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DOCUMENTOS
a ¿« tHcCa/iaóuca

DEL LIBERTADOR
Ti.i tolo el pueblo conoce su bien y es dueño de su suerte, pero no
un poderoso, ni un partido, ni una fracción. Nadie, sino la mayoría.,
es soberana. Es un tirano el que se pone en lugar del pueblo, y su po
testad, usurpación.
BOLIVAB.
Proclama á los venezolanos dada en Maracaibo, á 16 de Diciembre
de 1S36.
COLECCIÓN
DE

DOCUMENTOS
BÍLAIIVOS

¡gg£ fít Vtbtt fttGftCd

DEL LIBERTADOR DE COLOMBIA


Y DEL PERÚ

SIMON BOLÍVAR,
Para servir a la historia de la independencia
del Suramerica.

TOMO OCTAVO.

CARACAS,

*y?n/irenfa de z/Jevúime w Aermano,

n-
\$Z,1-\

2áí>
7*
ENTRADA
Del Libertador presidente en la capital db la
república.
ng^Bia
i4 de Noíiembrc
(Extracto de la gaceta de Colombia, n. a£6.)
Llegó el dia fausto en que los colombianos vié
semos á nuestro Libertador presidente en el lugar
designado para residencia del gobierno nacional.
Cinco años habíamos estado privados de la presen
cia del inmortal Bolívar... ¡¡ Cuantos sucesos prós
peros no ha reportado de ella la causa americana.!!
¡¡Ya cuantos males nose ha expuesto á los Colombia
nos !! El pueblo de Bogotá no ha tenido la alta hon
ra de ser el primero que recibiese al general Bolí
var de su regreso del Perú y Bolivia; pero tiene la
de ser uno de los pueblos, que sin 'ceder á nadie
en amor, gratitud y respeto al ííbereador Per-
sidente, ha sabido mantenerse firme alrededor del
gobierno en la presente boñrasca política. Los ha
bitantes de Bogotá han ofrecído*al general Bolívar
en su entrada, no ciertamente los homenages dig
nos del Libertador de tres repúblicas, del primer
soldado de la libertad, del gefe del ejército liber
tador, del guerrero y legislador ilustre que arroba
la admiración del mundo, sino las efusiones de
corazones agradecidos y libres, en los cuales sobresa
len el amor puro, y el mas profundo respeto bacía
su bienhechor.
El intendente del departamento, una diputación
de la municipalidad, y un número considerable
de funcionario y ciudadanos particulares salieron
i. tiii. »
6
al encuentro de S. E. mas de una legua fuera de la
capital. Arcos triunfales, las calles decentemente
colgadas, salvas de artillería, la tropa tendida en
la carrera, las bandas de música, fuegos artificia
les, y todas las demostraciones propias del dia se
han hecho con sincera y buena voluntad ; pero
todo esto habria sido insignificante, sino hubiera
estado pintado en los semblautes de todas las per
sonas de todos estados y condiciones el regocijo,
el contento y el entusiasmo al ver en su seno á Bo
livar.
S. E. el vicepresidente de la república recibió á
S. E. elLibertador presidente en la sala principal del
palacio en donde estaban los secretarios del despa
cho, los empleadosde los tribunales, la municipa
lidad, y otras corporaciones con el mas numeroso
concuaso.
El vicepresidente le dirigio la palabra en los tér*
minos siguientes.
«Al fin, Sr. se han cumplido los votos de Co
lombia. Ya estais entre nosotros, y en la misma ca
pital de la república. Cesaron nuestros males, de
sapareció la discordia, se afianzó la union, y la di
cha y el consuelo se difunden por nuestro vasto
territorio.
Las circunstancias que ilustran vuestra venida,
ningun mortal ha tenido la dicha de reunirías. A
vuestra espalda habeis dejado ¡numerables ameri
canos tiernamente agradecidos á los inmensos bie
nes que han recibido de vuestra mano : habeis atra
7
vesado por entre pueblos de cuyos labios nunca
han salido sino palabras de amor y gratitud hacia
su Libertador ; llegáis en los días de dolor en que
hollado el pacto social pero no es insto acibarar
este dia de regocijo con recuerdos tan funestos.
Vuestra venida es la señal de salad, el rayo de
muerte contra los enemigos comunes, la garantía
de ia libertad, y el lazo fuerte que conservará es
ta unión á la cual habéis consagrado tantos es
fuerzos.
Olvidemos, Sres, los males que nos han afligido
las angustias de la patria, los errores de la admi
nistración. Bolívar está ya entre nosotros, y al re
dedor de su autoridad debemos todos colocarnos
para borrar la mengua del honor nacional, resta
blecer la concordia y conservar el evangelio de
nuestros derechos.
Permitidme, Sr, que recoja los votos del pueblo
colombiano, y téngala dichade presentároslo amor,
gratitud, respecto, admiración y confianza son los
principalesafectos de nuestros corazones hacia vos.
Recibid igualmente la admiración y placer del
gobierno y de Colombia, al ver los gloriosos he
chos que en el Perú y Boliviaha ejecutado el ejér
cito libertador; él ha correspondido i la confian
za de su patria, ha realzado el nombre colombia
no, y mostrado que son dignos soldados de la li
bertad conducidos por Bolívar. De mi parte recibid
la mas profunda satisfacción al veros en la capital :
yo no he hecho bien alguno durante mi admiois
8

tracion. Apenas he podido cumplir lo que ofreci


cuando me encargasteis del gobierno. Dije enton
ces, que la constitucion penetraría ido mi espí
ritu, y lo penetró: que lutria el bien ó el mal se
gun lo dictase, y lo ha hecho: que seria esclavo de
la ley, y lo he sido. Nada me ha arredrado y os
puedo asegurar, que ni me arredrará para ser cons
tantemente fiel á mis deberes, vuestro admirador,
vuestro leal amigo. Contad con el vicepresiden-
de Colombia, con uno de los últimos individuos
del ejército libertador, y con la lealtad mas acen
drada de mi corazon >
La respuesta del Libertador, llena de energia y
de pensamientos sublimes, no nos es posible pre
sentarla tal cual salió de sus labios. El habló con
entusiasmo de las proesas militares del ejército li
bertador, que llevó hasta el Potosí la bandera co
lombiana; recordó las recompensas honoríficas
que el Perú y Bolivia han tributado á sus bienhe
chores; alabó la prudente conducta del ejecutivo
de Colombia en las angustiadas y penosas circuns
tancias en quedesagraciadamenteseba encontrado
'a república ; hizo muy particular y honorífica men
cion de la administracion del vicepresidente. Per
mitidme, SS. dijo : que al ver dividida la familia
colombiana me titule padre, y os convide á que
olvideis vuestros agravios, y os reunais cordialmen-
te á elevar nuestra querida patria al mas elevado
grado de felicidad. Yo he consagrado mis servicios
& la independencia y libertad de Colombia, y los
9
consagraré siempre á la unión , y al reinado de las
leyes.»

El dia 16 en que el secretario de la guerra pre


sentó la oficialidad de la capital á S, E. el Liber
tador presidente, dijo S. E. : que sentia el mas vivo
placer al verse rodeado de sus antiguos compañe
ros de armas; que babia sabido con satisfacción
su obediencia á las leyes y -á los magistrados, y su
veneración al evangelio de nuestros derechos ; que
esa debia ser siempre la conducta de un soldado ;
porque el día en que la fuerza armada deliberase,
peligraba la libertad y se perdían los inmensos sa
crificios de Colombia,
Por las secretarias respectivas se han dado órdenes
para que se celebre la entrada del Libertador pre
sidente en esta capital con iluminaciones en los
pueblos, salvas de artillería en las plazas de armas
y en la marina, y Te deum en las catedrales.

INTRODUCCIÓN
De los asentes extran6eros cerca del gobierno de
Colombia al Libertador Presidente.

Había fijado el Libertador el 16 del corriente


para que le fuesen presentados los encargados
de negocios de los Estados Unidos megicanos, la
Gran Bretaña, y Estados Unidos de América; y al
hacerlo el secretario de relacioues exteriores reco
mendó la naturaleza de las relaciones que unen á
Colombia con cada una de aquellas naciones, las
T. T«. 2
10
grandes decisiones con que cada una de ellas ha
contribuido al engrandecimiento de la América in
dependiente, su esmero por restablecer entre no
sotros los goces de la paz, y la perfecta franqueza,
el espíritu de conciliacion y de justicia, y el cons
tante conato por el bien comun que distingue á sus
representantes eu Colombia en sus relaciones con
el gobierno. Concluyó congratulándose por la exis
tencia de estas inestimablei1 prendas de la conser
vacion de la paz : y presentado particularmente el
Sr. coronel José Antonio Torens, encargado de ne
gocios de los listados Unidos Megicanos, habló al
Libertador como sigue:
Excmo. Sr. Libertado)- Presidente.
Me es sumamente satisfactorio, el que el no ha
ber podido el gobierno de los Estados Unidos Me
gicanos mandar el ministro plenipotenciario, que
debe representarlo en esta capital, me haya pro
porcionado el alto honor de eonocer personalmen
te á V. E. al mismo tiempo que soy el órgano (no
solo de dicho gobierno, sino que tambien puedo
decir de toda la nacion megicana), para manifestar
a V. E. su grande admiracion por los heróicos he
chos, por los cuales V.E. ha dado libertad é inde
pendencia a tres naciones. Puesto que el Sr. se-.
crelario de relaciones acaba de hablar favorable
mente del estado de las relaciones existentes entre
los lisiados Unidos Megicanos y la república de Co
lombia, me limitaré á manifestar á V. E. que ade-
11
I I I . ' - -
mas delinteres común que tienen actualmente to
dos los nuevos estados americanos, existe la razón
del común origen, y otras relaciones que no pue
den menos de producir simpatías entre ellos, que
prometen una muy larga duración en el presente
estado de unión y cordial amistad. Concluiré, pues,
congratulándome con Y.E. en nombre de mi go
bierno y por mi personalmente por haber llegado
felizmente á esta capital, donde es de esperar que
su presencia producirá grandes bienes á la repú
blica.
El Libertador le respondió en los términos si
guientes:
• Siento infinito placer al verme felicitado por el
encargado de negocios de una república aliada,
confederada y hermana de Colombia. Crece mi jú
bilo al recibir esta felicitación, no solo á nombre
de los Estados Unidos Megicanos, sino también al
de su primer ciudadano el general Victoria, del
hombre que habiendo sido el mas constante defen
sor de los derechos de su patria, en medio de las
vicisitudes de la guerra y de la revolución, ha re
cibido ahora de sus conciudadanos la digna recom
pensa de que se le encargue de los destinos de la
rica Dación megicana. La gloria de las armas ame
ricanas es la de haber hecho independiente al Nue
vo Mundo; los Estados Unidos Megicanos han coo
perado á esta empresa del modo mas ilustre : y
aun el congreso de los plenipotenciarios america
nos ha recibido mayor realce por haber trasladado
12
sus sesiones á las cercanías de la hermosa Mégico.
Será el mayor empeño de Colombia estrechar y
fortalecer los vínculos que ahora la unen á una
de las primeras repúblicas de nuestro continente;
y yo espero señor encargado de negocios, que V.
se servirá trasmitir á su gobierno los sentimientos
de mi corazon. »
Fué presentado luego el encargado de negocios
de S. M. I). que dirigió al Libertador la siguiente
arenga.
tCon sentimientos de orgullo y satisfaccion me
acerco á felicitar á V. E. por su restitucion al pais
natal, á este pais á que tan grandes y eminentes
servicios ha prestado V. E. y en donde el nombre
tic V. E. es con razon sinónimo del de Libertador
y padre de la patria. Siento sin embargo, que este
alto honor no haya recaido en persona de mas ele
vado rango diplomático, como habría sucedido si
ol señor Cockburn, que fué acreditado por el rey
mi señor, como su enviado extraordinario y minis
tro plenipotenciario cerca del gobierno de Colom
bia, no se hubiese visto obligado, á causa de su salud,
á volverse de Cartagena á Europa.
El grande ínteres que siempre ha manifestado
ji: i gobierno por la prosperidad de Colombia, y el alto
precio en que tiene la conducta pública y proezas
de V, E. que tanto han contribuido á colocar vues
tro pais en la respetable condicion que tiene entre
las naciones de la tierra, le habrán hecho lamentar
la.s disenciones que por desgracia han ocurrido re
18
ciciitemente erf algunos puntos de Colombia. Mas
confio, que estos males son momentáneos y que la
presencia de Y. E. unida al amor, y alto respeto
que todos los colombianos tributan á vuestra per
sona, y á la confianza que todos deben tener en
las medidas de Y. E. como dictadas por el mas pu
ro patriotismo ¿interés por la prosperidad de Co
lombia, barán recobrar la tranquilidad interior,
restablecerán el crédito público, y serán el precur
sor de la dicha nacional.
Permitidme, señor, expresar el deleité que sien
to al ver á Y. £. en la silla presidencial, y mi espe
ranza de que la administración de Y.E. proporcio
ne á vuestro paislos permanentes bienes que vues
tros mas vivos deseos pueden apetecer. «Y al con
cluir entrego á S. E. una carta autógrafa del hono-
¡rable señor Canning.»
^Contestación del Libertador.
«De ningún otro agente habría recibido con mas
gusto esta felicitación á nombre de S. M. B. que
de aquel, que fué uno de los dos que prepararon .
y llevaron al cabo el acto augusto con que quedó
sellada la amistad que felizmente existe entre la re
pública de Colombia y la Gran Bretaña. El bien
del reconocimiento excede en mi -estimación á
cuanto nuestras armas, la sabiduría de nuestros le
gisladores, yla capacidad de nuestros magistrados
han hecho por nuestra independencia. Puede de
cirse que la Gran Bretaña nos hizo, desde cnton-
•ces, participes de su poder liberal y benéfico. S.
14
M. B. lia querido añadir á todo esto la distincion
particular que me ha hecho remitiéndome su efi
gie. La conservaré como prenda de su estimacion,
como testimonio de la generosa amistad que dis
pensa á Colombia y á las naciones de este conte
nente, como imagen de un soberano, que habien
do resistido constantemente al despotismo del
usurpador de la Europa, se presenta el conserva
dor de las libertades de aquel continente. ¿Y que
puedo decir del señor Canning? El es el digno mi
nistro de aquel soberano. Ninguno se ha esmerado
mas que él en generalizar los principios de libertad
y de orden : y siempre tendrémos presente la par
te que ha debido caberle en la determinacion del
gabinete británico con respecto á América. Os rue
go querais poner en conocimiento de vuestro go
bierno los profundos sentimientos con que admi
ro al gran monarca, y al gran pueblo, que emplean
la omnipotencia de sus victorias en la promocion
de la libertad. »
Fué despues presentado el encargado de nego
cios de los Estados Unidos,que habló en los ¡térmir
nos siguientes.
t Como representante de los Estados Unidos de
América felicito á V. E. por su regreso á la capital
de Colombia. Yo he sido testigo del regocijo, y de
la gratitud de los colombianos al encontrarse otra
vez V. E. entre ellos : siendo libres, no son insensi
bles á los sufrimientos ni á los sacrificios de sus li
bertadores. Ellos ofrecen sus lágrimas y su júbilo
- T5
forvúestros padecimientos y por vuestros triunfos.
Los nombres de Bolivar, Washington y Colon, es-
tan inscritos en la tabia indestructible de la his
toria americana. La emancipacion de vuestra pa
tria fué el designio de vuestra juventud cuando es
tudiabais en Europa : pero habeis hecho mas. La
batalla de Lexington en el JNorte comenzó la revo
lucion : la jornada de Ayacucho en el Sur la ha
terminado. Desde el mar de las Antillas hasta las
costas del Pacifico habeis sojuzgado el despotismo,
y dado libertad y paz á tres naciones : habeis ad
quirido un justo título á la admiracion de los hi
jos de Colombia, Perü y Bolivia. Tocaá ellos mos
trarse dignos de tan eminente don, del rango de
hombres libres.
Encorvado bajo el yugo el indigena se arrastra
ba en el cautiverio y en la degradacion, desde los
días de /a conquista; vos le habeis dado libertad.
El respira, ahora el aire de los cielos, y vuelve á ver
la luz. Entre los distinguidos trofeos de las armas
de Colombia se ven en esta capital el estandarte
j*eal de Pizarro, y la diadema de la última prince
sa de los incas, enviados por el joven é intrépido
Sucre, desde la antigua ciudad de Manco-capac.
Dije con equivocacion que la- jornada de Aya-
cucho habia terminado la revolucion. Vos pusis
teis el sitio al castillo del Callao, último refugio del
despotismo. Qoítansele sus recursos, el infatuado
Rodil es fiet á su amo, la peste y el hambre asaltan
lia guarnicion, el anciano y eí joven, la madre y el
16
infante perecen juntamente; Rodil vé la desolacion ,.
espantado capitula, y el Perú es libre. La humani
dad se levanta del polvo, y os saluda su Liberta
dor. Tales virtudes, tales servicios absorben todo
el amor de mi patria.
Yo tengo el honor de expresar á V. E. que la
mas perfecta buena fe subsiste entre ios Estados
Unidos y Colombia. Mi gobierno anhela por robus
tecer estas relaciones, enviando ministros al con
greso que debe s,u creacion á V, E. : congreso, cu
yo objeto es promover los principios constitucio
nales, y ensalsar ladignidad y lia dicha del hombre.
El ministro de los Estados Unidos residente enesn
ta, capital, que tanto contribuyó á las relaciones
amistosas entre losdos paises, y que recibio la mues
tra adicional de honor y canliunzade su gobierno,
nombrándolo uno de los plenipotenciarios en el
congreso de los estados americanos, fallecio en Car
tagena en su tránsito á Panamá. En la muerte de esr
te negociador que hoy lloramos los Estados Uni
dos han perdido un distinguido y fiel ministro, y.
la asamblea general un auxiliar tan hábil como,
zeloso. »
Sírvase V. E. aceptar las congratulaciones de mi
gobierno y de mi pais.
El LiBETADoa le dijo en contestacion.
«Recibo con. el mayor placer las felicitaciones que,
V. Señor, encargado de negociaciones de los E. U. me
ha dirigido á nombre suyo y de la nacion á que per"
tenece : y me son tanto mas satisfator jas cuantq
17
que los Estados Unidos de Américafueron los prime
ros que tuvieron un plenipotenciario en Colombia,
cuanto que ellos han sido,y son el pueblo modelo :
ellos que reúnen la mayor suma de dicha social al po
der que da el orden , al poder que da la libertad.
Los Estados Unidos, hijos de la Inglaterra, fueron
los primeros que nos enseñaron el sendero de la
independencia, y esta tierra que tiene la gloria de
haber sido descubierta por el gran Colon, cifra su
dieba en imitar los ejemplos de gloria, de liber
tad y de virtud que recibe de los E. U. Colom
bia los aprecia como los mas saludables consejos. Y
debo aquí expresar mi gratitud personal por el ina
preciable don que se me ha hecho por la familia
augusta de Washington, del retrato del mas santo de
los hombres : presente inestimable que conserva
ré siempre en mi pecho, y que siempre me dará lec
ciones de moderación y de amor u la patria. Rue
go á V. Señor encargado de negocios, quesea V. el
órgano de mis sentimientos para, con el gobierno
de esa nación feliz ; y que al trasmitirlos exprese
V. también el esmero con que Colombia cultivará
con ella las relaciones de lamas franca y estrecha
amistad ; y la admiración y respeto personal que
tributo á su ¡lustre presidente, cuyas opiniones
sobre el congreso americano le dan una solemni
dad á que 'no tenia derecho de esperar.»
Concluida esta respuesta del Libertador, conti
nuaron por algún tiempo en conversación con S. E.
aquellos agentes diplomáticos, y luego se retiraron
t. vni. 3
18
por entre Tmnieuoso concurso que habia asistido á
la ceremonia.

RENUNCIA
De los secretarios del despacho.

Exctno. Sr. Libertador Presidente de la república.


Los infrascritos,secretarios de estado, decididos
a contribuir por todos los medios que esten á nues
tro alcance al restablecimiento del orden turba
do en la república, y á que ésta recupere el cre
dito y esplendor de que habia gozado en los cua
tro años anteriores, hacemos presente á V.E : que
desde el primer movimiento ocurrido en Valencia
el 3o de Abril, se han pretendido justificar todos
los actos consecuentes, con imputar defectos y er- -
rores a la administracion del estado.
Como la ley nonos atribuye parte alguna en la
direccion de los negocios, podríamos considerar
nos no comprendidos en la acusacion ; pero sin em
bargo, como en todas las naciones los secretarios
de estado son el principio de la administracion,
los gefes de cada uno de los departamentos, y los
agentes inmediatos del primer magistrado, noso
tros cargamos con el insoportable peso de la res
ponsabilidad moral, y nos vemos por consiguiente
envueltos en la acusacion contra la administracion
general.
Es pues un deber que nos iiwpouen el honor,
19
la conciencia, y el mas puro y desinterezado pa
triotismo, dimitir en manos de Y. E. nuestros .des
tinos para que encargándolos á personas que me
rezcan su confianza y la de la nación, no baya pre
textos que embarasen el restablecimiento del or
den público, del vigor de las leyes y del crédito
nacional. Si la administración ba causado, 6 servi
do de ocasión para los sucesos que ban escandali
zado á los que nos observan, todo debe repararse
variada que sea la administración.
Dígnese pues V. E. aceptar la sincera y espon
tánea dimisión de nuestras plazas, considerarla co
mo un sacrificio al bien público, y persuadirse de
que al tiempo mismo que estamos individual y co
lectivamente dispuestos á responder á los cargos
que quieran hacérsenos, lo estamos también á em
plearnos en todo tiempo en el servicio del estado,
y á contribuir con todos nuestros medios y esfuer
zos á su libertad, á su consolidación y engrande
cimiento.
Bogotá, Noviembre 1 7 de 1 826.
Ezcmo. Sr. J. M. del Castillo. J. M. Restrepo.
C. Soublette. J. R. Revenga.

RESOLUCIÓN.
Cuartel general en Bogotá, é 19 de Noviembre de 1816.

He visto con sentimiento la dimisión que los se


cretarios de estado; señores Castillo., Restrepo,
20
tioublette y Revenga hacen de sus respectivos des
tinos. Aunque yo no estoy encargado del Poder
Ejecutivo en el dia, porque mi salud no me lo per
mite; y por que me preparo para marchar á Vene
zuela donde me llaman las necesidades de la patria ,
es mi deber dar un testimonio público de la esti
macion en que tengo á estos dignos secretarios del
despacho, cuya probidad y talentos nadie ha revo
cado á duda : que conozco como los mas distin
guidos servidores, difícilmente reemplazables por
otros ciudadanos, ya experimentados en los nego
cios de la república, de cuya crisis no han sido Ios-
dichos secretarios, ni el poder ejecutivo misma
responsables.
Por tanto, no admito la dimision que los secre
tarios me han hecho; y por el contrario, deseo que
continúen sus importantes servicios, hasta ejecu
tar aquellas reformas que la nacion proclama, y si*
capacidad puede realizar.
BOL1VAR.
Por S. £. Juan Santana.

'i. I : .
21

EXPOSICIÓN
De LOS SENTIMIENTOS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS,
ASI NACIONALES COMO DEPARTAMENTALES Y MUNICIPA
LES, Y DEMÁS HABITANTES DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ,
HECHA PARA SER PRE8ENTADA AL LIBERTADOR PRESI
DENTE DE LA REPÚBLICA.

La gloria de V.E. esta ya identificada con la libertad


de su patria.. . Así los mas zelozos amigos de la liber
tad de Colombia, ion necesariamente los mas ardien
tes amigos de la gloria de V. E.

Eximo. Sr. Libertador y Presidente de la


república.
Desde que se tuvo noticia del extraño y funesto
acontecimiento de Valencia, todos los amigos de
la estabilidad , del orden público y de la gloria de
su patria, formaron la mas lizonjera esperanza de
que no seria muy difícil serenar aquella turbación.
El origen, los motivos, los medios por los cuales
se había realizado, eran tan oscuros y criminales
que atraian sobre él el descrédito y la indignación :
no tenia siquiera un objeto fijo y determinado que
le diese un punto de unidad., deslumhrase las mi
radas de los pueblos y fuese capaz de formar un
partido considerable. Para no dar á este suceso la
importancia de que carecia, el gobierno prefirió
las medidas prudentes, y se creyó que en todo ca
so bastarían el influjo de las leyes y el nombre de
V. E. sin necesidad de llegar nunca á los horrores
de la guerra civil.
22
.Estribaba esta confianza en' los ibas Seguros fun
damentos. V. E. habia sido el Libertador de estos
pueblos : por su influencia se habian unido en un
solo cuerpo de nacion: V. E. habia promovido y
favorecido la reunion del congreso constituyente :
habia mandado ejecutar la constitucion : V. E. ha
bia jurado solemnemente guardarla y sostener su
inviolabilidad por diez años.
Los sucesos de -Guayaquil y Quito fueron mira
dos con el desprecio que se merecian: aparecia
claramente la obra de solo cuatro intrigantes y
facciosos : no se descubría en ellos sino una servil
y ridicula imitacion, inconsecuencias y contradic
ciones que causan rubor. Hablamos visto á estos
mismos pueblos tresaños antes, al recibir su liber
tad, hacer reuniones espontáneas y que nadie les
exigió, para ratificar las instituciones y las leyes
de la república, dictadas antes de su incorporacion.
Algunos dias despues de haber pedido tumultua
riamente que Colombia se dividiese en estados fe
derativos ; por una raía e inexplicable versatilidad,
oimos que-yá no aclaman sino una concentracion
mas fuerte, que piden un dictador, la constitucion
bólividtta,-y qué laínriiensa y gloriosa Colombia,
que de riadieirieces-ira,' qu-e sfe ha hecho indepen
diente por sus úriicds esfderzos, excluyendo tam
bieni los de-Qaító iy Guayaquil, que esla patria de
republicanos mendigue magistrados eternos, y su
incorporacion á otros estados que sin su brazo es-
tañan en las cadenas.
<29
Entretanto, los demas departamentos de la re
pública no solo se man tunian fieles á la constitu
cion y al gobierno, sino que miraban con horror
y escándalo los delirios delos disidentes, y protes-r
taban no consentir nunca en la profanacion del sa
grado pacto de Colombia. Las sugestiones y manio
bras de los rebeldes y de sus «gentes y espias,eran
desechadas y denunciadas. Se babian distinguido
particularmente el departamento de Maturin, la
mayor parte del de Orinoco, y los generales Ber-
mudez, Arismendi, Urdaneta, Guerrero y tantos
otros. Era conocida la uniforme opinion y consa
gracion por la inviolabilidad de la constitucion,
de los departamentos del Magdalena, Istmo, Cun-
dinamarca, Boyaca, Cauca y el del Zulia, en cuja
capital habia sido frustrado el proyecto de unos
pocos criminales ; y lo que es mas notable, se sa
bia que en la misma cuna del primer movimiento,
en la ilustre Venezuela, los facciosos estaban des
tituidos de partido, divididos y desacordes entre
sí mismos, y abandonados de todos los buenos ciu-.
dadanos: los últimos acontecimientos eran de tal
naturaleza, que anunciaban el mas próximo res
tablecimiento del orden público: se habia separa
do el batallon Apure con el general Macero y una
multitud de beneméritos oficiales y de honrados
ciudadanas : en los demas cuerpos de las tropas
que tenia á sus ordenes el general Paez existían las
mismas disposiciones : y los votos de casi todos los
magistrados, gefes y personas de influencia estaban
por el gobierno y en contra de aquellas turbaciones-»
'24
- Tal era el consolador estado de las cosas : la in
surreccion originada en un punto de Venezuela
iba a ser extinguida por los mismos venezolanos:
los disidentes mismos imploraban ya la indulgen
cia. Este suceso iba á tener el resultado mas bri
llante en favor de la república. ¡ Que gloria para
ella que, aquellas armas, que se habian pretendido
emplear contraías leyes,fuesen las restauradoras de
su imperio, que los propios ciudadanos de cuyo
nombre se abusaba hubiesen vuelto por su honor
y por el de su patria, y que un general tan justa
mente respetado y querido por su valor extraordi
nario y sus reelevantes servicios, se hubiese visto
abandonado en el momento que liabia hecho trai
cion á las instituciones y a las leyes ! Colombia iba
á presentarse á las naciones llena de un justo or
gullo, como una nacion perfectamente consolida
da y vigorosa ; cuyos destinos no dependian de
ninguna influencia particular,cuya suerte no estaba
en manos de ningun hombre. Tal vez el pronto re
sultado hubiera sido el reconocimiento solemne
de aquellas naciones europeas que no le han pres
tado; y acaso de la misma España, desengañada en
fin, por un golpe tan decisivo.
En tan halagüeña perspectiva, un periódico de
Guayaquil nos trasmite una carta del secretario de
V. E. á aquel intendente, que parece aprobar el
primer movimiento de aquella ciudad, y que ofre
ce la constitucion de Bolivia como la profesion de
fe política de V. E. Sucesivamente se asegura que
23
los ulteriores movimientos son hechos también con
forme á su voluntad. Llega después el correo de
Cartagena, y vemos la acta celebrada por aquel
pueblo., en que el alcalde municipal i\, cuya opi
nión en contrario habia sido tan solemne y aplau
dida en los dias anteriores, propone que se Tevista
i Y. E. de facultades extraordinarias, afirmando
que sabedor personas respetables y dt poder que esta
es la voluntad del Libertador. Esto mismo se afirma
en toda la correspondencia que viene, añadiéndo
se que ha llegado con cartas de V. E. un comisio
nado, Leocadio Guzman.
Es imposible pintar la extraordinaria y rápida
impresión que hicieron en los ánimos noticias se
mejantes, y con particularidad la ocurrencia de
Cartagena y aun del Istmo, de cuyas excelentes dis
posiciones en favor del orden -constitucional, está
bamos bien seguros. Era tan grande la confianza
que teníanlos del heroico desprendimiento de V.
E. y de su religioso sometimiento á las leyes, eran
tan multiplicadas y decisivas las pruebas de todo
género que habia dado V. E. -durante el curso de
su dilatada y brillante carrera política, que la sor
presa, la confusión y Jos sentimientos alternativos
dominaban nuestras almas.
¿Seria posible que faltase V. E. un instante ásus
juramentos? ¿Seria posible que dividiese la causa
de los culpables? ¿Podríamos persuadirnos que
cuando la opinión de la gran mayoría de la repú
blica estaba tan fuertemente unida al rededor dd
J. viii. 4
26

gobierno,obra de sus manos, que cuando iba á re


nacer el orden público en toda su majestad, en
los propios lugares que se habia perturbado, fuese
Y. E. mismo, el fundador de esta Colombia, el sol
dado de sus leyes, quien viniese á sumirla en ma
yores,,horrores: que los que' iban á desaparecer?
Estas consumadoras reflexiones eran incompati
bles con el recuerdo de aquellos hermosos dias,
en que V. E. hizo concebir á sus conciudadanos
la. noble gloria de tener por compatriota al primer
cajnpeon de la libertad. Nos era dulce el repasar
los, y creemos que á V. E.. mismo será grato que
lq representemos algunos de aquellos rasgos inmor
tales, que han hecho resonar el nombre de Bolivar,
por donde quiera que respira algun corazon libre.
V» E. fué el que dijo eu presencia del agusto
congreso reunido en Angostura, que no aceptaría
una autoridad d que siempre habia renunciado por
principios y por sentimientos i que la libertad corría
grandes peligros conservando un mismo hombre por
mucho tiempo la primera autoridad: que era menes
ter precaverse contra las miras de algun ambicioso,
contra las de P. E. mismo, que no tenia ninguna se-
garidad de pensar y de obrar siempre del mismo mo
do.
V. E. repitió al congreso constituyente de Co
lombia: Yo juré en el fondo de mi corazon no ser
mas que un soldado, servir solamente en la guerra,
y ser en la paz un ciudadano el bufete es pa
ra mi un lugar de suplicio. Mis inclinaciones naturales
VI
■me aiejan dtéi, tanto mas, eaanttf que fu* añmrntado
y fortificado estas inclinaciones por todos ios medios
que he tenido d mi alcance con el fin de impedirme d
mi mismo la aceptación de tai mando, que es contra
rio al bien de la causa pública y aun d mi propio
honor.
Permítanos Y. E. que repitamos aún, el im mor
tal discurso con que acompañó el juramento pro
nunciado ante el mismo congreso al recibir la pre
sidencia. El es un compendio de todo lo bello y
todo lo sublime, de que el alma de un béroe que
solo respira para la libertad de su patria, puede
estar animada. Sr. el juramento, sagrado que acabo
de prestar en calidad de presidente de Colombia, es
para mi un poeto de conciencia, que multiplica mis
deberes de sumisión d la ley y d la patria. Solo un
profundo respeto por la voluntad soberana me obli
garía d someterme al formidable peso de la suprema
magistratura. La gratitud que debo d tos representan
tes del pueblo, impone ademas la agradable obliga
ción de continuar mis servicios por defender con tais
bienes, con mi sangre y aun con mi honor, esta cons
titución que encierra los derechos de dos pueblos her
manos, ligados por la libertad, por el bien y por la
gloria. La constitución de Colombia será, jimio con
la independenciaj la ara santa en la cual haré los
sacrificios. Por ella marcharé d las extremidades de
Colombia d romper las cadenas de los hijos del Ecua
dor, d convidarlos con Colombia, después de hacer
lo* libres.
Señor: espero que me autoricéis para unir con km
vínculos de la beneficencia d los pueblos que la na
turaleza y el cielo nos han dado por hermanos. Com
pletada esta obra de vuestra sabiduría y de mi zekr,
. nada mas que la>paz nos puede faltar para dar d Co
lombia todo, dicha, reposo, y gloria. Entonces, Sr.y
yo ruego ardientemente no os mostréis- sordo al cla
mor de mi conciencia y de mi honor que me piden d
grandes gritos que no sea masque ciudadana, Ts>
siento la necesidad de dejar el primer puesto de /<
república, al que elpuebb señale como al gefe de w
corazón. Yo soy el hijo de la gaerra;et hombre que
los combates lian elevado d la magistratura ; la for
tuna me lia sostenido en este rango y Ut victoria h>
lia confirmado. Pero no son estos tos litólos consa
grados por /ajusticia, por la dicha y por la volun
tad nacional. La espada que ha gobernado i Co
lombia no es la balanza de Astrea, es un azote del
genio del mal que algunas teces el cielo deja caer a
la tierra para el castigo de hs tiranos y escarmien
to de ü/s pueblos. Esta espada nopuede ser rir de na
da el día de paz, y este debe ser el ujtmu d< mi po
der/ porque até lo he jurado para mi. porque lo he
pro/nethla d Colombia, y porque no puede uber rt-
ptildka donde el pueblo no está securo del fjrrricie
d* tu» propias facultades. Un hombre comp yv. a m
i huladarw peligroso en un gobierno papular; es watt
musliaza inmediata d la sof-trj-.'.a nacümai. >^
MUÍero ser ciudadano, para ser lirrer mtí eut ifiá»
te- t'a/ . Vrefuro el Ututo de c;uJ¿¿juu ai de Lismr-

g
•29
táJor, porque este emana de la guerra, aquel ema
na de las layes. Cambiadme, Sr. todos mis dictados
por el de BCEN CIUDADANO.
¡ Si, hombre extraordinario ! Bastante tiempo
habéis llevado el augusto título de Libertador de
un mundo : realzad hoy este título restableciendo
el imperio de las leyes. Venid á sostener el mages-
tuoso templo de la libertad : venid á dar la última
prueba de vuestro profundo sometimiento á la
voluntad naeional, de vuestro inimitable desinterés :
venid á desmentir, en presencia del universo que
os contempla, á los enemigos de vuestra inmensa
gjoria. lin tunees la patria por el órgano de- la sabia
representación nacional, os deferirá en fin solem
nemente- el objeto de vuestro ardiente voto en el
congreso constituyente; os decretará el título de
clin ciudadano: y esta tan sencilla como sublime
recompensa, valdrá ella sola los cetros, las coro
nas, las diademas, y todas las hipérboles, todas las
metáforas é incienso., que la adulación y el temor
de esclavos prosternados y de almas degradadas
derraman á manos llenas sobre sus tiranos y sus -
déspotas.
Nuestros hermanos del Perú en recompensa
del brazogencroso que les extendimos <¡ nos ha
brían privado de nuestro idolatrado conciudadano
Bolívar, el orgullo de los corazones republicanos
el héroe de los hombres libres? ¿ Habrían envene
nado esa alma pura que solo respiraba virtud, des
interés, libertad., é igualdad? ¿ Seria posible que
90
nos obligasen árepentirnos de nuestros beneficios"?
¿ Nó será este el mismo Bolivar que tributó el mas
alto bomenage á los principios republicanos en el
congreso de Angostura ?<; que hizo al mundo en
presencia del congreso constituyente lamas her
mosa protesta de que el corazop humano pueda
honrarse? ¿ el que ofreció despues al cuerpo legis
lativo que defendería con su espadala inviolabilidad
de la constitucion por diez años?
Hoy que Colombia cuenta cinco a3os de libre y
constituida, que no ha dejado un solo enemigo en
todos los puntos de su extenso territorio, que ha
llevado la independencia y ofrecido la libertad á
dos estados vecinos, que está reconocida por
aquellas dos naciones poderosas que están á la
frente de los derechos de los pueblos y del triun
fo de los principios, que tiepe fundada su repu
tacion de ser la mas juiciosa y la menos versátil de
todas las nuevas repúblicas, que nada tiene que
temer en lo exterior, y que en lo interior iba á.ver
el renacimiento del órden constitucional momen
táneamente turbado; hoy, en fin, que la autoridad
suprema está llena de atractivos y merece poner á
prueba el corazon de un héroe, es hoy que V. E.
debe justificar en toda su extencion la verdad de
aquellas elocuentes palabras que le dirigio el pre
sidente del congreso de Angostura. «Si Bolivar,
dijo, hubiera renunciado d la autoridad suprema?
cuando esta no ofrecia mas que riesgos y pesares, man
do atraía sobre su cabeza insultos y calumnias y
3!
cuando no era mas que un tituló al parecer vanó, na
da hubiera tenido de laudable y mucho de prudente :
pero hacerlo en el momento en que esta autoridad
comienza d tener algunos atractivos d los ojos de la
ambición^ y cuando todo anuncia próximo el térmi
no de nuestros deseos, y hacerlo de propio movimiento-
y por el puro amor de la libertad, es una virtud tan
heroica y tan eminente, que yo no sé si ha tenido mo
delo, desespero que tenga imitadores.
Bolívar Libertador de un vasto mundo; Bolívar
á la cabeza de un ejército mil veces vencedor y que:
lo idolatra ; Bolívar rodeado de poder y de glo
ria, sacrificando no ostante su voluntad á la volun
tad nacional, sus opiniones políticas á las institu
ciones y leyes de su patria ; manifestando que su
alma es mas grande que todos los encantos del po
der afirmando la libertad de un mundo en el mo
mento mismo en que ha podido arrebatársela, se
rá el héroe de los siglos, el objeto de amor y ve
neración de cuantos amen lo bello, lo grande y lo
sublime.
Si el verdadero poder consiste en disponer de
las voluntadesde los hombres, será entonces cuan
do el poder de V. E. no conocerá límites algunos.
De supremo magistrado, ó de simple ciudadano,
Bolívar será siempre el Padre de las públicas li
bertades, el oráculo de sus conciudadanos, el cen
tro de unión de todos los corazones y el genio á
quien tributan culto cuantos amen la libertad so
bre la tierra. ¿ Vale tanta gloria el imperio de toda
34
la América, el del Universo ? ¡ Que BOL1VAR sea
grande; pero que.Colombia sea libre ¡
En 16 años bo se han corrido tantos riesgos, no
se han prodigadotantos bienes, no se ha renuncia
do a todo sosiego y reposo, no se han pospuesto
los mas caros intereses y las mas dulces afecciones,
no se acometió una empresa que parecia mas que
difícil imposible, no ha corrido ,tanta sangre, ni
han sido ¡inmoladas tanías y tan queridas víctimas,
sino por esta libertad divina, primer bien de los
mortales y el compendio de ^odos ibienes. V. E.
con tan repetidos ejemplos, con ,su heróico des
prendimiento, con sus promesas,sus protestas y sus
juramentos, con ese entusiasmo Inmortal que ha
distinguido todos sus hechos de que está sembrada
toda su carrera, gravó con caractéres eternos en
los espíritus esa direccion á la libertad. ¿ Preten
dería V. E. detener este movimiento general que
recibió el impulso de sus propias manos ? Querría
V. E. que una generacion entera que -está crecien
do nutrida en los principios que V. E. le ha ins
pirado, arrojase de su corazon sentimientos iden-
tificados ya con su existencia ¿ Sería la obra maes
tra de un monstruo de crueldad la destruccion de
su propia obra: y la alma de V. E. es una de las
mas bellas que ha debido salir de las manos dej
autor de la naturaleza.
Observe V. E. el gran movimiento social : la
América del Norte lo ha comenzado : la sabia pe
ro esclavizada Europa, ha procurado en vano ace
33
lerarlo: sus esfuerzos han sido hasta ahora infruc
tuosos : la anarquía y la ambición, estos dos gran
des azotes del hombre, hicieron malograr á la
Francia, treinta años de luz, de triunfos y desastres:
por otra parte, la monarquía y aristocracia, funda
das por bárbaros y con raices que se esconden en
las tinieblas de lo pasado han resistido como anti
guos robles y robustas encinas á las vigorosas con
vulsiones de los pueblos. La Europa desalentada
vuelve hoy sus ojos sobre la América : la libertad
de estas jóvenes regiones, donde apenas llegó á po
ner su planta agostadora el feudalismo, es hoy el
objeto de los votos y de las esperanzas del univer
so civilizado : es de aqui que aguardan que un dia
el árbol de la libertad elevado sobre los Andes,
cubra con sus vastos ramos á la misma Europa.
Colombia ocupa la vanguardia de estainmensa rei-
volucíon: y V.E. es el genio designado por el cielo
para verificarla; ¿resistiría V.E. á su propio destino?
La sola insurrección del general Paez, cuando
no se ha visto inmediatamente contenida y cas
tigada., desde que pareció que tenia un partido
respetable para desobedecer al gobierno y sobre
ponerse á las leyes, ha causado entre los pueblos
extrangeros las mas tristes impresiones ; y la causa
de la revolución americana ha recibido un golpe
funesto: los fondos colombianos se han desacre
ditado en extremo : el gobierno y las leyes se han
presentado como demasiado débiles : comenzamos
ó ser reputados como ineptos é incapaces de go-
T. viu. 5
0<

bernarnos : ni aun el nombre de V. E. ha bastado


á salvarnos del desconcepto : se ha dicho que un
pais cuya suerte depende de un solo hombre, ni
puede, ni es digno de ser independiente : que su
existencia es precaria. Colombia, cuya marcha fir
me, varonil y republicana, resonaba en todos los
papeles americanos y europeos, excita ya el des
precio de los extrangeros, la compasion de las otras
repúblicas de América, y lo que es mas sensible, la
burla de nuestros enemigos. El gabinete español,
lleno de esperanzas, hace nuevos preparativos para
invadirnos ¿Qué se pensará ahora,que se dirá cuan
do se difundan las últimas actas de Cartagena y el
Itsmo ? ¿ cuando para colmo de nuestro oprobio,
se divulguen los ignominiosos acontecimientos de
Quito y Guayaquil? ¿ cuando corra la noticia de
que las mismas autoridades de estos pueblos han
sido las promovedoras de los desórdenes, que se
clama por la esclavitud, que se consigna la libertad
en las manos de un dictador ? ¿ cuando se crea
equivocadamente que V. E. ha podido estar de in
teligencia en semegantes proyectos ? ¡ O rubor
eterno ! Toda la gloria de Colombia se desvane
cerá en un momento : ya no será el modelo de las
nuevas repúblicas : ya no excitará sinoia risa y la
burla de los legitimistas : su descrédito y su han-
carota serán inevitables. Y esos tribunos de la li
bertad del género humano, esos generosos escrito-
res de toda la Europa culta, que han seguido todos
nuestros pasos, que nos han alentado y consolado
35
en nuestros reveces, y que han hecho sonar delan
te de los pueblos, de los aristócratas y monarcas
europeos, nuestros derechos, nuestros esfuerzos,
nuestra constancia, nuestro amor á la libertad,
nuestra capacidad para fundarla y consolidarla: que
han reconocido en V. E. un héroe igual á los ma
yores de la antigüedad, y superior al mismo Was
hington ¿ qué impresiones recibirán estos ilustres
campeones de la sabiduría, de la elocuencia y de
la libertad, cuando sepan las últimas noticias de
América ? Las enérgicas plumas caerán de sus ma
nos, el bochorno cubrirá sus semblantes, verán
frustrarse sus penetrantes cálculos,y estaran tenta
dos á pensar que el genio del mal tiene un poder
irresistible sobre la tierra.
V. E. ofrece desde Guayaquil que viene á exter
minar el imperio de la anarquía ¿ y será extermi
nado su imperio si quedan impunes sus autores ?
¿si han de prevalecer susdesorganizadores proyec
tos ? ¿ si son ellos los que deben triunfar ? no es
anarquista la mayor parte de la república, ni la
mayoría de los habitantes de los mismos pueblos
conmovidos, que se han mantenido fieles á las
instituciones, á las leyes, al gobierno constituido :
que se les exijan sus votos lejos de las bayonetas
y del influjo de la seducción y de las amenazas, y
se hallará que todos están por el orden actual : no
hay mas anarquistas que los gefesde la insurrección
de Valencia, que los funcionarios públicos que
han promovido los tumultos escandalosos de Quito
y Guayaquil, y que por la fuerza han arrancado las
actas de Cartagena, Istmo y otras ciudades.,; Quien
es el trae ignora las intrigas y manejos que ha habi
do ; la violencia que se ha hecho ? Se ha puesto de
parapeto á las municipalidades y a algunos ciuda
danos no tahles ;pero estos municipales y estos ciuda
danos, están inocentes : su culpa está en haber cedi
do, 6 á los temores, ó a la fuerza. Eb la misma
Valencia, cuna de los desórdenes, fué necesario
asesinar á sangre fría á tres hombres infelices, dis
frazar á los soldados de simples ciudadanos para
que hiciesen el papel de pueblo, y que gefes mili
tares los inflamasen. La municipalidad de Caracas
no cedió, hasta que no tíó casi á sus puertas al
general Mariño con una fuerte columna. En Carta
gena fué menester que saliese de su retiro á tomar
el mando de las armas otro general, y que la inten
dencia anduviese de mano en mano : causa vergüen
za hablar de los actos de Guayaquil y Quito. Asi
las municipalidades, los pueblos, la sana y mayor
parte de los ciudadanos, están inocentes.
Pero aun los mismos que han levantado la voz
en Venezuela, los que la levantaron en el primer
movimiento de Guayaquil y Quito ¿ qué pidieron?
Federacion. Ellos han alegado que una república
de la extension de Colombia no podia estar bien
regida por un gobierno central : que no se podia
hacer leyes uniformes para tan diferentes dep; Trá
mentos : que la accion del gobierno era débil en
los extremos é incapaz de remediar muchos mates:
que el poder ejecutivo estaba revestido por la pre

■gl^s
37

sen te constitucion de demasiado grandes facultades.


Estos han sido los argumentos y los votos de los di
sidentes. Y si tales son sus deseos, ¿ seria posible
que ellos mismos aceptasen gustosos una constitu
cion como la propuesta para Boliviu, cuyo gobier
no es igualmente central, y su poder ejecutivo mu
cho mas- poderoso que el de Colombia, como que
es vitalicio, hereditario, el presidente inviolable, y
el pueblo excluido de su eleccion ?
Seria por cierto una ligereza imprudente y tal vez
muy funesta, que ahora, antes de estar cumplida la
época de diez años señalada por la misma constitu
cion para poder reformarse, cuando aun no estamos
reconocidos ni por la España ni por varias poten
cias, y cuando carecemos de recursos y del núme
ro bastante de hábiles magistrados, fuesemos á
adoptar la forma de gobierno federativa. Esta será
sin duda, la justa y necesaria transicion aconsejada
por la sabiduría, que harémos á su oportuno tiem
po. Pero si esta misma medida, cuyas ventajas son
indisputables, que está tan plenamente justificada
por el ejemplo de un gran pueblo nuestro vecino, y
en que están de acuerdo todas las opiniones y todos
los deseos; sin embargo, todaviano es conveniente.
¿Qué diremos de un nuevo proyecto que tal como
se presenta, todavía no ha sido probado por ningun
pueblo del universo? <t que á pesar del grande inge
nio con que está organizado, inspira alarmas á la
vez de los dos mas temibles extremos, á saber, de
la anarquía y del despotismo, y que no ha sido bien
38
recibido de la opinion pública? No hablarémos del
poder electoral y del legislativo, en que brillan
la originalidad y los sublimes conceptos de su sabio
autor; pero acaso imposibles de plantearse, por su
organizacion demasiado perfecta y singular de que
desgraciadamente no tenemos ninguna experien
cia, ni ningun ejemplo que nos puedan tranquilizar.
Empero, ¿el poder ejecutivo no hace de la repúbli
ca boliviana una monarquía constitucional? Nada
demas se encuentra en las monarquías constitucio
nales de Inglaterra, Francia y otros estados de la
Europa. Inviolabilidad, herencia, responsabilidad
de todo el ministerio, incluso el primer ministro
que en Bolivia es el vicepresidente, facultad de
nombrar todos los empleos diplomáticos, militares
y de hacienda; es decir, todos los que tienen el
principal influjo en la administracion; y la de esco
ger, finalmente, de la terna propuesta por los cole
gios electorales en los demas empleos, el que deba
ser presentado para su nombramiento.
El poder ejecutivo boliviano tiene todavía una
ventaja sobre el poder de los monarcas de Francia
y de Inglaterra : estos no pueden elegir el sucesor
al trono ; el presidente de Bolivia nombra y desti
tuye cuando quiere á su vicepresidente. Esta sola
facultad hace ilusoría la responsabilidad del vice
presidente; todo tiene que temerlo del presidente;
en un momento puede despojarle de su importan
te empleo y de las esperanzas de sucederle en tan
inmenso poder: y de parte del pueblo, un juicio
39-
lento y revestido de formalidades puede eludirse,
ó frustrarse de mil maneras. Tan grande es el
inconveniente indicado, que él seria bastante para
hacer de este gobierno una monarquía despótica.
Pero se dirá que en esta organización va á dis
frutarse de las ventajas déla herencia sin sus incon
venientes: que no serán los sucesores naturales en
el poder, niños, imbéciles., fatuos, ni hombres de
corrompido corazón. No lo creemos asi. £1 alto
puesto que ocupa el presidente no lo liberta de
las afecciones de la naturaleza, délas prevenciones
y de los engaños : sus hijos serán siempre sus suce
sores, cualesquiera que sean sus cualidades: si no
tienen la edad necesaria habrá una regencia: á falta
de hijos ¿como evitar el riesgo de que la elección
recaiga en un favorito inepto, intrigante, adulador
y tal vez detestado de la nación? Nada importa que
se requiera la aprobación de las cámaras : un eje
cutivo de tanto poder todo lo invadirá ; será un
fenómeno que haya quien contraríe sus voluntades
y en todo caso, las cámaras tienen que pasar por
el bochorno de confirmar á uno de Jos tres pro
puestos y rechazados sucesivamente.
Por otra parte ¿ nos haremos sordos á las leccio
nes uniformes de la historia? ¿Cual es la monar
quía, ó llámese poder ejecutivo vitalicio, ó here
ditario, que á pocos pasos no degenere en despo
tismo ? Se ha visto á la virtud brillar sobre los tro
nos; pero estos ejemplos, que se han hecho tanto
mas notables cuanto mas raros, no son debidos á
40
ninguna combinacion de esta forma de gobierno,
sino á las circunstancias particulares con que el
cielo ha protegido á algunos individuos. Veamos
al imperio frances convertirse en absoluto, bajo Bo-
naparte, perseguidos ó anulados sus grande.s genios,
las asambleas primarias reducidas á una miserable
farsa, el cuerpo legislativo hecho el eco de Napo
leon, la libertad de la prensa anonadada, los escri
tores prostituidos al poder, y fastidiando al mundo
con monótonas adulaciones, y la nacion entera gi
miendo bajo el peso de un conquistador ambicio
so, que la sacrificaba en sus quiméricos proyectos.
Observemos de nuevo esa misma Francia con su
monarquía constitucional. Cada dia se cercena al
guna nueva cosa á esa carta con que halagó Luis
XVIII. El poder del ministerio triunfa de todo : la
libertad de imprenta ha recibido crueles golpes :
los antiguos privilegiados vuelven á ocupar sus
puestos : el feudalismo renace : los jesuitas se res
tablecen : y el veneno corrosivo de la monarquía
va concluyendo con los débiles restos del gobier-f
no representativo.
.Pero el argumento incontrastable es la Inglater
ra. Examinémoslo un momento. La Inglaterra no
tiene constitucion, lo que tiene es una transaccion
hecha entre el pueblo, los aristocratas y los reyes,
en que estos otorgan alguna porcion de garantías á
aquel para conservar el resto de sus usurpaciones.
¿Podrá llamarse constitucion libre lo que ha sido
arrancado punto á punto despues de muchos si
41
glos, de tantas guerras civiles, de feroces proscrip
ciones y de una lucha eterna? Hoy mismo, los sa
bios de Inglaterra suspiran por un derecho de elec
cion mas regular, por que se disminuya á la coro
na el poder de nombrar á todos los empleos im
portantes, y por mil otras reformas sustanciales.
¿Quien será capaz de persuadirse que si hoy fuese
dado á esos ingeniosos insulares, reorganizar su
edificio político, volviesen á dejar esas groseras de
formidades que deben su origen á tiempos en que
apenas se divisaban los primeros crepúsculos del
sistema representativo ?
Ingleses fueron los que poblaron las colonias del
Norte y los que fundaron la república de los Es
tados Unidos ¡ Cuan lejos estuvieron estos dichosos
republicanos de restablecer el poder ejecutivo vi
talicio \ hereditario de su patria primitiva ! ¡ Cuan
to distaron de atribuirle esa funesta irresponsabili
dad, que hace de un hombre un Dios, ó mas que
un Dios! por la naturaleza de la divinidad es ser
siempre benéfica é impecable; en vez de que un
mortal , sea el que fuere, revestido del supremo po
der y seguro de la impugnidad, tiene todos los
halagos y tentaciones posibles para abusar de una
posicion tan ventajosa. Los ingleses europeos no
reconocen otro preservativo contra un mal tan fu
nesto sino es el derecho de insurrecion. ¿Y seria
bien que nosotros abandonasemos tambien nues
tra suerte á este cruel remedio, a veces mas espan
toso que el mismo mal, por no curarlo en su origen
T. Tin. §
41
evitando el revestir á ningun hombre de un poder
perpetuo é inviolable? Ademas; aunque la constitu
cion, ó transácion del pueblo ingles con sus podero
sos no sea liberal, son libres por lo menos los co
razones y espíritus ingleses : su ilustracion, su li
bertad de imprenta, corrigen en gran parte los tos
cos defectós de su organizacion.
Las turbaciones, los trastornos, las injusticias, las
proscripciones por causa de estado, y en una pala
bra, todo género de horrores, son tan frecuentes,
sino mas, en las monarquías como en las repúbli
cas : el estado habitual de aquellas es la arbitrarie
dad de los soberanos, la opresion de los podero
sos y el anonadamiento del pueblo : y si hay largos
intérvalos de reposo, es el reposo de los sepulcros,
como tantas veces *e ha repetido. Recuerde V. E.
el despotismo vitalicio de los idoges de Venecia,de
los stathouderes de Holanda, de loa monarcas po-
jacos. lia historia -no presenta sino monumentos
de horror por donde quiera que se ha entroniza
do el poder perpetuo. En esa misma Inglaterra,
despues que se llama felíz>i ¡que de turbaciones,
que de tumultos !ya se cubre de lodo á los magis
trados : ya- se insulta áilbs -nobles' y se atacan sus
casas y sus palacios i ya se incehalim ilas fábricas1:
"ya hay que someter á la Esdóéia :-ya hay que cas
tigar á losírláufleses.i Y entre tanto,i ¿que hay que
objetar1 á los Estados unidos? ¿no son el asi ío de
la tranquilidad y de»la dicha? ¿se suscitan allí las
escandalosas conmociones de la Gran Bretaña?
43
¿Toda la guerra no está reducida á los debates de
los cuerpos legislativos y á las contiendas de los
diaristas? Desde que se inventó el sistema repre
sentativo la causa de los reyes y de los gobiernos
perpetuos ha sido vencida en último recurso : ya
no ba quedado una sola objeción sólida que bacer
a las repúblicas, donde el gobierno es alternativo.
Es verdad que las monarquías constitucionales
pueden todavía llamar en su apoyo las plumas res
petables de varios publicistas europeos. Pero ¿ que
recurso ha quedado á estos ilustres patronos de la
felicidad humana? ¿No fueron los mas de ellos los
primeros republicanos del mundo? Si al fin la anar
quía , la ambición y el viejo feudalismo triunfaron
de los generosos esfuerzos de la filosofía y de la
razón., este no es el defecto de los principios. Si
no es posible matar el monstruo, es menester por lo
menos halagarlo y ponerle algunas ataduras. Este
es el caso en que se encuentran los publicistas eu
ropeos. Pero el impulso está ya dado : no bay po
tencia humana que pueda hacer retroceder la re
volución social : su movimiento es irresistible, por
que se apoya en la invención de la imprenta, en el
progreso de las ciencias políticas y en la general ci
vilización. ¿Quien anonadará estas causas inmor
tales? A la anarquía de los nobles y los poderosos
sucedieron las monarquías absolutas : á las monar
quías absolutas, las monarquías constitucionales :
y á las monarquías constitucionales sucederán los
gobiernos representativos, electivos y alternativos.
41
En Colombia es todo lo contrario que en Euro
pa. Tenemos que crear ese poder perpetuo, que
nunca conocimos : que aprender por la primera
vez á plegarnos delante de un hombre revestido
de una autoridad suprema é inviolable, que uunca
existió en nuestro suelo sino allá en la metrópo
li española, y cuyas ideas están bastante borradas
y odiadas despues de diez y seis años. Como es
opinion unánime de todos los políticos, que el po
der supremo perpetuo no puede subsistir sin un
cuerpo intermedio, que se llama nobleza y tiene
privilegios, pronto seria reconocida la necesidad
de esta nueva creacion, para la que actualmente
no hay ningunos elementos ni disposiciones en Co
lombia. Ya la cámara vitalicia de censores es en la
constitucion boliviana el prototipo de este nuevo
establecimiento : y la aristocracia que mata la igual
dad, vendría á producir en Colombia esos privile
gios, esas distinciones, esa diferencia de rangos y
de sangres, que era desconocida en tal extension^
que siempre fué poco significante entre nosotros,
y que ya estaba reducida á nulidad: ¿Y será posi
ble que leguemos ála posteridad estos sustentácu
los de la tiranía, estos nuevos estorbos para que
sea libre y dichosa? Nosotros, los organizadores
del orden social en el siglo XIX harémos el mismo
oficio de los vándalos, godos y visigodos que fun
daron el feudalismo en el V.y siguientes?
No descubrimos, ; tampoco* la posibilidad de
plantear semejante forma de gobierno en Colom
45
lúa : lá opinión general, por lo menos de los de
partamentos mas respetables de la república^de los
que mas esfuerzos y sacrificios han hecho por la
independencia., y de los que son mas veteranos en
la posesión de la libertad, está abiertamente pro
nunciada contra la constitución boliviana. Desde
los primeros dias de la trasformacion política en el
año de 1810; todas las provincias de la antigua Ve
nezuela y de la antigua Nueva Granada se pronun
ciaron uniformemente por la forma popular repre
sentativa, fundada en la base de igualdad, y sin re
conocer magistrados vitalicios, y mucho menos
irresponsables. En 16 años no han desmentido :
por el contrario, han corroborado constantemente
esta resolución. Al congreso constituyente se pro
puso un senado hereditario, y fué rechazado : se*le
indicó un presidente ¡nviolable;y no solo se rehusó
á esta idea, sino que. estableció como una de las dis
posiciones mas fundamentales, que todo funciona
rio seria responsable á la nación de su conducta.
Al mismo sistema federativo no se ha renunciado
sino temporalmente; y los deseos que están mani
festando en algunas parles por su restablecimien
to, confirman esta verdad.
Seria, pues, necesario ocurrir á medios violen
tos, ó seductores : suprimir la libertad de imprenta,
ó por lo menos anularla indirectamente, rodeando
de peligros á los escritores : reunir asambleas tu
multuarias : influir en las elecciones, y en los
cuerpos deliberantes con las bayonetas, ó con otros
46
temores ó esperanzas. Pero ni deben pronunciarse
semejantes ideas. V. E. , el hijo primogénito de Ja
libertad, es incapaz de emplear los indignos me
dios de los tiranos y usurpadores. Aparte de esto,
un edificio levantado sobre tales bases, no tardaría
en venir á tierra á la primera oportunidad : el in
cendio se prepararía lentamente, y temprano ó
tarde haria su explosión. Cuando así no sucediese,
el pueblo frustrado en sus mas caros deseos, en el
grandioso objeto que nunca ha perdido de vista en
todo el curso de la revolución, caería por lómenos
en el desaliento, en la inacción y en la indiferen
cia, y este seria para la España el feliz momento de
caer sobre su presa. ¿ Hubierase creído en la esfe
ra de los posibles que la casa de los Borbones vol-v
viese á ocupar el trono de la Francia?
Habría otro riesgo no menos inminente de parte
de las nuevas repúblicas de América. ¿ Tolerarían
tranquilos Mégico, Buenosayres y Chile que en
Colombia se crease un poder formidable, .que es
taría continuamente amenazando la existencia de
sus instituciones, ú ofreciendo un apoyo á los ciu
dadanos que entre ellqs aspirasen á un poder se
mejante ? O, por el contrario ¿ Colombia permane
cería tranquila viendo á sus vecinos mas libres y
felices? Seria, pues, menester comenzar por incli
nar , ó reducir á dichas repúblicas áque adoptasen
un gobierno análogo al de Colombia : y esta em
presa es demasiado quimérica para ser realizable.
Los previsivos republicanos del Norte sufrirían to
■47
davia menos verse cercados de tantas monarquías,
y emplearían todo su influjo y poder para desbara
tar estos intentos. Asi, la América entera se con
juraría justamente contra Colombia.
Desengañémosnos, señor, lá mejor de las consti
tuciones para un pueblo., es aquella que el mismo
se ba dado por medio de sus representantes que
tiene aceptada y jurada, que, planteada después de
cierto número de años, es ya conocida y aprecia
da por todas las clases de la nación y forma tam
bién una parte de sus hábitos, cuyas bases son mas
conformes á los principios que proclamó desde los
primeros momentos de su gran regeneración, que
le aleja menos de su objeto querido, de esa forma
federativa que siempre se ba propuesto por térmi
no. No es prudente abandonar una constitución
que después de promulgada, sufocó en muchos
punios de la república la arbitrariedad, ó la anar
quía la que bizo deponer las armas á pueblos disi
dentes, la que tuvo bastantes atractivos para que
otros levantasen por sí mismos el estandarte de la
libertad y depusiesen á sus antiguos opresores, la
que después de haber tranquilizado á toda Colom
bia, le ha fundado su crédito y reputación ¡en lo
cxteriorjbaJQfla-cual nos han reconocido como una
nación libre y capaz de seriindepeadierite lá Gran
Brt l iña y lo(sEMadQ»-drnidos, bajo Ja cual todo el
Sur, de la república pudo ser; libertado, y bajo la
cua|, en lin, hemos podido alargar una mano so
corredora á nuestros hermanos del Pera y de Bo-
garim o: rjBf SamK SU- J&- ■»«»»■ unrag
esJar «z^iimnasaá. !~¿ numera tuibiií* « i* nxna
ív» aamtu ; y «. nas na'^i a^uuw « Ib alai
«f esta nnmif punireg... s. oar £ ¿ac s. snutfx—

ela.
Li iiirm»PTirfnr¿¿ ai:: a± .d>umxDs ütl ~"' runflo
JMt sfBir.ilir- ; ia iiün. ñ± na cnrtr nimtsrr ñf mas
y Ae caatr* i- aeis crami«ii?á íferrütar, cnmi n»e-
z-m. dfiTTittacüK- je airmr i ¿aites «naunsa* : jiir-'T1""
« «fca* ADevef litlUw 3HJ£WDf nm*iiii> iiinniiltVjs,
BUfr» andienniv ; iwsr sd>i errarla* afesrarao-
»e* mas .uterimijií-í; t mas ístasacliiif* ; c-rmfcrir el
poder suprem; y es manir» ¿e ja? araos «1 «rw «
hai-ie§e creado a» £p>» y rnaw •owroietar la
empresa: He a^ní aodüJfauüeraBirs s?é* i»depen-
c_ - l tes-per© sttarjpre esdfvrsc t es*?;í»»-;rae£t»i»en
fcclo Jb ulcera costad» tacni :-.!•:«* c¡>-c»:er3onados.
Pero; dest/Tiir todo e3 setena de tw coastiraeioa
de6|K>üca,faacer freste á taitas preacapacienes y
i Ua»i« LabiUkdes. frustrar tantos iotereses y tan
tas esperanzas, echar á tierra una lersiacioB t onas
náútoae qoc habían atraresado loe sirios, levantar
e» lagar de «tos ñejos objetos de) onrto y de la
reaerfccroa unírersai el Damnifico templo de U Ii-.

V
49
bertad, descubrir á los hombres todos los bienes
deque estaban privados, fijarles las leyes invariables
de adquirirlos y de afianzar su posesión, y preser
varlos para siempre del monstruo del despotismo :
ésta era la única empresa digna del cúmulo impon-
derable de oblaciones y sacrificios de que sin cesar
han estado cubiertas las aras de la libertad.
Ella no podia ser la obra exclusiva de ningún ge
nio por mas gigantezco que fuese. Inmensa, incal
culable y la mas difícil, es la parte que ha tocado'
a V. E. Pero ha sido, no obstante, y ha debido ser
también el común producto de las luces de los sa
bios y de los políticos,del brazo fuerte de los guer-
reros,del que meditaba y acordaba las institucio
nes fundadoras de la libertad, y las leyes promove.
doras del bien común, del desprendimiento de los
poderosos, de las erogaciones de los ricos, del con
sejo de los ancianos, del noble entusiasmo de los
jóvenes; del padre que ofrendaba sus hijos á la pa
tria, de la madre y de la esposa que le hacían el
holocausto de sus afectos mas queridos, del general
que disponía los campos de batalla y del soldado
que caia víctima del furor enemigo,, del que distri
buía la imparcial justicia, del que cuidaba de la ha
cienda pública, del que se despojaba de sus mas
preciosos bienes para alimentar á sus defensores,
del que desde la tribuna de la imprenta iluminaba
é inflamaba á sus conciudadanos, del que en elleri-
guage de los dioses consagraba á la inmortalidad
les grandes hechos y las sublimes virtudes, y, en
T. viu. 7
¿o
una P&labra> de toda la masa del pueblo, que cori
sus contribuciones, su docilidad, su opinión, sus
esfuerzos, bja ayudado á la construcción del mag
nífico edificio.
¿A que fin tantos manifiestos, tantas proclamas,
tantas promesas, tantos congresos, tantas constitu
ciones? <¡ Se nos estaría alimentando incesantemen
te con la esperanza de aquel bien supremo, duran
te el largo espacio de las fatigas , de los trabajos y
de los infortunios, para arrancarnos de su pose
sión en elipomento mismo en que debíamos que
dar mas asegurados? Los españoles mismos nos
convidaron repetidas Teces con una porción no
menguada de libertad. Este hubiera sido el medio
seguro de poseer una parte del bien á que aspirá
bamos, y de llegar un dia al dichoso término de in-
dependeucja.y libertad en toda su plenitud, ha
biendo economizado tantos horrores. ¿Porque I09
desoírnos? Porque , estábamos firmemente deter
minados á recoger por, nosotros mismos todos los
tesoros de la felicidad, por que nos lisonjeábamos
que el genio superior que maxphaba a nuestra ca
beza nunca seria capaz de traicionar nuestra con
fianza, de despedazar sus sagrados y hermosas ju
ramentos. Esta, es todavía nuestra; persuasión.
Sirh/>ys^ leyaq.tasqn. de: sus; tumbas- venerables; á;
pedirnos, cuenta, de la | herencia, qpejnoa habían le
gad? y del fru^o de susioapceciables sacrificios, los-
que dierou e¿ gjiílp de libertad cu Venezuela y la
Nueva Grajoflífo, los.üJanJxópjcQs^utores d* Ucons

V
51
titucion federal de Venezuela, lo* que acordaron la
acta federal de las provincias unidas de Id NuéVár
Granada, los que promulgaron tantas declaraciones
de derechos y tantas constituciones paira las' pro
vincias, los que rindieron sus preciosas \ idas en los
patíbulos, en las maim oras, en los pontorfésyen loa
presidios y destierros, los que bajo el estandarte tri
color y pronunciando el santo nombre de libertad
fueron heridos de muerte en Palacé, en Cálibio,en
Juanambú y Tacines, en Cuenta, en Aran re, en
San Mateo, en Matufio, en Margarita, en Cartage
na, en Vargas y Boy acá, en Carabobo, en el Zulia,
en Bombona y Pichincha, en Junin y Ayacuchó, y
en todos los campos y sitios gloriosos, donde ha
corrido la sangre colombiana, para vivificar las si
mientes de los derechos del hombre, de la sobera
nía de) pueblo, de la libertad y la igualdad, la se
guridad y la propiedad, regadas en todos los cora
zones, ¿ qué responderíamos á esta ¡numerable
multitud de víctimas augustas y de sombras queri
das? Cuando supiesen que á magistrados tempora
les y responsables, Íbamos á sostituir magistrados
vitalicios, hereditarios é inviolables, y que el go
bierno de Colombia debia quedar todavía depen
diendo de otro gobierno superior, se apresurarían
á ocultarse' de nuevo' en sus sagrados asilos sor
prendidas de la indignación y del arrepentimiento.
Sí una vez se subrogasen nuevas instituciones á
las que la nación se había <lado por medio de sus
representantes, si una- vez se faltase al sóléttm'e
02
comprometimiento de guardarlas diez años, ¿ todo
ciudadano, todo pueblo no se creería con derecho
á desobedecer y aun á trastornar estas nuevas ins
tituciones el dia que lo tuviese por conveniente?
¿cual seria la garantía de su estabilidad? No el ho
nor, no la palabra dada, no los juramentos: seria,
pues, únicamente la fuerza. ¡ Que bella garantía
para pueblos libres ! Y una fuerza lograría derribar
el producto de otra fuerza. Burlado el pueblo en¡
sus antiguos votos, caería en el desaliento y en la
indiferencia : y se verian desaparecer ese espirita
público, ese entusiasmo, que han triunfado de
tantos obstáculos.
Pero no nos entreguemos á imágenes melancó
licas y desesperantes. La gloría de V. E. no murió^
en Ayacucho : allí recibió su último complemento.
Hoy es el dia grande en que V. E. va á manifestar
al mundo toda la elevacion de su alma; dia de lu
to para los ambiciosos, de triunfo para los corazo
nes libres, y de consuelo para toda la especie hu
mana. Solon dió á su patria instituciones libres, y
la abandonó por diez años para que se consolida
sen : Licurgo exigió á sus compatriotas el juramen
to de que las observarían durante su ausencia, y
desapareció para siempre. Haga V. E. todavía mas
que estos dos admirables legisladores : sostenga
con todo su poder, con su influencia, con sus emi
nentes talentos esa libertad que ha conquistado
para sus conciudadanos: goce V. E. entre ellos del
ncnenso placer de haberlos hecho dueños absol vi—

^
53
tos de sus propios destinos : sufra que lo sean en
tanto grado que en su presencia imsma desechen,
si es posible, hasta los oráculos de la libertad : y
recoja las opimas primicias de esa inmortalidad in
comparable que se ha fundado. La gloriade V. E.
está ya identificada con la libertad de su patria.
Este es un hecho de la mas indisputable evidencia,
y en que están de acuerdo la América y la Europa.
Asi, los mas zelosos amigos de la libertad de Co
lombia, son necesariamente los mas ardientes ami
gos de la gloria de V. E. No son, pues, nuestras
insinuaciones sino la expresión pura de la amistad:
y el homenage que tributamos al mérito de sus
servicios, es el homenage ingenuo de corazones
republicanos ; y no el idioma falso de la hipócrita
esclavitud, ni la adulación insulta de los que no
saben ser agradecidos sin degradar la dignidad de
su especie. El único lenguage digno de los héroes
es el lenguage de los hombres libres.
Todos nuestros deseos están reducidos, á que en
cargándose V.E. del poder ejecutivo de la repúbli
ca, mantenga inviolable el vigor de la consttucion
y de las leyes : que restablezca su imperio donde
quiera que ha sido turbado : que dicte Jas medidas
necesarias para que se reuDa el cuerpo legislativo
de la. manera prevenida porlamismaxonstitucion :
que someta ü su consideración todas las novedades
que han ocuFrido en los pueblos : que la repre
sentación nacional pulse en la calma de las pasio
nes y en la balanza de la sabiduría,si. son, ó ncv
54
convenientes las reformas pedidas por algunas ciu
dades; si la constitucion permite verificarlas; si
está en las facultades del presente congreso con
vocar la gran convencion ; si puede hacerlo antes
de la época designada por el art. 191 ; y que has
ta que esta convencion no sea convocada y reunida
de una manera constitucional, y deliberando en
plena libertad no se hagan alteraciones en el có
digo fundamental que tenemos jurado, y que en las
actuales circunstancias esel único vínculo que pue
de conservarla union de los pueblos de Colombia.
¡ Si, Padre del pueblo colombiano ! que se cum
plan las esperanzas y se verifiquen los hermosos
vaticinios del sabio amigo de la gloria americana,
del elocuente D. Pradt. El ha repetido lleno de
entusiasmo aquel sublime sentimiento de V. E.
Yo NO ASPIRO SINO A PONER UN TÉRMINO A LOS DOS MAS
GRANDES AZOTES OLE PUEDAN AFLIGIR LA TIERRA, LA
guerra y la dictadura. Palabras admirables, dice,
capaces de confundir para siempre d los ambiciosos
y d los parricidas de su patria. Bolivar, añade, ha
limitado su ambicion d seguir y dirigir con sus mi
radas la marcha de un mundo entero en la carrera
que su brazo victorioso le había abierto. Ciertamente
esto es bello, grande, digno de admiracion y envidia,
y promete al mortal que ha producido tantas mara
villas, el lugar mas distinguido que ningun hombre
haya ocupado entre sus semejantes. Solo un deseo
puede formarse para este grande hombre, y es, que
el cielo le conceda una larga vida para disfrutar de
55
esta gloria incomparable, en el seno dé su patria . La
moralidad del mundo debilitada con tantos ejem
plos de violencia, ambición, bajeza é hipocresía co
diciosa, necesitaba un estimulante. Los ejemplos de
un grande hombre virtuoso pueden ser el principio
de una purificación general y tener fuerza para de
sinfectar la sociedad. Bolívar acaba de tributar este
servicio inmenso d la sociedad humana ; su modera
ción en el mayor auge del poder fui hecho mas que odio
sa la ambición d expensas de la patria, pues la ha he
cho ridicula. Cuando Bolívar en América ha reu-
sado la diadema, ¿ quien se atrevería d ceñirla, sin
exponerse d la mofa del universo ? En lo venidero3 los
gefes guerreros ya no pedirdn d las naciones que les
paguen sus servicios con la pérdida de su libertad'.
y los pueblos tranquilizados ya no temefdn encon
trar opresores en sus defensoresj ni que se conviertan
en cadenas las coronas de laureles, por unas manos
armadas con la espada que ellos mismos les habían
dado para protegerlos. Él iigló de los Marios, Césa
res, Cromivelc» y ÍValsieines se acabó, y empieza el
de los guerreros CIUDADANOS, cuya ambición se li
mita á este hermoso titulo. Bolívar ha abierto esta
era nueva, y con esto ha servido al mundo entero,
tanto como con ta larga serie de sus trabajos ha ser
vido d la America, su patria.
Estos son los oráculos del cielo que Y. E. está
llamado á cumplir; y estos nuestros sentimientos
y nuestras esperanzas. Nosotros los presentamos
á V. E, y á Colombia, al Universo y á la poste
ridad. Bogotá, 1 4 de Noviembre de 1826.
65

PROCLAMA
Del Libertador a los colombianos.
=i|»|iu
Simon Bolívar libertador Presidente de la república de
Colombia Sfc, 8fc, 4*c.
Colombianos: cinco años hace que salí de esta ca
pital para marchar á la cabeza del ejército Liber
tador, desde las riberas del Cauca hasta las cum
bres argentinas del Potosí. Un millon de colombia
nos, dos repúblicas hermanas han obtenido la in
dependencia á la sombra de vuestras banderas, y
el mundo de Colombia ha dejado de ser español.
Tal ha sido nuestra ausencia.
Vuestros males me han llamado áColombia;ven-
go lleno de zelo á consagrarme á la voluntad na
cional : ella será mi código, porque siendo el so
berano, es infalible.
El voto nacional me ha obligado á encargarme del
mando supremo ; yo lo aborrezco mortalmente,
pues, por él me acusan de ambicion y de atentar á
la monarquía, ¡ qué ! ¿ me creen tan insensato que
aspire á descender ?¿ no saben que el destino de
Libertador es mas sublime que el trono?
Colombianos : vuelvo á someterme al insoporta
ble peso de la magistratura, porque en los mo
mentos de peligro era cobardia, no moderacion,
mi desprendimiento ; pero no conteis conmigo, si
no en tanto que la ley ó el pueblo recuperan la
soberanía. Permitidmej entonces, que os sirva
57
como simple soldado y verdadero republicano, de
ciudadano armado en defensa de los hermosos
trofeos de nuestras victorias., vuestros derechos.
Palacio de gobierno en Bogotá, á 23 de Noviembre de
1826 —16.
BOLÍVAR. .

DECRETOS
Expedidos por el Libertador Presidente en la ca
pital DE LA REPÚBLICA.

DECRETO
Declarando la república en el caso del artíoulo
128 de la constitución.
Simón Bolívar, libertador presidente de Colombia, 8fc.Stc.
Teniendo en consideración :
i. El estado de agitación en que actualmente se
encuentra la república después de los sucesos de
Venezuela, dividida en opiniones sobre el régimen
político y alarmada con el temor de una guerra
civil, y de una invasión exterior de parte de los
enemigos comunes.
2. Que positivamente hay datos fundados para
temer que el gobierno español intente renovar las
hostilidades con las fuerzas que reúne en la isla de
Cuba. ■ .
3. Que la mayor parte de los departamentos ha
manifestado su opinión, de que el presidente de
la república se revista de cuantas facultades ex
traordinarias sean indispensables para restablecer
la integridad nacional, y salvar á Colombia de la
guerra civil, y de la guerra exterior.
T. viii 8
58
4» Que ya el poder ejecutivo ha declarado estar
en el caso del articulo 128 de la constitucion y en
consecuencia ha convocado oportunamente el con
greso : y deseando por una parte corresponder á
la confianza de los pueblos, y por otra conservar
la constitucion actual, hasta tanto que la nacion
por los medios legítimos y competentes provea á su
reforma, oido el consejo de gobierno ; he venida
en decretar y decreto lo siguiente r
Art. i. Desde hoy en adelante, estoy como
presidente de la república en el caso del artículo.
1 28 de la constitucion y en el ejereicio de todas
las facultades extraordinarias que de él emanan,
tanto para restablecerla tranquilidad interior, co
mo para asegurar la república contra la anarquía y
la guerra exterior.
Art. 3. En mi ausencia de esta capital, el vi
cepresidente de la república, como que queda en
cargado del poder ejecutivo, ejercerá dichas fa-
tultades extraordinarias, en todo el territorio en
que yo no las pudiere ejercer inmediatamente.
Art. 5v, Fuera de los objetos y casos que. se
determinaren para el ejercicio de las expresa
da^ facultades extraordinarias, la constitucion y
las leyes tendrán su debido cumplimiento.
Aet» 4> :Se daca, cuenta al congreso, próximo de
tollo lo que se ejecutare eo virtuddel presente de-
cigfeV-&tgWi lQ dispon» el mencionado artígalo-
í^dfcíta-cqnstitucion. "'*.
¡ £X*«LCítí torio de estadb del despacho del i*«e-
.,¡ . -.-..i ¿t .:: -• ! - .£«.-.•-,i ' r

III» .1

^T
59
rior queda- encargado de comunicarlo y do telar
en su ejecucion.
Dado y firmado de mi mano y refrendado por
el secretario de estado del despacho del interior
en Bogotá, á 20 de Noviembre de 1826- 16. Simon
Bolivar. El secretario de estado del despacho del
interior. José M. Restrepo.

OTRO
Reuniendo la secretaria del despacho de marina a
la db guerra.

Simon Bolívar, libertador presidente. 8fc. S;e.


Habiéndose admitido la renuncia hecha por el
actual secretario de marina., y considerando ser de
absoluta necesidad el economizar todos aque
llos gastos que puedan evitarse, sin perjuicio del
servicio público, he venido en decretar lo que si
gue :
Art. 1. La secretaria de marina quedará reuni
da de nuevo á la de la guerra, y se desempeñará
por el que obtenga esta.
Art. a. La secretaria de marina queda reduci
da á una sola mesa á cargo del oficial mayor, y
con los escribientes necesaríos : ellos serán elegi
dos entre los actuales por ef secretario^ y los demas
cesarán en sus destinos, luego que el mismo se
cretarío lo estime conveniente, segun la diminu
cion de los negocios.
60
"El secretario de estado del despacho del inte
rior queda encargado de la ejecucion de este de
creto.
Dado en el palacio del gobierno en Bogotá,
24 de Noviembre de 1826.-16. Simon Bolívar. El
secretario de estado del despacho del interior.
J. M. B.ESTREPO.

OTRO
Nombrando un gefe superior de los departamentos
del Ecuador, Guayaquil y Asuay.
-JC-
Simon Bolivar,libertador presidente, ífc. &c.
Conviniendo á la administracion actual de los
tres departamentos del Sur, Guayaquil, Asuay y
Ecuador la creacion de un gefe superior á seme
janza del que el congreso constituyente creó en»;
1821,para los departamentos del Norte>he venido,-,
en ejercicio de la autoridad que me compete: por
el decreto de ayer, en resolver lo siguiente :.l
Art. i. En los tres departamentos arriba men
cionados residirá un gefe superior con dependen
cia del poder ejecutivo de la república, y. con. las
facultades extraordinarias que estime necesarias
parai el régimen y mejora de aquel territorio. ,
Art« a; El general Pedro Briceño Mendaz, que-w
da nombrado gefe superior del Sur, y mientras
que pueda pasar á dicho destino ejercerá Jad auto
ridad correspondiente el general, José Gabriel
Peres.
61
El secretario del interior queda encargado de la
ejecución del presente decreto. Dado en Bogotá, á
2 í de Noviembre de 1826— 16.
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
Jóse M. Restrepo.

OTRO
Sobre mas cumplida administración de justicia.

Simón Bolívary libertador presidente, $rc, ¿fe,


Debiendo el poder ejecutivo cuidar de que la
justicia se administre pronta y cumplidamente con
forme á lo dispuesto en el art. 1 24 de la constitu
ción, y resolviendo en virtud de las facultades ex
traordinarias, declaradas al gobierno porel decre
to de a3 del corriente, cualesquiera dudas que se
hayan suscitado sobre el modo con que pueda ve
rificarlo, he venido en decretar lo que sigue:
Art. 1. Se encarga muy particularmente á las
cortes de justicia de la república el mas pronto
despacho de las causas, especialmente de las cri
minales y de lasde hacienda, á cuyo efecto tendrán
precisamente cuatro horas diarias de despacho en
el tribunal, y cinco cuando haya negocios que lo
exijan. Las cortes serán inexorables y estarán muy
vigilantes sobre los juzgados inferiores y sobre sus
subalternos para que cumplan exactamente con*
•us deberes y no demoren por descuido ó malicia.
62
las causas y procesos. Los fiscales sobré todo pro
moverán incesantemente las causas de hacienda,
las criminales y las demas en que se verse cualquie
ra interes público. El gobierno siempre que lo es
time conveniente hará visitar las cortes superiores
de justicia por personas de su confianza para saber
las faltas que cometan dichos tribunales, ó cual
quiera de sus miembros, y para que se les exija
la responsabilidad legal.
Art. 2. Los intendentes supervigilarán los pro
cedimientos de las. cortes superiores que residan
en sus departamentos, excitándolas á que adminis
tren justicia pronta y cumplidamente en los casos
en que lo juzguen necesario, dando cuenta al po
der ejecutivo de los defectos que adviertan,y pro
poniendo los remedios que convendría aplicar, se
gun las circunstancias ; tambien zelarán el que ios
ministros tengan las cuatro ó cinco horas de des
pacho prevenidas en el artículo anterior.
Art. 3. Siendo las frecuentes licencias, que pa
ra ausentarse piden los ministros, uno de los mo
tivos por los cuales actualmente se retarda la ad
ministracion de justicia en las cortes superiores,
en lo venidero tendrán entendido que muy rara
vez se les concederán : el ministro que se ausen
tare por enfermedad solo disfrutara una tercera
parte del sueldo, y los otros dos tercios se darán al
que desempeñe su destino. Si la licencia se pidie
re por otro motivo que no sea enfermedad, el mi
nistro ausente no disfrutará sueldo alguno, y sesa
63
tisfará integro al que desempeñe las funciones du
rante su ausencia.
Ait. /(. Los intendentes de los departamentos,
los gobernadores de las provincias, y los gefes po
líticos de los cantones quedan expresa y especial
mente encargados de supervigilar á todos los juz
gados y tribunales de su distrito, para que admi
nistren justicia, pronta y cumplidamente, pero sin
ejercer de modo alguno funciones judiciales.
Art. 5. Para que la supervigilanciasea efectiva,
los intendentes y gobernadores visitarán inmedia
tamente por sí ó por personas de su confianza á
todos los juzgados ordinarios de primera instancia
de los cantones, y al de hacienda de la provincia,
y en lo venidero harán sin falta alguna lo mismo
en los meses de Enero, Mayo y Setiembre de cada
año, examinando en la visita las causas y procesos
que se hallen atrasados y los motivos que baya ha
bido para la demora, oyendo las quejas que sobre
falta de pronta justicia Jes presenten los reos y las
partes, las que en caso necesario justificarán, to
mando las declaraciones de testigos que ofrezcan
los interesados ó que recibirán de oficio. Guber
nativamente dictarán todas las providencias que
estimen convinientes para la pronta conclusión de
las causas demoradas, especialmente de aquellas
en que tenga interés la hacienda pública, y de
las criminales , asignando los términos, Ifga-
les perentorios dentro de los cuales se hayan
de concluir precisamente compeliendo á lus.que
64
sean morosos para que cumplan con sus deberes
en la pronta conclusion de las causas y procesos,
»i no lo hicieren darán cuenta justificada al poder
ejecutivo para dictar las mas serias providencias
contra los infractores.
Art. 6. Los intendentes y gobernadores se ha*
rán dar cuenta de todos los delitos graves que se
cometan en las provincias de su mando, y de los
que se hayan cometido en los últimos diez años,
cuyos procesos esten sin terminar: harán que los
reos se aprehendan y que con la mayor celeridad
se sigan y sustancien sus causas. Exigirán tambien
cada cuatro meses listas de las causas criminales,
para que en vista de ellas dicten todas las provi
dencias convenientes á su pronta conclusion. Da
rán cuenta del resultado do las visitas de todos los
juzgados y de las listas, al intendente respectivo, y
este al poder ejecutivo.
Art. 7. Los mismos intendentes y gobernado
res harán inmediatamente una investigacion exacta
de todos los delincuentes que hayan sido conde
nados en su provincia á algunas penas en los últi
mos diez años, por delitos comunes, especialmente
por ladrones, asesinos y por. otros^ semejantes, y
que no hayan cumplido la pena, los hará aprehen
der y que sin demora alguna sufran el castigo de
cretado por los tribunales. Si para la remision de los
neos al lugar de su condena, fueren necesarios algu
nos gastos, se suplirán de los fondos públicos, si
po hubiere otros destinados para tal objeto. Los,
intendentes exigirán á los gobernadores listas de
los reos que se hallen en el caso de este artículo,
v darán cuenta al poder ejecutivo con un extracto
de ellos.
Art. 8. Igualmente exigirán los intendentes y
gobernadores á cualesquiera juzgados., lista de los
reos, que después de la primera visita, hayan sido
condenados en los cuatro meses corridos hasta la
inmediata: ellosharán que la pena se ejecute pron
ta é irremisiblemente, remitiendo los gobernado
res dichas listas al intendente para que las dirija
al poder ejecutivo con el informe que estime opor
tuno para mejorar la administración de justicia.
Art. 9. Según el resultado de las visitas, y el
estado que tenga la administración de justicia en
los cantones, los gobernadores propondrán la su
presión de aquellos que no puedan subsistir, ve
rificándolo con el expediente instruido, ya con el
informe de la municipalidad ó municipalidades de
cuyo interés se trate.
Art. 10. Comouno de los principales obstáculos
para administrar la justicia criminal sea el mal es
tado de nuestras cárceles, los gobernadores cuida
rán de que inmediatamente se aseguren las cárceles
y prisiones de las cabeceras de los cantones, ha
ciéndose los gastos de propios, si los hubiere, y si
no á costa de los vecinos del cantón interesados,
en que no se fuguen los reos y en que se castiguen
los delitos. Del mismo modo cuidarán también de
que en cada una de las parroquias se aseguren una
T. TIII. 9
cárcel que construirán los vecinos á su costa si no
hubiere otros fondos. Tanto las cárceles de las
parroquias como las de los cantones se mantendrán
con el mayor aseo, limpieza y salubridad, dándose
por Jos gobernadores las órdenes oportunas y ze-
lando su cumplimiento.
Art. ir. Se encarga á losjnlendentes. gobernado
res y gefes políticos el mas exacto cumplimiento
.de la ley de 5 de Mayo último, sobre vagos y
Jarrones, é informarán en el mes de Febrero pró
ximo los efectos que haya producido su observan
cia.
Art. 12, Los intendentes vigilarán sobre quelos
gobernadores cumplan con los deberes que se les
imponen por el presente decreto, indicando los
que fueren negligentes en promover la pronta ad
ministración de justicia, para que se les imponga
el castigo correspondiente.
Art. 1 3. Los mismos intendentes exigirán en el
mes de Febrero próximo informes de los goberna
dores sobre clresultadp de este decreto para me
jorarla administración de justicia, y con el suyo
los trasmitirán al poder ejecutivo sin demora aj-
. guna> acompañando también los informes preveni
dos en lps artículop 63.3. ,„ . ,
Art. 1-4- El gobierno dictará sucesivamente Jas
órdenes .y decretos más severos para promover Ja
pronta y cumplida admiuistracioi* de justicia en
lodos los ramos, para castigar los delitos, y para
que se exija ordinaria ó extraordinariamente lares
07

ponsabilidad á los jueces y tribunales de la repú


blica que no cumplan con unos deberes tan sagra
dos, como importantes á la sociedad.
Art. i5. Este decreto se ejecutará puntualmen
te y en todas sus partes, sin embargo de cuales
quiera disposiciones que haya en contrario.
Art. 16. El secretario de estado del despacho
del interior queda encargado de la ejecución dé
este decreto y de velar en su mas exacto cumpli
miento. Dado en Bogotá á 2/j de ¡Noviembre de
1826.-16. Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del in
terior. J. M. Restrbpo,

OTRO
Reuniendo temporalmente la secretaria del res-
pacho DE RELACIONE? EXTERIORES A LA DEL INTERIOR.
Si ■
Simón Bolívar, libertador presidente de Colombia, etc. etc.
"Estando destinado el Sr. J. Rafael Revenga, se
cretario de relaciones exteriores, á otra importan
te ocupación en servicio público, y siendo necesa
rio economizar los gastos de la nación, he venido
en decretar lo siguiente :
Art. 1. La secretaria de relaciones exteriores
temporalmente queda reunida á la del interior, y
8 cargo del actual secretario del ramo.
Art. 2. El secretario del interior queda encar
gado de la ejecución del presente decreto.
Dado en Bogotá, á 24 de Noviembre de 1826.
—16. Simón Bolívar.
es
El secretario de estado del despacho del inte
rior. J. M. Restrbpo.

OTRO
Haciendo efectiva la responsabilidad de los em
pleados EN MATERIA DE HACIENDA. .

Simon Bclivar, Libertador presidente, &x., &c.

Para dar á la administracion de hacienda el mo


vimiento activo, continuo y eficaz que requiere
para su prosperidad; y considerando que despues
de estar fijadas las atribuciones y deberes de cada
empleado en este ramo, nada es tan necesario co
mo hacer efectiva la reponsabilidad de cada uno y
determinar las penas con que deben ser castigados
por los diferentes grados de culpa en que puedan
incurrir : he venido en decretar y decreto lo que
sigue.
Art. i. Los intendentes en sus respectivos de
partamentos, y los gobernadores en sus provin
cias, son los encargados de la estricta y severa eje
cucion de las leyes.
Art. 2. Por lo mismo, es un deber de estos em
pleados no solo circularlas y mandarlas cumplir, si
no principalmente aplicar una incansable vigilan
cia para que sean realmente cumplidas.
Art. 3. Es de su obligacion velar constantemen
te sobre la conducta oficial de los empleados su
balternos, no permitir en ellos el menor descuido,
00

hacer las visitas y tanteo que prescribe la ley en


los períodos señalados, y hacerlas con la minu
ciosidad y exactitud que se requiere, indagar dia
por dia los motivos de atraso que pueda haber,exa-
minar los métodos de cada oficina., estar siempre
atentos á las indicaciones del público sobre estos
puntos para corregir lo que se note, si resultó ser
cierto, observar la eficacia, aptitud y probidad de
cada uno y examinar por sí mismos las diligencias
previas y que deben dar un mayor ó menor pro
ducido, para remediar oportunamente cualquier
defecto ó error, y contribuir como es de su cargo,
á que en ningún caso haya un motivo de que se
atrasen las recaudaciones ó se hagan en menor su
ma que la debida.
Art. 4- Los contadores departamentales, los te
soreros., los administradores y demás colectores de
las rentas nacionales, deben ser asiduos y constan
tes en el desempeño de sus funciones; su asisten
cia diaria debe ser por todo el tiempo prescripto 6
que se prescribiere; sus trabajos han de ir con el
dia, la severidad de su conducta oficial debe ser
imperturbable, asi como constante el estudio de
sus deberes; y los intendentes y gobernadores, y
los superiores respectivos., en cada ramo, deben
cuidar de que todos correspondan á este cuadro, y
justificar imparcial y seriamente cualquiera falta
para su corrección ó castigo. -
Art. 5. La ineptitud de todos los empleados
mencionados, que se calificará por el hecho de no»
70
llenar los deberes de que se ha hecho mención, se
castiga con la destitución del empleado.
Art. 6. La negligencia, ó aquella falta de dili
gencia que aplica á sus propios negocios un regu
lar padre de familias, con la destitución é inhabi
litación.
Art. 7. La connivencia ó culpable indiferencia
con un subalterno negligente ó con un defrauda
dor, se castigará irremisiblemente con diez años de
presidio si no se probare al empleado parte en el
fraude.
Art. 8. Por la participación en el fraude, ó por
el fraude cometido solo por el empleado, sufrirá
este diez años de presidio, el perdimiento de todo
sus bienes si no tuviere hijos, y el de una tercera
parte si los tuviere.
Art. 9. Todos los demás empleados, civiles, de
hacienda., ó municipales, encargados de dar auxi
lio á los administradores y recaudadores de las
rentas nacionales, ó de preparar algunas diligen
cias indispensables para facditar la recaudación de
los impuestos y contribuciones, en todos los ca
sos que no presten el auxilio debido, ó que no
practiquen con pronta exactitud las diligencias de
que están encargados por las leyes ó decretos, se
rán penados con la multa de quinientos pesos por
la primera vez, y con el duplo y la prisión de un
año en caso de reincidencia.
Art. 10. Las penas del artículo anterior serán
aplicadas y ejecutadas gubernativamente por los
71
intendentes y gobernadores, Jp.s cuales fio el caso
de no aplicarlas debidamente quedan sujetos al se
gundo grado de culpa arriba mencionado y á la
pena que le corresponde.
Art. 1 1. Los juicios para la imposición de las pe
nas establecidas serán sumarios. Los instruirá el
respectivo superior del culpado y el juez en vista
de lo actuado aplicará irremisiblemente la pena se
ñalada. La sentencia será ejecutada sin apelación.
Art. 12. El poder ejecutivo como director supre
mo del estado, para proceder con el debibo acier
to é instruirse del cumplimiento que tengan los
decretos de esta fecha, despachará oportunamen
te, siempre que lo estime necesario, visitadores ó
inspectores de su confianza,, que en virtud de sus
instrucciones tomen y le den los conocimientos
debidos para proceder según los resultados.
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecución de este decre
to.— Dado en Bogotá, capital de la república, a a3
de Noviembre de 1826 — 16.
SIMOiN BOLÍVAR.
El secretario de estado en el despacho de ha
cienda. J. M. del Castillo.
72

OTRO
Concediendo autoridad coactiva a los recaudado
res DE LAS RENTAS PUBLICAS.
^g»g»«~^

Simón Bolívar, Libertador Presidente, fyc, S^c.


Con el objeto de remover todos los obtáculos
que ha tenido hasta el dia la Gel y exacta recauda
ción de los impuestos y contribuciones, y de fa
cilitar la cumplida observancia de las leyes Gscales;
he venido en decretar y decreto lo que sigue.
Art. i. Todos los recaudadores de las rentas
nacionales, sin distinción de ramos, y cada uno en
el cantón ó distrito que esté á su cargo, ejercerán
toda la jurisdicción coactiva necesaria para llevar á
puro y debido efecto el cobro de los impuestos y
contribuciones.
Art. 2. En esta virtud, los mencionados admi
nistradores y demás recaudadores procederán con
tra la persona y bienes de los deudores, de plano
y sin figura de juicio, estrechándolos con prisiones
y embargos de bienes, suficientes á cubrir su deu
da, los cuales se venderán en su basta pública, re
matándose en el mejor postor, sin consideración á
su valor, cuidando únicamente de sacar de ellos la
suma debida.
Art. 3. En ningún caso se relajará la prisión
mientras el deudor no quede solvente.
Art. 4- Los intendentes, gobernadores y gefes
políticos, en sus respectivos distritos, asi como los
73
magistrados y jueces, y todos los encargados de 14
policía, darán á los mencionados administradores
y recaudadores cuantos auxilios necesitaren y pi*
dan para ejercer y llevar á efecto la jurisdicción
coactiva, que es tan esencial para que sea eficaz sa
acción : y en caso de omisión, todos quedan suje
tos á la mas severa responsabilidad, determinada
en decreto de esta fecha.
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de su ejecución. Dado en fio*
gota, capital de la república., á 20 de Noviembre
de 182G. — 16.
SIMÓN BOLÍVAR. : .
El secretario de estado del despacho de badea-
4».. José M. del Castillo.

OTRO
Reprimiendo los fraudes contrí la hacienda
PUBLICA.

Simón Bolívar, Libertador Presidente, 8fC, ¿fe.


Siendo como son tan comunes y escandalosos
Jos fraudes que se cometen contra las rentas na
cionales, y conviniendo refrenar una propensión,
que tanto relaja la moral pública, y disminuye tan
considerablemente los ingresos del tesoro; he ve
nido en decretar y decreto lo que sigue.
Art. 1. Todo defraudador de las rentas del es
tado queda sujeto á la pena de perdimiento de las
jmercaderias, géneros ó efectos en qae haga ó pre-
1: W> 19
74
ténda hacer la defraudación, y en la de presidio
desde seis basta diez años cou las costas del pro-r
«eso».
Art. 2. Son defraudadores en el sentido del ar
ticulo anterior.
1. Los que importaren, exportaren ó internaren
mercaderiaSjfrutos y efectos extrangeros, eludien
do su presentación en las aduanas para no pagar
los derechos establecidos.
2. Los que introdujeren por los puertos de la
república, mercaderías, frutos ó efectos de prohi
bida introducción.
3. Los que contra la prohibición de las leyes,
■pretendan exportar furtivamente los metales pro
hibidos.
l\. Los cultivadores, vendedores y conductores
de tabacos, contra las instrucciones del ramo, ó
sin los requisitos que ellas prescriben : y
5. Los destiladores clandestinos, y vendedores
por menor de aguardientes, sin las licencias que
determina la ley.
Art. 3. En la pena de perdimiento, se com
prende el buque, carruage ó caballerías y la de los
utensilios, vasijas y aparatos en que se cometa el
fraude. Los encubridores, fautores ó receptadore»
del fraude están sujetos á las mismas penas.
Art. 4- Los aprehensores de cualquiera clase,
sean ó no empleados, hacen suyo cuanto aprehen
dan, deduciéndose únicamente las costas procesa
ba, y los derechos de aduanas. Si fuere tabaco lo

\
7.1
aprehendido, lo tomará la renta al precio a qtté
cueste en cada administración, el cual será pagado
fiel é inmediatamente al aprehensor.
Art. 5. Los juicios para la imposición deestas
penas, serán sumarios : é instruirá los procesos el
administrador, ó colector del ramo, ó el coman
dante, ó uno de los ayudantes del resguardo; y se
reducirá al acto de aprehensión debidamente cali
ficado con un número plural de testigos que deben
«er examinados en un solo acto.
Art. 6. En virtud de estas diligencias que s^
pasarán inmediatamente al juez de hacienda, pro
nunciará este la sentencia, que será ejecutada y
llevada á efecto.
Art. 7. Todo descuido ó connivencia de parte
de los empleados ú del juez, será irremisiblemen
te castigado con las penas que prescribe el decre
to de esta fecha.
El secretario de estado del despacho de hacien
da, queda encargado de la ejecución de este de
creto. Dado en Bogotá, capital de la república, á
23 de Noviembre de 1826.— 16.
SIMÓN BOLÍVAR.
El secretario de estado del despacho de hacien,-»
da. — José M. del Castillo,
76

OTRO
Nombrando secretario general de su despacho.
■ ■ »sig>ie«B"11 '—
Simón Bolívar, libertador presidente de Colombia, 8;c. &c.
Debiendo partir para Venezuela y demás depar
tamentos del norte de la república, y necesitando
un secretario general de toda mi confianza, he ve
nido en decretar lo que sigue.
Art. i. El Sr. José Rafael Revenga queda nom
brado secretario general, con el sueldo, tratamien
to y demás preeminencias de que gozan los secre
tarios de estado.
Art. 2. £1 secretario de estado del despacho
del interior queda encargado de la ejecución de
este decreto, y de comunicarlo á quienes corres
ponda.
Dado, en Bogotá, á 24 de Noviembre de 1826-16
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
J. M. Restrepo.

OTRO
*
Para que ningún extrangero expulsado, ni emigra
do de Colombia se admita en los puertos de la re
pública 8INO EN LOS CASOS QUE EXPRE8A.
-aaeneflSsa.
Simón Bolívar, Libertador Presidente, etc., etc., etc.

Persistiendo la Espaüa en hacernos la guerra, y


Tr
habiendo en la actualidad dalos fundados dé que
¡atenta una expedición, multiplicando al mismo
tiempo las intrigas y él espionage entre nosotros,
en virtud de las facultades extraordinarias que tie
ne, el poder ejecutivo por el decreto de ?.3 del cor
riente, he venido en decretar lo siguiente :
Art. i. Kiugun extrangero que venga á cual-*
quiera de los puertos de la república será admiti
do, ni se le permitirá residir entre nosotros, sí no
presenta por lo menos una persona que abone su
conducta, ó dé" testimonio de que es buena. Si no
lo diere ó el gobernador de la provincia, ante quien
se presentará todo extrangero que venga á Colom
bia., tuviere datos fundados de que su conducta no
es buena, ó de que puede ser perjudicial su resi
dencia en la provincia de su mando, tendrá facul
tad para mandarle salir de la república, cuya reso*
Ilición se ejecutará gubernativamente sin que pue
da impedirse por ningún recurso.
.-.Art. a.. Todos los que hayap salido de Colom
bia, emigrados ó expelidos, deberán también pre
sentarse al gobernador de la provincia en que de
sembarquen, el que les exigirá fianza de su con
duela, ó inquirirá cual haya sido esta en los paises
extranjeros donde bayan residido ; cualesquiera
noticias importantes que 'adquiera sobre dicha con
ducta las comunicará al intendente del domicilio
del que ha regresado. L '
Art; 3. Todos los comprendidos en los dos ar-
ticulos anleí ¡ores deberán sacar una boleta de pen
7*
miso para residir en el pais y de seguridad, la que
expedirá el gobernador de la provincia adonde de
sembarcaron. Si pasaren á otra provincia tendrán
obligación de presentar dicha boleta y el pasaporto
que se les expida y que deben llevar. del gobernar
dor ó gefe político del lugar ó lugares adonde fue
ren, bien de paso ó á residir.
Art. 4- Todo el que salga de Colombia deberá
obtener un pasaporte del gobernador de la provin
cia de su domicilio : también lo necesitará los que
de las costas pasen al interior, 6 de este vayan á
ellas, facultándose á los intendentes de los deparr
tamentos maritimos para que, según lascircunstan»
«¡as, expresen en un decreto los casos en que se lia
de sacar pasaporte, teniendo presente que no.pelr-
gre la seguridad pública, ni se perjudique la libre
comuuicacion de los colombianos.
Art. 5. Por cada una de lus boletas de seguri
dad satisfará dos pesos el que la obtuviere, igual
cantidad se pagará por cada uno de los pasaportes
para el exterior, y un peso por los que se dieren
para el interior de la república. En cada provincia
los productos de éste ramo servirán para gastos de
la secretaría del gobierno., ó intendencia respecti*
vn, llevándose cuenta por el oficial de fepsecretaría
que designe el gobernador ó intendente!, la que
con su visto bueno se presentará anualmente alo<M»
tador departamental para que la fenerca.
Art. 6. El presente decreto se cumplirá etnt la
Biayor exactitud, sin embargo de cualesquiera dis
posiciones que sean contrarias.

\
79
El secretarlo de estado del despacho3ci interior
■queda encargado de la ejecución de este decreto.
Dado en Bogotá, a 24 de Noviembre de 1826—16;
Simón Bolívar.
El secretario de estado del desp&cho del interior.
José M. Restrepo.

OTRO
Suprimiendo las cortes de justicia de Guataquil
y ZlLIA.

Simo*' Bolívar, Libertador Presidente, etc., etc., etc.


No alcanzando las reñías de la república a cubrir
sus gastos., por lo cual su crédito se ha disminuido
y se haya en el mayor peligro de perderse entera-
■Mente, y siendo considerables los que se impen
den en las nuevas corles de justicia establecidas por
el gobierno conforme a la ley de 1 1 de Mayo de
1825 ; usando de las facultades extraordinarias de
claradas al poder ejecutivo en el decreto de zñ del
•corriente, he venido en decretar lo que sigue :
Art. 1. Se suprimen Jas cortes superiores de
justicia de Guayaquil y Zulia. El territorio que se
había asignado á la primera, se une de nuevo á la
corte superior del distrito del Sur, cuyo nombre
se restablece, y que reside en Quito; el territorio
de la segunda queda agregado á la corte de Vene
zuela.
Art. 2. Las causas pendientes se decidirán por
las cortes á que se agrega el territorio de las su
80
primilla'}. «Las- de oficio se remitirán por el prési»
dente de la que se suprime, y las de partes se dir
rigiran á costa de estas, exigiéndoseles previamen
te el porte de correo.
Art. 3. A los letrados nombrados ministros de
dichas cortes, y que han hecho viages para estable
cerlas., se les abonarán de los fondos públicos los
gastos de su regreso hasta el lugar de donde salie
ron, pagándoseles por legua lo mismo que se abo
na k los senadores y representantes.
Art. 4- El poder ejecutivo tendrá presentes k
los letrados y demás personas que quedaren sin
destino á consecuencia de esta reforma, para dar
les según su mérito y aptitud algún otro empleo.
Art. 5. El presente decreto se cumplirá sin em
bargo de cualesquiera disposiciones que sean con
trarias.
El secretario de estado del despacho del inte
rior queda encargado de la ejecución de este de
creto. ,
Dado en Bogotá, á 24 de Noviembre de 1 826 — 1 §,
Simón Bolivak.
El secretario de estado del despacho del inte»
rior. José M. Restrepo.

\
81

OTRO
Suprimiendo algunas plazas de las secretarias de
las intendencias y gobiernos provinciales.

Simón Bolívar, libertador jresidente, &c, 8fC.


Considerando ser de absoluta necesidad para
Ja subsistencia y crédito de la república el que los
gastos no excedan á las rentas públicas, lo que
de ningún modo se podrá conseguir si en todos
los ramos de la administración no se introduce la
mayor economía, en cumplimiento del art. 7 de
la ley de 18 de Abril último, y usando también de
las facultades extraordinarias que corresponden al
poder ejecutivo conforme á lo declarado en 23 del
corriente, he venido en decretar lo que sigue.
Art 1. En todas las intendencias de la república
quedan suprimidas las plazas de oGciales cuartos
de las secretarías y los archiveros. El oficial terce
ro será al mismo tiempo escribiente y archivero.
Art. 2. En los gobiernos de todas las provin
cias de Colombia quedarán reducidas las secretarías
á solo un oficial escribiente, con el sueldo anual de
cuatrocientos pesos, y los gobernadores lo escoge
rán á su satisfacción entre los oficiales actuales de
sus secretarías. Dicho oficial fuera de trabajar en
el despacho de lo que haya que escribir deberá
cuidar del archivo del gobierno de la provincia.
Ademas á cada uno de los gobernadores de Guayaría,
Caribobo, Socorro, Antioqúia, Santa Martay Mom-
T.VHI. 11
S-2

pox, se abonarán trecientos pesos anuales paraque


paguen eventualmente lo demás que se necesite
escribir en sus oficinas; y doscientos cuarenta, con
el mismo objeto á los gobernadores de las provin
cias de Margarita. Barcelona, Apure, Coro, Mé-
rida, Pamplona, Casanare, Mariquita, Riohacha,
Neiva., Chocó, Buenaventura, Pastos y Loja.
Art. 3. En todos los títulos, bandos, decretos,
y cualesquiera otras providencias de los goberna
dores que necesiten autorización, se pondrá esta
por un escribano del número que escogerá el go
bernador para que haga de secretario, el que lle
vará los derechos de arancel, cuando los negocios
correspondan á alguna parte ó partes.
Art. 4- Los intendentes y gobernadores exigi
rán en lo venidero dos pesos por el sello de los tí
tulos y otros documentos que expidan y que de
ban tenerlo. El producto de estos derechos se des
tina para gastos de las respectivas secretarias. La
persona que designe el intendente, y en las pro
vincias el oficial escribiente, recaudarán estos de
rechos. Los intendentes y gobernadores cuidarán
que con su visto bueno se presente anualmente la
cuenta al contador departamental.
Art. 5. Los intendentes de los departamentos
remitirán al mes siguiente al en que reciban el
preseate. decreto un estado de los gastos que se
han hecho tanto en sus secretarías como en las
de cada una de las provincias del departamento en
el último trienio, é indicarán la cantidad fija y
! i
«3
moderada que en lo venidero podrá asignarse para
gastos de oficina.
Art. 6. El presente decreto se cumplirá sin em
bargo de cualesquiera disposiciones que sean con
trarias.
El secretario de estado del despacho del interior
queda encargado de la ejecución de este decreto.
Dado en Bogotá, á 24 de noviembre de 1826
i 6. SmoN Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
ÍoseM. Restrepo.

OTRO
SUPRIMIENDO LAS PROVINCIAS DE MaNABI, CHIMBORAZO
k Imbabura.

Simón Bolivir, libertador presidente, &;., <&e.


Ni) bastando las actuales rentas públicas á cu
brir los gastos de la nación, y siendo imposible
que la república pueda subsistir sin que se pon
ga un pronto remedio á tan grave mal ; en uso de
las facultades extraordinarias que tiene el poder
ejecutivo, conforme al decreto de 23 del corriente
he venido en decretar lo que sigue:
Art. 1 . Se suprimen por ahora las provincias
de Manabí, Ghimborazo é Ibabura, El territorio
de la primera queda agregado á la provincia de
Guayaquil, y el de las demás á la provincia de Pi
chincha á que antes correspondían ; pero subsis
tiendo los cantones de que se compongan en la
actualidad.
>4

Art. a. Luego que el estado de las rentas


ciottales permita el restablecimiento de las n
ctoaadas provincias, volverá a hacerse donde q
ra que lo exija el estado de los pueblos y sus m
sidades.
JkrL 3. Los empleados eu el gobierno de
chas provincias que quedaren sin destinos, se ti
drán presentes con preferencia para que se les ac
mode en otros de los vacantes, ó que vacaren
lo venidero.
£1 secretario de estado del despacho del inti
rior. queda encargado de la ejecución de este d(
creto.
Dado en Bogotá, á 24 de Noviembre de 1 826—¡ 1 6
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del inte-
ñor.
Jote M. Rt$trepo.

oteo
SV*r«a>tt3V*0 BL«*TATUlVC11«ENTO DK JUECES LKTRJL-
rt« r* nuwixx instancia.

Simón Bolitas. }«J«r»l<suí/>r prQS*A<*Tt. ***■„ rtft,

Na bastando Us rent*s de propios de los diferen


te « o uniones de la república para los gastos ordi-
liuñim, y no conviniendo por ahora gravar á los
jtiii'lilus con nuevas imposiciones municipales que
1 11 lina quejas por todas partes, en uso de las facul-
|tfi|i'»iiili'nordínarias que residen en el gobierno.,.
<<'• vi nido cu decretar lo que sigue :

.jT

^

Art. i. Queda suspenso el . ejstahlegimJen.tQ de
jueces letrados de primera instancia en todos los
cantones de la república y los nombrados por el
poder ejecutivo cesarán en sus funciones.
Art. 2. Los alcaldes municipales continuarán
con arreglo á la ley, administrando la justicia civil
y criminal en primera instancia, lo mismo que lo
hacían antes de que hubiera jueces letrados y con
forme á lo prevenido en Ja ley de i i de Mayo de
1820, para el caso de que no los. baya.
Art. 5. Los alcaldes municipales pondrán el
mayor cuidado, en administrar pronta y cumplida
mente la justicia, tanto civilcomo criminal, y en
perseguir á los reos para que se les imponga el
condigno castigo, sobre lo cual velará muy cuida
dosamente el poder ejecutivo para, que se les cas
tigue á los omisos ó negligentes.
Art. 4- El presente decr.eto se cumplirá sin em
bargo de cualesquiera disposiciones que sean con-
tranas.
El secretario de estado deí despacho del interior
queda encargado de la ejecución de este .decreto.
. Dado en Bogotá, á 24 de Noviembre de 1826—16.
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
José M- Restrepo.
8G

i -. -IjÍ
OTRO
Reuniendo en ¡tos dí.iw ut.vmkntos y provincias el man
do MILITAR EN LA MISMA PER80NA QUE EJERZA EL CIVIL.

¡Simon Éóliva-r, libertador presidente, Scc. &c.


Conviniendo : sobre manera á la estabilidad y
honor de la república el evitar gastos en el estado
actual en que las rentas públicas no alcanzan á cu
brir los de la administracion del estado, y desean
do tambien cortar disputas que entorpecen él ser
vicio y la buena administracion de los departa
mentos, cuyos dos objetos pueden conseguirse
reuniendo el mando militar al que obtenga el civil
delos departamentos y provincias; en uso de las fa»
cultades extraordinarias declaradas al poder ejecu
tivo de la república por decreto de 23 del corriente,
be venido en decretar lo que sigue.
Art. i. En todos los departamentos y provin
cias en que el, gobierno lo estime conveniente se
reunirá el mando militar en la misma persona que
ejerza el civil. ,
Art. a. Cuando el gobierno no tenga designada
la persona que haya de suceder en el mando civil
de los departamentos y provincias, qn todos los ca
sos en que por la ley debian entrar a ejercerle los
contadores departamentales y los gefes políticos
de las capitales, le ejercerán las personas á quienes
toque el mando militar; por su falta entrarán ai
wando civil de las provincias y departamento, pri-

s
87
mero los jueces letrados de hacienda, y á falta de
estos los gefes políticos de las capitales.
Art. 3. £1 presente decreto se cumplirá sin que
obsten cualesquiera disposiciones que sean con
trarias. ;.' ¡ ..,
£1 secretario de estado del despacho del interior
queda encargado de la ejecución de este decreto.
Dado en liogotá á 2.\ de nobiembre de 1 826— 1 6.
Simón Bolívar.
El secretario de estado del despacho del interior.
Jóse M. Ristrbüo.

OTRO
; 1 V . " -i"
Impidiendo las reuniones de juntas populares, e
imponiendo sus ptínas-.1 '•)
,: r—^JW*- ' ■ 'líl' •'(' I .J
, Simón Bolívar, Libertador •prtsidtnte, &e. 8ce.
Para que el orden público- no ■ padezca altera
ciones después de mi decreto de ayer, en que he
declarado entrar en el ejeroieio¡de las facultades
extraordinarias competentes^ ni que sea turbada
ni- extraviada la verdadera' y sana ¡opinión pública,
y que tampoco se presenten delante del mundo ac
tos que puedan interpretarse contra el honor na
cional; he venido eni decretar f decreto lo siguien-
te : ■ •- ;• '" 1 •
Art l¿ Todo funcionario público y toda corpo
ración se arreglará estrictamente en el ejercicio de
-sus-funciones á los deberes que le ptescribf.n1 las
leyes y laa resoluciones dictadas por mi ó por «*•
88
poder ejecutivo, en virtud de las facultades extraor
dinarias, en inteligencia de que cualquiera acto en
contrario, es un atentado contra la tranquilidad
pública.
Art. 2. En consecuencia no se reunirá junta de
ninguna especie en ningún punto de la república,
á excepción de las que estén autorizadas por las
leyes, ó que el poder ejecutivo ó yo mandáremos
reunir con algún motivo de interés público.
Art. 3. Cualquiera corporación, y los ciudanos
en ejercicio de sus derechos, pueden y deben de
sempeñar el de petición por escrito,, aunque sin
reunirse en juntas populares que pasen de diez in
dividuos, y mucho menos formando tumultos ni
reuniones clandestinas.
Art. l\. Los individuos militares, ni en cuerpo,
ni separadamente se mezclarán en juntas, ni reu
niones de ninguna especie, con excepción de las
que estén autorizadas por la ley. Mucho menos
abusarán de la fuerza contra los ciudadanos., los
magistrados y la tranquilidad pública. :
Art. 5. L« infracción de los artículos \, a, y 5
del presenteidecreto será castigada con destitución
del empleado, y después; se le seguirá su causa co
mo perturbador : lo mismo isi fuere particular. La
infracción del artículo 4 se castigará con priva
ción de empleo precedida Ja < degradación, j
cuatro aüos deipresidio previo el consejo de guerrsu
correspondiente y aprobación de la respectiva cor
te marcial, cuando la urgencia del caso no exigiere
dispensar este juicio.
8d
El secretario de estado del despacho del inte»
rior queda encargado de la comunicación y publica
ción del presente decreto. Dado en Bogotá, á 24
de ¡Noviembre de 1826 — 16.
SIMÓN BOLÍVAR.
El secretario de estado en el despacho del in
terior. JoseM. Bestrepo.

OTRO
Urgiendo por f.l cumplimiento de la ley de 22 de
Mayo del aKo 26, en favor del crédito publico.

Simón Bolívar, Libertador Presidente, Sfc, fyc., Sfc.


Siendo un deber sagrado en que está constitui
da la república el de asegurar el pago de los inte
reses de su deuda, para restablecer su crédito y
contribuir á su prosperidad y engrandecimiento :
y teniendo en consideración que nada puede con
tribuir tanto á la consecución de estos fines salu
dables como el llevar á efecto la ley sancionada en
22 de Mayo de este año, que ha mandado hacer
una anticipación á los fondos del crédito nacional;
he venido en decretar y decreto lo que sigue.
Art. 1. La ley de 22 de Mayo de este año será
exacta y rígidamente ejecutada en todos los depar
tamentos de la república, de modo que las sumas
mandadas anticipar estén integramente colectadas
en .todo el mes de diciembre próximo, á mas tar
dar.
T. VIH. .13
Arfc %- Los, intendentes y gobernadores cuidarán
de editar, eja, sus respectivos distritos, todo fraude
contra la ley, y toda parcialidad en las asignacio
nes.
Art. 3. Los enoargados de su ejecucion en to
das sus partes, sufrirán en el caso de no llenar sus
respectivas obligaciones las penas contenidas en
decreto de esta fecha.
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecucion de este decre
to. —Dado en Bogotá, capital de la república, á 23
de noviembre de 1826. — 1 6.
SIMÓN BOL1VAR.
El secretario de estado del despacho de hacien-
da.-rrJ. Mv del Castillo.

OTRO
Incorporando la direccion de hacienda a la secre
taría DE ESTADO DEL MISMO RAMO.

SitfMu Bolívar, Libertador Presidente, 4*0., Spo., Spc.


En ejercicio de las facultades extraordinarias de
que estoy revestido por el artículo 1 28 de la cons
titucion, y con el objeto de dar á la hacienda na
cional los aumentos de que es susceptible^ y que
son tan necesarios para satisfacer las necesidades
del. estado. : teniendo en consideracion la eficaz in
fluencia de la economía en los gastos, y : de k acti
vidad en la administracion : he venido en decretar
y decreto :
91
Art. i. La dirección de la hacienda nacional que»
da incorporada á la secretaría de estado del despa
cho de hacienda, que la desempeñará en los términos
que disponen las leyes sancionadas en 3 de agosto
del año i4 y 18 de abril del presente.
Art. 2. En consecuencia, los directores encar
gados de los ramos de tesorerías, aduanas y taba
cos, continuarán formando una contaduría gene
ral con las atribuciones que les da la mencionada
Jey de iS de abril de este año.
Art. 3. El administrador general de correos con-
tiouará siéndolo de toda la república, y despacha
rá la administración de esta capital con la misma
dotación que goza : rendirá sus cuentas á la conta
duría general y será oido por esta en el examen de
las departamentales : en lo directivo dependerá ex
clusivamente de la secretaría de hacienda : y todas
las administraciones departamentales dependerán
de la general.
Art. 4* J-os directores de las casas de moneda
tendrán la misma dependencia inmediata de la se
cretaría, y rendirán también sus cuentas á la con
taduría general.
Art. 5. La contaduría general, constará de los
tres contadores generales actuales, de cuatro auxi
liares, do un oficial primero archivero, cuatro ofi
ciales de número, un secretario y un portero.
Art 6. Los contadores generales y los auxiliares
continuarán gozando de las dotaciones que les es
taban asignadas, y á los demás subalternos se les fi
jarán por un decreto del poder ejecutivo.
92
Art. 7. A propuesta de la secretaría de hacien
da se agregarán á su despacho los oficiales que
sean muy necesarios para el servicio.
Art. 8. Las demas plazas de la actual direccion
quedan suprimidas.
Art. 9. Las contadurías departamentales que
dan reducidas á la de Venezuela, que comprende
rá aquel departamento, los de Orinoco y Maturin : á
ja deCundinamarca que se extenderá á los de Boyacá
y Zulia :á la del Magdalena que se extenderá al Ist
mo de Panamá; á la del Cáuca, y á la del Ecuador
que comprenderá los departamentos de Azuay y
Guayaquil. Todas las otras quedan suprimidas.
Art. 10. Se suprimen igualmente todas las te
sorerías foráneas, con la única excepcion de aque
llas que por circunstancias particulares derivadas
de su localidad, deban conservarse y determinará
el ejecutivo por decretos especiales.
Art. 1 1 . Quedan subsistentes todas las departa
mentales, en las cuales harán sus enteros los ad
ministradores y recaudadores de los diferentes ra
mos de hacienda.
Art. 12. Por decretos sucesivos, á los cuales
servirá de base el presente, se harán los arreglos
necesaríos.
El secretario de estado del despacho de ha
cienda queda .encargado de su ejecucion. —Dado
en Bogotá, capital de la república, á a5 de No
viembre de 1826.— 16.
SIMÓN BOL1VAR.
93
El secretario de estado del despacho de hacien
da.— J. AI. del Castillo

OTRO
Sobre supresión de varias comandancias, diminución
de sueldos ¥ pensiones, y otras reduccione8 de
GASTOS.

Simón Bolívar libertador preéidente, &c., Sfc.


Convencido de que el estado de penuria á que
ha llegado el tesoro nacional, ha conducido la re
pública hasta el punto de peligrar su crédito y aun
su existencia misma, y considerando que no que
da otro medio de salvarla que vigorizar la adminis
tración en todos sus ramos, y reducir los gastos pú
blicos á lo absolutamente indispensable, he venido
en disponer y dispongo lo siguiente en uso de las
facultades extraordinarias de que se ha revestido
el poder ejecutivo por su decreto de 23 del cor
riente.
Art. i. Que se supriman las comandancias ge
nerales de los departamentos de Boyacá y Asuay, y
sus estados mayores, y se reúnan en una misma
persona la intendencia y la autoridad superior mi
litar en cada uno de dichos departamentos, cou un
ayudante que sirva su secretaría en el ramo de
guerra.
Art. 2. Que asi mismo se supriman las coman
dancias de armas, de Pamplona, Socorro, 'funja,
Keíva, Antioquia, Mariquita, Buenaventura, Iniba-
bura, Chimborazo, Loja, Maoabí, Veraguas y Alom-
pox.
94
Art. 3. Que todos los generales, coroneles y ofi
ciales que estuvieren de cuartel, ó que no esten en
destinos efectivos, y los que quedaren sin los que
sirven actualmente en virtud de la supresion de
mandos, se consideren en uso de licencia temporal
sin goce de sueldo alguno, hasta que las circuns
tancias varien y sin derecho á reclamarlo.
Art. 4- Que todas las pensiones de retiros que
den suspendidas del mismo modo y solo se paguen
los inválidos.
Art. 5. Que sean preferidos para la provision de
todos los destinos civiles y de hacienda los milita
res que en virtud de este decreto quedan sin goce
de pagas, y entre estos los mas dignos por sus ser-
viciosj méritos y acreditado buen proceder. . .
Art. 6. Que en los cuerpos que existen en el
interior, se hagan todas las reducciones de fuerza
que sea posible, sin comprometer la seguridad del
pais, exceptuándose solo el batallon Inguachío,
que susistirá en el pie en que se halla y los cuer
pos de caballería. • .
Art. 7. Que se supriman las maestranzas de Bo
gotá y Quito dejándose solo los oficiales de arme
ría muy necesarios para la conservacion de los
parques y reposicion del armamento.
Art. 8. El secretario de estado y del despacho
de la guerra queda encargado de la ejecucion de
todas estas disposiciones, y de comunicar al afecto
las órdenes correspondientes.
Dado firmado de mi mano, y refrendado por el
95
infrascripto, secretario en el palacio del gobierno
en Bogotá, á 24 de noviembre de 1826.
SIMÓN BOLÍVAR.
PorS. E. el Libertador.—'El secretario de guer
ra. Carlos Soubiettt.

CIRCULAR
A LOS COMANDANTES GENERALES DE LOS DEPARTAMEN
TOS 80BRE FORMACIÓN DE MILICIAS Y SU ORGANIZACIÓN.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra.
Palacio de gobierno en Bogotá, a 2.5 de noviembre de 1826.— 16.

AISr. comandante general del departamento de....


