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TEMA 2.

LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA POLÍTICO EN CONSTANTE


CAMBIO (711-1474).

La conquista musulmana dividió la Península Ibérica en dos zonas, con dos modelos de sociedad, muy
diferentes: Al-Ándalus (o territorio bajo dominio musulmán) al sur y una serie de reinos cristianos en el
norte. Los reinos cristianos fueron creciendo a lo largo de la Edad Media a costa de la zona dominada
por el islam.

1. LA CONQUISTA MUSULMANA DE LA PENÍNSULA Y AL-ÁNDALUS.

La conquista de la península por el Islam se produjo como consecuencia de dos factores. En primer
lugar el proceso de expansión del Islam que desde mediados del siglo VII había anexionado territorios
hasta llegar al Norte de África. En segundo lugar, las luchas internas dentro del reino visigodo. Tras la
usurpación de Don Rodrigo los partidarios de Witiza, el rey anterior, pidieron ayuda a Musa,
gobernador musulmán del Norte de África que vio la portunidad de proseguir la expansión. En el año
711, envió a un ejército bereber al mando de Tariq que venció al rey Don Rodrigo en la Batalla de
Guadalete. Al año siguiente el propio Musa cruzó el Estrecho con un ejército. La conquista de la
Península Ibérica por los musulmanes fue rápida y casi incruenta pues la población se desinteresó de
las élites visigodas y la mayor parte de la nobleza visigoda pactó la sumisión y el pago de tributos a
cambio de conservar sus tierras. Hacia el año 718 casi todo el territorio peninsular había sido ocupado.

La Historia de Al-Ándalus se divide en las siguientes etapas:

* El Emirato dependiente de Damasco (714-756). En esta época Al-Ándalus estuvo al mando de un


gobernador o emir a las órdenes del Califa de Damasco. Ninguno de estos gobernadores logró
conquistar territorios al norte de los Pirineos. En la batalla de Poitiers (732) los francos, dirigidos por
Carlos Martel, abuelo de Carlomagno, derrotaron a los musulmanes por lo que éstos solamente
lograron establecerse en la Península Ibérica.

* El Emirato independiente (756-929). En 756 llegó a la Península Abd al-Rahmán I, de la familia


de los Omeyas, que había sido asesinada por los Abasíes. Convirtió Al-Ándalus en un emirato
independiente con capital en Córdoba, organizó un ejército mercenario e impulsó una intensa
islamización. Se trata de una independencia únicamente política, pues en lo religioso los musulmanes
andalusíes obedecían al califa de Bagdad.
Al-Ándalus estaba dividido en 21 coras o provincias al frente de las cuales había un gobernador,
normalmente miembro de la nobleza árabe local. El cobro de impuestos elevados permitía mantener la
administración y el ejército. El Corán establecía dos tipos de impuestos: el diezmo o limosna para los
musulmanes, mientras que los cristianos, denominados mozárabes, pagaban un impuesto territorial y
otro personal (chizia y jarach). Las ciudades tuvieron una gran importancia como centros económicos,
políticos y religiosos.

* El Califato de Córdoba (929-1031). Abd al-Rahmán III rompió todo vínculo de dependencia con
el resto del Islam y se proclamó califa, asumiendo la autoridad religiosa. Los califas ejercieron un
poder absoluto. Esta época fue la de mayor esplendor de Al-Ándalus, que llegó a amenazar seriamente
la existencia de los reinos cristianos del norte. La mezquita de Córdoba fue ampliada y se construyó
Medina Azahara. En este período destaca la figura de Almanzor, ministro del califa Hisham II, que
asumió el poder efectivo y realizó numerosas campañas de saqueo contra los reinos cristianos.
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*Primer período de los reinos de taifas (1031-1085). A principios del siglo XI tuvieron lugar una
serie de intrigas y conflictos civiles, como la sublevación de los bereberes y la destrucción de Medina
Azahara, que dieron lugar a la disgregación del Califato en pequeños reinos de taifas, relativamente
débiles y enfrentados entre sí. En las taifas de Córdoba, Sevilla y Niebla predominaban los árabes,
mientras que en Granada, Carmona, Ronda o Málaga dominaban los bereberes. La desunión de los
musulmanes permitió al rey Alfonso VI de Castilla reconquistar Toledo en 1085. Ante el miedo a que
los cristianos siguiesen avanzando, el rey Al-Mutamid de Sevilla pidió ayuda a los almorávides, que
habían constituido un Imperio al norte de África.

