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TEMARIO DE ESTUDIO SINTESIS I

PREGUNTAS GENERALES

1. La fe cristiana no consiste en aceptar un conjunto de verdades teológicas,


sino en aceptar a Cristo y descubrir en Él “la única Verdad”, desde la cual
podemos iluminar nuestra vida, interpretar la historia del hombre y dar sentido
último a la búsqueda de liberación que mueve a toda la humanidad.
Aceptar a cristo es lo que diferente a las otras religiones, ya que el cristianismo
está basado en que tú crees en Cristo ya que lo amas. Esto es lo que ocurre en las
relaciones humanas, cuando tú quieres a una persona crees en ella. Es cuando
nos acercamos a él cuando podemos interpretar nuestra vida, y la historia del
hombre, a partir de la lectura de las escrituras bíblicas, dando sentido a la
búsqueda. El ser humano en sí es un ser en búsqueda pues, está en una constante
búsqueda, ya sea a largo o corto plazo.

2. La fe cristiana no es poner nuestra esperanza en un conjunto de promesas


de Dios, más o menos generales, sino apoyar todo nuestro futuro (su plan de
vida, o de futuro) en Jesucristo, nuestro Salvador, muerto por los hombres (por
el amor que nos profesa), pero resucitado por Dios, su Padre (KERIGMA). Él es
el único del que podemos esperar una “solución definitiva” para el problema de
la humanidad (El encuentro con Jesucristo como solución a nuestros problemas).
Testimonio de Frossard: Dios existe, yo me he encontrado con él. Testimonio de
un hijo de comunistas franceses en la época posterior a la II Guerra Mundial,
cuya familia no creía en Dios, ni ha tenido ningún contacto con lo religioso, pero
de repente tiene un encuentro religioso al entrar en una capilla, y afirma que
entró ateo, pero salió de la capilla creyendo en Dios, siendo esta una experiencia
interior que le ocurrió

3. En cualquier época, los creyentes que desean vivir fielmente su fe cristiana, se


han preguntado y tendrán que preguntarse: ¿Quién fue Jesús de Nazaret? ¿Quién
es hoy Cristo para nosotros? ¿Qué podemos esperar de Él? En el evangelio
aparece constante mente esa pregunta. Además, en el evangelio aparece cuando
Jesús pregunta que quién dice la gente que es Él. Por eso, PREGUNTA
SIGUIENTE.

4. «La Iglesia llama “Encarnación” al hecho de que el Hijo de Dios haya


asumido una naturaleza humana para llevar a cabo por ella nuestra salvación.»
Encarnar es poner carne. Jesús asume nuestra carne, nuestra propia condición
humana. Este es el misterio de la encarnación.

5. Jesús es singular en un doble sentido:


– Se trata de un hombre concreto, un solo individuo de la especie humana.
– Es un hombre que aporta a los demás una novedad, un interés específico. Que
va a ser su buena noticia, la del amor de Dios. Además, debemos decir que Jesús
tiene doble naturaleza: una humana y otra divina.
6. La patria de Jesús es Judea. Jesús nació en Belén pero su pueblo de origen de
Jesús fue Nazaret. Israel se divide en Galilea, Samaría en medio, y Judea al sur.
Los samaritanos no se llevan bien ni con galileos ni judíos, y no son creyentes.
Nazaret se encuentra en galilea. Judea es la parte más ortodoxa, y en ella se
encuentra Jerusalén.

7. Sus padres son José y María, sus abuelos Joaquín y Ana, sus tíos Isabel y
Zacarías, su primo Juan (el bautista).
En los evangelios no dicen que los nombres de los abuelos de Jesús sean Joaquín
y Ana. Sabemos los nombres de los abuelos a partir de los evangelios apócrifos,
es decir aquellos que se desecharon al no ser material fidedigno y no se
concretan como canónicos. Decimos que no son fidedignos, ya que para que un
evangelio sea concretado como canónico, ha de tener una comunidad que
atestigüe que aquello es verdad. Entonces una tradición como es el nombre de
los abuelos de Jesús, se acepta al venir de mucho tiempo, y si se ha ido
trasmitiendo a lo largo de los años es que lo posible es que fuera.

8. Lengua de Jesús: Arameo


El arameo es un derivado del hebreo, aunque el idioma oficial era por entonces
el latín. San Pablo sabía los tres: arameo, hebreo y latín, siendo el más culto

9. La ley: la cual es el fundamento del pueblo de Israel, del pueblo judío


a. Jesús no abolió la ley del Sinaí, ni la rechaza (recordemos lo que ocurre
en dicho monte con la entrega a Moisés de los 10 mandamientos), la cual
es la que Jesús conoce y se educa en ella; sino que la perfeccionó de tal
modo que reveló su hondo sentido. La lleva a su plenitud
b. Se sometió a la ley pero no se limitó a ella, porque lo prioritario para él,
era el bien de cada ser humano. Jesus, dijo que el ser humano estaba por
encima de las leyes. Por ejemplo: robar en un supermercado si hay
hambre no sería un pecado para Jesús. Es decir, una cosa es la ley que
nos rige y otra, el ser humano y su necesidad, estando las segundas sobre
las primeras. Jesús también defiende que las leyes injustas no se deben
cumplir. Este fue el problema que llevó a Jesús a la muerte, junto con
juntarse con gente del mal vivir, como los publicanos.
c. Por eso escandalizó a los fariseos que, además de lo anterior, comiera
con pecadores y publicanos (pecadores públicos) (Lc 5,30), que dejara a
sus discípulos coger espigas en sábado (Mt 5,17-19; 12,2)
Este enfrentamiento con la ley creó un conflicto entre la pureza y la impureza.
(siguiente pregunta)

10. Pureza e impureza:


“Jesús da plenitud a la ley sobre la pureza de los alimentos, tan importante en la
vida cotidiana judía, manifestando su sentido pedagógico por medio de una
interpretación divina: Todo lo que de fuera entra en el hombre no puede hacerlo
impuro… Porque de dentro, del corazón de los hombres (de los sentimientos),
salen intenciones malas que es lo que hace impuro al ser humano y le roba el
alma (Mc 7, 18-21)

En la época judía llegaron a tener muchísimas normas, unas 700 sobre cómo
había que organizar la vida diaria- Ciertamente etas eran necesarias ya que en
aquella época había muchas epidemias, entonces muchas de aquellas normas o
leyes de la época eran por cuestiones de salubridad (evitar epidemias, llevar
control alimenticio…). Estas leyes eran necesarias, pero se la llevaron a la
categoría de lo sagrado. Pero Jesús dijo que eso (la pureza y la impureza)
agobiaba al ser humano. Este sentido de impureza se puede ver en la manera en
la que Jesús y sus compañeros mueren, ya que tocar a un muerto era impureza
(ya que tocar a los muertos es impureza, y es impureza para evitar expandir
epidemias).
Veamos el caso del ébola: la gente velaba a sus muertos, y los tocaban,
trasmitiendo así la enfermedad.

11. Templo:
– Respetó el Templo de Jerusalén. Fue presentado en él por José y María.
Acudió a él a los doce años. Durante su vida pública subió a él todos los años, al
menos durante la celebración de la Pascua en Jerusalén.
– El Templo era para él la casa del Padre, casa de oración (véase Catecismo de
la Iglesia Católica 583-584)
– Jesús anunció la ruina del Templo (Lc 21,5-7; Mc 15,29). “No quedará piedra,
sobre piedra”

La figura del templo era una de las figuras más importantes en la vida de Jesús. Siendo
el de Jerusalén, el lugar santo donde se encontraba la presencia de Dios. El templo de
Jerusalén se destruyó en la época Tito, solo queda el conocido “muro de las
lamentaciones” el cual no es el muro del templo, sino el cimiento de uno de los muros
del templo. Aquí también se encuentra “la explanada de las mezquitas”, las cuales se
construyeron sobre el templo de Jerusalén cuando invadieron Tierra Santa (es por esto
por lo que esta zona es tan conflictiva)

El templo estaba dividido en varios atrios, siendo el más importante el Santa Sanctórum,
donde se encontraba un altar de oro, y sobre él estaba el Arca de la Alianza, y dentro de
esta se encontraban las tablas de la ley hasta que Moisés las rompió (los 10
mandamientos). En la entrada del Santo Sanctórum se entra por un velo, y esta es una
estancia en la que sólo entraba el sumo sacerdote una vez al año para pedir perdón por
los pecados del pueblo. Se dice que en el momento en el que muere Jesús, se dice (en el
evangelio) que la tierra tembló y el velo del templo se rompió en dos (pero no era
cualquier velo, ya que pesaba 300 kilos, al estar recubierto de oro). Dato curioso: la
muerte de Jesús (viernes santo) coincide cada 3 años con el 14 de Nissam, día en el que
se entra en esta estancia.

El templo se organiza en estancias jerárquicas que van rodeando la más importante,


siendo el Santa Sanctorum la central y más importante. Las estancias estaban limitadas
según los grupos sociales. Al Santa Sanctorum solo entraba el sacerdote, a la más
cercana a esta sólo los hombres, a la anterior solo mujeres y niños, y después estaba el
atrio de los gentiles, es decir de los que no eran del pueblo judío. Y después había más
atrios que rodeaban el templo.

En el templo, hay una puerta que comunica al desierto, y por esa puerta, mientras que el
Sumo Sacerdote pedía perdón por los pecados, el 14 de Nissam se echa un cordero al
desierto simbolizando la liberación de los pecados, significando el cordero todos los
pecados. En misa, “cordero de Dios que quitas los pecados del mundo”, simbolizando a
Cristo con ese cordero, ya que él también murió por nuestros pecados.

Por eso, la importancia del Templo, ya que todos los judíos a partir de los 12 años van a
la Pascua Judía al templo, conmemorando la salida de la esclavitud, el día que el señor
pasa por Israel y salva al pueblo.

12. Grupos religiosos:


– Los sacerdotes. Se encargaban del Templo (Mt 21,23-46).
– Los fariseos (separados). Eran fanáticos de la pureza ritual y del respeto a la
ley (Mt 23,1-36).
– Saduceos (Nobleza-aristócratas). Tenían autoridad en el Templo y en el
Sanedrín (órgano de gobierno del pueblo judío); estaban alejados del pueblo, se
sentían superiores (Mt 22,23-33).
– Zelotes. No desestimaban el uso de la fuerza para luchar por la independencia
del pueblo, ya que ningún poder extranjero debía imponerse sobre la soberanía
del Señor en su pueblo (Jn 18,33-37). Eran un poco terroristas. Hay indicios de
que 2 apóstoles fueran de este grupo, entre ellos San Judas Tadeo.
– Esenios (piadosos). Vivían de forma parecida a los monjes (alejados del
pueblo), Se dedicaban a la purificación (baños purificadores) y se dedicaban a la
escritura, de hecho, los textos más antiguos del evangelio y de la Biblia lo hemos
encontrado en las zonas donde vivían este grupo (Mt 9,10-13) y rechazaban el
culto del Templo por considerar impuros a los sacerdotes.
– Escribas o rabinos. Eran los cultos, los que enseñaban la Ley, y a leer y
escribir (Mc 1,22). Por eso a Jesús lo llamaban Rabí, “maestro”

13. Aprende a dirigirse a Dios con la oración de los judíos, los salmos. Los salmos
son poesías religiosas que están compuestos para ser cantados con la lira y bailados.
La mayoría de los Salmos los compuso David y Salomón. Como Jesús utilizó los
Salmos para dirigirse a Dios, en la oración.
14. ¿Qué importancia tienen los salmos para nuestra oración?
Los salmos son, junto al Padrenuestro, el mayor tesoro de oración de la Iglesia. En ellos
se canta de modo incesante la alabanza de Dios. [2585-2589,2596-2597]
En el ANTIGUO TESTAMENTO tenemos 150 salmos. Son una colección, que se
remonta en parte a varios milenios, de cantos y oraciones (procedentes de tradición oral
del pueblo de Israel) que se rezan aún hoy en la comunidad eclesial, en la llamada
Liturgia de las horas. Los salmos son de los textos más hermosos de la literatura
universal (poemas) y conmueven también inmediatamente a los hombres modernos por
su fuerza espiritual. 188

15. ¿Cómo aprendió Jesús a orar? Jesús aprendió a orar en su familia y en la


sinagoga (lugar donde se aprendía, ya que no había escuelas, siendo el rabí el
que se encargaba de cuidar de la educación de los niños (no niñas)). Pero Jesús
superó los límites de la oración tradicional, va más allá. Su oración mostraba una
unión tal con el Padre del cielo como sólo la puede tener quien es el "Hijo de
Dios". El Padre Nuestro es una oración que nos revela como el cristianismo se
sitúa frente a la realidad de Dios, y nos ayuda a situarnos ante Dios. Esta oración
consiste en el diálogo interior con Dios. SE puede ver como se retira a orar en
muchísimas ocasiones en los evangelios [2598-2599] Jesús, que era a la vez
Dios y hombre, se familiarizó, como los demás niños judíos de su tiempo, con
los ritos y formas de oración de su pueblo, Israel. Pero, como se manifestó en el
episodio de Jesús a los doce años en el templo (Lc 2,41 55), había algo en él que
no podía venir del aprendizaje: una unión original, honda y única con Dios, su
Padre del cielo. Jesús, como todas las personas, esperaba el mundo nuevo y
oraba a Dios. Pero al mismo tiempo era también parte de ese otro mundo. Ya en
esto se notaba: un día se rezaría a Jesús, se le reconocería como Dios y se le
pediría su gracia.

16. ¿Cómo oraba Jesús? La vida de Jesús era toda ella una oración.
En los momentos decisivos (las tentaciones en el desierto, la elección de los
apóstoles, la muerte en la Cruz) su oración fue especialmente intensa (la cual
podía ser durante horas. Oraba con dios mediante un diálogo). A menudo se
retiraba en soledad para orar, especialmente por la noche. Ser uno con el Padre
en el Espíritu Santo: ése fue el hilo conductor de su vida terrena. [26002605]

17. ¿Cómo oró Jesús ante la muerte? Ante la muerte Jesús experimenta toda la
profundidad del miedo humano, pues creía que Dios le había abandonado. Sin
embargo sacó fuerzas para confiar en el Padre celeste también en esta hora:
"¡Abbá, Padre!; tú lo puedes todo, aparta de mí este cáliz. Pero no sea como yo
quiero, sino como tú quieres" (Mc 14,36). [2605-2606, 2620] "La necesidad
enseña a orar". Casi todas las personas experimentan esta verdad en sus vidas.
¿Cómo oró Jesús cuando experimentó la amenaza de la muerte? Lo que le movía
en esas horas era la disposición absoluta a abandonarse en el amor y el cuidado
de su Padre. No obstante, Jesús pronunció la más impenetrable de las oraciones,
que tomó de las oraciones judías de los moribundos: "Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has abandonado?" (Mc 15,34; según el salmo 22,1). Toda desesperación,
toda queja, todo lamento de los hombres de todos los tiempos y el deseo de
encontrar la mano auxiliadora de Dios, se contienen en esta palabra del
Crucificado. Tras las palabras: "Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc
23,46) exhaló su espíritu. En ellas resuena la confianza sin límites en el Padre,
que tiene poder para superar la muerte. De este modo, la oración de Jesús
anticipa, en el centro de su Pasión, la victoria pascual en su Resurrección. 100

18. ¿Qué significa aprender de Jesús cómo orar? Aprender de Jesús a orar es
entrar en su confianza sin límites, unirse a su oración y ser conducido por él,
paso a paso, hacia el Padre. [26072614,2621] Los discípulos, que vivían en
comunión con Jesús, aprendieron a orar escuchando e imitando a Jesús, cuya
vida era toda ella oración. Tal como él, ellos tenían que estar vigilantes, luchar
por tener un corazón puro, dar todo para que llegue el reino de Dios, perdonar a
sus enemigos, confiar en Dios hasta la osadía y poner por encima de todo el
amor a Dios. En este ejemplo de entrega, Jesús invitó a sus discípulos a llamar al
Dios omnipotente "Abbá, papá". Si oramos en el espíritu de Jesús, especialmente
el Padrenuestro, seguimos los pasos de Jesús y podemos estar seguros de que
llegamos infaliblemente al corazón del Padre. 495-496,512

19. Como buen judío, a los doce años peregrina a Jerusalén (Lc 2,41-52). Allí
descubre un mundo más amplio que Nazaret: las muchedumbres ansiosas de
liberación y de dignidad, el Templo, los comerciantes, los doctores de la ley…
Cuando se separa de sus padres y se quedó en el templo hablando con los
doctores de la ley.

20. Jesús destaca por su gran libertad frente a: la familia (de lo que esperaba de él
su familia), la ley (ya hemos visto antes) , el mero culto externo (es decir, solo
de apariencia) y los prejuicios que tiene la gente sobre Jesús y las personas con
las que relaciona.
8/10/18

21. Libertad ante los prejuicios. Jesús destaca por:


– No le importa la opinión que los demás se formen de Él. Por lo que tendrá que
afrontar diversos problemas.
– Se encuentra y acoge a los marginados y despreciados de la sociedad de
entonces, a las prostitutas y a los pecadores; se acerca a la mujer, la valora y
revaloriza su papel. Las mujeres en aquel entonces eran consideradas de segunda
clase, , sin embargo, Jesús además de tener discípulas y seguidoras, a menudo
revaloriza el papel de la mujer, y de los más marginados de la sociedad
(pecadores y prostitutas). y los prejuicios que se tienen de ellos.
22. Jesús defiende la Libertad ante el mero culto exterior, es decir cuando se
parece que es religioso, pero no se es realmente.

– Jesús manifiesta su discrepancia con las prescripciones y leyes litúrgicas


vacías de sentido y que no están al servicio del hombre: “El sábado se hizo para
el hombre y no el hombre para el sábado” (Mc 2,23-28; 3,1-6). Jesús plantea que
la relación con Dios va más allá de las leyes litúrgicas vacías de un sentido
religioso. Para Jesús, llevar las leyes al extremo es perjudicial sobre todo para el
ser humano.

– Denuncia la hipocresía de los que hacen del culto solo un conjunto de normas,
ritos, lugares o palabras. Había demasiadas normas, tantas que el culto era
exterior, con el cumplimiento de unas normas, no había culto interior.
– El verdadero culto no es algo separado de la vida, no se opone al amor del
prójimo. Sino que es el entregarse a los demás el culto a Dios. Sin el encuentro y
reconciliación con el hermano, el culto es algo vacío: “No todo el que dice
Señor, Señor...” (Mt 7,21). “Vete primero a reconciliar con tu hermano, y
después vuelve a presentar tu ofrenda...” (Mt 5,23-24). No todo es pedir a Dios,
sino que hay que cumplir la palabra de Dios haciendo el bien con los demás,
reconciliándonos con nuestros hermanos, acabando con el mal. Amor al prójimo.

23. Libertad respecto a sus familiares. El amor está alimentado por los
familiares.
– Sus familiares pretenden apartarle de su vida peregrinante y piensan que ha
perdido el juicio: “Al enterarse sus parientes, fueron a echarle mano, porque
decían que no estaba en sus cabales” (Mc 3,21).
– Él se entrega a su misión poniéndola por encima de su familia. Aquí hemos de
destacar la importancia de saber ser padres y madres. No hay que ser padres
castrantes ni desentenderse de ellos. Entonces, ¿cuándo se es buen padre? Para
Jesús hay un parentesco mayor: el de aquellos que escuchan la palabra de Dios y
la cumplen (Lc 8,20-21).
– Destaca por su libertad frente al círculo de sus discípulos, que quieren dictarle
como debe ser su conducta, en contra de la voluntad última del Padre (Mc 8,31-
33).

24. Libertad ante la ley


– Jesús es libre ante la ley, pero sobre todo ante los guardianes de esa ley.
Escribas, fariseos y saduceos, guardianes oficiales de la ley y de la religión.

– Jesús trata con ellos pero no se somete a su autoridad, y no porque considere


que actúan de mala fe (sobre todo en el caso de los fariseos), sino porque ve que
se han apropiado del poder de interpretar la ley, y con ello, oprimen a los más
débiles. Jesús pide libertad ante la ley y a los la interpretan (fariseos que se han
apropiado de la ley explotar al pueblo). Enfrentarse a ellos le va supone la
muerte.

– Se atreve a enfrentarse a ellos y criticarlos (Mt 23).


– Para Jesús la ley no debe tener otro fin que ayudar a cumplir el doble
mandamiento del amor: a Dios y al prójimo. Jesús recuerda: amaras al señor
sobre todas las cosas y le añade la 2ª parte: ama al prójimo como a ti mismo.

25. Jesús Siempre está de parte de los que más ayuda necesitan para recuperar su
dignidad (dignificar) como hombres y mujeres libres.
– Se mueve en círculos de mala reputación, rodeado de gente sospechosa, de
publicanos, ladrones, prostitutas, esto es, personas despreciadas por las clases
más selectas de la sociedad judía (Lc 7,36-50). Jesús tenía unas amistades poco
recomendables durante su vida pública (no se sabe si también en la vida oculta).
– Se acerca con sencillez a los pequeños, los incultos, los que no pueden cumplir
la ley porque ni siquiera la conocen (Jn 9,34). Acogida a los niños
– Acoge a los débiles, a los niños (Mc 10,13-16), a las mujeres marginadas por
la sociedad, a los enfermos aquellos que son considerados por los judíos como
gente impura (Lc 8,2-3; 10,38-42; 13,10-17).
– Se acerca a los enfermos, los leprosos, los enajenados, los impuros, personas
sin posibilidades en la vida, consideradas pecadoras a los ojos de todo judío (Mc
1,25-28; 1,40-45; 5,21-34). Los enfermos eran considerados personas impuras,
pecadores, por lo que eran rechazados.
– Defiende a los samaritanos considerados como pueblo extraño e impuro (Lc
9,51-55; 10,29-37; Jn 4,1-40). Jesús establece con el pueblo samaritano una
relación de cercanía. Los judíos no se relacionaban con el pueblo samaritano
porque lo consideraban impuro. Experiencia con la mujer samaritana del pozo.
– Se preocupa del pueblo humilde, la masa, las gentes desorientadas de Israel
(Mc 6,34; Mt 9,36), el pueblo agobiado por las prescripciones de los rabinos (Mt
23,4).
Todo esto nos sirve para revisar nuestras actitudes frente a estos grupos. La
moral católica no se enseña cumpliendo normas, sino con el ejemplo. Los
cambios de conducta de la gente, la conversión, se producen en el encuentro con
Cristo, con Dios, que nos cambia la vida y nos ayuda a orientar de nuevo nuestra
vida.
– Llega hasta a amar a los enemigos y se lo propone a sus seguidores. En la cruz
se dirige al Padre pidiendo perdón por sus mismos asesinos: “Perdónalos porque
no saben lo que hacen“ (Lc 23,34). Dice que para amar al prójimo no basta “no
matar”, sino que es preciso vivir reconciliado con el hermano (Mt 5,21-26).
El perdón llevado al extremo frente a la venganza imperante en la sociedad.
Mostrar el ejemplo de este perdón de Cristo es muy educativo para los niños.
Debemos enseñar a nuestro alumnado que frente a las actitudes de odio hemos
de presentar la figura de Cristo, capaz de perdonar a todo el mundo, incluso a sus
enemigos.
– Busca incansablemente crear verdadera fraternidad entre los hombres,
aboliendo todas las barreras raciales, jurídicas y sociales (Mt 5,38-48; Lc 6,27-
38).
Cristo busca la fraternidad entre todos los hombres y mujeres. Es importante
enseñar la moral cristiana para que los niños no se eduquen en una religiosidad
vacía, de expresiones externas. “Se puede ser muy católicos, pero poco
cristianos” dijo un obispo de Sevilla.

El libro de los Hechos de los Apóstoles resume esta cercanía y modo de relacionarse
Jesús con la gente diciendo que “pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el
demonio” (Hch 10,38).
El mal es una realidad y está en nuestra realidad más cercana: el hambre, la explotación
infantil… Existen multitud de instituciones creadas para hacer el mal, como son
aquellas sociedades organizadas sobre la explotación de los más pobres, grandes marcas
que explotan laboralmente a mayores y niños en países subdesarrollados.
Debemos educar para eliminar estas instituciones del mal.

26. Su lema es servir. Jesús nos plantea que vivamos para servir, es decir, para
vivir entregados a los demás.
Con un gesto concreto, en las horas anteriores a su muerte, condensa toda la verdad de
este “vivir para los demás”.
Jesús se arrodilla ante sus discípulos y realiza una acción propia de los esclavos a los
amos, de los sirvientes: les lava los pies uno a uno. El evangelio de San Juan recoge la
escena del lavatorio de los pies.
Al terminar les dice: “¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros? Os he dado
ejemplo para que hagáis lo que yo he hecho con vosotros” (Jn 13,12-15). Jesús dio
ejemplo para que nosotros lo hagamos en nuestra vida diaria, es decir, que nos
pongamos al servicio de los demás.

27. Jesús ofrece el perdón de Dios de manera gratuita


Jesús ofrece el perdón de Dios de forma gratuita, sin exigir una penitencia previa, con lo
cual adopta una actitud sin precedentes en la historia judía (cf. Mc 2,1-12; Lc 7,36-50).
El perdón viene por sí solo porque ya Cristo en la cruz pagó por nuestros pecados.
– El mismo Juan Bautista acoge a los pecadores, pero para encaminarles a la penitencia
y a la conversión (ya que para la conversión y la penitencia se requiere cierta actitud en
la persona para que motive el cambio). Jesús los acoge para concederles el perdón de
Dios.
– Y cuando es criticado por la sociedad judía, Jesús justifica su actuación apelando a la
conducta misma de Dios: Dios es amor y perdón. Si Él acoge a los pecadores y los
perdona, es porque, al obrar así, no hace sino actualizar el perdón de Dios a todo
hombre (cf. Lc 11).
28. Es un perdón eficaz, no es simbólico, sino que nos reintegra, y permite que
nuestra vida llegue a su plenitud.
Durante su vida pública no solo acogió a los pecadores y tuvo misericordia de ellos,
perdonándolos, sino que también manifestó el efecto de este perdón.
– A los pecadores que son perdonados los vuelve a integrar en la comunidad del pueblo
de Dios, de donde el pecado los había alejado e incluso excluido.
– Un signo manifiesto de ello es el hecho de que Jesús admite a los pecadores a su
mesa; más aún, Él mismo se sienta a su mesa, gesto que expresa el perdón de Dios (cf.
Lc 15) y el retorno al seno del pueblo de Dios (cf. Lc 19,9).
En la política carcelaria de nuestra sociedad hay parte de esta filosofía del perdón, ya
que se intenta reintegrar y reparar a la persona, confiando en la persona como un ser
bueno.
29. Se valora a Jesús de dos formas: unos creían en su perdón y otros lo tenían
por blasfemo.
Los contemporáneos de Jesús descubrieron que, en el hecho de recibir a los
pecadores en la comunión con Dios y de introducirlos en la comunión consigo
mismo (significado de las comidas), Él pretendía perdonar los pecados, algo que
solo podía hacer el mismo Dios.
– Así lo creían las personas a las que decía “tus pecados te son perdonados”.
Descubriendo al Mesías.
– Sin embargo, muchos otros se escandalizaron por su atrevimiento: “¿Cómo habla éste
así? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonar los pecados sino solo Dios?” (Mc 2, 7).
Una blasfemia es una afirmación que va en contra de Dios, sobre todo en su forma de
relacionarse, de perdonar los pecados, acusándolo de blasfemo. De Hecho, por ello
recibe la condena religiosa por el sanedrín ya que se consideró una blasfemia que
perdonara los pecados, porque Dios era el único que podía hacerlo. Sin embargo, recibió
la civil de Pilatos, ya que se comienza a considerar rey de los judíos.

30. Se le denominó “Único maestro”. Los maestros somos modelos, Jesús fue
considerado el único modelo de vida. Jesús fue conocido como maestro en
Israel. Jesús es un maestro de vida en la libertad y en la verdad:
-Jesús es un maestro en la “libertad” porque enseña desde el servicio y la humildad y no
desde la prepotencia y la seducción (Jn 13,12-15).
-Es un maestro en la “verdad” porque prueba su doctrina a través de sus obras.
-Es un maestro de “vida” porque todo lo que sabe y vive nos lo quiere transmitir (Jn
15,15).

31. ¿Qué significa que Jesús, el primogénito? .Jesucristo es la Palabra


pronunciada por Dios, la última palabra (el Verbo), el interlocutor fiel de Dios
(es decir, cuando hablamos con Cristo estamos hablando con Dios, recibimos el
mensaje de Dios) (Jn 1,1-8). Cuando escuchamos a Cristo, recibimos el mensaje
de Dios.

32. Jesucristo es imagen de Dios, su icono (= espejo donde podemos ver la


presencia de Dios) (2 Cor 4,4). Cuando miramos a Cristo vemos en Él toda la
belleza y perfección de Dios.
-Jesucristo es el primogénito de toda criatura (el primero de entre todos), el centro y la
meta de todo cuanto existe.
– Es el modelo (de identificación, de referencia) hacia el que todos los seres tendemos.
– Cuando descubrimos que es justo, nos damos cuenta de que todo el que obra la
justicia se parece a Él y que toda justicia viene de Dios (1 Jn 2,29;3,10).
Cuando se habla se Justicia se identifica con el bien. Por eso, cuando decimos que Jesús
es justo hablamos de la bondad (la justicia ha de ser buena), pues todo bien procede de
Dios.

33. Jesucristo es el primogénito de todos sus hermanos (Rom 8,29).


– Cuando nos encontramos con Cristo, conocemos al hombre de verdad, “al
primogénito entre muchos hermanos” (Jn 19,5). Nosotros, somos sus hermanos. Cuando
decimos que es el primero, no nos referimos temporalmente, sino el primero de la
Iglesia, el primer cristiano.
– En Él conocemos al tipo de ser humano que todos estamos llamados a ser: el “nuevo
Adán” (1 Cor 15,22.45), el “hombre nuevo” (Ef 4,23-24). En teología, a veces Jesús es
llamado como “el nuevo Adán”. Si por Adán hemos muerto todos, Por Cristo todos
hemos vuelto a la vida.
– De este modo, conocemos la verdadera fraternidad.
En torno a Cristo se crea una verdadera fraternidad (Grupo de Hermanos)
.
34. Jesús, artífice de nuestra filiación divina
Filiación divina: que somos hijos de Dios y que participamos en ello.
Por eso, todas las fibras de nuestro ser nos llevan hacia Cristo: “Nos has hecho, Señor,
para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti (y no vamos a dejar de
buscarte hasta que te encontremos) ” (San Agustín. Libro de las Confesiones I,1).
Jesucristo, en cuanto ser humano, es un hombre más de la historia. Pero como Verbo
(palabra), es imagen de Dios, primogénito de toda creación y poseedor del Espíritu
Santo en plenitud, es el artífice de nuestra filiación divina. Viéndole, escuchándole y
siguiéndole, vivimos como hijos de Dios, como Él (por Él todos somos hijos de Dios).

35. ¿Cómo muestra Jesús a Dios? Él, al revelarnos a Dios, nos lo presenta como
Padre, como Señor del cielo y de la tierra, como Amor y misericordia. Que Jesús
nos presente a Dios como su padre es un hecho novedoso, como un padre con
amor y misericordia, alguien cercano, vinculado al cielo y a la tierra. Tras la
ruptura con Adán y Eva en el paraíso, con Jesús, se vuelve a esa unión del homre
con Dios en la Tierra y en Cielo.

36. Jesús se entrega en la eucaristía como alimento. El significado de la eucaristía


es la entrega de Cristo para la salvación de todos nosotros

37. Los sinópticos presentan la muerte de Jesús desde el punto de vista histórico
La muerte de Jesús fue una consecuencia de su obrar. Llamamos sinópticos a los
tres primeros evangelios del Nuevo Testamento, es decir, los de Marcos, Mateo
y Lucas, porque todos se parecen entre sí, hay una sinopsis en ellos. Sin
embargo, el de Juan es diferente a los otros tres. El evangelio más antiguo es el
de Marcos, que se escribió 40 años después de la muerte de Jesús.
La formación de un evangelio se produce de la siguiente manera:
En primer lugar, una comunidad cristiana pone en común, a través de los
loquios, episodios de la vida de Jesús que se han conocido en comunidad. El
texto es verdadero porque se ha contrastado. Los loquios son dos pequeños
episodios o textos que se van confrontando para que sean auténticos. Aquellos
loquios que se desechan reciben el nombre de Evangelios apócrifos.

Cada evangelio va dirigido hacia un grupo de personas distintas, y por tanto tiene su
manera particular de contarlo. Por ejemplo, Lucas dirige su evangelio a los romanos, y
destaca por el lujo de detalles de su estilo. Los evangelios presentan la muerte de Jesús
desde el punto de vista histórico, consecuencia de su manera de actuar, ahondando en la
muerte cruel, injusta y violenta de Jesús:
– Lo apresaron debido a la traición de uno de sus amigos (Judas). El precio fue de 30
monedas (unos 18 euros).
– Fueron por él como a la búsqueda de un bandido (con porras y palos).
– Se vio impotente (con la impotencia de quien sabe que es inocente y va a ser
condenado) ante los testigos falsos que testificaron contra él.
– Sabía que estaba condenado antes de empezar el juicio (por lo que guarda silencio) y,
sin embargo, tuvo que soportar el juicio, que no pretendía más que mantener la
apariencia de que se hacía justicia.
– Soportó burlas humillantes como la corona de espinas, la flagelación, las mofas que
recibió cuando estaba clavado en la cruz. Las torturas eran muy dolorosas, de hecho,
Poncio Pilato quería evitar la crucifixión.
– Vive la experiencia de la ausencia de Dios. Cree que le ha abandonado: “Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27,46). Jesús experimenta tres
tentaciones: la de tener, la del placer y la del poder, y aquí es cuando experimenta la
última tentación. Esta sensación de abandono es la peor para un creyente, pues piensa
que todo lo que ha pasado ha sido para nada. Sin embargo, Jesús no murió con esa
sensación de abandono.
Recordemos que Lucas escribió dos libros, el evangelio y los Hechos de los Apóstoles
(considerado como el 5º evangelio)

38. Fue llevado a la muerte por las autoridades religiosas y políticas. Fue
crucificado por:
– Las autoridades religiosas a las que había denunciado porque oprimían al pueblo con
leyes sin sentido.
– Las autoridades romanas que cedieron a la petición de las autoridades religiosas para
mantener el prestigio y el orden establecido.
– El pueblo, en el que se había volcado, porque esperaba de él un liberador político de la
opresión a que les sometía Roma. El pueblo, también colabora al elegir liberar a
Barrabás y no a Jesús. Se podía libera un preso por motivo de la Pascua.

39. El evangelista Juan habla de la muerte de Jesús desde la Resurrección (el


conocido como el 4º evangelio, el cual no es sinóptico)
Mientras que los sinópticos hablan desde históricamente de la muerte de Jesús, Juan
habla desde la experiencia de la Resurrección. Además del 4º evangelio, Juan escribió el
Apocalipsis, con un estilo muy simbólico. El lenguaje utilizado es difícil de entender,
pues se escribe durante la persecución del cristianismo, para los iniciados y perseguidos.
Juan habla como quien sabe que no ha terminado todo. Él ve en la cruz, no el fracaso,
sino el medio por el que Jesús triunfa, porque sabe que tras ella viene la resurrección.
Juan describe la muerte de Jesús del siguiente modo:
– Para Juan, Jesús es Dios que se entrega por nosotros, que va a la muerte libremente,
no como una víctima (Jn 10,17; 17,1). Jesús libremente entrega su vida por nosotros.
– Juan suprime todos aquellos momentos deprimentes y humillantes de la muerte de
Jesús que incluyen los sinópticos (la agonía, el beso del traidor, las burlas, las
humillaciones de la flagelación…). Juan, suprime los momentos duros de Jesús, pues lo
que intenta destacar es la grandeza de aquel que va libremente a morir. Muere como
Señor, no como esclavo.
– Introduce la caída de los soldados en el huerto de los olivos al suelo ante la
manifestación de Jesús como “Yo soy” (yo soy el que soy el nombre de Dios) (Jn
18,4-6). Reconocimiento de la divinidad de Jesús.
– Presenta la muerte serena de un hombre que se sabe superior a los que le matan (Jn
18,19-24). Jesús se presenta como un ser superior que apenas sufre. Juan recoge las 7
palabras (7 últimas afirmaciones de Jesús en la cruz)
– Da a la muerte un tono de seguridad, un tono regio (real) en las conversaciones
durante la Pasión:
✸Pilato le hace sentarse en su trono (Jn 19,13), le presenta como un rey (Jn 19,14), y
así lo manda poner en la cruz (Jn 19,19-20). También en este evangelio, se indica que se
pone en lo alto de la cruz viene indicado la causa de la muerte de Jesús (IESVS
NAZARENVS REX IVDAEORVM Jesús nazareno Rey de los Judíos)
✸Jesús le confirma en el interrogatorio que él es rey, y su misión es dar testimonio de
la verdad (Jn 18,37-38). “Tú lo dices soy rey, pero mi reino no es de este mundo”.
– Da la impresión de que Jesús posee pleno conocimiento de lo que le va a suceder.
✸Por cuatro veces repite Juan como una muletilla “sabiendo Jesús” (Jn 13,1;13,3; 18,4;
19,28), con relación a su muerte. En el diálogo de Jesús con Pilatos, se ve que Jesús
sabe perfectamente lo que va a pasar.
✸Y habla de ella con sus discípulos: “Ha llegado la hora... si el grano de trigo no
muere…” (Jn 12,23-24).“Cuando me levanten de la tierra, tiraré de todos hacía mí.
Decía esto dando a entender cómo iba a morir” (Jn 12,32-33).

40. Sentido de la muerte de Jesús. Partiendo de los datos históricos (evangelios


sinópticos), podemos decir que:
– La muerte de Jesús es el destino trágico de un hombre que clama en nombre de
(intenta defender) unos valores pisoteados. Su clamor resulta molesto y termina siendo
quitado de en medio, siempre con apariencia de legalidad. Jesús es un hombre molesto
porque lo que está defendiendo no casa con los poderes del gobierno.
– La muerte de Jesús es la muerte trágica de un hombre que fue plenamente fiel a Dios y
es quitado de en medio por quienes no entienden o no quieren entender esta fidelidad.
Muere siendo fiel a la creencia en Dios y a la misión que le ha encomendado.
– Jesús, aunque siente que ha fracasado, que Dios le ha abandonado, sigue creyendo y
esperando en Él y le vuelve a llamar Padre en el momento final de su entrega:
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23,46). Jesús se muestra como un
hombre fracasado, que sigue esperando que Dios lo reanime de ahí la cita de Lucas.

15/10/18
41. Sentido de la muerte de Jesús. Partiendo de la visión de fe que aporta Juan (los
evangelios también nos aportan visión de fe, pero sobre todo lo que se dan son
datos históricos que interpretará por el lector, mientras que, Juan nos da su
propia interpretación) podemos afirmar que:
– Jesús, al morir, tiene conciencia de que las Escrituras se han cumplido en su pasión, se
cumplen en su muerte y se cumplirán en su resurrección. Lo esperado por Dios se ha
cumplido.
– La muerte de Jesús es salvadora, redentora. No es un fracaso, es el comienzo del
nacimiento de la nueva humanidad (Lc 24,6-7).
– La muerte de Jesús es la del que confía en Dios plenamente y se siente acogido, y
sostenido por Él (como la de cualquier creyente que confía plenamente en Dios), la
muerte de quien sabe que vuelve a ocupar el puesto que había dejado: Salí de junto al
Padre y vine a estar en el mundo, ahora dejo el mundo y me vuelvo con el Padre (Jn
16,28).
– Es la muerte de quien tiene el coraje de amar hasta el final, por eso siempre va a
aparecer esta coletilla: “Jesús, sabiendo que había llegado la hora de dejar este mundo
para ir al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta
el extremo” (Jn 13,1b).

42. Dios, su Padre, lo resucitó y vive para siempre entre nosotros ¿Por qué
buscáis entre los muertos al que está vivo? Lc 24,6.
La resurrección es un término al que se aplican dos sentidos en la Biblia (posibles
maneras de entenderlo):
– La vuelta de un muerto a la vida. Esta vuelta es temporal, ya que la persona vuelve a
morir. Es el sentido en el que se habla de la resurrección de personajes como: Lázaro, la
hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín... Personajes que resucitan, pero vuelven a
morir.
– El que se ha dado solamente en el caso de Jesús: el paso a ser un hombre nuevo, la
entrada en una condición nueva, libre de toda limitación humana.
*pregunta recurrente

43. Significado de la resurrección de Cristo: Los primeros discípulos no emplean


la expresión “Jesús ha resucitado”. Prefieren decir “Dios lo resucitó” (Hch
2,24.32; 4,10; 10,40; 13,30). Para dejar claro los límites entre Cristo y Dios. La
Resurrección significa que Dios ha legitimado el mensaje de Cristo. Dios vence
a la muerte, ya que Dios lo ha resucitado.
Como seres humanos estamos limitados en cuanto al espacio y al tiempo, pero eso no
significa que no haya otra realidad en la que no estemos sometidos a estas dos
realidades.
El conocimiento científico no abarca toda la realidad, por lo que no es el único. Al igual
que hay otros tipos de conocimiento, puede haber otras realidades que hasta ahora no
conozcamos, pero no por no conocerla podemos negarla.

44. La resurrección es la legitimación de la vida y mensaje de Jesús.


– Dios le ha resucitado desautorizando a todos los que le habían rechazado.
– Al resucitarlo, Dios ha confirmado su actuación y su mensaje.
– Jesús no ha quedado a merced del sepulcro, sino que está vivo, glorificado junto al
Padre. Jesús volvió a la vida para no volver a morir, para tener una vida eterna junto al
Padre.

45. El Resucitado entra en una dimensión nueva que no es la de este espacio y


tiempo.
– La resurrección solo se puede “comprobar” (o conocer) en la medida en que él se dé a
conocer en su nuevo estado. Aunque siempre habrá cierto misterio, como todo en la
vida.
– Sabemos que ha resucitado por el testimonio de aquellos a quienes se ha comunicado.
La resurrección no es algo humano, y que va más allá del espacio y del tiempo.

46. La resurrección de Jesús no es intrahumana, ni intrahistórica. El


Resucitado entra en una dimensión nueva que no es la de este espacio y
tiempo.
– La resurrección solo se puede comprobar en la medida en que él se dé a conocer en su
nuevo estado. Sabemos que ha resucitado por el testimonio de aquellos a quienes se ha
comunicado.
– Tras la muerte de Jesús ocurre un hecho insólito: unas mujeres y el grupo de los
discípulos afirman haberle visto y quedan transformados por esta experiencia. Cuando
un grupo de personas atestigua un mismo hecho, suele ser verdad. Con este
acontecimiento, las mujeres o/y grupo de personas cambian radicalmente su forma de
actuar
Hay documentos que lo atestiguan. Lo vemos en las siguientes preguntas.
Mirar preguntas 43,44 y 45
47. El sepulcro vacío (Lc 24,3.12.22-23; Jn 20,6-9) es un signo esencial de la
Resurrección.
«En el marco de los acontecimientos de la Pascua, el primer elemento que se encuentra
es el sepulcro vacío. No es en sí una prueba directa. La ausencia del cuerpo de Cristo
podría explicarse de otro modo (Jn 20,13; Mt 28,11-15).A pesar de eso, el sepulcro
vacío ha constituido para todos un signo esencial. Su descubrimiento por sus discípulos
fue el primer paso para el reconocimiento del hecho de la Resurrección.» Catecismo de
la Iglesia Católica 640
El sepulcro vació no es una prueba directa, pero sí esencial para el hecho del
reconocimiento de la Resurrección. Si en la actualidad, tocar un muerto es desagradable,
en aquella época aún más, ya que para la cultura judía es repugnante ya que la ley
pensaba que tocar a un muerto era un hecho impuro e ir contra la ley de Dios. Además,
era necesario mover una roca de grandes dimensiones, por lo que haría falta bastantes
personas para ello. El sepulcro vacío lo encuentran una serie de mujeres, las cuales,
posiblemente, por sí solas no podrían mover la piedra

48. Hay una serie de fórmulas de fe que dicen que Cristo murió, que fue
sepultado, resucitó y que se apareció a sus discípulos (1 Cor 15,3-4; 1 Tes 4,14).
Desde el principio, la Iglesia afirma esto.

49. También se habla de la resurrección en las fórmulas de exaltación, como la


siguiente: “Se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz, por eso Dios lo
exaltó sobremanera y le otorgó un nombre que está sobre todo nombre” (Flp 2,6-
11).
Es decir, se convierte en el refrentado por parte de Dios

50. Los relatos de apariciones son más extensos que las fórmulas de fe. Todos
estos relatos se expresan en lenguaje de resurrección, excepto uno: el relato
sobre la Ascensión (Lc 24,50-53; Hch 1,9-11).
En ellos encontramos como elementos comunes:
– La presencia inesperada de Jesús vivo (Lc 24,13-35).
– El reconocimiento progresivo y libre por parte de la persona de Jesucristo. Los
discípulos que dudan, quieren comprobar, ver, tocar. En un principio no se lo creen. Ej.
Tomas y las yagas (Lc 24, 36-45).
– El envío a la misión (Mc 16,15)  El encuentro con el Resucitado es para la
transformación del mundo hacia el Reino de Dios, misión concreta de Cristo.
Recuerda que Lucas, Mateo y Marcos son textos históricos a la vez que bíblicos.

51. Respecto a las apariciones se puede decir en resumen que:


– No representan acontecimientos absolutamente determinables. Solo los constatan las
personas que se han encontrado con Jesús.
– Las personas no se muestran crédulas, sino más bien críticas para admitir el hecho:
dudan, se informan, quieren pruebas…
– La aparición a las mujeres (Mc 16,1-8) tiene un alto grado de fiabilidad histórica (de
hecho, uno de los que más), porque todas las demás apariciones podían haber sido más
o menos compuestas por los discípulos para legitimar su creencia y su predicación. Pero
la de las mujeres está libre de este peligro, ya que su testimonio no contaba para nada.
Otra cosa es que la narración esté compuesta más tarde y tenga añadidos no históricos.
Porque en aquella época el testimonio de la mujer no contaba para nada, y sin embargo,
aquí el testimonio que se utiliza y se guarda es el de las mujeres, un testimonio que para
aquella época era inválido, pero si ha permanecido, es porque realmente ha sucedido así.
– Siendo básicamente creíble el hecho del encuentro del Resucitado con estas personas,
los relatos son ya “historias de fe” que incluyen muchos elementos de interpretación e
interpretaciones.
– El encuentro con Jesús Resucitado, al que con frecuencia se le llama “ver”, aparece
como experiencia de Dios en Jesús. Esto dará origen a los primeros credos.
– La experiencia pascual de los primeros discípulos muestra las estructuras
fundamentales de la fe.

52. Jesucristo envía su Espíritu de Amor. O Espíritu Santo


Dios es Amor1 Jn 4,8-16
Este amor Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que
nos ha sido dado. Rom 5,5
Dios es amor, y de ese amor que ha sido derramado han surgido diferentes frutos
o dones del Espíritu Santo
«Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de Dios pueden dar fruto. El
que nos ha injertado en la Vid verdadera hará que demos “el Fruto del Espíritu
que es caridad, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, templanza” (Gál 5,22-25).» Catecismo de la Iglesia Católica 736
*pregunta recurrente: ¿cuáles son los dones del Espíritu Santo?
La caridad, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre,
templanza
53. La promesa cumplida. Esta es otra prueba. En el momento en que Jesús se
despide de sus discípulos, cuando los ve tristes, miedosos, solos, les promete que
el Espíritu, Paráclito y Defensor, estará con ellos siempre y los guiará hasta la
verdad plena.
Once hombres, de los que la mayoría no sabe ni leer ni escribir, vivencian algo
tan grande que los convierten en auténticos testigos de Jesús. A pesar de no tener
oratoria, que estaban encerrados por miedo, hay un encuentro con Jesús
resucitado tan grande que cambia sus vidas, y su actitud. De estar encerrados,
salen por todo el mundo a difundir la palabra de Dios.
Testimonio de las mujeres, el cambio radical en las mujeres que en un principio
no creen los apóstoles. Después, los apóstoles también vivencian ese cambio.

54. Los nombres del Espíritu Santo o Espíritu del Amor.


En el lenguaje bíblico, “espíritu” significó, en un principio, viento, aire, impulso;
después, aliento como señal de vida, fortaleza. Cuando alguien se dice que no tiene
espíritu se dice que no tiene fuerzas.
+Jesús le llama “Paráclito” que se traduce como “Consolador” y “Espíritu de verdad” y
Defensor
+En las Cartas Apostólicas se le llama:
– Espíritu prometido (Gál 3,14; Ef 1,13).
– Espíritu de hijos adoptivos (Rom 8,15; Gál 4,6).
– Espíritu del Señor (2 Cor 2,17).
– Espíritu de Dios (Rom 8,9.14; 15,19; 1 Cor 6,11; 7,10).
– Y Espíritu de la gloria (1 Pe 4,14).

55. Jesucristo es el Señor


Los discípulos, cuando reconocen a Jesucristo después de la Resurrección, afirman de
Él que es “el Señor”, el Kirios. El Señor en singular, ya que no es cualquier señor, sino
el Señor. Los primeros cristianos se refieren a Jesucristo con esta expresión:
Que Jesús es el Señor es la gran afirmación de la Iglesia y como tal queda recogida en
los credos (o símbolos de la fe): Existen 2 credos: el apostólico o el credo Niceno
constantinopolitano. Tenemos 2 credos porque uno desarrolla lo afirmado en el primero
(el apostólico) para evitar dudas a lo largo de la historia.
– “Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor…”
– “Creo en un único Señor, Jesucristo...”
En la Liturgia de la Iglesia se saluda deseando: “El Señor esté con vosotros”. “y con tu
espíritu”, reconociendo el ser espiritual de la otra persona. Las oraciones concluyen:
“Por Nuestro Señor Jesucristo...“

56. Nombres con los que Jesús es llamado


En la Biblia, Jesús es llamado con distintos nombres, en los que se resalta su relación
con Dios, su Padre (Dios como padre de Jesús) y su misión:

– Jesús: Salvador.
– Emmanuel: Dios con nosotros /Dios está con Nosotros.
– Hijo de Dios: filiación divina.
– Hijo del Hombre: relación única y especial con Dios.
– Mesías: ungido.
– Profeta: anuncia el Reino
– Maestro: RABÍ

57. Es un hombre “singular” en sus relaciones con tres aspectos fundamentales


del pueblo de Israel:
– Con la Ley (es el Santo que está por encima de la Ley).
– Con el Templo (no lo considera como meras piedras (un espacio) sino como el lugar
donde Dios habita).
– Con Dios (al que considera su Padre). Por eso nos enseña el Padre Nuestro, , que no es
una mera oración repetitiva, sino una manera de hablar con Dios

58. ¿A qué llama la Iglesia Encarnación?


«La Iglesia llama “Encarnación” al hecho de que el Hijo de Dios (2ª Persona de la
Santísima Trinidad) haya asumido una naturaleza humana para llevar a cabo por ella
nuestra salvación.» Catecismo de la Iglesia Católica 461 Para que nosotros podamos
llegar a tener una relación con Dios.
San Agustín ha llamado a esto el Capax Dei, el hombre de ser capaz de Dios, el hombre
que puede llegar a Dios. Somos capaces de llegar a comprender o entender a Dios,
porque Jesucristo me lo ha revelado.

59. Sentido y utilización de las parábolas


Jesús, además de rezar con los Salmos (poesía escrita para ser cantada y bailada. La
mayoría de los salmos están escritos por David y Salomón), para transmitir su mensaje,
utilizará la parábola, es una especie de catequesis, en la que Jesús parte de la
experiencia humana de sus oyentes.
Es una comparación que recurre a una realidad natural o humana para esclarecer una
verdad religiosa. Las parábolas se presentan de una forma sencilla y plástica. Como
instrumento pedagógico, tienen cierto carácter enigmático: por un lado, despiertan la
atención y la curiosidad de los oyentes, por otro requieren una interpretación. Hace que
el oyente se sienta interrogado. Este es el culmen de la pedagogía, se capaz que el
alumno se sienta interrogado por lo que se dice, despertando la curiosidad y atención.

60. Las parábolas muestran la realidad del Reino o el Reino de los Cielos
Jesús no define el Reino ni sirven para distraer a la gente, sino que habla del Reino de
Dios a través de las parábolas. Las parábolas sobre el Reino lo presentan incluyendo
dos fases:
– Una actual en la que el Reino existe ya, pero sigue oculto en el misterio.
– La otra tendrá lugar en el futuro, en gloria y vida feliz para siempre.
Con el comienza una dinámica nueva en la sociedad, aquí comienza el Reino de Dios,
pero termina en el encuentro definitivo con Dios, el cual es un misterio ya que no se
sabe ni cuando, ni cómo, ni dónde.
Es decir, el cristianismo no es una ética para que el mundo sea mejor, sino que, aunque
los pues estén en el cielo, la mirada esté en el cielo. No todo termina aquí, sino que hay
vida más allá. Si no existiera el cielo y el juicio final, las injusticias no se resolverían,
habría impunidad. Misterio del mal se resuelve con Dios.

61. En los evangelios sinópticos, las parábolas se emplean para proclamar el


Reino de Dios o también llamado Reino de los Cielos, aunque no se agota el
tema en ellas. En el lenguaje de los evangelios se utiliza a veces la expresión
“Reino de Dios”, otras veces se habla de “Reino de los cielos” o solamente “el
Reino”.

62. Los signos del Reinado de Dios en los evangelios.


La resurrección, los milagros de Jesús, la lucha contra el mal, el anuncio de la buena
noticia a los pobres, la alegría, la paz.
Estos temas están presentes cada vez que se habla del Reino de Dios.
Un milagro es una acción extraordinaria, ya sea porque sea tan complicada que no la
comprendemos o por su sencillez. El milagro de los panes y los peces es que la gente
sea capaz de compartir aquellos que llevaba (que era poco) y sobrara o que se produjese
algo tan incomprensible como es la multiplicación de los alimentos. A los milagros se le
puede mirar buscando lo extraordinario o hacia una manera diferente de ver las cosas
(economía equilibrada, justicia distributiva).
63. La nueva ley del amor y su realización en las bienaventuranzas
Jesús resume el Reino de Dios en las bienaventuranzas.
La clave para vivir el Reinado de Dios está en el amor.
Los diez mandamientos, entregados por Dios a Moisés en el monte Sinaí, Jesús los
traduce en una nueva ley:
“Amaos unos a otros como yo os he amado” (Jn 13,34).
“Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños (los
más pobres), conmigo lo hicisteis…(lo habréis hecho con Dios)” (Mt 25). Para vivir
este amor nos entrega un programa: las bienaventuranzas.
Las bienaventuranzas son una progresión de los 10 mandamientos. La palabra
bienaventuranza significa dichoso, feliz, alegre…

TRINIDAD, A Dios le llamamos Trinidad, y son 3 personas distintas y un solo Dios.


64. ¿Por qué late en el hombre el deseo de Dios? 27-30 44-45
El hombre quiere conocer a Dios ya que Dios puso en él ese deseo, ya que hemos sido
creados por y para Dios. Además, el hombre sólo puede encontrar la verdad en y la
felicidad en Dios. Dios nos intenta atraer a Él desde que nacemos, ya que Dios nos ama.
Nosotros, a lo largo de la historia, hemos desarrollado diferentes formas para hablar y
relacionarnos con Dios, las cuales han ido progresando desde sacrificios hasta la
meditación y la oración. Esto ha ocurrido porque somos seres religiosos, que buscamos
a Dios.
A pesar de que estemos avocados a esta “unión íntima y vital con Dios”, muchos
podemos rechazar, desconocer u olvidar esa relación por diversos motivos (ignorancia,
querer ocultarse, huir, indiferencia religiosa…).
Dios nos busca, pero también nosotros hemos de poner de nuestra parte para conocerlo,
pues conocer a Dios exige un esfuerzo que debe asumir el hombre para reconocer la
existencia de Dios, y a Él como causa y fin de todo. Además, ha de tener voluntad por
realizar ese fuerzo, sin el que no podrá conocer a Dios, con lo que ello conlleva
(infelicidad, mal, ignorancia…)
Comprender la Trinidad, solo es posible desde el deseo de conocer a Dios
Dios mismo, al crear al hombre a su propia imagen, inscribió en el corazón de éste el
deseo de verlo. Aunque el hombre a menudo ignore tal deseo, Dios no cesa de atraerlo
hacia sí, para que viva y encuentre en Él aquella plenitud de verdad y felicidad a la que
aspira sin descanso. En consecuencia, el hombre, por naturaleza y vocación, es un ser
esencialmente religioso, capaz de entrar en comunión con Dios. Esta íntima y vital
relación con Dios otorga al hombre su dignidad fundamental.
El ser humano no quiere morir, y quiere ser feliz, busca la plenitud. El hombre tiene
inscrito en su propia naturaleza el deseo de felicidad y el de verdad. E incluso el
ateo lo desea así, y se da cuenta que le falta algo, y este algo que nos falta es lo
que nos atrae a querer conocer la realidad de lo que supone Dios.

65. ¿Basta la sola luz de la razón para conocer el misterio de Dios?37-38´


Para conocer a Dios con la sola luz de la razón, el hombre encuentra muchas
dificultades. Además no puede entrar por sí mismo en la intimidad del misterio divino.
Por ello, Dios ha querido iluminarlo con su Revelación, no sólo acerca de las verdades
que superan la comprensión humana, sino también sobre verdades religiosas y morales,
que, aun siendo de por sí accesibles a la razón, de esta manera pueden ser conocidas por
todos sin dificultad, con firme certeza y sin mezcla de error.
No se puede conocer/comprender a Dios únicamente por la razón, ni a nadie,
únicamente se llega a conocer por amor.
Santo Tomas de Aquino, presentó 5 vías para demostrar la existencia de Dios, pero al
final, es necesario que seamos capaces de entender a través de las Sagradas Escrituras
(la revelación, donde Dios se va dando a conocer) y llegar a asumir que Dios es un
misterio.

Por lo tanto, el hombre, no puede llegar a conocer a Dios únicamente con la razón, ya
que Dios es un misterio y sus condiciones y posibilidades sobrepasan lo que podemos
ver, intuir o sentir, y, por tanto, la razón del hombre. Por lo tanto, el hombre necesita ser
iluminado por Dios para comprenderlo, y comprender las verdades religiosas y morales
que nos quiere transmitir, a las cuales el hombre no es capaz de alcanzar por sí mismo y
con certeza.

66. ¿Cómo se puede hablar de Dios?


Se puede hablar de Dios a todos y con todos, partiendo de las perfecciones del hombre y
las demás criaturas, las cuales son un reflejo, si bien limitado, de la infinita perfección
de Dios. Sin embargo, es necesario purificar continuamente nuestro lenguaje de todo lo
que tiene de fantasioso e imperfecto, sabiendo bien que nunca podrá expresar
plenamente el infinito misterio de Dios.
La naturaleza en sí es perfecta, porque es reflejo de la infinita perfección de Dios. Pero
hemos de partir de que mi lenguaje es limitado, por lo que nunca podremos reflejar en
nuestro lenguaje la perfección de Dios

67. ¿Cómo ha sido la revelación de Dios? ¿Cómo se ha dado Dios a conocer?


La revelación o manifestación de Dios ha tenido lugar en la historia de la humanidad,
con hechos y palabras, a través de varias etapas: Momentos en los que Dios se ha dado:
La Creación (quién y por qué se produce el Big Bang), Adán y Eva. Quién dio forma al
ADN, quién creó la ley de la Gravedad…

• La de los primeros hombres que creó, a los que les prometió la


salvación después de la caída. El momento de creación.
• La de Noé, con el que Dios hace una alianza que abarca a todas
las naciones y seres vivientes. Después del diluvio universal, salió el
arcoíris y en él el israelita veía el recuerdo de la alianza (mitad del
anillo).
• La de Abrahán, a quien Dios hizo una promesa de la que surgió el
pueblo de Israel. El primer hombre que tuvo la intuición de que Dios
es un ser personal.
• La de Moisés, con quien hizo la Alianza en el Sinaí y al que dio la
Ley de Israel (los 10 mandamientos).
• La de los Profetas, mediante los que Dios prometió renovar la
Alianza con el anuncio de la llegada de un mesías que cambiaría todas
las cosas.
• La del cumplimiento de todas las promesas de Dios en Cristo.
Con Él ha llegado la Nueva y Eterna Alianza y la Revelación en
plenitud. Nos ha mostrado cómo es Dios y el camino para llegar a
nuestro fin y lo presenta como Padre.

68. ¿Por qué es Abraham un modelo de oración? Abraham es modelo de oración


porque escuchó a Dios. Estuvo dispuesto a partir a donde Dios quisiera ya hacer
lo que Dios quisiera, cambiando de vida por cumplir la palabra de Dios. En la
escucha y la disponibilidad para ponerse en camino es un modelo para nuestra
oración. [2570-2573] No se nos han transmitido muchas oraciones de Abraham.
Pero allí donde iba, construía para su Dios altares o teselas, lugares de oración.
De este modo, en el camino de su vida, tuvo múltiples experiencias con Dios,
también algunas que le pusieron a prueba y le desconcertaron. Abraham
realizaba una oración de intercesión, es decir, perdía por los otros. Ej. Cuando
Abraham vio que Dios quería aniquilar la ciudad pecadora de Sodoma,
intercedió por ella. Incluso luchó obstinadamente con Dios. Su intercesión por
Sodoma es la primera gran oración de petición en la historia del pueblo de Dios.

69. ¿Cómo oró Moisés? De Moisés podemos aprender que "orar" es "hablar con
Dios". En Moisés vemos como hay momentos de oración intensa, en la que
había un fuerte encuentro con Dios. Por ejemplo, en el caso de la zarza ardiente
cuando Moisés vió en los signos de la naturaleza la manifestación de Dios. Junto
a la zarza ardiente, Dios inicia una verdadera conversación con Moisés y le
confía una misión. Moisés pone objeciones y hace preguntas. Finalmente Dios le
revela su nombre sagrado. Así como entonces Moisés adquirió confianza con
Dios y se dejó tomar del todo a su servicio, así también debemos orar nosotros y
entrar en la escuela de Dios. [2574-2577] La BIBLIA menciona el nombre de
Moisés 767 veces; esto muestra lo central que es su figura como liberador y
legislador del pueblo de Israel. Al mismo tiempo, Moisés fue un gran intercesor
por su pueblo. En la oración recibió su misión, de la oración sacaba fuerzas.
Moisés tenía una relación íntima y personal con Dios: "El Señor hablaba con
Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo" (Éx 33,11). Antes de
actuar o enseñar al pueblo, Moisés se retiraba al monte para orar. Por este
motivo es el prototipo del orante contemplativo.
Se dice de Moisés que fue el gran amigo de Dios, hablaba con el cómo su amigo.
Oración de contemplación, es decir, de mirar en silencio lo que está sucediendo
antes de actuar.

22/10/18

70. ¿Por qué y de qué modo se transmite la divina Revelación? 74


Hemos visto distintas experiencias de cómo las personas han llegado a Dios, lo que
Santo Tomás llama el Capax Dei, la posibilidad de poder llegar a Dios en la vida,
esto es la Revelación, darse a conocer.
La divina Revelación es que Dios «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad» (1 Tim 2, 4), y esto lo supimos mediante Jesucristo. Es
preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los hombres, y así su Revelación llegue
a todo el mundo según su propio mandato: «Id y haced discípulos de todos los pueblos»
(Mt 28, 19). Esto se lleva a cabo mediante la Tradición Apostólica. La revelación de
Cristo no se la quedó la Iglesia, sino que la comparte, para cumplir la misión de difundir
el mensaje de Jesús, y esto se hace por la Tradición Apostólica (herencia de ser
apóstoles para de transmitir el mensaje de Cristo)
«Dios quiso que lo que había revelado para salvación de todos los pueblos se conservara
por siempre íntegro y fuera transmitido a todas las generaciones» (DV 7).

71. ¿Qué es la Tradición Apostólica? 75-79 83 96-98


La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo que vivenciaron los
Apóstoles (el cual es la plenitud de la Revelación de la Trinidad. Cristo mandó a los
Apóstoles predicar a todo el mundo la verdad salvadora de Dios.) llevada a cabo, desde
los comienzos del cristianismo, (¿cómo se hace? Oralmente o por escrito (Sagrada
Escritura)) por la predicación (anuncio del evangelio (buena nueva), palabras o obras),
el testimonio (forma de organizar nuestra vida), las instituciones (Iglesia y familia), el
culto y los escritos inspirados (Sagradas Escrituras). Los Apóstoles transmitieron a sus
sucesores, los obispos. (sucesión apostólica) y, a través de éstos, a todas las
generaciones de manera activa y práctica de la verdad plena hasta el fin de los tiempos
(de generación en generación) todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del
Espíritu Santo sin que se desvirtuara, atendiendo a la Predicación apostólica expresada
en la Biblia bajo la inspiración del Espíritu Santo. Estos son los encargados de que no se
pierda la Tradición Apostólica.

Tradición viva o magisterio de la Iglesia, aquella que hay en la actualidad, fruto de la


experiencia y el desarrollo de la fe.

Tradición: las que han sido mantenidas, modificadas o abandonadas bajo la guía del
Magisterio de la Iglesia. «La Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y
transmite a todas las edades lo que ella es, todo lo que cree"

Tradición y Sagradas Escrituras conforman el único depósito de fe, siendo un espejo de


la Revelación de Dios

72. ¿De qué modo se realiza la Tradición Apostólica? 76


La Tradición Apostólica se realiza de dos modos: con la transmisión viva de la Palabra
de Dios (también llamada simplemente Tradición) y esto es intentar vivir el Evangelio
en mi vida y con la Sagrada Escritura, que es el mismo anuncio de la salvación puesto
por escrito en nuestros libros sagrados.
El Evangelio (buena nueva de Cristo y el Espíritu Santo) se transmitió oralmente
mediante la predicación, el ejemplo, instituciones y por escrito con la redacción de los
libros inspirados.

73. ¿Qué relación existe entre Tradición y Sagrada Escritura? 80-82 97


La Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas entre sí.
Se compenetran y se complementan. En efecto, ambas hacen presente y fecundo en la
Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina y tienden a un mismo
fin: constituyen un solo sagrado depósito de la fe (constituida x la tradición y la biblia),
del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.
La diferencia de nuestra experiencia cristiana en la actualidad con los de los inicios de
los tiempos (año 1) es el recorrido histórico realizado, a lo que llamamos la tradición
viva, lo que hemos vivido y experimentado a lo largo de la historia. La Tradición es la
palabra de Dios, dada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles, la cual se transmite
íntegra a los sucesores; para que, iluminados por el Espíritu de la verdad, la conserven,
la expongan y la difundan fielmente en su predicación.
La Sagrada Escritura son los textos sagrados, es la palabra de Dios, escrita por la
inspiración del Espíritu Santo.
Juntos los dos constituyen el depósito de la fe, que es el espejo de la Revelación de
Dios. La iglesia transmite la Revelación no solo de las Escrituras, sino también de la
Tradición, debiéndose de respetar ambas.

74. ¿A quién ha sido confiado el depósito de la fe?84.91 94.99


El depósito de la fe ha sido confiado por los Apóstoles a toda la Iglesia, y lo constituye
la Sagrada Escrituras y la Tradición vivida durante todos estos años). El depósito de la
fe se le confía a los Apóstoles y estos a sus discípulos (obispos) para el conjunto de la
Iglesia para que sea conservada, practicada y profesada la fe recibida. Todo el Pueblo de
Dios, con el sentido sobrenatural de la fe, sostenido por el Espíritu Santo y guiado por el
Magisterio de la Iglesia (realizado por el Papa y los Obispos), acoge la Revelación
divina, especialmente la de la Sagrada Escritura, la comprende cada vez mejor para
llevarla y vivirla en la plenitud, y la aplica a la vida, y por ello vamos aumentando esa
tradición, esa experiencia va aumentando con el paso del tiempo ya que se actualiza.
Los concilios nos ayudan a actualizar el magisterio. Todos los fieles deben comprender
y transmitir la verdad revelada ya que han recibido al Espíritu Santo que los instruye y
los conduce a la verdad completa, pudiendo hacer crecer el depósito de la fe.

75. ¿A quién corresponde interpretar auténticamente el depósito de la fe?85-90


100
La interpretación auténtica del depósito de la fe (palabra de Dios, oral o escrita)
corresponde sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el
Obispo de Roma, y a los obispos en comunión con él. Al Magisterio, el cual, en el
servicio de la Palabra de Dios, goza del carisma cierto de la verdad, compete también
definir los dogmas, que son formulaciones de las verdades contenidas en la divina
Revelación; dicha autoridad se extiende también a las verdades necesariamente
relacionadas con la Revelación. El experto que interpreta el depósito de fe es el Papa, el
obispo de Roma junto con el resto de los obispos en comunión con él ya que creemos
que están ayudados por el Espíritu Santo. El magisterio está al servicio de la Palabra de
Dios, para enseñar y dirigir acerca lo transmitido puramente

A ellos también les pertenece definir los Dogmas. Un dogma es una formulación de la
verdad contenida en la divina Revelación, es decir, verdades que tienen que ver con
Dios. Los dogmas iluminan el camino de nuestra fe y lo hacen seguro

76. ¿Qué relación existe entre Escritura, Tradición y Magisterio? 95


Escritura, Tradición y Magisterio están tan estrechamente unidos entre sí, que ninguno
de ellos existe sin los otros. Juntos, bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen
eficazmente, cada uno a su modo, a la salvación de los hombres (de sus almas).
Escritura  La Biblia
Tradición la experiencia que hemos recibido
Magisterio Lo que hacen los Obispos y el Papa
Todo esto se relaciona porque se complementan. Uno no existe sin lo otros. La Sagrada
Escritura no es suficiente, no podemos olvidar la experiencia (tradición) de toda la
historia de la Iglesia. Sería una tontería que nuestro desarrollo espiritual se redujera a la
lectura e interpretación personal de la Sagrada Escritura, ignorando la experiencia que
han vivido otras personas. Además, que esto no es solo para uno, sino para todos, para
entre todos poder cambiar el mundo.

77. ¿Cómo responde el hombre a Dios que se revela? 142-143


El hombre, sostenido por la gracia divina, responde a la Revelación de Dios con la
obediencia de la fe, que consiste en fiarse plenamente de Dios (fiar confiar) y acoger
su Verdad, en cuanto garantizada por Él, que es la Verdad misma. Cuando Dios se nos
revele hemos de confiar totalmente en Él, tener fe en Él. Es decir, hemos de poner toda
nuestra inteligencia y voluntad hacia Dios, lo que se llama, la obediencia de la fe

78. En la práctica ¿qué significa para el hombre creer en Dios? 150-152 176-
178
Creer en Dios significa para el hombre adherirse a Dios mismo, confiando plenamente
en Él y dando pleno asentimiento entera y libremente a todas las verdades por Él
reveladas, porque Dios es la Verdad. Todas esas verdades se sintetizan en creer en un
solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Un mismo Dios con 3
personas. Cuando hablamos de personas, no podemos entenderlo tal y como
entendemos un cuerpo, sino lo que hay más allá de la propia carne. Unión de las 3
personas como si fuesen una. Creemos en Dios Padre, creemos en el enviado que ha
triado la Buena Nueva y en el Espíritu Santo (el cual nos revela a Dios, y creemos que
los 3 son 1, creemos en Dios y en su verdad. Para creer es necesario Inteligencia y
voluntad.

79. ¿Cuáles son las características de la fe? 153-165 179-180 183-184


Las características de la adhesión a Dios

La fe, don gratuito de Dios (un regalo, como lo es amor), accesible a cuantos la piden
humildemente (requiere de la gracia del Espíritu Santo, que nos dirige hacia Dios), es la
virtud sobrenatural necesaria para salvarse. Virtud  fortaleza, algo bueno. La virtud
sobrenatural es aquella que perfecciona el propio ser. Por el contrario, lo malo es el
vicio, el cual destruye a la persona. Ambos se adquieren por el hábito (repetición) El
acto de fe es un acto humano, es decir un acto de la inteligencia del hombre, el cual,
bajo el impulso de la voluntad movida por Dios, asiente libremente (a pesar que Dios
nos llama, nadie nos obliga a seguirlo) a la verdad divina. La fe cristiana no es una fe
ciega, sino que es una fe inteligente. Esto quiere decir que entre todas las posibilidades
que tengo, elijo con inteligencia (pruebas de fe) una, se decide, y que nos impulsa Dios
(acto consciente y libre). La fe es cierta pues se funda en la palabra de Dios. Además, la
fe es cierta porque se fundamenta sobre la Palabra de Dios; «actúa por medio de la
caridad» (Ga 5,6) La fe no se fundamenta en el creer por que sí, sino en la palabra de
Dios, actúa siempre movida por el amor (la caridad); y está en continuo crecimiento (o
destruyéndose (puede perderse). La fe se cuida y se profundiza gracias, particularmente,
a la escucha de la Palabra de Dios y a la oración (diálogo con Dios). A medida que
ahondemos en nuestra fe está nos dará unos dones Ella (la fe) nos hace pregustar desde
ahora el gozo del cielo, de la vida eterna, en la cual conoceremos a dios de manera
directa,. La fe trata de comprender ya que se quiere conocer mejor a Dios, y su
Revelación. Las verdades de Fe y ciencia no se contradicen, pues tienen un mismo
origen, Dios.
Creer es un acto humano, consciente y libre necesario para poder alcanzar la Salvación.

80. ¿Por qué la fe cristiana es un acto personal y al mismo tiempo eclesial?166-


169 181
La fe es un acto personal en cuanto es respuesta libre del hombre a Dios que se revela.
Pero, al mismo tiempo, es un acto eclesial, que se manifiesta en la expresión «creemos»
( y no creo), porque, efectivamente, es la Iglesia quien cree (creo con el resto de la
Iglesia en unos dogmas), de tal modo que Ella, con la gracia del Espíritu Santo, precede,
engendra y alimenta la fe de cada uno: por esto la Iglesia es Madre y Maestra. Nadie
puede creer solo, sino que ha recibido la fe de otro y se la transmite a otro. Nadie puede
creer sin sostener su fe en la de otros o sin contribuir en la de otros. La iglesia cree y así,
conduce, sostiene y alimenta mi fe.
«Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por Madre (y educadora de
nuestra fe)» (San Cipriano) La iglesia es madre porque en la Iglesia se nos engendra y
se nos cuida la fe. La fe se educa en la Iglesia, es decir en comunidad, pero hay que
seguir cuidándola de manera personal con la oración personal (oración y formación),
asistencia a misa los domingos (culto) y con la atención a los pobres (ejercicio de la
caridad).
Creo (fe de cada creyente) – Creemos (fe de la Iglesia)
"Creemos en la Iglesia como la madre de nuestro nuevo nacimiento, y no en la Iglesia
como si ella fuese el autor de nuestra salvación"

81. ¿Por qué son importantes las fórmulas de la fe? 170-171


La fe se concreta en las fórmulas de la fe. Estas son importantes porque nos permiten
expresar, transmitir, asimilar, celebrar en comunidad, vivir y compartir con los demás
las verdades de la fe, utilizando un lenguaje común.
Creemos en las realidades que expresan y sintetizan esas fórmulas de fe, las cuales van
más allá de la fórmula. Destacan 2, los dos credos: El credo Niceno Constantinopolitano
(o credo largo) y el Credo Apostólico.
La Iglesia guarda estas fórmulas de fe, pues nos enseña el lenguaje de la fe para
comprenderla y saber comunicarla.
82. ¿En qué sentido la fe de la Iglesia es una sola? 172-175 182
La Iglesia, aunque formada por personas diversas por razón de lengua, cultura y ritos,
profesa con voz unánime la única fe, recibida de un solo Señor y transmitida por la
única Tradición Apostólica. (La fe es una ya que la Tradición Apostólica me hace
profesar la misma fe cristianamente donde esté, y tiene un mismo origen, Jesús. La
comunión de los obispos me hace profesar la misma fe). Así lo mandó Jesús a sus
discípulos, guardando y predicando una única fe. Profesa un solo Dios –Padre, Hijo y
Espíritu Santo– e indica un solo camino de salvación. La fórmula de fe más sencilla y
fundamental, a partir de la que se desarrolla todo el Credo, la trinitaria es:” Creo en un
solo Dios- Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Por tanto, creemos, con un solo corazón y
una sola alma, todo aquello que se contiene en la Palabra de Dios escrita o transmitida y
es propuesto por la Iglesia para ser creído como divinamente revelado. Además, al
transmitirse un único camino de salvación este es sólido y verídico.

83. ¿Por qué la profesión de fe comienza con «Creo en Dios»?198-199


La profesión de fe comienza con la afirmación «Creo en Dios» porque es la más
importante: la fuente de todas las demás verdades sobre el hombre y sobre el mundo y
de toda la vida del que cree en Dios.
Todo el Símbolo (el credo) habla de Dios, y del hombre y el mundo, respecto a Dios,
dependiendo todo el Credo de esta primera afirmación, explicitando acerca el primero
para a conocer a Dios y su progresiva revelación. Lo más importante de todo es creer en
Dios. El credo comienza por Dios, porque Él es el principio y el fin de todo,
específicamente por Dios Padre, la 1ª Persona de la Santísima Trinidad; Símbolo de la
creación del cielo y de la tierra, comienzo y el fundamento de todas lo hecho por Dios.

84. ¿Por qué profesamos un solo Dios? 200-202 228

Profesamos (creemos en) un solo Dios porque Él se ha revelado así al pueblo de Israel
como el Único, cuando dice: «escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el Único Señor»
(Dt 6, 4), «no existe ningún otro» (Is 45, 22). La confesión de la unicidad de Dios tiene
su raíz en la Revelación Divina en la Antigua Alianza con los profetas, mediante los
cuales Dios llama a todos a creer en Él para salvarse. Jesús mismo lo ha confirmado:
Dios «es el único Señor» (Mc 12, 29). Profesar que Jesús y el Espíritu Santo son
también Dios y Señor no introduce división alguna en el Dios Único. «Creemos
firmemente y confesamos que hay un solo verdadero Dios, inmenso e inmutable,
incomprensible, todopoderoso e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo: Tres Personas,
pero una sola esencia, substancia o naturaleza absolutamente simple (Concilio de
Letrán)

Existen 2 tipos de personas: el agnóstico (tiene dudas de fe) o el creyente (cree en Dios).
El ateísmo es imposible, no existe persona sin fe en algo o en alguien. La Fe (confianza)
es innata en el hombre, es una necesidad que va más allá de lo divino. El ser humano
está configurado para la búsqueda de un modelo referencial. Desde pequeños tomamos
modelos inconscientemente, generalmente en los padres (aunque no sean buenos
modelos), pero los necesitamos para poder creer. El ser humano está en constante
búsqueda de algo que lo mejora, por lo que busca modelos desde pequeños, los cuales
nos inclinarán hacia el bien o el mal. Sócrates y Platón defendían: necesidad de educar
al niño desde pequeño, para evitar frustraciones en el futuro. El maestro es un modelo
referencial para los niños, y por lo que debe ser una persona virtuosa.

85. ¿Con qué nombre se revela Dios? 203-205 230-231


Dios se revela a Moisés como el Dios vivo: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob» (Ex 3, 6). Al mismo Moisés Dios le
revela su Nombre misterioso: «Yo soy el que soy (YHWH)» (Ex 3, 14). En el fondo no
es posible definir a Dios, ponerle nombre, de ahí esa afirmación. Los filósofos a
menudo han buscado la esencia de las cosas, el verbo ser, el cual es el nombre que se da
Dios para darse a conocer por los otros, haciéndose accesible. El nombre inefable de
Dios, ya en los tiempos del Antiguo Testamento, fue sustituido por la palabra Señor. De
este modo en el Nuevo Testamento, Jesús, llamado el Señor, aparece como verdadero
Dios. En este proceso de Revelación que va desde el génesis al Apocalipsis, hemos
llamado a Dios de diferentes maneras, pero Dios es la Santísima Trinidad. Nos la da a
conocer Jesús, la 2ª persona. Dios es el que hace todas las cosas, en su origen y en su
fin. Similitud con la definición de la materia. Podemos acercarnos, intuirlo, pero no
conoceremos la realidad de Dios. Es un misterio, pues siempre hay algo que no
conocemos.

86. ¿Sólo Dios «es»? 212-213


Mientras las criaturas han recibido de Él todo su ser y su poseer, sólo Dios es en sí
mismo la plenitud del ser y de toda perfección. En Él no hay cambios, Él es «el que es»,
sin origen y sin fin, desde siempre y para siempre y permanece siempre fiel a sí mismo
y a sus promesas. Jesús revela que también Él lleva el Nombre divino, «Yo soy» (Jn 8,
28).

87. ¿Por qué es importante la revelación del nombre de Dios?206-213


Al revelar su Nombre, desvelamos lo que es más allá. Con el nombre se designa y se
intenta abarcar toda la realidad que rodea a la persona. Por eso es importante el nombre
de Dios, porque Dios da a conocer las riquezas contenidas en su misterio inefable (lo
que significa), es decir, que por mucho que queramos es imposible de conocer. Llegar a
conocer a una persona es casi imposible: sólo Él es, desde siempre y por siempre, el que
transciende el mundo y la historia. Él es quien ha hecho cielo y tierra. Él es el Dios fiel,
siempre cercano a su pueblo para salvarlo. Él es el Santo por excelencia, «rico en
misericordia (nos perdona)» (Ef 2, 4), siempre dispuesto al perdón. Dios es el Ser
espiritual, trascendente, omnipotente, eterno, personal y perfecto. Él es la verdad y el
amor.
«Dios es el ser infinitamente perfecto que es la Santísima Trinidad» (Santo Toribio de
Mogrovejo) Entonces si queremos desvelar algo de este misterio, debemos escuchar la
palabra de Cristo.
Sabemos que es único, que transciende al mundo y la historia, no tiene principio ni fin,
no cambia, fiel a sí mismo y sus promesas. Dios es la plenitud del Ser y de toda
perfección. Nosotros recibimos de Él todo su ser y su poseer.

88. ¿Qué nos revela Jesucristo acerca del misterio del Padre?240-243
Jesucristo nos revela que Dios es «Padre», no sólo en cuanto es Creador del universo y
del hombre sino, sobre todo, porque engendra (no creado) eternamente en su seno al
Hijo (2ª persona), que es su Verbo, «resplandor de su gloria e impronta de su sustancia»
(Hb 1, 3). "Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo,
y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar"
Jesús es el Verbo porque conjuga (une) la historia de la humanidad con la realidad de
Dios. También se le llama Logos, la palabra. El Hijo es "consubstancial" al Padre, es un
solo Dios con él. Jesús, además, anuncia el envío de "otro Paráclito" (Defensor), el
Espíritu Santo. otra persona divina con relación a Jesús y al Padre.
89. ¿Podemos estar seguros de que nuestras oraciones alcanzan a Dios?
Uno entra en relación con Dios mediante la oración. La oración es la capacidad
dialógica (de diálogo) del hombre para hablar con Dios a través de Jesucristo. Es
una relación de confianza en la que uno a través de la oración intenta vencer el
pecado (aquello que nos aleja de Dios. Nos acercamos a Dios por la oración.
Nuestras oraciones, hechas en el nombre de Jesús, llegan allí donde llegaban
también las oraciones de Jesús: al corazón del Padre celestial. [2664-2669, 2680-
2681]
Cuanto más confiemos en Jesús, tanto más seguros podemos estar de esto.
Porque Jesús nos ha abierto de nuevo el camino del cielo que estaba cerrado para
nosotros por el pecado. Dado que Jesús es el camino hacia el Padre, los
cristianos concluyen sus oraciones con la fórmula "por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén" o “Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos 477
29/10/18
Podemos diferenciar el cristianismo del resto de las religiones mediante
Jesucristo. El cristianismo es el encuentro de una persona con Jesús, el cual le
cambia la vida. El islam es lo que dice Mahoma (profeta) sobre Alá (Dios). El
budismo es lo que dice Buda sobre una forma determinada de llevar la vida. El
judaísmo es lo que dice el Antiguo Testamento (profetas, jueces, patriarcas…)
sobre Dios. ¿podemos revelar (llegar a conocer) a Dios? El rostro es lo que nos
identifica, lo que nos muestra.

El Padrenuestro
90. ¿Qué dice el Padrenuestro? Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu
Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y
líbranos del mal.
En latín: Pater noster, qui es in caelis; sanctificetur nomen tuum; adveniat regnum
tuum, fíat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da
nobis hodie; et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus
nostris; et ne nos inducas in tentationem; sed libera nos a malo.

El Padrenuestro, es la mayor revelación de Dios es la única oración que Jesús


mismo enseñó a sus discípulos para enseñar a hablar con Dios (Mt 6,9-13; Lc 11,2-
4). Por eso el Padrenuestro se llama también "la oración del Señor" u oración
dominical. Cristianos de todas las confesiones la rezan a diario, tanto en las
celebraciones litúrgicas como en privado.
Mas que una oración a repetir mecánicamente es una forma de hablar, una actitud
con Dios que nos recomienda el Salvador.

91. ¿Cómo surgió el Padrenuestro? El Padrenuestro surgió por la petición de un


discípulo de Jesús, que veía orar a su Maestro y quería aprender del mismo Jesús
cómo se ora bien. Fundamento: se reza dirigiéndonos a Dios como Padre

92. ¿Qué estructura tiene el Padrenuestro? El Padrenuestro consiste en siete


peticiones al Padre misericordioso del cielo. Las tres primeras peticiones se
refieren a Dios (las más teológicas, las cuales nos atraen hacia la Gloria del
Padre (santificación de tu Nombre, venida de tu Reino, cumplimiento de tu
Voluntad  afirmamos nuestra fe y súplica del cumplimiento final con
esperanza)) y a cómo debemos servirle. Las últimas cuatro peticiones llevan
nuestras necesidades humanas fundamentales ante nuestro Padre del cielo
(misericordia de Dios) estas peticiones conciernen a nuestra vida para
alimentarla o para curarla del pecado y se refieren a nuestro combate por la
victoria del Bien sobre el Mal. Admitimos que somos pecadores, y pedimos por
“nosotros” para salvarnos [2803-2806,2857]
93. ¿Qué posición ocupa el Padrenuestro entre las demás oraciones?
El Padrenuestro es "la más perfecta (oración) de todas las oraciones" para poder
hablar con Dios (santo Tomás de Aquino) y "el resumen de todo el Evangelio"
(Tertuliano) pues nos enseña una forma de relacionarnos con Dios. [2761-2772,
2774,2776]
El Padrenuestro es más que una oración, es un camino que conduce directamente
al corazón de nuestro Padre. Los primeros cristianos pronunciaban esta oración
fundamental de la Iglesia que debe centrar cualquier encuentro, que es entregada
como un regalo a cada cristiano en el Bautismo (y en los demás sacramentos),
tres veces al día. Y, entre nosotros, no debe pasar ningún día en el que no
intentemos pronunciar con la boca la oración del Señor, recogerla en el corazón
y hacerla verdad en nuestra vida. Es una necesidad del cristiano orar con Dios a
diario. En cualquier nivel en el que enseños religión hemos de trabajar esta
oración. Esta oración no sólo nos enseña a pedir en oración, sino que también
llena toda nuestra afectividad. Podemos ver la relación filiar en esta oración con
el Padre y está muy presente en la liturgia. Jesús es el maestro de nuestra
oración.

94. ¿De dónde sacamos la confianza de llamar Padre a Dios?


Se crea una relación diferente entre hombre y Dios respecto a otras religiones.
Para nosotros, Dios es un cercano. Jesús nos dijo que sólo podremos
relacionarnos con Dios si lo descubrimos como Padre que nos ama. Tenemos la
osadía de llamar a Dios Padre porque Jesús nos ha llamado a su lado y nos ha
hecho hijos de Dios. En comunión con él, que "está en el seno del Padre" (Jn
1,18), nos atrevemos a decirle a Dios "¡Abba, Padre!" (Abba= Papaíto, Padre.
Relación filial) [2777-2778, 2797-2800] Este poder del Espíritu se denomina
parrhesia, simplicidad sin desviación, conciencia filial, seguridad alegre, certeza
de ser amado.

95. ¿Cómo pueden los hombres llamar "Padre" a Dios, si han sido
atormentados o abandonados por su padre o por sus padres?
Los padres y las madres alteran a veces la imagen de un Dios paternal y bondadoso.
Pero nuestro Padre del cielo no es idéntico a nuestras experiencias humanas de
paternidad y maternidad. Debemos purificar nuestra imagen de Dios de todas nuestras
ideas personales, para poder encontrarnos con él con una confianza plena. [2779]
Incluso personas que han sido violadas por su propio padre pueden aprender a rezar el
Padrenuestro. Con frecuencia es tarea de toda su vida dejarse abandonar a un amor que
le fue negado de una forma cruel por los hombres, pero que sin embargo existe de una
manera maravillosa, más allá de toda comprensión humana.
La palabra padre se devalúa en este sentido cuando ocurren ciertas situaciones negativas
(maltrato hacia los niños o la mujer, abandono por parte de la figura paterna…). Por lo
que debemos purificar el lenguaje que utilizamos para referirnos a Dios como Padre,
para que pueda encontrar en Dios una figura de acogida y positiva, deshaciéndonos de
nuestras historias personales y culturales, ya que Dios trasciende lo de este mundo.
96. ¿Cómo somos transformados por el Padrenuestro?
El Padrenuestro nos permite descubrir, llenos de alegría, que somos hijos de un único
Padre. Nuestra común vocación es alabar a nuestro Padre y vivir entre nosotros como
"un solo corazón y una sola alma" (Hch 4,32). [2787-2791, 2801]
Puesto que Dios, el Padre, ama a cada uno de sus hijos con el mismo amor exclusivo,
como si fuera el único ser objeto de su afecto, nosotros tenemos que tratarnos entre
nosotros de un modo totalmente nuevo: llenos de paz, respeto y amor; de forma que
cada uno pueda ser la regocijante maravilla, que realmente es en presencia de Dios. 61,
280
Jesús al presentarnos Dios como Padre, cambia la relación a una de confianza. Esto crea
un espíritu de comunidad, de hermanos ya que tenemos un padre común (un solo
corazón y una sola alma). Se crea una relación afectiva de personas que comparten una
misma fe.

97. Si el Padre está "en el cielo", ¿dónde está ese cielo?


El cielo está allí donde está Dios. La palabra cielo no indica ningún lugar físico, sino
que designa la existencia de Dios, que no está sometido ni al tiempo ni al espacio. Sin
embargo, nosotros si lo estamos. [2794-2796,2802]
No debemos buscar el cielo por encima de las nubes. En cualquier lugar donde nos
dirigimos a Dios en su gloria y al prójimo en su necesidad (podemos encontrar a Dios
en el prójimo, especialmente en los necesitados); allí donde experimentamos la alegría
del amor encontramos a Dios; donde nos convertimos y nos dejamos reconciliar con
Dios (también lo encontramos donde hay reconciliación), allí se abren los cielos. "No
donde está el cielo está Dios, sino que donde está Dios está el cielo" (Gerhard Ebeling).
El cielo no designa un lugar, sino la majestad de Dios y su presencia en el corazón de
los justos. El cielo, la Casa del Padre, es la verdadera patria hacia donde tendemos y a la
que ya pertenecemos. Dios no se encuentra en un lugar físico, sino por encima de todo.

98. ¿Qué quiere decir: "santificado sea tu Nombre"?


Santificar el Nombre de Dios quiere decir ponerlo por encima de todo, reconocerlo
como modo de vida, modelo a seguir. [2807-2815, 2858] El "nombre" en la Sagrada
Escritura señala la verdadera esencia de una persona. Santificar el nombre de Dios
significa hacer justicia a su realidad, reconocerlo, alabarlo, hacerlo respetar y honrar, y
vivir conforme a sus mandamientos. 31 Sólo Dios santifica (hace santo), nosotros
santificamos a Dios al reconocer la su obra y haciéndola, alabándola, glorificarlo.

99. ¿Qué quiere decir "venga a nosotros tu reino"?


Destaca el término Rey. Cuando decimos "venga a nosotros tu reino", pedimos que
Cristo regrese, como ha prometido, y que se implante definitivamente la soberanía de
Dios, que ya ha comenzado aquí. Es decir, pedimos que ocurra lo que Dios quiera,
comenzando ya el nuevo mundo reinado por Dios, donde triunfe el poder del bien y no
el del mal. [28162821, 2859] Francois Fénelon dice: "Querer todo lo que Dios quiere,
quererlo siempre, en toda ocasión y sin reservas, esto es el reino de Dios que está en el
interior" 89,91
Este reino de Dios está en nuestro interior, y como nos dijo Jesús debemos sacarlo,
ponerlo en práctica, sacando todas las potencialidades que tenemos. Esto podemos verlo
como docentes en los niños, en los que podemos sacar cosas buenas. Los maestros al
hacer esto estamos colaborando a la llegada del Reino de Dios.

100. ¿Qué quiere decir "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo"?


Cuando oramos para que se cumpla universalmente la voluntad de Dios, pedimos que en
la tierra y en nuestro propio corazón sea ya todo como es en el cielo. Cuando decimos
que se haga la voluntad en la tierra como en el cielo, pedimos que la voluntad de Dios,
el bien, también triunfe en la Tierra. [2822-2827, 2860]
Mientras nos apoyemos en nuestros propios planes, en nuestros deseos y en nuestras
ideas, la tierra no se podrá convertir en el cielo. Uno quiere esto, el otro quiere lo otro.
La sociedad nos lleva a la destrucción y que nuestros deseos a veces son carentes, que
faltan cosas para que la tierra se pueda convertir en el cielo sin la Voluntad de Dios. La
Palabra de Dios es el camino para nuestra vida. Pero nuestra felicidad la encontramos
cuando queremos conjuntamente lo que Dios quiere, cuando nuestra voluntad coincide
con la de Dios. Orar es hacer sitio en esta tierra, paso a paso, a la voluntad de Dios.
Gradualmente descubrimos la voluntad de Dios. 49-50,52

101. ¿Qué quiere decir "danos hoy nuestro pan de cada día"? Pedir el pan
de cada día nos convierte en personas que lo esperan todo de la bondad de su
padre celestial, también los bienes materiales y espirituales necesarios para vivir.
Ningún cristiano puede formular esta petición sin pensar en su responsabilidad
real por todos aquellos a quienes en el mundo les falta lo necesario para vivir.
[2828-2834,2861]
El pan es una necesidad. Pero aquí no se refiere únicamente a la necesidad de
comer ni de bienes materiales, sino también a los bienes espirituales. No sólo
nos alimentamos físicamente, también necesitamos querer y ser queridos, vivir
en paz, reconciliados. Entonces, nos referimos a todo aquello que es necesario
para poder vivir. La educación también es una de ellas, pues es necesaria para
progresar.

102. ¿Por qué el hombre no vive sólo de pan?


"No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" es
decir, somos seres espirituales, transcendentales, que queremos desarrollarnos en todos
nuestros ámbitos. (Mt 4,4, según Dt 8,3). [2835] Esta palabra de la Escritura nos
recuerda que los hombres tienen un hambre espiritual que no se puede saciar con
medios materiales. Se puede morir por falta de pan; pero también se puede morir porque
sólo se ha recibido pan. Cuando hablamos del pan, vamos más allá, y hacemos
referencia a todas nuestras necesidades, no solo alimenticias. El ser humano tiene la
necesidad de necesidad de querer, y ser queridos. Como ser espiritual, pues necesita de
algo más de lo material para poder dar un sentido a la vida, andar en nuestra vida hacia
una dirección. Cuando pedimos el pan de cada día pedimos lo que necesitamos para
vivir, para poder vivir una vida con sentido.
En el fondo somos alimentados por aquel que tiene "palabras de vida eterna" (Jn 6,68) y
un alimento que no perece (Jn 6,27): la sagrada EUCARISTÍA. La Eucaristía es el pan
de la vida, ayuda a entrar en comunión con Dios para que nuestra vida tenga otro
sentido.

103. ¿Qué quiere decir "perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden"?
Esto apela al sacramento de la reconciliación, lo que conseguimos por la misericordia de
Dios. El perdón misericordioso, que nosotros concedemos a otros y que buscamos
nosotros mismos, es indivisible. Hemos de perdonar de la misma manera que hemos
sido perdonados. Si nosotros mismos no somos misericordiosos y no nos perdonamos
mutuamente, la misericordia de Dios no puede penetrar en nuestro corazón. Pedagogía
de la Reconciliación, Yo soy perdonado y también aprendo a perdonar. Aquí debe haber
una actitud de perdonar, de reconciliación con el otro, dejando que la misericordia
llegue a partir de mi a los demás. En un primer momento, se hace examen de
conciencia, reconozco mi error, me confieso, y después, se vivencia ese Espíritu, en el
que se das y vives ese espíritu de reconciliación, rehaciendo las cosas. [2838-
2845,2862]
Muchas personas tienen que luchar durante toda la vida para poder perdonar. Cuando
adquirimos esta forma de ver, seremos más felices. El bloqueo profundo de la
intransigencia sólo se disuelve finalmente mirando a Dios, que nos ha aceptado "siendo
nosotros todavía pecadores" tenemos a alguien (Dios) que nos perdona, y esto nos
cambia la vida. (Rom 5,8). Dado que tenemos un Padre bondadoso, son posibles el
perdón y la vida reconciliada. 227,314. Existen muchas parábolas que hablan del
perdón.

104. ¿Qué quiere decir "no nos dejes caer en la tentación"?


La tentación es la inclinación al mal y que aparecen constantemente en la vida de las
personas, las cuales hemos de vencer. Como cada día estamos en peligro de caer en
pecado y decir no a Dios, le suplicamos que no nos deje indefensos ante el poder de la
tentación. Porque la tentación es un hecho que nos confunde, pedimos con la oración del
Padrenuestro poder vencerlas, pudiendo decir que no al pecado, y sí a Dios. Pedimos
ayuda a Dios para que nos de fuerzas, ya que a veces por nuestras propias fuerzas, no
podemos vencer esa tentación. [28462849]
Jesús, que experimentó él mismo la tentación, sabe que somos hombres débiles, que por
nuestras propias fuerzas podemos oponer poca resistencia al mal. Él nos regala esta
petición del Padrenuestro, que nos enseña a confiar en la ayuda de Dios en la hora de la
prueba. El mismo Jesús también tuvo que vencer la tentación en 3 ocasiones estando
durante 40 días en el desierto mientras hacía ejercicio espiritual. Venció la tentación del
tener (lujos materiales), del placer (vivir solo de aquello que a mí me satisface) y la del
poder (querer ser superior a los demás). Además, Jesús también experimentó la
tentación en otros momentos de su vida, como es cuando cree que Dios lo ha
abandonado en su muerte en la cruz (la última tentación de Cristo).
La tentación no es pecado, ya que no nos aleja de Dios, lo que nos aleja de Dios es caer
en la tentación.

105. ¿A quién se refiere la petición "líbranos del mal"?


Esta es la última petición del Padrenuestro. Con "el mal" no se habla en el Padrenuestro
de una fuerza espiritual o energía negativa, sino del mal en persona que la Sagrada
Escritura conoce bajo el nombre de tentador, padre de la mentira, espíritu del mal,
Satanás o diablo. [2850-2854,2864]
Es un hecho la existencia del mal. Nadie negará que el mal en el mundo tiene un poder
devastador, podemos ver sus huellas, sus obras y las injusticias, estamos rodeados de
insinuaciones diabólicas, que en la historia a menudo se desarrollan procesos
demoníacos. Sólo la Sagrada Escritura llama a las cosas por su nombre: "Porque nuestra
lucha no es contra hombres de carne y hueso sino contra los principados, contra las
potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas" (es decir, con los
poderes del mal) (Ef 6,12). El padre de la mentira te engaña y te lleva hacia el mal,
lugar donde tú no querías ir.
La petición del Padrenuestro de ser librados del mal (el embolismo) pone ante Dios
toda la miseria de este mundo y suplica que Dios, el Todopoderoso, nos libere de todos
los males, como se expresa también en el EMBOLISMO (es decir, que cambien las
cosas, y se acabe el mal en este mundo).

106. ¿Por qué terminamos el Padrenuestro con un "Amén"?


Tanto los cristianos como los judíos terminan desde muy antiguo todas sus oraciones
con "Amén", con lo que quieren decir: "Así sea"/ “Así es”[2855-2856, 2865]
Allí donde un hombre dice "Amén" a sus palabras, "Amén" a su vida y su destino,
"Amén" a la alegría que le espera, se unen el cielo y la tierra y estamos en la meta: con
el amor que nos creó en el principio. 165
Cuando decimos Amén, reconocemos la importancia que tiene para nuestras vidas. El
amén está cargado de esperanza y amor, y expresa la unión del cielo y la tierra y nuestra
disposición de unirme a esa realidad, una disponibilidad a querer vivir eso que se
expresa.

107. ¿Quién es el Espíritu Santo, que Jesucristo nos ha revelado?243-248


El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad, y que fue presentada
por Jesús. 3 en 1, analogía con un árbol de 3 ramas. Todo el árbol es Dios, la Santísima
Trinidad, pero cada rama representa una persona o manifestación. Es Dios, uno e igual
al Padre y al Hijo; «procede del Padre» (Jn 15, 26), que es principio sin principio y
origen de toda la vida trinitaria. Y procede también del Hijo (=Filioque), por el don
eterno que el Padre hace al Hijo. El Espíritu Santo, enviado por el Padre y por el Hijo
encarnado, guía a la Iglesia hasta el conocimiento de la «verdad plena» (Jn 16, 13). Por
tanto, el Espíritu Santo, procede del Padre y del Hijo, pero es el Hijo el que nos envía el
Espíritu Santo para ayudarnos en el tiempo de la Iglesia, o tiempo del Espíritu Santo
que se inaugura con Pentecostés. Jesús anunció el envío de "otro Paráclito" (Defensor),
el Espíritu Santo. Este, está ahora en los discípulos de Jesús, para enseñarles y
conducirlos "hasta la verdad completa" (Dios) para revelar en plenitud el misterio de la
Trinidad.
108. ¿Para qué necesitamos cuando rezamos al Espíritu Santo?
La BIBLIA dice: "Pues nosotros no sabemos pedir como conviene;
pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables" (Rom 8,26).
Orar a Dios sólo se puede hacer con Dios. Que nuestra oración llegue ante Dios no es
únicamente un mérito nuestro (es un don). Los cristianos hemos recibido el Espíritu de
Jesús, que anhelaba intensamente ser uno con el Padre: ser totalmente amor, escuchar
plenamente al otro, entenderse mutuamente del todo, querer todo lo que quiere el otro.
Este Espíritu Santo de Jesús está en nosotros, y habla dentro de nosotros cuando
oramos. Podemos orar porque tenemos el Espíritu Santo, cuando uno intenta entrar en
esta relación. La oración es intentar relacionarme con Dios, y esto lo puedo hacer
porque tengo la fuerza del Espíritu Santo para poder entrar en diálogo con Dios. En el
fondo, orar significa que desde lo hondo de mi corazón Dios habla a Dios, querer
aquello que quiere Dios. El Espíritu Santo ayuda a nuestro espíritu a orar. Por eso
debemos repetir continuamente: "Ven, Espíritu Santo, ven y ayúdame a orar". 0120
El cristiano reza desde su interior porque ha recibido por el bautismo el Espíritu Santo,
y este le permite hablar con Dios desde mi propia realidad, hablar desde Dios, porque
este Dios habita en mí, y me permite esta capacidad.

109. ¿Cuál es el misterio central de la fe y de la vida cristiana? 232-237

El misterio central de la fe y de la vida cristiana es el misterio de la Santísima Trinidad


(Dios es un misterio que conocemos en la medida que se da a conocer). Los cristianos
son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Cuando
hablamos de Dios hablamos de la Santísima Trinidad, y por eso somos bautizados, son
perdonados nuestros pecados en su nombre (solo hay un Dios, que tiene 3 dimensiones).
Siendo la fórmula de la Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo el centro de la vida
cristiana y de nuestra creencia. La santísima Trinidad es la luz que nos ilumina, y la de
la que proviene nuestra fe. La historia de la salvación nos muestra el camino y medios
con los que la Trinidad se revela a los hombres, les aparta del pecado y los reconcilia y
une consigo. Sobre el misterio de la Trinidad, se han formulado doctrinas de fe que son
reveladas por Dios.

La Trinidad es un misterio de fe pues solo puede ser conocido en la medida que Dios se
deja conocer. Dios, ha dejado huellas de su ser trinitario en la Creación y su Revelación
desde el Antiguo Testamento. Pero la intimidad de su Ser como Trinidad Santa
constituye un misterio inaccesible a la razón antes de la Encarnación del Hijo de Dios y
el envío del Espíritu Santo.

110. ¿Puede la razón humana conocer, por sí sola, el misterio de la


Santísima Trinidad?237
La Trinidad es un misterio de fe pues solo puede ser conocido en la medida que Dios se
deja conocer. Dios ha dejado huellas de su ser trinitario en la creación y en el Antiguo
Testamento, pero la intimidad de su ser como Trinidad Santa constituye un misterio
inaccesible a la sola razón humana e incluso a la fe de Israel, antes de la Encarnación
del Hijo de Dios y del envío del Espíritu Santo. Este misterio ha sido revelado por
Jesucristo, y es la fuente de todos los demás misterios.
No podemos con la sola razón humana conocer a Dios, hace falta también el corazón.
Esto también es trasladable a las relaciones humanas. No solo se puede amar por la
razón sino también por el corazón. Recordemos que el cristianismo es el encuentro con
Cristo, el cual me ha cambiado la vida, y la forma de mirar la vida. El ser humano que
esté en búsqueda puede encontrar en Cristo esa respuesta.
5/11/2018
111. ¿Qué quiere decir la Iglesia cuando confiesa: «Creo en el Espíritu
Santo»?683-686
Creer en el Espíritu Santo es profesar la fe en la tercera Persona de la Santísima
Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y «que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria». El Espíritu Santo «ha sido enviado a nuestros corazones»
(Ga 4, 6), a fin de que recibamos la nueva vida de hijos de Dios.

112. ¿Por qué la misión del Hijo y la del Espíritu son inseparables? 687-
690 742-743
La misión del Hijo y la del Espíritu son inseparables porque en la Trinidad indivisible,
el Hijo y el Espíritu son distintos, pero inseparables. En efecto, desde el principio hasta
el fin de los tiempos, cuando Dios envía a su Hijo, envía también su Espíritu, que nos
une a Cristo en la fe, a fin de que podamos, como hijos adoptivos, llamar a Dios
«Padre» (Rm 8, 15). El Espíritu es invisible, pero lo conocemos por medio de su acción,
cuando nos revela el Verbo y cuando obra en la Iglesia.

113. ¿Cuáles son los apelativos del Espíritu Santo?691-693


«Espíritu Santo» es el nombre propio de la tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Jesús lo llama también Espíritu Paráclito (Consolador, Abogado) y Espíritu de Verdad.
El Nuevo Testamento lo llama Espíritu de Cristo, del Señor, de Dios, Espíritu de la
gloria y de la promesa.

114. ¿Con qué símbolos se representa al Espíritu Santo?694-701


Son numerosos los símbolos con los que se representa al Espíritu Santo: el agua viva,
que brota del corazón traspasado de Cristo y saciar la sed de los bautizados; la unción
con el óleo, que es signo sacramental de la Confirmación; el fuego, que transforma
cuanto toca; la nube oscura y luminosa, en la que se revela la gloria divina; la
imposición de manos, por la cual se nos da el Espíritu; y la paloma, que baja sobre
Cristo en su bautismo y permanece en Él.
El evangelio no solo se con forma de paloma, sino que también como agua vida (agua
para la vida eterna, el agua que brota)
La unción con el óleo y el fuego también lo representan que anima al corazón, a la vida.
La nube de fuego, la imposición de manos.

115. ¿Qué significa que el Espíritu «habló por los Profetas»?687-688 702-
706 743
Con el término «Profetas» se entiende a cuantos fueron inspirados por el Espíritu Santo
para hablar en nombre de Dios. La obra reveladora del Espíritu en las profecías del
Antiguo Testamento halla su cumplimiento en la revelación plena del misterio de Cristo
en el Nuevo Testamento.
El crsitiano está llamado a hablar desde el nombre de dios para crear una sociedad. El
ultimo gran profeta es Juan Bautista, un hombre radical y muy austero (algunos lo
relacionaban con los escenios, pero no tiene porque ser verdad) Él es hijo de la prima de
Isabel. Él bautiza con agua, Jesus bautizará con el espíritu SANTO.
116. ¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en Juan el Bautista?717-720
El Espíritu colma con sus dones a Juan el Bautista, el último profeta del Antiguo
Testamento, quien, bajo la acción del Espíritu, es enviado para que «prepare al Señor un
pueblo bien dispuesto» (Lc 1, 17) y anunciar la venida de Cristo, Hijo de Dios: aquel
sobre el que ha visto descender y permanecer el Espíritu, «aquel que bautiza en el
Espíritu» (Jn 1, 33).

117. ¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en María?721-726 744


El Espíritu Santo culmina en María las expectativas y la preparación del Antiguo
Testamento para la venida de Cristo. De manera única la llena de gracia y hace fecunda
su virginidad, para dar a luz al Hijo de Dios encarnado. Hace de Ella la Madre del
«Cristo total», es decir, de Jesús Cabeza y de la Iglesia su cuerpo. María está presente
entre los Doce el día de Pentecostés, cuando el Espíritu inaugura los «últimos tiempos»
con la manifestación de la Iglesia.

118. ¿Qué relación existe entre el Espíritu y Jesucristo, en su misión en la


tierra?727-730 745-746
Desde el primer instante de la Encarnación, el Hijo de Dios, por la unción del Espíritu
Santo, es consagrado Mesías en su humanidad. Jesucristo revela al Espíritu con su
enseñanza, cumpliendo la promesa hecha a los Padres, y lo comunica a la Iglesia
naciente, exhalando su aliento sobre los Apóstoles después de su Resurrección.

119. ¿Qué sucedió el día de Pentecostés?731-732 738


En Pentecostés, cincuenta días después de su Resurrección, Jesucristo glorificado
infunde su Espíritu en abundancia y lo manifiesta como Persona divina, de modo que la
Trinidad Santa queda plenamente revelada. La misión de Cristo y del Espíritu se
convierte en la misión de la Iglesia, enviada para anunciar y difundir el misterio de la
comunión trinitaria.
«Hemos visto la verdadera Luz, hemos recibido el Espíritu celestial, hemos encontrado
la verdadera fe: adoramos la Trinidad indivisible porque Ella nos ha salvado» (Liturgia
bizantina. Tropario de las vísperas de Pentecostés).

120. ¿Qué hace el Espíritu Santo en la Iglesia?733-741 747


El Espíritu Santo edifica, anima y santifica a la Iglesia; como Espíritu de Amor,
devuelve a los bautizados la semejanza divina, perdida a causa del pecado, y los hace
vivir en Cristo la vida misma de la Trinidad Santa. Los envía a dar testimonio de la
Verdad de Cristo y los organiza en sus respectivas funciones, para que todos den «el
fruto del Espíritu» (Ga 5, 22).
El Espiritu santo es como el ADN.

121. ¿Cómo actúan Cristo y su Espíritu en el corazón de los bautizados?


738-741
Por medio de los sacramentos, Cristo comunica su Espíritu a los miembros de su
Cuerpo, y la gracia de Dios, que da frutos de vida nueva, según el Espíritu. El Espíritu
Santo, finalmente, es el Maestro de la oración.
LA IGLESIA

122. Cristo es el origen de la Iglesia

La Iglesia (en general todas) no es un ente abstracto, sino el conjunto de hombres y


mujeres convocados por Jesús a través de los siglos, con una misión: anunciar y vivir el
Reinado de Dios.

123. Características de las primeras comunidades cristianas

Las primeras comunidades cristianas, nacidas al calor de los apóstoles y primeros


discípulos de Jesús, tienen conciencia de formar un grupo.
Estas primeras comunidades tienen un conjunto de características definidas, que
podemos sintetizar así:
– Tienen una experiencia directa del Jesús histórico, conocen a Jesús de Nazaret.
– Unen su historia como Pueblo de la Alianza a la fracción del pan (la eucaristía, es lo
más importante es el encuentro porque así lo mandó en la ultima cena Jesús), desde la
experiencia de la última cena, leída a la luz de la resurrección.
– Nacen de la experiencia pascual (paso de Cristo en la vida. El señor nos libera al igual
que liberó a los pueblos de Egipto) en su doble momento: muerte y resurrección de
Jesús. A partir de la experiencia pascual, Pablo afirma que la comunidad cristiana es el
“cuerpo” del Resucitado.
– Se reúnen en torno a los Doce, presididos por Pedro. Esto se mantiene en la hidtoria
con la Sucesión de papas.
– Se sienten vivificados y guiados por el Espíritu de Dios.
– Continúan la misión de Jesús: estar al servicio del Reino de Dios, instituir el reino de
Dios.
– Crecen más allá de los límites del pueblo de Israel, el mar mediterraneo.
– Viven la unidad (gente de diferentes procedencias, muy diversas), por su fe en un solo
Señor. La conciecia de la trinidad se planea mas adelante,
– Tienen una gran pluralidad en razón de:
Los distintos miembros que las componen.
Las diversas funciones que sus miembros desempeñan en las comunidades.
Las diferentes maneras de encarnar la misma fe.
– Poseen un modo propio de existencia, fundamentada en la comunión y el servicio.

124. Iglesia en clandestinidad. Siglos II-III. ES CLANDESTINA YA QUE


ES PERSEGUIDA, Y MATAN A TODO AQUE QUE SE DENOMINA
CRISTIANO
● Es una Iglesia en conflicto con el poder romano:
– No rinde culto al emperador.
– Va contra la desigualdad de clases. (LO QUE GENERARÁ REVUELTAS)
– No se identifica ni con los judíos ni con los paganos.
● Se trata de una época de reafirmación heroica (AUNQUE NO SON HÉROES), en la
que muchos cristianos son martirizados.
● Es la Iglesia de las catacumbas. Los cementerios romanos, es el lugar donde se
reunian los critianos
● Al mismo tiempo se da una gran expansión misionera dentro del mundo
grecorromano.
● Los cristianos tienen conciencia de estar proporcionando vida al mundo, una vida
callada pero eficaz. Están haciendo algo nuevo y en qye se está expandiendo de manera
rápida.
● Destacan los siguientes Santos Padres: san Clemente Romano, san Ignacio de
Antioquia, san Ireneo y san Justino. Son personas que gozan de gran sabiduría, son
llamados los apologetas, y tienen capacidad de manejarse dentro del derecho romano.

125. Iglesia en expansión. Siglos IV-V


● Es la época de los emperadores romanos Constantino y Teodosio el Grande.
Constantino tiene una visión en la que se le aparece una cruz en la que sueña que si
lleva la cruz con sus legiones, ganará la batalla. Santa elena encuentra los trozos de la
cruz. CoNSTANTINO SE CONVIERTE Y PROCLAMA LA LIBERTAD
RELIGIOSA. Con TEODOSIO EL GRANDE, EL CRISTIANISMO SE CONVIERTE
EN LA RELIGIÓN OFICIAL DEL IMPERIO ROMANO, HACIENDOSE LA
RELIGIÓN COMO UNA COSA FORZOSA. La basílica romana se conserva ya que se
convierte en templos romanos. Como la iglesia se ha convertido al hacer la fe
sociológica, en europa se celebra el monacato, liderado por San Benito. Reza y trabaja.
El monasterio es un edificio en el campo, una escuela espiritual donde formar a las
personas, y el auténtico conservador de la cultura.
● El cristianismo se convierte en la religión oficial. Esto provoca:
– El paso a una fe más sociológica, menos personal.
– Que los cristianos salgan de la clandestinidad.
– La construcción de grandes templos.
● Como reacción a este proceso, nace el monacato (san Benito). Por eso san Benito es el
patrón de europa pues conserva lo que realmente era el verdadero cristianismo.
● En esta época destacan los siguientes Santos Padres, en oriente y occidente:
– San Gregorio Nacianceno, san Atanasio, san Basilio y san Juan Crisóstomo (en
Oriente).
– San Ambrosio, san Agustín y san Jerónimo (en Occidente).
● Se llevan a cabo cuatro concilios: Nicea, Constantinopla, Éfeso y Calcedonia. En los
que el credo se desarrolla más

126. Iglesia jerarquizada y sacralizada. Siglos V-XV. La iglesia se


convierte en una jerarquía, identificándose lo jurídico sobre la fe. Es por
eso por lo que se llama también esta época como la de la cristiandad.
● En este periodo, el poder en la Iglesia se sacraliza.
● La Iglesia y el Imperio se identifican: la cristiandad. El papa tenía los tres
poderes,generándose constantes luchas con el imperio otomano.
● Predominan los aspectos institucionales y jurídicos sobre los de la Fe.
● Se produce el cisma entre Oriente y Occidente.
● En esta época se visualiza la Iglesia con las siguientes imágenes:
– Iglesia “imperio”.
– Iglesia “jerárquica”.
– Iglesia “en cruzada”.
127. Iglesia de la reforma. Siglos XVI-XVIII. LA IGLESIA SE
REFORMA TANTO QUE NECESITA SER REFORMADA. Corrupciones
en el papado,
● Tiene lugar la Reforma (por parte de la Lutero, EL PROBLEMA ES QUE
PRODUCE UNA RUPTURA en la iglesia. En ese momento reinaba el rey Carlos, los
principes alemanes aprovechan esto para aliarse en contra de ) y Contrarreforma ( la que
hace la católica para acabar con la sangría):
– La reforma protestante (Lutero).
– La reforma católica (nuevos movimientos laicales, órdenes religiosas...)
● Se lleva a cabo el concilio de Trento, que supone una fuerte consolidación doctrinal
de la fe.
● El cristianismo recobra su carácter evangelizador y universalista. Vuelve a los
orígenes.
● Es una época de fuerte expansión misionera.
● Tenemos grandes santos como san Ignacio de Loyola, santa Teresa de Jesús, san Juan
de la Cruz.

128. Iglesia “sociedad perfecta” y secularización. Siglos XVIII-XX. La


iglesia aparece como una sociedad perfecta. La persona se aparta de la fe
cristiana, habiendo una gran descristianización de masas, al darle más peso
a la razón.
● En los últimos siglos nos encontramos con un mundo en profundo cambio:
– Nueva mentalidad: la secularización.
– Descristianización de masas.
● En la Iglesia se da un predominio del aspecto institucional.
– El concilio Vaticano I declara la “infalibilidad pontificia”.
– Se elabora el Código de Derecho Canónico.
● Por otra parte, se produce una importante renovación bíblico-teológica.
● Se escriben importantes encíclicas sociales: LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA DONDE SE INTENTA DAR LUZ, PARA DAR VOZ A LOS MÁS
DESFAVORECIDOS.
– Rerum novarum(1891, León XIII).
– Cuadragésimo anno (1931, Pio XI).
– Mater et magistra(1961, Juan XXIII).
– Pacem in terris(1963, Juan XXIII).
● Hay innumerables santos e instituciones al servicio de la cultura.

129. Documentos de referencia actuales sobre la Iglesia


● La Iglesia contemporánea (siglos XX-XXI) arranca con el último concilio ecuménico,
el Concilio Vaticano II, que ha marcado una nueva época en el desarrollo de la
institución eclesial.
● De los numerosos escritos generados en el citado concilio, de cara a extraer la visión
de la Iglesia que tiene la propia Iglesia, son documentos de referencia:
– La constitución dogmática (ES UN DOGMA. VERDAD INNEGABLE. HAY QUE
CREERSELA) sobre la Iglesia Lumen gentium.
– La constitución dogmática sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes.
130. El Catecismo de la Iglesia Católica expresa toda la realidad de la
Iglesia (véasela primera parte, 2ª sección, capítulo III, artículo 9) conforme a los
citados documentos del concilio Vaticano II.
«Cristo es la luz de los pueblos. Por eso, este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu
Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo, que
resplandece sobre el rostro de la Iglesia, anunciando el Evangelio a todas las criaturas.
Con estas palabras comienza la Constitución dogmática sobre la Iglesia del Concilio
Vaticano II. Así, el Concilio muestra que el artículo de la fe sobre la Iglesia depende
enteramente de los artículos que se refieren a Cristo Jesús. La Iglesia no tiene otra luz
que la de Cristo; ella es,según una imagen predilecta de los Padres de la Iglesia,
comparable a la luna cuya luz es reflejo del sol.»Catecismo de la Iglesia Católica 748

131. María y la Iglesia


El Concilio Vaticano II ha situado el estudio y reflexión sobre María de Nazaret, dentro
de la constitución sobre la Iglesia Lumen gentium, concretamente en el capítulo VIII.
● El citado documento inserta a María en el misterio de Cristo y de la Iglesia y la
presenta como “madre” y “virgen”, “imagen y modelo” de la Iglesia (véase
Lumen gentium53, 63, 64 y 68).
● María forma parte del Pueblo de Dios, ocupando en él un lugar de privilegio.
● Su relación singular con la Iglesia arranca de su maternidad. Así María es:
– Madre de los miembros del “Cuerpo místico” (DEL CRISTO TOTAL) en el orden de
la gracia.
– Imagen de la Iglesia, de modo que, en María, la Iglesia ve lo que está llamada a ser.
– Modelo de los creyentes, testigo fiel de la fe, la esperanza y el amor. LAS TRES
VIRTUDES CARDINALES LAS ENCONTRAMOS EN ELLA.

132. Identidad de la comunidad cristiana.


Cristocéntrica. ES DECIR, TIENE A CRISTO COMO EL CENTRO Y EL CUMBRE
DE ESE ENCUENTRO ES LA EUCARUSTÍA Signo de salvación. Es congregada por
la palabra de Dios. Está animada por el espíritu de Jesús. Es orante y celebrativa. Tiene
por culmen la “eucaristía”.
Eclesial. Signo de comunión. Es un espacio de comunión. Suscita la comunión eclesial.
Ejerce la corresponsabilidad desde los distintos ministerios y servicios. Se manifiesta
necesitada de complementariedad. Es una comunidad estable.
Testimonial. Signo de entrega. – Tiene como estilo de vida “las bienaventuranzas”.
Moral que brota del evangelio. Se rige por la moral evangélica del amor y el servicio.
Promueve la comunicación de bienes. Es una comunidad pobre.
Evangelizada y evangelizadora. Signo de misión. Está consolidada en la fe. Vive en
dinámica de conversión. Es misionera y profética, siente qur tiene una misión allá donde
está. Se muestra como sujeto activo de la pastoral de la Iglesia. Está comprometida en
la lucha del ser humano por la transformación de este mundo.
De talla humana. Signo de Encarnación. Promueve el sentido de pertenencia entre sus
miembros. Favorece el conocimiento profundo de las personas que la forman. Es un
espacio de relaciones interpersonales. Potencia la solidaridad y la identificación con el
grupo, vínculos afectivos

19/11/18

133. ¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»?


Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los
confines de la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el
Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu
Santo.
Llamamos Iglesia al pueblo, a la comunidad de personas que han sido convocadas por
Dios, que se sienten llamados por Dios. Aquellos que por el Bautismo, somos
incorporados a Cristo, Cristo es la cabeza, nosotros somos el cuerpo Dios no está en
ningún templo físico sino en las personas.
134. ¿Hay otros nombres e imágenes con los que la Biblia designe a la
Iglesia?
En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes que ponen de relieve aspectos
complementarios del misterio de la Iglesia. El Antiguo Testamento prefiere
imágenes ligadas al Pueblo de Dios; el Nuevo Testamento aquellas vinculadas a
Cristo como Cabeza de este pueblo, que es su Cuerpo, y las imágenes sacadas de
la vida pastoril (redil= lugar donde se concentran las ovejas, grey = rebaño,
ovejas), agrícola (campo, olivo viña), de la construcción (morada, piedra,
templo) y familiar (esposa, madre, familia). Se usa el contexto agrícola muy a
menudo para explicar las parábolas. También se apela a la familia porque hace
referencia a la relación que tiene Dios con nosotros, una relación esponsal, de la
madre de la familia

135. ¿Cuál es el origen y la consumación de la Iglesia?


La Iglesia tiene su origen y realización en el designio eterno de Dios. Fue preparada en
la Antigua Alianza con la elección de Israel, signo de la reunión futura de todas las
naciones. Fundada por las palabras y las acciones de Jesucristo, fue realizada, sobre
todo, mediante su muerte redentora y su Resurrección. Más tarde, se manifestó como
misterio de salvación mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Al final de
los tiempos, alcanzará su consumación como asamblea celestial de todos los redimidos.
El origen de la Iglesia está en la llamada de Dios. Dios hace una primera Alianza en la
que llama a Israel, y nosotros somos herederos de esa llamada a través de Jesús. La
última gran llamada, invitación, Alianza es la de Pentecostés, en la que la Iglesia
comienza a formarse, la cual durará hasta el final de los tiempos. Estamos en esta última
etapa, en la que la Iglesia ha tomado como misión el anuncio del reino de Dios,
anunciado por Jesucristo y nosotros tenemos que trabajar para que se dé.

136. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?


La misión de la Iglesia es la de anunciar e instaurar entre todos los pueblos el Reino de
Dios inaugurado por Jesucristo. La Iglesia es el germen e inicio sobre la tierra de este
Reino de salvación.
Estamos en esta última etapa, El tiempo de la Iglesia, en la que la Iglesia ha tomado
como misión el anuncio del reino de Dios, anunciado por Jesucristo y nosotros tenemos
que trabajar para que el Reino de Dios ocurra.

137. ¿En qué sentido la Iglesia es Misterio?


La Iglesia es Misterio en cuanto que en su realidad visible se hace presente y operante
una realidad espiritual y divina, que se percibe solamente con los ojos de la fe.
Aunque intentemos hacer una teología, basada en una lógica del conocimiento de Dios y
de la Iglesia, sin embargo, es un misterio, no es nuestra obra sino del Espíritu Santo, por
lo que sólo se puede percibir con los ojos de la fe. En muchos otros ámbitos de nuestra
vida podemos encontrar el misterio.
138. ¿Qué significa que la Iglesia es sacramento universal de salvación?
La Iglesia es sacramento universal de salvación en cuanto es signo e instrumento de la
reconciliación y la comunión de toda la humanidad con Dios, así como de la unidad de
todo el género humano. Los sacramentos nos sirven para mantener un vínculo con Dios
Todos somos salvados porque todos somos hijos de Dios. Por ello, es por lo que los
miembros de la Iglesia, entre sí nos llamamos hermanos.

139. Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espíritu


Son tres maneras complementarias de decir lo que es la Iglesia. Pueblo de Dios porque
Dios convoca a toda la humanidad a formar parte de su pueblo elegido. Los que se
incorporan a la Iglesia se convierten en miembros de un nuevo pueblo y ciudadanos de
un nuevo reino que no es de este mundo.

140. ¿Por qué la Iglesia es el Pueblo de Dios?


La Iglesia es el Pueblo de Dios porque Él quiso santificar y salvar a los hombres no
aisladamente, sino constituyéndolos en un solo pueblo, reunido en la unidad del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.

141. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?


Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene
por origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad
de los hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de ser sal de
la tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios, ya iniciado en la Tierra.

142. ¿En qué sentido el Pueblo de Dios participa de las tres funciones de
Cristo: Sacerdote, Profeta y Rey?
El Pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal de Cristo en cuanto los bautizados son
consagrados por el Espíritu Santo para ofrecer sacrificios espirituales; participa de su
oficio profético cuando, con el sentido sobrenatural de la fe, se adhiere
indefectiblemente a ella, la profundiza y la testimonia; participa de su función regia con
el servicio, imitando a Jesucristo, quien siendo rey del universo, se hizo siervo de todos,
sobre todo de los pobres y los que sufren.

143. ¿De qué modo la Iglesia es cuerpo de Cristo?


La Iglesia es cuerpo de Cristo porque, por medio del Espíritu, Cristo muerto y
resucitado une consigo íntimamente a sus fieles. De este modo los creyentes en Cristo,
en cuanto íntimamente unidos a Él, sobre todo en la Eucaristía, se unen entre sí en la
caridad, formando un solo cuerpo, la Iglesia. Dicha unidad se realiza en la diversidad de
miembros y funciones.
No hay sacramento más importante que la eucaristía, la cual nos vincula a uno con los
otros mediante vínculos espirituales, es por ello que Santo Tomas dice que la personas
mística.
144. ¿Quién es la cabeza de este Cuerpo?
Cristo «es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 18). La Iglesia vive de Él, en
Él y por Él. Cristo y la Iglesia forman el «Cristo total» (San Agustín); «la Cabeza y los
miembros, como si fueran una sola persona mística» (Santo Tomás de Aquino).

145. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?


Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a sí mismo
como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza
eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef
5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término «cuerpo»
manifiesta la unidad de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa» acentúa la
distinción de ambos en la relación personal.

146. ¿Por qué la Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo?


La Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo porque el Espíritu vive en el cuerpo que
es la Iglesia: en su Cabeza y en sus miembros; Él además edifica la Iglesia en la caridad
con la Palabra de Dios, los sacramentos, las virtudes y los carismas.
«Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros,
eso mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo,
que es la Iglesia» (San Agustín).

147. ¿Qué son los carismas?


Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo concedidos a cada uno para el bien
de los hombres, para las necesidades del mundo y, en particular, para la edificación de
la Iglesia, a cuyo Magisterio o la pedagogía (este es un don de Dios para construir en
comunión el Reino de Dios) compete el discernimiento sobre ellos.

148. ¿Qué significa la expresión «comunión de los santos»?


La expresión «comunión de los santos» indica, ante todo, la común participación de todos los
miembros de la Iglesia en las cosas santas (sancta): la fe, los sacramentos, en particular en la
Eucaristía, los carismas y otros dones espirituales. En la raíz de la comunión está la caridad que
«no busca su propio interés» (1 Co 13, 5), sino que impulsa a los fieles a «poner todo en
común» (Hch 4, 32), incluso los propios bienes materiales, para el servicio de los más pobres.
Los santos son las personas que se sienten llamados a ser como Cristo. La comunión de los
santos, por tanto es el vínculo, la unión, que tienen los cristianos entre sí. De hecho los
Apóstoles cuando se quieren dirigir a otra comunidad de Cristianos se refiere como la
comunidad de los santos

149. ¿Qué otra significación tiene la expresión «comunión de los santos»?


La expresión «comunión de los santos» designa también la comunión (= vinculación)
entre las personas santas, es decir, entre quienes por la gracia están unidos a Cristo
muerto y resucitado. Unos viven aún peregrinos en este mundo; otros, ya difuntos, se
purifican, ayudados también por nuestras plegarias; otros, finalmente, gozan ya de la
gloria de Dios e interceden por nosotros. Todos juntos forman en Cristo una sola
familia, la Iglesia, para alabanza y gloria de la Trinidad. En las diferentes celebraciones
cristianas se invocan a los difuntos.

En la antigüedad, los primeros lugares de encuentro eran las catacumbas, cementerios


de los romanos, y cuando se construyeron las primeras Iglesias, pasaron a enterrarse allí.
ESCATOLOGIA, se refiere a las cosas del más allá, de lo que ocurre más allá de la vida
terrena, es decir en la vida eterna.

150. ¿Qué se indica con el término «carne» y cuál es su importancia?


El término «carne» designa al hombre en su condición de debilidad y mortalidad. Con
ello, nos referimos a la limitación. El cuerpo no solo es la carne, también son las
capacidades que tiene y la historia que va ocurriendo sobre nuestra realidad. En el
Credo Apostólico, dice: “Creo en la Resurrección de la carne” «La carne es soporte de
la salvación» (Tertuliano). En efecto, creemos en Dios que es el Creador de la carne;
creemos en el Verbo hecho carne para rescatar la carne; creemos en la resurrección de la
carne, perfección de la Creación y de la redención de la carne.

151. ¿Qué significa la expresión «resurrección de la carne»?


La expresión «resurrección de la carne» significa que el estado definitivo del hombre no
será solamente el alma espiritual separada del cuerpo, sino que también nuestros
cuerpos mortales un día volverán a tener vida. Esto significa que no volvemos a la vida
solo como espíritu, sino también con nuestro cuerpo, volviendo carne y espíritu. No se
sabe cómo se llevará a cabo.

152. ¿Qué relación existe entre la resurrección de Cristo y la nuestra?


Así como Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos y vive para siempre
(tiene un cuerpo incorruptible), así también Él resucitará a todos en el último día, con un
cuerpo incorruptible: «los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que
hayan hecho el mal, para la condenación» (Jn 5, 29).
Cristo ha resucitado, y esto lo hizo para siempre, nosotros haremos lo mismo.
Recuerden que lo que resucita no es la carne, sino lo que somos nosotros en esencia.
Estamos sometidos a la condición terrestre, al espacio y al tiempo, sin embargo, esto no
es lo único que existe en el universo, ni en la realidad, sino solo la parte que conocemos.
Hay otros tipos de experiencias espirituales que van más allá de nuestra propia vida. No
podemos comprender o vivenciar más allá de nuestra propia realidad humana. Somos
con nuestras limitaciones humanas. Al final habrá un juicio en el que unos resucitan por
la salvación y los que haya optado estar lejos de Dios haciendo el mal, no se salvaran.

153. ¿Qué sucede con la muerte a nuestro cuerpo y a nuestra alma?


Con la muerte, que es separación del alma y del cuerpo (la carne, mejor dicho), éste cae
en la corrupción (se pudre), mientras el alma, que es inmortal, va al encuentro del juicio
de Dios y espera volverse a unir al cuerpo, cuando éste resurja transformado en la
segunda venida del Señor (la Resurrección, la cual sucederá al final de los tiempos).
Comprender cómo tendrá lugar la resurrección sobrepasa la posibilidad de nuestra
imaginación y entendimiento. Es decir, es un misterio.

154. ¿Qué significa morir en Cristo Jesús?


Morir en Cristo Jesús significa morir en gracia de Dios, sin pecado mortal. Recalcamos
lo del pecado mortal, pues es muy difícil que alguien muera sin cometer pecado alguno.
Concebimos como pecado mortal como aquello que voluntariamente hacemos y que
mata nuestra alma. Así el creyente en Cristo, siguiendo su ejemplo, puede transformar la
propia muerte en un acto de obediencia y de amor al Padre. «Es cierta esta afirmación:
si hemos muerto con Él, también viviremos con Él» (2 Tm 2, 11). Por eso, debemos
confesarnos, y celebrar la eucaristía, para poder morir con Cristo.
155. ¿Qué es la vida eterna?
La vida eterna es la que comienza inmediatamente después de la muerte. Esta vida no
tendrá fin; será precedida para cada uno por un juicio particular por parte de Cristo, juez
de vivos y muertos, y será ratificada en el juicio final, el cual actuará con misericordia y
benevolencia. Lo que se valora es el amor, las acciones basadas en el amor.

156. ¿Qué es el juicio particular?


Es el juicio de retribución inmediata, que, en el momento de la muerte, cada uno recibe
de Dios en su alma inmortal, en relación con su fe y sus obras. Esta retribución consiste
en el acceso a la felicidad del cielo, inmediatamente o después de una adecuada
purificación, o bien de la condenación eterna al infierno.
El juicio particular nos sucede inmediatamente después de la muerte. El católico cree
que, si sus obras han sido suficientemente buenas, pasaremos al cielo, mientras que, si
no, tendremos que ir al purgatorio, un tiempo de preparación, de purificación para el
encuentro con Dios definitivo. Cuadro de las ánimas, dejar una vela encendida para las
ánimas.

157. ¿Qué se entiende por cielo?


Por cielo se entiende el estado de felicidad suprema y definitiva. Todos aquellos que
mueren en gracia de Dios (con el perdón de los pecados recibidos) y no tienen
necesidad de posterior purificación, son reunidos en torno a Jesús, a María, a los ángeles
y a los santos, formando así la Iglesia del cielo, donde ven a Dios «cara a cara»,
comprendiéndose el misterio (1 Co 13, 12), viven en comunión de amor con la
Santísima Trinidad e interceden por nosotros (el mayor vínculo que se puede tener con
Dios). Como creemos en la vida eterna y espiritual, creemos en la intercesión, que es
hablar bien del otro, Creemos en la intercesión es creer que hay un difunto que intercede
, que habla bien a Dios de ti.
«La vida subsistente y verdadera es el Padre que, por el Hijo y en el Espíritu Santo,
derrama sobre todos sin excepción los dones celestiales. Gracias a su misericordia,
nosotros también, hombres, hemos recibido la promesa indefectible (verdadera) de la
vida eterna» (San Cirilo de Jerusalén santo padre). Comprendemos esto cuando
miramos a Jesucristo.

158. ¿Qué es el purgatorio?


El purgatorio es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero, aunque están
seguros de su salvación eterna, necesitan aún de purificación para entrar en la eterna
bienaventuranza. Allí permanecen aquellos que están en amistad con Dios, pero tienen
que purificar o arreglar algunos asuntos de su vida para entrar en la vida eterna.

159. ¿Cómo podemos ayudar en la purificación de las almas del


purgatorio?
En virtud de la comunión de los santos, los fieles que peregrinan aún en la tierra pueden
ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo por ellas oraciones de sufragio, en
particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas (para los pobres),
indulgencias y obras de penitencia.
Podemos ayudar a las almas, ánimas del purgatorio orando por ellas, por lo que se
ofrecen las misas de difuntos. El cristiano ayuda con la oración a los difuntos.

160. ¿En qué consiste el infierno?


Consiste en la condenación eterna de todos aquellos que mueren, por libre elección, en
pecado mortal. La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios,
en quien únicamente encuentra el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido
creado y a las que aspira. Cristo mismo expresa esta realidad con las palabras «Alejaos
de mí, malditos al fuego eterno» (Mt 25, 41). Al infierno se va por decisión, al hacer el
mal conciencia. Cada cual es libre y responsable en su forma de actuar, excluyéndose de
la comunión con Dios. Esto no quiere decir que esa persona no pueda rehabilitarse, pero
si muere actuando así, esa persona irá al infierno

161. ¿Cómo se concilia la existencia del infierno con la infinita bondad de


Dios?
Dios quiere que «todos lleguen a la conversión» (2 P 3, 9), pero, habiendo creado al
hombre libre y responsable, respeta sus decisiones. Por tanto, es el hombre mismo
quien, con plena autonomía, se excluye voluntariamente de la comunión con Dios si, en
el momento de la propia muerte, persiste en el pecado mortal, rechazando el amor
misericordioso de Dios. Dios acepta que cada uno es libre y responsable de sus actos,
por lo tanto, al infierno va quien voluntariamente rechaza a Dios.

162. ¿Cómo reina ahora el Señor Jesús?


Como Señor del cosmos y de la historia, Cabeza de su Iglesia, Cristo glorificado
permanece misteriosamente en la tierra, donde su Reino está ya presente, como germen
y comienzo, en la Iglesia. Un día volverá en gloria, pero no sabemos el momento. Por
esto, vivimos vigilantes, pidiendo: «¡Ven, Señor Jesús!» (malaratar) se espera la
segunda venida, la venida final, también conocida como la venida del Señor en la
Gloria, la Parusía o el estremecimiento póstumo  final de la vida como la entendemos
(Ap 22, 20). Cristo reina a través de la Iglesia, intentando que la realidad sea distinta, a
lo que los cristianos colaboramos, glorificando a Dios, colaborar con Él para hacer un
mundo mejor.

163. ¿Cómo se realizará la venida del Señor en la gloria?


Después del último estremecimiento cósmico de este mundo que pasa, la venida
gloriosa de Cristo acontecerá con el triunfo definitivo de Dios en la Parusía (la venida
final de Dios, estremecimiento cósmico) y con el Juicio final. Así se consumará el
Reino de Dios.
Vemos que todo está en movimiento, nuestro cuerpo, el universo… Cuando todo acabe,
todo muera, como en la muerte, todo deja de moverse.

164. ¿Cómo juzgará Cristo a los vivos y a los muertos?


Cristo juzgará a los vivos y a los muertos con el poder que ha obtenido como Redentor
del mundo, venido para salvar a los hombres. Los secretos de los corazones serán
desvelados (actuamos con ocultación, creyendo que nadie sabe lo que hacemos, sin
embargo, Dios si lo sabe), así como la conducta de cada uno con Dios y el prójimo.
Todo hombre será colmado de vida o condenado para la eternidad, según sus obras. Así
se realizará «la plenitud de Cristo» (Ef 4, 13), en la que «Dios será todo en todos» (1 Co
15, 28).
Primero habrá un juicio inmediato tras la muerte y luego un juicio público, el cual
servirá para hacer justicia. Aunque se perdonen los pecados tiene que haber justicia,
para que todo el sufrimiento humano se repare y haya petición de perdón. El juicio final
nos llevará a la vida bienaventurada
165. ¿Cuándo se juzga a la persona? Cada uno es juzgado inmediatamente
después de su muerte, pero además habrá un juicio público de toda la historia
humana, de todo lo que ha pasado. Servirá para hacer justicia. Mirar pregunta
anterior
166. ¿En qué consistirá el juicio final? 1038-1041 1058-1059
El juicio final (universal) consistirá en la sentencia de vida bienaventurada (vida en la
que nosotros tras el juicio, el cuerpo resucitado participa en la retribución que el alma ha
recibido) de condena eterna que el Señor Jesús, retornando como juez de vivos y
muertos, emitirá respecto «de los justos y de los pecadores» (Hch 24, 15), reunidos
todos juntos delante de sí. Tras del juicio final, el cuerpo resucitado participará de la
retribución que el alma ha recibido en el juicio particular.

167. ¿Cuándo tendrá lugar este juicio?1040 El juicio final sucederá al fin
del mundo, del que sólo Dios conoce el día y la hora. No se sabe cuándo.
Necesidad del ser humano de saber cuánto nos queda.

168. ¿Qué significa el Amén, con el que concluye nuestra profesión de fe?
1061-1065 La palabra hebrea Amén, con la que se termina también el último
libro de la Sagrada Escritura, algunas oraciones del Nuevo Testamento y las
oraciones litúrgicas de la Iglesia, significa nuestro «sí» confiado y total a cuanto
confesamos creer, confiándonos totalmente en Aquel que es el «Amén» (Ap 3,
14) definitivo: Cristo el Señor.

Los credos y las oraciones terminan con esta palabra hebrea. En el Apocalipsis Jesús
dice: Yo soy el Amen, el primero y el último. Esta palabra significa, así es, así lo creo.

29/11/19
La oración en la vida cristiana

169. ¿Qué es la oración? La oración es la elevación del corazón a Dios.


Cuando un hombre ora, entra en una relación viva con Dios. [2558-2565]
La oración es la gran puerta de entrada en la fe. Quien ora ya no vive de sí
mismo, para sí mismo y por sus propias fuerzas. Sabe que hay un Dios a quien
se puede hablar. Una persona que ora se confía cada vez más a Dios. Busca ya
desde ahora la unión con aquel a quien encontrará un día cara a cara. Por eso
pertenece a la vida cristiana el empeño por La oración cotidiana. Ciertamente no
se puede aprender a orar como se aprende una técnica. Orar, por extraño que
parezca, es un don que se recibe a través de La oración. No podríamos orar si
Dios no nos diera su gracia.
La oración es abrirse a la realidad de lo divino, con Dios. Podemos orar con Dios,
porque el Espíritu Santo está en nosotros. Existen recursos para ayudarnos en el rezo
como son evangelic.net, rezando voy para la clase de religión.

Orar. Cómo Dios nos regala su cercanía


170. ¿Por qué ora el ser humano? Oramos porque estamos llenos de un
ansia infinita y porque Dios ha hecho a los hombres para estar con él: "Nuestro
corazón está inquieto mientras no descansa en ti" (san Agustín). Oramos
también porque necesitamos orar; así lo dice Madre Teresa: "Como no puedo
fiarme de mí misma, me fío de él las 24 horas del día". [25662567,2591] A
menudo nos olvidamos de Dios, huimos de él y nos escondemos. Pero, aunque
evitemos pensar en Dios, aunque lo neguemos, Él está siempre junto a nosotros.
Nos busca, antes de que nosotros lo busquemos, tiene sed de nosotros, nos
llama.
Uno habla con su conciencia y se da cuenta, de pronto, de que está hablando con
Dios.
Uno se encuentra solo, no tiene con quien hablar y percibe entonces que Dios
siempre está disponible para hablar. Uno está en peligro y se da cuenta de que
Dios responde al grito de auxilio. Orar es tan humano como respirar, comer,
amar. Orar purifica. Orar hace posible la resistencia a las tentaciones. Orar
fortalece en la debilidad. Orar quita el miedo, duplica las fuerzas, capacita para
aguantar. Orar hace feliz.
El ser humano ora porque en él hay una búsqueda de lo infinito, del más allá. El
ser humano no se conforma con la muerte, con la que limitación, sino que
siempre aspira a más, siempre aspira a lo máximo. Dios es el único que puede
calmar esa búsqueda de cualquier persona, que incluso aunque neguemos a Dios,
Dios no le niega.
Descubrimos en primer lugar la presencia de Dios mediante la conciencia,
descubre una voz interior que le lleva a hacer el bien y a rechazar o malo. En esa
conciencia vemos que Dios está disponible para hablar.

¿Por qué podemos confiar en que nuestra oración será escuchada por Dios?
Muchas personas que pidieron su curación a Jesús en su vida terrena fueron
escuchadas. Jesús, que ha resucitado de la muerte, vive y escucha nuestras
súplicas y las lleva ante el Padre. [26152616,2621] Todavía hoy conocemos el
nombre del jefe de la sinagoga: Jairo fue el hombre que imploró a Jesús que le
ayudara y fue escuchado. Su pequeña hija estaba mortalmente enferma. Nadie
más podía ayudarle. Jesús no sólo curó a su hijita, sino que incluso la resucitó de
entre los muertos (Mc 5,21-43). De Jesús brotaron una gran cantidad de
curaciones testificadas con seguridad. Realizó signos y milagros. Los paralíticos,
leprosos y ciegos no suplicaron en vano a Jesús. También hay testimonios de
oraciones atendidas por todos los santos de la Iglesia. Muchos cristianos tienen
la experiencia de haber suplicado algo a Dios y haber sido escuchados. Sin
embargo, Dios no es una máquina. Debemos dejar en sus manos la forma en la
que contesta a nuestros ruegos. 40,51 La Sagrada Escritura, sobre todo los
salmos, expresan la necesidad del ser humano, la sed de Dios. Vemos como Dios
nos responde a la oración, aunque no sea instantánea, con los testimonios que se
han guardado.
171. ¿Qué importancia tenía la oración entre los primeros cristianos?
Los primeros cristianos oraban intensamente. La Iglesia primitiva se movía por
el impulso del Espíritu Santo, que había descendido sobre los discípulos y a
quien la Iglesia debía su atractivo: "y perseveraban en la enseñanza de los
apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan yen las oraciones" (Hch 2,42).
[26232625]
Siempre que hay una reunión de cristianos se invoca al Espíritu Santo, para que ilumine
esa experiencia, por lo que se comienza con el saludo trinitario (en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo

172. ¿Cuáles son las cinco formas principales de


oración? Las cinco formas principales de oración son la BENDICIÓN, la
adoración, la oración de petición y de intercesión, la oración de acción de
gracias y la oración de alabanza. [26262643]

173. ¿Qué es una bendición? Una bendición es una oración que pide la
BENDICIÓN de Dios sobre nosotros. Toda bendición procede únicamente de
Dios. Su bondad, su cercanía, su misericordia son bendición. La fórmula más
breve de la bendición es "El Señor te bendiga". [26262627]
Todo cristiano debe pedir la bendición de Dios para sí mismo y para otras
personas. Los padres pueden trazar sobre la frente de sus hijos la señal de la
cruz. Las personas que se aman pueden bendecirse. Además el BENDICIÓN en
virtud de su ministerio, bendice expresamente en el nombre de Jesús y por
encargo de la Iglesia. Su oración de bendición es especialmente eficaz por medio
del sacramento del Orden y por la fuerza de la oración de toda la Iglesia.
Bendecir es bien decir, que cuando Dios te mire, pueda hablar bien de ti. La bendición
es una formar de orar y de actuar

174. ¿Por qué debemos adorar a Dios? Toda persona que comprenda que es
criatura de Dios reconocerá humildemente al Todopoderoso y lo
adorará. La adoración cristiana no ve únicamente la
grandeza, el poder y la SANTIDAD de Dios. También se arrodilla ante el amor
divino que se ha hecho hombre en Jesucristo. [2628].
Quien adora verdaderamente a Dios se pone de rodillas ante él o se postra en el
suelo. En esto se muestra la verdad de la relación entre Dios y el hombre: él es
grande y nosotros somos pequeños. Al mismo tiempo el hombre nunca es mayor
que cuando se arrodilla ante Dios en una entrega libre. El no creyente que busca
a Dios y comienza a orar puede de este modo encontrar a Dios. 353
Se simboliza con la oración de rodillas

175. ¿Por qué debemos pedir a Dios? La oración de petición. Dios, que nos
conoce completamente, sabe lo que necesitamos. Sin embargo, quiere que
"pidamos": que en las necesidades de nuestra vida nos dirijamos a él, le
gritemos, le supliquemos, nos quejemos, le llamemos, que incluso "luchemos en
la oración" con él. [26292633]
Ciertamente Dios no necesita nuestras peticiones para ayudarnos. La razón por
la que debemos pedir es por nuestro propio interés. Quien no pide y no quiere
pedir, se encierra en sí mismo. Sólo el hombre que pide, se abre y se dirige al
origen de todo bien. Quien pide retorna a la casa de Dios. De este modo la
oración de petición coloca al hombre en la relación correcta con Dios, que
respeta nuestra libertad.

176. ¿Qué expresan los cristianos mediante las diferentes posturas de


oración?
Con el lenguaje del cuerpo, los cristianos ponen su vida ante Dios: Se postran
ante Dios. Unen sus manos en la oración o las extienden (postura del orante).
Hacen la genuflexión o se arrodillan ante el Santísimo Sacramento. Escuchan el
Evangelio de pie. Meditan sentados.

~~ La postura de estar de pie ante Dios expresa respeto (uno se pone en pie cuando
entra alguien de más categoría), y al mismo tiempo atención y disponibilidad (uno
está dispuesto a ponerse inmediatamente en camino). Si al mismo tiempo se
extienden las manos para alabar a Dios (postura del orante), se adopta el gesto
original de la alabanza. Con esta postura de reza el evangelio, debido a la
importancia de esta palabra

~~ Sentado ante Dios el cristiano escucha en su interior, deja resonar la Palabra en


su corazón (Lc 2,51) y la medita. (meditación)

~~ De rodillas el hombre se hace pequeño ante la grandeza de Dios. Reconoce su


dependencia de la gracia de Dios.

~~ Postrándose el hombre adora a Dios.

~~ Juntando las manos el hombre se recoge frente a la dispersión y se une a


Dios. 
~~ Las manos enlazadas son también el gesto originario de la petición.

177. ¿Por qué debemos pedir a Dios por otras personas? Del mismo modo
que Abraham intercedió a favor de los habitantes de Sodoma, así como Jesús oró
por sus discípulos, y como las primeras comunidades no sólo buscaban su
interés "sino todos el interés de los demás" (Flp 2,4), igualmente los cristianos
piden siempre por todos; por las personas que son importantes para ellos, por las
personas que no conocen e incluso por sus enemigos. [26342636, 2647]
Cuanto más aprende un hombre a rezar, tanto más profundamente experimenta
que pertenece a una familia espiritual, por medio de la cual la fuerza de la
oración se hace eficaz. Con toda mi preocupación por las personas a las que
amo, estoy en el centro de la familia humana, puedo recibir la fuerza de la
oración de otros y puedo suplicar para otros la ayuda divina. 477

178. ¿Por qué debemos dar gracias a Dios? Todo lo que somos y tenemos
viene de Dios. San Pablo dice: "¿Tienes algo que no hayas recibido?" (1 Cor
4,7). Dar gracias a Dios, el dador de todo bien, nos hace felices. [26372638,
2648]
La mayor oración de acción de gracias es la "UEUCARISTÍA"
(en griego "acción de gracias") de Jesús, en la que toma pan y vino para ofrecer
en ellos a Dios toda la Creación transformada. Toda acción de gracias de los
cristianos es unión con la gran oración de acción de gracias de Jesús. Porque
también nosotros somos transformados y redimidos en Jesús; así podemos estar
agradecidos desde lo hondo del corazón y decírselo a Dios de muchas formas.

179. ¿Qué quiere decir alabar a Dios? Dios no necesita ningún aplauso.
Pero nosotros necesitamos expresar espontáneamente nuestra alegría en Dios y
nuestro gozo en el corazón. Alabamos a Dios porque existe y porque es bueno.
Con ello nos unimos ya a la alabanza eterna de los ángeles y los santos en el
cielo. [26392642]  48

180. ¿Es suficiente con orar cuando se tienen ganas de hacerlo? No. Quien
sólo ora según sus apetencias no toma a Dios en serio y pierde la práctica de la
oración. La oración vive de la fidelidad.[26502651]

181. ¿Se puede aprender a orar a partir de la Biblia?


La BIBLIA es una fuente para la oración. Orar con la Palabra de Dios es
aprovechar las palabras y los acontecimientos de la Biblia para la propia oración.
"Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo" (san Jerónimo). [26522653]
La Sagrada Escritura y especialmente los salmos y el NUEVO TESTAMENTO
son un valioso tesoro; en ellos se encuentran las oraciones más hermosas y
penetrantes del mundo judeocristiano. Pronunciar estas oraciones nos une a
millones de orantes de todos los tiempos y culturas, pero en especial con el
mismo Cristo, que está presente en todas estas oraciones.

Las fuentes de la oración

182. ¿Tiene mi oración personal algo que ver con la oración de la Iglesia?
En el culto divino de la Iglesia, en la liturgia de las Horas y en la Santa Misa, se
pronuncian comunitariamente oraciones que proceden de la Sagrada Escritura o
de la tradición de la Iglesia. Unen a cada uno con la comunión orante de la
Iglesia. [26552658, 2662] La oración cristiana no es un asunto privado, aunque
sí es muy personal. La oración personal se purifica, se amplía y se refuerza
cuando entra regularmente en la oración de toda la Iglesia. Es un signo grande y
hermoso cuando en todas las partes del mundo personas creyentes están unidas a
la vez en las mismas oraciones entonando así un único canto de alabanza a Dios.
188
La oración está en relación con los demás creyentes, la oración es una acción
comunitaria, siendo más rica en comunidad que individualmente. La misa en la
oración de los salmos

183. ¿Cuáles son los rasgos de la oración cristiana? La oración cristiana es


una oración en actitud de fe, esperanza y amor. Es constante y se abandona a la
voluntad de Dios. [26562658, 2662] El cristiano que ora sale en ese mismo
momento de sí mismo y entra en actitud de confianza creyente en el único Dios
y Señor; al mismo tiempo pone toda su confianza en Dios: en que Él le escucha,
lo acoge y lo perfecciona. San Juan Bosco dijo en una ocasión: "Para conocer la
voluntad de Dios se necesitan tres cosas: orar, esperar y dejarse aconsejar" ( y
esto se vive cuando estamos con los demás. Cada cual reza desde su propia
individualidad. El cristiano se mueve por como actuaría Jesús. Por último, la
oración cristiana es siempre expresión del amor que procede del amor de Cristo
y que busca el amor divino.

184. ¿Cómo puede mi vida cotidiana ser una escuela de oración?


Cada acontecimiento, cada encuentro puede ser un impulso para una oración.
Pues cuanto más profundamente vivimos en unidad con Dios tanto más
profundamente comprendemos el mundo que nos rodea. [26592660]

Quien busca la unidad con Dios ya desde la mañana es capaz de bendecir a las
personas con las que se encuentra, incluso a sus rivales y enemigos. A lo largo del
día pone todos sus problemas en manos del Señor. Tiene más paz en su interior y la
irradia. Emite sus juicios y toma sus decisiones preguntándose cómo actuaría Jesús
en esa circunstancia. Vence el miedo por medio de la cercanía a Dios. En las
circunstancias desesperadas no es inestable. Lleva en síla paz del cielo y con ello la
transmite al mundo. Está lleno de agradecimiento y de alegría por todo lo bueno,
pero también soporta las dificultades que se encuentra. Esta atención a Dios es
posible incluso durante el trabajo.

185. ¿Por qué nos ayuda dejarnos guiar por los santos en la oración?
Los santos son personas inflamadas por el Espíritu Santo; mantienen vivo el
fuego de Dios en la Iglesia. Ya en el tiempo de su vida terrena los santos fueron
orantes fervientes y contagiosos. En su cercanía es fácil rezar. Aunque no
debemos nunca adorar a los santos, podemos invocar a quienes están en el cielo
para que intercedan por nosotros ante el trono de Dios. [26832684]
Alrededor de los grandes santos se han formado escuelas particulares de
devoción (ESPIRITUALIDAD), que, como los colores de un espectro, señalan
la luz pura de Dios. Todas parten de un elemento fundamental de la fe para
conducir, cada una por una puerta diferente, al núcleo de la fe y de la entrega a
Dios. Así, la espiritualidad franciscana parte de la pobreza de espíritu, la
benedictina, de la alabanza a Dios, la ignaciana, de la decisión y la vocación.
Una espiritualidad por la que uno se siente atraído según sus características
personales es también una escuela de oración.
Los santos distintas formas de vivir la espiritualidad, formando diferentes
escuelas
186. ¿Se puede rezar en cualquier parte? Sí, se puede rezar en cualquier
lugar. Sin embargo un católico siempre buscará los lugares en los que Dios
"habita" de un modo especial. Éstos son sobre todo las iglesias católicas, donde
Nuestro Señor está presente bajo las apariencias (especies) de pan en el sagrario
o TABERNÁCULO. [2691,2696]

El tabernáculo es el sagrario, y recuerda al arca de la alianza, y está señalizado por


una vela roja, indicando que allí están los restos de la Eucaristía.

Es muy importante que oremos en cualquier parte: en el colegio, en el metro, en


mitad de una fiesta, reunidos con los amigos. Todo el mundo debe estar penetrado
de BENDICIÓN. Pero es igualmente importante que acudamos a los lugares
sagrados en los que Dios, en cierto modo, nos espera, para que descansemos junto a
él, y seamos fortalecidos, plenificados y enviados por él. Un verdadero cristiano no
hace sin más turismo cuando visita una iglesia. Permanece un momento en silencio,
ora a Dios y renueva su amistad y su amor por él. 218

El camino de la oración
 
187. ¿Cuándo se debe rezar? Desde los primeros tiempos, los cristianos oran
al menos por la mañana, en las comidas y por la tarde. Quien no reza con
regularidad pronto ya no rezará nunca. [26972698,2720]
Quien ama a una persona y a lo largo del día nunca le hace llegar una señal de su
amor, no la ama de verdad. Lo mismo sucede con Dios. Quien le busca
verdaderamente le mandará continuamente señales intermitentes de su deseo de
cercanía y amistad. Al levantarse por la mañana dedicar el día a Dios, pedirle su
bendición y suplicar su "compañía" en todos los encuentros y necesidades. Darle
gracias, especialmente a la hora de las comidas. Al final del día ponerse en sus
manos, pedirle perdón y la paz para uno mismo y para los demás. