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GUÍA DE

PRÁCTICAS

Aprendizaje Práctico

Experimental
N° 2 del
Informe de Resultados de aplicación de la Guía de Reporte
Prácticas
Se deberá generar
de forma
secuencial
automática

Datos Generales
NOMBRE DE LA Cambios fisiológicos en el corazón debido a la actividad física y deporte

PRÁCTICA
SALU Nutrición en la
Nutrición y
FACULTAD D CARRERA ASIGNATURA actividad física y
Dietética
FACS deportiva
PROFESOR DE N.D. Stefany Gómez Olaya, AMBIENTE O PRESENCIAL

PRÁCTICA Mgs. LABORATORIO


TIEMPO ASIGNADO 4 Tipo APE Grupal No asistida
TEMA: 1.-
Cambios SUBTEMA: 1.- Anatomía y fisiología del corazón
SUBTEMA: 2.- Corazón de deportista
fisiológicos en el
UNIDAD: TEMAS: SUBTEMA: 3.- Cambios anatómicos del corazón
corazón debido a en el deportista SUBTEMA: 4.- Cambios
la actividad fisiológicos del corazón en el deportista
física y deporte
FECHA DE INICIO 19/5/23 FECHA FIN 21/5/23

Individual
TIPO DE PRÁCTICA CANTIDAD DE
5
(Marque la opción) ESTUDIANTES
Grupal x

NOMBRE DEL O LOS ESTUDIANTES:


1. Astudillo Vera Hilario Henry 2. Lasso Paredes Mercy Daniela

3. Salazar Martínez Steven Marcelo 4. Rodriguez Gonzalez Fiorella

5. Shicay Palacios Erick Leonardo


Desarrollo de la Práctica
Deporte: modificaciones fisiológicas y evaluación para la prevención de la
muerte súbita (Parte II). Corazón del deportista

El corazón de atleta se refiere a los cambios fisiológicos normales que sufre el corazón
en las personas que hacen regularmente ejercicio aeróbico vigoroso y también en
quienes realizan un entrenamiento físico intenso con pesas

Normalidad
Para buscar y encontrar alteraciones y factores de riesgo de muerte súbita (MS) en los
deportistas, es imprescindible conocer las variantes fisiológicas normales de esta
población. El ejercicio aumenta las necesidades metabólicas, fundamentalmente el
consumo de oxígeno y nutrientes y la eliminación de dióxido de carbono (CO2) y ácido
láctico. Desde el punto de vista hemodinámico, estas demandas son satisfechas por la
capacidad de aumentar el gasto cardíaco. En personas bien entrenadas, el gasto puede
alcanzar valores pico de 35-40 l/min, es decir, 8-10 veces el volumen /minuto basal.
Para lograrlo, aumenta la contractilidad del miocardio, la frecuencia cardíaca y
disminuyen las resistencias periféricas. El gran incremento del gasto cardíaco durante el
ejercicio, a pesar de la disminución de las resistencias periféricas, determina un
aumento de la presión arterial sistólica, con mantenimiento o descenso de las cifras de
presión diastólica
El ejercicio puede ser clasificado en dos tipos: dinámico y estático. Los ejercicios
dinámicos involucran gran movimiento de las articulaciones y cambios de la longitud
muscular, pero poca fuerza intramuscular. Suponen un metabolismo aeróbico
importante y por ello también se los denomina aeróbicos. Los ejercicios estáticos
suponen una fuerza intensa con poco o ningún cambio en la longitud muscular. Son
realizados mediante la producción explosiva de energía de forma anaeróbica.
Prácticamente todos los deportes tienen alguna proporción de ambos tipos de ejercicio.

Cambios clínicos
Cuando el deportista es delgado y dependiendo de la morfología del tórax, se puede
palpar la punta cardíaca como un latido intenso por fuera de la línea de referencia.
Junto a ello un pulso periférico lento y amplio, aunque sin aumento de la presión
diferencial.
A nivel central, es posible auscultar soplos en foco pulmonar y mesocardio. Estos
tienen siempre características denominadas funcionales. Se auscultan al inicio de la
sístole, respetan ambos ruidos, no tienen irradiaciones y se modifican y hasta
desaparecen con las variaciones del retorno venoso y la frecuencia cardíaca, que se
logran con la maniobra de Valsalva, al ponerse en cuclillas o de pie bruscamente, así
como con inspiración y espiración profundas.

Cambios eléctricos
Para identificar un electrocardiograma (ECG) anormal que presente signos de
enfermedad o de factores de riesgo de MS, debemos conocer el ECG normal del
deportista. Este varía de acuerdo a la edad, raza y deporte que se practique. El
entrenamiento determina cambios importantes a nivel del sistema nervioso autónomo, y
es común encontrarlos en personas que han sido deportistas en el pasado. Existe un
incremento del tono vagal en reposo, disminución del tono simpático y menor nivel de
catecolaminas circulantes, a lo que se agrega una desensibilización de los efectores
vasculares al estímulo adrenérgico. También pueden producirse cambios
electrofisiológicos a nivel de los canales iónicos y en el nódulo sinusal. Por lo anterior,
disminuye la frecuencia cardíaca en reposo y ante esfuerzos submáximos. La frecuencia
cardíaca máxima, sin embargo, no se modifica y está estrechamente relacionada con la
edad. La bradicardia se encuentra presente en la gran mayoría de los deportistas
entrenados; está influida por el grado de entrenamiento y probablemente por factores
constitucionales heredados y es de mayor magnitud en los deportes con mayor
componente dinámico o aeróbicos

Criterios diagnósticos de electrocardiograma anormal


En 2010, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) junto con la Sociedad Europea
para la Prevención y Rehabilitación Cardiovascular propusieron una versión actualizada
de los estándares de ECG 18. Dividieron los "trastornos" potenciales en los atletas en
dos grupos: comunes y relacionados con el entrenamiento (Grupo 1) o menos comunes
y no relacionados con el entrenamiento (Grupo 2). La clasificación se basa en la
prevalencia, la asociación con la actividad física y la asociación con un mayor riesgo
CV. Estableció arbitrariamente una prevalencia de menos del 5% para considerar que el
cambio era raro. En comparación con las guías de 2005, eliminó la bradicardia sinusal,
el bloqueo auriculoventricular de primer grado y los cambios en la amplitud del QRS
como criterios de alarma y los clasificó en el grupo 1. Teniendo en cuenta la
repolarización temprana, también se incluyeron en el grupo 1. Otro aspecto nuevo es
que incluye recomendaciones para una mayor investigación para cada hallazgo inusual.

Cambios anatómicos
El ejercicio produce cambios cardíacos significativos secundarios a la sobrecarga de
volumen. Ya hemos mencionado que en personas bien entrenadas, la producción puede
alcanzar un máximo de 8 a 10 veces el volumen basal normal por minuto. El
entrenamiento con un componente aeróbico/dinámico más fuerte da como resultado una
mayor sobrecarga de volumen.
En atletas entrenados, el aumento de la circulación sanguínea se ve facilitado
principalmente por el aumento de los vasos sanguíneos musculares. Un aumento del
número absoluto de capilares y de la relación capilar/miofibrilla recibe más sangre
circulante y acorta la distancia fibra-capilar. Facilita la respiración y el metabolismo de
las fibras musculares activas, aumentando la disponibilidad de oxígeno y sustratos
energéticos. Mayor costo y control de volumen aumentan el tamaño de la cavidad. Un
mayor diámetro diastólico del ventrículo izquierdo da como resultado un mayor
volumen sistólico con menos acortamiento y pérdida de energía debido a la tensión y la
fricción. Este es un mecanismo de compensación beneficioso. Los cambios
morfológicos normales en la ecocardiografía incluyen aumento del tamaño de la luz y
del grosor de la pared. El alcance de estos cambios es cuestionable.

Habilitación
Cuando se detectan CV u otras desviaciones del sistema, surge la pregunta de si una
persona puede hacer ejercicio y en qué medida. Es imposible establecer un estándar
universal, porque los riesgos relativos de diferentes enfermedades también son
diferentes. Algunos trastornos recomiendan cierto nivel de ejercicio, y algunos
trastornos o complicaciones ocurren en reposo, como el síndrome de Brugada. Estas
dificultades han dado lugar a diferentes consensos y publicaciones. En función del
grado de componentes aeróbicos y anaeróbicos mencionados anteriormente, todas las
recomendaciones dividen el entrenamiento en tres categorías como referencia. Si
trabaja habitualmente con la administración de este grupo, es conveniente tener estos
formularios a mano. La norma general de prohibir la actividad física es incorrecta
porque puede afectar seriamente la calidad de vida de las personas en ausencia de
evidencia científica.

Ejercicio físico y salud


Los principales cambios o adaptaciones que se dan en el corazón por la práctica de
deportes de alto rendimiento es el incremento del volumen sistólico, aumento del
volumen de las cavidades cardiacas y los grosores parietales, reducción de la frecuencia
cardiaca tanto en reposo como en ejercicio de intensidad submáxima, por último una
mejora de la perfusión miocárdica (Cordero & Masiá, 2014).
Tener en cuenta que el gasto cardíaco aumenta durante la actividad física, esto es
gracias a que aumentan los dos factores de los que depende: frecuencia cardiaca y
volumen sistólico. Durante el ejercicio intenso, el volumen sistólico puede llegar a
duplicarse; si bien en personas no entrenadas dicho aumento no es muy notable, en los
deportistas en buena forma es considerable y sigue elevándose hasta alcanzar su
máximo a niveles de esfuerzo comprendidos entre el 50 y el 60% del consumo máximo
de oxígeno. A partir de este nivel de esfuerzo, el volumen sistólico se estabiliza hasta
intensidades de ejercicio muy altas (Cordero & Masiá, 2014).
Otra adaptación esencial vinculada con la práctica constante de ejercicio físico es que
crea un aumento de las cámaras cardiacas, tanto de sus volúmenes como de los
espesores parietales; los primeros son los determinantes más importantes para el
aumento del gasto cardiaco. En los deportistas que tienen la costumbre de realizar
ejercicios de resistencia aeróbica predomina el primero, aunque tras muchos años de
entrenamiento a alta intensidad eventualmente aparecerá la hipertrofia parietal, en tanto
que en los dedicados a la práctica de esfuerzos isométricos y deportes de fuerza se
producen cambios muy pequeños tanto en el volumen latido como en los espesores
parietales (Cordero & Masiá, 2014).
El ejercicio físico, también produce una reducción de la frecuencia cardiaca en reposo,
y también se hace notable durante el ejercicio físico en individuos entrenados, cuando
la preparación se realiza a intensidades submáximas, fenómeno directamente
relacionado con el incremento del volumen latido. Entre los mecanismos de la
bradicardia, se encuentra la regulación del sistema nervioso autónomo, por un
incremento del tono vagal, pero también una reducción de la propia frecuencia
intrínseca del corazón, variación de la sensibilidad de los barorreceptores, el aumento
del volumen sistólico y las condiciones genéticas propias de cada individuo (Cordero &
Masiá, 2014).

