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Cuando se habla de Transformación digital muchas veces solo se crea una imagen
colectivizada de esta, en donde solo tiene cabida el manejo de internet, sin embargo va más
allá de la red de conexión. Se cree que aún seguimos teniendo los mismos accesos a la red
que hace 20 años, tal vez menos, sin embargo a través de estos años han ido surgiendo
nuevas conexiones, para comunicarnos, trabajo, viajes, y cosas de la vida diaria. Es así
como algunos autores hablan del inicio de la 4ta Revolución industrial, haciendo alusión a
una nueva era tanto social como personal.
La literatura que revisaremos nos estará hablando de cómo se vive esta nueva
transformación si ha surgido de forma espontánea o es de forma gradual a través de los
años, de esta manera iremos viendo cuales son las mejoras que se pueden encontrar en las
empresas y se eso puede mejorar el ambiente laboral y si es de ayuda para adaptar las
empresas a el nuevo panorama del siglo XXI.
A lo largo del tiempo se habla de transformación, muchas veces se intuye que será para un
cambio radical y existe aversión al cambio, sin embargo algunas transformaciones son para
mejorar un ámbito de la sociedad. Como hemos estado viendo en estos años, con la llegada
de las máquinas, el modo de trabajo cambió e hizo que tanto las máquinas como las
personas se combinarán y adaptaran, de igual manera la llegada del internet muchas cosas
se facilitaron tanto para el ámbito empresarial, como amas de casa, escuelas, política,
económica, etc. Ahora con la llegada de la inteligencia artificial, la digitalización en todos los
sectores de un país, las personas evitan todo tipo de cambio en su vida personal, aún más
si es desconocido. Ahora bien, cuando hablamos de digitalización, definida por la OCDE
como una tecnología de utilidad general que da soporte a todos los sectores productivos
(Berges, 2018 citado de Cuenca-Fontbona, J., Matilla, K & Compte-Pujol, M. 2020. p. 76) en
todo caso es la “nueva” manera de producción mundial,
En esta misma línea, algunos autores han descrito la 4ta Revolución industrial como el
modo de trabajo que se ha estado llevando en estos tiempos, no solo en la robótica, sino
también en cómo la vida de las personas está cambiando gradualmente. De acuerdo con
Sinimanne (2022: párr.2, citado de Trujillo Valdiviezo, G., Rodríguez Alegre, L., Mejía Ayala,
D., y López Padilla, R. 2022), se está en presencia de la nueva revolución tecnológica
alrededor de la industria 4.0, es decir, “los sistemas de producción “inteligentes” y
conectados, diseñados para detectar, predecir e interactuar con el mundo físico, a fin de
tomar decisiones que apoyen la producción en tiempo real”. Lo que hace referencia a la
Inteligencia Artificial llamada IA, máquinas 3D, almacenamientos de datos en cantidades
grandes “big data”, grandes aportes de la robótica con robots autónomos, maquinaria
especializada para áreas automotrices, paqueterias etc. La robótica colaborativa, por
ejemplo, permite la interacción de las máquinas (robots) con las personas en sus espacios
productivos de manera segura (Ayneto, 2019 citado de Trujillo Valdiviezo, G., et, al. 2022).
Lo que provoca que las industrias creen un nuevo modo de trabajo implementando las
nuevas tecnologías, que es lo que se concibe como una transformación digital.
Algunos autores como Berman (2012 citado de Del Do, A. M. ., Villagra, A. ., & Pandolfi, D.
2023. p. 202), indican que será necesario desarrollar un nuevo portfolio de capacidades de
transformación digital que permita a las organizaciones la flexibilidad y capacidad de
respuesta ante los rápidos cambios requeridos para generar nuevas propuestas de valor
para los clientes y transformar los modelos operativos. Por lo tanto, si las capacidades de
los empleados cambian la organización deben de tener un plan de acción completo que
ayude al cambio, sin ningún contratiempo, como lo asegura Morgan (2019 citado de Del
Do, A. M. ., Villagra, A. ., & Pandolfi, D. 2023. p. 202 ), cerca de un 70% de las iniciativas de
transformación digital fracasan debido a que las organizaciones no cambiaron su
mentalidad y procesos, o no construyeron culturas que fomentaran el cambio.
De esta manera se puede observar un conjunto amplio de la transformación que lleva a una
digitalización “masiva” dentro de los medios de producción del mundo, creando un nuevo
sistema dentro de estos, por lo cual las empresas deben de adaptarse a un nuevo mundo,
donde ahora todo será en línea o internet, pero para que la transformación sea adecuada y
no haya un punto de quiebre donde las reformas no funcionen debe de haber objetivos
similares para seguir el camino adecuado.
Gracias a que las empresas responden ágilmente a los cambios influenciados por las
tecnologías digitales, por lo tanto, las capacidades dinámicas apoyan el proceso de
transformación digital, puesto que este fenómeno genera no solo cambios en el entorno
social, sino también, empresarial dando lugar a una evolución sostenida en el tiempo y
dirigida hacia caminos alejados de la “zona de confort” de las organizaciones (Matarazzo et
al, 2021 citado de Ávila-Guerrero, F. M., Bernal Díaz, I. V., y Monroy Gómez, D. A. 2023. p.
285)
Por lo tanto algunas Las capacidades dinámicas que ayudan a las empresa, se basan en la
innovación y brindan la capacidad de crear, ampliar y modificar la base de recursos de una
empresa, así mismo, consiste en tres grupos amplios: (1) identificación y evaluación de una
oportunidad (sintiendo); (2) abordar una oportunidad y capturar valor al hacerlo
(apoderarse); y (3) renovando continuamente el modelo de negocio de la organización y la
base de recursos más amplia (transformando) (Teece, 2012; Warner & Wäger, 2019 citado
de Ávila-Guerrero, F. M., Bernal Díaz, I. V., y Monroy Gómez, D. A. 2023. p. 286). Puede
que sean los puntos más destacados de una transformación digital, sin embargo algunos
autores destacan más características según Berman (2012 citado de Del Do, A. M. et, al.
2023. p. 202), será necesario desarrollar un nuevo portfolio de capacidades de
transformación digital que permita a las organizaciones la flexibilidad y capacidad de
respuesta ante los rápidos cambios requeridos para generar nuevas propuestas de valor
para los clientes y transformar los modelos operativos.
Dentro de lo que nos dan a entender los autores,las características de la transformación
debe de integrar no solo en las nuevas políticas que se integran, sino también debe de
haber disponibilidad por parte de los trabajadores, de este modo se puede decir que lo
esencial para ir en rumbo a una transformación digital son 1) salir de las zona de confort, el
cual sería disponibilidad. 2) herramientas de evaluación que ayuden a identificar las
deficiencias dentro de la empresa y 3) como afirma Dethine et al. (2020 citado de López,
D., Naranjo, S. 2020. p. 5), que la digitalización logra nuevas y más grandes oportunidades,
entre ellas la internacionalización de las empresas, basado principalmente en el comercio y
marketing electrónico, que genera posicionamiento estratégico. Finalmente suelen ser
características generales, sin embargo cada empresa se adaptará a las necesidades
básicas del lugar y sus expectativas.
Para comenzar, en cada uno de los países su transformación es diferente, sin embargo, la
transformación digital afecta a empresas de cualquier tamaño, las pequeñas y medianas
empresas son de particular interés a este respecto debido a su importancia en la economía
(Bharadwaj et al., 2013), ya que representan más del 99% de las empresas en la Unión
Europea (Muller et al., 2018) y el 99,5% de las empresas en América Latina y el Caribe1.
