La invasión musulmana, iniciada en el 711, dividió la península en dos zonas con dos modelos de sociedad. 1.1. La llegada de los musulmanes. El Emirato En el 711, un ejército formado por bereberes del norte de África, cruzo el estrecho de Gibraltar, venció a Rodrigo e inicio la conquista de la Península. La conquista se pudo dar como terminada en el 718, después de ocupar Toledo, valle del Ebro. Una parte de la nobleza visigoda pacto la sumisión y el pago de los tributos a los invasores. Los posteriores vales fracasaron en el intento de conquistar más de los Pirineos, 732 derrota de Poitiers ante los francos. Entre 714 y 756, Al-Ándalus fue un Emirato dependiente de Damasco, gobernado por un valí y sumido en u clima de tensiones. Inicio de una época de estabilidad comenzó con la llegada de Abd-Al-Rahman I, de los Omeyas, había escapado de la muerte de su familia a manos de los Abasíes. Convirtió el territorio en un Emirato independiente (756-929) y consolido un nuevo Estado andalusí: aumento la recaudación de impuestos, organizo el ejército y se produjo una islamización. 1.2. La época de esplendor. El Califato A principios del X, Abd-Al-Rahman III se sintió suficiente para romper todos los vínculos de dependencia del resto del islam y declaro su independencia religiosa al proclamarse califa, además, asumió la máxima autoridad religiosa. Califato de córdoba (929-1031) fue un periodo de máximo esplendor andalusí. Época de apogeo económico, político y cultural, con grandes dirigentes que intervinieron en el Norte de África, dominando la ruta del oro de Sudan, amenazar la existencia de pequeños reinos cristianos del Norte y defender fronteras. El poder del califa fue absoluto: podía legislar, nombrar y deponer funcionarios, era juez supremo y general de los ejércitos. 1.3. Un Estado fuerte Al-Ándalus organizo, en el califato, una poderosa administración que controlaba todo el territorio. La corte de Córdoba centralizo la administración, en la que figuraban un primer ministro y grandes funcionaros de la Cancillería y el Tesoro. Al-Ándalus estaba dividido en 21 provincias. Las ciudades eran parte esencial de la organización política, económica y social de Al-Ándalus. Núcleo de una economía basada en el mercado, eran el centro del poder religioso y político. El cobro de fuertes impuestos permitía mantener todo el aparato estatal. El Corán establecía dos tipos de impuestos: para los musulmanes el diezmo o limosna, sobre la población cristiana era el impuesto territorial y personal. Por último, el mantenimiento de un potente ejército, les garantizaba la defensa. Estaba formado por mercenarios bereberes o eslavos. 1.4. La convivencia de grupos sociales plurales Sociedad de al-Ándalus presento una gran variedad de grupos étnicos y religiosos. Entre la población invasora musulmana había árabes, instalados en el valle de Guadalquivir. Los bereberes, que se asentaron en las tierras de la Meseta, pero se acabaron lleno. Los judíos en todas las ciudades, donde había comercio y artesanía; y ellos eslavos que ocuparon cargos en el ejército y administración. Los hispanovisigodos formaban la mayoría de la población y tomaron dos posiciones: una de integración religiosa cultural y económica formado a los muladíes; y otra de mantenimiento de formas religioso-culturales hispanovisigodos, representaban a los mozárabes. 2. ¿Qué aporto la presencia musulmana a las tierras hispanas?