Corazón del atleta

El entrenamiento regular produce cambios adaptativos en el corazón que buscan


mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular durante el ejercicio. Estos
cambios pueden resultar en un aumento de hasta el 20% en la masa cardiaca. No
obstante, ha surgido un mayor interés en esta área debido a la identificación de posibles
enfermedades cardíacas asociadas específicamente al ejercicio, como arritmias o
muerte súbita (Cordero & Masiá, 2014).

Este interés se enfoca en tres objetivos principales: a) comprender cómo la adaptación


cardiaca al ejercicio puede mejorar el rendimiento deportivo; b) guiar el entrenamiento
para optimizar la adaptación cardiaca, y c) diferenciar entre una adaptación cardiaca
normal y una patológica. Este último aspecto ha generado un gran interés tanto en el
campo de la cardiología como fuera de él, debido a sus importantes implicaciones en la
prevención e incluso en el ámbito legal (Cordero & Masiá, 2014).

Como se mencionó anteriormente, el ejercicio físico regular provoca cambios en la


estructura y la función del corazón, lo que constituye una adaptación fisiológica a la
carga adicional que se produce durante el ejercicio. Sin embargo, al igual que muchas
otras variables biológicas, este proceso parece seguir una distribución en forma de
"curva en J". Se ha observado que un remodelado excesivo, especialmente en términos
estructurales, está estrechamente relacionado con enfermedades cardíacas graves
asociadas al deporte (Cordero & Masiá, 2014).

Por lo tanto, el desafío para los profesionales involucrados en el seguimiento de los


deportistas radica en identificar el punto en el que la adaptación cardiaca al ejercicio se
convierte en un riesgo. Es importante destacar que la mala adaptación cardiaca al
ejercicio solo afecta a un pequeño porcentaje de deportistas. Por lo tanto, en el ámbito
de la cardiología deportiva, el desafío consiste en identificar a las personas previamente
sanas que experimentan una mala adaptación cardiaca durante el ejercicio y que tienen
un mayor riesgo de complicaciones cardíacas graves (Cordero & Masiá, 2014).
Conclusiones y Recomendaciones
Conclusiones:

● La muerte súbita puede ocurrir debido a diversas causas, como trastornos


cardíacos subyacentes, anomalías en el sistema nervioso central o problemas
respiratorios y para prevenir esta condición, es esencial abordar los factores de
riesgo y realizar evaluaciones adecuadas.
● Las modificaciones fisiológicas pueden desempeñar un papel importante en la
prevención de la muerte súbita, estas modificaciones pueden incluir la
implementación de cambios en el estilo de vida, como la adopción de una dieta
equilibrada y saludable, la realización regular de actividad física y la
eliminación de hábitos perjudiciales, como el consumo de tabaco o alcohol en
exceso.
● Finalmente la evaluación adecuada es fundamental para identificar y prevenir la
muerte súbita, debido a que esto implica realizar pruebas médicas y
evaluaciones específicas, como electrocardiogramas, pruebas genéticas, estudios
del sueño, pruebas de función pulmonar, entre otras, según las circunstancias y
los síntomas individuales.

Es importante destacar que las conclusiones pueden variar según los avances médicos y
científicos actualizados, y es fundamental consultar a profesionales de la salud para
obtener información más precisa y actualizada sobre la prevención de la muerte súbita.

Recomendaciones:

● Realizar entrenamientos de fuerza ya que ayuda a mejorar el estado de salud del


corazón y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
● Consultar al médico antes de iniciar algún programa de actividad física que
vayas a emplear para saber tu estado fisico y condicion corporal.
● Elige ejercicios cardiovasculares: Los ejercicios cardiovasculares son aquellos
que implican el movimiento y aumentan la frecuencia cardíaca. Estos ejercicios
son especialmente beneficiosos para mejorar la salud del corazón.
Bibliografía

Cordero, A., & Masiá, M. (2014). Ejercicio físico y salud. Revista española de
cardiología, 67(9), 748-753. doi:10.1016/j.recesp.2014.04.007

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