* El Imperio Almorávide (1085-1144) y el segundo período de los reinos taifas (1144-1172). Tras
derrotar a Alfonso VI de Castilla en la batalla de Zalaca (1086), los almorávides volvieron a unificar
Al-Ándalus, estableciendo la capital en Sevilla. Sin embargo, el Imperio Almorávide entró muy pronto
en decadencia, fragmentándose nuevamente Al-Ándalus en pequeños reinos taifas desde 1144.

* El Imperio Almohade (1172-1212) y el tercer período de los reinos taifas (1212-1238). A


mediados del siglo XII, los almohades iniciaron la conquista del norte de África, luchando contra los
almorávides. En 1148 ocuparon Sevilla e iniciaron la conquista de los reinos taifas, culminando la
ocupación de Al-Ándalus en 1172. Así constituyeron un imperio que comprendía el sur de la Península
Ibérica y el Magreb. En esta época se produjo un gran desarrollo del comercio. Su visión ortodoxa del
Islam se plasmó en un arte sobrio. Sus manifestaciones artísticas más destacadas fueron la Giralda y la
torre del Oro de Sevilla. El Imperio Almohade entró en decadencia tras ser derrotado por los reinos
cristianos del norte peninsular en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa (1212). Desde entonces Al-
Ándalus sufrió una nueva época de fragmentación política que fue aprovechada por Fernando III de
Castilla para reconquistar los valles del Guadalquivir y del Segura.

*Reino Nazarí de Granada (1238-1492). Este reino, que comprendía las actuales provincias de
Málaga, Granada y Almería, perviviría hasta 1492. En él se desarrolló una cultura que alcanzó su
máxima expresión en las artes suntuarias y en la arquitectura palaciega, como refleja la Alhambra de
Granada, su edificio más representativo.

La sociedad de Al-Ándalus presentaba una gran variedad de grupos étnicos y religiosos:

- La minoría dirigente estaba formada por los árabes llegados tras la conquista, en el siglo VIII. Se
instalaron en el valle del Guadalquivir y del Ebro y en las grandes ciudades y poseían grandes
latifundios.Oxcupaban altos cargos en el ejército y la administración.

- Los bereberes, musulmanes del Norte de África, habían formado el grupo mayoritario de las tropas
que habían invadido la Península en el siglo VIII. Se dedicaban al pastoreo y se asentaron en zonas
altas como las sierras andaluzas y levantinas y en la Meseta. En el siglo IX abandonaron la zona del
Duero, facilitando el avance de los reinos cristianos del norte.

- Los judíos vivían en las ciudades, en barrios propios (juderías), y se dedicaban al comercio, la
artesanía y la usura.

- Los eslavos y otros grupos minoritarios, procedentes de Europa oriental, ocupaban cargos en el
ejército y la administración.

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- La mayoría de la población era hispanovisigoda. Una parte de ellos, los llamados muladíes, se
convirtieron al Islam. Formaban la mayoría de la población de Al-Ándalus y eran sobre todo
campesinos. Mientras que los mozárabes mantuvieron la religión cristiana y las costumbres
hispanovisigodas, aunque con el tiempo recibirían influencias culturales musulmanas. Vivían en barrios
especiales en las ciudades. Muchos mozárabes fueron emigrando poco a poco a los reinos cristianos del
norte.

Frente a una Europa rural, las ciudades de Al-Ándalus tuvieron una gran importancia. Seguían un
modelo muy característico con tres partes claramente diferenciadas:

- La alcazaba o recinto militar.