S. E. el Libertador Presidente de la república
deseando conciliar los ahorros de gastos que de
manda el estado calamitoso del tesoro nacional con
la seguridad y defensa del territorio expuesto to
davía á los ataques del común enemigo, se ha ser
vido disponer lo siguiente :
Art. t. Que los batallones de milicias de infan
tería que existen en esta capital, los cuatro escua
drone» de caballería de la provincia de Neiva, un
batallón de infantería que se levantará en la pro
vincia de Antioquia, tres batallones y dos escua
drones que se levantarán en el departamento de
Boyacá; el batallón de infantería que existia en Car
tagena, el de Soledad, uno que se levantará en Sa
banas, otro en Santa Marta, otro en Riohacha y
96
otro en Mompox; los dos escuadrones de caballería
de Soledad y Barranquilla, y otro que se levanta
ra en Sabanas; el batallon de infantería de Pana
má, el de Nata, y el escuadron de dragones del Ist
mo; un batallon que se levantará en Popayan, otro
en Quito, otro en el Asuay y otro en Guayaquil, se
completen los batallones á la fuerza de mil hom
bres y los escuadrones á la de doscientos.
Art. 2. Que ademas de los referidos cuerpos de
milicias, se lleve á efecto la formacion en su com
pleto de fuerza de las compañías de artillería de
milicias que el gobierno detalló en su decreto de
ejecucion de la ley orgánica de la milicia nacional.
Art. 3. Que todos los dichos cuerpos y compa
ñías perteneciendo como en efecto pertenecen, á /
la milicia auxiliar quedan declarados como en ser
vicio, sin que por eso esten acuartelados, ni reci
ban pre ni paga, pero con la obligacion indispen
sable de asistir todos los domingos por tres horas á
recibir la instruccion en el ejercicio y maniobras,
y con la prohibicion de ausentarse sin el permiso
del inspector, gefe ú oficial encargado de la disci
plina, y sujetos i la pena de a4 horas de arresto
por la primera falta al ejercicio, á la de ocho dias
de arresto por la segunda, y á ser destinados al
ejército por la tercera.
Art. 4- Que en recompensa del servicio y con
diciones a que se sujetan estos cuerpos ninguno
de sus individuos podrá ser ¿ornado para servir eo
^el ejército ni en la marina, y al cabo de cinco años

o -
9*
•quedarán excepcionados del sorloo para el reem
plazo del ejército y de todo otro servicio de arma,
excepto el de la milicia cívica.
Art. 5. Que á fin de que se realicen las miras
de S. E. el Libertador Presidente en la organiza
ción y disciplina de estos cuerpos, se destinen los
batallones del ejército ó las compañías que sean
necesarias de las que estuviesen en la guarnición
del departamento para que por sí mismos y em
pleando los sargentos y cabos del ejército, se les
dé la instrucción del recluta de compañía y de
batallón.
Art. 6. Que en los departamentos donde hu
biere comandante general sea este el gefe de los
.cuerpos de milicias que se han detallado por este
-decreto., y el primer encargado é inmediatamente
responsable de su organización y disciplina.
Art. 7. Qué á los departamentos donde no hu
biere comandancia general se destinen subinspec
tores con cuadros de cuerpos ó compañías del ejér
cito exclusivamente encargados de la organización
y disciplina de los batallones y escuadrones de mi
licias, que se les hayan detallado en este decreto.
Art. 8. Que tanto los comandantes generales
como los subinspectores informen mensualmente
del progreso que se hiciere en esta organización,
recomendando á los gefes y oficiales que mostra
ren mas zelo, y expresen los que no hubieren cor
respondido á sus deberes.
Art. g. Que dentro de seis meses contados des-
T. tul l3
m
««- 5 -x?ci4 «i* esta resolución, se pasará una re^
■..^»¿c tt5p*co»«* k»s cuerpos de milicias arribas
, ,i\wí pw los jefes que el gobierno cdmisio-
tor-t »*e» asegurarse del exacto cumplimiento de
«<sís vjísaocácioaes. ■' ■ • " '
ArC t«N ^u* «O*» esto* cuerpos no tienen
»...ir*- at>>«oce$ ««tenas» se destine a solo el obje-
w> Jtw íüxuwt 5» feiati—e^ arreglar las listas de
.v^níJi.jrjv * codte los documentos de la mayoría,
auu cMcuildiet cuerpo ó compañías del ejército
qu* estomereo encargados de la instrucción y dis
ciplina.
Art. it. Las anteriores disposiciones en ningún;
nodo contraria* las de la ley de primero de abril
de este año y en su cumplimiento se proseguirá
« a todas partes la organiíacion de la milicia auxiliar
N*de la cívica como en ella se preriene.
IV orden de S. E- el Libertador lo comunico á
Xís (M«n sai la tendencia, gobierno y cumplimien-
Va - AW itiorde a TS.
C. Socbuette.
V '.WWVWMHIHIII I I I —«KM—W»l »H»»»lí'Mí»Mit»l«

CIRCULAR
lfc»iV»W y V\^^ W Hf*»*K>* M A1GCS0S DEPART1MEN-

XV» x «.vsros pe jumju.

HKWfttU'A I>€ COLOMBIA.


*«■(•! »•«,<•» » J* mjri*a.Streiom primera.
» "Un» >!'• |i»»'H« m« íu »<>(«»....* dKJ«nbi* de iSiC—j&-

H. li. el Libertador Presidente de la república,


09
en atención á las escaseces del erarlo nacional y
deseoso de economizar los gastos públicos, apr o-
vechando la oportunidad que brinda el descalabro
que ba sufrido la escuadra española, se ba servido
disponer entre otras cosas por su decreto de 2] del
próximo pasado noviembre lo siguiente :
Art. 1 . Que los departamentos marítimos 1 °. y 4*-
queden reducidos á la clase de apostaderos., sub
sistiendo de comandantes de ellos los mismos ge-
fes que mandaban dichos departamentos.
Art. a. Que desde el dia en que se reciba esta
orden en el tercer departamento se empiece y ve
rifique á la mayor brevedad el desarmo de todos
jos bajeles de guerra surtos en el puerto de Carta
gena, á excepción de la corbeta Ceres, y goletas
Manrique, Rosa y Atrevida.
Art. 3. Que del mismo modo se desarmen en
«1 segundo departamento todos los bajeles de guer
ra, á excepción de la goleta Independencia, y los
pailebotes Telégrafo y Rafaelito.
Art. 4- Que l°s pertrechos de los buques que
se desarmen se depositen en almacenes, con la
debida separación si fuese posible., y clasificando
con tarjetas todos los enseres.
Art. 5. Que los intendentes de los departamen
tos se hagan cargo de estos pertrechos, con pre
sencia del inventario de cada buque y la debida
constancia de entrega, firmada por el contador,
oficial de detall y visto bueno del comandante del
bajel : para cuyo efecto se observará lo prevenido
100
en el reglamento de 3o de octubre de 1822 qite*"
organizó la parte administrativa de marina. Pertf
que si creyesen conveniente á los intereses del es*
tado el emplear en esta operacion otros sugetos de
su entera satisfaccion, podrán verificarlo bajo los
requisitos prevenidos en ,dicho reglamento. i
Art. 6. Que el almacen general, y todos los de-
mas de marina, sean tambien entregados á los in
tendentes, con todos sus enseres bajo el inventario
firmado por los mayores generales, por los oficia,*
les que los tenian 5 su cargo, inspeccion,- é inter
vencion y con el visto bueno de los comandantes
de marina.
Art. 7. Que los intendentes con prévio Infor
me de los comandantes de marina, conserven los
empleados mas ¡dóneos para la debida cuenta y ra
zon, oreo y conservacion de los pertrechos de los
almacenes, segun se previene en el predicho re
glamento, ó destinen otros nuevas y de su satis
faccion si asi lo estimaren mas conveniente.
Art. 8. Que los generales, gefes y oficiales que
no queden eh destinos efectivos,i en los departa
mentos, apostaderos, buquesy arsenales, sean con
siderados como usando de licencia temporal hasta
que varien las circunstancias, sin sueldo alguno, y
"sin derecho á reclamarlo despues.
Art: 9. Que las tropas de infantería de marina
sean puestas á las órdenes de los comandantes ge
nerales de los departamentos territoriales, quie
nes las emplearán en el servicio de las plazas, y
franquearán á los comandantes de Jos departamen
tos ó apostaderos de marina las que les pidieren
para las guarniciones 'de los bejelesy; arsenales y
demás puestos de m'árina'.lJ JlJl ° £>'uV;ciI oí \ l
Art. 10. Que los comandantes de los apostade
ros, ademas de sus obligaciones de ordenanza, de
sempeñen el cargo de mayores ú oficiales de órde
nes, con solo el goce del sueldo señalado á sus
graduaciones, y dos escribientes para; "el despachó
de sus oficinas.
Art. n. Que los comandantes del segundo y
■r» .* ..Ir*»... '" I f f '>
del tercer departamento dé marina tengan 'oárá ' su
oficina ademas del secretario un escribiente,'■fi lóí
mayores genérales para él servicio dé íá'süya dos
amanuenses Solamente. ' •''• •'"""' '
Art. 12. Que los aspirantes de marina que se
desembarquen sean obligados' a' repasar stfs estu
dios, y asistir diariamente á la acadeíüia. Instruyén
doles én los principios teóricos de rüaníbbra,,'_' ejstf-
.... i ¡i-i j.i 'lililí in:;.' ■)>> '>; "'

va y táctica naval.
Art. 1 3. Que Itís capitanea cíe los cuerp"oá que
den con la mitad del sueldo asignado por el decre
to del ejecutivo de 7 de setiembre último & su efec
tiva graduación militar, y con solas las obenciones
que les señala la ley de i*, de1 ínayó del présett'té

• Art. 14. Que fa'cÓrbétá Ctíres qb\ debe trt**


portar el escuadrón Granaderos,1 desde el puerto
de Cartagena á'PberlofeábellOjrecibirá alH las ór«t¿*-
nes que convengan. ;„..,.ri, 1.^...,»^..^. *
.104
Jalkcon todoa.losielémeniQs de guerra á excep-
ckxtfYló &S dé botfa, por io que espero se tomarán
medidas eficaces para abastecerla! en el concepto
que todos hemos jurado sostenemos y morir pri
mero que .entregarte á otro que no sea Bolívar ú
ohteDga Órdenes suyas. El 22 llegó ol'Sr.; general
Pedro Briceño Méndez en la goleta Independencia
con destino á Maracaibo, tuvie por ponveniente der
tener dicho buque, hacer que el general bajase á
tierra,' y por! último consultando la opinión déla
oficialidad ydel pueblo, entregué el mando al mis?
mo general, seguro de que obtendrá la aprobación
del gobierno y del Libertador. íguaimente puedo
asegurar á VS. que su permanencia ha sido muy
necesaria y por tanto en el día de hoy fué procla
mado comandante general de esta plaza,quedando
yo de comandante particular de armas. En el acto
de la trasformacion fueron depuestos del mando
el Sr. coronel Cala comandante del castillo y el de
artillería, permuiéridoles pasasen á Talencia inme
diatamente. No me detendré á recomendar al go
bierno y al LtibertadflF los beneméritos oficiales y
guarnición de esta plaza, pues creo que la conducT
ta observada en, el memorable dia » 1 de Noviem7
bre, basta, para que se forme el concepto que me
recen., ., ..,, „,. ..,;,. ..,.\.,\ ¡: , ¡ ' .
Dios guarde á YS. .. .,
Sebastian Bogcieb.
' • '■ ' • S M» v .: " ,

,
105

* OTRO
Del general Pedro Biuceño sobre lo mismo.
Comandancia general de Puertocabcllo, noviembre lide 1816.
1

Al Sr. secretario de estado" y del despacho de la


guerra.
Al emprender mi marcha de Caracas hacia esa
capital como senador por el departamento del Ori
noco se me hizo saber, que no convenia ejecutar
la por tierra, y S. E. el general Paez me ofreció la'
goleta de guerra Independencia para que me tras
ladase por mar á Maracaibo. Después de mil difi
cultades hube por fin de dar la vela de la Guaira el
ai del corriente, y se me obligó á tocar en este
puerto para dejar en él al Sr. comandante general '
del segundo departamento de marina. Apenas ha-'
bia entrado bajo la batería del castillo Libertador,
ei 2 ■?., cuando se intimó á la goleta que diese fon
do. Poco después se me presentó, a bordo el señor
capitán de navio Sebastian Boguier, y refiriéndo
me los sucesos que habian ocurrido en esta plaza
el 21, me manifestó que era necesario que bajara
yo á tierra, tanto por que la tropa y el pueblo lo
deseaban, como por que estaba decidido á no de
jar salir la goleta, cuyo servicio era importante pa
ra la plaza en su estado presente. Condescendí á '
esta proposición, y cuando me preparaba ya para
continuar boy mi viage en otro buque, la oficiali
dad toda de la guarnición vino á mi alojamiento
X* vil \í\
¡m
mmkemiáa p«* «± ««» seáor Bogniei. niesianift-
eo que la tropa. y -i aiiabio- estaban acordes en el
deseo para que tomase yo ei mando de la plaza, ▼
me *aeanase (2c- dirigirlos, dandcme por base á mi
gao docta la acta acordada por la ¿unta populu- del
31. Será ocioso decir á YS. qu<e una tan honrosa
confianza ao pado meaos que sorprenderme a la
7-1 que me lisonjeaba, y que na me Aie posible re-
nosar mi '-.¿operación a la noble cansa que se ba
hía propuesto ia valiente guarnición de Puertoca-
beilo, al negar su accesión á las novedades hecbas
ei - de noviembre en Caracas en la empresa de las
rei&rmas. Te contesté, que si el pueblo estaba reu
nido á la tropa en el deseo que se me expresaba,
yo estaba pronto á comprobar siempre con mi coa-
docta mi consagración á (a causa publica. Poco
tiempo después recibí una invitación de la ilustre
municipalidad para que concurriese á su sala, lo
hice asi, y en ella hallé no solo a sus miembros»^,
np á otras personas notables : allí boj repetid de
parte de las autoridades civiles, y del pueblo, lo
que ya me habia informado la guarnición. L n mi
litar honrado no podía desatender ia toí. interesan
te de un pueblo afligido que pide lo que puede
ex'g'r» y qo« pide lo que e.1 gobierno mismo me han
bría ordenado. En la adjunta copia .bailará. V-S*-.
consignado el resultado de esta junta. • , cr . r.' ..*.
Por oo demorar la partida del buque, que con
duce esta comunicación á MaracaJLo no puedo ex-
tftüdermeádarmaí detalles, y fa,e, «o»i*tooado al
jií .r
capitaü Lope Buroz para que vaya á hacer todas las
explicaciones que VS. desee. Yo suplico á VS. que
lo reciba y oiga con bondad, y que instruya de to
do á S. E. el Libertador Presidente, si estuviese
como lo supongo encargado ya del gobierno, ó á
S. E. el vicepresidente en el caso contrario. En ge
neral diré á VS. que mi objeto es conservar la pla
za en su actual estado, y sostener la resolución de
la acta de 2 1 del corriente : que tentaré cuantos
medios estén á mi alcance para evitar una guerra
civil, á cuyo fin voy á ponerme en comunicación
con S. E. el gefe civil y militar de Venezuela y con
lis autoridades de Carabobo : que á prevención
contra cualquier resultado que tenga la negociación
que se entable., ó contra cualquiera empresa del
enemigo exterior pondré la plaza en estado de de
fensa., paralo cual cuento no solo con los elemen
tos que ella encierra, sino con los que espero que
me envien VS. yS.E. el comandante general del
Zulia, á quien be ocurrido directamente. Muy par
ticularmente imploro el auxilio de algunos buques
de guerra fuertes para mantener expedita la comu
nicación de mar, única que tengo, y algún dinero
para cubrir el presupuesto de la guarnición y para
pagar los acopios de víveres que se han empezado
a hacer. Mi comisionado hará también sobre todo
esto las aclaraciones que sean necesarias, y descu
brirá con mas extensión las dificultades y embara
zos en que me veo envuelto. Esta plaza era el an
temural de las novedades de Venezuela, y uno dé
198
lea principales apoyos de nuestra seguridad exte
rior. YS. pues no podrá menos que mirarla con la
atención qne ella exige, para que no sea presa, ni
de aquel partido, ni de nuestros enemigos comu
nes. .En esta connanaa vire este virtuoso pueblo, y
en día libro yo la mía ai asegurar que la conserva
re para Colombia.
Dios guarde á VS.
Pedio B. Mehdex.

ACTA
De LAJItíTICrPALIDAD DE PCXKTOCABEIXO PROCLAMAX-
do al Libertados como el cmco mediador.

£5 la ciudad de Puertocabello á veintiuno de


noviembre del año de mil ochocientos veintiséis,
décimo sexto de la independencia, reunidos en la
iglesia parroquial, la ilustre municipalidad, presidi
da por el señar ge fe político municipal, Francisco
de Roo, venerable cura y vicario, un numeroso
concurso compuesto de padres de familia, perso
nas notables y casi todos los habitan les sio excep
ción de profesión es, ciudadanos y * xtcangeros, 4
virtud de la invitación Lecha por acuella, cprpcua-
cion por medio de un bao do,,é consecuencia de un
oficio del señor capitán de navio ¿Sebastian Boguiuc,
como comandante de armas,, en que bv^iui'j^b». e|
pronunciamiento de, la guarniciun.de .e^^axa ,iJ
amanecer de este propio dU, a,.c^a- b*r».0*-*» W"*

-
109
otro eco que el no interrumpido de viva el Liber
tador padre, de 1» patria, Simón Bolívar, para qué
el pueblo francamente y con cuantas garantías fue-
ten apetecibles lo aprobase ó contradijese. El se
ñor presidente abrió la sesión en cuyo acto se esti
mó oportuna y aun necesaria la presencia det se
ñor comandante del batallón Granaderos para que
biciese una explanación de cuales eran los térmi
nos del pronunciamiento, cuales sus causales, y
cuales las razones de justicia qué estimularon á la
enunciada guarnición á adoptar esta medida; igual
mente que la del señor comandante militar de esta
plaza al propio fm, y nombrada una comisión com
puesta de dos señores municipales, se presentaron
en la asamblea el señor coronel Sebastian Boguier
proclamado comandantede armas, y el teniente
coronel graduado Simón García que obtiene la co
mandancia del batallón Granaderos por ausencia
del propietario teniente coronel señor PédrcJ Celis¿
Hechas las preguntas que quedan indicadas, el úl
timo tomó la palabra v expuso : que hacen algunos
días que. la mayoría de la guarnición, observando
la senda tortuosa en,la que actualmente se encuen
tra la causa de las reformas,- desviada del todo de
la que senos ofreció seguiría, había desplegado su
.zulo .patrio, y récordátlole el- mas augusto de sus
deberos qué era libertar al pueblo de la opresión :
que cuaudo contrajeron sus nuevos comprometi
mientos ^e(Jos:b¡ZO;,«ntende», .qne nada <se ioaova- -
ria . tetóla, l**e»¿d*;dií(S.(E. el Libertador Presiden*
110
te,nueslro únioo mediador; y que lhsitftrmas reso
luciones de las asambleas reunidas en las capitales
de las provincias de Caracas y Carabobo, obras ex
clusivas , no solo de la seducción , sino del temor ,
babian contradicho aquellas protestas y ofrecimien
tos : que' babian descorrido el velo 4que nos hacia
creer que la buena fe nos animaba en grado igual
en la causa de las reformas^y¡por ultimo, que im*
peiidós de estas razones babian deliberado pronun
ciarse para que el pueblo igualmente lo hiciese con
libertad, protestando, que penetrados como están
de las ventajas y de la necesidad lie reformas," es
peraban alcanzarlas por la mediación del general
Bolívar, como al principio nos propusimos siendo
él el depositario de la confianza <le los colombia
nos, y el mas infatigable, por la dicha y felicidad de
la patria que formó; proclamando al señor coronel
Sebastian Boguier por comandante1 de armas, 'por
la probable presunción de que el señor coronel Ca
la se opondría á tan justas miras. El señor Sebas
tian Boguier tomó sucesivamente Ja palabra y ma
nifestó, que habiéndosele hecho la narración que
acababa de oir esta asamblea, y coincidiendo por
su parte con los deseos de lar guarnición, por<pre¿
sentársele como los de la mayoría de la república.,
había aceptado gustoso y con sentimientos de gra
titud el encargo de que se le había investido, el
que ofreció desempeñar, no perdonando desvelo
alguno por conservar, esta plaza hasta la resolución
del. Libertador. Con una moderación envidiable, y
-III

con un plager :que n© podia ocultarse en los ros-;


tros de todos, ej puehl.4 aprobó; aplaudió y se unió'
al pronunciamiento de la guarnicion. Varios ciuda
danos tomaron sucesivamente la palabra, y todos
los discursos no tuvieron otro objeto que conven
cer la necesidad de esta medida. Tan animados co
mo ellos fueron, no dejó de recordarse con dolor
la nulidad á que los pueblos estaban reducidos, y
la dificultad que diariamente crecia de adquirir le-
gabncnfe las reformas, objeto, sin duda, de ansia
para ley» venezolanos, y aun para la república en
tera : que mayor era el dolor cuando observaban,
que S. E, el general en gefe benemérito Paez se
desvelas,e en consultarla voluntad de los pueblos,
para protegerla, y su'i garantías eran ilusorias por
el influjo de algunos>que, ó sedientos de venganza,
ó por otras miras subalternas, obraban directamen
te contra ellas, llegando al extremo de presentar
nos al autor de nuestro ser polítieo, como un ob
jeto odioso : que violadas las promesas, se nos de
volvieron tambien nuestros comprometimientos :
que n-mgun temor debia asistirnos cuando un pue
blo se bab¡a pronunciado con tanta libertad y con
tanto entusiasmo. Un pueblo tan importante como <
el de Pu^rloonbello; y un pueblo que, ademas de
las, ga¿au'í*9 que le promete su respetable é ijnpo- .
nente posicion, y el valor de los bravos que le sos,
tiento, c¡i*enta: tambien con la imposibilidad de que
S. b. e| benemérito general en geffe José Antonio >
l'acz desmienta ó contradiga sus ofertas; cuando,
112
por otra parte su prudencia y otras cualidades ines
timables que le adornan, y le han hecho acreedor
á nuestra gratitud y amor, viéndole como lo hemos
visto jdentiGcado con los pueblos, y que se ha pro
puesto por modelo al Gran Bolívar, preservándo
los de los horrores de la guerra civil, no haciéndo
nos conocer el enorme peso de su autoridad sino
para nuestro bien, y para contener á algunos cuya
conducta ha merecido un justo enojo : y sobre to
do que la mayoría de la república presenta a Bolí
var como la tabla de salvación y como él á propó
sito para mediador : unánimemente acordó la asam
blea, que, sin desistir de la causa de las reformas
que hemos iniciado, (y cuya necesidad es inútil re
cordar) se ratifique la elección que hemos hecho -
de S. E. el Libertador general en gefe Simón Bolí
var por nuestro mediador; y que no encontrándo
se este con facultades bastantes para Ja reunión de
la gran convención que ha de -fijar ios destinos de
la patria, debiendo esta emanar en las circunstan
cias actuales de la voluntad de los pueblos, se le
autorice lo necesario, y solamente para este obje
to; á cuyo efecto se nombrará un comisionado cer
ca de su persona : que se aprueba la conducta del
batallón Granaderos como loable y digna de apre
cio : que sin pérdida de momento se dirija otro
comisionado cerca de S.E. el general en gefe Jo
sé Antonio Paez, para que con testimonio de la
acta que se extienda, pueda instruirle de los térmi
nos del pronunciamiento, sus causales, y las razo-

"^
113
oes que nos sirven de fundamento para lisonjear
nos : que recordando sus compromisos y el respe
to que merece un pueblo pronunciado con liber
tad, y resuelto á velar sobre su suerte, no habrá
por su parte, la mas ligera oposicion; y precedién
dose al nombramiento de este individuo, resultó
elegido el señor alcalde segundo municipal Manuel
Olavarria. Últimamente se acordó que esta acta
fuese revisada por varias personas que se enume
raron; la que deberá subscribirse por la ilustre mu
nicipalidad y fu secretario. —Francisco de Roo. — J.
Sanchez de Agreda. —Manuel Olavarria.—J. Ma
ría Perez.—Fernando Paez.—A. Julian.— Justo
Florez. —Manuel Garaban. —Miguel Herrera.— Jo
sé Leandro Mombrun.—Juan Antonio Perez, secre->
tariov.fi. '.>
.. i >»Mcr

OTRA
^e la misma municipalidad en que acordo se rogase
AL GENERAL BrICEÍÍO ACEPTASE EL MANDO DE LA PLAZA.

En la ciudad de Puertocabello á veinticuatro de


_de Noviembre de mil ochocientos veintiseis, dé
cimo sexto de la independencia, se reunieron en
esta sala municipal en sesion extraordinaria los se
ñores gefe político, M. Franc°. de Roo; José María
Perez, alcalde segundo interino; A. Julian, Justo
Florez, Manuel Garaban, y Miguel Herrera, Regi
dor, y José Leandro Mombrun, síndico procurador
J. viii, ij
114
general, á virtud de haber manifestado este pue-*
blo con libertad y entusiasmo sus deseos por que
§l señor general de brigada Pedro B. Mendez que
por una casualidad se acercó a este puerto el vein
tidos en la tarde, permaneciese entre nosotros con
el objeto de darle á nuestra resolucion mayor im
portancia moral, cuya medida era tanto mas ur
gente, cuanto que se anunciaba continuaria su via-
ge esta propia tarde, se estimó oportuno nombrar
una comision del seno de la M. que invitaba á di
cho Sr. general para que tuviese la bondad de a-
corcarse á esta corporacion á fin de tratar una ma
teria, que se creia conexionada con la felicidad de
.este pueblo, igualmente que al señor comandante
de armas capitan de navio Sebastian Boguier. Ele
gidos los señores Justo Florez, y síndico procura
dor, M. J. Leandro Mombrun, estos volvieron
acompañando á los señores, cuya presencia se soli
citaba. El Sr. Presidente tomó la palabra, y se di
rigió al señor general Briceño, y entre otras cosas
le expusó :que sin disminuir el grado de confianza
que este pueblo ha depositado en el Sr. Sebastien
Boguier, este mismo pueblo estaba convenido que
la presencia de su Señoría con el carácter de co
mandante general de Puertocabello podría influir
<£ indudablemente influiría en la mayor respeta
bilidad de la revolucion del veintiuno, y en evitar
algunos malos que la seducion y la intriga pudie
ran causar : que su consagracion á la causa públi
ca era conocida, y que por !o-mismo no dudaba

*.

v
115
<[\ie el' clamor de este pueblo no fuese desálmelo.
El Sr. fioguier coincidiendo con los sentimientos
del pueblo, y aun los esforzó, varios ciudadanos
que presenciaron el acto, sin una invitación formal
solo porque llegó á su noticia la presencia del ge*
ncral Briceüo Méndez , tornaron sucesivamente la
palabra, y sus discursos persuadieron á la vez la íi:-
mésa de su resolución, y las ventajas de la perma
nencia de este general. El Sr. Pedro Briceño Mén
dez por muchas veces aseguró que ni su deber, ni
su gratitud Je permitían ensordecerse al clamor del
pueblo, muebo mas habiendo recibido igual insi
nuación de parte de la guarnición de esta plaza,
y del propio coronel Boguier : que se comprome-
tia del modo mas solemne á sostener en esta plaza
su deliberación del veintiuno : que se desvelarla
para impedir los horrores de la guerra civil, que
unión y confianza debían ser nuestro apoyo , y ea
fin plenamente satisfizo los deseos del pueblo, no
debiendo dejar en olvido el sencillo pero sincero
discurso de un ciudadano que protestó haber la
presencia sola del general Briceño separádole del
proyecto de ausentarse él y su familia de Puerto-
cabero. En medio de aclamaciones se terminó el
acta. Acordando unánimemente esta M. se consi
gnase en una acta de la que se diere testimonio al
Sr. general Pedro BriceñoMendez para su satisfac
ción y -que se publicase por bando á fin de que el
pueblo depusiese todo motivo de temor , y se res
tableciese al lleno, dé confianza que la. seducción
116
habia-empesado á disminuir, debiendo ver los pre*
para tiros militares como indispensables para poner
nos á salvo de las asechanzas, no de nuestros ene
migos interiores porque probablemente no existen,
sino de los exteriores que pudieran calcular apro
vecharse del estado de agitacion y disgusto que
suponen entre nosotros, con lo que se concluyó y
-firmaron de que certifico : Francisco Roo; José
María Perez; A. Julian; Justo Flores; Manuel Gara-
han; Miguel Herrera; Juan Antonio Peres, secreta
rio, i > " ' -.

OFICIO
Del general Briceíío al comandante de las tropas
QUE 8E ACtRCARON A LA PLAZA DÉ PuERToCaBELlO.
--íiwainiiii i
Fuertocabello, norlembre iS de 1S36.
Al comandante de las tropas que se han acercado d
esta plaza. . . , "
Los puestos avansados me acaban de avisar que
hay tropas á las inmediaciones,- y que se ha inten
tado forzar mi linea por una partida. Una con
ducta tan hóstil sin haber precedido ninguna de
claracion de guerra, y sin que se baya siquiera
contestado á la plaza las comunicaciones que diri
gió á Valencia y Caracas, no puede menos que
causar sorpresa é indignacion, por que hace creer
que los gefes de Valencia se han pronunciado por
rl partido español, puesto que atacan una plaza
de la república ó que las tropas que V. manda no
ni
£6ft arregladas, sino una banda que no reconoce
ley ni gobierno. Espero por tanto que V. se sirva
informarme del motivo de su conducta, decirme
de que autoridad depende, y si procede por or
den expresa, para saber como debo tratarlo, y
quien es el enemigo que me invade.
Dios guarde á V.
Pedro B. Méndez.

CONTESTACIÓN.

Puertocabello, 36 de noriembre de 1826.


Sr. general Pedro B. Méndez,
Inmediatamente que me aproximé á esta plaza
mandé una partida de tropa á sacar todos los gana
dos que había exteriormente, ella ha sorprendido
al capitán Aguado, y hallándome á dos cuadras de
distancia con la columna de mi mando, podia muy
Lien haber hecho rendir á discreción la avanzada
de aquel; pero el Sr. Martin Lecuna con mi per
miso ha tenido toda la consideración que era de
esperar de sus buenos sentimientos y le ha dejado
marchar con toda su tropa. Esta es la conducta que
por primera vez he observado á la vista de Puerto-
cabello., está la conducta hostil que VS. me impu.
ta, sin embargo de que no era necesaria otra de
claratoria de guerra que la disidencia del batallón
Granaderos en esa plaza, teniendo por nombre la
palabra del Libertador Bolívar, cuyo respeto siem
pre veneramos.
118
Las comunicaciones de VS. con Valencia y Ca
racas las ignoro.
Mi dependencia es de la autoridad del gefe civil
y militar J. Antonio Paez, y asi es que procedo
por la orden del gefe de E. M. G., con quien si
VS. gusta, podra tener sus comunicaciones por
mi conducta.
Al revisar el pueblo despues de mi llegada coq
un piquete de caballería me he aproximado á la
calle de la geringa, ignorando que allí hubiesen tro
pas; me dieron el quien vive; respondi bien claro
con el titulo de la nacion á que pertenezco, pero
una voz intempestiva de las que VS. sabe muy
bien, son frecuentes en el ejército, causó un movir
miento al cual se sucitó el fuego de la linea exte
rior, y que me vi obligado á seguir gritando volvie,r
sen caras, lo que se efectuó luego que me vieron
a pie.
Hemos entrado en comunicaciones ; y debiendo
estar la vigía cerciorada de ellas, han hecho fuego
á una parte de mi columna, sin que haya tenido
el motivo indicado sobre la linea exterior del man
do de VS.
Gon lo que contesto la nbta de VS- <kl dia
de hoy.
¿Dios guarde á VS.
Jose de Laguerra.
lid

ACTA
Copular de Cumana adhiriendo a lo acordado por
la de Caracas en 7 de noviembre.

En esta capital de Cumaná á los veintiséis días


del ules de noviembre de mil ochocientos veinti
séis años, décimo sexto de la independencia; no
habiendo tenido efecto la reunión popular acor»*
dada en acta del 5 del corriente para discutir y re
solver sobre los dos particulares que quedaron pen
dientes., con motivo de Jas ocurrencias posteriores
y entorpecimientos que para ello preparó la ocu
pación de la batería y casa fuerte de la boca del
rio de esta ciudad, por las tropas venidas desde
Barcelona al mando del Sr. general en gefe bene
mérito José Francisco Berniudez, y habiéndose por
fin vencido tal obstáculo con la evacuación de los
referidos pantos, se verificó hoy la reunión en la
Iglesia del extinguido convento de Santo Domin
go, á virtud de convocatoria que por bando públi
co hizo el Señor alcalde I*, gefe político interino
-Francisco de Guebara, que en conformidad de lo
representado por el síndico procurador y partici
pación al Sr. intendente coronel. Diego VaHenilla,
que asistió y presidió, concorriendo la ilustre mu
nicipalidad, el Sr. provisor gobernador del obis
pado maestro Martin Cova, el Sr. coronel Pablo
Ruiz, comandante de armas, las demás autoridades,
empleados, y un numeroso concurso de eiuda,da-
120
nos de todos estados y profesiones; el Sr. presi
dente llamó la atención de lu corporación y luego
se dio lectura por el secretario de la ilustre muni
cipalidad de la acta arriba indicada y de la que tu*
to lugar ayer con la representación del síndico,
que concluidas se trajeron también á la vista y le
yeron las actas celebradas en las capitales de los
f
departamentos de Guayaquil, Panamá, Magdale
na y Zulia, en veintiocho de agosto., trece y vein*
tlnueve de setiembre y veinte de octubre último,
las cuales habian sido dirigidas de oficio por los
respectivos intendentes. Igualmente se dio cono
cimiento del acuerdo celebrado en la capital de
Caracas el 7 del presente mes, inserto en el Cu
lombiano, número 181, para que, obrando todo en
el ánimo de esta respetable asamblea y tomandq
en consideración la crisis actual de la república,
decidiese con circunspección y acierto sobre nues
tra existencia política y futuros deslinos.
- En seguidas tomó la palabra el Sr. licenciado
José Grau, é hizo ver que la regularidad y orden
con que se habia convocado esta asamblea, probar
ba que la tranquilidad pública estaba restablecida
y que con la madurez que exigía el importante
asunto de que aquella se ocupaba, debia cada cual
pronunciar su opinión con entera libertad, no so
lo sobre los dos puntos pendientes en acta del cin
co, sino con respecto á los documentos que aca
ban de leerse : que en este concepto consignaba (a
suya diciendo : que el voto general de los vecinas
121
dé este cantón capital y de los domas de la provin
cia estaba ya manifiesto de un modo el mas termi
nante en favor de la forma de gobierno popular
representativo federal, y que sin necesidad de otras
explicaciones bastaba solo indicarse en este acuer
do, para que quedase ratificado de un modo mas
solemne : que por tanto creía que la presente dis
cusión habia de contraerse principalmente al es
tado de disolución en que se encontraba la repú
blica, rotos ya los vínculos del pacto colombiano,
según se acreditaba de las actas de los departamen
tos desde Azuay hasta Zulia : que de consiguiente
consultando nuestra conveniencia y necesidades, y
aun nuestra misma posición topográfica, no podía
dudarse dé la resolución que se debía adoptar al
presente, y que esta en su concepto no era otra
que uniformarnos en iguales sentimientos y medi
das á las sancionadas en la capital del departamen
to de Venezuela, como á ello se nos invitaba, pues
que así unidos y constituidos, nos libraríamos de
mayores males basta aquí experimentados : que si
las razones expuestas corroboraban en general su
opinión y eran urgentes, no lo eran menos las par
ticulares que concurrían por las circunstancias en
que actualmente se bailaba este departamento, des.
pues que nuestros reiterados esfuerzos de media
ción no fueron bastantes á evitar el derramamiento
de sangre el diez y nueve del corriente, y conclu
yó con recomendar á la asamblea lo prudente que
seria acelerar la deliberación en los términos con-
T. YIH. l6
122
cebidos, para que trasmitiéndose á los otros can
tones de esta provincia y demas de las limítrofes,
no hubiese divergencia de opiniones.
El Sr. Pedro Coronado pidió la palabra, y dijo:
que abundaba en las mismas ideas del preopinan
te, conformándose en todo con lo que habia mani
festado, y únicamente añadió se nombrase una co
mision compuesta de dos individuos que marcha
sen á Caracas, á poner en manos de S. E. el gefe
civil y militar de Venezuela, general en gefe bene
mérito J. A. Paez el presente acuerdo.
Sucesivamente tomaron tambien la palabra los
Sres. provisor gobernador del obispado, licencia
do Vicente Sanchez, el síndico procurador muni
cipal, Bonifacio Coronado, capitan Juan Santos Lo
pez, coronel Francisco Javier Maiz Marquez, pres
bitero Domingo Brusual, Vicente Villegas, pres
bitero Domingo Vallenilla, Manuel Brusual, alcal
de a°. Miguel Vegas, subteniente José Antonio Nu-
ñez y Juan Maria Olelta, y pronunciando sus dis
cursos con respecto á los puntos en discusion con
vinieron, en que consecuente al acuerdo celebrado
en Caracas el siete de! presente mes, este canton
y su provincia debia unirse en los mismos senti
mientos.
El Sr. presidente propuso que se pusiesen en
pie los que fuesen conformes con esta, opinion, y
al momento lo verificaron todos los de la asamblea
sin excepcion algun a, observándose iguales demos
12S
tracionesde aprobación por los demás concurren
tes que ocupaban asiento.
Continuó la discucion y después de algunas ex
plicaciones que se hicieron, quedaron acordado
por unanimidad los puntos siguientes: i\ Que '
el voto de los vecinos de este cantón suficiente
mente manifestado en diversos actos públicos en
favor del sistema popular representativo federal,
quedase como quedaba ahora ratificada solemne
mente y en la mas bastante forma, consignándose
asi en la presente acta para constancia. Segundo :
que en su conformidad esta corporación de su li
bre y espontánea voluntad, y consultando la salud
y felicidad de la patria, se unia en iguales sentimien
tos y medidas á las que constaban estampadas en
<el acuerdo celebrado en Caracas el siete del actual,
y que Cumaná, como uno de los pueblos que com
ponían la antigua Venezuela, sin necesidad de mas
Invitación concurriría con sus diputados á tomar
.asiento en el cuerpo constituyente que ha de reu
nirse en la ciudad de Valencia el 1 5 de enero del
año entrante, á efecto de sancionar el reglamento
provisorio que ha de organizar y regir á toda Ve
nezuela en un solo estado, quedando Cumaná por
este hecho bajo la protección inmediata de S. E.
el actual gefe civil y militar. Tercero: que por el
Sr. intendente se acuerden las providencias mas
activas y eficaces para que el lode diciembre pró
ximo reúna en esta capital el colegio electoral exis
tente, el cual procederá desde luego con arreglo
124
al decreto expedido por S. E. el gefe del estado,
el i3 del corriente, al nombramiento de los repre
sentantes que han de marchar á Valencia siendo
de esperarse que los electores no causarán por su
parte ninguna dilacion. Cuarto : que entretanto no
sea alterado el nuevo orden de cosas^continuando
eri el ejercicio de sus funciones las autoridades es
tablecidas, y observándose la constitucion y leyes
de la república en cuanto no contradigan las pre
sentes reformas. Quinto: que para el arreglo de
los negocios nacionales pide la provincia de Cu-
maná á S. E. el Libertador presidente de Colom
bia se sirva convocar la gran convencion de la re
pública, dándole por su parte la autorizacion que
necesite para este efecto, á tin de que se puedan
acordar los grandes intereses generales°p?ra cuya
empresa cuenta el pueblo de Cumaná^con el poder
y las virtudes del Padre de la patria. Sexto r que
este pueblo protesta reconocer la deuda nacional
extrangera y doméstica y contribuir con el con
tingente que le corresponde á su pagamento: 'del
mismo modo que se obliga á respetar y cumplir los
tratados del gobierno de Colombia con las nacio
nes de Europa y America. Séptimo : que esta acta
se circule inmediatamente por conducto del Sr. ge-
fe político municipal á los otros cantones de esta
provincia, con el objeto de invitarlos á tomar la
misma medida y convenir con los votos de estos
vecinos, dirigiéndose igualmente al Sr. gobernador
de la provincia de Barcelona para su conocimiento
125
y efeclosque puedan importaren la resolución que
allí adopten. Octavo : que esta acta junto con tes
timonio de las celebradas desde el tres del corrien
te, sea puesta en manos de S. E. el gefe civil y mi
litar de Venezuela por los Sres. contador departa
mental Vicente Lecuna y Vicente Villegas, nom
brados al efecto por esta asamblea á quienes ede
mas se autorizan para que á la voz informen y re
presenten las necesidades del momento (confor
me á las instrucciones que se les darán) y todo lo
ocurrido basta el dia en este cantón, capital y
provincia. Noveno : que sé pasen testimonios al
Sr. 'intendente á los fines que son consiguientes,
y otro se dirija al Sr. general Bermudez para que,
impuesto de la deliberación que ha tomado este
pueblo por su libre y espontánea voluntad, en uso
de sus derechos, se sirva no obrar en su oposición.
Décimo: que este acuerdo ademas de firmarse por
todos los concurrentes lo sea también por los otros
■ i
ciudadanos que á presencia del secretario de la
ilustre municipalidad presten su consentimiento.
Undécimo : que se dirija un testimonio de todo ló
acordado á S. E. el Libertador presidente de la
república, por un comisionado especial que mar
che al momento al punto en que se hallare S. E.
a fin de que se sirva admitir los votos dé este pue
blo y ayudarle con su poderoso inflirjrj': 'finalmente
que la presente acta fuese redactada por los Sres.
José Grau y Antonio José Peinado; cbn'ló que se
concluyó retirándose todos eh"6frlén y. entre los

'
126
trasportes de un entusiasmo el mas acendrado, de
que certifico.
Diego Vallinilla. —Francisco de Gevara.— Mi
guel Vigas. — Francisco Javier Maiz Alcalá.— Ju
lian Llamosa. —Marcos Otero.—Antonio Torreal-
▼a.—Maestro Martin Cova. —Pablo Ruiz. —Juez le
trado de hacienda licenciado, José Grau. —Conta
dor departamental, Vicente Lecuna. —Tesorero de
partamental, Ramon Gomez Sotillo,—Administra
dor general de tabacos, Antonio José Vetancourt
Administrador de aduana, Esteban Herrera Co
ronel, Francisco Javier Maiz Marquez. —Coronel,
Jose Geronimo Sucre.—Juan Santos Lopez, capi
tan.—Torivio Fausto. —Domingo Vallenilla.— Do
mingo Brusual.—Licenciado, Vicente Sanchez. —
Mayor general de marina, FranciscoJavier Curtiz. —
Juan Buscat. —Manuel Millan.—Manuel Brusual. —
Vicente Roca. —Capitan, Luis Calderon José Ju
lian Perez. —Santos Dotter. —Pedro Vicenti.—José
CruzCaseres. —José Antonio Nufiez.— Juan María
Oleta. —Lucas Blondel.— José Jesus Cordero. —
Ramon Castro.—Francisco Javier Suarez.— Juan
Francisco Garcia Teniente, Juan Manuel Duran
Bamon Peres.-Domingo Valverde.-Juan Crisostomo
Bermudez.—Felipe Pruña.—Bonifacio Coronado. —
Manuel Cabrera. —Jaime Roberto Sanderson. —
Pedro Coronado. —Antonio José Peinado Jose
Sanchez Mache ro. —Bartolome Arena.—Teniente
coronel, Leon Piada. —Vicente Villegas.— José Ma
ri* Sucre.— Capitan Juan Benito Mieres.-José Pía
> I
127
aa.—Manuel Malaret. -Felipe Urbaneja._José Brau
lio Pérez. —Manuel de Fuentes.— Diego Blanco.—*
Francisco Blanco.—Luis Mijares —Pedro Hernán
dez. —Jeorge Hullet.—Diego Vallenilla Alcalá. —
Pedro LucasMaiz. —Ramón Maiobre.—AndrésMar-
tinez Alemán.— José Antonio Rojas Manuel Re
yes.— Siguen muchas firmas mas,—José Antonio
Meaíío, municipal secretario interino.

OTRA
De la misma junta confiriendo al general MariSo
la autoridad necesaria para garantir la segu
ridad y tranquilidad publica y nombrándole
gefe superior de la provincia.

En esta capital á los veinte y nueve días del mes


de noviembre de mil ochocientos ventiseis, dé
cimo sexto de la independencia, se reunió en la
iglesia del extinguido convento de Santo Domingo
una junta popular, á que asistieron todas las auto
ridades, corporaciones y padres de familia, con mu
chos mas ciudadanos de varias profesiones. El Sr.
intendente del departamento que la presidió abrió,
la sesión expresando el objeto que la motivaba ;
este dijo, no ser otro., que el de anunciara! puehlo
la llegada á esta ciudad de S. E. el general en gefe
benemérito Santiago Marino en el día anterior,lla-
mado por el pueblo Cumanez, que lo consideraba
como el apoyo nías firme de, la causa que defendía
y como el hombre necesario á su tranquilidad y se
128
guridad: que S. E. do habia desoido el clamor de
sus compatriotas : que se ballaba en medio de no
sotros y habia ofrecidosus servicios, y últimamen
te, que la junta estaba en el caso de acordar por
un acto solemne sobre la autoridad que debia
ejercer.
La asamblea desde luego pronunció; que S. E.
debia ser revestido de toda la autoridad necesaria
para garantir la seguridad y tranquilidad pública.
La sola duda que se tomó en consideracion, fue la
de si dicha autoridad debia ser militar, ó civil y
militar á un tiempo, puesto que S. E. el general
en gefe benemérito José Antonio Paez, bajo cuya
proteccion se habia puesto en esta provincia, ejer-
cia ámbas. Despues de varias explicaciones que se
hicieron para ilustrar este punto, quedó resuelto:
que siendo S. E. el general Paez gefe del estado
de Venezuela, del cual es una parte esta provincia
S. E. el general Mariño debia ser nombrado como
se nombraba, gefe superior de ella, con todas las
facultades civiles y militares que nesesitase para
salvar el pais de los males que todavia le amenazan
con dependencia sin embargo del gefe del estado :
y que el Sr. intendente continuase en el ejercicio
de sus funciones, subordinado al gefe superior de
esta provincia.
Despues de esta resolucion unánime pasó una co
mision, por acuerdo de la asamblea, a invitar al
Excmo. Sr. general Mariño á que se presentase en
ella. Llegado S. E. é impuesto de la anterior de
• °w

t!9
terminación, aceptó la autoridad qne el pueblo le
confería, con un discurso que concluyó, asegurando
que correspondería á la confianza que merecía del
mismo pueblo.
Acto continuo, S.C prestó el juramento en ma
nos del Sr. intendente, en los férminos siguientes:
■¿ Jurais y prometéis por vuestra palabra de honor
desempeñar ios deberes que os impone la autoridad
de gefe-superior de esta provincia^ y que sostendréis
los derechos de este pueblo, <onsignadfls'éh sus actas
anteriores, con dependencia de la autoridad superior
del estado? habiéndolo así ofrecido tomó el asiento
del presidente en medio de las demostraciones de
j-úbilo y de entusiasmo con qoe el pueblo lo vio
colocarse á su cabeza.
El Sr» intendente prestó en seguida sn jura
mento en manos del ge fe superior, ofreciendo obe
decerle y desempeñar su destino según el orden, y
\¿ marcha actual de la administración pública. Se
acordó en seguida que todos los empleados subal
ternos prestasen sn juramento en manos de los ge-
fes respectivos.
Después de todo esto se biao por el Sr. Pedro
Coronado la moción siguiente : qne se recomiende
á S.E. el gefe superior de la provincia, que acuer
de sus medidas de seguridad con respecto a aque
llos empleados y demás personas que puedan
entorpecer y obrar directamente contrariando
las reformas que pide la opinión pública ; contra
yéndose especialmente á los que se encuentran en
t. vul 17
la ciudad de Barcelona y á los que estuvieron en
la batería de la boca ,del rio en 19 del corriente j
«sí se recomendo por la mayoría dela asamblea,que
lo mandó estampar en la presente acta.
Por último se acordó que esta acta se circúlase
por el Sr. intendente á todas las provincias de es
te departamento y á todos los cantones de la de
Cumaná : que se pase un testimonio á S. E. el ge-
fe superior para los usos que convenga ; y que otro
se dirija á S. E. el gefe del estado por los mismos
comisionados que deben conducir el acta del 26 y
que otro comisionado especial pase al punto en
que.se ballare S. E.el Libertador presidente á pre
sentar á S. E. los votos de este pueblo, acordados
en las actas celebradas hasta. esta í'echa, á fin do
impetrar el apoyo que los pueblos esperan de su
protector. Con lo que seconcuyó y firmaron, de
que certifico.
(A t¡ui las firmas ite la acta anterior ) ^
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PROCLAMA
.
Del general Makiíío a los habitantes de Cumama.
i»aanri

Santiago Marino, general en gefe de los ejércitos de la


república de Colombia.
A los habitantes de Cumaná.
Compatriotas: habeis querido tenerme entre vo
sotros y que parta con vosotros el infortunio y la
gloria; os he obedecido.
En dias aciagos, en que el genio del mal preten
de sepultar todos los laureles y todos los bienes
de la patria; y cuando la discordia ha podido sen
tarse en medio de esta familia de la victoria , no
debía quedaros ni aun la esperanza. Pero la dicha
de Colombia descanza sobre mil victorias : existen
-el honor, el valor y todas las virtudes, de que sois
un ejemplo sobre la tierra : nada falta. Ese pabellon
que brilla sobre el Avila y el Chimborazo , y ese
nombre que el mundo aprecia, serán conservados.
Por los decretos del pueblo y por sus fuerzas pro
pias, Colombia se levantará de nuevo.
Compatriotas : nada puedo añadir & vuestro de-
l>er. La memoria de aquellos triunfos, que arrancó
-vuestro valor á los tiranos , una espada, que entre
Jas vuestras los combatió, y un corazon consagrado
á vuestra dicha, es cuanto puedo yo ofreceros.
Unámosnos al rededor de las insignias de nues
tro ser : marchemos á consolidar esta patria de
nntstros corazones : que e) que condujo nuestros
hermanos á la extremidad de un inundo, el que
sentó Id libertad sobre el Potosí , y desde allá os
ofrece su poder, sea vuestra guía invariable : él se
rá el apoyo mas firme de vuestros derechos : que
el gefe invicto de Venezuela tenga de vosotros el
amor y la confianza; que la razon descienda del cie
lo á iluminaros, y que la dicha brille sobre el tér
mino á que marchais.
Esto?, que son los deberes y los deseos de todos
vosotros, son tambien los míos. Recibid esta pro-»
testa, la masisolemne de mi vida, y dad conmigo
cien vivas á la libertad. i
dimana, ao, de noviembre de 1826- 16.
. . Santiago Maríüo.
« ,.»,. «i ». .-- «. *.».»*.»»* V** **V»%^»* »,*,,» *.»».». . * V\¥

OTRA
Din, misNo a ¿os habitantes ns LA provincia, EXHOR
TANDOLES AI. CUMPLIMIENTO DK 8US DEBERLS.

Santiago MartíIo, de los libertadores de Venezuela , ge


neral en g.efe de loa ejercitos de. la república , y gefe tu-
perior de ta provincia de Cumanát etc., etc.
Conciudadanos : la injusticia trajo á nuestro sue
lo la discordia : la discordia quizo cebar su zaña enf
la paz que comprasteis con vuestra sangre :.qu« is
raxon y las virtudes huyeran de entre nosotros .:
que los padres y los hijos y los esposos se dividie
ran, y que sus hogares fuesen abandonados; pero
€1, genio del bien quiere ya que el vecino ocu$e su.
I3!T
nogaf, que el esposo, el hijo y el padre formen sus
familias ; que con la razón y las virtudes' se resca
te el sobiego que 16 años de glorias conquistaron.,
y que la discordia escarmentada huya para siempre
del suelo de la libertad.
Guaraná lo ha jurado ya, y toda entera sé con
sagra á la unión sobre que descansa la felicidad :
olla ha borrado sus odios para siempre y cree tam
bién verlos borrados en todo su departamento. De
hoy en adelante las voluntades públicas", sagradas
por sí mismas, tendrán toda la libertad que la na
turaleza, la razón y la conveniencia Tes conceden :
pero ellas no se ejercerán sino en la calma de un
sano juicio. Que todos los habitantes ocupen el lu
gar de su deber y que todos juntos concurran á
consolidar la dicha general. Vuelvan las personas y
las familias errantes á tomar su asiento en la so
ciedad : desaparezcan los partidos y las vengan
zas : no haya mas que ciudadanos* de una repú
blica virtuosa, en que la igualdad de derechos sea
inviolable, y en' que la razón y la justicia sean dos
deidades á cuyo culto nos consagremos todos. Cese
hasta la memoria del-mal.Los que han tenido la for
tuna de ser buenos hoy, sigan su senda honrosa;
los que la desgracia ha hecho vacilar imiten las
virtudes de sus hermanos.
La madurez distinga nuestras discusiones ; solo
la razón delibere, y la subordinación mantenga el
orden. En medio de vosotros y en la carrera de
estos principios, yo marcharé con firmeza á la fren
184
*e de un pueblo virtuoso hasta encontrar su felici
dad. A nombre del Libertador y del gefe de Vene
zuela, yo os ofrezco el término venturoso de vues
tras tareas, si patriotas como siempre, os consa
grais al bien.
Cumaná tiene derechos sagrados y ha querido
ejercitarlos : el mundo debe respetarlos., por que
ella respeta los de todos. En la revolucion se ha
marcado una senda, y marchará constante, esperan
zada de que llegue el dia en que la patria pueda
llamarse consolidada. Nadie tema de Cumaná, á
no ser sus enemigos. Sus brazos siempre abiertos
convidan á Xa fraternidad y su valor garantiza sus
derechos.
El nombre de Colombia, que nos da existencia
y dignidad política, ese pabellon que la victoria y
la libertad llamarían suyo, el vínculo sagrado de
esa gran familia, soa y serán respetados por un
pueblo que lo ha protestado al pronunciarse en la
revolucion.
Cuartel general en Cumaná, á 5 de diciembre de
1826. — 1&
Santiago Marino.
ÍS5
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OFICIO

l)Et GENERAL BrICENO AL GEPE CIVIL Y MILITAR DE Ve*


NEZCELA, PARTICIPÁNDOLE LOS MOTIVOS QUE LE OBLI
GARON A TOMAR EL MANDO DE LA PLAZA.

A S. E. el gefe civil y militar de Venezuela.


Puertorabello, noviembre a6 de 1816.

Esperando la respuesta de V. E. á la misión que


fe dirigió esta plaza con el señor Olavarria, habia
diferido participarle los motivos por que me hallo
á la cabeza de ella. Mas los desagradables y funes
tos sucesos que han ocurrido de ayer á hoy me
.'
obligan ya á romper mi silencio, antes de saber
cual sea la resolución' de Y. £. en vista de la acta
de 21 del corriente.
V. E. está bien impuesto de la razón que hubo
para que la goleta Independencia que me condu
ela á Maracaibo, tocase en este puerto. Al entrar en
él el 22 se le hizo dar fondo, y yo tuve que venir á
tierra con mi familia á preparar otro buque en que
continuar mi viage.Ibaá reembarcarme el a/j cuan
do la guarnición de esta plaza y la municipalidad
me rogaron que me encargase de dirigirlos. Y. E.
conoce cuanta fuerza tiene semejante ruego. Yo
accedí por que positivamente vi que la plaza estaba
en gran riesgo. Las pasiones estaban muy exaltadas,
y era de temer que la desesperación hiciese desviar
unos ánimos irritados.
188
- -Entre oiras razones que se interesaron para ga
nar mi resolucion, fué quizá la mas fuerte, la espe*-
ranza que manifestaron todos, de que acaso V. E.
oiría con mas bondad la voz de la plaza por mi con
ducto, y la confianza que yo he.tenido siempre cu
la rectitud de las intenciones de V. E. y en la sin
ceridad con que ama la paz y la integridad de la
república, aborrece la guerra civil, y respeta la au
toridad de S. E. el Libertador. Como mis comuni
caciones con V. E. y con los gefes de la provincia
de Carabobo debian ser consecuentes á lo que se
contestase á la municipalidad, aguardaba con ansias
el regreso de los comisionados. Pero, señor, ¿cual
habrá sido mi sorpresa cuando por toda respuesta
he visto cortar las comunicaciones de Valencia coa
la plaza, enviar destacamento de tropas á bloquear
la y últimamente venir una columna no solo á re
tirar los ganados que estaban destinados al abasto
del pueblo, sino tambien á intentar sorprender y
apoderarse-de los puestos exteriores? Yo no tengo
expresiones con que dar á conocerá V. E. el dolor
que ha traspasado mi corazou al ver abrir las hos
tilidades, y abrirlas de un modo indigno aun delas
hordas mas salvages.Mi dolor notendria término si
no hubiera venido á consolarme -la conriccion en
que estoy de que tamaños atentados no han sido
cometidos por orden de V. E. y que seran no solo
improbados, sino castigados debidamente.
Por la copia que acompaño número primero ve
rá V. E. cual fué la sorpresa que recibí cuando sen
.137
ti disparar el fusil en la línea exterior, y cuan jus
tamente debe haberse' aumentado al leerlas rato
nes que me ha. dado el teniente coronel José de la
Guerra en su respuesta número 2. Es de adver
tir que él no refiere los hechos como han sido en
sí. Vea V. E. lo que pasó.
Un destacamento de la plaza, encontró eri el por
tachuelo ayer tarde ana partida de caballería, el dio
Id voz de ordenanzHyyviendo qne no solo obede^
ció á la orden de alto, si no que se retiró, lo hizo
él igualmente sobre Ja plaza. El mismo destaca
mento quedó cubriendo porla noche el ganado
del abasto público, á media noche-Ja caballería vino
á sorprenderlo, y aunque pudo defenderse hacien
do fuego, prefirió abandonar el punto cuando el
oficial se convenció de que era preciso descargar
sus fusiles para sostenerse, por que tal era la orden
que había recibido. ri.-'-'
Parece que estas pruebas de moderación debían
mas bien inspirar el d^seo de imitarlas, que excitar
á mayores excesos; pero por desgracia no fué así. 1
Alentados con los pasos retrogados que se habían
dado de parte de la plaza, intentaron formar la li
nea exterior. Al aproximarse se les dio la voz por
repetidas ocasiones, y lejos de obedecer, como de
bía practicarse aun en circunstancias ordinarias, y
hacer alto, dio el comandante la voz de que carga
se el escuadrón, y lo hizo hasta llegar á la puerta
de la Trinchera. Las sentinelas del parapeto des
cargaron entonces sus fusiles, y tuvieron el fatal
x.vni. 18
no
parecer esta bella obra de tantos esfuerzos, en que
están figurando muy principalmente los de V. Yo
soy amigo, sincero del Libertador, y lo soy tam
bien de V. ¿Por qué ha querido lámala suerte
que- se desconfíe de l&adesionde V. al Libertador?
He aquí todo el mal. La opinion general está por
qqe nos reformemos como V. ha propuesto; pero
ha convenido en que esto sea por la intervencion
del Libertador, y en una gran convencion en que
podamos oírnos, entendernos y conciliar nuestros
intereses tan divergen tes en tantos puntos. ¿Para
qué contrariar esta opinion que V. mismo ha for
mado con tanto honor suyo? ¡ General ! Esa acta
del 7 de Noviembre no puede haber sido provoca
da sino por algun enemigo mortal de V. y
de su gloria. Desde aquel dia fatal V. ha perdi
do mil y mil corazones que eran sinceramente de
V., que habian abrazado su causa de la mejor bue
na fe, y que estaban resueltos á sostenerla con ho
nor. Y<> conoci este cambio, y temí infinito por
los ¡resultados. Vea V. el. secreto de mi instancia
por alejarme ide Venezuela. Yo huia de un -volcan
que yeia arder á grandes llamas, ylcuya explosion
era ¡nc vi t.iblemente desastroza : n-o^jueria presen
ciar sus horrores,- ni- verme en ehduro casoíde'ele-
gir un partido. Sin duda mi mala suert'erquizo que
se ligasen los accidentes ,y ,hti>,diíie,ultades, : que
primero;se;me hitjiese vai-jap de direccion y -se di
firiese mi papuda :¡que luego .hubi^áedificultad
para: ,la palida del huq»e por ej: tiempo iyipor'la len
titud de nuestros marinos; y que últimamente se
141
me hubiese forzado á locar aquí. De nada me ha
sjervido mi prudencia para alejarme del incendio :
él me ha envuelto. Pero ¿ que digo? ¿Acaso no hay
remedio? Yo sé que V. es amigo del general Bolí
var, como lo lia sido siempre : que solo su condes
cendencia podia haberlo movido á complacer, ó á
dar muestras de complacer, á los que se han pro
puesto destruir el influjo del mérito de aquel hom
bre extraordinario para continuar luego su carre
ra con V. y con cuantos valen algo, porque la ver
güenza y la envidia "los devora. Créalo, general ,'
no hay otro plan entre los que se le están vendien
do por amigos. V. no puede conocer sus tramas y
sus perfidias, porque está en autoridad, y ellos son
camaleones diestros.
Oiga V. á Ponce por su gloria misma-, por sus
amigos, y por cuanto hay caro sobre la tierra.
¿Que perdemos con esperar dos ó tres meses que
es lo mas que puede tardar el desenlace final de
las reformas? Si ellas no pueden tener otro térmi
no que el de la federación porque este sea el voto
general de la república, ¿para que precipitarnos?
Desengáñese temprano de que es una quimera el
que la antigua Venezuela se reúna en un solo cuer
po, sino es en la convención. El Zulia no desiste de
su resolución : Orinoco hace lo mismo; y Maturin
no olvid» tan fácilmente su rivalidades antiguas.
Este es un evangelio. Conózcalo, y desprecie
como á un traidor al que se empeñe en persuadir
le Lo contrario. Yo conozco mucho los hombre*
142
que dirigen estos departamentos y provincias, y so
bre mi cabeza aseguro lo que he dicho.
En fin, mi general, de V. depende el bien per
manente, ó el mal eterno de Venezuela y de Co
lombia. Elija, si es que un hombre de sus senti
mientos de su rango, de su carácter y de su re
putacion puede elegir entre estos extremos.
Es preciso terminar porque es ya demasiado lo
que he dicho, y no puedo detener mas al S. Ponce.
Óigalo V. otra vez le ruego, y despáchelo pronto
con su respuesta, que espero sea de paz, porque no
es posible que sea de guerra.
A Dlqs, mi general. Tenga V. la fortuna de acer
tar, y de salvar otra vez á su patria.He aquí el deseo
mas sincero de su afectísimo, verdadero amigo y
servidor.
P. Br. Mendez.

CONTESTACIONES
Oficiales y particulares del gefe civil y militar a
los aoentfs del motín de puertocabello.

José A. Paez, G. C. y M. delE. de Venezuela.


Cuartel general de Valencia, a. 37 de noviembre de 1836.
Al Sr. gefe político del canton de Puertocabello.
El oficio de VS. como presidente de la munici
palidad, de 22 del presente y la acta de la misma
corporacion que me acompaña , están en mi poder.
La separacion de ese puerto de los comprometir
r-<3
toreotos en que habia entrado voluntariamente des
de el 3o de abril hasta el dia 10 del presente, k
que concurrió y asintió por medio de sus diputa
dos, ha lastimado vivamente mi corazon. Por este*
procedimiento que se ha sostenido cort la fuerzai
armada, se desconoce la autoridad que los pueblos-
me han conferido, y pretende apadrinarse con et
nombre del Libertador. Los secretos motivos quei
han hecho obrar á los agentes no pueden ser agra
dables á S. E. que me encarga, como es justo, man
tener el orden con la fuerza pública ; ni puedeni
fomentarse y sostenerse sino por los que quieran
sostituir la confusion, la anarquía y todos los hor
rores de la guerra civU á las medidas pacificas y
concertadas con que habia marchado- este pais eni
busca de su bienestar En los siete meses que van
corridos de la époeadé las reformas, mi autoridad
ha sufrido muchas veces por mi -moderacion, y pa
rece que la municipalidad de eie canton ha queri
do reagravar su insulto con las inconsecuencias.
Puertocabeüb ha sido el lugar donde primero se
proclamó la federacion dei un modo tumultuario yi
desarreglado, desviándose por sí solo de fas resolu
ciones qne los ptífeb!os habian tomado eni conse"-
cuencia del acto del 3o de abril, reducidas á dejar-
en manos de S. E. ef Libertador las mejóras que"
fuesen adaptables atestado pOlíticOideeálos depar-i
lamentos : el paso- avanzado de' esa-muhieipaHdád
dispertó los deseosi <Jt lásdemas,- y cuando se-ebin--
gregaron para «xpfesar su opinion de un modo le-
1:6
dejándolas en manos de la calumnia, por evitar la
confusion y la anarquía : la clemencia ba sido la
base de mi administracion basta hacerla chocar con
la justicia : los criminales han estado delante de
mis ojos, y los he recostado muchas veces en mi
pecho, sin acordarles siquiera sus extravíos : todos
mis cuidados se han dirigido á contener dentro de
límites moderados intereses opuestos,resultados de
opiniones diferentes. Con esta conducta que YS.
considera admirable hasta el dia 7 del presente,
en que Caracas determinó constituirse, solo he con
seguido alentar á los secretos agentes de mi ruina,
á los amigos aparentes, pero enemigos verdaderos
del orden y de sus semejantes : yo no he encontra
do mas que una multitud de traidores que abando
nan sus deberes, por miras particulares, que predi
can prudencia por temor del castigo, y que faltan
á sus compromisos alagados con la impunidad.
Cuantas intrigas y traiciones se han manejado en
egta época de las reformas vienen de una misma
manojsop de un mismo género,y tienden al propio
fin. Agentes odiosos del gobierno central detestado-,,
en estos departamentos, atizan, la llama del incen
dio que debe abrazará todos, mientras que llevan
en las manos agua para apagarlo, de qu^qunca pien
san usar porque destruirían su mis^na. objea : h ¡j úcri-
tas eternos lamentan e^ter^ormente, y se compla
cen en sii inferior de las aflicciones, de la especie
humana que ellos mismos como sus verdugos han
causado. La defeccion del.batallqo. Apure, las repe-
147
tidas traiciones del coronel Mazerd, las secretas' CO-
mnnicacioncs con él general Bermudez, la insu
bordinación del batallón Granaderos, la deshon
rante conducta del capitán López, y mil oirás, son
obras dé otra misma extracción, que buscan el
mismo objelOé
Todos los pretextos para esta cadena de iniquida
des cuyo primer eslabón está enBogotá.,me habían
sido sensibles; pero el de que se ha vahado la guarni
ción, ó ios aH lores del motín de Fuertocabello, es
un insulto sobre manera sensible que se hace á mi
persona y á las consideraciones ilimitadas de amis
tad y respeto que profesó á S.E. el LIBERTA
DOR presidente. Se ha desconfiado de mis inten
ciones para con S.E. y se han quitado las llaves de
esta plaza y castillo á los oficiales de mi sastisfac-
cion para depositarlas en otras manos. ¿Quienes son
los que desconfian? Ni hay alguno en esa plaza,
ni todos los que se encierran en ella juntos, han-
dado á S.E. el LIBERTADOR las pruebas cordia
les y sinceras de amistad y respeto que yo he teni
do oportunidad de presentarle. ¿ Que es lo que
pretenden quitarme? Las llaveá que yo he arran
cado con gloria de las manos de los enemigos y
que por mis efuerzos militares son ahora trofeos'
de Colombia. Esos caudillos del desorden pudieron'
disputarme el honordel mando, cuando con peligro
de su vida la patria reclamaba su valor. Siendo esto
7
cierto ¿como quería VS. que yo oyera con bondad,
ni de la boca de YS. ni de ningún mortal un agravio
148
de tanto tamaño? Nadie seria capas de hacérmelo
en campo abierto sin que la espada que ciño lavase
mi honor injuriado.
EL LIBERTADOR que ha sido hasta ahora el
genio de la guerra, el lazo de union y el vaso de
consuelo de los colombianos, se ha convertido
por los caudillos de esa plaza en principio de dis
cordia, y desgraciadamente lo han tomado para
hacer derramar la primera sangre de la guerra civil.
No necesita el LIBERTADOR que un batallon le
proclame, faltan do á la subordinacion, él está llama
do por Colombia entera para que haga su dicha.
Los agentes inicuos de una tiranía secreta que está
en su corazon, han querido deshonrar este nom
bre venerable, valiendose de el para objetos muy
distantes de las miras que publican, y llegará el caso
que por modos indirectos no haya malvado que no
cometa todo género de crimenes en nombre del LI
BERTADOR.
Cansado de las maquinaciones con que algunos
pérfidos descarados tratan de robar á Venezuela la
tranquilidad que ha disfrutado en medio de los pe
ligros que la rodean, estoy resuelto á sostener á to
do precio la dignidad de mi encargo, la soberanía
de los pueblos, y el orden establecido; el abuso
que se haga del nombre del LIBEBTADOR no evi
tará el castigo de los que degradan sus eminentes
virtudes, suponiéndole apoyo de sus crímenes : yo
mantendré con el las relaciones que convengan á
la felicidad comun por que élempira, sin traicionar
149
el depósito sagrado que los pueblos me han confia
do de su suerte; pero no consentiré los tiros lanza
dos por la discordia., y arrancaré con mano fuerte
las semillas del mal al mismo desarrollarse.
La separación de Puertocabello es obra de cua
tro personas escentricas.de la revolución, soste
nida por un motín militar : el pueblo no ha tenido
ninguna parte en ella, por el contrario asustado y
despavorido se ha diseminado en diferentes direc
ciones: esta ciudad y las poblaciones del contorno
han alojado y recibido con bondad un número muy
considerable de habitantes que condenan el alen
tado.
No solo he extrañado sino he admirado que V.S. ,
conociendo la ordenanza, se haya puesto á la ca
beza de los del niolin, para fomentarlos en lugar de
castigarlos: que haya desposado su causa éidentificá-
dose con ellos en sentimientos, para hacer sospe
chosas sus acciones á la yez que V.S. era un gene
ral transeúnte que no habia querido tomar parte,
ni manifestar públicamente sus opiniones cuando
el pueblo de Caracas se congregó para deliberar
sobre su posición política. Era entonces el momen
to en que hubiera agradecido los consejos de su
prudencia explicados en público con honor y con ■
denuedo, para que el pueblo hubiera podido apro- $
vecharse de ellos. Es en fin V.S. el que ha dispara
do el primer tiro de la guerra civil en Venezuela, ^
que yo habia evitado aun con mengua de mi auto-
toridad, y será V.S. el que responda de sus conse-

v
i
f
150
cueocias. El teniente coronel Guerra no ha hecho
armas contra los soldados de esa plaza, para que
pudiera justificarse el atentado con la propia de
fensa. La declaratoria de guerra que V.S. presupo
ne es risible, porque si contra cada fracción de h so
ciedad que sale del orden, hubiera de declararse la
guerra con todas las formalidades, los delíncnentes
habrian adquirido grandes privilegios en la regene
ración americana.
Espero que si V.S. no quiere considerarse como
enemigo de la autoridad que ejerzo, ni tener parte
en las desgracias succesivas de estos departamentos,
continué su viagc de vuelta para Bogotá. Yo cede
ría con mucho gusto á V.S. el mando de toda Vene
zuela para que conservándola tranquila, me des"
cargase de un peso que me agovia; pero no puedo
consentir en que V.S. sostenga la insubordinación
militar como principio, ni que por su mediación
se relaje la moral y disciplina del ejército.
Dios guarde á V.S.
José jé. Paez.

CARTA PARTICULAR
Al mismo.
■ ..■ 0 B U »«*

Sr. general.
Con la correspondencia de oficio llegó también
á mis .manos la carta particular de V. de 26 del pre
luí
senté : á juzgar de una y otra por su contenido, pa
recería que accidentos imprevistos y aun inespera
dos, lo habian comprometido contra sus sentimien
tos á tomar parte en el motín militar de Puertoca-
bello, y ¿i dar una benigna acogida dentro de la
plaza al oficial López que desertaba : pero tengo
igualmente en mi poder las cartas de V. que se
han sorprendido dirigidas á varias personas á quie
nes V. se intereza en seducir y en pedirles que
obren protegiendo su partido. Su adquisición ha
sido para mí un tesoro, ellas han quitado las cata
ratas de mis ojos y me han dejado la vista clara ;
me han puesto en la clave del secreto, y puedo
ahora conocer á todos los desmascarados : ya sé
quienes son los enemigos mortales mios y de mi
gloria, los envidiosos, los que se me venden por
amigos, los pérfidos, los camaleones diestros, y to
dos los de que con semejíintes epítetos me descri
be V. en su carta. Descubierto el artificio con que
V. me ha tratado, mi disimulo por mas tiempo se
ria inútil : yo necesitaba de este documento irrefra
gable parn evitar las tergiversaciones de un partido
que se reviste de prestigios por consumar su ini
quidad : muchas cosas hay de que el alma está con
vencida y de que no puede dar pruebas á los de-
mas : yo estaba persuadido que Y. habia trabajado
en la segunda deserción de Mazero y en otras empre
sas; pero Ja prudencia me obligaba á reprimir, por
que no podía presentar un testimonio que justifi
case hasta la evidencia mi sospecha. Ahora puedo
í \51
asegurar que V. está en su elemento, cogiendo lo*
frutos del árbol que ha sembrado, y tratando de
adelantar la obra de sus intentos. Y. me ha puesto
en el caso de afirmar la autoridad con el escarmien
to de los maquinadores : si la firmeza de la con
ducta subsecuente que V. me obliga á tomar, re
para los males que mi bondad haya causado á mi
patria, pagaré con dolor una deuda de justicia, que
debo á la confianza de los pueblos. V. y los que V.
conoce son la causa de las lágrimas que derrame
Venezuela : Vds. son responsables de las víctimas
que se consagren al reposo público. Venezuela
debe conocerlos por sus enemigos, y cada ciu
dadano debe velar sus pasos por su propia tran
quilidad. La revolución no habia mostrado su ge
nio destructores ahora que comienza : mi carác
ter demasiado conocido como ciudadano y como
soldado, tenia encadenados los males; los ocultos
manejos de V. y otros los han hecho escapar de
mi vigilancia : ellos vagan por el pais, y el suelo
que V. pisa ha comenzado ya á experimentarlos.
Este es el lenguage con que mi sinceridad y fran
queza hubiera deseado prevenir el desorden, mas
bien que lamentarlo ; pero la obstinación y astucia
de mis enemigos lo hubieran acusado de dureza
inoportuna : la estación llegó, y mi conciencia que
da tranquila con desahogarse.
V. mantiene en ese puerto y fuera de mis órde
nes una goleta que por sentimientos de amistad,

i
.>
153
confié á su honor personal para conducir á V. y S
»u familia, y V. debe hacerla restituir á la Guaira,
si los intereses de partido no le hacen postergar sus
comprometimientos individuales.
Acerca del Libertador presidente digo á V. de
Oficio lo que me ha parecido conveniente : él nun
ca podrá aprobar que Y. haya fomentado la guerra
civil : con ella ha puesto Y. mil obstáculos á la
buena armonía que nunca cesará entre mí y él :
parece que Y. ha querido justificar sus temores, y
ver á Yenezuela nadando en sangre. Los pueblos
van á comproterse, y la conciliación será sofocada
por las pasiones al menos por mucho tiempo. ¿Cree
Y. que estos departamentos contribuirán con sus
diputados para la gran convención si ven que se
les hostiliza y trata como á enemigos? ¿querrán ir
los nombrados? ¿donde están las garantías, cuando
el gobierno de Bogotá los amenaza con la muerte?
¿Confiarán en el Libertador si aprobase la conduc
ta de Y. ? ¿No tendrían fundados motivos para re
celar de todos? V. hace imposible la reunión de
la gran convención. Yo le daria de muy buena ga
na la autoridad que ejerzo por no verle á la cabeza
de una facción que va á afligir y llenar de calami
dades la tierra de la libertad.
Yo espero que V. haga que Puertocabello vuel
va sobre sus pasos, que repare su falta con la su
misión, y que sus consejos sean cuales correspon
den á up hombre que debe tener miras de orden
mas extensas, y no rebajarse hasta ponerse á la ca-
x, yui. 3?

-
U4
beza 4e ^n motin. Peseo que sea así por el bien
de la patria por la tranquilidad general, y por el
reposo de cada ciudadano.
De V. atento servidor.
J. A. Paez.

CARTA
A que se refiere la anterior, del general Pedro Brice-
ño Mendez sostenedor del motin militar de Puerto-
cabello interceptada al ingles Giles, Schnvo mayor
domo del Sr. Franklin Litihfield (i) con$uf de los,
Estados-Unidos en dichaplaza.

Sor. cura párroco de San Joaquín.


Puertocabello, noviembre 36 de 1836.— 16.

Mi querido amigo.
Me tiene U. en esta plaza sosteniendo la resolu
cion que tomó el dia 21 de no entrar en las refor
mas, sino por la mediacion del Libertador en Ia¡
gran convencion. U. sabrá este suceso y no dudo
que todos los amigos de Colombia y del Libertador
lo habrán aplaudido, y se le habrán unido do co
razon. ¡. i:.
En Valencia se han vuelto locos con este suce
so, y han enviado una columna de tropas á bloque-
arla plaza; pero estas les han dado un buen desen-
. ..-...- . • .: • i i
(i) Eijtxafío.descubrimicnto ! EJ agente p^bjjco de, una nacion an)jT
ga fomentando nuestras ¿¡tenciones domesticas. Esperamos que el go
bierno de los Estados Unidos le reprehenda esta conducta por segunda
T«*Vaunque estamos persuadidos que ea.incapa» de arrepentiste»
155
gaño, por que toda la infantería que era la mayor
parte del batallón Occidente y alguna caballería
han dejado solo al comandante Guerra, y se han
renido para la plaza,, donde los he recibido como
era justo.
Le participo á V. todo estopor que sé que se es
tá diciendo que aqui no se trata sino de entregar
á Puertocabello á los españoles ¡ Que bueno soy
yo para tratar con los godos !
Y los buenos patriotas ¿que harán? Nada mas
quehacerver al general Paez, que tratan de eitrá-
Tiarlo y perderlo: que no confie sino en el Liber
tador, y en sus antiguos amigos y compañeros que
somos los que k> amamos, y le deseamos la gloria
y honor que merece por su pasada conducta y por
sus buenos servicios á la república.
Dígame V. algo si puede, y comunique esta no
ticia á todos los amigos.
No tengo para que repetirle que soy siempre su
afectísimo de corazón.
Pedro Briceüo Méndez.

SEGUNDA COMUNICACIÓN
Del general BriceSo al gefe civil y militar refe
rente A LAS ANTERIORES.

A S.E. el gefe civil y militar de Venezuela.


FViertocabello, i de diciembre de 1816. —16.

Mi comisionado cerca de Y. E. puso en mis ma-


í 156
nos ei 3o del pasado la comunicación que V. E. se
sirvió dirigirme por so. conducto con fecha 29 del
mismo mes. Mis esperanzas á eTitar un rompimien
to casi han desaparecido por esta fatal nota, asi co
mo por las explicaciones verbales que me ha he
cho el enviado. A mis voces de paz, Y. E. respon
de con gritos de guerra, y en retribución del tono
moderado y racional que usé, como el único que
puede calmar la irritación en que están todas
las pasiones, Y. £. emplea el de los dicterios y
amenazas. Si yo hubiera siquiera imaginado que
Y. E. participaba ja de la ceguedad en que esta
ban los que promovieron las hostilidadesdeldia 26,
me habría guardado de dar un paso, cuto resulta
do ha correspondido tan mal al fio santo que me
propuse. Yo creia que V. E. toleraba, pero 00 or
denaba las violencias que se están ejerciendo; creía
que Y. E. proclamando la libertad de los pueblos
para pronunciarse sobre las reformas que desean,
no les tendia lazos ni quería obligarlos á que adop
tasen las que otro pueblo hubiese pedido por com
placencia ó temor. Creia que las diferencias sobre
reformas eran un objeto de discucion, en que la
razón y no la fuerza debian hablar. Pero la comu
nicación que contesto ha echado por tierra todos
estos motivos que yo tenia de consuelo, y me ha
probado que la fuerza es la sola razón que se oye
y se reconoce en Valencia.
Yo invito á V. E. á que nos acordemos sobre los
medios de evitar un. rompimiento, y V. E. me iu
157
tima una sumisión pronta, pura, y simple. ¿Tan
pronto olvidó V. E. que igual exigencia de parte
de S. E. el vicepresidente de la república ba sido
la causa que V. E. me dio para no tratar con él?
¿No tendremos yo y los valientes que sostenemos
la resolución de la plaza, igual sentimiento de de
licadeza y honor? ¿ No son mayores nuestros me
dios de defensa respecto de los de V. E. , que los
que puede V. E. emplear contra el gobierno? ¡Se
intima sumisión, por que se qulereimpedirla guer
ra, y se declaran traidores á los que han procla
mado la integridad de Colombia y jurado defender
la ! Para cohonestar un procedimiento tan contra
dictorio con los mismos principios que aparente
mente se obstenta profesar, se acoge V. E. á la su
bordinación militar. Pero, ¿ no se acuerda V.E. que
la ordenanza, y el juramento que nos dirige yuga,
a mí y al heroico batallón de Granaderos de la Guar
dia, son los mismos á que Y. E. está obligado? Si
este lazo y esta obligación sagrada, han podido rom
perse y violarse en Caracas y Valencia, respecto al
gobierno y al Libertador, yo no sé con que derecho
se pretende que la guarnición de Puertocabello
los observe para con los agentes subalternos cons
tituidos en poder por aquellas autoridades.
Desengañémosnos, Excmo.Sr.,cuando se han sub
vertido los principios, y trastornado todo el orden
social tumultuaria é ilegalmente, no podemos am
pararnos, de ellos para legitimar nuestras pre ten
ciones al mando, y nuestros derechos á ser obede
158
cidos; son la persuacion, la dulzura, la prudencia,
la moderacion, y otras grandes virtudes, las úni
cas armas de que debemos valemos para ganarnos
los corazones, sin cautivar las voluntades. La fuer
za ha sido siempre el mas detestable medio de ci
mentar el poder, á la vez que es el mas insubsisten
te y precario. El que opone la fuerza á la fuerza
no usa sino de un derecho imprescriptible de hom
bre, y asi los opresores están insesantemente en
guerra con los oprimidos.
Siento haber tenido que entrar en estas explica
ciones por que son demasiado desagradables en sí;
y yo no aspiro á que se me tenga por arrogante, si
no por amigo del orden y de la paz. Este deseo me
detiene para nO proseguir una materia que presen
ta. tantos argumentos y razones contra los sofismas
de que abunda la comunicacion que tengo á la vista.
Desearía poder terminar aquí esta nota, y lo ha
ría sin duda si la subvercion de principios de que he
hablado arriba no hubiese llegado hasta el extre
mo de que se represente como delito la adhesion
de esta guarnicion á la causa general de Colombia
ya (apersona de S. E. el Libertador.
La resolución del 21 de noviembre no ha teni
do otro objeto, que preservar esta plaza de las ma
quinaciones y tramas con que se intenta despeda
zar á Colombia por mil revoluciones, y desconocer
á S. E. el Libertador Presidente, bajo el pretexto
de estado soberano. Yo no creo á V. E. marca
do en tan negra perfidia; pero lo cierto es que á
159
V.'E. se le arrastra endlavyqü'e'nadiepitedeíon-
fiaren su rectitud, cuando 6e vé seguir el 'impul
so revolucionario é ilegal que con escándakyy hor
ror general ye da á la causa de las reformas', por
algunos hombres reconocidos unánimemente como'
enemigos de toda autoridad, de todo orden, y de1
todo principio moral. Esta resolución noble, no
crea Vi E. que es dePuertocabellb soló; todo el
departamento profesa los mismos sentimientos, y
V. E. lo oyó bien claro en Caracas cuando el pue
blo habló con libertad el 5 de octubre, y en los 31
primeros días de noviembre. ¿Para qué alucinar
nos? Por mas que se quiera vociferar uria causa, sí
los hechos contradicen á las palabras, nadie cree, y
todos desconfian. Este es el caso en que nos halla
mos, y el mismo en que se halló el batallón Apu
re cuando se separó de Venezuela.
Y. E. puede hacernos cuantas inculpaciones
quiera : el mundo es el que nos ha de juzgar, y él
decidirá si hemos obrado bien, oponiéndonos al
torrente devastador de innovaciones con que se ha
turbado la tranquilidad de la república y provoca
do la guerra. Los hechos son los que hablan, las
palabras no son oidas ouondtf el género humano, y
la posteridad son los jueces*
Yb renuevo a V. E. mis protestas de amor á la
paz y al orden, y repito mis reclamos contra las
hostilidades que se están cometiendo por partidas
de.tropas del mando de V. I'!. Querer que se sufran
hostilidades, y uose contesten, es querer un im
160
posible. Yo no saldré á provocar la guerra ; pero no
consentiré que se venga á insultar la plaza con cor
rerías bajo sus fuegos.
Si V. E. mas sereno ahora que el 29, oye ya los
consejos de la razon y de la prudencia, me encon
trará dispuesto á cortar el curso de los males que
han empezado á sentirse por la temeridad de los
instigadores á la guerra; pero no crea V. E. por un
momento, que improperios y amenazas, intimacio
nes é insultos, pueden hacer ceder á los bravos
que me han honrado con su mando, y que están
bien satisfechos, que su conducta, lejos de ser cri
minal, ha lavado la mancha del ejército de Vene
zuela y restaurado la gloria de Colombia y del Li->-
bertador.
Dios guarde á V. E. . P. B. Mjíndez.

CARTA
Particular del MrsMO.
, :X
v Puertocabcllo, diciembre i de 183$
General.
Tres dias haceque he estado escribiendo y rom
piendo los borradores que formaba para contestar
á V.: las comunicaciones que me trajo el Sr. Pon-
ce. Temo tanto el influjo de las pasiones, que por
mas que me he esforzado á reprimirme, dudo mu
cho haberlo conseguido. Son tan enormes los in
sultos que V. me ha dicho, que es casi imposible
' 181
-no se deslice algnna frase dura al contestarlos. Así
no be hallado otro medio que prescindir de ellos.
Yo tío valgo nada, y Colombia lo vale todo. Gane
ella en su integridad, que á mi me importa muy
poco que se me tenga por pérfido, traidor, y por
el mas bajo de los hombres, Algún dia conocerá
V. que no es asi, y el arrepentimiento que entou-
ces le causará el desengaño, será mi satisfacción.
Es cosa bien extraordinaria lo que ha sucedido
con las cartas de que V. ha hecho tanto mérito- Yo
las escribí el mismo dia que salió Ponce, con el
único objeto de que llegasen á manos de V. por
que crei que ellas le probarían la buena fe con que
yo deseaba evitar la guerra. Todo mi cuidado al
■escribirlas fué no poner expresión que pudiese ani
mará insurrecciones; así fué, que el consejo que
-daba se reduce á que representen, ó hagan ver
á'Y. que va corriendo fuera del camino de salud
que nos queda, inspirándole confianza en sus anti
guos amigos, y desconfianza de los advenedizos.
Antes de esto contaba loque había sucedido aquí,
y procuraba desmentir las noticias queelSr. Es-
eute había divulgado» de que la plaza se iba á en
tregar á los españoles. Esto era demasiado ofensivo
■para mí, y no era posible omitirlo. Ibaá despachar
un hombre coa mis cartas, y le estaba dando la or- «
den de qne las entregase él mismo al primer co
mandante que encontrase, cuando llegó elDr. Li- ¡7
tchfieldá pedirme pasaporte para su criado. Co
mo mi objeto era que mis cartas llegasen pronto
t. nu. ai
¡ffl 161
á V. creí que seria mejor dárselas á aquel extran-
gero que iba sin malicia alguna. Ahi tiene Y. todo
el secreto que lia descubierto porque no hay otro
por mas que se empeñe en buscarlo. Tan no eran
seductivas las cartas, que puedo asegurar á V. que
no sé quien es el Cura de San Joaquín, y al Sr.
Uriarte lo conozco, porque lo vi el año 21 de paso
por Maracay. La de Padrón fué para que hubiese
algún militar, porque era mas regular que yo me
dirigiese á esta clase, mas bien que á cualquiera
otra, pues es en ella donde tengo amigos. Dispén
seme V. si he sido molesto en esta explicación,, por
que siento en mi alma haber dado causa á que tal
ver sufran aquellos inocentes. . . .. ,... •
Como por su correspondencia conozco que V.
está excesivamente irritado, creo ocioso entrar á
presentarle modos de conciliación. Yo los reservo
para cuando V. mas sereno quiera oírlos, ó pro
ponerme los que conciba por su parte. No nos obs
tinemos, general : no hagamos degenerar una cau
sa que en sí es bella, y que solo nuestras pasiones
pueden desfigurar.
Aunque Y. me tenga por su enemigo, yo no
puedo tratarlo á V. como tal, y así me despido co
mo siempre protestándole que soy su amigo de co
razón. ,
P. B. Méndez.
103

oficio
Del gefe civil y militar al general Pedro BriceKo
Méndez.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Jot¿ Antonio Paes gefe civil y militür del estado de
Venezuela, &c, ífc , Sfc.
Cuartel general de Valencia, i 39 de noviembre de 1816. —16.
Al Sr. general de brigada P. B. Méndez.
El señor Matías Lecuna es uno de los habitantes
de esaplaza que con motivo de los acontecimien
tos ocurridos en ella, se ha trasladado á esta ciudad,
pero sin haber podido trasportar, ni disponer de
sus bienes en aquellos momentos de sorpresa.
Con este motivo me ha representado que desea
ir personalmente ó enviar sugeto de su confianza á
recoger sus bienes que consisten principalmente en
ganados que dejó pastando en las cercanías de esa
plaza, pero rezelaba verificarlo por ignorar el es
tado de nuestras relaciones políticas : y aunque yo
me he atrevido á asegurarle qué no experimenta
ría ningún embarazo en la recolección de sus bie
nes ni extorcion en su persona, ó la libertad que
tiene de trasladarse con sus propiedades á donde
mas le convenga, me ha pedido, sin embargo, que
exija de VS. la conveniente explicación sobre estos
puntos para contar con una garantía que lo ponga
ial abrigo de toda incomodidad.
En este concepto espero se sirva VS. manifestar
184 "»
de un modo explícito y categórico, silos habitan
tes de esa plaza y comercio que han emigrado á
esta ciudad, pueden disponer libremente de sus.
intereses y cualesquiera especie de bienes que ha
yan dejado en ella, ir a buscarlos por sí ó por in
dividuos de su conüanza., y regresar sin embarazo
para comunicar las resultas á otros varios que se
hallan en el caso de Lecuna, y que les sirva de
gobierno para arreglar sus determinaciones.
Dios guarde á VS.
J.A.PAEZ.
V1%fc in-%,*.

CONTESTACIÓN
■ . 1 f;
Pucriocabcllo, i de diciembre de 1S16.
AlExcno. Sr. gefe civil v militar de Venezuela.
V. E. me ha hecho justicia cuando ha1 asegura-*
do al Sr. Matías Lecuna que yo no impediría el
que los vecinos pacíficos que quieran, retirar sus
propiedades de la plaza lo hagan, usando- del de
recho natural. qu« tiene todo hombre para viví»
donde mas le acomode. Mi conducta, desde que
tomé el mando, conürma bien claramente que res
peto este principio del derecho político, por que
hasta ahora á nadie he detenido, ni privádole el
ejercicio de aquel derecho. ¿ Pero como podrá es
tablecerse esta especie de comunicación cuando en
Valencia no se concede igual libertad ? Las pro
piedades de negociantes de esta plaza, no solo haa.
aúlo detenidas en Valencia, sino que se han.hecho*
fe*
♦oTvér á algunos que estaban en marcha. La récipro-
eidad es de esencia necesaria-, en todas las rela
ciones humanas., y mientras no se revoque la pro
hibición de parte á V. E. para extraerlos intereses
y familias que tienen en esa ciudad los vecinos de
la plaza, yo no puedo comprometerme explicitar
mente á permitirlo á favor de los que residen en
ese territorio. Es pues de V. E. de quien depen
de principalmente la resolución. Con respecto al
ciudadano Lccuna podría haber quizás olas difi
cultad, atendida la conducta hostil que ha tenido
eon la plaza, y los daños que causó a algunos pro
pietarios el 25 y 26 del pasado, extrayéndole 'sus
ganados; pero si él restituyelo que se llevó ageno.,
ho habrá por mi parte oposición alguna á que sa
que lo suyo. ........
Crea V.E. que estoy muy distante de querer
agravar los males de este departamento y que por
el contrario estoy muy dispuesto á -cortarlos, ó por
lo menos á disminuirlos en cuanto dependa de mí.
Sobre esto puede V. E. contar, seguró de que me
hallará siempre pronto ir aun mas allá de lo que se-
espere.—Dios guarde á V. E.
P. B. Mendei.
166

PROCLAMA
DEL GEFE"ÓIVIL Y MILITAR PARTICIPANDO A LOS PUEBL08
... DE, V DNh/.l ti. A l.n niM'RRIiio EN PiJliRTOC.tBfc.LLQ.
a . ■
: i;,. ,i
REPÚBLICA DE
••.: :_•'.. ii i i.
COLOMBIA.
.; ,il : -I

Jose Antonio Paez, gefe civil y militar del estado


- de Venezuela.
Venezolanos, ,
. Los intereses de la patria me hacen tomar las ar
mas contra los enemigos de vuestro reposo: ellos
han provocado nu,estro: enojo, introduciendo en
nuestros hogares los horrores de la anarquía: tena;
ees en sus negros designios me he convencido con
asombro, que mi bondad es su mejor garantía: has
consumado su obra inhumana que es un tejido de
crímenes y de bajezas, de traiciones y de ingrati
tudes, de que el honor se resiente, ja fidelidad se
irrita y la probidad se avergüenza. Yo Cuento con
vuestros brazos y vuestra voluntad para conservar
vuestra felicidad interiqrj, y sacar la patria del esta
do afrentoso en que se la quiere reducir por la
desorganizacion. ;
Ciudadanos: Ja guarnicion de Puertocabello por
una defeccion deshonrosa, ha violado sus compro
metimientos y levantado las armas contra vuestra
libertad civil: el frances capitan de navio, Sebastian
Boguier, con algunos otros agentes, que obran en
secreto con miras diferentes en favor de los parti
dos en que han hecho sus servicios, lograron en
167
gaííaf Un poco número de los oficiales del bata
llon Granaderos y sostienen el motin apoyado en la
obediencia ciega del soldado. Elgeaeral Pedro Bri-
ceño Mendez que transitaba á Bogotá con su fami-
niilia, se ha puesto á la cabeza de la sedicion, ali
menta sus esperanzas y fomenta la guerra civil, en
viando cartas incendiarias, que se han sorprendido,
para seducir otros pueblos. El de Puertocabello
merece nuestra admiracion y que tengamos, por él
los tiernos sentimientos á que son acreedores los
mas dignos hermanos : asustado y despavorida se
ha negado- a tomar parte en tan abominable em
presa, y ha emigrado en diferentes- direcciones
huyendo de sus tiranos. Centenares han venido al
rededor de roí, condoliendo la desgracia y ofrecien
dome sus efnerzos : el ha dado en esta vez prae-
bas incontestables de fidelidad, y ha adquirido
grandes títulos á nuestro amor.
Ciudadanos: vosotros me habeis dado la autori
dad civil y militar, que yo he aceptado para prote
ger vuestras grandes medidas en favor de vuestras
mejoras y libertades : vosotros habeis celebrado es
te encargo con tal union, que me ha impuesto
obligaciones sagradas, que he procurado desempe
ñar. Cumplid las vuestras con la enerigía, la firme
za y confianza que he tenido siempre en vosotros;
y la libertad, la victoria y la paz, os harán dignos
del rango á que aspiráis.
Cuartel general en Valencia, a 2 de diciembre de
i8a6- 16.
José Antonio Paez.
i
les

OTRA
Düt MISMO AL EJÉRCITO ANUNCIANDO LA DEFECCIÓN DE
IOS BATAIXONBS ApDRE Y GRANADEROS, T QCE LA
Gl'ERRA CIVIL HA COMENZADO EN Cl'MANA.

losé Antonio Paez, gefe cicily milUar del estado de


Venezuela.
Soldados: Venezuela ha depositado en mi la au
toridad civil y militar: yo no he aceptado estas
importantes funciones sino para protegerlas refor-
jnas favorables á la libertad. La opinión de estas
pueblos ha triunfado: en casi todos los departa
mentos se ha proclamado la necesidad de varia*
nuestras instituciones: nuestra opinión se ha he-
_cho nacional, y los que sostienen la constitución
del año de ventiuno componen ya una minoría
facciosa.
Soldados : dos batallones han abandonado a su
antiguo general que en cien combates les ayudó á
disputar la victoria : el batallón Granaderos quitó
á oGciales de mi confianza las llaves del castillo y
plaza de Puertocabello, que el valor de Anzoate,-
gui, y lanzeros de la Victoria arrancó á los enemi
gos, y puso en mis manos para que las conserva¡-
* ,se á la nación : pérfidos, las entregaron al francés
<capitan de navio Sebastian Boguier por que su
( crimen les hace desconocer el precio delpundonor
nacional.
Soldados: la guerra civil ba comenzado en Cu.
)69
maná y Puertocabello : mi prudencia no ha podi
do evitarla ; nuestros enemigos secretos han agita
do las facciones en todas partes: Venezuela perdió
con ellas su tranquilidad, su seguridad y todas sus
garantías. Nosotros debemos rescatárselas. La pa
tria reclama en su socorro nuestros esfuerzos, y yo
me .atrevo á recordaros vuestro honor : vuestro va
lor es invencible: la defección de unos pocos prue
ba su debilidad, y no hace variar nuestra empresa.
Nosotros marchamos con la fuerza de la opinión
que es ¡rrisistible.
Compañeros de armas: vosotros me conocéis
después de mucho tiempo, y sabéis que nunca os
he engañado, ni aun cuando os ofrecia la victoria
en un combate desesperado : yo no quiero sino el
bien de los pueblos y ser el apoyo de su voluntad :
he jurado defender su causa., y ni quiero faltar á
mi juramento, ni temo á mis enemigos. Acercaos á
mi y en mi pecho encontrareis los sentimientos de
un amigo, y la bravura que en los peligros reani
mó al soldado.
Cuartel general de Valencia, 3 de diciembre
de 1826. JoseA.Paez.

t. VIII. 22
p i
170

ACTA
• r De la municipalidad de Puertocabello, autorizando
AI. GENERAL BlíICüño l'ARA QUE LLEVE A EJECUCIÓN
LAS MEDIDAS QUE JUZGUE CONVENIENTES A LA CON
SERVACIÓN DE LA PLAZA.
—mtumm »i
En la ciudad de Puertocabello, á 4 de diciembre
de 1 826,décimo sexto, se reunieron en esta sala mu
nicipal en sesión extraordinaria los señores gefe
político municipaljFrancisco Roo;aIcaIde primero,
José Sánchez de Agreda; alcalde segundo, Manuel
Olavarria; José Maria Pérez, A. Julián, Justo Flo-
rez, Manuel Garaban y Miguel Herrera, regidores;
á causa de haber recibido una comunicación del
Sr. comandante general, general de brigada Pedro
Briceño Méndez, relativa á expresar sus deseos de
exponer á la voz á esta corporación algunos asun
tos de gravedad. Elegida una comisión para mani
festar á cucno Sr., se hallaba reunida, la M. inme
diatamente volvió acompañándola, y en este acto
dio lectura á una comunicación que acababa de
recibir de S. É. el general en gefe José A. Paez,
contraída á exponer entre otras cosas que por su
parte no habia acordado la detención de ninguna
propiedad existente en Valencia de individuos ve-
, cinos de esta plaza, y que por lo mismo era de es
perarse &e le concediera á los que existían en la
ciudad de Valencia con propiedades en esta, el libre
uso de ellas. Hizo algunas otras manifestaciones,
con respecto á desear saber, si la I. M. accedía á la
171
solicitud del Sr. general Paez,y que autoridad érala
que velaba sobre los riesgos de esta comunicacion,y
en seguida se retiró anunciando ser el único objeto,
de su venida que la municipalidad meditase la
materia y deliberase con libertad. Esta corporación
teniendo en consideración las repetidas amenazas
de un ataque exterior, que la seducción ya se divisa
ba como la medida que adaptábala impotencia; que
este roce de introductores y extractores podia muy
bien favorecerle, y por último que cuanto mayor
es nuestro riesgo, tanto mayor debe serla autori
dad de que.se encuentre investido el señor coman
dante general para ponernos á salvo de él; siendo
esta una medida que las mismas leyes dictan, laM.
unánimemente acordó: Se haga presente al señor
comandante general de la plaza de Puertocabello
que laM. le ha confiado su conservación y que por
lo tanto inviste de toda la autoridad necesaria para
poner en ejecución todos los medios que conduzcan
áella, reservando á su prudencia y zelo notorio el
acceder ó no á la solicitud indicada, como los tér
minos, en que, en caso de afirmativa, debe llevarse
a efecto, con lo que se concluyó y firmaron deque
certifico Francisca de Roo.— José Sánchez de
Agreda.—Manuel Olavarria.—J. Maria Pérez.—A.
Julián Justo Fjorez.—Manuel Garaban.—Miguel
Herrera.— Juan Antonio Pérez, secretario.
172
f

J i OTRA COMUNICACIÓN
i « i Del gefe civil y militar al general Briceíío.
i mx ifHn iimii
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
José Antonio Paez, gefe civil y militar de Vene
zuela, etc., etc.
i
Cuartel general en Valencia, á 4 de diciembre de 1816.— 1&
Al Sr. general Pedro B. Méndez.

Enterado de la exposición que se sirve VS. ha


cerme en su nota de 2 del corriente,debo manifes
tarle que por mi parte no se ha dado providencia
tendente á impedir que los habitantes de esa pla
za que tengan intereses en esta ciudad puedan ex
traerlos libremente. A cuantos me han pedido pa
saportes se lo he franqueado sin dificultad ni res
tricción; y si ha sucedido el caso que refiere VS.
de haberse hecho volver á alguno que estaba en
marcha para ese puerto, debo suponer que este
accidente provendría de no Jlcvar licencia, salvo
conducto ni otra especie de garantía. Quede,pues,
establecido en principio para el gobierno y la me
jor inteligencia de VS. que por mi parte no hay ni
se pondrá semejante prohibición.
t En orden al señor Lecuna le he pedido explica
ciones sobre los daños que se le imputan haber
causado á algunos propietarios de esa placa, y lo
»
que me informa es que efectivamente los peones
, por error condujeron cuatro vacas del Sr. Sánchez

\
173
Agreda que conocían por de la propiedad del refe
rido Lecuna, ignorando que las hubiese traspasa
do á dicho Agreda; pero que está pronto á entre
garlas á la persona que destine aquel para hacerse
cargo ák ellas, como que existen salvas y sanas y
está muy distante de apropiarse lo qne no es suyo.
Lecuna delibera ir personalmente ó enviar perso
na de su confianza á recoger sus intereses, y espe
ro que VS. removerá todo embarazo, poniéndolo al
abrigo de cualquier insulto.
Tengo la mayor satisfacción en protestar á VS.
que me animan los mismos sentimientos que me
expresa en su comunicación arriba citada, y que en
este concepto me hallará siempre dispuesto al ali
vio de los males en que nos ha envuelto la reac
ción de esa plaza.
Dios guarde á YS.
José A. Paez,

CONTESTACIÓN
Puertorabillo, diciembre 6 de i8>6.

Al Excmo. Sr. gefe civil y militar de Venezuela.


Tengo el honor de acusar á V. E. el recibo de
la nota que se sirvió dirigirme con fecha de 4 del
corriente, y que no llegó á mis manos hasta ayer.
Como el negocio á que ella se contrae es de grave
trascendencia, creí necesario consultar con esta
I. M. la respuesta; y esta es la razón por que he-
diferido mi contestación hasta hoy.
'1
.74
Celebro hallar á V.E. tan dispuesto, como yo, á
cortar, ó aliviar los males de que estamos amena-
->. . zados. Yo me lisonjeo con la esperanza de que tan
i f I felices disposiciones no dejarán de obrar el efecto
deseado, de evitar un rompimiento. »
, Puesto que V.E. conviene en que los vecinos de
esta plaza, que tengan propiedades en ese territo
rio, puedan traerlas, y que vengan también con
sus intereses las familias que lo deseen, he dado
por establecido el libre paso á las propiedades, y
personas que están en el caso á que V.E. se con
trajo en sus dos comunicaciones de 29 del pasado
y 4 del corriente. Pero como muchos de los que
han emigrado de la plaza han provocado, con su
conducta, animosidades que podrían ser funestas, si
se les permitiese entrar en estos momentos de«Í6r-
yescencia; advierto á V. E. que he mandado hagan
alto en el pueblo exterior, y libren desde allí las
disposiciones que tengan que tomar dentro de la
plaza. De este modo se conservará mas fácilmente
la buena armonía que debe reinar en esta especie
de comunicación. Para que esto se hiciese con mas
regularidad, y sin peligro alguno de seducción de
una parte yotra,seria mas acertado formar un arre-
¡ glo convencional en que se fijase el tiempo que
debe durar esta especie de relaciones, ó si sean per
manentes, asi como la especie de propiedades que
sea permitido introducir, ó extraer de ambas par-
tes, por que he sabido que en los puestos avanza
dos de V. E. se rechaza cualquier calidad de pro
ira
vision que viene; y mientras esto sea asi, yo me veo
obligado á impedir que salga de las lineas de la
plaza ningun caldo, ó comestible.
Las explicaciones que V. E, se ha servido dar á
las quejas que se propusieron contra el señor Le-
cuna, me convencen de que es absolutamente ar
bitrario el procedimiento de los que están hostili
zando la plaza, y sus inmediaciones. La hacienda
de la Sra. Bárbara Melo, ha sufrido daños consi
derables d« algunas partidas que han entrado á
ella, y aunque los ha reclamado no se le ha dado
satisfaccion alguna ni indemnizacion. Se tambien
que se ha hecho lo mismo en otras casas, y que
generalmente el destacamento, que existe en San
Estevan, detiene á todo el que viene, y se intro
duce algunas noches al pueblo exterior á hostili
zarnos. Todo esto no puede menos que compro
meter mas, y hacer mas difícil la entrada, y salida
de las propiedades, y familias que deben irse, ó
venir. Yo suplico por tanto á V. E. que disponga
lo conveniente, á fin no solo de impedir la conti
nuacion de estos males, sino de indemnizar los cau
sados hasta hoy. La retirada de este destacamento,
siquiera hasta la Cumbre, es de absoluta necesi
dad, para alejarlos motivos de queja. Allí puede
hacer el mismo servicio que en San Estevan, sin
ofender a nadie ni provocar las hostilidades.
Espero de V.E. tome en consideracion los dife-
entes puntos de que he hablado, y se sirva con
testarme á cada uno de ellos. — Dios guarde k V.E».
P.B. Mendez..
116
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OFICIO
Del general Briceno al comandante de la línea
contra puertocabello.

Puertocabtllo, diciembre n de 1836,

AISr. comandante de las tropas apostadas en San


Esteban.
La Sra. Bárbara Melo, y varias otras personas
de esta ciudad se quejan de que sus haciendas, y
casas de campo no son respetadas por algunas par
tidas de las tropas que V. manda, y que no solo
se les prohibe introducir en la plaza sus propieda
des que están fuera, sino que se ha detenido á un
esclavo que envió cerca de V, con un reclamo.
Yo no me resuelvo á creer que todo esto se ha
ga con el consentimiento de V. por que supongo
que V. habrá sido impuesto del estado de las rela
ciones establecidas entre esta plaza y Valencia, y
habrá recibido órdenes en consecuencia para no
impedir que estos vecinos traigan s,us propiedades,
como tampoco impido yo que los de Valencia sa
quen las suyas.
Bajo este supuesto, yo espero queV. hará justi
cia á la Sra. Melo, previniendo la entrega al por
tador de las propiedades que va á reclamar, y en
caso de que por parte de V. haya algun inconve
niente, me prometo que me lo dirá en la respuesta
con que me favorezca.
* Dios guarde á V. P. B. Mendez.
m
CONTESTACION
Del comandante de la línea sobre Puertocabello

REPÚBLICA DE COLOMBIA. . *
Comandancia de la iíínea
San Este van, diciembre ti de i8a6.
JISr. general Pedro Briceno Mendez.
Contestando á la nota de V.S. de este dia, digo
que las tropas de mi mando no tienen orden para
tomar ninguna propiedad agena, y solo por orden
de esta comandancia se han tomado unas reses de
Ja Sra. Melo de las que se ha dado recibo para
abonarlas. , ... ., j
Tambien se me dió aviso que una guerrilla to
mó unas cebollas del Sr. Sanchez, por lo que fué
reconvenido su comandante.
Los viveres se han tratado de impedir por que
estoy informado que V. S. tambien impide la sali
da de los que estan en esa: respecto á los demas in-
ereses puede V, S. hacer presente á sus dueños
que pueden conducirlos cuando gusten, ofreciendo
tambien á V. S. que si dejan sacar viveres de la pla
za, tambien yo los dejaré entrar.
El esclavo de la Sra. Melo marchó á Valencia ca
sa de una hija de la dicha Sra. indicada, h donde
tambien se remitió una vaca de leche, y no dudo
¡regresará cuando guste.
Creo dejar satisfecha la nota de V. S.
Dios guarde á V. 8. Pedro Rojas,
t, vía. 33
17«

OFICIO
DEL COMANDANTE DE I.A LÍNEA AL GENERAL BrICEuO,

Sr. general P. B. Mendez.


Se me acaba de presentar el ciudadano Ilonri-
que Domínguez, socio de Ponce, Domínguez y
compañía, diciéndome que Umd. no permite la
salida de sus intereses por que las tropas de
mi mando que obran contra esa pinza, impiden la
entrada de los que vienen de Valencia. Hasta ahora
solo le han impedido los viveres, medida tambien
adoptada por V.S. pero no á persona ni otros efec
tos; espero que V.S. tomará en consideracion los
perjuicios que por dicha retencion se le ocasionan
á estos ciudadanos.
Sírvase V.S. contestarme para dar cuenta á S. E,
el gefe civil y militar del Estado de Venezuela. S,
Estevan 12 de diciembre de 1826. Dios guarde a
V.S.
El comandante, Pedro Rojas.

OTRO
Del mismo al mismo.

Comandancia dk la línea
San EjteraD, diciembre n de 1816.
Al Sr. general de brigada P. B. Mendez.
El oficio que VS. se ha servido dirigirme con
17o
fecha de hoy, en contestacion de mis comunica
ciones fecha de ayer, me ha llenado de sorpresa,
pues coando crei haher satisfecho á las observa
ciones de V. S. que con el lenguaje sencillo y ter
minante usé, me Lace Y. S. otras tantas de que no
tenia idea. Asegurar que se impide á los extran-
geros conducir sus intereses pnra esa plaza ó para
donde les acomode es una quimera : si no lo eje-
cutanpor que no consiguen bestias para trasportar-
Jos, que asegura V.S. tienen en Valencia, será por
que no querrán pagar los fletes al precio de cinco
áseis pesos como lo hace la casa de Ponce, Domin
guez, y comp°.; y esta operacion jamas podrá gra
duarse de exclusiva por que cada hombre es árbi
tro para disponer de su dinero y proporcionarse
por ese medio legal lo que le convenga.
Todas las personas que quieran salir de Valen
cia, y entrar en esa plaza, han podido y podrán ha
cerlo llevándose ó disponiendo de sus intereses
como les acomode, pues que las disenciones do
mésticas no tienen ninguna relacion con los inte
reses de los ciudadanos pacificos ; pero ni aun con
los comprometidos en ella: Y si VS. quiere tomar
la vanguardia de las confiscaciones, proscripciones,
etc. tendré la satisfaccion de no acompañar á V. S.
en esta senda de males. ^
Ofreci á V. S. que dejaría pasar viveres para esa
plaza con tal que V.S. permitiese salir los que va
rios particulares tienen alli, y lo he cumplido ; y
Y.S. no solo no permite la extraccion de viveres,,
180
pero ni aun la de mercancias secas: Yo podría de
cir á V. S. con justicia que solo se pone impedi
mento para sacar los intereses de la casa en cues-
tion, y no la de varios individuos de esa que lian
trasportado ya todos los que allí tenian.
Aqui no se insulta á nadie, y alli se ejecuta : Re
cibo bien á todo el que entra y sale ; y doy acogi
da bospitalaria á los infelices, procurándoles diaria
mente el alimento de nuestros viveres.
Ya he dicho á VS. antes, que se ha dado un re
cibo á la Sra. Melo por unas reses que se le to
maron, y repito ahora que le serán abonadas ; pe
ro si V. S. desconociendo todas mis razones y los
principios de equidad y justicia, hace como le aco
moda^ no como debe, será el responsable de las
fatales resultas que se sigan.
En esta misma fecha doy cnenta de todo á S. E.
el gefe civil y militar para que disponga lo conve
niente; y en el entretanto se servirá V. S. decirme
si continua reteniendo ó embargando tos intereses
de los individuos que quieran sacarlos para donde
les convenga.
En este momento se me ha presentado el Sr.
Andrez Monagas quejándose que no se le ha per
mitido entrar á esa plaza para sacar su familia y dis
poner desus intereses : Estos son hechos positivos.
]>¡os guarde á V.S* .-: ,El capitan P. Rojas.
-T8TI

CONTESTACION-
Pucrtocabello, diciembre ia de 1836.
Al Sr. comandante de las tropas apostadas en San
, Estevan. . .
He recibido los dos oficios que V. se sirvió en
viarme ayer. En el i». V. reclama contraía deten
cion del resto de los intereses de la casa de Ponce,
Domínguez, y C\, y en el 2°. contesta al reclamo
que yo le hize en la misma fecha sobre los daños
causados á algunos vecinos da la plaza, que tienen
fuera de ella sus propiedades. y, :.:: !>¡
Yo no he impedido la salida de los intereses de
la casa, en cuyo favor habla V., sino despues que
he tenido mil motivos para convencerme que la li
bertad establecida de extraccion é introduccion de
propiedades en los territorios, que respectivamen
te ocupamos, no ha sido recibida con- la geniali
dad que se estipuló, y que solo se ha 'aplicado á
favor de la casa reclamante. No hallo en que prin
cipio de justicia puede fundarse semejante privile
gio, y por mi parte protesto, que nunca fué mi
ánimo favorecer á uno en perjuicio de los demás:
V. asegura que no se detiene naeh'e1, y al mismo
tiempo yo recibo aviso de que familias -miserables
que pedian venir á reunirse á sus padres, ó; espo
sos son retenidas y aun conminadas con pena.
Cargamentos de extrangeros neutrales, que esta
ban en Yalencia prontos para salir el dia 4 no- lie-
!'■
182
gao todavía, mire sabe el motivo de la detención,
por que no es permetido siquiera dar este aviso
comercial. En fin seria demasiado prolijo ir á enu
f merar hechos que V. conoce tan perfectamente
como yo: Hasta ahora yo no he visto una prueba
práctica á favor de los vecinos de la plaza, cuando
los de Valencia han recibido muchas de mi parte.
¿En que consiste la diferencia? Pretextar que na
die quiere venir ni traer nada., seria intentar bur
larse de nosotros y agravar asi la ofensa.
V. me habla de mi providencia para extraer víve
res; pero V. mismo dice que está bloqueando la
plaza: ¿y de que plaza bloqueada se ha permitido
sacar víveres para el bloqueador? Ademas V. debo
. saber bien que ui¡ prohibición no ha sido, sino en
rctorcion á la conducta que observan esas tropas
desde que se situaron en San Esteban, y debe sa
ber también que en mis comunicaciones con S. E.
el G. C. y M. de Venezuela he ofrecido que esta
ba pronto á revocaren el momento que se hiciese
lo inismopui'los que.la provocaron. ¿Puede hacer
se mas? ,, .. . -,, ..• .1 ,
, En conclusión diré á V. : i*, que si los intereses
de los Sres. Ponce, Domínguez y C*. no continúan
saliendo, no es culpa uña, sino del que ha que-
, i ido convertir en privilegio de una casa el derecho
que es de la comunidad.
| a\ Que en el momento que S.E. el gefe civil y
militar conteste satisfactoriamente á mi nota del
6 y se recibas pruebas de la franquicia de las co-

^
na
munícacíones mercantiles, yo continuaré dandolas
mismas ó mayores muestras de los deseos que me
animan de evitar ó disminuir, por lo menos, los
males que están sufriendo estos pueblos. .;
Dios guarde á V. P. B. Mendm.
*»*%v-fc-fc%**m *^% "*"**.**

OFICIO
Del comandante r>n ia línea al- general BriceHo.

San Estovan, diciembre la de i8»6. •


AISr. general de brigada Pedto B. Mendez.
El Sr. José Julian Ponce me ha representado
que ayer se dirigió á esa plaza con el objeto de ha
blar y representar á VS. sobre los intereses que
tiene allí en su casa de comercio, y que VS. tan
lejos de permitirle, como era justo la entrada, ma
nifestó su enojo, por que no se le habia hecho fue
go de las baterías, y mandó que se retirase inme
diatamente ; pero que aunque no recibió las balas,
sí sufrió insultos groseros de la oficialidad. Por es
tas razones me ha dirigido dos representaciones
de un tenor para que por mi conducto dirija á VS.
una, y le certifique la otra, al objeto de obtener el
decreto de VS. Asi lo ejecuto acompañandole á
VS. adjunto un ejemplar de dicha representacion,
que se servirá VS. devolverme como solicita el re
presentante.
Aseguro á VS. que á mas de que S. E. el gefe
civil y militar del estado de Venezuela jamas ha
184
impedido la extracción de intereses y familia para
esa plaza ú otros destinos., ha publicado un bando

I para mayor publicidad y desvanecer todo recelo


ú duda.
Si alguna rez se ha impedido el paso á los víveres
para esa plaza, ha sido por que los oficiales al man-
do de VS. insultan á todos los que se dirigen á esa
desde Valencia : prueba de ello es que el señor
Aguado ha insultado ayer á un viejo venerable des
pués de haberlo hecho trabajar todo el dia, y no
haberle permitido sacar sal, que era su objeto, ti
rándolo de sus barbas de plata y ofreciéndole dar
azotes tan solo por que es de Valencia ; y VS. no
ha querido permitir que el Sr. Andrés Monaga*
diese siquiera los brazos á su consorte, poniéndoT
sela á la vista para que le sirviese de mayor tormcn-
o. Actos tan tiránicos, de que no usaron ni los ene
migos comunes, exaltan el ánimo mas pacífico; y
k olo creo tienden á este objeto en retribución de
nuestra generosidad.
Dios guarde á VS.
El coronel, José M. Arguindegui.
4

0
OTRO
Del mismo al mismo.
.
Sao Estovan, i6dc diciembre de iSatí.

Al Sr. general de brigada y comandante de Puer-


tocabello.
En este momento, que en unión de varios ara':

I
185
gos pasaba al pueblo exterior con solo el objeto de
divertirnos, recibi la desagradable noticia de que,
en Paso Real estaba un piquete de las tropas de
Granaderos de su mando robando á las pobres fa
milias, y infamándolas. Este es nu acto hostil que
no puedo ver con indiferencia, y como encargado
á responder á los desórdenes que se acometan á
las familias que viven bajo mi guardia, me tomo
la libertad de comunicarlo á VS. para que en el
momento mande suspender la salida de su tropa,
pues de otro modo los haré contener con la fuerza
armada de mi mando.
Siento infinito que en momentos en que se tra
baja para que desaparezca entre nosotros la guer
ra civil, se abuse de la suspension que ha manda
do hacer S.E. el gefe civil y militar, respecto á esa
plaza, para que los soldados de su mando atropellen
a las propiedades y familias de Paso Real, pues es
tos no deben salir de sus trincheras, hasta que mi
gefe no varie en sus disposiciones que espero por
momentos.
Dios guarde á VS P. Rojas

CONTESTACION.
Puirtucabello, diciembre ifide 1836.

Al comandante de las tropas apostadas en San


Estevan.
Por no irritar mas los ánimos, habia dejado de
contestar á las comunicaciones tan insolentes co-
I. VIH. 24
186
mo calumniosas que V. y el señor coronel Arguin-
degui me han dirigido en estos últimos días. Yo he
adoptado por base de mi conducta la moderación,
y esta virtud no puede entrar en contestación con
el descaro para mentir, y el atrevimiento para insul
tar que han sido hasta ahora la regla que Y. y su co
ronel han seguido. Estaba resuelto á continuar en mi
silencio, hasta que la nota que V. me ha enviado hoy,
ha venido á colmar la medida del sufrimiento.
El batallón heroico de Granaderos de la guardia,
nunca se ha conducido como los bandidos., ni vive
á la desbandada como las tropas que Y. llama li
nea contra la plaza. Si ha habido robos eu Paso
Real, es por las tropas de Y., por que las mías no
han salido, y cuando salieran no irían á robar sino
á llenar su deber militar. Yo no sé si hay suspen
sión^ de armas por parte de V. , por que á mí no se
me ha propuesto siquiera; y como yo veo las tro
pas de Y. al frente de la plaza, debo suponer que
están hostilizando, como lo han hecho hasta aho
ra sin anunciarlo, á pesar de estar pendiente un
parlamento de paz. Si hay suspensión de armas,
V. y sus tropas son las que la han infringido, por
que no hace dos horas que una columna de infan
tería y caballería venia á gran trote de Paso Real
sobre mi i\ linca con el objeto de sorprender á
los trabajadores, y a la tropa que estaba desarma
da fuera de los atrincheramientos. La vigia les ha
hecho fuego para contenerlos, cuando ya estaban
cerca del cementerio. Como este son todos los
1S7
cargos y quejas que V. y el Sr. coronel Arguinde-
gui me han elevado. El pueblo exterior ha sido sa
queado por las bandas de Ornellas, Lerma, Elor-
za, y Romero, y la mayor parte de las ocasiones
que se ha disparado el canon de las baterías ha
sido para reprimir á los saqueadores.
Lo mismo ha sucedido hoy en Paso Real, y lo
mismo sucederá donde quiera que se dé el nom
bre de tropa á hombres sin disciplina militar, y sin
gefesj como los caleteros y las demás .partidas que
han estado destruyendo á Borburatá,Pataneino,etc.
Si mis soldados deben, ó no, salir de las trinche
ras, 6oy yo quien debo disponerlo, y no V. El hor
ror que tengo á la guerra civil, que Y. ha venido á
.provocar bárbaramente, me ha hecho reprimir ej
fogozo entusiasmo en que arden los Granaderos
por salir ;'i desalojar el débil destacamento con que
Y. ha estado insultando á la república^al Liberta
dor, y á los defensores de Puertocabel lo. Es pues
.muy fuera de propósito que V. venga á quererme
darlas Lecciones, que yo ,he escrito el primero y
que estoy ya causado de explicar.
Por conclusión digo á V. que no envié otro
palamento en su nombre por que no lo recibo. V.
no puede estar facultado para tratar conmigo^ si lo
estuviere presénteme la credencial que lo autori
zo. SiS. E. el gefe civil y militar desea restablecer
las relaciones de paz que no debieron romperse;él
sabe bien que yo estoy dispuesto a cooperar por mi
parte a tan santo y loable fin. Dios guarde á V.
P. B. Méndez.
188

PROCLAMA
Del gepe civil y militar anunciándola llegada del
Libertador a la república.

Jote Antonio Paez,gefe civil y militar del estado de


Venezuela, etc., etc.
Venezolanos.
Cesaron todos nuestros males : el libertador des
de el centro del Perú oyó nuestros clamores, y ha
volado á nuestro socorro : su corazón venezolano
todo, y todo caraqueño os trae la grandeza de su
nombre, la inmensidad de sus servicios, y todo el
poder de su influjo por prendas de su ternura, de
vuestra segur¡dad,y de vuestra unión : se despren
dió de la dictadura con que el reconocimiento exi
gía sus servicios en uu pais lejano,desde el instan-
.te en que su suelo patrio le llamó para su consuelo
como un ciudadano. Nuestro hermano,nuestro ami
go se acerca á nosotros, abiertos los brazos para es
trecharnos en su corazón: el hTjo mas ilustre de la
patria, de la gloria, Venezuela, el primer héroe
por sus hazañas en los campos de batalla, vuelve
con el amor mas puro á ver sus antiguos compañe
ros de armas, y los lugares donde están los monu
mentos de su gloria: él viene para nuestra dicha,no
para destruir la autoridad civil y militar que ha re
cibido de los pueblos, sino para ayudarnos con sus
consejos, con su sabiduría, y consumada experien
cia a perfeccionarla obra de las reformas.
189
Preparaos á recibir como la tierra árida el fecun
do rocio de tantos bienes: van á exceder á vuestras
esperanzas. Bolívar era grandebasta la admiracion:
.Venezuela de boy en adelante le debe el apoteosis.
Entregaos al placer mas puro sin mezcla de temor.
Estoy autorizado para haceros esta promesa: sí to
davía quereis mas, mi vida, mi honor, y mi propia
sangre son vuestras garantías. Sea todo contento,
júbilo,y placer : Venezolanos,olvidad vuestros ma
les: el gran Bolívar está con nosotros.Dado en el
cuartel general de Valencia, á i5de diciembre de
1826-16. José Antonio PAEZ.

Oíll'i -.-'!.
COMUNIC ACION
Del mismo al genehal Briceóo.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Jose A. Paez, gefe civil y militar del estado de Vene-
la,Sfc, Sfc.
Cuartel general de Valencia, a ,9 de diciembre de i8>6-i6.

Al Sr. general Pedro B. Mendez.


En vista de las proposiciones de VS. contenidas
en su comunicacion de 6 del corriente, me parecio
que sería el mejor medio de conciliarias y de que
dar convenidos en una base sólida y definitiva te
ner una conferencia con VS. y en efecto me pre
paraba á dar este paso el dia 1 5 ; pero inopinada
mente se presentó el Sr. general Diego Ibarra con
tas resultas de la comision de que fué encargado >
190
por mi en mayo último cerca de S. E. el liberta
dor, y esta novedad me obligó á desistir del viage
premeditado. Desde entonces aca he debido ocu
parme en contestar á S. E. el Libertador, y dar
vado á varios otros asuntos que en consecuencia
de las comunicaciones recibidas, han exigido su mas
pronto despacho. Espero que VS. ,persuadido de
la realidad de esta exposicion, excusará mi silencio
hasta hoy.
Como con la venida del Libertador van á termi
nar nuestras diferencias en breve, no creo tan ur
gente la entrevista, prometiéndome que VS. acep
tará desde luego una proposicion general que al
mismo tiempo que evite nuevos requerimientos sa
tisfagalos deseos de las partes interesadas. ¿Que in
conveniente puede haber en que los vecinos resi
dentes en esa plaza si desean trasladar á ella sus
familias y los intereses de cualquier clase que ten
gan en esta ciudad, se verifiquen libremente, ya
por si, ya por medio de personas de su confianza,
sin mas formalidad que quererlo hacer? ¿Y si yo
he estado siempre como estoy ahora dispuesto á
permitirlo, que razon puede haber para que VS.
no guarde la reciproca? Convengamos en esta tran-
sacion amigable y ella nos pondrá acordes en un
punto que sujeto á otras restricciones, será siem
pre fecundo en quejas y otros embarazos que^lejos
de contribuir á tranquilizar los ánimos, alimentará
el espíritu de desavenencia, y es ya tiempo de pen
sar en volver á la reconciliacion. VS. «n vista de
191
la franqueza de mi allanamiento, tomará la deter
minacion que le parezca : mi principio está asen
tado y lo cumpliré religiosamente, si puedo contar
con la reciproca. . . -
Digolo á VS. en contestacion á su nota arriba
citada.
Dios guarde á VS.
J. A. Puiz.

CONTESTACION
Puertocahelltv diciembre u de 1836.
AlE. S. gefe civil y militar de Venezuela.
Tuve ayer el honor de recibir la nota que V. E.
se sirvio dirigirme con fecha 19 del corriente en
respuesta ála mía del 6. Siento que lasgraves aten-
ciones,que han ocupado á V. E. en estos dias, ha
yan retardado tanto esta comunicacion, priván
dome del placer de recibirla antes, y causando
una paralizacion en las relaciones fraternales qup
habian empezado á establecerse entre la plaza, y
esa ciudad.
La reciprocidad que V. E. me pide á favor de
esos habitantes para que puedan extraer las pro
piedades que tengan aqui está concedida por mi
desde que V. E, me manifestó su allamiento á fa
vor de los residentes en esta plaza. Desde aquel
momento yo permití que saliese cuanto quisieron
sacar los vecinos, y los negociantes de esaciudád. i
Testigos los SS, Boulin, Simonet y las cas» der
192
Ponce,Dominguez,y compañía.y herms. Olavarria,
y compañía, sin contar otros muchos, cuyos nom
bres no puedo recordar. Es verdad que esta fran
Il'l quicia duró poco, porque se observó que no ha
bía reciprocidad, y algunos negociantes y vecinos
se quejaron de que se les negaba allá la libertad
I •'
que se concedía aquí, tanto para las propiedades
como para las personas, por que las casas de Pon-
ce, y Olavarria quisieron convertir en privilegio,
lo que era un derecho comun,y llevaron sus ecxesos
hasta el extremo de amenazarnos abusando del
nombre, y autoridad de V. E.
Convenidos como estamos en el principio gene
ral de libertad para introducir y extraer las pro
piedades recíprocamente, no falta sino que lo lle
vemos á efecto, y que mutuamente nos demos
pruebas de la sinceridad, buena fe y rectitud de
intenciones con que nos prestamos á disminuir los
males del pueblo. Yo no dudo que V E. cumpli
rá religiosamente su oferta,yque, penetrado de la
conveniencia de separar todo lo que sea restricción
ó embarazo,tomará en consideración lo que dije
en mi nota del 6, relativamente del destacamento
de tropas que existen en San Estevan. Este pues
to es sobre manera perjudicial á toda transaciou
amigable, por que su existencia allí es una verda
dera amenaza, ¿ inspira una desconfianza justa, mu
cho mas cuando lejos de retirarlo, siquiera hasta la
Cumbre,se le ha reforzado ayer considerablemen-
te.Mientras este cuerpo este hostilizándonos es iui-

\
193
jmsible que nadie se persuada de que mar«liatno?
á la reconciliacion, ni pueden evitarse los disgus
tos y compromisos que, lejos de calmar los ani
mos, alimentan el espíritu de discordia, y desave
nencia.
Espero con ansia la determinacion final de V.iE.
que me prometo sea pronta, y conforme á las mi
ras benéficas que felizmente me ba dejado entrever
la comunicacion que contesto.
Dios guarde á V. E.
P. B. Mendez.