3. La Resistencia Cristiana (SVIII-XI)
3.1. El origen de los reinos cristianos Frente al avance musulmán y la absoluta derrota del ejército visigodo, se opuso muy poca resistencia. El núcleo asturleonés Musulmanes no llegaron nunca a controlar la Cordillera Cantábrica, habitada por vascos, cántabros y astures. Pelayo, derroto a los musulmanes en Covadonga (722). Los sucesores de Pelayo, Alfonso I (739-757) y Alfonso II (791-842) crearon el reino de Asturias, que manifestó su independencia del Emirato negándose a pagar tributos. Además, se reivindicaron como legítimos sucesores de monarquía visigoda. Segunda mitad del S XI, Alfonso III (866-910) aprovecho la debilidad de los emires cordobeses y ocupo la Cordillera Cantábrica y el valle del Duero, una zona despoblada y abandonada. Para controlar mejor las nuevas tierras, Ordeño II (914-924) traslado la capital a León (914), el reino paso a llamarse reino de León, y repobló el territorio con gallegos, cántabros y vascos. El asentamiento en el valle del Duero se vio frenado durante el S X. Los andalusíes, llevaron a cabo expediciones militares. Los reyes asturleoneses tuvieron que pagar tributos y reconocer la superioridad política y militar de los califas. Para defender el Este de la Meseta se creó el condado de Castilla, fortificado y gobernado por condes nombrados por el rey leones. Fernán González, se proclamó independiente en el 927. A su muerte en el 970 dejo el título de conde a su familia hasta que el condado de Castilla paso a Sancho III de Pamplona. Los condados pirenaicos Carlomagno, quería proteger su Imperio de los musulmanes, estableció una franja fortificada en el Sur de los Pirineos, que fue dividida en condados y gobernada por condes dependientes del emperador. A principios del S IX, navarros y aragoneses se independizaron de los francos. Hacia el 817, los hispanos de Jaca crearon el condado de Aragón. Hacia el 830, se expulsó a los gobernadores francos de la tierra navarra y se creó el reino de Pamplona, núcleo del futuro reino de Navarra. Los monarcas tendieron a buscar la alianza con el reino asturleonés. Sancho Garcés I, entre 905 y 925, inicio la expansión hacia la Rioja y Aragón, mientras su hijo García Sánchez I se anexionaba con el condado de Aragón. El dominio carolingio en tierras catalanas fue más duradero. Hacia el 897, el conde Vifredo el Velloso convirtió cargos en hereditarios y en el 987 el conde Borrell II se negó a renovar el juramento de fidelidad. Nacieron los condados catalanes. 3.2. Hacia la formación de reinos Con el devenir de los siglos, los pequeños núcleos cristianos del Norte fueron convirtiéndose en más extensos y fuertes. En el s XI, el reino de Pamplona, bajo el reinado de Sancho III (1004-1035), al anexionarse los condados de Sobrare, Ribagorza y Aragón, y hacer vasallos suyos a los reyes de León y a los condes de Barcelona. A su muerte en 1035, el reino se dividió entre sus hijos: Ramiro I se proclamó rey de Aragón, Fernando I, rey de Castillas y García Sánchez III en monarca del territorio de Navarra. 4. Expansión Cristiana y Retroceso de A-Ándalus (SXII-XIII) 4.1. La debilidad musulmana: las taifas El Califato de Córdoba entro en crisis en los inicios del S XI. La aristocracia de al-Ándalus, el ejército y las ciudades enriquecidas con el comercio empezaron a actuar como fuerzas disgregadoras. Además, los bereberes, contrarios al monopolio de poder ejercido por la aristocracia, combatieron contra ellos con la ayuda de Castilla. Por último, los eslavos buscaron la colaboración de los condes catalanes a cambio de pagos en moneda. Se inició la intervención cristiana en los conflictos internos de Al-Ándalus y la desintegración del Califato. Al- Ándalus se fragmento en 25 reinos independientes, que adoptaron el nombre de taifas. En el 1031desaparecio el Califato de Córdoba. 4.2. El avance cristiano (SXI-XII) La fragmentación política debilito militarmente a Al-Ándalus y fue aprovechada por los reinos cristianos, que atacaron las tierras andalusís. Los reyes musulmanes intentaron detener el avance, comprometiéndose a entregar una cantidad de oro: parias. Los reinos del Norte pudieron construir nuevos castillos, disponer de un mayor número de guerreros. A lo largo de S XI y XII, los reinos cristianos conquistaron los valles del Tajo y del Ebro. Los almorávides primero y los almohades después, provenientes ambos del Norte de África, irrumpieron en la Península para recomponer el Estado andalusí. Consiguieron infligir algunas derrotas a los reinos cristianos, como la de Alarco a Alfonso VIII. El reino de Castilla conquisto Toledo, y el de Portugal alcanzo Lisboa. El rey de Aragón ocupo Zaragoza y el conde de Barcelona, Tortosa y Lleida. 4.3. Consolidación de los reinos cristianos Fernando I, logro el título de rey de León y unió ambos reinos bajo su Corona, aunque fueron de nuevo divididos a su muerte. El reino se juntó y dividió hasta una unión definitiva, en 1230, bajo el nombre de la Corona de Castilla. El reino de Pamplona, anexionado al reino de Aragón, recupero su independencia y en el reinado de Sancho VI el Sabio cambio a el reino de Navarra. En el reino de Aragón, tras la muerte de Alfonso I, los nobles aragoneses proclamaron rey a su hermano Ramiro, quien acordó el matrimonio de su hija con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Dio lugar al nacimiento de la corona de Aragón. Alfonso II fue el primer rey. Aumento su fuerza militar y propicio nuevas conquistas territoriales hacia el Sur. 4.4. La gran expansión del S XIII La primera mitad del S XIII fue de gran expansión de reinos cristianos, sobre todo a partir de la disgregación del poder almohade después de su derrota de las Navas de Tolosa (1212). - Jaime I de Aragón conquisto Mallorca, el reino de Valencia y el de Murcia, que fue entregado a Alfonso X de Castilla. La expansión mediterránea de la corona de Aragón se vio completada por Pedro el Grande, conquisto Sicilia y Jaime II, la isla de Cerdeña. En el S XV se llevó a cabo la conquista del reino de Nápoles. - Fernando III de Castilla emprendió la conquista a tierras andalusíes, entrando en Córdoba, Jaén y Sevilla. - Portugal completo avance territorial hacia el Sur con la conquista del Algarve. A finales del S XIII, el reino de Granada dejaba testimonio de la presencia musulmana en la Península, que perdularia hasta su conquista en 1492 por los Reyes Católicos. 5. ¿Cómo se repoblaron las tierras conquistada?
6. La Económica de los Reinos Cristianos
6.1. Del autoconsumo al creciente económico Durante los siglos IX XI la economía de los reinos y condados cristianos se basó en la ganadería y agricultura, orientada hacia el autoconsumo. A partir del S XII, la situación cambio. En la Corona de Aragón la conquista de tierras de Lleida y Tortosa a los musulmanes reactivo la agricultura, permitió la conexión con las rutas comerciales. También en León, Castilla y Navarra, el avance de la frontera hasta la línea del Tajo hizo posible mayor estabilidad, el crecimiento demográfico, aumento de agricultura y artesanía. Aparecieron nuevas ferias y mercados. 6.2. La orientación ganadera de Castilla En Castilla, a partir de los S XII-XIII, la ganadería paso a convertirse en el factor fundamental del desarrollo económico. Enormes extensiones de tierra conseguidas fomentaron la cría de ovejas merinas. Impulso el enriquecimiento de los grandes propietarios de ganado a costa de los agricultores. Para promover la ganadería se creó el Honrado Concejo de la Mesta (1273), que agrupaba ganaderos y organizaba la trashumancia. La invasión de las tierras de cultivo por los rebaños provoco numerosos conflictos con los agricultores. Mayor parte de producción lanera se destinaba a la industria de paños. Comercio se centraba en Burgos y desde allí se transportaba a puertos del mar Cantábrico. Todo esto reactivo la vida comercial de Castilla, donde se crearon mercados y ferias. De este modo, la Corona de Castilla mantuvo una economía basada en exportación de materias primas e importación de productos manufacturados. Beneficios de la exportación de lana se concentraron en manos de nobleza, pero dificulto el desarrollo de las manufacturas locales, que tenían que soportar la competencia de telas importadas de Países Bajos. Situación obstaculizo el nacimiento de una burguesía. 6.3. El desarrollo económico en la Corona de Aragón En tierras aragonesas se consolido una sociedad agraria con propietarios nobiliarios, tuvo mucho peso la ganadería ovina. La agricultura de secano era de cereales, pero existía una prospera agricultura de regadío en la zona de influencia muslamen. En las ciudades se multiplicaron las actividades artesanales. Desde S XIII al XV, la Corona de Aragón desarrollo comercio internacional en el mar Mediterráneo. Rutas más frecuentadas se dirigían a Cerdeña y Sicilia, el mar Egeo, el Imperio Bizantino y norte de África. Barcos salían cargados con tejidos, aceite, herramientas y armas. Cuando volvían traían especias, tejidos y trigo. En los puertos principales se crearon los Consulados del Mar, donde un cónsul tenia poder para resolver los litigios y actuaba como delegado ante las autoridades. Favorecieron el desarrollo de una influyente burguesía comercial. 7. La Sociedad Medieval
8. Las Instituciones Políticas
Tres grandes reinos peninsulares presentaban una estructura política similar, basada en tres instituciones. 8.1. La monarquía En la Edad Media, los monarcas se creían elegidos por Dios para gobernar sus reinos, se consideraban un patrimonio del monarca, que podía dividirlos y unirlos. Era frecuente que un rey repartiese el reino entre sus herederos. Los monarcas medievales, ejercían el poder supremo y podían declarar la guerra, convocar al ejército, dictar leyes, impartir justicia y acuñar moneda. A su alrededor organizaron el Consejo Real, además, existía una Curia, Cancillería y Tesorería. En la Corona de Castilla la monarquía tuvo un carácter más autoritario que en la Corona de Aragón. El rey disponía de poderes amplios, como facultad de declarar la guerra, dictar leyes e impartir justicia. La unificación de Castilla y León (1230) comporto un proceso de centralización administrativa y de creación del Código de las Siete Partidas, que establece uniformidad jurídica del reino. En la Corona de Aragón, el arraigo de las estructuras feudales y el poder feudal impulsaron el practicismo. El ejercicio del poder se basaba en el equilibrio entre el poder real y diferentes instituciones. El practicismo quedo consolidado a finales S XIII, cuando Pedro III doto a las Cortes de función legislativa. Leyes debían aprobarse de acuerdo entre los estamentos, y el rey se comprometía a respetar el derecho y costumbres del territorio. En Aragón, los Fueros recogieron las normas tradicionales medievales. 8.2. Las Cortes Las Cortes eran la reunión de los tres bazo o estamentos con el rey. Empezaron a formalizarse a raíz del crecimiento de ciudades y auge d una rica burguesía que el rey deseaba incorporar a los órganos del gobierno. El monarca solía convocar Cortes para pedir recursos económicos para sus campañas militares(subsidios). Le interesaba contar con la burguesía. Las primeras Cortes que se crearon fueron las del reino de León en el 1188, más adelante las del reino de Castillas en 1217. Con la unión de Castillas y León, las Cortes se convocaban juntas. Las Cortes castellanas mantuvieron siempre un carácter consultivo y de aprobación de subsidios. En Corona de Aragón, cada reino tenía sus propias Cortes, gozaban de función legislativa y votaban los impuestos. En S XIV se creó una Cataluña que recibió el nombre de Generalitat y su función era recaudar impuestos y vigilar el cumplimiento de leyes. En el reino de Navarra, las Cortes se reunieron en 1253, el monarca reñía que respetar los fueros, derechos y tradiciones del reino. Los fueros constituían una limitación del poder real, por la que el rey debía consultar decisiones al Consejo Real, y después a las Cortes. El Fuero General de Navarra fue recopilado entre 1234 y 1253. 8.3. El gobierno de las ciudades Municipios disfrutaban de cierta autonomía y jurisdicción propias. Estaban regidos por cabildos abiertos, pero la expansión y el crecimiento urbano impulsaron la institucionalización del régimen municipal. En Castilla, cabildos fueron sustituidos por unos concejos electivos, acabaron dominados por la nobleza. Más tarde surgió la figura del corregidor, representante del poder real en las ciudades su función es asegurar que no se tomaban decisiones contrarias a los intereses de monarquía. En Corona de Aragón, Jaime I estableció organización de municipios, sobre todo de Barcelona, que quedó en mando Cónsul de Cent, una asamblea formada por cien ciudadanos. Sus cargos fueron acaparados por burguesía rica. 9. ¿Qué fue la crisis de la Baja Edad Media?
10. La Baja Edad Media en Castilla y Navarra
10.1. El modelo económico castellano En Castilla, la agricultura fue perjudicada por la crisis, la escasez de mano de obra origino un retroceso de los cultivos. En consecuencia, la ganadería lanar, tuvo un auge impulsada por coyuntura de la Guerra de los Cien Años. El estímulo del comercio de exportación de lana fue aprovechado por la alta nobleza, los establecimientos eclesiásticos y órdenes militares, que aumentaron la cabaña y aumentaron riquezas. La Corona favoreció aumentando los privilegios de la Mesta, ya que obtenía ingresos muy sustanciosos. 10.2. Las guerras civiles en Castilla En Castilla, los nobles quisieron afianzar su predominio en la sociedad e imponer su voluntad a monarcas. La alta nobleza e Iglesia se opusieron a Pedro I de Castilla (1250-1369), y apoyaron a su hermanastro Enrique de Trastamara. Tras años de guerra civil (1366-1369), el bando nobiliario consiguió vencer y proclamar rey a Enrique II (1369-1379), inicio la dinastía Trastamara en Castilla. El nuevo rey quiso agradecer el apoyo de la nobleza concediéndole privilegios, intento crear un núcleo fuerte de fieles, la nobleza de servicio. Para reforzar el poder real, se limitaron las funciones de las Cortes, desde 1396, únicamente votaban subsidios para la Corona. Creación de la Audiencia (1371) y reforma del Consejo Real (1385). Nobleza no lo acepto y se enfrentó al poder de la monarquía. Entre1419 y 1479 se formaron nuevos bandos nobiliarios. El poder de la nobleza y abusos que cometía imponiendo nuevos tributos y confiscando propiedades, llevo a los campesinos a reclamar la protección real. Del mismo modo, para defender sus intereses frente a la nobleza, las ciudades y villas, crearon la Hermandad General. Reinado de Juan II (1406-1454) en una nueva guerra, tras la muerte de Fernando de Antequera, se había formado un importante bando nobiliario formado por sus hijos que se oponían a Juan II. Se enfrentaron a los tres sectores: partidos de monarquía, infantes de Aragón y alta nobleza castellana. El resultado final fue favorable para la alta nobleza castellana y aristocracia siguió dominando en tiempos de Enrique IV (1454-1474). Durante su mandato se unido la autoridad real y la anarquía se extendió por todo el reino. A su muerte, su hermana Isabel fue proclamada reina. 10.3. El reino de Navarra Navarra tuvo una evolución política propia, no participo en la expansión peninsular, se aproximó a Francia a raíz del matrimonio de la reina Juana I con el rey francés Felipe IV. Durante 1328-1425, Navarra estuvo gobernada por dinastías francesas, aunque mantuvo su independencia. Tras una época de vicisitudes dinásticas y políticas, Navarra inicio su desvinculación con Francia, que se afianzo con Carlos II. Afectado por la crisis demográfico y económica, conoció disensiones políticas que derivaron en una guerra civil desde 1447. Fue consecuencia del enfrentamiento de Juan II y Carlos de Viana. Navarros dividieron en dos bandos: los agramonteses, que apoyaban a Juan II, y los beaumonteses que apoyaban a Carlos. Muerte de príncipe de Viana, el conflicto se prolongó hasta 1512, donde Fernando el Católico estableció un protectorado sobre el reino que luego incorporo a Castilla en 1515. 11. Crisis y Decadencia en la Corona de Aragón 11.1. Las consecuencias económicas de la crisis En la Corona de Aragón, a las catástrofes demográficas y crisis agrícola se unió el colapso del comercio marítimo. La disminución del comercio llevo a la reducción de la demanda de productos artesanales y manufacturados. La monarquía y los municipios vieron reducir sus recursos como consecuencia de la disminución de impuestos que recaudaban del comercio y actividades artesanales. Aumento la presión fiscal sobre las ciudades y tuvieron que recurrir a la emisión de créditos privados y deuda pública. Favoreció a la transformación de muchos nobles y burgueses en rentistas, que abandonaron la inversión productiva, para intervenir en deuda y hacer de prestamistas. En consecuencia, las actividades productivas decayeron. La crisis, comporto el declive de la actividad artesanal y comercial de la ciudad de Cataluña. Mientras que Valencia se recuperó con mayor rapidez, convirtiéndose en principal puerto comercial y centro económico de Aragón. 11.2. El cambio de dinastía Dificultades económicas y financieras coincidieron con el problema de la sucesión dinástica tras la muerte, de Martin el Humano (1410). La crisis política se resolvió mediante el Compromiso de Caspe (1412), que reunió a representantes de tres territorios. Se nombró a Fernando de Antequera para reinar en la Corona de Aragón. Los Trastamara intentaron reforzar la autoridad monárquica y adoptaron disposiciones contrarias a las leyes aragonesas. Para hacer frente a la nobleza, Alfonso V busco apoyo de los payeses y suspendido la servidumbre mediante la Sentencia Interlocutoria (1455). 11.3. La guerra civil catalana Cuando Juan II de Aragón (1458-1479) accedió al trono, el enfrentamiento entre la monarquía, que contra con el apoyo de los remesas y clases populares, degenero en una guerra civil (1462-1472). Donde se enfrentaron intereses distintos: - Fue un conflicto político, donde la Generalitat, se enfrentó con el monarca, que pretendía acabar con la tradición del practicismo e imponer la autoridad real. - Conflicto social, se reavivo el problema de los campesinos. Para frenar las aspiraciones de la nobleza, la monarquía apoyo a los remensas en contra de los intereses de los señores. - Conflicto urbano, se entrelazo con enfrentamientos por el control de Barcelona. Se habían formado dos grupos con intereses divergentes: la Busca, que agrupaba a artesanos y comerciantes, y la Biga, que representaba la oligarquía tradicional. 11.4. El fin del conflicto Juan II logro imponerse y opto por la reconciliación. Pacificación del campo no se realizó hasta 1486, con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, dictada por nuevo rey Fernando el Católico, que abolió a la remensa y los malos usos. Conflicto político entre la monarquía e instituciones no se resolvió hasta que Fernando, en las Cortes de Barcelona, estableció un practicismo moderado, que obligaba al rey a jurar fidelidad a las leyes.