- La medina o ciudad amurallada, formada por calles estrechas y sinuosas, con adarves y recodos,
donde había mezquitas, alcaicerías, etc.

- Los arrabales o barrios extramuros.

Al-Ándalus, sobre todo en el siglo X, vivió una época de esplendor sin comparación con la Europa de
esa época. Las principales aportaciones musulmanas fueron:

- El desarrollo del regadío (norias, acequias…) y la introducción de técnicas de agricultura intensiva.

- La implantación de nuevos cultivos (zanahoria, berenjena, espinaca, sandía, albaricoque, membrillo,


limón, naranja, lima…).

- La introducción de numerosas industrias artesanales (tejidos, cuero, cerámica, vidrio, joyas…) y del
molino hidráulico en los talleres artesanales.

- Al-Ándalus destacó por su gran desarrollo científico y cultural en campos como la medicina, la
filosofía(con personajes tan destacados como Averroes o Maimónides), las matemáticas o la
astronomía. Se desarrolló en Al-Ándalus un rico arte con ejemplos tan destacados como la Mezquita de
Cótrdoba o la Alhambra de Granada. La lengua árabe tiene una gran influencia en el castellano que
tiene más de 4.000 palabras de origen árabe, entre ellas, muchos topónimos.

2. EL ORIGEN DE LOS REINOS CRISTIANOS.

Al Norte de la Península se crearon una serie de núcleos cristianos divididos en dos zonas:

a) Los núcleos occidentales.

Los musulmanes no llegaron nunca a dominar la Cordillera Cantábrica, habitada por astures, cántabros
y vascos. En esta zona además se habían refugiado algunos nobles hispanovisigodos y población
cristiana. Un noble visigodo Pelayo derrotó a los musulmanes en Covadonga (Asturias) en el año 722.
Sus sucesores Alfonso I (739-757) y Alfonso II (791-842) crearon el reino de Asturias, se negaron a
pagar tributos al Emirato de Al-Ándalus y se consideraban los legítimos sucesores de la monarquía
visigoda.
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Alfonso III (866-910) ocupó los territorios situados entre la cordillera cantábrica y el río Duero,
aprovechando que estaban despoblados y sin guarniciones militares. Ordoño II (914-924) trasladó la
capital a la ciudad de León en el 914 y repobló el valle del Duero con gallegos, astures, cántabros,
vascos y mozárabes huidos de Al-Ándalus, pasando el reino a denominarse reino de León.

En la frontera oriental del reino, más expuesta a los ataques muslmanes, se creó una frontera fortificada
llamada Castilla. En el año 927 el conde de Castilla, Fernán González, se declaró independiente del
reino de León y a finales del siglo X, debido a las expediciones militares de Almanzor, se detuvo la
expansión de los cristianos. Los reyes de León tuvieron que pagarle tributos al Califa.

b) Los núcleos orientales.

A finales del siglo VIII, Carlomagno para proteger su Imperio de los musulmanes, creó al sur de los
Pirineos la llamada Marca Hispánica, que fue dividida en condados, gobernados por condes
dependientes del Emperador, pero estos se independizaron del Imperio Carolingio a lo largo de los
siglos IX y X:

- En el 817 los hispanos de Jaca crearon los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza que
terminaron uniéndose.

- En el 830 fueron expulsados los gobernadores francos de las tierras navarras y se creó el reino de
Pamplona.

- En el 987 el conde Borrell II se negó a renovar el juramento de fidelidad al rey de los francos,
naciendo los condados catalanes, entre ellos cada vez cobraría más importancia el de Barcelona.

Sancho III (1004-1035) de Navarra llegó a tener la hegemonía de todos los reinos cristianos al
anexionarse Castilla y Aragón y hacer vasallos suyos al rey de León y al conde de Barcelona. Sin
embargo, a su muerte su reino fue dividido entre sus hijos:

- Ramiro I se proclamó rey de Aragón.

- Fernando I, rey de Castilla.

- García Sánchez III, rey de Navarra.