OFICIO
Del intendente de Orinoco al comandante de ia
DIVISIÓN EXI8TENTE EN BaRINAS.
• i nmimii .
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del Orinoco.
Baria», aS de diciembre de 1836. i
J5r, coronelycomandanle de la división que exilie en
Barinat,
Yo no sé por que ba sido invadido el territorio
.de esta provincia, ni puedo adivinar por que se ba
ejecutado un acto hostil con un pueblo que a la vez
que no ha hecho sino expresar sus sentimientos
con la franqueza que ha podido, S. E. el general
Paez tampoco ha tomado otro carácter que el de
conciliador en las disenciones que nos agitan. Una
comunicacion de VS. á un individuo me ba anun
ciado que su objeto era proteger la opinion de Ids
T. nu. a5
194
pueblos, y darles paz y tranquilidad. Barloas no ne
cesitaba ni necesita de ello, su opinion estaba y es
tá bien pronunciada, y ella disfrutaba de paz y tran
quilidad. En fin a pegar da todo ba experimentado
se le trate como enemigo por los mismos que com
ponemos una sola nacion, una sola familia, por
nuestros amigos y hermanos.
El orjgfin df un tal procedimiento, y que eclip
sará sin duda nuestros trofeos, parece que consiste
en el deseo de reformar, y mejorar nuestras insti
tuciones : se ha clamado por reformas y mejoras,
se ha pedido la reunion de la convencion; ya está
concedido todo : todo lo ha concedido el gran Bo
lívar, el mismo en quien los pueblos consigna
ron su suerte y sus destinos, y el mismo á quien el
señor general Paez dijo en su nota oficial de 24 de
mayo, y carta particular de 25 del propio mes,
que el era el arbitro de nuestras diferencias, que el
era el piloto de esta nave. ¿Que mas se quiere? ¿Se
ha pretendido mas ? Nada mas. Si pues se han lo
grado estos designios segun se vé de la proclama
de S. E« el Libcrtador,de que acompaño á VS. seis
ejemplares, parece que VS. está en el caso de reti
rarse, y deponer las armas para que los pueblos
deliberen pacificamente y sin temor. Ya YS. ha lle
nado las órdenes de su gefe atravesando basta la
capital sin disparar un tiro, sin encontrar la menor
opo sicioo, por que asi lo ofrecimos á Caracas en la
acta de 20 de junio ultimo que celebró- el cabildo
ton los notables, por que nos propusimos ir de
1*5
*oue#dd dort t*á ratoas del Libe*taXlbí- y pof que no
es posible que CiaVériiós ei pu-ííal ¿obre nuestros
pecho» : tales trari sido los' sentimientos dé los ba
lines^; y itoe atrevo asegurar k VS. quié Ibs Han
conservado* coWstafntemie'rite; más- para lo- sucesivo
yo no sé que digai á VS. sfarb' se varia" de" conducta.
Gumplikk por tttñW U círtflistori de VS. ¿reo abra
zará- el p-artidbqueidefo yafiridirjadio, pues, qte los
puebloB no pueden- resolver riada á Viáta" de la" fue r-
za armada, este es eV pa^-íicrb- que' dieta* lá tazon' y
mil otras consideraciones-, y ef partidb'útííco que af-
pdso que dará- honor á> VS., realzará la-s gloriias' qué*
adquirió conduciendoi ia columna qú-e' hizo tremo
lar el pabelloo'colori&iatabSübVei los1 muros" friex^
puguafcle* dé Páe^tocabellb.
Dios guarde á VS.
Fj'añchtbhCóúité:

CONTESTACION.

Division de operaciones.
Barlnas, 38 de diciembre de 1836.
Sr. intendente del Orinoco.
Acabo de recibir la comunicacion de VS. de es
ta fecha y en contestacion digo : que hoy mismo
comisioné un gefe cerca de la persona del general
Guerrero, y be quedado convenido de retirarme á
Araure á esperar la resolucion de S. E. el general
Paez. Me refiero á mi comunicacion al particular
que VS. mismo me cita para conocer el objeto de
luz
S. E. el gefe civil y militar de Venezuela al destinar
la division de mi mando en e^la provincia, y me
alegro que he podido cumplir con mi comision sin
disparar un tiro; y aseguro á VS. que de antema
no informé á S. E. del estado del ,pueblo Barines,
cuyo informe está muy de acuerdo con el conteni
do del oficio de VS. He leido la proc'ama del padre'
de la patria, el inmortal Bolivar, y me ha llenado de
complacencia al ver los heróicos sentimientos de
S. E. al aproximarse á sus hermanos de Venezuela r
yo no dudo que los pueblos harán uso de la sobe
ranía que el mismo les concede. Mañana saldré de
esta capital con la satisfaccion de haberme com
portado no como invasor; romo gratuitamente se'
me supone, sino romo un hcimano que entra en*
la habitacion de otro. . /
Dios guarde á VS.
Manuel Cala.

COMUNICACIÓN
DEC MISMO INTENDENTE AL SECRETARIC DEt INTERIOR.-

»»»««
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del Orinoco—. Barinas, 4 ao de diciembre de 1826.

Seoor secretario del despacho del interior^


Postrado de mil males que me atacaron mucho an
tes del mes de noviembre, me vi en la neeesidad de
buscar un temperamento análogo á mi constitu
cion, y elegí el de esta parroquia,dejando al goi»
w
(ador del departamento encargado de la intenden
cia, según lo ordena la ley. Apenas iba convalecien-
do, cnando se acercó sobre las fronteras de la pro
vincia de Barinas una división del partido disidente
al mando del coronel Manuel Cala : fué internándo
se é invadiendo todos los pueblos que quedan ha
cia el orienteyhasta que llegó á la capital el 26 de
los que expiran. Los próximos días que le antece
dieron fueron aprovechados para libertar las mu
niciones, armas, archivos. y caudales de la nación,
concentrándose en este punto: se aprovecharon
también para salvarse una grande emigración, por
que á la verdad, aunque habia penetrado muy bien
la opinión del pueblo de Barinas, nunca me per-
suadíjfuese tan exaltada en favor de la constitución
y del gobierno, que se atreviesen á hacer sus habi
tantes el sacrificio de abandonar su comodidad, sus
intereses sus familias, todo lo mas sagrado para un
hombre : nunca, nunca me persuadí que este pue
blo heroico arrojase á un lado su felicidad particu
lar, y se constituyese en la mendicidad, y la mise
ria i trueque de ser consecuente á sus comprome
timientos, y fiel al pacto social que solemnemente
juró.
A vista de tanto entusiasmo debia ser insensible
yo para no electrisarme demasiado? Y asi fué que
recobrando mis débiles fuerzas, impuse el orden,
alisté los hombres útiles, y la fuerza de 46 infan
tes que se destinaron por el comandante general á
esta parroquia, porque cabalmente era todo lo que
198
habla, la constituí bajo un atrincheramiento que
de pronto se formó, y hasta ahora ha subsistido, y
subsiste bajólas órdenes del constante y sereno co
ronel Ignacio Pulido. Con una tropa tan inferiora
la de 700 hombres, con que ocuparon á Barinas
los disidentes, parece no estaba en la prudencia
resistir por inexpugnables! que fuesen lo» muros
que nos defendían : todo sin embargo ge venció
y este punto ha impuesto al partido contrario no
poco terror. Su gefe permaneció en la GapitaJ por
tqes d¡a&, pero tan inquieto, tan sobresaltado., por
las gruesas, partidas de caballería que se le presen
taban en oposición cerca de la ciudad, que no se
atrevía» obrar de modo alguno. Yo esperaba el
ataque! ó ai menos alguna in limación ; y cansado de
esperada me resolví á dirigirle la comunicación'
que copiada acompaño bajo el número 1 . Su res
puesta fué la que se contiene bajo: el BÚuserty a:.
rIoy,pues,está evacuada la. capital, y lo serán su
cesivamente sus pueblos, y hoy mismo; ó al amane^
oer del dia siguiente, marcharán todas la* autorida
I
des y, todas>los<ciudadanos.
Et enviado que destiné ai conducir el pliego' af
coronel Cala, fué el Sr. José Francisco Fortoui'db
bastaoite viveza, y él me ha referido,- quCademas
desbábensele recibido dignamente, ei 'mismo corO-
neJCala y todaí la tropa, y> todas -las mugereSí porqué1
allí no habia hombre", sceoloquecieron al verlo', f
mucho mas al leer la proclama delLibertádór Pre
siden te, datada en Maracaibo^en 16 déibrcorrietr»

\
199
tes. Todos se felicitaban, (¡©dos besaban la procla
ma, todos pronunciab ao coa entusiasmo el nott^
bre del padre de la patria. Foitoul dice que el co*
ronel Gala culpaba á unos individuos, que habían
escrito al general Paez,asegurándo!e que la opinión
del pueblo de Barinas estaba en su favor, y qu<>
no necesitaba sino de un apoyo ; y maldecía á la
vee, el nombre del Dr. Miguel Peía que aBrmó
era el autorde semejante invasion. Dice igualmen
te que elogiaba en extremo la conducta de todas
las autoridades, y que no podia menos que admi
rar la soledad en que encontró las calles de la
capital.
Sírvase VS. elevar todo esto al conocimiénto del
supremo gobierno, informándole además que es
te triunfo de la constitucion, lo comunico en eSfa
fecha asi mismo al Sr. secretario general del Liber
tador, y á otras autoridades extrañas.
Dios guarde á VS.
Francisco CdND*.

OFICIO
Del comandante general de SÍaturin al secreta
do DE LA GDEARA.PAHfíClPANDfj LOS SUCESOS OCUR
RIDOS EN EL DEPARTAMENTO-.
■ » UI
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Cuartel general en Barcelona, a a3 de noviembre de »8a6.
Al Sr. Kcretario de B. y del despacito de la guerra.
Coir el mayo* seatiiniento tengo que informar á
200
VS., para conocimiento del supremo poder ejecu*
tivo, las desgraciadas ocurrencias que han tenido
Jugar en diferentes puntos de este departamento,
y con particularidad la catástrofe ocurrida el 19 del
corriente en el fuerte de Sanearlos, situado en la
boca del rio de Cumaná que depositaba la fuerza
que me acompañaba^ compuesta de a5o hombres,
restos de los batallones Apure, Orinoco y Restau
rador. Las agitaciones de quo me encuentro rodea
do me impiden entrar en minuciosos detalles, re
duciéndome á dar á VS. una succinta idea de los
acontecimientos, supuesto que las copias de docu
mentos que incluyo, y el informe verbal del Sr.
coronel Ramón Machado, que como representan
te de la provincia de Cumaná se dirige á la capital
de la república, llenarán en lo posible el vacio que
dejen mis explicaciones. Por mi comunicación de
18 del pasado, núm. 1 17, puse en conocimiento de
VS. la deliberación que habia tomado de enviar á
Cumaná al segundo gefe benemérito general José
I Tadeo Monagas, con el objeto de que tomando el
mando inmediato de la provincia procurase inspi
rar confianza, asegurando al mismo tiempo las for
talezas y puntos, asi militares como de depósitos,
en oficiales y tropas de la posible adhesión al go
■I
bierno. Posesionado en aquel mando, principió á
dar cumplimiento á mis instrucciones con uo su
ceso aparente, pues al mismo tiempo que en el
recinto de la ciudad se obedecían sus órdenes, en
el interior se trabajaba para dar un golpe de mano
201
en concierto con las prevenciones que esperaban
recibir del general Paez á quien las habian exigido.
Desengañado ya el general Monagas y el intenden
te de su insuficiencia para contrarestar los ¡nu
merables desórdenes que se asomaban, reclama
ron mi trasporte á aquella capital con toda la tro
pa que pudiese reunir, segun se servirá VS. obser
var por la copia núm. i ." El mismo dia 4 en que
llegaron á mis manos estas comunicaciones em
prendi mi marcha con las tropas que dejo mencio
nadas, y como por efecto del mal tiempo no recalé
hasta el 5 á las 7 de la noche, encontré ya ocupa
da la ciudad por la fuerza que habia salido de Gua-
yana unida á otra de Cumaná : con la cual acau
dillada por Juan Santos Lopez, Pedro y Bonifacio
Coronado, el capitan del ejército Benito Mieres,
y el teniente de fragata Pedro Mendoza, arrancaron
de la municipalidad y padres de familia el pronun
ciamiento que resulta de la copia núm. a. En ta
les circunstancias apenas fué oportuno ocupar el
fuertecito de Sanearlos y la casa de marina que ha
bilité como fuerte para depositar mi fuerza, for
mando algunos atrincheramientos que evitasen la
impunidad de cualquiera sorpresa.
- Principié el 6 á tentar la disposicion de los fac
ciosos, manifestando por decoro al gobierno y a mi
propio destino mi resolucion de ocupar la plaza, ofre
ciendo á los motoresde esta disencion la mas generosa
amnistía, ó en su defecto los medios necesarios para
que se trasportasen aVenezuela,segun ofertas verba-
T. vxil. a6
502
lesque hice al intendente y á la municipalidad para
unas personas, y para otras expedí la autorización
que consta del niim. 3. Observando la ineficacia
de esta conducta, y deseando prevenir infaustos
sucesos, que pudiesen atribuirse mas al calor de
pasiones y resentimientos, que á mi verdadero ze-
loporla causa de nuestros juramentos, dirigí al in
tendente las proposiciones que se encuentran en la
copia núm. 4, que comprende la simulada negati
va de los facciosos. Esto ocurrió entre el n y 12,
y él 1 3 acordé la proclama núm. 5,con el objeto de
diseminar en la misma ciudad y demás puntos del
departamento los sanos procedimientos de esta co
mandancia general.
Entre el 1 7 y 1 8 ocurrieron las contestaciones que
sé marcan con el número 6;y e4 19 como a lasi o de la
mañana tuve mi últimaconferencia con elintenden-
te y Bonifacio coronado, secretario del demente co
ronelPabloRuiz, caudillo en simulacro de lafaccion,
quienes me propusieron el abandono del punto de
la boca y mando militar de la^rovincia en el mismo
coronel DiegoVallenilla,áqueaccedl,eKÍgiendo úni
camente que el propio intendente, unido a la mu
nicipalidad y padres de familia, formasen una acta
en que me expusiesen la necesidad de adoptar es
te único medio de conciliación', para calmar el enar-
decimiento que acreditaban las expresiones insul
1 tantes de las respectivas fuerzas, la concentración
de las familias emigradas á diferentes puntos, los
i afligidos clamores de las que se encontraban den*
»3
Iro de la ciudad, los perjuicios que sufrían los ciu
dadanos en sus intereses por la paralizacion del
comercio, y últimamente el inevitable rompimien
to que estaba marcado en cada uno de los sem
blantes de la gente armada en Gumaná.
Convenidos en dar este paso se separaron ambos de
mi cuartel, media hora despues de la indicada arri-
ba;cuando diez minutos despues sepresentó el sub
teniente Pedro Valderrama intimándome, á nombre
de su corifeo lluizj que desocupase el punto den
tro de hora y media, apercibido, de que en caso
negado la ocuparían por las armas. Media hora tras
curriría de este insulto al primer cañonaso que
disparó la fuerza enemiga desde mi quinta de San-
simon, en movimiento simultáneo de otro piquete
que con un cañón volante dirigieron á desalojar un
destacamento de Apure, que cubría un punto de
la costa titulado Sanjusto, inmediato como 200 va
ras al fuerte.
Empeñado ya e lian ce en estos terminos, nin
guna reflexion podia hacerme vacilar: el decoro
del gobierno, la confianza con que me ha hon
rado, el honor de las tropas y mi propia re
putacion me dictaban la muerte antes que un re
troceso. Como 600 hombres con seis piezas de ar
tillería y como 3o hombres a caballo acometieron
un fuego tenaz desde las once de la mañana hasta
la seis y media de la tarde, el cual fué perfecta
mente sostenido por la fortaleza y casa fuerte, lo
mismo que por los buques de guerra Padilla y Te
légrafo, y el corsario la republicana ; y si bien mis
«204
•tropas por el favor de los parapetos apenas sufrió
una pérdida de 3o entre muertos y heridos, pue
do asegurar á VS. que no habrán bajado de 125 ó
i5o los del enemigo. .. • .
La diminucion de mi fuerza la escacez de mis re
cursos, el mal equipo de nuestros buques, y mas
qqe todo mi deseo de evitar el colmo de este fu-
-ror entre individuos de la gran familia nacional, me
resolvieron á aprovechar la calma en que queda
ron los disidentes para embarcar la misma noche
las tropas que he conducido a esta ciudad en los
buques que dejo mencionados y la cañonera inde
pendencia.
Los. números 7 y 8 imponen á VS.de las recientes
ocurrencias de Guayaría, Caí úpano y Cariaco, sien
do consiguí nte el contarcon iguales disentimientos
de los demas cantones de aquella provincia. De esta
misma no es prudente asegurar, que continuará fue
ra de tan funesta disolucion si se atiende al disenti
miento de la mayor parte del departamentoy al nue
vo carácter que han tomado las maquinaciones de
Venezuela. VS. debe penetrarse que los sucesos que
.acabo de presentarle son manifiestas agencias de
aquellos pocos perturbadores, que empetlados en
enervar su delincuencia con (a adquisicion de pro
sélitos, no ha omitido medio para desquiciar el or
den sobreponiendo sus detestables planes á todo
principio de justicia. Tengo que lamentar sin duda
la propagacion que han podido obtener en el de
partamento que me fué con liado.
Me es indispensable dirigir al gobierno mis
205
protestas con todo el apoyo que se descubre en
mis comunicaciones dirigidas por el órgano de VS.
desde 5 de mayo, número o,3, hasta 18 de octubre,
11 mu, 1 1 8. La indiferencia del supremo poder ejecu
tivo y de los comandantes generales delZuliay el
Magdalena á prestarme los recursos que oportun*-
-mente be reclamado ha producido, que en lugar de
que estedepartamento hubiese abogado las inquietu
des de Venezuela,su impunidad se arrojó ú introdu
cir en él las funestassemillas de la insubordinación
y el desorden; siendo lomas sensible que todos los
elementos de que se han valido me inclinan á te
mer se rasgue el velo que descubra el rompimiento
de una guerra terrible.
Rodeado de les desastres de ana guerra civil, de
una inmensaemigracionydesosobrasde todasclaces
y trascendencias, me aboga mas que todo la absoluta
-eseacez de recursos con que proveer á la susisten-
cia de esta guarnición, los dos buques de guerra
y un hospital de mas de looen ferinos.
De los 20,000 pesos que me fueron remitidos
por conducto del teniente coronel- José Godoi,
apenas llegaron á mi poder i >.,.\oo, habiendo
dispuesto, asi del resto como de los 10,000 re
mitidos para gastos de la marina sutil de Orinoco,
el coronel José Manuel Olivares, cuya pequeña su
ma me encontró adeudado en muy cerca del equi
valente. Consecuente á mi precedente exposición,
y á los circunstanciados informes que hará á VS.
el nominado coronel Machado, testigo presencial
de cuanto ha sobrevenido en este depártame uto,
206
me resta únicamente comunicar áVS. que si no re<-
cibo inmediatamente auxilios de dinero, tropa y
algunos buques de guerra, me veré en la necesi
dad de abandonar esta provincia, dirigiéndome á la
-capital de la república antes que someterme á los
delirios reinantes, ni a usar de los medios fuertes
que activarían en estos momentos el incendio ini
ciado de la guerra civil. * • '-
Dios guarde á VS.
- J. F. Bermudea.

ACTA
De la municipalidad de Barinas ratificando SU OBE
DIENCIA A LAS leyes, y protestando no reconocer
NINGUNA AUTORIDAD INCONSTITUCIONAL. <

En esta sala que sirve de consistorial en Ba


rinas á 17 de noviembre de 1826; reunidos a
cabildo extraordinario ios SS. presidente, gefe po
lítico municipal, Basilio Roca; alcalde segundo
municipal, José Antonio Baldo; municipales, Fran
cisco Quiñones, ¡Francisco Monserratey municipal
y secretario interino y Fernando Valero, para tra*-
tar lo concerniente á su instituto,y asi reunidos, se
abrió una comunicacion de esta intendencia en
contestacion al oficio que con fecha de ayer diri
gió el iSrí presidente de este ilustre cuerpo, acom
pañandole la acta celebrada por él en el mismodia
relativa á manifestar á su señoría la necesidad q«e
207
creía esta ilustre corporación, había para reunir
una asamblea popular, compuesta de los hombres
de mas representación de esta capital, atendiendo
al estado de asamblea en que se halla toda la repú
blica, y que en ningún momento mas que en el
presente, dcbia Barioas manifestar su opinión, y to
mar parte en la cuestión nacional, mucho mas
cuando por los impresos que circulan de los de
partamentos Ecuador, Guayaquil, Istmo, Asuay,
Magdalena y Zulia, se observa haberle concedido
facultades dictatoriales á S. E. el Libertador pre
sidente de la república, Simón Bol¡\ ar, suponiendo
que no se reunirá el congreso ; y rompiendo de es
te modo el pacto social, se establece de hecho una
autoridad desconocida en el sistema que hemos
jurado sostener, y que por todas estas razones
creia conveniente, como lo cree, esta municipalidad
hacer una franca declaratoria de su opinión, con
acuerdo de los ciudadanos notables,asi para afirmar
y ratificar su obediencia al gobierno., como para
que en todo tiempo conste por un acto público
que ha sabido vigilar sobre lo? intereses que se le
han consignado, y llamado la atención del pueblo
por quien representa; pero que no obstante estos
fundamentos que los juzga la municipalidad de
bastante importancia no ha sido permitida por el
Se. intendente la reunión acordada en acta de ayer,
y después de una detenida discucion, se acordó :
l*. que no ha sido la iutencion de esta municipa
lidad, al dar aquel paso, separarse del orden esta-
1 1 1 'r •
? /

208
blecido, ni la h» movido tampoco un espíritu de
imitación ó novelerio, sino por el contrario rati
ficar sus juramentos de obediencia al gobierno y á
las leyes : a*, que consecuente á estos principios la
municipalidad por su parte, ycada uno de sus miem
bros en particular, declaran r que no reconocen
autoridad ninguna inconstitucional, ni quieren se
haga innovación mientras no Se reúna la gran con
vención :5\ que cuando este ilustre cabildo asocia*
do delqs notables di¡o en 20 de. junio último que *
libraba su suerte en manos del Libertador, fué co
mo presidente del estado, satisfecho de que co
mo tal reunía toda h autoridad necesaria para sal
varlo, sean cuales fuesen las circunstancias en que
se encuentre la república : l\'. que para contestar
al Sr. intendente, y que en todos tiempos se sepa,
que estos son los votos de esta municipalidad, se
le pase un testimonio de esta acta, dirigiéndose
otra al Sr, comandante general, y haciéndoles tam
bién presente, que desde este momento la munici
palidad se cree exenta de cualquiera cargo, que
pudiera hacérsele en la crisis que rodea a la repú
blica, por no haber concurrido por su parte a ma
nifestar de un modo público y solemne su amor, al
orden y á los principios establecidos contra las
ideas subversivas, que comiezan á asomarse y que
que pueden envolvernos en males terribles : .5*.
que se dirijan al supremo gobierno para so cono
cimiento dos copias de esta acta, una por conducto
del Sr. intendente del departamento, y otra por
• 2Í)9

el Sr. gefe político, presidente de- este cuerpo.


Con lo que se concluyó esta acta que firman los
SS. municipales de este ilustre cuerpo, de que yo
el secretario certifico. Basilio Roca, Jose Antonio
Baldo, Francisco Quiñones,Francisco Ibañesj Fer
nando Valero, Francisco Monserrate, municipal y
secretario interino.
i•. ! .- .!-' ii. II Il'i
,.|, HMIlIKMMIIrtlM ! ! .
i ."! -;'mr;i 1 3" >.!;>;ix'ji;.Y -\,-: (Vfi-íijfii I" >l-of:-\,flo*:i
-,rf>-.. i;¡! ,,ii.l !:•; i,f,.,. .,. .i i .- :,,.,|, f ... . (ij

fw.,-r?rr . ~„~,—~~ ;~T™*,


OTRA »- foql ;.>..> i;. I «.oíd

.• f:ii ; ,/ :mi¡ l>h c--; -j!j r.h.i! J ->li < i mmil >' i>.,., (

di la misma contestando al gefe civil y militar,


sobre la convocatoria al c0ngre.s0 del estado
de Venezuela.

En esta ciudad de Barínas, á 28 de noviembre de


1826-16, reunidos á virtud de citacion, segun el
acuerdo anterior, los SS. JuanPablo Burgos, con
tador é intendente interino; juez de letras de ha
cienda, doctor Nicolas Pumar, gefe político, Basi
lio Roca; alcalde primero, Pedro Antonio Roca; y
segundo,Jos<' Antonio Baldo; municipales Francis-,
co Quiñones. Francisco Monserrate, municipal y
secretario interino; y Fernando Valero, sin la con
currencia de los demas vecinos notables del pue
blo que se convocaron por no haber ninguno asis
tido. En consecuencia, leidos los documentos que.
T. nu. »j
210
han provocado la reunion, y de. que se hace men
cion en la acta anterior, bien.considerada la ma
teria, se acordó: que se conteste á S.,E- el;ge,fe ci- .
vü y miKtaretílos terminos siguientes: «Excmo. S.
La ilustre municipalidad de esta capital ha visto
e! oficio de V. E. de 1 3 del corriente, la acta del
pueblo de Caracas de 7 del mismo, y el decreto que
en su virtud ha dado V. E. reglando el modo de
instalar un cuerpo soberano, que se ha de llamar
congreso del estado de Venezuela. El ayuntamien
to para decidir de un modo juicioso ha convo
cado los empleados y personas notables del pue
blo. » La corporacion ha acordado se conteste á V.
E. con testimonio de la acta de 20 de junio ultimo
y 17 del quc! espiré; yyoicomo presidente de la
municipalidad tengo el honor.de agregar estos do
cumentos. La municipalidad seguidamente acordó,
que de esta acta y de la del 17 del corriente se
eleve testimonio al gobierno supremo, y seeircule
áitodos-ílbsvantónes de1 fa provincia por medio del
Sr. gere político, á ,quien se ericargaque porisu
parte haga á los pueblos -las mayores insinuaciones
para que se mantengan firmes en el orden y prin
cipios que-hiaii adoptado respecto al gobierno su
premo, procurando a la vez que expulsen de si la
seduccion que quiera habérseles por* algun espíritu
enemigo de la -paz. Cotí lo que se concluyó este
acuerdo que firman, de que yo el secretario cer
tifico. Juan Pablo Burgos, Nicolas Ptimar, Basilio
Bloca, Pedro Antonio Rocé, Jose Antonio Baldo
211
Francisco' Quiñones, Fernando Valero, Francisco
Monserrate, municipal y secretario interino.

COMUNICACIÓN
del 8kcretario general ai. poder ejecutivo, sobre
alva'baLa.
■ n-T»f.,..n-. ** . ..; .l
A S. E. el vicepresidente de la república.
Excmo. señor:
De orden del Libertador tengo la bonra de
acompañar a esta una copia de varias indica
ciones que ha hecho a S. E. el intendente de
este departamento. S: E. las ha estimado conve
nientes : y solo cree que deba observar con respec
to al tanto por ciento de aleábala, que habiendo si
do el de cinco por ciento en los años anteriores no
parece que deba ser menos.
Soy de V. E. con perfecto respeto y debida
consideración .muy obediente y humilde servidor.
3. R. REVENGA.
Tufija, noVwimbre-So de 1816.

COPIA.

Reformas, que en rui concepto seria conveniente


hacer en el departatu.cn lo de Boy acá.
La intendencia y los gobiernos pueden quedar
en manos de algunos militares de graduación, capa
ces de servir estos destinos. Disfrutarán el sueldo
de sus grados, y se abona el que se paga á los pa¡
221
sanos que actualmente tienen estos empleos. La
contribucion directa, y el derecho de patentes para
venderydestilar aguardientes deben suprimirse,}- por
consiguiente cesan las administraciones de contribu
ciones directas.
Sería muy conveniente restablecer la alcabala á un
tresporciento, y los estancos de aguardientes.
Hecha la supresion indicada son innecesarias las
tesorerías de provincias.
En el régimen del gobierno español, no babia si
no una tesorería en las cuatro provincias que com
ponen el departamento ; y las rentas se adminis
traban bien, poniéndose la alcabala y estanco de
aguardientes por asiento, los remates puede hacerlos
el gobernador, el rematador queda obligado á en
terar en la tesorería departamental por trimestres,
ó cuatrimestres, lo de su cargo.
Los jueces de hacienda en las provincias pare
cen innecesarios. En tiempo de los españoles no
habia en todo el vireinato, sino un superintenden
te general; éste régimen se observó en los años de
19, 20 y 21 y las causas se seguían con prontitud, y
acaso mas que ahora; creo pues que podría dejarse
un solo juez de hacienda en el departamento. Los
secretarios de los gobernadores están recargados
de asuntos, por ia Complicacion en que está la ad
ministracion; pero simplificadas, veo que bastan
dos oficiales para despachar, sin necesidad, de se
cretario. Los jueces letrados de los circuitos seran
útiles, pero para sostenerlos, eys necesario recargar-
213
los pueblos aumentando las rentas de propios. Pa
rece pues seria bueno suprimirlos por abora.

OTRA COMUNICACION
DEL MI8MX) 80BRE LOS NUEVOS IMPUESTOS E INSUPICIEM-
CIA DE LAS RENTAS.

Secretaria de estado y general del Libertador.


Tunja, noviembre 3o de 1836. '
SEÑOR :
En todo el camino desde Bogotá á esta ciudad,
casi no ha oido el Libertador mas que clainords
por parte del pueblo contra los nuevos impuestos,
y por parte del intendente de este departamento
contra la insuficiencia de las rentas. Es muy de no
tarse que la única de estas, no equivalga á lo que
producía alguna de las que habia bajo el regimen
anterior : y que reducida á la mitad la contribu
cion directa, no baste su producto para satisfacer
el costo de cobrarla. No debe el Libertador callar
su opinion en circunstancias en que á las urgencias
del estado, no se responde sino con quejas por
parte de los contribuyentes. Juzga pues S. E. que
siendo cada vez mas instante el remedio de las ne
cesidades públicas, ba de procurarse por los me.
dios que sean mas aceptables, y mas productivos.
Las antiguas contribuciones con todos sus vicios:,
teman la ventaja de ser habituales, y por ellos se
estimaban suaves. Ahora mismo claman todos por
la alcabala y por el estanco de arguardientes;y co
mo estos en tiempos anteriores produjeron mucho
214
mas en este departamento, que lo que ahora pro
ducen todas las rentas, pueden restablecerse áme
nos costa, que la que se está haciendo, necesaria
para hacer productivos los nuevos impuestos, ya
se renueven aquellos por administracion, como es
taban antes, ó por remates, si se hallare que con
venga mas el último medio.
Si los informes que sobre esto ha tenido el Li
bertador son, como cree S. E. dignos de toda
fe, el restablecimiento de aquellos dos impuestos
baria por ahora innecesaria la conservacion r de
parte ninguna de lacontribucion directa, y mejor
instruido el pueblo, mas adelante, podría esta re
novarse á satisfaccion de Iodos. En el e.slailo de ig
norancia y de desiinion en que se halla la repúbli
ca, ha de procurarse que las aduanas y deina-, ta
xas indirectas produzcan, si es posible, todo lo ne
cesario; y esta es la regla que se propone S. E. se
guir en Venezuela : por que habiéndose ya ¡recibi
do («-presentaciones contestes y unísonas de todos
los ran l on iis de esta provincia, inclusos los de Sta.
Rosa y de Sogamoso, contra la contribucion direc
ta, y en favor de las alcabalas y estanco de aguar
dientes, antes que. parecer por conformars,!} con
las doctrinas de los economistas, juzga S. E. que
deben preferirse los impuestos, qH^al.misinPiticni-
po que sean eficaces, sean gratos; al pueblo.
Soy de V. E^ can perfecto respeto y distinguida
consideracion, uauji obediente .servidor.
215

DECRETO
Del ejecutivo suspendiendo la contribucion terri
torial Y OTRAS.
■»aiii>»» —
Francisco de Paula SANTANDER, etc. ¿ etc.
Vistas y examinadas en el consejo de gobierno
las dos comunicaciones de S.E. el Libertador pre
sidente de la república, dirigidas al poder ejecuti
vo desde Tunja,con fecha de 3o del pasado, por
medio de su secretario general, en las que mani-
nesta que desde Bogotá basta aquella ciudad ha
bia ido oyendo S. E. clamores contra las contribu
ciones directas, y que á las urgencias del estado se
respondia con quejas por parte de los contribuyen
tes, queeh igual sentido habla recibido represen
taciones de todos los cantones de la provincia;que
su opinion en tales circunstancias era, la de que
por los medios que fuesen mas aceptables y ma»
productivos debian repararse las necesidades públi
cas, como lo crv restableciendo las antiguas con
tribuciones qne tenían la ventaja de ser habituales,
tales como la alcabala y el est;mco de aguardientes
que restableciéndose dichas contribuciones debian
suspenderse las directas hasta que mas adelante,
mejor instruido el pueblo, pudieran renovarse á sa
tisfaccion de todos; y en fin que S. E. el Liber
tador presidente proponía seguir en Venezuela las
reglas de que las taxas indirectas produzcan todo
lo necesario á la administracion y al réstablecir
216
miento del crédito público; y considerando prime
ro, que al poder ejecutivo también han llegado
clamores contra las contribuciones directas : se
gundo, que los pueblos deben estimar y respetar
la opinión y deseos de S. E. el Libertador presi
dente, como que después de tantas pruebas de
amor y respeto que le han dado, acaba una
gran parte de ellos de hécharse en sus brazos con
absoluta é ilimitada confianza; y en fin que el po
der ejecutivo, lejos de pensar contrariar las miras
del Libertador, dirigidas á obrar el bien general,
desea cooperar á tan laudable objeto; oído el dic
tamen del consejo, y usando de las facultades ex
traordinarias que competen al poder ejecutivo, en
virtud de los decretos de 8 de julio y 23 de no
viembre de este año; be venido en decretar y de--
creto.
. Art. i. Se suspende la ejecución de las leyes-
que imponían una contribución territorial y sobre
alquileres de casas, y otra sobre la industria cono
cidas generalmente, las primeras con el nombre de
contribución directa, y la segunda con el de paten
tes, hasta tanto que el congreso tome la resolución
correspondiente en vista de los datos que se le
presentarán oportunamente, ó disponga el gobier-
nootra cosa en ejercicio de sus actuales facultades.
.§. i. En consecuencia cesan las administracio
nes de contribuciones directas creadas por la ley,.
y los empleados volverán á Jas oficinas de donde
salieron, ó serán destinados á las de las nuevas ad*
217
miuistraciones que se estableciesen á juicio del go
bierno,
§. a. Las tesorerías reasumen la recaudación
«le cualquiera otra contribución que por Ja ley es
taba atribuida á la administración délas directas y
.que no se haya mandado suspender. •: (
§. 3. Se continuarán con actividad las diligen
cias preliminares, que las leyes sobre contribución
territorial de alquiler de casas y patentes han de-
ierminadohastaponer el negocio en estado de recau
dación, entendiéndose en la materia los goberna
dores de provincias y las tesorerías : en inteligen
cia de que conforme al artículo j°. de este decreto
no debeprocederse a la recaudación de dichos im
puestos. * ■
Art. 2. Se restablece el antiguo impuesto deno
minado alcabala al mismo pie en que estaba estable
cido antes de 1 8a i , á tiempo .que lo abolió el con
greso constituyente de Cúcuta.
Art. 3. La alcabala se cobrará de todas las ventas
y trueques, como lo disponen las instrucciones del
ramo, sin distinción de propietarios, y sin que en
la materia se admitan privilegios ni exenciones que
están en contradicción con la igualdad legal reco
nocida por la constitución del estado.
Art. 4- Los intendentes, oyendo los informes
que estimen necesarios, restablecerán inmediata
mente la oficina de administración y recaudación
con los empleados absolutamente necesarios, noni.
^randoloj interinamente donde no estuviesen dc-
I. TUJ, 28
213
signados por el poder ejecutivo, y dando cuenta
inmediatamente para su aprobación, ó reforma con
propuesta de los sueldos que deben disfrutar.
Art. 5. Restablecida (a alcabala alpie!y en !o5
laísmos términos que se cobraba en 182 1-< la teso
rería departamental con anuencia del intendente
pasará á la administración del ramo la tarifa é ins
trucción del Caso con las demás órdenes que en el
particular comunicará la secretaria de nacienda.
Art. 6. No se hace novedad alguna en fa mb-
sistencia y recaudación del impuesto de registros,
pero para que las ventas que lo causen no pago»
mayor derecho que las otra», separará en la ofici
na de registros el que la! ley seHala, y en la de al
cabala se completara la cantidad que debiera pa
gar por sola la alcabala. Para eJfo la oficina de re
gistros pasará una boleta á la de alcabalas, en vir
tud de la cual esta recaudará el completo.
§. único. La secretaría de hacienda dará losmc-
delos de estas boletas.' ■ .:. . •' . ."
Art. 7. El cobro y entero de la alcabala se
verificará precisamente en el higa» de la venta y
en los términos que prefijan las instrucciones def
ramo.
Art. 8. La alcabala empesará á cobrarse á las-
mercaderías introducidas por los pudrios del At
lántico, desde el díaiS de febrero del año entrante,
y á los que introdujesen por los del pacífico desde
i5de marzo siguiente.' • . . ,'■■ ■■ • ■
Art. 9. A los demás efectos nacionales quacau
2:9
«en n!caha!a empesará á cobrarse diez días después
de publicado osle decreto en cada cabecera de can-
too en cuyo término deben quedar establecidas las
oficinas de administración y recaudación.
Arl. 10. Conforme á Jas instrucciones antigua»
del ramo se arrendarán aquellos partidos que do
puedan ser cómodamente administrados., lo que á
propuesta de los administradores principales se
acordará por la intendencia de cada deparlamento.
Art. ii. Queda por consiguiente sin efecto el
decreto de 25 de noviembre próximo pasado, en
la parte que restablecía el derecho de consumo.
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecución de este decre
to. Dado en Bogotá, capital de Ja república, á 7
de diciembre de líJaG.- 16.
Francisco de P. Santander.
Por S. E. el vicepresidente de Ja ' república,
«ncargado del poder ejecutivo. El secretario de
estado del despacho de hacienda. Juté María det
Castillo.

OTRO
SOBRV ESTANCOS TE AGUARDIENTES.

Francisco de Pavía Santander, &e., &«., kc\


VliTAs las comunicaciones de S. E. el Liberta
dor presidente, de (¡ue hace mérito el decreto d«
«la fecha en que se manda restablecer el impues
to de las alcabalas, óido el consejo de gobierno, he
tenido en decretar lo siguiente.
220
Art. i. Para determinar con datos mas segaros
sobre el restablecimiento del estanco de aguardien
tes, se pedirán informes á los intendentes y jueces
de hacienda, reducidos á conocer los gastos que
causa al estado el restablecimiento de las oficinas
de destilación, ó el beneficio que pueda resultar
de rematar por círculos esta venta, ó el de mante
ner el ramo en el pie actual.
Art. 2. Si el congreso estuviere reunido se le
pasarán dichos informes, y sino se presentarán al
gobierno para la correspondiente determinación.
Dado en Bogotá, á 7 de diciembre de 1826.
Francisco de P. Santander:
El secretario de estado del despacho de hacien
da, J. M. del Castillo*

CIRCULAR
Expedida a consecuencia del decreto anterior.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho de hacienda'.
Bogotá, á 7 de diciembre de 1816.
AISr. intendente del departamento de
El 6r. secretario general de S. E. el Libertador
presiden te me participa desde Tunja los deseos que
lieixe S. E. de que se restablezca el extinguido es
tanco de aguardientes; y habiendo dado cuenta en
el despacho del E. S. vicepresidente, encargado del
;<oder ejecutivo, de osla comunicación, ha resuelto
£>'. E. que para determinar en el particular se pid«
¿21
4 VS. como lo hago, un informé circunstanciado y
que deberá evacuarse á la mayor brevedad con-
traido á los punios siguientes.
En primer lugar debe VS. informar acerca de la
posibilidad de restablecerse en este departamento
el mencionado estanco ó las dificultades que se to-
. quen en contrario.
Segundo : en el primer caso, las cantidades que
se crean puedan necesitarse para verificarlo, y el
tiempo preciso para ello; y si convendría hacerlo
por asientos ó arrendamientos.
Tercero : examinar del modo que VS. lo crea mas
conveniente la opinion de los pueblos de su man
do en esta materia, y si recibirán gustosos la me
dida; con todo lo demas que VS. juzguen necesa
rio agregar para mayor ilustracion del gobierno
y acierto en sus determinaciones.
Recomiendo á VS. nuevamente la prontitud de
este negocio.
Dios guarde á VS.
..> J. María del Castillo.

OTRA
SOBRB EL USO DE LA 1MPBENTA."

REPÚBLICA DE COLOMBLA,
. Secretaría de estado del despacho del inttrior.
Bogota, a4.de nobiembre de 1836.
Al Sr. intendente del departamento de.....
Al encargarse S. E. el Libertador de las facu
222
tades extraordinarias necesarias pn la presente cri-
sis política, y tomar bajo su responsabilidad 1 1 sa
lud déla república, siente tener que lamentarlos
abusos que ha visto haberse hecho de la preciosa
facultad de publicar por la imprenta los pensamien
tos y opiniones de un ciudadano. Una parte de loa
males actuales teme S. E. el Libertador que pro
vengan de semejante abuso, porque la imprenta
ha servido para renovar odios inveterados, para in
sultarse mutuamente ios ciudadanos, para disgustar
al ejército, al clero, á los magistrados, y aun para
hacer peider á las leyes la fuerza moral con que
debieran salir del santuario de los legisladores. Co
mo S. E. insiste en las miras conciliatorias y do
unión que expresó en su proclama de Guayaquil
á Gu de que, cesando el escándalo de los ullrages,
puedan curarse las heridas de la patria, y restable
cerla concordia entre los colombianos, las provin
cias y los departamentos, tiene qun contar con la
ayuda y cooperación de los mismos ciudadanos,
de las autoridades, y con mucha razón de los es
critores públicos. Es pues, con este objeto y pa
ra que la imprenta no sirva de obstáculo á las ¡de-»
as de S. E. el Libertador presidente, que me pre
viene encargue á V. S. lo haga á todos los editores
de periódicos, que cuiden mucho de emplear la
moderación y la decencia en sus censuras,observa?
dones y consejos, abandonando la acrimonia y la
calumnia con que á veces han solido algunos tra
tar los asuntos públicos y las personas, y sobre to-

\
223
¿ó que cnn respecto A las ocurrencias del día, usen
de toda la circunspección indispensable para sofo
car lus resentimientos y los mutuos agravios»
Por esta exposición verá VS. que el Libertador
presidente está muy distante de querer suspender
la ley que permite el uso libre de la imprenta,
pues solo desea un ejercicio decente y moderado,
que si en todas circunstancias contribuye a estable
cer la unión la paz y la tranquilidad, en las actua
les es de una importancia vital.
Lo que comunico á VS. para su inteligencia y
cumplimiento.
Dios guarde á VS.
José Manuel Restrepo.

RECONOCIMIENTO
Del cónsul del Pi.ru par* el puerto de Panamá.

Francisro de Paula Santander, etc , ttc, ttc.


A todos tos que la presente vieren, salud.
Por cuanto por decreto de este dia hemos reco
nocido á D. Antonio Escovar cónsul en el puerto
de Panamá, para que ha sido nombrado por el pre
sidente del consejo de gobierno de la república
del Perú, por letras patentes fechas en la ciudad
de Lima, á 2 1 de agosto de 1826. '
Por tanto, ordenamos y mandamos á todas las
autoridades civiles y militares de la república, y
particularmente á las del departamento del Istmo,
guarden y hagan guardar el referido D. Antonio
224
Escorar los fueros, prerogativas y preeminencias
que por derecho le correspondan como tal cónsul
de la república del Perú en el puerto de Panam't
y sus dependencias, sin causarle la menor molestia,
sino antes bien prestándole toda la proteccion ne
cesaria en el libre y pacifico ejercicio de sus fun
ciones consulares. m
Dado, firmado, sellado y refrendado por el se
cretario de estado encargado del despacho de rela
ciones exteriores en la ciudad de Bogotá a 7 de di
ciembre de 1826— 16. de nuestra independencia.
F. de P. Santander.
Por el vicepresidente encargado del ejecutivo
de Colombia. El secretario de estado del despacho
de relaciones exteriores,
José M. Restrepo.

CIRCULAR
Sobre las personas que deben pagar capitacion.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
" Secretaria de estado del despacho de hatienda.
Bogoti, a 13 de enero de 1837— «7.

Al Sr. intendente del departamento de....


S. E. el vicepresidente ha expedido el decreto
siguiente, t Habiendose informado el gobierno,
despues de la publicacion del decreto del Liberta
dor presidente, de a3 de noviembre último* en que
impuso una capitacion de 3 pesos, y del queexpe-r
225
di para su ejecucion en 12 de diciembre, que se
aumentan en sumo grado las dificultades para re
caudar dicha capitacion de varias personas, que
absolutamente no tienen otro capital que su trabajo
diario personal, cuyo número es excedente en la
república, y deseando ardientemente ahorrar á los
pueblos todo el perjuicio que les puede caber en
tales circunstancias , al mismo tiempo que las ne
cesidades del tesoro nacional demandan la recau
dacion de cualquiera contribucion, para llenar el
vacio de las que no se han pagado en el presente
año,decreto lo siguiente.
Art. i". Las personas que solo subsisten de su
trabajo diario y personal, sirviéndole á otro en ca
lidad de jornalero, no pagarán sino cuatro reales
de capitacion en esta primera vez, y cuatro reales
el mes de agosto próximo.
Art. 2°. Para evitar fraudes en esta excepcion,
dos hombres buenos y providos de cada parroquia
asociados al juez recaudador y elegidos por él, de
clararán si es, ó no es jornalero el contribuyente.
Art. 3°. La misma junta puede conceder bajo
su responsabilidad á algunas personas pobres que
no sean jornaleros, la gracia de pagar la mitad de
los tres pesos en esta vez, y la otra mitad al mes si
guiente.
Art. 4°- Sobre esta gracia velarán los jueces po
líticos, los vecinos del lugar, y el gobernador y te
sorero, para que no se hagan dispensaciones que
despues no se lleven á efecto.
T. VIH. 29
Art. 58. El decreto de 12 de diciembre con las
modificaciones del presente se llevará á puro y de
bido efecto lo mas pronto posible haciendo res
ponsables á los intendentes por cualquiera negli
gencia que puedan tener en su ejecucion.
Comuniquese y publíquese.—Bogotá 12 de ene
ro de 1827. — 17. F. dePt Santander.
El secretario de estado del despacho de hacien-'
da.— J. Manuel del Castillo.
Y lo comunico á VS. para su inteligencia y cum
plimiento eu el departamento de su mando.
Dios guarde á VS.
Jose Manuel del Castillo.

OTRA
Suprimiendo en la antigua Nueva Granada las te
sorerías, A EXCEPCIÓN DE LAS DEPARTAMENTALES.
i»m»
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho de hacienda.
Bogotá, 11 de enero de 1837.— 17.
AISr. intendente del departamento de....
S. E. el vicepresidente de la república, ha ex
pedido el decreto siguiente :
«En ejecucion del artículo 10 del decreto expe
dido por S. E. el Libertador presidente, en esta
capital á 23 de noviembre del año 16, en que se
dispone la supresion de las tesorerías foráneas,con
la excepcion que allí se expresa, he venido en de
cretar y decreto lo que sigue.
227
Art. 1°. Desde luego quedan suprimidas en to
da la antigua Nueva Granada, incluyendo los de
partamentos del Sur, las tesorerías creadas por el
gobierno de la república a excepcion de has depar
tamentales, que continuarán en conformidad de
dicho decreto.
Art. 2°. Sin embargo la única que existia en la
provincia de Antioquia quedará establecida -en
Medellin.
Art. 5°. En el Chocó solo quedará una en Quib-
do.
Art. 4°« Las tesorerías rendirán directamente
sus cuentas alas respectivas tesorerías departamen
tales ó de distritos,en la forma que antes se prac
ticaba.
Art. 5°. Todas las administraciones y colectu
rías situadas en el distrito de una tesorería harán
en ellas sus enteros.
Art. 6°. Los tesoreros que subsistan, lo mismo
que sus dependientes, gozarán las dotaciones de
que han gozado hasta el dia, sin embargo de que
por consecuencia de las reformas que se han he
cho, estén encargados de la administracion y re
caudacion de algunos otros ramos.
Art. 7°. Todas las tesorerías suprimidas rendi
rán sus cuentas hasta el dia de la supresion y ha
rán una entrega formal de sus libros, y archivos
respectivos, como y á quien dispongan los inten
dentes que ordenarán la debida traslacion á la de
partamental, ó á la antigua;
228
El secretario de estado del despacho de hacien
da queda encargado de la ejecucion de este de
creto.
Dado en Bogotá, á 1 1 de enero de 1827.
Francisco de P. Santander.
El secretario de estado del despacho de ha
cienda.— J. Manuel del Castillo.
Y lo comunico á VS. para su inteligencia y cum
plimiento en el departamento de su cargo.
Dios guarde á VS.
José Maria del Castillo.

OTRA

Suspendiendo las pensiones de retiro.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho de hacienda.
Bogota, & 11 de enero de 1837.— 17.

Al Sr. intendente*del departamento de....


S. E. el Libertador presidente, en el artículo 4
del decreto que expidió en esta capital,á 24 de no
viembre del año próximo pasado, dispuso la sus
pension de todas las pensiones de retiros concedi
das hasta aquella fecha, y ordenó que esta provi
dencia fuese extensiva á todos los ramos de la ad
ministracion.
En Consecuencia deben serlo las que han obte
nido hasta la fecha varios empleados en el ramo de
hacienda, y VS. debe dar las órdenes en el distrito
229
de su mando, para que en adelante, y hasta nueva
resolucion, no se contribuya con la menor cosa á
los jubilados ó retirados del ramo de hacienda.
Dios guarde á VS. J. M. del Castillo.

COMUNICACION
Del Libertador al vicepresidente para que no ha
ga NOVEDAD EN LA CONTINUACIÓN DEL EJERCICIO DEL
GOBIERNO.

Cuartel general en el Rosario de Cuenta, i ij de diciembre de i8a(.


Al Sr. vicepresidente de la república, encargado del
poder ejecutivo, general F- deP. Santander.
Excmo. Sr.
Temiendo que los sucesos politícos que actual
mente agitan la república, impidan la reunion cons
titucional del congreso el dia 2 de enero, contra
las esperanzas del gobierno y las mias ; y desean
do precaver cualquier perjuicio que pudiera resul
tar de que V. E. entregue el mando supremo en los
términos que previene una ley del año 25; he te
nido á bien disponer : que no haga V. E. novedad
alguna en la continuacion del ejercicio del gobier
no como vicepresidente dela república, electo para
el próximo periodo constitucional, hasta tanto
que informado yo de lo que suceda el menciona
do 2 de enero, con respecto á la instalacion del
congreso, disponga lo conveniente.
Dios guarde á V. E.
Simon Bolívar.
230

CONTESTACION.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Francisco de P. Santander, 8fc. 8fc. fyc.
Palacio del gobierno en Bogota, a a i de diciembre de 1836. —16'
A. S. E. el general Simón Bolivar, Libertador pre
sidente de Colombia, etc. etc.
Seüor: la carta de V. E. del 12 del corriente,
en que me manifiesta haber tomado V. E. bajo su
responsabilidad mi continuacion en el gobierno, en
el caso de que no se instale oportunamente el con
greso de la república, ante quien previamente e-
bia prestar el juramento constitucional, es una dis
posicion de la mayor honra para mí, aunque no
conforme con mis anhelos. Ninguno mejor que V.
E. ha reconocido nuestros presentes males, atri
buidos por los agentes^de la discordia á mi ad
ministracion, y ninguno como V. E. está mas con
vencido de la sinceridad de mis deseos, por con
tribuir á remover de mi parte cualquier obsíáculo
que impida, el restablecimiento del orden interno
al estado que tenia antes del aciago dia 3o de
abril de 1826. Y sin embargo, V. E. quiere que no
me aparte del gobierno, que no llame al presidente
del senado á ocupar el puesto supremo de la na
cion, y se avanza hasta tomar á su cargo el dispen
sarme la formalidad de prestar un nuevo juramento
que solo ante el congresb me manda la ley pres
£31
tarlo : esta es la última prueba que V. E. podia
darme de la confianza que le merezco y del venta
joso concepto que le han inspirado mis procedi
mientos. En todas circunstancias (a opinion de V. E.
esuna egida formidable contra la maledicencia, pe
ro hoy en que la tierra entera se ocupa de admi
rará V. E. y despues de las proclamaciones y mues-
tras de ¡limitada confianza que le acaban de dar
los pueblos de la república ¿cual no será la fuerza
de esta opinion? Me atrevo á repetir lo que en una
ocasion dijo V. E. al virtuoso presidente de la N.
G. Un rasgo de V. E. impone mas en la opinion pú
blica ane todas las declamaciones envenenadas de los
calum niadores.
Sr., las circunstancias en que V. E. se halla co
locado actualmente, me inspiran confianza para
someterme á sus designios respecto de mi conti
nuacion en el gobierno. V. E. está encargado de
la salud pública, y puede en su beneficio dictar
las medidas que en su sabiduría estime conducen
tes. V. E. quiere que no me separe del gobier
no, y yo debo hacerme el honor de pensar que
V. E. estima este paso conducente á la salud
pública. Daré cuenta á V. E. inmediatamen
te que llegue el dia de la instalacion del congreso,
y no se halla reunido por desgracia este cuerpo ; y
puedo asegurar á V. E. que mientras que ó el con
greso ó V. E. disponen otra cosa, procuraré desem
peñar fielmente mis deberes, siendo recto en mis
procedimientos, y obediente á las leyes, respetan
232
do los derechos del ciudadano, y cooperando con
V. E. en cuanto alcancen mis fuerzas, al bien ge
neral de la república.
De resto, Sr., los derechos de V. E. á mi gratitud
y fidelidad son ilimitados. Mi conducta nunca olvi
dará la obligacion que la generosidad y opinion de
V. E. me han impuesto, y en toda ocasion debe
creerme. V. E. animado de sentimientos de la mas
distinguida consideracion y respeto. Con los cuales
soy su humilde obediente servidor.
F. de P. Santander.

COMUNICACION
Del poder ejecutivo al presidente del senado re
ferente AL ASUNTO ANTERIOR.
— i.jia^ii''-11
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Francisco de Paula Santander, Sfc, 8fc. &e,
Palacio del gobierno en Bogotá, a 22 de diciembre i8a6— 16,

Al honorable Sr. presidentede la cámara del senado,


Luis A. Baralt.
Ayer he recibido una comunicacion del Liber-
presidente á 12 del corriente en Cúcuta, en que
me participa haber resuelto, tomar bajo su res
ponsabilidad mi continuacion en la vicepresiden-
cia con el ejercicio del gobierno, si el congreso
no se reune el dia a del próximo enero, en aten-;
cion á que estoy reelegido para el próximo perío
do, y que solo dispensa la formalidad de renovar
833
«1 juramento. Ciertamente que me veo en el mas
penoso conflicto; de un lado mi ciega y firme
adhesión á las leyes constitucionales me dictan la
separación del destino actual, y del otro, mis deseos
de cooperar con el Libertador presidente, á cuanto
en el actual estado cree conveniente al bien co
mún, me aconsejan no contrariar aquella determi
nación.
Si él Libertador presidente no estuviera inves
tido de la autoridad que ha declarado tener, y si
los pueblos no hubieran mostrado recientemente
tanta y tan absoluta i ilimitada confianza en S. E. ,
no vacilaría un instante en tomar el partido que
conviene á mi carácter y principios. Sin embargo
de todo esto, mi salud notoriamente arruinada, y
en estos últimos meses acometida de un modo
cruel ( como lo ha visto el Libertador presidente),
casi me imposibilitan contraerme al despacho del
gobierno, hoy tan recargado de graves y serias
atenciones, esta circunstancia me impele á comu
nicar á YS. la expresada resolución del Libertador
presidente, y manifestarle que estoy pronto á en
tregar á VS. el gobierno el dia 2 de enero, á las ía
del dia, instálese ó noel congreso. Temo dará VS.
con esta comunicación un diade pesar, porque creo
ciertamente la repugnancia de YS. á tomar la ma
gistratura, pero donde la ley y el deber hablan, ha
de callar toda otra consideración.
Espero que para el dia 3 1 del corriente tendré
la respuesta debida, áfin de tomar á tiempo las me-
T. viii. 3©
234
didas convenientes al efecto y que se comuniquen
las órdenes necesarias.
Dios guarde á VS. F. de P. Santander.

CONTESTACION
Del presidente del senado. .
- X
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Cámara del senado.
Bogota, 39 de diciembre de 1836.

AlExcmo. Sr. vicepresidente de la república, encar


gado del poder ejecutivo.
Excmo. Sr. Tengo el honor de contestar la no
ta de V.E. de 22 del corriente.
La comunicacion de V.E. de haber dispuesto el
Libertador presidente, bajo su responsabilidad, la
continuacion de V. E. en el poder ejecutivo, aun
que no se reuna la legislatura el 2 de enero inme
diato, es á mí ver una medida prudente, una me
dida que la demandaba con imperio el estado de
nuestros negocios políticos.
No es claro, Sr. , si yo debería encargarme del
mando supremo, siempre que para este dia no
pudiese V. E. prestar el juramento ante el con
greso. Los artículos 6a y 68 de la constitucion
ofrecen bastante duda en el asunto : de su tenor
infieren unos, que mis funciones terminan para en
tonces, que para entonces ya no soy yo el presi
dente dd ¿senado, y otros por el contrarío,preten
235
den qué ella? se extienden hasta mas halla de ese
tiempo. Yo siento como los primeros, porque ,de
otromodo.no concibo cuando es que concluiría
nii presidencia, Ja cual por precisión debe tener
un fin. Felizmente la indicada disposición ha evi
tado esta desagradable cuestión, y ella será bien
recibida del pueblo colombiano : puesto que cuan
to emane del Libertador .no puede menos de ser
acogido con entusiasmo y veneración.
De aquí podrá juzgar V. E. que lejos de haber
me dado con su nota un día de pesarme lo ha da
do de placer.
Realmente. mi repugnancia á tomar la magistra
tura es una repugnancia de muerte; y S. E. el Li
bertador presidente en virtud de la autoridad que
ha declarado tener, lia allanado todas las dudas,
sepultando disputa? que quiza habrían traído al
gún entorpecimiento, en la marcha de nuestra ad
ministración. Si. la ley me llamara, si el deber ha
blara á mi corazón, como Y. E. dice, todavía en
ese caso podia hacer sobre tan importante mate
ria observaciones deducidas de la misma determi
nación y del estado actual de las cosas; pero repi
to, Sr. , que mi concepto es otro, y por tanto Y.E.
me permitirá asegurarle, que en ese punto mi con
ciencia se halla perfectamente tranquila.
Yo felicito pues á la república, y me felicito á
mí mismo por > la resolución del Libertador presi
dente; pero ¡ cuan doloroso me es, no poder feli
citar á Y. E. ! Y. E. se halla por. desgracia enfer
236
mo, y yo soy testigo de sus males : V. E. desea de
jar el gobierno y yo tambien lo sé : V. E. quisiera
volver á la vida privada para curarse, para vivir
tranquilo, y tampoco se me oculta. Mas, Sr., V.
E. conoce mejor que yo, que no hay cosa tan dul
ce, como servir á su patria. V. E. la ha servido ya
diez y seis años, y debe aun continuar sirviéndola,
por que tal es su destino. Comprendo muy bien los
disgustos que trae el mando, los sinsabores que
siempre acarrea el gobernar á los hombres; pero
V. E. se consolará cumpliendo con su deber, ya
que asi lo ha dispuesto el Libertador presidente.
Insensiblemente he hecho á V. E. estas refle
xiones y es por que mi espíritu se penetró desde
que empesé á escribir, de la idea de que soy yo
quien da á V.E. con esta comunicacion un dia de
sagradable, un dia de verdadera pena.
Dios guarde a V.E. Luiz Andres Baralt.

OTRA COMUNICACION
Del vicepresidente al presidente del senado.
•mamitMm** •
Francisco de P. Santander, de los libertadores de Vene-
. zuela y Cundinamarca, condecorado con la cruz de Bo-
yacá, general de division de los ejercitos de Colombia,
vicepresidente de la república, encargado del poder eje-
cutivo, &c., 4*c, &c.
Palacio del gobierno en Bogotá, * s de enero de 1847. -17*.
Al honorable Sr. presidente de la cámara del senado,
1
Luis A. Baralt.
Sr, presidente, .
La respuesta de V. E. del 29 último en que ma
237
nifiesta su determinacion de no encargarse del go
bierno, como yo lo habia solicitado en mi carta
del 22> es ciertamente para mí una noticia aflicti
va. Mi salud cada dia se arruina mas y los físicos
están de acuerdo en que debo abstraerrae de todo
negocio público : aun sin esta razon tan poderosa,
el estado de nuestra querida patria me aleja de la
suprema magistratura. Pero ¿quien puede dirimir
la cuestion entre V. E. y yo, y remover las dudas
que le producen los artículos 62 y 68.de, ,la cons
titucion, sino el congreso ó el Libertadc-r Presiden
te en falta suya? A S. E. el Libertador, pues, daré
cuenta inmediatamente de esta ocurrencia si el
congreso no se instala mañana; y en cualquiera dia
que se reuna este cuerpo entregaré irremisible
mente el mando al presidente del senado.
Debo, señor presidente, manifestar a V. E. tan
gratas que me han sido las honrosas expresiones con
que me favorece en su citada carta. Merecer el con
cepto de los ciudadanos honrados ha sido y es mi
ambicion, y V. E. que á su representacion política
en la república reune la distinguida cualidad de
hombre de bien, tranquiliza mi espíritu al expre
sarse en mi favor con tanta bondad.
Reciba V.E. las mas cordiales gracias y las pro
testas de mi distinguida consideracion y profundo
aprecio, con que soy su obediente servidor. (
F. de P. Santandeb,
238

COMUNICACION
Del comandante general del Zulia al secretario
de ila iquerrá referente a la reunion popular en
que se aclamoel federalismo.

REPÚBLICA >DE GOLOMBIA.


Comandancia gmeral del departamento del Zulia. N. 180.
Maiacaibo, a de diciembre de 1836.— 16.
Señor- secretario.
Como ofreci á VS. en mi comunicacion de a/¡ ,Ie
noviembre último, bajo el número 176, me valí de
todos "los medios de política y de prudencia que
estuvieron á mi alcance para eludir el proyecto de
convocar al pueblo en masa para que deliberase so-
bre forma de gobierno, é hice ver de un modo
enérgico mi resolucion a oponerme y á contener
todo acto que envolviese desórdenes, y desobedien
cia al gobierno y a las leyes : el gefe político, é in
tendente accidental, que ha obrado unánime con
mi sentir, reunió el cabildo cuya corporacion llamó
á algunas personas respetables, yi despues de mil
debates en que se conocia el deseo de plantificar
aquilas recientes novaciones de Caracas, sobre las
formas federales, se resolvió definitivamente dar
cuenta á S. E. el libertador Presidente paraque
se tuviese presente en las reformas legales-la solici
tud de algunos vecinos de esta Ciudad, que segun
el número de suscritos no hacen sino una pequeña
parte de la poblacion, se acordó tambien que se
diese cuenta al gefe civil y militar de Venezuela
239
coa todos los documentos de la materia, satisfa
ciendo de este modo á la invitatoria hecha al de
partamento.
Luego que se me avisó por el intendente tan
peregrino acuerdo, volví á emplear nuevos me
dios para eludirlo en esta segunda parte ; por
que ademas de no ser un pronunciamiento ge
neral, del pueblo de Maracaibo, se rendia ya sumi
sion y dependencia á los que gobiernan en Vene
zuela, y se tramaba cierto comprometimiento para
entre aquellos y las autoridades del Zulia, que en
discordancia de opiniones y de deberes se han
opuesto á las tentativas de los novadores. El inten
dente ha vuelto á requerir al cabildo, y aunque te
nia ya el fíat de algunos de sus miembros para dar
al general Paez y á la asamblea de Caracas una con
testacion armoniosaj y reducida á reconocer sola
mente al gobierno en materias de reformas, soste
niendo el pronunciamiento del 20 de octubre por
S> E. el Libertador Presidente, parece que por
parte del resto del cabildo hay inconformidad en
desistir dela cuenta al general Paez.
Este es el estado del nuevo pensamiento de fede
racion, debo asegurar á YS. que cuando no se con-
sjgadarla contestacion que ha indicado la intenden
cia, tampoco se dará la cuenta que ha acordado el
cabildo. El pueblo se ha mantenido y mantiene en la
mayor tranquilidad, y la obediencia al gobierno y á
las leyes no ha sido interrumpida. Yo sostendré estos
preciosos deberes, y tengo ya tomadas mis medi
das para que ni las novedades de Maracaibo, ni las
240
novaciones federales de Caracas, contagien el de
partamento donde hay un eutnsiasmo indecible por
la presencia de S. E. el Libertador, á coja autori
dad como al gobierno, á las leyes, y al orden sigue
obedeciendo sin alteración.
Dios guarde a VS.
Rafael Urdaneta.

PROCLAMA
lHi Libertador a los venezolanos a se llegada a
MvRACAIBO.

Venexolanosl Ya se ha manchado la gloria de


vuestros bravos con el crimen del fratricidio. ?Era
esta la corona debida á vuestra obra de virtud y va
lor? No. Aliad, pues, vuestras armas parricidas: no
matéis á la patria. Escuchad la voz de vuestro her
mano y compañero, antes de consumar el último sa
crificio de una sangre escapada de los tiranos, que
el cielo reservaba para conservar la república de los
héroes.
Venezolanos !0s empeño mi palabra. Ofrezco
solemnemente llamar al pueblo para que delibere
con calma sobre su bienestar y su propia soberanía.
Muy pronto, este año mismo., seréis consultado para
que digáis cuando, donde y en que términos que
réis celebrar la Gran Convención nacional. Allí el
pueblo ejercerá libremente su omnipotencia, allí
decretara sus leyes fundamentales. Tax solo ex co-
241

.«TOCE SE BIEN Y ES DUEÍÍO DE SU SUERTE; PERO NO UN PO


DEROSO, NI UN PARTIDO, NI UNA FRACCCJON. NADIE SINO
XA MAYORIA, ES SOBERANA. Es UN TIRANO EL QUESEFO-
NE EN IUGAR DEL PUEBLO : Y SU POTESTAD, USURPACIÓN.
yenezoianos 1 Yo marcho hácia vosotros á poner
me entre vuestros tiros, y vuestros pechos. Quiero
morir primero que veros en la ignominia, que es
todavía peor que la misma tiranía; y contra esta
¿qué no hemos sacrificado?! Desgraciados de los
que desoigan mis palabras, y falten á su deber! ! !
BOL1VAR.
Cuartel general Libertador en Maracaibo, á 16
<le diciembre de 1826.-16

DECRETO
;DeL MISMO DECLARANDO PROVINCIA DR ASAMBLEA EL DEi-
PARTAMENTO DEL ZüLIA.

Simon Bolivar, libertador -presidente, 8fc, SfC, $-e.


Atendiendo á la necesidad de restablecer cuan
to antes el orden en Venezuela y en los demas dis
tritos que desobedecen al gobierno nacional : y te
niendo en consideracion que el departamento del
Zulia, no solo es limítrofe de los disidentes, sino
¿que ha de servir de paso á las tropas de la union,
usando de las facultades que me concede el artí
culo 128 de la constitucion, he venido en decretar
y decreto :
Art. i. Declárase provincia de asamblea el de
partamento del Zulia; y Su comandante general
X. viii. 3i
242

reunirá á este encargo la intendencia del departa


mento.
Art. 2. El general en gefe Rafael Urdaneta, ac
tual comandante general del departamento delZu-
lia, tomará el mando en gefe del cuerpo del ejér
cito, que ahora está á las órdenes del general de
division Bartolomé Salom, quien por consiguiente
quedará de segundo gefe de este.
Art. 3. Sucederá interinamente al general Ra
fael Urdaneta, en la intendencia y comandancia ge
neral del expresado departamento el general de
division Lino de Clemente.
Art. 4- El secretario general comunicará este,
decreto á quienes corresponde.
Dado en el cuartel general Libertador de Mara-
caibo, á 18 de diciembre de 1826, décimo sexto
de la independencia. SIMÓN BOL1VAR.
Por el Libertador Presidente.—El secretario, de
estado, y general de S. E. J. R. Revenga.

OTRO
Del mismo para que sea reconocida su AUTO
RIDAD COMO PRESIDENTE DE LA REPUBLICA,PARA QUE
LOS CUATRO DEPARTAMENTOS DE VENEZUELA ESTÉN A
SUS ÓRDENES , Y PARA QUE CESEN LAS HOSTILIDADES-

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Simon Bolivar, libertador presidente, Sfc. &c. Sf.c.
Considerando
j. Que he sido nombrado por el pueblo de Co
lombia presidente de la república.
243
r?. Que el senado me ha llamado parn prestar ju
ramento como tal presidente.
5. Que todos los partidos me han invocado pa
ra que viniera á transigir sus diferencias .
/). Que la guerra civil despedaza actualmente á
Maturin y Venezuela.
Decreto :
Art. i. Los departamentos de Maturia , Vene
zuela, Orinoco» y Zulia, quedan desde este dia
bajo mis órdenes inmediatas.
Art. 2. Cuantos reclamos tuvieren que hacer
los cantones, provincias, y departamentos los diri
girán directamente á mi secretaría general.
Art. 3. Desde el momento en que las autorida
des competentes reciban este decreto, dejarán de
obedecer á toda autoridad suprema que no sea
la mía.
Art. 4- Cesarán inmediatamente las hostilida
des entre los partidos contendientes.
Art. 5. Luego que llegue á la capital de Cara
cas convocaré á los colegios electorales, para que
declaren cuando., donde, y en que términos quie.
ran celebrar la gran convencion nacional.
Art. 6. Mi secretaría general queda encargada
de la ejecucion de este decreto.
Dado en mi Cuartel general Libertador, en Ma-
racaibo á diez y nueve de diciembre de mil ocho
cientos veintiseis, decimo sexto de la indepen
dencia.
SIMÓN BOL1VAR.
244
Por el Libertador presidente. El Secretario de
estado y general de S. E. J. R. Revenga.

ACTA
De la junta popular de Angostura, protestando su
adhesión y obediencia a la constitución.

Eií este cantonjcapital de Angostura, á 4 de di-?


ciembre de 1826, se presentaron en la santa igle
sia cathedral los Sres.. gobernador subdelegado,
comandante de armas de la provincia., la ilustre
municipalidad,, las autoridades civiles., militares y
eclesiásticas,, gefes, empleados de todos ramos, y
un número considerable de propietarios y padres,
de familia reunidos á invitación del Sr. goberna
dor é ilustre municipalidad, y hallándose todos co
locados con el mayor orden, rompió su señoría el
silencio con el discurso que sigue :
Ciudadanos:, el gobierno de esta provincia con»
fiado á mis débiles fuerzas fia recibido; últimamen
te un golpe doloroso. El Sr. generaLRermudez- per-
comunicaciones oficiales y confidenciales que me1
ha dirigido me convida ¿desplomaren su cimien
to el sistema fundamental del: gobierno de Colom
bia consistente en ser popular repretentativo , pues<
me habla y me estimula á adoptar el gobiermt dic
tatorial, mas arbitrario en sí, que el' que hemos sa
cudido á costa de diez y siete años de sacrificio»..
Me participa también haber sitiado á Cumaná bas
ta llegar, el caso de hacer uso de Jas armas, habien*

1
245
Jo perecido en esta triste escena sobre docientos
colombianos peleando unos contra otros. Tal su
ceso, y tal consejo me pone en el caso, como en
cargado y responsable á la nacion de la seguridad
y tranquilidad de esta provincia, de tomar cuan
tas medidas crea conducentes á lograr este fin. No
vacilaré jamas : la constitucion que hemos jurado
será mi guia y mi norte, á pesar de los trastornos e
¡novaciones de otros pueblos. La suerte de Colom
bia ha de ser forzosamente la de Gaayana, y cual
quiera que sea, Guayana debe esperarla de la re
presentacion nacional. Yo, Sres. , convencido con
pruebas evidentes de la identidad y conformidad
de vuestros sentimientos con los miasen esta pai
te, os he invitado- á esta reunion para haceros ca
paces de las novedades ocurridas, á fin de que no
podais ser sorprendidos ni alucinados. Yo, pues,
cuento en todos tiempos con vuestra cooperacion
para sostener ileza la constitucion que liemos ju
rado, y vosotros- debeis contar ciertamente con la-
mía; y el- que (lo cual no creo) abrigaré senti
mientos contrarios, podrá presentarse al gobierno
á pedir su pase para otra parte, seguro de que se
le dará sin inconveniente. Está pues, Sres., visto el
objeto con que os he convocado á esta reunion,
imponeros de las- novedades que hay para que>es—
teis prevenidos en union deí gobierno á observar .
las leyes y el orden establecido. Sin embargo antes
de retiraros espero presteis atencion á la lectura
de las comunicaciones que dejo mencionadas y da-
246
la acta que con este motivo se formó ayer en jun
ta de guerra. Concluido este discurso mandó el
mismo Sr. gobernador dar lectura de las citadas
comunicaciones y de una acta celebrada ayer so»
brc la misma materia en junta de guerra de los
Srcs. gefes y oficiales residentes en esta ciudad,
la cual tuvo por resultado pronunciarse uniforme
mente todo en favor de la obediencia á la consti
tución y a. las leyes. Verificada dicha lectura , dijo
el Sr. gobernador que estando concluido el obje
to de la reunión se retirase cada uno á su casa á en
tregarse pacificamente á sus respectivas ocupacio
nes, lo cual se verificó en medio de repetidas acla
maciones de viva la constitución, viva el Libertador
presidente, viva el gobierno y vivan sus agentes
que manifiestan firmeza en el cumplimiento de sus
deberes como el coronel Olivares. Con lo que
se concluyó este acto y firmaron. El gobernador
comandante de armas, José" Manuel Olivares,— el
alcalde primero muuicipal, Miguel Rabago.—El
alcalde segundo municipal, José Manuel Torrez.-
El procurador municipal, Juan Alvares.— El muñir
cipal padre de menores, Juan Retortillo.— El regi
dor municipal, Mateo Mcdiavilla. —El regidor mu
nicipal, Nicanor Afanador.—El regidor municipal,
Francisco Flores.—Antonio Alcalá, secretario,

1
U1

CARTA
ÜEL GENERAL BERMUDEZ QUE SE CITA EN LA ACTA
QUE PRECEDE.

Sr. coronel Jose Manuel Olivares.


Barcelona, 36 de noviembre de 1826.

Mi apreciado amigo.
En oportunidad llegó á mis manos la comunica
cion de V. de 23 del próximo pasado, cuya con
testacion ha sido retardada por los motivos que
encuentra en mi nota oficial. Siendo mi escogido
objeto la conservacion de esa provincia en los sen
timientos de fidelidad al gobierno que tiene acre
ditados, intereso á V. en que, desnudándose de to
da excusa de afectacion, me hable con sinceridad
en el informe que le pido, relativo á Monagas. Sea
V. sincero en decirme si quiere continuar, y en
su defecto indiqueme el gefe que plazca á esa pro
vincia. Incluyo á V. las actas de los departamentos
del Zuiia, Magdalena, Panamá, Quito, Guayaquil
y Asuay, que testífican el pronunciamiento en fa
vor de la dictadura de S. E. el Libertador. Urdane-
ta y Padilla me anuncian la incorporacion de otros
departamentos como convencidos que este es el
bálsamo que puede cicatrizar las graves heridas de
que adolece nuestra desgraciada patria. V. sabe
que soy poco adicto á las dictaduras, pero con
vencido del desprendimiento de nuestro ilustre
varon, uno mis votos á los de esta provincia a se
mejante pronunciamiento; y conceptuando á V
248
fácil de penetrarse de las poderosas razones que
interesan por este paso, excito su patriotismo para
que estimule el de esa en igual demostración.
No puedo menos de confiar en que procurará V.
hacer el último esfuerzo por Ja remisión de algún
dinero en virtud de ser demasiado apuradas las cir
cunstancias de que me veo circulado.
Me repito siempre de V. afectísimo amigo.
Bebmudez.
Adición.
El subteniente José Martínez conductor de es
tos pliegos debe regresar inmediatamente con las
contestaciones, el dinero y la acta sí se formase.

ACTA
De la junta de guerra.

En la capital de Angostura, á 3 de diciembre de


1826-160. de la independencia ; reunidos en jun
ta de guerra los Sres. gefes y oGciales residentes
en esta plaza que abajo suscriban, á invitación del
Sr. comandante de armas de la provincia, dijo es
te: que habiendo recibido comunicaciones oficia
les y confidenciales del Sr. general en gefe José
Francisco Bermudez^ comandante general del de
parlamento de Maturin, datadas en su cuartel ge
neral de Barcelona, en a5 y 26 de noviembre últi-
moj en las cuales le participa haber roto las hosti
lidades entre hermanos, sitiando la ciudad de Cu-

"A
2 fe
maná, óuyo resultado fué haberse atacado mu lila
mente Jas tropas de la plaza contra las suyas el dia
19 del propio mes, habiendo muerto en el com
bate cerca de 200 colombianos de una y otra par
tej sufriendo graves deterioros los buques de guer
ra fondeados en la rada con el cañoneo, y tenido
que replegar á Barcelona el Sr. general Bermudez
en la oscuridad de la noche con los restos de la
tropa que lo acompañaba y lo que es mas, acon
sejándole en dichas comunicaciones que se valie
se de su influjo en esta capital á fin de que se for
mase una acta nombrando dictador al exemo. Sr.
Libertador presidente, Simon Bolibar, con lo cual
manifiesta y quiere el Sr. general Bermudez der
rocar el principio fundamental del sistema de Co
lombia inscrito en la constitucion en los tres artí
culos del título primero, 'y que resuelto á conser
var á toda costa esta provincia sometida y obedien
te á la misma constitucion hasta qué el poder le
gislativo que ella tiene establecido determine otra
cosa en virtud de su autoridad ; habia convocado
esta junta de guerra para imponer á los Sres. gefes
y oficiales de la red que se quería tender á esta
parte de Colombia para evitar en ellas la sorpresa
y la alucinacion. Despues de este discurso mandó
el mismo Sr. comandante de armas que se diese
lectura «le las citadas comunicaciones, lo que se
.verificó. Los Sres. gefes y oficiales presentes se
pronunciaron unanimemente en conformidad de
los sentimientos y resolucion del Sr. comandante
x. vjji. 3a
«50
Je armas, y manifestaron ademas el mas vivo rego
cijo por ver á su cabeza un gefe firme y constante
en sus juramentos en medio de los trastornos de la
patria en esta época. Concluido asi el objeto de la
junta, expuso el Sr. comandante particular de ar
mas de esta plaza, primer comandante de cabulle
ría, Juan Montes, que con el mismo laudable obje
to con que ella habia sido reunida, le parecia bien
convocar mañana por el Sr. comandante de armas
en calidad de gobernador de la provincia, cuyo des
tino ejerce, una asamblea popular presidida por él,.
y compuesta de la muy ilustre municipalidad, pa
dres de familia, ypersonasde buen crédito. El Sr.-
gobernador comandante de armas contestó haber
ío ya determinado asi y mandado, hacer la convo--
cacion para las once del! dia de mañana en la san*-"
ta Iglesia catedral. Con lo que se concluyó este acto-
y firmaron. El gobernador comandante de armas, Jo
sé Manuel Olivares ; el comandante particular de af
inas de la plaza, Juan Montes^ el coronel, José Fran-,
cisco Pildain; el coronel, Remigio Fuenmayor; el!
primer comandante del batallon Orinoco, José Ma
ría Paz; capitan comandante accidental de artillería,-
Bernabé Rodríguez ; alferes de fragata; comandante
interino de marina ¡ Clemente Maldonado ; ayudan
te mayor, Manuel Ojeda; el capitan de puerto inte--
rino, Jose Toma» Machado; el capitan Gaspar Vidal
el-capítan Juan Antonio Camejo, á ruego delcapi--
tan José Mária Bastidas, por nosaber; el teniente,.
Erancisco Veles; el alferes de fragata, Manuel Se-

^^00. "S.
251
deño; el capitan Pablo Yafres, el capitan Jacotro
Fuentes; teniente ayudante segundo del batallon
Orinoco, José Tirado; el teniente Francisco Veles;
teniente Antonio Morillo, teniente Cirilo Barrera,
subteniente Pedro Francisco Rojas, subteniente
RievesMontilla, subteniente Francisco Hernandez,
capitan Carlos A. Peres, alferes de fragata, JoséMo-
Jero; alferes de fragata, Francisco Chastre; alferes
Antonio Delgado.

DECRETO
fROHIBKNDO LA EXPORTACIÓN DE CABALGADURAS.

¿Simon Bolívar, libertadorpresidente, etc., etc.


Considerando que nuestra agricultura no puede
¿reponerse del atraso en que se halla porque la es*
jcacez de ganados que dejó la guerra, se ha aumen
tado con la extraccion de los que quedaban ; y que
no solo se carece de los medios de llevar los frutos
al mercado, sino aun de los de labrar la tierra : asi
mismo que es forzoso aumentar los que son nece
sarios á nuestra propia defensa, decreto :
Art. i. A ninguno será permitido desde la fe
úcha, exportar caballos, yeguas, muías ni asnos, cual
quiera que sea el permiso con que lo intente ó la
causa que alegue, y aun cuando ya haya satisfecho
los derechos de extraccion.
Art. 2. El que embarque para el extrangéro ó
exporte cualquier caballo, yegua, muía ó asno que
dará por el mismo hecho sujeto á una pena de mil
252
posos fuertes que desde luego se procederá á co^
brar ejecutivamente, y á costa del infractor de es
te decreto.
Art. 3. El empleado público de cualquier clase
ú condicion,, que teniendo noticia de que se hacen
semejantes embarques, no diere parte inmediata
mente á quien pueda y deba impedirlos, ó que de
biendo impedirlos no lo hiciere,, queda desde aquel
momento depuesto del destino 6 empleo que ejercia.
Art. 4- Tanto, el cargador de que se habla en el
articulo 2°. como el empleado ó empleados á que se
contrae el 3?. quedarán sujetos y sufrirán las penas
que ahora están impuestas ó mas adelante se Im
pongan á Ió6 contrabandistas.
Art?. 5. Mi- secretaría general está encargada de1
la ejecucion de este decreto;
Dado en el cuartel general libertador en CorOj á
i\ de diciembre de 1826—1.6..
Símon Bolívar.
Por el libertador presidente. El, secretario de'
estado y general de S, E..
J.R.. Revenga.
+**++*^++~++,*,***t+\~*%^*,*-****+%I** v,V,fc v*-, "

INSTRUCCIONES
Que el Sr,. Pando nió aiSr: diputado D. Ignacio-
J*~JL
Ortiz Ceballos.

Reconocida por el Perú la república: b"olívianai


coino estado soberano é independiente; exige la po--
Hticoj la convenieacia y el decoro que se la felicite;
2S3
con motivo tan plausible, por medio de un agente
debidamente autorizado, y que se aproveche tam
bién esta favorable coyuntura para echar los pri
meros cimientos de la unión íntima que por tantos
títulos debe existir entre las dos naciones.
VS. ha sido elegido por el consejo de gobierno1,
para desempeñar esta honrosa é importante comi
sión y de las luces, sagacidad y ascendrado patrio
tismo que lo distinguen-, deben aguardarse los re
sultados mas felices. En esta persuasión- S. E. me
ha encargado, que redacte las instrucciones siguien
tes, para que según ellas, dirija V S. sus procedi
mientos;
Seria ocioso el' detenerme á indicar á VS. que
apenas llegado á Cbuquisaca, pasé una nota al mi
nistro encargado del despacho de relaciones exte
riores, participando el carácter de que va revestido,
y el objeto de su misión, y que en seguida visite á
dicho funcionario. Bastará encargar á VS. que en
ha audiencia que obtenga del gefe del poder ejecu
tivo, pronuncie una arenga, análoga á las circuns
tancias, felicitando á Bolivia por su adopción en la
gran familia americana-, y por la singular dicha de
tener al Libertador por padre y legislador :- mani
festando el sincero y profundo ínteres que toma el
Perú en la consolidación y prosperidad de aquella
república, fundada sobre el orden; reposo, y res
peto á las leyes : protestando los deseos que abri
gamos de estrechar cada díamais los vínculos de to
da especie que nos unen á los bolivianos,, en cuya'
554
independencia y libertad hemos tenido tan gran
parte, tanto por medio de las armas, como por
nuestro franco y amistoso reconocimiento de su
existencia politica.
Este mismo lenguage deberá YS. constantemen
te usaren susconversasiones con toda clase de per
sonas, cuidando mucho de formar relaciones con
los mandatarios del gobierno, diputados al congre
so, escritores públicos y cualesquiera otros sugetos
de influencia por su carácter é ilustracion.
El objeto de esta prevencion es bien ovio. Para
fjuc las naciones sean respetables á los ojos de las
demas y posean recursos que garanticen suestabili-
dad y con ella la dicha de los individuos que las
componen, los inmensos territorios sirven mas biea
de obstáculo que de ventaja : lo que se necesita
es, como YS. bien sabe, poblacion proporcionada
y contigua, capitales cuantiosos, destinados á la in
dustria en sus varias ramificaciones, conocimientos
útiles generalmente esparcidos, facilidad de tratos
y comunicaciones rápidas: y estarespetabilidad apo
yada en tales elementos debe buscarse con ansia y
teson, so pena de ser eterno juguete de las poten
cias extrangeras, y de someterse á sus caprichos
imperiosos y á la versatilidad de sus miras políti
cas.
Ahora bien: parece que no puede haber hombre
alguno imparcial y despreocupado que no conoz
ca que el Alto y Bajo Perú, en su actual estado de
separacion y aislamiento, se hallan á una inmensa
265
distancia de la posesión de medios adecuado? para
figurar en el mundo civilizado, como personas
morales, dotadas de la tranquila razón que guia los
pasos, y de la fuerza saludable que los sostiene. No
podemos disimularnos la triste verdad que se ofre
ce por todas partes á nuestros ojos y á nuestro en
tendimiento. En una dilatada extensión de terre
nos mal cultivados é interrumpidos por desiertos,
tenemos una población escasa, diseminada, indi
gente, sin industria ni espíritu de empresa, y divi
dida en castas que se aborrecen recíprocamente.
La esclavitud corruptora en que nos mantuvieron
los españoles ha dejado hondos rastros de demora-
Itzacion; y el estado de nuestras rentas públicas,
por estos y otros innumerables motivos, presenta
Un cuadro desconsolador á todo individuo que me
dita sobre lo futuro.
El único paliativo que ocurre al patriota de bue
na fe, desnudó de aspiraciones y superior á los in
tereses puramente locales., eá el de la reunión de
las dos secciones del Perú en república una é indi
visible. La común utilidad, la homogeneidad de
los habitantes, la reciprocidad de las ventajas y de
las necesidades, la misma geografía del país, todo
se reúne pata convidar á la adopción de tan salu
dable medida, hacia cuy a consecución deben por
tanto tender todos los conatos y desvelos de YS.
Seguramente, la federación valdría mocho mas
que la separación actual : pero este es un partido'
imprudente, .lleno de embarazos é inconvenientes,
256
sin útiles resultados en nuestra respectiva situacion,
que solo deberá adoptarse cuando se tocase la im
posibilidad de obtener la fusion completa de las dos
repúblicas. El ejemplo de los Estados Unidos del
Norte ha extraviado á sus irreflexivos imitadores,
que ban introducido en las instituciones políticas
de América un elemento perpetuo de debilidad y
nn gérmen funesto de discordia. Esta importante
indicación servirá á VS. de norma, sin necesidhd
de insistir sobre demostraciones de axiomas que
creo le serán familiares.
Mas util será apuntar las varias dificultades que
pueden suscitarse en la negociacion preliminar de
objeto de tanta trascendencia.
Primero : la diversidad de constituciones. El go
bierno juzga que examinada imparcialmente la del
Perú á la luz, que ministran la experiencia y las
teorías perfeccionadas, es forzoso confesar, aunque
con dolor, que necesita ser refundida. Las circuns
tancias en que fué formada no eran ciertamente
favorables para su perfeccion. Los legisladores no
tenian el sociego necesario para ocuparse con buen
éxito, en tan grande empresa; y el ensayo que die
ron á la nacion, sin duda con la mejor intencion,
no parece que debe servir de rémora á nuestra con
solidacion, condenándonos á oscilaciones y tenta
tivas perniciosas. Si Bolivia aceptase, como es de
esperarse, el proyecto presentado por el génio del
Libertador, la prudencia nos aconsejará que lo
adoptemos igualmente como un don de la provi
257
.ciencia, salvas las modificaciones que exigiere nues
tra peculiar posicion. Para salvar cualquier tropie
zo ó dificultad, parecerá muy del caso, que Bolivia
pusiese por condicion de la union nuestro allana
miento á ser regidos por el mismo código funda
mental, lo cuitl podría lograrse mediante el buen
sentido de los colegios electorales.
El segundo punto que puede ofrecer embarazos
es el relativo ala designacion de la capital. Los bo
livianos alegarán tal vez la distancia que media en
tre Lima y sus provincias : pero entre partes influi
das por intereses tan sublimes como los de la exis
tencia, del -vigor y de la prosperidad, pequeños in
convenientes relativos no deberían entorpecer la
realizacion de un plan grandioso. Nosotros cree
mos, posponiendo todo apego de localidades, que
no hay ciudad que pueda reemplazará Lima como
capital del Perú Alto y Bajo; pero si el estableci
miento de otra se exigiese como medida indispen
sable ó condicion sine qua non, aun en esta hipóte
sis nos mostraríamos dispuestos á sacrificar nuestro
dictámen, nuestros afectos y dignidad y el conven
cimiento que tenemos de lo. perjudicial de seme
jante traslacion, ante las aras del bien dela patria :
extendiendo tambien este desprendimiento á los
demas puntos, cuya fijacion creyesen necesaria los
bolivianos para garantir sus intereses.
Si ellos., guiados por amor á la utilidad general
y por el sentimiento de las evidentes ventajas que
reportarían, se decidiesen por la union : nada seria
I. YHL 33
258
tan fácil como verificarla bajo los auspicios de nues
tro padre común y Libertador. Una asamblea com
puesta de corto número de representantes de uno
y otro estado, elegidos entre los mas virtuosos y
despreocupados; concluiría bien pronto los indis
pensables arreglos fundados sobre las bases de la
buena fe y la justicia : y una acta solemne de unión,
un contrato igual, voluntario, equitativo, anuncia
ría al mundo que los americanos, amaestrados por
duros escarmientos, empezamos á progresar en la.
carrera de la prudencia, del orden y de los verda
deros principios sociales.
El tercer obstáculo lo producirían los zelos y las
intrigas del gobierno de Buenosaires, y de los emi
grados bolivianos,, que por mucho tiempo vivieron
en aquella capital, y parece se han adherido ásus
intereses. Pero el gobierno de Chuquisaca, los di
putados que conocen la situación de su pais, los
hombres ilustrados de todas clases., ¿podrán dejar
de penetrar las miras de aquella fluctuante admi
nistración, y sus máximas divergentes del plan po
lítico que tan evidentemente conviene á la Améri
ca, si algún peso ha de tener algún dia en la balanza
del poder y¿la civilización? ¿No verán con claridad
que todo pueden temerlo, nada que esperar de
Buenosaires? ¿Será posible que prevalezcan los
amaños de los agentes de un estado que en tantos
años no ha dado muestras sino de versatilidad, de
suspicacia, y de presunciones, sobre las fundadas
esperanzas de ver realizada una organización so-

\
259
cial, firme y benéfica, invocada por la naturaleza y
por las consideraciones ims sagradas? El gobierno
puede tanto menos persuadirselo, cuanto reposa
sobre los sagaces esfuerzos de VS. para desvanecer
las maquinaciones de la rivalidad y las sugestiones
de la malevolencia.
Otro embarazo puede presentar la diversidad de
circunstancias en que se encuentran las dos seccio
nes del Perú con respecto á deuda pública : pues
probablemente se alegará que no era justo queBo-
livia tomase sobre si la responsabilidad de los em
peños contraidos por nosotros en varias epocas.
Pero si se reflexiona que Bolivia se halla obligada
por rigorosa justicia á reembolsarnos una parte de
los inmensos gastos erogados para proporcionarle
los bienes de que al fin disfruta : que nosotros
pondríamos en la masa total un capital muy con-
aiderable de propiedades del estado que, bien ad
ministradas, pueden producir ingresos cuantiosos,
y que no estaríamos lejos de ceder los puertos y
territorios de Arica é Iq-uique para que fuesen reu
nidos al departamento de la Paz, dando el movi
miento y la vida á aquellas obstruidas provincias;
deberá confesarse que ninguna lesion soportaría
Bolivia del contrato que uniese sus destinos á los
del Perú; y que por el contrario, encontraría en
su ejecucion ventajas de inmensa magnitud. Mas
de diez millones, sin duda, que valen nuestros
bienes nacionales, unidos á otros diez en que pue
den apreciarse infinitamente los mencionados ter
260
rítorios, y á cinco ó seis millones que tenemos qtre
reclamar de Bolivia, por la parte de expendios
causados por la guerra de la independencia, com
ponen una cantidad superior á nuestra deuda pú
blica..
¿Cual será la suerte de Bolivia., si continuase en
su actual estado de separacion ? Segregada de co
municaciones faciles y directas con las potencias
europeas, y aun con muchas de las americanas, se
Terá como repudiada de la civilizacion : su comerá
cio será precario, costoso, y dependiente de la vo
luntad desus vecinos : pues nadie ignora que el
puerto de Lamar es una empresa quimérica, que
jamas proporcionará ventaja alguna : las exporta
ciones se harían con grandes dificultades en tiem
po de paz, y cesarían todo en el de guerra : las
importaciones podian ser gravadas de un modo
que las hiciese irrealizables : el pais seria un teatro
perpetuo de agitaciones causadas por los pueblos
inquietos de la raya, y de altercados con el gobier
no del Rio de la Plata;. y lo que es peor que todo,
se hallaría siempre en inminente peligro de ser
acometido ó insultado impunemente por un veci
no tan fuerte y ambicioso como el imperio del
Brasil-.
201

TRATADO
De federación celebrado entre las repúblicas Pe
rú Y BOLIVIA.

Deseando los gobiernos de las repúblicas perua


na y boliviana asegurar de un modo firme su inde
pendencia, y libertad: y queriendo ademas estre
char las relaciones que las unen, ban acordado un
tratado de federación.
Con este fin ban nombrado sus respectivos ple
nipotenciarios; á saber:
El consejo de gobierno de la república del Pe
rú al Sr. Dr. Ignacio Ortiz de Zebalfos, ministro
de la corte suprema de justicia de aquel estado : y
el presidente de la república boliviana á su minis
tro en el departamento de relaciones exteriores,
coronel Facundo Infante, y al Sr. Dr. Manuel Ur-
cullu, diputado en el congreso constituyente, y mi
nistro de la corte suprema de justicia.
Quienes habiendo canjeado sus respectivos ple
nos poderes, y bailándose estos extendidos en de
bida forma, han concluido y convenido en los ar
tículos siguientes.
Art. i. Las repúblicas del Perú y Bolivia se reú
nen para formar una liga, que se denominará Fe
deración boliviana.
Art. a. Esta federación tendrá un gefe supre
mo vitalicio, que lo será el Libertador Simón Bo
lívar. .
262
Art. 3. Habrá un congreso federal de la fede
ración, compuesto de nueve diputados por cada
uno de los estados federados.
Art. 4- Luego que se hayan ratificado estos
pactos, se procederá al nombramiento de los dipu
tados para el congreso federal., por los cuerpos le
gislativos de los estados federados, si se hallaren
reunidos : en este caso el nombramiento deberá
recaer en individuos del seno de los mismos cuer
pos legislativos.
Art. 5. A falta (Je cuerpos legislativos, ó en
su receso, se hará el nombramiento de diputados
al congreso general, por los pueblos, en la forma
y términos que lo determine el reglamento que
ha de dar cada uno de los gobiernos de los esta
dos.
Art. 6. En todo evento los diputados para el
congreso general deberán reunir, ademas de las
calidades comunes, las de probidad, y patriotismo
notorio., y conocida ilustración en las materias qu£
han de ser de la atribución de este congreso.
Art. 7. El libertador queda autorizado para de
signar el lugar donde se ha de reunir el primer con
greso, procurando sea un punto el mas proporcio
nado por su centralidad, comodidades y salubri
dad.
Art. 8. La reunión del congreso durará, para
sus sesiones ordinarias, á lo mas el tiempo de dos
meses en cada año, los que empezarán á con er
desde el primer dia de la instalación.

Sr~\
263
Art. 9. Son atribuciones del congreso federal.
1. Elegir el lugar en que deba residir el con
greso y gefe supremo de la federación, y decretar
su traslación á otra parte, cuando lo exijan graves
circunstancias, y lo decidan á lo menos, las dos
terceras partes de los diputados presentes.
2. Designar la parte del ejército, y marina mi
litar, que proporcionalmente cada uno de los esta
dos debe poner á las inmediatas órdenes del gefe
supremo de la federación.
3. Señalar la parte proporcional de las canti
dades con que los estados deben concurrir todos
los años para los gastos de la federación.
4. Investir al gefe de la federación de la auto
ridad suprema, recibiéndole el correspondiente ju
ramento.
5. Autorizar al gefe supremo para negociar los
empréstitos que sean necesarios para sostener los
intereses de la federación : en cuyo caso deberá
preceder la aprobación de los cuerpos legislativos
de los estados, previa la manifestación de la parte
que á cada uno toque amortizar, y los intereses
que le correspondan.
6. Decretar la guerra, A propuesta del gefe su
premo, é invitarle á hacer la paz.
7. Aprobar ó rechazar los tratados que hiciere
el supremo gefe de la federación.
8. Arreglar y componer pacíficamente las dife
rencias que puedan ocurrir entre los estados fe
derados, y cuando esto no baste, indicar al supre
264
tno gefe los medios que debe adoptar para resta
blecer su paz, y buena armonía.
■<). Conocer de las diferencias que se susciten
entre los estados federados, y cualquiera otra na
ción, para componerlas pacificamente; y siendo
ineficaces estos medios, declarar el negocio común,
y propio de la federaoion.
10. Examinar la inversión de las rentas qne se
pongan á 'disposición del . gefe supremo para los
gastos de la federación.
ii. Investir en tiempo de guerra, ó .de peligro
extraordinario, al gefe supremo con las facultades
que se juzguen indispensables para la salvación de
los estados federados. ..■ -. ..
12. Aprobar el nombramiento que baga el gefe
supremo de la persona que deba sucederle.
i3. Aprobar el señalamiento de sueldos que ha
ga el gefe supremo á todos los empleados y funcio
narios de la federación.
1 4- Establecer las reglas, y dictar las providen
cias consiguientes á la observancia y cumplimiento
de estos tratados, y al mejor régimen de los ne
gocios de la federación ; sin poder alterar, ni va
riar en Jo substancial ninguno desús artículos.
i5. Ordenar su régimen interior por reglamen
tos, y corregir á sus miembros por su infracción.
16. Prevenir el modo y. caso en que han de ser
juzgados los individuos de su seno, y ministros del
despacho del gefe supremo.
Art. ío, Las atribuciones del gefe supremo son :
265
i. El mando supremo militar de los ejiércitosde
mar y tierra de los estados, que el congreso fede
ral haya decretado y puesto á sus inmediatas ór
denes.
2. Pedir á los cuerpos legislativos de los esta
dos, y en su receso, á los gobiernos respectivos, el
aumento de las fuerzas que crea mas necesarias
para objetos del bien comun.
3. Dirigir y mantener relaciones con las poten
cias y estados que convenga : y nombrar los minis
tros públicos, agentes, cónsules, y demas subal
ternos de la lista diplomática, y removerlos segun
lo estime conveniente.
4- Recibir ministros extrangeros, y hacer trata
dos de paz, alianza, treguas, neutralidad armada,
comercio, y demas que interesen al bien general :
debiendo proceder á su ratificacion la aprobacion
del congreso.
5. Conceder patentes de corso, en los casos de
conocida utilidad.
6. Declarar la guerra, previo el decreto del con
greso federal ; y en su receso, podrá hacerlo por sí
en casos urgentes ; con el cargo de dar cuenta ,al
congreso luego que se reuna.
7. Dirigir todas las operaciones de la guerra, y
mandar los ejércitos por sí, ó por los generales que
nombre.
8. Mantener y velar por la seguridad exterior é
interior de los estados, y para estos objetos dispo
ner de la fuerza armada de su mando.
T. VIH. 34
2C6
o. Convocar al congreso federal para sesiones
extraordinarias, cuando haya urgencia, y pedirla
prorogacion de las ordinarias.
10. Nombrarla persona que le deba suceder en
la presidencia de la federación, y pasar el nombra
miento al congreso para su aprobación, en los tér
minos de la atribución 12, art. 9.
1 1. Nombrar los ministros del despacho, y sus
oficiales subalternos, y removerlos discrecional-
mente.
1 2. Señalar los sueldos que deben gozar los em
pleados y funcionarios de la federación, y dar
cuenta al congreso para su aprobación.
i3. Mandar ejecutar y publicar las resoluciones
del congreso federal, en las materias de su atribu
ción.
Art. 11. Ni el congreso federal, ni el gefe su
premo de la federación, pueden intervenir en la
constitución y las leyes particulares de cada esta
do, ni en ninguno de los actos de su organización,
economía, y administración interior.
Art. 12. Ninguno de los estados federados po
drá dictar ley, reglamento, ú ordenanza, ni conce
der exención, ó privilegios que directa ó indirec
tamente, perjudiquen al otro. En el caso que esto
ocurra, la materia será decidida, según Jo estable
cido en el párrafo 8 del art. 9.
Art. i3. Los naturales y vecinos de los estados
federados, gozarán de los mismos derechos civiles,
y políticos, exenciones y privilegios, y no podrán

I
267 *
sufrir otros gravámenes y cargas, que los naturales
y vecinos de los paises respectivos.
Art. ¡4- La deuda interior y exterior contraida
por los estados, hasta el dia de la instalacion del
congreso federal, será pagada por los mismos, sin
que grave su responsabilidad sobre la federacion.
Art. i5. Ratificados que sean estos tratados
por los gobiernos del Perú y Bolivia, nombrarán
estos ministros plenipotenciarios cerca del gobier
no de Colombia,para negociar la accesion de aque
lla república al presente pacto de federacion : y en
caso que, por parte de dicha república se propon
gan algunas alteraciones, ó modificaciones, que no
varíen la esencia de este tratado, se procederá sin
embargo á la instalacion del congreso federal: de
cuya atribucion será arreglar definitivamente estas
bases, con tal que el número de diputados sea nu
méricamente igual, y que el Libertador sea el pri
mer gefe supremo de la federacion, y desempeñe
por sí las atribuciones que le son concedidas.
Art. 16. Se inviste al Libertador con las faculta
des necesarías para que señale el tiempo en que
se debe instalar el primer congreso general, y pa-
Ta que remueva todos los obstáculos que puedan .
oponerse á su reunion.
El presente tratado será ratificado, y las ratifica
ciones canjeadas dentro de noventa dias. Mas que
dará en suspenso por ahora, é ínterin se verifica lo
dispuesto en el art. i5 del mismo tratado.
Fecho en la capital de Chuquisaca, el dia i5 del
2fi8
mes de noviembre, año de mil ochocientos veinti
seis. Firmado. Ygnacio Ortiz de Zeballos. Facun
do Infante. Manuel María de Urcuyu.

DICTAMEN DE LA COMISIÓN.
La comision de negocios extrangeros ha visto y
discutido con prolijidad el tratado de federacion
entre las repúblicas peruana y boliviana, celebrado
por los respectivos señores ministros plenipoten
ciarios nombrados al efecto, y juzga que el sobe
rano congreso podrá ratificarlo, salvas las siguien
tes observaciones que somete á su consideracion.
i. Que el artículo i5 se limite á decir, ratifi
cados que sean estos tratados por los gobiernos del
Perú y Bolivia, nombrarán estos, ministros pleni
potenciarios cerca del gobierno de Colombia para
negociar la accesion de aquella república al pre
sente tratado de federacion.
i. Que despues de dicho artículo i5, se añadan
los dos siguientes.
Art. 16. En caso que por parte de dicha repú
blica se propongan algunas alteraciones, ó modifi
caciones, se someterán á la deliberacion de los
cuerpos legislativos de cada estado.
Art. 1 7. Muerto el Libertador, los cuerpos le
gislativos de las repúblicas federadas, quedarán en
la libertad de continuar en la federacion ó disolver
la como creyeren mas conveniente á sus intereses.
3. Que puesto á continuacion el artículo 16.
que deberá numerarse 18, la cláusula final del trata
do corra en los términos siguientes : El presente
tratado será ratificado, y las ratificaciones canjea
das dentro de noventa dias. Mas quedará sin efec
to alguno, si la república de Colombia no entrase
en la federacion; conserrando los estados del Pe
rú, y Bolivia la libertad de celebrar cualesquiera
otros tratados.
En cuyo concepto opina la comision : podrá el
soberano congreso expedirse en la materia, por
medio de la siguiente minuta de comunicacion al
ejecutivo. Minuta.
El congreso ha examinado detenidamente el tra
tado de federacion entre nuestro gobierno y el
peruano. Las modificaciones que se han hecho son
indispensables al bien del pais, y bajo ellas presta
su ratificacion al indicado tratado.
Tengo la honra, etc. Chuquisaca, noviembre 27
de 1826. C. Olañeta. J. I. de San Gines. P. Ro
mero. M. del Callego. A. V. Seoane. M. Molina.
M. Guzman.

DECRETO
Del consejo de gobierno del Perú declarando ha
ber SIDO ACEPTADA POR EL PUEBLO LA CONSTITUCIÓN;
NOMBRADO S. E. EL LIBERTADOR SIMON BoLIVAR PRE
SIDENTE VITALICIO DE LA REPÚBLICA : Y MANDANDO SE
PROCEDA A PROCLAMARLA Y JURARLA POR LEY FUNDA
MENTAL DEL ESTADO.

El consejo de gobierno de la república peruana.


Vista la peticion dirigida al gobierno, en vein-
270
tiuno del mes de abril del año corriente, por cin
cuenta y dos diputados al congreso nacional;
Vista la comunicación de S.E. el Libertador, Si
món Bolívar, hecha al consejo de gobierno, en vein
tisiete del propio mes y año, con motivo de la enun
ciada petición que le fué trasmitida;
Visto el decreto expedido, con fecha de prime
ro de mayo último, por el consejo de gobierno, á
consecuencia de los votos emitidos en la mencio
nada petición, y del dictamen manifestado por el
Libertador;
Vista la nota circular dirigida, de orden del con
sejo de gobierno, por el ministerio del interior á
los prefectos de los departamentos, sometiendo al
examen y sanción popular, por medio de los cole
gios electorales de la república, el proyecto de cons
titución política presentado por el Libertador á la
república boliviana, con algunas modificaciones
adaptadas a la índole y á los intereses de la nación
peruana;
Vistas las cincuenta y nueve actas originales en
que aparecen los votos pronunciados por los co
legios electorales, aprobando y sancionando dicho
proyecto de constitución para el Perú; y procla
mando al Libertador, Simón Bolivar, como al úni
co que puede y debe desempeñar las altas funcio
nes de Presidente vitalicio de la república con ar
reglo á la constitución misma;
Vista la nota pasada, de orden del gobierno, por
el ministerio del interior, á la ilustre municipali
271
dad de esta capital, y la contestacion de la misma
corporacion popular en que expresa haber exami
nado las actas originales de los colegios electora
les, hallándolas conformes con las impresas a con
tinuacion de la constitucion, y reconocido que la
totalidad de ellos ha sancionado el proyecto de
constitucion sometido á su juicio, para que sea en
lo sucesivo ley fundamental de la república, ponien
do por condicion indispensable que el Libertador,
y no otra persona, sea el Presidente de la repú
blica; Y considerando :
i. Que estos votos de los colegios electorales,
aun han sido corroborados por las aclamaciones
unánimes y espontáneas de los pueblos, y por las
exposiciones libres y enérgicas de un sin número
de municipalidades y cuerpos civiles, eclesiásticos
y militares; impulsados unos y otros, por el vivo
deseo de que se vean cumplidos los votos de los
colegios electorales, como el único medio de ase
gurar el reposo y la prosperidad de la patria;
2. Que al consejo de gobierno le incumbe el sa
grado deber de proclamar la voluntad nacional, y
de cuidar de que tenga pleno cumplimiento, pues
to que es el primer mandatario de la nacion, en
cargado de promover su seguridad, no menos que
su felicidad y su gloria;
3. Que jamas se ha manifestado la voluntad de
una nacion con tanta legitimidad, orden, decoro,
y libertad, como en la ocasion presente* en que
ciudadanos diseminados en un territorio inmenso.,
272
y sin. la mera posibilidad de coaccion ni de influen
cia agena, se han reunido para emitir un voto que
demuestra á la par la necesidad urgente de refor
ma que tenian nuestras instituciones, y la admira
ble sensatez y cordura de este pueblo generoso dig
no de la independencia y libertad que ha conquis
tado;
Por todos estos poderosísimos motivos;
He venido en decretar y decreto :
Art. i. Con arreglo á la voluntad nacional al
tamente pronunciada, el proyecto de constitucion
sometido á la sancion popular en i de julio último,
es la ley fundamental del estado, y S. E. el Liber
tador Simon Bolivar, el Presidente vitalicio de la
república, bajo el hermoso titulo de padre y sal
vador del Perú que le dió la gratitud del congreso,
Art. 2. Despues de proclamada con toda la po
sible solemnidad esta ley fundamental en todos
los pueblos de la república, se procederá el dia 9
de diciembre próximo, aniversario de la gloriosa
jornada de Ayacucho, que decidió la independen
cia peruana, á la prestacion del juramento de guar
dar, cumplir, y observar la nueva constitucion del
estado, por todos los funcionarios públicos de la
capital.
Art. 3. El modo, tiempo, y forma en que será
.prestado el juramento, tanto en la capital como en
los departamentos, por las autoridades y ciudada
nos serááijado por un decreto especial.
Art. 4. Este grandioso acontecimiento , será
273
puesto en conocimiento del Libertador por medio
de un mensage solemne, y de los gobiernos con
quienes mantiene relaciones el Perú, por medio
de comunicaciones oficiales.
Art. 5. Proclamada y jurada que sea la consti
tución, se procederá á tomar las medidas necesa
rias para la formación de listas de ciudadanos que,
con arreglo á ella, deben componer los colegios
electorales., á fin de que el dia 20 de setiembre del
año próximo venidero pueda reunirse el cuerpo
legislativo.
Art. 6. El ministro de relaciones exteriores y
del interior, queda especialmente encargado de la
ejecución de este decreto, de circularlo á quienes
corresponda, y de darle la posible publicidad.
Dado en el palacio del gobierno supremo en la
capital de Lima, á 3o de noviembre de 1 826.-7—5.
Andrés Santa Cruz, presidente. —José de Larrea y
Loredo, vocal. — Tomas de Heves, vocal. —Por S. E.
el vocal, ministro de relaciones exteriores y del in
terior. . José María de Pando,

OTRO
Designando los días y solemnidades para el jura
mento DE LA rCONSTITUCIÓN.

El consejo de gobierno de la república peruana.


Atendiendo á que la promulgación y juramento
de la constitución que, con arreglo a la voluntad
nacional, se ba declarado ley fundamental del es
tado por decreto de este dia, deben practicarse
T. viii. 35
274

con toda la solemnidad -que demandan actos tan


importantes;
He venido en decretar y decreto :
Art. i. El viernes,8 del próximo mes de diciem
bre, se hará la promulgacion solemne de la cons
titucion en esta capital, como lugar y residencia
del gobierno supremo, con toda la pompa y ma-
gestad que el acto exige, eligiéndose los parages
mas adecuados para publicar en voz clara y percep
tible toda la constitucion.
Art. 2. El prefecto del departamento, las au
toridades civiles, eclesiásticas y militares, y todas
las corporaciones de la capital, concurrirán con
trage de ceremonia á esta publicacion, que hará el
mismo prefecto.
Art. 3. Al dia siguiente de la publicacion, que
es el aniversario de la batalla en que se decidió la
independencia del Perú, se presentarán en el pa
lacio del gobierno las primeras autoridades- civiles,
eclesiasticas y militares, á prestar el juramento ba
jo la fórmula siguiente : ¿Jurais por Dios y por los
sanios evangelios guardar y hacer guardar la cons
titucion política de la república peruana que ha san
cionado la nacion, y obedecer al gobierno? Si juro :
si asi lo hiciereis, Dios os premie^ y sino os lo de-
mandej y sereis responsable conforme d la misma
constitucion y d las leyes.
Art. 4- Antes de prestar su juramento las auto
ridades en manos del gefe del gobierno, prestará
este el suyo en las del arzobispo electo de Lima,
bajo la fórmula siguiente : ¿Jurais d Dios defender
la religion católica, apostólica, romana? Si juro :
¿Jarais guardar y hacer guardar la constitucion po
lítica de la república peruana; que ha sancionado la
nacion ? Si juro : ¿Jurais haberos bien y fielmente
en el encargo que Ianacionos ha lvechoy mirando en
todo por el procomunal de la misma nacion, respetan
275
do su libertad política, y los derechos individuales y.
sociales de todos los peruanos'/ Si juro : si asi lo hi
ciereis Dios os premie, y si no Dios y la nación os lo
demanden.
Arl. 5. El presidente del consejo de gobierno
recibirá el juramento de los funcionarios públicos
en este orden : los vocales del mismo consejo, mi
nistros de estado; el presidente de la corte supre
ma de justicia; el arzobispo electo de Lima, el pre
fecto del departamento; el obispo electo de la Li
bertad; el presidente de la corte superior de jus
ticia de la capital; los generales de mar y tierra; el
alcalde presidente de la municipalidad; el conta
dor general; el director de la casa de moneda; el
director de la caja de amortización; el rector de la
universidad.
Ait. 6. En seguida se dirigirá al gobierno ,
acompañado de las au tonelajes., á la iglesia catedral
donde se cantará un Te Deum para rendir gracias
al Altísimo por los inmensos beneficios que su mi
sericordia ha derramado sobre el Perú,conced¡én-.
dolé existir independiente en medio de la luz del
catolicismo, y haber mejorado sus instituciones po
líticas.
Art. 7. Una gran salva de artillería saludará des
pués de este acta á la repúblioa y será contestada
por la fortaleza de la independencia y buques de
guerra, y por un repique general de campanas.
Art. 8. Las autoridades ó funcionarios subal
ternos de cualquier fuero, como también los ca
bildos eclesiásticos, universidades, comunidades
religiosas, colegios, y todas las demás corporacio
nes de la capital prestarán, el dia 10 del próximo
diciembre, su juramento ante los gefes, prelados,
ó superiores de su respectiva dependencia, en la
forma siguiente : ¿Juráis d Dios y por los santos
evangelios, guardar la constitución política de la re
276
pública peruana que ha sancionado la nacion, y obe
decer al gobierno? Si juro : si asi lo hiciereis Dios
os premie, y si no os lo demande, y sereis responsable
conforme d las leyes.
Art. 9. En las catedrales, universidades, comu
nidades religiosas, colegios, etc. se celebrará una
misa de accion de gracias con Te Deum, despues
de haber jurado los cabildos, y demas cuerpos re
feridos, la constitucion.
Art. 10. El domingo, 17 del propio mes de di
ciembre próximo, se copgregarán todos los veci
nos de esta capital en sus respectivas parroquias,
con asistencia de un inspector de cuartel, ú otro
empleado de la prefectura en cada una de ellas, y
se celebrará una misa solemne de gracias; se leerá
toda la constitucion antes del ofertoriojy haciéndo*
se eh seguida por el párroco una exhortacion opor
tuna, se procederá despues de la misa al juramen
to por todos los vecinos bajo esta fórmula : ¿Ju
rais guardar la constitucion política de la república
peruana, sancionada por la nacion, y obedecer d las
autoridades constituidas? Sijuro : si asi lo hiciereis,
Dios os premie y si no os lo demande. Acto conti
nuo se entonará el Te Deum.
Art. 1i. A cada uno de los departamentos, lle
vará la constitucion y los decretos de este dia un
oficial militar, á cuya llegada se hará la demostra
cion pública que permitan las circunstancias de ca
da lugar. Se fija el dia 25 del propio mes de di
ciembre venturo, para la prestacion del juramento
en las capitales de los departamentos, verificándo
se en los demas pueblos á la posible brevedad, pa
ta lo que se excita el zelo patriótico de los pre
fectos y demas funcionarios públicos.
Art. 1 2. En el ejercito y armada se señalará el
dia despues de recibida la constitucion, para que
formadas las tropas se publique, leyéndose en voz
277
alta. En seguida el gefe, oficiales y tropa, jurarán
frente á las banderas, bajo la fórmula siguiente :
¿Jurais d Dios y d la cruz de vuestra espada, guar
dar, y hacer guardar la constitucion política de la
república peruana, que ha sancionado la nacion; que
no abusareis de la fuerza que ella os ha confiado pa
ra subvertir los sagrados derechos que esta constitu
cion afianza, y que obedecereis al gobierno ? Si juro:
si asi lo hicieréis Dios os premie, y si no os lo deman
de, y sereis responsable conforme d las leyes.
Art. i3. Los prefectos de los departamentos,
jurarán en manos del gobernador de la diócesis, y
en su defecto del eclesiastico constituido en ma
yor dignidad; los intendentes y gobernadores en
manos de sus párrocos, á fin de que despues pro
cedan á recibir el juramento de sus subalternos.
Art. i/f Los párrocos prestarán su juramento
ante su respectivo vicario, y este ante el notario
mayor de provincia, para cuyo efecto concurrirán
á la ciudad, villa ó pueblo capital del partido, to
dos los curas de su comprension.
Art. i5. Cualquiera duda que ocurriese sobre
las personas en cuyas manos deba prestarse el ju
ramento, la resolverán los prefectos por analogía
con las reglas establecidas en este decreto.
Art. 16. En la víspera del dia de la publicacion
de la constitucion habrá una visita general de cár
celes en todo el territorio de la republica, ponién
dose en libertad á los presos que no tengan delito
de infidencia, sedicion ó traicion, úotro delito que
merezca pena corporal los que esten por deuda
civil serán escarcelados dando fianza.
Art. 17. Se remitirán al gobierno, por conduc
to del ministerio del interior, las actas y certifica
ciones respectivas de haberse practicado el jura
mento y publicacion que previene este decreto>
especificándose los nombres de los empleados pú
278
blícos y ciudadanos que hayan prestado el jura
mento.
Art. 18. El ministro del interior queda encar
gado de la ejecucion del presente decreto, y de
hacerlo imprimir, publicar y circular. Dado en el
palacio del supremo gobierno en la capital de Li
ma, á 3o de noviembre de 1826. —7 y 5. —Andres
Santa Cruz, presidente. —Jose de Larrea y Loredo,
vocal; Tomas de Heres, vocal.—Por S. E. el vocal»
ministro del interior.—J. M. de Pando.

ALOCUCION
Del consejo
- de gobierno a la nacion.
M«mjg£i&».)»Mii>

Peruanos ! Cuando la grande alma del Liberta


dor del Perú, siempre noble y generosamente ins
pirada, puso en ejecucion la idea de traspasar sus
altas facultades á un consejo de gobierno nacional,
no tardó este en sentir el gravísimo peso que le
habia sido impuesto, y en contemplar con inquie
tud la extension inmensa de los deberes que lerna
que llenar. Vióse, con terror, revestido de una au
toridad casi ilimitada ; y vió al Perú, reciensalido
de los horrores de la guerra y de la confusion y de
sórden que ella acarrea, sin mas pacto social que
refrenase los hábitos de una larga servidumbre y
de la reciente licencia, que el vano nombre de una
constitucion, hija de la inexperiencia y de la exal
tacion, puesta parcialmente en práctica, como pa
ra hacer resaltar mas á las claras sus vacios y sus in
convenientes, y tan proscripta por el voto reflexivo
de los filósofos, cómo por el instinto inerrable de
los pueblos.
En medio de las amarguras inseparables de su
posicion 'extraordinaria/ el consejo de gobierno
meditaba profundamente sobre los medios que po
279
drian emplearse para conjurar la negra tempestad
que se levautaba á lo lejos sobre nuestro horizon-
te,cuando la aparición del Proyecto de constitución
para la república boliviana fué semejante á un bri
llante destello que vino de repente á disipar todos
los temores y desvanecer todas las incertidumbres.
La senda que debia seguirse pareció ya desde en
tonces al consejo de gobierno marcada por el de
do de la sabiduría ; así como ya se hallaba honda
mente grabada en los corazones de los individuos
que le componen la máxima sagrada de que la sa
lud del pueblo es la ley suprema.
Peruanos ! Profesando de buena fe vuestro go
bierno el dogma político de que todo poder social
emana de la nación, y de que no liay nada que no
deba subordinarse d su verdadera utilidad; consi
derando que la urgencia de constituir al Perú era
tan perentoria que no admitía la menor procrasti-
nacion, ni el insensato sacrificio de bienes sólidos,
inmensos, perpetuos, á las nimias contemplaciones
de teorístas ilusos ó corrompidos, que afectan un
fingido respeto á ritualidades impracticables : co
nociendo la imposibilidad de reunir á todos los in
dividuos que gozan de los preciosos derechos de
la ciudadanía, para que emitiesen su sufragio sobre
el negocio del mas alto interés para la comunidad,
y que nada presentaba tantos caracteres de legiti
midad, nada se acercaba tanto á las formas de la
pura democracia, nadapodia hacerse para obtener,
tan aproximadamente como era de desearse, la ex
presión de la voluntad nacional, como consultar
directamente a los colegios electorales nombrados
por vosotros, peruanos, como dignos de ejercer el
acto mas importante de la soberanía, el que presu
pone mayor confianza : reflexionando, en fin, que
con esta providencia se cumplían los deseos, se lle
naban las miras é intenciones de los diputados á
2áo
congreso que, posponiéndolo todo á la salvacion
de la patria, firmaron la representacion de 21 de
abril del año corriente : vuestro consejo de gobier
no, en la pureza y rectitud de su conciencia, no
trepidó eñ dar este gran paso en la carrera que le
indicaba el ardiente y desinteresado amor que os.
profesa.
La nota circular, dirigida por orden del consejo
por el ministerio del interior á los prefectos de los
departamentos, sometiendo á la sancion de los co
legios electorales el proyecto de constitucion, de
senvuelve rápidamente los motivos que impulsaron
i al gobierno y manifiesta las esperanzas que le ani
maban.
Peruanos ! el éxito ha correspondido á ellas del
modo mas satisfactorio ; dando vosotros una prue
ba mas del tino y cordura con que constantemente
se conduce el pueblo, cuando, abandonado al buen
sentido que eminentemente le distingue, á su im
parcial razon no ofuscada por sofisterías metafísicas
bí por las ilusiones del amor propio, no extraviada
por el incentivo del interes privado; tampoco se
halla agitado por las pasiones que demagogos arti
ficiosos encienden para obtener lucros vergonzo
sos bajo la máscara de un patriotismo hipócrita.
Vosotros, conciudadanos, representados por vues
tros colegios electorales, habeis conocido cual es
la importancia de la crisis en que se encuentra la
república, y cuan superior es el peso que tienen
vuestros libres y universales sufragios, puestos en
balanza con las resoluciones que emanaron del
congreso : ya se atienda al modo en que fue forma
do, ya á las vicisitudes que le debilitaron, ya á la
situacion de nuestro suelo en gran parte profana
do por los satélites extrangeros. Vosotros habeis
conocido la imperiosa necesidad de crear, sin mas
demora, sin exponernos á la repeticion de duros
m
¿escarmientos, el vínculo social, el gran contrato
que señale y establezca los limites de los poderes
en que se ramifica la soberanía para su útil y fácil
ejercicio, que levante fuertes barreras para que
aquellos no sean traspasados, que consigne los de
rechos y los deberes de los ciudadanos, y que los
circunde y proteja con indestructibles garantías.
Vuestros colegios electorales han sancionado
del modo mas libre y unánime, el proyecto de
constitucion que les fue sometido, aclamando al
PADRE Y SALVADOR DEL PERUj COtDO al Único hombl-C
que puede y debe desempeñar las sublimes funcio
nes de presidente vitalicio de la república. Y las
aclamaciones universales de júbilo que habeis he-
xdioresonar, el entusiasmo franco y fervoroso des
plegado á favor de las nuevas instituciones y del
-hombre insigne q\ie es llamado á consolidarlas, las
exposiciones dirigidas tanto al Libertador como al
consejo de gobierno, por un sin número de muni
cipalidades y corporaciones, civiles, eclesiásticas,
y militares : todo se ba reunido, peruanos, para
probar, de una manera inequivoca, solemne, es
plendida, que aprobais el proyecto de constitucion
que se os ha presentado, y quereis que sea puesto
en ejecucion, como regla de la existencia política
del Perú y garante de los brillantes destinos que
le estan reservados.
Peruanos ! A vuestro gobierno le cabe, pues, la
inmensa satisfaccion, el gratísimo deber de decla
rar cual es vuestra voluntad, y de cuidar que ella
sea plenamente cumplida. Orgultoso al reconocer
se vuestro primer mandatario, confia vuestro go
bierno en que hareis justicia al desprendimiento
y espontaneidad con que ha prestado homenage á
4a soberanía nacional, á este gran principio sobre
el cual reposa la estructura de las sociedades, y 4
la pureza del anhelo con que ha promovido vues-
T. VIH. 36
282
fra felicidad, alejando trastornos y desastres, y ro
deando á la ley fundamental que habéis sanciona
do, de cuanta legitimidad puede lograrse en una
transacción de semejante naturaleza; legitimidad
superior infinitamente, si con candor se reflexiona
sobre los ejemplares recientes y sobre los que mi
nistra la historia á la que han tenido las constitu
ciones de pueblos nuestros contemporáneos, y a la
que tenian las fluctuantes resoluciones de las asam
bleas populares de las naciones reputadas mas li
bres, siempre extraviadas por oradores pérfidos ú
oprimidas por la prepotencia de las facciones. Vo
sotros advertiréis que no por eso se defrauda al
cuerpo legislativo que reunirán vuestros sufragios,
de reveer y modificar el pacto social; pasado que
fuere el corto término de cuatro años, durante los
cuales podrán notarse Jas,imperfecciones que tu
viere, y se oirá, en la calma de las pasiones propia
de un orden de cosas estable, la voz de la razón y
de la experiencia.
Peruanos ! Vuestro consejo de gobierno cree ha
ber bien merecido de vosotros ! La dignidad de la
república ha sido conservada, consolidada su segu
ridad, las leyes han ejercido su saludable imperio,
han sido acrecentados los ingresos públicos, pro
movida la ilustración, y respetada la libertad indi
vidual y la propiedad de los ciudadanos. Vuestro
gobierno, después de llenar estos deberes, de pro
teger 'a moral pública y desterrar la torpe concu
sión, se lisongea de haber sellado sus esfuerzos con
el sublime acto de constituiros, marcando el sen
dero por donde habéis de caminar bacía la dicha,
la gloria., y el engrandecimiento ;- yde haber ad
quirido títulos al odio de los facciosos y á la grati
tud de la inmensa mayoría de sus generosos con
ciudadanos.
Dado en el palacio del supremo gobierno, en l»

'V
capital de Lima, á i\ de diciembre de 1 826-7°. v 5°.
Andres Santacruz, presidente Jose de Larrea
y Loredo, vocal.— Tomas de Heres, vocal.
PorS. E. el vocal ministro del interior.
José María de Pando.

JURA DE LA CONSTITUCION.
■i 1 Humum m 1

Hay acontecimientos en el origen de los pue


blos, que importan todo su ser en la duracion de
los siglos. Del punto donde parte la nacion, que
aparece entre las soberanas de la tierra, se divisa,
y con fijeza el término de sus destinos, y la carre
ra que ba de seguir para tocarlo. Las leyes se su
ceden como la serie de acciones en el hombre,
desenvolviendo las semillas de ventura y de poder
en la sociedad que adopta, desde el principio, ins
tituciones marcadas por la fuerza incontrastable
del orden civil, y el desembarazo de la libertad
individual. Tal es la hermosa perspectiva trazada
en el porvenir del Perú por el 8 y 9 del presente
diciembre.
A' las tres y media de la tarde del primero, de
esos dias venturososlas corporaciones civilesy ecle
siásticas, los generales y gefesdel ejército, y las au
toridades departamentales, presididas por el prefec
to en caballos ricamento enjaezados, se reunieron
á hacer la publicacion solemne de la constitucion.
Abrían la procesion civica des cuerpos militares,
que, llevando á su cabeza bandas de música mar
cial, mezclaban los encantos de la armonía al go
zo del corazon; ó mas bien eran el éco de los no
bles y animados sentimientos del inmenso gentío
que con impaciente alegría aguardaba el momento
de verse sometido á la ley que babia isancionado.
Al presentarse en las calles y en las plazas el acom
284
pañamiento resonaban repetidas aclamaciones,
que no cesaron en toda la carrera, y eran como el
alma de la voluntad general incansable en expre
sarse. Sucesivamente se iba apiñando- tras los cuer
pos de caballería, que llevaba la comitiva á reta
guardia., la multitud para saciar en algún modo el
deseo que la devoraba de oir repetir sus votos y sus
esperanzas consignadas en la gran carta.
Adornada vistosamente la ciudad parecía un gran
campo donde se hubiesen reunido las repúblicas de
América al ver flamear en los edificios los colores
que las distinguen, abundando sobre todos los de
Colombia, Bolivia, y el Perú. Asi cumplió su giro
la comitiva, como si fuese llevado en triunfo el có
digo fundamental, gloriándose esta capital de pro
nunciarlo ante las demás naciones sus hermanas.
Erigidos en las plazas tablados cubiertos de tapi
ces para la lectura- del' pacto- social, parecía agota
da la mani licencia en el que levantó á su costa el
venerable párroco' de San Lázaro á la puerta de su
Iglesia parroquial. Colocado el retrato- del Liberta
dor, bajo un dosel que estaba' al fondo de una
vasta columnata vestida de sedería entremezclada
de los colores de las tres repúblicas fundadas por
Bolivar, se levantaba sobré los tres pabellones de
estos nuevos- estados mirando el libro de la ley
que nosr ha dado, y una bandera suntuosa forma
da de piedras preciosas en cuyo centro se leía
esta inscripción: El Perú á su presidente vitalicio.
Prendiéronse en la noche fuegos artificiales en
la plaza mayor; alternándose su estruendo y vistas
elegantes con los viras -repetidos del pueblo, y las
gracias y gentileza de los grupos de danzas que se
habían distribuido en' ese inmenso cuadro.-
Ercaiion del 9 anunció al rayar la aurora el acto
augusto que iba á- verificarse en este día. Reunidos
«nía sala de recibir en palacio, los individuas de
283
S. E. el consejo de gobierno, prestaron el juramen»
to de obediencia á la constitucion haciéndolo en se
guida los gefes del ejército y corporaciones.
Desde este momento se fijaron los grandes desti
nos de la república, quedó arraigado el árbol del
bien entre nosotros. Al punto que esto sucedia, un
repique general se oyó en toda la ciudad ; y su nu
meroso vecindario, que vagaba por la plaza y las
calles inmediatas, se agolpó á la catedral á donde
veia dirigirse al gobierno y su crecidacomitiva. Alli
se entonó el cántico de accion de gracias al omni
potente por los insignes beneficios que habia con
cedido al Perú el 9 de diciembre, en ese dia ver
daderamente suyo por haber robustecido el brazo
de los guerreros para obtener la victoría y por ha
ber dado sabiduria y acierto al pueblo para acep
tar el pacto social. El arzobispo electo, el Sr. Pe-
demonte , pronunció un discurso en que los pri
mores del arte del bien decir se hermanaban á la
fuerza del convencimiento. Recorriendo la histo
ria del pueblo sagrado, sus ilustres hechos de ar
mas las inspiraciones de la gratitud descendida del
cielo, trasportó á los oyentes al tiempo en que no
se oia sino la voz del Señorpara hacerles sentir que
en el presente habian cumplido los votos dictados
entonces por la expresion inequivoca de la bondad
del Señor y confirmados siempre por el inviolable
dictamen de la razon y la virtudt
Despues de haber elevado bajo las bovedas del
templo, su corazon al Dios justo, padre de la ver
dad y de todo bien, regresó el gobierno á palacio
á oirías brillantes alocuciones que le dirigieronlas
corporaciones por órgauo de individuos de su se
no. Entre ellas- pronunció la siguiente el benemé
rito Sr. general Lara, gefe del ejército auxiliar.
«Excmo. Sr. Desde que la fortuna trajo al ejer
cito de Colombia á combatir losenemigos que aum
286
profanaban este precioso suelo, parece que un de
creto superior unió para siempre su suerte á la de
esta república, porque unos mismos debianser los
esfuerzos que se hiciesen para destruir la tiranía,
una misma también la gloria que alcanzasen. Asi
i a sido en efecto: la victoria acogiéndonos bajo
sus alas benéficas uniformó nuestros deseos y nues
tros mas grandes intereses, y el acto augusto que
acaba de celebrarse, será por siglos enteros la obra
sublime que se principió en los campos de batalla.
Que esta unión sea, Excmo. Sr. , tan estrecha., tan
sincera, tan duradera, tan eterna, como la desea
el ejército, por quien tengo el honor de llevar lá
palabra, y quesea ella al mismo tiempo tan útil á
Colombia y el Perú, como yo lo quiero con todas
las veras de mi corazón. »
Kntre tanto S. E. el presidente del consejo de
gobierno, recapitulando cuanlo habían dicho los
oradores, contestó:
« SS. Acabamos de jurar la gran carta que la na
ción ha aceptado por un voto tan libre como uni
forme. El Libertador Bolívar ha sido también acla
mado por ella misma su presidente vitalicio; nos
cumple pues llenar estos votos y á la legislatura
próxima perfeccionarían importante obra.
Este día, aniversario de la esplendida victoria,
que obtuvimos dos años hace en los gloriosos cam
pos de Ayacucho, donde pereció hasta desperan
za de los tiranos de América, no será menos memo
rable por el acto augusto que celebramos.
Desde hoy cesan las incertidumbres y los te
mores á que nos inducía la debilidad de las leyes",
que ni eran adecuadas, ni han podido aplicarse
en la época pasada.
Por tan solemnes acontecimientos hemos JJega-
do al término feliz déla revolución ; mas resta que
los actos de la administración general sean sicm
2&t
pire marcados por el espíritu dé orden, de justi
cia y de moderacion que tanto distingen á nuestros
compatriotas. Preciso es confesar, que sin orden
todo es un caos, sin justicia no hay mas que parti
dos de opresores crueles, y de victimas desgracia
das. Sin moderacion no hay verdadera fuerza, ni
las instituciones sociales pueden ser duraderas,
porque el fanatismo y la exaltacion son estados vio
lentos en la naturaleza.
La república será feliz, será fuerte si los empe
lles que acaba de contraer consigo misma, son
guardados con fidelidad.
El consejo de gobierno sin mas objeto, sin otro
ínteres que el bien y la gloria nacional, cumplirá,
y hará cumplir la voluntad del pueblo peruano por
cuantos medios esten en su poder.
Pareciera empero haberse olvidado el Perú del
principal de sus deberes si en ese dia de regocijo no
hubiese dado una parte principal á los bravos que
conquistaron la libertad. Con este objeto se hizo
un simulacro militar en el campo de instruccion.
Formados los cuerpos del ejército ejecutaron las
maniobras que organizaron la espléndida victoría
de Ayacucho; y como si la naturaleza hubiese que
rido presentar al vivo, al numeroso concurso que
.asistió á este espectáculo, la incertidumbre y el
horror que acompañan á una batalla , un fuerte
viento barriendo la llanura envolvía en polvo las
masas á punto de no verse, ni creer que allí exis
tían sino se viera la clarídad que esparcian sus fue
gos, ó se oyera el estruendo de la artillería. Con
cluida esta fatiga, que duróeerca de dos horas, el
ejército todo marchando de frente vino á formar
pabellones para gustar el banquete sencillo y abun
dante que se le habia preparado ; al mismo tiempo
que el gobierno se encaminó á casa del benemérito
Sr. general Lara, al suntuoso convite que este le
tenia prevenido.
288
En la noche se dió un baile magnífico en palacio,"
3ue duró hasta el amanecer del i o, reinando en to-
o él la franqueza, la alegría y la noble emulacion
de dar ensanchez al júbilo que á todos dominaba.
La tarde del 10 vio reunirse en la plaza mayor,
casi toda la ciudad. Distribuido el gentio en el cua
dro que la forma, en las barandas y tejados; aun
era estrecho tanto espacio á el pueblo que habia
de ocuparlo para gozar del juego de la cucaña y de-
mas entretenimientos que allí se le ofrecian. Cuan
do el concurso estaba mas absorto en ver esforzar
se los hombres mas robustos por subir los maderos
elevados á tomar las alhajas de plata puestas en la
.cumbre ; y á otros advertía preparados á suceder á
tos que desfailecianen la empresa, representándose
cada uno en su mente que tal habia sido lá suerte
del Perú, apercibiendo nuevos guerreros en reem
plazo de los que morían en los campos de batalla j
empezó á conmoverse el gentio que habia en e»
centro de la plaza, precipitándose á la pila á to
mar el vino que empezaba á correr en abundancia
«mblema de la dulce sorpresa en que se embriagó
esta ciudad á la feliz nueva dela victoria de Ay acu
dio, que hizo cesar los aprestos de la guerra, y
abrió el templo de la paz y los canales de la pros
peridad á la república, para no agotarse jamas, po
niendo al frente de sus destinos á Bolivar Liberta
dor y padre del Perú!,
En todos estos dias se distribuyeron entre las
corporaciones, y se arrojaron á la multitud dos mil
medallas acuñadas con emblemas é inscripciones
que perpetuen la memoria de la jura de la consti
tución y de la presidencia vitalicia de Bolivar.
280

ACTA

En el palacio idel gobierno- en la capital de Li


ma, ánuevedias del raes de diciembre de mil ochó-
cientos ventiseis ; ¡congregado el supremo consejo
de gobierno, compuesto del Excrno/ Sr. gran ma
riscal delos ejércitos nacionales D. Andres Santa
Cruz, presidente, y de los Sres. D. José Larrea y
Loredoii vocal, ministro de Estado en el departa
mento de Hacienda, y encargado de la seccion de
negocios eclesiásticos; D. José María de.- Pando,
vocal, ministro de estado en los departamentos d«
relaciones exteriores y dehinterior, encargarlo dela
seccion de justicia; el general de brigadaiD».i To
mas de Heres, vocal, ministro de Estado en el de
partamento de guerra y marina; presentetelas auto
ridades civiles, eclesiasticas y militares de la capi
tal: se procedió áiías diez de la mañana de dicho
dia, a leer por el ministro de) interior el decreto
del consejo de gobierno, de 5o de noviembre pró
ximo pasado, sobre el tiempo, modo y forma en
que debe prestarse el juramento deguardar y cum
plir la constitucion política de la república perua
na, sancionada por la nacion y declarada ley fun
damental del estado, por otro decreto del mencio
nado dia de 3o de noviembre próximo pasado,
con arreglo á la voluntad nacional. En seguida,
puesto en el lugar del presidente deLcousejo de
gobierno, el ilustrisimo Sr.D. ü. Carlos Pedemon-
tc, arzobispo electo de Lima, y. arrodillado á su
derecha el mismo presidente, puesta la mano de
recha sobre el libro de los, Santos Evangelios, que
estaba sobre la mesa, proeedió el dicho Sr. arzo
bispo á leer la fórmula prescripta en el artículo [\
deleitado decreto de 3o i de noviembre último,
prestando S. E. el juramento pronunciando tres
t. viii. 37
260
veces si juro, á las interrogaciones que contiene la
formula enunciada. Seguidamente ocupó S. E. su
lugar, yfué recibiendo sucesivamente el juramento
en los términos proscriptos á las personas siguientes
por el órden que se designan : el vocal del consejo
de gobierno D. José de Larréa y Loredo : el vocal
del mismo D. José María de Pando; el vocal del
mismo D. T. deHeres;elSr. arzobispo de LimaDr.
D. Cartos Pedemonte; el Sr. presidentede la cor
te suprema de justicia, Dr. D. Manuel Vidaurre ;
el prefecto del Departamento de Lima coronel D.
José María Egosquiza; el Sr. obispo electo de la
libertad, Dr. D. Francisco Javier Echague; el pre
sidente de la corte superior de justicia de Lima Dr.
D. José de Armas ; el general de brigada inspector
general D. Juan Salazar; el general de brigada D.
Manuel de Aparicio: general de brigada D. Do
mingo Tristan ; general de brigada D. Francisco
Otero ; general de brigada D. Domingo Orue ; al
calde presidente de la municipalidad, coronel D.
Manuel Salazar y Vicuña ; contador mayor interi
no, D. José Morales; contador mayor jubilado, D.
Domingo las casas; director de la casa de moneda,
D. Cayetano Vidaure ; director de la caja de amor
tizacion, D. Lino de la Barrera; vicerector de la
Universidad, D. Pedro Pedemonte. Concluido este
acto se dirijió el consejo de gobierno acompañado
de las autoridades públicas, á la Santa Iglesia Ca
tedral, donde se entonó solemnemente el Te De-
um y una salva de artillería saludó á la república,
regida por la constitucion sancionada por la nacion,
bajo la presidencia vitalicia proclamada por la na
cion misma, del padre y salvador del Perú, Simon
Bolívar. En fe de lo-cual se ha extendido esta acta
para la debida constancia y conocimiento de lana-
cion, en el propio dia, mes y año arriba indicado,
que firman el Excmo Sr. presidente y vocales del
consejo de gobierno. Andres Santa Cruz. Jose de
291
Larrea y Loredo. José María de Pando. Tornas Heres.
Es copia de la acta original que queda archivada
en el ministerio de mi cargo.
El ministerio del interior encargado delaseccion
de justicia.
José María de Pando

PROYECTO DE CONSTITUCIÓN
Para la república del Pero, que, sancionada con li
geras MODIFICACIONES SE PROMULGO Y JURÓ COMO LEY
fundamental del estado.
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EN EL NOMBRE DE DIOS.
TITULO I . DE LA NACIÓN.
CAPITULO I.

De la nación peruana.
Art. i. La nación peruana es la reunión de to
dos los peruanos.
Art. a. El Perú es y será para siempre indepen
diente de toda dominación extrangera; y no puede
ser patrimonio de ninguna persona ni familia.
CAPITULO II.

Del territorio.
Art. 3. El territorio déla república peruana com
prende los departamentos de la Libertad, Junin,
Lima, Arequipa, Cuzco, Ayacucho, y Puno.
Art. 4- Se divide en departamentos, provincias
y cantones.
Art. 5. Por una ley se hará la división mas con
veniente : y otra fijará sus límites, de acuerdo con
los estados limítrofes.
292
TITULO II. DE LA RELIGIÓN.
Art. 6. La Religion del Perú es la católica, apos
tólica; rómana, ,i- ;> !...i.! .• .
TITULO III. DEL GOBIERNO.
, - i : i, ¡i !. . i t;:

CAPITU10 i.
Forma del Gobierno.
Art. 7. El Gobierno del Perú es popular representa
tivo. . " '•{ i-, '.i•.-.
Art. 8. La soberanía emana del pueblo, y su ejer
cicio reside en los poderes que establece esta cons
titucion. ":•-• i 'i. -f
Art. 9. El poder supremo se divide para su ejer
cicio en cuatro secciones : Electoral; Legislativa,
Ejetútiva y Judicial:.
Art. '10. Cada poder ejercerá .las tribuciones que
le señala esta constitucion, sin excederse de sus li
mites respectivos.
CAPITUtO 11.
De los peruanos.
Art. 1 i. Son peruanos:
\. Todos los nacidos «n el territorio de la repú
blica. - .!. i, I . Irf.l .•- (•..,, i
2. Los bijos de padre ó madre peruanos, nacidos
fuera del territorio,i luego*' que manifiesten legal-
mente -su voluntad de domiciliarse en el Perú. . ,,.
3. Los libertadores de la república, declarados
por la ley de 12 de febrero de 182S. .
4- Los eXtrangeros que obtengan carta de natu
raleza, ó tengan tres años de vecindad en el territorio
dela república. ' i,-,
Art. 12. Son deberes de todo peruano:
i. Vivir sometido á la constitucion y á las leyes.
2. Respetar y obedecer á las autoridades consti
tuidas. '. i. ,-••",:-
.: 3., Contribuir á los gastos públicos.
203
4. Sacrificar sus bienes, y su vida misma, cuan
do lo exija la salud de la república.
5. Ve lar sobre la conservación de las libertades
públicas. . i .
Art. i3. Los peruanos que estén privados del ejer
cicio del Poder Electoral, gozarán de todos los de
rechos civiles concedidos á los ciudadanos.
Art. iq. Para ser ciudadano es necesario:
i. Ser peruano.
2. Ser casado, ó mayor de veinticinco años.
5. Saber leer y escribir.
4> Tener algún empleo ó industria; ó profesar
alguna ciencia. ó arte, sin sujeción áotro en clase de
sirviente doméstica.
Art. i5. Son ciudadanos:
i.Los libertadores de la república. (Art. 11. 5.)
2. Los extrangeros que obtuvieren carta de ciu
dadanía.
3. Los extrangeros casados con peruana, que re-
unan las condiciones. 3 y 4 del art. i3.
Art. 16. Los ciudadanos de las naciones de Amé
rica., antes > españolas, gozaran de los derechos de
ciudadanía en el Perú, según los tratados que se ce
lebren con ellas.
Art. 17. ,Solo los que sean ciudadanos en ejerci
cio, pueden obtener em pieos y cargos públicos.
Art. 18. El ejercicio de la ciudadanía se suspende:
1 . Por demencia. . , , ¡. .
2. Por la tacha de deudor fraudulento.
3. Por hallarse procesado criminalmente.
4- Por ser notoriamente ebrio, jugador ó men
digo- .
5. Por comprar ó vender sufragios en las eleccio
nes, ó turbar el orden de ellas.
Art. 19. . El derecho de ciudadanía se pierde :
1. Por traición á la causa pública.
2. Por naturalizarse en país extrangero.
294
3. Por haber sufrido pena infamatoria ó aflictiva,
en virtud de condenacion judicial.
TITULO IV. DEL PODER ELECTORAL.
CAPITULO I.
De las elecciones.
Art. 20. El poder Electoral lo ejercen inmedia
tamente los ciudadanos en ejercicio, nombrado por
cada cien ciudadanos un elector.
Art. 2i. El ejercicio del Poder Electoral no po
drá jamas ser suspenso; y los magistrados civiles sin
esperar orden alguna, deben convocar al pueblo,
precisamente en el período señalado por la ley.
Art. 22. Una ley especial detallará el reglamento
de elecciones.-
CAPITULO II.
Delcuerpo electoral.
Art. a3. El cuerpo electoral se compone de los
electores nombrados por los ciudadanos sufragan tes.
Art. a4« Reunidos los electores en la capital de
la provincia, nombrarán, á pluralidad de votos, un
presidente, dos escrutadores, y un secretario de su
seno : estos desempeñarán su cargo, por todo el
tiempo de la duracion del cuerpo.
Art. 25. Cada cuerpo electoral durará cuatro
años; al cabo de los cuales cesará» dejando instala
do al que le suceda.
Art. 26. Los electores se reunirán todos los años
en los dias dos, tres, cuatro, cinco y seis de enero
para ejercer las atribuciones siguientes:
i. Calificará los ciudadanos que entren en el.ejer
cicio de sus derechos, y suspender á aquellos que
esten en los casos de los artículos 18 y 19^ -
2. Nombrar los miembros de las cámaras, por la
primera vez.
3. Proponer una lista de candidatos, i*, á lascá
595
maras respectivas de los miembros que han de llenar
sus vacantes: 2°. al Poder Ejecutivo de los indivi
duos que merezcan ser nombrados prefectos de su
departamento, gobernador de su provincia, y corre-
adores de sus cantones y pueblos: 5°. al prefecto
del departamento, los alcaldes y jueces de paz que
deben nombrarse: 4°- al Senado, los miembros de
las cortes del distrito judicial á que pertenecen, y
primera instancia.
4- Recibir las actas de las elecciones populares;
examinar la identidad de los nuevos elegidos, y de
clararlos nombrados constitucionalmente.
5. Pedir a las cámaras cuanto crean favorable al
bienestar de los ciudadanos; y quejarse de los agra
vios é injusticias que reciban de las autoridades
constituidas.
TITULO V. DEL PODER LEGISLATIVO.
Capítulo i.
' De la division, atribuciones y restricciones de este
poder.
Art. 27. El poder legislativo emana inmediata
mente de los cuerpos electorales nombrados por
el pueblo ; su ejercicio reside en tres cámaras. Pri
mera : de tribunos. Segunda : de senadores. Ter
cera : de censores.
Art. 28. Cada cámara se compondrá de veinti
cuatro miembros en los primeros veinte años.
Art. 29. El dia 20 del mes de setiembre de ca
da año, se reunirá, por sí mismo, el cuerpo legis
lativo sin esperar convocacion.
Art. 3o. Las atribuciones particulares de cada
camara se detallarán en su lugar. Son generales :
i. Nombrar al presidente de la república por la
primera vez, y confirmar á los sucesores.
2. Aprobar al vicepresidente, á propuesta del
presidente.
296
3. Elegir el lugar en que deba residir el gobier
no ; y trasladarse á otro, cuando lo exijan graves
circunstanciáis, y lo resuelvan los ¿tos tercios de los
miembros ;que componen las tres cá|Baras.
¿. iDecidir, enjuicio nacional, si ha lugar ó no, á
~ de capsa a los miembros dejas cama-
. ,:- ,
estado.
ro ex
traordinario, al presidente de la répubTicá con las
facultades que se juzguen indispensables para la
salvacion del estado.
.6, Elegir, entre los candidatos que jpresenten
en terna los cuerpos electorales, los niiembros que
deban llenar las vacantes en cada cámara.
7. Ordenar su policía interior por reglamentos;
y castigar á sus miembros por la infraccion de ellos.
Árt. 3i. Los miembros del cuerpo legislativo
podrán ser nombrados vicepresidente de la repú
blica, ó secretarios de estado, dejando de pertene
cer á su cámara. ,,i...,,.
Árt. 3a. Ningun individuo del cuerpo legislati-
vo podrá ser preso durante su diputacion, sino por
orden de su respectiva cámara ; á menos que sea
sorprendido in fraganti en delito que merezca pe
na capital.
Árt. 53. Los miembros del cuerpo legislativo se
rán inviolables por las opiniones que emitan den
tro de sus cámaras en el ejercicio de sus, funciones.
Art. S^. Cada legislatura durará cuatro años, y
cada sesion anual dos meses. Estas se abrirán y cer
rarán, á un tiempo, por las tres cámaras.
Árt. 35. La apertura de las sesiones se hará
anualmente con asistencia del presidente de lare-
püblica, del vicepresidente y de los secretarios de
estado.
Art. 36. Las sesiones serán públicas, y solamen
te los negocios detestado que exijan reserva se tra
tarán en secreto.
207
Art. 3". Los negocios, en cada cámara, se re
solverán por la mayoría absoluta de votos de los
miembros presentes.
Art. 38. Los empleados que sean nombrados
diputados para el cueipo legislativo, serán susti
tuidos interinamente en el ejercicio de sus em
pleos por otros individuos.
Art. 39. Son restricciones del cuerpo legislativo :
1. No se podrá celebrar sesion en ninguna de
las cámaras, sin que esten presentes la mitad, y
uno mas, de los jespectivos individuos que las com
ponen ; y deberá compelerse á los ausentes para
que concurran á llenar sus deberes.
2. Ninguna délasoámaras podrá iniciar proyec
to de ley relativo á ramos que la constitucion co-r
mete á distiuta cámara; mas podrá invitar álas
otras para que tomen en consideracion las mocio
nes que ella les pase.
5. Ningun miembro de las cámaras podrá obte
ner para sí, durante su diputacion, sino en el asr
«enso de escala en su carrera.
Arl. 4o- Las cámaras se reunirán :
1. Al abrir y cerrar sus sesiones.
2. Para examinar la conducta del ministerio
cuando sea este acusado por la cámara de censores.
3. Para reveer las leyes devueltas por el poder
ejecutivo.
/|. Cuando lo pida, con fundamento, alguna de
las cámaras, como en el caso del artículo 3o, atri
bucion 3.
5. Para confirmar el empleo de presidente en el
vicepresidente.
Art. 4'« Cuando se reunan las cámaras, las'pre-
sidirá por turno uno de sus presidentes.

T. vin. 38
29*
Capítulo ii.
De la cámara de tribunos.
Art. 42* Para ser tribuno es preciso :
i. Ser ciudadano en ejercicio.
2. Tener la edad de veinticinco anos.
3. No haber sido condenado jamas eni causa
criminal.
Art. 4^>- El tribunado tiene la iniciativa :
i. En el arreglo de la division territorial de la
república.
2. En las contribuciones anuales y gastos pú
blicos.
3. En autorizar al poder ejecutivo, para nego
ciar empréstitos; y adoptar arbitrios para extinguir
la deuda pública.
4- En elvalor, tipo, ley, peso y denominacion
de la moneda, y en el arreglo de pesos y medidas.
5; En habilitar toda clase de puertos.
6. En la construccion ¡ de caminos, calzadas,
puentes, edificios públicos, y en la mejora de la
policia y ramos de industria.-
7. En los sueldos de los empleados del estado.
8. En las reformas que se crean necesarias en
los ramos de la hacienda y guerra.
9;. En hacer la guerra, ó la paz, á propuesta del
gobierno.
10. En las alianzas.
1i. En conceder el pase á tropas extrangeras.
1 2. En la fuerza armada de mar y tierra para el
año, a propuesta del gobierno.
1 3. En dar ordenanzas á la marina, al ejército
y milicia nacional, a propuesta del gobierno.
\l\. En los negocios extrangeros. .
1 5. En conceder cartas de naturaleza, y dé ciu
dadanía.
16. En conceder indultos generales.
Art. 44- La cámara de tribunos se renovará^
299
por mitad, cada dos aüos, y su duración será de
cuatro. En la primera legislatura la mitad que sal
ga á lo» dos años, será por suerte.
Art. Z¡5» Los tribunos podrán ser reelegidos.
Capítulo iu.
De la cámara de tinadores.
Art. 46. Para ser senadores se necesitan :
1. Las cualidades requeridas para elector.
2. La edad de treinta y cinco años cumplidos.
3. No haber sido jamas condenado en causa
/criminal.
Art. í\-j. Las atribuciones del senado son :
J . Formarlos códigos civil, criminal, de proce
dimientos y de .comercio, y los reglamentos ecle
siásticos.
2. Iniciar todas las leyes relativas á reformas en
los negocios judiciales.
3. Velar sobre la pronta administración de jus
ticia en lo civil y criminal.
4. La iniciativa de las leyes que repriman las in
fracciones de Ja constitución y de las leyes, por
los magistrados, jueces y eclesiásticos.
5. Exigirla responsabilidad á los tribunales su
periores de justicia, á los prefectos, y á los ma
gistrados y jueces subalternos.
6. Proponer al poder ejecutivo una lista de can
didatos que hayan de componer el tribunal supre
mo de justicia, los arzobispos, obispos, dignidades,
canónigos y prebendados de las catedrales.
7. Aprobar ó rechazar los prefectos, goberna
dores y corregidores que el gobierno le presente
de la lista que formen los cuerpos electorales.
8. Elegir de la lista que le presenten los cuer
pos electorales, los jueces del distrito, y los subal
ternos de todo el departamento de justicia.
9. Arreglar el ejercicio del patronato y dar pro
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Art. á*. A la cántara de cersore* pertenece ex-


'.:vi»'-)*a*fsrte a*-i«ra.' ^i^cr^-i-í-n? T secretarios
«i»; *-**.*/&> aaifjí: *! *et>j<io. «1 k» ca*c« de traición.
f*t'.*»*m, i> róbcíoo H3anl£eita de las leTes fun-
d*M4*¡rl»J** del estado.
Art, 55. Sí el temado estimare fondada la aco-
*»->/* l»*«ba por la cámara de censores, tendrá lo-
fzr vt/vkía naciontt; j »¡ por el contrario *>! sena
do sintiere p<tr fa negatfra, pasara la acusación k,
I» támara de tribunos.
301
Art. 54- Estando de acuerdo dos cámaras, de
be abrirse el juicio nacional.
Art. 55. Entonces se reunirán las tres cámaras
y en vista de los documentos que presente la cá
mara de censores, se decidirá á pluralidad absoluta
de votos, si ba ó no lugar á la formación de causa
al vicepresidente, ó á los secretarios de eslado.
Art. 56. Luego que en juicio nacional se decre
te que ha lugar á la formación d« causa al vicepre
sidente ó á los secretarios de estado, quedarán es
tos en el acto suspensos de sus funciones, y las cá
maras pasarán todos los antecedentes al tribunal
supremo de justicia, el cual conocerá exclusiva
mente de la causa; y el fallo que pronunciare, se
ejecutará sin apelación.
Art. 57. Luego que las cámaras declaren que
ba lugar á la formación de causa al vicepresidente
Í secretarios de estado : el presidente de la repú-
lica presentará á las cámaras reunidas, un candi
dato para la vicepresidencia interina, y nombrará
interinamente secretarios de estado. Si el primer
candidato fuere rechazado á pluralidad absoluta del
cuerpo legislativo, el presidente presentará segun
do candidato; y si fuere rechazado, presentará ter
cer candidato; y si este fuere igualmente rechaza
do, entonces las cámaras elegirán por pluralidad
absoluta, en el término de veinticuatro horas pre
cisamente, uno de los tres candidatos propuestos
por el' presidente.
Art. 58. El vicepresidente interino ejercerá des
de aquel acto sus funciones basta el resultado del
juicio contra el propietario.
Art. 59. Por una ley que tendrá origen en la
cámara de censores, se determinarán los casos en
que el vicepresidente y secretarios de estado son
responsables en común ó en particular.
Art. 60. Corresponde ademas á la cámara de
sensores :
302
i. Escoger de la terna que remita el poder eje
cutivo, los individuos que deben formar el tribu
nal supremo de justicia, y los que se han de pre
sentar para los arzobispados, obispados, canongias
y prebendas vacantes.
2. Todas las leyes de imprenta, economía, plan
de estudios^ y método de enseñanza pública.
'3. Proteger la libertad de imprenta, y nombrar
los jueces que deben ver en última apelacion los
juicios de ella.
4- Proponer reglamentos para el fomento de las
artes y de las ciencias.
5. Conceder pTemios y recompensas nacionales
á los que las merezcan por sus servicios á la repúj-
blica.
6. Decretar honores públicos á la memoria ,de
los grandes hombres, y á las virtudes y servicios
de los ciudadanos.
7. Condenar á oprobio eterno álos usurpadores
de la autoridad pública, a los grandes traidores, y
á los criminales insignes.
Art. -61. Los censores serán vitalicios.
Capítulo v.
De la formacion y promulgacion de las leyes.
Art. 62. El gobierno puede presentar á las cáma
ras los proyectos de ley que juzgue convenientes.
Art. 63. El vicepresidente y los secretaríos de
estado pueden asistir á las sesiones, y discutir las
leyes y los demas asuntos; uias.no podrán votar.
Art. 64. Cuando la cámara de tribunos adopte
un proyecto de ley, lo remitirá al senado con la
siguiente fórmula.
«La cámara de tribunos remite á la cámara de
«senadores el adjunto proyecto de ley; y cree que
«tiene lugar»
ArL 65. Si la cámara de senadores aprueba el
proyecto de ley; lo devolverá á la cámara de tribu
nos, con la siguiente fórmula :
«El senado devuelve á la cámara de tributaos*
«el proyecto de ley, (con reforma, ó sin ella ) y
«cree que debe pasarse al ejecutivo para sü eje-
«cucion.»
Art. 66. Todas las cámaras en igual caso obser
varán esta misma fórmula.
Art. 67. Si una cámara no aprobase las reformas
ó adiciones de otra, y todavía la cámara proponen-
te juzgase que el proyecto, tal cual lo propuso, es
ventajoso; podrá invitar por medio de una diputa
cion de tres miembros, á la reunion de las dos cá
maras, para discutir aquel proyecto, ó la reformai,
ó negativa que se le haya dado. Esta reunion de
cámara no tendrá mas objeto que el de entender
se, y cada una volverá á adoptar las deliberaciones
que tenga por conveniente.
Art. 68. Adoptado el proyecto por dos cámaras,
se dirigirán al presidente de la república dos co
pias firmadas por el presidente y secretarios de la
cámara á que corresponde la ley, con la siguiente
fórmnla :
« La cámara de con la aprobacion de la de.
dirige al poder ejecutivo la ley sobre .para
» que se promulgue. »
Art. 69; Si la cámara de senadores se denegase
á adoptar el proyecto de la de tribunos, lo pasará
á la de censores, con la siguiente fórmula :
«La cámara de senadores remite á la de censo-
« res el proyecto adjunto; y cree que no es conve-
« mente.» Entonces lo que determine la cámara de
censores será definitivo., ¡
Art. 70. Si el Presidente de la república creye
se que la ley no es conveniente, deberá en el tér
mino de diez dias cumplidos, devolverla á la cáma
ra que la dió con sus observaciones, y con la fór-,
muía siguiente :— «El ejecutivo cree que debe-*
considerarse de nuevo.»
304
Art. 7i. Las leyes que se dieren en los •iltí-
tnos diez dias de las sesiones podrán ser retenidas
por el poder ejecutivo hasta las próximas sesiones;
y entonces deberán devolverlas con sus observa
ciones.
Art. 72. Cuando el poder ejecutivo devuelva las
leyes con observaciones á las cámaras, se reunirán
estas; y lo que decidieren á pluralidad, se cumpli
rá sin otra discusion ni observacion.
Art. 73. Si el poder ejecutivo no tuviere que
hacer observaciones á las leyes, las mandará pu
blicar con esta fórmula : Promulguese.
Art. 74- Las leyes se promulgarán con esta fór
mula :
«N. de N. Presidente de la república peruana.
■ Hacemos saber á todos los peruanos : que el cuer-
« po legislativo decretó, y nosotros publicamos la
«siguiente ley» ( A qui el texto de la ley) «Manda
dnos por tanto á todas las autoridades de la repú-
«blica, la cumplan y hagan cumplir.»
«El vicepresidente la hará imprimir, publicar, y
«circular á quienes corresponda: » y la firmará el
presidente con el vicep reside ntej y el respectivo
secretario de estado.
Art. 75. Los proyectos de ley que tuviesen orí-
gen en el senado pasarán á la cámara de censores,
y si fueren allí aprobados, tendrán fuerza de ley.
Si los censores no aprobaren el proyecto de ley
pasará á la cámara de tribunos, y su decision se
cumplirá, como se ha dicho con respecto á la cá
mara de tribunos.
Art. 76. Los proyectos de ley iniciados en la
cámara de censores, pasarán al senado : la sancion
de este tendrá fuerza de ley. Mas en el caso de
negar su asenso al proyecto, se pasará este al tri
bunado, el cual dará ó negará su sancion como en
el caso del artículo anterior.
TITULO VI. DEL PODER EJECUTIVO.
Art. 77. El ejercicio del poder ejecutivo reside
en un presidente vitalicio, un vicepresidente, y cua
tro secretarios de estado.
Capítulo i.
Del Presidente.
Art. 78. El presidente de la república será
nombrado la primera vez por la pluralidad abso
luta del cuerpo legislativo.
Art. 79. Para ser nombrado presidente de la
república se requiere:
1. Ser ciudadano en ejercicio, y nativo del Pe
rú.
2. Tener mas de treinta años de edad.
3. Haber hecho servicios importantes á la repú
blica.
4. Tener talentos conocidos en la administración
del estado.
5. No haber sido condenado jamas por los tri
bunales ni aun por faltas leves.
Art. 80. El presidente de la república es el ge-
fe de la administración del estado, sin responsabi
lidad por los actos de dicha administración.
Art. 81. Por renuncia, muerte, ó enfermedad ó
ausencia del presidente de la república, el vice
presidente le sucederá en el mismo acto.
Art. 82. A falta del presidente y vicepresidente
de la república se encargarán interinamente de la
administración los secretarios de estado, debiendo
presidir el mas antiguo en ejercicio, hasta que se
reúna el cuerpo legislativo.
Art 83. Las atribuciones del presidente de la
república son :
1 . Abrir las sesiones -de las cámaras, y presen
tarles un mensage sobre el estado de la república.
a. Proponer á las cámaras el vicepresidente, y
t. viii. 39
806
nombrar por sí solo los secretarios del despacho.
3. Separar por sí solo al vicepresidente y á los
secretarios del despacho, siempre <jue lo estime
conveniente.
4. Mandar publicar, circular, y hacer guardar
las leyes.
5. Autorizar los reglamentos y órdenes para el
mejor cumplimiento de la constitucion, las leyes
y los tratados públicos.
6. Mandar y hacer cumplir las sentencias de los
tribunales de justicia.
7. Pedir al cuerpo legislativo la prorogacion de
sus sesiones ordinarias hasta por treinta días.
8. Convocar el cuerpo legislativo para sesiones
extraordinarias, en el caso de que sea absoluta
mente necesario.
9. Disponer de la fuerza permanente de mar y
tierra para la defensa exterior de la república.
10. Mandar en persona los ejércitos de la repú
blica en paz y guerra.
Cuando el presidente se ausentare de la capital,
quedará el vicepresidente encargado del mando de
la república.
11. Cuando el presidente dirige la guerra en
persona, podrá residir en todo el territorio ocupa
do por las armas nacionales.
12. Disponer de la milicia nacional para la se
guridad interior, dentro de los límites de sus de
departamentos; y fuera de ellos, con consentimien
to del cuerpo legislativo.
i3. ¿Nombrar todos los empleados del ejército y
marina.
i4- Establecer escuelas militares, y escuelas
náuticas.
i5. Mandar establecer hospitales militares y ca
sas de inválidos.
16. Lar retiros y licencias. Concederlas pensio
307
nes de los militares y de sus famimilias conformé
á las leyes; y arreglar según ellas, todo lo demás
consiguiente á este ramo.
17. Declarar la guerra en nombre de ra repúbli
ca, previo el decreto del cuerpo legislativo.
18. Conceder patentes de corso.
19. Cuidar de la recaudación é inversión de las
contribuciones con arreglo á las leyes.
20. Nombrar los empleados de hacienda.
ai. Dirigir las negociaciones diplomáticas, y ce
lebrar tratados de paz, amistad, federación, alian
zas, treguas, neutralidad armada, comercio. y cua
lesquiera otros , debiendo proceder siempre la
aprobación del cuerpo legislativo.
22. Nombrar los ministros públicos, cónsules, y
subalternos del departamento de relaciones exte
riores.
23. Recibir ministros extrangeros.
24. Conceder el pase, ó suspender las decisiones
conciliares, bulas pontificia?, breves y rescriptos
con anuencia del poder á quien corresponda.
25. Proponer a la cámara de censores, en ter
na, individuos para el tribunal supremo de justicia,
y los que se han de presentar para los arzobispa
dos, obispados, canongias y prebendas.
26. Presentar al senado para su aprobación uno
de la lista de candidatos propuestos por el cuerpo
electoral para prefectos, gobernadores y corregi
dores.
27. Elegir uno de la terna de candidatos, pro
puestos por el gobierno eclesiástico, para curas y
vicarios de las provincias.
28. Suspender hasta por tres meses á los em
pleados, siempre que haya causa para ello.
29. Conmutar las penas capitales decretadas á
los reos por los tribunales.
30. Expedir, á nombre de la república, los títu
los ó nombramientos á todos los empleados.
308
Art. 84- Son restricciones del presidente de la
república.
1 . El presidente no podrá privar de su libertad
á ningun peruano, ni imponerle por sí pena algu
na.
2. Guando la seguridad de la república exija el
arresto de uno ó mas ciudadanos, no podrá pasar
de cuarenta y ocho hora sin poner al acusado á dis
posicion del tribunal ó juez competente.
3. No podrá privar á ningun individuo de su
propiedad, sino en el caso que el interes público lo
exija con urgencia; pero deberá preceder una jus
ta indemnizacion al propietario.
t\. No podrá impedir las elecciones ni las demas
funciones que por las leyes competen á los pode
res de la república.
5. No podrá ausentarse del territorio de la re*
pública, ni tampoco de la capital,, sin permiso del
cuerpo legislativo.
Capítulo ir.
Del vicepresidente.
Art. 85. El vicepresidente es nombrado por el pre
sidente de la república, y aprobado por el cuerpo
legislativo, del modo que se ha dicho en el artí
culo 57.
Art. 86. Por una ley especial se determinará el
modo de sucesion, comprendiendo todos los casos
que puedan ocurrir.
Art. 87. Para ser vicepresidente se requieren
las mismas cualidades que para el presidente.
Art. 88. El vicepresidente de la república es el
gvfe del ministerio.
Art. 89. Será responsable con el secretario del
despacho del departamento respectivo, de la admi
racion del estado.
Art. 90. Despachará y firmará á nombre de la
309
república y del presidente, todos los negocios de
la administracion con el secretario de estado del
departamento respectivo.
Art. 9i. No podrá ausentarse del territorio de
la república, ni de la capital, sin permiso del cuer
po legislativo.
Capítulo m.
De los secretarios de estado.
Art. 92. Habrá cuatro secretarios del despa
cho, que despacharán bajo las órdenes inmediatas
del vicepresidente.
Art. 93. Ningun tribunal ni persona pública da
rá cumplimiento á las órdenes del ejecutivo que
so esten filmadas por el vicepresidente y secreta-
riodeldespachodeldepartamentocorrespondiente.
Art- 94. Los secretarios del despacho serán
responsables con el vicepresidente^de todas las ór
denes que autoricen contra la constitucion, las le
yes y los tratados públicos.
Art. 95. Formarán los presupuestos anuales de
jos gastos que deban hacerse en sus respectivos ra
mos; y rendirán cuenta de los que se hubieren he
cho en el año anterior.
. Art. 96. Para ser secretarío de estado se re
quiere.
1 . Ser ciudadano en ejercicio-.
2. Tener treinta años cumplidos.
. 3. No haber sido jamas condenado en causa cri
minal.
TITULO VIL DEL PODER JUDICIAL.
i

Capítulo i.
Atribuciones de este poder.
Art. 97. Los tribunales y juzgados no ejercen
otras funciones que la de aplicar las leyes existentes.
Art. 98. Durarán los magistrados y jueces tan
to, cuanto duraren sus buenos servicios.
310

Art. 99. Los magistrados y jueces no pueden


ser suspendidos de sus empleos, sino en los casos
determinados por las leyes; cuya aplicacion, en
cuanto á los primeros, corresponde á la cámara de
senadores; y á las cortes del distrito, en cuanto á
los segundos, con previo conocimiento del go
bierno.
Art. 100. Toda falta grave de los magistra
dos y jueces en el desempeño de sus respectivos
cargos, produce accion popular, la cual puede in
tentarse en todo el término de un año, por el ór
gano del cuerpo electoral.
Art. 10i. La justicia se administrará en nom
bre de la nacion; y las ejecutorias y provisiones de
los tribunales superiores se encabezarán del mis
mo modo.
Capítulo ii.
De la corte suprema.
Art. 102. La primera magistratura judicial del
estado, residirá en la corte suprema de justicia.
Art. io3. Esta se compondrá de un presidente,
seis vocales, y un fiscal divididos en las salas con
venientes.
Art. 104. Para ser individuo del supremo tri
bunal de justicia se requiere :
i. La edad de treinta y cinco años.
2. Ser ciudadano en ejercicio.
3. Haber sido individuo de alguna de las cortes
de distrito judicial.
Art. . 1 o5. Son atribuciones del supremo tribu
nal de justicia.
i. Conocer de las causas criminales del vicepre
sidente de la república, secretarios de estado y
miembros de las cámaras cuando decretare el po
der legislativo haber lugar á formacion de causa.
2. Conncer de todas las causas contenciosas de
patronato nacional.
su
3. Examinar las bulas, breves y rescriptos cuan
do se versen sobre materias civiles.
4- Conocer de las causas contenciosas de los
embajadores, ministros residentes, cónsules y agen
tes diplomáticos.
5. Conocer de las causas de separación de los
magistrados de las cortes de distrito judicial, y pre
fectos departamentales.
6. Dirimir las competencias de las cortes de jus
ticia entre si, y las de estas con las demás autori
dades.
~. Conocer en tercera instancia de la residen
cia de todo empleado público.
8. Oir las dudas de los demás tribunales., sobre
la inteligencia de alguna ley; y consultar al ejecu
tivo para que promueva la conveniente declara
ción en las cámaras.
g. Conocer de los recursos de nulidad que se
interpongan contra las sentencias dadas en última
instancia por las cortes de justicia.
i o. Examinar el estado y progreso de las causas
civiles y criminales pendientes en las cortes de dis
trito, por los medios que la ley establezca.
1 1. Ejercer, por último, la alta facultad directi
va, económica y correccional sobre los tribunales
y juzgados de la nación.
Capítulo ni.
De las cortes de distrito judicial.
Art. 106. Para ser vocal de estas cortes es ne
cesario :
i. Tener treinta años cumplidos.
3. Ser ciudadano en ejercicio.
3. Haber sido juez de letras, ó ejercido la abo
gacía, con crédito, por cinco años.
Art. 107. Son atribuciones de las cortes de dis
trito judicial.

• •
311
i. Conocer en segunda y tercera instancia de
todas las causas civiles del fuero comun, hacienda
pública, comercio, minería, presas y comisos, en
consorcio de un individuo de cada una de estas
profesiones en calidad de con juez.
2. Conocer de las competencias, entre todos
los jueces subalternos de su distrito judicial.
5. Conocer de los recursos de fuerza que se in
troduzcan delos tribunales y autoridades eclesiás
ticas de su territorio.
Capítulo iv.
Partidos judiciales.
Art. 108. En las provincias se establecerán par
tidos judiciales proporcionalmente iguales, y en
cada capital de partido habrá un juez de letras con
el juzgado que las leyes determinen.
Art. 109. Las facultades de estos jueces se re
ducen á lo contencioso, y pueden conocer sin ape
lacion en los negocios civiles, hasta la cantidad de
-doscientos pesos.
Art. 1 10. Para ser juez de letras se requiere:
i. La edad de veintiocho años.
2. Ser ciudadano en ejercicio.
3. Ser abogado recibido en cualquier tribunal
de la república.
4. Haber ejercido la profesion cuatro años con
crédito.
Art. 11i. Los jueces de letras son responsables
.personalmente de su conducta ante las cortes de
distrito judicial, asi como los individuos de estas
lo son ante el supremo tribunal de justicia.
Capítulo v.
De la administracion dejusticia.
.Art. 112. Habrá jueces de paz en cada pueblo
para las conciliaciones; no debiendose admitir de
ais
manda alguna civil, ó criminal de injurias, sin es
te previo requisito.
Art. 11 3. El ministerio de los conciliadores se
lhnita á oir las solicitudes de las partes, instruirlas
de sus derechos, y procurar entre ellas un acomo-
.damiento prudente.
Art. 1 14. Las acciones fiscales no admiten con
ciliacion.
Art. 11 5. No se.conocen mas que tres instan
cias en los juicios.
Art. 1 v6. Queda abolido el recurso de injusti
cia notoria.
Art. 1 17. Ningun peruano puede ser preso sin
precedente informacion del hecho, por el que me
rezca pena corporal, y un mandamiento escrito del
juez ante quien ha de ser presentado; excepto en
Jos casos de los artículos 84, restriccion 2 : 123 y
1 33.
Art. 118. Acto continuo, si fuere posible, de
berá dar su declaracion sin juramento, no difirién
dose esta en ningun caso por mas tiempo que el de
48 horas.
Art. 119. In fraganti todo delincuente puede
.ser arrestado por cualquiera persona, y conducido
á la presencia del juez.
Art. 120. En las causas criminales el juzga
miento será público; reconocido el hecho y decla
rado por jurados (cuando se establezcan;) y la
Jey aplicada por los jueces.
Art. tai. No se usará jamas del tormento, ni
,&e exigirá confesion al reo.
Art. 122. Queda abolida toda confiscacion de
bienes y toda pena cruel y de infamia trascenden
tal. El código criminal limitará en cuanto sea po
sible la aplicacion de la pena capital.
Art. 120. Si en circunstancias extraordina
rias la seguridad de la. república exigiere la sus-
¡r. vui, 4°
S14
pension de algunas de las formalidades préscriptas
en este artículo, podrán las cámaras decretarlo. Y
si estas no se hallasen reunidas, podrá el ejecutivo
desempeñar esta misma funcion, como medida pro
visional, y dará cuenta de todo en la,próxima aper
tura de las cámaras, quedando responsable de los
abusos que haya cometido.
TITULO VIII. DEL RÉGIMEN INTERIOR DE
LA REPÚBLICA..
Capítulo enico.,
Art-. iüt\. Eí gobierno superior político de cada
departamento residirá en un prefecto.
Art. 125. El de cadaprovincia en un subprefecto.
Art. 126. El de los cantones en un gobernador.
Art. 127. En cada pueblo cuyos habitantes no
Bajen de 100 almas, por sí ó en su comarca, habrá
un juez de paz.-
Art.i 128. Donde el vecindario en el pueblo, ó
en su comarca pase de mil almas, habrá ( á mas de
Un juez de paz por cada doscientas ) un alcalde; y
en donde el número de almas pase de mil, habrá
porcada quinientas un jaez de paz, y por cada dos
mil un alcalde.
Art. 129. Los destinos de alcaldes y de jueces
de paz son consejiles, y ningun ciudadano, sin cau
sa justa, podrá eximirse de desempeñarlos.
Art. i3o. Los prefectos, subprefectos y gober
nadores durarán en el desempeño de sus funcio
nes por el término de cuatro años, pero podrán
ser reelegidos.-
Art. 1 3 1 . • Los alcaldes y jueces de paz se reno
varán cada dos años, mas podrán ser reelegidos.
Art. i32. Las atribuciones de los prefectos, sub
prefectos, gobernadores y alcaldes* serán determi
nadas por la ley, para mantener el orden y seguí-
'"SI*
rulad pública, con subordinación gradual al go
bierno supremo.
Art. i35. Les está prohibido todo conocimien
to judicial; pero si la tranquilidad pública exigiese
la aprehensión de algún individuo, y las circuns
tancias no permitieren ponerlo en noticia del juez
respectivo, podrán ordenarla desde luego dando
cuenta al juzgado que compete, dentro de cuaren
ta y ocho horas. Cualquiera exceso que cometan
esos magistrados, relativo á la seguridad individual,
Ó á la del domicilio, produce acción popular.
TITULO IX,. DE LA FUERZA ARMADA.
•Capítulo único.
Art. i34. Habrá en la república una fuerza ar
omada permanente.
Art, 1 35. La fuerza armada se compondrá del
ejército de linea, y de una escuadra.
Art. 1 36. Habrá en cada provincia cuerpos de
milicias nacionales, compuestos de los habitantes
de cada una de ellas.
Art. 1 57. Habrá también un resguardo militar,
cuya principal incumbencia será impedir todo co
mercio clandestino.
TITULO X.
Capítulo único.
Reforma de la constitución.
Art. l38. Si pasados cuatro años después de ju
rada la constitución, se advirtiera, que algunos de
sus artículos merece reforma; s,e hará la proposi
ción por escrito., firmada por ocho miembros, al
menos, 4e la campara de. tribunos, y apoyada por
las dos terceras partes de los miembros presentes
en 'acamara.
Art. 1 3g, La proposición será leída por tres re
3T6
ees con eí Intervalo de seis dias de una á otra lec
tura, y despues de la tercera deliberará la cámara
de tribunos sii la proposicion podrá ser ó noadmi-
tida'á discusion, siguiéndose en todo lo demas, lo
prevenido para la formacion de las leyes.
Art. \(\0. Admitida á discusion, y convencidos
las cámaras de la necesidad de reformar la consti
tucion, se expedirá una ley por la cual se mandará
á los cuerpos electorales confieran á los diputados
de las tres cámaras, poderes especiales para alterar
ó reformar la constitucion, indicandolas bases so
bre que deba recaer la reforma.
Art, 1,4 » • Eti las primeras sesiones de' la legis
latura siguiente á la en que se hizo la mocion sobre
alterar ó reformar ía constitucion,, será la materia
propuesta y discutida!, y lo que las cámaras resuel
van se cumplirá consultado el poder ejecutivo so
bre la conveniencia de la reforma.
XtEÜLO XL DÉLAS GARANTÍAS:
Capítulo único*.
Art. i/|2. La libertad civil, la seguridad indivi
dual, la propiedad, y la igualdad ante la ley se ga
rantizan * los ciudadanos por la eodstitucion.
Art. \[\Z. Todos pueden comunicar sus pensa
mientos de palabra, ó por escrito, y publicarlos por
medio de la imprenta sin censura previa; pero ba
jo la responsabilidad que la ley determine.
Art. 1 44- Todo peruano puede permanecer ó
salir del territorio de lairfepública segun- le conven
ga, llevando- consigo sus bienes, pero guardando
los reglamentos de policia, y salvo siempre el dere
cho de tercero.
Art. i/|5. Toda casa de peruano-es ün, asilo in-^
violable. De noche no se podrá entrar ed ella, sino
por su consentimiento : y de dia solo se franquea
rá su entrada en los casos y de la manera que dc--
tenniue la ley.
317
Ai l. i 'i'i. Las contribuciones se repartirán pro
porción alíñente sin ninguna excepción ni privilegio.
Art. 147. Quedan abolidos los empleos y pri
vilegios hereditarios y las vinculaciones, y son ena-
genables todas las propiedades, aunque pertenez
can á obras pías, á religiones, ó á otros objetos.
Art. 148. Ningún género de trabajo, industria
ó comercio puede ser prohibido, a no ser que se
oponga a las costumbres públicas., á la seguridad,
y á la salubridad de los peruanos.
Art. 149. Todo inventor tendrá la propiedad de
sus descubrimientos, y de sus producciones. La
ley le asegurará un privilegio exclusivo temporal,
ó resarcimiento de la pérdida que tenga en el caso
de publicarlo.
Art. i5o. Los poderes constitucionales no po
drán suspender la constitución, ni los derechos que
corresponden á los peruanos, sino en los casos y
circunstancias expresadas en la misma constitu
ción, señalando indispensablemente el término que
deba durar la suspensión.

DECRETO
Del presidente del consejo de gobierno declarando
SUI'KIMIPOS LOS ayuntamientos.

Don Andrés Santa Cruz, gran mariscal de los ejér


citos nacionales, presidente del consejo de gobier
no de la república peruana, etc.
Atendiendo á que debe procederse desde luego
á poner en ejecución la ley fundamental del estado
en cuanto sea posible antes de la reunión del cuer
po legislativo, dictando sucesivamente las provi
dencias necesarias para organizar todos los ramos
de la administración pública con arreglo á las ins
tituciones que la nación ha sancionado,. .
' 318
Con acuerdo del consejo de gobierno he venido
' en decretar y decreto.
Art. i. Quedan suprimidos, de hoyen adelan
te, los ayuntamientos en todo el territorio de la
república.
L, Art. 2. Sus fondos y rentas de toda clase serán
provisionalmente recaudados y administrados por
los intendentes y sub-intendentes de policia con
sujecion gradual á los subprefectos y prefectos de
las provincias y departamentos.
Art. 3. Un reglamento particular señalará las
funciones de estos empleados de policia.
Art. 4« Los gastos y pensiones ordinarias de
las municipalidades continuarán satisfaciéndose ba
jo la inspeccion de los prefectos, quienes solamen
te consultarán al gobierno cuando ocurrieren gas
tos extraordinarios originados por algun objeto de
pública utilidad.
Art. 5. Al fui de cada mes se formará cuenta
de los ingresos y expendios municipales, como se
practica en las tesorerías generales ; á fin de que se
^imprima y publique para conocimiento de la ,na
cion.
Art. 6. Los tesoreros que actualmente se hallen
en funciones continuarán por ahora en sus desti
nos ; conservándose tambien los empleados que se
reputen absolutamente indispensables,
Art. 7. Los prefectos procederán inmediata
mente á hacerse cargo, por medio de sus subalter
nos, de los edificios municipales, papeles y efectos
de cualquier especie, haciendo formar los corres
pondientes inventarios.
Art. 8. ínterin se convoca y reune el cuerpo
electoral, al cual le corresponde proponer á los
prefectos los jueces de paz que deben nombrarse..
segun previene la atribucion tercera del artículo
26 de la constitución ; desempeñarán provisional
319
diente estos cargos concegiles, en la capital, todos
los individuos de la municpalidad cesante : de cu
yo acreditado zelo y patriotismo debe esperarse
^ue llenen exactamente el importante deber que'
prescribe el artículo i i5 de la constitución.
Art. 9. Los individuos de las municipalidades
cesantes de los demás pueblos de la república,
ejercerán igualmente el cargo de jueces de paz,
en el número que sea conforme á las bases pres-
criptas por el artículo 128 de la constitución.
Art. 10. En cuanto á los alcaldes que establéete]
la constitución misma en los citados artículos 26,
atribución tercera, y 128, entretanto se congrega-
e\ cuerpo electoral, tomarán este titulo, en la ca
pital, los inspectores de barrio, y en los demás
pueblos continuarán ejerciendo sus funciones los
actuales alcaldes.
Art. 11. Se encarga muy estrechamente á' los
prefectos la pronta formación de las listas de ciu
dadanos de que trata el articulo 5, del decreto de
00 de noviembre próximo pasado que declara la'
voluntad nacional ;á fin de que á la mayor brevedad
posible pueda reunirse el cuerpo electoral, según
previene el (¡lulo 4 de la constitución.
Art. 12. Un decreto especial detallará provisio
nalmente el reglamento de elecciones, de que se
encarga el artículo 22 de la constitución.
Art'. i3. El ministro de estado en el departa
mento del interior queda encargadode la ejecucioQ
del presente decreto, y deque se imprima,. publi?
que y circule.
Dado en el palacio del gobierno en la capital de
Lima.á 10 de diciembre de 1826-7. -b.jindretScm.-
ta Cruz.
Por S.E.El ministro de estado en el departamen
to del ¡ntt rior Josc Marta de Pando. '
320

COMUNICACION
DEL GENERAL EN GEFE DEL EJERCITO AUXILIAREN EL Pe-
RU AL MINI8TRO DE LA GUERRA, CON MOTIVO DEL NOM7
BRAMIENTO DEL LIBERTADOR A LA PRESIDENCIA VITALI7
CIA DE LA REPÚBLICA.
= engase——.-
REPUBLIBA DE COLOMBIA.
General en gefe det ejercito auxiliar en el Perú.
Cuartel general en Lima i 9 de diciembre de 1836,
Al Sr. general ministro de estado en el departamen
to de guerra y marinar
Sr. ministro.
El nombramiento de presidente vitalicio de la
república que esta nación magnánima y generosa
ha hecho én el Libertador presidente de Colom
bia, mi patria amada y la declaracion de la volun
tad nacional que acaba tan solemnemente de pro
clamar S. E. el consejo de gobierno, que tan dig
namente la preside: son ambos acontecimientos
tan grandes, tan extraordinarios que no es dado á
mi débil pluma expresar el inmenso valor que tie
nen á mis ojos, y á los de todos mis compatriotas:
y la suma gratitud que ellos nos imponen, ya por
la nueva é inmarcesible gloria con que se cubre al
gefe querido del ejército colombiano, y ya por la
que tambien cabe á la república toda, llamando &
su fundador y á su padre á regirperpetuamente los
destinos de otra, que si algo le debiera, se lo ha
pagado con usura én la.esplendida munificencia con
que lo ha colmado de distinciones, y de honores
de todo género. Estos mismos actos serán un in
destructible y elocuente testimonio que hable en
favor de la gratitud de los pueblos; siempre acu
sados, maliciosamente calumniados por los satélites
de la tiranía. Penetrado yo del mas vivo recono
cimiento por la alta dignidad á que es elevado S. E.
321
el Libertador, por el libre sufragio de pueblos li
bres, siento, hoy mas que nunca, no ser eterno
para dar también tan constantes., y tan repetidas
pruebas de mi gratitud, como me fuera permiti
do hacerlo; pero ya que no es posible cambiar el
orden inalterable déla naturaleza, al menos quiera
S. E. el consejo de gobierno, y la nación peruana
toda, admitir mis ardientes votos por su gloria
y por su dicha; y quiera VS. igualmente, Sr.
ministro, unir su voz á mi expresión para que
el gobierno se persuada de su cordial sinceridad.
Me es sumamente satisfactorio repetirme de VS,
Sr. ministro, muy atento, obediente, servidor Ja
cinto Lara.

CONTESTACIÓN-
REPÚBLICA PERUANA.
Palacio del gobierno en la capital de Lima a a- de diciembre de 1816.

Al benemérito Sr. general en gefe del ejército de


Colombia, Jacinto Lara,
Sr. general: Tuve la honra de recibir, y de po
ner en conocimiento de S. E. el consejo de go
bierno, la nota que se sirvió VS. dirigirme con fe
cha 9<lel corriente, para manifestar su gratitud y la
del valiente ejército de su mando por la sublime
prueba de adhesión, de confianza y de reconoci
miento, dada por el pueblo peruano á su admira
ble Padre y Salvador, al aclamarle, con tanta una
nimidad como entusiasmo, presidente constitucio
nal vitaljcio de la república. Los nobles sentimien
tos que con persuasiva elocuencia expresa VS... han
encontrado en el corazón de S. E. el consejo de
gobierno aquella benévola y grata acogida que
tan nltaraentc merecen: reconociendo S. E. que
np Ja menos debía esperarse de un gefe ilustre y
T. VIH. 41
322
de guerreros generosos, que han vertido su san
gre preciosa por ayudar á sus hermanos oprimidos,
á sacudir el yugo afrentoso de sus tiranos, y que,
prosternados con ellos ante las aras de la libertad,
han estrechado los vínculos sagrados de la amis
tad pura y desinteresada que . perpetuamente ha
de unir á las dos naciones. Ninguna recompensa
alcanzaría á igualar el valor de este inmenso bene
ficio : solo las bendiciones de un pueblo agrade
cido pueden lisonjear el alma de los bravos de Co
lombia ; y el ver ensalzado á la cumbre de la gloria
al varon magnánimo que los hizo triunfar en cien
batallas, haciendo brotar á la sombra de su espa
da los frutos de la paz, de la ley y de la libertad.
Sírvase VS. aceptar junto con esta débil muestra de
los sentimientos del gobierno del Perú, que no ha
ce mas que interpretar los que se abrigan en los
pechos de todo buen peruano, la sincera protesta
de la alta consideracion con que. tengo la honra de
subscribirme muy atento, obediente, servidor.
Tomas de Heres.

EXTRACTO
De las comunicaciones del conde de Roiissin, e ins
pector GENERAL DEL COMERCIO FRANCÉS EN EL PERÚ,
CON EL MINI8TRO DE RELACIONES EXTERIORE8.

Secretaria de estado del despacho de relaciones exteriores.


Numero i.
El conde de Roussin, comandante de lat fuerza» navales
de S. M. Cma. al secretario del despacho de rela
cione» exteriores.
Rada del Callao, 9 de noviembre de 18*6.
El infrascripto tiene igualmente el honor de pre-
323
venir á VS. que la corveta Im Sena ha conducido
;i Valparaiso inspectores generales del comercio
frances cerca de los gobiernos de Chile y del Pe
ru. Estos Sres. desempeñaran las funciones de cón
sules generales y están provistos con sus comisio
nes que cada uno de ellos hará conocer al gobier
no cerca del cual deba residir. El Sr. almirante de
Rosamel, á tenor de las órdenes de S. M. , me ha
prescrito que presente en esta calidad, al gobier
no peruano^ al Sr. Ghaumette des Fossés y que
le pida los pasaportes necesarios para que pueda
dirigirse á Lima. Luego que llegue La Sena, elin-
frascripto se trasportará á esa ciudad para cum
plir con esta formalidad cerca de S. E. el consejo
de gobierno.
Numero 2.
CONTESTACIÓN.
Lima, 10 de noviembre de I8a6.
El infrascripto queda tambien enterado del ar
ribo á Valparaiso del Sr. Chaumette des Fossés
con el título de inspector de. comercio, quien di
ce el Sr. conde que ejercerá las funciones de con
sul en el Perú ; y sentiría el que subscribe que es
te sujeto no trajese su patente segun las reglas es
tablecidas por el derecho y los usos de las nacio
nes ; pues que entonces su gobierno, conformán
dose con los principios y práctica umversalmente
adoptados, solo se admitiría como á un caballero
particular, etc. " Pando.
Numero 3.
Al secretario del despacho de relaciones exteriores
de la república del Perú.
I tiada del Callao, ao de diciembre de iSati.
Er, infrascripto, inspector general del comercio
324
ranees en el Perú, tiene el honor de comunicar ár
Su Señoría el Sr. ministro de relaciones exteriores
de la república del Perú, que acaba de llegar al Ca
llao ; y le ruega se digne indicarle el dia y hora en
que le sea agradable recibirle en Lima.
Chaumette des Fosses. Inspector general del co
mercio frances en el Perú, comendador y caballe
ro, miembro de varias academias y sociedades sa
bias, autor de varias obras; antiguo cónsul general
de Francia en Norvega, antiguo cónsul de Francia
en Suecia, Prusia, Turquía, etc., antiguo redactor
en gefe en el departamento de negocios extrange-
ros^en donde sirve hace veinticinco años, etc. , etc.
Numero 4-
CONTESTACIÓN.
Lima, 31 de diciembre de 1836.
El secretario de relaciones exteriores de la re
pública peruana celebra mucho la llegada al Callao
del señor Chaumette des Fossés, y tendrá la hon
ra de recibirle en su secretaría cualquier dia, álas
doce, etc. J. M. de Pando.
Señor Chaumette des Fossés.
Numero. 5.
Patente traducida.
Til ministro y secretario de estado en el depar
tamento de los negocios extrangeros, á tenor de las
órdenes que le han sido dadas por el rey, y en vir
tud de las cuales S. M. ha juzgado conveniente es
tablecer un inspector general del comercio frances
en Lima, con la mira de proteger eficazmente el
comercio de los subditos franceses que residen ó
que se trasladarán en lo sucesivo á aquella ciudad
ú otros lugares que de ella dependen : en conse
cuencia, el infrascripto, en virtud de la sobredicha
automacion, ha nombrado r y nombra al señor
325
Juan Bautista Gabriel Amadeo Chautnette des
Fossésj inspector general del comercio frances en
la ciudad de Lima y dependencias, para desempe
ñar allí las dichas funciones, en conformidad á las
instrucciones que le han sido entregadas, y que
tienen por objeto velar sobre la seguridad de las
personas y de las propiedades de los franceses que
se hallen en el caso de recurrir á su intervencion;
y a este efecto el señor Chaumette des Fossés de
berá comunicar á las autoridades locales la presente
comision, á fin de obtener de ellas, si fuere nece
sario, la proteccion y asistencia necesarias para fa
cilitarle la ejecucion de las órdenes que estará en el
caso de recibir en lo sucesivo, relativamente á las
funciones que debe llenar. El mencionado inspec
tor general, debiendo gozar de los honores, auto
ridad, preeminencias y prerogativas adictas á la di
cha; comision, todos los navegantes y comerciantes
franceses deberán reconocerle y obedecerle en to
do lo que á ella sea relativo. En fe de lo cual, el
infrascripto ha expedido la presente comision. Pa-
ris, el 22 de febrero de 1826. (L. S. ) El baron de,
Damas. Por el ministro : el consejero de estado,
gefe de division de las cancillerías y de los archivos.
C. D-hauterive.
Numero 6.
Lima, a3 de diciembre de 1836.
Muy Sr. mio,
Cuando V. se anunció en la carta que se sirvió
dirigirme desde el Callao con fecha de 20 del cor
riente, como Inspector general del comercio frances
en el Perú, naturalmente supuse que este título
correspondia al mas usado de cónsul general, y
que la patente de V. estaría concebida en los tér
minos acostumbrados, á nombre de S. M. el rey
de Francia, firmada por S.M. y dirigida al gobier
826
*
.no de la república peruana. Pero habiéndome con
vencido de lo contrario la simple lectura que he
hecho del documento que tuvo V. á bien poner en
mis manos esta mañana, no puedo prescindir de
devolvérselo sin demora.
El gobierno del Perú se abstiene de investigar
los motivos que puedan haber inducido al de S. M.
.Orna, á separarse en este caso del uso estableci
do por el derecho de las naciones; pero conocien
do los suyos, y el deber que le incumbe de con
servar la dignidad de la nacion á cuya frente se
halla, no puede reconocer en V. ningun carácter
público, ni tratarle de otro modo que como á un
caballero digno de aprecio y consideracion por sus
prendas personales.
Puedo asegurar á V. que el gobierno peruano
desea cultivar relaciones de amistad y comercio
con todas las naciones, y particularmente con la
Francia; y que aun cuando no haya un agente pú
blico de S. M. Cma. , sus subditos encontrarán en
este pais la mas franca hospitalidad, y la proteccion
de las leyes.
Ofrezco á V. las protestas de mi distinguida con
sideracion, como su atento obediente servidor.
J. M. de Pando. — Señor Chaumette desFossés.
NuMBRO 7.
Lima, aGde diciembre de 1836,

A su señoría el Sr. de Pando, ministro de re


laciones exteriores de la república del Perú, etc.
El infrascripto, habiendo recibido el despacho
que S. Sria. el señor ministro de relaciones exte
riores dé la repúbublica del Perú,se ha servido di
rigirle con fecha de 2 3 del corriente : no puede
prescindir de manifestarla sorpresa extrema y la
viva pena que le ha hecho experimentar. La cuen
ta que debe dar de,su naision al gobierno de S. M.
327
Cma., le impone el deber de someter á S. Sria.
algunas observaciones sobre los resultados de un
paso que acarrearía una grande responsabilidad, y
del cual seria imposible calcular las graves conse
cuencias.
Si la comision del infrascripto, que hace constar
su título de inspector general del comercio frances
en el Perú, no está firmada de mano del rey, es en
consecuencia de un uso, que no puede ser desco
nocido en el departamento de S. Sría. el Sr. mi
nistro de relaciones exteriores. La firma de S. E.
el Sr. Baron de Damas, ministro de los negocios
extrangeros de Francia, declarando que me nom
bra por orden expresa del rey, no podia ser un ob
jeto de discusion, por poco que disposiciones be
nevolas hubiesen suplido al conocimiento exacto
de los usos de la cancillería francesa. Sin embargo,
en la idea deque S. Sria. hubiese podido, por ca
sualidad, hacer verbalmente alguna observacion so
bre este punto, el infrascripto habia traido la co
mision que recibió, cuando el gefe del gobierno
imperial se dignó nombrarle, en 1811, su cónsul
en Prusia.
Esta patente no está firmada sino por S.E. elSr.
Duque de Bassano, entonces ministro de relacio
nes exteriores de Francia, está refrendada por el
Sr. di Hermand, entonces gefe de los consultados,
y fallecido en 1822 inspector general del comercio
frances en Europa; y presenta una perfecta simili
tud con la comision actual del infrascripto, de ins
pector general del comercio frances en el Perú.
El infrascripto se hará un deber de mostrar á S.
Sría. este documento, que tuvo la honra de pre
sentar el 23 del corriente á S. E. el Sr. general vi
cepresidente de Santa Cruz, porque este alto fun
cionario le habló de la falta de la firma del rey so
bre su comision actual. Lo que hay de cierto es,

.que su patente de cónsul no dió lugar, hace-quince
años, á la menor observacion por parte del gabi
nete prusiano, cuando S. M. el rey de Prusia con
cedió su exequatur.
Asi tambien, muy recientemente, el señor de la
Forest, inspector general del comercio frauces en
Chile, y portador de una comision enteramente se
mejante á la del infrascripto, como lo pruebala
copia adjunta, la presentó en 1 8 de octubre últi
mo á S. E. el presidente provisorio de aquella re
pública. Tal vez tambien el gobierno chileno expe
rimentó un poco de hesitacion : pero su benevolen
cia con respecto á la Francia le hizo inmediata
mente apartar noblemente la idea de la apariencia
de alguna falta de formalidad; y ha respondido
francamente al primer paso oficial de una nacion
ilustre y poderosa, anunciando por el decreto ad
junto del 19 de octubre último, el reconocimiento
del carácter público del señor dela Forest.
. En cuanto á la objeccion que la comision del ins
pector general del comercio frances en el Perú no
esta dirigida al gobierno de la república peruana,
el infrascripto debe confesar que en la época de su
nombramiento el gobierno frances, instruido de
que la constitucion del Perú debia experimentar
grandes mutaciones; y temiendo que en un siglo
de cambiamientos como el nuestro, estas modifica
ciones llegasen hasta una nueva denominacion del
gobierno del Perú, creyó deber limitarse á los tér
minos de autoridades ¿ocales, como aplicables á to
das las especies de gobiernos. Este error es la con
secuencia natural de una lejanía de mas de cuatro
mil leguas, y no puede en modo alguno inducir á
la idea, aun lamas remota, de que el gobierno del
rey hubiese tenido el pensamiento de hacer una
cosa desagradable al gobierno peruano. Pero el in
frascripto conoce demasiado bien las intenciones

r
320

,dc su gobierno para no estar convencido de que


reparará este defecto de forma tan pronto como sea
instruido del deseo dpi gabinete peruano á este
respecto.
Él infrascripto esta informado por la voz pública
de las buenas dispqsiciones que los ciudadanos del
Perú han manifestado constantemente á los fran
ceses que vienen á este pais; pues se atreve á creer
que e.stas buenas relaciones, en el interes recipro
co de los pueblos, podrían extenderse todavía, y
que el gobierno peruano se ahorraría por otra par
te los pormenores desagradables de una multitud
de negocios y de reclamaciones, admitiendo como
representante de los intereses franceses á un ins
pector general de este comercio, tan profundamen
te entusiasta como el de las eminentes ícalidades de
S. E. el Libertador Presidente vitalicio, y de los,
méritos que distinguen á la nacion peruana; y ver
daderamente spria coo una grande pena que se ve
ría el infrascripto obligado á renuuciar aun destino
.cuyos deberes le parecería bien agradable el llenar.
El infrascripto tomala libertad de someter .una
última reflexion al juicio de su señoría el Sr. minis-
iro de relaciones exteriores de la república del Pe
rú. El gobiernp de S. M. C. ha probado ya hace
•> .muchos años, por una serie de buenos procedi
mientos ejercidos ya por los buques de guerra del
rey, ya en otras ocasiones, todo su deseo de ser
agradable á la nacion peruana. Pero, cuando ese
mismo gobierno, apartando las mas fuertes consi
deraciones de política, de laros de familia, y de ve
cindad, se ha /decidido á enviar a una distancia in-
mensa, á no agente superior de comercio, no po
drá menos de sentir muy .vivamente el modo brus
co con que pe haya respondido á una demostracion
que da una garantía tan positiva de sus buenossen-
timientos hacia el Pe/ú.
m
El infrascripto se atreve 6 lisonjearse que estas
Consideraciones mayores podrán cambiar las rigo
rosas determinaciones de S. S. el Sr. ministro de
relaciones exteriores de la república del Perú, y le
inducirán á tomar sobre un punto tan importante
las últimas órdenes del gobierno peruano. Si re
presentaciones tan fundadas quedasen sin efecto,
desde que se instruyese de ello el infrascripto, el
título bonroso de que se halla revestido no permi
tiéndole residir en Lima de otra manera que con
las ventajas, y la consideracion oficial que compor
ta su carácter público, se vería forzado, con bas
tante disgustosá alejarse de tos mares del Perú,
para volver á dar cuenta de su mision al gobierno
deS.M. C.
El infrascripto ruega á S. S. el Sr. ministro de
relaciones exteriores de la república del Perú que
se digne acoger favorablemente la nueva expresion
de sus sentimientos respetuosos. — Chaumette des
Fossés^ inspector general del comercio franoes en
el Perú, miembro de Varias academias y sociedades-
sabias, autor de varias obras, etc., etc., etC/
UMERO 8, . : . -.- , i - ,»
1
Jiiina, diciembre a7 ifiaü. - 9
.II
El infrascripto, secretario de estado ett el depar
tamento de relaciones exteriores de la república
peruana, recibió ayer la carta que se sirvió dirigir
le el Sr. Cbaumette des Fossés, con el objeto de
exponer variaS razones que, en su concepto, sori
gastante poderosas para influir en que el gobierno
del Perú le reconozca en calidad de agente acre
ditado del de S. M. Cmá.j y en contestacion pue
de asegurarle que le es muy sensible no coincidir
con su opinion sobre el particular; pues nada le
seria tan grato como que sus deberes le permitie
331
sen proponer á su gobierno una deviación de la lí
nea de conducta que justamente se ha trazado coa
respecto á este negocio^ Deseará tambien el infras
cripto evitar una discusion desagradable; pero la
insistencia del Sr. Chaumette des Fossés le consti
tuye en la obligacion de recorrer ligeramente los
diversos puntos que su carta abraza.
Prescindiendo absolutamente del titulo con que
ha sido condecorado el Sr. Chaumette des Fossés,
inusitado en las relaciones internacionales de Eu
ropa, y solamente conocido por haberle adoptado
la Francia relativamente á alguno de sus agentesen
las escalas de Levante; observa el infrascripto que
.esa misma ignorancia que se atribuye á tas autori
dades de este pais con respecto á h»s usos de la
cancillería francesa, parece que debió inducirla á
desviarse algun tanto de ellos para evitar los efec
tos que no era difícil anticipar, cuando se pensaba
en iniciar relaciones con una nacion nueva, mas
susceptible por lo mismo de reparar en fa-ítas de
forma y de etiqueta, y mas necesitada de hacerse
digna del rango que sus esfuerzos le ban adquirido,
no degradándose desde los primeros pasos de su
existencia política, Ademas, se permitirá el que
subscribe hacer advertir que esta ignorancia no es
tau grande como se quiere suponer; que tiene par-
te en la administracion del Perú un ministro que
ha pasado la mayor parte de su vida en varias cor
tes de Europa, y desempeñado sucesivamente todos
los empleos de la diplomacia, y que veinte años de
experiencia y de manejo de esta clase de negocios
deben haberle ministrado bastante conocimiento
de los usos de la cancillería francesa paro mante
nerse en la persuasion de que no difieren esencial
mente de los adoptados por las cancillerías de las
demas potencias.
Nada .obsta contra esta fundada y obvia persua
siori el qué el Sr. Chaumette des Fossés obtuviese
en el año i Si i una comision de consul de Francia
- en Prusia, firmada solamente por el ministro de re
laciones exteriores. No ignora nadie qU-e el gefe que
-dominaba entonces á la Francia, orgulloso de su
inmensa preponderancia, hollaba a su antojo las
formas y los usos mas generalmente recibidos; ni
puede tampoco ocultarse que su ejemplo no de
bería ser el que se citase com» digno de imitacion,
sobre todo por un empleado de S. M. Cma., aun
cuando un ejemplo aislado fuese alguna vez capaz
de servir de norma, ó de inducir a, soportar el que
brantamiento de las reglas que son de Una obser
vancia general y respetable. Por otra parte, ¿quien
al recordar los sucesos de afqueHaépoca,dejará de
conocer cuales serian los motivos que influyeron
sobre la excesiva condescendencia de que entort
eos creyó prudente hacer uso el gabinete de Prusiá?
No es por cierto mas convincente el' ejemplar
• que citi el Sr. Chaumete des Fossés-, de la admision
reciente de Mr. de la Foresrt en Chile, en calidad
de inspector general del comercio frances. Cada es
tado es arbitro en esta ma feria de observar la con
ducta que le parezca mas analogai á sus intereses; y
el único juez que pueda fallar sobre la convenien
cia y dignidad de sus medidas. Pero el Perú no Se
considera obligado á seguir la senda que pisen- sus
vecinos; y en uso de su independencia no recono
ce otras guias que los principios sancionados por el
derecho de las naciones, y apoyados sobre la razon,.
, la justicia, y el decoro.
( Faltaría gravemente este gobierno á lo que de
be á la nacion á cuya frente se halla colocado; fal—
. tari* á lo que se debe á sí- mismo, si fuese capaz de
; aceptar como satisfactoria la explicacion que hace
el Sr. Chaumette des Fossés sobre la causa que mo-
. tivó. la extrañai redaccion de la patente que hapre
333
/éñtado. No se concibe coino en febrero del aSá
corriente, pudo saber el gobierno frances lo que
se ignoraba en este pais,que su constitucion debiei-
se experimentar grandes Cambiamientos; y es for
zoso confesar que muy gratuitamente erróneos fue
ron los informes que Se le trasmitieron para per
suadirle que estas modificaciones de la constitu
cion llegarían hasta una nueva denominacion del
gobierno del Perú. Jamas ha existido moÜTo para
que se suponga que el Perú desee siquiera alterat
el regimen republicano que ha adoptado. El infras
cripto celebra que se haya presentado esta ocasion
de rectificar cualesquiera opinion infundada que á,
este respecto se hubiese coneebido en Francia. Es
to es tanto mas importante, cuanto, habiendo pro
ducido tan equivocado concepto, segun manifiesta
e! Sr. Chaumette des Fossés, el desagradable in-
-conveniente de que él haya sido nombrado.inspec-
tor general de comercio eñ Lima y sus dependen-i
cias, y autorizado1 para comunicar su patente á las
autoridades locales^ poniendose en olvido que bajo
cualquier denominacion política que se establezca,
siempre existe un gobierno á quien dirigirse;infor-
mado ahora el gabinete de S. M. C, por medio de
una persona de su confianza, del verdadero estado
de las cosas, podrá manifestar de un modo positi
vo, regular, y no sujeto á interpretaciones ingra
tas, lossentimientos favorables hacia el Perú de que
el mismo Sr. Chaumette des Fossés ofrece una ase-
. veracion tan terminante como agradable.
No teme el gobierno que el gabinete de S.M.C.
encuentre en la conducta que le dictan sus mas sa-
. gradas obligaciones, nada de brusco;, ni tampoco
cree que de ella puedan resultar las graves conse
cuencias que prevee el señor Chaumette des Fos
sés. Cuanto mas ilustre y poderosa es la Francia,
tanto mayores garantías presenta de que no sabe
S34

infringir les ágenos derechos, y de que presta 1, o-


menage al principio primordial del derecho de gen
tes, de que toda nación independiente, por pe
queña y débil que parezca, merece consideración
y respeto.
Aqui debe terminar una correspondencia que
ya no tendría objeto. Solo resta al infrascripto ase
gurar que á nadie le es tan sensible como al go
bierno peruano el que circunstancias ó miramien
tos particulares hayan inducido al gabinete de S.
M. C. á privar al Perú de la satisfacción de culi i-
var desde ahora relaciones sinceras de amistad y de
aprecio entre las dos naciones; y repetir lo que ya.
tuvo la honra de decir al Sr. Chaumette des Fos-
-s¿s, que el gobierno verá muy gustoso llegar el día
en que esto se realice de un modo legítimo y de
coroso. Entre tanto él forma los rotos mas puros
por la prosperidad de la nación francesa, tan ilus
trad» como generosa; y sus individuos pueden es
tar seguros de encontrar en este pais protección,
reposo y cordialidad.
£1 infrascripto reitera al Sr. Chaumette des Fos-
tés las protestas de su distinguida consideración.
. . Jf. M. de Pando.
Al Sr. Chaumette des Fosees.
Numero 9.
Lima, 18 de diciembre de 1816.
Señor ministro :
El despacho que VS. me ha hecho el honor de
dirigirme ayer tarde pareciéndose propio para po
ner á cubierto mi responsabilidad con respecto á
mi gobierno, no tengo mas que rogarle que me
conceda un pasaporte que pueda servirme para ba
jar á tierra durante veinticuatro boras, á fin de to
mar, dentro de pocos dias, los últimos objetos ne
cesarios á mi largo regreso. Hasta este momento

.
385
fio he tenido mas que un simple billete efe liceiu
eia de desembarco expedido por el comandante!
del Callao.
Ruego á VS. acepte la seguridad, etc. — Chaumet-
te des Fossés. —A S. S el Sr. de Pando, ministro
de relaciones exteriores de la república del Peru/
etc., etc., etc.
Numero i o.
CONTESTACIÓN.
Lima, 38 de diciembre de 1836. -
. El secretario de estado en el departamento de re-*
laciones exteriores de la república peruana tiene la
honra de ¡ocluir pasaporte al Sor. Chaumette des
* Fossés, para que pueda residir en esta capital, ó
fuera de ella, embarcarse ó desembarcarse con to
da libertad cuando guste, sin que se le moleste, ni
ponga el menor embaraso por ninguna autoridad,
sino que antes bien le traten con. toda la cooside-i
racion de que es digno por sus «preciables calida»
des personales. 1 . |j , 1 .
El infrascirpto reitera al Sor. Chaumette des
Fossés la expresion de su consideracion distinguida*
J. M. de Pando, i.".

OFICIO "' 'i}

Del general en gefe del ejercito colomb.iano auxi


liar alPeru.ai. secretario de la guerra.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
General en gefe del ejercito auxiliar en el Perú.
Cuartel general en Lima, a a4 de diciembre de 1S26.
Al Sr. secretario de guerra de la república de (?»•
lambio.
Sr. secretario.
Los pueblos del Perú han visto hasta el dia al
836
,eijérc!ito de iColombia como á su Libertador lo han
demostrado asi con satisfaciones públicas, y espon
táneamente so decidieron á que formasemos una
sola familia. Al paso que me son tan lisonjeros es
tos recuerdos, y que los poderosos motivos que los
ligan hacen fuerza á nuestra union indisoluble, el
trastorno que se nota en la voluntad de los mismos
pueblos, se afana cu destruir nuestras relaciones.
La responsabilidad me impulsa á no remitir al si
lencio los ecos que resuenan en mis oidos, y que
no distan del conocimiento de los demas. Se grita
que el ejército de .Colombia en el Perú sin el obje;
to de la guerra, ó es un opresor, ó tiene las parti
culares miras deque acusan al gobierno: y todo
esto anudando en sí mismo el descontento y la ene
mistad, los resultados seran á cada paso los que
ya nos ha enseñado, y hecho ver la experiencia co
mo frato de prevenciones tan ingratas.
- No hay uno solo en el ejército de mi mando que no
ansie por restituirse al seno de su república. La fama
y honor de toda esta se comprometen con las demas
naciones libres, si se deja el campo abierto á estas
opiniones : y debiendo yo preveer en tiempo el re
medio á las graves consecuencias del desagrado
general que es advertido, me es preciso el pedir á
VS» el que consiguiente al recibo de esta comunica
cion, que elevo á sus manos por las del teniente
graduado de capitan Miguel ijamires, que solo
marcha encargado de recibir su contesto; manifies
te á S. E. el Libertador presidente mi situacion, y
la del ejército, que los pueblos del Perú caracteri-
zaya de opresor y enemigo , á fin de que acorda
da su suprema resolucion que atienda á conciliar
tantas voluntades,, jamas haya que notarse en mí,
pues con este paso quedo á cubierto en lo absoluto,
de cualquiera cargo posterior.
337
Soy de VS. Sr. secretario, muy su atento obse
cuente servidor.
Jacinto Lara.

OTRO
Del mismo al ministro de marina y guerra del Perú.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
General en gefe del ejercito auxiliar en el Perú.
Cuartel general en Lima, a i.* de enero de 1897.
AISr. general ministro de estado en los departamen
tos de guerra y marina,
Sr. ministro,
Cuando la república peruana disfruta en el seno
de su libertad conseguida, y bajo el sabio influjo
de su supremo gobierno los dulces frutos de aque
lla, y este ; cuando en tranquila paz no teme ni es
pera contraste alguno que la perturbe en la felici
dad y el orden con que marcha á su engrandeci
miento; parece que el ejército auxiliador de mi
mando, está fuera de la necesidad de recibir por
mas tiempo las pruebas de gratitud con que se ha
demostrado el reconocimiento á el auxilio que lu
prestó. Ella respeta las leyes que aseguran su mis
ma patria, al paso que evitan daños terribles en el
interior y exterior de sus limites: en tan brillante
situacion pues, no puedo dispensar á los deberes
de mi cargo hacer presente á la alta consideracion
de St E. el presidente del consejo de gobierno, y
en conocido beneficio del mismo suelo que pisa el
ejército, que puede y debe retirarse al suyo ;-i ser
mas útil, ó cuando no á sus respectivos hogares,
por los cuales aspiran todos sus individuos. Los
pueblos del Perú palpan esta misma verdad, sus
ecos se dejan oir por las calles y plazas : y temo
7. ym, 43
S3S
trúe acaso los misinos que nos llamaban sus liber
tadores antes, y poco despues de que nuestros
brazo.s unidos á los suyos marcasen el dia de gloria
que fijó su suerte; sean los primeros que^alarma-
dos sobre la base de la ¡necesidad, atenten esfuer
zos para manifestar su descontento. Temo, he di
cho, sí señor ministro, el casual funesto acciden
te ocurrido en la tarde de ayer, 3i de diciembre,
en la plazuela de San Francisco, es un casi cierto
presagio que anuncia esta temible verdad : esta
centella desprendida del corazon de algunos milita
res peruanos y paisanos puede formar un incendio
que abrace y envuelva á muchos : las mayores co
sas tienen muchas veces no tan grandes principios :
haga VS. que S. É. fije su perspicacia, y no desa
tienda la ominosa voz de ayer, «mueran los colom
bianos. » De la inutilidad al fastidio distan muy
pocas líneas y bajo este concepto, sea el ejército
de Colombia el primero que se desprenda lleno de
gratitud, antes que esos écos resuenen mas, y de
generen en ideas acaso funestas al bien que disfruta .
Convencido de estas verdades, no puedo prescin
dir de exponerlas á VS. para que las trasmita á la
alta y penetrativa consideracion de S. E. La patria
está salva, se aprovechó la oportunidad de arrojar
al enemigo de su frente; se han desvanecido sus
temores, no hay necesidad de gravarla por mas
tiempo con la forzosa subsistencia que debe pres
tar á su ejército aliado. Los pueblos del Perú se
hallan agotados, aun no han convalecido de sus
Sacrificios; y yo veo que sus comodidades no son
las mismas que lo fueron antes de la guerra, ni se
halla en aptitud de conservar por mas tiempo hues
pedes que cumplieron con su comision : es preciso
demostrarlo así, antes que vuelvíá' decir, ellos lo
reclaman con imprudente energía exaltando gran
des y ominosas pasiones, contrarias á la solidez del
339
actual gobierno. El discernimiento de esta idea pe
netra mi espíritu, y no puedo concebirla sin con
moverme; deduciendo por consecuencia que el re
tiro del ejército de mi mando, segun la situacion
en que se halla esta república, coadyuvará á su mas
pronta prosperidad, á su mayor riqueza y opulen
cia nacional; cuando por el contrario con su per
manencia se creerá acaso subyugada, oprimida,
pensionada y por tanto no libre. Oh ! Lejos del
ejército de mi mando la idea de inspirar tal pen
samiento en un estado su aliado y su amigo. ¡ Cuan
tas reflexiones ocupan en este momento mi imagi
nacion ! Ellas son obvias y no pueden ocultarse al
sabio criterio de S. E. ; en vano es por tanto expo
nerlas, S. E. .sólido apoyo del Perú las pesará con
mas acierto, y creo que, penetrado de la sencillez y
justicia del tenor de esta nota, resolverá lo que es
time conforme al bien de ambas repúblicas, que
lineen la brujula de mis operaciones y pensamien
tos.
Me repito de VS. señor ministro, muy atento ob
secuente servidor.
Jacinto Lara.

COMUNICACION
DelajiíntaiProvincialdeguayaquil al Libertador.

Guayaquil aA de diciembre de i8aí.— 16.


Al Sr. Libertador presidente.
Reunida la jimia de provincia para su sesion or-
dinaria el 21 de diciembre de ifiaG, y en atencion
á las facultades que le da la ley para informar so
bre diferentes ramos, tuyo presente los acuerdos
.populares de 28 de agosto y subsecuentes, que
ila¡in Armado los pueblos reunidos de esta provin*
840
cía y la de Mufiabi, que componen el departamento
de Guayaquil; y como tales actos lian sido de na
turaleza extraordinaria, no considera la junta que
deban denunciarse como infracciones comprendi
das en las que puedan ser acusadas conforme al ar
tículo 90 de la constitucion. Los Vocales hicieron
presente y acordaron que en virtud del derecho de
peticion que tienen, y como delegados de los pue
blos, que fijaron en ellos su confianza al nombrar
los electores en el año pasado de 1825, para ejer
cer las funciones dela soberania que señala la cons
titucion á los cuerpos electorales, declaraban que
los pueblos sus comitentes en medio de los desastres
que amenazaban la rotura del pacto social, debian
suplicar á la representacion nacional que tuviese
en consideracion el crítico estado de la nacion pa
ra convocar la convencion nacional, usando de las
atribuciones que en tales casos debe ejercer la so
beranía del cuerpo representativo. Que esta junta
no encontraba otro medio que el de investir de
las facultades ilimitadas á S. E. el Libertador pre
sidente, como el único capaz de calmar las agita
ciones interiores, en cuya confianza descanzan las
provincias de Guayaquil, que á pesar de sus mani
festaciones terminantes han conservado el actual
regimen constitucional, llevando al cabo cuantas
órdenes se han recibido del poder ejecutivo, y
cumpliendo las leyes últimamente sancionadas; sin
que la junta pueda advertir ninguna transgresion
esencial de ley por las autoridades civiles, judicia
les, y militares de la provincia que desempeñan
sus deberes con aplauso y satisfaccion general;
concillando los diversos intereses de los pueblos
que rigen en circunstancias las mas difíciles, cua
les son las de un pronunciamiento general contra
las instituciones actuales. Que por tanto la jun
ta debe hacer presente á la cámara de represea
341
lantesy á S. K. el Libertador presidente que no
puede permanecer el actual estado de tranquilidad
si los pueblos' desesperan de encontrar remedio
en sus actuales circunstancias, si no es poniendo
la nación en las manos del genio extraordinario
que la condujo al esplendor y gloria á que lleguen
medio del ruido del cañón y los clarines. Y que
después de los pronunciamientos de diferentes de-
Iiartamentos, no pueden violentarse los deseos de
a nación á reformar sus leyes fundamentales, y
convenir con lo que la mayoría nacional resuelva
legítimamente convocada, pues es incuestionable
baber llegado el tiempo de la gran convención.
S. E. el Libertador lia sido nombrado presiden»
te vitalicio en la repüblica del Perú, según lo anun
cian los periódicos y documentos oficiales de aquel
estado, y reelecto en la de Colombia, se encuen
tra igualmente en las mas terribles circunstancias
para regir dos naciones que ha libertado y creado
en fuerzas de sus desvelos y cooperaciones de los
Ímeblos. Las relaciones de aquel estado con Co-
ombia nos presentan un cuadro el mas importante
de nuestros futuros destinos, y el Sur de la repú
blica tan intimamente unido con él Perú por sus re
laciones hace presentir consecuencias extraordina
rias, ya poderosamente lisongeras si se acuerdan
los corazones todos, y ya espantosamente terribles
si la discordia y la guerra civil llega encenderse por
desgracia. El Libertador mismo no alcanza tal vez
a ver el desenlace del drama político que se pre
senta boy dia á la América del Sur. Las aspiracio
nes de una testa coronada, dando á la vez códigos
liberales para el viejo mundo, y disolviendo el cuer
po nacional de su corte en el Janeiro, usando de
la fuerza armada, sosteniendo una guerra ominosa
contra nuestros hermanos del rio de la Plata, pro
tegiendo un poder absurdo en el Paraguay, y oiré
84S
eiendo a la vez mandar representantes al congreso
de plenipotenciarios de las américas, todo forma
el conjunto de ideas mas extraordinarias y difíciles
en nuestro actual estado. Todo apoya nuestra pe
ticion y nos alianza mas y mas en la resolucion
de entregar nuestra suerte en manos del diestro
Piloto á quien conocemos, y por quien anhelan
los pueblos de dos naciones. No vemos en él ni á
los Césares, ni Napoleones, guiando pueblos ense-
nagados en los vicios de la corrupcion, sino á los
Wasingtones, amigos de los pueblos virtuosos y nue
vos. Por desgracia han habido plumas horribles
que calumnian los votos del Sur y que vituperan,
nuestros procederes creyéndolos obra de la m-aler
diconcia y la servHidad, pero el curso de los sucer
sos mostrará que no son sino los temores del mas
desastroso fin, los que han hecho hablar á los co
lombianos del Sur, á quienes tan indignamente
han calumniados algunos periódicos del centro de
la república. La pequeña indicacion que hace esta
junta en su acuerdo será para el gobierno bastante
para que discuta sabiamente la necesidad de sus
"peticiones y asegurará á la posteridad que loselecto?
*es de Guayaquil, que recibieron de la fuente de
1a soberanía su representacion, han hecho en tienii
po los reclamos que exige la salud de la patria y
particularmente el bienestar de sus comitentes. Por
llanto concluye su acuerdo mandando que se elevé
directamente esta peticion á la cámara del senado
-y representantes, instruyendo al mismo tiempo ál
íxomo. Sr. 1/ibeftador presidente por condueto
"del Sr. intendente del departamento, ,para que en
"el caso de no haberse reunido el congreso obre los
efectos que haya lugar, protestando al mismo tiem
po a S. E. que si en el a de enero no ha sido
"reunido fel congreso S. iE. debe entonces tanto en
"*irtüd de los votds de los pueblos como de las má-

^
343
rijjfest-aciones de la mayor parte de la nacion, ejer
cer la autoridad suprema bajo el noble juramento
que en 16 años de guerra ha repetido en los dife
rentes actos de eminente patriotismo, á que debe
mos principalmente nuestra existencia. Con lo cuali
si-concluyó la presente sesion, y firman los miembros
de la junta presidente y vocales.
Dios guarde á V. E.
Excmo. Señor.
Juan de Aviles, presidente.
Pablo JNiño, secretario.

OFICIO
Bel Presidente de la misma Junta al secretario
: deli interior.
iwihmi m

Enero, a de í&aj--ij
Al Sr. Secretario de Estado y del despacho del Interior
Teniendo la Junta de provincia en consideracion
que la verdadera felicidad de los pueblos depen
de inmediatamente de las virtudes del que los go
bierna, y deseando al mismo tiempo que gocen de
ella los de este departamento, ha acordado en se
sion extraordinaria de ayer, se informe al Supremo
Gobierno sobre el general contento del vecindario
cuando trae á la memoria el hallarse bajo la inspec
cion del actual Sr. Intendente Tomas Cipriano
Mosquera, cuya amibilidad de genio, total desin-
teres, excesiva liberalidad,y mas virtudes que le son
características, le han hecho acreedor á la acepta
cion pública : y desea vivamente la junta la per*
manencia de este magistrado, porque conoce que
es esta la voluntad del departamento: motivos po
derosos le movieron á acordar su informe, y lo bago
por conducto de V. S. esperando se digne elevarlo
al Supremo Gobierno.
Dios guarde á V. S.
Juan de Aviles* presidente.
344

COMUNICACION
Del Secretario general al Vicepresidente.
—i^——

t Puertocabello, diciembre Si de 1836—16.


A S. E. el vicepresidente de la república, encara
gado del ejecutivo, etc. , etc. , etc.
Excelentísimo señor.
Desde Cúcuta tuve orden del Libertador para
instruir directamente á V.E. ya que no del estado
en que se halla el departamento de Boyacá, al me
nos de las observaciones que pudo bacer S. E. al
atravesar por él. La mas imperiosa necesidad de la
pacificacion de Venezuela y la celeridad de la mar
cha han retardado basta hoy el cumplimiento de
aquella orden.
Nada debo mencionar de lo que hay qtfe corre-»
gir en Boyacá, sin recomendar antes el zelo del in
tendente Marques : su obediencia a la ley y al go
bierno, le ha grangeado quejosos, por que bien
puede decirse que todos los males de aquel de
partamento provienen de falta de la debida coope
racion de parte de los subalternos, y de la consi
guiente facilidad con que se elude la ley. Pero no
solo hay quejosos de los magistrados departamen
tales, sino que los hay tambien del gobierno na
cional y de las mismas leyes. Excede toda pondera
cion la pena que causó y debe causar este estado de
inquietud y de descontento, de modo que para dar
idea de él, quiere el Libertador que yo diga á V.
E. que el clamor es mas general y mas vehemente
que el que habia contra los españoles en 1819.
Es incomprehensible que en tan general Inob
servancia de las leyes haya quien se queje de sus
efectos : las que conciernen á la hacienda, son las
que mas generalmente se eluden : segun he dicho
en otras comunicaciones el producto de la contri

•V
345
ilicion directa no basta para pagar su recaudacion :
la sola compañía de granaderos que estaba en Pam
plona ó las que estaban en Bucamaranga carecian
con sobrada frecuencia de raciones y hasta por i5
dias : habia seis meses que no se pagaba sueldo á
aquel batallon; y sin embargo todos se quejan de
las contribuciones. Mucho debe contribuir á ello
la esperanza de que suprimidas, á virtud del clamor,
se ahorrela molestia de eludir la ley que las impo
ne. Alguna parte ba de tener tambien en ello la
creacion de jueces de letras que en aquel departa
mento se creen innecesarios, y que hace indispen
sable el aumento de las taras municipales, ó las
distraen del objeto que tuvieron antes. Pero en la
opinion del Libertador ha de buscarse la causa
principal en la decadencia de la opinion y de la
moral pública. Apenas queda ya uno ú otro vesti
gio de la sublime consagracion á la patria que dis
tinguió en otro tiempo á lo que es hoy departamen
to de Boyacá. Cada uno parece persuadido de que
puede obtenerse el bien individual de un modo
mas dicaz y mas duradero, con entera indepen
dencia del comun, y aun contra las reglas dadas
para aumentar la prosperidad general : al menos
todos parecen obrar guiados de aquella errada per
suasion.
La inobservancia de otras leyes calculadas para
mejorar la condicion del ciudadano ha debilitado
tambien en sumo grado el interes que existia antes
- por la causa de la patria. Está tan descuidada la
educacion pública, que ó no están frecuentadas las
escuelas que hay en algunas partes ó no hay maes-
: tros, por que no se ejecutan las leyes que proveen
á su intento, ó aun cuando haya fondos, no hay
escuela como sucede en la populosa Sogamoso. Y
no está reducido el mal á las escuelas : ya apenas
queda al colegio de Pamplona la mitad de los alum-
T. viii. 44
346

nos que tenia, por que removido el que estaba de


rector que era el vicario, hombre de luce9, de vir
tud y de amor á los niños, le ha dado por sucesor
el obispo de Mérida á un clérigo joven todavía, sin
nombre, y de ningún modo comparable al otro.
Pero lo que sin duda ha contribuido mas aumentar
la indiferencia hacia las instituciones patrias., es el
ningún respeto que se presta á los magistrados su
periores, y la mala administración de justicia. Fue
ron innumerables las quejas que se dieron al Li
bertador de abusos cometidos por los gefes políti
cos, y mandados corregir, pero infructuosamente
por el intendente.
Fueron casi igualmente numerosas las que se
contraían á la mala ó ninguna distribución del an
tiguo terreno de comunidades, sin embargo de ha
ber trascurrido el término legal „ con motivo de la
multiplicación de los cantones, la obligación que se
impone á los alcaldes nombrados, de encargarse
de estos destinos, y separarse asi de sus labranzas
para ir á servirlos, cualquiera que sea la distancia
á que se hallen sus casas de cabeceras de cantón y
cualesquiera que sean los perjuicios que de ello
se les sigan. Y en cuanto á la administración de
justicia sobre el clamor que generalmente existe
contra los jueces de letras y que ya dejo mencio
nado para indicar el mal estado en que se halla,
me bastará mencionar que sobre muchos y antiguos
desertores que viven públicamente y que por evi
tar el escándalo dé tan tardíos castigos, ha reco
mendado el Libertador § la indulgencia del ejecu
tivo, existen impunes en Santa Rosa muchos reos
de homicidios confesos ó convictos y entre ellos
Timoteo Pérez que ha mas de tres años que matoá
un alcalde, y José Vicente Cáseres que por su pro-
; pia confesión mató á su padre político, y ha de
cuatro á cinco años>que está preso.
347
V. E. que conoce la importancia que tiene en el
urden público la recta administracion de justicia,
creerá sin duda innecesaria toda adicion á lo ya
dicho. No rae parece sin embargo importuno no
tar los malos efectos que ha debido producir la re
vocacion de las ligeras gracias que el Libertador
concedió á los vecinos sin cuyos eficaces auxilios
no habría podido nuestro ejército vencer en Var
gas ni en Boyacá, ó de las exenciones concedidas
al pueblo de Chitagá que habia sido destruido por
la guerra, que es tan necesario al comercio de la
provincia de Pamplona, y que ya otra vez está ca
si desierto. Pero de ningun modo debo omitir el
llanto universal, el lastimoso clamor con que in
vocaron la proteccion del Libertador, los habitan
tes del antiguo pueblo de Santivita, que despues
de haber existido por mas de doscientos años, se
ha mandado ahora trasladar á Suapaga que está á
cuatro leguas de distancia, que hasta ahora no ha
bia sido sino retiro de leprosos, donde expelidos
estos no ha quedado congregacion ninguna y á don
de se han mandado llevar los altares y vasos sagra
dos que servían en la parroquia extinguida, que
eran propiedad de sus vecinos, y que no habien
do todavía donde colocarlos, se han dejado casi
abandonados en una de las casas del tránsito. Nun
ca pudo el Libertador descubrir motivo bastante
para la traslacion ni el despojo : no lo es la conve
niencia que se alegaba de los vecinos de Chitagoto
que indudablemente está mucho menos distante de
Sativitaque de Suapaga, y que á lo mas tendrían
derecho á que se fundase entre ellos una parro
quia: y aun el mismo cura á quien se ha hecho
emigrar, manifestó á S. E. que prefería la residen
cia en el antiguo pueblo.
Añadiría yo á esto, conforme á los deseos del Li
bertador, el correspondiente informe sobre el es
348
tado del deparlamento del Zulia, que es tal que á
él se atribuye generalmente el abandono que se ha-
hecho del establecimiento de la colonia de Betijo-
que á que ya se había dado principio, si desde Co
ro no hubiese tenido la honra de comunicar á las
secretarías del despacho el pésimo estado de las
rentas é inobservancia de las leyes fiscales en aque
lla provincia el estado aun peor de la opinión pú
blica : el en que se conservan allí los que antes han
pertenecido á una ú otra secta política, y si no es
tuviese comprendido el Zulia entre los departa
mentos, cuyo mando se ha reservado el Liberta
dor. Me bastarán pues las ligeras indicaciones que
de su orden llevó hechas sobre uno de los depar
tamentos mas cercanos á la residencia del gobier
no, para dejar satisfechos los deseos de S. E. .ex
citando á que se tomen iguales y mas detallados
informes en el resto de 1» república y se corrijan
los abusos.
Soy deV. E. con perfecto respeto muy obedien
te servidor. El secretario de estado y general del
Libertador. J. R. Revenga.

BANDO
Del gefk civil y militar de Venezuela para publi
car el decreto del Libertador Presidente en que
manda olvidar lo pasado, y que inmediatamente
ska reconocida su autoridad.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
/. Antonio Paez gefe mtperior civil y militar de Vene
zuela, 8fc., ifc , Sfc.
Habiendo ofrecido á los pueblos de Venezuela en
mi proclama de i5 de diciembre último, que ga
rantizaba con mi vida, honor y propia sangre, que
S. E. el Libertador se acercaba á nosotros coa los
349
brazos abiertos para estrecharnos en su corazon :
que venia á traernos la paz y restablecerla confian
za, serenando con su autoridad, influjo y poder
nuestras disensiones domésticas, y dar á la obra
de las reformas la perfeccion mas conveniente á
nuestra dicha y bienestar futuro; y por cuanto á las
doce de la noche del dia de ayer he recibido el de
creto de i°. del corriente, dado por S. E. en su
cuartel general libertador de Puertocabello, vengo
en decretar y decreto lo siguiente :
i°. Publíquese por bando con la debida pompa
y solemnidad el expresado decreto que á la letra
es como sigue :
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Simon Bolívar, Libertador Presidente , etc. , etc.
Considerando : i?. que la situacion de Venezuela
es la mas calamitosa por los partidos que se com
baten mutuamente. 2°. que estoy autorizado para
salvar la patria por las facultades extraordinarias y
los votos nacionales. 3°. que la paz doméstica es la
salud de todos y la gloria de la república; decreto :
Primero. Nadie podrá ser perseguido ni juzgado
por los actos, discursos ú opiniones que se hayan
sostenido con motivo de las reformas.
Segundo. Las personas, bienes y empleos de los
comprometidos en la causa de las reformas son ga
rantidas sin excepcion alguna.
Tercero. El general en gefe Jose Antonio Pabz
queda ejerciendo la autoridad civil y militar bajo
el nombre de gefe superior de Venezuela con las
facultades que han correspondido á este destino,
y el general en gefe Santiago Mariño será intenden
te y comandante general de Maturin.
Cuarto. Inmediatamente despues de la notifica
cion de este decreto se mandará reconocer y obe
decer mi autoridad como presidente de la república,

s
860
Quinto. Toda hostilidad cometida despues de
la notificacion del presente decreto será juzgada
como delito de estado, y castigada segun las leyes.
Sexto. La gran convencion nacional será convo
cada conforme al decreto de 19 del pasado para
que decida de la suerte de la república.
Dado en el cuartel general libertador en Puerto-
cabello, á i. de enero de 1827- 17 de la indepen
dencia. Firmado de mi mano, sellado con el sello
de la república y refrendado por el secretario de
estado y general de mi despascho. Simon Bolívar.
Por el Libertador presidente el secretarío de es
tado y general de S. E. J. R. Revenga.
2°. Desde este momento queda reconocida y
será obedecida en toda su extension la autoridad
de S. E. el Libertador en calidad de presidente de
la república, y el decreto anterior será cumplido
en todas sus partes.
5o. Debiendo S. E. el Libertador presidente en
conformidad de su decreto de 19 del próximo pa
sado en Maracaibo convocar en la ciudad de Cara
cas la gran convencion nacional que se ocupará de
las reformas reclamadas por los pueblos para deci
dir de la snerte de la república, quedará sin efecto
mi decreto expedido en 1 5 de diciembre último pa
ra la reunion de la representacion de Venezuela en
esta ciudad de Valencia, porque aquella debe con
currir á la gran convencion en el tiempo y lugar
que fuere convocada.
4° Habiendo decretado el congreso constitucio
nal los honores del triunfo para cuando S. E. el Li
bertador presidente regresase del Perú al seno de
la patria, y siendo ademas un deber dulce y sagra
do para Venezuela tributar este homenage al hijo
mas ilustre de su amor, los pueblos de su transito
deberán prepararse á recibirlo con la pompa mages-
luosa correspondiente á una ceremonia inventada
851
en la antigüedad en demostracion de la gratitud
nacional , justamente debida á los heroes bienhe
chores del linage humano y fundadores de la li
bertad.
5°. Imprímase y circulese el presente decreto
por secretaría á todas las autoridades civiles y mili
tares para que en su puntual observancia y ejecu
cion lo hagan publicar por bando en todos los can
tones, pueblos y lugares de sus respectivas provin
cias. Dado en el cuartel general de Valencia, á a
de enero de 1827- 17. Jose Antonio Paez.
Jose Nuñez Caceres, secretario general.

PROCLAMA
Del Libertador despues de su arribo a Puerto-
cabello.

Colombianos : El orden y la ley han reintegrado


su reino celestial en todos los ángulos de la repú
blica. La asquerosa y sanguinaria serpiente de la
discordia huye espantada del Iris de Colombia. Ya
no hay mas enemigos domésticos : abrazos, óscu
los, lágrimas de gozo, los gritos de una alegría de
lirante llenan el corazon de la patria. Hoy es el
triunfo de la paz.
Granadinos : Vuestros hermanos de Venezuela
son los mismos de siempre : conciudadanos, com
pañeros de armas, hijos de la misma suerte : her
manos en Cúcuta, Niquitao, Tinaquillo, Bárbula,
las Trincheras, San Mateo, la Victoria, Carabobo,
Chire, Yagual, Mucuritas, Calabozo, Queseras, Bo-
yacá, Cartagena, Maracaibo, Puertocabello, Bom
boná, Pichincha, Junin, Ayacucho; y en los. con
gresos de Guayana, Cúcuta y Bogotá : todos her
manos en los campos de la gloria, en los consejos
de la sabiduría.
352
Venezolanos, apureños, maturineros : Cesó el
dominio del mal. Uno de vosotros os trae un bos
que de olivos para que celebremos á su sombra la
fiesta de la libertad, de la paz y de la gloria. Aho
guemos en los abismos del tiempo el año de 26;
que mil siglos lo alejen de nosotros y que se pier
da para siempre en las mas remotas tinieblas. Yo
no he sabido lo que ha pasado. Colombianos : ol
vidad lo que sepais de los dias de dolor, y que su
recuerdo lo borre el silencio.
Cuartel general enPuertocabello, á 3 de ene
ro de 1827. — 17.
BOL1VAR.

COMUNICACION
Del gefe superior
—000 — de Venezuela.

Cuartel general en Valencia,! 3 de enero de 1837.


A S. E. el Libertador presidente de Colombia, tfec.. &c,
Excmo. Señor.
Cuando en 26 de abril del año próximo pasado
llegó la orden del supremo poder ejecutivo comu
nicándome mi suspension del empleo de coman
dante general de este departamento, y designán
dome en ella misma por sucesor en el mando al
general Juan de Escalona, con la mas pronta y cie
ga resignacion di á reconocer en el ejército al su
cesor nombrado, y desde aquel instante comencé
á prevenir mi marcha para Bogotá á sufrir el jui
cio del tribunal que debia conocer de mi causa.
Este es un hecho que no puede ser revocado á
duda : consta de documentos irrefragables y la sé
rie de los sucesos posteriores sella su autentici
dad. Mi marcha á la capital de la república fué la
chispa que cayó sobre el reguero de pólvora que
353
hizo la explosion del 3o del propio abril, y de don
de han inferido mis calumniadores, que la reac
cion política que data de esta fecha, no tiene otro
origen, ni fué tramada con otro objeto, que el de
no responder á la nacion de mi conducta pública
en el desempeño de la comandancia general. No
es este el lugar oportuno para difundirme en con
vencer imputaciones arbitrarias; yo consultaba mi
conciencia y ella me dejaba tranquilo de las inten
ciones siniestras que la injusticia y la ingratitud
me atribuyen; y previ desde el principio de las tur
bulencias que llegaría un tiempo de serenidad en
que calmando el grito de las pasiones exaltadas,
podría dar cuenta á la nacion del exacto desempe
ño de mi encargo. Por eso en un manifiesto que di á
luz sobre la ejecucion del decreto del poder eje
cutivo para el alistamiento de milicias, dije al mun
do entero : Que no tanta eljuicio de la nacion ni de
los hombres imparciales, qu^por ¡l contrario, si
algun dia libre de los comprometimientos que me
ligan con Venezuela, tuviere la gloria de ser juz
gado por mis operaciones en la comandancia ge
neral anteriores al 3o de abril último, oiría con re
signacion la sentenciu de los jueces que se nombren, y
me sometere gustoso d todos sus resultados.
: Yo pienso, Señor Excmo., que ha llegado
esta feliz oportunidad : la autoridad de V. E. co
mo presidente de la república está reconocida en
Venezuela : yo salvé esta misma autoridad de V. E.
el dia mismo que hice el juramento de no obede^-
cer nunca mas al gobierno de Bogotá, y habiendo
V. E. tomado sobre sus hombros la direccion de
la república, el orden, la tranquilidad y la confian
za han renacido. Es pues mi deber primero supli
car á V. E. que designe inmediatamente el tribu
nal ó los jueces que deben ocuparse en conocer y
juzgar de mi acusacion : ella no esta anulada, sino
J. VIH. 45
354
diferida para un tiempo de calma, de que ya feliz
mente goza toda la república á la sombra del po
der de V. E., y á mí no me seria satisfactorio con
tinuar ejerciendo la autoridad superior de Vene
zuela con que me honra V. E. en su decreto de
primero del corriente, sin dar este público testi
monio de mi obediencia y sometimiento á las leyes.
Dios guarde á V. E.
Excmo. Sr. J. A. PAEZ.

CONTESTACION.
■ — OBU —
Cuartel general en Puertocabello, a 3 de enero de 1837.
A S. E. el general en gefe J. A. Paez, gefe
tuperior de Venezuela, etc.
SEÑOR.
El Libertador acaba de recibir con un júbilo in
decible la sumision de V. E. al gobierno de la re
pública. V. E.-por este ilustre testimonio de con
sagracion á Colombia y de respeto á las leyes há
colmado la medida de su propia gloria y la felici
dad nacional. El Libertador me ha dicho : « Ayer
el general Paez ha salvado la república y le ha dado
una vida nueva. Reuniendo las reliquias de Colom
bia, el general Paez conservó la tabla de la patria
que había naufragado por los desastres de la guerra,
por las convulsiones de la naturaleza y por las divisio
nes intestinas; y en cien combates ha expuesto su vi
da valerosamente por libertar el pueblo, que reasu
miendo la soberanía ha dado sus leyes fundamentales.
Estas son las leyes ofendidas : este es el pueblo que
Ir debe gratitud y admiracion. Hoy nos ha dado la
paz domestica. Vamos, como Escipion, d dar gra
cias al cielo por haber destruido los enemigos de la
república, en lugar de oir quejas y lamentos. En es
te dia solo debe hablar la voz de gozo y el sentimien-
355
ío de la generosidad. El general Paez lejos de ser
culpable, es el salvador de la patria.
S. E. pues, me ordena decir á V. E. que con
forme el decreto de antes de ayer no hay culpa
bles en Venezuela por causa de las reformas, y
que todo juicio sobre lo pasado es una violacion
de una ley sagrada que garantiza la salud de todos.
Soy de V. E- con perfecto respeto muy obe
diente servidor. —El secretario de estado y gene
ral del Libertador.—J. R. Revenga.

PROCLAMA-
Delgefe civil y militar anunciando la entrada del
Libertador en la capital de Carabobo.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Jose Antonio Paez gefe superior civil y militar de vene-
la, SfC, &c. , &c.
Venezolanos : Los fastos de Colombia marcarán
el dia de ayer por la mas afortunada desus épocas.
El Libertador presidente llegó al pié del serro de
Puertocabello á las dos de la tarde, tendiendo sus
brazos de amor, y comunicando su corazon lleno
de dulzura á sus compañeros de armas, á Venezuela
toda. Este abrazo está consagrado con el oleo san
to de todas las virtudes, y las furias de la veneno
sa discordia huyeron á sepultarse despavoridas en
los eternos abismos del olvido. El suelo que fue
teatro de escena tan nueva, como sensible, se ha
cambiado en un monumento que excederá en gran
deza y duracion á las pirámides y obeliscos: él recor
dará á la posteridad, no la soberbia de los conquis
tadores, sino la obra sublime del patriotismo, de la
civilizacion y de la amistad.
356 -
Venezolanos! El Libertador hizo su entrad?
triunfal en esta ciudad á las cinco de la tarde, y
los destinos de la república descansan ya sobre sus
robustos hombros. Su estrella lo conduce : es un
sol de nueva creacion que vivifica con sus rayos
la tierra que lo vió nacer.
Venezolanos: os he cumplido mis promesas.
Apareció entre nosotros el genio del bien, y he
puesto en sus manos vuestra suerte. Os ofreci que
vuestros derechos no serian violados, y la gran con
vencion de Colombia va á ser convocada inmedia
tamente. En ella ejercereis los grandes actos de
vuestra voluntad soberana : en ella dareis firmes y
seguras garantías á vuestra libertad. Tantos bienes
son la recompensa de vuestra heróica conducta.:'
la gloria os pertenece, á mi la gratitud.
Cuartel general en Valencia, á 5 de enero
de 1827. -17.
JOSEANTONIO PAEZ.

COMUNICACION
Dhi. GENERAL ÜRDANETA AL GENERAL SALOM PARTICIPAN
DOLE SU POSICIÓN.
■m000 ni
Cuartel general en Tocuyo, enero 3 de 1836-16.
Al Sr, gcnural dg division Bartolome Salom.
Acabo de llegar á este pueblo donde he encon
trado el mas ardiente entusiasmo de amor y res
peto por la persona de S. E. el Libertador. Mañana
seguiré á Barquisimeto, aprovechando la oportu
nidad de vigorizar la reacion de los pueblos que
hi prendido ya hasta Nirgua y Sanfelipe: una co
lumna de seiscientos voluntarios, al mando del
coronel Uslar, ha marchado á situarse en Carama-
cate de observacion, y con el designio de apoyar
el pronunciamiento de Sanearlos y de los pueblos

r
3*7
de Carabobo. Todo este avance se esta dando por
obra de la empresa, porque basta hoy no tengo
mas tropa á mi disposición que poco mas de cien
hombres del batallón Paya, y las compañías de Gra
naderos y Casadorcs de Junin con bastantes plazas
cansadas. Se asegura que el coronel Cala ha eva
cuado á Barinas y replegado á Valencia con solo
ciento cincuenta hombres porque todo el Apure
se ha pronunciado por el Libertador. El Dr. Peña
y el coronel Cistiagahan sido prisioneros, y se re
miten á Maracaibo como tales. La reacción que,
según noticias acaba de ejecutarse en Caracas, ha
hecho mover al general Paez desde Valencia con
fuerza armada : esta conducta y las ordenes que se
habían adelantado á estas fronteras para detenerla
persona del Libertador y remitir al cuartel general
sus comisionados ó edecanes, son el contenido de
varios documentos que se han interceptado, etc.
Dios guarde á VS.
. Rafael Urdaneta.

OTRA
Del secretario general al de la guerra sobre los
8lcesos y estado de venezuela.
Mil —C «■
Secretaria general del Libertador.
Cuartel general en Poertocabello, a 3 de enero de 1817. — 17.
Al Sr. secretario de estado en el despacho de la
guerra.
Seüor :
Progresivamente he tenido la honra de instruir
á VS. de la marcha del Libertador, de los sucesos
de Venezuela, y de los motivos de temor ó de es
peranza que ocurrían. Tengo ahora la ventura de
comunicar á VS. en copia para noticia del ejecu
tivo un decreto expedido por S. E. en primero dei
35S
corriente, un bando publicado en su consecuen
cia por el general Paez y la comunicacion con que
este me lo remitió. Ha cesado pues la guerra civil,
y se ha restablecido el imperio de la ley.
Las circunstancias en que se ba conseguido esto,
y de que el ejecutivo no puede menos de estar bien
instruido aumentan infinitamente el precio de aquel
bien. Se afirmaban en los que habian permanecido
fieles, sus sentimientos de lealtad al gobierno, pe
ro se fortalecia del mismo modo el espíritu de re
sistencia en los otros y á cada momento se hacia
mas emprendedor. Sus tropas habian ocupado ya
á Harinas de donde habian hecho huir las autori
dades constitucionales : estaba al romperse la guer
ra en la provincia de Apure, donde los esfuerzos
del general Silva apenas habian conseguido que se
suspendiese por algun tiempo, y esto en la confian
za de ver realizado antes de mucho tal ó cual es
peranza : crecian las amenazas de guerra abierta,
en los valles del Tuy y de Caucagua : el general
Bermudez habia tenido que evacuar á Cumaná y
luego á Barcelona; el gobernador de Guayana ha
bia comenzado tambien á desconocerle : por todas
partes no se presentaba mas que encono, inquie
tud y deseos de vengarse : todas las ocupaciones
sociales, todo ejercicio util estaba abandonado : es
taba del todo paralizado el comercio y los pueblos
miserables no tenian otra perspectiva que la de
mas crueles sufrimientos. En semejante situacion
todo debia ceder á la necesidad de salvar á la pa
tria; y el Libertador ha tenido la fortuna de conse
guirlo, sin exceder en nada, y aun sin llegar á lo
que á virtud de la constitucion se habia hecho an
tes. Me refiero en esto al nombramiento de gefe
superior hecho en el general Paez : que en cuanto
á la entera amnistía concedida á los empeñados en
la causa de las reformas, ni puede obrarse en caso
359
de insurrecciones con la escrupulosa exactitud que
obraría una corte de justicia,' ni habría nunca lu
gar á indultos sino se creyese á propósito el pre
sente caso. Para promover mas pronto y mas efi
cazmente la reconciliación de los individuos, ha
creído S. E. conveniente dejar con mando al gene
ral Paez y el mismo objeto le ha movido á nom
brar intendente y comandante general de Maturin
al señor general Marino que consiguió dar distinta
dirección y aun ordenar el movimiento en que es
taba aquel departamento y que ya se habia puesto
á órdenes de S. E.
Soy de VS. con perfecto respeto muy obediente
servidor.
El secretario de estado y general del Libertador.
J. R. Revenga.

FIN DEL TOMO OCTAVO.


r
De $b, (B, el 3tttfomenzaí/o el 4 de
setiembp*''

(Abtutmci». C. «¡gnifica cPiendi-Pto. puerto.)

Días Lugares

4 Lunes de Lima al Ca'


id. á bordo del bergantii
5, 6, 7, 8, á bordo del dicho.
g Sábado se avistó el Muerto.
10 Domingo en la Punaá. rio Guayas.
1 1 Lunes en id.
ía Martes ala 4 de la mañana, G^
i3 hasta el 18 en
18 Lunes, á San Boronj
ig Martes á Babahoj[0_J

-oq vp vuno 'vj¡>r>z»u»ji 9p -Q pp ,"


S3|03J3¡[\T 01
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•p» p> h oajBW -s b S.MJII I 8
'P\ 'P! \ /¡BOBJenj B oSuiinog
y. "P! id Vifovnf) b opcqos 9
-pi ii.» S.ll 1.1.11 y
iosouuíV Jitvfr * \ i-i Hi.iii- t n »a tan r
D;«i. Corran»

ía -Di Sierra montuosa, en subida.


i3 Li "*. "^ M. y tlano.
,t jy] Llanura fria, capital de Colombia.
i S bi -
a5 g. Ltano frio entre quebrada, a orillas del Bogota.
a6 D "*. "*• entre sierras.
a_ l "*• "*• "*- «
a8 M Quebrado, por sierras frias.
aq M ¿1/. id. « C. del D. de Boyaea.
3o Ji

! V Quebrado, por sierras frias. ,


a g, Llano, a media falda de dichas.
3 j) Quebrado por sierras templadas.
A L Quebrada muy ardiente.
5 ]y Palle mas ardiente.
Q ]y Subiendo, por sieiras frias.
m j, iV/. por «/ paramo del Almonader».
8 Y Sierra fria, y templada.
9 s
10 D Montaña fria escabrosa.
H L «t escabrosa, ltana, cenagosa, ardiente toda.
ía A
13 ]V Montaña,, llana, pantanosa, muy ardiente.
1a j\Por «/ rio Zulia.
15 \"Por dicho.
16 S ,P°r f' £ran '<W*> Capitat del D. del Sulia. *
17 y
ig í Por el tago.
ao I Arenal, satinas, ltano todo, y ardiente.
ai J irf. . W.
-aa ^ •"g-0 quebrado. id.
a3 £ Ltano, esteril. ' id.
aA 1 Llano, quebrado y playa.
35 I Montana quebrada, húmeda, ardiente.
36 I Z1//H10 inundado.
a„ I ¿rf. mus anegado.
a8 . Montaña inundada, quebrada.
2q ¡Y/. - irf. subida.
3o í Montaña, llano inundado, playa.
3.1 ] Por ei Atlántico

¡' \

1
l>-

Entrada del Libertador Presidente en la capital


de la república. pag. 5. .
Introducción de los agentes extranjeros cerca del
gobierno de Colombia al Libertador Presi
dente. 0.
Renuncia de los secretarios del despacho. 18.
Resolución. 19.
Exposición de los sentimientos de los funciona
rios públicos, asi nacionales como departa
mentales y municipales, y demos habitantes de
la ciudad de Bogotá, hecha para ser presenta
da al Libertador Presidente de la república. 21.
Proclama del Libertador d los colombianos. 56.
Decretos expedidos por el Libertador Presiden
te en la capital de la república. 57.
Decreto declarando la república en el caso del
art. 128 de la constitución. id.
Otro reuniendo la secretaría del despacho de ma
rina ó la de guerra. 59.
Otro nombrando un ge/e superior de los depar
tamentos del Ecuador, Guayaquil y Asuay. 60.
Otro sobre mas cumplida administración de jus
ticia. 61.
Otro reuniendo temporalmente la secretaría del
despacho de relaciones exteriores á la del in
terior. 67.
Otro haciendo efectiva la responsabilidad de los
empleados enmateria de hacienda. 68.
Otro concediendo autoridad coactiva á los recau
dadores de las rentas públicas. 72.
Otro reprimiendo los fraudes contra la hacienda
pública. 73.
Otro nombrando secretario general de su des
pacho. 76.
Otro para que ningún extrangero expulsado, ni
emigrado de Colombia se admita en los puer
tos de la repMica sino en los casos que expre
sa, ibid.
Otro suprimiendo las cortes de justicia de Gua
yaquil y Zulia. 79.
Olio suprimiendo algunas plazas de los secreta
rían de las intendencias y gobiernos provinciales. 81.
Ono suprimiendo las provincias de Manabi,
Chimborazo é Imbabura. 83.
T. TIU. l\ñ
•Í62
Otro suspendiendo el establecimiento dejueces le
trados de primera instancia. 84,
Otro reuniendo en los departamentos y provin
cias el mando militar en la misma persona que
ejerce el civil. 86.
Otro impidiendo las reuniones de juntas popu
lares e imponiendo sus penas. 87.
Otro urgiendo por el cumplimiento de la ley de
22 de mayo del año de 26, enfavor del credito
público. 89.
Otro incorporando la direccion de hacienda á la
secretaria de estado del mismo ramo. 90.
Otro sobre supresion de varias tomandancias,
diminucion de sueldos y pensiones, y otras re-
. ducciones de gastos. 93.
Circular á los comandantes generales de los de
partamentos, sobre formacion de milicias, y su
organizacion. 95.
Circular ordenando la supresion de algunos de
partamentos y gaxtos de marina. 98,
Medallas emitidas en el Períi y Bolivia en honor
del Libertador y su distribucion en Colombia. 102.
Oficio del capitan de navio S. Boguier al secre
tario de la •guerra, participando los sucesos
ocurridos en Puertocabello. 103.
Otro del general P. Bricefío Mendez sobre lo
mismo. IOS,
Acta de ta municipalidad de Puertocabello pro
clamando al Libertador como el único media
dor. 108.
Otra de la misma municipalidad en que acordó
se rogase al general Bricefío aceptase el man
do de la plaza. 113.
Oficio del general Bricefío al comandante de las
tropas que se acercaron d la plaza de Puerto*
cabello. \\Q,
Contestacion. H7,
Acta popular de Cumaná adhiriendo á lo acorda
do por la de Caracas en 7 de noviembre. 119.
Otra de la misma junta confiriendo al general
Bricefío la autoridad necesaria para garan
tir la seguridad y tranquilidadpública y nom
brándole gefe superior de la provincia, 127.
rroclama del general Marífío á los habitantes de
Cumaná. j31.
3/y
Otra del mismo á los habitantes de la provincia
exhortándoles al cumplimiento de sus deberes. 132.
Oficio del general Briceno al gefe civil y militar
de Venezuela, participándole los motivos que
le obligaron á tomar el mando de la plaza. 135.
Carta particular del mismo al mismo. 139.
Contestaciones oficiales y particulares del ge/e ci
vil y militar d los agentes del motín de Fuer- ■
tocabello. 142.
Otra al general P. B. Méndez. 145.
Carta particular al mismo. 150.
Carta á que se refiere la anterior del general Pe
dro B. Méndez, sostenedor del motin militar
de Puer tocabello, interceptada al ingles Giles
Schnw, mayordomo del Sr. Franklin Litchfield,
cónsul de los Estados Unidos en dicha plaxa. 154.
Segunda comunicación dd general BriteKo al ge-
fe civil y militar, referente á las anteriores. 155.
CarUi particular del mÍJsnto. 160.
Oficio del gefe civil y militar al general Pedro
B. Méndez. 163.
Contestación. 1C4.
Proclama del gefe civil y militar participando á
los pueblos de Venezuela lo ocurrido en Puer-
tocabello. 166.
Otra del mismo al ejército anunciando la defec
ción de los batallones Apure y Granaderos, y
que la guerra civil ha comenzado en Cumaná. 168.
Acta de la municipalidad de Putrtocabello auto
rizando al general Briceño para que lleve á
ejecución las medidas que juzgue convenientes
á la conservación de la plaza. 1 70.
Otra comunicación del gefe civil y militar al ge
neral Briceno. 172.
Contestación. 173.
Oficio del general Briceño al comandante de la
linea contra Puertocabello. 176.
Contestación del comandante de la línea sobre
Puertocabello. 1/7.
Oficio del comandante de la línea al general Bri
ceño. 178.
Otro del mismo al mismo. ibid.
Contestación. 181.
O: tio del comandante de la linea al general Bri-
c(9io. 183,.
364
Otro del mismo al mismo. 184.
Contestación. 185.
Proclama del gefe civil y militar anunciando la
llegada del Libertador á la república. 188.
Comunicación del mismo al general BriceXo. 189.
Contestación. 191.
Oficio del intendente de Orinoco al comandante
de la división existente en Barinas. 193.
Contestación. 195.
Comunicación del mismo intendente al secretario
del interior. 196.
Oficio del comandante general de Maturin al se
cretario de la guerra, participando los suce
sos ocurridos en el departamento. 199.
Acta de la municipalidad de Barinas ratifican
do su obediencia á las leyes, y protestando no
reconocer ninguna autoridad inconstitucional. 206.
Otra de la misma contestando al gefe civil y mi
litar sobre la convocatoria al congreso del es
tado de Venezuela. 209.
Comunicación del secretario general al poder eje
cutivo, sobre alcabala. 21 1.
Otra comunicación del mismo sobre los nuevos
impuestos é insuficiencia de las rentas. 213,
Decreto del ejecutivo suspendiendo la contribu
ción territorial y otras 215.
Otro sobre estancos de aguardientes. 219,
Circular expedida á consecuencia del decreto an
terior. 220.
Otra sobre el uso de la imprenta. 22 1.
Reconocimiento tUA cútimíI '/<:! Perú para el puer
to de Panamá. 223.
Circular sobre las personas que deben pagar ca
pitación. 224.
Otra suprimiendo en la antigua Nueva Grana
da las tesorerías á excepción de las departa- ,
mentales. 226.
Otra suspendiendo las pensiones de retiro. 228- •
Comunicación del Libertador al vicepresidente
para que no haga novedad en la continuación
del ejercicio del gobierno. 229.
Contestación. *230.
Comunicación del poder ejecutivo al presidente
del senado referente al asunto anterior. 232.
Contestación del presidente del senado. 234.
365
Otra comunicacion del vicepresidente al presi-
> dente del senado. 236.
Comunicacion del comandante general del Zulia
al secretario de la guerra referente á la reu
nion popular en que se aclamó el federalismo. 238.
Proclama del Libertador á los venezolanos á su
llegada á Maracaibo. 240.
Decreto del mismo declarando provincia de asam
blea el departamento de Zulia. 241.
Otro del mismo para que sea reconocida su au
toridad como presidente de la república, para
que los cuatro departamentos de Venezuela e«-
ten á sus órdenes, y para que cesen las hoslili-
dades. 242,
Acta de la junta popular de Angostura protes
tando su adhesion y obediencia á la constitu
cion. i 244.
Carta del general Bermudez que se cita en la ac
ta que precede. 247.
Acta de lajunta de guerra. 248.
Decreto prohibiendo la exportacion de cabalga-
duras. 251.
Instrucciones que el señor Pando dio al señor
D. Ignacio Ortizjde Ceballos. 252.
Tratado defederacion celebrado entre las repú-
blicas Perú y Bolivia. , 261 .
Decreto del consejo de gobierno del Perú decía-
raudo haber sido aceptada por el pueblo la
constitucion, nombrando S. E. el Libertador ¡
Simon Bolivar presidente vitalicio de la repú
blica, y mandando se proceda á proclamarta y
jurarla por ley fundamental del estado. 269.
Otro designando los dias y solemnidades para el
juramento de la constitucion. 273.
Alocucion del consejo de gobierno á la nacion. 278.
Jura de la constitucion. 283.
Acta. 2S9.
Proyecto de constitucion para la república del
Perú, que, sancionada con ligeras modificacio
nes, se promulgó y juró como ley fundamental
del estado. 291.
Decreto del presidente del consejo de gobierno
declarando suprimidos los ayuntamientos. 317-
Comunicacion del general en gefe del ejercito au
xiliar en el Perú al minülro de la guerra, con

^
3««
motivo del nombramiento del Libertador á la
presidencia vitalicia de la república. 320.
Contestacion. 32 K
Extracto de las comunicaciones det cónsul de
Roussin, e inspector general del comerciofrances
en el Perú., con el ministro de relaciones exte
riores. 322.
Oficio del general en gefe del ejercito colombiano
auxiliar al Perú, al secretario de la guerra. 335,
Otro del mismo al ministro de marina y guerra
del Perú. 387,
Comunicacion de lajunta provincial de Guaya
quil al Libertador. 339.
Oficio del presidente de la misma junta al secre
tario del interior. 343,
Comunicacion del secretario general al vicepresi
dente. 344,
Bando del gefe civil y militar de Venezuela pa
ra publicar el decreto del Libertador presiden*
te en que manda olvidar lo pasado,*) que inme
diatamente sea reconocida su autoridad. 348.
Proclama del Libertador despues de su arribo á
Puertocabello. 351.
Comunicacion del gefe superior de Venezuela. 352.
Contestacion. 354.
Proclama del gefe civil y militar anunciando la
entrada del Libertador en ta capital de Cara-
bobo. 355.
Comunicacion del general Urdaneta al general
Salom, participándole su posicion. 365.
Otra del secretario generat de la guerra sobre los
sucesos y estado de Venezuela. 357.
Itinerario del -Libertador desde Lima hasta Ca
racas, comenzando el 4 de setiembre de 1826 y
rendido el 10 de enero de 1827. 861-

Fin del tomo octavo,


,.__>

DOCUMENTOS
a ¿a vúCa/iubuca

DEL LIBERTADOR.

T. IX
CotoMuiros : vuestros malee me lúa llamado i Colombia, rengo
lleno de zelo a consagrarme 1 la voluntad nacional : ella sera mi coiii-
digo, por que siendo él el soberano, es infalible. El toco nacional me
ha obligado a encargarme del mando supremo; yo lo aborrezco mortal-
mente, pues por él me acusan de ambición y de atentar á la monarquía.
Qué ! i me creen tan insensato que aspire a descender! ¿ no saben que
el destino de Libertador es mas sublimo que el trono*.
BOLÍVAR.
Proclama en Bogotá, noviembre j3 de 1816. Pag. 65, torn. VIII.

t
COLECCIÓN
DE

DOCUMENTOS
■IL1T1YUS

DEL LIBERTADOR DE COLOMBIA


Y DEL PERÚ

SIMON BOLÍVAR,
Para servir a la historia de la independen cía
DEL SuRAMÉRICA.

TOMO NOVENO.

CARACAS,

J-IJ.
\$ai-\
ENTRADA
Del Libertador en Caracas, y actos subsecuentes,.

( 10 de enero de 1837. )

A todos es constante por una muy sensible ex


periencia la situacion lamentable á que se ballaba
reducida Venezuela á principio del mes de diciem
bre próximo pasado, á consecuencia de las altera
ciones sufridas en nuestro sistema político. Crue
les males se palpaban, y el horizonte presagiaba
mayores desgracias en lo sucesivo ; y para que fue
se mas deplorable nuestro estado, el único reme
dio que divisaba la observacion atenta delas cosas,
existia á millares de leguas, en las riberas del Pa-
cifico, ocupado en el bien de las repúblicas que ha
bia formado, y cuya gratitud parecia empeñada
eo retenerle en su seno para siempre. Allí, pues,
se fijaban las miradas dirigidas por el deseo de con
suelo : allí los suspiros anhelantes en que prorum-
pia el amor á la patria.
. Mas, no podian ser largo tiempo esteriles los
clamores del pueblo célebre que sirvió de cuna
ála libertad; y el feliz quince de diciembre en que
Caracas recibió la fausta nueva de la llegada á Bo
gotá del digno objeto de sus ardientes deseos, del
Libertador de' Colombia y del Perú, las expresio
nes con que manifestaba su pena por las adversida
des nacionales, fueron convertidas en las que ex
halaba el placer, causado por la esperanza cierta
de la feliz frustracion de los males que amenazar
6
ba la aniquilacion de las leyes. Al imperio del do
lor, pronta y mágicamente sucede el dulce reinado
de un júbilo cordial. El pueblo en los trasportes
de tan vivos afectos enérgicamente manifiesta has
ta que grado habia aumentado su amor al Heroe
el carácter de redentor de las desdichas domésticas,
que veia unírsele al glorioso título de Libertador,
que condecora las virtudes patrióticas con que dis
tintas veces extirpó la opresion. Los ciudadanos,
discurriendo por la? calles enagenados, comprimen
el aire con el eco incesante de sus entusiasmados
Víctores al criador y salvador de la patría; y el go
zo ocupa y se explica hasta en el recinto escondido
de las habitaciones privadas.
Al amanecer del siguiente dia i6se publicó por
la imprenta en una pequeqa hoja la llegada & Va
lencia del/general lbarra con tan plausible noticia,
y un sucinto extractp de la carta dirigida por el
E. S. general Paez á la Sia. Bolivar, relativa á lo
mismo: difundióse maravillosamente, y muchos
millares Üe ejemplares apenas bastaroni á-Satísfacer
el anhelo con que. era solicitada al lóer el pueblo
el solo nombre de Bolívar que llevó por epígrafe:
Pocas horas despues fué promulgado un bando so
bre aqwel afortunad» acontecimiento, qaé- afiaiiaó.
el regocijo, pues •que l& autoridad- existente presta
ba pábulo á los trasportes públicos.
A cada instante se aumenta la alegría con las no
ticias que el deseo! fabrjca, y sucesivamente circu
lan de la mayor- aproximacion del Libertador. Asi
r
permanecia el pueblo lleno de insoportable ansie
dad, cuando un rumor fatal, vino el primero de
enero á hacernos sufrir la despedida de las desgra
cias, mezclando su acibar con el nectar que nos
deleitaba. Se divulgó que un destacamento de tro
pa del presidente, babia atacado la ciudad de Har-
quisimetOj y creyéndose que este suceso fuese el
funesto principio de una guerra fratricida entre
heróicos colombianos y contra el padre de la patria;
el contento no pudo permanecer mas entre tan tris
tes consideraciones, y el dolor vuelve á apoderarse
de los corazones. Las sensibles providencias que
en el mismo dia primero y siguientes se tomaron
para poner á caballo un escuadron que existia á
pie en las inmediaciones de esta capital, llevaron
á lo sumo su amargura. ¡ Pero ella era necesaria
para que sirviese á la mas admirable metamorfósis
que jamas experimentó el espirita humano.
Difícil es por cierto, formar una idea exacta del
alborozo inexplicable que ocasionó á Caracas en
aquellos críticos momentos la publicacion del de
creto de Bolivar, expedido en Puertocabello el
primero de enero, y enviado á la comandancia de
esta plaza por el estado mayor del gefe superior
de Venezuela. La mortal languidez que el temor
de la funesta guerra civil habia producido, es sus
tituida repentinamente por los alegres vivas y
el bullicio de las festividades nacionales. Las calles
se llenan en el instante con una multitud de ciu
dadanos que las discurrían ; los oidos son grata e

S
8
incesantemente heridos de los Víctores al Liberta
dor, y el festivo estruendo del júbilo mas general
se hace sentir desde luego por todas partes.
La ilustre municipalidad de esta capital, reunida
el l\, deseosa de llenar en cuanto lo permitiese la
celeridad de la marcha del Libertador, el augusto
encargo con que la honró la ley de tributarle los
honores del triunfo, entre otras medidas conducen
tes k este objeto tan grato para ella, acordó lo que
sigue, á consecuencia de lo que expuso ti síndico
procurador.
,« El primogénito de la fortuna («dijo), el criador
de tres repúblicas, el génio de la guerra y de la paz,
el Libertador. Bolivar, en fin, despues -de cinco
años de amarga -ausencia para Colombia, cargado
de todolinage de glorias, desde el templo del sol,
ha volado armado con la oliva á dar otra vez la
vida á su patria. Por suscomunicaciones se sabe
que está cerca y que se -encamina al solar donde
vió la primera luz. La I. M. es el resorte inmediato
de este pueblo: el pueblo delira de júbilo con la
vuelta.de este hermano de sangre, y reclama se le
reciba con demostraciones dignas de ambos. » Y
la municipalidad tomando con preferencia en con
sideracion este grandioso objeto trajo desde luego
á su vista, cuanto debe ¿a nacion á los inmensos
esfuerzos del héroe, y cuanto va á aumentarse esta
preciosa deuda; y llena de un sublime orgullo al
sentirse oprimida de la grata obligacion de decorar
la escena, en que Caracas va á estrechar en sus
g

brazos al hijo cayo solo nombre desbarata y resta


blece los imperios, anonada y reanima, é inspira
grandeza, virtud y sabiduría ; acordó se tributasen á
su entrada al Presidente Libertador, Simón Bolívar,
los honores del triunfo que le están acordados por
decreto de 20 de Julio del año undécimo, y que
para darle una prueba patética de amor ilimitado,
ademas de otras demostraciones, se enviase una co
misión de cuatro individuos hasta donde se le en
contrase, á presentarle como elhomenage mas dig
no el corazón del pueblo caraqueño, sirviéndoles
de credencial el testimonio del mismo acuerdo. Y
habiéndose procedido al nombramiento, resultaron
elegidos del seno de la corporación los Sres, muni
cipales Manuel López y Esteran Molowny, y de
fuera los Sres. Dr. Felipe Fermín Paul y JoséVen-
. tura Santana, quienes citados y notificados mani
festaron á presencia de la municipalidad la profun- ,
da estimación que hacían de tan elevado encargo.
Inmediatamente se pusieron en marcha los indi
cados Sres., seguidos de otras muchas personas
que quisieron acompañarles para anticiparse el go
zo de saludar al Libertador. Los comisionados en
contraron áS. £. en la Victoria, á 1 í leguas de esta
capital, y le arengaron en los términossiguientes.
£1 Sr. Molowny.
Exorno. Sr. cLa I. municipalidad de Caracas nos
ha elegido de su seno para presentaros el corazón
del pueblo caraqueño: mas, ¿ qué podremos decir
ante el hombre que lo ha oido todo, que todo lo
t. ix. 2
10
ha visto, y que lo sabe todo? Nosotros no diriamos
nada, si quisieramos explicar algo. El pueblo do
Caracas estaba cubierto de lágrimas de dolor, y so
lo vuestra voz cercana las ha convertido en lágri
mas de gozo.
Señor, vuestra larga ausencia ha podido ser la
muerte de la patria, y vuestro regreso ciertamente
es su vida, y vuestro mas esclarecido honor. ¿ Ha
brá un monumento mas apreciable que este ? Srj,
la I. municipalidad nos ha adelantado á felicitaros,
pero no podemos ir mas allá en la expresion: ella
ha elegido tambien dos individuos dela masa del
pueblo; nuestra voz es débil ; que completen, pues
ellos nuestro mensage,si puede completarse lo que
es superior á todo elogio.»
El Sr. Dr. Paul.
Excmo. Sr. «El pueblo de Caracas ha sentido eí.
mas inefable gozo, al saber que V. E., despues de
tantos triunfo gloriosos, regresa á su pais natal.
La madre de V. E., la cuna de la libertad del nue
vo mundo, Caracas, digo, cuyo nombre y reputacion
están identificados con el que en todas las nacio
nes merece el gran Bojivar, se halla extremamente
alborozada, pues se dispone* á estrechar en sus ma
ternales brazos á su predilectísimo hijo. Si desde
su ausencia necesaria, ella ha estado en perpetua
lucha con la conveniencia y U ternura; establecida
aquella, y realizados los vastos planes de V. E. le
toca ahora desarrollar sus sentimientos de amor, de
respeto y de consideracion; ¡ Qué sublimes y deli-
11
cados deben ser estos, segun lo largo de la separa
cion., y segun el universal deseo de que os pusiéseis á
la cabeza de la administracion pública. ! No es mas
deseado un puerto por unos navegantes despues de
una borrasca, que lo que han anhelado los caraque
ños la vista y presencia de V. E. No desespera mas
un enfermo por la concurrencia de un médico de
cuyos conocimientos se promete su salud. Sí,
Excmo. Sr., vuestros compatriotas os han visto
siempre como el padre y criador de sus libertades
públicas, como el fundador de su cara patria, como
él genio extraordinario que destruirá todos los
obstáculos de su felicidad y prosperidad. El dia de
Venezuela, el masfelizdc todos es el en que Cara
cas supo que residíais en la plaza de Puertocabello.
Su virtuoso é ilustrado pueblo por nuestro órgano
os presenta los testimonios mas sinceros de gratitud
por vuestra vigilancia y xelo, por el bien de todos
sus moradores; y os manifiesta la impaciencia lior
na de que está poseido por veros y honraros.
Incierto fué desde entonces el ansiado momento
de consumar el gozo, estrechando Caracas en sus
brazos al glorioso compatriota cuyo solo nombre la
trasportaba. El domingo siete la noticia que se es
parcio de su llegada por la tarde llenó de indecible
júbilo al pueblo, y la frustracion de esta esperanza,
no bastó á hacer retirar la lucida multitud que to
do el dia habia ocupado -la larga carrera del trán
sito ; pues se contentaron con diferir la hora, su
vajzuÍc -sne *l í¿ne «aerarla ,a. la inrins pan
./_csr a si sofíesua ¿ü niwr «e ios ip»;ma« j¿
a»--aa-atiUts 3<rnai«jai «a ias siles. Ttirtersaniaja
ua zmtsc {su ¿T*r5L¿eai£as .* i >r» mn« « un^iii
i w tivias ▼» áei aúesa * 51 penu, níeb
raeíoa y gcafc tai deKrfn á sais seroiía». El
«y-u¿¡«íú <e j--s ¿Mees- .«?nata caatLi?aa&*ate Lüb-
fóuieA q*í íiZ'lcan. la an-sritiad de iús : 1 1 iiw«g ;
y al aparecer i >> ¿ej« «rulesquien persona a ca
ta •:., ^«iasa y precipitada *e ;nan Lacia días
b aar.Xtid. /ritaado de£nute va ñor. ya rucar ;
«y* rrata toz ráela eaaseaau i coa su paso, y Oe-
ts U - ssáoo basta Los ñas ¿-fiantes, -pe :jaaha>ente
a. ~¿íaados te atropeLaa para w eanáadoa de sa
irresistible ansia. De este nodo patentizaba Can-
cas la Intensidad de sa amor al h.'jo ¿bistre a qoiea
debe nombre y gloria.
£1 martes naere, teniendo noticia postín de tpae
el libertador llegaría ea la tarde del proximo
miércoles, se apresuró elTeciadarío á aprovecharse
de los cortos interralos que dejaba expeditos el
embeleso general, para adornar las calles, no con
la pompa que todos deseaban, y habrían ejecutado ;
pero sí con cnanto permitía la premura del tiempo.
t los raptos del entusiasmo.
Toda la ciadad apareció al rayar la aurora del
día anhelado con los signos del mas íntimo regoci
jo : la alegría reinaba en los rostros, el gusto en
los TCStidos, los gritos del contento en las calles,
la tranquila complacencia en las casas .- la dulce
13
confianza en los corazones todo, en fin, pa
recia anegado en un océano de dicha. El tránsito
se veia cubierto de arcos, que aunque no compa
rables á los suntuosos de mármol que la fastuosa
Roma elevaba á Trajano, ni á los que, contra el
voto de sus sentimientos, edificó la humillacion
de los vencidos á los afortunados conquistadores;
mil veces eran mas demostrativos de afecto y gra
titud, porque los ofrecia el corazon, levantados de
amarillas palmas y verdes sauces, embellecidos
con lazos de sinta y gallardetes tricolores en que
estaban inscriptos elogios del héroe. Las calles se
hallaban vestidas de damasco de variados colores,
y guarnecidas de las tropas de línea y cuerpos ci
vicos uniformados, que á solicitud de la I. Muni
cipalidad se habían reunido al intento : los fron
tispicios de las casas decorados con palmas y flo
res : en las paredes entre espejos y cuadros, se
veian expuestos retratos del Libertador: himnos
en su gloría; y multitud de diversas inscripciones
en su alabanza. En las ventanas de toda la ciudad
flameaban los pabellones de Colombia, Perú, Boli-
via, Estados unidos, etc. ; y de la boca de los es
pectadores eran continuos los víctores de todos
conceptos al ilustre triunfador.
Mas ya el momento dichoso se aproxima :!a gen
te no cabe en las calles, y comprimida se impide
el movimiento: apiñada en las puertas y ventanas,
puebla tambien hasta los tejados ; y de esta suerte
aguardan todos ansiosos el instante de herir con
14
sus miradas al Numen cuya tardanza los tiene ya
angustiados. La I. M. que habia invitado al cole
gio de abogados, á las comunidades religiosas, á
los alumnos del seminario, ete,, se veia confusa con
ellos entre la infinidad, que no permitía campo
para marchar con orden. En la entrada de la ciu
dad, se hizo al Libertador dejar el caballo para
montar en una carrosa lindamente aderezada, que
voluntariamente ofreció el Sr. Jacobo Idler, ciu
dadano de los Estados unidos, de que tiraban dos
bizarros caballos cubiertos de hermosas mantas
amarillas, conducidos por ei mismo Idler.
Pero, ah! desistir es indispensable! ¡ Infructuo
sa empresa seria pretender reducir á expresion, lo
que apenas puede caber en la idea ! Una imagina
cion de fuego, un idioma exclusivo del placer, la
pluma de las musas, la elocuencia de Demóstenes,
el lenguaje de Ciceron, serian insuficientes para
formar solo un ligero recuerdo de la expansion de
los corazones, de la expresion que los afectos da
ban á los semblantes, del retumbido de los aplau
sos, cuando al fin, vivificando á Caracas como el
sol la naturaleza, se dejaver en su triunfo Bolívar;
y aunque trae mas inmarcesibles y numerosos tim
bres, que todos los campeones que hasta ahora co
rone Marte y celebraron los clarines de la fama,
él viene, no con la pompa dispendiosa de Julio, ni
con la sacrilega vanidad de Marcelo, sino con la
sencillez republicana de un Quincio, y la popula
ridad amable de un Valerio. Su magnificencia int
15
mitable la constituye la profusion de los afectos de
amor, consuelo y gratitud que abraza los pechos ;
su pompa, la inmensidad y lucimiento del gentío;
su fausto, el eco de las sinceras aclamaciones en
que se exbalan los corazones ; su brillo, la armo
nía de la opinion, y la dulce fraternidad, que en
medio de la confusion de sentimientos se distin
gue estrechando todo el concurso.
Pero, ¡ cuan acreedor á los conatos del héroe es
el ilustre pueblo de Caracas, célebre precursor de
la libertad sudamericana, digna cuna de Bolivar,
y trono del patriotismo ! Pues aun en medio de los
éxtasis de regocijo, en que le tiene sumergido la
fuga de las desgracias y la restitucion de su ínclito
hijo, no se olvida de victorear la patria toda, y los
principios protectores de la humanidad, cuya pro
fesion ha elevado á Bolivar sobre los héroes de to
dos los siglos ; prorumpiendo tambien, no con me
nor entusiasmo en alegres vivas á la libertad;, y á
la república de Colombia.
Asiera llevado el Libertador, con la lentitud
que requería el movimiento simultáneo de tan nu
meroso concurso. El carro se veia obligado á pa
rarse cada instante, ínterin la multitud, compri
miéndose hasta no poder respirar, abría una estre
cha senda para su paso. El sexo amable, ricamen
te adornado, cuyas gracias seductivas aumentaba
el fuego del alborozo general, desde las ventanas y
balcones le arrojaba escarchas, rosas y otras esco
gidas flores, á lo que el héroe urbano correspon
dia con corteses demostraciones.
16
Coo tan grande solemnidad se encaminaba el
pueblo con su ídolo al santuario metropolitano, á
tributar al Ser Eterno el hainenage debido por be
neficio tan singular. Caracas íntegra quiso entrar
tambien en el templo, y fué tal la compresion, que
todos temieron ser sufocados : los pulpitos y hasta
los pedestales de los altares fueron ocupados por
las gentes: las bóvedas del edificio no cesaban de
resonar con los aplausos de todo un pueblo ; y pos
trado ya el vencedor ante la ara de los sacrificios,
fueron todavía necesarios muchos esfuerzos, para
conseguir el lugar necesario á los ministros del cul
to que debían entonar el cántico de accion de gra
cias.
Concluido el solemne Te Deum, entre las mis
mas aclamaciones fué conducido el Libertador á
la espaciosa casa que de antemano le tenia prepa
rada su familia, en la que brillaba el gusto, la ri
queza y el primor. En las puertas de la sala, reci
bió a S. E. una lucida comitiva : quince jóve
nes ricamente adornadas componían tres coros de
cinco cada uno: la que presidia el 1°. llevaba el
pabellon de Colombia y le seguian cuatro que sim
bolizaban la constancia, el valor, el heroísmo y el de
nuedo : la que dirigia el 2°. llevaba el pabellon de
la república del Perú acompañada de la modestia,
la probidad, el desinteres y la magnanimidad : la 3\
finalmente sostenía el estandarte de la república
Bolivia y la hacian séquito la justicia, la política, la
generosidad y la gloria. Todas llevaban costillas de

V
17
mimbres adornadas y llenas de flores que espar
cieron al aire regando el tránsito del Lidertador.
Otras dos jóvenes se antepusieron á presentarle
dos coronas de laurel, una por el triunfo obteni
do sobre los tiranos de la patria, y la otra por el
que babia alcanzado contra la guerra civil. El Li
bertador las recibió en sus manos y tomando la
palabra en medio del numeroso concurso se dejó
oir su voz cuyo eco conmueve y trasporta los co
razones americanos, y dijo: «Sres. , dos bellezas,
me han presentado estas coronas, símbolos de la
victoria; yo las aprecio sobre mi corazon, pero me
será permitido disponer de ellas como es justo, » y
poniendo una sobre la cabeza del general Paez,
dedicó la otra al ilustre pueblo de Colombia que
habia triunfado de los enemigos en los campos de
batalla. Concluida esta arenga una orquesta de
músicos seguia la festiva y brillante comitiva hasta
la segunda sala en que tomando sus puestos las jó
venes en torno del libertador, entonaron la can
cion siguiente.
Ser libres siempre
Todos jurad
Diciendo viva
La libertad.

Despues de seis inviernos Y Caracas la ilustre


De ausencia tan acerba, Sin otra delincuencia
¡ Que males ha sufrido Que sertodos sus hijos
La triste Venezuela I Alumnos de Minerva.
T. U. 3
18

Por fin la providencia Todo, todo ha sufrido


Oyó nuestros clamores. Angustias y miserias
Y del Perú á Caracas Soxobras, sobresaltos,
£1 gran Bolívar vuela. La suerte mas horrenda.
Sabio, prudente y justo 5.
Hará que no se pierda Es lástima que corra,
Obra de tantos años Es un dolor se vierta
Que su espada conserva. La sangre de la patria
3. Que tanto la interesa.
No ha bastado á Caracas Entre hermanos la unión
Para calmar sus penas Es la base primera;
Ser madre de Bolívar Con ella todo es gloría,
Que á Colombia sustenta. Sin ella todo es guerra.
La opresión mas tirana 6.
Sin libertad la deja Y pues que de Bolirar
Mas esclava que un tiempo Seguisteis las banderas,
Arrastrando cadenas. Seguid de su heroísmo
4- Las inmortales huellas.
El padre de familias, Entonces de Colombia
La esposa dulce y tierna, £1 esplendor se sella
£1 venerable anciano, Con soldados tan grandes
Y la misma inocencia, En la inmortal palestra.

Concluida, la señorita que llevaba el pabellón


de Colombia acompañada de su coro le presenta
el pendón de la república, dirigiéndole la siguiente
alocución : *Este pabellón será el monumento eterno
del heroísmo, déla constancia, valor y denuedo con
que lo colocastes en el templo de la gloria, Colombia-,
unida por el fuerte anillo de tu nombre, recibe nuevo
ser con tu presencia.» Siguió del mismo modo la

y*''

i
10
que traía el del Perú y con serenidad le dijo :
'Rompiste el cetro que labró Pizarra, y despedazas
te el león de Castilla, arrojando la hidra de la discor
dia. Tu modestia te ensalza sobre las cumbres del
Chimborazo^ y este pendón tremola en el Perú bajo
tú sombra. » Últimamente se acercó al Libertador
la señorita que conducía el de Bolivia y le habló
asi : « Coa el resplandeciente brillo de tus proesas has
eclipsado al padre de las luces que los Incas adora
ron, Bolivia blazona tu nombre, y d tu espada y tu
pluma le debe su libertad y su dicha. »
A esto siguieron las demás jóvenes poniendo en
manos del Libertador sus respectivas banderas
quien las ofreció separadamente á sus ilustres com
pañeros en la obra de la independencia y libertad.
Al general Paez, que lo habia acompañado en la
carroza, dedicó el valor : al general Toro, el desin
terés : al Sor. Mendoza, intendente de Venezuela,
célebre procer fundador de Colombia, consagró la
probidad : á nuestra liberal auxiliadora la Gran Bre
taña dedicó la política; y recordando las prendas
distintivas de su amada patria, de la magnánima
Caracas, la honró con la generosidad, etc., etc. Pa
ra sí solo se reservó el Libertador la bandera que
simbolizaba aquella virtud, de cuya absoluta pose
sión ha dado pruebas que han asombrado al mun
do, la CONSTANCIA.
Los ciudadanos no contentos con haber satisfe
cho la vista, ansiaban, por estrechar en sus pechos,
i. su idolatrado compatriota: asi permaneció el L¡
20
bertador el resto de la tarde recibiendo con admi
rable cortesanía y afabilidad las expresivas felicita
ciones y cordiales abrazos de todo el pueblo, que,
esparcido en las plazas y calles contiguas, entraba y
salia en tropas de la habitacion de S. E.
La I. M. que tenia dispuesto en la casa de la
corte de justicia un magnífico ambigú, reunida en
cuerpo y seguida de un gran número de ciudada
nos convidados al intento, fué & las siete de la no
che á buscar al Libertador. No es posible describir
las efusiones de alegría que explicaba de nuevo el
pueblo, viendo otra vez en la calle á Bolivar.
El esplendido ambigú, ocupaba dos largas salas
trasversales, que dieron lugar para una mesa en
que se colocaron mas de cuatrocientos ciudadanos,
presididos por el Libertador. El síndico municipal,
licenciado Rufino Gonzales, arengó á S. E. en los
términos siguientes :
a Ciudadano Presidente: ¿ con que sois vos el
primogénito de la libertad? ¿Con que sois el ángel
salvador por quien ha gemido este pueblo? Yo te
felicito, ¡ noche venturosa ! en que el héroe delos
siglos vuelve á escuchar el murmurio de las ver
tientes del Avila que le vieron nacer. Sr. , yo estoy
absorto al sentirme como sindico oprimido del ár
duo, si bien sublime encargo, de presentaros un
testimonio auténtico de la profunda gratitud de
vuestros hermanos de cuna. Pero, ¿como bosque
jar siquiera sentimientos que exceden al decir?¿Co-
mo rostro á rostro ensalzar á un hombre superior
21
á la gloria misma? Señor, tres grandes naciones sa
cadas de la nada por vuestro brazo irresistible des
de el caudaloso Orinoco hasta las cimas de la Pla
ta : tres grandes repúblicas de que vos sois el pa
ladion, son tres colosos que así hablan con orgullo
al viejo mundo: nuestros principes no han peleado
sino para sí; mas el hijo de Caracas, exclusivamente
por nosotros. Nuestra voluntad siempre ha sido la su
yaj y nuestra felicidad su única ambicion. Toda es»
libre antigüedad no tuvo un Libertador; y la poste
ridad quizds no tendrá un Bolivar. Para el es este
el titulo mas precioso; y para nosotros el tenerle d él
mismo. Señor, no confundais mi débil expresion
con los fementidos elogios que bajos panegiristas
prodigaron á los insignes verdugos de la humani
dad. La Europa, tranquila admiradora de vuestras
proesas, antes que la América os ha levantado un
templo de inmortalidad ; y vuestro nombre exten
dido cual aura de vida desde el Ecuador á los polos,
recibe inciensos, donde quiera que respira un hom
bre. Señor, si me equivoco, volved la vista á esa
carrera inmensa cubierta de laureles, que se pier
de con las ramas de los Andes; y ved en la frente
de todos trazados el arco del triunfo decretado,
que la velocidad de vuestra marcha no ha permiti
do ejecutar. Pero, mas relevante sin duda que las
estatuas de César que el tiempo ha devorado ya, es
el tierno alborozo con que vuestra madre os estre
cha hoy en su seno, en medio de una pompa que
no ha dictado ninguna autoridad. Señor, ¿podreis
22
dudarlo? Yono soy mas que un humilde órgano del
pueblo. Ahí está el pueblo. ¿No habeis visto la muí-
titud¿ ¡ No habeis visto la ingenua porfía de su en
tusiasmo ! El os ha dicho : Mi corazon es el pedestal
indestructible de tu trono, mas eminente que el de to
dos los reyes. LaxiBERTADy fa igualdad te elevaron : la
libertad y la igualdad «o/i los consejeros que han de
conservarte sobre el. Mis largos sufrimientos han pa
sado de su colmo porque tú existias. La,repítbtica está
deshecha por tu filantrópica ausencia : tú la criaste,y
por tu medio se debe felizmente regenerar. Este es el
grito de los pueblos y de la naturaleza; y tu correspon
dencia pondrá el chapitel d tu inmarcesible gloria.
Los mas vivos aplausos recayeron á la arenga del
sindico, á que contestó el Libertador con un ele
gante discurso, que no es dable á la memoria refe
rir; pero en que resplandecieron las admirables pa
labras siguientes : Yo no humillare nunca al pueblo.
Hizo los mas elevados elogios del de Caracas, expre
sando era el primero en patriotismo y virtudes.
Concluido el ambigú se completó el obsequio
con una excelente orquesta que entonó varios him
nos en honra del Libertador; despues de lo cual
volvió S. E. á su casa circulado del mismo nume
rosísimo concurso, que habia permanecido aguar
dándolo en las calles. Toda la noche fué dia para
la continuacion del regocijo público: las calles no
se desocuparon: las aclamaciones y lo* juegos de
pólvora no cesaron; y el placer no se disminuía en
un pueblo que parecia llevaba intentos de hacer
interminable su festividad.
Í3
El siguiente dia fué felicitado el Libertador por
todas las corporaciones y magistrados; y celebrado
sin cesar del pueblo, que no desocupaba la calle de
su habitacion, colgando siempre de las ventanas
para satisfacer su anhelo de mirarlo. En la noche
del propio dia y siguientes, se congregó la gente
en la plaza al rededor de un templo de madera,
hermosamente pintado y coronado de estatuas alu
sivas, para oir la música y canciones que en él se
cantaron : entre otras las siguientes que la I. Mu
nicipalidad habia hecho componer.
cok o.

Salud á Botívar
Que en carro triunfal
Desde el Cuzco torna
Al suelo natal.
3.

De Ataliualpa deja Antiguo imperio


Vengados asaz Del grande Capac
Los manes sangrientos Sacó de cadenas
Que duermen en paz : Y dio filiertad :
El Perú le adora Su hablar es un trueno,
Y Caracas mas. Rayo su mirar.
» f

.4-
La hermosa ribera El mundo renera
Del Apurimac SuMiorobre inmortal,
Le vio det Ibero Le teme et tirano,
La furia domar, Le ama el liberal,
Y en triunfo et collado Caracas le invoca
De Junin pisar. Cual Dios tutelar.
i.
6.

Ante el gran Bolívar


Se riene á postrar
De guerras civiles
El monstruo vorax;
Las pasiones huyen
Y el genio del mal.

CORO.

Balitar corutuce
At suelo natat
ha rama de oliva,
Símbolo de paz.
i.

»*,\M\l¡a5. patriotas, Contra el enemigo


^.ss* ÍMicrnal : Tan solo emplead
*Mua lo manda La espada que ha sido
sn <,•*» c¿cuchad Al godo fatal;
x»* vn «lio* clamores T entre americano!
.v^iHcndo está : La raton no mas
fiM* ivMiluirno» Decida querellas
l a IMrVq«ilidad. Con fraternidad.

C,MMo »," diaint Desde las riberas


Al Mjii »ol*r Que regando está
Di> UdrnM «¡MJa. Con rápido curso
F.l Apurimac
ti 1 1 iltcriA,t,vr Cima* transitando
De nieve eternal,
Vm+ iUi I* \uU Que tocan los ciclos
A U Itfwud, En la Equinoiial.

*f
23
5. 6.
De la gratitud Allá nuestros hijos
El himno entonad Y nietos dirán :
Tributando al padre 11 nos quitó el duro
De la libertad Yugo colonial
El dulce homenage De los españoles.
Del amor leal * Pero, lo que es mas,
Para que le adore Les dio ú nuestros padres
La posteridad. La tranquilidad.

El sabado i3 á las cinco de la tarde, dió la I.M.


á S. E. un magnífico confite de doscientos cubier
tos, á que concurrieron las autoridades civiles,
eclesiásticas y militares. Durante la primera mesa
no cesó un armonioso concierto que interpolaba
entre el grato sonido de sus instrumentos energi
cas canciones á fiolivar. A las 7 de la noche se pa
só á la segunda mesa, igualmente exquisita y es
pléndida que la primera. Ocupaba una hermosa sa
la vistosamente adornada de cortinas, espejos, pin
turas históricas, y de las siguientes inscripciones,
que, puestas en cuadros en las paredes, se leian al
rededor de la mesa(*).
Ninguna página anunció al lieroe del Sur America.

Bolivar fija en el Ckimborazo las palmas de gloria


que corte del Avila.

(1) La I. municipalidad había oficiado a la universidad para que


contribuyesen 6 solemnizar el recibimiento del Libertador con produc
ciones en piosa 6 verso; pero no permitiendolo la cortedad del tiempo,
el Sr. Rector Dr, Jose Cecilio Avila, solo podo remitir las inscripcio
nes que se insertan.
T. IX. 4
26
Bolivar, hijo de Caracas, padre de tres repúblicas.
Vencer en el campo puede ser fortuna : vencer el en
greimiento de la victoria es obra del vencedor.
La espada enemiga y la amiga delinearon el impe
rio de la ignominia. Bolivar decidido por las cien
cias deshace el trazo fatal.
E Peruvio Bona Omnia, Libertatem,Integritatem
Veniens Attulit Reipublicm mdcccxxvii.
Oprobio de una patria libertada inculcar opiniones
que pasaron.
Y.
Amemos: priclarus
V. V.
V. V.
VICIT
Z.T
PATRLE DECUS
V. V. V.
VWDICAVIT.
Aclaracion.
VIR
AMERICA PR.ECLAUUS
VITIORUM vía
VI VIRTUTUB
VICIT
XX
PATRIiE DECUS
VITAM, VIRES, V1RTUTKS
VINDICAVIT

Ha excedido la carrera de los heroes. De nueva y


mas ilustre gloria va d cubrirse. Protector de los de
rechos de los pueblos en la gran convencion.

,<

i—
27
Y las edades venideras como los siglos quenas pre
cedieron, jamas verdn otro legislador guerrero : los
códigos y la espada en una misma mano.

Nuestra trasformacion debió ser, y tal seguirá


bajo los auspicios de Bolivar, que por ella el que no
se cuente feliz no padezca.

La atencion la ocuparon particularmente los ele


gantes brindis que hubo en la mesa. El Libertador
el primero lo hizo á Colombia, manifestando las
eminentes virtudes que encerraba esta heróica re
pública en sus magistrados y ciudadanos. El gene
ral Paez brindó del modo siguiente :
Señores : permítaseme expresar un sentimiento
de orgullo : yo no puedo contenerlo en mi corazon;
por que es un noble orgullo. Señores : el Liberta
dor ha colmado las medidas de sus beneficios, de
mi gloria y hasta la de su poder : ya no puede dar
me mas : me ha dado la espada con que ha liberta
do un mundo.
Si la de Federico, que no hizo mas que defen
der su herencia y usurpar la agena, pudo ser un
presente inestimable para el soberano de la Euro
pa, ¿qué diré yo al ver .en mi poderla espada de
terror para los tiranos, la espada redentora del gé
nero humano? Entre las dádivas de la tierra, ¿ha
habido una, podrá haber una de valor igual? Bolí
var mismo no puede darme mas.
Y ¿ qué uso haré yo de esta espada ? ¿ Como con-
28
servarle sus laureles, sus glorias y su honor singu
lar? Ella centuplica mis deberes : me pide fuerzas
que solo Bohvar tiene. Ella me confunde. ¡¡¡La
espada redentora de los humanos !!!
Pero ella en mis manos no sera jamas sino la es
pada de Bolivar: su voluntad la dirija ; mi brazo la
llevará. Antes pereceré cien veces, y mi sangre to
da será perdida, que esta espada salga de mi mano,
ni atente jamas á derramar la sangre que hasta
ahora ha libertado. Conciudadanos r la espada de
Bolivar está en mis manos r por vosotros y por ér,
iré con ella á la eternidad!
Brindad conmigo por lo inviolable de este jura
mento.
El Libertador y el general'Paez, dijeron sucesi
vamente otros elegantes brindis.
El Sr. síndico :.
Señor.—ET pueblo caraqueño os contempla con '
tanto mayor asombro cuanto mas os observa. Be4-
corrélos fastos del tiempo, y no halla vuestros he*-
chos vaticinados por ningun político; Las dificulta
des mas bien os empeñan : los peligros os reani
man; y nada puede resistirse al impulso de vuestra
poderosa diestra. Hablais en el Cuzco, y los manes
ilustres de los Incas salen arrobados del sepulcro á
laurear vuestras sienes. IFablais en Colombia, y las
gotas esparcidas de este grande occéano vuelven á
reunirse á su centro; y al recio huracan sucede el
suave y alegre molimiento de la bonanza. Por esto
quien os apellida su padre : quien iris dé paz : quien.
'¿O

tabla de salud; pero vos mas filósofo preferís vues


tro antiguo título de Libertador, que los incluye
todos. Señor, decidnos, ¿qué especie de genio sois
vos? Los primeros héroes se decretaron ellos la
adoración; pero vuestra apoteosis, por mas que la
esquivéis, el pueblo mismo; y las mismas virtudes
han clavado al pie de la cima de vuestra gloria sus
banderas de sumisión. Señor, lo que se ha llamado
gloria postuma termina realmente en la tumba; y
mas allá no es mas que un saludable modelo. Per
mita pues vuestra modestia las efusiones del cora
zón de un- pueblo que quiere reverenciar á un hom
bre vivo; por que ha obrado los beneficios y los
portentos de un dios. Mas estos beneficios y aque
lla reverencia no pueden subsistir sin un comercio
mutuo; y la permanencia de esté hermoso enlace
es el monumento mas digno del heroísmo de ua
guerrero legislador. Señor, la patria nada tiene que
temer de vos, por que solemnemente habéis dicho :
Yo no humillaré nunca al pueblo. Ved esas inscrip
ciones que nos rodean, que son Tas piedras de ese
monumento. Ellas contienen el oro purísimo de
los sentimientos del pueblo caraqueño; y encerra
ran aquella- promesa augusta. Nadie, si, nadie se
atreverá á violar este santuario; y él, con mas es
plendor que los obeliscos de alabastro, llevará
vuestro nombre mas allá de los siglos.
Brindo, pues, por la inviolabilidad de ese monu
mento erigido entre el pueblo y su libertador : y por
que esa espada y esa lanza, donadas por este al Aqui—
30
les venezolano, no se empleen sino en defensa de
los derechos del pueblo.
Una graciosa niña de diez años, conducida de sus
padres (*) , entró en la sala y puesta al lado de S. E. ,
dijo : - : •'
¡Cuan grande es, colombianos, la suma de li
bertad que gozais desde que es permitido á mi de
bil voz hacerse oir en el sagrado de este recinto!
Yo oso penetrar en vuestros corazones paríi unir
con vosotros mis sentimientos y hacer resonar en
este lugar el éco de dos mundos. Sí : Simon Bolí
var, Libertador de tres repúblicas y ciudadano de
Colombia, tal es la expresion uniforme de mil mi
llones de habitantes que pisan la superficie del glo-
1)0 !: elogio que á la vez le coloca sobre cuantos
han existido, y destruye hasta la posibilidad de un
igualen lo futuro. ¿Qué podrá, pues, mi balbu
ciente lengua articular sino informes comentos del
gran libro de sus glorias? Y en la alternativa de ca
llar, ó repetir, ¿qué haré? Yoprorumpo: ¡ hom-
tre el mas grande para el mundo entero, solo pe
queño para tí mismo, vos habeis vencido todos los
monstruos! El despotismo huye despavorido del
suelo americano, y el éco de tu nombre le hará
"huir hasta el Asiático. La tiranía desaparece á solo
el rumor de que os acercais. La anarquía y la guer
ra civil apenas arribais a nuestro suelo, :se escon
den, se sepultan y parece que sumergiendose en
(i) E| Sr. JoAquin Caí aballo j la Sia. Romualda Rubí. La niña se
llama Mariadc la Paz.
Si
el vecino mar han dejado para siempre de existir.
Uno solo os faltaba, que dirigía sus aleves tiros con
tra vos mismo, la envidia; y esta, yo misma, todos
los caraqueüos, á la publicacion de vuestra procla
ma de Bogotá, la hemos visto batirse rabiosa sin
consuelo y darse suicida la muerte : esta es la nue
va que os traigo. Pereció para siempre. No teníais
que resucite : el golpe fué dirigido al corazon y to
das las cabezas quedaron yertas. Permitidme, pues,
que ciña vuestras sienes con esta corona construi
da del árbol simbólico del primero de los bienes,
que vos mismo nos habeis traido, y que ponga en
tus manos la palma significativa de lo que tan jus
tamente mereceis. Yo no os puedo ofrecer mas.
Mirad en esta sencilla significacion de mis senti
mientos, mi voto unido al del pueblo que amais y
cuya felicidad haceis. ¡ Plegue al cielo concederos
tan largos años, que nuestros ancianos nietos ben
digan vivo al hijo de la gloria!
El Libertador duplicó el júbilo de todos los cir
cunstantes dando por contestacion á la oferta : La.
palma es símbolo de la victoria, y solo vencen los que
combaten : solo el ejercito lia combatido, el ejercito
f/ue sale del pueblo, tócale pues al pueblo. Y acelera
damente la puso en manos de los de su derecha, y
continuó : La corona es premio del triunfo, y denota
poder : en Colombia ha triunfado el pueblo que e*
único soberano, tengala pues el pueblo, Y la arrojó
entre los convidados.
Las mas expresivas aclamaciones siguieron á. la
3f
generosa contestacion del Libertador. Otros varios
señores brindaron tambien lucidamente por las
virtudes del héroe cuya celebracion los ocupaba.
El siguiente dia 1 4 dió el general Toro al Liber
tador un banquete en su quinta á inmediaciones
de esta eiudad. Los vecinos de la calle de los Bra
vos ( Candelaria ) , sin que nadie influyese para ello,
sabiendo solo que el Libertador pasaria por sus
casas para ir á la quinta, le hicieron un recibimien
to, que excede á toda explicacion. Colgaron toda
la calle de damascos, la regaron de flores, adorna
ron primorosamente los frontispicios de sus casas ,
y pusieron dos hermosos doseles con ricos asien
tos para que S. E. en ellos oyese la música y can
ciones que tenian preparadas. Fué en fio un dia de
sumo regocijo para todo aquel vecindario.
Los Sres. Felicianos y Estevan Palacios, tíos del
Libertador, le obsequiaron sucesivamente con un.
lucido baile y excelente ambigú. El Sr. Juan de la
Madriz dió tambien á S. E. un espléndido convite.
El comercio de esta ciudad se ha distinguido con
un brillantísimo baile y un opíparo y exquisito am
bigú d,e mas de seiscientas personas, en que hicie
ron mas que nunca las gracias atractivas de las jó
venes caraqueñas, realzadas con la riqueza y uni
formidad de sus adornos. Durante el ambigú una
numqrosa orquesta cantaba ^l himno siguiente :
Coro
El comercio te ofrece, Bolívar,
Su rtspeto, obediencia y amor:
33
Tú eres rayo de Marte si lidias,
Si gobiernas emulas at Sot.
i

De colonias humildes un tiempo.


Sometidas al yugo español,
Han formado repúblicas libres,
x Tu constancia y heroico valor.
Tuyas son de Colombia las glorias.
Las del rico Perú, tuyas son :
Es por tí que ha nacido Bolivia.
Y que vuela otra vez el condor,
a
Tú has llevado el glorioso estandarte,
Que a tu diestra la patria confió.
De la costa de Paria a los montes.
Noble cuna del gran Marañon.
Ya los hijos del Sol te apellidan.
Nuevo padre, con grato clamor :
Todo el mundo, varon eminente.
"Venezuela, su ilustre blason.
3
¿Donde están los atroces tiranos
Que llenaron de luto y horror,
En tres siglos de cruel igonominia.
Las regiones que ilustra Colon?
Los destruíste en batallas sin cuento,
Y humillaste su orgullo feroz.
Como niebla que el viento disipa,
Como arista que el fuego abrazó.
4
¿ Donde están los partidos fogosos
Que causaban espanto y dolor ?
¿Donde estan los rencores sombríos
T. IX.
u

T i áa» * íauki- * -a
T i jas *-m¿«Iu- j aj«ün£r ;

El v:í'.i"3 ?ar*i'; tí l&ataAtr


ti G-iairi ti* an¿i>*> j* atriarda&a fc<m» m ic-
da 2 tsta lact ü. . t ts« sattcLa jc naa :ni_?eEÍ^£-
te 'T'U* ao puede deserL^LrseeapaeaS' iini*» 3es
ti yKÍ'j; ¿ir Mai<7K&a jae «aadoiatiB 2. !. a :
Limito cam r ~pi-rímiTii fl* üXubühíu. y&
per aaa m.'i.t.M.í de ciu Luíanas»
A la *Tei¿a ¿a. Uáertadi*r i esa imfarf, ¿ »
ael Fj,reaena Larca, «nie- «ara edüíear i Cok- 1
La z¿. ■ih ;'.iiiú ta pos de ía 5i«r6BÍ as amac"-
sobee íes campos de batzCa. ka irranifr^Otm ^"
ti*a si atectú t sraitod ai Htroe criador ¿ -» ?
pt-üta. ofc*»ffiiaa'iiiío esa na esptenduiu bhf"-
t otro* *aríos Sres. se «Tapora á fc> ¡maní. 2» 3-
cada una de estas fzacíooes rerpaeriña amenas1'
rnas ¿ rit*e á describirse la aii¡p i—BW ■•
siasmo fit óa rekia<k> «a ena*.
La sabia * poatiáea UsrJtrsdttd A» estao?0
ta tt-:io rjrrafes dexDostraciicres de IJ*flI11,
oL-íe-p- :-í *1 IJLeríad^.E cía:i¿írr: píen© »t«»1'r
le delirase a a arto literario ea qrsese iefitadtf*1
por*c* al^aia->i eaestiocesissportaates de tiM*'
derecac*. icrltaido aiL para <^ae prswfl^*
su debate, j qae se proaoaciaáe sa ¿¿ácars» **'"
go por oso de so* acaréateos. El «ta iS d***^

*
35
tú tftvo lagar esta asamblea literaria, se anunció con
una iluminacion la noche ante, en que al paso que
se ostentaba su vistosa armonía, tambien daba á
conocer que un cuerpo de sabios dirigia su estruc
tura. Trasparentes geroglíficos é inscripciones da
ban á la fachada del edificio toda la hermosura ca
paz de distraer y embelezar las miradas de la mul
titud que ocupaba la calle. A la mañana dos arcos
triunfales en uno y otro extremo del edificio daban
paso al Libertador que, acompañado de una seccion
del euerpo infaladodediez individuos pasó á acom
pañarle y conducirle á la capilla de universidad :
El resto de la respetable corporacion le salió á re
cibir á sus puertas, y dándole el lugar competente,
un alumno de la clase de jurisprudencia sostuvo
ocho asertos dando satisfactorias soluciones á los
argumentos de los académicos que en obsequio
del héroe pronunciaron elocuentes arengas, que
no ha sido posible obtener, terminándose el acto
con un discurso que ademas se repartio impreso á
los concurrentes, y el Libertador dió en términos
muy expresivos las gracias por unos obsequios que
dijo, no merecia. Todo el cuerpo de universatarios
y colegiales,presididos por S. E., salieron de la ca
pilla al salon de sus reuniones donde se le tenia
preparado un esquisito banquete. Los claustros es
taban cubiertos de tapiseria y adornados con los
retratos de sus fundadores, antiguos catedráticos,
y sabios miembros que recomiendan sus fastos : pare
cia que desde la tumba venían á festejar al genio
Mm- . im i ..asauR 3

fl
37
«sagrado con la formidable espada del raciocinio
« de los tiros de la maledicencia, de la envidia, del
«fanatismo.»
MATEMÁTICAS.
< Bolívar! El profundo matemático delinea la
• suntuosa columna que ha de trasmitir alas genera-
« ciones futuras las heroicas virtudes que han lau-
« reado tu carrera y en la resolución de sus proble-
« mas encuentra que tu solo eres el punto céntrico
• del círculo trazado por tu brazo sobre la vasta
• extencion del Sud Amé rica, i
MECÁNICA.
t Bolívar T El grande arquimedes en su fantasía
«pudo inventar aquella palanca formidable que
«apartase á la tierna de su elipse; mas tú, Bo
lívar, en efecto, conmoviste al orbe, y sacaste un
i mundo del hispano yugo : el alto Chimborazo te
i sirvió de apoyo: la justicia de palanca fuerte: de
potencia tu brazo y tu constancia ; é impulsan
do su extremo de uno y otro lado, sumergiste en
los mares el Gero despotismo.»
Caracas que en todas veces se ha distinguido por
j cultura y urbanidad, ha hecho én esta ocasión
rillar el orden, la moderación, y la decencia pú-
lica. No se sabe que haya habido en tantos días
e abandono á un placer ilimitado ni aun la mas li
ra desagradable ocurrencia. La distinción odiosa
el desprecio, no se han divisado. La amable igual-
id ha sublimado toda la función.
Si
Tales han sido las cordiales manifestaciones qne
Caracas ha hecho de los sublimes sentimientos qoe
le inspira la presencia de Bolivar; y ciertamente
todavía ha quedado mocho qoe expresar á los co
razones, porque cuando á la ausencia de un bien
inestimable, se añade el sufrimiento de penalidades,
que él solo puede hacer cesar, entonces el amor y
el deseo de su posesion subeu á un punto exceden
te á toda expresion. Nada menos debia esperarse
del patriotismo de Caracas ; del conocimiento que
le asiste de la gratitud debida á los servicios de Bo
livar ; y de la noble satisfaccion que le causa el ser
la cuna del hombre insigne que tiene absorto al
universo. Las naciones se han llenado de orgullo,
por haber producido los príncipes, que solo hizo
célebres la insensatez del mundo. Sea un Alejandro
tirano de sus propios y agenos vasallos ; sea un Cé
sar, criminal ambicioso enemigo de su patria, las
generaciones que les siguieron, se empeñaron en
degradarse, deificándolos con el augusto titulo de
héroes, porque vencieron para humillar. ¿No será
pues justísimo que se envanezca Caracas qne ha
dado á luz aquel esclarecido ciudadano, que seña
lando la carrera del verdadero heroísmo, borró
para siempre de los anales de los siglos los nom
bres ominosos de aquellos, que con solo el título
de sus espadas constantemente usurpadoras, osaron
trepar hasta el pináculo de la fama? Si: Bolívar ha
trillado la senda de la inmortalidad, que en los
antiguos tiempos delinearon los Brutos y los Vale-

^^.
30
rios, y en los modernos Tell y Washington. ¿ Y qué
gloria mayorparael pueblo ilustre que le acompaño
en su nobilísima empresa? No son estos hipérboles
dictados por la adulacion, sino verdades patentes al
mundo entero. La gloria de Caracas consiste en
que Bolivar es singularmente original en la carrera
de la libertad y de la beneficencia. La historia de
los tiempos no ofrece modelo alguno de que pue
da oreerse copia el Libertador de Colombia y del
Perú. En todos los pretendidos héroes del hemis
ferio antiguo, la fortuna oiega sirvió al valor, el va
lor y la fortuna á la depresion de los pueblos, á la
elevacion de sus verdugos. En el verdadero héroe
caraqueño, la fortuna justa premió el valor, la cons
tancia y el ingenio; pero la fortuna, el valor, la cons
tancia y el ingenio, se oonsagraron á la libertad de
todas las regiones del continente americano. Es
pues fundada la gloria de Caracas ; es sin duda ori
ginal el heroísmo de Bolivar.

DECRETO
Del Libertador prohibiendo que vivan a costa del
estado los que no 8e hallen én servicio activo.
ni
Sihon Bolívar, Libertador Prendente, etc., ete.
Considerando que los gastos de la república ex
ceden en mucho á sus rentas : que han de dismi
nuirse aquellos para salvar á esta : que la justicia
y el bien público impiden que en las presentes cir
cunstancias vivan á costa del estado los que no le
40

prestan servicio ninguno; y que el crecido núme


ro de los que gozan sueldo no deja con que satis
facer cumplidamente lo que es debido á los que
en efecto trabajan, decreto :
Art. i. Cesa desde este momento el sueldo de
todo empleado de la república de cualquier clase
condicion que sea y que no se halle en servicio
activo.
Art. s. Cesa tambien desde este momento toda
pension de retiro y toda gratificacion que no se
deba por servicios que en efecto se presten al re
cibirla.
Art. 3. Los militares que á virtud de este decre
to dejen de recibir sueldos ó pensiones tendrán
derecho á ser preferidos en los destinos á que op
ten en concurrencia de otros de igual aptitud y
mérito. *
Art. '[. Nada de lo que en este decreto se dice
disminuirá la pension de inválidos á los militares
que la gocen.
Art. 5. Mi secretaría general queda encargada
de la ejecucion de este decreto.
Dado en el cuartel general Libertador de Cara
cas, á i6de enero de 1827—17.
Por el Libertador Presidente.—El secreterio de
estado y general de S. E.
J. R. Revenga.
' 41

** OFICIO
'SECRETARIO GENERAL AL GEFE SUPERIOR DE VENE-
ELA, PARA Ql'E SE 8U8PENDAN 1,08 PAG08 EN LAS
ADUANAS HASTA NUEVA ORDEN.

- «RJSfc. Secretaria de estado y general del Libertador.
* T Hit; Cairtel general en Caracas , i 17 de enero de 1837.

í S.E. el generalJosé A. Paez, gefe superior de


m^aidi Venezuela, etc., etc., etc.
üfcst El Libertador se ha servido disponer.
EraaaK Que hasta nueva orden de S. E- se suspenda
1 las aduanas todo pago que se haya ordenado ha-
-ssteiirr en ellas, ó á que se hayan obligado las mismas
Ean,taiuanas, por suplementos de particulares cualquie-
. SK¡e* que sea el origen de la deuda ó de la orden pa-
m ta s^sfacerla, y 2 : que se instruya á esta secréta
la de la suma y valor total de los libramientos de
iquella especie que estén sin pagar, y ademas, de
■ los vales pagaderos en efectivo que están en circu
lación, y de que tengan conocimiento las diversas
A7JK
tesorerías. S.E. ha tenido bien rpresente elmal efecto
que produciré la presente orden en aquellos que
Di ;
... esperan cobrar inmediatamente los suplementos
que hayan hecho; pero ha debido ceder á su con
vicción de que si la ignorancia de la cuantía de las
órdenes impide proporcionar los medios para el
tu pago, la sucesiva multiplicación de pagos de deu
das viejas, hace mas inadecuadas á su objeto las
rentas existentes, y mas difícil el cumplido pago
de todas.
t. ix. 6
42
Asi mismo se ha servido el Libertador disponer
que V. E. haga que se instruya á esta secretaría de
lo que en cada uno de los meses del año anterior
produjo cada especie de rentas : de lo que de ello
esté por cobrar, y por que lo esté : de lo que pru
dentemente han debido producir las mismas rentas :
y de los gastos de toda especie que se pagasen du
rante el mismo tiempo, distinguiendo los civiles de
los militares, y anotando lo que cuesta la misma re
caudacion de las rentas.
Soy de V. E. con perfecto respeto muy obedien
te servidor. J. R. Revenga.

CIRCULAR
Sobre el eso de la imprenta, Dirigida a los impreso
res POR EL INTENDENTE DE VENEZUELA.

REPÚBLICA. DE COLOMBIA.
Intendencia del departamento de Venezuela. Circular n. 11.
Caracas, enero 30 de 1837.

Sr. impresor.
S. E. el gefe superior de Venezuela con fecha
de ayer me dice lo que sigue :
« El Sr. secretario de estado y general de S. E.
el Libertador presidente, con fecha 1 3 del corriente,
me dice :
El incesante anhelo conque se esfuerza el Liber
tador á hacer olvidar las disensiones qne desgra
ciadamente afligieron por algun tiempo á este de
43
partamento, le ha hecho creer que uno de los me
dios mas eficaces al intento será el de que nunca
se escriba, y si es posible nunca se hable mas sobre
ello. Manifestó S. E. este deseo desde que dió su
proclama de tres de enero que de nuevo tengo la
honra de remitir á V. E. ; mas como se tema que
esta proclama no tenga toda la eficacia necesaria,
dispone el Libertador que por los conductos cor
respondientes haga V. E. entender a todos y cada
uno de los impresores que halla en el departamcnr
to de su mando, que sopeña de ser perseguidos co
mo enemigos del orden público, no han de encargarse
de imprimir» ni han de publicar papel ninguno en
que se defienda, ó se repruebe, ó siquiera se recuerde
la pasada discordia. Aspira el Libertador á mejorar
la condicion de los cuatro departamentos de que
se ha reservado el mando supremo, y convendrá
mas al intento, así como á la paz y concordia pú
blica, que lejos de renovar recuerdos dañosos, se
discuta y se indique al gobierno lo que, mas con
venga.
Lo comunicó á VS. para su exacto cumplimiento
y para que en consonancia con los deseos del Li
bertador tome todas las mas medidas que juzgue
oportunas, en obsequio de la union y de la paz do
méstica. »
Lo traslado á V. para su inteligencia, y que
no admita en la imprenta de su cargo los escritos
que por esta resolucion quedan prohibidos.
Dios guarde á V. muchos años, M. Echozuria,
u

OTRA
Sobre lo mismo.
— ir i ■
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia del departamento de Venezuela C.N. n. 22,
Caracú, enero *5 de 1837.
AISr
S. E. El gefe superior civil y militar de Venezue
la, con fecha de ayer me dice lo que sigue.
« El Sr. secretario de estado y general de S. E.
el Libertador, en oficio de esta fecha, me dice lo
que sigue. Por mi comunicacion de i3 del corrien
te se habrá instruido V.E. del empeño con que el Li
bertador propende á la concordia pública y de
sus dedeos de que las imprentas se dediquen casi
exclusivamente á lo que importe al procomunal.
Pero no bastará sofocar el resentimiento que hayan
dejado tras sí las pasadas ocurrencias, ni que el
objeto de lo que se imprima, sea el bien público,
si el mismo impreso de otro distinto modo siem
bra la discordia ó causa agravios indebidos. La
union y la tranquilidad interior son ahora aun de
mas vital importancia; y no debiendo perderse de
vista tan grandioso objeto, dispone el Libertador
que V. E. encargue á todos los editores que haya
en el departamento de su mando que las censuras,
observaciones y consejos que se permitan, tratan
do de los negocios y personas públicas, esten ca
racterizadas con la moderacion y la decencia. La
japrenla no será por esto menos libre, que no>
onsiste la libertad en la capacidad de ofender, y
>roducir todo el bien que debe esperarse;.
"Y lo trascribo á VS. para que en su inteligencia se
-i iva comunicarlo á los editores y que se logre por
este medio el fruto de tan sabia disposición que
dando VS ala mira de que se cumple. »
Lo traslado á Y. para su inteligencia y efectos
convenientes.
Dios guarde á VS.
M. Echezuria.

OFICIO
di:i. secretario general al gefe superior de v~ene-
7.uila para que dentro de ocho días 8k cobre lo
que 8e debe a la hacienda publica en e8ta ciudad y.
la Guaira.

Secretaria de estado y general del Libertador.


Cuartel general en Caraca», a ti de enero de 1817. -17.

A S. E. el general José A. Paez, gefe superior de


Venezxubi, etc., etc., etc.
Tiene noticia el Libertador de que están todavía
por cobrar mas de 1 32,000 pesos que se debian á
la aduana de la Guaira el 1*. del último diciem
bre, y de que se deben sumas considerables á la
tesorería de esta ciudad. Esta deuda en la opinión
de S. E. se babrá aumentado con lo que desde en
tonces ba debido enterarse en cajas : y no siendo
justo que crezcan las escaceses del estado por que
los deudores demoran indebidamente el pago, ó
-1(3

por culpable omision ó negligencia de los recauda*


dores, dispone el Libertador que V. E. ordene que
dentro de ocho dias quede cobrado en esta ciudad
y en la Guaira todo lo que se debe á la hacienda
pública, haciendo responsables del cumplimiento
á los mismos administradores y recaudadores.
Soy de V. E. con perfecto respeto muy obedien
te servidor.
J. R. Revenga.

OTRO
Para que se remita copia del alcance que resultó
del ultimo ajustamiento.

Secretaria de estado y generat del Libertador.


Cuartel general en Caneas, i 36 de enero de 1837.— 17*.

Al Sr. general Jose A. Paez, gefe superior de Ve


nezuela, etc., etc., etc.
Ocupado el Libertador en el arreglo de la hacien
da pública en los cuatro departamentos, cuyo man
do se ha reservado, ha dispuesto, i ." Que se remita á
esta secretaría copia del alcance que resultó en el úl
timo ajustamiento, y de los últimos informes que
i virtud de los capítulos 4 y 6 de la orden del go
bierno de 20 de agosto de i8a5, han debido for
marse y remitirse á la secretaría del despacho de la
guerra : 2/ Que el comisario que exista á virtud de
dicha orden, venga inmediatamente á esta ciudad
y rinda sus cuentas como es debido al contador de-
47
partamental : y 3." Que entre tanto y hasta nueva
orden ejerzan la comisaría en donde quiera que
haya tropas, y conforme A las antiguas leyes los
respectivos tesoreros principales ó foráneos, y los
colectores de hacienda en su caso, y con la debida
subordinacion y cuenta.
La comunico á V. E. para que V. E. se "sirva
hacerlo a quienes corresponda, dando al mismo
tiempo las órdenes necesarias.
Soy de V. E. con perfecto respeto muy obedien
te servidor. J. R. Revenga.

OTRO
Di:*. i.i1fiJIO AL INTENDENTE DE VENEZUELA CONTESTAN
DO A LOS RECLAMOS DE ALGUN08 NEGOCIANTE8 DE ES»
TA PLAZA Y LA DE LA GUAIRA.
■■. HHOCtMii —
Secretaría de estado y general del Libertador.
Cuartel general en Caracas, i 1 7 de febrero de 1837.— 17.

Al Sr. intendente de Venezuela.


He dado cuenta al Libertador de la representacion
en que algunos negociantes de esta plaza y la de la
Guaira solicitan revocacion de la orden dada para
suspender el pago de vales de toda especie, que
VS. acompañó á su comunicacion del 6 del cor
riente.
Fundándose aquella orden en que proviniendo
en parte la insuficiencia de las rentas ordinarias del
pago que gradualmente se hacia de estos vales; y
resultando de aquella insuficiencia la necesidad de
48
adeudarse, ellos diariamente empeoraban el cre-<
dito público, y debian terminar por arruinarlo.
Importa mas á los mismos interesados el ser satis
fechos de sus acreencias, y por consiguiente con la
orden se ha consultado su bien.
A estas razones se ha añadido la necesidad de
descubrir los vales que haya falsos ó duplicados de
entre los que circulan : mal en cuyo remedio es-
tan tambien interesados los mismos acreedores di
recta é* indirectamente.
Sin embargo el Libertador que al paso que quie
re impedir los abusos á que han dado y pueden
dar ocasion los vales librados sin las formalidades
debidas y tal vez fraudulosamente, no desea pro
longar innecesariamente la privacion en que esten
de lo suyo los verdaderos acreedores, dispone que
de los comprendidos en la lista que VS. acompaña
á su comunicacion de 10 de febrero se admita en
descuento de una cuarta parte de los derechos de
aduana, los cuatro mil trescientos doce pesos cua
tro y medio reales que se deben á los siguientes á
saber :
A Luis Hernandez por resultas de
medicinas ps. 1 1
Juan Rivero por sobrantes de en
teros anteriores. 18 7
José Jove por suplementos á la
tropa. 1 19
Pedro Pablo Diaz por resto de un
endozo. 3
Diversos individuos contribuyentes
40
al empréstito exigido por la intenden
cia en 1823. 577-1
Juan Freta por enganches. 17 7
Rafael Diaz por fletes. 01 2
Paul Demichely por valor de ves
tuarios. 78 « i/a
Enrique Mensius por lo mismo. 354 2
Juan M. Barry por resultas de co
misiones. 3 3 172.
José Miguel Rodríguez por elabo
racion de pan. 017 4
Estovan Escovar por resultas de su
plementos. 36
Los partícipes en el comiso Pailebot
Conejo. 3a7T
Gamacho y Santana por valor de
papel. 4*
Ramon Landa por idem. 97;
Ildefonso Molero par- suplemento
para Santo Domingo. 73 6¡
Domingo Martínez por idem. n
Lacour Roget y Vasallo por viveres
suministradosi,•• ii ». 1 i ¡1 . 1 494- 3 i;a¡
Asi mismo que se paguen admitiendo en des
cuento de la cuarta parte de los derechos de adua
na los trece mil novecientos catorce pesos cuatro
reales que se deben á los siguientes, si ellos son
los acreedores originales, á saber :
Luis de Lima por suplementos á
varios oficiales. 219
T. 11. 1
Varios individuos de marina por
ajustes. ioao 4
Francisco Mercader por suminis
tros á oficiales del batallon Apure. 96 6
Oficialidad y guarnicion de la cor
beta Bofirar por ajustes. 1^87 a
Tripulacion de la corbeta Venezuela
segun afustes. 2620 4
Id. del bergantín Pichincha. .447 *
Id. del bergantín Vencedor. 6855 a
Coronel Carlos Padron. 168
Igualmente quedelos cuarenta y nueve mil cua
trocientos cuarenta y un peso cinco reales que se
deben á los restantes veintitres acreedores, ¿quie
nes se ofreció pagaren descuento total de derechos.
se pague en descuento de la cuarta parte de los
de la aduana lo que proceda de contratas de ves
tuarios, compras de cartuefeeraa y de pólvora ó del
empréstito acordado por la junta de arbitrios.
Que la deuda á favor del general Toro conti
núe pagándose mensualmente como lo babia dis
puesto la intendencia : y que todo lo demas que
de como se ordenó en 1 1 del último enero : ha
ciendo entender á todos que aunque el gobierno
desea satisfacerles lo que se le deba por sueldos
atrasados, los cesionarios de estos sueldos no de
ben pretender que se Les pague antes de lo que
se habría hecho á los mismos as alaciado*.
Ya que he nieBcionado la comunicacion de VS.
de 1 o de febrero, añadiré que en las noticias que
51
allí se dice que se remitieron á esta secretaría en
i3 de enero último, no consta lo que deba la renta
de tabaco á los cosecheros ó á otros, ni lo que fc
ella se deba.
Soy de VS. con perfecto respeto muy obedien
te servidor.
J. R. Revenga.

OTRO :1^
Del mismo ai- mismo sobre el cobro mandado hacer
de lo que se debiese a la aduana de la güayra y
a e8ta tesorería.
rj»»«^»

Secretaría de estado y general del libertador.


Cuartel general en Caracas a a4 dcFebfcro de i8»7.»7».

Al Sor. intendente de Vene, 'Mía.


Of.DlNÓ el Libertador desde el mes pasado qoe
dentro de ocho dias se cobrase todo lo que se de
bia á la aduana de la Guaira y á esta tesorería ; y en
a3 del mismo participó el gefe superior del depar
tamento haberla comunicado á quien corresponi-
dia. Confiábase en que el respeto debido á S. E.
y la indicacion de la cu Ipabte omision de los re
caudadores á que equivalía la orden, y mas que
todo la absoluta falta de lo necesario en que se en
cuentran las tropas y que ya ha empezado á ser
causa de la disolucion de los cuerpos, hubiese sido
estímulo eficaz para el cumplimiento.
Sin embargo no fué sino con fecha de 6 de fe
brero que por la primera vez se instruyó a esta se
cretaría de que en la aduana de la Guaira faltaba
52
una tabla comparativa de las monedas. Comuní
case dicha tabla el 10: objecionola algo inconsul
tamente el administrador de la aduana el 17 : el 18
remitió á esta secretaría el contador vista de la
Guaira una memoria en que se asienta que ademas
de una considerable deuda no liquidada, habia
una líquida á favor de las cajas de cerca de doscien
tos mi] pesos : y el mismo contador me ha repetido
casi esto mismo esta mañana que estuvo á verme :
añadiendo que habia sobre 40 expedientes sin des
pachar.
Se ha retardado pues con este ó aquel pretexto
y por mas de un mes el cumplimiento de la orden
que debió quedar cumplida antes de ocho dias: y
el Libertador que no debe ver con indiferencia que
perezcan la tropa y los empleados por la culpable
negligencia de los oficiales de la aduana de la Guai
ra, dispone i.°Que adenaasdel comisionado que se
sabe que ha enviado VS. á la Guaira, envie VS.otro
que bien puede serel comisario ordenador Manuel
Echandia, si sus males se lo permitieren ; y que
ambos comisionados examinen y den cuenta delos
vicios de que adolece aquella oficina: y agiten y
activen por cuantos medios esten á su alcance la
liquidacion de todos los expendientes detenidos,
y el pago de lo que se debe á la aduana : 2. "Que en
tre ocho dias presenten los gefes de dicha aduana
todos los negociados de esta con el dia y como de
ben estar: 3.° Que dentro de los mismos ocho dias
entere en esta tesorería el administrador de la
53

aduana de la Guayra y en desfalco délo que á esta


se debe, por lo menos la suma de cincuenta mil
pesos : y '\.° Que si no se cumpliere como es debido
con la 2.a y 3.a parte de esta disposición, haga VS.
poner en juicio y sean inmediatamente juzgados
por su desobediencia y porsu culpable negligencia
en el desempeño de su deber á los gefes y subalter
nos de dicha aduana, contra quienes haga estos ú
otros cargos.
Y dispone igualmente el Libertador que dé VS.
á los comisionados que envié ala Guayra las instruc
ciones adicionales que VS. tenga por conveniente.
Soy de VS. con prefecto respeto obediente
servidor. J. R. Revenga.

OTRO
Del mismo sobre las escaceses que padece la guarni
ción de ESTA PLAZA, T MEDIOS DE SUBVENIR A ELLAS.
H»|w
Secretaria de estado y general del Libertador.
Cuartel general cd Caracas i 16 de marzo de 1817 — 17.
Al Sr. intendente de Venezuela.
F.n distinta comunicación he hablado á YS. esta
mañana de las escaceses que padece esta guarni
ción, y en general todos los servidores de la patria
A cada paso se descubren nuevas necesidades., que
á cada momento se hacen mas urgentes; y la re
sistencia de los deudores a cumplir con lo que de
ben al fisco hace imposible el remedio. Debense
meses de sueldo á la oficialidad deesta guarnición,
«4
qüo ao tiene que comer : y el Libertador que no
puede continuar ále cabeza de un pueblo que
no contribuye con nada de lo que es necesario
para el sosten del estado, y que basta ahora ba
eludido el pago de lo que debe desde años anterio
res, y á quien ha estado urgiéndose desde media
dos de enero último, tendrá que irse de aqui antes
de que con el ejército perezca la república. Es
forzoso á S. E. impedir de todos modos este resulta
do á que parece que intencionalmente se aspira,
y que será inevitable, si desde luego no se auxilia
como es debido al ejercito y á los demas servidores :
y por consiguiente ha resuelto, i". Que dentro de
venticuarro horas despues de publicado esto por
bando, todo deudor á la hacienda pública ha de
haber enterado en cajas la cantidad que deba
con plazo cumplido, so pena de ser conducido á
la carcel y ser tenido allí hasta que pague, y sus
bienes subastados : 2°. Que haga VS. conducir en
efecto á la cárcel por el dicho término á todo el
que dentro de las veinticuatro horas no haya que
dado solvente como se ba dicho con la hacienda
pública: 3°. Que en dicho caso haga VS. tambien
subastar los bienes de los deudores morosos hasta
cubrir la suma que deban, y declarando la buena
pro al que mas diere, sin limitacion ninguna: 4"-
Que no recaudándose de todos los deudores den
tro de las venticuatro horas al menos la suma de
cincuenta mil pesos, de mas de docientos mil que
deben con plazos cumplidos, proceda VS. á exigir
55
de los negociantes y hacendados de este vecinda
rio, y del de la Guaira la dicha suma de cincuenta
mil pesos, ó lo que falte para completarla, abonan
dose á los prestamitas el rédito de uno por ciento
mensual, que pagarán los deudores, y satisfaciéndo
se el capital y rédito del prestamo, con el produc
to de los bienes de los deudores que se subasten
hasta cubrir sus deudas. 5". Que para impedir que
perezca entretanto la oficialidad, se reparta entre
las casas de los deudores, y si estas no bastaren se
reparta el exceso entre las de los vecinos pudien
tes, y sean mantenidos en ellas hasta que á cada
oficial sele dé de que vivir. 6". Que. esta orden sea
inmediatamente publicada por bando aquj y en la
Guaira para que llegue á noticia de todos, y todos
se persuadan de la situacion miserable del ejército,
del peligro que le amenaza, y del que por con
siguiente amenaza i la república.
Soy de VS. con perfecto respeto muy obediente
servidor. J. R. Revenga.
50

COMUNICACION

Del secretario del interior al general del Liberta


do Rj REFERENTE AL DECRETO DADO EN MARACAIBO
A 1 8 DE DICIEMBRE.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho del interior.
Bogotfc, enero 18 de 1637.—Seccion a.
AISr. secretario general de S. E. el Libertador
Presidente.
El poder ejecutivo habia prestado toda la aten
cion posible á las medidas de S. E. el Libertador
Presidente con la esperanza de ver restablecida la
tranquilidad interior bajo el orden constitucional
alterado en Venezuela y en otros puntos desde el
3o de abril : ahora que ha comunicado VS. por la
secretaría de la guerra el decreto de 18 de diciem
bre, en que el Libertador expresa que su ansia es
restablecer el orden en los distritos que desobede
cen al gobierno nacional, las esperanzas del poder
ejecutivo se han aumentado, y son mas ardientes
sus deseos de cooperar con cuanto dependa de su
autoridad á los legales é indispensables fines de S.
E. El Libertador puede proceder con la seguridad
de que en medio de las penurias del erario., de la
agitacion y sozobras de los pueblos y de otras aten
ciones públicas no menos interesantes, el poder
ejecutivo llenará su deber, concurriendo á reunir
las partes dislocadas de la república, recobrar el
honor nacional y restablecer ias cosas al estado que
tenían antes del funesto 3o de abril.
57

Con sentimientos de consideración soy de VS.


obediente servidor.
J. M. Restrepo.

onao
Del comandante general de Orinoco al secretario
DÉLA GUERRA, PARTICIPANDO LO OCURRIDO EN Ba-
RINAS.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento del Orinoco.
Número 1.
Cuartel general en Baria», enero3 de'1817. — 17.
Sr. secretaria de estado en el despacho de la guerra.
Por colmo de su perfidia, el general Paez desti
nó de Venezuela á las órdones del coronel Cala
una columna de 5oo, á 600, hombres que invadie
se esta provincia pacífica, debiendo cooperar tres ó
quinientos hombres de Apure, siendo él dia seña
lado para ocupar esta capital el a5 del pasado se
gún su combinación. Impuesto que fui de esta te
meraria resolución di órdenes á los cantones del
Mantecal y Guadualito para que se pronunciasen
en favor del orden y se pusiesen bajo la dirección
del Libertador Presidente, según de antemano te
nia acordada esta medida como única que podia
salvar & este pais y cooperar al bienestar y seguri
dad del resto de Venezuela; y en efecto el 18 del
pasado -se pronunció el Mantecal, y Guadualito en
seguida con todas las parroquias de su cantón, y el
23 llegó el coronel Elorsa al frente del Mantecal
T. IX. 8
A8
con 200 hombres de los que debian concurrir á la
combinacion con Cala, y se ocupó en comunica
ciones y entrevistas con el señor coronel Ichasu
que le reconvenía con reconciliaciones de paz has
ta el a5 en la tarde que improvisamente contra-
marchó Elorsa con direccion hácia Achaguas cu
yo movimiento pudo ocasionar el pronunciamien
to que hicieron las parroquias de Bancolargo y
Apurito del canton de la capital, y se han puesto
de acuerdo con Ichasu.
El general Silva llegó al Mantecal el 22 en la no
che, y dentro de pocas horas continuó su marcha
cerca del coronel Cornelio, y hasta el 28 que son
7as últimas comunicaciones que tengo con Ichasu,
ni habia regresado ni recibidose comunicaciones
de él, y esto me hace presumir que el coronel Mu
ñoz haya cometido la felonía de detenerlo en Acha
guas, y si esto es asi, no es poco el perjuicio que
sufrirá la república, pues aquel general debía po
nerse á la cabeza de las fuerzas reunidas en favor
del orden. Al momento que tuve aviso de Ichasu
de haberse pronunciado, di órdenes al comandan
te del cuarto distrito que se compone de Nutrias,
Guanarito, y San Jaime para que todas las caba
llerías que reuniese con cuantos mas recursos se
contasen en aquellos cantones los emplease en au
xilio de Ichasu, y asi lo ha ejecutado á pesar de
que me encontraba invadido por las fuerzas dei
mando de Cala : di igualmente órdenes al señor
coronel Galea para que con el regimiento de su
mando y las caballerías que le hubiesen auxiliado
de Arauca, se le reuniesen á Iohasu, y según sus
comunicaciones creo se habrá verificado la reu
nión en este dia, y no dudo tengan ya reunidos
mil hombres, y ademas he hecho marchar ayer
doscientos de ésta capital á las órdenes del coman
dante José Delgado á reunirsete a Ichasu, y voy
á dar órdenes igualmente á las caballerías de San
ta Lucía de Barinas, para que marchen al mismo
punto que aquellas, pues es de suma importancia
asegurar el Apure, como punto en que debe apoyar
sus esperanzas el general Paez en su desesperación.
El coronel Cala ocupó esta capital con la
■columna de su mando el 26 del anterior y en
consecuencia destiné al gefe de E. M. con la
compañía de guarnición al punto de las Trincheras
que hice fortificar entre las parroquias de Quebra-
daseca y Barinitas con el objeto de tener expedita
la comunicación y proteger á la Tez la emigración
é intereses de este vecindario que dejó perfecta
mente evacuada esta capital, sin que precediese
ningún requerimiento para ello, y yo me retiré a
los campos inmediatos á esta capital á reunir algu
nas caballerías para privar los recursos á los inva
sores, y el 27 requerí áCala oficialmente y en con
secuencia envió cerca de mi al mayor Sola con pro
posiciones de permanecer en esta capital ó Guana-
re por ocho ó diez dias, que le fué negado, redu
ciéndoles por mi parte á las dos proposiciones.
i*. Que si reconocían la autoridad de S. E. el
Libertador Presidente como me aseguraba el en
GO

viado, me entregasen en garantía todos los caballos


de su columna, tomasen cuarteles en esta capital y
yo cuidaría de su subsistencia y seguridad hasta
recibir órdenes de S E. el Libertador.
aV Que contramarchasen inmediatamente a sus
posiciones de Araure, proporcionándoles ganado
para su mantención á fin que no perjudicasen los
pueblos : aceptaron esta última y en consecuencia
les di sesenta reses y un pase que me exigieron
para que se les proporcionasen algunos bagajes
que pudiesen necesitar.
Ejecutado todo asi el 3o por la mañana empren
dieron sus marchas y el dia i°, por la mañana
han pasado por Guanare, abandonando sus solda
dos enfermos y cansados, y sin duda su columna
debe ser disuelta, asi por que es consecuencia
natural en una contramarcha, como por que el co
ronel Ferguzon entró el 29 en la villa de Araure
que se pronunció en favor del orden, como verá
VS. por la adjunta copia de la acta que acorda
ron. Ayer vino cerca de mí el capitan Miguel
Martínez enviado por el coronel Ferguzon, y me
asegura que al aproximarse este gefe á Barquisime-
to se pronunciaron en favor del orden y por el Li
bertador las tropas que allí tenia el inmortal Tor-
relles, quien se escapó y han encontrado en el ca
mino de San Carlos á escape y sin sombrero, y
que el pérfido Dr.. Peña habia sido aprendido ea
Barquisimeto y enviado con seguridad á Coro, y
Ferguzon pretendia pasar hácia S. Carlos.
61
El benemérito señor general Urdaneta ha sido
nombrado gefe del ejército de la unión y á cuyas
órdenes se me ha mandado poner, quien me ha
oGciado del puerto de Moporo con fecha a5 del
pasado, ofreciéndome volar con fuerzas á proteger
esta provincia y la reacción de Apure, y según las
últimas noticias que he tenido se encontraba ja en
Trugillo y había pedido bagajes para el Viscucuy.
Desde el 19 del pasado que recibí comunicacio
nes del Sr. secretario general de S. E. desde Mara-
caibo, en que me anuncia marchaba en el mismo
dia á Puertocabello por la viade Coro, no he teni
do mas noticia, ni tampoco sé donde para el gene
ral Paez, y mucho recelo venga volando al Apure
á ver si logra sufocar la reacción. Los pueblos
de esta provincia se han portado de un- modo digno
de la consideración del gobierno, pues ellos han
dado un desengaño indudable! los invasores que
saben respetar la constitución y las leyes. La ad
junta acta de obispos es un testimonio irrefraga
ble de su fidelidad, y la adjunta copia de la comu
nicación del coronel Cala es una sincera confe
sión de su convencimiento.
Sírvase VS. poner todo en conocimiento de S.
E. el vicepresidente de la república, encargado del
poder ejecutivo^para su satisfacción é inteligencia.
Dios guarde á YS.
Miguel Guerrero. .
•>2

OFICIO
DEL COMA5DAXTE GENERAL DEL DEPAITAKSTO DB
ZriXA AL SECRETARIO DE LA GUERRA, PAISTIOÍiW
EL ESTADO DE LAS COSAS ES MaIACAIBO.
i^»«» i

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento dd Z*lit-
Xúmero 189.
Mírica ibo, i de diciembre de 1S16. — 16.

Sp.. SECRETARIO.
Como ofrecí á V5. en mi comunicación de 24 i«
noviembre último bajo el numere 176, me «liaí
todos los medios de política y de prudencia q«
estuTieron á mi alcance para eludir el proyecto «
convocar al pueblo en masa para que deliberasen
bre forma de gobierno, éhice verde unmodoínc
gico mi resolución á oponerme y á contener V«
acto que envolviese desórdenes, y desobedien
al gobierno y á las leyes : el gefe político, el int
dente accidental, que ha obrado unánime coi
sentir reunió el cabildo, cuya corporación lian
algunas personas respetables, y después de m
bates en que se conocía el deseo de plantiucat
las recientes novaciones de Caracas sobre fe
federales, se resolvió definitivamente dar cu«
S. E. el Libertador Presidente para que se t
presente en las reformas legales la solicitud
gunos vecinos de esta ciudad, que según e^
ro de suscritos no hacen sino una pequeña
.r- -

r
L-
63 •
de la poblacioD, se acordó también que se diese
cuenta al gefe civil y militar de Venezuela con to
dos los documentos de la materia, satisfaciendo de
este modo á la invitatoria hecha al departamento.
Luego que se me avisó porel intendente tan pe
regrino acuerdo, volví á emplear nuevos medios pa
ra eludirlo en esta segunda parte; por que ademas
de no ser un pronunciamiento general del pueblo
de Maracaibo, se rendía ya sumisión y dependen
cia á los que gobiernan en Venezuela, y se trataba
cierto comprometimiento para entre aquellos y las
autoridades del Zulia, que, en discordancia de opi
niones y de deberes, se han opuesto á las tentati
vas de los novadores. El intendente ha vuelto a re
querir ;tl cabildo, y aunque tenia ya el fiat de al
gunos de sus miembros para dar al general Paez y
á la asamblea de Caracas una contestación armo
niosa, y reducida á reconocer solamente al gobier
no en materias de reformas, sosteniendo el pro
nunciamiento del 20 de octubre por S. E. el Li
bertador Presidente, parece que por parte del res
to del cabildo hay inconformidad en desistir de la
cuenta al general Paez. Este es el estado del nue
vo pensamiento de federación, y debo asegurar á
VS. que cuando no se consiga dar la contestación
que ha indicado la intendencia, tampoco se dará
la cuenta que ha acordadoel cabildo.
El pui 1) lose lia mantenido y mantiene en la mayor
tranquilidad; y la obediencia al gobierno y alas le-
tres no ha muo interrumpida. Yo sostendré estos pre
64
ciosos deberes., y tengo ya tomadas mis medidas pa
ra que ni las novedades de Maracaibo, ni las novacio
nes federales de Caracas contagien el departamento
donde hay un entusiasmo indecible por la pre
sencia de S. E. el Libertador, á cuya autoridad co
mo al gobierno, a las leyes, y al orden sigue obe
deciendo sin alteración.
Dios guarde á YS. Rafael Urdaneta.
Sr. secretario de estado en el despacho de la
guerra.

COMUNICACIÓN
Del secretario de la guerra al comandante gene
ral DE MATURIN.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra. —Palacio del gobierno en Bogotá, i
16 de enero de 1817. —17.
AL Sr. comandante general del departamento de Ma-
turin, general en gefe J. F. Bermudez.
He recibido y presentado al gobierno el oficio
de VS.de 23 de noviembre último, desde Barcelo
na, en que con muchos documentos, da cuenta de
lo ocurrido en ese departamento del 5 al 19 del
mismo mes, en que por desgracia se presentó en
Cumaná el triste espectáculo de los colombianos
combatiéndose mutuamente. El primero y mas
fuerte sentimiento del gobierno al leer esta comu
nicación ha sido el del profundo pesar que deb?
causarle un acto de hostilidad que se cómele entre
P,5

los hijos de una misma patria. Mas considerando


atentamente todos los comprobantes que VS.'pro-
duce, ha formado concepto y queda convencido
de que VS.,fiel á las órdenes del gobierno, y con
sultando siempre á la prudencia, y al deseo del
bien público y de la paz, no usó de sus armas sino
para repeler el ataque de un partido faccioso que
quiso echarse también sobre sí la terrible respon
sabilidad de la agresión contra el legitimo gefe mi
litar del departamento. Aun halla el gobierno que
VS. fué tan deferente, y condescendente para con
aquel, como tal vez no lo habría sido ningún otro
gefe igualmente decidido que VS. en favor dé la
constitución y de las leyes que se ultrajaban; pero
no por esto crea VS. que imprueba en manera al
guna su conducta, ni la cuerda determinación que
tomó VS. de reembarcarse para Barcelona, evitan
do mayores males. En el exceso de los del depar
tamento de Maturin, YS. ha alejado un combate
fratricida hasta el punto que lo ha permitido el ho
nor de las armas Je Colombia. Esta es la opinión del
gobierno, que sin duda servirá á VS. desatisfacion.
En cuanto á la falta de auxilios pecuniarios,
de que VS se queja solo puedo decirle, de orden
del mismo gobierno,que en la remisión de los vein
te mil pesos que hizo á Maturin agotó los pocos re
cursos de que podia disponer, aumentando los em
barazos que le rodeaban mas de cerca; y por lo
que hace á no haber enviado refuerzos militares á
ese departamento, el poder ejecutivo vé que no
t. ix. 9
4
66
habiendo determinado emplear las armas en la
cuestiou que originó el desobedecimieuto del ge
neral Paez, no había necesidad de hacerlo en Ma-
turin grandes aprestos de guerra. La calificacion
de la conveniencia del sistema de suavidad y quigr
tud que el gobierno adoptó en la crisis que han
presentado los negocios de Venezuela, toca a la
opinion pública, cuando pueda pronunciarse en
calma, é imparcialidad, y el vicepresidente de la re
pública espera este juicio con tranquilidad y con
fianza. Todo lo digo á VS. de su, superior orden en
respuesta á su citado oficio.
Dios guarde. á VS. C. Soublette.

DECRETO
Del ejecutivo sobre pagos en las aduanas.

Francisco de Paula Santander, etc. t etc.


En el concepto de que el decreto de 7 de julio
del año 16a. en que se mandaron suspender los
pagos en las aduanas de las obligaciones del go
bierno, fué expedido en las particulares circuns
tancias que son notorias y lo justificaron, y que
por tanto sus efectos han debido ser temporales,
como en el mismo se insinúa; y considerando la
justicia con que reclaman los comerciantes el pa
go insensible y sucesivo de sus créditos en las adua
nas con motivo del atrazo y trastorno ,que ha su
frido el gobierno al mismo tiempo que, deben, sa-

«*?..-
67
tisfacer las contribuciones ordinarias y extraordi
narias y hacer las anticipaciones que se les exigen
en la permaná actual del tesoro: Considerando la
depresión en que han caido las obligaciones por
Consecuencia del mencionado decreto y los per
juicios que por esta causa han sentido los tenedo
res de ellas y aun el gobierno en sus operaciones;
y deseando en fin restablecer por todos estos me
dios posibles el crédito nacional y evitar para lo
futuro la continuación de los indicados perjuicios ;
he Tenido en decretar y decreto lo siguiente.
Art. i*. En las aduanas de la República serán
admitidas, én pago de los derechos que cansaren
en ellas los comerciantes, las obligaciones del go
bierno que se mandaron recibir, y cuja admisión
se suspendió por el decreto de 7 de julio del año 1 6*.
Art. a\ Pero como por la ley de 22 de mayo
del mismo año se ha mandado aplicar la octava
parte del producto liquido anual de las aduanas á
la caja del crédito nacional para el pago de los in
tereses y amortización de la deuda extrangera,solo
se descontará por ahora á cada interesado la octava
parte de los derechos que causare en cada nego
ciación, siendo de su cargo satisfacer las otras siete
partes en dinero, en los términos y plazos que or
dena la ley.
Art. 3* La disposición del articulo precedente
-servirá de regla general en todos los casos que
ocurran, sin necesidad de consultas especiales que
no deben tener lugar en materia tan clara ; pues
68
cuando por una contrata especial hayan de abo
narse mas partes de los derechos que se causaren,
se expresará asi en órdenes especiales que como
tales, no se entenderán contrarias á la disposición
general del artículo anterior, ni revocatorias del
presente decreto.
Art. If. Por consecuencia queda sin efecto el
de 7 de julio del año i6\ ¿n la parte que mandaba
suspender estos pagos. < •
El secretario de estado del despacho de ha
cienda queda encargado de la ejecución del pre
sente decreto. '■ ; ." .
Dado en Bogotá á i8de enero de 1827—17*. —
Francisco de Paula Santander.—Por S. E. el vice
presidente de la República, encargado del poder
ejecutivo. -El secretario de estado del despacho de
hacienda. J. María del Castillo.

OFICIO
Dbl secretario del interior al gorern ador de Gua-
yana, participándole que esta provincia esta so
metida a la inmediata autoridad del liberta
dor presidente.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho del interior.
Palacio de gobierno en Bogotá, enero 3o de 1837.

Al señor gobernador de la provincia de Guayana.


Habiendo recibido el poder ejecutivo el decreto
del Libertador presidente en que somete á su in-
no
mediata y directa autoridad entre otras provincias
del norte á esa deGuayana, me ha dado orden de
manifestar á Y. S. cuanto es el sentimiento del
poder ejecutivo al verse en la obligación de no di-
rgr sus órdenes á ese pueblo tan su mis o á las au
toridades, tan Bel á las leyes, y tan digno de los
bienes de la libertad como el de esa provincia de
su mando. Este sentimiento solo lo disminuye, la
esperanza de que la provincia de Guayana, bajo la
autoridad inmediata del Libertador presidente, re
cibirá todos los beneficios á que se ha hecho tan
acreedora, y que el poder ejecutivo no ha alcan
zado á dispensarle. Lo desea vivamente el vicepre
sidente de la república, para que Guayana, que
hasido en tiempos aciagos el asiento del gobierno
y el refugio de muchos patriotas, y que en esta
época ha dado tantas pruebas de amor al orden y á
las instituciones, recoja de manos del padre de la
patria el fruto de sus esfuerzos y servicios.
Dios guarde áV. S. José Manuel Restrepo.
7o

COMUNICACIÓN
Del poder ejecutivo al Libertador sobre la reu
nión DE CONGRESO DEL PRESENTE AÜO, Y CONTINUA
CIÓN DEL VICEPRESIDENTE EN EL EJERCICIO DEL GO
BIERNO.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Francisco de Paula Santander, etc., etc.
Palacio del gobierno en Bogotá, a 3 de enero de 1817. — 17.
A S. E. el Libertador Presidente de la república.
Excmo. Seííor :
Tengo el sentimiento de participar a V. £. que
reunidos ayer en las salas destinadas para el cuer
po legislativo los miembros del próximo congreso
residentes en la capital, solo se juntaron 18 sena
dores y 37 representantes, faltando para completar
el número constitucional de los primeros, 7 sena
dores,, y de los segundos 6 representantes. Como
se sabe que están en camino varios miembros del
congreso,se espera con fundamento que en todo el
presente mes podrá reunirse el quinto congreso
constitucional de Colombia, y de mi parte concur
riré con nuevos esfuerzos á que se verifique este
acto tan necesario y tan capaz de cooperar con V.
E. á la salud de la nación. El pesar que V. E. de
be recibir con la noticia de no estar instalado toda
vía el congreso, lo debe mitigar el recuerdo de que
en i8a3y 1824, tampoco se instaló el dia prefija
do en la constitución, y la esperanzada que se ins
talará ahora menos tarde que entonces.
71
Para mí añade este acontecimiento un nuevo
motivo de disgusto, porque aun estoy desempe
ñando las funciones del gobierno. A pesar de lo
que dije á Y. E. en mi carta oficial del ai del pa
sado, mis males cada dia mas notables y mi ardien
te deseo de separarme de toda función gubernati
va en la crisis actual de nuestra querida patria, me
obligaron á llamar al presidente del senado en la
comunicación de que es copia el número primero ;
pero el señor Baralt se ha excusado del modo y por
los fundamentos que expresa la copia número se
gundo. La cuestión que presenta, no me toca de
cidirla : una ley debe explicar las dudas que enun
cia, y actualmente solo V. E. que está ejerciendo
un poder ilimitado y extraordinario.
Debe creerlo Y. £. : mi salud esta arruinada
completamente con una enfermedad abdominal
peligrosa. £1 bufete, la sensibilidad de mi alma,
las amarguras de mi corazón, todo contribuye á
aniquilarme de un modo infructuoso para la patria.
Diez y seis años de estarla sirviendo continuamen
te ya en el ejército y ya en el gobierno y en épo
cas difíciles, complicadas y terribles, demandan al
gún descanso. Si para Y. E. era' el bufete un supli
cio cuando hablaba delante del congreso constitu
yente, para mí es una cama de tormentos. La vio
lación de las leyes, el desasociego de los pueblos,
la alarma de los buenos patriotas, el asomo de la
guerra civil, el peligro que corre el código políti
co, mis principios, mi lealtad á ellos, la suerte de
72
nuestros sacrificios, la amistad y gratitud que debo
á V. E. y mis ardientes deseos de uo servir de obs
táculo á la felicidad dé Colombia, todos á una me
aconsejan que me aleje de toda magistratura en la
presente crisis.
Yo ruego á V. E. por cuanto pueda interesarlo,
por la libertad y gloria de Colombia, que se sirva
lo mas pronto posible declarar, que el actual pre
sidente del senado puede y debe sostituirme en mis
enfermedades, ó de no, que donde quiera que se
baile V. E. mientras se reúne el congreso, existe
el poder ejecutivo nacional. Cualquiera declarato
ria de estas es para mi un bien, y aunque yo no de
bo buscar ni .propender sino por el bien general,
encuentro que siendo el plazo muy corto no per
judico al procomunal.
Haga Y. E. lo que en su sabiduría crea mas con
veniente a la salud de Ja república, con tal que yo
pueda exonerarme del gobierno basta que con la
instalación del congreso salgamos de tanta perple
jidad.
Renuevo á Y. E. los sentimientos de alta consi
deración y profundo respeto, con que soy de V.E.
obediente humilde servidor.
J?. de P. Santander.

~\
-
73

CONTESTACIÓN.

Secretaría de lutado y general del Libertador.

Cuartel general en Caraca?, i i4 de marzo de 1817—17.

Al Sr. secretario de estado del despacho del interior.

Tengo el honor de contestar por orden del Li


bertador y por el órgano de YS. á una comunica
ción directa que S. E. el vicepresidente de la repú
blica se sirvió dirigirle en 3 de enero último, comu
nicando que no habia podido reunirse el congreso
constitucional en el dia 2 de enero designado para
este objeto, y que tenia entera probabilidad de
que pudiese completarse el número constitucional
de senadores y representantes en todo aquel mes.
Ademas, añade S. E., que sus males cada vez mas
graves, y las circunstancias políticas de la repúbli
ca en la actualidad, le impiden absolutamente que
continué en el ejercicio del poder ejecutivo nacio
nal, é insta al Libertador para que declare, ó qué
el presidente del senado puede y debe sostituirle
en dicho ejercicio, ó que donde quiera que se en
cuentre S. E. resida el poder ejecutivo.
El Libertador ha visto con sentimiento que la
reunión del congreso no haya podido verificarse
en el dia señalado por la constitución ; pero confia
en la esperanza que ofrece el poder ejecutivo, y lo
creé reunido en esta fjcha. Por esta misma razón
t. u. 10
se abstiene S. E. de resolver sobre la instancia del
Excmo. Sr. vicepresidente, que juzga habrá pre
sentado á aquel cuerpo soberano, á quien por de
recho compete su resolución.
Soy de VS. con perfecto respeto muy obediente
servidor.—El secretario.
J. R. Revenga.

CARTA
De S. M. Británica al gefe de la república de Co
lombia, PARTICIPANDO LA MUERTE DE S. A. R. EL DU
QUE de York.

Jeorge IV, por la gracia de Dios, Rey del reino unido de


la Gran Bretaña é Manda, defensor de lafé, Rey de
Hannover. &. &.. &,.
A la república de Colombia salud.
Coa un dolor inexplicable os hacemos saber,
que nuestro muy querido hermano el Feld Maris
cal su altesa real,principe Federico duque de York,
falleció el dia de ayer, á las 9 y 20 minutos de la
noche, después de una larga y penosa enfermedad,
que sufrió con la mas piadosa fortaleza y resigna
ción. Habíamos amado muy ardientemente desde
nuestra infancia á este nuestro querido hermano, y
su muerto nos ha llenado de aflicción. Las muchas,
grandes y ejemplares virtudes tanto públicas como
privadas, que distinguieron eminentemente ásu al
tesa real por toda su larga y activa vida, lo hicieron
amar de todas las clases de nuestros subditos, que
con nos lamentan su perdida irreparable. Al comu-
75
mearos tan triste acontecimiento, estamos persua
didos de qne sentiréis sinceramente nuestra des
gracia y que participareis del dolor general de la na
ción británica. Y asi os recomendamos á la pro
tección del Altísimo. Dado en nuestra corte del
castillo de Wmdsor, el sexto dia de enero de 1827,
en el séptimo año de nuestro reinado.
Yuestro buen amigo, JEORGE REY.
Jeorge Cannixg.

ACTA
De la municipalidad de Angostura felicitando al
Libertador.
—»—»—
En este cauton, capital deAogostura, á quince de
enero de mil ochocientos veintisiete; reunidos los
SS. que subcriben, miembros de la M. I. M. Es
tando informada esta I.M. por bandos publicados en
esta capital, y por comunicaciones oficiales que se ha
servido dirigirle el Sr. gobernador de la provincia
que S. E. el Libertador Presidente Simón Bolívar,
después de haber libertado y constituido las repú
blicas Perú y Bolivia, ba vuelto á Colombia á resti
tuirle la pac y la armonia, que mucha parte de ella
habia perdido en su ausencia, conviene por unani
midad de votos que se le dirigiese una felicitación
por parte de este cuerpo y del pueblo que tiene el
honor de representar, manifestándole esta capital y
provincia constante en sus juramentos de defender,
y obedecer la constitución y las leyes., á pesar de
hs sugestiones, y miserables ardides de los pertur-
76
badores de las provincias limítrofes, y expresándole
los sentimientos de alta consideracion, respeto y
sumision que le profesa el pueblo de Angostura,
el inmenso placer con que ha recibido la consola
dora noticia de su vuelta á la república y los fervo
rosos votos que continuamente dirige al cielo por
la salud, y prosperidad de S. E. el padre de la
patria, el héroe del siglo, y de todos los tiempos,
tanto porque asi lo demanda una justa gratitud por
la libertad que goza debida á sus esfuersos; cuanto
porque la patria necesita de su presencia, y direc
cion mas que de un formidable ejército. Determi
nóse igualmente que para el desempeño de esta
importante comision que se costeará de los fondos
de propios, se le suplique al Sor. gobernador, co
mandante de armas de esta provincia, se sirva nom
brar un ciudadano que tenga las cualidades nece
sarias al efecto, remitiendo á S. S. copia de esta
acta, con lo que se concluyó y firmaron. Felipe
Domínguez—Nicolas Afanador— Manuel Bermudes
—Felipe Caldier—Vibiano Vidal—Lorenzo Lezama
—Antonio Alcalá, secretario.

PROCLAMA
DEL COMANDANTE GENERAL, INTENDENTE, DE IN1ATURIN
ANUNCIANDO LA LLEGADA DEL LIBERTADOR PRESIDENTE
Y RECONOCIENDO SU AUTORIDAD.
«i- mtffifw — .
Santiago Marino, de los libertadores de Venezuela , general
en gefe de los ejercitos de larepública, y comandante ge
nerat e intendente del departamento de Maturin,etc.,etc
A sus habitantes.
Llegó por fin el diade gloria que esperabais. S«
77
E. el Libertador Presidente está con nosotros y res
tituyó á Venezuela la tranquilidad y el orden que la
discordia habia auyentado de ella. Tan plausible
noticia debe anegar de placer el corazon de to
do colombiano,y en particular el de aquellos que
esforsándose por el bien de los pueblos dan á la re
pública dias de contento. Simon Bolivar, el genio
de la paz y de la felicidad americana,va á asegurar
de nuevo los destinos de la patria como su hijo el
mas idolatrado.
Muy gratas comunicaciones acabo de recibir del*
Sor. secretario general del Libertador, datadas ei.
Puertocabello á 3 del corriente, con las cuales se
me acompañan documentos importantes y entre
ellos dos decretos que á la letra son como siguen :
(Aquí el bando y decreto pdg. 348 y sig. , tom. 8. )
Publíquese por bando con la solemnidad posible
y circúlese á todas las autoridades civiles y milita
res de este departamento para que aquella superior
disposicion tenga su puntual observancia, permi
tiéndose al público todo género de diversion ho
nesta que esté en compatibilidad con nuestros prin
cipios y buena moral, é igualmente tres dias de
iluminacion.
Dado en la casa de gobierno de Cumaná á 16 de
enero de 1827. Santiago Marino.
Por S. E. Francisco Megia, secretario.
78

OTRA
Del mismo sobre lo mismo a los habitantes del de
partamento.

Santiago Marino, de los libertadores de Venezuela, gene


ral en gefe de los ejércitos de la república, y comandan
te general, e intendente del departamento de Matu-
rin, &c, Sfc, Sfc.

A los habitantes del departamento de Maturin,


Conciudadanos :
Regocijaos : El Libertador Presidente, Simon
Bolivar está ya en nuestra patria primitiva. El se ha
acercado á nosotros para estrecharnos en su cora
zon, para dará la obra de las reformas la perfeccion
mas conveniente á nuestra dicha futura, para con
sagrarse todo á la voluntad nacional, por que sien
do ella el soberano, es infalible.
El Libertador ha sido y es reconocido como
Presidente de la república. Por el voto de los pue
blos él se ha encargado del mando supremo, y una
de sus primeras medidas será la convocatoria de la
gran convencion de Colombia. S. E. el general en
gefe José Antonio Paez queda ejerciendo el man
do civil y militar bajo la denominacion de gefe su
perior de Venezuela, con las facultades que han
correspondido á este destino; y mi autoridad en es
te departamento es reconocida con la de intenden
te comandante general.
Matuiuneses : me congratulo sinceramente coy
79
vosotros : que desaparezcan los males y nuestras
disenciones : que la concordia y la paz domésti
ca se restablezcan; y que el gozo y la alegría sean
los que llenen el corazon de la patria.
Compatriotas : mi autoridad solo se ejercitará
en proporcionaros vuestro bienestar. Vuestro amor
y sumision al padre de la patria, al hijo mas ilus
tre de Venezuela., os asegurará la felicidad futura.
Cuartelgeneral en Cuinaná, á 1 7 deenero de 1 827.
Santiago Mariüo.

CARTA
Del papa Leon XII, ae vicepresidente de ia repu-
blica de Colombia.

A nuestro amado hijo el ilustre general Francisco de


Paula Santander.
LEÓN PAPA XII.
Amado hijo, os saludamos y damos nuestra ben
dicion ;ipostólica. Nos ha llenado de la mayor sa
tisfaccion, amado hijo, vuestra carta del dia primero
de febrero de 1 8a4 , ala cual nos vimos obligados á
no contestar, por circunstancias muy particulares;
mas habiendo sido escrita dicha carta no solo á nom
bre vuestro, sino tambien al de toda la nacion co
lombiana, hemos conocido cual y cuanto sea vues
tro zelo en favor de la iglesia católica, y vuestro
respeto á la Santa Silla apostólica. Lo que cierta-,
mente no nos ha sido nuevo; pero sí grato y satis—
80

factorio. Por este motivo hemos leido coa mucho


gusto vuestra carta, y al leerla, os abrazamos con
singular benevolencia y amor paternal, sin embargo
de la distancia, como si estuvieseis presente.
Pero si nos ha llenado de regocijo la demostra
ción que nos habéis hecho de vuestra adhesión y
reverencia; mucho mas nos hemos contristadoy afli
gido al saber por vuestra -carta que la religión ca
tólica corre el mayor peligro entre vosotros.
De aqui es, que poniendo todo él esmero que
debemos á fin de alentarla y sostenerla, hemos creí
do que de ningún modo mejor se podría proveer
de remedio á esas iglesias, que nombrándoles pas
tores buenos y zelosos. Por esta razón hemos de
terminado que cada una de las iglesias de Colom
bia que por causa de muerte haya quedado vacan
te, tenga su obispo. Y estando impuesto de este
negocio mucho tiempo ha el esclarecido varón Ig
nacio Tejada vuestro enviado cerca de nos, no du
damos de que él inmediatamente os lo haya co
municado, atendido su notable interés y actividad.
Confiamos que á esta nuestra resolución tomada,
después de haber dirigido á Dios las mas fervoro
sas oraciones, favorecer á la misericordia del To
do poderoso con grande utilidad de las expresadas
\¡giesias.
Entre tanto damos con el mayor afecto nuestra
bendición paternal á vos, amado hijo, y á toda la
nación colombiana.—Dada en Roma en S. Pedro, á
20 de febrero del año 1827 y 4 de nuestro pontifi
cado. León Papa XII.
81

OTRA
Del enviado de Colombta cerca de su Santidad al
Sr. Fernando Caycedo sobre su nombramiento al
arzobispado de Bogotá.

Roma, rj de febrero de 1817.

Illmo. Sr. Dr. Fernando Caycedo.

Mi querido y venerado padrino y Sr. : ya es V.


arzobispo de Bogotá en toda la propiedad del títu
lo, pues el gobierno le ha presentado para esa igle
sia metropolitana, y el santo padre ha condescen
dido en ello. Antes de la próxima semana santa se
rá canónicamente instituido y preconizado por su
Santidad en consistorio ó por medio de breve, y
precedido este solemne requisito se expedirán las
bulas y el palio para que tome V. posesión de la
mitra.
Doy á V. la mas afectuosa enhorabuena, porque
veo premiado su mérito, sus servicios, sus padeci
mientos y su amor á la patria y al gobierno que la
nación colombiana ha establecido : so la doy á la re
pública por que tendrá en V. un protector de su in
dependencia, desús instituciones : seladoy á los pue
blos, que van á tener en V. un padre; y me la doy
á mí mismo por que amo á V. de todo corazón.
No he anticipado á V. esta noticia, por que el
gobierno es á quien toca ser el primero á darla; pe-
T. ix. 11
82
ro suponiendo que ya lo habrá hecho, diré á V. que
si no recibo oportunamente de Londres el dinero
necesario para bulas y palio ( que no se entregan
sin pagarlas) lo buscaré aquí (por que yo no lo
tengo) y haré todo esfuerzo para remitir á V. el
palio, y bulas á fin de que no se le retarde la po
sesion.
Nada mas tengo que decir á V. sino es que atien
da a Micaela, y que me crea siempre su afectísimo
concolega, ahijado, amigo y S. S.
Q. B S.M. ...
Ignacio Tejada.

CUARTA
Renuncia de la presidencia por el Libertador.

Cuartel general Libertador Caracas, febrero 6 de 1867—1 7.

A. S. E. El presidente de la honorable edmara del


senado.
Excmo. Sr.
En ninguna circunstancia era tan necesaria á la
república la augusta autoridad del congreso, como
esta época en que los disturbios internos hablan
dividido los ánimos y aun conmovido toda la
nacion.
Llamado por V. E. para prestar el juramento
de estilo como presidente de la república^ witíje
á la capital, de donde me fué preciso salir pronta
mente, para estos departamentos de la antigua Ve
nezuela.
83

Desde Bogotá hasta esta ciudad he dado decre


tos tan importantes que me atreveré á llamar de
instante urgencia. V.E. se servirá reclamar la aten
ción del congreso sobre ellos y de encarecerle de
mi parte, que los considere en su sabiduria.Sime
he excedido de mis atribuciones, es mía la culpa ;
pero jo consagro gustoso hasta mi inocencia á la
salvación de la patria. Este sacrificio me faltaba;
y me glorio de no haberlo ahorrado.
Cuando supe en ei Perú, por aviso oficial, el
nombramiento de presidente de la república que el
pueblo había hecho en mí, respondí al poder eje
cutivo denegándome á aceptar la primera magis
tratura de la nación. Catorce años ha que soy gefe
supremo y presidente de la república; los peligros
me forzaban á llenar este deber ; no existen ya, y
puedo retirarme á gozar de la vida privada.
Yo ruego al congreso que recorra la situación
de Colombia^de la América, y del mundo entero:
todo nos lisonjea. No hay un español en el conti
nente americano. La paz doméstica reina en Co
lombia desde el primer dia de este año. Muchas
naciones poderosas reconocen nuestra existencia
política, y algunas son nuestras amigas. Una gran
porción délos estados americanos están confedera
dos con Colombia, y la gran bretaña amenaza á la
España. ¡ Qué mas esperanzas! Solo el arcano del
tiempo puede contener la inmensidad de los bie
nes que la providencia nos ha preparado : ella sola
es nuestra custodia. En cuanto á mí, las sospechas
84
de una usurpacion tiránica rodean mi cabeza, y
turban los corazones colombianos. Los republica
nos zelosos no saben considerarme sin un secreto
espanto, por que la historia les dice que todos
mis semejantes han sido ambiciosos. En vano el
ejemplo de Washington quiere defenderme ; y en
verdad, una ó muchas excepciones no pueden
nada contra toda la vida del mundo oprimido
siempre por los poderosos.
Yo gimo, entre las agonías de mis conciudada
nos, y los fallos que me esperan en la posteridad.
Yo mismo no me siento inocente de ambicion : y
por lo mismo me quiero arrancar de las garras de
esta furia para librar á mis conciudadanos de in
quietudes, y para asegurar despues de mi muerte
una memoria que merezca de la libertad. Con
tales sentimientos renuncio una, mil y millones de
veces la presidencia de la república. El congreso
y el pueblo deben ver esta renuncia como irrevoca
ble. Nada será capaz de obligarme á continuar en
el servicio público despues de haber empleado
en él una vida entera. Y ya que el triunfo de la
libertad ha puesto á todos en uso de tan sublime
derecho ¿ solo yo estare privado de esta prerogati-
va?No: El congreso y el pueblo colombiano son
justos ; no querrán inmolarme á la ignominia de
la desercion. Pocos dias me restan ya; mas de dos
tercios de mi vida han pasado : que se me permi
ta, pues, esperar una muerte oscura en el silencio
del hogar paterno. Mi espada y mi corazon siempre

r

serán sin embargo de Colombia ; y mis últimos
suspiros pedirán al Cielo su felicidad.
Yo imploro del congreso y del pueblo la gracia
de simple ciudadano.
Dios guarde á V. E. Excmo. Sr.
Simón BOLÍVAR.

DECRETO
Del Libertador concediendo parte del sueldo a •
los oficiales. -

Simo.n Bolívar, libertador presidente, etc.-, etc.-


Para evitar la escases de medios en que repen
tinamente quedarían los oficiales del ejército y ma
rina, cuyo sueldo haya de cesar á virtud de mi de
creto de 16 del corriente; y consultando al mismo
tiempo la necesidad de economizar las rentas pú
blicas, que es el espíritu de aquella disposición,
decreto :
Art. 1 . Será permitido á todos los oficiales del
ejército y marina que no se bailen ó no se hallaren
en servicio activo, retirarse adonde quieran.
Art. 2. Todos los oficiales de línea y de la ar
mada que no se hallen en servicio activo, gozarán
sin embargo de la tercera parte de su sueldo, con
tal que hagan constar su existencia mensualmente
por listas de revista que envien al estado mayor.
Art. 3. La mitad de las vacantes que ocurran
en los cuerpos ú otros destinos del ejército y arma
da se proveerán con los oficiales que como se ha
dicho, hayan quedado reformados ó sueltos.
Ait. .», til oftoial reformado ó Huello que no ha-
£« evitar »u tmUlencia al estado mayor, según sé
pwi*** «I articulo a, perderá el tercio de sueldo
quv K fcttbrk correspondido haciéndolo; j el que
xi^udo U^tMKtdv al atrvicio del estado en la milicia,
ti cu cu^uier oír» ramo, se denegare, ó no se
prvfeNkftte* y *«*Wre cumplidamente, perderá todo
dvivvW a e*t* 0> cualquiera otra pensión de retiro
«.vuv^didí» pw (Mrrticios anteriores.
V*. ^» Mi secretaria general queda encargada
dv U ckvuvio* de este decreto,
l\uU» cu el cuartel general Libertador de Cara*
c**4 lU/dj* ***** de 18*7 -17. de la independencia.
Simón Boüsar.
a\* eí U*ert*4or Presidente —El secretario de
v***4fe y |**e**l del Libertador.
J. R. Rítese

OTRO

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. dj*ft* s% *»*»•*<* a «i «sntt ii.iii^a— 1 im j*

i/
87
marina : y la comandancia estará enPuertocabello.
Art. 2. En su consecuencia se reunirán en el
almacén de marina de Puertocabello todos los per
trechos navales y demás enseres que se encuentren
en el que hay ahora en Cumaná ó en Margarita ó
en cualquiera de las otras provincias comprendidas
bajo la sobredicha comandancia general de marina,
exceptuando solamente lo que sea indispensable
para concluir el reparo de buques del estado que
se estén reparando en puertos de los que ante»
comprendía el primer departamento,
Art. 3. £1 general de brigada Agustín Armario
queda nombrado comandante del primero y segun
do departamento así reunidos, y que desde hoy to
marán el nombre de primero y serán uno solo.
Art. 4- En todos los demás puertos habilitados
para el comercio extrangero de las provincias de
Guayana, Cumaná, Margarita, Barcelona, Caracas,
Coro y Maracaibo, continuarán los capitanes de
puerto sirviendo como hasta aqui la comandancia
accidental ó local de marina en los casos en que
ella sea necesaria.
Art. 5. Se suspende en cuanto sea contrariaá este de
creto la ley de 4 de octubre de 1821-1 1, y posteriores.
Art. 6. Mi secretaria general queda encargada
de comunicar este decreto.
Dado en el cuartel general Libertador en Cara
cas, á i3de Febrero de 1827-17.— Simón Bolívar.
Por el Libertador Presidente.— El secretario de
estado y general de S. E.
J. R. Revenga.
88

EXPOSICION
Dirigida al suprkmo poder ejecutivo por varios mi
litares.

Excmo. Sr. vicepresidente de la república encargado


del poder ejecutivo.
Los militares suscritos, en uso del derecho qu«
tenemos como ciudadanos, y, sin perjuicio de la su
bordinacion que nos corresponde, represen Jamos
al poder ejecutivo de la nacion los, sentimientos
que abrigamos en nuestro corazon, para que cono
cidos exactamente por el supremo gobierno, haga
de ellos el uso que demandan las leyes y la salva
cion de la patria.
Nosotros creemos firmemente, que despues de
haber prestado juramento de cumplir y guardar la
constitucion de la república, sancionada en CúcuU
por los representantes del pueblo, suficientemen
te autorizados, la cual fué aceptada cop entusias
mo por toda la nacion; nosotros no debemos ser
perjuros atacando esa misma constitucion, ni al
gobierno que de ella emana, por que todo seria
declararnos, por el propio hecho, desnudos del
carácter de militares, y aun, del. de ciudadanos, co
mo que somos militares y ciudadanos en .virtud y
segun las formas establecidas en dicha constitucion.
Creemos tambien que cuando esta constitucion
deje de existir, por que haya terminado de un mo
do legal, y no por ataques de la fuerza armada, p

,
89
de seducción; el pueblo de Colombia, que ha he
cho tantos sacrificios por tener un gobierno suyo
propio, y que al mismo tiempo sea electivo y alter
nativo, no querrá un gobierno cuyas funciones se
ejerzan por un individuo en perpetuidad, ó se he
reden por sucesión, pues que los expresados sacri
ficios no han tenido solo por objeto libertarnos de
la opresión de los españoles, sino adquirir los bie
nes de la libertad, que generalmente no son com
patibles con la perpetuidad y la herencia del poder.
En fuerza de esta creencia y de esta íntima con
vicción, nosotros renovamos el juramento que te
nemos prestado de sostener con nuestros esfuer
zos, y hastacon nuestra propia vida, la constitución
é independencia de la nación; de la cual nos reco
nocemos sus hijos., armados para su defensa, y ba
jo las órdenes y subordinación debida á su legiti
mo gobierno.
Nos lisonjeamos, por ultimo, de qne el supremo
poder ejecutivo, en consideración h las desgracia
das circunstancias actuales, aprobará esta franca,
ingenua y terminante manifestación de nuestros
sentimientos, pues que por ser militares, no he
mos de ser ciudadanos de Colombia; y que tendrá
la bondad de pasar noticia á ella al próximo con
greso, para que llegue á la de los verdaderos re
presen tan tes de la nación. — Bogotá, febrero i ó de
1827.-17.
E.S.E1 general de división Francisco E. Gómez, el
teniente coronel Jorje Browu, el coronel ministro
1. ix. 12
90
de la corte superior marcial Francisco de P. Veles,
el coronel Hermogenes Masa, el coronel Pedro A.
Gama, ei capitán Henrique Wikon, el comisario
de guerra Domingo Guzrnan, el capitán Juan Me-
lendez, el capitán graduado de segundo Comandan
te J. Ramón Márquez., el subteniente primero Jor-
je Henrique, el general de brigada José Miguel
Pey, el teniente Anastaeio YiHamarin, el capitán
Rafael Mendoza, el capitán Manuel Castaño, él co
ronel A. Obando, el capitán J. buenaventura Ran-
gel, el primer comandante graduado Ignacio Gar-
cia, el capitán Segundo Guzraan, el capitán Ale
jandro Hernández, el alférez J. Manuel Fortoul, el
capitán Pedro Peña, el capitán Crispin Luque, el
teniente Eustaquio Lugo, el coronel ministro de la
corte superior marcial de Cundinamarca, J. Maria
Mantilla, el subteniente Eladio Obando, el subte
niente J. Maria Ramírez, el capitán graduado Emig-
dio Briceño, el subteniente Eusebio Fernandez, el
coronel graduado Pedro Acebedo, el capitán San-
cbo Briceño, el coronel Domingo Caycedo, el co
ronel comandante general de Cundinamarca, Joa
quín París, el coronel graduado comandante de ar
tillería, Francisco Meyer, el segundo comandante
graduado de artillería Valerio Francisco Barriga y
oficialidad del cuerpo, el coronel Tomas Jackson,
el primer comandante Carlos Wiltherr, el primer
comandante J. Maria Gaitan, el capitán Juan José
Aguirre, el subteniente Manuel Obertor el- primer
comandante J. Navas, el teniente retirado Mariano
91
Raga, el capitán Patricio Armero, el capitán reti
rado Manuel Alvarez, el coronel Vicente Yanegas,
el coronel graduado José Maria Br¡eeíIo. el capi
tán Julián Peisley, el primer comandante Fernan
do Siracoski, el alférez Diego Uscategui, el coro
nel Felipe Mauricio Marten , el capellán de húsares
José Maria Romero, el capitán mayor de húsares
J. Joaquin Buenaventura, el médico mayor J. Fé
lix Merizalde, el capitán de fragata retirado Rafael
del Castillo, el capitán Antonio Maria Diaz. N.

Bogotá, 1 4 de abril de 1 8a 7 17.


El poder ejecutivo ha visto en la presente expo
sición confirmado lo que nunca turo motivo de
dudar, á saber qué los generales, coroneles y de-
mas gefes oficiales y empleados en el ramo de
guerra qUe la suscriben han sido y serán siempre
fieles á sus juramentos y deberes, obedientes al
gobierno nacional^ subordinados á sus gefes, y ze-
losos por la conservación de la disciplina militar
tan esencial para el mantenimiento del orden pú
blico que es uno de los objetos á que la ley desti
na la fuerza armada. Publíquese con este decreto
para su satisfacción, y en sn oportunidad pásese al
congreso como se solicita. —Hay una rúbrica deS.E.
C. SotBLFrn.
93

- REAL ORDEN
DeS. M. CATÓLICA SOBRÉ COMERCIO Y NAVEGACIÓN GE-
' " i NERAL.

(Extracto de U gaceta de Madrid de 9 de febrero de 1837, )

Atendiendo el rey, nuestro señor, á la necesidad


de- proteger yi extender el comercio reciproco de
la Amériea con la Metropoli, por tnedio de provi
dencias,conformes á la actual- posicion de las rela
ciones mercantiles y de la navegacion, dándole la
debida uniformidad y generalidad, de la que ha de
resultar la conveniencia que reclaman la real ha
cienda, el comercio y la industria: se ha servido
má-ndar,conformándose con el dictámen de su con
cejo de ministros que por ahora, y mientras que
este punto se arregla con mas conocimiento, se
observen las disposiciones siguientes: ,
-. -.li ,Los españoles que necesiten hacer expedi
ciones mercantiles á los dominios de America, des
de los puertos habilitados de la península é islas
adyacentes, en buques extrangeros de potencias
amigas y aliadas, podrán hacerlo sin necesidad de
(obtener premio real permiso. - ...ii.>.
.' .2, Los buques extrangeros de la referida poten
cia, que salgan de los puertos habilitados de la pe
nínsula e islas adyacentes, para los dominios espa
ñoles de America, con todo el cargamento de gé
neros, frutos y efectos del reino, para tomar los
coloniales, pagarán los derechos de salida para la

r
dias,.por los objetos del cargamento, y 4 P°r too*
de habilitacion de bandera. Las arinas continua
ran en la extension de este recargo.
3. A la entrada, via recta, en los puertos habi
litados, de vuelta con los retornos de los carga
mentos expresados en el artículo anterior, pagarán
por los objetos de ellos los derechos del arancel
del libre comercio (con las modificaciones que ha
yan tenido), y la hecha en real orden de I°, de fe
brero de 1825, en cuanto al café y azúcar, y 8 por
100 de habilitacion, de bandera. Pero si tocasen en
puerto extrangero, pagarán 12 por 100 de habili
tacion, á no ser que se justifique plenamente que-
la arribada ha sido forzosa, y no descargado, ni tras
bordado el cargamento.
4. Los buques extrangeros de la referida poten
cia, que desde los puertos habilitados salgan para
los dominios españoles de América con la mitad ó
con la tercera parte por lo menos, del cargamento
en géneros, frutos y efectos del reino, y con e]
restante de extrangeros, pagarán : i\ los derechos
que los géneros nacionales tienen á su salida para
Indias: 2". el 2 por 100 de derechos de tránsito por
los géneros extrangeros sin otro alguno por razon de
extrangeríá: 3*. el 8 por 100 de habilitacion de ban
dera.
5. A la entrada, y¡a recta, en los puertos habili
tados, de vuelta con los retornos de los cargamen
tos expresados en el artículo anterior, pagarán por
los objetos de ellos los derechos del arancel de li
94
bre comercio, y 10 por 100 de habilitación de ban
dera. Pero si tocasen en puerto extranjero, paga
rán 1 6 por 1 00 mas de habilitación de bandera, á no
ser que se justifique plenamente que la arribada
ha sido forsoza, j no descargado, ni trasbordado
el cargamento.
6. Cuando S. M. tenga á bien derrogar ó variar
las presentes disposiciones, se avisará al comer
cio con la anticipación conveniente.
7. Quedan suspendidos el reglamento del libre
comercio, la instrucción general de rentas de 1826
y las demás determinaciones relativas al comercio
de América en todo aquello que se oponga á lo con
tenido en los artículos precedentes. De real orden,
Palacio, 9 de febrero de 1827.
Luis L. Ballesteros.

OFICIO
ÜELGEFE SUPERIOR AL INTKTÍDENTE.PARA QUE SE SUSPEN
DA EL CURSO DE TODO EXPEDIENTE SOBRE PRUEBAS
SUPLETORIAS.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
fosé Antonio T?aez, gefe superior civil y militar de
Venezuela, etc., etc.,etc.
Cuartel general en Caracas, 4 11 de enero de 1817^17.

Al Sr. intendente de Venezuela.


El Sr. secretario de estado y general de S. E,
el Libertador Presidente, en oficio de 1 1 del cor-.
riente me dice lo que sigue:
Los informes que ha tenido el Libertador sobre
96
los frecuentes abusos que se cometen en la ins
trucción de pruebas supletorias de acreencias que se
pretenden tener sobre el estado y la necesidad de
poner cese á ellos, al mismo tiempo que se conser
ve ileso el derecho de los verdaderos acreedores, ha
movido á S. E. disponer que se suspenda el curso
de todo expediente que sobre tales pruebas se ha
lle todavía pendiente; y que no se intente ninguno
de la misma especie, hasta que descubiertos los
medios de impedir los abusos, se dicte por S. E.el
reglamento que se ha de observar en la materia: y
asi se aprovechen los verdaderos aceedores del res
to del término que conforme á la ley de abril del
año pasado, les queda hábil todavía.
Lo que trascribo á US. por orden y en nombre
de S. E. el Libertador Presidente, para su debida
observancia, y que sin demora lo comunique á quie
nes corresponda.
Dios gtnrde á US. J. A. Paez.

EXTRACTO
De una comunicación del secretario general al del
interior, publicada en el constitucional de
Bogotá.

El secretario de estado y general del Liberta


dor Presidente participa á la secretaría del interior,
con fecha 27 de enero desde Caracas,la entrada de
S. E. en aquella capital, en medio del mas vivo y
sincero entusiasmo con que desde Valencia hasta
96
Caracas fué recibido por los pueblos, quienes ¿pe
sar de la estrechez del tiempo y del notable atraso
en que se halla aquella parte de la república, hi
cieron demostraciones extraordinarias al Liberta
dor para mostrar su regocijo y placer. E! oficio
concluye asi :
t La vehemencia de estos sentimientos, á que
ha debido temerse que sucediese el deseo de la
venganza, ha movido á S. E. -á acelerar aun mas
allá (si es posible) de lo que el bien público exigía
la reconciliación y el restablecimiento de una per
fecta concordia. Ninguna medida dictada por el te
mor, nada de cuanto directa ó indirectamente pro
pendiese á prolongar el odio y la división, .condu
cta ni podia conducirá la salud pública. S. E.,pues,
ha obrado sin separarse de esta máxima, y se ha
esforzado á que todos los magistrados, la imprenta,
y aun el trato individual y privado,cooperen_eficaz-
mente. al mismo intento. »
«Al paso que el Libertador se esmera en calmar
las pasiones, trabaja con la eficacia posible en me
jorar la condición de estos departamentos. S. E.
empezó por ordenar que las cosas se restituyesen
al estado en que se hallaban á fines del último
abril, y que las leyes fuesen debidamente obede
cidas : y tengo el placer de añadir que han reco
brado su imperio, y que se están promulgando las
que se conservan de las que fueron recibidas aquí
durante las disensiones y no se promulgaron en
tonces. Con respecto a las que faltan espero las ce*
97
pías que antes de ahora be pedido á todas las se
cretarías del despacho. *
« Los principales vicios que hasta ahora han
descubierto en la administración de estos departa
mentos, nacen de ineptitud y falta de zelo de parte
de los empleados. El Libertador por consiguiente
ha pedido también una lista nominal y crítica de
todos. Asi espera S. E. no solo despedir a los que
no merezcan sus destinos, sino proveer estos en
los militares que tengan aptitud, y que á virtud de
los adjuntos decretos de 16 y 19 del corriente que
dan reformados. >
« Ya ha empezado S. E. á nombrar algunos,
pues ha confiado la intendencia del Orinoco al co
ronel José Félix Flanco, y el gobierno de Barcelo
na al general J. T. Monagas. De resto S. E. no ha
dado otros empleos civiles que la asesoría de la in
tendencia de Maturin al Sr. José > uñes Gáceres, y
la secretaría al Sr. Bonifacio Coronado.
« Soy de VS. con perfecto respeto, muy obe
diente servidor.
t El secretario de estado y general del Liberta
dor. J. R. Revenga.

DECRETO
Dju. Libertador suprimiendo la corte de justicia
de Maturin.

Simón Bolívar, libertador prenidentc. kc . tic, he.


Scpbbhda por decreto de 24 de noviembre de
x. u. i3
68
1826 la corte superior del departamento del Zulía,
cuyo territorio se agregó al de la de Venezuela; y
no habiéndose podido instalar la de Maturin, y
exigiendo el bien público que se disminuyan cuan'
to sea posible los gastos del estado : en uso de las
facultades extraordinarias que ejerzo, decreto:
Art. 1. Se suprime la corte superior de justicia
que á virtud de la ley de 1 1 de mayo de 1 8^5 — 1 5,
debe establecerse de Maturin.
Art. 2. La corte superior de justicia de Venezue
la conocerá de los negocios de que por la citada
ley habia de conocer la de Maturin.
Art. 3. Mi secretaria general queda encargada
de la ejecucion de este decreto. Dado en Caracas
i 16 de febrero de 1827.— 17,
SIMÓN BOLÍVAR.
Por el Libertador presidente. El secretario de
estado y general de S. E. J. R. Revenga.
*"* w*^*v«4 w+**mw+****v* »*,vfc, ^^»üfc»l wwwm**^ **í» *.^'^*^i**^t

OTRO
Del mismo sobre bag ages.

Simon Bolivar, Libertador presidente, S¡t., Scc, SfC


Atendiendo á los perjuicios que se irrogan á la
agricultura, y á los,jpadec#uiie«tos que sufren lo»
.Tecinas con .el abuso que se hace del derecho á
bagages, abuso que no existiría, si como es debido
seobservasen las ordenanzas del ejército y reglamen
to de la materia, decreto :
Art. 1. Las comisiones que las necesidades del
00

servicio bagan indispensables., las desempeñarán


los oficiales de estado mayor, á quienes tocan por
la distribución del mismo servicio : y debiendo es
tar montados dichos oficiales de estado mayor, y
pasándoseles por ello mensualmente gratificación
de caballo, no se concederá bagage 4 ninguno de
ellos, para las que hayan de efectuarse á mas de
veinte leguas colombianas de distancias, y solo por
el exceso de la distancia.
Art. 2. Guando las mismas necesidades del ser
vicio hicieren forzoso comisionar á mayor número
de oficiales que el que haya en el estado mayor,
ó á oficiales á quienes no se dé gratificación de
caballo, ó á estos para distancia que exceda á
veinte leguas, el comandante militar de la provin
cia exigirá orden del gobernador de ella para que
en el lugar ó lugares donde se necesite el bagage
ó la remonta, se provea de ¿1 ó de ella al oficial ú
oficiales.
Art. 3. Al efecto se empadronaran todas las bes
tias de silla y acémilas que haya en los cantones
por donde estén abiertos los caminos mas reotos
y frecuentados de plaza de armas á nlnza de armas
y de capital de provincia a otra capital ¿c provin
cia : y distribuidas por dias estas bestias de silla y
de carga en porciones de cuatro cada uno, habrán
de facilitarse los bagages que se hagan necesarios
de lu porción á que aquel dia toque el servicio.
Art. 4- En algunos casos extraordinarios en que
tes necesidades del servicio exigieren un solo dia
V>0

mayor número de bestias de silla ó de carga, se?


pedirá con anticipacion correspondiente la orden
ú órdenes del gobernador, y se proveerán las bes
tias necesarias pidiéndolas á aquellos á quienes to
que el suministro en los siguientesdias inmediatos :
y que en estas ocasiones extraordinarias lo antici
parán cuanto k> requiera el servicio, y el turno se
guirá desde el último á quien haya tocado.
Art. f>. Antes de entregarse los bagages al que
los necesite satisfará este su alquiler á razon de uno
y medio reales por legua colombiana. A este efec
to cuando quiera que sea forzoso despacharen co
mision del servicio á algun oficial que no reciba
gratificacion de caballo y deba ir montado, el te
sorero de la provincia con la correspondiente
prueba de la comision dada, y la orden del gober
nador, anticipará los alquileres que deban pagarse
hasta el lugar de la comision.
Art. 6. En las órdenes para que se den bagages
expresará el gobernador el término dentro del
cual hayan de entregarse los necesarios : y se ha
ce responsable á los alcaldes del respectivo canton
tanto de los males que se sigan del retardo, como
de los costos que sean forzosos al oficial comisio
nado, para procurarlos por sí, segun sea la urgen^
cia de la comision.
Art. 7. Autorizado el oficial comisionado por
el artículo anterior á procurarse bagages en caso
do demora, y á costa de los alcaldes del canton,
á ninguno será permitido llevarlas bestias que le
luí
hayan dado mas allá del lugar donde ha de prove
erse la remonta, y á cuyos alcaldes ó comisionados
entregarán las que han de dejar . allí, y el que lo
contrario hiciere, quedará por el mismo hecha
suspenso de su empleo.
Art. 8. Los comandantes militares de quienes
emanen las comisiones son responsables al estado
de los gastos que estas ocasionen cuando sean in
debidas; y á los respectivos alcaldes de cantón de
lodas las irregularidades que cometa el oficial co
misionado. Déjase sin embargo al comitente el de
recho que tenga contra el dicho oficial ú oficiales.
Dada en el cuartel general Libertador en Cara
cas, á 22 de febrero de 1827-17.
Simón Bolívar.
Por el Libertador Presidente—El secretario de
estado y general de S. E.
J. R. Revenga.

OTRO
Aumentando las precauciones con que ha de conce-
dzk8b el haber militar y fijando termino.

Simón Bolívar, Libertador Prenidente, Sf. <$\


Siendo necesario definir mejor la naturaleza de'
las pruebas con que haya de declararse derecho
á haber militar y asignarlo con la debida discre
ción, y antes que el retardo que ya ha habido en
ello, ceda en mayor deterioro de las propiedades
destinadas al pago, decreto :
Art. _ 1. A, ninguno se le declarará derecho al
m
haber militar ó recompensa nacional, sin que prue
be este derecho con lista de revista ó con certifi
caciones de los mismos gefes á coyas órdenes in
mediatas sirviese, y el grado militar que á la sazon
tuviese, y el cuerpo ó compañía á que pertenecia;
y nada conste en contra de dichas certificaciones
al gefe de la division ó en su defecto al comandante
militar de la provincia eu que se hallase el cuer*
po ó compañía.
Art. a. Se señala el resto del presente año co
mo término perentorio dentro del cual haya de
declararse el haber militará recompensa nacional
á los que teniendo derecho á él, no lo hayan soli
citado en los siete años precedentes: y pasado
aquel término no seconcederá ningun otro.
Art, 3. El plazo perentorio que por este decre
to se señala será exclusivamente para obtener la
declaracion de derecho al haber, pues de resto
ninguno concederá preferencia, designará, ni da
rá en depósito fincas que pertenezcan al estado,
ni de ningun otro modo satisfará sin nuevo decre
to mío el haber que se haya .declarado á favor de
alguno.
Ant. t\. Mi secretaría general qüed^ ¡etícÉrrg«Sla
de comunicar este decreto.
'Dado en el -Cuartel general liibertador^en -Gara*
cws, á 7 de marzo de 1&27. 17.
'SiMÓrt^BoMrán.
Por. S. E. el Libertador presidente.
Blf»eeretario4e«8tado y,geBei?a1 deíB. E.
Jose II. Revenga.
IOS

COMUNICACIÓN
Del secretario del interior al secretario general
»cl libertado*.

REPÚBLICA DE COLOMBIA,
Secretaria de estado del despacho «W interior.
Bogóla, marzo 16 de 1837.-17.

M Sr. secretario general de 5, JR.el llenador


Presidente.
El vicepresidente de la república ha recibido el
duplicado (solo) de la carta oficial de VS. de 5i de
diciembre en que se sirve informarle de los abusos,
y males que el Libertador Presidente observó en su
tránsito par el departamento de Boyacá; y ha re
cibido con muy particular aprecio unas observa
ciones dirigidas á la mejora de la administración
pública en bien de los pueblos.
Tengo orden del vicepresidente de extenderme
en esta comunicación, con elobjetono solo de nios-
trir al Libertador el interés con que ba visto la carta
deVS.jSino por que si algún dia conviene publicar
la, vaya acompañada de esta respuesta, y la nación
tenga mas facilidad de juzgar. £1 elogio que VS. ha
ce del ex-intendente de Boyacá, Dr. Márquez, cor
robora la ventajosa opinión que el poder ejecutivo
habia formado de él, y es un documento que satis
face al gobierno, por que observa que su elección
fué acertada. Por lo mismo que aquel intendente
ha velado puntualmente en la ejecución de las le
504
yes, debe haberse grangeado enemigos, por que
jao es general, ni era posible que fuese la consa
gracion de todos los ciudadanos al cumplimiento
exacto de aquellas leyes que, consultando el bien
de la comunidad., suelen mortificar á los individuos
exigiéndoles, ó servicios personales, ó alguna con
tribucion. Si al ejecutivo no le sorprende, que con
tra el dr. Marquez se hubieran presentado algunos
quejosos, menos le sorprende que los tenga el go
bierno nacional, porque sino los tuviera habría
llegado Colombia á la perfeccion de la moral pú
blica, y su gobierno habría sido el primero en pre
sentar al mundo social el fenómeno de no tener
quejosos, ni descontentos.
Quiero, Sr. secretario, examinar las quejas que
V. S. se ha servido indicar.
La contribucion directa es uno de los objetos
contra el cual dice V. S. que] declaman los pue
blos; lo sabe el gobierno, y examinando la causa
lia hallado consigo que la novedad de la contribu
cion ha llevado con sigo los ataques y el descon
tento de los hábitos é inveteradas preocupaciones
del pueblo ; que los colectores han procurado ha
cerla odiosa vejando las clases pobres y disimulan
do y contemporizando con los grandes capitalistas,
y que aquellas personas, que sin esta contribucion
no contribuirían con un peso en todo el año al
estado, han aumentado la odiosidad y el descon
tento contra la ley. El gobierno oportunamente dió
sus informes al congreso y logró, no solo que se
103
modificase la ley sancionada en Cúcuta, sino que
se hiciese una división mas equitativa y justa, en
tre contribución territorial, contribución de in
dustria y contribución mobiliaria. Obstáculos y di
ficultades era preciso que hubiesen hallado toda
vía sus ejecutores para llevar al cabo unas leyes
del todo nuevas en Colombia, y que por su natura
leza exigían tiempo, zelo, actividad, inteligencia y
trabajo; pero al fin se habria logrado plantearlas y
corregirlas, según lo hubiese indicado la experien
cia. Pero el ejecutivo tiene la satisfacción de que
á pesar del mal efecto que produjeron en la opi
nión de los pueblos, estas y otras leyes de hacien
da, nunca hubo una resistencia armada contra
ellas, como observaría con dolor que ha habi
do hoy en diferentes provincias contra el impues
to, denominado Capitación, que se ha sostituido á
las dichas contribuciones.
Cuando los gastos son superiores al producto de
las rentas, VS. sabe, y lo sabe todo el mundo, que
la administración padece atrazos, y que los em
pleados en ella no reciben oportunamente sus asig
naciones. Anualmente presentaba el ejecutivo al
cuerpo legislativo el presupuesto de gastos, siem
pre superior al producto de las rentas, y con este
paso dejaba cubierta su responsabilidad, y desem
peñado su deber. Ese número excedente de tro
pas que ha mantenido el gobierno, en parte por
indicaciones de S. E. el Libertador, como los bata
llones Junin, Callao, Vargas, y los escuadrones ve.
t. ix. i4
106
nidos del Perú, era forzoso que no recibiesen mes
por mes sus pres corrientes, y que renovasen aquel
sufrimiento de que la república presenta muchos
ejemplos en todas las épocas de su existencia; pe
ro a pesar de estas escaseces, el gobierno no vio
jamas escándalos de sublevaciones de parte de las
tropas, ni vejámenes contra los pueblos, y en esta
conducta hallaba una prueba evidente del orden
con que marchaba lá república, y de la fuerza mo
ral que tenia el gobierno.
No puede desconocer VS., ni el Libertador que
la creación de jueces de letras en los cantones era
de una importancia vital para la pronta y recta ad
ministración de justicia. Entregada á jueces legos,
como lo son los alcaldes, esta parte interesante de
la administración pública, los pleitos se retardan,
se cometen mil absurdos, los criminales, ó quedan
impunes ó sufren largo tiempo en las prisiones.
Es harto sabida la consagración del ejecutivo á
la educación pública , y se ha consagrado á ella con
señalada actividad persuadido de que carecíamos
de maestros, de locales, de útiles y aun de volun
tad en algunos padres de familia para procurar la
educación de sus hijos : el Libertador no puede ol
vidar el estado del departamento de Boyacá en es
te ramo el año de 1821, y cree el gobierno que si
ha encontrado en 1826 una escuela mas que en
tonces, no puede desconocer que se ha dado este
paso hacia el progreso de la educación. La falta de
maestros no es culpa del gobierno, como tampoco

>
107
lo es la falta de fondos para pagarlos. Aquellos se
forman con el tiempo y estos los sufragan los pue
blos, pero es de repararse que después de la guer
ra prolongada que han sufrido, y de las exacciones
que se les impone, no es tan fácil formar fondo
para las escuelas. Sin embargo, en esta parte, asi
como en la de los dos reos cuyas cautas no se han
determinado después de dos años, y en las quejas
del pueblo de Sátiba, ha mandado expedir el eje
cutivo las correspondientes órdenes para corregir
el mal, y que se exija la responsabilidad debida á
quien fuere culpable.
En los males del colegio de Pamplona tampoco
tiene culpabilidad el gobierno : la erección de este
colegio á que el reverendo obispo de Mérida ha
concurrido con fondos suyos le reservó el nombra
miento de rector. ¿De que responsabilidad moral
puede ser culpable el ejecutivo por las desacerta
das elecciones del obispo de Mérida? El nuevo
plan de estudios ha provisto de remedio radical á
este mal, y confía el gobierno que luego que la di
rección general de estudios le presente el plan de
arreglo de colegios, el de Pamplona recuperará el
bien que disfrutaba antes, y que le proporcionó el
mismo ejecutivo desde el dia de su creación.
Sobre la administración de justicia., el poder
ejecutivo habría querido saber, cuales fueron las
quejas que recibió S. E. el Libertador contra las
leyes que arreglan el procedimiento, por que no
perteneciendo al vicepresidente este ramo, igno
108
ra los defectos y vicios que tengan. En esta parte-
cree el ejecutivo que se habrá tenido la debida cau
tela para pesar la justicia de las quejas, pues sien
do un ramo en que siempre se presentan dos ó mas
contendores con acciones contrarias, y debiendo
alguno de ellos perder la suya, es muy probable,
que atribuya la pérdida á la mala administracion de
justicia, á las leyes, y á todo., menos á la injusticia
de su causa. El ejecutivo ha pedido desde tiempo
atras á los tribunales y juzgados, informes fundados
á cerca de la bondad ó defectos de las leyes judi
ciales, con ánimo de que instruido el cuerpo legis
lativo, pudiese reformarlas : algunos se han reci
bido y han tenido la correspondiente direccion.
No teme, por tanto, el ejecutivo que en este ramo
haya omitido emplear sus facultades en beneficio
comun y utilidad pública, ó por lo menos no ha
visto que sus acusadores le hayan hecho cargo al
guno. x
El repartimiento de tierras á los indigenas ha
ofrecido tantas dudas y dificultades, que el ejecu
tivo se vió forzado á presentarlas al congreso desde
1 823 y la recordó en 1 825 y 1826. Se necesitan re
glas muy claras que la ley de Cúcuta omitió para
proceder á cumplir en todas sus partes, y de modo
que ni se aprovechen los malvados de la imbecili
dad de los indigenas, apropiándose sus tierras á la
sombra de una ley confusa, ni los indigenas se per
judiquen para lo futuro dilapidando los terrenos
que les quepan.
loó
Éí gobierno rio ha creado canton alguno que la
ley no haya establecido, ó que no lo hayan solici
tado los mismos vecinos. Por la fuerza ó por la ar
bitrariedad, jamas el ejecutivo ha resuelto la crea
cion de ningun canton.
Demasiado pensó el ejecutivo en cuanto á las
gracias concedidas por el Libertador á algunos pue
blos que se habian distinguido en la campaña de
1819, ó necesitaban como el de Chitagá de una
proteccion especial, si podria prorogarlas despues
que la constitucion habia igualado á todos los ciu
dadanos y prohibido las exenciones de unos con
perjuicio de otros. No podia el ejecutivo contra
riarse en sus procederes, y si una vez prometió eje
cutar las leyes tales cuales salian del cuerpo legis
lativo, forzoso le era no permitir privilegios que ya
estaban en oposicion con ellas; reforzóse esta jus
ta consideracion con los informes que tuvo parti
cularmente de Chitagá, de que se aprovechaban
los vecinos de la exencion en bien suyo exclusiva
mente, en vez de beneficiar al público, que fué la
mente del Libertador. De cualquiera manera que
sea, en todo rigor apenas podrá calificarse el pro
cedimiento del ejecutivo de impolítico ó de injus
to; pero jamas de ilegal, y esto le basta para salvar
su responsabilidad moral, pues en calidad de eje
cutor de las leyes, no le toca examinar su conve
niencia al tiempo de ejecutarla, sino someterse á
ella.
Desea el ejecutivo al darme la orden de exten
110
der prolijamente esta comunicacion, que el Liber
tador se persuada de la rectitud de su conducta eje
cutando las leyes, y por consiguiente de la injusti
cia con que los descontentos levantan su voz con
tra ella. Si algun dia se publícase esta comunica
cion confía el vicepresidente de la república en que
la opinion nacional, sana é imparcial le hará jus
ticia.
Con sentimientos de respeto y consideracion
soy de V. S. muy obediente servidor.
J. M. Restrepo.

PROCLAMA
Deí comandante general intendente del departa»
mento de maturin.

Santiago Marino, de los libertadores de T'enezuela, gene


ral en gtfe de los ejercitos de la república de Colombia,
intendente y comandante general del departatntuto de
Maturin, Sfc.
Ciudadanos !
La paz pública se ha visto alterada en estos dias;
y sometido al juicio de un consejo de guerra el
teniente coronel Juan Santos Lopez, móvil de aque
lla novedad, ha sido sentenciado hoy á diez años
de destierro. El se destina hoy mismo á cumplir su
sentencia, y os protesto por mi honor no dejar im
pune delito alguno que tienda á perturbar vuestro
sociego.
La actividad y energía que os he acreditado en es
tos terribles momentos, os deben asegurar de vuestra.
111
tranquilidad interior : así pues, nada tienen que te
mer el vecino pacífico ni el honrado ciudadano : en
tregaos libremente á vuestras ocupaciones públicas
y domésticas : reposad en la vigilancia de los magis
trados por la conservación de vuestros goces ; y si al
gún otro ingrato, abusando de la indulgencia que
se le dispensa, intentase confundir la bondad con
la debilidad, para introducir en Colombia princi
pios anárquicos y destruir el edificio político le
vantado por los esfuerzos heroicos de 17 anos,
sufrirá irremisiblemente el condigno castigo á sus
excesos.
Si, yo os lo juro : mi espada que se ha consagrado
constantemente en el servicio de la república, la
ofrezco hoy de nuevo para conservar su lustre y la
tranquilidad de estos pueblos, que marchan á su
felicidad bajo los auspicios de S. E. el Libertador
Presidente.
Cumaná, 01 de Marzo de 1827.
Santiago Mariíío.

OFICIO
Del secretario general al intendente, sobre re
caudación DE RENTAS.

Secretaria de estado y general del Libertador.


Cuartel general en Caracú, a 10 de mano de 1897-17
Al Sr. intendente del departamento de Venezuela.
Mencionando algunos de los efectos que ya ha
bía tenido el culpable abandono de los recaudado
res de las rentas y la excesiva indulgencia con que
112
pstos procuran congraciarse con los contribuyente*
dije á V. S. que ya tan culpable práctica había
ocasionado la disolución de un cuerpo de tropas.
Las mismas causas han producido recientemente ea
Valencia un nuevo motin de los restos de Anzoate-
gui, una compañía de artillería, y el Escuadrón de
Dragones: y no seria de extrañar que la sedición se
extendiese, por que no es solamente en Valencia
donde privado de sueldo, y aun á veces privado de
ración, el militar se le deja á perecer.
Merece un ejemplar castigo la criminal indif&-
rencia con que los recaudadores de las rentas cor
responden a la confianza que en ellos ha depositado
el gobierno : y persuadido el Libertador de que en
obediencia de la ley lo hará V. S. imponer, solo
jne ordena urgir ahora á V. S. por la adquisición
de medios para mejorar la condición del soldado.
Soy de V. E. con perfecto respeto muy obedi
ente servidor.
.J R. Revenga.

OTRO
Del mismo sobre lo mismo.
«MMtNe
Secretaría de estado y general del Libertador.
Coartel general en Caracas, a. .. de 1817-17
Al Sr. intendente del departamento de Venezuela..
Las necesidades dé la tropa tiene en constante
aflicción el ánimo de S.E. en particular la condi
ción de la oficialidad es miserable;aumenta mucho
113
-este pesar la observación de que los vicios que ha
padecido la administración al mismo tiempo qué
han sujetado á la mayor escasez á los servidores de la
patria, han puesto en peligro el cobro de lo que se
adeuda ¿la hacienda. Debe el Sr.Foster según las no.
ti cías que" V.S.ha enviado á esta secretaría, sobre
cincuenta y siete mil pesos: y los tresLemmon y For-
syth, sobre ventidos mil.S.E. ignora á que atribuir
la acumulación de tanta deuda sobre el mismo in
dividuo, porque el costo de administración mani
fiesta que no se ba carecido de operarios,)' debe su
ponérseles aptos. Sin embargo no se ha adelanta
do paso alguno en la administración de la Guaira,
sino á instancias personales de V. S. ó á fuerza de
comisiones : y el último comisionado ha informado
verbalmente á esta secretaria., que no habiéndose
adelantado nada en lo poco que dejó pendiente la
comisión anterior, su viage á la Guaira ha sido inútil.
El Libertador desea que V. S. averigüe, y le
instruya de la causa de esta irregularidad, que Y.
S. nunca pierda de vista la condición aun peor en
que pueda encontrarse el fisco mas adelante, con
respecto á estos deudores : y que V. S. tome las
medidas mas eficaces para asegurar y cobrar aque
llas deudas. Los decretos vigentes dan toda la au
toridad que pueda necesitarse al intento.
Es adjunto el decreto en que se niega a Lemmon
y Forsyth la espera que pidieron: y S. E. me or
dena decir á Y. S. que se mantenga en la cárcel á
Foster hasta que pague.
T. IX. l5
114
Ha llegado también á oido de S.E.queen Puer-
tocabello continuaban admitiéndose provisiones
tifones de entrada : esta concesión debió cesar des
de el mes de febrero, ya que no desde que la plaza
volvió á estar en comunicación. Y lo digo á V S.
para que., si es cierto, que existe el abuso, lo corrija
Y. S.
Soy de V.S. con perfecto respeto nauy obedien
te servidor.
J. R. Revenga.

PROCLAMA
Del intendente del departamento de Guayaquil-
a sus CONCIUDADANOS.

Guataquileüos : Los sucesos de Venezuela eo eí


lamentable mes de abril de 1826, causaron en el
Sur de Colombia un trastorno en las ideas y la se
rie de sucesos que nos han expuesto á mil males :
que la noticia de nuevos hechos y de actos ilega
les os haga recordar los dias de aflicción y angus
tia que hemos pasado en siete meses de incerti-
dumbre.
Compatriotas : Desde que nos pusimos en ma
nos del Libertador, concluyeron nuestros actos. La
confianza ilimitada en S. £. y nuestros juramentos
de amor al orden y á las leyes deben distinguirnos
cu este mar borrascoso de opiniones contrarias. La
circunspección, el buen juicio y nuestra gratitud
ul padre de la libertad sean nuestras guias en el

-
/ ía
cumplimiento dé los deberes sagrados de colom
bianos.
Conciudadanos : Los decretos del Libertador y
del gobierno son la regla de nuestra conducta : en
llenarlos cumplimos un deber; y si la desgracia
quiere que baya uno solo que os invite á nuevas
cosas., perezca antes que permitir la mas pequeña
infracción de ley.
Compañeros : £1 sacrificio de nuestra vida en las
aras de la libertad, es el último recurso que queda
i los que aman la verdadera gloria nacional. Co
lombia lo exige todo.
Guayaquil, febrero i de 1827.
Tomas C. Mosquera.

RECONOCIMIENTO
Del consol de tos Países Bajos para el puerto di
la Guaira.

Nos Guillermo, por la gracia de Dios, rey de los Paí


ses Bajos, principe de Orange Nassao, gran duque
de Luxemburgo, etc., etc., etc.
Considerándolo útil y necesario que de nuestra
parte se baila en la Guaira, en Colombia, una per
sona de talento, á fin de velar allí sobre los inte
reses del comercio y de la navegación de los Países
Bajos, y la consecuencia de los buenos informes
que hemos recibido sobre la experiencia y fidelidad
del Sr. \V. J. L. Baders, hemos tenido á bien
de nombrarle, como por esta le nombramos
ire
nuestro cónsul en la Guaira, anfe dicho, y en er
resorte de aquel puerto, y mandamos á todos los
comerciantes holandeses, capitanes y tripulaciones
reconocerlo como tal : y sujetarse á aquello que
el les eneargará de nuestra parte y á resultas de las-
instrucciones- que mandaremos darle.
. Asi mismo suplicamos á todas has autoridades re
conocidas á quienes pertenezca, de c nsentirle ett
la ejecucion pacifica de sus ocupaciones, proteger
le y de conservarle en el goce de las lihertades y
derechos, que son de costumbre al puesto de uu-
cónsul. Visto que estamos prontos á toda recipro--
cidad por nuestra parte.
Dado en Bruxelas bajo el sello del estado, el dia
6 de abril del año 1826 y decimotercio de nuestro
reinado. Willem.
De parte del rey. — El ministro de relaciones ex
teriores»
J. G. Van de Pou.
Verstoek. Van Soclen.

F. de Paula Santander, de los libertadores de Venezuela


y Cundinamarca, condecorado con la cruz de Boyacá,
general de division de los ejercitos de Colombia, vice
presidente de la república, encargado del poder ejecu
tivo, S:c., SfC,, ¿fe.
A todos los que los presentes vieren salud.

Por cuanto por decreto de este dia hemos re


conocido á \V. J. L. Raders, cónsul por el puerto
de la Guaira, para que ha sido nombrado por S.M.
117
éí rey de los Paises Bajos, por letras patentes fechas
en Bruselas el dia 16 dé abril del año de 1826.
Por tanto ordenamos y mandamos á todas las auto
ridades civiles y militares déla república guarden y
bagan guardar al referido \V. J. L. Raders los fue
ros, prerogativos y preeminencias que por derecho
fe corresponden como á tal cónsul de los Paises
Bajos, y se presten la protección necesario al libre
y pacifico ejercieio de sus funciones consulares.
Dado firmado, sellado y refrendado por el secre
tario de estado y relaciones exteriores en la ciu
dad de Bogotá á 12 de marzo de 1827.
F. de P. Santander.
Por S. E. el vicepresidente encargado del poder
ejecutivo de la república de Colombia. .
J. M. Restrepo.

NOTA
Deí. secretario general al intendente de Veneztje-
■ 1A encargando la observancia de los decretos de
16 y 19 DE ENERO.
' —m— ■
Secretaría de estado y general del Libertador.
Cuartel general eo Caracal, i ao de marzo de 1817. -17.
Al Sr. intendente del departamento de Venezuela.
AtNotE no duda S. E. que los decretos de 16 y
19 de enero último hayan tenido el debido cum
plimiento en el de ese deparlamento, me ha orde
nado diga á VS. que el gobierno cuenta con que
418
habrán cesado todas las pensiones de retiro, jubiy
lacion ó cualquiera otras que do baya sido conce
dida por S. E. despues de expedidos dichos dey
cretos.
SoydeVS. con perfecto respeto, muy obediente
servidor.
El secretario. J. R. Revengan
*»*j**m*m*

COMUNICACION
Dex gefe político del canton de Maracaybo a los
impresores db la ciudad, haciéndoles saber cs*
orden sobre el uso de la imprenta.

A los *e1íore* impresores de esta capital.


El exento. Sr. general intendente de este departa
mento, con fecha 8 y c) de los corrientes me comu?
nica la orden siguiente.
Al Sr. gefe político del canton.
El Sr. secrerario general de S. E. el Liberta*
dor, desde el cuartel general en Caracas á 1 3 de ene
ro último, me dice lo siguiente.
« El incesante anhelo con que se esfuerza el l»i?
bertador á hacer olvidar las disenciones que desa
graciadamente afligieron por algun tiempo a estos
departamentos, le ha hecho creer que uno de los
medios mas eficaces al intento será el de que nun
ca se escriba, y si es posible, nunca mas se hable
sobre ello : manifestó S. E. este deseo desde que
dió su proclama de 3 enero que de nuevo tengo
la honra de remitirá VS. Mas como se teme que
esta proclama no tenga la eficacia necesaria, dis»

ft»
póhé el Libertador que por sus conductos corres
pondientes, haga VS. entender á todos y cada uno
de los impresores que haya en el departamento de
,su marido, que so pena de ser perseguidos como
enemigos del orden público, no han de encargarse
de imprimir ni han de publicar papel ninguno en
que se defienda, óse pruebe, ó siquiera se recuer
de la pasada discordia. Aspira el Libertador á me
jorarla condicion de los cuatro departamentos de
que se ha reservado el mando supremo, y conven
drá mas al intento, asi como á la paz y concordia
pública, que lejos de renovar recuerdos dañosos,
se dé cuenta y se indique al gobierno lo que mas
convenga. Lo trascribo á V. para que en su vista
lo haga entenderá los editores é impresores de es
ta capital, para su exacta observancia.»
Lo comuuico á Vdes. para so inteligencia y pun
tual cumplimiento en la parte que les toque.
Dios guarde á Vdes.
El gefe político, Manuel Ramírez.

OTRA
)el mismo sobre lo Misma

JUZGADO POLITICO.
Maracaibo, i5 de 1837.
ÁlosSres. editor es e impresores de esta capital.
Et Sr. comandante general de este departamen
to, con fecha 9 de tos corrientes, me dice lo que
sigue.
Al sr. gefe político del canton.
«El sr. secretario de estado y general deS. E. el
1É0
Libertador, con fecha 24 de enero último, me di-
•ce lo que sigue :
tPor mi comunicación de 1 3 del -corriente se ha^
hrá instruido VS. del empeño con que «1 Liberta
dor propende á la concordia pública, v de sus deseos
á que las imprentas se dediques casi exclusivamenr
-te á lo queimporte al procomunal. 1
c Pero no bastará sofocar el resentimiento que
hayan dejado tras sí las pasadas ocurrencias, ni x¡ue
el objeto de lo que se imprima sea el bien publico,
si el mismo impreso., de otros distintos modo».
siembra la discordia, ó causa agravios indebidos.
La unión y la tranquilidad, que siempre jsonhier
nes tan inapreciables, son ahora aun .de mas vital
importancia ; y no debiendo perderse de vista tan
grandioso objeto, dispone el Libertador ,que VS,.
encargue á todos lqs editores que haya .en el.der
parlamento de su mando, que las censuras, obsec
raciones, y consejos que se permitan tratando de
los negocios y personas públicas, estén caracteriza
dos por la moderación y la decencia. La imprente
no será por esto menos libre, que no consiste la li
bertad en la capacidad de ofender, y producirá Ufe-
do el bien que debe esperarse de ella.»
• Lo comunico á V. para su inteligencia y cum
plimiento., haciendo saber á quienes corresponda.»
«Dios guarde á V. El general intendente.
« Rafael Urdancla*
Lo que participo á VV. para su inteligencia, go
bierno, y cumplimiento en la parte que les toque.
Manuel Ramírez.

V
i2!
vw* \ -*-»•*« »

DISCURSO
De Mk. Cockburn ENVIADO EXTRAORDINARIO t minis
tro PLENIPOTENCIARIO DE S. M. B. CERCA DEL GO
bierno déla república, al ser presentado el 20
del corriente abril, aunque no oficialmente al
Libertador Presidente.

Habiéndome permitido mi salud reasumir mis


funciones como enviado de S. M. B. á cerca de la
república de Colombia, me be apresurado á cum
plir un primer deber, deber para mí muy lisonje
ro, viniendo á ofrecer mis hotnenages á su ilustre
Libertador.
Estoy especialmente encargado por mí soberano
de ser el intérprete de sus sentimientos de invaria
ble afecto hacia la persona de Y. E: asi como del
ínteres que S. M. toma y tomará siempre en todo
lo que concierna al bienestar de Colombia.
S. M. asi como su gobierno sabrán con un ver
dadero gozo que bajo los felices auspicios de V. E.
y con solo su presencia, la paz, el orden y la feli
cidad se han restablecido en esta provincia.

CONTESTACIÓN
Del Libertador.

Se. ministro.
Me llena de satisfacción en este momento solem
ne, la honra que me hace S. M. el Rey del P *
T. ix. 16
122
Unido, por vuestro órgano. Los sentimientos de,
amistad y aun de benevolencia manifestados á Co
lombia por el gran monarca y el grao pueblo, son
títulos irrecusables de verdadera estimacion lucia
la potencia que, por su reconocimiento, nos ba
procurado estabilidad política, y esperanzas fun
dadas de una paz próxima. Os ruego, Sr. ministro,
tengais á bien trasmitir al ilustre y poderoso prin
cipe á quien representais, asi como á su gobierno,
el entrañable afecto que me inspiran sus bondades
por Colombia, y la benevolencia que me dispensa.
Yo me lisonjeo aceptareis mi cordial considera
ción hácia vuestra persona y toda la que debo al
primer ministro de la Gran Bretaña que personal
mente haya felicitado, al gefe de Colombia en tér
minos tan alegueños como propios para causarme
subon

CARTA
Del Libertador al presidente del senado.
,>. —«mwBt——
Al Excmo.Sr¿ presidente del senado..
Excuo. Sr..
Me ha sido muy satisfactoria la recepcion de la
apreciable carta en que V.. E. me participa los vo
tos que hace al cielo por que el: congreso no ad
mita mi renuncia. V.. E. me honra en esto extraor
dinariamente, y quisiera manifestarle todo el re
conocí miento de que estoy poseido pOr la bene
123
Tolencía con que V. E. considera mis servicios á la
república ; pero, al mismo tiempo, debo reiterar á
VS. los sentimientos de que be estado animado to
da mi vida y que cada díase fortifican mas y mas.
Yo no serviré á Colombia como presidente aun
que por ello pereciera entre las ruinas de la república
y aunque me condenara la posteridad. Ya no queda
duda de que mis enemigos me suponen ambición;
la idea que se ba formado de mis proyectos liber
ticidas me alejan para siempre de un mando que
aborrezco tanto como la tiranía ; y si el congreso
se denegare á oir favorablemente mi renuncia (lo
que no temo) ruego á VS. se sirva manifestar á los
legisladores mi resolución absoluta é irrevocable.
Acepte YS. los testimonios de mi consideración.
Simón Bolivab.
M. Excmo Sr, presidente del senado. Caracas
21 de abril de 1827.

FRAGMENTO
De comunicación que en 2 1 de abril dirwió de
Qcito al Libertador presidente el intendente:
José Modesto Larrea.
—a=»«H«Hg«=—■
Yo estaba resuelto á separarme de mi destino
por no tomar parte en la guerra civil, ¿ imitar en
cierto modo la conducta de V. E. que ba manifes-
tado tanta moderación y sufrimiento ; pero cre
yendo hacer un servicio á mi patria be tomado la
resolución, como Y. E. lo verá en el dócomento
124
adjunto, de marchar á Cuenca, y tener una entre-*
vista con Bustamante. Mi honor y el decoro de mi
empleo exigen que tome todas las medidas que
esten á mi alcance para asegurar la tranquilidad
de este paso ; pero si el nombre de V. E. no es
respetado, yo seré el primero en sacrificarme por
V. E. y tendré la gloria de perder mi vida por tan
justa causa. Si la guerra es contra V. E. y Sus ami
gos, cuente V. E. que todos estan resueltos ásepul-
tarse en sus ruiuas, y no teniendo duda de ello,
oficialmente he comunicado al gobierno la reso
lucion de estos pueblos.
Poruna carta escrita de Lima con fecha 28 de
marzo, se sabe que los revolucionarios estan sin
saberse que hacer, y que las personas honradas
estan con V. E. La division de Arequipa ha mar
chado á reunirse con el general Sucre ; esta es se
guramente una buena noticia.

CARTA
1)k Mr. Watts, encargado de negocios de los Es
tados Unidos al Libertador.
Bogoli, i5 de marzo de 18*7.

A S. E. el Libertador Presidente, etc. , etc. , etc.


Señor.
Como representante de mi patria tengo el honor
de dirigirme á V. E. Ya Y. E. estará informado de
los acontecimientos del Perú, de esa uaciou que
125
V. E. solo ha creado y dejado en posesión de la
paz, cuando Y. £. fué llamado á Colombia á repri-
n-ir por su fuerza moral, las pasiones agriadas de
los descontentos de Venezuela. Permitidme señor,
que como el representante de mi pais, de la repú
blica de Washington, os niegue volváis á Bogotá,
capital de Colombia, y salvéis la patria. Sin V'. E.
todo es perdido '.- las tres naciones que V. E. solo
ha creado, Colombia, Perú y Bolivia, sacándolas
casi de la masa del caos, pronto volverán a su pri
mitiva oscuridad, si Y. E. no continua sus servi
cios para salvarlas.
• Tengo el bonor de ser de V. E. admirador y obe
diente servidor.
Beaufort T. Watts.

CONTESTACIÓN.

Secretaria de enfado y general del Libertador.


Cuartel general en Caraca* i ai de abril de 1837. • 17.

AISr. Beaufort T. Wallt, encargado de negocios de


los Estados Unidos de América.
Sfifioit. El Libertador ha rccibido'con gustóla no
ta de Y. de 1 5 de marzo, porque no ha visto en ella
sino una nueva prueba del ínteres que el gobierno
de los Estados Unidos de América toma en la pros
peridad de Colombia.
Siento decir que nuestras tropas en Lima h n
dado un paso que desdice de todasu carrera militar.
Sin embargo el Libertador espera con confianza que
,ci baen sentido del pueblo tanto en el Perú cora»
en Colombia, sepa apreciar y siga el camino del ór
den social y de la dicha.
No quiero decir por esto que S. E. no haya esj-
timado debidamente el oportuno aviso que V. h»
querido darle: por el contrario S. E. lo ha creido>
digno del conocimiento del público, en cuanto i
que sus efectos serian exclusivamente estrecharlas
relaciones de amistad que felizmente existen entre
nuestros paises respectivos. Se verá en él el proceder
de un pueblo hermano.
El Libertador, pues, me ordena expresar %. Y¡.
estos sentimientos en contestacion, y al hacerlo me
es muy satisfactorio añadir la distinguida conside
racion hácia V. y el sincero respeto con que tengo
el honor de ser de V. muy obediente, humilde ser
vidor. . J. R. Revenga.
~*
NOTA
Del secretario general sorre pasaportes.

Secretaria de estado y general del Libertador.


Cuartel general en Caracal, & 10 de abril de 1897-17.
Al Sor. intendente de Venezuela.
Señor.
Importando como VS. dice en su comunicacion
de 5 del corriente, al debido cumplimiento del de
creto expedido por el Libertador en 2/1 de noviem
bre último sobre pasaporte, que se señale una pe-
4a á los capitanes de buques que tomen á su bor-
m
do persona alguna que no eslé provista de aquel
documento, se ha servido el Libertador resolver,
que fuera de las penas que de resto haya estable
cidas por la ley, dichos capitanes y el buque á fal
ta de ello*», eslé sujeto a pagar una multa dc<locien-
tos pesos en la primera oportunidad quese presente
para ello : y que el que de este modo se ausente, es
decir, sin el debido pasaporte, quede sujeto a pa
gar por la i*, vez que lo haga una multa de quinien
tos pesos, ó á existir preso en la cárcel pública por
dos meses: que la repetición de- dicha infracción
sujete a una pena doble: y que a uno ú otro efec
to, se participen sin pérdida de tiempo á las demás
intendencias de la república, y se publique en la
gaceta los casosde una ú otra- especie que ocurran.
Devuelvo á VS. el proyecto de decreto que era ad
junto á la citada comunicación.
Soy de VS. con perfecto respeto, muy obediente
servidor.— El secretario,. J. B. Revenga.
Caracas, abril 14 de 1827.

OTRA
Del mismo al mismo sobre expulsos.
Secretaria de estado y general del Libertador.
Carnet genera I en Caracal, a i de majo de 1817-17; ■
Al Sor. intendente de Venezuela.
Señor.
Contestando á la comunicación dé VS. de a3 del'
corriente sobre sí los expulsos ó emigrados que
ruelran al territorio de Colombia podrán efectuar
128
su entrada sin preceder el permiso de que habla el
artículo 6 del decreto del congreso de í'.de julio de
182J, tengo la honra de decir á VS. que nunca ha
de prescindirse de las condiciones que fija dicho
artículo, pues el otro decreto citado antes, solo au
menta las precauciones con que ha de concederse,
aquel permiso.
Soy de VS. con perfecto respeto muy obedien
te servidor. 3. R. Revenga.
*~ v^. *~. »^. w t~»~* v~» ~~* .~. .~~, »~. "~~* *_ *»» -«. .~» *»,„.

MANIFESTACION
De la opiciaudad de Maracaibo, capital del dbpar-
TAMEMTO DEL ZiJLIA

A S. E. El general en gefe Benemérito RafaeJ


Urdaneta
Excmo. Señor.
Los militares que se suscriben tienen el honor de
presentarse áS. E. en cumplimiento del mas sagrar
do de sus deberes, para manifestar su fe política co
mo colombianos, y registrar su constancia militar co
mo soldados del ejército Libertador.
La primera llamada que tocó et clarín do la Li
bertad en este territorio nos reunió, a algunos mas
temprano, á otros mas tarde, en las filas de aquel
ejército, cuyas batallas han sido tan sangrientas co
mo gloriosas. Sus marchas han sido siempre por las
sendas que guian á la victoria; mas aquellas sendas
han sido teñidas de la mejor sangre de la patria.
Las huérfanas y las viudas de Colombia presentan
120
la historia de su bizarría, de su virtud, y de sus proe
zas. En aquella historia se halla estampado el ju
ramento que hemos prestado de sostener para
siempre con nuestras vidas y nuestros bienes, una
emancipacion establecida á costa de tantos y tan in
mensos sacrificios. El rígido cumplimiento de aque'
juramento nos impone hoy el imperioso deber de
renovarlo, como solemnemente lo renovamos de
lante de Dios y de V. E.
Los progresos de nuestra lucha para sacudir el
yugo español son sabidos de un mundo admirado.
Ni la adversidad, ni las refinadas crueldades de un
enemigo bárbaro, pudieron arredrar el ánimo de
nuestros patriotas, ni arrestar la carrera de nuestras
armas durante una guerra larga y eiterminadora.
Todo se rindió al genio de BotivAR quien levantó
sobre las ruinas de una monarquía fanática, la fa
brica de nuestra brillante independencia. El des
tino que dióá Colombia como un creador político,
le señaló las esperanzas de otras naciones como un
salvador. Sus deseos no fueron frustrados. La glo
ria lo vé ahora como el padre y el protector de un
nuevo mundo. Pero, por mas espléndidas que son
sus virtudes, mas abominables son las maquinacio
nes de la envidia contra sus benignos proyectos.
Las peores pasiones de unos pocos malvados y am
biciosos, difrazados en trage de patriotas, intentan
destruir la creacion dada por este héroe disemi
nando el descontento por medio de las sofisterías
y la desafeccion por un simulado amor á la libertad .
T. IX. 17
130
Los oímos hablar de la independencia, pero des
cubrimos al mismo tiempo el insidioso puñal, que
dirige contra el corazon de la libertad. La inde
pendencia de la nacion está en peligro, y el peli
gro viene á ser mayor á proporcion del poder y des
tino de los novadores. La existencia de estos pai
ses está identificada con el nombre de Bolívar, y
estamos convencidos que ningun poder humano,
sino el suyo, podrá restablecer el reinado de la union
la paz y la grandeza nacional : tal fué la mani
festacion hecha en la acia de 20 octubre del año
próximo pasado.
Esta firme creencia hace mas indispensable, y
mas imperiosa ála constancia que debemos alhéroe
del siglo, al padre del ejército Libertador, al vir
tuoso gefe, y, bravo compañero de todos los bene
méritos soldados de la América. Aquella es nues
tra fe, y esta será nuestra constancia. Lo juramos
al sepulcro de los millares de los patriotas que han
muerto martires por ja misma religion.
Pedimos y esperamos que V. E. se sirva impo
ner á S. E. el Libertador Presidente de la repú
blica, Simon Bolívar, de estos nuestros sentimien
tos, y al mismo tiempo nos tomamos la libertad de
asegurará V. E. que sentimos un indecible placer
en tener el honor de elevar á S. E. nuestros fieles
homenages por conducto de un gefe reconocido
en todas partes por su moderacion y patriotismo.
Maracaibo, á ai de abril de 1827.-17..
131
Excmo. Se. Subtenientes. Francisco Medialdea.
Tomas Fajardo. Felipe Plaza. Ignacio Rueda. Vicen
te Perdomo. Hermenegildo Rivera. Silvestre Gon
zalez. Francisco Piña. Ignacio Montero. Tenientes.
Jesus Montoya. Julian Quintero. Toribio Padron.
José Gervis. V. Rodrigues. Santiago Aguirre. Enri
que Wilthew. Ricardo Weston. Jorge Talbot. Vi
cente Montero. Ramon del Castillo. Capts. grads.
Jacobo Harrison. Xavier Sabala. Cap ts. grads. Ra
fael Delgado. Francisco Sanchez. Capts. Efect. An
dres Celis. Samuel Collins. J. B. Hubble. Otto Tri-
ttan. Lino Gastelo. Guillermo Gilí. Capt. may. An
tonio España. Ciruj. may. Juan Irwin. i°'. Coms.
grads. Rafael Avila. Tomas Murray. José Antonio
Asuaje. HenriqueWeir. 2. Comandante con grado
de primeros. Juan Lannigan. José M. Crespo. D.
J. Jugo. 1". Cotnandtes. Manuel de Oliva. Juan
Ferriar. Coroneles. Mauricio Encinoso. Justo Bri-
ceño.

ESTABLECIMIENTO
De un consejo permanente.
.i « .... IVÍÍ.:WÍ! í7T . ,.i.- '• .• j

Cuartel general en Caracst, i 4 de «b-ril de 18^7.—17.


Al Sr. secretario de estado y general del Libertador.
C05 fecha 'i§ del prójimo 'pasado se dijo á los
comabdaríteá generales del1 departamento, y parti-
cuhu-eá de provincia, lo que tengo él honor de co
piar, que es como sigue.
«S. E. el Libertador presidente quierese forme
132
un consejo permanente de capitanes para juzgar á
los desertores en un juicio verbal. El mayor de la
plaza será el presidente de. e9te cuerpo y tendrá
dos oficiales escogidos éntrelos ayudantes de la pla
za ó de los oficiales de los cuerpos déla guarnición.
Los vocales serán capitanes ó subalternos. Lo»
desertores sin circunstancias agravantes se les sen
tenciará., como hasta aqui, por las leyes del go
bierno pasado, ó del de la república que rigen
en la materia en tiempo de paz. Los que hubiesen
incurrido en este delito .en tiempos anteriores, y
que alcancen hasta el mes de lebrero próximo pasa
do, están en el caso del artículo antecedente ; pero
de todos modos quiere S. E. el Libertador presiden
te que se juzgen por el citado consejo y con bre
vedad. Las tropas que han incurrido en la deserción
después de un inotin serán sentenciados á lo que
dice la ordenanza del ejército para estos casos. En
el juicio que se forme se tratará de inquirir los
promotores y abrigadores de la deserción de cual
quier estado que sean, tomando enaste caso una
declaración escrita para proceder contra la persona
que resulte culpable. Se nombrará al acusado su
defensor que deberá estar presente en toda la in
dagación . La sentencia se escribirá también, y se fir- '
mará por el consejo concentrando en ella las prue
bas todo lo posible y quedará archivada en las co
mandancias de armas. Donde no haya número su
ficiente de capitanes, suplirá la falta de estos los
subalternos; y donde no haya mayor de plaza, su-

\
133
pluá un comandante de cuerpo. Esta orden se en
tenderá en las provincias, y no en los cantones y
demás. La presente disposición se publicara en el
ejército como previene la ordenanza páralos casos
de deserción, y por los comandantes de armas de
provincia se hará saber inmediatamente á las pla
zas, distritos y cantones que dependan de ella.»
Aunque en la preinserta orden se manda compo
ner el consejo como ordinario de capitanes, S. E.
el Libertador presidente dispuso que en él entra
sen algunos oficiales de superior graduación.
A una consulta que hizo el comandante de la
provincia de Garabobo sobre sí en esta clase de
juicio tenia lugar la recusación de que trata la ley
última sobre juicios militares, resolvió S. E. el Li
bertador presidente por la negativa.
Últimamente acaba de mandar S. E. que este,
mismo consejo juzgue á los perturbadores del or
den de toda especie, asi como los que cometen
faltas contra la disciplina militar, y que todas es
tas sentencias vengan á él para su superior apro
bación ; y que por medio de su secretaria general,
se haga saber al intendente y corte superior de
justicia.
Todo lo que digo á VS. para los ofectos conve
nientes.
Dios guarde á VS.
El sub-gefe F. C abab Año
134

EXPOSICION
De la corte de justicia de Venezuela al Libebtador
con motivo de la orden anterior.

En la ciudad de Caracas á diez y ocho de abril


de mil ochocientos veintisiete, décimo séptimo de
la independencia. Los Sres. presidente, ministros
y fiscales de la corte superior de justicia del dis
trito del Norte, reunidos en acuerdo ordinario tra
jeron á la vista el decreto de S. E. el Libertador
presidente expedido en ¡\ de los corrien tes, so
bre creacion de un consejo permanente de capita
nes para juzgar los desertores en juicio verbal, y
demas puntos que en él se contienen, y impulsa
do este tribunal de su deber y amor á la humani
dad, ha creido someter á Ja prudencia y equidad
de S. E. las siguientes consideraciones;, ..
Primera, que siendo las formas judiciales una
garantía, y un medio de aclarar la verdad de los
hechos, seria muy conveniente que las resolucio
nes del consejo permanente se pasasen á la corte
marcial que existe aqui para su aprobacion ó re
forma, abreviando las fórmulas, pues la experien
cia tiene acreditado que muchas sentencias pro
nunciadas por los consejos ordinarios y en juicio
escrito, han sido reformadas por la corte marcial
relevando á muchos de los defensores de la patria
de la pena de muerte á que venían condenados,
por no ser aplicables las disposiciones de la orde
nanza en que se han fundado los votos.
135
Segunda , que en los procedimientos contra los
promotores y abrigadores de la deserción el juicio
sea escrito y se consulten con la corte de justíéia
las determinaciones que se acordaren contra
aquellos.
Tercera, que autorizándose al mismo consejo
para juzgar á los perturbadores del orden de toda
especie, sin expresarse si los individuos que no go
zan del fuero de guerra están comprendidos en
esta dismicion, ni se designan los hechos, pala
bras, ó modos con que se perturba el orden, cree
la corte necesaria una declaratoria sobre estos dos
puntos.
Cuarta, que en todos casos se consulte la sen
tencia que se pronunciare contra los perturbadores
del orden con la corte de justicia, sea en calidad
de marcial, ó natural, cuando esta se halle á tres
dias de distancia del lugar donde se sigue la causa,
según dispone el artículo 4 del decreto de 17 de
marzo de 182o. Con lo cual se concluyó este acto,
y mandaron se pase testimonio de él con el oficio
correspondiente al Sr. secretario general para que
se sirva elevarlo al conocimiento de S. E. el Liber
tador presidente á los fines indicados.
España, Yanes, Urbaneja, Martínez, Lanz, Nar-
varte; Manuel Quintero, secretario.
136

RESOLUCIÓN-
Secretaría de estado y general del Libertador.
Cuartel general en Caracas a aS de abril de 1837-17.
AISr. presidente de la corte superior de justicia.
Tuve la honra de recibir y de poner en noticia
del Libertador la comunicación de VS. de so áe\
corriente á que VS. acompaña en copia un acifef»
do de esta corte superior de justicia del 18 en que
se recomienda que se consulte siempre con ese
tribunal las sentencias de los consejos permanen
tes, y se sigan los juicios por escrito.
Ya lo último habia sido dispuesto, y aunque no
lo habia sido lo primero, sin embargo de la convic
ción que tenia S. £. de la importancia de las for
mas judiciales para aclarar la verdad, ha de atri
buirse esto á la evidente necesidad que habia de
que los juicios fuesen sumarios, pronlos y temibles.
Es bien conocido el espíritu de lenidad de que
tantas pruebas ha dado el Libertador en el curso
de su vida pública ; y hay una prueba bien recien
te de ello en su decreto de 1 . del año. Pero la ad
ministración de justicia por este ó aquel motivo
habia adquirido tal grado de laxitud, que burladas
las leyes y menospreciados los tribunales no dete
nia ya á ninguno el temor del castigo, y han sido
muy raros los grandes que hayan sido debidamen
te castigados. No lo han sido aun el alevoso asesina
to de dos coroneles de la república, sin embargo
del escándalo que fué consecuente, y de que casi

.^m.Í

s V *' "-M
137
se señala con el dedo á los autores : la madre de
uno de los que poco ya han sido ajusticiados se
quejó áS.E. de que su presencia fué la que mo
vió al castigo del hijo ; y á hechos de esta especie
se agregó, cuando se establecieron los consejos per
manentes, la numerosa deserción que de varios
cuerpos hubo en Valencia, la insurrección de varios
pueblos en la provincia de Barcelona, y empresas
aun mas atrevidas, mas crueles y mas ruinosas al
resto del departamento de Maturin, y en varios
pueblos del cantón de S. Felipe, y en la misma ca
beza del cantón. Se necesitaba en aquellas circuns
tancias de una extrema severidad aparente para ser
humana.
Estas circunstancias han variado mucho : los
mas de los desertores de Valencia han sido apren
didos: lo ha sido el principal instigador del de
sorden en Maturin, comandante Juan Santos Ló
pez; casi ha recobrado ya su tranquilidad la pro
vincia de Barcelona, y por consiguiente se han
mandado cesar los consejos permanentes.
Al hacerlo ha confiado S. E. en que los natura
les males que ha causado ya la impunidad de los
crímenes y el retardo del castigo, y la necesidad de
corregir la moral pública, por desgracia en extremo
relajada, muevan á esa corte superior de justicia
no solo á hacer que muy luego se terminen todas
las causas criminales que hubiere pendientes, sino
también á excitar & todos los juzgados subalternos
i que continúen sin tardanza las que pendan en
T. IX. 18
138
ellos y sean en extremo vigilantes en reprimir, y
en cuanto pueda ser, impedir los delitos.
Hablando á VS. de los malos efectos de íá ad
ministracion de justiciá;, tal Cuál se halla, debo men
cionar, que segun se ha informado al Libertador,
nacen en mucha parte de los defectos de la ley de
procedimientos. El clamor universal que háycóri-
tra ella ha convencido al Libertador de que urge su
correccion, y S. E. por consiguiente íne ordena
encargar á esa corte superior por medio de VS.
que nombre una ó mas comisiones, simultánea ó
sucesivamente, que reviendo las dispósiciones vi
gentes, sobre el modo de seguirlos juicios, anoten
y propongan por medio de la misma corte las cor
recciones que convengan, ó todo lo quesotire ella
deba quedar sancionado.
Soy de VS. con perfecto respeto, muy obediert-
te servidor.
El secretario, J. R. Revenga.

, NOTA
DEL MimsrRODETCEL-AÍCiaNES EXTRRJO<tE8 DE Ftt.Wii
AL, AGENTE DE COLOMBIA.
t,t>-j i-JU \JU i ,. í i-. . .f•.:".',
I— 88B — i

París 37 de lebrero 3e 18J7.


Al Sr. Madrid, agente general del comerxio, enVaris.
I , SfiñOR. ],',,! , ,
El gobierno del'rey queriendo- htféter 'míis fá
ciles las relaciones de los habitantes -del pais de
J39
V. con la Francia, ha puesto su atencion sobre cier
tas dificultades que esperimentan los yiageros co
lombianos al llegar á nuestros puertos y fronteras,
para poder penetrar al interior del reino, y se ha
ocupado en hacerlas cesar. En consecuencia invita
al Sr. ministro del interior, á fia (de que dé órde
nes para que los habitantes de Colombia que se
presenten en las fronteras de Francia con pasapor
tes expedidos por autoridades colombianas, sean
admitidos y puedaa continuar sus viages en el ter
ritorio del reino del mismo modo que los de otras
naciones. Aviso igualmente áV. que he recomen
dado al embajador del rey en Londres, y al envia
do extraordinario de S. M. cerca de la corte de
los paises bajos , pongan su pase á los pasaportes
que se expidan á los colombianos por los agentes
del pais de V. en aquellos dos estados. „
Reciba V. Sr, la seguridad de mi distinguida
consideracion. ., .
El 8ARQN DE DAMAS.

Qriqio
Del secretario de la guerra al comandante gene
ral del Magdalena. ,
i
REPÜBL1CA''0fí13,Ó¿-ÓMBtA,.
Secretaría de guerra, Seccion- central.
Palacio de gobierno en Bogotá, i 7 de abril de 1857. 17.
Jal Sr. comandante general del departamento de
Magdalena.
El gobierno se ha impuesto de la llegada al Mag-
140
dalena del batallon Apure, de este cuerpo que ba
jo las inmediatas órdenes desus dignos gefes Smith
y Sagarsasu se sustrajo de la obediencia de los
que intentaban trastornar las instituciones y des
truir la union de la república, conducta que ba
merecido los aplausos del gobierno y de todos los
buenoscolombianos; dispone S. E. el vicepresiden
te encargado del poder ejecutivo que se le haga
saber asi, y á las demas tropas que guarnecen el
Magdalena en la orden general.
Dios guarde á VS.
G. SoUBLBTTE.

DECRETO
DeL PODER EJECUTIVO PARA. QUE EL CONGRESO DE 1827
PUEDA ABRIR SUS SESIONES EN OTRO LUGAR DISTINTO
DE LA CAPITAL DE LA REPUBLICA.

Francisco de Paula Santander, vicepresidente de la


república de Colombia, encargado del gobierno.
Por cuanto el congreso convocado ordinaria y
extraordinariamente para el dia 2 de enero del
presente año, no ha podido abrir sus sesiones por
falta de un miembro para completar el número
constitucional en el senado; y visto, primero,las di
ficultades que se presentan para reunir algunos se
nadores, puesto que los que aun no han venido de
los tres departamentos del Sur, dos del Istmo y
uno del Magdalena junto con dos de los de Orino
co han justificado enfermedades que les impone
141
ponerse en marcha, uno del Zulia ha ocurrido al
Libertador por permiso para venir en virtud de
que aquel departamento está sustraído de las auto
ridades supremas residentes en Bogotá, y el otro
tiene licencia del senado, otro de Venezuela ba
renunciado,)' otro ba alegado para no venir la cisión
anterior de aquel departamento: Segundo: Que:
desde que reunidos los miembros de ambas cama*
ras, conforme al art. 57, compelieron áJos ausen
tes á concurrir bajo las penas que han establecido
dichas cámaras, ba quedado cumplida la disposición
constitucional por parte de los miembros presen?
res ea la-capital : Tercero : Que no habiendo surtido
efecto alguno esta compulsión, ya han quedado sin
poder y acción los miembros presentes de las car
niaras para proceder ad ulteriora respecto .de los
ausentes : Cuarto: Que ni la constitución, ni la ley
atribuye á ninguna autoridad el deber de traer por
medios coercitivos á los miembros del congreso no
concurrentes á lacapital : Quinto : Que en estas apu
radas circunstancias se halla el senador Alonso Us-
categui gravemente enfermo en Tunja con riesgo
de la vida según anuncia el intendente de Boyacá
en carta de 8 del corriente, aunque antes habia in
dicado el facultativo que lo asiste Dr. A. Mendoza
que era peligroso é imposible conducirlo hasta esta
■capital, y después en carta de 2 de abril el inten
dente habia manifestado que en quince dias podria
ponerse en marcha sino sobrevenía algún suceso
fatal: Sexto: Que en tales cii constancias parece pru
142
dente no arriesgar la reunión del congreso nacio
nal tan generalmente deseado por los pueblos, y
tan capaz de reparar los males anteriores que han
aquejado á la república :
Considerando : que en ninguna circunstancia es
tan necesaria á la república la augusta autoridad
del congreso como en esta época en que los distur
bios han dividido los ánimos y aun conmovido to
da la nación : que la abertura de las sesiones del
congreso no está fijada por la constitución en esta
capital ni en lugar alguno de la república : que por
el tenor del art. 70 puede constitucionalmente el
congreso tener sesiones en lugar distinto de aquel
en que residiese el poder ejecutivo: que la residen
cia del gobierno nacional á que pertenece el cuer
po legislativo esta determinada provisoriamente por
una ley secundaria, que es la de 8 de octubre
de 1 82 1 _, sujeta como todas las de su clase á la sus
pensión que dictan las circunstancias., y autoriza el
uso de las facultades extraordinarias : que desde el
17 de marzo los miembros de la cámara de repre
sentantes manifestaron su aquiescencia á marchar
cuando lo determinase el poder ejecutivo al lugar
donde se hallase el Sr. Uscategui, y lo mismo los
senadores encarta del 2 del corriente, lo que prue
ba que la respetable mayoría del futuro congreso
cree con el ejecutivo que no es inconstitucional la
reunión del congreso en otro lugar distinto de la
capital : que esta misma opinión quedó dilucidada
y afirmada el 3i de marzo en la reunión general
143
celebrada en el palacio del gobierno y compuesta
del ejecutivo, su consejo y los miembros de ambas
cámaras : que en carta del 2 de abril y en vista de
los partes del facultativo, los miembros de la cáma
ra de representantes y los senadores resolvieron
que la reunión del congreso era urgente por todos
aspectos, y que insistían, en trasladarse á Tunja :
que después de recibida la noticia de la mejoría
del Sr. Uscateguí los expresados senadores y miem
bros de la cámara de representantes convinieron en
que en parte estaba disminuida la urgencia, y los
primeros repitieron su determinación de irse á Tun
ja, y los segundos por mayoría esperar aquí la veni
da del senador Uscateguí en caso de que no se
agravase : que en estas circunstancias á noche ha
llegado de Tunja un oGcial solicitando un nuevo
médico, y trayendo la carta del intendente en que
dice, que la mejoría del Sr. Uscateguí babia con
tinuado hasta el día 6 que tuvo un ataque, que el
7 estuvo repuesto y que en la madrugada del 8 le
había repetido el acceso, todo lo cual indica clara
mente que hay un riesgo cierto de exponer la ins
talación del congreso si por íUfffcinbs-díasmasse es
pera el restablecimiento y venida del expresado se
nador. Considerando también que si no se reúne
el coqgfeso pueden nuevamente renovarse las agi
taciones y sumir 'á la nación en la anarquía y el
oprobio; qne no quedan el presidente y. vicepresi
dente de la república legítimamente autorizados
por medio del juramento constitucional para segnii?
144
sus funciones, ó no pueden desprenderse de ellas
por que no existe el cuerpo á quien la ley le da de
recho de oir sus renuncias y ordenar se llenen las
vacantes : que los sucesos anteriores internos, la
reacción del Perú, la desconfianza que se observa
generalmente, el descontento con el sistema de ha
cienda, los partidos que se promueven, los resen
timientos, el odio a unas autoridades y el temor
hacia otras, todo forma una reunión de datos pa
ra temer nuevas conmociones interiores : que la
ley en caso de haber datos fundados para temer
una conmoción interior permite al ejecutivo usar
de las facultades extraordinarias del art. 128 de la
constitución y que en el caso presente los senado
res, los miembros de la cámara de. representantes
y el consejo de gobierno estiman que el ejecutivo
puede y debe investirse de ellas : que investido una
vez, sea por el decreto del Libertador de a3 de no-r
viembre último, ó por el presente puede por sí so
lo hacer cuanto haria junto con el congreso en to
do cuando está fuera de la esfera ordinaria de sus
atribuciones; que pudiéndo el congreso suspen
der los efectos de la ley de 8 de octubre que fija
el lugar de la residencia del gobierno, puede tam
bién suspenderla el poder ejecutivo urgido por las
circunstancias y autorizado por la salud pública
mas que por el art. 1 28 de la constitución : en fin,
que sin esta suspensión es probable que no se reú
na el congreso en todo éste año, y por consiguien
te que la república sufra males de trascendencia y

Áákn
145
gravedad. Deseando el poder ejecutivo remover por
su parte cualquiera dificultad que impida la reu
nión del congreso y descargar la responsabilidad
que por no interponer su autoridad pudiera recaer
sobre él, oído el dictamen del consejo de gobier
no, y en ejercicio de la autoridad del art. 128 de
la constitución; be venido en decretar y decreto lo
siguiente:
Para que el congreso de 1827 pueda en las críti
cas actuales circunstancias abrir sus sesiones en
otro lugar que no sea esta capital., suspendo para
solo dicho acto los efectos de la ley de 8 de octu
bre de 1821, que fija provisoriamente la residen
cia del gobierno supremo nacional. Por consiguien
te, y siendo absolutamente independiente del po
der ejecutivo la abertura de las sesiones del cuer
po legislativo toca á sus miembros deliberar el mo
do y tiempo de reunirse para abrir sos sesiones en
virtud del presente decreto en el lugar donde es
tuviere el senador Uscategui.
Comuniqúese á los presidentes de las cámaras,
publíquese y dense á las órdenes convenientes, al
intendente de Cundinamarca para que ayude á fa
cilitar los auxilios de marcha, y al de Boyacá el lo
cal, si resolviesen los miembros del congreso su
traslación.
Dado en Bogotá, á 10 de abril de 1827.— 17.
F. deP. Santander.
£1 secretario de estado del despacho del interior.
J. M. Ristrepo,
T. IX. 1Q
146

Manímtnto$ Hel Sur.


ACTA
De los g efes y oficiales del ejercito de Colom bi a
en el Perú.

En lá capital de Lima, á los veintiseis dias del


mes de enero de mil ochocientos veintisiete, los
¡n frasoriptos, gefes y oficiales de la division del
ejército de Colombia, compuesta de los batallo
nes Vencedor, Rifles, Caracas y Araure, y el 4°-
escuadron de buzares deAyacucho, y otros oficia
les del mismo ejército, cumpliendo con el deber
que nos imponen la justicia y el honor de manifes
tar de unmodoelmas solemne á nuestro gobierno,
y al mundo entero los justos y honrosos senti
mientos que nos han animado; para la medida que
acabamos de tomar, inspirada por una imperiosa
necesidad, de deponer del mando de dicha divi
sion, por muy graves y fundadas sospechas, álos se
ñores generales, Jacinto Lara, y Arturo" SSndes,
y á los señores coroneles José de la Cruz Paredes,
Ignacio Luque, Trinidad Portocarreto, JoséBerois,
Pedro Izquierdo, al . primer comandante Diego
Wihtte, y otros oficiales, nos hemos reunidos en
la habitacion de nuestro comandante general, José
Bustamante, para declarar, como en efecto lo ha
cemos, que quedando enteramente sumisos á la
constitucion y leyes de la república de Colombia,
y profesando el mayor respeto á nuestro Liberta-

/ .
147
dor, Presidente, no alteraremos de manera alga,
na nuestro propósito, de sostener á todo trance la
constitucion, sancionada y jurada porsus represen
tantes, observada por todos los departamentos
de Colombia con universal admiracion, no solo de
la América, sino de las potencias extrangeras, ha
biendo por medio de ellas adquirido la repúbli
ca en un grado extraordinario la prosperidad y
gloria que ha estado difrutando; y añadiendo, que
consternados con la situacion ominosa, en que se
hallaba la república por el trastorno queintenta-
ban causar varios departamentos de ellas, y de que
hemos sido informados por los documentos ofi
ciales, contenidos en la gaceta.de Colombia, re*
lativos á los procedimientos criminales, por muy se
diciosos y rebeldes del general Paez, y de las Mu
nicipalidades de Guayaquil, Quito, Cuenca, Car
tagena y otras, que hollando el código de la na
cion, y separandose del actual legítimo gobierno,
se han precipitado por miras particulares á medi
das, tan ruinosas como viles y degradantes , de
elegir dictador, y adoptar un código desconoci
do, y que destruyen en sus fundamentos la ley
constitucional que felizmente nos rige, no era po
sible, sin traicionar á la misma nacion, mantener
nos indiferentes en un asunto que tanto interesa
al bien y felicidad de todos; y por lo mismo hemos
querido hacer esta declaracion á fin de que
sean conocidos nuestros sentimientos, y que nuesr
tro Gobierno pueda disponer de todos nuestro*
148
servicios, para sostenerlo contra todas las insidio
sas pretenciones de los innovadores; á cuyo
efecto hemos acordado esta acta, para elevarla al
superior conocimiento del gobierno dela repúbli
ca por medio de nuestro actual comandante ge
neral ; y la firmamos. El primer comandante José
Bustamante, el teniente coronel, Camilo Peña,
el mayor graduado de teniente coronel, Manuel
Gonzalez, el teniente coronel graduado, Manuel
Lopera, el capitan, Nicolas Bernasa, el capitan,
Rafael Grueso, el capitan, Francisco Garcia, el
capitan, Lorenzo Hernandez, el teniente, Julian
Lopez, el teniente, Feliciano Ledesma, el tenien
te, Luis Portillo, el teniente, Juan Fernandez,
el ayudante mayor, Bartolomé Garcia de Pare
des, el teniente, Vicente Rojas, el teniente gra
duado de capitan, Eustaquio Bernales, el tenien
te, José Medina, el abanderado, Domingo Hur
tado, el subteniente, Manuel Nuñez, el subte
niente, Manuel Lopez, el capitan, Antonio Divi
cia, el capitan , Policarpio Aranza, el teniente
Joaquin Otero, el teniente Manuel Maria Cama-
cho, el teniente, Ramon Mariscal, el teniente, José
Grimaldo, el teniente Antonio Francisco Baqueri,
el teniente . Pedro Alvarado, el subteniente Lu
cas Rueda, el subteniente Francisco Sevillano,
el capitan Joaquin Balines, el subteniente Higinio
Ferrer, el teniente Nicolas Madiedo, el teniente
Ramon Brame, el subteniente José Urbina, el ca
pitan Gabriel Guevara, el capitan Leonardo Gue
140
vara, el capitan J. José Rodríguez, el capitan Fran
cisco Ortiz, el capitan Santos Echart, el teniente
Luciano Sojo, el teniente ayudante 2°. Manuel So-
tillo, el teniente Juan Bracho, el teniente Ma
nuel Hernandez, el subteniente Pedro Sanchez,
el subteniente Francisco Padron, el subteniente
Manuel Maestre, el subteniente Manuel Luna, el
subteniente Matias Piñango, el subteniente Víc
tor Yepes, el subteniente Gambell Masterson, el
teniente graduado, Lorenzo Esteves, el teniente
Juan Otamendi, el teniente Francisco Lira, et
teniente Nepomuceno Galindo, el teniente José
María Caicedo, el teniente graduado de capitan
José María Piñateli, el teniente graduado de ca
pitan José Cayetano Barros, el teniente coronel
graduado Ramon Espina , el capitan Sebastian
Arce, el capitan José Gonzalcs, el capitan Juan
José Arrieta, el teniente Ignacio Morales, el te
niente Manuel Bravo, el teniente Rafael Calvo,
el subteniente Juan Prem, el subteniente Pedro
Oballe, el subteniente Justo Saldumbide, el sub
teniente José Cuero, el subteniente Rafael del
Rincon, el subteniente Ignacio Sarmiento, el
subteniente Camilo Ramires, el subteniente Fran
cisco Palacios, el subteniente Mateo Sandemon-
te, el teniente coronel graduado Santa Ana Es
pinosa, el teniente Agustín Lersundi, el tenien-
te José Hernandez, el alferez Ciro Mariños, el
alferez J. José Ruiz, el alferez Ramon Valdéz,
el comisario de guerra de Colombia José Ramoa
150
Arrieta, el subteniente José Garcia Moreno, el
ayudante mayor José Ramon Bravo* el teniente
Pedro Antonio Sanchez , el teniente Cayetano
Escovar, el capitan retirado José M. Aya la, Vi
cente Piedraita.

PROCLAMA
Dkl presidente del consejo de gobierno.

Don Andres Santacruz, gran mariscal de los ejérci


tos del Perú, presidente del consejo de gobierno, d
la nacion.
Peruanos :
El gobierno del Perú no seria fiel á sus obliga
ciones, si desatendiese un éco que llega á susoidos
desde los puntos mas remotos de la república, y
que le dice : la constitucion para Bolivia no fué
recibida por una libre voluntad, cual se requiere
para los códigos políticos. El gobierno no puede
consentir en que secrea, que pudo tenerla maspe-
queña connivencia en la coaccion, por que es
el garante de la libertad nacional, y de su absolu
ta independencia. El gobierno quesabe hacerse obe
decer y respetar, tambien conoce que debe pres
tar un oido atento á los justos deseos de los pue
blos; y por esto es que en este mismo dia convoca
un congreso constituyente, que examine, arregle
y sancione la carta que debe regirnos. Asi lo ha
bría hecho antes, á no haberse persuadido que un
consentimiento espontáneo se prestaba ála consti
tucion que se juró. Nada mas puede exigir el amante
151
de su patria; pretericiones desordenadas nos con
ducirían ala anarquía y confusión. Los ejemplos fu
nestos son muy recientes para que sean olvidados.
¿ Cual es el parricida que quiere se repitan? Confiad,
peruanos, en que esta pronto á derramar la úl
tima gota de sangre para sostener la independencia
y la integridad nacional, y que no aspira á otra gloria
que á que en su tumba se escriba. « En este soldado
la primera virtud fué el amor d su patria, lo probó
en la campaña y en el gabinete, y solo sintió morir,
por que dejaba de ser útil d sus compatriotas. ¡ Perua
nos! La conGanzaqueme babeis mostrado esta vez
y siempre, me hace inseparable de vosotros : ved
por mi honor como yo veré por vuestros comunes
intereses.
Lima, 28 de enero de 1827..
AxDRES SaNTACRüZv

OTRA
del comandante general déla división auxiliar del
Perú.

Ciudadanos de Lima y del Petú todo.


La libertad qué ha defendido siempre el ejercito.
de Colombia y la estabilidad de la constitución que
sancionaron los represan tes de aquella república y
que juramos todos sostener, ha sido la que nos ha
puesto sobre las armas, prefiriendo ser victima de
una revolución averia caer por tierra. Hemos he
cho lo que creímos de nuestros deberes patrios.
Nuestra posición de auxiliares en la república deí
152
Perú será mantenida con sumo respeto al gobierno
y las leyes, y podeis descansar seguros de que nues
tros votos serán siempre por la felicidad del Perú.
Lima, enero 27 de 1827.
El comandante general. Jose Bustamante.

DECRETO
Del gobierno convocando el congreso general pa
ra EL 1." DE MAYO PRÓXIMO.

Secretaría de estado del despacho del interior.


Don Andres Santacruz, gran mariscal de los ejer
citos nacionales, y presidente del consejo de go
bierno, etc., etc., etc.
Considerando :
i. Que se han suscitado dudas acerca de la legi
timidad con que los colegios electorales de la re
pública han procedido á sancionar el proyecto de
constitucion que les fué sometido por el gobierno;
a. Que un gran número de ciudadanos respeta
bles, á nombre de los vecinos de la capital, han re
presentado al gobierno que dichos colegios electo
rales carecian de facultades legales para verificar
el exámen y aprobacion del mencionado proyecto
de constitucion;
3. Que es un deber sagrado del poder ejecutivo
descubrir cual sea la voluntad nacional, y obeder
cerla exactamente;
Vista la acta del cabildo interino de la capital, y
de los demas ciudadanos notables que la han firma.-
,do, la reunion del dia de ayer;
153
He venido en decretar y decreto:
Art. i. Se convoca para el día i", de mayo próxi
mo un congreso extraordinario constituyente, el
cual se reunirá en la capital para decidir, con arreglo
á los votos de la nación peruana, cual haya de ser
la constitución que la rija, y para nombrar su pre
sidente y vicepresidente.
Art. 2. La ley del congreso de 3o de enero de
1824 se reimprimirá inmediatamente para que sir
va de regla 4 las elecciones populares.
Art, 3. El presente decreto será comunicado á
todos los departamentos déla república por medio
de correos extraordinarios.
Art. 4. El ministro de estado en los departamen
tos de gobierno y relaciones exteriores queda en
cargado del cumplimiento de este decreto. Imprí
mase, publíquese y circúlese.
Dado en el palacio del supremo gobierno en Li
ma á 28 de enero de 1827.
Andrés Santacruz.
Por orden de S. E. y por el ministro de gobier
no y relaciones exteriores.
Manuel Vidaurre.

OTRO
Nombrando ministro de relaciones exteriores, go
bierno V justicia.
-■a»ciscii
Don Andrés Santacruz, etc. , etc.
Habiendo dimitido Don José María Pando las se*
1. ix. 20
I64
cretarías de estado en los departamentos de rela
ciones exteriores, interior y de justicia; y siendo
preciso reemplazarle con persona de notorias apti
tudes, integridad, y acreditado patriotismo.
He venido en nombrar interinamente y hasta la
reunion del, próximo congreso? al Dr. D. Manuel
Lorenzo Vidaurre presidente de fa corte suprema
de justicia, para el despacho de las mencionadas se
cretarías.
El secretario de estado del despacho de hacienda
y .negocios eclesiásticos, queda encargado del cum
plimiento de este decreto y de mandarlo imprimir,
publicar y circular á quienes corresponda.
Dado en el palacio del supremo gobierno en Li
ma, ir a& de enero de 1827.-8". y 6°.
Andres Santacruz.
Por S. E., el secretario de hacienda.
Jose de Larrea Loredo.

OTRO
Nombrando ministro de guerra y marina.

D. Andres Santacruz, etc»u etc. .


Habiendo aceptado la dimision que ha hecho de
su -destino de ministro de estada en. los departa-
mentosde guerra y marina, el general de brigada D.
Tomas de Heres.
He venido en nombrar para reemplazarle en dicho
cargo, al general de brigada D. Juan Salazar. El
ministro de estado en el departamento de gobierno
y relaciones exteriores queda encargado de comuni-
155
car esle decreto á qireues corresponda, y de hi-
cerlo imprimir, publicar y circular.
Dado en el palacio del supremo gobierno en la
capital de Lima á 28 de enero de 1827. -8o.
Andrés Santacruz.
Por S. E. José Moría de Pando.

OTRO
Nombrando prefecto para *l departamento de Lima."

D. Andrés Santacruz, etc. , etc.


Habiendo aceptado la dimisión que lia hecho del
empleo del departamento de Lima el coronel D. Jo
sé- María Eguzquiza;
He venido en nombrar para reemplazarle en dicho
destino al coronel D. Ignacio de Alcázar.
El ministro de estado en los departamentos de
gobierno y relaciones exteriores queda encargado de
comunicar este decreto á quienes corresponda, y
de hacerlo imprimir, publicar y circular.
Dado en el palacio del supremo gobierno en la
capital de Lima á 28 de enero de 1827.
Andrés Santacruz.
Por orden de S. E. Manuel Vidaurre.
1-50

OTRO
RESTABLECIENDO PROVISIONALMENTE LAS MÜNICIPA-
- LIDADES.

Don Andres SaMacruz, &x., ,Sce.


PoRcuantoel supremo decreto, publicado el dia
de ayer, para la reunion de un congreso extraor
dinario constituyente, cuyos diputados deben ele
girse con arreglo á las formalidades proscripta*
por la ley reglamentaria de 3o de enero de 1824,
quedariasin efectosinose restituyesen provisional
mente las municipalidades, á quienes encomienda
la referida ley en su artículo 3 la físcalisacion del
cumplimiento del art. 2 que previene « que las
parroquias en todas las dependencias y anexos se
rán citadas parala reunion de los colegios elec
torales, etc.» y en el 5 «que manda firmar los bole
tos que se repartan á los ciudadanos por un alcal
de y un sindico, etc. »
He venido en decretar ydecreto :
Art. 1. Eos prefectos de los departamentos de
la república dispondrán al recibo de este decreto
que se restablezcan, en sus respectivos territorids
las municipalidades suprimidas.
Art. 2. El ministro de estado en los departa
mentos del interior y relaciones exteriores queda
encargado del cumplimiento de este decreto, y de
mandarlo imprimir publicar y circular.i
IflT
Dado en ef palacio del supremo gobierno en la
capital de Lima á 3o de enero de 1827.
Andres Santacruz.
Por orden de S. E. Manuel de Vidaurre.

OTRO
EsLABLECIENDO LA FÓRMULA DE LOS PODERES QUE DEBEN
OTORGAR LOS COLEGIOS ELWCT0RALES A LOS DIPUTADOS.

Don Andres de Santacruz, , etc. .


Considerando :
i. Que el congreso extraordinario constituyen-
te mandado convocar por decreto de 28 del que
rige, debe reunirse para decidir con arreglo á los
votos de Iá nacion peruana, cual baya de ser la
constitucion que la rija, y su gobierno respectivo.
2. Que los diputados que se elijani deben venir
,on la plenitud de poder necesaria para deliberar
eu los arduos y delicados negocios que ban de so
meterse á su exámen y sanción ;
3. Que es incompatible con este gran fin la fór-
jnula de los poderes que el artículo 55 de la ley
reglamentaria manda á los colegios electórales que
otorguen a todos y á cada uno de Tos diputados ;
4. Que debe por ío tanto la referida fórmula fi
jarse de üná manera que evite dudas y consultas.
lie venido en decretar y decreto lo siguiente.
Arti 1i. Lds colegios electorales de las provin
cias otorgarán á todos y á cada uno de sus diputa
dos los poderes, arreglándose ala fórmula siguiente:
158
En h ciudad ó Villa de á dias -r
del mes del año de tenias salas con-
«sistoriales ( aqui los nombres del presidente, es-r
« cribadores, secretarios y de los electores que for-
. inaii el colegio electoral de la provincia. ) dije-
« ron ante mí el infrascripto escribano y testigos
«al efecto convocados , que habiéndose proce-
idido conforme á la ley reglamentaria de elec-
« ciones populares, al nombramiento de los di
sputados, observadas exactamente todas las so
lemnidades prescriptas como aparecian de las ac
etas que obraban en el expediente : reunido el
« colegio electorarde la provincia, compuesto ,de
tíos electores de las parroquias, ( aquí los nom-
«bres de los electores y parroquias. ) y elegidos por
«diputados para concurrir en nombre y represen-
« tacion de esta provincia al congreso extraordina,-
« rio constituyente; los SS. (aquí sus nombres. )
« como resulta de las respectivas actas ; que en su
«consecuencia les otorgan poderes amplios á to
ados ¡untos y á cada uno de por sí para dar ó san^
«cionar la constitucion que crean mas análoga á
«la verdadera felicidad de la nacion y nombrar e|
« gobierno que designe la carta que establezcan : y
«que los otorgantes se obligan por si mismo y á
« nombre de todos los vecinos de esta provincia,
«en virtud de las facultades que les son concedi-
idas como electores nombrados para este acto, á
« tener por válido, y obedecer y cumplir cuanto
*como diputados á congreso extraordinario cons
159'
«tifuyente, hicieren y resolvieron por esté. Asi lo
• expresaron y otorgaron hallándose presentes co- '
«mo testigos que con los SS. otorgantes lo
• Grmaron, de que doy fe. i
Art. 2. El ministro de «stado en el departa
mento del interior queda encargado' del cumpli
miento de este decreto, y de mandarlo imprimir,
publicar y circular.
Dado en el palacio del .'iipremo gobierno en Li
ma á 3o de enero de 1827. Andrés San racruz.
Por orden de S. E. Manuel de Vidaüiwe.'

CIRCULAR
A LOS PREFECTOS.
■IIIIIIIIIIM '■
REPÚBLICA PERUANA.
Palacio del gobierno en la capital de Lima, i 18 de enero de 1 Siy.- 17.

Al Sr. prefecto del departamento de ***


Sr. prefecto-
Nada ha deseado el gobierne con mas ahinco y.,
ansiedad, que ver á los pueblos de la república ba
jo la garantía de una ley fundamental, que siendo
la expresión de su querer, consolide la paz y tran
quilidad entre sus habitantes. Estes han sido sus
votos inviolables y que le ponen hoy en la necesi
dad de reunir el cuerpo constituyente para que cal
me con su decisión las dudas de los virtuosos y hon
rados ciudadanos, que, poseídos de un zeio loable por
160
la libertad, le han representado que el proyecto de
constitucion para Bolivia no ha sido aceptado con la
solemnidad y plenitud que demanda la ¿andon de la
carta que debe reglar las relaciones de los ciudadanos
coa el gobierno, y de que se derivan las leyes civi
les, reglamentos y cuanto concierne al interes, or
den y prosperidad individual. Para arribar á este
precioso resultado, no se presenta otro medio mas
natural, justo y adecuado, que la reunion de un
congreso general en que la nacion representada le-
galmente en su universalidad, exprese por si mis
ma, y no por fracciones aisladas, distantes y sin mi
sion legítima su voluntad verdadera é incuestiona
ble, exenta de temor, ni coaccion que la dirija á su
pesar á constituirse .de otro modoádel que mas Ip
venga en grado. Y conviniendo el Excmo. Sr. pre
sidente del consejo de gobierno con lo acordado er.
la acta celebrada el dia de ayer .por los vecinos mas
notables, de probidad y de saber, á nombre y en.
presencia del pueblo de esta capital; no ha trepi
dado en disponer que se convoque el congreso pa
ra el dia primero de mayo, en los términos que
previene el supremo decreto que tengo Ja honra de.
acompañar a VS.
La voz del deber y del amor patrio hará conoce^
á VS. la vital importancia de esta resolucion, de cu
yo obedecimiento pende la salud del estado, la ob
servancia de -las .leyes, y la consolidacion del orden
público. La mas pequeña demora en su ejecucion
puede comprometer la responsabilidad de VS. ante
161
la nación, y acarrearla males de funesta trascen
dencia. Pero sobre todo, recomiendo altamente á
YS. que los pueblos gocen de absoluta libertad en
sus elecciones; que se aleje aun la sombra del te
mor en sus sufragios, y que la seducción no los
turbe ó estravie; pues que el gobierno es llamado
5 proteger esencialmente este derecho que es la
salvaguardia de los principios sociales, á emendar
los defectos que se inculpan d la . constitución jurada
últimamente, y disipar los rezelos que podrían' susci
tarse sobre el valor y. espontaneidad de los. actos popu
lares para el nombramiento de sus representantes al
congreso, en el modo y forma prescriptos por la ley
reglamentaria de 3o de enero de i8a4; de que
acompaño á YS. ejemplares para que se sirva dis
tribuirlos en las provincias del departamento de su
cargo.
Procediendo YS. con la imparcialidad de un fun
cionario acastumbrado á respetar ciegamente los
derechos primordiales de los pueblos, á sostener
los y velar que no se mengüen ni se infrinjan, ha
brá VS. llenado sus obligaciones, puesto en cobro
la quietud y felicidad de la república; y añadido
una prueba mas á las que tiene dadas del amor á su
patria y á las instituciones liberales que deben re
girla para siempre.
Aprovecho esta oportunidad para ofrecer á VS.
las distinguidas consideraciones con que soy su
atento., seguro servidor.
Mancei, Vidacrrb.
t. IX. 21
164

NOTA
Del agente diplomático de Colombia en el Perú, avi
sando LA INSURRECCIÓN DE LA DIVISIÓN AUXILIAS.
!.■ . l>«^——;—¡—
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Agencia diplomática en el Perú.
Lima, 38 de enero de 1817.
Al Sr. secretario de estado del despacho de relaciom
exteriores de la república de Colombia.
Señor :
El 26 al amanecer se insurreccionó la división de
Colombia que guarnecía esta capital, compuesta de
los batallones Rifles., Araure Vencedor y Caracas, y
el escuadrón de húsares de Venezuela. La oficiali
dad de los cuerpos ha dirigido el movimiento.
Yo lo supe á las seis de la mañana cuando ya las
tropas estaban en la plaza mayor, y en el momento
fui en persona á hablar con el gefe que hubiese si
do encargado del mando. Encontré que lo era el
comandante Bustamanle quién me recibió con la
mayor cortesía.
Le pregunté tomando el nombre de mi gobierno
cual era el objeto de aquel movimiento, y me con
testó que no era otro que renovar el juramento por
la constitución de Colombia, y que creyendo que
los gefes se opusiesen á este paso se les habia de
puesto, reduciéndolos á prisión para remitirlos á
Colombia prontamente.
Encargué entonces al Sr. comandante general

!
163
que procurase conservar ileso el honor nacional,
respetando al gobierno del Perú y al pueblo de Li
ma. Me ofreció hacerlp asi, y puedo asegurar á VS.
que hasta hoy no he tenido el menor desorden.
Los gefes presos creo que saldrán esta tarde en
el bergantín ingles, Bucher, con destino á San Bue
naventura según me ha dicho el comandante gene
ral, asegurándome al mismo tiempo que todos ellos
serán tratados con decoro.
Entiendo que toda la división marchará mañana
al pueblo de Lurín, distante siete leguas de esta
capital, con el objeto de acantonarse allí hasta la
resolución de nuestro gobierno.
En éstas circunstancias el pueblo de Lima se ha
reunido, y ha pedido se restituya la antigua consti
tución, se deponga á los ministros y otras mil
cosas. •- , .{,..,,: ;. ir ,
El Sr. general Santacruz ha quedado de presi
dente basta la reunión del congreso; y con esto se
han aquietado, y la ciudad está tranquila.
Esta comunicación la dirijo á VS. con el oñcio
que manda áesa el comandante general Bustaman-
te, quien me ha dicho que da cuenta al gobierno
de todo, con las mayores protestas de sumisión y
respeto. Yo be hecho de mi parte cuanto he creído
de mi deber, y compatible con la dignidad de mi
gobierno, y el honor de nuestro pabellón.
Sucesivamente daré á VS. los informes corres
pondientes sobre lo mas que ocurra.
Sírvase VS. elevar todo esto al conocimiento del
164
poder ejecutivo y admitir las consideraciones mas
distinguidas con -que tengo el'honot de^tepetirme
de VS;. muy atento, obediente servidor.1 .•.>".
: i Cristoval Amero.- '

-i "i. • 1" . !.Iii.COMUNICACION Ü .--.'!i. - ' ..I


Del ministro df. relaciones exteriores del Perú al
de la república, participando el movimiento de las
tropas auxiliares.

REPÚBLICA PERUANA.
Secretaría de estado detdeopaeho de íí «faetonesexterior-¡e*.
Palacio del gobierno en la capitat de Lima, i 39 d<: cheru de 1827. -S°.
Sr. secretario de estado en el departamento ¿Le rela
ciones exteriores de la república de Colombia.
i
SeÜOR : ... . . .1, .;.;:•
S. E. el Sr. presidente del consejo de gobierno
de esta república me ordena itistxiiya>ai de VS. por
su respetable órgano, que el dia 26 del presente al
amanecer, las tropas de Colombia hicieron un mo
vimiento, se constituyeron er> la plaza mayor y ar
restaron 6 los gefes principales de su ejército. Este
suceso lo esperaba el gobierno de un momento á
otro. Habia dado aviso en tiempo oportuno al Sr.
general Lara. Pero la imprudente delicadeza de
este Sr. y la honra de sus banderas le hizo desa
tender y aun mirar con poco susto el anuncio im-?
portante. El objeto que hasta ahora se descubre,
parece ser defender su constitucion y ponerse á las
órdenes de las autoridades legitimas de su pais.
165
Nuestro gobierno que no tenia otra guarnición,
otra fuerza armada de que disponer que esta mis
ma, ni pudo mezclarse en el asunto, ni juzgar de
-la rectitud ó injusticia del hecho. Observó que se
mantenían en subordinación y arreglo, y les ofreció
continuar los auxilios mientras permaneciesen en
igual estado. Se han expedido órdenes para que se
acantonen, y han asegurado que las cumplirán en
esta misma tarde. Conviene sobre manera que el
gobierno de YS. remita un oficial general de la sa
tisfacción de los actuales gefes para que los con
duzca a. los lugares de esa república donde tonga
ppf. conveniente^ Parece de prudencia ,que no se
les desapruebe el hecho, y que no se exaspere á,
unos individuos que puede ser que temerosos del
castigo, y de consecuencias que los infamasen, po
drían turbar la tranquilidad de esa ó do esta repú
blica. Nuestra situación es demasiadamente criti
ca, cual YS. puede concebir. Estas tropas pueden
influir mucho contra nuestra seguridad. Después
iré dando cuenta do lo que ocurra;, teniendo entre
tanto el placer de manifestarme de YS. su muy
atento, obediente sen idur. M. de Y10AURHK.

■ ¡ •
166

OTRA
Del mismo al presidente de la república Solivia,
participando el movimiento de las tropas colom
BIANAS.
■«HliMIIIM
REPÚBLICA PERUANA.
Secretaría de estado del despacho de relaciones exteriores.
Palacio de gobierno en la capital de Lima 4 ag de enero de 1637. 8a

Ecxmo. Señor.
S. E. el Señor presidente del consejo de gobier
no me ordena participe á V. E. que las tropas co
lombianas al amanecer del 26 hicieron un movi
miento, constituyéndose en la plaza mayor, y arres
tando á sus géfes principales. Cuan sensible haya
sido este suceso, y cuan fastidiosas las consecuen
cias, V.E. lo puede concebir. Empero se ha de con
fesar que ahora solo han descubierto el deseo de
sostener su constitucion y estar á las órdenes de
las autoridades de su pais. No teniendo otra guar
nicion ni fuerza armada, no se mezcló este gobier
no en examinar la rectitud, ó injusticia de su ac
cion. Permanecen coa bastante moralidad, pero
dirémos siempre que una imprudente delicadeza
del Sr. general Lara, ha dado mérito á todo esto.
En tiempo se le dió el aviso por este gobierno, y
aun se formó una sumaria que se le remitirá á V. E.
eu copia. Desechó el aviso y lo vió con desagrado.
No le era creible una accion que ya era bien ma
nifiesta. Han prometido los gefes sacar esta tarde
sus tropas a cantones, y el gobierno auxiliarlas

r ^
1#
mientras permanezcan arregladas. La premura
del tiempo no permite otros detalles; pero si el
hacer presente áV. E. que soy su muy atento, obe
diente servidor. Manuel Vidaurre.
Excmo Su Antonio José de Sucre., gran mariscal
de Ayacucho, presidente de la república Bolivia.

EXCLAMACIÓN
Del colegio electoral de la provincia de Lima.

Excmo. Sr.
Los colegios electorales de Lima, viendo la fuer»-
za de sanción que se dio á su aprobación coacta
del proyecto de constitución para Bolivia, con, el.
que se arrastró á h ruina á los infelices departa
mentos de la república, ante Y. E. altamente pro-a
testan de los vicios insanables del acto, y dicen :-
los electores cuyas facultades están demarcadas en
tos mas insignes, escritores constitucionales, y la
cual doctrina seguimos por las leyes de nuestro
código sacrosanto, no hemos podido, ni debido
traspasarlas aprobando una nueva carta que con
movía los fundamentos de aquella, que era el
fruto del desvelo de la soberanía, y tenia la ben
dición de la nación. Solo era dado á la misma na
ción, pasados los diez años convalidarla, ó mudar
la. Entre esta ¿poca, ¡ desgraciado de aquel que
lo hiciese ! ¿Porque principio pues se ha violado?
por la fuerza.
Si ; la fuerza y las arterias han sido solas partí
168
cipes de este crimen de los crímenes. El mundo
entero sabe, que los pueblos del Perú se dieron
colegios electorales para el nombramiento de sus re
presentantes, en obediencia á la ley que los convo
caba al próximo congreso general. Nombrados estos
cesó el poder de aquellos. El comoclaudicaron, con
sígnese á la historia. Nuestro intento es solo probar
que eramos unos particulares sin atribuciones.
Asi, no hemos faltado á la confianza de los pue
blos : es ridiculo autorizarse con colegios electo
rales que no existían ; y es obra sola de la violen
cia. Los electores de Lima fueron encerrados en la
casa universidad, rodeados de tropas para que apro
basen el proyecto. En una mano les presentaba
Freire, satélite de la tiranía dádivas aéreas, y en la
otra la muerte.
Aunque hubiesemos sido legítimos electores
queda demostrado, que no podiamos traspasar las
instrucciones del poderdante : que cualquiera pres
tacion de parte nuestra llevaba envuelta consigo la
protesta legal de acceder por el temor. Enlacomr
plicidad de intereses, eran preferibles los de nues
tra actual conservacion :los otros tenia* la opinion
general á su favor. \
Por otra parte el proyecto estaba dividido en
cuatro poderes, legislativo, ejecutivo, judicial y
electoral. Este habia de aprobar el proyecto, y
nombrar despues sus representantes con el fin de
que desepeñasen sus respectivos oficios. Quiere
,4ecir : que cuando haya electores nombrados por
169
el proyecto, entonces será aprobndo. La ley pro-
yecticia, debía ser antes ley para ser obedecida. La
nada no puede ser nada; luego hemos obedecido
á nada. Solom dio leyes cuando se las pidieron:
otros para darlas por sí, ban ocurrido á la divini
dad.
Temerosos de que algún dia se nos bagan car
gos infundados, rompemos el silencio, que seria
un delito guardarlo por mas tiempo : impetrando
de Y. E. por medio de este recurso, el que su te
nor se tenga por una exclamación legal de nuestra
voluntad, puesta boy en franquía, y con lo que as
piramos á satisfacer á nuestros hermanos de fue
ra. Si antes se guiaron de nuestro ejemplo, cree
mos los volvamos al camino del honor, de donde
nos extravió una mano Es lo mismo que han
pedido á V.E. todos los hombres de bien. Por lo
que.
A Y. E. suplican los que suscriben, se sirva ac.»
ceder al objeto que nos proponemos,
Lima, febrero 6 de 1827.
E. S. José Mansueto Mansilla, presidente. José
Romualdo Allende, escrutador. Manuel García, es
crutador. José Mariano Cordero, escrutador. Mir-
tin Magan, escrutador. Juan Seguin, escrutador.
José Bravo de Rueda, secretario. José Francia se
cretario. Electores, Juan José Daza. José de Var
gas Copado. Justo Villanueva. Juan de lu Rosa Mu-
nar. Francisco Fano. Manuel Ramos. Cipriano Or
ganero. Santiago Campos. Timoteo Chaves. Juan
T. ix. 22
tío
Antonio Pitot. José Manuel Ángulo. Bernardina
Albornos. Casimiro Salvi. José Manuel Alvarado.
José Manuel Puente Arnao. Manuel Isasaga. Am
brosio Seguin. Francisco Huerta. Laureano Ramos.
José Manuel Quiros. Manuel Alvares. A

DECRETO

Del presidente de la repüblica Bolivia.

Antonio J. de Sucre, gran mariscal de Ayacucho, pre


sidente de la república boliviana, &c , &c.
Necesitando visitar los departamentos del Norte
de la república; y debiendo durante mi ausencia
señalar los términos en que queda el despacho de
gobierno:
Decreto i
i°. El ministro del interior y relaciones exterlW
res, coronel Facundo Infante, me acompañará, á
los departamentos del Norte de la república, y se
encargará del despacho general de todos los ramos
de la administración, bajo la responsabilidad pre
venida por la constitución.
2°. Las autoridades de fe república prestarán fe
y obedecerán las órdenes que,conforme á las leyes,
comunicare dicho ministro como encargado del
despacho, mientras mi regreso á la capital.
• 5o. Los ministros de hacienda y guerra quedan
autorizados en esta capital para despachar por si
solos todos los negocios que sean de pura organi
zación en los departamentos de su cargo.

\
171
4*. El ministro del interior queda encargado de
Ja ejecución de este decreto.
Imprímase, publíquese y circúlese.—Dado en el
palacio de gobierno en Chuquisaca, á 22 de febre
ro de 1827. Antonio José de Sucre.
El ministro del interior.
Facundo Infante.

OTRO
Del mismo al mismo recomendando los servicios del
general heres.

REPÚBLICA PERUANA.
Secretaría de estado del despacho de relaciones exteriores.
Palacio del gobierno «n la capital de Lima a 6 de febrero de 1817. -8.
Sor. secretario de estado en el departamento de rela
ciones exteriores de la república de Colombia.
Seííor.
El gobierno del Perú impelido por los estímulos
de su conciencia no puede desentenderse de mani
festar al de Y. S. lo importante, que han sido á esta
república los servicios del general D. Tomas Heres
y su cooperación en los negocios públicos. Sean cua
les fueren los motivos que le bayan decidido á se
pararse del Perú, S. £. le ha aceptado la renuncia
del miniterio contra su voluntad, por que se halla
completamente satisfecho de las operaciones delSr.
Heres, de su asiduidad en el trabajo., y de la pureza
acrisolada con que se ha conducido.
Estas razones que obran en el animo de S. E.
para dispensar consideración al Sor. Heres, son
172
bien dignas de que se trasmitan al deTS. ydsus"-
crito al verificarlo tiene la honra de renovar aV. S.
las protestas del distinguido aprecio con que e; su
muy atento, obediente servidor.-
Manuel de Vidaurre.

SALIDA
De la division de Colombia, del Perc.

(Extracto del peruano de 17 de marzo, o. ai.)

La division auxiliar de Colombia dará mañana


la vela. El prudente admira; á la conducta., el honor
y moderacion del gefe Bustamantc, de los demas
oficiales, y de la tropa en general. El pueblo pe
ruano sería ingrato, sino manifestase su reconoci
miento á unos bravos que lo defendieron en los pe
ligros de la muerta política. La intriga, la zizaña,
el espíritu del mal que no faltará jamas entre los
hombres, intentó seducir, engañar, y sorprender.
Se pudo conseguir un trastorno, pero la vigilancia,
el zelo, y la dedicacion del comandante disipó los
proyectos como desaparecen las nubes á los rayos del
sol. Rogamos á" la providencia que estos militares
sean bien recibidos en su patria, y no se separarán
de ellos nuestros recuerdos, como un tributo á los
beneficios recibidos. Nuestro gobierno trabajó sio
cesar en que se verificase la salida. Se aprontaron
caudales, buques, y vestuarios, sin molestar al pú
blico con cupos, ni al comercio con emprestitos
violentos. La república tiene un gasto menos de
173
grande importancia; este debió haber cesado des
de el momento en que no hubieron españoles que
combatir. La delicadeza, la buena amistad, el de
seo de evitar quejas con una hermana., y una alia
da, hizo que no se reconviniese para que se reti
rasen del país. Pero dando aviso de su determina
ción el comandante general se recibió con el ma
yor agrado, y se superaron todos los obstáculos
que podían impedir una medida que consultaba la
tranquilidad de este pais> y que debia ser bené
fica á la república de Colombia. Peruanos: La na
ción es libre é independiante. Ül congreso es con
vocado de un modo legítimo. Los representantes
se eligieron sin faltar un ápice á los ritos. l\o ha
habido coacción armada ; no ha habido coacción
política ; no ha habido coacción secreta. Todos y
cada uno han emitido sus votos sin oir otras voces
que las de la razón, y la conciencia. £1 Eterno
derrama sobre nosotros el bien en abundancia.
En el mismo día que quedan embarcadas las tro
pas de Colombia son elegidos los diputados de Li
ma. ¡Que casualidad tan admirable ! No había una
bayoneta extrangera cuando se pronunciaba la vo
luntad de esta parte del departamento ¿Que nos
falta? renunciar pasiones, intereses odios, capri
cho», servir á la patria fielmente y saber servirle.
174

COMUNICACIÓN
Del ministro del interior del Perú al de la. repú
blica, PARTICIPANDO LA SALIDA DE LAS TROPAS
COLOMBIANAS.

Ministerio de relaciones exteriores.


Palacio del gobierno de Lima á 17 de marzo de 1837—S.

Sr.
El ministro que suscribe tiene orden de su ge?
bierno para dar aviso por el digno órgano de YS.
al de esa respetable república, que aunque desde
el acto en que la división auxiliarhizo el moyimienr
to del 26 de enero, hubiese querido desprenderse
de ella, temiendo que ese suceso trajese fatales
trascendencias en el estado del Perú, un exceso de
delicadesa le hizo no tratar de ningún modo dé
su restitución á Colombia. En verdad, desde que
se rindió la plaza del Callao, y aun antes, finaliza
do el objeto que tuvieron en venir las tropas auxi
liares cual fué la guerra con los españoles, debiap
haber regresado. El gobierno del ministro que
suscribe lo conocía ; pero queria evitar el menor
paso que pudiese debilitar la estrecha amistad y
alianza en que deben permanecer ambas naciones.
Esperó con prudencia que se llamasen las tropas
por el gobierno que las habia remitido. Estas eran
las determinaciones de S. E. el presidente, cuando
el comandante que actualmente manda la división
le dirigió la nota que en copia se acompaña. Puc
17«
de asegurar á VS. que se recibió con el mayor pla
cer. Aunque el movimiento del 26 había sido el
mas ordenado que podia darse en su clase,, yaunque
sus gefes han mostrado una moderación y zelo á
toda prueba ya empesaron á sentirse provectos va
rios de contrarevolucíon, que por felicidad se ban
sofocado. Cuales hubieran sido las consecuencias
al realizarse, es fácil de concebir. La seguridad y
tranquilidad del pa¡s hubieran tenido que sufrir
mucho, y ta) vez la de Colombia. y no.se hubieran
concluido sin mucho derramamiento de sangre. El
Sr. ministro á quien se dirige la palabra sabe muy
bien que una revolución impedida, ó castigada
produce otra y que las empresas se repiten hasta
que se logra el éxito deseado. El sosiepoera impo
sible en el Perú con una división cuya moral se iba
desquiciando, y que hablando de un modo político
y militar propiamente no dependía de ningún
gobierno, y obraba por sí los fines pronunciados
en sus proclamas. Todo esto hizo acoger del mo
do mas gracioso la proposición, y aunque las teso
rerías se hallaban en el estado mas lamentable por
los inmensos gastos del año anterior, se ha propor
cionado dinero, vestuarios, buques y cuanto se ha
solicitado para su salida. No se dio cuenta al go
bierno de YS. en el dia mismo en que pasó la nota
el comandante de la división resuelto á retirarse,
porque todos los buques se necesitaban para los
trasportes ,y porque se creyó que el agente de ne
gocios de esa república lo había hecho por si. Pero
176
en el momento que reconvino para que se le con»
cediese permiso de remitir un buque, se le con-r
cedió sin detenerse en hallarse cerrado el puerto,
mientras se sabia la causa porque Guayaquil había
expedido igual providencia.
Esté persuadido el Sr. ministro que nada dista
tanto de la república peruana como dar el mas pe
queña motivo-de queja al gobierno de Colombia
que lo asegura á VS. con la mayor seguridad.
Señor ministro, su atento., obediente servidor.
M. Vidaurre.

NOTA
A QUE SE REFIERK LA ANTERIOR COMUNICACJON,.
ma»—«M—i

Jt,EPUBLICA PERUANA.
Ministerio de estado en el departamento de guerra y
marina.
Palacio del gobierno en la capital de Lima á 16 de marzo de 1817. 8?.
A l Sr. ministro de estado del despacho del inleripr-
Seüor ministro,
El comandante general de la división auxiliar de
Colombia, José Bustamante, con fecha 4 del af
luente me dice lo que sigue.
«Siguiendo los sentimientos patrióticos que im
pulsaron la división de mi mando para el movimien
to ejecutado por ella el 26 de enero último : y con
el objeto de consumar con gloria y el mas fe'11
éxito una empresa tan digna de nuestro ardiente
zelo, co:no sumamente importante al bien os
nuestra patria, en la fatal crisis en que aclualmcn*
te se Italia, he resuelle pasar con la división á Gua
yaquil, para que situándose allí, ó en cualquiera otro
puuto que sea conveniente, dedique sus servicios
en favor del congreso nacional y de la constitución.
En medio de la pena grande, inseparable del co
razón agradecido de todos los individuos de la di
visión ni dejar este pais, que ha sido para ellos
excesivamente benéfico, sienten bastante consuelo
cuando consideran el alivio de este gobierno en el
aberro de los gastos que ella ocasiona, y la satisfac-»
cion bien lisonjera de las ventajas resultivasal Pe
rú y á Colombia de los distinguidos esfuerzos con
que sostendrá la causa de la libertad.
Para llevar á efecto esta medida son necesarios
los trasportes correspondientes al número dea, 4.00
hombres con víveres para 3o dias^ por las contin
gencias que puedan ocurrir, en el concepto de que
serán devueltos los que sobraren.
Creo que la seguridad de esta expedición no pue
de obtenerse sin el convoy de dos buques de guerra,
que espero serán franqueados por el gobierno.
Aunque la división debiera salir pagada entera
mente de lo que se le debe por sus sueldos y gr&>
tiucacion; pero considerando el estado apurado del
tesoro de la república, me convendré desde luego
en recibir abora la cantidad de los ajustes, que
aunque todavía no ha acabado de formarlos el co
misario ordenador del ejército, llegarán por un
cálculo aproximativo á 220 mil pesos.
T. IX. 25
l78
Sírvase VS. hacerlo todo presente al Excmo. Sr.
presidente, á fin de que se expidan fes providen
cias relativas k los objetos mencionados.*
De orden suprema tengo la honra de trascribir
lo á VS. para su conocimiento.
Soy de VS. muy atento, obediente servidor.
JuaíT Zalazar.

CARTA CONFIDENCIAL
DSL VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA AL COMANDANTE
BUSTAMANTE SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS DE LA DI
VISIÓN DE CoLOMBTA EN LlMí.-EL "26 DE ENERO.

Bogota, marzo i4 de 1897.

Mi APRECIADO IksTAM.WTE.

El 9 del corriente me entregaron Bravo y Ler*j


zundi sus importantes comunicaciones del 28 de
enero, los documentos que las acompañaban, y su
carta particular. Ellos dirán íi V. los sentimientos
de júbilo, que bao manifestado los pueblos al ver
la fidelidad y lealtad que han expresado los milita
res de esa division en unos dias en que no han si-*
do pocos los que, olvidando sus deberes, y lo que
Colombia habia ganado bajo su constitucion, nos
,han dado tantos pesares. El gobierno expresa á V.
sus ideas en la comunicacion oficial, que conducen
los mismos oficiales, y V. la hará trascendental al
ejército.
Muy graves juzgo, que fueron los motivos que
los. obligaron á dar el paso del 26 de enero, y se
179
deja conocer la desestimacion en que los tenia el
pueblo de Lima, cuando despues del suceso se ha
portado de otro modo. Ha sido lástima que V. no
hubiese remitidome los datos en que fundaron sus
sospechas contra los gefes que han separado : estos
datos habrian puesto el procedimiento de VV. bajo
una claridad tan grande que nada habría quedado
que desear. Pero considero que las circunstancias
fueron urgentes, y que uo tuvo V. lugar para ha
cerlo todo.
No es fácil ni prudente, que el gobierno juzgue
de un suceso tan importante por las primeras co
municaciones que ha recibido : V. comprende que
el gobierno debe hablar con cordura y razon, por
que debiendo presentar sus procedimientos delan
te de todo el mundo americano y europeo, debe
cuid;ir de no ser inconsecuente, de no sancionar
actos contra la disciplina militar, ni de minar las
bases sobre que descansa todo régimen social. VV.
uniendo su suerte, como la han unido á la nacion
colombiana y al gobierno uacional bajo la actual
constitucion, correrán la suerte, que todos corra
mos. El congreso se va á reunir dentro de ocho
dias, á él le informaré del acaecimiento dej 36 de
enero; juntos dispondrémos lo conveniente sobre
la futura suerte de ese ejército, y juntos dictaré
mos la garantía solemne, que á V. y á todos los
ponga á cubierto para siempre.
El régimen constitucional sigue, y el gobierno
firme como el primer dia en .sostenerlo cojrtra ioo
* 180
Vaciónos prematuras é ¡legales no cederá una línea,
mientras que la nación por medios legítimos y com
petentes no lo reforme ó varíe. Entonces todos de
bemos ceder á la voluntad nacional., y portarnos
con honor y carácter en lo que prometiésemos.
Entre tanto, el apoyo y fuerza que VV. han dado
á la nación y al gobierno con su acto de 26 de ene
ro, es muy eficaz y poderosa.
Pero es preciso que Indisciplina militar no se re
laje, que cuide V. de ella y de la asistencia de la«
tropas de su equipo, de la subordinación de todas
las clases, del buen trato al pueblo, de no ingerirse
en nada, nadóle cuanto se haga en el país, y de
prostar sumisión á ese gobierno. Yo escribo boy al
gobierno á cerca del ejército para ver si ya es pre
ciso traerlo á su patria, y darle aquel descanso que
parece justo y que sea compatible con nuestra si
tuación.
He pensado mucho en el gefe que haya de ir á
mandar esas tropas, por que ademas de las cualida
des militares, que debe tener, es preciso que sea
de sentimientos políticos uniformes con el gobier
no constitucional. No irá-, sino un gefe que nierct-
ca mi confianza, y cuando el gobierno lo ocupa
en el mando de esas tropas, VV. deben creer, que
es por que merece toda su confianza. Hizo V. bien
de llamar at coronel Elizalde, por que es una prue
ba de su desinterés y^le que VV. no han querido
consultaren su movimiento sino al bien público
Siento que urja el tiempo, y que no conozca
18t
cíen la antigüedad y servicios de todos esos oficia
les y sargentos para haberles enviado hoy algunas
recompensas; pero el gefe que vaya, llevará instruc
ciones sobre todo ésto, y V. le dará informes exac
tos para que pueda proceder bien y justamente.
.Espero la razón qué V. me ofrece sobre el estado
de los cuerpos, ascensos de algunos sargentos y
conducta de la tropa que está en Arequipa y en Bo-
livia. Oficialmente sé la ¡da da Matute con algunos
granaderos para Buenosaires. El querer Vds. corlar
un suceso semejante es un buen documento justi
ficativo del acto del 26 de enero.
No me acuerdo si conozco á Y.; pero eonozco á
su padre, y fui condiscípulo y amigo de colegio
de un joven hermano suyo. Honra á V. mucho su
lealtad al gobierno y su patriotismo, y cuándo se
complete el triunfo de la causa de la constitución
colombiana, ningún hombre liberal y amigo de la
libertad olvidará el nombre de V. y de cuantos han
contribuido á dar una prueba tan solemne de su
amor á las instituciones patrias y de obediencia al
gobierno nacional. Esto independientemente de la
trascendencia que tenga el suceso del 26 de enero
en la-suerte próspera del Perú y: en la seguridad
de otros estados.
Esdribame siempre aunque llegue el genera] que
ha de ir, pues V.' consérvala un puesto correspon
diente en el ejercito. Yo me alegro de que la pri-
ancráive2ji qué le escribo, sea para reconocerle co-
puf-
¿>- «lo o£cial liberal, y obediente al gobierno.
1*2
Con sentimiento de amistad particular kt
apreciador compatriota, amigo j servidor.
F. de P. Santanwi.
Al comandante general interino de (a dm-?
de Colombia en el Perú.
J. Bcstamaxti.
>»»»vv»v»»vt***'M'«<w*»**»*<t**t

DECRETO
Del comandante general del EcvadortGcayuv
pkclaran.no este departamento rn asamutj

Juan José Flores, de los libertadores de Vmn^


Quito, condecorado con el escudo de Cardofo)
busto del Libertador, general de brigada délos t)
citos de la vepábliea, comandante generaldetk1
dor, é interino de Guayaquil.
Teniendo en consideración -:
r. Una nota de este dia, en que elSr g«w
gcfe superior de 'los departamentos del Sur, p>!
cipa ú esta couismdancia general el hallarse W
gando para la ría de esta capital la tercera dia'
de Colombia auxiliar al Perú.
a*. Que ni el gobierno de aquella TepúWic
ninguna autoridad ha anticipado aviso alyi»cP
el «uaii se diésan laiseiplicaoionesqueiermAe'f
rarse para ocurrencia tan intempestiva.
5*. Que aunque no hay ejemplar hasta horade-
un tolo colombiano hayu traicionado « su ftW
es prudencia confiar en un cuerpo de trap*'
se trasporta de un lugar í otro sha órdenes *
gobierno, después de los acontecimientos t*
tioron lugar en Lima el 26 de enero.
4°. Que es uno de los deberes de los magistra
dos conservará todo trance de integridad nacional
y escudar las seguridades públicas, entre las cua
les se encuentran las personas y propiedades de
los ciudadanos, por ahora amenazados en este de
partamento :
5. En fin, que para el presente caso han dis
puesto las leyes vigentes de la república los medios
necesario; en uso de las facultades que me atribuye
el decreto de i5 de agosto de; J824» y con vista
del expedido en a de agosto del mismo año., y de
la resolucion del Poder Ejecutivo de '9 de octu-
tobre dei año próximo pasado, de acuerdo con el
Sr. general gefe superior, y en conformidad con la
< [Miñon que tiene emitida el intendente, lio venido
en declarar, como declaro el departamento de
Guayaquil en asamblea desde la publicacion de este
decreto hasta el dia preciso en que desaparezcan los
motivos que han obligado á tomar esta medida.
Guayaquil, 28 de marzo de 1827.
Juan José Flores. Juan Balbuena, secretario.

PROCLAMA
Del gefe sli-eMordíi. Su* a sus habitantes.
iiiiiiHMMIimi

Compatriotas : Uoh invasion repentina amenaza


al Sur de la república. La 3». division del ejérci
to de Colombia auxiliar en el Perú es la agresora;
y la violacion del pacto fundamental y de las leyes,
«s el pretexto de que 6e vale para despedazar esta
184
extremidad de Colombia. Tengo en mi poder pruo
basde las miras insidiosas de los perturbadores que
,si? publicarla después.
¿ No es la constitución., no son las leyes las que
nos rigen ? ¿No reina en Colombia una paz profun
da y una perfecta armonía á la asombra del res
peto que profesamos al orden, y de la obediencia
al gobierno? Vosotros lo sabéis ¿Que vienen pues
á traernos? Desorden, anarquía, males íncalcular
bles. ¿Quien ha autorizado su misión? El crimen,
horrendo de insubordinación y de perfidia.
{JuayaquileBosí Este hermoso departamento pa
rece el mas inmediatamente amenazado. Vosotros
habéis hecho inmensos sacrificios por vuestra li
bertad y por la de vuestros vecinos; sostenedla cer
nió siempre, y .sostened la integridad del territo
rio. El honor nacional no será mancillado, ni la
seguridad pública será violada. Volemos á las ar
mas para rechazar á los que nos traen elementos
de desorganización y de ruina. Los invasores en
contrarán en Guayaquil el baluarte inexpugnable
de los colombianos.
Milicianos : estáis llamados á la defensa de lapa-
tria, y me prometo que ningún sacriGcio os pare
cerá grande al contemplar los objetos por que lo
hacéis, vuestras esposas, vuestros hijos, vuestro^
padres, vuestros bienes, vuestra libertad.
Soldados: que ese valor mostrado en el ilargo
periodo de la guerra de la libertad llegue a su col
mo defendiendo nuestros derechos y la integridad
)
185
•nacional. Que no sea hollado un palmo de la tier
ra de los héroes. Morir antes que ceder á ningu
na preterición. La victoria esta clavada en las pun
tas de vuestras bayonetas.
Cuartel general en Guayaquil a 3i de Marzo de
1827-17. José Gabriel Pérez.

' OTRA
Del comandantb general
o del departamento.

Guayaquileños : La planta de los invasores ha


profanado ya la tierra de vuestros padres. ¿Que de
bemos hacer nosotros?, morir antes que ceder la
posesión de vuestra hermosa patria. ¿ Y cual es el
que quiere confiar su vida y propiedades á un cuer
po desordenado que es el horrible suplicio de la
paz? Nadie, nadie, nadie : el ruido de las armas
es quien debe darnos el territorio usurpado.
Guayaquileños: La causa que defendéis es la de
vosotros mismos ; vuestros hogares, la patria, el
honor nacional. Que la posteridad diga de vosotros :
prefirieron la muerte d la humillación del oprobio, y
hijos de vuestros hijos aprendan áque los pronun
ciar vuestros nombres para remitirlos á la historia.
Soldados : marchad con paso altivo contra las fi
las de los que quieren ultrajar el pabellón de las
victorias. Contad con gefes que os disputarán la
preferencia en el peligro, y disponeos á seguirlos.
Estos son los momentos que convidan á todo sol
dado que tiene corazón. J. J. Florez.
t. ix. 24
186

Del comandante Elizalde ai, imiendhnte de


guayaquil.
I.'j'r,,1!.. .. ■ .,
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general de Montecristi, 6 de abril de 1817.

Sr. intendente Tomas Cipriano Mosquera.


Contestando al oficio de VS. dirigido al coman»
dante general de esta división, José Bustamante.
que lo he abierto por que dicho comandante gene
ral con motivo de haberse desembarcado en Payta
no existe entre nosotros. Protesto á VS. que los
cuerpos de mi mando guardarán la mas siega obe
diencia á la constitución, y á las leyes, y su conduc
ta será no la de una facción como se quiere figu
rar: en esta virtud mantendré los cuerpos que es
tán á mis órdenes en esta provincia acantonados,
hasta aguardar las órdenes de S. E. el vicepresiden
te. El Sr. coionel Gomales manifestará á VS. mis
sentimientos.
Dios guarde á VS. El comandante general.
Juan Francisco Elizalde.

ACTA
De la municipalidad de Guayaquil1 nombrando rs
GEFE PARA LA ADMINJSXRAQION PQLÍTfcCA, Y MILITAR MI
DEPARTAMENTO. ,

En la ciudad de Guayaquil á 16 de abril <ie 1 S27


187
anos, reunidos en la sala capitular los SS. que com
ponen el cuerpo municipal, se leyó un oficio diri
gido por el Sor. gefe del estado mayor, anuncian
do que en la madrugada de este día la fuerza públi
ca prestó su apoyo á los votos del pueblo, sobre
evitar todo choque con la tercera división auxiliar
al Perú, que ha desembarcado, en parte en las pla
yas de Manabí. Asi mismo indicaba la necesidad de
que se reuniese esta corporación para elegir un gefe
de la administración departamental, respecto de
que las autoridades nombradas por el ejecutivo de
Colombia, ejercían facultades inconstitucionales,
que vejaban y oprimían las libertades públicas; se
gún asi también lo expresaba elSr. comandante ge
neral de la expresada tercera división, en nota ofi
cial que dirigió á esta ilustre corporación, datada
en Monlecrisli á 6 de los corrientes. Considerando
la municipalidad que el pueblo sufriría todos los
horrores de una guerra intestina, si se llevase al ca
bo el proyecto de sostener las expresadas autorida
des: que por actas anteriores ha pedido este depar
tamento la reforma de la constitución, por que prác
ticamente ha tocado en la penuria á que le reducía
la administración central: que en la presente crisis
nada sería mas ominoso al pais, que pasar por alto
estos poderosos motivos de interés público, y de fe
licidad y paz social: resolvió la reunión deuna asam
blea parroquial, en la que el pueblo manifestó que
habiéndose verificado la trasformacion de un modo
pacifico, y que carece de ejemplo, en que ninguna
188
de las autoridades anteriores, ninguno de los gene*
rales de la república, ni persona de ninguna clase
han recibido !a menor vejación} y sin embargo, esas
mismas autoridades han desamparado la capital, y
dejado al pueblo acéfalo; parecía indispensable que
la corporación procediese sin pérdida de momento»
á nombrar el respectivo gefe déla administración,,
que, reuniendo el poder civil y militar, proveyese
á la conservación del orden público : que al mismo
tiempo consideraba el pueblo un deber suyo pe
dir al cuerpo municipal que á los SS. coronel An
tonio Elizalde, y teniente coronel graduado Rafael
Merino, se les promoviese á los asensos inmediatos,
en manifestación remuneratoria del servicio remar
cable que han hecho á la patria salvándola- de los
honores de la guerra civil, que á expensas de in
mensos sacrificios, la amenazaban por momentos.
j* En seguida, la corporación, deseando seguir la
marcha de los gobiernos libres, consultó al mismo
pueblo, qué persona consideraba idónea para ejer
cer las funciones de la administración departamen
tal, en los ramos político y militar, y por un acto
aclamatorio, repetido y uniforme se pronunció el
pueblo por el ilustrísimo Sor. gran mariscal D. Jo
sé de Lámar, fundando la elección en las virtudes.,
cródito y origen del expresado Sor. En su conse
cuencia, el cuerpo municipal lo eligió por tal gefe
de la administración política y militar de todo el de-
partimento, y decidió, pasase una comisión com
puesta de los SS. alcaldes y un municipal, aponer
189
lo en noticia de S.S. ; pero el pueblo, llevando ade
lante el entusiasmo de su propuesta, pasó reunido
v en el mejor orden con la comisión municipal á
casa del Sor. gran mariscal, para obligarle á que to
mase el mando, sin admitirle ninguna excusa. Con
las mismas aclamaciones de todo el pueblo, fué in
troducido S. S. en el salón municipal, y habiendo
perorado á la asamblea sobre su reconocimiento á
este honorífico acto de ilimitada confianza, adujo
los motivos que creía tener para no admitir este en
cargo: y pidiendo el receso del pueblo, ofreció fun*
dar mejor los motivos, cuando quedase á presen--
cia del solo cuerpo municipal. En efecto, retirada
la asamblea, manifestó S. S. razones muy podero
sas y delicadas, que con sentimiento suyo le obli
gaban á no admitir el mando del' departamento.
Esta corporación, sin embargo, convencida de que
la salvación de la patria es la primera dé las leyes,
y que la delicadeza del Sor. gran mariscal, jamas
podría ser comprometida, ni aun por la calumnia,
por ser notorio su desprendimiento, respecto de to
da clase de mando, aun de mayor gerarquía, y con
siderando al mismo tiempo que la voz pública se
ha emitido de un modo solemne y aclamatorio pa
ra que se encargase del mando, resolvió no admitir-
fe excusa alguna, y que sin ella asumiese inmedia
tamente las funciones del poder que se le ha encar
gado hasta que la crisis política en que nos halla-
m os le proporcionase retirarse de la administración
pública sin peligro de los intereses de la patria.
100
Ex obedecimiento á esta resolucion se recibió á
S. S. el juramento de estilo, y lo prestó sin restric
cion alguna.
Seguidamente se trató de los asensos que propu
so la asamblea en favor de los dos SS. Elizalde, y
Merino. Accedió al último el Sor. gran mariscal,ne-
gándose firmemente respecto del primero por las
relaciones que lo vinculan con el propuesto: la mu
nicipalidad, penetrada de la delicadeza del Sor.
gran mariscal, cree de su deber contemporizar con
ella por ahora, encargándose el ilustre cuerpo de
proponer en tiempo hábil el asenso del Sor. Eli
zalde.
Acto continuo, se resolvió que este se encargase
de la comandancia de las armas, bajó las órdenes
del Sor. gran mariscal; que se contestasen los ofi
cios del Sor. Elizalde, y del Sor. comandante ge
neral de la division auxiliar al Perú con insercion
de esta acta, a fin de que cese todo rezelo de opre
sion, ú hostilidades tanto respecto del pueblo, co
mo de la division que protege sus libertades, de
jando en las facultades del gobieno las transacio
nes ulteriores que convengan, para la prosperidad
del departamento: y que esta acta y los documen
tos á que se refiere se publiquen por la imprenta;
encargándose al Sor. gefe municipal haga saber al
público estos nombramientos por medio de los ofi
cios, y bandos correspondientes.
Con lo cual se concluyó este acto que firmaron to
dos los SS. presentes, de que yo el secretario mu
nicipal, asi lo certifico.
191
Miguel de Anzoategui,Jose de Lámar, Ignacio,
Coello, J. M. Caamañp, Juan Pablo Moreno, José
F. Jguirre, Manuel Mariscal, Francisco Iglesias,,
Claudio Díaz, Antonio Boloño, Martin Santiago, de
Icaxa, Luis Samaniego, Matías Elizalde, Fícente
Espantoso, Manuel Espantoso, Miguel Izusi, se
cretario.

DOCUMENTOS
A QUE SE REFIERE LA ACTA QDE PRECEDE.

OFICIO
Del gefe de estado mayor del departamento de
Guayaquil al gefe político del mismo cantón.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Estado mayor del departamento.
Guayaquil, 16 de abril de 1817-17

Al Sor. gefe político municipal de este cantón.


He considerado que jamas ejercería la influen
cia del empleo de que estoy encargado, de un mo
do mejor, ni mas digno de un pueblo libre, que
cuando hiciese conocer á la fuerza armada, que su
formidable poderlo ha recibido para indemnizarlas
liberl ades públicas.
Guayaquil por su propia conciencia y la opinión
general estaba oprimido en su opinión, cuando ne
cesitaba pronunciarla en todo el lleno de los libres.
La 5*- división auxiliar al Perú ha tocado sus pla
yas,, para romperle las cadenas; pero las autoridades
que ejercían el mando, facinaban al pueblo con
ideas absolutamente contrarias á la libertad del
proyecto.
192
En este conflicto ha sido preciso hacer un es
fuerzo en auxilio de su opinión oprimida, y la fuer
za armada de la guarnición se ha prestado gustosa á
este saludable objeto.
Guayaquil es libre. El I. cuerpo municipal que tiene
una parte de su representación, debe inmediatamen
te escuchar sus votos, para que en ningún tiempo
se diga que la trasformacion se ha hecho por solo el
impulso de la fuerza, Desde este momento Ja fuer
za pública solo se reconoce con actividad para
cumplir las órdenes que reciba de las autoridades
que se constituyan popularmente. Esta misma es
la idea de la 3*. división auxiliar al Perú, como lo
verá V. S. por las comunicaciones de su general,
que tengo el honor de incluirle, para que en su in
teligencia. resuelva el I. C. M. lo que corresponda
á la conservación del orden público.
Dios guarde á YS.
El coronel gefe. A.Elizalde.

COMUNICACIÓN
Del comandante general de la división auxiliar al
Perú a la municipalidad de Guayaquil, insertando
la que dirige al gefe superior del sur.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general.
Cuartel general, Montecristi, 6 de abril de 1817-17.
SS. de la l. M. de Guayaquil.
Con esta fecha digo al Sor gefe superior del dis
trito lo siguiente :
República de Colombia, comandancia general,

\
res
.cuartel general en Montecristi, 6 de abril de 1&27.
Sor. gefe superior general de brigada, José Ga
briel Pérez.
Me desembarcado en esta provincia con los bata
llones Vencedor, Caracas, y Araure; y el coman
dante general José Bustamante desembarcó en Pai
ta con el batallón Rifles, dos compañías de Cara
cas, y el 4*« escuadrón de húzares «- VS. debe es
tar bien convencido que el movimiento que hizo
esta división el 26 de ¿enero en el Perú, no ha te
nido otro objeto que manifestar á los pueblos de
Colombia, que esta división mil veces se sacrificará
por su libertad, y la de sus hermanos, y jamas per
mitirá queden burlados sus sacrificios. La misma
razón que tuvo la división en el Perú para separar
de si, tanto al Sor. general Lara, como á Jos demás
gefes, existe respecto de las facultades extraordi
narias de VS. y demás gefes comprometidos en el
plan deformar el grande imperio de las repúblicas,
Colombia, Perú, y Boiivia; y la que últimamente
observa en Colombia, nos ha becho convencer, que
S. E. el general Bolivar en el dia, no piensa en la
felicidad de los pueblos, que tantos sacrificios han
hecho por la libertad bajo su dirección : de estos
pueblos en que su nombre era tan respetado como
adorado, y solo piensa en el horrible plan de escla
vizarlos, como lo indica claramente la constitución
boliviana. Esta división es compuesta de ciudada
nos de todos los pueblos de la república, y á nom
bre de ellos digo a VS. que solo de un modo pres-
T. ix. af)
196
' 1fc> desearía que el sr. gefe superior, el sr. inten
dente, y demas gefes que han sido los mobiles para
Lis actas de dictatura que se han propuesto en esa
ciudad tuviesen la prudencia de separarse de este
departamento, y que la municipalidad, como legíti
mo representante delpueblo-, nombre "al intendente
que fuese de su satisfaccion : quese rigiese el depar
tamento por nuestra constitucion, y en caso de que
rerse quedar en él algunos de estos gefes, no sea
con otra, representacion que la de simple ciudada
no, pues la division conoce, que los mejores repu
blicanos han sido alucinados con el proyecto de
constitucion de Bolivia, y aun le han dado impulso,
persuadidos que en ello consistía la seguridad y li
bertad de la república,. La division no conoce otros
enemigos que los que se opongan á la libertad-
de sus hermanos-. La division respetará y obede
cerá las órdenes del intendente electo por la mu
nicipalidad, como ha respetado y obedecido hasta
el di a las órdenes de su legitimo gobierno.
Con este motivo, tengo el honor de ofrecer por
mi conducto á esa I. M. los sentimientos de res
peto, y consideracion que alientan, respeto de ella,
los individuos que componen .la division de mi
miando.
Dios guarde á VS.
El comandante general. J. F. Elízalde.

«.

,*
197
»

DECLARATORIA
Del gefe político municipal del cantón.
—««♦<——
Miguel de Anzoategui gefe político municipal del
cdnton de esta ciudad.
Habiéndose pronunciado el voto público de un
modo aclamatorio y uniforme en favor del Sor. gran
mariscal D. José de Lámar, en virtud de la vacan
te en que ha quedado la administración del depar
tamento por la precipitada fuga de las autoridades
que lo gobernaban; y considerando:
i. Que una sociedad no puede existir acéfala,
sin que el orden público peligre inmediatamente.
a. Que en las críticas circunstancias actuales es in
dispensable la respetabilidad y crédito de las autori
dades reuniendo el amor y confianza de los pueblos.
5. Que el de Guayaquil unánime, y clamatoria-
mente ha propuesto á la I. M. para el ejercicio de
las funciones administrativas, políticas y militares
al Sor. gran mariscal D. José de Lámar.
A nombre de la I. M. Declaro- electo gefe de la
administración civil y militar de este departamento
al expresado Sor. gran mariscal D. José de Lámar,
y por comandante de las armas al benemérito Sor.
coronel Antonio Elizalde: les reconocerán en estos
empleos todas las autoridades y personas del de
partamento. — Imprímase, puhlíquesc, y circúlese.
Dado en la sala municipal de Guayaquil, á 16 de
abril de 1827.—Miguel de Anzoategui. M. Izusi,
secretario municipal.'
203

CIRCULAR
Del mísmo a los cantones del departamento.
►ooo«
REPÚBLICA DJE COLOMBIA. .
Departamento de Guayaquil, —Sala capitular de Guayaquil, a 17 de
abril de 1837.— 17.'
jrf/ Sr. gefe político municipal del cantón de
Las poderosas razones en que se apoya el acta
que tengo el honor de incluir á Y. han motivado
las elecciones que en ella se contienen. El Sr. gran
mariscal Lámar, y coronel Elizalde están ejerciendo
las funciones de sus respectivos empleos, porque
la administración del departamento no podía que
dar sin gefes en una crisis de tanto peligro.' Sin
embargo el cuerpo municipal de ese cantón debe
por su parte ratificar esta elección 6 hacer con en
tera libertad la que crea conveniente á la prospe
ridad pública. Con la mayor brevedad se servirá
V. reunir aquella corporación y con copia de su acta
respectiva, avisarme lo que resolviere en tan inte
resante y urgente negocio.
Dios guarde á V. Miguel de Anzoategci.

INFORME
Dirigido al poder ejecutivo nacional por la ifuin-
CIPALIDAD DE GlJATAQUIL, SOBRE LOS SUCESOS D?I
l6 DE ABRIL.

Al¡5r. secretario de estado, y del despacho del interior


Guayaquil, 20 de abril de 1897.
Sr. ministro.
La Municipalidad de Guayaquil tiene la honra
209
de elevar por conducto deVS. al supremo gobier.
no el acta de 16 de loscorienles, que consigo lleva
las causales ostensibles de la resolución que com-
prende.
£1 cuerpo que habla creyó de su deber omitir en
ella otros motivos, que el crédito de Colombia le
habia prohibido publicar; pero ai hablar al gobier
no se haría criminal, insistiendo en el silencio de
ellos.
Este departamento, cuya incorporación á la rejni-
plica ningunos gastos, ni sacrificios habia oostado á
la nación, y que tantos auxilios y socorros prestó pa
ra la gloria de sus triunfos, ha recibido en recom
pensa la dura ley quelos pueblos rigurosamentecon-
quistados. Puestos al frente de la administración
unos mandatarios, que insultaban la moral pública,
y todas las garantías y derechos sociales, el espíritu
público se aniquiló, y ádecir verdad, se vio abierta
una brecha, que alejaba la Voluntad del pueblo del
amorá los que la gobernaban. El ministro debe te
ner á la vista infinitas relaciones, y documentos, que
comprueban esta verdad. Asi lejos de crear los en
cargados de la administración ese espíritu público,
ese amor é interés nacional en un pueblo orgulloso
por el convencimiento de sus importantes sacrificios
parece que estudiaban los medios de alejar toda con
ciliación entre los derechos del departamento, y los
intereses de la nación.
Todo lo ha sufrido el pueblo con resignación :
■f, como un ienilivoconlra tan gravísimos males, pi
200
díó la reforma de la constitucion, por que en eHa
sola creyó encontrar un remedio radical contra la
inmensidad de daños, que por otras vias considera
ba irreparable. El pueblo, los hijos de Guayaquil
nunca pidieron mas que la simple reforma del sis
tema central, sin pensar jamas por sí propios en la
forma constitucional, que sa debiese subrograr, ni
facultar extraordinariamente al Libertador para otra,
cosa que, para la convocatoria de la convencion,
que los poderes constituidos no podian convocar
antes de los diez años. Sin embargo, los guayaqur-
leños han cargado con la execracion por las resolu
ciones del acta de 28 de agosto de 1826 que escánda
losamente fueron variadas, y corregidas por las mis
mas autoridades del departamento. De este modo,
Sor. ministro, los mismos agentes del gobierno, uo
contentos con alarmar las costumbres públicas, ejer
cer vejaciones sobre estos pueblos, los han degrada
do, hasta hacerlos el blanco de la ira entrelos pro
pios, y del desprecio, y abyeccion entre los extra
ños. Esta cadena de males cada dia robustecia sus
eslabones, y el pueblo de Guayaquil se creyó eter
namente reducido ala condicion de las antiguas pro
vincias romanas. La municipalidad, Sor- ministro,
nada pondera, nada dice respecto de los insultos
efectivos que aquejan á este pueblo. La miseria á
que se le ha constituido es uno de sus menores ma
les; sino lo hubiesen hecho insoportable otros actos
repetidos^queleafrentaban con laesclavitudáquese
le habia degradado. Ningun mediose tomabapara res
201
tablecerel espíritu público : al contrarióle conocía,
cada vez mas el interés con que los agentes del go
bierno deseaban reducirle á la nulidad. Esta era la
situación moral del departamento de Guayaquil. \
Repentinamente se presenta en el Perú el acon
tecimiento del 26 de enero de este año: y sin reüec-
cionar los mandatorios, que la influencia del acae
cimiento debia tener una tendencia progresiva so
bre los pueblos colombianos fronterisos, no solo
descuidaron prepararlos militar y politicamente,
y acordonarlos contra elcontagio;sinolo que es mas
aletargados en la fruición de sus placeres, todo lo
olvidaron, y la marcha de la administración solo
se convirtió en asechanzas diplomáticas contra elPe*
rú, comprometiendo mas y mas por estos medios,
(asegundad del Departamento. Fácilmente cono
cerá el gobierno, que para poner en ejecución es
tos recursosjera preciso agotar los miserables fondos
5 que estaba reducido el tesoro público. Los resul
tados de estas negociaciones, en que únicamente se
interesaban las autoridades, comprometían al sufri
miento de mil males la tierra de Guayaquil. Asi,
asediado el Perú por las intrigas, y temiendo una
reacción contra sus libertades, se vio en la necesi
dad de consagrar con la tercera división de Colom
bia, y permitirle, que repentinamente se trasladase
á las costas de Guayaquil. Un extraordinario, diri
gido por el agente de la república, indicó á las au
toridades la expedición: estos fueron los momentos
eri ticos. En el instante se apodera de ellas el verli-
t. u. 2Ü
202
go y el desórden, y de Guayaquil desmanteleda, ett
todo sentido, empobrecida, vejada ysin espíritu pú
blico, se quiere hacer un Gibraltar, defendido por
los trecientos héroes de las Termopilas.
Ésta empresa era tan ardua y difícil, como fácil
mente puede conocerla el gobierno. Un pueblo es
clavo solo cree ganar para sus amos, y el de Guaya
quil, Sor. Ministro, acaso creia mejor ser degolla
do por unas autoridades que tanto babian abusado
de su sufrimiento, que pelear con sus hermanos de
la division auxiliar, cuya vanguardia los anunciaba
libertadores dehPerú. Los mandatarios, conocien
do que la invasion era contra ellos, querían sacri
ficar al pueblo, y existir sobre la inexistencia de los
guayaquileííos. Una recluta universal precedida de
la publicacion de la ley marcial y de la declaratoria
del departamento en asamblea : aprestos de buques
y fuerzas navales: reparaciones de antiguas forta
lezas' arruinadas? fortificacion de la descuidada cor
tadura, que se trabajó en tiempo del gobitrUo pro
visorio : abandono de todas las cosechas del depar
tamento por la recluta de los agricultores: deser
cion de los talleres por la maestranza que se puso
en accion : aislamiento de los padres de familia, cu
yos esclavos se forzan á que á la intemperie del in
vierno, trabajen en las fortalezas r ea fin, todos los
males que puede recibir una; socíedadj- cuyos-'
mandatarios se encuentran apoderados de terror
pánico en los instantes de una; ihvasiotiy y cuya
conciencia te fiscaliza de delito, se hicieron sentio
203
supremamente en aquellos momentos sobre esU
capital. Prisiones de personas notables como sos
pechosas, pero sin ningún antecedente : exacciones
violentas precedidas de sindicaciones de godismo
cobradas estrepitosamente y sin inversión cono
cida : silencio misterioso sobre todas las operacio
nes del gobierno: en fin, todo, todo lo que el ter
ror, y el miedo pueden recabar apoyados con la
fuerza, fueron los móviles de que se valieron los
mandatarios para alentar el espíritu público.
Al ver que ni en la miserable fuerza de línea
que guarnecia la plaza, ni en algunos de los mismos
generales se apoyaba la esperanza de defenderla
con buen éxito : que las fortalezas eran expugna-
bles fácilmente por la flor del valor colombiano
de que se componía la divion auxiliar, proyecta
ron el gefe superior,de acuerdo con el Sr. coman
dante general Valdés, invitar al pueblo, a que se
pronuncíase por la federación. AI efecto, al me
dio dia del 1 1 del corriente se reunieron, y emitie
ron su voto á presencia de varios vecinos previnién
doles lo publicasen por la» callee, para que entu
siasmado el pueblo, defendiese sus libertades. Se
guidamente el Sr. gefe superior formó una lista de
ciento y mas vecinos notables, para que, reuní-
dos con la Municipalidad, al dia siguiente se hicie
se el pronunciamiento con entera libertad, com
prometiendo su honor, y crédito en garantía délo
que se resolviese. No es creíble, Sr. Ministro, el
entusiasmo y júbilo que esta sola noticia difundió
204
en la masa de estos buenos habitantes. La tarde
serena de un dia tempestuoso no es mas bella que
la esperanza de defenderse con que se animó el es
píritu público de cada guayaquileño. El eminente
sentimiento de la libertad disipó todos los temo
res con que la humillacion anterior habia dado
bulto al peligro, y los hogares de cada uno habrian
sido una fortaleza inexpugnable contra cualquiera
tentativa hostil. Desgraciadamente regresó el ge
neral He res del cruzero que se habia puesto para
impedir el desembarque de la division auxiliar, y
los planes represivos contra el pueblo recobraron
su fuerza. Algunosbuenos patriotas pidieron repeti
das veces al gefe superior, se dirigiesen parlamen
tarios al gefe de la division auxiliar, para que des
cubriese sus miras; pero á todo se negaba obstina
damente, pretextando que el objeto de l:i invasion
era incorporar este territorio á la república del
Perú, saquear y revolucionar el pais. Asi,sequeria
sostener el interes de las autoridades, tocándose
en la extremidad de amenazar al público con un
asedio y rigoroso bombardeo de la plaza, luego
que la ocupase la division auxiliar, e hiciesen su
retirada á los buques la fuerza defensora, y las au
toridades.
Si el gobierno tiene una ¡dea de la posicion de
este pars, le será fácil calcular, que este solo pro
yecto le abría una caja de males mas fecunda que
la de pandora. El bello sexo de Guayaquil arran-*
cado de la capital con sus caudales, y mobiliario,

/
205
estaba diseminado por las campiñas, y parroquias
de diversos cantones. Una desesperada consterna-,
cion oprimió los ánimos, y el rigor y plagas del in
vierno hacían insufribles esos asilos del infortunio
junto con la inseguridad de las personas, y de les
bienes. La falta de vivanderos : el temor de los
proveedores* y el alistamiento de los ortelanos, lle
vaban el hambre y la miseria á todos ios pueblos,
y la escasez del metálico era un obstáculo contra
la existencia de las familias pobres. Si á estos ma
les ya conocidos, se hubiesen acumulado los del
proyecto de la retirada, puede estar seguro el go
bierno, que el departamento de Guayaquil habría
quedado reducido á escombros.
Esta era la posición pública, cuando la milicia
auxiliar, protegiendo el voto pacífico del pueblo,
de transigir con los horrores de la guerra civil,
que lo amenazaba, se declaró en la forma que apa
rece del oficio, con que lo indicó al cuerpo muni
cipal, el Sr. gefe de estado mayor. Todas las auto
ridades principales, instigadas por su propia con
ciencia, fugaron de la capital, y conduciéndose 4
los buques de guerra en la oscuridad de la madru
gada, dejaron acéfalo el cuerpo social, al tiempo
mismo, que se encontraba amagado de los mayo
res peligros. Ninguna ofensa, aun la mas pequeña,
se les ha retribuido por ningún individuo del pue
blo: al contrarío, un orden y moderación inimita
bles protegieron su evasión, franqueándoles, no so
lo el rico mobiliario de sus equipages; sino cuan
206
tos recursos han exigido para trasladarse al interior
d<; la república: aun mas, consigo llevan los mo
numentos con que ban insultado á la moralidad
del pais, y llenado de oprobio, degradacion, y lu
to la santidad del matrimonio, y el respetable de
coro de las familias mas virtuosas y notables. Antier
á las 1 1 del dia, 6 presencia de todo el público, se
han consumado estos escándalos; pero el pueblp
de Guayaquil, bebiendo las hes.es de la amargura,
ha visto como menos mala su injuriosa degradacion,
que cometer el menor acto que acredite ninguna
hostilidad á la nacion á que pertenece.
Pacificamente, y embriagado en el balstmiep
orgullo de la libertad protesta ante el Dios de 1^
naturaleza, y de las sociedades, ante el gobiernp
nacional, y ante el mondo todo que no ha rotp
los vínculos de su asociacion con Colombia: que
obedece sus leyes, y que, con el santo respeto de
un pueblo Kbre, acatará todos tos derechos socia
les y óbedecerá á las supremas autoridades dela na
cion; pero implora y pide de ellas, no se le retri
buyan males insufribles, en recompensa de los in
mensos bienes que há hecho á la nacion, y quej
entre tanto la convencion pacional se reuna, el
supremo ejecutivo dela república ratifique las elec
ciones de los mandatarios que se han -hecho, y se
.concedan los asensos que recomienda et acta en fa
vor de los Sres. coronel Elizalde, y teniente coro
nel Merino : en inteligencia,- que el pueblo de
Guayaquil está pronto á sacrificarse todo antes que
207
permitir que la república padezca por esta parle
del territorio el menor menoscabo en su adminis
tración. Por este acto de lealtad que ofrece corro
borar con la sangre de sus habitantes, nada mas
exige, que el que se le deje su administración en
sus propios hijos, cuyas virtudes é interés patrioni-
mico, hará la felicidad de todo el departamento,
refluyendo al mismo tiempo en gloria y nombradla
del gobierno nacional.
Dios guarde á VS. Miguel de Ansoategni. Ignacio
Coello. J. M. Caawaño. Juan Pabío Moreno. José
F. Aguirre. Manuel Mariscal. Francisco Iglesias.
Claudio Días. Antonio Boloña. Martin Santiago de
loara. Luis Samaniego. MatiasElizálde. Manuel Es
pantoso. Miguel Izusi, secretario.
-i' 1 -i tf«->%-» -»->!-» -»->i ->!»-> ir»-fci -»i-»-»rai irnin ^^»-n »i»i »i w»i 111 ufc.*. til i. ui tu

PROCLAMA
Bel comandante Bustamante a i.os habitantes dkl
Sur de Colombia

Colombianos del Si t. ! La tercera división de


Colombia, auxiliar del Perú, compuesta.de los bata
llones, VeBcedor, Rifles, Caracas, y Araure, y cuar
to escuadrón de Húsares, coronada de los laure
les adquiridos en los campos de Junin y Ayacucbo ;.
ysiguiendo los principios que una vez les pusieron
las armas en las manos; y que el estado ruinoso en
que hoy se halla la república nos obligó á proclamar,
de nuevo en el Perú el 26 de enero último, regresa
208
ahora al seno de sus compatriotas, desde las riberas
del Riinac, con el propósito firme de sacrificarse
siempre por la causa de los pueblos.
Muestras corazones despedazados del mas acerbo
dolor por la espantosa ruina que amenaza á la repú
blica anhelan sin cesar por salvarla de ella. Será
para nosotros una dicha infinitamente apreciable.
hacer que recupere el esplendor y prosperidad, do
que, por desgracia, ha sido recientemente privada.
¿ Podían unas tropas, tan valientes, como llenas
del mas puro zelo por el bien de su patria, mirar
con indiferencia las desgracias en que se halla su
mergida? No, ciertamente.
Conocemos la uniformidad de vuestros senti
mientos con los nuestros. Sostengamos pues auna la
causa mas justa, noble, y gloriosa, que puede ja
mas interesar á un ciudadano, la de la libertad. No
se manche de ningun modo la dignidad y decoro
de la república con el borron feísimo de la dictadura,
que si abominable, é inominosa en si, es entera
mente opuesta á la sabia y liberal constitucion que
nos rige.
Colombianos? Unámanos estrechamente en in
tenciones y esfuerzos para la saludde la patria. Fuera
de nosotros el interes particular, y todo espítitu de
partido. Nuestro mote sea siempre, congreso^ cons
titucion. Así se perpetuará nuestra gloria y habrémos
desempeñado cumplidamente nuestrosmassagrados
deberes. A bordo del bergantín de guerra Congreso
a 26 de febrero de 1827.
José Buttamante. Comandante de la division.
209

OFICIO
DlL INTENDENTE DE AsDAY AL GEFE DEL DEPARTAliSKTO
DE GüATAQULL.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Intendencia dei departamento de Amay.
Cuenca a 6 de mayo de 1317-17.

AlExcmo Sr. gran mariscal, gefe del departamento


de Guayaquil.
Tengo la honra de poner en conocimiento de
Y. £. el laudable, y prodigioso acontecimiento,
ocurrido á la una y media de la mañana del dia de
ayer, con los cuerpos militares, pertenecientes á la
3. división de Colombia auxiliar al Perú, que se
han hallado de marcha en esta ciudad á las órde
nes de su comandante general José Buslamante.
Desde que el capitán Ramón Bravo se reunió á
la división al regreso de Bogotá, llegó á descubrir
en sus gefes miras las mas insidiosas, como dirigi
das contra el gobierno, y la unidad del territorio de
la república de Colombia, á pesar de esc simulado
entusiasmo por la constitución con que se fascinaba
i los pueblos, y por el gobierno que ostinadamen-
te procuraban destrozar. Bravo, entonces, como un
buen patriota, descubrió a Bustamante sus concep
tos, manifestándole que, sin embargo de que él
mismo había tenido la mejor parte en el cambia
miento en Lima, ocurrido el 26 de enero último, ha
bía estado distante de creer, que la división saliese
X- tí. 37
210
un punto de la fínea de deberes, (rasada por kf
constitución y leyes de la república. El resultado
no fué otro, que el ser sumido arbitrariamente por
Bustamante en calabozos y duras prisiones. De en
tre ellas descubrió que á este gefe se habian acer
cado los Sres. coroneles Pedro Murgueito, y Vicen
te Gonzales, enriados por las autoridades del de
partamento del Ecuador, para hacerle varias pro
posiciones tan justas, como precisas, respecto de
los intereses, y circunstancias de la división ; pero
que con todo se había negado á ellas Bustamante
por que le era indispensable guardar esta conduc-
ta para llevar al cabo su arrojado proyecto. Exal
tado Bravo con esta noticia, y conducido siempre
por sentimientos de honor, y entusiasmo en favor
del gobierno y de la integridad del territorio de la
república, se salvó de la prisión, arrostró con s.eren
nidad los peligros, y descubriendo los tortuosos
pasos, é insidiosas miras de Bustamante, redujo á
todos los cuerpos á decidirse por la constitución, y
el buen orden, basta que, convencidos de la verdad,
proclamaron observarlos, protestando una entera
obediencia al gobierno de la república, y á S. E,
el Libertador que como presidente de ella esta á
su cabeza. Este acto tan grandioso por sua conse-?
cuencias se concluyó con haberme reconocido los
mismos cnerpos por su comandante general, como
á gefe inmediato de ellos, mientras se les acercase el
Sr. coronel Antonio Obando, nombrado por el go?
bierno comandante general de la tercera división.,.
211
y con haber reducido á prisión al comandante Bus*
turnan le, á su mentor D. Luis López Méndez, y otros
gefes, que han salido en este dia á consignación
del Sr, general comandante general del Ecuador,
hasta la venida del Sr. Obando , que como su gefe
debe disponer de ellos.
Esta serie de acontecimientos extraordinaria
mente ocurridos, manifiesta bien claro que la pro
videncia vela sobre Colombia, y que ella se conser
vará en toda su integridad, bajo los principios que le
han constituido. Asi lo creo no menos por el hecho
como por que V. E. se halla a la cabeza deese depar.
lamento, en donde espero reinen la paz y buen or
den, y que Y. E. con su ilustración, prudencia é
Ínteres público., se sirva influir á que esos cuerpos
pertenecientes á la división procedente del Perú,
lleven una conducta propia de los hijos de Colom
bia, la observancia de su constitución y leyes, y la
decisión por conservar la integridad nacional.
Dios guarde á Y. E. Ignacio Torres,

CONTESTACIÓN

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento.
Cuayaquil, mayo n de 1817—17.

Al Sr. general intendente del departamento del


Atuay.
El acontecimiento de la prisión del teniente co
ronel Bustamante nos ha preservado de grandes
raaíes, por que, rezelosos aqui algunos, de que es
te gefe venia con ánimo de agregar este departa
mento al Perú, empezaron á dar pasos falsos, ca
paces de perturbar el órden, que felizmente se ha
conservado hasta el presente, tanto por U docili
dad y buen sentido de estos habitantes, como por
ía subordinacion, disciplina, y respeto á las auto
ridades que han observado constantemente los ba_
tallones, ATaure, Caracas, y Vencedor, cuyos gefes,
ofíciales, y tropa se han portado, y portan con h
regularidad y honor que corresponde á su oarácter, y
al pabellon de Colombia; por taoto están dispues
tos á ponerse alas órdenes deISr. coronel Obando,
cuando este venga con las instrucciones que debe
rá darle el ejecutivo, teniendo á la vista las ocur
rencias posteriores al 26 de Knero.
Yo espero igualmente las providencias que dic
te el supremo gobierno con, respecto á lo que ocur
rió aqui el 16 de abriF próximo pasado, y que si
gan entre tanto las relacionesque unen estos de
partamentos, y formanlaintegridadde la republica.
El 2. Comandante del batallon Araure, Jose
Gonzales tendrá el honor de poner en manos de
VS« esta comunicacion, y de instruirle del buen es
píritu que anima á estos cuerpos pertenecientes u.
la 5 division, y á. que se conforman en un todo -los
de esta guarnicion
Dios guarde á VS.. Jose de lv .Mar.
zn

COMUNICACIÓN
Del oenetalLamar al sfcretario de la guerra so
bre LAS OCURRENCIAS DE GUAYAQUIL.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento de Guayaquil á
14 de mayo de 1827 1/. n. 69.
Al Sr. secretario de estado y del despacho de guerra.
Sr. secretario.
Pop. los papeles que he tenido' el honor de di
rigir al gobierno, acompañando la acta é informe
de esta municipalidad de resultas de la ocurren
cia del i6 de abril próximo pasado, se habrá en
terado VS. de los motivos extraordinarios que me
han puesto al frente de este departamento, en cir
cunstancias las mas difíciles, las mas complicadas,
lis mas terribles para mí por las relaciones que
tengo en el Perú, y por la escarapela que llevo,
sin embargo de ser una misma para emplearme en
H servicio de todos los estados que se han inde
pendiado de la dominación española : á pesar de
todo me he visto precisado a tomar este mando y
continuar en él hasta la resolución del poder eje
cutivo, por que las gentes mas sensatas de esta
•capital mé han hecho creer que asi conviene;
Los batallones Araure , Caracas, y Vencedor,
pertenecientes i la- 3 división auxiliar al Perú que
desembarcaron en Montecrlsti, empezaron á en
trar aqui por compañías el 24 de abVil- último y
sucesivamente siguieron á las bodegas de Yaguaehi,
Ü14
(donde permanecen) á esperar las órdenes de su
gefe el Sr. Bustainaute : el comportamiento que
lian observado aqui estos cuerpos, desmiente que
hayan podido estar de acuerdo con las miras sub
versivas y destructoras de la integridad de la repú
blica que se le atribuye á Bustamante: asi me ha
sorprendido sobremanera un acontecimiento, que
choca con la unidad de los planes que debieron
acordar estas tropas; ellas no han respirado mas
que constitución, y exaltadas de que estaño rigie
se en el sur de Colombia, según dicen que se les
informó en Lima., han cometido el extravio de em
barcarse sin licencia del superior gobierno con el
objeto de restablecerla.
En esta situación me ha pasado el Sr. intenden
te del Asuay, la nota adjunta en copia, bajo el núm.
i. y ea consecuencia le he contestado lo que ma
nifiesta el núm. 2. Por esta verá VS. que han aso
mado aqui fermentos, que pudieron tener fatal
trascendencia en un pueblo que repentinamente
se vé sin autoridad que lo gobierne, y que por for
tuna no han pasado adelante; también verá VS. que
Caracas, Araure, y Vencedor, observando siempre
una marcha constitucional y obediente al gobier
no, están prontos á ponerse á las órdenes del Sr.
coronel Obando, previa la aprobación de su con
ducta: yo me he aventurado á decirlo asi al Sr.
general Torres porque rae lo ha asegurado el Sr.
coronel Juan Francisco Elizalde, que vino man
dándolos, desde Lima, y quedo por consiguiente lo
«15
mando las medidas necesarias para que se verifi
que este paso saludable é importantísimo con la
forma-lidad debida. VS. conoce bien que el Sr-
Obando debe traer para este cajo una autoriza
ción ilimitada si es posible, y lo mismo digo con
respecto al gefe que se nombre para este departa
mento por los sucesos del 16 de abril.
Estoy haciendo en el dia el mayor sacrificio de
mi vida porque se me ba querido dar una impor
tancia, que sin hipocresía estoy muy distante dé
creer qne poseo, y tan solo atribuyo el buen éxito
que se va experimentando desp ues de unacrisis tan
amenazadora» la confianza ilimitada con que me
lia honrado este departamento y las tropas, lison
jeándome de que el resultado definitivo respon
derá con claridad á los que hayan pretendido som
brear mi opinión.
Dios guarde á VS. • J. de la Mar.

PROCLAMA
Dio. coronel Miguel Delgado a los habitantes de
Guayaquil.

■ Habítahtes de Gbayaqol !

¿Hasta cuanto sufrís la opresión y la ignominia?


¿Donde está vuestro patriotismo? ¿Que se han he
cho las virtudes cívicas que tanto os adornaban ?
¿ Qué, aquel ardor de libertad ó independencia que
os llevaba hasta el delirio ? Por Sur y Norte, os Veis
rodeados de tres mil bravos. ¿ Y aun permanecéis

en la inacción? Cuando los vencedores en Junin, y
51B
Aracucho pretenden romper vuestras cadenas,,
¿vosotros sufrís á los opresores ? Despertad de vues
tro letargo, no os dejeis alucinar de esos .sátrapas
que están labrando una corona para hacer vasallos
;'. los que tanto han combatido por la libertad.
Guayaquileuos : abridnos vuestras puertas : no
temais. Nuestra divisa será vuestro pronunciamien
to ulterior.
Municipales de Guayaquil : vuestra autoridad es
la únicamente legitima : salvaos de la tiranía con.
vuestros conciudadanos, y cuando los pueblos tran
quilos emitan su opinion sobre la forma de gobier
no que mas les adapte, entonces a vosotros os de
berá la dicha el hermoso Guayas.
Soldados de Guayas, y húsares : si se derrama
una sola gota de sangre, .vosotros sereis los culpar-
bles : no os opongais á nuestros sagrados intentos :
si sois enemigos de la libertad, preparaos á la lid
con guerreros á quienes jamas abandonó la victo
ria En el cuartel general de Colonche á 1.5 de
abril de 1837.
El coronel, Miguel Delgado.

OTRA
DEL MISMO A L08 HA SITANTES DE LA COSTA-

A LOS PUEBLOS DE LA COSTA.


Las ideas que os han excitado los magistrados,de
Guayaquil contra esta division, son opuestas en to
do á nuestros sentimientos, y modo de pensar. Los
preparativos que han hecho en Guayaquil contra •
217
colombianos obedientes^ gobierno, y á la cons
titución nos han asombrado; y aunque nuestro
principal objeto, es de no disparar un tiro contra
nuestros amigos y paisanos, tal vez la desconfianza,
y los preparativos hostiles contra nosotros., nos obli
garán á defendernos. ¡ Pero no lo haremos, por
que jamas seremos parricidas !
Nrustra divisa es vuestra libertad, y por ella der
ramaremos nuestra sangre.
¡ GosTEños! Confiad en la división libertadora, de
fensora siempre de los verdaderos patriotas, y dis
puesta siempre á pelear contra los tiranos., que quie
ren esclavizar una república tranquila, y constitui
da sobre bases sólidas. Asi oslo ofrece y lo jura por
nuestra sabia constitución vuestro paisano y amigo.
En el cuartel general de Colonche, á 16 de abril de
1827. El coronel, Miguel Deigado.
OFICIO

Del comandante Bustamante al gobernador de Loja,

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Cuartel general dmsionario en Sapotillo i 4 ríe abril de 1817.

Al Sr. gobernador político de la provincia de Loja,


Sr. gobernador,
La 3*. división del ejército de nuestra república
que auxiliaba al Perú, regresa á su patria, y una par
te de ella de mil cien hombres lo verifica por esa
ciudad, en donde deberán hallarse el ía ó i3
del actual. Con el objeto de dar á V. S. un opor
tuno aviso, marcha el capitán Miguel Carrion ; y
yo espero que VS. se servirá tomar las providen
cias que estime convenientes á fin de que para el
dia indicado estén prontas cincuenta muías de silla
y docientas de carga y los víveres para el número
de tropa anunciada, en inteligencia de que solo
t. ix. 28
218
haremos mancion en esta por cuarenta y ocho ho
ras, siguiendo después para Cuenca, en cuyo trán
sito, dentro de la comprensión de la jurisdicción
de VS. se servirá también disponer se hagan los
aprestos necesarios. Yo no dudo de la actividad y
patriotismo de VS. que empleará todo el influjo
que le dan su autoridad y aceptación en el pais,
a fin de que nada falte á esta división que cierta
mente merece las consideraciones de sos compa
triotas, no solo por los sacrificios que han hecho
en favor de la libertad é independencia de Colom
bia^ por los que han practicado por conquistar la
del Perú, cuyas victorias han aumentado las gloriaj
inmarcesibles de nuestra nación, sino también por
la extensa disposición que tienen para repetirlos,
pues sus pasos son dirigidos con la firmeza qne
da al hombre la resolución de perder su vida an
tes que el goce de aquellos inestimables dones.
Incluyo á YS. algunos impresos que manifiestan
los nobles sentimientos de la división. Persuádase
VS. de que ella respetará siempre al gobierno le
gítimo y la opinión de los pueblos legalmente ex
presada contra toda facción cualquiera que seasa
influjo y poder. Quiera VS.,Sr. gobernador, admitir
con bondad las sinceras protestas de consideración
y respeto con que soy de VS. atento, obediente
servidor.
Jone Btiatqmante.

ACTA
De la municipalidad de U aba ratificando lo acor
dado por la de Guayaquil sobre el nombramien
to DE PERSONAS PARA EL MANDO POLÍTICO Y MILITA»
DEL DEPARTAMENTO.

En la villa de Baba á veinticinco de abril de mil

,
219
ochocientos veintisiete años: reunidos los SS. que
componen el cuerpo municipal de esta villa., se. leyó
un oficio que dirige con fecha 1 7 del corriente el
Sr. gefe político municipal de Guayaquil, en el que
hace verlas razones, que obligaron á aquel ilustre
cuerpo municipal, á que depositase el mando po
lítico, y militar del departamento en el ilustrísimo
Sr. gran mariscal D. José de Lámar, y el de co
mandante de armas en el benemérito coronel Sor.
Antonio Elizalde, pidiendo que reunida esta mu
nicipalidad á la brevedad posible, se ratifícase es
ta elección del gobierno, ó que francamente, y con
«ntera libertad hiciese la que crea conveniente á
la prosperidad pública del departamento. En con
secuencia, y como en la mañana del día de ayer se
hubiese publicado el acta celebrada por ia I. M.
de Guayaquil, aoto del Sr. gefe político, y docu
mentos que incluye., para que este vecindario no
careciese de una noticia evidente de la elección del
gobierno ; se acercaron á la sala varios vecinos, y
padres de familia con cuyo motivo se leyó la acta,
y demás documentos, á lo cual, manifestando to
dos la mayor complacencia, expusieron unánimes,
que nunca podría el pueblo, y municipalidad de
Guayaquil haber hecho elección tan digna, ni mas
acertada, como laque acababa de hacer, y que, bajo
la protección de los elegidos, se prometían las mas
grandes ventajas, y por último la mejor prosperidad
de esta oprimida provincia, y que por tanto supli
caban se ratifícase sin dilación como inmejorable.
£1 I. C. M. hallando que sus sentimientos son con
formes con los de la capital, entre vivas de gozo y
alegría, ratificó por su pártela elección hecha en los
SS. gran mariscal' Lámar, y coronel Elizalde, dis
poniendo, que en testimonio de ello, se pase co
pia de la presente acta al Sr. gefe político de Gua
yaquil para los efectos que convenga. Y se con
cluyó el acta que firmaron los SS. por ante mí el
, 220

escribano público, y secretario municipal de (pe


doy fé\
Jose de Aguirre, Francisco del Rosario Aviles,
Jose María Sanchez, Francisco Fernandez, Fran
cisco Olvera, Manuel del Marmol, procurador mu
nicipal, Juan Bautista Villamar, secretario.

OTRA
De la municipalidad de Portoviejo sobre t-o mismo.

En la ciudad de San Gregorio de Portoviejo, ca^


pital de la provincia de Manabi, á los veintiseis dias
del mes de abril de mil ochocientos veintisiete
años, reunidos los SS. que componen el C. M. pa
ra tratar sobre el interesante asunto de las liberta
des públicas, segun las circunstancias que se presen
tan en la actualidad : í>e leyó el oficio dirigido del
Sr. J. P. del canton de Guayaquil al de esta mu
nicipalidad, con la adjunta acta celebrada en esa ca
pital á los 1 6 del presente mes; y traida igualmen
te á la vista la nota oficial que dirigió á esta munici
palidad el Sr. coronel comandante general de van
guardia de la 3 division auxiliar al Perú, Juan Fran
cisco Elizalde, que desembarcó en el puerto de Man
ta : considerando las razones poderosas en que se
funda, las mismas que aducen en su apoyo el acta
citada de Guayaquil, acordando el medio segu
ro para la salvacion de las libertades; á virtud de
cuanto se expresa en ella , y oficios recibidos con
inclusion de la acta expresada, en que se haya
consignada la voluntad general de aquel pueblo :
«sta municipalidad inseparable de aquellos prin
cipios eternos que- afianzan las libertades públi
cas, se adhiere á- todos los votos de aquel pueblo,
estimando por conveniente y necesario el nom
bramiento para la administracion departamental en
221
lo político y militar que ha recaido en el ilustrísi-
uio Sr. gran mariscal Don José de Lamar, bajo cu
yo régimen se promete la provincia de Manabi
afianzar su seguridad y posteridad. En igual con
formidad esta municipalidad manifiesta su volun
tad por la persona del benemérito, y digno gefe el
coronel Antonio Elizalde, encargado de la coman
dancia de las armas: Por tanto ratificando todo lo
obrado en la capital de Guayaquil, acordaron, que
sentándose por acta, se saque copia de ella, y el
Sr. gefe político conteste acompañando este a-
cuerdo.
Con lo cual se concluyó este acto que firmaron
los SS. de este cuerpo municipal, de que yo el se
cretario municipal asi lo certifico. Francisco Portee.
Ramon Aragunde. Pedro Antonio,Sedeño. Bernar-
dino Intriago. Ignacio Loor. Gregorio Mendoza. Jo
sé de Vera. Pedro Moreira y Masías. Jose Salcedo,
secretario.

OTRA
De la villa de Jipijapa.
» . igi - ■
En el canton de la villa de Jipijapa á los 26 dias
del mes de abril del año de mil ochocientos vein
tisiete, diez y siete dela independencia. Habiéndo
se congregado los SS. de esta ilustre municipalidad
para hacerse cargo del oficio del Sr. gefe político
municipal del circuito de Portoviejo, recibido en
esta fecha ; y habiéndose leido en cabildo pleno é
inteligenciada esta corporacion de la acta celebra
da por la ilustre municipalidad de Guayaquil, data
da á diez y seis de los corrientes, dijeron : Que ha
biendo fundado su mayor gloria esta municipali
dad en contribuir por su parte á cuanto sea de pú
blica utilidad, y honor á la república de Colon»
111
bia, bajo cuya tuicion y amparo han vivido siem
pre gozosos, y sometidos á sus respetables leyes.,
y examinando por el tenor de los documentos re
mitidos por el Sr. gefe político municipal de Gua
yaquil, que para el mejor desempeño de las fun
ciones del mando político y militar por las aclama
torias, habian sido elegidos el ilustrisimo Sr. gran
Mariscal D. José de Lamar y el Sr. coronel Anto
nio Elizalde, dignos depositarlos ide la confianza
pública; acordaron por voto general, y unánime
consentimiento prestar sus votos, y sufragios por
uno y otro de los SS. nombrados para el efecto, ra
tificando como de hecho ratifican todo lo obrado
en la sujeta materia, y. se glorian y congratulan de
ello, y añaden tquepért parte de esta municipalidad
les autorizan especialmente para cuanto estimen
digno de sus desvelos, depositando en tan dignos
electos todas sus facultades, y funciones. Conven
cidos de que serán exacta y fielmente desempeña
das, como que la rectitud y sinceridad de sus
operaciones estan acreditadas de un modo indu
bitable á todo el departamento, y que por último
conservarán en sus corazones el placer de que ja
mas se arrepentirá esta corporacion de esta solem
ne ratificacion que hace para eterna constancia de
su seguridad y firmeza. Y con lo que se concluyó
esta acta, rubricándola todos los SS. que compo
nen esta ilustre municipalidad fha. ut supra. Juan
María Azebo. Domingo Meriendez. Juan de Dios
Piu. Jose Parrales. José Portee, Pedro Conforme.
Antonio Villafuente. Jacinto Fajardo, secretario
municipal.

OTRA
De la municipalidad de Montecristi.

En la villa de Montecristi, cabecera del canton


223
de este nombre de la provincia de Manahí, á los
veintinueve días del mes de abril, de mil ochocien
tos veintisiete años : reunidos los SS. que compo*
nen el cuerpo municipal de esté dicho cantón, por
ante mi el presente secretario municipal, y con
asistencia de los vecinos y propietarios mas nota
bles de esta villa, en medio del orden y del silen
cio, el Sr. gefe político presentó á la junta un ofi
cio, que con fecha diez y siete del presente, dijo
haberle dirigido el Sr. Miguel de Anzoategui, ge*
fe político de la ciudad de Guayaquil, con inclu-
cion de un tanto de la acta, que con fecha diez y
seis del actual, celebró la ilustre municipalidad de
dicha eiudad; en ella expone los poderosos moti
vos y razones fundamentales que tuvo aquella
junta, para haber elegido un gefe superior que go
bernase el departamento respecto á que todas las
autoridades que hablan en la ciudad, nombradas
por el ejecutivo, habían fugado precipitadamente,
en cuyo caso, y viendo la ilustre municipalidad
aquel abandono, sin una cabeza que pudiese diri
gir sus importantes negocios en ona época calami
tosa en que estaba envuelta aquella capital, resol
vió convocar al pueblo para que, en su unión, emi
tieran sus votos con toda libertad en la persona ó
personas que mereciesen su confianza: con efecto
las virtudes heroicas, y ascendrado patriotismo con
lasdemas cualidades de un verdadero republicano,
que adornan la persona del Sr. gran mariscal Don
José de Lámar, fueron sobrados estímulos para la
junta, de poner en las manos del dicho Sr. la suer
te del departamento, reuniendo en la persona de
S. E. el mando político y militar1: y por coman
dante de armas al I. S'. cbroúeí Antonio Elizalde ;
asi es que, acabada la' lectura de la expresada acta,
y enterado este vecindario de la acertada eieccíon
de la capital de Guayaquil, en los dichos SS., fué
igual y uniforme el regocijo y entusiasmo con que
224
aplaudieron aquella elección, y en prueba de su
fidelidad, respeto y obediencia á las nuevas auto
ridades del departamento, ordenó esta municipali
dad que en la noche de este dia, se presenten los
vecinos con el mayor regocijo á las diversiones ho
nestas, con iluminación de todas las calles de esta
villa. Asi mismo le encargó esta corporación al Sr.
gefe político felicite á su nombre al nuevo gobier
no, al Sr. comandante de armas; y dé las mas ex
presivas gracias de gratitud ala ilustre municipalidad
de Guayaquil; por la heroica acción, en la resolu
ción que tomó sobre el particular, en una crisis
que amenazaba Ja ruina de la provincia, poniéndo
la en manos de quien tan bien lo merece. Con lo
oual se concluyó esta acta que firmaron dichos SS.
por ante miel presente secretario municipal, de que
así lo certifico. Jote Joaquín Alarcon. Pedro Espi
nal. Silverio ¿(costa. Andrez Chaves. Domingo Al-
clnmdia. Ignacio de Vtra. José Robles, secretario
municipal. -

CIRCULAR
Del gobierno de Guayaquil sobre vagos.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Departamento de Guayaquil.
Sala de tu Gobierno k a3 de mayó de 1817-17.

Al Sr. gefe político del cantón


Estando mandada por las leyes, decretos, y ór
denes del Gobierno, la aprehensión de los vagos y
desertores, que se encuentren en los cantones del
departamento: y habiendo observado esta inten
dencia, que ninguna de estas disposiciones se cum
plen por los gefes encargados, que las mismas de
terminan para este efecto: en su consecuencia, re
225
pito á V. la orden anterior sobre el particular, es
perando de su buen zelo, que en lo succesivo pro
ceda conforme lo previenen las enunciadas dispo
siciones, sin permitir la permanencia de estas gen-
íes en el cantón de su mando, aprendiéndolas, y re
mitiéndolas con buena custodia, para que sean
destinadas á donde corresponda.
Dios guarde á Y. José de Lámar.

COMUNICACIÓN
Del secretario de la guerra al delLibertador.re-
ferente al movimiento de la divi8ion auxiliar en
Lima.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra. —Sección central. «
Palacio del gobierno en Bogotá, k i5 de mano de 1617.—17.
AISr. secretario de estado y general de S. E. el Li
bertador Presidente.
Con fecha de hoy digo al primer comandante Jo
sé Bustamante, actual gefe de la división auxiliar en
Lima, lo siguiente :
f El vicepresidente de la república encargadodel
gobierno ha recibido por medio del teniente Ler-
sundi la comunicación de V. del 28 de enero, el ac
ta que la oficialidad de esa división celebró en 26
del mismo, y las proclamas que V. dirigió á los sol
dados y al pueblo de Lima. El poder ejecutivo ha
considerado detenidamente estos documentos y ha
pesado su importancia, trascedencia, y consecuen
cias, con la debida rectitud,y me ha ordenado ma
nifestarle sus sentimientos.
La ley de Colombia y su orgánica del ejército
nacional determinan que el objeto de la fuerza ar-
T. ix. 29
226
atada es defender la independencia y libertad de
la república, mantener el orden público y sostener
el cumplimiento de las leyes. Cualquiera paso que
se desvie de esta regla está fuera de los límites
prescriptos á los deberes de la fuerza armada y ella
cumple exactamente con sus obligaciones cuando
llena el objeto mencionado. Pero la fuerza armada
tiene por otra parte reglas particulares que le de
terminan el modo, tiempo y forma para llenar sus
deberes en beneficio de la sociedad, y de tal suer
te que el ejército sea el apoyo del gobierno y la
egide de los ciudadanos en vez de ser lo contrario.
Estas reglas son las que constituyen la disciplina
militar tan necesaria é importante en cualquiera es-
lado bien ordenado, y el dia en que se altera una
de ellas, la fuerza armada cambiando su naturale
za de esencialmente obediente, se erige en cuerpo
deliberante y amenaza desde ese mismo punto la
independencia y libertad de su patria. Si el poder
ejecutivo hubiera de considerar en el caso del mo
vimiento de esa división estos solos principios, no
vacilaria en desaprobarlos como que la separación
delosgefes que con autoridad suficiente mandaban
la división es un acto de indisciplina ofensivo al
poder del gobierno y peligroso á la seguridad ge
neral, y solo puede disminuir su gravedad por las
circunstancias y el objeto que se propuso la oficia
lidad.
Las circunstancias en que V. y la división se re
solvieron á emitir sus sentimientos de obediencia
al gobierno y á las leyes, prometiéndole sostener
la constitución que durante cinco años fué gene
ralmente observada, y á la cual prestaron V. y los
oficiales un juramento solemne, disminuyen en
efecto lá culpabilidad del hecho. ¿ Por que habría
sido forzoso á la división de Colombia guardar si
lencio en unos dias en que, asociada una parte de
la fuerza armada á algunos ciudadanos, ha pronun
227
ciado impunemente sus opiniones contra la consti
tución, contribuido á despedazarla, y faltado á la
obediencia que debía al gobierno nacional, y mu
cho meóos en su país donde según las anteriores
comunicaciones del general Lara era desestimada
justa ó injustamente por que se le miraba como
instrumento de opresión? ¿Podría la división de
Colombia sin haber hecho el pronunciamiento de
26 de enero haberse preservado de que se repitie
se eu ella el funesto suceso de uno de nuestros es-
cuadronesdeGranaderos existente enBolivia? El go
bierno considera detenidamente estas circunstan
cias y halla en su conciencia, que el honor de un
oficial ligado con juramentos solemnes é las leyes
de su patria, y penetrado del fuego santo de la li
bertad, el temor de ver perdidas para la república
en esta época de disturbios unas fuerzas tan precio
sas, la distancia que los separaba del gobierno co
lombiano eran estímulos muy poderosos para emi
tir sus opiniones., y dar un día de consuelo á esa
misma patria afligida en extremo por los sucesos
que han lamentado junto con el gobierno todos
los buenos patriotas. £1 gobierno ha anunciado so
lamente que si se concedía á los militares y al
pueblo el derecho de reunirse para tomar delibe
raciones fuera del tiempo y modo que la ley se lo
permite, no había motivo de extrañar que se repi
tiesen semejantes actos, ni aun derecho para casti
gar á los últimos que hubiesen seguido el ejemplo
de los primeros que no .habían sido reprimidos.
Sm .este curso que babian tomado las cosas has
ta el decreto de 24 de noviembre, expedido por el
Libertador Presidente en esta capital contra tales
reuniones, que esa comandancia general no habia
recibido antes del 26 de enero, el gobierno no ex
cusaría, como excusa por las circunstancias expues
tas el acto de la oficialidad.
Y desde luego, Jejos de que el poder ejecutivo
¿28
desapruebe la conducta de Y. y la oficialidad de la
división, la aplaudirá altamente y la estimará como
merece en cuanto se asegure de que los gefes se
parados de la división coadyuvaban á desquiciar
las bases de nuestra constitución y á oprimir las li-
bertades nacionales según lo anuncia Y. en su car
ta del 28 de enero, por que entonces el acto de la
oficialidad independiente de las circunstancias en
que se ba visto la república, está conforme & la ley
orgánica del ejército que declara ser delito de alta
traición emplear la fuerza armada á destruir ó tras
tornar las bases del gobierno establecido por la ley
fundamental y constitución de la república. En
tonces Y., la oficialidad y esas tropas han añadido á
Jas coronas de laureles que tan heroicamente han
ganado en los campos de batalla la corona cívica
que corresponde á los ciudadanos que salvan las
libertades nacionales.
£1 gobierno dará al gefe á quien encargue del
mando de ese ejército las instrucciones correspon
dientes.
Entre tanto y separando el poder ejecutivo da su
consideración el modo con que se ha efectuado el
acta de 26 de enero, y fijando sus ojos en el obje
to que Y. y la división se han propuesto, ensalza
como debe el patriotismo de la oficialidad y tropas
déla división, la lealtad de su corazón y la firmeza
de carácter con que nuevamente se consagran á la
causa de las leyes. El gobierno nacional que ha te
nido el dolor de ver desertar délas banderas cons
titucionales á varios ciudadanos de todas profesio
nes faltando así á sus juramentos y promesas, y de
sesperando de la salud de la patria acaba de reci
bir esta prueba irrefragable de las virtudes é incor-
ruptibilidad de las tropas auxiliares del Perú, exis
tentes en Lima; ellos no han olvidado que perte
necían á Colombia, y que tienen el título glorioso
de ejército Libertador; el resplandor de sus armas
220
victoriosas coa que han humillado á los enemigos
de la América en tantos combates inmortales, relu
cen mas al presentar esas mismas armas prontas ú
sostener las instituciones nacionales y á proteger á
la nación,obedeciendo ciegamente al gobierno su
premo. Conducta es esta que el pueblo colombia
no sabrá apreciar por mas que puedan desestimarla
los pocos que se han equivocado en el uso de sus
derechos, y que exageraron en su imaginación los
males de la república. Desde que ese ejército ha
unido su suerte á la del gobierno constitucional,
él correrá la que corra el mismo gobierno.
£1 poder ejecutivo celebra que la división haya
guardado el respeto y consideración debida al go
bierno y pueblo del Perú y que puesto V. á su fren
te, trabaje activa y eficazmente en que se observe
una rígida disciplina, se atienda á la subsistencia
de las tropas, y se les haga conducir como auxilia
res de un pueblo amigo, aliado y hermano. El go
bierno en la primera oportunidad y cuando sobre
datos seguros pueda distribuir recompensas justas
que no ofendan el derecho de olr3«, probará a V. y
á esa oGcialidad y tropa que sabe eslimar sus ser
vicios, su constancia y fidelidad, y corresponde á
Y. á los oficiales y tropa hacerse dignos, no solo de
ulteriores recompensas, sino de la estimación del
gobierno supremo y de sus compatríotas,portándo-
se como militares de honor, y con lamas ciega obe
diencia.
Esto es lo que he recibido orden del poder eje
cutivo nacional de responder á V. á su precitada
nota, y de la misma añado, que la haga publicar en
la orden del dia para conocimiento de todo el ejér
cito. —Dio.-, etc.
Carlos Soublette.
Y lo trascribo á YS. por mandado del gobierno
para conocimiento del Libertador Presidente.
Dios guarde a YS. C. Soublette.
230

CONTESTACION
Cuartel general en Caracal, abril 18 de 1827.—17.

Al señor secretario de estado en el despacho de la


guerra.
Seüor.
He tenido la honra de recibir y poner en noticia
del Libertador la comunicacion de V.S. de i5 de
marzo último, en que VS. insertó la que en la misma
fecha habia dirigido al comandante José Bustaman-
te , ahora gefe de la division auxiliar en Lima. Avisé
a V.S. en i4 del corriente, haber instruido áS.E. del
parte que dió este gefe de hallarse á la frente de di
cha division , y que V.S. me remitió copia en 1 1 del
mismo marzo ; pero no habiendo entonces datos su
ficientes para estimar el suceso , me redoje á dar a-
quel aviso.
Se carece todavía de mucho de lo que debe ca
racterizar tan importante acontecimiento ; mas ya
se sabe que reunidos en Lima algunos subalternos
el 26 de Enero último, y presididos por un
teniente coronel y un primer comandante , de
pusieron, segun ellos dicen, por graves y funda
das sospechas , á los gefes de la division y de cada
uno de los cuerpos: que el caudillo de este movi
miento arengó á los peruanos el 27, declarando que
elejército auxiliar habia hecho una revolucion por
que no cayesen por tierra las leyes , y que para el
28 el cabildo de la ciudad, el prefecto del depar
tamento, los ministros de gobierno, todo era nue
vo ; y aun el mismo encargado del ejecutivo confia
ba la conservacion de su honor á la gratitud que le
debian los peruanos !!! Ya antes habia comunicado
el general Lara la inquietud y espíritu de insubor
dinacion que descubría en algunos oficiales, y que
231
le parecía tan peligroso , que desde entonces había
salvado su responsabilidad.
Y.S. sin embargo , al responder á Bustamante a
nombre del Ejecutivo , asienta como dudoso , si él
y sus asociados hayan obrado ó noincorrectamente.
Se declara en la acta del 26 que se procedía solo á
virtud de sospechas , y el Ejecutivo de Colombia no
solo parece haber cedido á las disculpaciones des
nudas de toda prueba con que se escunda aquel
oficial , en su carta particular, sino que asien
ta que está lejos de desaprobar la conducta de
los sediciosos, y que separaba de su conside-
ration el modo como se celebró el acta. Hubo
una verdadera rebelión de los subalternos contra
los gefes : solo se escuda con sospechas Ja infrac
ción de las mas santas leyes , y el ejecutivo la sane-
tífica por el objeto que gratuitamente se alega , y
la ensalza como demostración de patriotismo y de
lealtad. Es depuesto el gefe de una división de tro
pas, esclarecido entre sus conmilitones, mas que
por su valor , por el amor y la estricta observancia
de la disciplina á que debió que el gobierno del Pe
rú expresamente lo pidiese para el mando de estas
tropas : con ¿1 son depuestos los demás gefes de la
división ó de los cuerpos que la componían , y de
puestos por los mismos que ¿1 había denunciado ya
ante el gobierno como incapaces de freno, todos de
portados sin que los acompañase ninguna otra prue
ba del nefando delito, ni otro cargo que sospechas;
y el ejecutivo ha supuesto que los sediciosos hayan
podido merecer el mejor premio que nunca se con
cedió al buen ciudadano , la corona cívica.
Alarebelíon contra sus gefes, á la deportación de
estos y escarnio de la ley y del gobierno nacional,
ha de añadirse la intervención en el gobierno y en
el pais extraño , que debe deducirse de la intem
pestiva renovación de la municipalidad de Lima,
232
y del Prefecto del departamento, de la mutacion
de faz del gobierno peruano, y de la situacion en
que quedó su Presidente , á quien dos dias despues
se vé ¡avocando la proteccion de sus paisanos: he
chos coetáneos ó que sucedieron muy de cerca á
la revolucion de que Bustamante blasonaba en su
proclama; y sin embargo, el ejecutivo deColombia
celebra que la division auxiliar del Perú, haya guar
dado respeto y consideracion al gobierno y al pue
blo de quien era auxiliar; y solo siente no tener
datos seguros para distribuir recompensas a los mi
nistros que se preconizan autores de una revolucion,
que segun todas las aparencias ha oprimido al Pe
rú ! Se ha creido que todo esto se hizó por que no
cayesen por tierra las leyes! No habrá pues en ade
lante crimen ninguno que no pueda lavarse, y aun
merecer premio pretextando un objeto que no sea
punible!!!
El Libertador ha quedado asombrado con tan
inesperada prueba de la decadencia de la moral del
gobierno. Crece su espanto, al ver en la comuni
cacion deV.S.cuan presente tenia entonces el
ejecutivo los deberes de la fuerza armada; y que sí
esta no debe nunca emplearse contra las leyes ni
contra el libre sufragio de las asambleas electorales
ó de los legisladores, nunca es tampoco deliberan
te, ni puede escudarse con sospechas. Oh ! y cuan
to se alejaron de esta senda los que extravieron a
la division auxiliar del Perú , y no solo la hicieron
hollar las leyes patrias, la autoridad de sus propios
gefes y gobierno , sino tambien al gobierno é ins
tituciones de un pais aliado, en donde se hallaban
de auxiliares, y en donde , como tales, habian en
contrado una hospitalidad y gratitud sin ejemplo.
El ejército del Perú era un modelo de disciplinan
sus triunfos habian excedido á toda esperanza : y
era sin embargo su mejor timbre la perfecta neu
tralidad que habia conservado en los negocios in
233
teriores del pais : al presente debe estar detestado ;
y Bustatnante y sus asociados son deudores á Co
lombia de la gloria que habia adquirido este ejér
cito , y que con este suceso , ha quedado cubierta
de indeleble infamia. Si hay algo que pueda agravar
la falta, cree S.E. que solo puede ser el espanto con
que la América, la Europa, y el mundo entero oi
rán el juicio del ejecutivo. ¿Qué gobierno podrá
desde ahora reposar en las bayonetas de que se
crea sostenido ? Que nacion se fiará ya en la fe,
ni en la justicia de su aliado ? Cual no será la con
secuente degradacion de Colombia ? De modo que
anonadado de vergüenza el Libertador no sabe si
haya de parar su consideracion mas bien en el cri
men de Bustamante que en la meditada aproba
cion que se le ha dado en premio.
Mencionadas faltas tan prominentes, no he de
extenderme sobre las demas por graves que sean;
y aun omitiré llamar la atencion de V.S á las cir
cunstancias á que el ejecutivo atribuye tan pode
roso influjo, y efectos incompatibles con los debe
res del militar, y del ciudadano, del patricio y del
extrangero, y aun mas que de todos , del amigo y
del aliado. Sj hubiese de moralizar sobre las cir
cunstancias á que el ejecutivo atribuye tal omni
potencia , examinaría entonces , si sea siquiera po
sible bien alguno que al menos pudiese paliar el
mal causado : si el escarnio de los gefes y de un
gobierno extraño y situado á centenares de leguas
de distancia , influyese de ningun modo en las leyes
que oos diera nuestro pueblo: si semejante intento
no sea un baldon para nuestro ejército , para el
gobierno y para el Libertador que por sí solo , y
veintiseis dias antes del deplorable crimen , habia
restablecido el órden y el imperio de la ley en los
departamentos disidentes: si tamaño atentado prue
be adhesion á la constitucion ; y si en ningun caso
corresponde á parte alguna del ejército, ni a todo
T. ix. 5o
234
¿l oponerse á la voluntad del pueblo. Nueve de~
partaineo tos de Colombia sostenían ya la causa de
las reformas: da gran importancia á ello el Liber
tador que en toda la historia de su vida pública ,
no ha hecho otra cosa que obedecer á la voluntad
del pueblo , y para quien no hay desgracia compa
rable á la mengua del honor nacional. Pero S.E.
quiere que esa repuesta á V.S. me reduzca á k> que
de su órden dejo dicho . ¡ ..i...
Soy de VS.con perfecto respeto, muy obediente
servidor. ^
El secretario,. i
J.ft. Revenga.

DOCUMENTOS • ~ . : ;j ito,3

t
t'rjCHCADOS POR EL GENERAL LaBA A SU LLEGADA A LA
CAPITAL OE LA REPUBLICA.

A[í editor del Constitucional de Bogotá. -


. ..:."I f ,.i»í - i>¿ul

SeÍIOB. ....*/,.. vi

Los grandes acontecimientos excitan nafuraí-


mente la curiosidad pública; y todo buen ciuda
dano se interesa en descubrir la verdad al traves
del ropage con que se la disfrase. Asi es que algu
nos de los periódicos de esta capital se han pronun
ciado en favor de la insurreccion de la division co
lombiana auxiliar en Lima, en la mañana del 26
de enero. Los documentos que hasta hoy se han-
publicado no son esencialmente otra cosa que el
reverso del cuadro de los sucesos que fueron re
presentados en el Perú ; se les ha desfigurado cui
dadosamente, por que los actores no podían apa
recer criminales por su propia, confesion. En todo
tribunal debe darse oidos á -ambas partes; y Vn el
de la opinion pública no puede pronunciarse uá.
2*5
fallo ?ir¡ este requisito'. Pío sé por que causa se ha
omitido la cdióibw del parte que di al gobierno*
cuando para cohonestar el suceso escandaloso de
Lima, se han publicado artículos de la correspon
dencia privada ( que1 he recibido, no de la que yo
haya dirigido á ninguno de mis- corresponsales).
Es pues áeste" tremendo tribunal á quien me so
meto espontáneamente, menos para vindicarme de
los cargos que pudiera hacerme, que para mani
festarle el verdadero carácter de aquella insurrec
ción é indicarle los males que deberr temerse en
consecuencia de ella. Con este objeto suplico á V.
¡aserte en su periódico los documentos adjuntos.
El despojo que sufrí de mis intereses, y de mi
archivo no me permite por ahora redactar otros
comprobantes. No tardaré en someter al juicio im
parcial del pueblo colombiano un manifiesto cir
cunstanciado de mi conducta militar y política has
ta el infausto dia 26 de enero próximo. En ¿I pro
baré (entre otras cosas:) 1. Que las tropas auxi
liares que han estado á mis inmediatas órdenes no
han existido uu< solo momento á discreción del ge
neral Bolívar, (como se han dejado decir) sino su
jetas totalmente á la constitución y á las leyes de
nuestra república, y al gobierno de ella, á quien
consta por más comunicaciones, y las de S. E. el
Libertador : s. Que el comandante Bustamante,
trastornando, y aun dilacerando la moral y discipli
na de aquellos cuerpos, tan lejos de hacer un ser
vicio ít Colombia, ha atacado al gobierno del Perú,
á sus instituciones, á las propiedades públicas y
[>ai 1 ¡ciliares, y ha cabado los cimientos de una guer
ra civil.
Permítame V., Sr. editor, que antes de concluir
mi comunicado le añada, que de este gobierno, no
he recibido en Lima un solo papel público, ni otro
impreso, ni mas nada que no fuese relativo al ser
vicio militar, de suerte que ignorantes como esta
236
bamos del estado y situacion de nuestra repúbli
ca, pareciamos condenados á un perpetuo otracis-
nio, mas bien que un ejército que tantas glorias
babia añadido á la nacion de que procedia, y á
que ha pertenecido constantemente.
Bogotá, á 3 de Abril de 1827.
Jacinto Lara.
AISr. secretario de estado en el departamento de la
guerra, desde Cali, con fecha 3 de marzo de 1827.
Sr. secretario.
Hasta esta fecha no he podido participar á VS.
para el conocimiento del poder ejecutivo, la insur
reccion ó motin hecha por la tercera division del
ejército de Colombia acantonada en Lima, por ha
ber estado privado de comunicacion desde mi pri
sion hasta las veinticuatro horas de haber llegado
al puerto de SanBuenaTentura ; y en transito has
ta esta ciudad no lo he verificado por falta de pro
porciones. El 26 de enero próximo pasado á las
tres de la mañana, fui sorprendido en la ciudad de
Lima en mi casa por el capitan Policarpo Arauza
y el teniente con grado de capitan José Ramon
Bravo, y una partida de tropa; calando estas las ba
yonetas hácia mi cuerpo para que no me pudiese
mover, y preguntándoles yo, si aquello era contra
la patria y contra el gobierno, me contestaron que
si hablaba palabra me matarían. En este estado
permaneci hasta las ocho de la mañana en que vol
vio á entrar dicho teniente Bravo, diciéndome que
me vistiese para marchar al CaHao, y cuando me sa
caron me hicieron entrar en un coene, encontré
en este al Sr. general Arturo Sandes, al Sr. coro
nel Cruz Paredes, y al primer comandante con gra
do de coronel Trinidad Portocarrero, y nos hicie
ron marchar para el castillo, bajo un* gran custo
dia de infantería y caballería y sus oficiales, todo*
337
a las órdenes del primer comandante retirado Ca-»
milo Peña. En el tránsito me dijeron estos gefes
que era conspiracion porque á las cuatro de dicha
mañana habian puesto presos á todos los gefes y
porcion de oficiales, y que estaba á la cabeza de la
faccion el primer comandante JoséBustamante, ge-
fe del estado mayor de la division, engañando á la
tropa con varias suposiciones contra el Gobierno y
el Libertador» desuniendo á los colombianos, y
por esto provocando á una guerra civil en Colom
bia ; como se deja ver por la acta que luego forma
ron. En seguida del primer acontecimiento, los
facciosos, de acuerdo con el Sr. Dr. Manuel V¡-
daurre y otros pocos limeños, procedieron ála de
posicion del gobierno del Perú, y por estas razo
nes verá US. y el mundo entero que el motin ha
sido hecho tal vez por no pertenecer á Colombia.
Luego que llegamos al castillo del Callao nos pu
sieron en distintos calabozos con el peor trato que
no se le da á los mayores facinerosos, pues yo es
tuve dos dias sin comer, y sin cama en que re
costarme, gritando á cada paso para que llegase á
nuestros oidos que nos iban á fusilar. El 5o del
mismo enero nos condujeron á bordo de un ber
gantín que estaba lleno de tropa para nuestra cus
todia, y allí vine á saber el número de los presos,
que son los siguientes:
Sr. general de brigada Arturo Sandes, coman
dante general de la tercera division, coronel José
de la Cruz Paredes, gefe del estado mayor general
del ejército, coronel Ignacio Luque, comandante
del batallon Vencedor, el primer comandante con
funciones de segundo comandante de dicho bata
llon, Diego YVhitte, primer comandante del ba
tallon Rifles con grado de coronel, Trinidad Por-
tocarrero, primer comandante del batallon Caracas,
graduado de coronel José Berois. capitanes Gui
llermo Harris, Miller, Hallowes, Demetrio Dias,
Juan Bautista Rodríguez, Francisco Rodríguez, te
238
nientes PedrO Enrique, Jos¿ Tinoco, Indalecio Lu
go, Juan Pereira, alferes Betíito -PantojVy Fran
cisco Mirdnda, eí cirujano mayór" con gradó tle co
ronel, Hii^o FfaiV^ el Sr. coronel retirado Manuel
Leo, y el capitan FraaciscOiWflmorc Con litencia
temporal. TJna parte de nuestros equípageS y al
gunas monturas- nos enviaron á bordo, quedando-
secon el resio ' íasi béátrafs de sífla ;y íáS armas, ha
biendo extráídode nll etjdipage aígutta, ropa-y pren
das de valor1, -agregándose á estb Biustamaníe, de
acuerdo con -el Sr. Cristobal Armero, dónsül de
Colombia e.q- el/Perú, tomaron i6>,000 peSOS, que
tenia de mi propiedad, en poder deli Sr". comisa
rio ordenado1i,- íosé- Maria Romero. Á ninguno de
lospresos se nós 'permitió ürt solo asistente. Él "3,1
se hizo el-buiejue a fa veía con destino al puerto de
Sanbuenaventura, con la misma custodia, con ,el
mismo trato y con los mismos insultes V amenazas
anterioíes, y-éli 9- det ¿itado mes fondeó en dicho
puerto, saltando a tíefra los oficiales Bravo y Lar-
zundi, y dejándonos á la* órdenes d'el sargento de
Hozares Pedro BieOchea, á quien han IreCn'O- ofi
cial los caudillos de la conspiracion, Vos misinos
que segun estoy informado hart dado algiínoS aseo-
sos, y puesto en libertad en el acto del motín á va
rios individuos que por sus Crímenes estaban sen
tenciados á muerte y á presidio, y , Otros jungán
dose. Er Veinte saltamos en tierra ya eu ííbertadj
sin entregársenos nuestras armas, y del modo que
padecimos vendiendo algunas Cosas de nuestro usp
para comer y pagar eí viage hasta la llegada á esta
ciudad, sin haber pensionado al estado en un solo
medio, por que las autoridades del tránsito no han
podido disponerlo sin una oí-den superior. Estas
mismas necesidades, y la de tener que marchar á
presentarnos al gobierno se las he significado á es
te Sr. juez, politico ciudadano Manuel Boscb, y me
ha contestado que no puede darnos otros auxilios,
1B0
que los bagages detallados por la ley. Dentro de
cuatro diasnos pondremos todos en marcha para esa
capital por ia ruta de Popayau, y allí veré si aquel
Si. in tendente da siquiera algo, á buena cuenta ú
todos los goles y oficiales que me acompañan, y se
gún las proporciones que yo encuentre, me ade
lantaré aJ gobierno dejando alSr. general Sandez
á cargo de toda esta oGcialidad. Por Ja lista que
acompaño se impondrá VS. de los oficiales que han
entrado en la conspiración, advirtiendo que los
que van marcados con una cruz son h>s principales
autores, siendo de estos Bravos y Larzuadi, quie-
■es han tenido el arrojo de ui.M-char al: gobierno
con el parte de la insurrección. Me aseguran que
Bravo lleva mi espada y pistolas. E I.ten i en le de ca
ballería Pedro Enrique marcha á posta á poner en
manos de VS. este parte, y seguir con .el pliego
que lleva para el Sr. secretario general dé S. £. el
Libertador; dicho oficial va sujeto á los auxilios
que se le den en el transito,, por que yo no tengo
con que hacerlo. Con esta misma comunico este
acontecimiento á las primeras autoridades de Qui
lo, Guayaquil, y Panamá, á S. E» «I gran mariscal
de A\ acucho Antonio José de Sucre, y al Sr. ge
neral Miguel Antonio I'igueredo, comandante ge
neral de la primera división, estacionada en Are
quipa.— Soy de VS. su mas atento servidor.
Jacinto Lara.

CONTESTACIÓN.
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de guerra.—Sección central.
Palacio del gobierno en Boyot^aSi Je mano de iSjt-it.

Al Sr. general de división Jacinto Larú.


El dia no del mes. que acaba, recibí un oficio de
240
VS. fecha 3 del mismo en Caü (duplicado) en
que especialmente se contrae á detallar los térmi
nos en que tanto VS. como el general de la divi
sion acantonada en Lima, y los gefes de los cuer-»
pos fueron separados de sus destinos el 26 de ene^
ro último por la misma division, y remitidos á
Buenaventura; y habiendo dado cuenta de su con
tenido á S. E. el vicepresidente, se ha servido dicr-
tar la resolucion siguiente : «Necesitando el go-r
bierno adquirir de este general, como gefe que era;
del ejército de Colombia auxiliar al Perú, cuantos
informes sean conducentes á darle un pleno cono
cimiento de las circunstancias que precedieron a|
movimiento de que da cuenta; prevéngasele que
en una memoria muy circunstanciada presente tor
dos los antecedentes que han podido producir <?sr
te suceso, y explique cómo puede entenderse que
una division en que segun sus anteriores informes
se traslucían síntomas de sedicion por el desee ger
neral de restituirse á Colombia, haya sucedido ahor
ra que se conmueva con el designio tal vez de perr
tenecer al Perú, como expresa en esta comunicar
cion. Igualmente explicará el origen y fundauíeur
tos del disgusto que nuestras tropas inspiraban al
pueblo peruano, segun lo ha informado en comuni
caciones anteriores por la secretaría de guerra. >
Y lo trascribo á VS. para que se sirva dar cumr
plimiento á esta disposicion del gobierno por mi
conducto. •
Dios guarde á VS* *y C. Soublette.

OTRA
Del mismo al mismo.

Sr. secretario.
Cumpliendo con la disposicion del supremo go-
Í41
'bierno que VS. se sirve común i-carme en su apre-
ciable nota de 3 1 de marzo próximo, haré á VS,
una sencilla pero genuina exposición, primero de
los antecedentes que pudieron producirla insur
rección de la tercera división auxiliar en el Pera
el 9.6 de enero; segundo, délas causas que pueden
haber influido en el cambio de opinión sobre su
permanencia en el Perú, y tercero, del origen y
fundamentos del disgusto que nuestras tropas insr
piraban al pueblo peruano.
Primero ;mees,á la *erdad,muy sensible tener que
decir á VS. que .uno de mis primeros cuidados y desve
los li a sido siempre el conservar las tropas de mi man
do en todo el rigor de disciplinamilitar,en inspirarles
de cuantos modos han estado á mi alcanse el amor
al orden, la subordinación Á las leyes y gradual-
menle á los gefes respectivos, la integridad v pu
reza en el manejo de intereses de batallones y
compañías, Ja economía -de cuartel, la urbanidad
y buena armonía con las tropas nacionales del Pe
rú, la buena coa-portación para con los ciudadanos;
en fin, todas las virtudes que caracterizan á un
buen soldado, y.todas los deberes que competen
á un ejército auxiliar en.un territorio ami^o. Pue
do inculparme de <haber sido poco indulgente en
ciertos casos en que he consultado mas al decoro
del ejército colombiano, y á la exaola observan
cia de las ordenanzas, leves v reglamentos milita
res, qoe á la fragilidad,de la especie humana. Mi
conducta ha sido siempre tan favorable á la tropa
como disgustante á algunos oficiales, que quizá
han pretendido hacer su fortuna á expensas del
soldado con manejos impuros que no he sabido,
ni debido disimular. Esta lucha .continua entre
los deberes militares y sus intereses individuales
ha producido siempre un desafecto hñcia mí del
que no tengo que ruborizarme. Hubieran encon
trado mis enemigos el mas pequeño resquisio para
I. IX. 5*
242
atacar mi reputacion, estoy cierto, no lo hubieran
despreciado: asi es que escogitado el miserable
pretexto de suponerme gatuitamente vendido á un
imaginario plan antiliberal, tramaron la conspira
cion^ e apoderaron de mí y de otros gefes (de
quienes ni remotamente puede sospecharse eran
enemigos de las instituciones de Colombia), y sir
ven de instrumento á las miras de unos pocos pe
ruanos. El descontento de los oficiales se habia
aumentado desde que supieron que el contenido
de las comunicaciones (y principalmente de las
que remití á Colombia con, el oficial Ramírez),
se reducia muy particularmente á pedir á este go
bierno mandase retirar del Perú las tropas auxi
liares ; porque, advertidos aquellos oficiales por
otros que han ido cíe aquí, de la penuria de esta,
república, la consideracion del menor sueldo que
venia á disfrutar, las intrincadas relaciones que ha
bían adquirido en ehfrerú, la idea en fin del bienes-*
tar individual, les inspiró probablemente el proyec
to de un movimiento, que, cambiando la faz de los
negocios les reportase el bien. que- apetecian,. Des-*
de el momento que tuve sospechas, y aun denuncio
de la existencia de uo plan revolucionario, se pu
so en juicio el teniente retirado Mariano Castillo y
y no habiendo este declarado cómplice alguno, y
sosteniendo que él solo se habia propuesto revo
lucionar los cuerpos, fomentado la rivalidad de los
granadinos contra los venezolanos;; y á peaar.de
que. no tomé anticipadamente providencia, alguna
contra aquellos oficiales sospechosos de cónniten-
cia con Castillo, crei oportuno satisfacerlos per-l
sonalmente, y por medio de una órden general,,
les amonesté la union íntima entre ambos parti
dos, les dije que todos no eramos ni debianlos ser
mas que colombianos, encargoé, en fin, á todos
los gefes la diseminacion de estas buenas 'ideas; y
les reencargué la mayor vigilancia. Quizá el dea*
•248
cubrimiento de Castillo, y el oro que se dice ha
prodigado elSr. Vidaurre, aceleró el momento de
la explosión; t .: ■ . > u. / ..
• Es preciso-ademas, Sr. secretario, tener en con
sideración que los fautores, de: la conspiración son
los mismos oficiales que habiéndose llegado á in
surreccionar en Ii olivia contra el Sr. general Cor-
dova, los separó de aquella división S.E. el general
Sucre, fuerdn permutados por otros de la segunda,
bajaron á Limayy fueron incorporados en la tercera.
- Segundo; aunque do tengo á ]a vista la comunica
ción que. dirigí á<.VS.'y á que se refiere el supremo
decreto, es preciso confesar, en obsequio de la jus
ticia, que'íel votogerierai de la- división ha sido
siempre muy colombiana, y que manifestaba un ve
hemente deseo de regresar á su pais ; quizá hoy
mismo ¿será> «esté el de la mayor parte¡ de la tropa de
aquella división ; mas como dejo expuesto en el art.
i*, no ha estado en los intereses de la oficialidad
seductora dejar un pais en donde han sido alha-
gados, en donde tal vez han hecho su fortuna indi
vidual coa sacrificio < de la moral y disciplina de
aquellas tropa»; Ya he dicho también á \*S. que
cuando aquellos oficiales vinieron de Arequipa, y
supieron el estado calamitoso de Colombia, las
pocas consideraciones que se dispensaban aqui al
estado militar, las reformas que este sufrió por la
ley orgánica, etc. mudaron probablemente de con
cepto, y resolvieron permanecer en aquel pais á
toda costa, y ala verdad, como la facción de Lima
no podia contar con las tropas nacionales del Perú,
es de presumir por lo menos que ofreciesen á las
nuestras- algún partido. No podré desde luego ase
gurar al gobierno que la tercera división auxiliar
desee pertenecer al Perú, ni creo que pueda de
ducirse justamente tal consecuencia de mi expre
sión « de que su designio era tal vez de no pertene
cerá Colombia. » Este aserto esa la verdad mas fácil
244
de explicarse que de concebirse.- Desde el acto de'
ka insurreccion, yo no he contado mas con esa di
vision como colombiana. Aun cuando toda ella es
tuviese persuadida de que su movimiento se mira
ría á la distancia como un acto heroico, el testimo
nio de su conciencia, el choque de- los intereses
individuales, las reacciones, intéstinas- á que que
daron expuestos, y otras muchas causas, me baeian
presentir que Colombia podia dejar, de baja una
division sola apta pars emprender una- guerra civil.
Entonces conoci cuanto babian cundido los opinio
nes de Castillo, el que despueshe sido informado que
conserva eternos resentimientos contra Colombia, y
preferirá el nombre de español al de colombiano.
Tercero : es una equivocacion en que tal ves
habré incurrido suponiendo- disgustado al pue
blo peruano por la permanencia- de- nuestra*, tro
pas; por que si es verdad que alguna parte del
pueblo de Lima su habia desagradado por algunos
actos de violencias. tropelíaSj. y riñas que tuvieron
lugar entre algunos soldados de- Colombia y del
Perú, es preciso no confundir las opiniones de una
parte del pueblo con los sentimientos,de gratitud
y de ilimitada generosidad que la nacion entera, ol
l'erú todo habia manifestado hácia las tropas auxi-
liaresi Por otra parte, las-tropas nuestras eran pa
gadas puntualmente, vestidas, y equipadas con pre-,
ferencia a los'Cuerpos del Perú> cuyos fondos noi
bastaban á tantas atenciones. .., , . ., >
Esto debia ser muy desagradable para las tro--
pas nacionales; las familias ,que de ellos subsistían-
debian tambien resentirse; y he aquí suscitado in--
voluntariamente un disgusto parcial- que sucesiva
mente iba expendiéndose poruna afeccion simpática»
Detestolas tropas colombianas,. si quiera .mientras
estuvieron á mi mando, fueron»generalmente esti
madas: ellas mantenian el órden y la tranquilidad* -
mas jamas tuvieron la mas pequeña influencia í ni
ató"
menbV mtelrvefic'ioh) en el sistema dé góbierno$'-
rii sé creyeron como cuerpos mercenarios vendidos'
al capricho, ni á las pasiones de ningun individuo.
Fueron colonibianós.
Al hacer á'V'S. , Sr. secretario, está exposición,
no sé que pese mas en mi corazón, si la idea des-'
consolante de la pérdida de una brillante división,
ó la del espíritu de desunión, de rivalidad, de ene
mistad, y de odio implacable, concitado entre in
dividuos de una sola y misma familia, entre colom
bianos:
Tengo el honor de dejarsatisfecha la suprema ór»
den inserta en el oficio de VS. á que contesto.
Dios guarde á VS.
Jacinto Lar a.

REPRESENTACIÓN
$EL MISMO AL PODER EJECUTIVO PIDIENDO SE INSTRU
YA «NA SUMARIA JUSTIFICACIÓN SOBRE SU CONDUCTA.

Bogotá, abril 3 de 1897. '

Bxcmo. Son Vicepresidente.


Jacinto Lara, general de división de los ejérci
tos déla república, ante V. É. respetuosamente
cxpongO: Que teniendo que justificar mi conduc
ta en el mando del ejército auxiliar en Lima de que
fui encargado por S. E. el libertador presidente,
me encuentro cu eí caso de ocurrir.
A V. 1'. suplicándole se sirva disponer se tome, por
quien corresponda, una sumaria información del
general, gefes, y oficiales- que han venido presos en
mi compañía, sobre mi conducta en el mando en
gefe de aquel ejército: que expresen, si por algu
na de las órdenes generales que di, se lle.gó á pro
hibir la comunicación con Colombia, ni la lectura'

'
146
de gacetas y papeles públicos que iban de aqui, si
mi trato y manejo con el ejército no ha sido el mas
arreglado á la disciplina, y á las leyes colombianas;
y últimamente, digan cuanto les conste relativo á
este objeto. Y fecha, se me devuelva' para los fines
que me convengan, pues asi es de justicia que es
pero de la rectitud del gobierno.
Bogotá, 2Qde marzo de 1827/"
Jacinto Lana,

OFICIO
DEL SECRETARIO DE XA GUERRA AL DEL LIBERTADOR ,RFMI-
TIENDOLAS ACTAS DE GUAYAQUIL, Y OTROS DOCUMENTOS,

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de guerra. Seccion central.
Palacio de Gobierno en Bogotá, i 3o de abril de 1857. 17.
- Al Sr. Secretario de estado y general de S. E. el li
bertador Presidente.
Incluyo á VS. de órden del gobierno copia de un
oficio que en 29 de marzo último medirigióel gefe
superior del Sur; por su contenido y por el de los do
cumentos que lo acompañan, se trasluce la conducta
poco leal, y podria decir hostil contra la república,
de los actuales funcionarios del gobierno del Peru;
y por sus procedimientos desde el 26 de enero, dia
en quelatercera division hizoelmoyimientode que
hablé á VS. en carta de u de marzo anterior, casi
no queda duda de la parte que estosmismos funcio
narios tuvieron en aquel suceso, ni del objeto que
se propusieron.
El gefe superior del Sur se ha puesto en alarma,
y todas las providencias que ha dictado para la seguri
dad del distrito contra semejante agresion, han pa
recido ;i| podercjecu.tivoprudente y necesarias. Ayer

-
247
Selian dado órdenes al Cauca para reunir en la pro
vincia de Pasto todas las fuerzas existentes en el
departamento, para que si fuere nesesario, se llene
el cuadro del batallón Cauca con individuos de la
milicia, y para que se auxilie al gefe superior con
fuerzas si la pidiere, sin dejar desguarnecido á Pasto.
Medita el gobierno las otras medidas que convenga
tomar, y desde luego se prepara á enviar al Perú un
enviado extraordinario. Si como es de esperarse se
ha evitado el desembarco .de la tercera división en
las costas de Guayaquil, y ha seguidoá Panamá1, se
separarán estos cuerpos, destinando á Venezuela los
dos batallones que VS. me indica en comunicación
de 1 9 de Marzo, y situando los demás en donde no
puedan perjudicar. Si por el contrarío han realizado
el proyecto que se les atribuye de desembarcar
enSta. Rosa y Portoviejo, y han invadido á Gua
yaquil y Asuay, el gobierno defenderá con cuantos
medios estén á su alcanse la integridad de la repú
blica, y hará castigar á los oficiales que resultaren
criminales. Sírvase US. instruir de todo á S. E. el
Libertador, y asegurarle que sucesivamente iré
comunicando cuanto ocurra.
Dios guarde á US.
C. SoiBTETE.

COMUNICACIÓN
DEL COMANDANTE GENERAL DEL ECUADOR AL SECRETA
RIO DE LA GUERRA.
' —iQQO»i

Cuartel general en Alanisi k 10 de mayo de 1897.-17.

Al Sr. secretario de estado eneldespavhode marina


y guerra. ¡ •

Los señores coroneles Vicente «onzales y Pedro


r2J6
1Murgueitio, comisionados cerca del primer coman
dante José María Bustamante con el objeto de pe
dir las explicaciones de su marcha al Sur de la rer
pública,y de acordar con él la transaccion que de
bía evitar una funcion de armas entre dos. cuerpos
hermanos, regresaron á mi cuartel general deRio-
bamba el dia |S del corriente á bis once de la no-
clie^trayendo la desagradable noticia de haberseles
recibido de pn .mpdoppcofavorable, y.de no haber
querido Bustamante cederá las proposiciones que
le hicieron. ni contestar las dos notas que yo le .diri
gí agregando, que por personas -respetables ,de
Cuenca, y por algunos oficiales se impusieron, de
que la expedicion noteoia otras. miras que. quitar
estos departamentos, á Colombia jr , negar la obe
diencia al.Gobierno..Como IosSS. coroqeles.Gon,-
zales y Murgupjüo ^ pesar de los choques indigna
dos que tuvieron con Bjis^a.mantej ,Lppe.z.Meüdez^
no pudieron conseguir el. buen éxito de su comi
sion, y como, fueron informados por el comandan
te de Rifles que Bustamante estaba decidido á np
entregar el mando al Sr. coronel Antonio. Qbaiulo,
dispusieron á varios oficiales á linde que cumplie
sen esta orden del gobierno ;'i su debido tiempo;
amenazaron á otros por sus discursos irregulares
y porque estaban divisados con distintivos superio
res á los empleos que les había conferido el Go
bierno, y se pusieron en marcha á darnie cpent.a
de las miras insidiosas que traía aquel cuerpo de la
3°. divsion. No es posible remitir ahora varios do-
cumentos que estan en mí poder, porque da secre
taría de la comandancia general ha quedado atras,
á consecuencia de los rápidos movimientos que
hago casi diariamente; pero ofrezco a VS. que los
remitiré cuando sea posible.
Como á los pocos días que salí de Guayaquil es
talló la revolucion de aquel departamento, á tiem
po que Bustamante ocupaba con el cuerpo de su
049
mando la capital de Asuay, me fué fácil conocer que
mi situación no era ventajosa, y que tenia necesi
dad de ocurrirá sutiles negociaciones para ayudar
con sus ventajas la inferioridad numérica de los
cuerpos á mis órdenes,y la opinión que no podia re
gir. Procedí pues con resolución á preparar un
cambiamento en Biflescon la prisión de los gefes y
oficiales que los resistieran, valiéndome del capitán
José Ramón Bravo que hice regresar de San Mi
guel de Chimbo para lomar la via de Cuenca. Es
te oficial que habia tenido parte en los nelos
que tuvieron lugar en Lima en 26 de enero último,
se convenció de las miras proditorias que traian
sus compañeros a esta extremidad de la república;
cediendo a mis instancias me ofreció la revolución
en favor del régimen legal y de la obediencia al go
bierno que ya le habia negado áBustamante : ase
gurado de este modo anuncié el cambiamento al
Sr. comandante general del Asuay, pidiéndole vigi
lancia y que tomase el mando de Bidés, Caracas y
la caballería. Me pareció de justicia ofrecer al ca
pitán Bravo, que el gobierno recompensaría el ser
vicio que ibaá hacerle, asegurándole que no le era
honroso el asenso que probablemente le daría Bus-
tamnnte, y que debía preferir la gracia que le es
peraba de nuestro gobierno. Sin embargo de las ad
vertencias que hice á Bravo, su genio impetuoso y
la indignación que le causó ver á sus compañeros
desviados déla senda del orden, lo precipitó hasta
decirle á Bustamanle que traicionaba su patria y
que era digno de castigo, cuyo resultado fué la pri
sión de Bravo que iba á ser remitido ;'i Guayaquil
noticioso de la suerte que le esperaba, atropello
al amanecer del 5 la prisión, y se presentó en el
cuartel de Rifles, donde formó el batallón y dis
puso la seguridad de Bustamante, López Méndez,
y varios otros oGciales de que no tenia confianza.
Acto continuo formó en la plaza, victoreando dL'o*
t. u. 5a
250
lombia, al gobierno, y al Libertador ; se puso á las
órdenes del comandante general del Asuay como
yo se lo tenia prevenido, y me escribió llamándo
me para que dispusiese de los cuerpos. En el mo
mento que réeibí noticia tan fausta me puse en
marcha con la división y escribí al comandante ge
neral del Asuay que protegiese mi movimiento,
cooperando conmigo á la destrucion del general
Barreto que con el resto de la 3*. división marcha
hacia este pueblo por el camino de Yaguachi. Al
amanecer de hoy ha salido de aqui el Sr. coronel
Vicente Gonzales para tomar el mando de Rifles,
Caracas y la caballería, que se reunirán z mi el día
de mañana, pues que conviene que el Sr. general
Torre vuelva asa deparmento áorganisar el batallón
Asuay para cuidar de la frontera y coopera con mi
go el mes entrante á la toma de Guayaquil, donde
pienso dejar una fuerte guarnición a las órdenes
del benemérito coronel Gonzales. Los cuerpos del
Ecuador estau situados por escalones desde Am-
bato hasta este pueblo, porque habiendo tenido no
ticia positiva que el coronel Antonio Elizalde pe
netra con el resto de Caracas al centro del depar
tamento por el camino de Babaoyos, la situación
que yo he dispuesto me facilita plegar velozmente
á cualquiera de los flancos que fuere primero ame
nazado, seguro de que el buen éxito marcará de
un modo irrevocable el plan de mis operaciones.
Acompaño á V. S. en copia la nota oficial del ge
neral Barreto á BustamaDte que fué interceptada
en las inmediaciones de Cañar, para que el go
bierno haga de ella el mérito que fuere de su agrado.
Parece increíble que yo tenga la dicha de anun
ciar al gobierno que quedan asegurados los depar
tamentos del Ecuador y Asuay, que muy en breve
sucederá otro tanto con el de Guayaquil, y que
mientras estén á mis órdenes los valientes que hatt
permanecido en las actuales críticas circunstancia»
251
fieles al Gobierno, no habrá poder humano que
ose turbar el órden, ni volcar el regimen legal, por
el cual estan prontos á disparar los fusiles y derra
mar la última gota desangre.
Yofaltaria á mi deber y á la justicia mas severa
si olvidase recomendar el distinguido mérito y ser
vicios del benemerito Sr. coronel Vicente Gonza-
les, que fiel á sus juramentos ha abandonado su
destino en Guayaquil, y los ofrecimientos ventajo
sos que le han hecho los invasores, para venir á
tomar parte con nosotros en una empresa difícil
que no prometia ni aun vislumbre de esperanza.
El coronel Gonzales siempre incontrastable, desin
teresado, patriota á toda prueba, activo, vigilante y
amigo del órden ha añadido á sus antiguos servi
cios el excelente desempeño en las comisiones de
licadas y peligrosas que se le han confiado, y se ha
puesto en campaña con la firme resolucion de sa
crificarse por el régimen legal. El coronel gradua
do Pedro Murgueitio se ha señalado con servicios
distinguidos, y es tambien digno de las considera
ciones del gobierno. El capitan José Ramon Bravo
que ha evitado los horrores de la guerra civil, y
salvado por decirlo asi, al Sur de la república, me
rece la recompensa que yo le ofreci en premio del
servicio importante que ha hecho al gobierno. En
fuerza de una justicia clamorosa, pido al gobierno
los asensos inmediatos de los tres recomendados.
Dios guarde áV. S. Juan José Flores.
»" rii»; ,r¡ !.,> .> > '.il . .; f.f/ .•,,, ,,.,,.. .-,i .

".- .• t! I.1 XI--.: t\

. .,...' » .-;¡:
25-2

NOTA
A QtJE SE REFIERE LA COMUNICACIÓN ANTERIOR.
■—mm— i
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general de la vanguardia de la división.
Yaguachi, 3 de mayo de 1837.
Benemérito Sr. comandante general de la ter
cera división José Bustamante.
A la llegada del Sr. coronel Juan Francisco Eli-
salde á la ciudad de Guayaquil con las seis compa
ñías de preferencia de los tres cuerpos de la terce
ra división, el Vencedor, Caracas y Araure, tuve la
satisfacción de incorporarme á dicha división, y
fui encargado de la vanguardia que debe reunirse
á V. por el camino del Alausi. Posteriormente creo
que el Sr. Elisalde ba variado su movimiento: que
yo me hallo en este pueblo con las cuatro compa
ñías de Vencedor y Araure que tienen de fuerza Iré»
cicntas noventa y cinco plazas y las de Caracas lian
marchado á las bodegas de Babaoyos; pero ne
cesitando una explicación de este movimiento, oG-
cié á dicho Sr. coronel quien hasta la fecha no me
ha dado ningunas instrucciones sobre ningún par
ticular. Sírvase Y. Sr. comandante general pasarme
las que sean necesarias sobre lo que deba haeer
en mi marcha, hasta reunirme con V. quedando yo
en este pueblo esperando el resto de los batallo
nes Vencedor y Araure. Aqui en este cantón no hay
como darle movilidad á esta división Con respecto
á bestias, pues nohay un solo bagage, para empren
der la marcha, á menos que V. dé sus órdenes,
para que se manden de la provincia del Alausi, to
das lasque se puedan colectarrpues al efecto se le
dan al oDcial dador de esta las instrucciones nec' -
sanas para que en el camino recoja todas las que
sean posible. Como el Sr. general Flores se hall»
25S
rh Rio'oarrrba con fuerzas para oponerse á las mira»
de esta división, y á V. lo considero que habrá sa- .
íido de Cuenca, conviene mucho ponernos en com
binación no sea que Flores nos pueda batir én de
tall, por la distancia en que nos hallamos. Por todo
lo cual marcha volando este oGcial y debe regresar
del mismo modo, para areglar mi movimiento.
Dios guarde á Y. muchos años.
El general, . . Jesús Barréto.

COMUNICACIÓN
DEL GENERAL ANTOMO Ob ANDO AL SECRETARIO DE LA'
GUERRA.

Quito, mayo 16 de i8»7.-*7*V

AISr. secretario de estado en etdespacho de ta guerra.


Ayor llegué a esta' ciudad, acelerando mis mar
chas cuanto me lo ha permitido el estado de alar
ma y desconfianza en q.ue encontré todos los pue
blos del transito. . . . . ,
Pensé hallar ¿qiii documentos oficiales y datos
irrecusables sobre qíi'é fundar una opinión acerca
de las alarmantes novedades ocurridas con motivo
del regreso de nuestra tercera división auxiliar en
el Perú; pero mi irresolución no ha hecho sino
aumentar, y estoy sumido' en un laberinto de con
tradicciones inconciliables. Por Consiguiente nada
puedo decir todavía al gobierno con respecto á unos
acontecimientos qué, aunque de magnitud, no se
me presentan sino envueltos en tinieblas miste
riosas.
Mañana sigo de aquí hacia Alausi, en donde de
be estar el cuartel general del generar Herés. Jfi
objeto es ponerme én comunicación con" los cuer
pos que se dicen" qWe marchan de Guayaquil hacia
acá ; hacerme reconocer por ellos como comandan
254
te general; y acantonarlos enseguida en algunas
de las poblaciones cercanas hasta que por V. S.
se me diga lo que debo hacer con ellos.
Yo espero con ansia por momentos el recibo de
nuevas instrucciones del gobierno que me sirvan
de guia en estas circunstancias. El ejército que iba
á mandar en el Perú ya no existe allá, pues la pri
mera division pasó a Bolivia á ponerse á las órde
nes del general Sucre, segun lo testifican multi-
pl¡c.a.doA.inJiirm£S,£ntre ellos el del general Cor—
dova que hoy ha llegado aqui. Este mismo general
me ha dicho que va á oficiar á V. S. informandole
detalladamente de las operaciones y proyectos de
nuestra tercera division, las intenciones del gobier
no del Purú : en su comunicacion hallará V. S. las
noticias que yo no puedo darle.
Dios guarde >á V. S. Antonio Obando.
. i r¡i ,..' .' i . . "
vTRA ,.í) .,
A.L MISMO DEL GEFE SUPPERIOR DE LOS DEPARTAMENTOS
r &-,U-?i de'lSuR. *,i.
•.••>n,j« IIO¡:. ..!i.. .: . i, . •! _- • . .

, REPÚBLICA DE COLOMBIA.

Esmeraldas, abril iá de iSs;.

¡¡\ uAl »r. secretaria de ,estado


, ..... ,,,. y del despacho
., ,.i.;., . )>; de'i la
ninguerra.
'>b:ú'\-.
Por el Telegrafo de Lima, periódico de aquella
capital, be visto que S. E. el gran mariscal de Aya,-
cucho habia pedido trasportes al prefecto de Arer
quipa para trasladarse con el ejército_de&u mando
á Colombia en fines de abril. Lo he participado al
general Yllingrot para que por todos los medites
imaginables comunique al gran mariscal Sucre los
acontecimientos de Guayaquil del 16 del presente

^
235
para que no se dirija á aquel departamento y se ex
ponga á perder las fuerzas que manda.
Sírvase YS. elevarlo al conocimiento de S. E. el
vicepresidente.
Dios guarde á YS. José G. Peres.

COMUNICACIÓN
i;-. I
Del vicepresidente al Libertador.
MU ' •

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
F. de P. Santander, de los libertadores de Venezuela y
Cundinatnarca, condecorado con la cruz de Boyacá, ge
neral de división de los ejércitos de Colombia, vicepre
sidente de la república, encargado del poder ejecutivo,
tfc, Sfc, Sfc.
Palacio del gobierno en Bogóla 6 3o de abril de 1 837-17.

A S. E. el Libertador de Colombia Presidente de la


república. .
SeSoh,
El gobierno de la república no puede desenten
derse de las agitaciones que alarman todavía los
pueblos, ni mirar sin pena las graves dificultades de
que se vé rodeado. La correspondencia que hoy
despachan á la Sec."*deV.E. los secretarios de re
laciones exteriores y de gnerra le darán una idea
bastante clara de4 estado de alarma en que se hallan
los departamentos del Sur, y qne fué una de las con
secuencias que proenré evitar, enviando inmediata
mente al comandanteBustamante una respuesta con
cebida en términos que pudiera tranquilizar á to
da la división.
El ejecutivo ha esperado hasta aquí con absoluta
confianza que la reunión del congreso facilitaría lbs
medios de soldar las fracciones de ta república;
rtero retardada por causas que ni en sos manos, ni
cn las uñas ha estado el impedirlas, presiente el eje
1*1
cufivo que se prolongarán los males del estado. N«
se le ocultan los manejos insidiosos desus enemi-
,gosy de los desafectos al sistema constitucional, pa
ra añadir á la cision de la república la discordia en
tre el gobierno nacional y V.-E. y como si á altera
cion de nuestra constitucion, dependiese esencial
mente de que yo no ejerza el gobierno, y de que
sea inicuamente denigrado, los enemigos del go
bierno se esmeran en encender una conflagracion
general contra jíj. E.s./acil columbrar basta donde
podrán ser trascendentales las ponsecueucias dei
odio y rivalidades contra el ejecutivo de parte de
una fraccion del estado. En tales circunstancias yo
baria traiciou á mis deberes, y á mi desinteresada
consagracion a la causa nacional, s¡ uo excitase a V.
E. con todo el encarecimiento de que soy capaz, á
que /vengará ocupar el asiento .quedos .pueblos \\~
bre y legalmente le lian designado. Bajo la auto
ridad constitucional de V. E. se soldarán las quie
bras del cuerpo político, se sufocarán Iqs partidos
renacerán la tranquilidad y la seguridad, y Colom
bia recuperará todo su poder y su mancillado es
plendor. El ejecutivo ba sido el primero ,en reco
nocer el derecho que V. E. ha adquirido porelyo^-
to libre y constitucional de los pueblos de la repu-
á ocupar la presidencia del estado, y el primero que
se apresuró a llamar áV. E. á ella, cuando oyó el eír
taludo de la conmocion de Valencia. El ejecu,livjp
no se aparta deestasenda, y tiene pruebas pata creer
que los pueblos la seguirán constantemente en fuer
za de sus deberes, de sus compromisos y del pro
fundo amor que profesan é.V. E- .• *
A juicio del gobierno basta esta insinuacion par.i
qae Y. E. se apresure á acceder ámi presente de
manda. Entenderme en observacione&sqbresu ne
cesidad, sería ofender el acreditado patriotismo de
V. E. y su antigua resignacion al bien público. Des
de que ej encargado del ejecutivo ha convidado á
25?
V. E. diferentes veces desde el mes de noviembre'
pasado, y conmuy justos fundamentos, á encargar
se del gobierno de la república, ba dejado en esta
parte cubierta cualquiera responsabilidad.
Con sentimiento de alta consideración y profun
do respeto, soy de V. E- obediente servidor.
F. de P. Santander.

CONTESTACIÓN
Cuartel general Libertador, Caracal, junio 19 de 1817-17

A S. E. el vicepresidente de la república, encarga


do del ejecutivo, etc., etc., etc.
Excmo. Seüor,
En 28 de mayo último tuve la honra de avisar al
honorable Sr. secretario del interior haber recibido
el Libertador la comunicación de Y. E. de 3o de
abril anterior, excitándole á que fuese á encargarse
del ejecutivo, y se soldasen así las quiebras del cuer
po político, renaciese la tranquilidad y recobrase
Colombia su poder y su mansillada reputación.
Urgió entonces á V. E. á aquella invitación la
alarma en que se hallaban los departamentos del
Sur, á consecuencia del trastorno con que los ame
nazaba la insurrección de la tercera división auxi
liar del Perú. Pero confiaba el Libertador en que
aquellos veteranos hubiesen advertido el abismo en
que se precipitaban y retrogradado; ó en que al
menos los habría contenido la extrema maldad
del proyecto que les atribuía. Así es que S. E. cre
yó conveniente obrar de acuerdo con la renuncia
que había hecho de la presidencia de la república.
Realizado aquel proyecto ha variado entera
mente la situación del Libertador, que como pre
sidente de Colombia y como simple ciudadano, de
be apresurarse á impedir la desmembración de la
t- a. 33
Í58
república y el escarnio de sus leyes. Las multipli
cadas y distinguidas pruebas de confianza que S. E.
ha recibido del pueblo colombiano hacen mas im
periosa aquella obligacion; y S. E. está resuelto á
marchar contra los traidores, que después de ha
ber mancillado el esplendor de la república, traba-
jan por despedazarla.
El Libertador, pues, se pondrá inmediatamente
en camiuo para esa ciudad, y no creerá haber satis
fecho su deber como soldado dela patria, hasta no
verla otra ves tranquila y capaz de disponer libre
mente de sus destinos.
De su orden tedgo la honra de decirlo a V. E,
Soy de V. E. con perfecto respeto, muy obedien
te servidor. Ll secretario.
J. R. Revenga.

PROCLAMA
Del Libertaeor a los colombianos, cor motivo de
tos sucesos de Guayaquil.
■ - <s> i ii
Simon Botivar, Libertador, Presidente. 8¡. Sf. $.
Colombianos:
Vuestros enemigos amenazan la destruccion de
Colombia. Mi deber es sarvarla.
Catorce años ha que estoy á vuestra cabeza por
ia voluntad casi unánime del pueblo. En todos los
periodos de gloria y prosperidad para la república,
lie renunciado el mando supremo con lamas pura
sinceridad: nada he deseado tanto como despren
derme de la fuerza pública, instrumento de (a tira
nía que aborrezco mas que á la misma ignominia.
Pero, ¿ deberé yo abandonaros en la hora del
peligro? ¿Será esta la conducta de un soldado y de
un ciudadano? ¡No, colombianos! Estoy resue'to
á arrostrarlo todo, por que la anarquía no rempla
ce ata libertad, y la rebeldía á la constitucion.
25»
Como ciudadano, Libertador y Presidente, mi
deberme impone la gloriosa necesidad de sacrifi
carme por vosotros. Marcho, pues, hasta los confi
nes meridionales de la república á exponer mi vida
y mi gloria por libraros de los pérfidos, que des
pués de haber hollado sus deberes mas sagrados,
han enarbolado el estatidarde de la traición para
invadir los departamentos mas leales y mas dignos
de nuestra protección.
Colombianos: la voluntad nacional está oprimida
por los nuevos pretorianos que se han encargado
de dictar fa ley afl soberano que debieran obedecer.
Ellos se han arropad© «4 derecho supremo de la na ■ <
ción : ellos han violado todos los principios : en fin,
las tropas que fueron colombianas, auxiliares al Pe
rú, han vuelto á su patria á establecer un gobierno
nuevo y extraño sobre los despojos de la república
que ultrajan con mayor baldón que nuestros anti
guos opresores.
Colombianos : yo apelo á vuestra gloria y á vues
tro patriotismo : reunios en torno del pabellón na
cional que ha marchado en triunfo desde las bocas
del Orinoco basta las cimas del Potosí : queredlo,
y la nación salvará su libertad y pondrá en plena
independencia á la voluntad nacional para que de
cida sobre sus destinos. La gran convención es el
grito de Colombia, es su mas urgente necesidad.
El congreso fa convocará sin duda y en Has manos
depondré ¿1' bastón y la espada que la república me
ha dado, yá como presidente constitucional, ya co
mo autoridad suprema extraordinaria que el pue
blo me ha confiado. Yo no burlaré las esperanzas
de la patria. Libertad, gloria y leyes habíais obteni
do contra nuestros antiguos enemigos : libertad,
gloria y leyes conservaremos á despecho de la
monstruosa anarquía.
Cuartel general en Caracas, a 19 de junio dé
1827— 17.
BOLÍVAR.

>-
260

OFICIO
Del comandante de armas de Quito al secreta rio
general, participando la sublevacion del bata
LLÓN Rifles.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Departamento Ecuador. Número 41.
Comandancia de armas de Quito, a 8 de mayo de 1837. — 17.

Al Sr. secretario de estada y general de S. E. el


Libertador Presidente de la república.
Señor secretario.
El señor general comandante general de este de
partamento me dice desde Riobambacon fecha de
ayer, lo que sigue:
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general departamental del Ecuador.
Cuartel general en Riobamba, a 7 de mayo de 1837. —17.

t A las dos de la mañana, apertorio.


A las autoridades del tránsito de Quito.
Acaba de recibirse la importante noticia de ha
ber el capitan Bravo sublevado á Rifles en Cuen
ca, como me lo ofreció en esta villa ; y que vie
nen en calidad de presos Bustamante, Lopez Mon
des y cuarenta oficiales mas, que muy breve mar-
. charán á la capital de Quito. La division de mi man
do marcha hoy misma ábatir el cuerpo que sale de
, Guayaquil por Yaguachi, para lo cual se previene
. á los gefes militares del tránsito envien a la ma
yor brevedad posible los elementos de guerra, pi-
, quetes veteranos y las milicias de Ambato yLatacun-
ga al cuartel general donde quiera que se encuentre
. por el camino viarecta de Riobamba á Guamote ,
Tigsan, etc. Viva la república, viva el gobierno,
201
viva el Libertador.—Dios guarde á V.
Juan José Flores.
Lo que tengo el honor de trascribir A VS. de or
den del expresado señor general, para quese sirva
elevarlo al superior conocimiento de S. E. el Li
bertador Presidente de la república.
Dios guarde á VS. Señor secretario.
Demarqcet.

DECRETO
Del ejecutivo sobre ia tercera división colom
biana.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Francisco de Paula Santander, etc., etc., etc.
Habiendo llegado á oidos del gobierno el rumor
de que la tercera división colombiana que existia
en Lima se dirigía a los departamentos del Sur de
. la república con la mira de promover ó proteger ac-
tos eontra la integridad de la república, recono
cida por nuestras leyes fondamentales y aprobada
de un modo legitimo por los mismos pueblos de los
departamentos del Sur; estando encargado el poder
ejecutivo, por el art. n3de la constitución, de
la conservación del orden interior, y del cumpli
miento de las leyes; y deseando dictar aquellas
medidas de precaución , que aconseja la prudencia
en casos dudosos y de graves consecuencias , he
venido en decretar y decreto :
Art. i . el gobierno de la república de Colombia no
reconoce acto alguno .sea cual fuere su origen, por
el cual se segregue del territorio de Colombia alguna
parte, por pequeña que sea, del que ha reconocido
la ley fundamental del estado, sancionada en 18 de
julio de 1821.
262
Art. 2. Igualmente desconoce cualquier acto por
el cual se subvierta el todo ó parte del territorio de
los tres departamentos del Sur det régimen estable
cido por la constitucion del estado.
Art. & Si por algun accidente inesperado se ha
verificado cualquier cambio contra lo que va dis
puesto en los artículos precedentes, las autoridades
existentes mandarán inmediatamente restablecer
las cosas al estado en que estaban antes del arribo
de dicha division a nuestras costas, y publicarán el
presente decreto.
Art. /(. Verificado el restablecimiento del órden
constitucional por medio del presente decreto, el
gobierno ofrece que por su parte no hará oargo á
los que hubieren intervenido en el cambio , y quo
solicitará del congreso de la república la corres
pondiente garantía.
Art. 5. Si por el contrario el presente decreto fuese
desobedecido , el gobierno declara que está firme-»
mente resuelto á emplear la fuerza para restablecer
el régimen constitucional de Colombia, y reprimir
á los perturbatores con cargo ú quien hubiere au
xiliado , aconsejado, ó protegido el catribíamiento.
Dado en Bogotá, á 21 de mayo de 1827.
Francisco de P. Santander.
El secretario de estado del despacho del interior,
J. M. Restrepo.

COMUNICACION
DEL GENERAL LíAMAR AL SECRETARIO DEL INTERIOR,

REPÚBLICA DE OOLOMRIA.
Departamento di: Guayaquil. — Sala de gobierno en Guayaquil, i 18 de
abril de 1S37— 17. fíúm. 35.
Al Sr. secretario de estada deldespt :ho del interior_
Señor secretario.
Las copias adjuntas de la acta que ha celebrado
263
ésta ilustre municipalidad., y del ofició pasado cotí-*
siguientemente á los cantones de este departamen
to manifiestan el movimiento que tuvo lugar en la
madrugada del i6 del corriente, y los motivos por
que me bailo á pesar mío encargado del mando,
no habiendo podido lograr que el pueblo, ni la
misma municipalidad atendiesen mi fundada resis
tencia como general peruano., y que estaba ya pron
to para marchar á Lima como diputado al congreso
que debe reunirse allí el i*, de mayo próximo.
La lista que incluyo á VS. demuestra los señores
generales, gefes, oficiales y tropa que están ya em
barcados para Panamá en los buques San fícente y
la Olmedo.
VS. conoce bien la falla que hacen en el depar
tamento las autoridades de que carece por el mo
vimiento dicho, y asi que S. E. el vicepresidente se
entere de esta comunicación por el digno conduc
to de Y. S. remediará inmediatamente esta urgen-
ti.-ima necesidad.
'lengo la satisfacción de que hasta ahora reina
el orden y la mayor tranquilidad, y de que, contr
allando como espero tan agradable situación ., po
dré dejar este mando que cuesta mil inquietudes
á mi delicadeza por las consideraciones enunciadas,
siendo constante que es muy difícil hacer creer que
un se gusta de mandar; solo siento que la distancia
no permita que yo entregue el departamento al
gefe que nombre el supremo gobierno , pero me
lisonjeo de que esta misma municipalidad lo verifi
cará interinariamente con juicio y tino.
Me atrevo á no dudar que S. E. el vicepresi
dente aprobará mi comportamiento, y mucho mas
cuando lo sepa por informes imparciales.
Aprovecho esta ocasión para ofrecer á VS. mi
atenta consideración y respeto, como su humilde
servidor. José de Laxas.
2 04

LISTA
DE L08 GENERALES, GEFES, OEICIALE8 Y TROPA QUE HAN
SIDO REMITIDOS PRESOS DE GUAYAQUIL AL ISTMO, Y A
LA CUAL SE REFIERE >L OFICIO ANTERIOR.
***»*»»
Generales de division : Manuel Valdez; de briga^
da : José Gabriel Peres, y Tomas Heres.
Coroneles : Luis Urdaneta , y Tomas Cipriano
Mosquera.
Primeros Comandantes : Felix María Campos, é
Ignacio Lecumberri.
Capitanes: Jorje Laque, Juan Balbuena , José
Guerra, y Julian Torres.
Tenientes : Luis Celis, Miguel Nuñes, Fernando
Mauleon, y Gregorio Forero.
Subtenientes : Ilarion Cuevas, José Mármol, Ra
fael Revoredo, y Vicente Peres.
Sargentos primeros: Juan Alvarado, y Manuel
Ramírez.
ídem segundos : Juan Hernandez, y Patricio
Ortega.
Soldados : diez y ocho.

CONTESTACION
Del secretario dei. interior.
^———
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaría de estado del despacho del interior.- Sección 3.
Bogota 9 de m«yo de i8»j— 17.
Al Sr. general Jose de Lamar gran mariscal del
Perú.
SeSor :
Di cuenta al poder ejecutivo de la carta de V. S.
de 1 8 de abril, en que acompasándole un impresq

,
265
sobre los sucesos acaecidos en esa ciudad el u6 de
abril, exige que el gobierno designe la petsona que
debe encargarse <del mando de ese departamento,
y que excuse «1 procedimiento de V.S. Debe su
poner VS., Sr. general, cuanta habrá sido la amar
gura del gobierno y será la de todos los colombia
nos al ver que el cambio hecho en esa ciudad haya
sido dictado por la fuerza y en absoluta oposición
á las leyes colombianas, y si alguna cosa pueda
haberla mitigado es la consideración de que en
tan terrible crisis se havan confiado al juicio é in-
tegridad de V.S. las riendas de ese departamento.
Mi gobierno había expedido ya las mas eficaces
órdenes para restablecer el orden legal en ese de-
Eai lamento por todos los medios suaves y razóna
les á que no espera que se resistan los que hayan
tenido parte en dicho cambio, y puedo asegurar á
Y.S. que para lograrlo ha condado infinito S. E. el
vicepresidente déla república en el influjo y res
peto de Y. S. y mas que todo en esa rectitud y
honradez de que dan testimonio tantas irrefragables
pruebas.
Espera por consiguiente el gobierno de Colom
bia, á cuyo nombre tengo el honor de hablar, que
por su parte coopere á que tengan feliz éxito las me
didas dictadas por S. E. el vicepresidente, para res-
tituir á Guayaquil las leyes y el orden que se han alte
rado el 16 de abril, y las cuales ejecutarán inme
diatamente ó el gefe superior del Sur, general Pérez.,
ó el gefe de ia división, general Obando.
Me aprovecharé de esta primera ocasión para pro»
testar á YS. lossentimientos de alta consideración,
con que soy de Y5. su atento, humilde servidor.
José Manuel Restiipo.

T. IX. 34
2G<S

OTRA
DEL MISMO A LA MUNICIPALIDAD DEGUATAQt'IL.
1 ■ ■ IMttltWI ■ i
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria de estado del despacho del interior.—Sección 3.
Bogotá, 39 de mayo c!c 1837—17.
A la M. 1. municipalidad de Guayaquil.
Al gobierno le han afligido en extremo- los suce
sos ocurridos en esa ciudad hasta el 16 de abril,
ton motivo del arribo á las costas del departamento
de la 5. división de Colombia, que existía en Li
ma, y nunca es mas excusable á los ojos del go
bierno y de la nación entera la conducta' de esa mu
nicipalidad, q!ue cuando se le vé forzada á ceder al
impulso de, la fuerza, armada. La misma fuerza ar
mada, que aconsejó el oambio pudo estar engaña
da porque escuchando solo los gritos de su cora
zón fiel al sistema constitucional, no se ha entregado
a examinar atentamente, que en el Sur de Colom
bia, el orden ya había reemplazado el trastorno
que experimentó pasageranien te. • • ■¡
Ll gobiqrno de Colombia fiel á sus deberes ha
Autorizado algefe superior benemérito general J^
G. Peres, y en su ausencia al general de brigada
Antonio Übando para que designe la persona qué
dcbje hacerse cargo interinamente de la intenden
cia del departamento para que la ejerza conforme 9
las leyes colombianas; y se extiende la autorización
á que,emplee todos los medios de la razón v de la
rrudencía en restituir el orden legal en ese depara
lamento, y la fuerea en el últhno extremo para con
servar la integridad .nacional. 1
Al hacer á VS esta comunicación de orden del
gobierno me ordena requerirle á fin de que inter
ponga su autoridad., su influjo y sus relaciones pa
2C7
ra que tengan el mas completo éxito las providen
cias dictadas por el gobierno y encargadas á los
expresados gefes.
Dios guarde á V. S, José Manvei Restrepo.

COMUNICACIÓN
Del secretario general al del interior.
i^OQB»—'
Secretaría de catado y general del Libertador;
Cuartel general en Caracas i 28 de abril de 1817 17.
Al Sr. secretariode estado y del despacho delinterior.
SeCob,
He tenido la honra de recibir la comunicación
de VS. de 16 de marzo último, en que en respues
ta á la de esta secretaría de 3i de diciembre ante
rior, entra VS. en explicaciones de la ninguna par
te que ha cabido al ejecutivo en lo que quiera quo
había que corregir.
Jamas ha sido la intención del Libertador atri
buir al ejecutivo ninguno de los errores y desór
denes que entonces se mencionaron, y aunque le
ha sido muy grato el cuidado de este por la buena
reputación del gobierno, me ordena expresar aquí
que su objeto al mandarme hacer Ja comunica
ción de 3i de diciembre, fué solo instruir de los
males que babia que corregir.
Espero que VS. se sirva ponerlo en noticia del
vicepresidente,
Soy de VS. con perfecto respeto, muy obedien
te servidor. El secretario.»- José R. Revenga.

OTRA
Del mismo al secrf.t.srio de us guerra.
■ 'il»lli|> 1 1, i
He tenido la honra de recibir la comunicación
268
de VS. de i5de marzo último núm. 56, en que VS»
se sirve darme noticia de la circular expedida por
VS. á las autoridades militares de los departamen
tos que han quedado á las ordenen del ejecutivo,
encargándoles la observancia y frecuente leclura
á Tos cuerpos de las órdenanzasy leyes del ejército.
y S. E. me lia ordenado en su consecuencia dirigir
á los que se hallan en estos departamentos una cir
cular de la misma especie. Al mismo tiempo he te
nido la honra de recibir la otra comunicación de
VS. de la misma fecha y marcada núm. 5o, en- que
VS. da noticia de las órdenes comunicadas á tas
tropas que se hallan en clase de auxiliares en eí
Perú y Bolivia sobre mantenimiento de la disciplina,
cumplimiento de las leyes militares, y requisitos
que hau de proceder a sus movimientos. De todo
he dado cuenta al Libertador.
SoydeVS. con perfecto respeto, muy obediente
servidor. El secretario. — José Rafael Revenga.

ACTA
JD'E QU-I'LICHAO PRETENDIENDO SE LE PERMITA MUDAR ES
TE NOMBRE EN EL DE SANTANDER.

En la parroquia de Qúilichao del cantón, de Ca-


foto á los quince dias del mes de abril de 1820,
los SS. que componen el consejo menor del pue
blo de Quilicnao, hallándose reunidos en el lugar
ordinario de sus sesiones, á saber : los alcaldes
parroquiales, Xavier Velazeo, y José Alaria Prado;
k»s comisarios, Joaquín Navia y José Antonio Mera;
y er síndico procurador parroquial, Manuel Antonio
Jurado del Pino, dijeron : que si basta aqui habia
estado este pueblo, asi como Caloto su cabecera, y
en una palabra todo el departamento del Cauca,
que tiene el honor de pertenecer, profundamen
2f»
íe poseído del mas vivo reconocimiento ni inmenso"
cúmulo de beneficios que ha derramado á manos
llenas sobre toda la república1 el Excmo. Sr. vice
presidente Francisco de Paula Santander, ya con
su espada en los campos de batalla y ya en el ga
binete con el acierto mas feliz en todos los ramos
de la administración : el dia de hoy se considera
infinitamente mas obligado al amor, al respeto, y
a la gratitud hacia la persona de dicho Sr. Excmo.
por la constancia, la fortaleza y la sabiduría que ha
desplegado en el sostenimiento del código sacro
santo de la constitución y de las públicas liberta
des, y que no teniendo este vecindario otro arbitrio*
de Henar sus deberes, que hacer manifestación de
la sinceridad- de sus sentimientos, y participar en
fin del modo que le sea dable de la gloria del hé
roe; ha resuelto, que se dirija á S. E. por medio
del Sr. intendente una- copia- de esta acta, y se le
suplique que permita al pueblo de Quilichao cam
biar este nombre por el de Santander. Esta será en
adelante la divisa de su honor : asi se eternizará
su reconocimiento : las últimas generaciones pro
nunciarán con entusiasmo el título de Santander
juntamente con los títulos de su libertad. En cuyo
concepto asi lo dicen y firman, habiéndolo hecho
también separadamente en orden y sin reunión,
siendo convidados al efecto los SS. Dr. Mariano-
del Campo, Larraondo vicario general del cantón,
Francisco José Bolafios, cura de dicho pueblo, An
drés Fernandez de Navia administrador de correos,
Manuel Marra Saavedra teniente de diehos correos,.
José Joaquin Mera cobrador de diezmos, José Ma-'
ria Navia, Andrés Saá, Félix Tello regidor de Ja>
municipalidad y otros vecinos. -
270

OFICIO
Del secretario de la guerra al del Libertador.
»«-.
REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Secretaria deguerra.—Seccion central.
Palacio del gobierno en Bogoti, n9 de mayo de 18*7.-17.

Al Sr. secretario del Libertador.


Impuesto el vicepresidente de la república en-,
cargado del gobierno, de ln carta de VS. de 18 de
abril en que hace varias observaciones sobre la res
puesta que de orden de S. E. expedi al comandan,
te de la j°. division con motivo del suceso de 26
de euero en Lima, me ha ordenado advertir a VS.
que seguramente se ha equivocado el Libertador
creyendo que el gobierno habia aprobado redon
damente aquel procedimiento. Llamo la conside
racion de S. E. á mi precitada respuesta de 14
de marzo, en la cual apenas se ha excusado la falta
por las circunstancias en que se cometió, ofrecien-
do aprobar el pronunciamiento luego que se ase
gurase al gobierno de que los gefes separados del
mando atentaban contraías instituciones, en cuyo
caso la ley es terminante en favor del hecho. Dije
tambien al comandante Bustamante que el gefe-
designado para mandar la division llevaba instruc
ciones parq averiguar dicho suceso, y dar aí go
bierno los conocimientos correspondientes, y en
efecto se dieron al general Obando estas instruc
ciones. Debe tambien considerar el Libertador qu«
i1 tan larga distancia como pn la que se hallaba hv
division del asiento del gobierno y despuefrdel
cambio político ocurrido en el Perú, debia el vi
cepresidente emplear con Bustamante y oficiales
de su mando una circunspeccion muy rara para
-2?1
tvilar mayores tóales, y el vicepresidente de la re
pública juzgando el hecho del 26 de enero no so
lo tuvo presente estás circunstancias, sino la pru
dente conducta que el Libertador habia observado
con respecto á los disturbios de Venezuela, con lo
cual libró á Colombia de desastres todavía mas fu
nestos sin haberse detenido á pesar la gravedad de
ellos y las fallas repetidas de sus autores. La moral
del gobierno de Colombia no se ha relajado hasta
el punto de celebrar y aplaudir una insurrección
militar; el gobierno sin apartarse de sus deberes y
de sus principios, ha mirado el hecho del 26 de
enero en Lima bajo todos los puntos de vista que
debia considerarlo, y hasta hoy tiene la satisfac
ción de que el mismo gobierno del Perú, y todos
los impresos publicados en Lima, no han causado
á la división colombiana de haberse ingerido en los
negocios interiores de aquel estado.
Aprovecho esta ocasión para asegurar á YS. de
orden del ejecutivo, que si los oficiales de la 5.a
división después de su arribo á los departamentos
del Sur se emplean, como se ha sospechado, en
turbar aquel territorio sustrayéndolo de la obe
diencia que ha prestado constantemente alas leyes
colombianas y al gobierno nacional, toda la indul
gencia del ejecutivo se convertirá en severidad pa
ra castigar tan detestable traición. Asi lo he preve
nido ya de su orden a las autoridades del Sur, y sí
llegase este caso, Colombia y el mondo entero- ve.»
rán, que si circunstancias muy peculiares pudie
ron inducir al ejecutivo 5 proceder con suavidad
y circunspección respecto del suceso del a(i de ci— -
ro en la capital del Perú, nada hay que pueda re
traerlo de emplear todo el rigor de las leyes en el
castigo de hechos desleales y horribles sea cual
fuere el pretexto con que pretendan cohonestarlos.
Sírvase YS. informar de todo á S. £. el Liber
tador.
Dios guarde á YS. C. Socblette.
272

ORDEN
(Cronológico de los sucesos de nuestras tropas en
LL t'fcfiÚ, Y PROVIDENCIAS DEL PODER EJECUTIVO.
MUtHii —r

El 12 de enero se ordenó al general engefedel


.ejército auxiliardelPerú, que conforme á los deseos
.del Libertador, dispusiese la venida de un batallón
Á Panamá.
En 22 del mismo mes se le dijo, que habiendo
cambiado de aspecto -los negocios de Yeoezuela,
suspendiese la marcha del batallón.
Eu 29 del dicho mes se le volvió á ,decir, que
■hiciese venir a Panamá dicho cuerpo en .virtud de
Jas posteriores indicaciones del Libertador.
En 26 de enero se hizo en Lima por la oficialidad
.de la división el acta de aquella fecha.
En 9 de marzo llegaron á Bogotá los oficiales
Bravo y Lersundí con los pliegos en que se parti
cipaba al gobierno aquel suceso.
El i!\ inmediato expidió el poder ejecutivo la
resolución que constaén el oficio del secretariado
Ja guerra al comandante Bustamante.
El i5 siguiente partieron de Bogotá dichos
oficiales.
El 18 del mismo mes de marzo salió de Li
ma la expresada división, y se embarcó el 19 cobi
dirección á nuestras costas del Sur.
El 8 de marzo se repitieron al general del
ejército auxiliar del Perú ¡as órdenes del gobierno
no para que se cumpliese la del 29 de enero so
bre la remisión de un batallón á Panamá, y que
preparase otro para dirigirlo á donde se señalarla.
El 1*. de mayo se previene al gefe superior del
Sur que llegando á aquellos departamentos la 5 di
visión remitiese á Panamá tres batallones á órdenes
del general Obando, dejando en el Sur el batallón.
Caracas,- y el 4- escuadrón de Húzares,

X
V
273
En 7 del mismo mes se le dijo al comandante
«general del Istmo que hiciese trasladar á Cartage
na los batallones Rifles y Vencedor, y dejará en el
departamanto á Araure.
En la misma fecha se dijo al comandante general
-del Magdalena que los batallones Vencedor y Rifles
debian pasar á Venezuela según las demandas que
hacia de tropas el Libertador.

OFICIO
Del secretario general al intendente declarando
una duda sobre el derecho de alcabala.

Secretaria de estado y general del Libertador.


Cuartel general en Caracas a a5 de abril de 1817-17.

Al Sr intendente del departamento de Venezuela.


Puesta en noticia del Libertador la consulta del
administrador principal de rentas internas de esta
capital, sobre si sugetando al derecho de alcabala
el art. 1^8 del decreto de S de marzo último to
do lo que se venda ó permute y cuantas veces esto
se haga, deba cobrarse esta alcabala de los frutos
exportables ó consumibles y cuantas veces se ven
dan estos: y teniendo S. E. en consideración Jos
perjuicios que se seguirían á la agricultura del re
cargo que de este modo tendría el precio de- di
chos electos, ha resuelto que los frutos de expor
tación ó consumo paguen una vez sola la alcabala,
quedando vigente para todo lo demás la expresión
del citado art. como esta.
Soy de VS. con perfecto respeto, muy obediente
servidor.
El secretario, J. R. Revenga.

t. ix. 55
974

OTRA
Del mismo al mismo sobre introducioh de polvosa x
ARMAS.

Secretaría de estado y zeneml del Libertador.


Cuartel grneral en Caneas a i5 de abril de 1817-1 -.
Al Sr. intendente del departamento de Venezuela.
Estaba permitida la introducción de pólvora por
la ley de íS de abril del año 16, y ha quedado per
mitida por el decreto del Libertador de 9 de mar
co último, de modo qne la que según el oficio de
YS. de 17 del corriente se conducía de Puertoca-
bello para el interior con la correspondiente guia
de los tesoreros de la aduana, pudo muy bien ba
bor sido introducida !e salmeóte, y debe restituir
se á su dueño asi comu el sable que consta de la
guia y aun los doce que no están inclusos en esta,
si el interesado prueba que los adquirió legítima
mente, v en caso que sean como los de tropas, prue
be igualmente que nunca han pertenecido al estado)
pues en u no ú otro de los dos últimos casos, dichos
sables han da devolverse á su dueüo ó recogerse
como del estado. Pero como en las presentes cir
cunstancias, inquietes como se bailan los ánimos,
y llena la sociedad de espíritus malévolos y encím
eos del orden no convendría que las leyes permi
tiesen á estos mas abundantes medios de hacer da-
So, S» E. se ha servido disponer al mismo tiempo.
1. Que se tome razón de todas las armas, mu*
niciones y pertrechos que baya en todos los alma
cenes y tiendas publicas» ó que tenga alguno para
vender y de lodos los fusiles, tercerolas ó escopetas
que tengan los que no sean militares.
2. Que todos los que tengan armas, municio
nes y pertrechos de venta, lleven un registro de
as personas á quienes los vendan, y semanalmente
273
-den cuenta á los intendentes directamente, ó por
medio de los gobernadores de provincia de los que
hayan vendido.
Y 5. Qae de hoy en adelanto y hasta nueva
orden queda prohibida toda introducion de pólvo-
vora y armamento de toda especie, y la conducción
al interior ó de un puerto á otro de la república
de la pólvora y armamento que ahora haya en ellos,
pero no su reexportación para el extrangero. De
vuelvo á VS. la copia de que hablo arriba.
Soy de VS. con perfecto respeto, muy obedien
te servidor.
El secretario, J. R. Revenga.

COMUNICACIÓN
Del secretario general, al de hacienda comes?
tardo otras suyas anteriores. .
1171 I O

Secretaria de estado y general del Libertador.


Cuartel general ni Caracas, i »4 de Arbil de 1817.-1-.

AISr. «ec retar i» de estado en el despacho de hacienda.


He tenido la honra de recibir tres comunicacio
nes de V.S. del a de marzo, una del 5, dos del (i,
una del 7 y otra del 8, y dos del 9. De todas he da
do cuenta al Libertador, y á todas me ha de permi
tir VS. contestaren la presente.
La 1*. se refiere á los desórdenes sobre la adminis
tración de correos, sobre los cuales continúo to
mando los informes que son necesarios para la re
forma.
Lo la segunda me pide VS. Jas cuentas que se
hallen fenecidas en los departamentos de Maturin,
Venezuela, Orinoco, y Zulia: y siento decir á VS,
que no hay ninguna excepto las que ya se han remi
276
tido á esa secretaría. No he intentado hasta hora»
indagacion ninguna en lo relativo á la administra
cion de la hacienda sin encontrar dolo <f la mes cul
pable negligencia. Sin embargo de la sencillez de
los trabajos de una contaduría, y de la multipli
cacion de empleados que tenia esta, be encontra
do todavía sin siquiera examinar las cuentas de la
aduana de la Guaira por el añode 25 ; y sin presen
tar las de 26. Sin presentar tambien las de la adua
na de Puertocabello de los años de 25 y 26, ni las de
la comisaría de Occidente de la misma fecha. Ni
han sido examinadas las de correos del año de 26,
ni presentadas las de la administracion de tabacos
desde el año de 22, y solo hablo á VS. del departa
mento de Venezuela!?! Deduzca VS. de aqui co
mo se hallaba la administracion, y como debe su
ponerse que esté en los otros departamentos. Ha
sido pues necesario una reforma radical en la ha
cienda, reforma quizas no muy cónsona con la
unidad que ha de caracterizar á la administracion
nacional; pero indispensable para sacar á estos de
partamentos de la nada. Empezó ya el Libertador
á dictar esta reforma desde el 8 de marzo y acom
paño á VS. copia del decreto dado en aquella fe
cha; mas ruego á VS. no forme juicio de las nue
vas disposiciones antes de haber recibido las ex
plicaciones que preparo.
En otra comunicacion de 2 de marzo mé reco
mienda VS. ef cumplimiento de las que se refie
ren al crédito público. Sigue eí Libertador en esta
"parte una conducta directamente contraria á la que
puede Mamarse ley escrita. Así es que sin detener
se por lo qü-e él mismo habia decretado en Bogo
tá, está tomando medidas para satisfacer su haber
nacional á los que no han- enagenado su título, y
vtrlder luego ¡as propiedades restantes en almoneda
paraiimpedir que del todo aniquiladas estas pro
piedades, la ¡jara.u tía se haga ilusoria : asi es que
277
*o ha respetado ni podia respetar Ja octava parfe
de los derechos de aduana reservada, sin exponer
á perecer el ejército, cuyos medios de subsistencia;
nunca han sido mas escasos que lo que aqui son
ahora. Se propone el Libertador foorentar las plan
taciones de tabacos, y á este fin dispuso desde ene
ro último que no se extrajese nada de sus cajas:
y esta rentase fomentará vigorosamente. Se lleva
rá á efecto la ley de registros é hipotecas, y unido el
producto de todas ellas á los ahorros que permita
l.i severa economía á que se propende, y á los ma
yores productos que deben esperarse simplificada
Ja administración, mejor dotados los empleados, y
fiscalizados mas de cerca y mas eficazmente; con
tará la república con que hacer frente á stt deuda
extraúgera, ó deberá declararse incapaz de pagarla.
Las comnnicaciones de VS. de 5, 6 y 7 de mar-
70 se refieren á circulares der ejecutivo que 6
son conformes á decretos expedidos ya por el Li
bertador, ó están ya sustaneialmen te contestados
en la serie de mis comunicaciones á VS.
La de 8 y una de las de 9 de marzo se refieren
i comunicaciones del Zulia, y del Orinoco, que
S. E. tendrá presentes: y S. E. me ha ordenado
hacer la comunicación que es consecuente á la de
negación del comandante Valencia á ceder parte
ninguno del sueldo á su señora de que me habla
VS. en la otra del 9-.
Soy de VS. con perfecto respeto nfoy obediente-'
tervidor.
El secretario, José R. Retenga

•1
278

PROCLAMA
Del <jefe superior a los venezolanos.
<•«■•*»&»*-'
José Antonio Paex, gefe superior de Venezuela, Sfc, <$-c
Venezolanos.
Por llenar mis deberes y satisfacerlos deseos de
S.E. el Libertador, he recorrido gran parte del ter
ritorio de mi mando, y he vuelto al centro de es
te departamento con el placer de informaros, que
en las agradables poblaciones del Apure , mansión
feliz de los héroes, defensores ardientes de la liber
tad., no se ha alterado la paz y el orden : los ma
gistrados ejercen con dignidad sus atribuciones,
las propiedades y las leyes son respetadas, y los
gloriosos vencedores en la Miel, Yagual y Mucuritas.
recuerdan sus sangrientos combates y sus impor
tantes victorias con la mas estrecha Union.
Compatriotas : el remedio de las calamidades
que justificaban vuestras quejas, está confiado al
padre de la patria: desde que oyó los gritosdenucs-
tra desesperación abandonó su reposo y dignidad
en el P«rú para venir á consolarnos: él llegó con
los brazos abiertos, vosotros le visteis y admirasteis
embriagados de júbilo: como el padre mas condo
lido, sus incesantes desvelosson por averiguar nues
tros dolores y el origen de nuestra aflicción : su
ínteres por nuestro bien es inmenso como su glo
ria : reposad tranquilos, la patria recobrará su dig
nidad y su honor bajo de su sabia administración.
Venezolanos: tenemos en nuestrosenoalorgullo
y amor de Colombia : al inmortal que merece la
admiración del Globo : sus obras han excedido á
Jas esperanzas de los sabios y de los valientes : vo
sotros le llamasteis en vuestra agonía, los demás
departamentos han puesto su suerte en sus manos;
tíd
que vuestra confianza sea proporcionada á sn
grandeza y á sus virtudes.
Venezolanos : vosotros no podéis entrar en ana
lucha desigual sin hacer traición á los intereses de
vuestros compatriotas ¡ no os dejéis seducir por
hombres profundamente hipócritas : guardaos de
Ja ilusión de las pasiones : respetad los males de la
patria: la regeneración de un pueblo es obra de
su moral. ■
Cuartel general en Valencia, á 3 de Mayo
de 1827; ,-»*7. ..'.. 1 .-(.
ft 4- PAEZ.

COMUNICACIÓN
: :,•><•.[. ■ ■•:-J. ,■ : ¡b . • •••> ■!••
DeL SECRETARIO GENERAL Al DE HACIENDA PARTICIPAN
DO-LAS REFORMAS MECHASEN EL RAMO,
——«;»»-—i—•

AISr. secretario de estado en el despacho de


hacienda.
Cuartel general libertador en Caracal, mayo a3 de i S>. ,

Seüor.
Comuniqué íf VS. copia de los decretos expedí.-,
dos por el Libertador en estos cuatro departamen
tos: no los comprendí en ella todos, ni puedo to
davía remitir á VS. sino algunos de los posteriores
entre los cuales encontrará VS. uno sobre Salinas
expedido en ¿4 de' abril último : procedo ahora á
exponer á VS. como prometí las razones funda
mentales que han' dado motivo á las variaciones
hechas.
Nada creo que sea necesario decir sobre el de
creto que prohibe la exportación de ganado caba
llar y vacuno ; la libertad que había de hacerlo an
tes favorecía al comercio exterior multiplicando
los artículos de exportación ; pero dejaba á estos
280
departamentos tan desprovistos de animales para
ia agricultura como los había dejado la guerra : j
careciéodose por consiguiente de los medios de
defensa y de los de labrar la tierra y de dispersar
sus productos, se experimentaban males incompa
rablemente superiores á los bienes que pudiera
producir la exportación : fué pues forzoso prohi
birla, y aun se ha creído conveniente instar y re-*
cordar frecuentemente su prohibición á estas pro*
viudas. •'
No hablaré tampoco áVS. del decreto de i*, de
enero: hízolo Indispensable la necesidad de po
ner término á la guerra civil. Los otros .de 16 y
19 de enero reduciendo el sueldo délos militares:
el de i3 de febrero incorporando en uno losante-
xiores departamentos primero y segundo de mari
na: y el de 1 (3 suprimiendo la corte superior de
justicia de Maturio están sobradamente fundados
en .la economía que los ha hecho necesarios. £J de
22 del mismo febrero que arregla los bagages no
solo tiene aquel fundamento sino también la con
veniencia dé cortar los abusos que sobre ellos se
habían introducido en perjuicio de la agricultura
y del erario y con vejamen de los pueblos, pedían
se ó tomábanse por la fuerza aun para pasearse los
domingos : pedíanse ó tomábanse por la fuerza aun
para enviar sirvientes á algunas comisiones, y pa
ra los que no eran militares: y raras veces se de
volvían á sus dueños., si estos no enviaban á bus
carlos.
Intento hablar á VS. de los decretos que coa-
ciernen á la hacienda nacional. Se le ha dado has
ta cierto punto distinta organización en estos de
partamentos ; se ha establecido un tribunal de
cuentas en vez de las contadurías dep.artanientar
les : han- quedado al parecer sin jurisdicción los
jueces letrados á quienes la ley habia dado exis
tencia : se ha creado aquí una dirección de rentas ;

\
281
Í alterada de este modo la faz de la administración
scal, debo á la nación cuenta formal de los moti
vos que urgieron á la variación.
La hacienda en estos departamentos no existia
para la república : se cobraban real ó aparentemen
te todas las contribuciones, pero desaparecían aun
antes de cobradas. Se debe muy poco de las direc
tas; pero rarísimo ha sido el colector que ha ren
dido cuentas, ni que haya publicado lo que cada
uno debia, ó lo que había recaudado. Las aduanas
litorales no producian ya casi nada para el estado.
La renta de tabaco cuyos productos llegaron antes
en estas provincias a mas de un millón y doscien
tos mil pesos apenas producía ahora la cuarta par
te. En los lugares donde se llevó á efecto el arren
damiento de las salinas las dejaron gravadas arbi
trariamente para lo futuro. La ley de patentes se
habia publicado pero no se había dado un paso
mas allá. No lo estaba la de hipotecas y registros:
no lo estaba sino parcialmente la de auxilio al cré
dito público, ni la que arregla el papel sellado.
Vendíase este conforme á la ley anterior; pero ha
bia quienes casi públicamente lo vendiesen á me
nos precio. No había en realidad tribunal de cuen
tas: de modo que la administración de hacienda
no era á la verdad sino una sombra tras de la cual
estaban ocultas la indiferencia hacia el bien co
mún, la desaplicación al trabajo y las mas veces
muchas mas graves faltas.
No es pequeña la que ya he mencionado sobre
la venta del papel sellado ; pero las hay mucho ma
yores. Es conocido de VS. el desenfreno con que
se han declarado acreencias contra el estado en la
provincia de Coro : podría decirse lo mismo de al
guna otra ; y sin embargo ni lo uno ni lo otro pue
de compararse con el diluvio devales por sueldos
atrazados que ha inundado todas las tesorerías.
Creábanse con solo la firma del comisario á quien
X. IX. 3fc
282 . .
há sido forzoso apremiar para que venga á dar
cuenta : existen hasta por cualriplicado ; y radica
dos en una ú otra aduana se habían reducido los
ingresos de estas casi á solo la octava parte reser
vada por ley : de resto no se hacia mas que des
contar en los libros y añadir á la deuda procedente
de sueldos la de suplementos que se hacia necesa
ria para atenderá los gastos indispensables y que
naturalmente llevaba consigo al agio que se exigía
al contraerla.
Rara vez se deducían estos suplementos de lo
qup correspondía á cada cuerpo. No los pagaba, de
ordinario el encargado de la administración mili
tar y rara vez llegaban á su noticia ; bien que no
puede decirse que hubiese administración militar.
Hasta ahora poco lia estado costando en Puerto-
cabello mas de 3,6oo pesos anuales el proveer de
agua á los puestos militares ; por años enteros se
han estado abonando treinta soldados que se supo
nían existentes e inmediaciones de esta ciudad y
cuyo costo cedia exclusivamente en beneficio del
colector y de un oficial: cualquier colector daba
cnanto se le pedía para el servicio con título ó sin
el ; conociese siquiera ó no al que lo pedia : con
frecuencia se han creído autorizados los alcal
des para ordenar gastos militares, y se les ha obe
decido : por todas partes servia de comisario ó fis
cal del pago el mismo pagador: en ninguna se con
servaban, registros délos ajustes, hechos, ó al me
nos no se consultaban 5 asi es que el ejército costa
ba por aquí en cada año lo que bastaría para mu
chos ; sin embargo existen tantos reclamos como si
estuviese sin pagar. Ya le he dicho, no había admi
nistración militar.
El desorden que en ella indicó se extendía como
era natural fi la concesión y pago dedos haberes mir
litares. Se han dado integro» á personas que deja
ron de existir desde antes que empesara la época

>,
2S3
asignada; pero esto ha sorprendido menos al Liber
tador que ver que se hayan concedido á personas
que nunca han militado ó que solo como caminan
tes ó por custodiar sus propiedades se han ceiiido
alguna vez la espada. No se tienen todavía los esta
dos de haberes declarados que ya se han pedido
a todas las comisiones ; mas espanta la crecida
cuantia de lo que después de repartidos todos los
bienes nacionales que habia en los Llanos se ha to
mado prestado á virtud de la ley de aSde julio del
año i5°. para satisfacer haberes: y espanta aun
mas el número de reclamos que á pesar de ello
existe todavía. Estime VS. de aquí cuantos no se
habrán dado indebidamente ; y añada VS. á esta
culpable liberalidad la falta de diligencia en cuidar
de las propiedades confiscadas ó solo secuestradas
y la que ha habido en secuestrar y aun en descu
brir las que la ley condena. De aqui es que casi
no hay ya un depositario que quiera conformarse
con la propiedad que se le habia designado para
el pago por el precio que tuvo al recibirla: de aquí
es que con tanta frecuencia se insta por cambiar
unas propiedades por otras: de aqui es también
que para averiguar ocultaciones se han mandado
formar lista de todas las propiedades que pertene
cían al enemigo ó á los que con él emigraron ó
que estos poseian.
Arguye todo esto indiferencia y falta de zeloen
las oficinas encargadas de la calificación de las
pruebas : y ojalá que esta culpa perteneciese so
lamente á aquellas, ó que no la acompañasen pe
cados mayores! Todas las oficinas tenían sus tra
bajos atrazados y algunas por muchos años: lo tí
nico de que se cuidaba en las principales era de
formar estados mensuales que ni contenían lo que
debían, ni de ningún modo pnieban regularidad
acierto, ni rectitud, sino en la correspondencia de
las partidas que se asentaban. No se corregían loe
-■-

284
errores ni las omisiones de las colecturías subal
ternas: estimábase por bueno cualquier compro
bante; tratábase el negociado como propiedad de
los que lo manejaban : en unas partes no producía
la renta del tabaco lo necesario para su sosten, y
en otras se consumió en sueldos lo que estaba des
tinado á fomentar las plantaciones: el contraban
do de tabaco se hacia hasta por partidas de 4o y 5o
cargas: en algunas provincias no babia un solo es
tanquillo, y en otras de viejo se podría el tabaco.
Convertidas en lonjas de comercio algunas oficinas
era tan notorio el vergonzoso tráfico que en ellas
se hacia de las órdenes y pagos, que no entraba á
ellas ningún acreedor sino sobrecogido de la de
ducción que se le propondría para conseguir el re-
íntegro del resto: los libros están llenos de órde
nes ó vales endozados á favor de los guardianes de
las rentas, negociados por ellos y pagados de pre
ferencia á todo lo demás. Ha habido tesorería pro
vincial á la cual se suponía que una Sra. hiciese
suplementos mensualmente por ocho ó diez mil
pesos en efectivo y por los cuales se libraba sobre
otras : las ha habido donde dejaban de pagarse los
sueldos si el asalariado no consentía en recibirlos
en mercancías y esas al precio que les ponia el
vendedor : no era raro ver a un administrador en
vidar al juego partidas de treinta ó cuarenta onzas
de oro : algunos de ellos se han retirado opulentos
al cabo de pocos meses; y aun ha habido subalter
no que habiendo entrado á servir destituido de lo
uecesarío, ha adquirido dentro de un año mas de
5o,ooo pesos de caudal.
Ninguna nación habría podido tener rentas bas
tantes con semejante práclica: y la organización
que tenia la administración de la hacienda no faci
litaba el remedio. Los Gscales ó* interventores que
había en cada oficina no eran sino subalternos de
aquel á quien debía fiscalizar y su intervención taui

V
S85
poco era siempre necesaria. Créianse las fianzas do
pura forma y se prescindía de ellas : no se refre
naban de un modo reciproco y adecuado unas ofi
cinas á las otras: el número proporcional de los
jueces letrados de hacienda que se bayan ahora
encausados, y el excesivo número de acreencias
contra el estado que tanto se ha extrañado, dejan
de manifiesto los peligros de la institución : no era
bastante la revisión por las cortes superiores de
justicia, por que en el estado en que por desgracia
se encuentra la moral pública, en nada se parecen
los juicios fiscales á los comunes. Tampoco eran
un freno las contadurías aun después de que por
el ministerio de YS. se redujo su número : ausente
muchas veces por dos y tres meses el contadorde-
partamentalj quedaba sujeto el examen de las cuen
tas á personas que por bien intencionadas que fue
sen eran del todo inexpertas: y era ademas fácil y
habitual el diferir impune é indefinidamente la
presentación. Carezco todavía de datos para hablar
de las cuentas de Maturin , Orinoco y Zulia; mas
con respecto á las de Venezuela ya dije a YS. des
de el i.'í de abril último que estaban por presen
tar las de la aduana de la Guaira correspondientes
al año de 26, por examinar las de 25, y en examen
ahora las de 24 : <]uc están todavía por presentar
las de la aduana de Puertocabello de los años de
¿5 y 26: que están ahora en examen las de la ad
ministración de alcabalas de la Guaira por los años
de 21 y 22 ; y la de la administración principal de
correos del año de 25, y por consiguiente por exa
minar las del 26: que ahora se están examinando
las de la administración principal del tabaco cor
respondientes al año de 22; y todavía por presen*
tar las de los años siguientes ; y por presentar tam
bién las de la comisaría general de Occidente que
ha existido en los dos años últimos y cuyos vales
y ajustes se encuentran por donde quiera y aun
286
quatriplicados. De modo que no solo no había es
tímulo contra la desidia, ni frenocontra la prevari
cación, sino que carecían de eficacia los medios que
para descubrirla había dejado la ley.
El Libertador pues se ha visto obligado á arre
glarlo todo sin sujetarse á las disposiciones que ya
hablan resultado viciosas. Se han mandado publi
car y pagar Jos vales procedentes de suplementos
directos á la hacienda: se ha prohibido que se pa
guen otros de la misma especie sin orden expresa;
y se ha pedido noticia de todos los demás y orde
nado su examen y comparación para meditar y dis
poner el reintegro. Se ha fijado término á la con
cesión de haberes; y por evitar la total ruina de
los bienes destinados al pago, se ha resuelto su
distribución dándolos de preferencia y al par a los
que han conservado derecho originalmente propio
á esta recompensa nacional, y subastando el resto
por haberes cedidos á tercer poseedor. Se ha re
ducido la almoneda de salinas á solo el derecho de
explotación, y.hecho pagadero de otro modo el del
consumo de la sal. Se ha prohibido á los adminis
tradores subalternos «ervír de comisarios ó fiscales
del pago, y efectuar ninguno sino á virtud de orden
de su principal : se ha dejado en algunas partes un
subalterno de interventor de las administraciones
principales de rentas internas, pero han quedado
refrenados con la necesidad de las guías, y no de
jando á su arbitrio los aforos: se ha radicado la
cuenta de toda la milicia del departamento en la
tesorería principal, y de la marina en las cajas de
Puertocabello: se ha atribuido á las administracio
nes de rentas internas la recaudación de casi todas
ellas : se ha hecho imposible todo fraude en el pa
pel sellado, excepto por falsificación: se han esta
blecido en las tesorerías dos gefes iguales en autori
dad y responsabilidad: se hansumentado los suel
dos de todos los empleados en rentas, y djsuuuui-

\
2S7
do el número de las oficinas : se ha renovado la
antigua prohibición que tenían ios empleados de
ocuparse de toda especie de tráfico : se ha hecho
indispensable el cúmplase del intendente de Vene
zuela para todo despacho, y la roma de razón del
tribunal de cuentas para legalizar todo gasto : se
ha determinado el modo de hacer legales los ex
traordinarios : se han fijado épocas para la presen
tación de las cuentas de todas las oficinas y la pe
na de la omisión : se ha establecido nn tribunal de
cuentas para todos los cuatro departamentos y una
contaduría particular para la renta de tabacos : se
han aumentado las garantías del recto proceder
en los juicios fiscales, dando cierta facultad en ellos
á los intendentes, y constituyendo una corte supe
rior compuesta aun de ministros de la de justicia y
de los mas expertos oficinistas: se ha dado una es
pecie de consejo á cada intendente : y para que el
movimiento sea uniforme y simultáneo, comunes
las mejoras, y una sola administración, se ha dado
al intendente de Venezuela el carácter de direc
tor de rentas en los cuatro departamentos y creado
una junta para la dirección de la renta del tabaco.
Ha quedado de este modo como segregada la ad
ministración de rentas de estos departamentos de
la del resto de la república; pero ha sido forzoso,
porque teniendo que crearlo todo, era imposible
al principio que ella marchase sin custodios inme
diatos y numerosos; al menos mientras que se per
feccione ó que la moral pública mejore. Los ex
tractos que debe remitir el tribunal de cuentas á
la secretaria de hacienda, y los que las tesorerías
remiten mensualmente sistematizados y compren
sivos hasta el punto que deben serlo, pueden ser
vir entretanto páralos usos á que los destina esa
secretaría. Queda el peligro de qUe procedan bu
ques de algunos de estos puertos á los del restos de
la república con cargamentos, cuyos derecho se
asa
supongan satisfechos ; pero este peligro es remoto
si se hace el reconocimiento como está prescripto ;
y ha de hacerse asi á menos de incurrir en la pena.
Por que á decir á VS. verdad no se ha podido en
contrar otro freno contra el fraude en las aduanas
marítimas que la multiplicacion de los reconoce-
dores y delas precauciones que se han hecho in
dispensables, y crecidos sueldos á todos los em
pleados. De resto no teniendo nosotros los cónsu
les necesarios en los puertos extrangeros ha sido
forzoso adoptar de nuevo el antiguo sistema de a-
ranceles ; pero se ha previsto su revision.
Se ha alterado aparentemente el destino que da
la ley de crédito público á las propiedades naciona
les; pero no se ha hecho en realidad otra cosa que
impedir su destruccion. Siete ó mas años de expe
riencia prueban sobradamente que no ha de espe
rarse poderlas administrar como se puso. Conser
vaseles pues el mismo objeto; y se ha procurado al
mismo tiempo aumentar ios medios de satisfacerla
deuda nacional, disminuyendo losgastos ordinarios,
destinando á las oficinas de hacienda á muchos mi
litares, y prohibiendo vigorosamente como se pro
hibió desde enero último, que se extravie de ningun
modo el producido de la renta de tabaco. Ha que
dado comprendido el derecho de registro en el de
alcabala que se aplica á los gastos comunes, pero
se estan actualmente tomando medidas para desti
nar al sosten del crédito público mayor parte de
los ingresos en las aduanas marítimas. Apenas hay
tiempo todavía para hablar de las reformas hechas
por sus resultados: la dificultad de elegir personas,
á propósito para administradores hace progresar
muy lentamente el establecimientode las adminis
traciones internas; y sin embargo tengo la satisfac
ción de decir á VS. que está casi enteramente sa
tisfecha la deuda flotan te procedente de suplementos,
directos; y que sin embargo de la acumulacion de
289
tropas en estos departamentos, quedan sin gran afán
cubiertosya con el día los gastos ordinarios. No hay
pues exageración ninguna en suponer que la ob
servancia de las reglas establecidas hará florecer la
hacienda nacional. Su presente estado promete mu
cho para el porvenir : y si hemos conseguido llegar
á él sin tocar en nada á la renta de tabacos, redu
cidas las plantaciones del Cura negra á las que exi
ge el consumo, y fomentando las deBarinas con to
do el producto líquido de las otras, como ya se ha
dispuesto., podemos también prometernos que ten
dremos con que hacer frente á nuestros empeños
con el extrangero, y con que poner á cubierto el
honor nacional.
El adjunto decreto sobre arreglo del hospital
militar de esta ciudad dará idea á VS. de las precau
ciones que cree el Libertador convenientes para
evitar los gastos indebidos. Semejantes á él será el
arreglo del servicio délas comisaríasy de los parques,
en donde casi no se ha introducido todavía ninguna
cuenta y razón. Se ocupa al presente S. E. del arre
glo de la descuidada renta del tabaco y de otros
que aunque no conocieren sino indirectamente al
fisco, no son por eso menos necesarios ni menos ur
gentes.
Soy de VS. con perfecto respeto,.muy obediente
Servidor.
£1 secretario J. R. Revenga.

t. ix. 37
290

OTRA
Del mismo ai secretario de relaciones exterio
res.
I ■■!- IU€t«H lli ni
Secretaría de estado y general del Libertador.
Cuartel general en Caracas, a íJ de junio de iSa-- 17
Al Sr. secretario de estado, en el despacho de relaciones
exteriores.
Señor,
Tengo la honra de acompaüar á V.8. varios
pliegos que ban llegado aquí dirigidos á mi pro
pio nombre a la secretaría de las relaciones exte
riores. Algunos de ellos han sido abiertos, de
orden del Libertador, quien instruido de la co-<
muuicacion del enviado en Roma fecha 26 de ene
ro último , me ha ordenado congratular á su
nombre al ejecutivo por la feliz perspectiva que
presentan nuestras relaciones con la Santa Sede,
que ya ha confirmado á los propuestos para los
arzobispados y obispados de Bogotá y Caracas, de
Santa¿Marta y Cuenca.
Soy de V.S. con perfecto respeto, muy obe
diente servidttf,
El secretario, J. R. Revenga.

DECRETO
Sobre calificación y amortisacion de vales proce
dentes DE SUELDOS.

Simón Bolívar, Libertador Presidente, be., &c, &c.


Conviniendo la pronta calificación y gradual
amortización de los vales procedentes de sueldos
atrasados que haya sin pagar, asi como que por sa
291
tisfacerlos no quede e) estado sin con que atender
á otras obligaciones; y que por consiguente no se
aglomeren sobre un solo departamento los vales ex
pedidos en otros:
Decreto:
Art. i. Queda autorizado el tribunal de la con
taduría de cuentas establecidas en esta ciudad en
unión del tesorero de ejército y de hacienda mas
antiguo, para examinar la legitimidad de todos los
vales ó libramientos que se hayan dado por suel
dos debidos antes de i. de enero de este año.
Art. a. Los vales que sean examinados y apro
bados por aquella comisión serán remitidos por ella
con carta de aviso, y por medio del intendente di
rector, al del departamento donde se hayan gana
do los sueldos comprobados, anotados al pie de
aquellos la aprobación, y anotándola también en un
registro en que se expresará la persona á quien ori
ginalmente se debieron, tiempo en que se ganaron,
y nombre del cesionario ó cesionarios.
Art. 3. No aprobará dicho tribunal vale ni li
bramiento ninguno por sueldos atrasados cuando
sea duplicado ó copia de otros vales, ú obligaciones,
ni cuando no estén expedidos por comisario ó teso
reros debidamente autorizado paradlo, conforme
á las leyes y decreto de la materia; ni tampococuan-
do el vale ú obligación, ó los sueldos de que en
¿1, ó ella se trate., no estén asentados á su debido
tiempo en eljibro ó libros de la repectiva tesorería,
ó comisaría como deuda del estado, y el cargo exis
ta todavía. A este fin dicho tribuna] recogerá los
libros correspondientes á las respectivas tesorerías
y comisarías, y que hayan servido desde el año de
1819 hasta fin del próximo pasado.
Art. 4. Los vales aprobados, como se ha dioho,
por la mencionada comisión, y remitidos por ella
a la respectiva intendencia con la sobre dicha car
ta de aviso., serán satisfechos, admitiéndolos con
292
la orden del respectivo intendente y esta carta, en
pago de la cuarta parte de los derechos de expor
tacion que se causen en las aduanas marítimas del
departamento donde originalmente debieron pa
garse los sueldos.
Art. 5. Mas cuando los vales 6 libramientos, que
sean presentados á la comision fueren desaproba
dos por ella, se anotará al pie de ellos la desapro
bacion y el motivo en que se funde, para que el
interesado reclame de quien baya lugar.
Art. 6. Los derechos que fueren pagados por
vales ó libramientos que no tengan los requisitos
que aquí se previenen para su legitimidad, que te
niéndolos , fueren recibidos en pago fuera del res
pectivo lugar queaquise fija, han de ser reintegra
dos en efectivo con mas el otro tanto, por la per
sona, ó personas que en ello hubiere culpada.
Art. 7. En lo adelante no podrá expedirse vale
ninguno por sueldos que se deban; pero si podrán
girarse á favor de terceros los alcances de sueldos
que haya á favor del librador y que siempre serán
pagados en la tesorería donde originalmente debie
ron serlo; pues cuando las rentas ordinarias no bas
ten á cubrir los gastos que eventualmente se acu
mulen sobre algun departamento, el intendente di
rector ordenará la traslacion de los fondos que
sean necesarios.
Art. 8. El tribunal de cuentas dará parte al go
bierno al fin de cada mes, de la cuantía de vales
por sueldos atrasados que haya aprobado ó desapro
bado, y de los departamentos en que sean pagade
ros los primeros.
Art. 9. El secretario general de mi despacho que
da encargado de comunicar este decreto.
Cuartel general Libertador en Caracas, á 17 de
junio de 1827-17. *" Simon Bolívar.
Por el Libertador Presidente.
El secretarío de estado y general de S. E.
J. R. Revenga.
293

OTRO
Marcando las atribuciones del gefe superior de
Venezuela.

Considerando: i. que los decretos expedidos


en Maracaibo y Puertocabello el 19 de diciembre
y 1. de enero último son la base da la paz domés
tica de la república: 2. que mientras no se reali
zan las esperanzas de la nación consignadas en
aquellos actos debe temerse la renovación de los
males que cesaron por ellos: y 3. que debiendo
ausentarme de estos departamentos que son los
que mas sufrieron en las pasadas convulciones,
quedarían expuestos ó nuevas inquietudes- y peli
gros si no hay una autoridad superior que vele so
bre ellos inmediatamente.
Decreto :
Art. 1. £1 general en gefe José Antonio Paez,
bajóla denominación y titulo de gefe superior de
Venezuela., ejercerá sobre los departamentos de
Venezuela, Maturin y Orinoco las atribuciones si
guientes.
1 . Mandará en gefe las fuerzas militares que
bay en ellos para defenderlos, y asegurarlos con
tra cualquiera invasión exterior ó conmoción in
terior á mano armada. Los respectivos comandan
tes generales se entenderán con él en todo lo rela
tivo á operaciones, medidas de defensa, conser
vación y entretenimiento de las fuerzas.
2. Hará observar y cumplir estrictamente todas
las leyes y decretos vigentes en los ramos civil y
déla hacienda con todo el zelo y severidad que la
situación actual de la república exige.
3. Supervigilará sobre todos y cada uno de los
empleados de la administración asi en lo general
294
del gobierno como de hacienda para hacerlos lle
nar sus deberes fiel y cumplidamente, dándome
cuenta por mi secretaría general de las faltas que
observe en ellos, y proporcionando las medidas que
juzgue convenientes para corregirlas.
4* Velar muy particularmente en la conservacion
del órden y tranquilidad interior de los departa
mentos para impedir que sean turbados.
Art. 2. Los intendentes y comandantes genera
les de los tres departamentos expresados continua-
rán en el ejercicio de sus facultades naturales, pe
ro se entender&n con el gefe superior como auto
ridad inmediata sobre ellos, sin perjuicio de que
lo hagan directamente con mi secretaria general
siempre que el gefe superior no se halle presente,
ó el bien y prontitud del servicio lo exijan.
Art. 3. Las dudas que ocurran sobre la inteli
gencia de este ó cualquiera otro decreto ó dispo
sicion se me consultarán.
Art. 4- En caso de operaciones militares sea
para defenderla tierra contra una invasion exte
rior, sea para pacificar conmociones interiores
á mano armada que amenazen inmediatamente
la seguridad pública, podrá el gefe superior au
mentarla fuerza armada existente, ó elevar la fuer
za de los cuerpos del ejército que existen hasta su
completo.
Art. 5. Mi secretaria general queda encargada
de comunicar y hacer cumplir el presente decreto.
SIMÓN BOL1VAR.
Por el Libertador presidente.
El secretario dq estado y general de S. E,
J. R. Revenga,
295

OTRO
AUMENTANDO EL NUMERO DE SEMINARISTAS DEL CO
LEGIO de Caracas.

Simón BOLÍVAR, libertador presidente, etc.


Considerando : i. los bienes que resultan á la
parte mas menesterosa de la población, del esta
blecimiento de las becas seminarias que propor
cionan la educación á jóvenes aplicados y pobres,
y 2. que los colegios seminarios, han sido en todo
tiempo muy convenientes al estado y á la iglesia:
en uso de las facultades extraordinarias que ejerzo:
Decreto:
Art. i. £1 número de seminaristas que ahora
hay en el colegio de Caracas, se aumentará á pro
porción que se aumenten las rentas destinadas á
sostener los estudios.
Art. 2. £1 vicario capitularé el ordinario de este
arzobispado, dictará las medidas que con mas efi
cacia conduzcan á la recaudación de lo que ahora
se debe á dicho colegio seminario y dé lo que mas
adelante sé deba á virtud de las leyes vigentes.
Art. 3. Para él mayor numero de seminaristas se
destinan á dotar becas en dicho colegio, todas las
capellanías de jure devoluto, que ahora haya va
cantes, ó mas adelante vacaren: estimando la com
petente dote de cada beca en tres mil pesos de ca
pital , y creándola en la misma proporción.
Art. 4- Como hasta aquí el ordinario de esta Sta.
I. M. proveerá las becas, que haya vacantes en este
seminario, dando la preferencia á los jóvenes de
las capitales ó provincias en que estén radicados los
capitales de las becas; y sobre todo mejores eos-
tumbres del que la solicité.
Art. 5. Se encarga muy especialmente al presente
296
vicario capitular de este arzobispo, la averiguacion
de todos los capitales de capellanías de jure devo-
luto que se hallen vacantes; asi como la recauda
cion de lo que deba por el tres por ciento del ré
dito de capellanías destinado al sosten del semina
rio.
Art. 6. Mi secretario general queda encargado
de comunicar el presente decreto.
Cuartel general en Caracas, á 26 de junio de
1827-17 Simon Bolívar.
Por el Libertador Presidente el secretario de
estado y general de S.E. J.R. Revenga.

OTRO
AlMEMTANDO LAS RENTAS DEL COLEGIO DE NtñAS EDC-
CANDAS.
—ix*w*m—
Simon Bolívar, Libertador, Presidente, etc.
Considerando 1 : Que el importante objeto de la
educacion pública quedaría muy imperfecto no
mejorando la de las niñas. 2. Que no hay en esta
ciudad establecimiento alguno en que esta sea
educada á su fin; y 3; Que puede cooseguirse tan
inapreciable bien mejorando el colegio llamado de
niñas educandas; en uso de las facultades extraordi
narias que ejerzo.
Decreto:
Art. i. A las rentas de que ahora goza el colegio
de niñas educandas acrecerán dos mil pesos anua
les que le dará de sus rentas la universidad de
Caracas; y acrecerán tambien los réditos, caidos. y
los frutos ó réditos, ó arrendamiento de la hacienda
de Cumaníbare, que Silvestre Atampalan destinó á
dotes, lismonas y otros, usos piadosos.
Art. 2. El total de las rentas de este colegio
umentadas de este modo se aplicarán :
207
i. A pagar el sueldo de los maestros y maestras
que convenga destinar á la enseñanza de las niñas.
2. A pagar el de la rectora y sirvientes necesarios
al colegio.
3. A1 mantenimiento del culto en dicho colegio,
conforme á las reglas que sobre ello rigen ahora.
4. Al soslen de las ninas pobres que el estableci
miento deba mantener.
5. A pagar lo que el mismo colegio está debien
do abora por alquileres de casa.
6. A construir un edificio á propósito después
de dejar satisfechas las procedentes extenciones.
Arl* 5. Habrá una junta inspectora de la edu
cación de las niñas compuesta del intendente del
departamento, del ordinario de este arzobispado,
del presidente de la corte superior de justicia, del
rector de la universidad, y de él del seminario de
esta ciudad.
Art. 4- Las atribuciones de esta junta serán:
i . Hacer que se recaude lo que abora se debe,
ó mas adelante se debiere de los fondos y rentas
3ue antes pertenecían, ó que por este decreto »e
eclaren pertenecer al colegio de educandas.
2. Proponer al gobierno la planta que se deba
dar á este establecimiento en cuanto á su régimen
doméstico y de educación, y aprobada, nombrar
los maestros y maestras de Jos diversos ramos de
educación que se vayan estableciendo.
3. Proponer las mejoras y reformas que en ade
lante estime convenientes.
4. Nombrar rectora cuando vaque este encargo.
5. Fijar el número de niñas pobres que deba man
tener el establecimiento, y la pensión que deben
abonar las hijas de padres pudientes, y las discipu-
las externas.
6. Declarar las ninas pobres que hayan de admi
tirse en las vacantes de número que ocurran entre
las que sostiene el colegio.
t. ix. 38
208
n. Vigilar en la debida inversion de las rentas.
8. Excogitar y proponer al gobierno los medios de
aumentarlas, y
9. Nombrar administrador.
Árt. 5. Laá autoridades á quienes se ocurra por
el cumplimiento de las obligaciones relativas á este
asunto, procederán breve y sumariamente, como
lo exige la naturaleza privilegiada del negocio.
Arf. 6. El administrador podrá muy bien serelde
la universidad; y tendrá la misma recompensa pro
porcional que por el decreto de a4 del corriente
se señala á este.
Art. ~. Ninguna educandacuya edad exceda á 18
años, continuará sostenida á costa de los fondos
del colegio, si ya ha estado en él por cuatro años:
esto, sin embargo, no impedirá que continue en él
á su costa, ó como maestra.
Art. 8. El secretario de estado y general de mi
despacho queda encargado de comunicar este de
creto.
Cuartal general Libertador en Caracas, d 27 dé
Junio de 1827-17.
Simon BOLÍVAR.
Por el Libertador Presidente.
El secretario de Estado y general de S. E
J. R. Retenga.

OTRO
Sobre recaudacion de los bienes destinados &
LOS FONDOS db manumision.

Sitoon BOLÍVAR, Libertador, Presidetate.etc, etc., etc.


No habiendo resultado eficaz en la práctica la
ley de 19 de julio del año 1 1, sobre manumision:
y exigiendo la justicia y el bien público que no se
hagan ilusorios los santos fines que ella se propuso,
y que ella se proteja la condicion de los esclavos
299
que de suyo son seres desvalidos; en uso de las fa
cultades extraordinarias que ejerzo.
Decreto :
Art. i. Todo lo que se debe a los fondos de ma
numisión por ei impuesto que establecía la ley de
19 de julio del año 1 1, debe quedar cobrado den
tro de un año desde el día de la fecha, sin otra, ni
mas larga moratoria^ que la que para ciertos casos
concede este decreto.
Art. £. El impuesto que a virtud de la misma ley
se deba en adelante, habrá de quedar satisfecho
dentro de un ailo, contado desde el diade la muer
te déltestador: y cuando quiera que dentro de aquel
término, no hubieren quedado líquidas y fenecidas
las cuentas de la testamentaria, se pagará como se
ha dicho, lo que corresponda á lo que haya cierto
y conocido, y la mitad de lo que a juicio de la corte
superior de justicia,estuviere dudoso; debiéndose
satisfacer la otra mitad, ó el resto de lo que., á juicio
de la misma corte se deba, dentro del segundo aüo
contado desde la muerte del testador.
Art.3. Durante todo este tiempo, y cuando obs
táculos insuperables mantengan la herencia indivi
sa, será permi'ido á los herederos y legatarios pro
poner arbitramento; y si la dirección de manumi
sión de quien se habíará,conv¡ene en él, nombrará
uno ó dos arbitros como nombren aquellos; y su
determinación se llevará á efecto; señalando ella
para e) juicio y su ejecución un término breve, fatal
y perentorio.
Art. l\. Sobre el fondo que creó para la manu
misión el articulo 8 de la citada ley, re destinarán
integramente al mismo objeto los bienes líquidos
de todos los que mueran ab intestato y no dejen
herederos en grado que por la ley deben sucederle,
y en cuyo caso entraba el fisco.
Ait. 5. Todo escribano ó juez ante quien seotor-
300
gare algún testamento debe participarlo á la direc
ción de manumisión., y al tribunal de cuentas de
estos departamentos dentro de 8 dias desde el de
su otorgamiento:y todo párroco ya sea propietario ó
interino, debe dentro de igual término participará
igual dirección, la muerte de todos los que hayan
fallecido dentro de sus respectivas feligresías de
jando algunos bienes propios ó ágenos que estu
viesen á su cargo.
Art. 6. En lugar de la junta de manumisión y
comisionados que para la recaudación de este im
puesto establecen los artículos 9 y 10 de la citada
lev, se recaudará en adelante por los administra
dores de rentas internas que llevarán cuenta de su
producido por separado, y este se custodiará del
mismo modo por el respectivo administrador ge
neral, y solo e>tará sujeto á los libramientos que
diere la dirección de manumisión para el pago de
los esclavos que las respectivas juntas, ó la misma
dirección en su caso declaren que han de emanci
parse en cada lugar.
Art. 7. Los administradores subalternos de ren
tas internas recaudarán estos fondos., requiriendo á
los albaceas y herederos del testador ea cada trir-
mestre contado desde el dia de la muerte de es
te : si cumplido el tercero no hubiere quedado sa
tisfecho el impuesto, los requería por ante el juez
del lugar : y si dentro de tres dias después de cum
plido el año no lo estuviere todavía, el respecti
vo administrador requerirá de nuevo ante el juez ai
albacea ó heredero por el pago, y si no lo obtuvie
re dentro de los tres dias siguientes, pedirá e\ cor
respondiente certifícalo al juez, que lo dará sin
ninguna dilación; y remitido este certifícalo á la
dirección de manumisión, esta lo presentará á la
, corte superior para que en su virtud libre sin mo
ratoria ninguna un mandamiento de ejecución con
tra los bienes testamentarios, hállense en poder de
301
quien se bailaren, y por la suma que deban al fon
do de manumisión.
Parrdgrafo único. En el certiGcato del juez de
que se babla han de constar los dos requerimien
tos judiciales; y el mandamiento se llevará á efec
to sin causa ninguna de ninguna especie; ni habrá
en el pago otra moratoria que la indispensable pa
ra realizar los bienes mas vendibles que haya en la
testamentaria, y que sean bastantes para efec
tuarlo..
Art. 8. La elección de los esclavos que hayan
de manumisión se hará en lo adelante en cada can
tón por los alcaldes municipales, síndico procura
dor y vicario si lo hubiere, ó cura general de la
parroquia. En dicha elección se dará la preferen
cia y á los esclavos del mismo testador,. en cuyo
valor se cobrará todo el impuesto si hubiere en
bastante número para dejarlo pago : a, a los mas
ancianos de los que pertenecieron al testador; si
la suma á que monte el impuesto que haya de pa
gar la herencia no alcanzase para darlo» á todos
por libres : 3.a los mas honrados ó industriosos de
los esclavos del cantón., prefiriendo siempre entre
jelios á los mas ancianos : f\.k los demás esclavos de
la provincia, ó no habiéndolos, á los del departa
mento, siguiendo el mismo orden de preferencia;
y 5 á los esclavos de los otros departamentos, con
forme al juicio de la dirección de manumisión,
que será la que habrá de elegir cuando quiera que
baya de emanciparse á los esclavos de los departa
mentos, provincias acantones distintos de el del
testador, ó de aquel á quien hayan pertenecido
los bienes»
Art. 9. Desde que conforme á la tarifa que rija
no valga nada el esclavo, quedará á su arbitrio
permanecer en la casa del que era su amo y que
debe protegerlo, ó retirarse á donde quiera. En
«I primer caso, el amo en cuyo poder obturo el
302
esclavo su libertad, le ha de dar alojamiento có
modo y proporcionado á su edad; y si el esclavo
estuviere enfermo, ó por oualquiera otro motivo
inhábil para adquirir su sustento, le debe también
alimento, vestido y medicinas ; en el segundo ca
co, el que era su amo no le debe nada; pero en
uno y otro el esclavo emancipado ha de conservar
la ropa de su uso, y todo lo demás que le perte
necía siendo esclavo.
Art. to. Todo esolavo tiene derecho á que su
amo le dé el necesario alimento y vestido, y á que
lo aloje de un modo conveniente, excepto, cuando
se halle prófugo : nunca será permitido á un amo
acto ninguno de crueldad hacia esclavo, ó esclavos
suyos, ó de otro, pues todo castigo ba de ser cor
reccional : ni será permitido á ningún amo castigar
á un esclavo suyo con mas de veintinueve azotes en
corrección de alguna falta, ni imponer pena que
relativamente exceda á aquella : tampoco le será
permitido negar a esclavo ó esclavossuyos licencia
para mudar de dueSo, y en caso de negarla, cual
quiera juez queda autorizado á conceder al escla
vo el tiempo que prudentemente se estime nece
sario para buscarlo, según sea el mayor ó menor
número del vecindario donde residan,
Art. ii. Parala mas cumplida ejecución de
este decreto, y de los piadosos fines que tiene la
citada ley, habrá en esta ciudad una dirección de
manumisión compuesta de los generales Juan de
Escalona, y Juan Pablo Ayala, del coronel Manuel
Ruiz, del ex-director Guillermo Wbilte y del licen
ciado Santiago Rodríguez, que será vocal secreta
rio con la asignación de dos mil pesos anuales que
se le pagarán del tesoro público. Cuatro de estos
vocales formarán junta : y sus atribuciones serán :
i. Formar un padrón general de los esclavos
'que haya en estos cuatro departamentos, expresi
vo del sexo, edad, sanidad y condición <de todos
303
ellos, y de los amos á quienes pertenecen, y recti
ficar este padrón cada cinco años, sirviéndose para
lo uno y para lo otro del ministerio de los alcaldes
municipales y parroquiales, y délos padrones- que
tengan ahora ó mas adelante formen los párrocos.
2. Formar ó hacer formar por peritos una nueva
tarifa del valor de los esclavos, y someterla al go
bierno para su aprobación.
3. Cuidar, excitando á los síndicos procurado-
res., y por cuantos medios estén a su alcance, de
que se dé buen trato á los esclavos, y de que nun
ca se les impida variar de amo, ni se les irrogue
injusticia; obrando en virtud de este decreto, y en
todo caso como protectora natural del esclavo
oprimido. . .
4< Hacer que se recaude todo lo que ahora se
debe ó mas adelante se debiere á los fondos de ma
numisión, recogiendo ai efecto noticia de las testa
mentarias que no hayan satisfecho este impuesto,
recibiendo los avisos que le den los párrocos y los
escribanos : requiriendo á los omisos, y solici
tando de la corte de justicia la aplicación de la pe
na en todos los casos que por este decreto la ten
gan.
5. Nombrar arbitros para el caso de que trata el
art. 3, y cumplir con lo demás que en él se pre
viene. %
6. Llevar asientos exactos de lo que se deba á
los fondos de manumisión, de lo que de ello se re
caude y de su inversión.
7. Dar noticia á cada junta de manumisión de la
suma que anualmente haya disponible en cada can
tón para destinarla á aquel fin y ordenar el pago de
los esclavos que á virtud de aquel aviso elija cada
una de ellas para ser libertados : escogerlos por sí
misma cuando por cualquiera motivo no eligieren
ninguno dichas juntas, y declarar los que hayan si
do emancipados.
804
8. Pasar al tribunal de cuentas noticia de los avi
sos que recibiesen de los párrocos y de los escri
banos para que se hagan los cargos debidos á los
administradores que han de recaudar estos fondos,
y cuidar de que se hagan y queden satisfechos es
tos cargos eon puntualidad.
9. Vigilar en la observancia de este decreto y de
la ley de 19 de julio del aüo 1 1 , y dar parte al go
bierno de aquello cuya correccion no pueda con
seguir.
10. Dar tambien noticia al gobierno en el primer
lunes de los meses de enero, abril, julio y octubre
del progreso que haga el negociado que por este
decreto queda á su cuidado, y
1 1. Hacer publicar en las gacetas un extracto de
esta noticia, y los nombres de los esclavos que sean
emancipados,
Art. ti. La corte superior de justicia prestará
inmediata atencion á todo reclamo que se haga á
virtud de la citada ley ó de este decreto; abrevian
do los términos y fórmulas que no sean esenciales,
y conociendo en primera instancia por medio de
uno de sus ministros en turno, y en apelacion ea
sala entera.
Art. 13. El tribunal de cuentas, como ya qneda
indicado, examinará las que den los administrado
res de rentas internas, y les hará los cargos á que
haya lugar del mismo modo que si se tratase de di
chas rentas.
Art. i3. Se concede al administrador de rentas
tas internas que recaude este impuesto. una comi
sion de un cuatro por ciento sobre la suma que re
caude, y al administrador general que lo custodie
la de uno por ciento sobre la misma que custodie;
y al contador interventor donde lo hubiere la de
medio por ciento.
Art. 14. Ninguna institucion de heredero ó de
legatario será eficaz hasta que no haya quedado sa
tisfecho lo que la testamentaria debe al fundo de
30S
manumisión y el heredero ó legatario que retarda
re el pago del impuesto mas de lo que en este de
creto se permite será multado á beneficio de la
misma manumisión en el duplo de lo que á virtud
de la citada ley deba pagarle y el que por disminuir
la cuantía del pago ocultare el todo ó parte de lo
que tiene que heredar ó de otro modo defraudare
el santo fin de la manumisión, perderá á favor de
esta todo lo que de otro modo tendría que haber
de la misma testamentaria. No servirá de excusa ha
llarse la herencia indivita, ni pendiente la decisión
de la corte superior de justicia ni el juicio de arbi
tramento á menos que se depositen en la tesorería
donde disponga la dirección de manumisión una
suma que excede en diez por ciento al todo de lo
que haya dudoso.
Art. i5. El extravio de caudales de este fondo
el fraude ó negligencia que se cometa por algún
administrador de rentas internas, se castigará como
si se cometiese en el manejo de estas. La omisión
del aviso que en este decreto ordena á Jos escriba
nos ó jueces actuarios del testamento, sugetará al
omiso á una multa igual á la suma del impuesto que
deba la testamentaria y ademas á la de cincuenta
pesos. La omisión del aviso que ha de dar el párro
co le hará perder todos los emolumentos ó limos
nas que le toquen del entierro, y ademas cincuen
ta pesos. La ocultación de bienes ó fraude de cual
quiera especie de parte de los albaceas los hace
responsables al heredero ó legatario del valor de la
pena que aquí se les impone y ademas á una multa
desde ciento hasta mil pesos a juicio de la corte de
justicia. Toda falta ú omisión de esta ó de la direc
ción de manumisión se publicará en las gacetas y
toda pena pecuniaria á que dé ocasión este decre
to cederá en favor de la manumisión.
Art. 1 6. Todos los costos que se hagan en la re
caudación del impuesto establecido para la em;m-
T. ix. 39
306
cípacion de los esclavos serán por cuenta de los
omisos. En estos costos se incluirán los honorarios
ó emolumentos que cobre el vocal secretario déla
dirección, cuando obre como abogado.
Art. 17, Durará en fuerza este decreto mien
tras que haya esclavos en estos cuatro departa
mentos.
Art. 18. El secretario de estado y general de mi
despacho queda encargado de comunicar este de
creto.
Cuartel general Libertador en Caracas, á 28 de
junio de 1827. — 17.
Simón Bolívar.
Por el Libertador Presidente el secretario de es
tado y general de S. E. J. R. Revenga.

ORDEN
Parí que se pueda otorgar la correspondiente es
critura DE LA8 FINCAS DECLARADAS HABERE8 MILITA
RES.
-s»»^—
Secretaria de estado y general del Libertador.
Cuartel general en Caraca*, i 4 de julio de i8a7.~i7.
Sr. intendente del departamento de Venezuela.
Habiendo tomado en consideración el Liberta
dor las dificultades que son consecuentes á la ne
cesidad de ocurrir á la comisión principal de re
partimiento establecida en Bogotá para obtener la
escritura de los bienes que se dieren en pago de
haberes militares : y reconcentrando en la nueva
comisión establecida aquí todo lo relativo á repar
timiento en estos cuatro departamentos, se ha ser
vido disponer S. E. que aprobados los haberes que
se declaran y adjudicadas las propiedades que se
den en pago, pueda VS. otorgar la correspondiente
y
307
escritura, y que esta escritura tenga el mismo valor
que si fuera otorgada por el gobierno.
Soy de VS. con perfecto respeto, muy obediente
servidor. J. R. Revenga.
Caracas, julio 6 de 1837.
Cúmplase; y al efecto publíquese por bando y
en la gaceta, circulándose á quienes corresponda.
C. Mendoza.

COMUNICACIÓN
Del secretario de la guerra al del Libertador,
acompañando otras relativas al estado de las co
SAS en el Sur.

Secretaría de guerra. Sección central.


Palacio de gobierno en Bogotá i 16 de junio de 1817-17.
AlH. Sr. secretario de E. y general de S. E. el
Libertador.
Por orden del gobierno incluyo a Y. S. copia de
una comunicación del comandante general del Ecua
dor de 10 del último mayo: en ella verá VS. el es
tado de las cosas en el Sur basta aquella fecba; y
concebirá las mas lisonjeras esperanzas de que no
sea turbado el orden en el Ecuador y Azuay, y de
que las tropas venidas del Perú no realicen el pro
yecto de destruir la integridad de la república, si
alguna vez lo concibieron, El comandante general
de Cauca se ba situado en Pasto con todas las fuer
zas del departamento, y algunas milicias, de ma
nera que puede contarse allí con una columna de
mil quinientos hombres que se habrá reunido á la
fuerzas del Ecuador, si el general Peres ó el genes
ral Obando lo han juzgado necesario.
Todavía no ha fijado el gobierno su concepto so
bre las verdaderas intenciones con que nuestra 3.a
división vino al Sur de Colombia, ni sobre la parte
que el gobierno actual del Perú haya tenido en
308
las : se aguardan nuevos y mas positivos informe?.
que decidirán al gobierno á ulteriores medidas y
de todo daré á VS. noticia oportunamente; entre
tanto se servirá poner en conocimiento del Excmo.
Sr. L. Presidente el contenido de esta carta y el de
la copia que la acompaña. Tambien remito á VS. el
informe que la municipalidad de Guayaquil ha di
rigido a) gobierno con fecha 30 de abril.
Por si S. E. hubiese salido de Caracas, autoriza
el gobierno á ese S. intendente para que abra este
pliego y se instruya de su contenido para calmar la
alarma que ha debido causar en el Norte el arribo
de la 3.' division á las costas del Sur.
' Dios guarde á VS.
C. SouBLETTE.
Comandancia general del departamento del Ecuador.

Cuartel general en Alanci, á 10 de majo de 1837-17.


Al Sr. secretario de estado en el despacho de marina
y guerra.
Los SS. coroneles Vicente (lotízales y Pedro
Murgueitio, comicionados cerca del primer coman
dante José Maria Bustamante con el objeto de pe
dir las explicaciones de su marcha al Sur de la re-
Eública, y de acordar con él la transicion que de
ja evitar unas funciones de armas entre dos cuer
pos hermanos, regresaron á mi cuartel general de
Riobamba el dia 6 del corriente a las 1 1 de la no
che, trayendo la desagradable noticia de haberse
les recibido de un modo poco favorable, y de no
haber querido Bustamante ceder á las proposicio
nes que lo hicieron, ni contestar las dos notas que
yo le dirigí, agregando, que por personas muy res
petables de Cuencas, y por algunos oficiales se im
pusieron de que la expedicion no tenía otras miras
que quitar estos departamentos á Colombia, y ne
gar la obediencia al gobierno. Como los SS. coro-
309
nelcs Gonzdes y Murgueitio, á pesar de lo? cho
ques indignados que tuvieron con Bustamaute, y
López Méndez, no pudieron conseguir el buen éxi
to de su comisión, y como fueron informados por
el comandante de Rifles que Bustamante estaba de
cidido á no entregar el mando al Sr. coronel An
tonio Obando, despusieron á varios oficiales á fin
de que cumpliesen esta orden del gobierno á su
debido tiempo; amenazaron á otros por sus discur
sos irregulares, y por que estaban divisados con dis
tintivos superiores á los empleos que les habia con
ferido el gobierno, y se pusieron en marcha á dar
me cuenta de las miras incidiosas que traía aquel
cuerpo de la 3.a división. No me es posible remi
tir ahora varios documentos que estañen mi poder,
por que la secretaría de la comandancia general ha
quedado atrás, á consecuencia de los rápidos mo
vimientos que hago casi diariamente; pero ofrezco
á VS. que los remitiré cuando sea posible.
Como á los pocos dias quesali de Guayaquil, es
talló la revolución de aquel departamento, á tiem
po que Bustamante ocupaba con el cuerpo de su
mando la capital del Azuay, y como varios pueblos
del Ecuador manifestaron deseos positivos de incor
porarse al Perú, me fué fácil conocer que mi si
tuación no era ventajosa, y que tenía necesidad
de ocurrir á sutiles negociaciones para ayudar con
sus ventajas la inferioridad numérica de los cuer
pos á mis órdenes, y la opinión que no podía regir.
Prosedí pues con resolución á preparar un cambía
me uto en Rifles con la prisión de los gefes y oficia-
les que los resistieron, valiéndome para conseguir
lo del capitán Ramón Bravo que hize regresar de
San Miguel de Chimbo para tomar la via de Cuen
ca. Este oficial que habia tenido parte en los actos
que tuvieron lugar en Lima el 26 de enero último
se convenció de las miras prodictorias que traian
sus compañeros á esta extremidad de la república.,
310
y cediendo á mis instancias me ofreció la revolu-
cion en favor del régimen legal y de la obediencia
al gobierno que ya le había negado Bustomante :
asegurado de este modo anuncié el cambiamiento al
Sr. comandante general de Azuay, pidiéndole vigi
lancia y que tomase el mando de Rifles, Caracas y
la caballería. Me pareció de justicia ofrecer al capi
tán Bravo que el gobierno recompensaría el servi
cio que iba a hacerle, asegurándole que no le era
honroso el ascenso que probablemente le daría
Bustamante y que debia preferirle la gracia que le
esperaba de nuestro gobierno. Sin embargo de las
advertencias que hize á Bravo, su genio impetuoso
y la indignación que le causó ver á sus compañeros
desviados de la senda del orden, lo precipitó hasta
decirle á Bustamante que traicionaba su patria y
que era digno de castigo, cuyo resultado fué la pri
sión de Bravo que iba áser remitido á Guayaquil.
¡Noticioso de la suerte que le esperaba, atropello al
amanecer del 5 la prisión, y se presentó en el cuar
tel de Rifles, donde formó el batallón y dispuso la
seguridad de Bustamante, López Méndez y varios
otros oficiales de que no tenia confianza. Acto con
tinuo formó en la plaza, victoriando d Colombia, al
gobierno, y al Libertador; se puso a las órdenes del
comandante general del Azuay, como yo se lo tenia
prevenido, y me escribió llamándome para que dis
pusiese de los cuerpos.
En el momento que recibí noticia tan fausta me
puse en marcha con la división y escribí al coman
dante general del Azuay que protegiese mi movi
miento cooperando conmigo 6 las destrucciones
del general Barreto que con el resto de la 3." divi
sión marcha hacia este pueblo por el camino deYa-
guachi. Al amanecer de hoy ha salido de aquí el
Sr. coronel Vicente Gonzales para tomar el mando
de Rifles, Caracas y su caballería que se reunirá &
mi el dia de mañana; pues que conviene que el Sr.

i
311
general Torres, vuelva á su departamento á orga
nizar el batallón Azuay para cuidar de la frontera
y cooperar conmigo el mes entrante ala toma del
Guayaquil, donde pienso dejar una fuerte guarni
ción alas órdenes del benemérito coronel González.
Los cuerpos del escuadrón están situados por es
calones desde Ambato basta este pueblo, porque
habiendo tenido noticias positivas que el coronel
Antonio Elizalde, penetra con el resto de Caracas
al centro del departamento por el camino de Ba-
bahoyo, la situación que yo he dispuesto me faci
litaría replegar velozmente & cualquiera de los flan
cos que fuere amenazado primero, seguro de que
el bien éxito marcará de un modo irrevocable et
vasto plan de mis operaciones.
Acompaño 4 VS. en copias la nota oficial del
general Bárrelo á Bustamante que fué interceptada
en las inmediaciones de Bañas, para que el gobier
no haga de ella el mérito que fuere de su agrado.
Parece increíble que yo tenga la dicha de anun
ciar al gobierno que quedan asegurados los depar
tamentos del Ecuador y Asuay ; que muy en breve
sucederá otro tanto con el de Guayaquil, y que
mientras estén á mis órdenes los valientes que han
permanecido en las actuales circunstancias críticas.,
fieles al gobierno, no habrá poder humano que
ose turbar el orden, ni volcar el régimen actual le
gal, por el cual están prontos á disparar los fusiles,
y derramar la última gota de sangre.
Yo faltaría á mi deberyá la justicia mas severa
si olvidará recomendar el mérito distinguido, y
servicios del benemérito Sr. coronel Vicente Gon-
zales, que fiel á sus juramentos ha abandonado su
destino en Guayaquil, y los ofrecimientos ventajo
sos que le han hecho los invasores, para venir á
tomar parte con nosotros en una empresa di
fícil que noprometia ni un vislumbre de esperanza.
El coronel Gonzales siempre incontrastable, desiu
31-2
terezado, patriota á toda prueba, vigilante y amigo
del orden, ha añadido á sus antiguos servicios el
excelente desempeño en las comisiones delicadas
y peligrosas, que se ha puesto en campaña con la
firme resolución de sacrificarse por el régimen le
gal. £1 coronel graduado Pedro Murgueitio se ha
señalado con servicios distinguidos y es también
digno de las consideraciones del gobierno. El ca
pitán José Ramón Bravo, que ha evitado los hor
rores de la guerra civil, y salvado por decirlo así,
al Sur de la república, merece la recompensa que
yo le ofrecí, en premio del servicio importante que
ha hecho al gobierno. En fuerza de una justicia
clamorosa, pido al gobierno los ascensos inmedia
tos de los tres recomendados.
Dios guarde áVS. J. J. Florez

SUR DE COLOMBIA.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
División en marcha.
41 Sr. general de brigada Juan José Flores coman
dante general del departamento del Ecuador.
Sr. general.
El capitán Ramón Bravo ha puesto en mis manos
el oficio que VS. se sirve dirigirme con fecha 19
del presente. No habia visto hasta ahora ni podía
ocurrírseme á la imaginación, queá un oficial de
acreditado honor como yo lo soy, exacto en el
desempeño de sus deberes y siempre fiel y
obediente al legítimo gobierno, fuese volunta
riamente atacado como lo ha hecho V S. en
el contenido de dicho oficio con las mas atroces in
jurias y desacatos que yo no puedo menos que ele
var al conocimiento del mismo gobierno para Jos
efectos convenientes.
313
Por ahora solo me contraeré á decir á VS. que
la división do Colombia bajo de mi mando asi en la
parte de ella que ha sido dirigida á Guayaquil, co
mo la que ha seguido la marcha por este territorio,
muy lejos de ser invasora no le anima sino el im
portantísimo objeto de sostenerla constitución de
la república, su congreso y su legitimo gobierno,
con resistencia absoluta á la dictadura, facultades
extraordinarias sin limites y sin acuerdo y conoci
miento de aquel cuerpo nacional, á la adopción de
toda constitución extraña, y á la convocación déla
convención nacional, si no dimana del congreso so*
berano, órgano único ligitimo para hacerlo.
Juzgue ahora VS. si la división puede tener mi
ras hostiles ; cuando traicionaría á la república si
no se presentase con firmeza y decisión para soste
nerla en la horrorosa tempestad que sufre actualmen
te por las pretenciones extravagantes y delincuentes-
de los que arrastrados de su ínteres particular, é
impulsados de una ambición sin limites., descono
cen el legitimo gobierno, hollan con descaro la
constitución y se abrogan facultades que los ha
cen delincuentes.
¿Que derecho han tenido los cabildos de Gua
yaquil, Cuenca y Quito para las declaraciones que
han hecho en actas públicas, nombrando dictador,
admitiendo la constitución boliviana, y solicitando
la convocatoria de la convención nacional ?¿ No es
esto una infracción declarada de la misma consti
tución? ¿Han vuelto aquellos cabildos sobre sus
pasos y deshecho unas medidas tan erradas, y cu
yas consecuencias no podía menos de ser muy fu
nestas á la república ? La división colombiana, asi
como todo el ejército de la república, ha prestado
un solemne juramento á la constitución de ella,
y conforme á la ley orgánica está en la obligación
indispensable de sostener y defender la libertad é
independencia de la república, y comete delito de
x. ix. 4°
314
alta traición, entre otros casos, cuando se emplea en
destruir, ó trastornar las bases del gobierno esta
blecido por la ley fundamental y la constitución.
Este delito se ba cometido por la fuerza armada que
ba servido de apoyo, ose ha mantenido indiferente
en los atentados de diebas municipalidades contra
las bases de la constitución ¿ y no se mancharía
con el mismo delito esta división si quedase apáti
ca ó simple espectadora en ocasión que la repú
blica, el congreso, la constitución y el legítimo go
bierno son presa de individuos sediciosos, rebeldes,
y que quieren hacer de la patria un patrimonio
suyo? Consulte VS. con calma á su propia con
ciencia. Yo estoy cierto que ella le dirá que no, asi
como lo dice todo el mundo. Asi es que la medida
de esta división adoptada en el Perú el 26 de ene
ro ba obtenido la aprobación del Vicepresidente
de la repúblicay losaplausos de los buenos patrio
tas. Es un error que yo extraño altamente el que
VS. piense que be abrazado la actual empresa por
ignorancia ó presunción. No lo 1°. porque yo sé
bien mi deber., y también sabia con toda certeza
«I estado de la república, los ataques que sufría
y la fuerza que pesaba sobre estos pueblos para
que estos no solo no le prestasen sus esfuerzos, si
no que permaneciesen en un silencio forzado y una
falza paz., cuando las autoridades que lo presidian
autorizan las agresiones contra la constitución., y
aun ellas mismas eran los autores.
No lo segundo, por que mi moderación y des
prendimiento han sido siempre mi carácter: me
glorio de haber siempre obrado así, y nunca de
jaré de verificarlo hasta que la tierra cubra mis ce
nizas. En la presente ocasión el bien de la patria
es mi único objeto, A él consagra exclusivamente
la división de mi cargo todos sus esfuerzos, y nin
gún obtáculo cualquiera que sea, podrá hacerlos
suspender ni disminuir. Creo que lo que dejo ex
315
puesto es mas que suficiente para satisfacer las ob
servaciones que VS. me hace ; y en esta virtud
aseguro á VS. que no detengo mi marcha, la cual
será tan arreglada y pacífica como mis intenciones.
Si VS. me opusiese alguna resistencia, estoy resuel
to á vencerla por el honor, gloria y felicidad de la
patria. Ante ella y el mundo todo lo hago á VS.
responsable de la sangre que se derrame y demás
mates que se causen por la conducta de VS. Medi
te VS. seriamente este negocio para no abrazar de
terminaciones de que tendría que arrepentirse por
el enorme peso de Jos cargos á que debia respon
der ante la nación, y el tribunal de la opinión pú
blica.
Dios guarde á VS. Josb Bcstamarte.

CONTESTACIÓN.

REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Comandancia general del departamento del Ecuador.
Cuartel ¿-cniral en IUobamba, k 3o de abril de 1827. 17.

Al primer comandante J. Buttamante.


INo ha podido menos que sorprenderme la lec
tura que he dado á la nota de V. de 24 del cor
riente datada en Cunibe. Su introducción está con
cebida en un lenguage hasta ahora desconocido pa
ra mi. El tono de arrogancia que V. usa para con
un gefe suyo, es la mejorprueba que se puede pre
sentar al mundo de la resolución que V. trae de
atropellar todos los respetos y consideraciones pre
valido de la fuerza armada. Pero yo me desen
tiendo de los cargos que merece una conducta
tan irrespetuosa, para responder al resto de obser
vaciones que V. hace en su citada nota. Yo no
puedo entender como es que V. viene á sostener
la constitución de la república, y se pronuncia al
316
mismo tiempo contra las facultades extraordina
rias que V. cree ser ¡legitimas y obra de la arbi
trariedad. Semejante contradicción es risible y
sospechosa al mismo tiempo, por que prueba que
V, ó no ba estudiado la constitución que defiende,
ó que bien impuesto de ellase vale de un pretexto
miserable para alucinar á los incautos, cuando las
intenciones de V. pueden ser otras. Arroje V. una
mirada sobre el artículo 128 de la constitución, y
encontrará en ella la fuente de donde emanan esas
facultades ominosas deque se ba investido algunas
veces legalmente el poder ejecutivo, y los antiguos
gefes superiores del Sur y Norte de Colombia. No
es menos extraño que V. impruebe el pasado pro
nunciamiento del Sur en favor de la convocatoria
de la convención, cuando el cabildo de Loja laha
pedido recientemente en la acta que V. le mandó
celebrar contra lo dispuesto en el decreto de S. E.
el Libertador presidente, de 24 de Noviembre de
1824, cuyo cumplimiento ba recomendados. E.
«1 vicepresidente. Yo me tomaría la pena de impug
nar el tropel de inconsecuencias que se dejan co
nocer en los escritos de V. si no estuviese descu
bierta una política tortuosa de su parte con la
aprobación tácita que V. presta al suceso que tu-
xo lugar en Guayaquil el 18 del actual. ¿Comoco-
bonestar la decisión de V. por el régimen legal,
con la importancia que V. da á la acta de Guaya
quil, cuando ella ratifica el antiguo pronunciamien
to de aquel departamento contra la unidad central
«in contar con el gobierno, y sin siquiera mencio
narlo ? ¿ Como honestar las promesas que V. haqe
en favor de Ja constitución, con el descabellado
principio que establece el Sr. comandante retirado
Juan Francisco Elizalde, dependiente de V. en la
nota que dirige al gefe superior del Sur inserta
en el patriota de Guayaquil de íGdel corriente, de
clarando alamunicipnlidad legítimos representantes

-#
317
del pueblo, cuando sus funciones son por el régi
men actual absolutamente limitadas, por no decir
que están circunscriptas á la policía local ? ¿ Como
cohonestar el tedio queV. aparenta tener á la arbi
trariedad con las promociones militares que hace la
municipalidad de Guayaquil en la acta queV. aplau
de, cuando los ascensos del coronel arriba mencio
nado competen al poder ejecutivo con la aprobación
indispensable del senado? Es imposible que haya
hombre capaz de entender semejaste greguería, ni
que preste su adquiescencia á contradiciones tan
monstruosas, que forman una revolución tan com
plicada que parece no tenerun desenlace favorable.
Estoy cierto que V. mismo no puede asegurar cual
sea el futuro destino del departamento de Guaya
quil, después que el coronel Antonio Elizalde lo ha
invitado á constituirse por medio de una proclama.
No es fácil que V. ni yo, ni ninguna otra persona
alcancemos á preveer las causas secundarias del
paso que V. ha dado con tanta precipitud. Por mas
3ue Y. se empeñe en defender su invasión al Sur
e la república, es imposible que Y. pueda respon
der á los tremendos cargos que le esperan de parte
del gobierno y de los votos púbicos. ¿ No habia Y.
ofrecido a S. E. el vicepresidente, en la carta
oficial que le dirigió, dando cuenta del aconteci
miento del 26 de enere último, que permanecería
en Lima como auxiliar de aquella república, basta
tanto el gobierno dispusiese lo contrarío?
¿Por qué, pues, ha faltado V. á este ofrecimien
to, abandonando el puesto que se le señaló sin es
perar la resolución definitiva del gobierno ? En
la hipótesis de que estos departamentos fuesen cri
minales, ¿ quien ha autorizado la misión de Y. ?
I Es Y. acaso el llamado por la ley para castigar a
pueblos populosos que no conocen mas autoridad
que la ley escrita? Si el gobierno quisiera abrir
un juicio á las personas que lomaron parte en los
318
actos anteriores contra la amnistía que La expedí-
do el Libertador, ¿ no tiene infinitos medios para
hacer valer sus órdenes, que jamas han sido baria»
das en estos departamentos sin nececidad de que
un cuerpo de tropas se arrogue, como lo ha hecho,
facultades que les estan señaladas á los tribunales
de la república? ¿ Y V. cree que el medio de re
mediar males pasados, que el tiempo iba cubriendo
con su manto, es provocar á la guerra como V. lo
hace, agitando á pueblos bienhechores que empe
zaban á reposar á la sombra de las benéfícas y po
líticas disposiciones que ha tomado el ejecutivo?
Desengáñase V., y medite en el gabinete lejos de
las armas, que el gobierno aunque aprobó en parte
la conducta de la diviou del 26 de enero, no pue
de tolerar sus pasos ulteriores. Tengo datos que
persuadirán á V. de esta verdad, quizá cuando Y.
se halle envuelto en los males que le esperan. Me
he extendido demasiado en una contestacion que
yo debia omitir por el modo irrespetuoso con que
V. baescrito á un general suyo. Si en lo sucesivo
V. tuviese necesidad de entenderse conmigo, le
prevengo lo haga con la moderacion de estilo, y
de no quererse sujetar á esta obligacion indispensa
ble, evite toda correspondencia que no venga mar
cada con los respetos que se merece mi autoridad.
La amenaza que V. me hace de atrepellar las opo
siciones que encuentre en el departamento que
el gobierno ha puesto á mi cuidado, no arredra
sino á aquellos que no conocen su deber, y plegan
á tas circunstancias. Si Y. profana un palmo dé
tierra del Ecuador, yo me sabré señalar del mis
mo modo que lo he hecho en cien campos de bata
lla, para continuar despues la guerra que tengo
meditada, y que conozco por principios. No trato
de intimidar a V.; el tiempo le hará conocer la
fuerza do mi carácter, y de cuanto soy capaz. Por
lo. que respecta á la responsabilidad que V. me
319
recomienda, estoy cierto de no temerla, por que
conozco mi deber, por que he empleado ya para con
Y. los medios de lenidad que han estado á mi al
cance; por que estoy apoyado de un gobierno jus
to que me llamaría á juicio si abriese las puertas
del pueblo que me ha confiado a unas tropas sos
pechosas que marchan sin su orden, y por que en
el último caso apelaría á los votos respetables de
mis compatriotas.
Dios guarde a V. Joan José Flores,

DECLARACIÓN
Del comandante
mattm Bustamantk.

jjntonio de la Guerra, primer comandantey gefe de


estado mayor de la división de operaciones.
Habiéndome ordenado el Sr. general comandan
te general el que tomase declaración al primer co
mandante José Bustamante sobre lo ocurrido en
el Perú con Ja tercera división de CoJombia, y es
clarecer el influjo que haya podido tener el gobier
no del Perú en la venida á su patria de la expresa
da división; y habiéndole tomado el juramento de
ordenanza prometió bajo su palabra de honor decir
verdad en los puntos que fuese interrogado.
Preguntado : si la venida de la indicada división
se verifica a petición suya, ó si se la previno el go
bierno del Perú , dijo : que colocado el ex
ponente en una posición peligrosa por las ra
zones que expondrá en mas oportuno tiempo, co
noció casi con evidencia que no podia permanecer
en ella hasta recibir órdenes del gobierno de Co
lombia, sin experimentar una completa disolución
en la división que empezaba ya á sufrir en virtud de
la seducción que se empleaba, para la que había
320
en la tropa una extensa disposición por razones
muy conocidas : que á este conocimiento se unie
ron los temores que le manifestó el Sr. general
Santacruz de una reacción que comprometía la
tranquilidad del pais, y la conservación de la mis
ma división : que últimamente le indicó el Sr. ge
neral que el mejor partido que en tales circunstan
cias podía tomar la división era venir á su pais, pa
ra lo cual, si se presentaba como inconveniente la
protesta del exponente al gobierno de Colombia
de permanecer como auxiliar hasta recibir sus ór
denes, él me manifestaría orden de S. E. el Liber
tador para embarcar el ejército, cuando ja no lo
«revese necesario : que por esta y otras mil indi
caciones sostenidas por el expresado general con
tesón, conoció el que declara que el ínteres del
gobierno del Perú estaba por la salida de la divi
sión, que el exponente creía también de necesidad,
tanto para evitar los peligros que le amenazaban
en aquel pais, como por servir de apoyo al gobier
no, de cuya obediencia según se aseguraba esta
ban separados los departamentos del Sur : que re
suelto el que declara á regresar con la división, cre
yó de necesidad traer consigo un hombre de luces
que lo dirigiese en algunos casos dudosos que pu
diesen ocurrir, y á este efecto habló al Sr. Luis
López Méndez, quien se negó al principio, mas
con el influjo del Sr. general Andrés Santacruz.
cedió después, y penetrado de que la división solo
traia por objeto sostener la constitución y el con
greso, le ofreció el que declara prestar deferencia
á sus opiniones : que muy pocos dias antes de em
barcarse, un amigo del que declara, sujeto de im
portancia, le indicó, que dando un paso en favor
del Perú podia recibir en retribución quinientos
mil pesos, y que para esto no debia hacer mas que
rio oponerse a la agregación de Guayaquil á aque
lla república, cuya propuesta fué despreciada co
321
fflo merecía; siendo de advertir que por algunas
expresiones se dejó entender que asi era la volun
tad del gobierno.
Preguntado : si es cierto que el gobierno del
Perú expidió algunos despachos en favor de los
oficiales de esta división para que pudiesen volver
en el caso de un revés. Dijo : que á petición del
exponente concedió el general Santacruz á tres ofi
ciales despachos para el asenso inmediato, y que
esta solicitud la hizo., por que siendo dichos oficia
les peruanos de nacimiento sospechaba pudiesen
abandonar las banderas de Colombia; y este temor
le hizo también ofrecerles empeñarse con el go
bierno de la república para que les concediese su
licencia.
Preguntado : de orden de quien se puso una
guardia á bordo de la goleta Olmedo para impedir
diese la vela en ocasión que debía zarpar para
Guayaquil dirigida por el Sr. agente de Colombia,
dijo : que la dicha guardia fué enviada por orden
del que declara, por cuya petición se serró tam
bién el puerto por cuatro dias : que no tiene mas
que decir; que lo dicho es la verdad á cargo de la
palabra de honor que tiene dada, en la que se
afirmó y ratificó leída que le fué esta su declara
ción, y la firmó con el Sr. juez fiscal y el presente
secretario.

J. Büstímante. A. de la GlERRA.
A. Ortega, secretario.

DECRETO
Arreglando el servicio de la comisión de marina y
contaduría de arsenales.
i ri-——
Simón Bolívar, &. fc. &.
Considerando que conviene plantar la adminís-
t. ix. 41
322
tracion de la marina dé la república en estos cua
tro departamentos de un modo correspondiente á
la diminución de fuerza activa que está ordenada,
y sin embargo conforme con lo que exige el servi
cio, decreto :
Art. i. De acuerdo con lo que se previene en
el parágrafo único del art. 1 i3 de mi decreto de
8 de marzo, estará á cargo de los tesoreros admi
nistradores de aduana de Puertocabello la comi
saría y tesorería de marina de los antiguos primero
y segundo departamentos, como están ahora reu
nidos : se radicará pues., en dicha tesorería la cuen
ta de toda la marina que haya en los dichos depar
tamentos reunidos : y por el servicio de la comisa
ría se arreglarán aquellos tesoreros á lo que pre
vienen las ordenanzas de marina, el decreto del
ejecutivo del 7 de setiembre del año próximo pa
sado, y mis decretos de 24 de noviembre del mis
mo año, y i3 derlebrero, 8 y 9, de marzo del pre
sente. ¿
Art. 2. Para que se tenga el debido cuidado de
los efectos y enseres de la marina, y para el despa
cho de los pedidos, del reemplazo, y excluido de
los buques habrá un guarda almacén general que
se arreglará á lo que está prevenido en las citadas
ordenanzas, y en el cuaderno de cuenta y razón, y
ante dichos decretos. El sueldo de este oGcial se
rá el de quinientos pesos anuales.
Art. 3. Habrá igualmente un contador de arse
nales, que será al mismo tiempo interventor, y que
para el desempeño de uno y otro encargo se arre
glará á la ordenanza del ramo, cuaderno de cuenta
y razón y citados decretos : el sueldo de este ofi
cial interventor sena de seiscientos pesos anuales.
Art. 4- El mayor general del departamento vi
gilará cuidadosamente y bajo su propia responsabi
lidad, en que tanto el guarda almacén como el con
tador interventor cumplan con las obligaciones de
sus respetivos encargos.
333
Art. 5. La junta económico gubernativa del ra
mo, compuesta según el citado decreto del año úl
timo, continuará examinando los gastos y compras
que sea forzoso hacer, y los presupuestos de la»
obras que se intenten, todo con arreglo á la orde
nanza y decretos citados.
Art. 6. El secretario general de mi despacho
queda encargado de comunicar este decreto.
Cuartel general libertador en Caracas, á 1 8 de ju
nio de 1827-17.
Simón Bolívar.
Por el Libertrdor Presidente.
£1 secretario de estado y general de S. E.
J. R. Revenga.

• OTRO
Estableciendo cna comisión de repartimiento paea
los cuatro departamentos.

Simón Bolívar, &«., Se*., &c.


Considerando, primero : la necesidad que hay de
poner término á los multiplicados fraudes que ha
habido ya en la concesión y distribución de habe
res militares : segundo : la de que aquellos á quie
nes la ley concede esta recompensa nacional dis
fruten de ellas; y tercero, la de la ocultación y ma
yor deterioro y ruina de las propiedades destina
das á pagarla, decreto :
Art. 1. En lugar de las diversas comisiones su
balternas de repartimiento de bienes nacionales que
existen en losdepartameutos de Maturin, Orinoco,
Venezuela y Zulia, no habrá sino una sola en Ca
racas, y estará compuesta de los generales de bri
gada Juan Pablo Ayalay Juan de Escalona, coronel
Manuel Ruiz : y su secretaría se conservará con la
planta que ahora tiene.
3S4
ArL 2. Las atribuciones de estanoera comisión

i*. Recibir todos los expedientes y archivos de


las comisiones que ahora se suprimen y a que
ella sucede.
2'. Procorarse, y recibir la noticia pedida a les
intendentes desde 19 de febrero ultimo, de las
solicitudes de haber nacional pendientes en oda
comisión, de las propiedades que se deban á conse-
coeocia de ellas, de las que se encaentren confis
cadas y no adjudicadas, de las que estén secuestra
das y 00 confiscadas y de las que en cada proria-
cla, cantón y logar deban secuestrarse t confiscarse
como propiedades de emigrados o subditos del go
bierno enemigo.
~j*. Formar de estas mismas listas otras generales,
compararlas y descubrir y corr^ir k» fraudes que
Laja habido en la concesión de haberes, ó en la
cociúscaeioo de las propiedades destinadas á pagar
lo*.
4- Activar la confiscación de estas mismas pro-
p-tdades. y el descubrimiento de las que todaria
«ten ocultas, y deben confiscarse.
5. Declarar el derecho a! haber mi itaró recom
pensa oar.'.oaü á aquel: js que teniéndolo no se les
haya declarado todaria. y cuafx«t a mi decreto
de 1 7 de marzo tilica :>, y _ !as leyes t decretos an
teriores ; y presentar al C-v&icrao al fin de cadames
Ittta* de las personas á »¿¿'eres se haya declarado
haber, y de Las sumas a que se les haya declarado
aertedores.
6, Requerir i Las intendencias por medio de la
de Yenezuefa. por la adquts;r:oa y comunicación
de Las noticias pedidas ¿ Jos ¡ctealentes por mi se
cretaria general desde 1 o de febrero ultimo; y par-
(jipármelas omisiones o retardos que haya en di
cha adquisición t comunicación.
". Presentar igualmente al «bienio al fin de ca-
"
325
da mes noticia detallada del estado en que se ha
lle todo el negociado que tiene á su cargo.
Art. 5. En la ejecución de este decretóse arre
glará la nueva comisionde repartimiento a los exis
tentes y posteriores decretos del ejecutivo, y en es
pecial al mió de 7 de marzo último.
Art. [\. El secretario de estado y general de mi
despacho queda encargado de comunicar este de
creto.
Cuartel general en Caracas., á 19 de junio de
1^27. 17.
Sjmon Bolívar.
Por el Libertador Presidente.
El secretariode estado y general de S. E.
J. R. Revenga.

OTRO
AUMENTANDO L08 FONDOS DESTINADOS AL PAGO DE LA
DEUDA EXTHANGERA.

Siman Bolívar^ &c, &c, &c.


Considerando que el honor y crédito nacional
exigen el cumplimiento de la ley de 22 de marzo
del año 16 que fundó la deuda pública, y designó
los fondos de donde se pagasen los réditos : ya
que han cesado los motivos que retardaron su eje
cución ; y atendiendo á la necesidad que hay de
ponerla en consonancia con las reformas que han
sido necesarias en la administración de íentas de
estos departamentos, y de hacerla adecuada á su
importante objeto; en uso de las facultades ex
traordinarias que ejerzo, decreto :
Art. 1. Se observará religiosamente por todos
y cada uno de los empleados, ciudadanos y habi
tantes de los departamentos deMaturin, Venezue
la, Orinoco y Zulia, lo que en favor del crédito
público se dispone en la ley de 22 de mayo del
326
añe 16 con las adiciones y modificaciones siguien
tes.
Art. 2. A las rentas y fondos destinados ai pa
go de réditos y amortización de la deuda extrange-
ra, acrecerá una octava parte de los derechos de
importación y exportación que se cobren en las
aduanas marítimas; de modo que en adelante se
aplicará á aquel objeto la cuarta parte de los sobre
dichos derechos.
Art. 3. Quedará refundido en la alcabala, y co
mo se previene en el §. 1. del art. 47 de mi de
creto de 8 de marzo, el derecho de dos por ciento
impuesto á los párrafos 4 y 5 del artículo 16 de
la ley de i5 de abril del año 16 por el registro de
las escrituras de ventas, ó enngenacion de fincas ó
bienes raices, ó por imposiciones de censos ; pero
el resto queda en su fuerza y vigor la última citada
ley, y queda á cargo del intendente de Venezuela
como director de las rentas de estos cuatro depar-
mentos, el hacerla observar en todos ellos.
Art. '\. Para la mas fácil y cumplida anotación
de hipotecas y cobro del derecho de registro,
queda autorizado el mismo intendente director á
ordenar que dos, ó mas cantones dependan de
una sola oficina de registro, y aun á poner estas
oficinas al cargo y responsabilidad de los adminis
tradores de rentas internas en los lugares de la re
sidencia de estos.
5. El secretario de estado y general de mi des
pacho queda encargado de comunicar este decreto.
. Cuartel general Libertador en Caracas, á 20 de
junio de 1827 — 17.
Simón Bolívar.
Por el Libertador presidente.
El secretario de estado y general de S. E.
J. R. Revenga.

I
327

OTRO
Sujetando a guias el trafico del ganado vacuno.

Simón Bolívar, &c, &c, &c.


Considerando, primero: los inconvenientes que
han resultado en la práctica de la exención de guias
concedida al tráfico del ganado vacuno por el artí
culo. 1 7 de mi decreto de 8 de marzo ; y segundo
que los impuestos que las urgencias del estado han
hecho necesarios, han de pesar igualmente sobre
todos : para hacer mas efectivo y mas igual el que
está establecido sobre aquella especie de ganado,
decreto :
Art. i. El tráfico y conducción de ganado vacu
no queda desde ahora sujeto á la necesidad de
guias selladas y numeradas como se dispone al arti
culo 1 5o de mi decreto de 8 de marzo, y expresi
vas de todo lo que con respecto á las guias de fru
tos se exije por el artículo 1 5 1 .
Art. a. El derecho de dos pesos por cada res
que se impone por el artículo 170 ya citado, no se
pagará mas de una vez: y si antes no lo hubiere
sido, se cobrará al tiempo de la matanza, como se
dispone en el sobredicho articulo; ó al pasar el ga
nado por alguna capital de provincia, hayase de
matar allí, ó no ¿ó cuando se intente extraerlo del
departamento á que pertenecía.
Art. 3. Correrá el cobro de este derecho en la
ciudad de Caracas á cargo de uu administrador
particular, que por ello gozará de la comisión de
cinco por ciento sobre lo que recaude y que en to
do lo demás se considerará y será considerado co
mo administrador subalterno de rentas internas.
Art. 4- Nada de lo que en este decreto se dis
pone disminuirá la libertad en que quedan los cria
dores de ganado de traficar enlre sí, el que exclu
sivamente sea de cría, y esté destinado á fomentar
la.
Art. 5. El secretario de estado y general de mi
despacho queda encargado de comunicar este de
creto.
Cuartel general libertador en Caracas^á 21 de ju
nio de 1827. 17.
Simón Bolívar.
Por él Libertador Presidente.
El secretario de estado y general de S. E.
J. R. Revenga.

OTRQ
Agregando el hospital de caridad al militar de
esta ciudad.

Simón Bolívar, &c, &c.,&e.


Considerando que la ruina en que se halla el hos
pital de caridad de esta ciudad es tan perjudicial á
la policía como al alivio de los desvalidos: y con
siderando igualmente las razones en que apoya es
ta municipalidad su representación sobre que se le
exonere de la atención que conforme á la ley debía
prestarle; y el evidente peligro que se corre de
que no quede dentro de poco ni aun vestigio de
aquel útil establecimiento, en uso de las faculta
des extraordinarias que ejerzo, decreto:
Art. 1. Se situará el hospital general de caridad
en una ó mas piezas del edificio en que ahora está
el militar.
Art. 2. Los empleados superiores de este, en
la parte económico gubernativa y facultativa, lo
serán también de aquel, sin mas sueldo que el que
disfrutan por sus servicios en el primero.
Art. 3. El mismo practicante mayor lo será por
ahcn de ambos.
329
Art. 4- Eos practicantes menores de cirugía y far
macia., los enfermeros, cabos de sala de medicina
y cirugía, cocinero y portero que ahora hay., ser
virán para ambos establecimientos; aumentándose
el número de ellos, excepto el último, en la mis
ma proporción, con respecto al número de enfer
mos de ambos establecimientos, que previene mi
decreto de 23 de abril último.
Art. 5. Toda adición de empleados que se ha
ga por la agregación del hospital de caridad, se
pagará desús propios fondos y rentas; y de los
mismos se conloarán los alimentos y medicinas
que fueren necesarios para él, arreglándose la dota
ción de empleados y el consumo á lo dispuesto en
mi decreto.
Art. G. En adelante las rentas del hospital de
caridad y las del de San Lázaro serán administradas
por los tesoreros de ejército y hacienda de esta
ciudad, quienes al intento tomaráu razón de todas
las que están corrientes, y de las que no lo están:
arreglarán estas, y recaudarán aquellas: y por el co
bro de las primeras tendrán una comisión de un
cuatro por cienlo sobre lo que recauden; y por
el de las segundas, ocho por ciento.
Art. 7. Eos mismos tesoreros como administra
dores de los hospitales procurarán descubrir todas
Jas rentas y bienes que antes pertenecían á aque
llos establecimientos, y cuidarán de su conservación
y aumento.
Art. 8. El intendente del departamento en jun
ta superior de gobiernode hacienda subastará anual
mente en esta ciudad, y con los pregones y demás
requisitos de ley, la venta del guarapo y permiso
de galleras cuyo producido está destinado á soste
ner aquellos establecimientos : y del mismo modo
arrendará todas las demás fincas y bienes de di
chos hospitales ; pero con la condición de que sin
la aprobación del gobierno, no será valido contra-
T. IX. 4a
330
to ninguno por término que exceda á tres años.
Las reatas de guarapo y p?rmiso de galleras que
existen en lugares distantes de esta capital, y cuyo
producto está aplicado al mismo objeto, serán
subastadas por los subdelegados de hacienda, ó
los administradores de las rentas internas por de
legación del intendente y junta superior, del mo
do y según las bases que estos crean mas convenien
tes, y quedando el remate sujeto á su probación.
Art. 9. Con esta misma aprobación podra ar
rendarse basta por el tiempo de cincuenta años el
local en la plaza de S. Pablo, donde antes estuvo
situado el hospital de caridad ; pero cou la condi
ción deque al cabo de aquel tiempo., pertenecerán
en propiedad á dicho establecimiento los edificios
que se construyan en todo el local; y que serán
uniformes, y cuales convienen al ornato de la pla
za.
Art. 10. Toca § los tesoreros fijar el número
de camas que dicho hospital de caridad pueda sos
tener en proporción de las rentas que tenga, de
modo que los enfermos sean bien tratados.
Art. 11, Los mismos tesoreros rendirán anual
mente al tribunal de cuentas, junto con las del hos
pital militar, las del de caridad y de San Lázaro,
de que se les nombra administradores.
Art. 12. El contralor del hospital de caridad
admitirá tos enfermos á las canias vacantes que
ocurran.
Art. i3. El intendente del departamento su-
pervigilará en que este establecimiento se manten
ga con el orden, y sobre el pie mas conveniente :
lo visitará á este fin con la frecuencia que le sea
posible, y corregirá por sí mismo los abusos de
toda especie que en ellos se introduzca; y con
acuerdo de lt junta superior de gobierno de ha
cienda, propondrá las mejoras que estime conve
nientes.
331
Arl. i '(. La municipalidad podrá diputar lam-
bicn un individuo de su seno que visite los hospi
tales, y exponga a! intendente y al público lo que
haya que corregir.
Art. 1 5. El secretario de estado y general de
mi despacho queda encargado de comunicar este
decreto.
Cuartel general Libertador en Caracas, a 22 de
junio de 1827.- 17.
SIMÓN BOLÍVAR.
Por el Libertador Presidente.
El secretario de estado y general de S. E.
J. 11. Hkvenga.

COMUNICACIÓN
Del secretario general al poder ejecutivo, anun
ciando LA MARCHA DEL LIBERTADOR A LA CAPITAL DE
LA REPÚBLICA.

Secretaría de estado y general del Libertador.


Cuartel general ep Caracú, a 19 de junio de 1837.-17.

A S. E. el vicepresidente de la república encargado


del ejecutivo.
Excmo. Sr.
En 28 de mayo último tuve la honra de avisar
al honorable Sr. secretario del interior haber reci
bido el Libertador la comunicación de V. E. de
3o de abril anterior, excitándole á que fuera á en
cargarse del ejecutivo y se soldasen asi las quiebras
del cuerpo político, renaciese la tranquilidad, y re
cobrase Colombia su poder y su mancillado es
plendor.
Urgió entonces á Y. E. á aquella invitación la
alarma en que se hallaban los departamentos del
332
Sur, á consecuencia del trastorno con que lo-
amenazaba la insurrección de la 5*. división auxi
liar del Perú. Pero confiaba el Libertador rn que
aquellos veteranos hubiesen advertido el abismo en
que se precipitaban y retrogradado; ó en que al
menos los habría contenido la extrema maldad del
proyecto que se les atribuia. Asi es que S. E. cre
yó conveniente obrar de acuerdo con la renuncia
que habia hecho de la presidencia de la repú
blica.
Realizado aquel proyecto, ha variado entera
mente la situación del Libertador que como pre
sidente de Colombia y como simple ciudadano de
be apresurarse á impedirla desmembración de la
república y el escarnio de las leves. Las multipli
cadas y distinguidas pruebas de confianza que S. E.
ha recibido del pueblo colombiano, hacen mas im
periosa aquella obligación, y S. E. esta resuelto á
marchar contra los traidores que después de ha
ber mancillado el esplendor de la república, tra
bajan por despedazarla.
El Libertador, pues, se pondrá inmediatamente
en camino para esa ciudad, y no creerá haber sa
tisfecho á su deber como soldado de la patria, has-
la no verla otra vez tranquila y capaz de disponer
libremente de sus destinos.
De su orden tengo la honra de decirlo á V. E.
Soy de V. E, con perfecto respeto,muy obedien
te servidor.
El secretario, J. R. Revenga.

DECRETO
Para que continué en esta ciudad la gaceta del
gobierno.

Simón Bolívar, libertador Presidente, &c, &c.


Siendo la publicidad de las operaciones del go
S33
bicrno la mejor garantía de la libertad, y el freno
de todo poder arbitrario, y deseando aumentar
por cuantos medios estén á mi alcance la ver
dadera felicidad de los ciudadanos , compro
metiéndolos al mismo tiempo al cumplimiento de
sus deberes.
Decreto :
Art. i. La Gaceta del Gobierno continuará pu
blicándose en esta capital.
Art. 2. En ella se insertarán en cuanto sea po
sible, todas las leyes y decretos de un interés co
mún, las sentencias ó providencias judiciales y ad
ministrativas, citaciones emplazamientos, circu
lares, etc.
Art 3. Toda publicación hecha en la gaceta del
gobierno obligará á los que la deban saber y nadie
podrá pretextar ignorancia para evadirse del perjui
cio que ocasione su indolencia.
Art. f. Toda persona que pretenda mudar de
domicilio sea para ultramar ó para provincias 6
departamentos distantes, deberá hacerlo publicar
por tres veces en la gaceta, antes su partida para ob
tener el pasaporte á menos que deje fiador de co
nocida responsabilidad, ó que por su calidad de
verdadero transeúnte no se considere prudente
mente que ha podido contraer empeños.
Art. 5. Los gefes políticos quedan autorizados
á pagar la suscripción desús respectivas municipa
lidades de los fondos municipales, y obligados á
conservar sus colecciones para instrucción y gobier
no de sus corporaciones.
Art. 6. Los estados ó extractos mensuales de
las rentas públicas se insertarán en la gaceta teme-
nalmente
Art. 7. El intendente de Venezuela queda au
torizado para proceder con consulta de la junta
superior de hacienda á mejorar en cuanto sea
posible el presente establecimiento, sin perder de
334
vista la menor utilidad pública y ahorro de gastos.
y dando cuenta al gobierno supremo, sin perjuicio
de su ejecucion, para su aprobacion y reforma.
Cuartel general Libertador en Caracas, julio 4
de 1827» 17. SIMÓN BOL1VAR.
Por el Libertador Presidente.
El secretario de estado y general de S. E.
J. R. Revenga.
Secretaria de estado y general del Libertador.
Cuartel general en Caracas, a 4 de julio de 18117.— '7-

Al Sr. intendente del departamento de Venezuela.


Sr.
Acompaúo a VS. copia manuscrita de un decreto
de! Libertador expedido el dia de hoy, haciendo
obligatorias las publicaciones que aparezcan en ei
Reconciliador ó GacetadeGobiernodeesta ciudad.
Esto facilitará en sumo grado el establecimiento
de la Gaceta, como se desea.
Soy de VS. etc. J. R. Retenga.

PROCLAMA
Del Libertador a su salida de Caracas(I).

Simon Bolivar,libertador presidente , &c , &c.


Venezolanos ¡ Vuestros sufrimientos me llama
ron á Colombia para emplear mis servicios en res
tablecer el órden y la union entre vosotros. Mi
mas grato deber era consagrarme al pais de mi na
cimiento : por destruir á vuestros enemigos he
marchado hasta las mas distantes provincias de la

1 El Libertador salió de Caracas el 5 y el mismo dia se embarcó en


i•i puerto de la Guaira en la fragata de guerra de S. M. B. la Druida,
011 capitan Samuel Chambers, y el 9 en la nocbe llegó a Cartagena,
335
América : todos mis acciones han sido dirigidas
por la libertad y la gloria de Venezuela, de Cara
cas. Esta preferencia era justa y por lo mismo de
bo publicarla. He servido á Colombiay á la América
porque vuestra suerte estaba ligada á la del resto
del hemisferio de Colon.
No penseis que me aparto de vosotros con mi
ras ambiciosas. Yo no voy á otros departamentos
de la república por aumentar la extension de mi
mando, sino por impedir que la puerra civil que
los destruye, se extienda hasta vosotros. Tampoco
quiero la presidencia de Colombia tan envidiada por
otros colombianos. Yo os prometo que luego que
la gran convencion sea convocada y ejerza su bené
fico dominio sobre vuestra felicidad, me vereis
siempre en el suelo de mis padres, de mis herma
nos, de mis amigos, ayudándoos á aliviar las cala
midades públicas que hemos sufrido por la guerra
y la revolucion.
Caraqueño» ! Nacido ciudadano de Caracas, mi
mayor ambicion será conservar este precioso título:
una vida privada entre vosotros será mi delicia,
mi gloria y la venganza que espero tomar de mis
enemigos. BOLIVAR.
Cuartel general Libertador, Caracas julio t\ de
1837.-17.

OTRA
Del gefe superior de Venezuela.

J. A. Paez gofe mijitrior de Venezuela, fyc , Sfc.


Vfnezolanos; Tan cierta es vuestra dicha como
ahora necesaria vuestra prudencia: el héroe quer
por sendas escabrosas, nos ha condudido siempre
al travez de los peligros, hasta la cumbre de la glo
ria, vino á nuestro suelo,, por atender á nuestro Ha*
336
mado: ha oido de cerca nuestras quejas contra ta
administración corrompida del gobierno: ha palpa
do nuestros males, y se ha condolido vivamente de
nuestra penosa situación. Nuevas agitaciones en la
parte delSur del territorio de Colombia aceleraron
su sensible despedida, y en los últimos momentos
de su honrosa visita, nos ha dejado en su proclama
un ilustre documento de que su alma sublime esta
devorada por los mas ardientes deseos de la pros
peridad del suelo donde vio la luz por la vez primera.
Venezolanos: Casi todos los departamentos han
con (indo su suerte al hombre grande que, con su
genio y valor, nos ha libertado de la opresión: el
poder, el influjo y el nombre del general Bolívar
se han invocado para reformar las instituciones,
serenando la discordia, y su invocación no será en
vano: él nos ha ofrecido todos sus esfuerzos para
reunir la convención : allí se tratarán vuestros de
rechos con dignidad y circunspeccion,y de la sabi
duría de este cuerpo soberano saldrán los resulta
dos garantes de vuestra estabilidad, paz y felicidad.
Entre tanto, yo he quedado encargado de hacer
cumplir y ejecutar las leyes vigentes y decretos ex
pedidos por el Libertador, con facultades extraor
dinarias: en tan/ peligroso ministerio, me atrevo a
recomendaros la unión como la base del orden: la
razón, la prudencia y el deber empeñan todo mi
Z(«|o y autoridad en mantener á Venezuela bajo el
mismo pie que se me ha confiado. Si, Venezolanos:
vosotros que me habéis visto siempre como vues
tro compatriota y vuestro amigo, debéis darme
ocasión de congratularme con vosotros mismos cuan
do llenen nuestros dias de contento y regocijo, de
haber desempeñado mis funciones sin amargura,
convencidos de que solo el criminal ha sentido el
peso de Ja ley.
Cuartel general en Mucundo, d i6de julio de
U. n i ""
'' '" Jote A. PAEZ.

1
337

gerstog
Dedicados ai. Libertados, en la función que le con
sagró la universidad de Caracas.

El que sobre ondas que á los cielos llegan


Navega en alta mar, y á los bramidos
De opuestos vientos siempre embravecidos,
Vé que las anchas velas se desplegan,
Oye que crujen, cree que se despegan
Las tablas de la nave, y que sumidos
Fu el mar serán todos, 6 heridos
De rayos mil que oscuras nubes riegan,
No siente igual placer con la bonanza
AI que Caracas experimentara
Viendo en su seno á la única esperanza,
-^ Al ilustre Dolivas que ahuyentara
Males que él polo á desterrar alcanza,
Y un feliz porvenir asegurara.
Lanza rayos de fuego Febo ardiente,
Y el hombre de las selvas impasible
Se burla de ellos, y no es mas sensible
A la cruda impresión del frío inclemente:
Hambre, sed, desnudez sufre la gente
A quien esto por hábito es sufrible,
Y las fatigas de la guerra horribles
Tolerar sabe el milite obediente.
Pero ¿ como Bolívar ha logrado,
Fn la abundancia y el regalo criado,
Soportar todas estas privaciones,
Y superar trabajos á millones?
¡ Cuan grande es tu poder y cuan extenso
De la patria y la gloria amor inmenso!
¿ Fs nombre destinado por el cielo
Al beneficio de la humana gente
£1 q\ie lleva el campeón sobresaliente
Que es de su patria el lustre y el consuelo?
Alzando de la historia nuestra el velo,
Se vé un Simón Bolívar * que impaciente

■ El procurador general, añu 1589.


T. IX. 45
99ft
Surea el mar proceloso e inclemente
Por bienes atraer al patrio suelo.
Otro Simon Botívar mas glorioso
Rompe el mar, trepa en una y otra íierr»
Por objeto mas digno y mas famoso :
Favores pide aquel : este en la guerra
Conquista con su acero victorioso
Los derechos del hombre aci en la tierra.

Tu espíritu á tu cuerpo está animando :


¡ Oh gran Bolívar! Y es inconcevible
Como en un cuerpo humano sea posible
Que una alma tan grande este habitando:
Si en estrecha prision ella morando,
Haces, con todo, lo que no es decible,
Si no encuentras obstáculo invencible,
Si el orbe con tu fama estas llenando :
Bueno es que tu alma se halle aprisionada,
Pues de otro modo dejaría el mundo
Que entero no es bastante a su morada;
Y en llanto acerbo y en dolor. profundo
Vieran descender la patria amada. *
A un pielago de males sin segundo.
Un delirio, una idea extravagante
De la Mitología se creyera
Qiue la deidad Minerva á un tiempo fuera
De letras y armas la patrocinante
Dulce, suave, apacible y consolante
Es toda, toda en su acepcion primera;
Y por necesidad en la postrera,
Es ominosa, fiera y trucidante.
Es sin embargo, cosa demostrada
Que es posible que en tales diferencias
A uno la proteccion de ambas sea dada :
Las obras de Simon son evidencias :
Si es ambidextro en manejar la espada,
Es ambidextro en proteger las ciencias.
Hubo siempre famosos capitanes
Cuyo valor admiran las edades,
Que avasallar supieron las ciudades
A costa de fatigas y de afanes :
Furiosos y famelicos cual canes
Devoran y explican sus crueldades;
Mas la conservacion y las piedades
339
De ningun modo entraron en sus planes.
Aprendieran de ti, Bolívar sabio,
A promover los bienes con el labio,
Como terror infundes con la espada :
Vieran, cnal tú su fama consagrada
Del orbe entero en todas las regiones
Y colmada de dulces bendiciones.
Mármoles rotos, bronces destruidos
.Que el orgullo alhagais de los humanos,
Si un tiempo fuisteis monumentos vanos,
Hoy os vemos ya en polvo convertidos.
¿ Del tiempo al gran poder, por que atrevidos
Ostentais resistir; y por que ufanos
Hasta el fin de los siglos mas lejanos
Os prometisteis ser reconocidos ?
Solo hay un monumento perdurable
Y digno de las ínclitas acciones,
Que es el que si gran Bolívar se ha erigido
En el pecho del hombre agradecido .'.
Monumento que dora invulnerable
Mientras duran las generaciones
¡Caracas; como puede embellecerse!
¡Cuan susceptible es de cultivarse!
¡Cuan vivamente avisa el ilustrarse!
Un pueblo tal no puede contenerse
En sus deseos de llegar á verse
Feliz por su saber y por hallarse
Poseedor del bien que es de desearse.
Libre de todo el mal que es de temerse.
Su voto justo se vera cumplido
A favor de las puras intenciones
Del carrqueño insigne que ha sabido
En otras tierras prodigar sus dones :
De aquel que bien ha dado ha conseguido
El poder raro de engendrar naciones.

DEDICADA AL LIBERTADOR,
Por el pueblo y comercio dicl puerto de la Guaira.
■» i »
CORO:
Pueblo constante y fiel,
Entonad himnos tacrot
340
Al sin segundo Aquilea
Del suelo americano.

AI día mas temible, Todo este bien se debe


La noche tempestuosa, Al hijo de Belpna,
Sucede de improviso Leónidas Caraqueño,
El Iris de Colombia: Admiración de la Europa,
Apenas aparece Al gran BOLÍVAR, digo,
¡Su vista deliciosa, Que del Perú á Colombia
Cuando cobarde huye Por sus afios floridos
La pérfida discordia, Numera las victorias.
a 6.
La paz se restablece, z Su nombre solo basta,
£1 orden se mejora, A conservar ir gloria,
Porque á sh ser primero Al paso que tranquilo
Vuelven las cosas todas; Su corazón reposa,
Pues al mal sustituyen Y le arrulhn los brazo
£1 júbilo y la gloría, De cada compatriota,
Y la unión suspirada Que antepone á la suya
En la lealtad se apoya. La vida que atesora.
3. 7-
El comercio abatido Y ya que á vuestra patria
Sus tormentos ahoga, Tantos bienes le donas,
Sus quebrantos no siente, El último sea solo
Tsi nada le trastorna; El bien de tu persona
'Antes bien la esperanza No mas ausencia, no,
Su espíritu redobla, De pueblos que os adoran,
De resarcir los daños, El Herú es adoptiva,
Aliviar sus congojas. Colombia es madre propia.
4- 8.
El triste labrador, Entonces monumentos.
Ya sus males no llora, Que acuerden tu memoria,
Al ira sus tiernos hijos, De amor y recompensa
JVIira su cara esposa Serán la mejor obra:
Con los ojos enjutos, No menos que tus. sienes
Sin temor ni zozobras; Coronadas de rosas, -
Pues Ceres le promete Y de la verde oliva,
Cosechas muy copiosas. Con que Palas te adorna.

FIN DEL TOMO NOVENO.

4
S41

Entrada del Libertador en Caracas, y actos sub-


xccuentes. pdg- 6.
Decreto del Libertador prohibiendo que vivan á
costa del estado los que no se hallen en servicio
activo. 39.
Oficio del secretario general al gefe superior de
Venezuela, para que se suspendan los pagos en
las aduanas hasta nueva orden. _ 41.
Circular sobre el uso de la imprenta, dirigida d
los impresores por el intendente de Venezuela. 42.
Otra sobre lo mismo. **•
Oficio del secretario general al gefe superior de
Venezuela para que dentro de ocho dios se co
bre lo que se debe d la hacienda publica en esta
ciudad y la Guaira. ,5-
Otro para que se remita copia del alcance que re
sultó del último ajustamiento. 48.
Otro del mismo al intendente de Venezuela con
testando d los reclamos de algunos negociantes
de esta plaza y la de la Guaira. 47«
Otro del mismo al mismo sobre el cobro manda
do hacer de lo que se debiese á la aduana de la
Guaira y d esta tesorería. ¿I-
Otro del mismo sobre escaseces que padece la
guarnición de esta plaza, y medios de subvenir
aellas. «3.
Comunicación del secretario del interior al gene-
ral del Libertador, referente al decreto dado
en Maracaibo á 18 de diciembre. 58-
Oficio del comandante general de Orinoco al se
cretario de la guerra, participando lo ocurrido
en Barinas. «*7.
Oficio del comandante general del departamento
del Zulia al secretario de la guerra, partici
pando el estado de las cosas en iíaracaibo. 62.
Comunicación del secretario de la guerra al co
mandante general de Maturin. 64,
Decreto del ejecutivo sobre pagos en las aduanas. 68.
Oficio del secretario del interior al gobernador
de Guayana, participándole que esta provin
cia estd sometida d la inmediata autoridad
del Libertador Presidente. 68.
Comunicación del poder ejecutivo al Libertador
I. IX. 44
342
sobre la reunión del congreso del presente año,
y continuación del vicepresidente en el ejerci
cio del gobierno. - 70.
Contestación. 73.
Carta de S. M. B. al ge/e de la república de Co
lombia, participando la muerte de 8. A.R. el
duque de York. 74.
-Acta de la municipalidad de Angostura felici
tando al Libertador. 10:
Proclama del comandante general, intendente de
Maturin, anunciando la llegada del Libertador ■
Préndente, y reconociendo su autoridad. 76,
Otra del mismo sobre lo mismo á los habitantes
del departamento. 78.
Carta del papa León XII, al vicepresidente de la
república de Colombia. 79.
Otra del enviado de Colombia cerca de su Santi-
tidad al Sr. Fernando Caycedo sobre su nom
bramiento al arzobispado de Bogotá. 81.
Cuarta renuncia de la presidencia por el Liber
tador. 82.
Decreto del Libertador concediendo parte del
sueldo á los oficiales. 85.
Otro del mismo reduciendo á uno los departa
mentos de marina. 86.
Exposición dirigida al supremo poder ejecutivo
por varios oficiales. 88.
Real orden de S. M. C. sobre comercio y navega
ción general. 92.
Oficio del ge/e superior al intendente, para que
se suspenda el curso de todo expediente sobre
pruebas supletorias. 94. '
Extracto de una comunicación del secretario ge
neral al del interior, publicada en el constituí
cional de Bogotá. 95.
Decreto del Libertador suprimiendo la corte de
justicia de Maturin. 97.
Otro del mismo sobre bagages. 98.
Otro aumentando las precauciones con que debe
concederse el haber militar y fjando término. 101.
Comunicación del secretario del interior al se
cretario general del Libertador. 103.
Proclama del comandante general, intendente
del departamento de Maturin. 110.
Oficio del secretario general al intendente, sobre
recaudación de rentas. Hl.
343
Otro del mismo sobre lo mismo. 112.
Proclama del intendente del departamento de
Guayaquil á sus conciudadanos. 114.
Reconocimiento del cónsul de los Paises Bajos
para el puerto de la Guaira. 115.
Nota del secretario general al intendente de Ve
nezuela encargando la observancia de los de
cretos de 16 y 19 de enero. 117.
Comunicacion del gefe político del canton de Ma-
racaibo á los impresores de la ciudad, hacien
doles saber una orden sobre el uso de la im
prenta. 1 18.
Otra del mismo sobre lo mismo. 119.
Discurso de Mr. Cockbum enviado extraordina»
rio y ministro plenipotenciario de S. M. B.
cerca del gobierno de lá republica, al ser pre
sentada el 20 del corriente abril, aunque no ofi
ciatmente, al Libertador. 121.
Contestacion del Libertador. ibid.
Carta del Libertador al presidente del senado. 122.
Fragmento de comunicacion que en 2 1 de abril
dirigió de Quito al Libertador Presidente el
intendente J. M. Larrea. 123.
Carta de Mr. Watts encargado de negocios de
los Estados Unidos al Libertador* 124.
Contestacion. 129.
Nota del secretario general sobre pasaportes. 126.
Otra del mismo al mismo sobre expulsos. 127.
Manifestacion de la oficialidad de Maracaibo, ca
pital del departamento del Zulia. 128.
Establecimiento de un consejo permanente. 131.
Establecimiento de la corte de justicia de Vene
zuela al Libertador con motivo de la orden an
terior. 134.
Resolucion. 136.
Nota del ministro de relaciones exteriores de
Francia al agente de Colombia. 138.
Oficio del secretario de la guerra al comandante
general del Magdalena. 139.
Decreto del poder ejecutivo para que el congreso
de 1827 pueda abrir sus sesiones en otro lugar
distinto de la capital de la república. 140.
Movimientos del Sur. Acta de los gjfes y oficia
les del ejercito de Colombia en el Perú. 146.
Proclama del presidente del consejo de gobierno. 150
344
Otra del comandante gentral de la división auxi
liar del Perú. 15!.
Decreto del gobierno convocando el congreso ge
neral para el 1 de mayo próximo. 152.
Otro nombrando ministro de relaciones exterio
res, gobierno y justicia. 153
Otro nombrando ministro de guerra y marina. 154.
Otro nombrando prefecto para el departamento
de Lima. 155.
Otro restableciendo provisionalmente las muni
cipalidades. 156.
Otro estableciendo lasfórmulas de los poderes
que deben otorgar los colegios electorales á los
diputados. 157.
Circular á los prefectos. 159.
Nota del agente diplomático de Colombia en el
Perú, avisando la insurrección de la división
auxiliar. 162.
Comunicación del ministro de relaciones exterio
res del Perú al de la república, participando
el movimiento de las tropas auxiliares. 164.
Otra del mismo al presidente de la república Bo-
livia, participando el movimiento de las tro
pas colombianas. 165.
Exclamación del colegio electoral de la provin
cia de Lima. 167.
Decreto del presidente de larepública Bolivia. 170,
Otro del mismo al mismo recomendando los ser
vicios del general Heres. 171.
Salida de la división de Colombia del Perú. 172.
Comunicación del ministro del interior del Perú
al de la república, participando la salida de
las tropas colombianas. 174.
Nota á que se refiere la anterior comunicación. 176.
Carta confidencial del vicepresidente de la repú
blica al comandante Bustamante sobre los
acontecimientos de la división de Colombia en
Lima el 26 de enero. 178.
Decreto del comandante general del Ecuador y
Guayaquil, declarando este departamento en
asamblea. 182.
Proclama del gefe superior del Sur á sus habi
tantes. 183.
Otra del comandante general del departamento. IS5.
Oficio del comandante Elizalde al intendente de

\
345
Guayaquil. 186.
Acta de la municipalidad de Guayaquil nom
brando un gefe para la administración políti
ca y militar del departamento. ibid.
Documentos á que se refiere la acta que precede. 191.
Comunicación del comandante general de la divi
sión auxiliar al Perú á la municipalidad de
Guayaquil, insertando la que dirige al ge/e
superior del Sur. 1 92.
Declaratoria del gefe político del cantón. 197.
Circular del mismo d los cantones del departa'
mentó. 198.
Informe dirigido alpoder ejecutivo nacional por
la municipalidad de Guayaquil, sobre los su
cesos del 16 de abril. ibid.
Proclama del comandante Bustamante á los ha
bitantes del Sur de Colombia. 207.
Oficio del intendente del Asuayalgefe del depar
tamento de Guayaquil. 209.
Contestación. 211.
Comunicación del general Lámar al secretario
de guerra sobre las ocurrencias de Guayaquil. 213.
Proclama del coronel "!/Iiguel Delgado á los ha
bitantes de Guayaq? 11. 215.
Otra del mismo á los Habitantes de la Costa. 216.
Oficio del comandante Bustamante al goberna
dor de Loja. 21 7-
Acta de la municipalidad ratificando lo acorda
do por la de Guayaquil sobre el nombramiento
de personas para el mando político y militar
del departamento. 218.
Otra de la municipalidad de Portoviejo sobre lo
mismo. '•■• 220.
Otra de la villa de Jipijapa. 22 1 .
Otra de la municipalidad de Monttcristí. 222.
, Circular del gobierno d* Guayaquil sobre vagos: 224.
Comunicación del secretario de la guerra al del
Libertador, referente al movimiento de la di
visión auxiliar en Lima. 225.
Contestación. 230.
Documentos publicados por el general Lara á
su ¡legada á la capital de la república. 234.
Contestación. 239.
Otra del mismo al mismo. 230.
Representación del mismo al poder ejecutivo pi-
346
diendo se instruya una sumaria justificacion
• sobre su conducta. 245.
Oficio del secretario de la guerra al del Liberta
dor remitiendo las actas de Guayaquil, y otros
documentos. 246.
Comunicacion del comandante general del Ecua
dor al secretario de la guerra. 247.
Nota á que se refiere la comunicacion anterior. 252.
Comunicacion del general Antonio Obando ai se
cretario de la guerra. 253.
Otra al mismo del gefe superior de los departa
mentos del Sur. 254.
Comunicacion del vicepresidente al Libertador. 955.
Contestacion. 357.
Proclama del Libertador d los colombianos, con
motivo de los sucesos de Guayaquil. 258.
Oficio del comandante de armas de Quito al se
cretario general participando la sublevacion
del batallon Rifles. 2.60.
Decreto del ejecutivo sobre la 3 division colom
biana. 26).
Comunicacion del general Lamar al secretario
del interior. ,<,,,. 262.
Lista de los generales, gefes, ofici ss y trapa que
han sido remitidos presos de Guayaquil ai Ist
mo y á la cual se refiere el oficio anterior. 264.
Contestacion del secretario del interior. ibid.
Otra del mismo á la municipalidad de Guaya*
quil. 266.
Comunicacion del secretario general al del in
terior. 267.
Otra del mismo al secretario de la guerra. ibid.
Acta de Quilichao pretendiendo se le permita
mudar este nombre en et de Santander. 268.
Oficio del secretario de la guerra al del Liber
tador. 270.
Orden cronológico de los sucesos de nuestras tro
pas en el Perú, y providencias del poder eje
cutivo. 272.
Oficio del secretario general al intendente, de
clarando una duda sobre el derecho de alca
bala. - 273.
Otra del mismo al mismo sobre introduccion de
pólvora y armas. 27A
Comunicacion del secretario general al de ha
cienda contestando otras suyas anteriores, 275.
347
Proclama del gefe superior á los venezolanos. 278.
Comunicación atl secretario general al de ha
cienda participando las reformas hechas en el
ramo. 279.
Otra del mismo al secretario de relaciones exte
riores. 290.
Decreto sobre calificación y amortización de va
les procedentes de sueldos, ibid.
Otro marcando las atribuciones del gefe superior
de Venezuela. 293.
Otro aumentando el numero de seminaristas del
colegio de Caracas. 295.
Otro aumentando las rentas del colegio de niñas
educandos. 296.
Otro sobre recaudación de bienes destinados á
los fondos de manumisión. 298.
Orden para que pueda otorgar la correspondien*
te escritura de las fincas declaradas haberes
militares. • 306.
Comunicación del secretario de la guerra al del
Libertador, acompaiíando otras relativas al es
tado de las cosas en el Sur. 307.
Contestación. 315.
Declaración del comandante Bustamante. 319.
Decreto declarando el servicio de la comisión de
marina y contaduría de arsenales. 321.
Otro estableciendo una comisión de repartimien
to para los cuatro deparlamentos. 223.
Otro aumentando los fondos destinados al pago
de la deuda extranjera. 325.
Otro sujetando á guias el tráfico del ganado va
cuno. 327.
Oomunicacion del secretario general al poder eje
cutivo, anunciando la marcha del Libertador
á la capital de la república. 331.
Decreto para que continué en esta ciudad la ga
ceta de gobierno. 332.
Proclama del Libertador á su salida de Caracas. 334.
Otra del gefe superior de Venezuela. 335.
Versos dedicados al Libertador en lafunción que
le consagró la universidad de Caracas. 337.
Canción dedicada al Libertador por el pueblo y
com ercio del puerto de la Guaira. 339.
/

Fin del índice del tomo noveno.


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