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SÍNTESIS I

1. La fe cristiana no consiste en aceptar un conjunto de verdades teológicas,


sino en aceptar a Cristo y descubrir en Él “la única Verdad”, desde la cual podemos
iluminar nuestra vida, interpretar la historia del hombre y dar sentido último a la
búsqueda de liberación que mueve a toda la humanidad.

La fe cristiana no se trata de un conocimiento intelectual, sino que está centrada en cristo,


consiste en centrar la mirada en cristo. Esto es lo primero que uno tiene que tener en
cuenta. La fe cristiana no es creer una serie de cosas, no consiste en creer en una persona,
sino en encontrarse con Cristo, descubrirlo. Yo ilumino mi vida, interpretó la historia y le doy
un sentido a mi vida con Él, ya que si no encontramos no le podemos dar sentido a nuestra
vida.

Uno apoya su futuro en Jesucristo, lo pone como forma definitiva. Mediante la Fe,
Esperanza y Caridad (amor). Esto último es lo que siempre queda, el amor.

2. La fe cristiana no es poner nuestra esperanza en un conjunto de promesas de


Dios, más o menos generales, sino apoyar todo nuestro futuro en Jesucristo,
nuestro Salvador, muerto por los hombres, pero resucitado por Dios, su Padre. Él es
el único del que podemos esperar una “solución definitiva” para el problema de la
humanidad.

La fe cristiana abre un camino de esperanza totalmente distinta de la figura de Jesucristo de


nuestras vidas. No se trata de ver unas promesas planteadas. Si miramos a lo largo de la
historia vemos como nos preguntamos por la figura de jesús de nazaret. Se pone en
entredicho la existencia histórica de Jesús de Nazaret.

3. En cualquier época, los creyentes que desean vivir fielmente su fe cristiana se han
preguntado y tendrán que preguntarse: ¿Quién fue Jesús de Nazaret? ¿Quién es
hoy Cristo para nosotros? ¿Qué podemos esperar de Él?

La pregunta de quién fue Cristo y quién es hoy Cristo siempre está. La pregunta tiene un
sentido transversal.

4. «La Iglesia llama “Encarnación” al hecho de que el Hijo de Dios haya asumido
una naturaleza humana para llevar a cabo por ella nuestra salvación.»

La encarnación es el hecho de hacerse la segunda persona de la santísima trinidad que es


Jesucristo, que se hace hombre.

5. Jesús es singular en un doble sentido:


– Se trata de un hombre concreto, un solo individuo de la especie humana.

– Es un hombre que aporta a los demás una novedad, un interés específico.


Decimos que Jesús es singular en doble sentido; en primer lugar es singular por ser un
hombre concreto, parte de nosotros, y por otro lado, es un hombre novedoso. ¿Qué
problemas tenemos nosotros cuando se quita de en medio a Dios? Que no sabemos qué
poner.

6. La patria de Jesús es Judea.

A la tierra de Jesús se le llama judea (o país de los judeos), y allí se encuentra Galilea
samaría (zona intermedia) y Judea, Jesús es de Galilea. Esta Judea, Samaría y Galilea.
Jesús es de Nazaret de Galilea. Tenemos tres ideas de lo que fue Israel o de lo que podría
haber sido Israel. Está atravesada por el río Jordán. Galilea está en la parte de arriba, en
medio está Samaría y al final Judea. La profecía decía que de Belén saldría el Salvador.

7. Sus padres son José y María, sus abuelos Joaquín y Ana, sus tíos Isabel y
Zacarías, su primo Juan.

Estos nombres aparecen en los evangelios apócrifos.. Hay dos tipos evangelios: canónicos
(dentro del canon, relación, bíblico: mateo marcos lucas y juan) el más antiguo es de
marcos,que se escribe cerca de la resurrección de Jesucristo. Del de marcos van a beber el
de lucas mateo y juan. Dentro de los canónigos están los sinópticos que son Mt, Mc y Lc.
En el evangelio de Juan, el más reciente escrito en época de persecución es más filosófico,
más de sentimiento. Se puede hablar de un 5 evangelio que son los hechos de los
apóstoles,escrito por el evangelista lucas.

Los apócrifos son los que están desechados, los que no se utilizan, porque la iglesia
primitiva ve que había elementos de esos evangelios que no permitían que fueran
utilizables. Dentro de ellos aparecen los nombres de los padres. El que pone por escrito
cualquier libro de la biblia, el inspirado de dios, es el heliógrafo. Después hay una
comunidad, que lo confirma.
Su primo es Juan el bautista, el que bautiza a Jesús en el Jordán.

8. Lengua de Jesús: Arameo.

Jesus habla el arameo, que es un dialecto. La lengua culta es el griego.

9. La ley:
a. Jesús no abolió la ley del Sinaí, sino que la perfeccionó de tal modo que
reveló su hondo sentido.
b. Se sometió a la ley, pero no se limitó a ella, porque lo prioritario para él, era el
bien de cada ser humano.
c. Por eso escandalizó a los fariseos que comiera con pecadores y publicanos
(Lc 5,30), que dejara a sus discípulos coger espigas en sábado (Mt 5,17- 19;
12,2).
Para el pueblo judio es muy importante la ley (el decálogo o la alianza), que está fundada en
los diez mandamientos
Ley del sinaí: los diez mandamientos también llamados la torá, el decálogo.
Los fariseos son los expertos en la ley, los que guardan y velan para que se cumplan las
normas
Publicanos: prostituta
Del I al III son mandamientos de dios, y del IV al x del hombre
La ley oprimía a los creyentes.
*jesús no abolió la ley del Sinaí, sino que la perfeccionó de tal modo que reveló su hondo
sentido. Se llama así porque se la entregó Dios en ese monte.
Se sometió a la ley pero no se limitó a ella, porque lo prioritario para él, era el bien de cada
ser humano. Jesús rompió una serie de normas que existían.
Por eso escandalizó a los fariseos que comiera con pecadores y publicanos (Lc 5,30), que
dejara a sus discípulos coger espigas en sábado (Mt 5,17-19; 12,2) Marcos lo dice
claramente, que se veía constantemente esa relación de Jesús con los pecadores y
publicanos.

10. Pureza e impureza:

“Jesús da plenitud a la ley sobre la pureza de los alimentos, tan importante en la vida
cotidiana judía, manifestando su sentido pedagógico por medio de una interpretación
divina: Todo lo que de fuera entra en el hombre no puede hacerlo impuro… Porque
de dentro, del corazón de los hombres, salen intenciones males (Mc 7, 18-21).

11. Templo:

– Respetó el Templo de Jerusalén. Fue presentado en él por José y María. Acudió a él a los
doce años. Durante su vida pública subió a él todos los años, al menos durante la
celebración de la Pascua.

– El Templo era para él la casa del Padre, casa de oración (véase Catecismo de la Iglesia
Católica 583-584)

– Jesús anunció la ruina del Templo (Lc 21,5-7; Mc 15,29).

Todos los primogénitos eran ofrecidos al señor en sacrificio, ademas tb de la primicia de la


harina, comino, etc se ofrecía al templo
El templo es donde reside Dios.
El barrio de los gentiles eran de gente que no eran judios pero q se hayan convertidos,
en torno al templo se organizaba la vida social
el templo se destruirá. Tito lo destruirá
12. Grupos religiosos:

– Los sacerdotes. Se encargaban del Templo (Mt 21,23-46).

– Los fariseos (separados). Eran fanáticos de la pureza ritual y del respeto a la ley
(Mt 23,1-36).

– Saduceos (aristócratas). Tenían autoridad en el Templo y en el Sanedrín; estaban


alejados del pueblo (Mt 22,23-33). La nobleza judía. Es más participativa

– Zelotes. No desestimaban el uso de la fuerza para luchar por la independencia del


pueblo, ya que ningún poder extranjero debía imponerse sobre la soberanía del
Señor en su pueblo (Jn 18,33-37). Estos eran los más violentos. Judas Tadeo parece
ser que era zelote también.

– Esenios (piadosos). Vivían de forma parecida a los monjes (Mt 9,10-13) y


rechazaban el culto del Templo por considerar impuros a los sacerdotes. Eran los
piadosos, eran hombres que decían que el templo estaba impuro porque los
sacerdotes no estaban a la altura de los que tenían que hacer ene l templo. Juan
Bautista parece ser que perteneció a este grupo durante un tiempo. Se encargaron
de escribir los textos del Qumram.

– Escribas o rabinos. Eran los cultos, los que enseñaban la Ley (Mc 1,22). Estos
eran los cultos, los que enseñaban la ley, enseñaban a escribir, a leer…

El muro de las lamentaciones no es el muro del templo. El templo es el centro de la


vida religiosa del judío. El templo último que construyen los romanos es el construido
por Salomón. La parte más importante del templo era lo que se llamaba Sancta
Sanctorum (Santo de los santos). En ese centro estaba lo que llamamos el arco de
la alianza. Esta arca se llevaba a hombros por el desierto. En torno al Sancta
Santorum había un primer papiro que sería el propio de los judíos hombres; después
había un segundo que sería el de las mujeres y los niños; y, el último era de los que
no habían nacido judíos pero se habían convertido posteriormente al judaísmo.
Primera simbología a tener en cuenta: El evangelio dice que en el momento en que
Jesús espiró dijo que se abriera el velo. La segunda simbología: detrás del templo
estaba una zona rocosa, y una de ellas se llamaba la Golgota. En ese monte había
una puerta por donde, una vez al año el sumo sacerdote entraba para pedir perdón
por los pecados y se soltaba un cordero por el desierto, el cual moría. Y ese cordero
era el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Por eso a Dios se le llama «el
cordero de dios que quita el pecado del mundo». Esto sucedía una vez al año que
coincidía con la pascua judía. La pascua judía recordaba la liberación judía. Esa
noche se comería el cordero. Pascua que significa paso del señor. Jesús muere un
14 de Disan (mes judío). Por eso Jesús se le entierra rápidamente porque no se
podía trabajar ni hacer nada más allá de las tres de la tarde del sábado Esta es la
importancia que tiene el templo en la vida de Jesucristo.

13. Aprende a dirigirse a Dios con la oración de los judíos, los salmos.

Los salmos son composiciones poéticas para ser captadas y muchas veces bailadas.
La mayoría son escritos por salomón y por el rey david
se bailaban en torno al arca de la alianza.

14. ¿Qué importancia tienen los salmos para nuestra oración?


Los salmos son, junto al Padrenuestro, el mayor tesoro de oración de la Iglesia. En
ellos se canta de modo incesante la alabanza de Dios. [2585-2589,2596-2597] En el
ANTIGUO TESTAMENTO tenemos 150 salmos. Son una colección, que se remonta
en parte a varios milenios, de cantos y oraciones que se rezan aún hoy en la
comunidad eclesial, en la llamada Liturgia de las horas. Los salmos son de los textos
más hermosos de la literatura universal y conmueven también inmediatamente a los
hombres modernos por su fuerza espiritual. 188

La iglesia areza hoy como jesús, con los laureles.


Laudes: al amanecer
Hora intermedia: Tercio (hora tercia del sol), Sexta (hora sexta, que es crucificados jesús),
Nona( a esta hora murió jesús) (se llama así por la hora de la luz)
Víspera: oración de la tarde
Completa: oración de la noche

15. ¿Cómo aprendió Jesús a orar? Jesús aprendió a orar en su familia y en la


sinagoga. Pero Jesús superó los límites de la oración tradicional. Su oración
mostraba una unión tal con el Padre del cielo como sólo la puede tener quien es el
"Hijo de Dios". [25982599] Jesús, que era a la vez Dios y hombre, se familiarizó,
como los demás niños judíos de su tiempo, con los ritos y formas de oración de su
pueblo, Israel. Pero, como se manifestó en el episodio de Jesús a los doce años en
el templo (Lc 2,41 55), había algo en él que no podía venir del aprendizaje: una
unión original, honda y única con Dios, su Padre del cielo. Jesús, como todas las
personas, esperaba el mundo nuevo y oraba a Dios. Pero al mismo tiempo era
también parte de ese otro mundo. Ya en esto se notaba: un día se rezaría a Jesús,
se le reconocería como Dios y se le pediría su gracia.

La oración no es en el templo sino en la familia y en la sinagoga. Va a tener todo un estilo


particular en la que se relaciona con dios

16. ¿Cómo oraba Jesús? La vida de Jesús era toda ella una oración. En los momentos
decisivos (las tentaciones en el desierto, la elección de los apóstoles, la muerte en la
Cruz) su oración fue especialmente intensa. A menudo se retiraba en soledad para
orar, especialmente por la noche. Ser uno con el Padre en el Espíritu Santo: ése fue
el hilo conductor de su vida terrena. [26002605]

En todo momento lo que hace durante el día se nota una gran oración, se hacen
presencia de dios.
17. ¿Cómo oró Jesús ante la muerte? Ante la muerte Jesús experimenta toda la
profundidad del miedo humano. Sin embargo, sacó fuerzas para confiar en el Padre
celeste también en esta hora: "¡Abbá, Padre!; tú lo puedes todo, aparta de mí este
cáliz. Pero no sea como yo quiero, sino como tú quieres" (Mc 14,36). [26052606,
2620] "La necesidad enseña a orar". Casi todas las personas experimentan esta
verdad en sus vidas. ¿Cómo oró Jesús cuando experimentó la amenaza de la
muerte? Lo que le movía en esas horas era la disposición absoluta a abandonarse
en el amor y el cuidado de su Padre. No obstante, Jesús pronunció la más
impenetrable de las oraciones, que tomó de las oraciones judías de los moribundos:
"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mc 15,34; según el salmo
22,1). Toda desesperación, toda queja, todo lamento de los hombres de todos los
tiempos y el deseo de encontrar la mano auxiliadora de Dios se contienen en esta
palabra del Crucificado. Tras las palabras: "Padre, a tus manos encomiendo mi
espíritu" (Lc 23,46) exhaló su espíritu. En ellas resuena la confianza sin límites en el
Padre, que tiene poder para superar la muerte. De este modo, la oración de Jesús
anticipa, en el centro de su Pasión, la victoria pascual en su Resurrección. 100

18. ¿Qué significa aprender de Jesús cómo orar? Aprender de Jesús a orar es entrar
en su confianza sin límites, unirse a su oración y ser conducido por él, paso a paso,
hacia el Padre. [26072614,2621] Los discípulos, que vivían en comunión con Jesús,
aprendieron a orar escuchando e imitando a Jesús, cuya vida era toda ella oración.
Tal como él, ellos tenían que estar vigilantes, luchar por tener un corazón puro, dar
todo para que llegue el reino de Dios, perdonar a sus enemigos, confiar en Dios
hasta la osadía y poner por encima de todo el amor a Dios. En este ejemplo de
entrega, Jesús invitó a sus discípulos a llamar al Dios omnipotente "Abbá, papá". Si
oramos en el espíritu de Jesús, especialmente el Padrenuestro, seguimos los pasos
de Jesús y podemos estar seguros de que llegamos infaliblemente al corazón del
Padre. 495-496,512

Jesus le llama al padre Abbá: papaiton

19. Como buen judío, a los doce años peregrina a Jerusalén (Lc 2,41-52). Allí
descubre un mundo más amplio que Nazaret: las muchedumbres ansiosas de
liberación y de dignidad, el Templo, los comerciantes, los doctores de la ley...

A Jesús lo vamos a encontrar en el templo desde recién nacido. Todo primogénito que
pertenece a Dios, y para rescatarlo se ofrecía dos tórtolas o un pichón. A los doce años el
niño sube para la celebración de la pascua, ya que solían casarse con esa edad. El templo
para Jesús es muy importante porque es donde lo encontramos desde el primer momento.

20. Jesús destaca por su gran libertad frente a: la familia, la ley, el mero culto externo,
los prejuicios.
21. Libertad ante los prejuicios

– No le importa la opinión que los demás se formen de Él.

– Se encuentra y acoge a los marginados y despreciados de la sociedad de


entonces, a las prostitutas y a los pecadores; se acerca a la mujer, la valora

No le importa la opinión de los demás, acoge a los despreciados. La gente con la que se
relaciona Jesús era de todo tipo, pero sobre todo gente alegre.

22. Libertad ante el mero culto exterior

– Jesús manifiesta su discrepancia con las prescripciones y leyes litúrgicas vacías de


sentido y que no están al servicio del hombre: “El sábado se hizo para el hombre y no el
hombre para el sábado” (Mc 2,23-28; 3,1-6).

– Denuncia la hipocresía de los que hacen del culto solo un conjunto de normas, ritos,
lugares o palabras.

– El verdadero culto no es algo separado de la vida, no se opone al amor del prójimo. Sin el
encuentro y reconciliación con el hermano, el culto es algo vacío: “No todo el que dice
Señor, Señor...” (Mt 7,21). “Vete primero a reconciliar con tu hermano, y después vuelve a
presentar tu ofrenda...” (Mt 5,23-24).

Jesus centra la mirada siempre en el corazón del ser humano. El sábado hay muchas
normas. Se denuncia la hipocresía a esas normas, la hipocresía está en el hombre.

23. Libertad respecto a sus familiares

– Sus familiares pretenden apartarle de su vida peregrinante y piensan que ha


perdido el juicio: “Al enterarse sus parientes, fueron a echarle mano, porque decían
que no estaba en sus cabales” (Mc 3,21).

– Él se entrega a su misión poniéndola por encima de su familia. Para Jesús hay un
parentesco mayor: el de aquellos que escuchan la palabra de Dios y la cumplen (Lc
8,20-21).

– Destaca por su libertad frente al círculo de sus discípulos, que quieren dictarle
como debe ser su conducta, en contra de la voluntad última del Padre (Mc 8,31- 33).

Hay una violencia entre la familia de jesús y la forma de predicar el reino de dios que está
en el cielo. Hay como dos familias: la familia carnal, con la que vive durante 30 años, y ya
que después se habla de otra familia, la espiritual, que son los que escuchan la palabra de
Dios. La virgen maría se convertirá en discípula de jesus.
Nos situamos en el tema de la libertad frente a las familias, incluso a la virgen la deja fuera
de juego. A partir de los treinta años va a mantener Jesús relación con los doce discípulos.
Después hay un grupo, las mujeres (Juana, maría, Marta) son las sensatas que quedan al
final. Después hay otro grupo, el de los 72, de estos aparecerán dos santos varones en lo
alto de las escaleras, José de Arimatea y Nicodemo.

24. Libertad ante la ley

La ley para los judios es el decálogo, ley del sinaí o 10 mandamientos. la ley fundamental,
los derechos universales de la persona.
los que estaban pendientes de esa ley eran los escribas, fariseos y saduceos: guardianes
de la ley y la religión
La ley hay que adaptarla al ser humano.
-que os amáis unos a otros

*– Jesús es libre frente a los escribas, fariseos y saduceos, guardianes oficiales de la ley y
de la religión. No la anula.
– Jesús trata con ellos pero no se somete a su autoridad, y no porque considere que actúan
de mala fe (sobre todo en el caso de los fariseos), sino porque ve que se han apropiado del
poder de interpretar la ley, y con ello, oprimen a los más débiles. No hay nada más
importante que el ser humano, por eso veremos como Jesús se enfrentará con estos.
– Se atreve a enfrentarse a ellos y criticarlos (Mt 23).
– Para Jesús la ley no debe tener otro fin que ayudar a cumplir el doble mandamiento del
amor: a Dios y al prójimo.

La ley se resume en dos: amaras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti
mismo. Esto le va a llevar a desarrollar una conciencia profunda con los más pobres. Le va
a llevar a estar cerca de los que más lo necesitan, se acercan para recuperar su dignidad a
Jesús. Lo importante no es tanto la recuperación física, sino la dignificación, ya que el
enfermo estaba fuera, porque además la mayoría de enfermedades eran contagiosas. Por
eso su circulo solía ser bastante extraño (prostitutas, ladrones…).
En esa cercanía destacan también los más pequeños, las mujeres, incluso a los que le
faltaba cultura, que no cumplen la ley por falta de conocimiento.

25. Siempre está de parte de los que más ayuda necesitan para recuperar su
dignidad como hombres y mujeres libres.

– Se mueve en círculos de mala reputación, rodeado de gente sospechosa, de


publicanos, ladrones, prostitutas, esto es, personas despreciadas por las clases más
selectas de la sociedad judía (Lc 7,36-50).