3. LA RECONQUISTA.

A lo largo de toda la Edad Media los reinos cristianos fueron ocupando territorios que habían
pertenecido a Al-Ándalus. Este proceso de expansión territorial de los reinos cristianos a costa de Al-
Ándalus es conocido como la Reconquista. Este concepto de Reconquista obedece a que los reinos
cristianos, sobre todo, el reino asturleonés , se consideraba heredero de los visigodos y por lo tanto al
conquistar territorio andalusí entendían que estaban recuperando ( de ahí el término Reconquista)
territorio que era suyo.
Hasta el siglo X este proceso fue lento debido al poderío andalusí y se aceleró a partir del siglo XI con
la desintegración del Califato de Córdoba.Entre los siglos XI y XV los reinos cristianos fueron
avanzando conquistando territorios de Al-Ándalus hasta la total desaparición del poder político4
musulmán de la Península. Este proceso de Reconquista conoció momentos de gran avance pero
también de parón y retroceso.

a) Siglos XI y XII.

En la primera mitad del siglo XI, con la desintegración del Califato de Córdoba, los reinos
cristianos empezaron a presionar a los reinos de taifas. Los reyes musulmanes empezaron a pagar a
los reyes cristianos las parias(tributos de oro y objetos preciosos para que los reinos cristianos no
les atacasen y les protegieran de otros enemigos)

La Reconquista en los siglos XI y XII se centró en dos áreas:

*El valle del Tajo.

Fernando I de Castilla-León conquistó Coimbra y llegó hasta Ávila. Alfonso VI en 1085 ocupó
Toledo , antigua capital del reino visigodo y lugar estratégico desde el que se podía atacar cualquier
punto de Al-Ándalus, llevando las fronteras del reino castellano-leonés hasta el Tajo

*El valle del Ebro.

El rey aragonés Alfonso I el Batallador conquistó Tudela, Daroca y Zaragoza. Alfonso II fundó
Teruel. El conde catalán Ramón Berenguer IV conquistó Tortosa y Lleida.

Los éxitos cristianos, sobre todo, la conquista de Toledo, provocaron que los reyes de taifas
llamaran en su ayuda a los almorávides (un imperio musulmán formado en el Norte de África).
Estos guerreros bereberes dominaron Al-Ándalus y derrotaron varias veces a los cristianos frenando
la Reconquista. A mediados del siglo XII, los almorávides fueron sustituidos por los c) (nuevo
imperio norteafricano).

b) El siglo XIII.

Durante los siglos XII y XIII se produjo la consolidación de los reinos cristianos:

* El reino de Portugal se independizó del reino de León en 1128, siendo su primer rey Alfonso I.

* Los reinos de León y Castilla se unieron definitivamente en 1230, como Corona de Castilla, siendo
rey Fernando III el Santo.

* En 1164 Alfonso II de Aragón unió el reino de Aragón (heredado de su madre Doña Petronila) y los
condados catalanes (heredados de su padre Ramón Berenguer IV). Así surgió la Corona de Aragón.

* El reino de Pamplona, que desde la segunda mitad del siglo XII se denominaría reino de Navarra,
quedó al margen de la reconquista al no contar con frontera con Al-Ándalus.

El gran avance reconquistador se produjo en el siglo XIII. En 1212 en la batalla de las Navas de
Tolosa los reyes de Castilla, Navarra y Aragón derrotaron definitivamente a los almohades.
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*El reino de Portugal completó la conquista de su territorio con la conquista del Algarve.

*El reino de León ocupó Extremadura y, tras su unión definitiva con Castilla, Fernando III ocupó
Jaén,Córdoba y Sevilla(1248) y Alfonso X Cádiz y Murcia.

*Jaime I de Aragón conquistó Mallorca, Ibiza y Valencia . Alfonso III conquistó Menorca. Desde
finales del siglo XIII y a lo largo de los siglos XIV y XV la Corona de Aragón conoció una
importante expansión territorial en el Mediterráneo conquistando Sicilia, Cerdeña , Atenas y
Neopatria en Grecia y Nápoles.

A finales del siglo XIII sólo permanecía el reino musulmán de Granada.

c) El fin de la Reconquista.

En el siglo XIV Castilla luchó por conquistar las plazas del Estrecho (Gibraltar, Tarifa, Algeciras…)
para evitar que nuevas invasiones norteafricanas ayudaran a los granadinos.

La conquista del reino de Granada se dará con los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de
Castilla, que tomarían la ciudad en 1492 acabándose así con el último poder político musulmán de la
Península.

d) La repoblación.

Al mismo tiempo que el proceso de conquistas se da la repoblación, ocupación de las tierras que se
habían mantenido deshabitadas o que los reyes cristianos habían conquistado a los musulmanes.

Se distinguen tres tipos de repoblación:

* La repoblación libre se desarrolló durante los siglos X y XI, afectando al valle del Duero y la zona
sur de los Pirineos. Los monarcas encargaron la repoblación de estos territorios despoblados a los
nobles y a los monasterios. Se asentaron campesinos llegados del norte y mozárabes huidos de Al-
Ándalus.

* La repoblación concejil tuvo lugar en los siglos XI y XII, en los valles del Tajo y del Ebro. Se
realizó de forma colectiva a través de los municipios, a los que los reyes concedían privilegios (cartas
de poblamiento). Los reyes de Aragón permitieron a muchos mudéjares(musulmanes que permanecen
en territorio cristiano) quedarse en el campo.

* Las repoblaciones del siglo XIII: tras la reconquista de Extremadura y el valle del Guadalquivir, la
mayoría de los musulmanes huyeron al reino de Granada o al norte de África. Estos territorios fueron
repartidos en forma de grandes latifundios a los nobles, a la Iglesia y a las órdenes militares (Calatrava,
Montesa, Alcántara y Santiago). No obstante, los monarcas también concedieron fueros a las ciudades
que fueron repobladas.

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4. ECONOMÍA Y SOCIEDAD DE LOS REINOS CRISTIANOS.

Durante los siglos IX a XI la economía de los reinos cristianos se basaba en la agricultura y la


ganadería de subsistencia. Solo en algunas poblaciones bien comunicadas había cierto comercio
comarcal.
A partir del siglo XII, Barcelona y algunas ciudades costeras de la Corona de Aragón comenzaron a
dedicarse al comercio de reexportación por el Mediterráneo, al tiempo que el camino de Santiago
animó el comercio en las coronas de Castilla, León y Navarra.

En Castilla, desde los siglos XII y XIII, las enormes extensiones de terreno conquistadas a Al-Ándalus
permitieron la cría de las ovejas merinas que daban lana de gran calidad, muy demandada en el norte de
Europa. La producción agraria se estancó pero los grandes productores de ganado (monasterios, nobles)
se enriquecieron. Las ovejas se desplazaban del norte (donde pasaban el verano) al sur de la meseta
(donde estaban en invierno) a través de las cañadas . Para promover y proteger la ganadería Alfonso X
el Sabio creó el Honrado Consejo de la Mesta (1273). El comercio de la lana se concentraba en
Burgos y de allí se embarcaba en los puertos del Cantábrico (Bilbao se fundó en 1300 con esa
finalidad) para ser exportada a Inglaterra y los Países Bajos.

La Corona de Castilla basó su economía en la exportación de materias primas (lana, hierro) y en la


importación de manufacturas (paño). Esta situación obstaculizó el desarrollo de la industria local y la
formación de una burguesía que pudiese contrarrestar el poder de la nobleza y el clero.

En la Corona de Aragón se desarrolló también la ganadería ovina y el cultivo del cereal, además del
regadío en las zonas de población mudéjar. En las ciudades comerciales como Barcelona, Valencia y
Palma de Mallorca también se desarrolló la artesanía. Se desarrolló un importante comercio por todo el
Mediterráneo. En los puertos más importantes se crearon los Consulados del Mar, donde un cónsul
podía resolver litigios y actuar como delegado ante las autoridades locales. Así en las principales
ciudades costeras de la Corona de Aragón se formó una influyente burguesía que controlaba las
instituciones municipales.

En las Edades Media y Moderna, la sociedad era estamental, es decir, los individuos se agrupaban en
estamentos, que se dividían en dos tipos, privilegiados y no privilegiados.

Los estamentos privilegiados eran la nobleza y el clero y se distinguían por que disfrutaban de un
estatuto jurídico que contemplaba una serie de derechos exclusivos de los que carecía la mayoría de la
población. Dentro del sector privilegiado, podemos distinguir la alta nobleza, formada por duques,
condes y marqueses, el alto clero, formado por cardenales, arzobispos, obispos y abades, la baja
nobleza, (hidalgos), y el bajo clero, (curas, frailes y monjes), pero todos ellos, aunque su situación
económica era muy diferente, eran privilegiados.
El poder de los nobles y de los monarcas peninsulares fue diferente al del resto de Europa. Sin
embargo, a finales del siglo XIII, la Península Ibérica estaba regida por una red de relaciones señoriales
en la que los nobles y el clero obtenían rentas de sus propiedades y ejercían derechos jurisdiccionales
en sus territorios.
La alta nobleza, gracias a la reconquista, se convirtió en propietaria de grandes latifundios. Sin
embargo, la pequeña nobleza (hidalgos), al finalizar las conquistas, se fue empobreciendo poco a
poco.En la segunda mitad del siglo XIV se creó el mayorazgo que vinculaba los bienes al título para
que no se dividieran con las herencias. 7
El clero, además de poseer latifundios, cobraba el diezmo.

El estamento no privilegiado, estado llano o tercer estado, constituía la mayoría de la población.


Podemos distinguir entre campesinos, que trabajaban las tierras de la nobleza y el clero, y burgueses,
que vivían en las ciudades y se dedicaban a la artesanía, el comercio, la banca y la empresa.

El campesinado suponía la mayor parte de la población y no presentaba una situación homogénea: en el


norte predominaban los pequeños propietarios libres, en Cataluña estaban sujetos a servidumbre y en el
Sur predominaban los grandes latifundios de la nobleza y de la Iglesia donde los campesinos trabajaban
casi en régimen de servidumbre.

La burguesía solo fue importante en las ciudades comerciales de la Corona de Aragón.

También existían dos importantes minorías: los judíos y los mudéjares. Los judíos vivían en las juderías
de las ciudades y se dedicaban a la usura, el comercio y la artesanía. Los mudéjares sobre todo eran
campesinos pobres. Además en algunas ciudades como Sevilla existían mercaderes de otros reinos
(genoveses, flamencos, francos…).

La convivencia de las comunidades religiosas que coexistían en el suelo ibérico no siempre fue fácil:
hubo períodos de persecuciones tanto por parte de los musulmanes hacia los cristianos como al
contrario. Sin embargo, también hubo períodos de convivencia pacífica e, incluso, colaboración, como
es el caso de la Escuela de Traductores de Toledo, fundada por el rey Alfonso X durante la segunda
mitad del siglo XIII y que institucionalizó una realidad que ya existía en Toledo desde el momento de
su conquista por los cristianos en 1085. Esta Escuela de Traductores de Toledo permitirá la
recuperación de textos de Aristóteles y la elaboración de obras tan importantes como la Crónica
General de España o el Libro de los 12 Sabios y fue un centro de atracción para estudiosos de buena
parte de Europa.

5. LAS INSTITUCIONES POLÍTICAS DE LA EDAD MEDIA.

Los reinos cristianos peninsulares presentaban una estructura política semejante aunque cada uno tenía
sus peculiaridades. La monarquía, las cortes y los municipios eran las principales instituciones.

* La monarquía. Los reinos se consideraban una propiedad de sus reyes que podían dividirlos entre
sus herederos o unirlos por matrimonio. Los monarcas ejercían el poder supremo. Podían declarar la
guerra, dictar leyes, acuñar monedas, impartir justicia.

