INFINITOS MONOS

Escribe tu novela en 5 pasos

 INFINITOS MONOS
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 ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 4

FOCALIZA LA GRAN PREGUNTA 9

PLANTEAMIENTO 16

PLANTEAMIENTO 17

NUDO 21

DESENLACE 27

ESTRUCTURA 31

EJERCICIOS 39

CONTACTO 45
 INTRODUCCIÓN

En esta lección vamos a aprender sobre la trama. Es

una parte muy importante, indispensable, de nuestra
obra. Muchos piensan que la trama es sencillamente
de qué trata nuestra historia. No es del todo incorrecto,
porque la trama parte y se desarrolla a partir de esa
sencilla cuestión: ¿Qué quiere nuestro personaje?

Todo lo que escribas, todo lo que añadas a tu

historia, debe girar en torno a esa pregunta. ¿Por

LECCIÓN 4
qué? Porque el lector quiere saber cómo se soluciona
esa gran cuestión. La respuesta no tiene que ser más
complicada que un sí, un no o un quizá. Tu historia se
reducirá a eso.
 Pero, no podemos olvidar que la trama, además, es la forma
en la que vamos a contar nuestra historia. Más concretamente,
lo que va a vertebrar la obra. La forma más sencilla que
encontramos se la tenemos que agradecer a Aristóteles, quien
nos enseñó que la forma más básica de historia, funciona. La
base de toda buena obra se compone de: Introducción, nudo
y desenlace.

Vamos a conocer algo mejor cómo elaborar una buena

trama para nuestra historia.
4
Focaliza la gran pregunta
FOCALIZA LA GRAN PREGUNTA

Una historia existe porque algo diferente le

sucede a alguien. Parece sencillo, pero, muchos
olvidan esta parte y se lanzan a escribir sobre un
personaje. Nos aburren con cada paso que dan
en el día. Nos cuentan cómo, ese personaje, se
despierta, apaga el despertador, se ducha, se
lava los dientes, se peina, desayuna, baja en el
ascensor, coge el coche, se para en el semáforo,
aparca, entra al edificio donde trabaja, sube en el
ascensor, se encuentra con su jefe y lo saluda, se
sienta en su escritorio y enciende el ordenador.
¿Resultado? El lector se aburre y repasa la lista
de la compra mientras lee en modo zombie. Y no
quieres eso.
 ¿Por qué sucede esto? Porque tú has escrito
todo eso haciendo uso de tu mejor léxico, de
las descripciones más exquisitas, de toda tu
atención.

La respuesta es sencilla: porque no es

interesante.

Una historia no debe contar lo cotidiano y normal,

debe resaltar lo diferente y nuevo que sucede en la
vida de nuestro protagonista. Puedes contar todo
lo anterior sí, y solo sí, eso influye en la historia.
Si lo que le cuentas al lector en esas acciones,
significa un cambio para el protagonista.

Por ejemplo:

Tu protagonista se levanta y al entrar en la

ducha, el agua se corta, dejándolo enjabonado.

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 Tu protagonista derrama el café, mientras
desayuna, sobre el dossier que tiene que entregar
esa misma mañana.

Tu protagonista se queda encerrado en el

ascensor y se pierde la oportunidad de conseguir
su ascenso en el trabajo.

Como ves, la vida cotidiana solo debe contarse si

en ella sucede algo que cambia esa vida cotidiana.

¿Cómo saber qué debo contar y qué no?

También es sencillo, pero, un poco más

complicado de descubrir. Debes encontrar qué
motiva a tu protagonista. Necesitas saber qué es
lo que tu protagonista quiere. Porque, una vez lo
sepas, puedes escribir toda tu obra teniendo en
cuenta esa pregunta. Cada escena que escribas,

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cada fracaso y cada éxito de tu protagonista, debe
girar alrededor de esa pregunta.

¿Ves por qué es tan importante?

Si no sabes qué mueve a tu protagonista, no

podrás crear una buena trama.

Por ejemplo:

¿Qué quiere Harry Potter?

¿Poder, riqueza, gloria? No, lo que mueve al

personaje en todos los libros es proteger a sus
amigos y no decepcionarlos.

Cada libro nos muestra la lucha de Harry para

salvar a sus amigos y para estar a la altura del
sacrificio que hicieron sus padres. Todo gira en
torno a él y es él quien, en el último libro, alcanza
el éxito.

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 ¿Por qué tuvo tanto éxito la historia de Harry
Potter?

Porque teje durante toda la saga una trama que

va creciendo poco a poco hasta poner a Harry
en el foco final, donde debe hacer el sacrificio
supremo para salvar a sus seres queridos. Y
todo esto, lo teje magistralmente J.K. Rowling
para delicia de todos sus lectores.