– Se acerca con sencillez a los pequeños, los incultos, los que no pueden cumplir la
ley porque ni siquiera la conocen (Jn 9,34).
– Acoge a los débiles, a los niños (Mc 10,13-16), a las mujeres marginadas por la
sociedad (Lc 8,2-3; 10,38-42; 13,10-17).

– Se acerca a los enfermos, los leprosos, los enajenados, los impuros, personas sin
posibilidades en la vida, consideradas pecadoras a los ojos de todo judío (Mc 1,25-
28; 1,40-45; 5,21-34).

– Defiende a los samaritanos considerados como pueblo extraño e impuro (Lc


9,51-55; 10,29-37; Jn 4,1-40).

– Se preocupa del pueblo humilde, la masa, las gentes desorientadas de Israel (Mc
6,34; Mt 9,36), el pueblo agobiado por las prescripciones de los rabinos (Mt 23,4). –
Llega hasta a amar a los enemigos y se lo propone a sus seguidores. En la cruz se
dirige al Padre pidiendo perdón por sus mismos asesinos: “Perdónalos porque no
saben lo que hacen“(Lc 23,34). Dice que para amar al prójimo no basta “no matar”,
sino que es preciso vivir reconciliado con el hermano (Mt 5,21-26).

– Busca incansablemente crear verdadera fraternidad entre los hombres, aboliendo


todas las barreras raciales, jurídicas y sociales (Mt 5,38-48; Lc 6,27-38).

El libro de los Hechos de los Apóstoles resume esta cercanía y modo de relacionarse Jesús
con la gente diciendo que “pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio”
(Hch 10,38).

cercanía que va a tener con la gente que lo necesita. Siempre hay un grupo de gente
sospechosa con los que dios se relaciona
Cercanía a:
-Publicanos, ladrones y prostitutas
-Pequeños e incultos
-Los más débiles, con menos recursos
-Mujer marginada
-Enfermos
-Leprosos: tenian que vivir apartados y no acercarse a nadie
-Samaritanos: que no se trataban con los judíos
-pueblo humilde
-El amor llegara a los enemigos
-Al prójimo

Ese modo de actuar se encuentra en los evangelios y en los Hechos de los Apóstoles.

26. Su lema es servir

Con un gesto concreto, en las horas anteriores a su muerte, condensa toda la verdad de
este “vivir para los demás”.

Se arrodilla ante sus discípulos y realiza una acción propia de los esclavos, de los
sirvientes: les lava los pies uno a uno.
Al terminar les dice: “¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros? Os he dado
ejemplo para que hagáis lo que yo he hecho con vosotros” (Jn 13,12-15).

Vino a servir y no a ser servido, es decir, vivir para los demás. Cuando los evangelios
sinópticos describen la última cena hablan de los detalles, etc., pero Juan se quedó con un
detalle en concreto que pasó, el cual fue el lavamiento de los pies que se hace en la liturgia
del jueves santo, el sacerdote que lava los pies de forma gratuita, es una actitud distinta a lo
que se había pedido hasta ahora.

27. Ofrece el perdón de Dios de manera gratuita

Jesús ofrece el perdón de Dios de forma gratuita, sin exigir una penitencia previa,
con lo cual adopta una actitud sin precedentes en la historia judía (cf. Mc 2,1-12; Lc
7,36-50).

– El mismo Juan Bautista acoge a los pecadores, pero para encaminarles a la


penitencia y a la conversión. Jesús los acoge para concederles el perdón de Dios.

– Y cuando es criticado por la sociedad judía, Jesús justifica su actuación apelando


a la conducta misma de Dios: Dios es amor y perdón. Si Él acoge a los pecadores y
los perdona, es porque, al obrar así, no hace sino actualizar el perdón de Dios a todo
hombre (cf. Lc 11).

El perdón no es una penitencia, siempre hay acogida de la persona que necesita esa
cercanía y esa misericordia. El perdón es un símbolo.

28. Es un perdón eficaz

Durante su vida pública no solo acogió a los pecadores y tuvo misericordia de ellos,
perdonándolos, sino que también manifestó el efecto de este perdón.

– A los pecadores que son perdonados los vuelve a integrar en la comunidad del pueblo de
Dios, de donde el pecado los había alejado e incluso excluido.

– Un signo manifiesto de ello es el hecho de que Jesús admite a los pecadores a su mesa;
más aún, Él mismo se sienta a su mesa, gesto que expresa el perdón de Dios (cf. Lc 15) y
el retorno al seno del pueblo de Dios (cf. Lc 19,9).

división en la forma de referirse de jesús: uno lo acusa de blasfemo (aquel que va contra
dios o lo insulta), o otros creían en el
Ese perdón que Jesús da no es simbólico sino que es eficaz, las personas sienten que su
vida ha cambiado, que es otra, el encuentro con Jesús hace que la vida de una persona
cambie. Lo vemos en una relación constante con el pueblo por este motivo.

29. Unos creían en su perdón y otros lo tenían por blasfemo


Los contemporáneos de Jesús descubrieron que, en el hecho de recibir a los pecadores en
la comunión con Dios y de introducirlos en la comunión consigo mismo (significado de las
comidas), Él pretendía perdonar los pecados, algo que solo podía hacer el mismo Dios.

– Así lo creían las personas a las que decía “tus pecados te son perdonados”.

– Sin embargo, muchos otros se escandalizaron por su atrevimiento: “¿Cómo habla éste
así? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonar los pecados sino solo Dios?” (Mc 2, 7).

Esto produce dos actitudes: El que cree que es una blasfemia, y aquel que piensa que trae
un mensaje nuevo, se sienten invitados, interrogados. Jesús se va a presentar como el
rabino, el maestro en el sentido más profundo, en el ejemplo a seguir.

30. Único maestro. Jesús fue conocido como maestro en Israel. Jesús es un maestro
de vida en la libertad y en la verdad:

-Jesús es un maestro en la “libertad” porque enseña desde el servicio y la humildad y no


desde la prepotencia y la seducción (Jn 13,12-15).

-Es un maestro en la “verdad” porque prueba su doctrina a través de sus obras.

-Es un maestro de “vida” porque todo lo que sabe y vive nos lo quiere transmitir (Jn 15,15).

Aparece como maestro, el que enseña, es una clase experiencial, con palabras, su método
no es a través de fábula sino que son parábolas.

31. ¿Qué significa que Jesús, el primogénito? Jesucristo es la Palabra (el Verbo), el
interlocutor fiel de Dios (Jn 1,1-8). Cuando escuchamos a Cristo, recibimos el
mensaje de Dios.

Es el primero que nace, abre el comienzo de la iglesia. El verbo conjuga siempre por lo que
Jesucristo es quien conjuga con nosotros a través de su palabra. Quien nos da a conocer
quién es dios es jesucristo.

32. Jesucristo es imagen de Dios, su icono (2 Cor 4,4). Cuando miramos a Cristo
vemos en Él toda la belleza y perfección de Dios.

-Jesucristo es el primogénito de toda criatura, el centro y la meta de todo cuanto existe. – Es


el modelo hacia el que todos los seres tendemos.

– Cuando descubrimos que es justo, nos damos cuenta de que todo el que obra la justicia
se parece a Él y que toda justicia viene de Dios (1 Jn 2,29;3,10).

Icono: imagen más cercana a la realidad. Para pintar un icono lo tiene que pintar un monje.
Cuando miramos a Jesús estamos viendo la palabra de dios. El icono es el reflejo más
grande de lo que podría ser Dios. Por eso decimos que Jesús es el primogénito, centro y
meta de lo que existe, y en él encontramos la forma de obrar justa y equilibrada.

33. Jesucristo es el primogénito de todos sus hermanos (Rom 8,29).

– Cuando nos encontramos con Cristo, conocemos al hombre de verdad, “al primogénito
entre muchos hermanos” (Jn 19,5).

– En Él conocemos al tipo de ser humano que todos estamos llamados a ser: el “nuevo
Adán” (1 Cor 15,22.45), el “hombre nuevo” (Ef 4,23-24).

– De este modo, conocemos la verdadera fraternidad.

Jesús es el nuevo Adán, por Eva entra el pecado, por María la llena de gracia. Adán
significa hombre. Los cristianos después de la resurrección de Jesús se van a reunir en
comunidades donde además tienen los bienes en común.

34. Jesús, artífice de nuestra filiación divina

Por eso, todas las fibras de nuestro ser nos llevan hacia Cristo: “Nos has hecho, Señor, para
Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti” (San Agustín. Libro de las
Confesiones I,1).

Jesucristo, en cuanto ser humano, es un hombre más de la historia. Pero como Verbo,
imagen de Dios, primogénito de toda creación y poseedor del Espíritu Santo en plenitud, es
el artífice de nuestra filiación divina. Viéndole, escuchándole y siguiéndole, vivimos como
hijos de Dios, como Él.

Filio significa hijo. Esa filiación divina que se hace a través del bautismo. San Agustín habla
de esa afiliación, de la búsqueda de la felicidad, de ir más allá que haga que tu vida tenga
un sentido, de llegar a descubrir en Jesús, el cual es definido como verbo. Logos en griego
es palabra, pero la corrección correcto es la de verbo, ya que el verbo conjuga, porque el
ser humano conjuga con Dios a través de Jesucristo nuestro Señor, es más profundo, mas
significativo este sentido. El punto de referencia es Jesús, viéndole escuchándole y
diciéndole.

35. ¿Cómo muestra Jesús a Dios? Él, al revelarnos a Dios, nos lo presenta como
Padre, como Señor del cielo y de la tierra, como Amor y misericordia.

Jesús lo presenta como Padre. El rostro es como padre, por el amor misericordioso, el lugar
de encuentro con Él es la eucaristía, que en todas las ramas cristianas existe. En el caso de
los protestantes es simbólico. En la Eucaristía se comulga, y vivir en unión con otras
personas de tu misma fe, es el sacramento más importante. Esta síntesis de esta parte
cristológica de la vida de Cristo es a través de la muerte y la resurrección. Vamos a ver
cómo lo presentan los sinópticos. Los evangelios parten de los logios, los cuales se
comparan. Tras esto, los hagiógrafos son los que lo escriben.
36. Jesús se entrega en la eucaristía como alimento

Eucaristía: acción de gracia, el viernes santo no se hace misa porque es la muerte del
señor.

37. Los sinópticos presentan la muerte de Jesús desde el punto de vista histórico La
muerte de Jesús fue una consecuencia de su obrar. Sufrió una muerte cruel e
injusta: – Lo apresaron debido a la traición de uno de sus amigos. El precio fue de
30 monedas (unos 18 euros).

– Fueron por él como a la búsqueda de un bandido (con porras y palos).

– Se vio impotente (con la impotencia de quien sabe que es inocente y va a ser condenado)
ante los testigos falsos que testificaron contra él.

– Sabía que estaba condenado antes de empezar el juicio y, sin embargo, tuvo que soportar
el juicio, que no pretendía más que mantener la apariencia de que se hacía justicia.

– Soportó burlas humillantes como la corona de espinas, la flagelación, las mofas que
recibió cuando estaba clavado en la cruz.

– Vive la experiencia de la ausencia de Dios. Cree que le ha abandonado: “Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27,46).

Dos formas de conocer la muerte y resurrección: una de ellas son los sinópticos.
La mujer de Pilato intenta convencerlo para que no lo matara a latigazos.
Jeus experimenta que Dios en el momento que más lo necesitaba lo había abandonado.
Los sinópticos presentan la muerte de Jesús de forma simbólica. La traición es por Judas, la
detención de Jesús fue con palos, porras, etc., después todo el proceso será de acusación
será el de haber blasfemado en contra de Dios, las humillaciones (coronación de espinas,
etc.).

38. Fue llevado a la muerte por las autoridades religiosas y políticas. Fue
crucificado por:

– Las autoridades religiosas a las que había denunciado porque oprimían al pueblo con
leyes sin sentido.

– Las autoridades romanas que cedieron a la petición de las autoridades religiosas para
mantener el prestigio y el orden establecido.

– El pueblo, en el que se había volcado, porque esperaba de él un liberador político de la


opresión a que les sometía Roma.

Para un judío morir en una cruz era ser maldito, por colgar de un árbol, esto era una
maldición judía. Pilato no quería que llegara Jesús a la cruz. Las palabras de la cruz, una de
ellas, la más dura fue “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Esta fue la
última tentación de Cristo. La vida de Cristo dice el evangelio que se retiró a mejor. Las
últimas palabras fueron: “En tus manos encomiendo mi espíritu”.
Cuando Pilato lo presenta como rey en el lugar que se llamaba en el losado, especie de
trono donde se sentaba Pilato para juzgar, dictaba sentencia. La cruz se colgaba siempre
arriba, y en Jesús ponía Jesús el Nazareno, el rey de los judío (JNRJ). Por tanto, en la cruz
se le reconoce como rey, y los judíos le protestan a Pilato por esto. En el interrogatorio con
Pilato, Jesús reconoce que Él es rey, pero su rey no es de este mundo. Incluso se lo dice a
sus discípulos. Si intentamos ver el sentido de esta muerte hay que ver primero los datos
históricos. Primero, es un hombre que está pisoteado, y esto resulta molesto a todo el que
está en el sistema establecido. El llama siempre a la conversión. La coherencia de Jesús es
vivir con unos valores marcados por la fidelidad a Dios. Su sufrimiento no es solo físico, sino
que también es moral, que proviene de experimentar que Dios lo va a abandonar, ya que ha
vivido apoyado en Dios toda su vida. Desde San Juan, recordando que cuenta desde la
experiencia de la resurrección, lo cuenta como alguien que ha ganado, que ha vivido de
forma diferente, es la muerte como un paso al encuentro con Dios, y en esa muerte
descubre que es el sentido de su vida.
Los valores cristianos van surgiendo después.

39. El evangelista Juan habla de la muerte de Jesús desde la Resurrección

Juan habla como quien sabe que no ha terminado todo. Él ve en la cruz, no el fracaso, sino
el medio por el que Jesús triunfa, porque sabe que tras ella viene la resurrección. Juan
describe la muerte de Jesús del siguiente modo:

– Para Juan, Jesús es Dios que se entrega por nosotros, que va a la muerte libremente, no
como una víctima (Jn 10,17; 17,1).

– Juan suprime todos aquellos momentos deprimentes y humillantes de la muerte de Jesús


que incluyen los sinópticos (la agonía, el beso del traidor, las burlas, las humillaciones de la
flagelación...).

– Introduce la caída de los soldados en el huerto de los olivos al suelo ante la manifestación
de Jesús como “Yo soy” (Jn 18,4-6).

– Presenta la muerte serena de un hombre que se sabe superior a los que le matan (Jn
18,19-24).

– Da a la muerte un tono de seguridad, un tono regio:

✸Pilato le hace sentarse en su trono (Jn 19,13), le presenta como un rey (Jn 19,14), y así lo
manda poner en la cruz (Jn 19,19-20).

✸Jesús le confirma en el interrogatorio que él es rey, y su misión es dar testimonio de la


verdad (Jn 18,37-38).

– Da la impresión de que Jesús posee pleno conocimiento de lo que le va a suceder.


✸Por cuatro veces repite Juan como una muletilla “sabiendo Jesús” (Jn 13,1;13,3; 18,4;
19,28), en relación a su muerte.

✸Y habla de ella con sus discípulos: “Ha llegado la hora... si el grano de trigo no muere...”
(Jn 12,23-24). “Cuando me levanten de la tierra, tiraré de todos hacía mí. Decía esto dando
a entender cómo iba a morir” (Jn 12,32-33).

Juan describe esto desde la experiencia de la muerte y resurrección de Jesús, y lo cuenta


como si se supiera el final, entonces no lo presenta como dolor sino como gloria, porque
sabe que hace falta el dolor para alcanzar la gloria. Jesús fue consciente de su entrega, Él
se entregó. Quita toda la parte humillante, en Juan parece lo “bueno”. Describe cuando
llegan buscando a Jesús preguntando por el hijo de Dios y Él contestó “Yo soy”, esto viene
de Yahvé. No nos presenta a un hombre humillado, sino un hombre que se sabe que es
superior, que es Dios, entonces aparece con un tono regio, real.

40. Sentido de la muerte de Jesús. Partiendo de los datos históricos, podemos decir
que:

– La muerte de Jesús es el destino trágico de un hombre que clama en nombre de unos


valores pisoteados. Su clamor resulta molesto y termina siendo quitado de en medio,
siempre con apariencia de legalidad.

– La muerte de Jesús es la muerte trágica de un hombre que fue plenamente fiel a Dios y es
quitado de en medio por quienes no entienden o no quieren entender esta fidelidad.

– Jesús, aunque siente que ha fracasado, que Dios le ha abandonado, sigue creyendo y
esperando en Él y le vuelve a llamar Padre en el momento final de su entrega:

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23,46).

Dios muere en la cruz porque hay una parte de la humanidad que es así, si Dios hubiera
apoyado a Jesús en la cruz, hubiera estado con Él en el sufrimiento.

41. Sentido de la muerte de Jesús. Partiendo de la visión de fe que aporta Juan,


podemos afirmar que:

– Jesús, al morir, tiene conciencia de que las Escrituras se han cumplido en su pasión, se
cumplen en su muerte y se cumplirán en su resurrección.

– La muerte de Jesús es salvadora, redentora. No es un fracaso, es el comienzo del


nacimiento de la nueva humanidad (Lc 24,6-7).

– La muerte de Jesús es la del que confía en Dios plenamente y se siente acogido, y


sostenido por Él, la muerte de quien sabe que vuelve a ocupar el puesto que había dejado:
Salí de junto al Padre y vine a estar en el mundo, ahora dejo el mundo y me vuelvo con el
Padre (Jn 16,28).
– Es la muerte de quien tiene el coraje de amar hasta el final: “Jesús, sabiendo que había
llegado la hora de dejar este mundo para ir al Padre, y habiendo amado a los suyos que
estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” (Jn 13,1b).

El mesías que se estaba esperando se cumple en Jesucristo, que cambia la realidad en las
personas.
Alguien que ha amado mucho.
Jesús no es un Mesías político, sino el que quiere salvar a la persona humana desde su
interior.

42. Dios, su Padre, lo resucitó y vive para siempre entre nosotros ¿Por qué buscáis
entre los muertos al que está vivo? Lc 24,6. La resurrección entendida en una doble
manera

La resurrección es un término al que se aplican dos sentidos en la Biblia:

– La vuelta de un muerto a la vida. Esta vuelta es temporal, ya que la persona vuelve a


morir. Es el sentido en el que se habla de la resurrección de personajes como: Lázaro, la
hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín...

– El que se ha dado solamente en el caso de Jesús: el paso a ser un hombre nuevo, la


entrada en una condición nueva, libre de toda limitación humana.

La resurrección de lazara, hija de jairo, viuda de naín, gente que vuelve a la vida pero que
vuelve a morir.
En el segundo caso es el paso a ser un hombre nuevo, ya no estamos sometidos a la
caducidad de la realidad en la que nosotros estamos.
Jesús sentía resucitado

43. Significado de la resurrección de Cristo: Los primeros discípulos no emplean la


expresión “Jesús ha resucitado”. Prefieren decir “Dios lo resucitó” (Hch 2,24.32;
4,10; 10,40; 13,30).

Se puede entender de varias maneras; hay una resurrección que es temporal y la que está
por encima de cualquier limitación humana (esta es la verdadera). Nosotros estamos
sometidos al espacio y al tiempo, pero no conocemos otras opciones, significa que no lo
sabemos. Todo lo que no conocemos no significa que no exista, sino que no lo conocemos.
La expresión correcta de la Biblia es “Dios lo ha resucitado” para devolverle la autoridad en
su vida, ha sido glorificado por el Padre. La resurrección no es ni intrahumana ni
intrahistórica, está por encima del espacio y del tiempo, y no sabemos más, solo sabemos
la experiencia de los apóstoles. Aparte de la fe, de la resurrección, podemos hablar de las
mujeres.

La resurrección verdadera es la que está por encima de cualquier limitación humana. Las
temporales no son verdaderas.
44. La resurrección es la legitimación de la vida y mensaje de Jesús.

– Dios le ha resucitado desautorizando a todos los que le habían rechazado.

– Al resucitarlo, Dios ha confirmado su actuación y su mensaje.

– Jesús no ha quedado a merced del sepulcro, sino que está vivo, glorificado junto al Padre.

Dios autoriza a todos

45. El Resucitado entra en una dimensión nueva que no es la de este espacio y


tiempo.

– La resurrección solo se puede “comprobar” en la medida en que él se dé a conocer en su


nuevo estado.