Según el estudio de la OECD/CAF (2019) “América Latina y el Caribe 2019: Políticas para
empresas competitivas en la Alianza del Pacífico y países participantes de América del Sur”,
las empresas juegan un papel clave en la generación de empleo y de valor añadido en la
economía mundial, y se están viendo afectadas por la digitalización imparable que está
transformando el entorno competitivo en el que se desenvuelven.(citado de Del Do, A. M. .,
Villagra, A. ., & Pandolfi, D. . 2023 p. 202) a lo que se hace referencia que no todas las
empresas pueden dar un salto tan importante como es la transformación, solo por el hecho
de que algunas no generan el suficiente dinero para apoyar a la transformación y también
se les aporta políticas para su mejora.
Ahora bien, según Crupi et al. (2020 citado de López, D., Naranjo, S. 2020. p. 6 ) aunque
son muy cautelosas al momento de adoptar una solución en ocasiones no son soluciones
radicales, igualmente los autores indican que en Italia se compartieron diferentes modelos
de adopción tecnológica, que apalancan algunas empresas que no veían la tecnología
como una herramienta que brinda crecimiento; por el contrario en las pequeñas empresas
de Alemania, Chile, India y Brasil, donde The Boston Consulting Group (2018) examinó la
adopción de la tecnología en más de 4.000 empresas, donde descubrió que eran líderes en
tecnología y que dicha adopción, permitió crear puestos de trabajo con mayor rapidez que
otras pymes y se reflejó en el incremento de los ingresos anuales, en comparación con las
empresas de menor nivel en adopción de tecnología. Esto es en caso de algunas empresas
por parte de Europa y algunos países de América, que se lograron adaptar al sin fin de
cambios que ha traído consigo la globalización.
España, desde el punto de vista del uso de la tecnología a nivel empresarial, ocupa la
posición 45 en el ranking mundial y la 8ª posición europea y, según el indicador agregado
(indicador de la Economía y la Sociedad Digital), que consolida cinco dimensiones
fundamentales -conectividad, capital humano, uso de Internet, integración de tecnología
digital y servicios públicos digitales-, España se sitúa en el 15º puesto entre los 28 estados
miembros de la Unión Europea (Berges, 2018 citado de Cuenca-Fontbona,et, al. 2020.p.
76).
Sin embargo hay una tercera pendiente que es la transformación digital, más el éxito clave,
como lo dicen en España, algunos medios de comunicación, de monitorización y la
tecnología que usan las empresas de mayor facturación del país participantes para estudiar
a sus públicos clave con el objetivo de alinearse mejor a sus expectativas, y también para
ser más eficaces, se observe cual es significativo. Se revela que la mayoría para
proporcionar un servicio de atención personalizada mediante estos medios digitales. los
profesionales consideren que su empresa tenga un grado medio de “madurez“digital en lo
que respecta a la automatización de los procesos que permiten tomar decisiones acerca de
estos canales digitales de comunicación y conocer su rendimiento (Cuenca-Fontbona,et, al.
2020.p. 208) Lo que hacen una nueva visión dentro de este nuevo paradigma, aparte de
tener las deficiencias del lugar geográfico donde se encuentren, se aúna ahora que las
empresas deben de tener un cierta madurez, para comprender cuales son sus debilidades y
cuales son tus errores que deben de cambiar para generar un cambio.
Simultáneamente, la idea de Cabezas & De la Peña (2015 citado por Medina, P., Chango,
M., Corella, M., Guizado, D. 2022. p. 760), se señala que la transformación digital se
relaciona con la transición que una empresa debe aplicar para desarrollarse en el mundo
digital, donde se combina el conocimiento digital y algunos procesos tradicionales de las
industrias con el objetivo de generar diferenciación en lo que se ofrece a los clientes y
obtener altos niveles de eficiencia, competitividad y rentabilidad. Por lo tanto, en un ámbito
organizacional los cambios deben de efectuarse sobre o conjuntamente con el modo de
operación anterior, para que el cambio sea más efectivo. Pero para algunos autores, los
cambios son distintos, para Bloomberg (2018 citado de Del Do, A. M., et, al. 2023. p. 211),
una empresa puede iniciar una serie de proyectos de digitalización, que van desde la
automatización de procesos, capacitación de empleados en las nuevas tecnologías hasta el
desarrollo de cuadros de mando basados en Big Data; pero no podrá implementar la
transformación digital a través de un proyecto, normalmente se va construyendo a través de
diferentes iniciativas de transformación digital articuladas a través de proyectos de
digitalización.
