DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Trabajo Práctico N° 3

Alumna Burton Viviana

DNI. 24895883

Carrera: Abogacía

Fecha: 05/06/2023
Consigna:

En el ejercicio de la actividad profesional, te podrás encontrar con casos en los que

tendrás que analizar la ley aplicable a las sociedades constituidas en el extranjero, los
distintos supuestos de actuación en el marco de los cuales estas sociedades pueden
actuar en Argentina y cuáles son los requisitos que se les exige según cada supuesto.

En este caso, deberás analizar la situación poniendo el foco en la sociedad La Alhambra

S.L., constituida en España, que celebró un contrato de compraventa internacional con
el Sr. Agundez. Esta empresa tiene intenciones de establecerse en Córdoba, en un local
cercano a la galería de arte de Carlos. El Sr. Agundez, al enterarse de que se había
designado a la señora Margarita Torres como apoderada en Córdoba, comenzó a
preocuparse, puesto que si esta sociedad decidía abrir una sucursal cercana a la galería
de arte de Carlos, podría quitarle clientes.

a) ¿Consideras que el hecho de que la sociedad haya celebrado un contrato de locación

de un inmueble implica que está realizando ejercicio habitual de su objeto social o sería
un acto aislado? Justifica la respuesta con jurisprudencia que ilustre la temática.

b) En el caso de que esta sociedad quisiera establecer una sucursal en Argentina, ¿cuáles
serían los requisitos que debería cumplir? Justifica y explica cada uno de ellos.

c) Si la sociedad La Alhambra S.L. quisiera trasladar su sede principal a Argentina,

¿qué tratamiento recibiría? ¿Podría hacerlo? Justifica.

a) Considero que realizar un contrato de alquiler (de tracto sucesivo) de un local en la

ciudad de Córdoba y además al enviar a la Sra. Margarita Torres como apoderada de la
empresa La Alhambra a dicha ciudad es una clara señal de su intención de generar
permanencia, asiento y sucursal en el país, encuadrándose más esta situación en lo que
sería el ejercicio habitual de los actos comprendidos en su objeto social (dedicada a la
compraventa de esculturas en mármol) que a un acto aislado. Ley General de
Sociedades Comerciales (Ley N° 19550) de acuerdo a lo estipulado en el párrafo
tercero del artículo 118 referido a la sociedad constituida en el extranjero establece que
para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto social, establecer sucursal,
asiento o cualquier otra especie de representación permanente debe:
1) Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país.
2) Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e inscripción
exigidas por esta ley para las sociedades que se constituyan en la República;
3) Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a cuyo cargo
ella estará. Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le
asigne cuando corresponda por leyes especiales.
Si realizamos una interpretación de dicho artículo a contrario sensu, un acto aislado
sería uno en el que no se requiere la designación de un representante permanente para
realizar dicho acto. Como señala Villegas en su trabajo La Regulación del Derecho
Internacional Privado de Sociedades en el Derecho Argentino “el marco normativo
argentino en materia de Derecho internacional privado societario (DIPrS) de fuente
autónoma se encuentra conformado actualmente por el Código Civil y Comercial de la
Nación, por la Ley General de Sociedades (LGS) y por la Ley de Concursos y Quiebras
(LCQ). De manera complementaria se incorporan las Resoluciones de la Inspección
General de Justicia (IGJ), que si bien es el organismo administrativo que se encarga de
la reglamentación legislativa, la relevancia jurídica de sus resoluciones hace que sean
incluidas en esta dimensión. En cuanto a a la dimensión convencional a nivel regional,
se encuentran el Tratado de Derecho internacional privado Comercial de Montevideo de
18895, el Tratado de Derecho internacional privado Comercial Terrestre de Montevideo
19406 y CIDIP II sobre “Conflicto de leyes en Materia de Sociedades Mercantiles”.
Para poder analizar cómo desde la jurisprudencia se sientan pautas a los fines de la
identificación de un acto como acto aislado y en consecuencia, su diferenciación con el
ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto social citamos el fallo
Inspección General de Justicia c. Frinet S.A. de fecha 04/05/07, resuelto por la Cámara
Nacional Comercial sala B: Sociedad constituida en el extranjero (Uruguay). Intimación
a inscribirse en la Inspección General de Justicia. Adquisición de un inmueble en
Argentina. Ejercicio habitual en Argentina. Ley de sociedades: 118.

b) Las sociedades extranjeras que pretendan el ejercicio de habitual de actos

comprendidos en su objeto social o establecer una representación permanente en
Argentina deberán cumplir con los requisitos dispuestos por el Art. 118 3er
párrafo de la Ley de Sociedades, esto es:

1) Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país:

El objeto de este requisito es que dichas sociedades demuestren que existen
realmente y que se puedan adecuar a nuestras leyes. Como sostiene Villegas “la
sociedad se verá obligada a demostrar de modo fehaciente que se le ha reconocido
su carácter de persona jurídica en el lugar de su constitución, para lo cual deberá
cumplir con todas las exigencias relativas a la legalización, autenticación y
traducción (si fuese necesario) de la documentación acreditante”.

2) Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e

inscripción exigidas por esta ley para las sociedades que se constituyan en la
República; esto es cumplir con requisitos formales establecidos en la Ley 19550
para que la sociedad se instituya de manera correcta

3) Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la

persona a cuyo cargo ella estará. La ley le exige a la sociedad extranjera que
explique cuáles son los motivos por los cuales va a asentarse en el país y quien va
a ser el representante de la misma

Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le asigne

cuando corresponda por leyes especiales. En este sentido también nos dice
Villegas que el artículo 118 in fine, exige que la sucursal de la sociedad
constituida en el extranjero determine el capital que se le asigne cuando ello sea
requerido por leyes especiales. Este es el caso de la Ley de Entidades Financieras
N° 21.526, que en su artículo 13 exige radicar en el país efectiva y
permanentemente el capital. Dicho art. nos dice “Las sucursales de entidades
extranjeras establecidas y las nuevas que se autorizaren deberán radicar efectiva y
permanentemente en el país los capitales que correspondan según el artículo 32 y
quedarán sujetos a las leyes y tribunales argentinos. Los acreedores en el país
gozarán de privilegio sobre los bienes que esas entidades posean dentro del
territorio nacional. La actividad en el país de representantes de entidades
financieras del exterior quedará condicionada a la previa autorización del Banco
Central de la República Argentina y a las reglamentaciones que éste establezca”.
Es bueno aclarar que en el ordenamiento jurídico argentino no existe una
definición de sucursal, por lo que es necesario extraer sus principales
características remitiéndonos a la doctrina y jurisprudencia, especialmente de lo
señalado al respecto por IG J en el caso “Coca Cola Femsa de Buenos Aires S.A”.
De ese fallo se desprende que la sucursal se encuentra subordinada a la casa
matriz, constituyendo “una mera prolongación o irradiación del establecimiento
principal representando una “forma de desconcentración de carácter permanente”.
La subordinación económica de la sucursal a la casa matriz no afecta la unidad
patrimonial de la empresa y en virtud del artículo 120 LGS, para el caso de las
sociedades constituidas en el extranjero con sucursal en Argentina, se les exige
llevar contabilidad separada y se les puede asignar capital. Dicha contabilidad
separada además debe ser realizada en idioma y moneda nacional, en
cumplimiento de las exigencias del artículo 325 del Código Civil y Comercial de
la Nación. Añade además esta normativa que los libros (diarios, balances, etc)
deben permanecer en el domicilio del titular.

c) En el supuesto planteado, si la sociedad La Alhambra S.R.L. quisiera trasladar su

sede principal a Argentina podría hacerlo y recibiría el trato de una sociedad local a los
efectos de cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y contralor
de funcionamiento. Así lo establece el art 124 de la Ley 19550: “La sociedad
constituida en el extranjero que tenga su sede en la República o su principal objeto esté
destinado a cumplirse en la misma, será considerada como sociedad local a los efectos
del cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y contralor de
funcionamiento”. Villegas sostiene que el ordenamiento argentino se inspira en la teoría
de la constitución a los fines de la determinación de la lex societatis, tal como surge del
primer párrafo del artículo 118 LGS al señalar que “la sociedad constituida en el
extranjero se rige en cuanto a su existencia y forma por las leyes del lugar de
constitución pero, en este supuesto analizado, la sociedad no se regirá por la ley del
lugar de constitución sino por la ley argentina. Ello así a fin de evitar situaciones
fraudulentas. Se deriva entonces de la redacción del artículo en cuestión, que Argentina
adhiere en este supuesto a la teoría de la sede, pero sólo cuando la sede se encuentre en
la República Argentina, por la norma internacionalmente imperativa del artículo 124.
La LGS también considera la posibilidad que una sociedad extranjera pueda participar
en la constitución de una sociedad local. El art. 123, inicialmente solicita la acreditación
de la constitución en cumplimiento de la normativa de la lex societatis y la inscripción a
posteriori conforme lo solicita la LGS, como obligación de publicidad de su contrato
social, con las respetivas reformas y designación del órgano de representación. La
inscripción debe realizarse en el Registro Público de Comercio y en el Registro de
Sociedades por Acciones cuando así corresponda.