– Sabemos que ha resucitado por el testimonio de aquellos a quienes se ha comunicado.

Sabemos que Jesucristo ha resucitado porque se ha dado a conocer.

46. La resurrección de Jesús no es intrahumana, ni intrahistórica. El Resucitado


entra en una dimensión nueva que no es la de este espacio y tiempo.

– La resurrección solo se puede comprobar en la medida en que él se dé a conocer en su


nuevo estado. Sabemos que ha resucitado por el testimonio de aquellos a quienes se ha
comunicado.

– Tras la muerte de Jesús ocurre un hecho insólito: unas mujeres y el grupo de los
discípulos afirman haberle visto y quedan transformados por esta experiencia.

Hay documentos que lo atestiguan.

La resurrección se conoce en la medida que el se da a reconocer.


Tras la muerte de Jesús, las mujeres afirman haberlo visto y quedan transformados por esta
experiencia.

47. El sepulcro vacío (Lc 24,3.12.22-23; Jn 20,6-9) es un signo esencial de la


Resurrección.

«En el marco de los acontecimientos de la Pascua, el primer elemento que se


encuentra es el sepulcro vacío. No es en sí una prueba directa. La ausencia del
cuerpo de Cristo podría explicarse de otro modo (Jn 20,13; Mt 28,11-15). A pesar de
eso, el sepulcro vacío ha constituido para todo un signo esencial. Su descubrimiento
por sus discípulos fue el primer paso para el reconocimiento del hecho de la
Resurrección.» Catecismo de la Iglesia Católica 640
Ponen las rocas sobre la puerta del sepulcro y las mujeres van después a limpiar el cuerpo,
limpiarlo, perfumarlo... El testimonio de las mujeres en este tiempo no valía, ni en los
asesinatos. El testimonio de la mujer no servía para nada, y aunque lo decían, nadie les
echaba cuenta. En un texto histórico ponías que estaba testificado por las mujeres y le
quitaba validez al texto, pero en los evangelios lo ponen por escrito, esto es muy
significativo. En segundo lugar, el sepulcro vacío, en sí no es una prueba directa, a pesar de
eso, es un signo esencial, fue el primer paso para el reconocimiento de la resurrección.

48. Hay una serie de fórmulas de fe que dicen que Cristo murió, que fue sepultado,
resucitó y que se apareció a sus discípulos (1 Cor 15,3-4; 1 Tes 4,14).

Fórmulas que se van a repetir hasta la actualidad: que cristo murió, fue sepultado y resucitó
Esto no son pruebas definitivas, son acontecimientos que también sucedieron a nivel de la
resurrección. Hay dos credos, el primero es el más breve y el segundo el más extenso. El
credo apostólico (vulgarmente llamado breve) y el Niceno constantinopolitano.

49. También se habla de la resurrección en las fórmulas de exaltación, como la


siguiente: “Se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz, por eso Dios lo
exaltó sobremanera y le otorgó un nombre que está sobre todo nombre” (Flp 2,6-
11).

También fórmulas de exaltación, la cruz aparece como algo glorioso, demuestra quién era
Jesús de verdad.

50. Los relatos de apariciones son más extensos que las fórmulas de fe. Todos estos
relatos se expresan en lenguaje de resurrección, excepto uno: el relato sobre la
Ascensión (Lc 24,50-53; Hch 1,9-11).

En ellos encontramos como elementos comunes:

– La presencia inesperada de Jesús vivo (Lc 24,13-35).

– El reconocimiento progresivo y libre por parte de la persona. Los discípulos que dudan
quieren comprobar, ver, tocar (Lc 24, 36-45).

– El envío a la misión (Mc 16,15).

Tienen elementos comunes:


-Presencia inesperada de Jesús vivo
-Reconocimiento progresivo donde uno se lo cree y el otro no ceo. Santo Tomás tenía su fe
tocando.
-El encuentro con Jesús tiene la característica de que se le envía como misión.
No son acontecimientos determinados, las personas que lo cuentan tienen dudas, aquello
no acababa de verse con claridad. El testimonio de las mujeres hace dos mil años no servía
para nada. Esto son historias de fe.
51. Respecto a las apariciones se puede decir en resumen que:

– No representan acontecimientos absolutamente determinables. Solo los constatan las


personas que se han encontrado con Jesús.

– Las personas no se muestran crédulas, sino más bien críticas para admitir el hecho:
dudan, se informan, quieren pruebas...

– La aparición a las mujeres (Mc 16,1-8) tiene un alto grado de fiabilidad histórica, porque
todas las demás apariciones podían haber sido más o menos compuestas por los discípulos
para legitimar su creencia y su predicación. Pero la de las mujeres está libre de este peligro,
ya que su testimonio no contaba para nada. Otra cosa es que la narración esté compuesta
más tarde y tenga añadidos no históricos.

– Siendo básicamente creíble el hecho del encuentro del Resucitado con estas personas,
los relatos son ya “historias de fe” que incluyen muchos elementos de interpretación.

– El encuentro con Jesús Resucitado, al que con frecuencia se le llama “ver”, aparece como
experiencia de Dios en Jesús.

– La experiencia pascual de los primeros discípulos muestra las estructuras fundamentales


de la fe.

Las apariciones:
las personas no se lo creen
La aparición a las mujeres es un dato de la época importancia a esto pareciera..
el que escribe el evangelio no les importa el q se lo crea o no.

Experiencia de pascua va a marcar el ritmo de la iglesia


San Pablo es quien le da contenido teológico a la primera experiencia de fe.
Por la fe entendíamos el encuentro con Jesús de Nazaret. El sincretismo significa que todo
es igual. Debemos tener en cuenta que hay un patrón común. El primero que dijo que intuía
que solo existía un Dios. Son arameos errantes. Abraham rechaza el politeísmo. Abraham
tiene dos hijos: Ismael e Isaac.

52. Jesucristo envía su Espíritu de Amor.

Dios es Amor 1 Jn 4,8-16

Este amor Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha
sido dado. Rom 5,5

«Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de Dios pueden dar fruto. El que nos ha
injertado en la Vid verdadera hará que demos “el Fruto del Espíritu que es caridad, alegría,
paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza” (Gál 5,22-25).»
Catecismo de la Iglesia Católica 736
Espíritu de Amor. Cuando hablamos del espíritu santo estamos hablando de un don
recibido. Como si estuviéramos injertados en una vid y nosotros estamos dando los frutos
del espíritu, que son la caridad, alegría, paz, etc.

53. La promesa cumplida. En el momento en que Jesús se despide de sus discípulos,


cuando los ve tristes, miedosos, solos, les promete que el Espíritu, Paráclito y
Defensor, estará con ellos siempre y los guiará hasta la verdad plena.

La despedida del señor es que va a venir el espíritu santo (segundo nombre que se le
nombra a este: paráclito). Nos va a ayudar a ver cual es la realidad de nuestra vida.

54. Los nombres del Espíritu

En el lenguaje bíblico, “espíritu” significó, en un principio, viento, aire, impulso; después,


aliento como señal de vida.

+Jesús le llama “Paráclito” que se traduce como “Consolador” y “Espíritu de verdad”. +En
las Cartas Apostólicas se le llama:

– Espíritu prometido (Gál 3,14; Ef 1,13).

– Espíritu de hijos adoptivos (Rom 8,15; Gál 4,6).

– Espíritu del Señor (2 Cor 2,17).

– Espíritu de Dios (Rom 8,9.14; 15,19; 1 Cor 6,11; 7,10).

– Y Espíritu de la gloria (1 Pe 4,14).

Cada uno lo llama de una forma al Espíritu.

55. Jesucristo es el Señor

Los discípulos, cuando reconocen a Jesucristo después de la Resurrección, afirman de Él


que es “el Señor”. Los primeros cristianos se refieren a Jesucristo con esta expresión: Que
Jesús es el Señor es la gran afirmación de la Iglesia y como tal queda recogida en los
credos (o símbolos de la fe):

– “Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor...”

– “Creo en un único Señor, Jesucristo...”

En la Liturgia de la Iglesia se saluda deseando: “El Señor esté con vosotros”. Las oraciones
concluyen: “Por Nuestro Señor Jesucristo... “

Va a aparecer como el señor (primera expresión de fe). Los discípulos cuando se


encuentran con el resucitado ya no se dice jesús, sino señor, porque está ya glorificado.
Cuando se reza el credo se habla de fe.
Hay dos tipos de credo: el apostólico y el nicenoconstantinopolitano.

56. Nombres con los que Jesús es llamado

En la Biblia, Jesús es llamado con distintos nombres, en los que se resalta su relación con
Dios, su Padre y su misión:

– Jesús: Salvador.

– Emmanuel: Dios con nosotros. – Hijo de Dios: filiación divina.

– Hijo del Hombre: relación única con Dios. – Mesías: ungido.

– Profeta: anuncia el Reino

– Maestro...

El hombre que le coloca san josé, no la virgen, es Salvador. Hay más nombres.

57. Es un hombre “singular” en sus relaciones:

– Con la Ley (es el Santo que está por encima de la Ley).

– Con el Templo (no son meras piedras sino el lugar donde Dios habita).

– Con Dios (al que considera su Padre).

La vida de un buen judio se apoya en la ley, templo y dios.

58. ¿A qué llama la Iglesia Encarnación?

«La Iglesia llama “Encarnación” al hecho de que el Hijo de Dios haya asumido una
naturaleza humana para llevar a cabo por ella nuestra salvación.» Catecismo de la Iglesia
Católica 461

El cambio radical de la historia lo hace Jesucristo desde dentro, asumiendo nuestra propia
naturaleza.

59. Sentido y utilización de las parábolas

Es una comparación que recurre a una realidad natural o humana para esclarecer una
verdad religiosa. Las parábolas se presentan de una forma sencilla y plástica. Como
instrumento pedagógico, tienen cierto carácter enigmático: por un lado, despiertan la
atención y la curiosidad de los oyentes, por otro requieren una interpretación.

Jesús utiliza las parábolas


60. Las parábolas muestran la realidad del Reino

Jesús no define el Reino, sino que habla de él a través de las parábolas. Las parábolas
sobre el Reino lo presentan incluyendo dos fases:

– Una actual en la que el Reino existe ya, pero sigue oculto en el misterio.

– La otra tendrá lugar en el futuro, en gloria y vida feliz para siempre.

Presenta el reino de dios a través de la realidad d e las parábolas. Habla del reino de dios
como si ya existiera.

61. En los evangelios sinópticos, las parábolas se emplean para proclamar el Reino
de Dios, aunque no se agota el tema en ellas. En el lenguaje de los evangelios se
utiliza a veces la expresión “Reino de Dios”, otras veces se habla de “Reino de los
cielos” o solamente “el Reino”.

Constantemente el señor va haciendo esos anuncios, no se cierra el tema. Hay varios


nombres para nombrar el reino de dios.

62. Los signos del Reinado de Dios en los evangelios.

La resurrección, los milagros de Jesús, la lucha contra el mal, el anuncio de la buena noticia
a los pobres, la alegría, la paz

signos del reinado de dios, lo que pone.

63. La nueva ley del amor y su realización en las bienaventuranzas

La clave para vivir el Reinado de Dios está en el amor.

Los diez mandamientos, entregados por Dios a Moisés en el monte Sinaí, Jesús los traduce
en una nueva ley:

“Amaos unos a otros como yo os he amado” (Jn 13,34).

“Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños,
conmigo lo hicisteis...” (Mt 25). Para vivir este amor nos entrega un programa: las
bienaventuranzas.

La nueva ley del amor y las bienaventuranzas (ser dichosos), son términos fundamentales.

64. ¿Cuál es el nuevo mandamiento del amor en el Nuevo Testamento?

La regla de oro («Trata a los demás como quieres que te traten a ti») es conocida en
muchas culturas como norma de una vida buena. El mandamiento del amor en el Antiguo
Testamento se resalta con más fuerza: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Lv 19,18).
Jesús intensifica y concreta el mandamiento del amor recíproco, fundamentándolo en sí
mismo y en la entrega de su vida: «Así como yo los he amado, amaos también vosotros los
unos a los otros» (Jn 13,34). Este amor se dirige de igual manera a la comunidad como a la
persona, pues cada uno cuenta como una persona única e inconfundible que es amada por
Dios, y, a su vez, es remitida a vivir este amor con los demás. El amor divino es el comienzo
de una «civilización del amor» (papa Pablo VI y Juan Pablo II), a la que pueden contribuir
todos los seres humanos.

Síntesis de dos versículos que hay en el antiguo testamento. Este mandamiento, este estilo
se encuentra en las primeras culturas. Trata a los demás siempre como un fin, nunca como
un medio

65. ¿Está llamado el ser humano a amar?

Efectivamente, amar y ser amado pertenecen a lo más profundo de la esencia humana.


Dios mismo nos sirve de modelo. Jesús nos mostró que Dios no es en sí mismo nada más
que amor. Entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo acontece un intercambio eterno de
amor.

El ser humano que ama también participa en esta comunión de amor. Solo podemos
realizar plenamente nuestra vida si no nos cerramos a esta corriente del amor divino y nos
abrimos a ella. El amor nos permite estar abiertos a las necesidades del prójimo y nos
capacita para entregarnos. Jesucristo, que por amor a los seres humanos se sacrificó
libremente en la cruz, realizó con la entrega de su vida humana el máximo acto de amor.

TRINIDAD

66. ¿Por qué late en el hombre el deseo de Dios? 27-30 44-45

Dios mismo, al crear al hombre a su propia imagen, inscribió en el corazón de éste el deseo
de verlo. Aunque el hombre a menudo ignore tal deseo, Dios no cesa de atraerlo hacia sí,
para que viva y encuentre en Él aquella plenitud de verdad y felicidad a la que aspira sin
descanso. En consecuencia, el hombre, por naturaleza y vocación, es un ser esencialmente
religioso, capaz de entrar en comunión con Dios. Esta íntima y vital relación con Dios otorga
al hombre su dignidad fundamental.

Ser amado y amar pertenece a lo más profundo de la esencia humana.


El nombre de dios es trinidad. Tres personas distintas y un solo Dios verdadero, solo hay
uno pero son tres personas. Comenzamos viendo la pregunta por Dios. En el hombre hay
siempre un deseo por Dios, una búsqueda de la trascendencia, una pregunta por la muerte,
lo que ocurre tras ella…
Nosotros pensamos que en el corazón del cristiano hay este deseo que le hace ir más allá
de lo inmediato.
Religión significa ligar con Dios (dos cosas que por naturaleza están llamados a estar
juntos, vincularse el uno con el otro, incluso para el que no cree en Dios, se intenta
trascender).
67. ¿Basta la sola luz de la razón para conocer el misterio de Dios?37-38

Para conocer a Dios con la sola luz de la razón, el hombre encuentra muchas dificultades.
Además, no puede entrar por sí mismo en la intimidad del misterio divino. Por ello, Dios ha
querido iluminarlo con su Revelación, no sólo acerca de las verdades que superan la
comprensión humana, sino también sobre verdades religiosas y morales, que, aun siendo
de por sí accesibles a la razón, de esta manera pueden ser conocidas por todos sin
dificultad, con firme certeza y sin mezcla de error.

Podemos llegar pero no es suficiente, difícilmente se puede llegar a asimilar solamente con
la razón. El sentido de la creación en el Génesis y la teoría de Darwin no se contradicen
porque tratan temas diferentes. Los extremismos son los que hacen contradictorias las
cosas.
A lo largo de la historia se ha querido llegar a conocer a Dios con la razón.
La revelación es sacar de la oscuridad, Dios se va dando a conocer para que podamos
descubrirlo a través de la Revelación. Normalmente Dios se revela en el Evangelio. Aunque
también uno puede tener una experiencia con Dios que le muestre quién es Dios para el
para poder conocer la verdad.

68. ¿Cómo se puede hablar de Dios?

Se puede hablar de Dios a todos y con todos, partiendo de las perfecciones del hombre y
las demás criaturas, las cuales son un reflejo, si bien limitado, de la infinita perfección de
Dios. Sin embargo, es necesario purificar continuamente nuestro lenguaje de todo lo que
tiene de fantasioso e imperfecto, sabiendo bien que nunca podrá expresar plenamente el
infinito misterio de Dios.

De Dios se puede hablar con todos para todos a partir de nuestras propias capacidades, y
desde lo que nos rodea. Así, vamos viendo lo positivo. Ciertamente, hay que ir purificando
nuestro lenguaje para no confundir lo que es fantasioso de lo que es real.

69. ¿Cómo ha sido la revelación de Dios?

La revelación o manifestación de Dios ha tenido lugar en la historia de la humanidad, con


hechos y palabras, a través de varias etapas:

• La de los primeros hombres que creó, a los que les prometió la salvación después de la
caída.

• La de Noé, con el que Dios hace una alianza que abarca a todas las naciones y seres
vivientes.

• La de Abrahán, a quien Dios hizo una promesa de la que surgió el pueblo de Israel.

• La de Moisés, con quien hizo la Alianza en el Sinaí y al que dio la Ley de Israel.

• La de los Profetas, mediante los que Dios prometió renovar la Alianza.


• La del cumplimiento de todas las promesas de Dios en Cristo. Con Él ha llegado la Nueva
y Eterna Alianza y la Revelación en plenitud. Nos ha mostrado cómo es Dios y el camino
para llegar a nuestro fin.

Se puede leer cronológicamente, por los acontecimientos que han acontecido en nuestra
vida, y otra forma es con los momentos en los que Dios ha intervenido en nuestra vida.
La primera, más destacada, la caída del pecado.
La segunda, el diluvio universal.
Los profetas, donde aparece la promesa del Mesías.
La Revelación.
Jesús es quien muestra cómo es Dios y el encuentro con Él. Esta revelación es divina, y es
el conocimiento de la verdad. ¿Cómo puedo llegar a este conocimiento? A través de Jesús.
A esto se le llama la tradición apostólica (lo que lleva haciendo la Iglesia año tras año,
desde los apóstoles).
La Tradición apostólica es la transmisión de Cristo desde los Apóstoles, el testimonio tanto
de palabra como de obra, las instituciones, el culto, y los escritos inspirados (en este caso,
la Biblia). Esto se va transmitiendo de generación en generación hasta la actualidad. Todo lo
que sería la Sagrada Escritura, y los 2000 años de experiencia que llevamos, que se ha ido
haciendo y creando.

Conocemos a Dios porque Dios se da a conocer, se acerca a nosotros.


La primera manifestación se ve en Adán y Eva.
El vínculo de Abraham es interesante. Este tiene dos hijos: Isaac e Ismael.

70. ¿Cómo se deja Dios encontrar?

Dios no solo se deja encontrar, sino que, es más, se nos manifiesta o (por decirlo con otras
palabras) se nos revela.

Por naturaleza tenemos una cierta idea de Dios y podemos conocer también mediante la
razón. Pero cómo es precisamente, cuáles son sus pensamientos y sus planes, es algo que
no logramos explicar con nuestro intelecto. Por eso es Dios mismo quien tiene que
comunicarnos cómo es. Y no lo hace enviándonos una idea, un libro o un sistema político,
sino haciéndose un ser humano. En Jesucristo, Dios se ha revelado plenamente y
definitivamente: Dios se hace hombre para que el hombre entienda quién es Dios. Jesús es
el lenguaje de Dios.

71. ¿Por qué es Abraham un modelo de oración?

Abraham escuchó a Dios. Estuvo dispuesto a partir a donde Dios quisiera ya hacer lo que
Dios quisiera. En la escucha y la disponibilidad para ponerse en camino es un modelo para
nuestra oración. [25702573] No se nos han transmitido muchas oraciones de Abraham.
Pero allí donde iba, construía para su Dios altares, lugares de oración. De este modo, en el
camino de su vida, tuvo múltiples experiencias con Dios, también algunas que le pusieron a
prueba y le desconcertaron. Cuando Abraham vio que Dios quería aniquilar la ciudad
pecadora de Sodoma, intercedió por ella. Incluso luchó obstinadamente con Dios. Su
intercesión por Sodoma es la primera gran oración de petición en la historia del pueblo de
Dios.

Abraham es el hombre que intercede por el hombre.

72. ¿Cómo oró Moisés?