En general, los cambios deben de efectuarse con un apoyo continuo de las nuevas
tecnologías y en un ritmo que se sientan cómodos dentro de la organización. Además las
tecnologías digitales son relativamente nuevas, encajan muy bien con las aspiraciones
estratégicas de los gobiernos del siglo XXI, que quieren transformar la prestación de
servicios públicos y minimizar cualquier pérdida de calidad y cantidad (Sorrentino & De
Marco, 2013 citado de Bohorquez, L., Wilfredo, V. 2022. p. 12) por lo que estos nuevos
apoyos y nuevos espacios digitales ayudan a un cambio constante en mejora de la sociedad
y sus espacios.
Por otra parte, el uso cada vez más frecuente de Internet ha significado un reto importante
para el modelo de negocio de muchas organizaciones, que se ven amenazadas por el
nuevo contexto digital, lo que se ejemplifica en la situación de los periódicos tradicionales
cuyo modelo de negocios conservador y defensivo peligra por la transformación digital y
para garantizar su supervivencia tienen que lograr la convergencia digital (Casero- Ripollés,
2010 citado por Bohorquez, L., Wilfredo, V. 2022. p. 11) lo que conlleva a un estrés
colectivo de alcanzar a las grandes empresas con sus mejoras digitales y tener un cambio
rápido y sin importar las repercusiones que se tendrán más adelante. Para que la
adaptación digital sea exitosa dentro de una empresa esta debe de contar por lo menos con
algo de madurez empresarial, lo que se reduce a que esta sabe cuales son sus deficiencias
y sus fortalezas. Entonces se puede ver un Indicador de Madurez Digital (IMD) se presenta
con la combinación de dos dimensiones relacionadas entre sí: el liderazgo en la gestión,
convicción y creencia en la transformación de la alta gerencia organizacional para crear
valor diferencial; y la capacidad de inversión digital para hacer cambios en el área operativa
e incrementar la competitividad (Westerman et al., 2014 citado por Medina, P., et,al. 2022.
p. 761). En este caso requiere que los directivos y trabajadores actúen en conjunto para que
la empresa pueda adaptarse fácilmente a una transformación adecuada y sin
contratiempos.
Ahora bien, dentro de toda esta transformación digital, siempre va a existir, el vínculo físico
entre el lugar de trabajo y las labores que deben realizarse se torna cada vez más difuso
gracias a la expansión de las tecnologías de la información. Estos cambios no afectan a la
relación laboral en sí misma, aunque pueden difuminar las diferencias entre trabajadores
asalariados y autónomos, pero plantean problemas específicos (Mercader, J.R. 2020. p.
100) se debe de cuidar cada ámbito dentro de la organización para no afectar al espacio
físico que es indispensable para la transformación digital.
Trujillo Valdiviezo, G., Rodríguez Alegre, L., Mejía Ayala, D., y López Padilla, R. (2022).
Transformación digital en América Latina: una revisión sistemática. Revista Venezolana
de Gerencia, 27(100), 1519-1536.https://doi.org/10.52080/rvgluz.27.100.15
López, D., Naranjo, S. 2020. Transformación Digital en las PYMES, una Revisión
Sistemática de la Literatura Científica en los Últimos Años (2002-2020). Tecnológico de
Antioquia Institución Universitaria. Medellín.
Medina, P., Chango, M., Corella, M., Guizado, D. 2022. Transformación digital en las
empresas: una revisión conceptual. Journal of Science and Research. Vol. 7, Nº. CININGEC
II.https://doi.org/10.5281/zenodo.7726439
Mercader, J.R. 2020. Riesgos Laborales y Transformación digital: Hacia una Empresa
Tecnológicamente Responsable. Teoría & Derecho, Vol 23, Iss 23.
https://doaj.org/article/cda00690b1e446539539239c3cdc483c