En el primer libro ya vemos quién es y cómo

actúa Harry y es fiel a sí mismo toda la saga.
Plantea esa pregunta que el lector entiende sin
necesidad de oírla: ¿Podrá Harry salvar a sus
amigos? Y en el último libro el lector obtiene
respuesta a esa gran pregunta.

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 ¿Qué debes hacer tú?

Necesitas conocer a tu protagonista como

a ti mismo y saber cómo actuará y qué cosas
necesita. Pero, ten en cuenta, que, a veces,
esa necesidad la desconoce hasta el propio
protagonista, descubriendo que lo que quería
no era lo que pensaba. Pero, eso son cuestiones
que envuelven a la trama que quieras crear. Lo
principal es que tú sepas cuál es esa pregunta,
porque de esa forma, podrás escribir tu obra
siguiendo esa pregunta hasta que la muestres
a tus lectores en el desenlace.

Una vez tengas esa gran pregunta en la que

centrarás todas tus fuerzas, podrás comenzar a
tejer la historia, empezando por el planteamiento
o introducción.

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PLANTEAMIENTO
 PLANTEAMIENTO

El planteamiento de toda historia es el inicio de todo.

En esta parte te debes centrar en ubicar al lector en la
vida de tu protagonista. Tienes que mostrar una pequeña
ventana desde la que mirar cómo es la vida cotidiana
de tu héroe o heroína. Por supuesto, esta parte no debe
ser muy extensa. En un relato, apenas debe ocupar un
cuarto de la historia. Pero, si tu historia es más larga, por
ejemplo, una novela, tienes mayor margen para extender
tu narración. La brevedad es muy importante a la hora de
escribir, porque el lector se aburre con facilidad. Escoge
siempre tus palabras con detenimiento y lo que puedas
expresar con cinco no lo hagas con quince.

En esta parte, es importante que dejemos caer pistas

que hagan al lector hacerse una idea de cuál es la
cuestión principal que moverá al protagonista. Nunca
se la desveles sin más, porque el lector perderá interés.
Crea una buena historia en la que el protagonista deba
moverse y mostrar sus cartas al lector.
 Es muy importante dejar pistas que el lector pueda
unir para sacar sus propias conclusiones y caer en
la cuenta de que, al leer el desenlace, no existe otro
posible final.

También es muy importante que tu historia

comience en un punto determinado, en el que la
acción comienza. No vale empezar diez días antes
de que suceda el desencadenante de la acción. A no
ser que tenga sentido. No quieres que tu hermano
te cuente la historia de cómo evitó un robo en una
tienda y empiece narrando que diez días antes echó
gasolina cerca de la tienda. No. Tú quieres conocer
la historia desde el momento en el que empieza
la acción. Pues lo mismo quieren los lectores. Si
necesitas contar algo que ocurrió antes, tendrás
tiempo de incluirlo en un fashback o recuerdo.

En esta parte, debes ayudar al lector a ubicarse en

la historia, pero, no necesita saberlo todo. Lo demás,
lo que enriquece la historia, lo irás desgranando a lo
largo de la obra. En el planteamiento debes incluir
información básica y dejar caer la gran pregunta que

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hará a tu protagonista viajar a lo largo de la historia.
Nada más y nada menos. Por eso, es muy importante
tener claro quién es y qué quiere nuestro protagonista,
porque de eso, dependerá todo lo que narremos.

Tal vez, en este momento te hayas dado cuenta de por

qué falla esa historia que estás escribiendo. Cuando
un escritor siente el deseo de contar una historia, se
lanza a teclear y llega un momento en el que no sabe
seguir. ¿Por qué? Porque nunca se detuvo a analizar
qué quería su protagonista. Y debes tener en cuenta,
de que, a veces, puede ser lo que no quiere esa gran
pregunta.

Escribir una introducción confusa y que no plantee

la principal pregunta que arrastrará el lector durante
su lectura, puede dar al traste con todo tu trabajo. De
ahí que insista tanto en que debes tomarte tu tiempo
en crear tu historia, para que el proceso de escritura
sea lo más provechoso y delicioso posible.

19
NUDO
 NUDO

El nudo es la parte más extensa de cualquier

obra. En un relato, ocupa la mayor parte del
mismo. En una novela ocuparía casi tres cuartas
partes de la misma. Tiene que ser una parte muy
extensa porque en ella deben sucederse todos los
acontecimientos que transportan al protagonista
desde su vida cotidiana a la nueva que enfrenta
en el desenlace.

Tienes que tener en cuenta, que en esta parte,

tienes que introducir todos los conflictos y
dificultades a los que se enfrenta tu protagonista.
Y, por supuesto, lo que sucede en esta parte
nunca debes dejarlo al azar. Está bien escribir sin
un guión, pero, cuando quieres crear una obra
extensa, corres el peligro de atascarte o verte
en un callejón sin salida. ¿Cómo evitar eso?
Trazando un plan.

Puede que no te guste, que pienses que no va

contigo tanta planificación, pero, no hace falta
que tengas un croquis perfecto de lo que vas a
escribir. Lo que hace falta es tener una idea clara.
Yo suelo escribir un guión sencillo en el que sigo
la estructura del viaje del héroe. Es una forma
clásica y muy efectiva de trazar tu historia. Está
demostrado que funciona, cientos de historias
siguen este tipo de trama. Pero, que utilice esta
manera de preparar la historia, no significa que
la siga a pies juntillas. A mí me resulta muy fácil
desarrollar la acción de esta forma. Así la ordeno
y puedo recurrir a este pequeño guión cada vez

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que tengo una duda. Muchas veces, al ponerme
a escribir, se me ocurren ideas nuevas y tengo
que cambiar un poco lo que tenía imaginado,
pero, esto, es fácil de hacer, cuando tienes
claro el camino que sigues. Y para eso, siempre
necesitas planificación. A mí me funciona, pero,
a ti quizá te resulte más fácil hacerlo de otra
forma.

Si has leído el blog, Infinitos monos, ya

conocerás el método del copo de nieve. Es un
gran método para planificar una obra. Sirve,
sobre todo, cuando no tienes ya creado un
método propio. Aunque, en mi opinión, es
una forma maravillosa para escribir una obra
extensa y con muchos personajes. Hay que

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trabajar mucho para crear toda una estructura
previa antes de pasar a la escritura como tal, pero,
si sigues el método del copo de nieve, ponerte a
escribir será algo mucho más sencillo de lo que
resulta normalmente. Hay novelas que resultan
más sencillas de trazar que otras, en mi opinión,
si tu novela es muy extensa y con muchas tramas
y personajes, el método del copo de nieve es para
ti.

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DESENLACE
 DESENLACE

Aquí nos enfrentamos a la resolución de nuestra

historia. Para bien o para mal, será el momento
decisivo para el héroe. No debes precipitarte a
la hora de terminar el relato ni excederte en su
final. Lo que sí debes tener en cuenta, es que,
todo lo anterior a este momento, debe llevar al
héroe hasta aquí de forma natural. No vale que
te saques un as de la manga y dejes al lector
sorprendido, sin comprender qué está pasando.
Tienes que lograr preparar ese final desde que
empiezas a escribir, que no exista otra posible
resolución.

27
 Esta parte no tiene que ser muy extensa, puede
ocupar lo mismo que la introducción, pero, sí que
debe ser menos extensa que el nudo. Y no olvides
que tienes tres opciones para finalizar tu historia.
Puedes dejar que el lector obtenga respuesta a
la gran pregunta que recae sobre el protagonista,
¿será sí, será no? O puedes dejarlo en un: quizá.

Si tu historia no se limita a un único volumen,

puedes aprovechar este desenlace para dejar caer
la nueva historia que se verá en el próximo título.
Aunque también puedes dejar alguna subtrama
abierta, o incluso la principal. Se puede jugar con
cada parte de una novela y crear lo que deseamos
para nuestra historia.

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 Lo único que debe preocuparte al escribir
el desenlace es: ¿Respondo la gran pregunta
narrativa de mi historia? Es lo que el lector necesita
y cuando escribes, creas un vínculo único con él.

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ESTRUCTURA
 ESTRUCTURA

Existen varias formas de dirigir una novela.

Ya hemos hablado del camino del héroe, pero,
existen otras tan exitosas como esta:

El viaje del héroe:

Consta de doce etapas bien diferenciadas.

Cuando lo utilizas para tu historia, no es necesario
que cumplas cada una de las etapas, puedes
saltarte alguna o fusionar dos o tres de ellas.
Incluso puedes cambiar el orden. Yo utilizo este
esquema y voy escribiendo el desarrollo de mi
historia con cada parte. Así, logro una estructura

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que me sirva de columna vertebral para mi obra
y, de esta forma, puedo ponerme a escribir sin
necesidad de darle vueltas a lo que debe suceder.

1) Mundo ordinario. En esta parte debemos

mostrar la vida diaria y cotidiana del héroe. El
lector conocerá así cómo es el héroe antes de que
empiece la historia y podrá comparar su evolución
al final de la historia.

2) Llamada a la aventura. Ante el héroe se

presenta un cambio, un acontecimiento que rompe
su vida cotidiana y lo empuja a salir del confort de
su rutina.

3) Rechazo a la llamada. En un principio, el

héroe no quiere abandonar su rutina y se resiste a
emprender el camino que se le abre delante.

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 4) Encuentro con el mentor. Un personaje (en
ocasiones un libro o un objeto de poder) lo invita a
seguir la llamada o le infunde fuerzas para hacerlo.
El mentor será un colaborador indispensable
para el éxito del héroe, aunque puede morir o no
aparecer más en la historia.

5) Cruce del umbral. El héroe se lanza y acepta la

aventura que se le presenta.

6) Las pruebas, aliados y enemigos. Esta parte

es de las más extensas, porque es donde tendrá
que superar pruebas que lo pondrán contra las
cuerdas; contará con la ayuda de aliados y amigos
y con las trabas que le pondrán sus enemigos.

7) Descenso a la caverna más profunda. Las

dificultades a las que se enfrenta el héroe aumentan
en intensidad. Preparando el terreno para la
siguiente fase.

33
 8) El calvario. El héroe debe enfrentarse al
momento más duro se su viaje. El antagonista
lo pondrá contra las cuerdas y tendrá que dar lo
máximo de él para salir victorioso. Es un momento
en el que suele enfrentarse a la muerte, suya o de
algún amigo o aliado.

9) Recompensa. Tras vencer sus demonios o salir

victorioso frente al antagonista, el héroe recibirá la
merecida recompensa.

10) Regreso. Normalmente, el héroe debe

enfrentarse a una última prueba, posterior a lo que
él pensaba que era el final de su lucha. Tal vez el
enemigo no ha sido derrotado totalmente o queda
un enemigo por vencer.

11) Resurrección. En este momento, el héroe,

debe hacer uso de todo lo que ha aprendido a lo
largo de su viaje para salir victorioso y derrotar
finalmente a su enemigo.

34
 12) Regreso con el elixir. El héroe vuelve a su
vida cotidiana, aunque ya no será lo mismo. Todo
lo vivido durante el viaje, ha cambiado al héroe y ya
no podrá ser el mismo que al principio.

La historia en 3 actos.

Una de las formas más sencillas de contar una

historia. Tenemos una introducción o planteamiento,
en el que presentamos al héroe y las circunstancias
que lo envuelven. Seguimos con el nudo, que es
la parte más extensa de la historia y en la que
desarrollaremos la mayor parte de la historia. En
esta parte central tienen lugar todas las tramas que
tejen la historia. Y, por último, tenemos el desenlace.
En él, el héroe, verá resuelta su aventura y el lector
quedará satisfecho al conocer el fin de todo.

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 La curva de Fitchean.

En esta estructura tenemos una historia que va

aumentando continuamente en tensión. Tenemos
un primer suceso que tensiona la historia y un
desenlace que nos da un respiro, para seguir con
otro tramo de tensión que se resolverá rápidamente,
pero, que será más tenso que el primero. Así, en
una línea ascendente, tenemos una historia que va
aumentando en tensión y resolviendo una parte de
esa tensión hasta alcanzar el máximo de tensión al
final.

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 In medias res.

Tenemos una historia que comienza en plena acción.

El lector se encuentra con una historia que desconoce
y que le presenta un conflicto sin presentar personajes
ni la historia que lo llevó hasta allí. Durante el resto de
la obra, mediante flashbacks o recortes de periódico,
noticias, cartas… resolverá y explicará el por qué de
la historia.

Existen otras formas de crear tramas, incluso

puedes inventar la tuya propia, pero, te recomiendo
que los experimentos los hagas cuando ya domines
esto de escribir.

37
EJERCICIOS
 EJERCICIOS

Ejercicio:

Elige entre las películas y libros que te daré a

continuación y escribe la estructura de la trama.
Si no logras desentrañar la trama, prueba a coger
los pasos del camino del héroe y a rellenar cada
parte con lo que pasa en la historia que elijas. Si
te es más fácil, hazlo con la historia en tres actos.

Puedes elegir entre las siguientes películas:

Orgullo y Prejuicio (preferiblemente la de Keira

Knightley o la serie de Colin Fitrth)

Depredador (de Arnold Schwarzenegger)

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 Conan (de Arnold Schwarzenegger)

Pacific Rim (la primera)

Harry Potter (la que quieras, pero, especifica

cuál)

Los juegos del hambre (la primera)

Si prefieres un libro, te doy las siguientes

opciones:

Puedes elegir la versión original en novela de

Orgullo y Prejuicio, Harry Potter o los Juegos del
hambre.

Drácula de Bram Stoker.

Frankenstein de Mary Shelley.

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 La guerra de los mundos de H.G. Wells.

Coraline de Neil Gaiman.

American Gods de Neil Gaiman.

Carrie de Stephen King.

El señor de los anillos (La comunidad del Anillos) de

Tolkien

El alquimista de Coelho.

Te doy estas opciones porque las he leído y visto y

puedo corregir tu trabajo. Si no te gusta ninguna, o no
las has leído o visto, mándame un email y propón tú
una y llegaremos a un acuerdo.

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 CONTACTO

Infinitos monos, el blog de los escritores

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