De Moisés podemos aprender que "orar" es "hablar con Dios". Junto a la zarza ardiente,
Dios inicia una verdadera conversación con Moisés y le confía una misión. Moisés pone
objeciones y hace preguntas. Finalmente, Dios le revela su nombre sagrado. Así como
entonces Moisés adquirió confianza con Dios y se dejó tomar del todo a su servicio, así
también debemos orar nosotros y entrar en la escuela de Dios. [25742577] La BIBLIA
menciona el nombre de Moisés 767 veces; esto muestra lo central que es su figura como
liberador y legislador del pueblo de Israel. Al mismo tiempo, Moisés fue un gran intercesor
por su pueblo. En la oración recibió su misión, de la oración sacaba fuerzas. Moisés tenía
una relación íntima y personal con Dios: "El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como
habla un hombre con un amigo" (Éx 33,11). Antes de actuar o enseñar al pueblo, Moisés se
retiraba al monte para orar. Por este motivo es el prototipo del orante contemplativo.

Moisés da un paso más en el tema de la oración,es el que se atreve a hablar con dios. El
aprende a ver lo que dios le está pidiendo

73. ¿Cómo se reveló Dios antes de Jesús?

La existencia de Dios nunca ha estado fuera del alcance del conocimiento racional de los
seres humanos.

En la historia de fe de Israel abrió Dios su intimidad y habló con Abrahán, Isaac y Jacob. A
Moisés le encomendó liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto.

Llamó una y otra vez a los profetas para que hablaran en su nombre.
Nunca ha estado fuera del conocimiento racional, pero en abraham isaac y cacb vemos a
los patriarcas, el que está formando una gran familia.

74. ¿Cómo responde el pueblo de Israel a la propia comunicación de Dios?

Una vez que se conoce a Dios, nada puede seguir como antes. El pueblo de Israel lo
expresa claramente mediante la alianza que Dios hace con él. Los signos de esta alianza
son los diez mandamientos, que Dios entrega a Moisés en el monte Sinaí (Ex 19–24).
Correspondemos al amor de Dios cuando nos orientamos por los mandamientos e
intentamos así comportarnos de forma justa. Por consiguiente, tenemos la posibilidad de
cooperar en el plan maestro de Dios para el mundo y la historia.

75. ¿Cómo se revela Dios en Jesús de Nazaret?

La propia revelación de Dios llega a su punto culminante en Jesucristo. En su persona,


como ser humano y divino, se manifiesta el amor de Dios de una forma absoluta e
insuperable. Como nos dice el prólogo del evangelio de Juan, en él la Palabra de Dios se
hace carne. En Jesucristo se hace visible, e incluso corporalmente tangible, la identidad de
Dios y cómo él se encuentra con las personas. Por eso puede decir Jesús: «El que me ha
visto, ha visto al Padre» (Jn 14,9).

Cristo fue en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. Por eso es Jesús el ser
humano ejemplar, el ser humano modelado según el plan maestro de Dios. Jesús vivió lo
que quiere Dios: el amor. Ser cristiano significa intimar lo más posible con Jesús. Mediante
los sacramentos nos unimos profundamente con Jesús; nos convertimos en «Cuerpo de
Cristo».

La iglesia no es el templo, es el encuentro de las personas


Espacio sagrado para Jesús, que se vive y se celebra en los sacramentos.

76. ¿Por qué y de qué modo se transmite la divina Revelación?

Dios «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1
Tim 2, 4), es decir, de Jesucristo. Es preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los
hombres, según su propio mandato: «Id y haced discípulos de todos los pueblos» (Mt 28,
19). Esto se lleva a cabo mediante la Tradición Apostólica.

Se transmite de generación en generación entre los discípulos, entre nosotros.


De dos modos: la tradición bíblica y con la sagrada escritura física, uno es por escrito, y la
otra es por la experiencia.

77. ¿Qué es la Tradición Apostólica?


La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los
comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los
escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de
éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de
Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

Todo aquello que recibimos de la época de los Apóstoles. La Iglesia es única, santa y
apostólica. Los sucesores de los apóstoles son los obispos.

Ya hemos diferenciado la tradición viva de Sagrada Escritura, la relación que existe entre
ambas. Esto es porque la Tradición es la experiencia de vivir la S. E en mi propia vida, y
juntas son las que constituyen lo que llamamos el sagrado depósito de fe. De aquí la Iglesia
saca su certeza de Fe.

78. ¿De qué modo se realiza la Tradición Apostólica?

La Tradición Apostólica se realiza de dos modos: con la transmisión viva de la Palabra de


Dios (también llamada simplemente Tradición) y con la Sagrada Escritura, que es el mismo
anuncio de la salvación puesto por escrito.

La misericordia del nuevo testamento prevalece sobre la lectura estricta sobre la sagrada
escritura.

Con lo que se habla y con el nuevo Testamento.

79. ¿Qué relación existe entre Tradición y Sagrada Escritura?

La Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas entre sí. En


efecto, ambas hacen presente y fecundo en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la
misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca
su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

Están unidas, no se separan. La misericordia está por encima de una interpretación literal
de la Biblia.

80. ¿A quién ha sido confiado el depósito de la fe?

El depósito de la fe ha sido confiado por los Apóstoles a toda la Iglesia. Todo el Pueblo de
Dios, con el sentido sobrenatural de la fe, sostenido por el Espíritu Santo y guiado por el
Magisterio de la Iglesia, acoge la Revelación divina, la comprende cada vez mejor, y la
aplica a la vida.

Este sagrado depósito lo guardan los Apóstoles, y estos se lo dan a la Iglesia, es decir son
todos los cristianos con el sentido sobrenatural de la fe y con la fuerza de espíritu santo y el
magisterio de la Iglesia. Los maestros son fundamentales.
Por tanto, la fe, el espíritu que ilumina y acompaña, y el magisterio que acoge y aplica a la
vida de hoy.
Ambas se habla del depósito de la fe, lugar donde se guarda algo que es importante, la
unión entre la tradición y la sagrada escritura.
Lo dirige todo el pueblo cristiano.

81. ¿A quién corresponde interpretar auténticamente el depósito de la fe?

La interpretación auténtica del depósito de la fe corresponde sólo al Magisterio vivo de la


Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, y a los obispos en comunión con
él. Al Magisterio, el cual, en el servicio de la Palabra de Dios, goza del carisma cierto de la
verdad, compete también definir los dogmas, que son formulaciones de las verdades
contenidas en la divina Revelación; dicha autoridad se extiende también a las verdades
necesariamente relacionadas con la Revelación.

A los obispos. LA IGLESIA DEBE DE INTERPRETAR LA SAGRADA escritura unida a la


tradición de un pasado, es el Magisterio vivo de la Iglesia.

El sucesor de Pedro, y los obispos en comunión con él (Esto es lo que llamamos el


magisterio vivo de Él. El papa y los obispos). Ellos tienen que actuar conforme a la verdad y
lo hacen definiendo los dogmas de fe, los cuales son formulaciones de las verdades
contenidas en la divina revelación (la sagrada escritura, vivida y escrita, se formula en un
don).

82. ¿Qué relación existe entre Escritura, Tradición y Magisterio?

Escritura, Tradición y Magisterio están tan estrechamente unidos entre sí, que ninguno de
ellos existe sin los otros. Juntos, bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen eficazmente,
cada uno a su modo, a la salvación de los hombres.

Ninguna sin la otra. Ante estos dogmas de fe, respondemos con la obediencia de la fe, creo
porque me fio de los maestros que pone Jesús y de la divina revelación.

83. ¿Cómo responde el hombre a Dios que se revela?

El hombre, sostenido por la gracia divina, responde a la Revelación de Dios con la


obediencia de la fe, que consiste en fiarse plenamente de Dios y acoger su Verdad, en
cuanto garantizada por Él, que es la Verdad misma.

Esa obediencia de la fe es acogerse a la verdad que se contiene en el evangelio.

84. En la práctica ¿qué significa para el hombre creer en Dios?


Creer en Dios significa para el hombre adherirse a Dios mismo, confiando plenamente en Él
y dando pleno asentimiento a todas las verdades por Él reveladas, porque Dios es la
Verdad. Significa creer en un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Uni confía en lo que se le revela, no siempre se cumple pero se fija y ve que el ideal est
apuesto en lo que ha transmitido Jesucristo.
Creer en Dios significa adherirse con el asentimiento a lo que Dios revela.
Con esto llegamos al concepto de la Santísima trinidad, con el desarrollo de nuestra propia
inteligencia, a lo largo de la historia de la Salvación.

85. ¿Cuáles son las características de la fe?

La fe, don gratuito de Dios, accesible a cuantos la piden humildemente, es la virtud


sobrenatural necesaria para salvarse. El acto de fe es un acto humano, es decir un acto de
la inteligencia del hombre, el cual, bajo el impulso de la voluntad movida por Dios, asiente
libremente a la verdad divina. Además, la fe es cierta porque se fundamenta sobre la
Palabra de Dios; «actúa por medio de la caridad» (Ga 5,6); y está en continuo crecimiento,
gracias, particularmente, a la escucha de la Palabra de Dios y a la oración. Ella nos hace
pregustar desde ahora el gozo del cielo.

El cristiano responde. La fe es gratis, es un don, un regalo, una virtud (capacidad de hacer


algo bien). A la virtud se llega con el hábito. Vicio es el hábito de hacer algo malo. Se crea a
base de hacerlo. El acto de fe es un acto humano, es un acto de su inteligencia, que se
utiliza diariamente en las relaciones con los demás, en las económicas (un billete testifica
que aquello vale ese dinero), en todas las relaciones, es decir, confiamos en que eso es así,
en las parejas amorosas, en las relaciones padre e hijo igual, por tanto, es un acto humano
en la inteligencia del hombre. En el caso de la experiencia religiosa hay un impulso que la
fundamenta. En la Sagrada Escritura se actúa en la caridad de Dios. La gente se encuentra
con Jesucristo. Primero es el amor y después la fe, a través de la esperanza. Esta fe es
fundamental, unida a la oración (capacidad de hablar con Dios mediante el diálogo).

86. ¿Por qué la fe es un acto personal y al mismo tiempo eclesial? 166-169 181

La fe es un acto personal en cuanto es respuesta libre del hombre a Dios que se revela.
Pero, al mismo tiempo, es un acto eclesial, que se manifiesta en la expresión «creemos»,
porque, efectivamente, es la Iglesia quien cree, de tal modo que Ella, con la gracia del
Espíritu Santo, precede, engendra y alimenta la fe de cada uno: por esto la Iglesia es Madre
y Maestra.
«Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por Madre» (San Cipriano).

San Cipriano es uno de los Santos Padres. Es uno de los primeros sucesores de los
Apóstoles.

Creemos con otros, por eso decimos que la Iglesia es madre y maestra. El sentido del
vientre materno, hijo de Dios por adopción y maestra porque nos enseña (madre).

87. ¿Por qué son importantes las fórmulas de la fe? 170-171

Las fórmulas de la fe son importantes porque nos permiten expresar, asimilar, celebrar y
compartir con los demás las verdades de la fe, utilizando un lenguaje común.
Cuando la Iglesia dice Creemos, se refiere a que todos creemos las mismas verdades de fe,
utilizando un lenguaje común. El mismo padrenuestro.

88. ¿En qué sentido la fe de la Iglesia es una sola? 172-175 182

La Iglesia, aunque formada por personas diversas por razón de lengua, cultura y ritos,
profesa con voz unánime la única fe, recibida de un solo Señor y transmitida por la única
Tradición Apostólica. Profesa un solo Dios –Padre, Hijo y Espíritu Santo– e indica un solo
camino de salvación. Por tanto, creemos, con un solo corazón y una sola alma, todo aquello
que se contiene en la Palabra de Dios escrita o transmitida y es propuesto por la Iglesia
para ser creído como divinamente revelado.

Esa fe es una sola, con matices, pero una sola fe, y es trasmitida a través de la tradición
apostólica. Esa fe profesa un solo Dios donde se nos indica un camino de Salvación a
través de Jesucristo.

Hay cuatro notas: santa, una, católica y apostólica. La fe de la iglesia es una sola porque

89. ¿Por qué la profesión de fe comienza con «Creo en Dios»?198-199

La profesión de fe comienza con la afirmación «Creo en Dios» porque es la más importante:


la fuente de todas las demás verdades sobre el hombre y sobre el mundo y de toda la vida
del que cree en Dios.

Comienza con esto porque es lo más importante, creo en Dios, y a partir de ahí, detalla lo
que creo de Él. La fuente de las demás verdades sobre Dios y el mundo se detalla después.

Porque es la más importante. A partir de ahí se dice todo lo demás

90. ¿Por qué profesamos un solo Dios? 200-202 228

Profesamos un solo Dios porque Él se ha revelado al pueblo de Israel como el Único,
cuando dice: «escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el Único Señor» (Dt 6, 4), «no existe
ningún otro» (Is 45, 22). Jesús mismo lo ha confirmado: Dios «es el único Señor» (Mc 12,
29). Profesar que Jesús y el Espíritu Santo son también Dios y Señor no introduce división
alguna en el Dios Único.

Viene de Abrahán que se revela al pueblo como Único Dios, y Jesús después desarrollará
esa afirmación. El espíritu de Dios ya aparece anteriormente, y la experiencia de Dios como
padre atraviesa toda la escritura. Jesús une que el amor a Dios solo se puede demostrar
con el amor a los hombres. La iglesia le va poniendo a esto lógica y razón, pero sin
olvidarse de la fe.
91. ¿Con qué nombre se revela Dios? 203-205 230-231

Dios se revela a Moisés como el Dios vivo: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob» (Ex 3, 6). Al mismo Moisés Dios le revela su
Nombre misterioso: «Yo soy el que soy (YHWH)» (Ex 3, 14). El nombre inefable de Dios, ya
en los tiempos del Antiguo Testamento, fue sustituido por la palabra Señor. De este modo
en el Nuevo Testamento, Jesús, llamado el Señor, aparece como verdadero Dios.

El nombre de Dios es YHWH, el que hace que yo sea, la esencia. A Jesús se le va a llamar
el Kyrios. Este término como referido en el evangelio. Esta formulación la utilizan para decir
que es el Señor quien ha llegado.

92. ¿Sólo Dios «es»? 212-213

Mientras las criaturas han recibido de Él todo su ser y su poseer, sólo Dios es en sí mismo
la plenitud del ser y de toda perfección. Él es «el que es», sin origen y sin fin. Jesús revela
que también Él lleva el Nombre divino, «Yo soy» (Jn 8, 28).

Solo el es la esencia.
Dios es en sí mismo la plenitud de la perfección y del ser. Esto es el significado propio del
verbo.

93. ¿Por qué es importante la revelación del nombre de Dios?206-213

Al revelar su Nombre, Dios da a conocer las riquezas contenidas en su misterio inefable:


sólo Él es, desde siempre y por siempre, el que transciende el mundo y la historia. Él es
quien ha hecho cielo y tierra. Él es el Dios fiel, siempre cercano a su pueblo para salvarlo. Él
es el Santo por excelencia, «rico en misericordia» (Ef 2, 4), siempre dispuesto al perdón.
Dios es el Ser espiritual, trascendente, omnipotente, eterno, personal y perfecto. Él es la
verdad y el amor. «Dios es el ser infinitamente perfecto que es la Santísima Trinidad»
(Santo Toribio de Mogrovejo)

Porque cuando se dice el nombre se expresa porqué existe.


El nombre no es solo identificativo, sino que es identitario.

94. ¿Qué nos revela Jesucristo acerca del misterio del Padre?240-243

Jesucristo nos revela que Dios es «Padre», no sólo en cuanto es Creador del universo y del
hombre sino, sobre todo, porque engendra eternamente en su seno al Hijo, que es su
Verbo, «resplandor de su gloria e impronta de su sustancia» (Hb 1, 3).

Lo que creemos es lo que Jesucristo nos ha presentado.


Al hijo también se le llama Verbo, creemos en el Dios que nos muestra Jesucristo. Jesús es
El Padre y el Hijo. Entonces, ¿Quién es el Espíritu Santo?
95. ¿Podemos estar seguros de que nuestras oraciones alcanzan a Dios?

Nuestras oraciones, hechas en el nombre de Jesús, llegan allí donde llegaban también las
oraciones de Jesús: al corazón del Padre celestial. [2664-2669, 2680- 2681]

Cuanto más confiemos en Jesús, tanto más seguros podemos estar de esto. Porque Jesús
nos ha abierto de nuevo el camino del cielo que estaba cerrado para nosotros por el
pecado. Dado que Jesús es el camino hacia el Padre, los cristianos concluyen sus
oraciones con la fórmula "por Jesucristo, nuestro Señor". 477

Podemos estar seguros porque así nos lo ha enseñado Jesucristo.

EL PADRENUESTRO

96. ¿Qué dice el Padrenuestro? Padre nuestro que estás en el cielo, santificado
sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos
dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

En latín: Pater noster, qui es in caelis; sanctificetur nomen tuum; adveniat


regnum tuum, fíat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum
quotidianum da nobis hodie; et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos
dimittimus debitoribus nostris; et ne nos inducas in tentationem; sed libera
nos a malo.

El Padrenuestro es la única oración que Jesús mismo enseñó a sus discípulos (Mt
6,9- 13; Lc 11,2-4). Por eso el Padrenuestro se llama también "la oración del Señor".
Cristianos de todas las confesiones la rezan a diario, tanto en las celebraciones
litúrgicas como en privado.

La oración del padrenuestro, la utilizamos cómo una oración hecha, pero no es algo
hecho es algo qué nos ayuda a relacionarnos con Dios cómo padre.

97. ¿Cómo surgió el Padrenuestro?


El Padrenuestro surgió por la petición de un discípulo de Jesús, que veía orar a su
Maestro y quería aprender del mismo Jesús cómo se ora bien. 477 Los apostoles.

98. ¿Qué estructura tiene el Padrenuestro?


El Padrenuestro consiste en siete peticiones al Padre misericordioso del cielo. Las
tres primeras peticiones se refieren a Dios y a cómo debemos servirle. Las últimas
cuatro peticiones llevan nuestras necesidades humanas fundamentales ante nuestro
Padre del cielo. [2803-2806,2857]

99. ¿Qué posición ocupa el Padrenuestro entre las demás oraciones? El


Padrenuestro es "la más perfecta de todas las oraciones" (santo Tomás de Aquino) y
"el resumen de todo el Evangelio" (Tertuliano). [27612772, 2774,2776] El
Padrenuestro es más que una oración, es un camino que conduce directamente al
corazón de nuestro Padre. Los primeros cristianos pronunciaban esta oración
fundamental de la Iglesia, que es entregada a cada cristiano en el Bautismo, tres
veces al día. Y, entre nosotros, no debe pasar ningún día en el que no intentemos
pronunciar con la boca la oración del Señor, recogerla en el corazón y hacerla
verdad en nuestra vida.
100. ¿De dónde sacamos la confianza de llamar Padre a Dios? Tenemos la
osadía de llamar a Dios Padre porque Jesús nos ha llamado a su lado y nos ha
hecho hijos de Dios. En comunión con él, que "está en el seno del Padre" (Jn 1,18),
nos atrevemos a decirle a Dios "¡Abba, Padre!". [2777-2778, 2797- 2800] 37

101. ¿Cómo pueden los hombres llamar "Padre" a Dios, si han sido
atormentados o abandonados por su padre o por sus padres? Los padres y las
madres alteran a veces la imagen de un Dios paternal y bondadoso. Pero nuestro
Padre del cielo no es idéntico a nuestras experiencias humanas de paternidad y
maternidad. Debemos purificar nuestra imagen de Dios de todas nuestras ideas
personales, para poder encontrarnos con él con una confianza plena. [2779]
Incluso personas que han sido violadas por su propio padre pueden aprender a
rezar el Padrenuestro. Con frecuencia es tarea de toda su vida dejarse abandonar a
un amor que le fue negado de una forma cruel por los hombres, pero que sin
embargo existe de una manera maravillosa, más allá de toda comprensión humana.
A nivel humano la persona puede sentir un equilibrio para purificar la figura del
padre. La relación qué Jesús tiene con el padre, puede ayudar a purificar esa figura
mala qué tienen algunos con sus padres o su padre.

102. ¿Cómo somos transformados por el Padrenuestro?