En la Corona de Castilla la monarquía fue más autoritaria. El rey disponía de poderes más amplios. El
Código de las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio (1252-1284) supuso la unificación jurídica del
reino, aunque las tierras vascas conservaron sus fueros o leyes particulares.

En la Corona de Aragón el poder nobiliario y la pervivencia de las estructuras feudales explican el


pactismo, que limitaba el poder del rey, que estaba limitado por la nobleza y las oligarquías urbanas a
través de las Cortes. A principios del siglo XIII, Pedro III dotó a las Cortes de poder legislativo que
hasta entonces tenía el rey. El monarca tenía que respetar el derecho y las costumbres de los territorios.

* Las Cortes. Era una reunión de los representantes de los tres estamentos con el rey. Empezaron a
formalizarse a raíz del crecimiento de las ciudades y el surgimiento de la burguesía. Como la nobleza8
no pagaba impuestos, los reyes estaban interesados en convocar a la burguesía para pedirles recursos
económicos para sus campañas militares (subsidios).

Las Cortes más antiguas eran las del reino de León, creadas en 1188. Estas se acabaron uniendo a las
del reino de Castilla tras la unificación (1230). Tenían un carácter consultivo y aprobaban los subsidios.

En la Corona de Aragón cada reino tenía sus propias cortes (Aragón, Valencia y Cataluña). Además de
votar los impuestos tenían funciones legislativas. A partir del siglo XIV, se formó una delegación
permanente de las Cortes que recibió el nombre de Generalitat( en Cataluña y Valencia), que recaudaba
impuestos y vigilaba el cumplimiento de las leyes.

* Los municipios. Disfrutaban de cierta autonomía y jurisdicción propia. En principio estaban regidos
por cabildos abiertos pero poco a poco se formaron concejos.

En Castilla con el tiempo surgió la figura del corregidor, representante del rey en las ciudades.

En Barcelona se formó en el siglo XIII el Consell del Cent, una asamblea formada por cien ciudadanos
elegidos pero pronto estos cargos quedaron en manos de la oligarquía urbana

6. LA CRISIS DE LA BAJA EDAD MEDIA.

Entre los siglos XI al XIII Europa vivió una época de prosperidad y expansión. Sin embargo, los siglos
XIV y XV fueron una época de crisis demográfica, económica y política.

* La crisis demográfica. La población de Europa disminuyó debido a las epidemias de peste, sobre
todo a mediados del siglo XIV. En Cataluña la población disminuyó un 40% y en Castilla un 25%. Los
efectos de las epidemias se agravaban a causa de la desnutrición provocada por las malas cosechas.

* La crisis agraria. La disminución de la población supuso el abandono de muchas explotaciones


agrícolas y la disminución de la producción. Al disminuir sus ingresos la nobleza introdujo nuevos
tributos y endureció las condiciones de vida de los campesinos (malos usos).

* Las revueltas campesinas. El descontento de los campesinos provocado por el aumento de los
tributos provocó levantamientos contra la nobleza. Así en Cataluña, los remensas (campesinos
adscritos a la tierra) se sublevaron contra los señores, exigiendo la anulación del régimen señorial y el
fin de los malos usos. En Galicia los irmandiños (1467-1469), campesinos, el pueblo llano de las
ciudades y los pequeños hidalgos se rebelaron contra los señores, pero los nobles acabaron sometiendo
a los campesinos rebeldes.

* La crisis urbana. La escasez de productos agrarios y la consiguiente subida de precios provocaron


malestar en las clases populares y revueltas en las ciudades. Por otra parte, la disminución de la
población campesina y la crisis del comercio internacional redujeron la demanda de manufacturas. Los
pequeños artesanos y comerciantes reclamarán participar en el gobierno municipal. El malestar en las
ciudades ocasionaron asaltos a las juderías (pogromos)

* Conflictos entre la monarquía, que quería imponer su autoridad, y los estamentos privilegiados, que
no se resignaban a perder influencia ni privilegios.
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7. LOS REINOS CRISTIANOS EN LA BAJA EDAD MEDIA.

* La Corona de Castilla. La crisis demográfica de la Baja Edad Media incrementó aún más la tierra
dedicada al pastoreo y las exportaciones de lana a los Países Bajos. Los nobles trataron de afianzar su
dominio en la sociedad e imponer su voluntad a los monarcas. Así se opusieron a Pedro I de Castilla
(1350- 1369) porque quiso someterles. Tras años de guerra civil (1366-1369), el bando nobiliario
consiguió vencer y proclamar a su hermanastro Enrique II (1369-1379), que inició la dinastía
Trastamara en Castilla. Este monarca concedió importantes privilegios a la nobleza por su apoyo. Sin
embargo, sus sucesores reforzarían el poder real y limitaron las funciones de las Cortes. Entre 1419 y
1479 se formaron bandos nobiliarios que se enfrentaban entre ellos y trataban de impedir el aumento
del poder real. Con Enrique IV (1454-1474) se hundió la autoridad real. A su muerte, su hermana Isabel
fue proclamada reina con el apoyo de la nobleza, tras derrotar a su sobrina Juana la Beltraneja en otra
guerra civil (1474-1479)

* El reino de Navarra no había participado en la reconquista y ante las pretensiones anexionistas de


Alfonso X el Sabio, rey de Castilla, se aproximó a Francia. Entre 1328 y 1425 estuvo gobernada por
dinastías francesas pero mantuvo su independencia. A mediados del siglo XV vivió una guerra civil
entre los agramonteses (partidarios de Juan II de Aragón) y los beaumonteses (que apoyaban a su hijo
Carlos de Viana). Finalmente Fernando el Católico estableció un protectorado y en 1515 lo incorporó a
Castilla,

*La Corona de Aragón (y sobre todo Cataluña) sufrió especialmente la crisis del siglo XIV. A la
reducción de la población y a la crisis agrícola se le unió el colapso del comercio mediterráneo por el
avance de los turcos. Todo ello supuso una grave crisis de las ciudades. La monarquía y las ciudades
vieron reducir sus ingresos fiscales. Así, algunos burgueses abandonaron las inversiones productivas
para hacerse prestamistas. La crisis de Cataluña se perpetuó durante dos siglos, mientras que Valencia
se convertiría en el gran centro económico de la Corona de Aragón en el siglo XV.

En 1410, al morir sin descendencia Martín el Humano, tuvo lugar una crisis política que se resolvió con
el Compromiso de Caspe (1412), en el que representantes de los tres reinos decidieron nombrar rey a
Fernando de Antequera con lo que la dinastía de los Trastamara se estableció en Aragón. Estos
trataron de reforzar la autoridad monárquica. Para ello, Alfonso V el Magnánimo buscó el apoyo de los
payeses remensas y suspendió provisionalmente la servidumbre mediante la Sentencia Interlocutoria
(1455).

Entre 1462 y 1472 Cataluña vivió una compleja situación de guerra civil:
- Por una parte, fue un conflicto político porque la Generalitat, que representaba los intereses de los
privilegiados se opuso al reforzamiento del poder real
- Fue un conflicto social pues los payeses de remensa, apoyados por el rey, se enfrentaron a los nobles.
Finalmente, el asunto será zanjado por la Sentencia Arbitral de Guadalupe de 1486, promulgada por
Fernando el Católico y que abolía los malos usos y concedía la libertad a los payeses.

- Fue un conflicto urbano por el control del poder municipal de la ciudad de Barcelona: la Busca
(artesanos y pequeños comerciantes) se enfrentó a la Biga (que representaba a la oligarquía
tradicional). Los nobles del campo apoyaron a la Biga y el rey a la Busca.
Finalmente, Fernando el Católico estableció un pactismo moderado que obligaba al rey a jurar
fidelidad a las leyes pero también le otorgaba capacidad para intervenir en las instituciones 10

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