El Padrenuestro nos permite descubrir, llenos de alegría, que somos hijos de un
único Padre. Nuestra común vocación es alabar a nuestro Padre y vivir entre
nosotros como "un solo corazón y una sola alma" (Hch 4,32). [2787 2791, 2801]
Puesto que Dios, el Padre, ama a cada uno de sus hijos con el mismo amor
exclusivo, como si fuera el único ser objeto de su afecto, nosotros tenemos que
tratarnos entre nosotros de un modo totalmente nuevo: llenos de paz, respeto y
amor; de forma que cada uno pueda ser la regocijante maravilla, que realmente es
en presencia de Dios. 61, 280

103. Si el Padre está "en el cielo", ¿dónde está ese cielo?

El cielo está allí donde está Dios. La palabra cielo no indica ningún lugar, sino que
designa la existencia de Dios, que no está sometido ni al tiempo ni al espacio.
[27942796, 2802]
No debemos buscar el cielo por encima de las nubes. En cualquier lugar donde nos
dirigimos a Dios en su gloria y al prójimo en su necesidad; allí donde
experimentamos la alegría del amor; donde nos convertimos y nos dejamos
reconciliar con Dios, allí se abren los cielos. "No donde está el cielo está Dios, sino
que donde está Dios está el cielo" (Gerhard Ebeling). 52
Cualquier lugar donde uno sea capaz de vivir una experiencia de amor ya se puede
llamar cielo.

104. ¿Qué quiere decir: "santificado sea tu Nombre"? Santificar el Nombre de


Dios quiere decir ponerlo por encima de todo. [2807-2815, 2858] El "nombre" en la
Sagrada Escritura señala la verdadera esencia de una persona. Santificar el nombre
de Dios significa hacer justicia a su realidad, reconocerlo, alabarlo, hacerlo respetar
y honrar, y vivir conforme a sus mandamientos. 31

Santificar en nombre de Dios es hacerlo con nuestras formas de vivir.

105. ¿Qué quiere decir "venga a nosotros tu reino"? Estamos pidiendo qué se
viva desde los valores del evangelio.
Cuando decimos "venga a nosotros tu reino", pedimos que Cristo regrese, como ha
prometido, y que se implante definitivamente la soberanía de Dios, que ya ha
comenzado aquí. [28162821, 2859] Francois Fénelon dice: "Querer todo lo que Dios
quiere, quererlo siempre, en toda ocasión y sin reservas, esto es el reino de Dios
que está en el interior"

106. ¿Qué quiere decir "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo"?


Cuando oramos para que se cumpla universalmente la voluntad de Dios, pedimos
que en la tierra y en nuestro propio corazón sea ya todo como es en el cielo. [2822-
2827, 2860]

Mientras nos apoyemos en nuestros propios planes, en nuestros deseos y en


nuestras ideas, la tierra no se podrá convertir en el cielo. Uno quiere esto, el otro
quiere lo otro. Pero nuestra felicidad la encontramos cuando queremos
conjuntamente lo que Dios quiere. Orar es hacer sitio en esta tierra, paso a paso, a
la voluntad de Dios. 49-50,52

107. ¿Qué quiere decir "danos hoy nuestro pan de cada día"?

Tanto material cómo espiritual, estoy dispuesto a luchar con mi pan y compartirlo con el
resto.

Pedir el pan de cada día nos convierte en personas que lo esperan todo de la bondad de su
padre celestial, también los bienes materiales y espirituales necesarios para vivir. Ningún
cristiano puede formular esta petición sin pensar en su responsabilidad real por todos
aquellos a quienes en el mundo les falta lo necesario para vivir. [28282834,2861]

108. ¿Por qué el hombre no vive sólo de pan? "No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4, según Dt 8,3). [2835]
Esta palabra de la Escritura nos recuerda que los hombres tienen un hambre
espiritual que no se puede saciar con medios materiales. Se puede morir por falta
de pan; pero también se puede morir porque sólo se ha recibido pan. En el fondo
somos alimentados por aquel que tiene "palabras de vida eterna" (Jn 6,68) y un
alimento que no perece (Jn 6,27): la sagrada EUCARISTÍA.

Cualquier realidad la convertimos en un entorno. Creamos un hábitat, no solo


vivimos en el medio, creamos un entorno.

109. ¿Qué quiere decir "perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden"?
El perdón misericordioso, que nosotros concedemos a otros y que buscamos
nosotros mismos, es indivisible. Si nosotros mismos no somos misericordiosos y no
nos perdonamos mutuamente, la misericordia de Dios no puede penetrar en nuestro
corazón. [28382845, 2862] Muchas personas tienen que luchar durante toda la vida
para poder perdonar. El bloqueo profundo de la intransigencia sólo se disuelve
finalmente mirando a Dios, que nos ha aceptado "siendo nosotros todavía
pecadores" (Rom 5,8). Dado que tenemos un Padre bondadoso, es posible el
perdón y la vida reconciliada. 227,314
Uno vivir completamente y tranquilamente sí experimentamos la experiencia de la
vida del perdón.

110. ¿Qué quiere decir "no nos dejes caer en la tentación"?


Como cada día estamos en peligro de caer en pecado y decir no a Dios, le
suplicamos que no nos deje indefensos ante el poder de la tentación. [28462849]
Jesús, que experimentó él mismo la tentación, sabe que somos hombres débiles,
que por nuestras propias fuerzas podemos oponer poca resistencia al mal. Él nos
regala esta petición del Padrenuestro, que nos enseña a confiar en la ayuda de Dios
en la hora de la prueba.
La tentación es un sentimiento muy fuerte. Una experiencia qué estamos
constantemente viviendo. Lo que nos hace vivir es la experiencia de la debilidad. Lo
qué nos hace vivir es qué la otra persona se equivoque también.

111. ¿A quién se refiere la petición "líbranos del mal"?

Con "el mal" no se habla en el Padrenuestro de una fuerza espiritual o energía


negativa, sino del mal en persona que la Sagrada Escritura conoce bajo el nombre
de tentador, padre de la mentira, Satanás o diablo. [28502854,2864] Nadie negará
que el mal en el mundo tiene un poder devastador, que estamos rodeados de
insinuaciones diabólicas, que en la historia a menudo se desarrollan procesos
demoníacos. Sólo la Sagrada Escritura llama a las cosas por su nombre: "Porque
nuestra lucha no es contra hombres de carne y hueso sino contra los principados,
contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas" (Ef 6,12).
La petición del Padrenuestro de ser librados del mal pone ante Dios toda la miseria
de este mundo y suplica que Dios, el Todopoderoso, nos libere de todos los males.

Existe el bien y el mal. Pero el mal está en otro lugar muy distinto en la balanza. Al
mal se le conoce cómo el tentador, el mentiroso, etc.
112. ¿Por qué terminamos el Padrenuestro con un "Amén"? Tanto los cristianos
como los judíos terminan desde muy antiguo todas sus oraciones con "Amén", con
lo que quieren decir: "Así sea". [28552856, 2865] Allí donde un hombre dice "Amén"
a sus palabras, "Amén" a su vida y su destino, "Amén" a la alegría que le espera, se
unen el cielo y la tierra y estamos en la meta: con el amor que nos creó en el
principio. 165

El Amén significa “Así sea”.


113. ¿Quién es el Espíritu Santo, que Jesucristo nos ha revelado?243-248

El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad. Es Dios, uno e igual al


Padre y al Hijo; «procede del Padre» (Jn 15, 26), que es principio sin principio y origen de
toda la vida trinitaria. Y procede también del Hijo, por el don eterno que el Padre hace al
Hijo. El Espíritu Santo, enviado por el Padre y por el Hijo encarnado, guía a la Iglesia hasta
el conocimiento de la «verdad plena» (Jn 16, 13).

Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Al hijo también se le llama filioque, esto


significa que hay vinculación y relación eterna entre el padre y el Hijo. El espíritu santo.
Que habló con los profetas. Espíritu santo : la llegada de una nueva realidad.

114. ¿Para qué necesitamos cuando rezamos el Espíritu Santo?

La BIBLIA dice: "Pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos inefables" (Rom 8,26). [26702672]

Orar a Dios sólo se puede hacer con Dios. Que nuestra oración llegue ante Dios no es
únicamente un mérito nuestro. Los cristianos hemos recibido el Espíritu de Jesús, que
anhelaba intensamente ser uno con el Padre: ser totalmente amor, escuchar plenamente al
otro, entenderse mutuamente del todo, querer todo lo que quiere el otro. Este Espíritu Santo
de Jesús está en nosotros, y habla dentro de nosotros cuando oramos. En el fondo, orar
significa que desde lo hondo de mi corazón Dios habla a Dios. El Espíritu Santo ayuda a
nuestro espíritu a orar. Por eso debemos repetir continuamente: "Ven, Espíritu Santo, ven y
ayúdame a orar". 0120

El espíritu santo es el que ora dentro de nosotros. En la tradición cristiana, los difuntos
siempre se han guardado en un cementerio.
La persona tiene dignidad en sí misma porque es templo del espíritu santo, Dios actúa a
través de nosotros.

115. ¿Cuál es el misterio central de la fe y de la vida cristiana? 232-237

El misterio central de la fe y de la vida cristiana es el misterio de la Santísima Trinidad. Los


cristianos son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
La Santísima Trinidad, el nombre de la que nosotros nos bautizamos: padre, hijo y espíritu
santo. Los pecados se perdonan en el nombre de la Trinidad, y todas las acciones
sacramentales.

116. ¿Puede la razón humana conocer, por sí sola, el misterio de la Santísima


Trinidad?

Dios ha dejado huellas de su ser trinitario en la creación y en el Antiguo Testamento, pero la


intimidad de su ser como Trinidad Santa constituye un misterio inaccesible a la sola razón
humana e incluso a la fe de Israel, antes de la Encarnación del Hijo de Dios y del envío del
Espíritu Santo. Este misterio ha sido revelado por Jesucristo, y es la fuente de todos los
demás misterios.

Hay huellas, la primera huella está en el encuentro de los tres personajes que llegan a la
tienda de Abrahán, con signos e instituciones de la Biblia, pero, evidentemente, es un
misterio que, por la razón humana, no se puede comprender, sólo lo podemos comprender
cuando tengamos al Espíritu Santo. El meollo del misterio es este; o se cree o no se cree.
117. ¿Qué quiere decir la Iglesia cuando confiesa:<<Creo en el Espíritu Sano>>?

Creer en el Espíritu Santo es profesar la fe en la tercera Persona de la Santísima Trinidad,


que procede del Padre y del Hijo y «que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración
y gloria». El Espíritu Santo «ha sido enviado a nuestros corazones» (Ga 4, 6), a fin de que
recibamos la nueva vida de hijos de Dios.

Cree en el Espíritu santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, porque es Dios. La


acción del Espíritu Santo es fundamental dentro de la fe de cristiano.

118. ¿Por qué la misión del hijo y la del espíritu son inseparables?

La misión del Hijo y la del Espíritu son inseparables porque en la Trinidad indivisible, el Hijo
y el Espíritu son distintos, pero inseparables. En efecto, desde el principio hasta el fin de los
tiempos, cuando Dios envía a su Hijo, envía también su Espíritu, que nos une a Cristo en la
fe, a fin de que podamos, como hijos adoptivos, llamar a Dios «Padre» (Rm 8, 15). El
Espíritu es invisible, pero lo conocemos por medio de su acción, cuando nos revela el Verbo
y cuando obra en la Iglesia.

Porque repetimos las mismas oraciones de cristo, por eso esta unida la mision de estos.
Porque los tres juntos y no separados son Dios. Esta es la afirmación del catecismo, son
tres personas pero el mismo Dios. El espíritu Santo es invisible y lo conocemos por sus
obras.

119. ¿Cuáles son los apelativos del Espíritu Santo?

«Espíritu Santo» es el nombre propio de la tercera Persona de la Santísima Trinidad. Jesús


lo llama también Espíritu Paráclito (Consolador, Abogado) y Espíritu de Verdad. El Nuevo
Testamento lo llama Espíritu de Cristo, del Señor, de Dios, Espíritu de la gloria y de la
promesa.
Se le llama de muchas formas: Jesús lo llama Espíritu de la Verdad, Espíritu de la gloria,
paráclito.

120. ¿Con qué símbolos se representa al Espíritu Santo?

Son numerosos los símbolos con los que se representa al Espíritu Santo: el agua viva, que
brota del corazón traspasado de Cristo y saciar la sed de los bautizados; la unción con el
óleo, que es signo sacramental de la Confirmación; el fuego, que transforma cuanto toca; la
nube oscura y luminosa, en la que se revela la gloria divina; la imposición de manos, por la
cual se nos da el Espíritu; y la paloma, que baja sobre Cristo en su bautismo y permanece
en Él.

Aparece como agua (el signo del espíritu santo representado después en el bautismo),
como fuego (transforma todo lo que toca) y como columna de nube. La imposición de
manos y la forma corpórea de la paloma, por ser la más fácil de identificar.

121. ¿Qué significa que el Espíritu «habló por los Profetas»?687-688 702-706
743

Con el término «Profetas» se entiende a cuantos fueron inspirados por el Espíritu Santo
para hablar en nombre de Dios. La obra reveladora del Espíritu en las profecías del Antiguo
Testamento halla su cumplimiento en la revelación plena del misterio de Cristo en el Nuevo
Testamento.

Que los libros proféticos que tenemos en el Antiguo Testamento están inspirados por los
profetas, hablan en nombre del espíritu santo. El gran profeta es Jesús de Nazaret. Un
profeta es todo aquel inspirado por el Espíritu Santo para hablar en nombre de Dios. Están
plagados de anuncios en nombre de Dios avisando del Mesías (siervo sufriente de Isaías
“Siervo ultrajado”, como anticipo de lo que pasará en la pasión de Cristo).

122. ¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en Juan el Bautista?717-720

El Espíritu colma con sus dones a Juan el Bautista, el último profeta del Antiguo
Testamento, quien, bajo la acción del Espíritu, es enviado para que «prepare al Señor un
pueblo bien dispuesto» (Lc 1, 17) y anunciar la venida de Cristo, Hijo de Dios: aquel sobre el
que ha visto descender y permanecer el Espíritu, «aquel que bautiza en el Espíritu» (Jn 1,
33).

Es el último de los profetas.

123. ¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en María? 721-726 744

El Espíritu Santo culmina en María las expectativas y la preparación del Antiguo Testamento
para la venida de Cristo. De manera única la llena de gracia y hace fecunda su virginidad,
para dar a luz al Hijo de Dios encarnado. Hace de Ella la Madre del «Cristo total», es decir,
de Jesús Cabeza y de la Iglesia su cuerpo (nosotros), es una imagen teológica en la que
madre se convierte también en madre adoptiva de todos nosotros. María está presente
entre los Doce el día de Pentecostés, cuando el Espíritu inaugura los «últimos tiempos» con
la manifestación de la Iglesia.

A María se le dice la “llena de gracia”, por el Espíritu Santo. María está presente en
Pentecostés donde se constituye propiamente la Iglesia.

124. ¿Qué relación existe entre el Espíritu y Jesucristo, en su misión en la


tierra? 727-730 745-746

Desde el primer instante de la Encarnación, el Hijo de Dios, por la unción del Espíritu Santo,
es consagrado Mesías (en el momento del bautismo) en su humanidad. Jesucristo revela al
Espíritu con su enseñanza, cumpliendo la promesa hecha a los Padres, y lo comunica a la
Iglesia naciente, exhalando su aliento sobre los Apóstoles después de su Resurrección.

Esta relación existe desde siempre, hay una relación constante a través del Espíritu Santo.

125. ¿Qué sucedió el día de Pentecostés?731-732 738

En Pentecostés, cincuenta días después de su Resurrección, Jesucristo glorificado infunde


su Espíritu en abundancia y lo manifiesta como Persona divina, de modo que la Trinidad
Santa queda plenamente revelada. La misión de Cristo y del Espíritu se convierte en la
misión de la Iglesia, enviada para anunciar y difundir el misterio de la comunión trinitaria.
«Hemos visto la verdadera Luz, hemos recibido el Espíritu celestial, hemos encontrado la
verdadera fe: adoramos la Trinidad indivisible porque Ella nos ha salvado» (Liturgia
bizantina. Tropario de las vísperas de Pentecostés).

Son los 50 días después de la Resurrección que se manifiesta en su plenitud, y que se


presenta para dar el anuncio del Evangelio.

126. ¿Qué hace el Espíritu Santo en la Iglesia?733-741 747

El Espíritu Santo edifica, anima y santifica a la Iglesia; como Espíritu de Amor, devuelve a
los bautizados la semejanza divina, perdida a causa del pecado, y los hace vivir en Cristo la
vida misma de la Trinidad Santa. Los envía a dar testimonio de la Verdad de Cristo y los
organiza en sus respectivas funciones, para que todos den «el fruto del Espíritu» (Ga 5, 22).

Podemos hablar de hechos que hace que mucha gente cambie de actitud como el Espíritu
Santo les decía.
La construye, la santifica. La semejanza divina que hemos perdido con el pecado y que nos
hace vivir permanentemente con Dios. Solo se puede hacer mediante el Espíritu Santo, ya
que somos limitados.
En el diálogo se puede ver la acción del Espíritu Santo.
127. ¿Cómo actúan Cristo y su Espíritu en el corazón de los bautizados?738-741

Por medio de los sacramentos, Cristo comunica su Espíritu a los miembros de su Cuerpo, y
la gracia de Dios, que da frutos de vida nueva, según el Espíritu. El Espíritu Santo,
finalmente, es el Maestro de la oración.

LA IGLESIA

128. Cristo es el origen de la Iglesia.

La Iglesia no es un ente abstracto, sino el conjunto de hombres y mujeres convocados por


Jesús a través de los siglos, con una misión: anunciar y vivir el Reinado de Dios (forma de
organizar la sociedad).

La misión es anunciar y vivir el Reino de Dios, cuyo programa son las Bienaventuranzas.
Está formada por hombres y mujeres a lo largo de la historia para anunciar y construir el
Reino de Dios, como punto referencial de nuestra vida.

129. Características de las primeras comunidades cristianas

Las primeras comunidades cristianas, nacidas al calor de los apóstoles y primeros


discípulos de Jesús, tienen conciencia de formar un grupo.
Estas primeras comunidades tienen un conjunto de características definidas, que podemos
sintetizar así:
– Tienen una experiencia directa del Jesús histórico, conocen a Jesús de Nazaret.
– Unen su historia como Pueblo de la Alianza a la fracción del pan (la eucaristía), desde la
experiencia de la última cena, leída a la luz de la resurrección. Esta experiencia de
encuentro lo tiene a partir de la resurrección.
– Nacen de la experiencia pascual en su doble momento: muerte y resurrección de Jesús. A
partir de la experiencia pascual, Pablo afirma que la comunidad cristiana es el “cuerpo” del
Resucitado.
– Se reúnen en torno a los Doce, presididos por Pedro.
– Se sienten vivificados y guiados por el Espíritu de Dios.
– Continúan la misión de Jesús: estar al servicio del Reino de Dios. Van más allá de los
límites de Israel
– Crecen más allá de los límites del pueblo de Israel.
– Viven la unidad, por su fe en un solo Señor.
– Tienen una gran pluralidad en razón de:
Los distintos miembros que las componen.
Las diversas funciones que sus miembros desempeñan en las comunidades.
Las diferentes maneras de encarnar la misma fe, según la cultura y procedencia de las
personas..
– Poseen un modo propio de existencia, fundamentada en la comunión y el servicio.

Las primeras comunidades cristianas podemos descubrirlas a través de los hechos de los
Apóstoles, su historia se centra en la Eucaristía (en la fracción del pan). Esta lectura la
hacen desde la resurrección. En tercer lugar nace este grupo de la Pascua (La muerte y la
resurrección de Jesús).
Tienen una experiencia común gracias al Espíritu Santo, su tarea es la misma que la de
Jesús. Otra característica es que tienen que ir mas allá, tienen que coincidir con el Espíritu
Santo, y una gran pluralidad, primero, porque son muy variados los que los componen, cada
uno va a desarrollar una función y cada uno encarna la fe y estar al servicio y un espíritu
grande de comunión.

130. Iglesia en clandestinidad. Siglos II-III

● Es una Iglesia en conflicto con el poder romano porque:


– No rinde culto al emperador. No lo reconoce como Dios.
– Va contra la desigualdad de clases.
– No se identifica ni con los judíos ni con los paganos. Es un grupo aparte
● Se trata de una época de reafirmación heroica (los cristianos son llevados a los circos y
entregados a las fieras), en la que muchos cristianos son martirizados.
● Es la Iglesia de las catacumbas.
● Al mismo tiempo se da una gran expansión misionera dentro del mundo grecorromano
(origen de occidente).
● Los cristianos tienen conciencia de estar proporcionando vida al mundo, una vida callada
pero eficaz. Aquí ya han muerto los apóstoles y los sustituyen lo que llamamos santos
padres.
● Destacan los siguientes Santos Padres: san Clemente Romano, san Ignacio de Antioquía,
san Ireneo y san Justino.

Los cristianos se reúnen en los cementerios porque saben que allí no van a perseguir. Con
esto, empieza la Iglesia a crecer y comenzará la clandestinidad lo veremos en las
catacumbas. Antes el cristiano se negaba a rendir culto al emperador. Denuncian la
desigualdad de clases, esto también desestabilizaba el poder, y en tercer lugar, no se
identifican con judíos ni paganos. Otra característica del siglo II al III será el martirio,
muchos cristianos mueren por su condición. Las iglesias de las catacumbas están reunidas
en los cementerios y hay una gran expansión de la fe. Tienen conciencia de estar creando
un tipo de vida distinto y que es eficaz. Los sucesores de los apóstoles serán los segundos
padres.

131. Iglesia en expansión. Siglos IV-V

● Es la época de los emperadores romanos Constantino y Teodosio el Grande.


● El cristianismo se convierte en la religión oficial. Esto provoca:
– El paso a una fe más sociológica, menos personal.
– Que los cristianos salgan de la clandestinidad.
– La construcción de grandes templos.
● Como reacción a este proceso, nace el monacato (con san Benito). Los monjes van a ser
una respuesta radical a una iglesia desvirtuada.
● En esta época destacan los siguientes Santos Padres:
– San Gregorio Nacianceno, san Atanasio, san Basilio y san Juan Crisóstomo (en Oriente).
– San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo (en Occidente). Toda la parte del norte de
africa es occidental y de raza blanca, no como ahora.
● Se llevan a cabo cuatro concilios: Nicea, Constantinopla, Éfeso y Calcedonia.

La gente se convierte y sale de las catacumbas. Esto provoca que la conversión no sea
auténtica. Aparece el monacato. En esta época aparecen los grandes padres. Vamos a
tener cuatro concilios. El primer concilio es el de Jerusalén donde se decide si los judíos
tienen que circuncidarse o no, y se decide que no.

132. Iglesia jerarquizada y sacralizada. Siglos V-XV

● En este periodo, el poder en la Iglesia se sacraliza. Unos de los peores momentos, la


edad del hierro, donde el poder de la iglesia se sacraliza.
● La Iglesia y el Imperio se identifican: la cristiandad. Nace para repeler las invasiones
árabes.
● Predominan los aspectos institucionales y jurídicos.
● Se produce el cisma (en el año 1000) entre Oriente (conocido por la iglesia ortodoxa) y
Occidente (conocido por la iglesia católica). Se produce una ruptura.
● En esta época se visualiza la Iglesia con las siguientes imágenes:
–Iglesia “imperio”.
–Iglesia “jerárquica” totalmente estructurada en el sentido piramidal
–Iglesia “en cruzada” era la época para acabar con esa invasión de imperio musulmán para
acabar con los templarios. Con lo cual, hay que estar intentando proteger el imperio
romano.
Desde ese momento, la tensión entre el pueblo de occidente y la sociedad árabe, hay
tensión (incluso hoy en día en el caso político).
La Iglesia se convierte en lo más sagrado. Es la época de la Cristiandad. La fe es más
institucional y jurídica que real.

133. Iglesia de la reforma. Siglos XVI-XVIII

● Tiene lugar la Reforma y Contrarreforma, nos dividimos en:


– La reforma protestante (Lutero). Los príncipes alemanes se alían con Lutero para poder
enfrentarse con el rey católico que termina con la ruptura del imperio. A esta reforma se
responde con la Contrarreforma. Van a aparecer los benedictinos como respuesta a esa
situación donde todo el mundo se bautiza aunque no sea creyente.
– La reforma católica (nuevos movimientos laicales, órdenes religiosas...)
● Se lleva a cabo el concilio de Trento, que supone una fuerte consolidación doctrinal de la
fe. Todo concilia en este Concilio de Trento. Van aparecer las órdenes religiosas.
● El cristianismo recobra su carácter evangelizador y universalista. Su carácter misionero y
esto va a durar hasta la actualidad, desde Trento hasta el Vaticano.
● Es una época de fuerte expansión misionera.
● Tenemos grandes santos como san Ignacio de Loyola, santa Teresa de Jesús, san Juan
de la Cruz, que reforma la obra del Carmelo. De España todos ellos.
La Iglesia se sacraliza. Con lo cual adquirimos un periodo “negro”. La época de la
Cristiandad. El cumplimiento de la ley era lo más importante.
Esta época es de degeneración a nivel institucional por Lutero contra las gulas del Papa.

134. Iglesia “sociedad perfecta” y secularización. Siglos XVIII-XX

● En los últimos siglos nos encontramos con un mundo en profundo cambio:


– Nueva mentalidad: la secularización.
– Descristianización de masas. Incluso aunque la gente reciba los sacramentos.
● En la Iglesia se da un predominio del aspecto institucional.
– El concilio Vaticano I declara la “infalibilidad pontificia”.
– Se elabora el Código de Derecho Canónico.
● Por otra parte, se produce una importante renovación bíblico-teológica. Desarrollo y
afianzamiento de la Biblia, que hasta aquí habían sido historias sagradas.
● Se escriben importantes encíclicas sociales: aparecen las encíclicas sociales. Las 4 mas
importantes son:
– Rerum novarum(1891, León XIII).
– Cuadragesimmo anno (1931, Pio XI).
– Mater et magistra(1961, Juan XXIII).
– Pacem in terris(1963, Juan XXIII).
● Hay innumerables santos e instituciones al servicio dela cultura.

Iglesia marcada por la secularización, la huida generalizada de los fieles hasta la actualidad.
la fe ya no se está transmitiendo como ahora.
La secularización, ya no hay esa Iglesia en Cristiandad, ya no todo el mundo es cristiano.

A partir de este momento se va a realizar la doctrina social de la Iglesia a partir de la


Revolución Industrial, que empiezan a desarrollar otro tipo de sociedad.
Tendremos dos respuestas: la teológica (la de los Papas a través de las encíclicas) y la de
los grandes santos. Vicente de Paul, San juan Bosco recoge a los chavales y mezclaba la
oratoria con los deportes, etc. Y así nació la formación profesional, así fueron creando
hospitales, porque no existía la asistencia sanitaria para los más pobres. Desarrollo de la
cultura y de los mínimos básicos para poder vivir.

135. Documentos de referencia actuales sobre la Iglesia

● La Iglesia contemporánea (siglos XX-XXI) arranca con el último concilio ecuménico, el


Concilio Vaticano II, que ha marcado una nueva época en el desarrollo de la institución
eclesial.
● De los numerosos escritos generados en el citado concilio, de cara a extraer la visión de
la Iglesia que tiene la propia Iglesia, son documentos de referencia:
– La constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen gentium. Cómo es la Iglesia
– La constitución dogmática sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes. Cómo se
relaciona la Iglesia con el mundo. (Gozo y esperanza).
A parte de este concilio, como marco de referencia tenemos el catecismo de la iglesia
católica.

136. El Catecismo de la Iglesia Católica expresa toda la realidad de la Iglesia


(véasela primera parte, 2ª sección, capítulo III, artículo 9) conforme a los citados
documentos del concilio Vaticano II.

«Cristo es la luz de los pueblos. Por eso, este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu
Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo, que
resplandece sobre el rostro de la Iglesia, anunciando el Evangelio a todas las criaturas. Con
estas palabras comienza la Constitución dogmática sobre la Iglesia del Concilio Vaticano II.
Así, el Concilio muestra que el artículo de la fe sobre la Iglesia depende enteramente de los
artículos que se refieren a Cristo Jesús. La Iglesia no tiene otra luz que la de Cristo; ella
es,según una imagen predilecta de los Padres de la Iglesia, comparable a la luna cuya luz
es reflejo del sol.»Catecismo de la Iglesia Católica 748

Como marco de referencia en nuestro Magisterio.

137. María y la Iglesia

El Concilio Vaticano II ha situado el estudio y reflexión sobre María de Nazaret, dentro de la


constitución sobre la Iglesia Lumen gentium, concretamente en el capítulo VIII.

● El citado documento inserta a María en el misterio de Cristo y de la Iglesia y la presenta


como “madre” y “virgen”, “imagen y modelo” de la Iglesia (véase Lumen gentium 53, 63, 64
y 68).
● María forma parte del Pueblo de Dios, ocupando en él un lugar de privilegio.
● Su relación singular con la Iglesia arranca de su maternidad. Así María es:
– Madre de los miembros del “Cuerpo místico” en el orden de la gracia.
– Imagen de la Iglesia, de modo que, en María, la Iglesia ve lo que está llamada a ser.
– Modelo de los creyentes, testigo fiel de la fe, la esperanza y el amor (caridad). Todos los
cristianos estamos llamados a vivir así. Es una relación de modelo con Dios.

La importancia de María está en ser la madre de Dios. Ella no va por libre (capítulo VIII), por
eso es tan importante dentro de la Iglesia el papel de la Virgen María, es el cuerpo místico
en la Iglesia. No es un cuerpo humano real que remite a lo espiritual. Es, por tanto, modo de
cómo relacionarse con Dios.

138. Identidad de la comunidad cristiana.


- Cristocéntrica. Signo de salvación. Es congregada por la palabra de Dios. Punto de
referencia. Está animada por el espíritu de Jesús. Es orante y celebrativa. Tiene por
culmen la “eucaristía”. En el centro de la Iglesia está Cristo, quien se expresa en la
Eucaristía. Esa Iglesia es signo de Salvación. Tiene posibilidad de hablar con Dios y
es celebrativa mediante los sacramentos, donde el más importante es la Eucaristía.
- Eclesial. Signo de comunión. Es un espacio de comunión. Suscita la comunión
eclesial. Ejerce la corresponsabilidad desde los distintos ministerios y servicios. Se
manifiesta necesitada de complementariedad. Es una comunidad estable. Es una
unión de hermanos. Se organiza en torno a los ministerios y servicios (distintas
funciones hacia dentro o hacia fuera de la comunidad). Servicios complementarios
donde todos tienden a lo mismo: la construcción del camino de Dios. Convertir este
mundo en la antesala del cielo, no una sala de competidores, sino una sociedad de
hermanos, ni si quiera un amigo, sino un hermano, ser complementarios.
Intentar poner por obra el evangelio.
- Testimonial. Signo de entrega. – Tiene como estilo de vida “las bienaventuranzas”.
Se rige por la moral evangélica del amor y el servicio. Promueve la comunicación de
bienes. Es una comunidad pobre. Es decir, que predica y anuncia siguiendo la moral
del Evangelio mediante los sacramentos. Se hace a través de los pobres, a los más
necesitados en todos los ámbitos (desde dar de comer a los hambrientos hasta
enseñar al que no sabe). Por tanto, es una comunidad donde puede haber vivos
pero que están llamados los pobres, lo que se busca es igualar, aunque no siempre
se cumpla. Capaz de dar la vida.
- Evangelizada y evangelizadora. Signo de misión. Está consolidada en la fe. Vive en
dinámica de conversión. Es misionera y profética. Se muestra como sujeto activo de
la pastoral de la Iglesia. Está comprometida en la lucha del ser humano por la
transformación de este mundo. Tiene una misión concreta: el anuncio de la fe
constantemente yendo al encuentro del hermano. Siempre inicia procesos de
liberación de sociedades.
- De talla humana. Signo de Encarnación. Promueve el sentido de pertenencia entre
sus miembros. Favorece el conocimiento profundo de las personas que la forman.
Es un espacio de relaciones interpersonales. Potencia la solidaridad y la
identificación con el grupo. Va al ser humano concreto, por eso el dogma, se
actualiza en cada momento de la historia. Coge las bienaventuranzas y las concreta.

139. ¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»?

Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los
confines de la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el
Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo.

La palabra Iglesia designa al pueblo de Dios (de todos los lugares), y todos unidos por la Fe
y el Bautismo. Forman parte del cuerpo de Cristo y forman parte del templo de Cristo.
Todo cristiano que esté en cualquier lugar del mundo pertenece a esa fraternidad por medio
del bautismo.

140. ¿Hay otros nombres e imágenes con los que la Biblia designe a la Iglesia?

En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes que ponen de relieve aspectos


complementarios del misterio de la Iglesia. El Antiguo Testamento prefiere imágenes ligadas
al Pueblo de Dios; el Nuevo Testamento aquellas vinculadas a Cristo como Cabeza de este
pueblo, que es su Cuerpo, y las imágenes sacadas de la vida pastoril (redil, grey, ovejas),
agrícola (campo, olivo, viña), de la construcción (morada, piedra, templo) y familiar (esposa,
madre, familia). Van a detallar en qué consiste el pueblo de Dios.

En el A.T. aparecen ligadas al pueblo de Dios; en el N.T. aparecen como “El Buen Pastor”,
etc., imágenes de construcción, y también de la vida familiar.
Cuando termina el mundo termina la misión de la iglesia,

141. ¿Cuál es el origen y la consumación de la Iglesia?

La Iglesia tiene su origen y realización en el designio eterno de Dios. Fue preparada en la


Antigua Alianza con la elección de Israel, signo de la reunión futura de todas las naciones.
Fundada por las palabras y las acciones de Jesucristo, fue realizada, sobre todo, mediante
su muerte redentora y su Resurrección. Más tarde, se manifestó como misterio de salvación
mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Al final de los tiempos, alcanzará su
consumación como asamblea celestial de todos los redimidos.

Comienza desde el principio. Se manifiesta especialmente en Pentecostés. Terminará al


final de los tiempos, en la consumación.

142. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?

La misión de la Iglesia es la de anunciar e instaurar entre todos los pueblos el Reino de Dios
inaugurado por Jesucristo. La Iglesia es el germen e inicio sobre la tierra de este Reino de
salvación.

Es el comienzo del Reino de Dios, y así, ir generando procesos de formación para que la
sociedad sea más humana. La Iglesia es el signo de que Dios está actuando.

143. ¿En qué sentido la Iglesia es Misterio?

La Iglesia es Misterio en cuanto que en su realidad visible se hace presente y operante una
realidad espiritual y divina, que se percibe solamente con los ojos de la fe.

Es un misterio donde Dios opera y hace una realidad espiritual y divina, por tanto va
generando que tengamos más humanidad.

144. ¿Qué significa que la Iglesia es sacramento universal de salvación?

La Iglesia es sacramento universal de salvación en cuanto es signo e instrumento de la


reconciliación y la comunión de toda la humanidad con Dios, así como de la unidad de todo
el género humano.

Dios tiene instrumentos, para llegar a la realidad, para incidir en una realidad que se ha
hecho libre es a través de la Iglesia, por eso es instrumento de reconciliación y de unión
entre los hombre entre sí. También decimos que:
145. Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espíritu

Son tres maneras complementarias de decir lo que es la Iglesia. Pueblo de Dios porque
Dios convoca a toda la humanidad a formar parte de su pueblo elegido. Los que se
incorporan a la Iglesia se convierten en miembros de un nuevo pueblo y ciudadanos de un
nuevo reino que no es de este mundo.

Son complementarias. Llamamos cuerpo de cristo a la iglesia y al acto de comulgar el pan,


no solo como algo físico.

146. ¿Por qué la Iglesia es el Pueblo de Dios?

La Iglesia es el Pueblo de Dios porque Él quiso santificar y salvar a los hombres no


aisladamente, sino constituyéndolos en un solo pueblo, reunido en la unidad del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.

Porque el Señor no llama solo a una persona, la experiencia de la fe no es individual ni


aislada, ni intimista, sino que va caminando con los demás.

147. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?

Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene
por origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de
los hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de ser sal de la
tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios, ya iniciado en la Tierra.

Las características del pueblo de Dios son el origen (Cristo es el que crea ese pueblo donde
se reconoce la dignidad y la libertad del ser humano).

148. ¿En qué sentido el Pueblo de Dios participa de las tres funciones de Cristo:
Sacerdote, Profeta y Rey?

El Pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal de Cristo en cuanto los bautizados son
consagrados por el Espíritu Santo para ofrecer sacrificios espirituales; participa de su oficio
profético cuando, con el sentido sobrenatural de la fe, se adhiere indefectiblemente a ella, la
profundiza y la testimonia; participa de su función regia con el servicio, imitando a
Jesucristo, quien siendo rey del universo, se hizo siervo de todos, sobre todo de los pobres
y los que sufren.

La función real del cristianoe s la del servicio, y al mismo tiempo decimos que es sacerdote,
que sirve para ofrecer la vida por el bien de los demas.

149. ¿De qué modo la Iglesia es cuerpo de Cristo?


La Iglesia es cuerpo de Cristo porque, por medio del Espíritu, Cristo muerto y resucitado
une consigo íntimamente a sus fieles. De este modo los creyentes en Cristo, en cuanto
íntimamente unidos a Él, sobre todo en la Eucaristía, se unen entre sí en la caridad,
formando un solo cuerpo, la Iglesia. Dicha unidad se realiza en la diversidad de miembros y
funciones.

150. ¿Quién es la cabeza de este Cuerpo?

Cristo «es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 18). La Iglesia vive de Él, en Él y
por Él. Cristo y la Iglesia forman el «Cristo total» (San Agustín); «la Cabeza y los miembros,
como si fueran una sola persona mística» (Santo Tomás de Aquino).

151. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?

Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a sí mismo como
«el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza eterna. Cristo
se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef 5, 26) y hacerla
Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término «cuerpo» manifiesta la unidad
de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa» acentúa la distinción de ambos en la
relación personal.

El sentido esponsal que se tiene con la Iglesia.

152. ¿Por qué la Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo?

La Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo porque el Espíritu vive en el cuerpo que es
la Iglesia: en su Cabeza y en sus miembros; Él además edifica la Iglesia en la caridad con la
Palabra de Dios, los sacramentos, las virtudes y los carismas.
«Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros,
eso mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo, que
es la Iglesia» (San Agustín).

Lugar donde Dios habita es precisamente la Iglesia. Lo que el espíritu es para el alma, eso
es el Espíritu Santo para la Iglesia. Lo que mueve a la Iglesia es el Espíritu Santo.

153. ¿Qué son los carismas?

Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo concedidos a cada uno para el bien
de los hombres, para las necesidades del mundo y, en particular, para la edificación de la
Iglesia, a cuyo Magisterio compete el discernimiento sobre ellos.

La Iglesia se organiza en carismas o ministerios. Todo el mundo puede ser maestro pero no
todos tienen carisma, ese don para la enseñanza. Don natural unido a la vocación, se siente
llamado a algo. En función de los carismas, entonces yo presta un carisma, un ministerio.
Esto no se hace solo sino que lo hacemos en comunión con los demás. Es decir, nosotros
participamos en comuniones santas. A los cristianos se les llaman cristianos pero también
“los que quieren ser santos”.
A cada cristiano el señor de la un don.

154. ¿Qué significa la expresión «comunión de los santos»?

La expresión «comunión de los santos» indica, ante todo, la común participación de todos
los miembros de la Iglesia en las cosas santas (sancta): la fe, los sacramentos, en particular
en la Eucaristía, los carismas y otros dones espirituales. En la raíz de la comunión está la
caridad que «no busca su propio interés» (1 Co 13, 5), sino que impulsa a los fieles a
«poner todo en común» (Hch 4, 32), incluso los propios bienes materiales, para el servicio
de los más pobres.

155. ¿Qué otra significación tiene la expresión «comunión de los santos»?

La expresión «comunión de los santos» designa también la comunión entre las personas
santas, es decir, entre quienes por la gracia están unidos a Cristo muerto y resucitado. Unos
viven aún peregrinos en este mundo; otros, ya difuntos, se purifican, ayudados también por
nuestras plegarias; otros, finalmente, gozan ya de la gloria de Dios e interceden por
nosotros. Todos juntos forman en Cristo una sola familia, la Iglesia, para alabanza y gloria
de la Trinidad.

Todos forman parte del mismo pueblo. Con todo eso, se forma una sola familia: La Iglesia, a
estar unidos a Dios.

ESCATOLOGIA

156. ¿Qué se indica con el término «carne» y cuál es su importancia?

El término «carne» designa al hombre en su condición de debilidad y mortalidad. «La carne


es soporte de la salvación» (Tertuliano). En efecto, creemos en Dios que es el Creador de la
carne; creemos en el Verbo hecho carne para rescatar la carne; creemos en la resurrección
de la carne, perfección de la Creación y de la redención de la carne. Pero Dios no
contempla la carne humana como algo de escaso valor. En Jesús él mismo tomó «carne»
(-> ENCARNACIÓN), para salvar al hombre. Dios no sólo salva el espíritu del hombre, salva
al hombre todo entero, en cuerpo y alma.

El término carne es necesario para comprender esto. La carne referida a nuestra condición
humana, terrenal, no es perfecta, solo se puede hacer perfecta cuando llegamos al
encuentro con Dios.
Se refiere a las cosas del más allá.
Cuerpo: lo que ha sucedido en nuestra vida una vez que hemos pasado los años que
hemos vivido.
Alma o espíritu: lo inanimado.
Carne: lo que se pudre.
La carne es de lo que estamos compuestos nosotros.
El verbo, segunda persona de la santísima trinidad, se hace cargo.

157. ¿Qué significa la expresión «resurrección de la carne»?

La expresión «resurrección de la carne» significa que el estado definitivo del hombre no


será solamente el alma espiritual separada del cuerpo, sino que también nuestros cuerpos
mortales un día volverán a tener vida.

Está el alma y el espíritu; la carne y el cuerpo. Este último es el concepto hebreo que
entiende más como una globalidad. Ese concepto sería un concepto más evangélico. La
resurrección es una especie de purificación y será para todos.
Creemos que algun dia volveremos a la vida.

158. ¿Qué relación existe entre la resurrección de Cristo y la nuestra?

Así como Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos y vive para siempre,
así también Él resucitará a todos en el último día, con un cuerpo incorruptible: «los que
hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la
condenación» (Jn 5, 29).
Dios nos ha creado con cuerpo (carne) y alma. Al final del mundo él no abandonará la
«carne», ni a su creación como si fuera un juguete viejo. En el «último día» nos resucitará
en la carne. Esto quiere decir que seremos transformados, pero que nos encontraremos, no
obstante, en nuestro elemento. Tampoco para Jesucristo fue un mero episodio el estar en la
carne. Cuando el Resucitado se apareció, los discípulos contemplaron sus heridas
corporales.

Condenación=infierno

159. ¿Qué sucede con la muerte a nuestro cuerpo y a nuestra alma?

Con la muerte, que es separación del alma y del cuerpo, éste cae en la corrupción, mientras
el alma, que es inmortal, va al encuentro del juicio de Dios y espera volverse a unir al
cuerpo, cuando éste resurja transformado en la segunda venida del Señor. Comprender
cómo tendrá lugar la resurrección sobrepasa la posibilidad de nuestra imaginación y
entendimiento.
En la muerte se separan el cuerpo y el alma. El cuerpo se descompone, mientras que el
alma sale al encuentro de Dios y espera a reunirse en el último día con su cuerpo
resucitado. El cómo de la resurrección de nuestro cuerpo es un misterio. Una imagen nos
puede ayudar a asumirlo: cuando vemos un bulbo de tulipán no podemos saber qué
hermosa flor se desarrollará en la oscuridad de la tierra. Igualmente no sabemos nada de la
apariencia futura de nuestro nuevo cuerpo. Sin embargo, san Pablo está seguro: «Se
siembra un cuerpo sin gloria, resucita glorioso»

Es una separación, el alma es inmortal y va al encuentro de Dios: “te pesan para ver qué
has hecho”.
El cuerpo se corrompe y el alma va a un encuentro de Dios. Se pesa lo que hemos hecho
cada uno de nosotros en nuestra vida.

160. ¿Qué significa morir en Cristo Jesús?

Morir en Cristo Jesús significa morir en gracia de Dios, sin pecado mortal. Así el creyente en
Cristo, siguiendo su ejemplo, puede transformar la propia muerte en un acto de obediencia y
de amor al Padre. «Es cierta esta afirmación: si hemos muerto con Él, también viviremos
con Él» (2 Tm 2, 11).
Cristo nos sale al encuentro y nos conduce a la vida eterna. Cuando morimos, no caemos
más que hasta las manos de Dios. Quien muere no viaja a la nada, sino que regresa al
hogar del amor del Dios que le ha creado.

En gracia de Dios, sin pecado mortal. Para ello, tenemos la confesión y la Eucaristía, nos
hace vivir en gracia.

El creyente cree que el perdón de Dios es real.

161. ¿Qué es la vida eterna?

La vida eterna es la que comienza inmediatamente después de la muerte. Esta vida no


tendrá fin; será precedida para cada uno por un juicio particular por parte de Cristo, juez de
vivos y muertos, y será ratificada en el juicio final.
La vida eterna comienza con el Bautismo. Va más allá de la muerte y no tendrá fin. [1020]
Cuando estamos enamorados no queremos que este estado acabe nunca. «Dios es amor»,
dice la primera carta de san Juan (1 Jn 4,16). «El Amor», dice la primera carta a los
Corintios, «no pasa nunca» (1 Cor 13,8). Dios es eterno, porque es amor; y el amor es
eterno porque es divino. Cuando estamos en el amor entramos en la presencia infinita de
Dios.

Lo que empieza después de la muerte. Empieza la vida eterna en el bautismo.

162. ¿Qué es el juicio particular?

Es el juicio de retribución inmediata, que, en el momento de la muerte, cada uno recibe de


Dios en su alma inmortal, en relación con su fe y sus obras. Esta retribución consiste en el
acceso a la felicidad del cielo, inmediatamente o después de una adecuada purificación, o
bien de la condenación eterna al infierno.
El llamado juicio especial o particular tiene lugar en el momento de la muerte de cada
individuo. El juicio universal, que también se llama final, tendrá lugar en el último día, es
decir, al final de los tiempos, en la venida del Señor. Al morir, cada hombre llega al momento
de la verdad. Ya nada puede ser eliminado o escondido, nada puede ser cambiado. Dios
nos ve como somos. Llegamos ante su juicio, que todo lo hace «justo», porque, si hemos de
estar en la cercanía santa de Dios, sólo podemos ser «justos» (tan justos como Dios nos
quiso cuando nos creó). Quizá debamos pasar aún por un proceso de purificación, quizá
podamos gozar inmediatamente del abrazo de Dios. Pero quizá estemos tan llenos de
maldad y odio, de tanto «no» a todo, que apartemos para siempre nuestro rostro del amor,
de Dios. Y una vida sin amor no es otra cosa que el infierno.

Qué es lo que me va a tocar.


Lo que me van a dar está relacionado con la fe y las obras.
Purgatorio: estado de purificación para poder llegar al cielo.

163. ¿Qué se entiende por cielo?

Por cielo se entiende el estado de felicidad suprema y definitiva. Todos aquellos que mueren
en gracia de Dios y no tienen necesidad de posterior purificación, son reunidos en torno a
Jesús, a María, a los ángeles y a los santos, formando así la Iglesia del cielo, donde ven a
Dios «cara a cara» (1 Co 13, 12), viven en comunión de amor perfecta con la Santísima
Trinidad e interceden por nosotros. Le habla bien de nosotros a Dios.
«La vida subsistente y verdadera es el Padre que, por el Hijo y en el Espíritu Santo,
derrama sobre todos sin excepción los dones celestiales. Gracias a su misericordia,
nosotros también, hombres, hemos recibido la promesa indefectible de la vida eterna» (San
Cirilo de Jerusalén).
El cielo es el momento sin fin del amor. Nada nos separa ya de Dios, a quien ama nuestra
alma y ha buscado durante toda una vida. Junto con todos los ángeles y santos podemos
alegrarnos por siempre en y con Dios.
Quien contempla a una pareja que se mira tiernamente; quien contempla a un bebé que
busca mientras mama los ojos de su madre, como si quisiera almacenar para siempre su
sonrisa, percibe una lejana intuición del cielo. Poder mirar a Dios cara a cara es como un
único y eterno momento de amor.

Es vivir en comunión para siempre.

164. ¿Qué es el purgatorio?

El purgatorio es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero, aunque están
seguros de su salvación eterna, necesitan aún de purificación para entrar en la eterna
bienaventuranza.
El purgatorio, a menudo imaginado como un lugar, es más bien un estado. Quien muere en
gracia de Dios (por tanto, en paz con Dios y los hombres), pero necesita aún purificación
antes de poder ver a Dios cara a cara, ése está en el purgatorio. [1030-1031]
Cuando Pedro traicionó a Jesús, el Señor se volvió y miró a Pedro: «Y Pedro salió fuera y
lloró amargamente». Éste es un sentimiento como el del purgatorio. Y un purgatorio así nos
espera probablemente a la mayoría de nosotros en el momento de nuestra muerte: el Señor
nos mira lleno de amor, y nosotros experimentamos una vergüenza ardiente y un
arrepentimiento doloroso por nuestro comportamiento malvado o quizás «sólo» carente de
amor. Sólo después de este dolor purificador seremos capaces de contemplar su mirada
amorosa en la alegría celestial perfecta.
Es para que aquellos que siendo buenas personas necesitan aún completar esa fase, como
una recuperación del examen final

165. ¿Cómo podemos ayudar en la purificación de las almas del purgatorio?

En virtud de la comunión de los santos, los fieles que peregrinan aún en la tierra pueden
ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo por ellas oraciones de sufragio, en particular el
sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas, indulgencias y obras de penitencia.
Sí podemos ayudar. Puesto que todos los bautizados forman una comunión y están unidos
entre sí, los vivos pueden ayudar a las almas de los difuntos que están en el purgatorio.
Una vez que el hombre ha muerto, ya no puede hacer nada para sí mismo. El tiempo de la
prueba activa se ha terminado. Pero nosotros podemos hacer algo por los difuntos que
están en el purgatorio. Nuestro amor alcanza el más allá. Por medio de nuestros ayunos,
oraciones y buenas obras, y especialmente por la celebración de la Sagrada ->
EUCARISTÍA, podemos pedir gracia para los difuntos.

Las que permanecen por la oración, la limosna, la indulgencia, el perdón de los pecados, y
también las obras de penitencia o de misericordia. El mes de Noviembre era de oración por
los difuntos.

166. ¿En qué consiste el infierno?

Consiste en la condenación eterna de todos aquellos que mueren, por libre elección, en
pecado mortal. La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios, en
quien únicamente encuentra el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a
las que aspira. Cristo mismo expresa esta realidad con las palabras «Alejaos de mí,
malditos al fuego eterno» (Mt 25, 41).
El infierno es el estado de la separación eterna de Dios, la ausencia absoluta de amor.
Quien muere conscientemente y por propia voluntad en pecado mortal, sin arrepentirse y
rechazando para siempre el amor misericordioso y lleno de perdón, se excluye a sí mismo
de la comunión con Dios y con los bienaventurados. Si hay alguien que en el momento de
la muerte pueda de hecho mirar al amor absoluto a la cara y seguir diciendo no, no lo
sabemos. Pero nuestra libertad hace posible esta decisión. Jesús nos alerta
constantemente del riesgo de separarnos definitivamente de él, cuando nos cerramos a la
necesidad de sus hermanos y hermanas: «Apartaos de mí, malditos [...] lo que no hicisteis
con uno de éstos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo» (Mt 25,41.45)

Condena eterna, alejamiento de Dios.

167. ¿Cómo se concilia la existencia del infierno con la infinita bondad de Dios?

Dios quiere que «todos lleguen a la conversión» (2 P 3, 9), pero, habiendo creado al hombre
libre y responsable, respeta sus decisiones. Por tanto, es el hombre mismo quien, con plena
autonomía, se excluye voluntariamente de la comunión con Dios si, en el momento de la
propia muerte, persiste en el pecado mortal, rechazando el amor misericordioso de Dios.
No es Dios quien condena a los hombres. Es el mismo hombre quien rechaza el amor
misericordioso de Dios y renuncia voluntariamente a la vida (eterna), excluyéndose de la
comunión con Dios.
Dios desea la comunión incluso con el último de los pecadores; quiere que todos se
conviertan y se salven. Pero Dios ha hecho al hombre libre y respeta sus decisiones. Ni
siquiera Dios puede obligar a amar. Como amante es «impotente» ante alguien que elige el
infierno en lugar del cielo.

Hay gente que elige vivir siendo asesino, o haciendo el mal a los demás. Hay grandes
pecados.

168. ¿Cómo reina ahora el Señor Jesús?

Como Señor del cosmos y de la historia, Cabeza de su Iglesia, Cristo glorificado permanece
misteriosamente en la tierra, donde su Reino está ya presente, como germen y comienzo,
en la Iglesia. Un día volverá en gloria, pero no sabemos el momento. Por esto, vivimos
vigilantes, pidiendo: «¡Ven, Señor Jesús!» (Ap 22, 20).

A través de la Iglesia.
Es sobre lo que existe y la historia.
Cristo no está sometido al tiempo pero permanece en la tierra.

169. ¿Cómo se realizará la venida del Señor en la gloria?

Después del último estremecimiento cósmico de este mundo que pasa, la venida gloriosa
de Cristo acontecerá con el triunfo definitivo de Dios en la Parusía y con el Juicio final. Así
se consumará el Reino de Dios.

Hablamos de tres venidas: la de Belén, la última del final del tiempo, y la intermedia, cuando
descubres que este evangelio es bueno para ti.
Este mundo, el final de los tiempos: Parusía.

170. ¿Cómo juzgará Cristo a los vivos y a los muertos?

Cristo juzgará a los vivos y a los muertos con el poder que ha obtenido como Redentor del
mundo, venido para salvar a los hombres. Los secretos de los corazones serán desvelados,
así como la conducta de cada uno con Dios y el prójimo. Todo hombre será colmado de vida
o condenado para la eternidad, según sus obras. Así se realizará «la plenitud de Cristo» (Ef
4, 13), en la que «Dios será todo en todos» (1 Co 15, 28).

En el juicio final, donde se verá la vida de todo el mundo.


Como si pusiéramos una película de nuestra vida.
Cristo aparecerá en nosotros en todas las glorias.
¿Cuándo se juzga a la persona? Cada uno es juzgado inmediatamente después de su
muerte, pero además habrá un juicio público de toda la historia humana, de todo lo que ha
pasado. Servirá para hacer justicia.

Hay dos: uno inmediatamente tras la muerte, y es público, y otra después.

171. ¿En qué consistirá el juicio final? 1038-1041 1058-1059

El juicio final (universal) consistirá en la sentencia de vida bienaventurada o de condena


eterna que el Señor Jesús, retornando como juez de vivos y muertos, emitirá respecto «de
los justos y de los pecadores» (Hch 24, 15), reunidos todos juntos delante de sí. Tras del
juicio final, el cuerpo resucitado participará de la retribución que el alma ha recibido en el
juicio particular.

172. ¿Cuándo tendrá lugar este juicio?1040. El juicio final sucederá al fin del
mundo, del que sólo Dios conoce el día y la hora.

Al final del tiempo, solo Dios conoce el día y la hora.

173. ¿Qué significa el Amén, con el que concluye nuestra profesión de


fe?1061-1065 La palabra hebrea Amén, con la que se termina también el último libro
de la Sagrada Escritura, algunas oraciones del Nuevo Testamento y las oraciones
litúrgicas de la Iglesia, significa nuestro «sí» confiado y total a cuanto confesamos
creer, confiandonos totalmente en Aquel que es el «Amén» (Ap 3, 14) definitivo:
Cristo el Señor.

“Así es”. El Apocalipsis también termina así.

LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA.

174. ¿Qué es la oración?

La oración es la elevación del corazón a Dios. Cuando un hombre ora, entra en una relación
viva con Dios. [2558-2565] La oración es la gran puerta de entrada en la fe. Quien ora ya no
vive de sí mismo, para sí mismo y por sus propias fuerzas. Sabe que hay un Dios a quien se
puede hablar. Una persona que ora se confía cada vez más a Dios. Busca ya desde ahora
la unión con aquel a quien encontrará un día cara a cara. Por eso pertenece a la vida
cristiana el empeño por La oración cotidiana. Ciertamente no se puede aprender a orar
como se aprende una técnica. Orar, por extraño que parezca, es un don que se recibe a
través de La oración. No podríamos orar si Dios no nos diera su gracia.
Capacidad que tiene todo ser humano de poder hablar con la divisas, no solo con dios sino
tambien con los que han muerto.

ORAR. CÓMO DIOS NOS REGALA SU CERCANÍA

175. ¿Por qué ora el ser humano?

Oramos porque estamos llenos de un ansia infinita y porque Dios ha hecho a los hombres
para estar con él: "Nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti" (san Agustín).
Oramos también porque necesitamos orar; así lo dice Madre Teresa: "Como no puedo
fiarme de mí misma, me fío de él las 24 horas del día". [25662567,2591] A menudo nos
olvidamos de Dios, huimos de él y nos escondemos. Pero, aunque evitemos pensar en
Dios, aunque lo neguemos, Él está siempre junto a nosotros. Nos busca, antes de que
nosotros lo busquemos, tiene sed de nosotros, nos llama. Uno habla con su conciencia y se
da cuenta, de pronto, de que está hablando con Dios.

Uno se encuentra solo, no tiene con quien hablar y percibe entonces que Dios siempre está
disponible para hablar. Uno está en peligro y se da cuenta de que Dios responde al grito de
auxilio. Orar es tan humano como respirar, comer, amar. Orar purifica. Orar hace posible la
resistencia a las tentaciones. Orar fortalece en la debilidad. Orar quita el miedo, duplica las
fuerzas, capacita para aguantar. Orar hace feliz.

El corazón humano no se conforma. ‘Va curando el interior de la persona’.

176. ¿Por qué podemos confiar en que nuestra oración será escuchada por Dios?

Muchas personas que pidieron su curación a Jesús en su vida terrena fueron escuchadas.
Jesús, que ha resucitado de la muerte, vive y escucha nuestras súplicas y las lleva ante el
Padre. [26152616,2621] Todavía hoy conocemos el nombre del jefe de la sinagoga: Jairo
fue el hombre que imploró a Jesús que le ayudara y fue escuchado. Su pequeña hija estaba
mortalmente enferma. Nadie más podía ayudarle. Jesús no sólo curó a su hijita, sino que
incluso la resucitó de entre los muertos (Mc 5,21-43). De Jesús brotaron una gran cantidad
de curaciones testificadas con seguridad. Realizó signos y milagros. Los paralíticos,
leprosos y ciegos no suplicaron en vano a Jesús. También hay testimonios de oraciones
atendidas por todos los santos de la Iglesia. Muchos cristianos tienen la experiencia de
haber suplicado algo a Dios y haber sido escuchados. Sin embargo, Dios no es una
máquina. Debemos dejar en sus manos la forma en la que contesta a nuestros ruegos.
40,51

Sí, es escuchada por el señor.

177. ¿Qué importancia tenía la oración entre los primeros cristianos?


Los primeros cristianos oraban intensamente. La Iglesia primitiva se movía por el impulso
del Espíritu Santo, que había descendido sobre los discípulos y a quien la Iglesia debía su
atractivo: "y perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción
del pan y en las oraciones" (Hch 2,42). [26232625]

Tenían conciencia de que el espíritu santo los estaba guiando y que tenían capacidad para
entrar en comunión con cristo después de la muerte y de la resurrección.

178. ¿Cuáles son las cinco formas principales de oración?

Las cinco formas principales de oración son la BENDICIÓN, la adoración, la oración de


petición y de intercesión, la oración de acción de gracias y la oración de alabanza.
[26262643]

179. ¿Qué es una bendición?

Una bendición es una oración que pide la BENDICIÓN de Dios sobre nosotros. Toda
bendición procede únicamente de Dios. Su bondad, su cercanía, su misericordia son
bendición. La fórmula más breve de la bendición es "El Señor te bendiga". [26262627] Todo
cristiano debe pedir la bendición de Dios para sí mismo y para otras personas. Los padres
pueden trazar sobre la frente de sus hijos la señal de la cruz. Las personas que se aman
pueden bendecirse. Además la BENDICIÓN en virtud de su ministerio, bendice
expresamente en el nombre de Jesús y por encargo de la Iglesia. Su oración de bendición
es especialmente eficaz por medio del sacramento del Orden y por la fuerza de la oración
de toda la Iglesia.

Bendición: hablar bien de algo o de alguien. Lo usaban los padres hacia los hijos, haciendo
la señal de la cruz.

Maldición: criticar a alguien.

180. ¿Por qué debemos adorar a Dios?

Toda persona que comprenda que es criatura de Dios reconocerá humildemente al


Todopoderoso y lo adorará. La adoración cristiana no ve únicamente la grandeza, el poder y
la SANTIDAD de Dios. También se arrodilla ante el amor divino que se ha hecho hombre en
Jesucristo. [2628]. Quien adora verdaderamente a Dios se pone de rodillas ante él o se
postra en el suelo. En esto se muestra la verdad de la relación entre Dios y el hombre: él es
grande y nosotros somos pequeños. Al mismo tiempo el hombre nunca es mayor que
cuando se arrodilla ante Dios en una entrega libre. El no creyente que busca a Dios y
comienza a orar puede de este modo encontrar a Dios. 353

Reconocer la santidad de dios, como físicamente se hace? Arrodillándose. Reconocer lo


importante que es el que tienes delante.

181. ¿Por qué debemos pedir a Dios?


Dios, que nos conoce completamente, sabe lo que necesitamos. Sin embargo, quiere que
"pidamos": que en las necesidades de nuestra vida nos dirijamos a él, le gritemos, le
supliquemos, nos quejemos, le llamemos, que incluso "luchemos en la oración" con él.
[26292633] Ciertamente Dios no necesita nuestras peticiones para ayudarnos. La razón por
la que debemos pedir es por nuestro propio interés. Quien no pide y no quiere pedir, se
encierra en sí mismo. Sólo el hombre que pide se abre y se dirige al origen de todo bien.
Quien pide retorna a la casa de Dios. De este modo la oración de petición coloca al hombre
en la relación correcta con Dios, que respeta nuestra libertad.

Siempre aparece como signo de la lucha, intentando que la voluntad de Dios cambie.
Parecido a las letanías del rosario.

182. ¿Qué expresan los cristianos mediante las diferentes posturas de oración?

Con el lenguaje del cuerpo, los cristianos ponen su vida ante Dios: Se postran ante Dios.
Unen sus manos en la oración o las extienden (postura del orante). Hacen la genuflexión o
se arrodillan ante el Santísimo Sacramento. Escuchan el Evangelio de pie. Meditan
sentados.

~~ La postura de estar de pie ante Dios expresa respeto (uno se pone en pie cuando entra
alguien de más categoría), y al mismo tiempo atención y disponibilidad (uno está dispuesto
a ponerse inmediatamente en camino). Si al mismo tiempo se extienden las manos para
alabar a Dios (postura del orante), se adopta el gesto original de la alabanza.

~~ Sentado ante Dios el cristiano escucha en su interior, deja resonar la Palabra en su


corazón (Lc 2,51) y la medita.

~~ De rodillas el hombre se hace pequeño ante la grandeza de Dios. Reconoce su


dependencia de la gracia de Dios.

~~ Postrándose el hombre adora a Dios.

~~ Juntando las manos el hombre se recoge frente a la dispersión y se une a Dios.

~~ Las manos enlazadas son también el gesto originario de la petición.

El cuerpo sirve también para la oración porque tiene su propio lenguaje.

183. ¿Por qué debemos pedir a Dios por otras personas?

Del mismo modo que Abraham intercedió a favor de los habitantes de Sodoma, así como
Jesús oró por sus discípulos, y como las primeras comunidades no sólo buscaban su
interés "sino todo el interés de los demás" (Flp 2,4), igualmente los cristianos piden siempre
por todos; por las personas que son importantes para ellos, por las personas que no
conocen e incluso por sus enemigos. [26342636, 2647] Cuanto más aprende un hombre a
rezar, tanto más profundamente experimenta que pertenece a una familia espiritual, por
medio de la cual la fuerza de la oración se hace eficaz. Con toda mi preocupación por las
personas a las que amo, estoy en el centro de la familia humana, puedo recibir la fuerza de
la oración de otros y puedo suplicar para otros la ayuda divina. 477

Uno pide a dios por las necesidades de otro.

184. ¿Por qué debemos dar gracias a Dios?

Todo lo que somos y tenemos viene de Dios. San Pablo dice: "¿Tienes algo que no hayas
recibido?" (1 Cor 4,7). Dar gracias a Dios, el dador de todo bien nos hace felices.
[26372638, 2648] La mayor oración de acción de gracias es la "EUCARISTÍA" (en griego
"acción de gracias") de Jesús, en la que toma pan y vino para ofrecer en ellos a Dios toda la
Creación transformada. Toda acción de gracias de los cristianos es unión con la gran
oración de acción de gracias de Jesús. Porque también nosotros somos transformados y
redimidos en Jesús; así podemos estar agradecidos desde lo hondo del corazón y decírselo
a Dios de muchas formas.

Eucaristía: acción de gracia. El mayor momento de celebración de gratitud.

185. ¿Qué quiere decir alabar a Dios?

Dios no necesita ningún aplauso. Pero nosotros necesitamos expresar espontáneamente


nuestra alegría en Dios y nuestro gozo en el corazón. Alabamos a Dios porque existe y
porque es bueno. Con ello nos unimos ya a la alabanza eterna de los ángeles y los santos
en el cielo. [2639- 2642] 48

186. ¿Es suficiente con orar cuando se tienen ganas de hacerlo?

No. Quien sólo ora según sus apetencias no toma a Dios en serio y pierde la práctica de la
oración. La oración vive de la fidelidad. [26502651]

187. ¿Se puede aprender a orar a partir de la Biblia?

La BIBLIA es una fuente para la oración. Orar con la Palabra de Dios es aprovechar las
palabras y los acontecimientos de la Biblia para la propia oración. "Desconocer la Escritura
es desconocer a Cristo" (san Jerónimo). [26522653] La Sagrada Escritura y especialmente
los salmos y el NUEVO TESTAMENTO son un valioso tesoro; en ellos se encuentran las
oraciones más hermosas y penetrantes del mundo judeocristiano. Pronunciar estas
oraciones nos une a millones de orantes de todos los tiempos y culturas, pero en especial
con el mismo Cristo, que está presente en todas estas oraciones.

Dentro del nuevo testamento, los evangelios.

La biblia no se libre desde el génesis al final. Sino desde los evangelios hacia delante y
desde los evangelios hacia atrás.
LAS FUENTES DE LA ORACIÓN

188. ¿Tiene mi oración personal algo que ver con la oración de la Iglesia?

En el culto divino de la Iglesia, en la liturgia de las Horas y en la Santa Misa, se pronuncian


comunitariamente oraciones que proceden de la Sagrada Escritura o de la tradición de la
Iglesia. Unen a cada uno con la comunión orante de la Iglesia. [26552658, 2662] La oración
cristiana no es un asunto privado, aunque sí es muy personal. La oración personal se
purifica, se amplía y se refuerza cuando entra regularmente en la oración de toda la Iglesia.
Es un signo grande y hermoso cuando en todas las partes del mundo personas creyentes
están unidas a la vez en las mismas oraciones entonando así un único canto de alabanza a
Dios. 188

Puede rezar cualquier persona pero tantos sacerdotes como sacerdocios están llamados a
rezar. La liturgia de las horas son:

- Laudes. Hora mañana


- Hora tercio
- Hora sexta: fue jesus crucificado
- Hora nona: (15:00 pm aprox) fue cuando jesús murio
- Vísperas
- Completas.

189. ¿Cuáles son los rasgos de la oración cristiana?

La oración cristiana es una oración en actitud de fe, esperanza y amor. Es constante y se


abandona a la voluntad de Dios. [26562658, 2662] El cristiano que ora sale en ese mismo
momento de sí mismo y entra en actitud de confianza creyente en el único Dios y Señor; al
mismo tiempo pone toda su confianza en Dios: en que Él le escucha, lo acoge y lo
perfecciona. San Juan Bosco dijo en una ocasión: "Para conocer la voluntad de Dios se
necesitan tres cosas: orar, esperar y dejarse aconsejar". Por último, la oración cristiana es
siempre expresión del amor que procede del amor de Cristo y que busca el amor divino.

Puedo orar por los momentos por los qué estoy pasando.

190. ¿Cómo puede mi vida cotidiana ser una escuela de oración?

Cada acontecimiento, cada encuentro puede ser un impulso para una oración. Pues cuanto
más profundamente vivimos en unidad con Dios tanto más profundamente comprendemos
el mundo que nos rodea. [26592660]

Quien busca la unidad con Dios ya desde la mañana es capaz de bendecir a las personas
con las que se encuentra, incluso a sus rivales y enemigos. A lo largo del día pone todos
sus problemas en manos del Señor. Tiene más paz en su interior y la irradia. Emite sus
juicios y toma sus decisiones preguntándose cómo actuaría Jesús en esa circunstancia.
Vence el miedo por medio de la cercanía a Dios. En las circunstancias desesperadas no es
inestable. Lleva en sí la paz del cielo y con ello la transmite al mundo. Está lleno de
agradecimiento y de alegría por todo lo bueno, pero también soporta las dificultades que se
encuentra. Esta atención a Dios es posible incluso durante el trabajo.
A partir de los acontecimientos que suceden puedo rezar, puedo discernir y buscar esos
momentos de Dios en la sagrada escritura.

191. ¿Por qué nos ayuda dejarnos guiar por los santos en la oración?

Los santos son personas inflamadas por el Espíritu Santo; mantienen vivo el fuego de Dios
en la Iglesia. Ya en el tiempo de su vida terrena los santos fueron orantes fervientes y
contagiosos. En su cercanía es fácil rezar. Aunque no debemos nunca adorar a los santos,
podemos invocar a quienes están en el cielo para que intercedan por nosotros ante el trono
de Dios. [26832684] Alrededor de los grandes santos se han formado escuelas particulares
de devoción (ESPIRITUALIDAD), que, como los colores de un espectro, señalan la luz pura
de Dios. Todas parten de un elemento fundamental de la fe para conducir, cada una por una
puerta diferente, al núcleo de la fe y de la entrega a Dios. Así, la espiritualidad franciscana
parte de la pobreza de espíritu, la benedictina, de la alabanza a Dios, la ignaciana, de la
decisión y la vocación. Una espiritualidad por la que uno se siente atraído según sus
características personales es también una escuela de oración.

Los santos son testimonios de cómo rezar. Por eso los santos siempre suelen ser un
indicativo de cómo orar.

192. ¿Se puede rezar en cualquier parte?

Sí, se puede rezar en cualquier lugar. Sin embargo, un católico siempre buscará los lugares
en los que Dios "habita" de un modo especial. Éstos son sobre todo las iglesias católicas,
donde Nuestro Señor está presente bajo las apariencias (especies) de pan en el sagrario o
TABERNÁCULO. [2691,2696]

Es muy importante que oremos en cualquier parte: en el colegio, en el metro, en mitad de


una fiesta, reunidos con los amigos. Todo el mundo debe estar penetrado de BENDICIÓN.
Pero es igualmente importante que acudamos a los lugares sagrados en los que Dios, en
cierto modo, nos espera, para que descansemos junto a él, y seamos fortalecidos,
plenificados y enviados por él. Un verdadero cristiano no hace sin más turismo cuando visita
una iglesia. Permanece un momento en silencio, ora a Dios y renueva su amistad y su amor
por él. 218

Se puede rezar en cualquier lugar pero el cristiano suele rezar delante del sagrario, donde
se guarda el resto de la eucaristía que es para los enfermos.

EL CAMINO DE LA ORACIÓN

193. ¿Cuándo se debe rezar?


Desde los primeros tiempos, los cristianos oran al menos por la mañana, en las comidas y
por la tarde. Quien no reza con regularidad pronto ya no rezará nunca. [26972698,2720]
Quien ama a una persona y a lo largo del día nunca le hace llegar una señal de su amor, no
la ama de verdad. Lo mismo sucede con Dios. Quien le busca verdaderamente le mandará
continuamente señales intermitentes de su deseo de cercanía y amistad. Al levantarse por
la mañana dedicar el día a Dios, pedirle su bendición y suplicar su "compañía" en todos los
encuentros y necesidades. Darle gracias, especialmente a la hora de las comidas. Al final
del día ponerse en sus manos, pedirle perdón y la paz para uno mismo y para los demás.
Así es un día maravilloso, lleno de señales de amor que son aceptadas por Dios. 188

Se hacía antes en la mañana al comenzar con la bendición de los alimentos y por la tarde
cuando esta cae.

Si la práctica de la oración no comienza desde el principio termina por abandonarse.

194. ¿Hay diferentes modos de orar?

Sí, existen la oración vocal, la meditación y la oración de contemplación. Las tres formas de
oración presuponen el recogimiento del corazón. [2699,2721]

Modos de orar según la expresión.

195. ¿Qué es la oración vocal?

Ante todo, la oración es una elevación del corazón a Dios. Y, sin embargo, Jesús mismo ha
enseñado la oración vocal. Con el Padrenuestro nos ha dejado la oración vocal más
perfecta, es como su testamento sobre cómo debemos orar. [27002704,2722] En la oración
no sólo debemos tener pensamientos piadosos. Debemos expresar lo que nos preocupa y
ponerlo ante nuestro Dios como queja, ruego, alabanza o acción de gracias. A menudo son
las grandes oraciones vocales -los salmos y los himnos de la Sagrada Escritura, el
padrenuestro, el avemaría- las que nos indican los verdaderos contenidos de la oración y
las que nos conducen a una oración interior libre. 511-527

Llevan en el interior salmos: composiciones realizadas para alabar a dios, hechas por David
y Salomón y hechas para ser cantadas y bailados.

196. ¿Cuál es la esencia de la meditación?

La esencia de la meditación es una búsqueda orante, que parte de un texto sagrado o una
imagen sagrada e indaga en ellos la voluntad, los signos y la presencia de Dios. [27052708]
No se pueden "leer" las imágenes y los textos sagrados como se leen los asuntos de un
periódico, que no nos afectan directamente. Hay que meditarlos, es decir, hay que elevar el
corazón a Dios y decirle que ahora estoy totalmente abierto a como él quiera hablarme por
medio de lo que he leído u observado. Además de la Sagrada Escritura hay muchos textos,
que nos conducen a Dios, apropiados para la meditación. 16

Dejar que dios me intemperie con lo que dice en los textos


197. ¿Qué es la oración de contemplación?

La oración de contemplación es amor, silencio, escucha, estar ante Dios. [2709, 2719,2724]
Para la oración de contemplación hace falta tiempo, decisión y ante todo un corazón puro.
Es la entrega pobre y humilde de una criatura, que, dejando caer todas las máscaras, cree
en el amor y busca con el corazón a su Dios. La oración de CONTEMPLACIÓN es
denominada con frecuencia también oración interior y oración del corazón. 463

Fundamentada en la mirada.

198. ¿Qué puede alcanzar un cristiano por medio de la meditación?

En la MEDITACIÓN un cristiano busca el silencio para experimentar la cercanía de Dios y


encontrar la paz en su presencia. Espera la experiencia palpable de su presencia como un
regalo inmerecido de su gracia; no la espera como producto de una determinada técnica de
meditación. La meditación puede ser una ayuda importante para la fe y para el
fortalecimiento y la maduración de la persona. Sin embargo, las técnicas de meditación que
prometen la experiencia de Dios o incluso la unión espiritual con Dios son un fraude. A
causa de estas falsas promesas, muchas personas creen que Dios las ha abandonado,
porque no lo sienten. Pero Dios no se deja manejar por determinados métodos. Él se
comunica con nosotros cuando y como él quiere.

A través de la meditación se puede: Aprender el silencio, vivir en la esperanza, ser capaz de


equilibrar la propia vida, etc.

199. ¿Por qué la oración es, en ocasiones, un combate?

Los maestros espirituales de todos los tiempos han descrito el crecimiento en la fe y en el


amor a Dios como un combate, en el que se lucha a vida o muerte. El campo de batalla es
el interior de la persona. El arma del cristiano es la oración. Podemos dejarnos vencer por
nosotros o por nuestro egoísmo, perdernos en nimiedades o ganar como premio a Dios.
[27252752] Quien quiere orar tiene que dominar primero sus bajos instintos. Lo que hoy
llamamos "no tener ganas", los Padres del desierto lo conocían como "acedía". La falta de
ganas de Dios es un gran problema en la vida espiritual. Tampoco el espíritu de nuestro
tiempo ve ningún sentido en la oración y la agenda llena no le deja ningún lugar. Asimismo,
toca luchar contra el tentador, que se atreve a todo para impedir que el hombre se entregue
a Dios. Si Dios no quisiera que lo encontráramos en la oración, no lograríamos vencer en el
combate.

Cada uno descubre que hay cosas que tenemos que cambiar y la oración denuncia las
cosas que no están bien y aunque no tengamos nada intentamos cambiar. POr eso la
oración siempre es una lucha.

200. ¿No es la oración una especie de monólogo?

Precisamente lo característico de la oración es que se pasa del yo al tú, del


ensimismamiento a la apertura radical. Quien ora realmente puede experimentar que Dios
habla y que frecuentemente habla de forma diferente a lo que nosotros deseamos y
esperamos. Los orantes experimentados dicen que con frecuencia se sale de la oración de
forma diferente a como se ha entrado. A veces se cumplen las expectativas: uno está triste
y es consolado; uno está desanimado y logra una nueva fuerza. Pero también puede
suceder que uno quiera olvidar las dificultades y se encuentre en una inquietud aún mayor;
que uno quiera que le dejen tranquilo y reciba una misión. Un verdadero encuentro con
Dios, como sucede continuamente en la oración, puede alterar nuestras ideas, tanto de Dios
como de la oración.

No es un monólogo, sino un yo que le habla a un tú y un tú que le responde.

201. ¿Qué pasa cuando se experimenta que la oración no ayuda?

La oración no busca el éxito superficial, sino la voluntad y la cercanía de Dios. Precisamente


en el aparente silencio de Dios se esconde una invitación a dar un paso más hacia la
entrega total, la fe sin límites, la esperanza infinita. Quien ora debe dejar a Dios la libertad
plena de hablar cuando él quiera, de cumplir lo que él quiera y de donarse como él quiera.
[27352737] A menudo decimos: he rezado y no ha servido de nada. A lo mejor no rezamos
con suficiente intensidad. El santo cura de Ars le preguntó en una ocasión a un compañero
que se quejaba de su fracaso: "Has orado, has suplicado; pero ¿has ayunado y velado
también?". Y también podría suceder que le pidamos a Dios lo que no nos conviene. En una
ocasión dijo santa Teresa de Jesús: "Sabe el Señor lo que puede sufrir cada uno, y a quien
ve con fuerza no se detiene en cumplir con él su voluntad". 40,49

La oración no puede ir simplemente acompañada con una meditación sino poner por obra
aquello que cada uno ha meditado.

202. ¿Qué ocurre cuando no se siente nada en la oración o cuando incluso se


experimenta una aversión a la oración?

La distracción en la oración, el sentimiento de vacío interior y de sequedad e incluso la


aversión a la oración son experiencias que tiene todo orante. Ser constante en la fidelidad
es ya en sí oración. [27292733] Incluso santa Teresa del Niño Jesús estuvo mucho tiempo
sin poder experimentar nada del amor de Dios. Poco antes de su muerte la visitó por la
noche su hermana Céline. Vio que Teresa tenía las manos enlazadas. "¿Qué haces?
Deberías intentar dormir", dijo Céline. "No puedo, sufro demasiado. Pero rezo", respondió
Teresa. "¿Y qué le dices a Jesús?" "No le digo nada. Le amo".

Mirar, ser mirado y permanecer.

203. ¿No es la oración una huida de la realidad?

Quien ora no huye de la realidad: más bien abre los ojos para ver toda la realidad. Recibe
del mismo Dios todopoderoso la fuerza para resistir la realidad. La oración es como una
gasolinera donde se recibe gratis la energía para recorrer caminos lejanos y para los retos
más extremos. La oración no saca de la realidad, sino que introduce plenamente en ella.
Orar no es perder el tiempo, sino que duplica el tiempo que queda, lo llena de sentido desde
dentro. 356

No es una huida, sino un serenar la vida para poder afrontar la lucha, que es el vivir.

204. ¿Es posible orar siempre?


Orar es siempre posible. Orar es una necesidad vital. La oración y la vida son inseparables.
[2742-2745,2757]

No se puede despachar a Dios con un par de palabras por la mañana o por la tarde.
Nuestra vida debe convertirse en oración, y nuestras oraciones deben hacerse vida. La
historia de cada vida cristiana es también una historia de oración, un único y largo intento de
unirse cada vez más íntimamente con Dios. Como en muchos cristianos está vivo el deseo
de estar siempre junto a Dios en su corazón, recurren a la llamada "oración de Jesús", que
es una costumbre antigua especialmente en las iglesias orientales. El orante intenta integrar
una fórmula sencilla de oración -la más conocida es "Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia
de mí"- de tal modo en su jornada, que se convierte en una oración constante.

Para el cristiano es una necesidad vital el tener estos eventos.

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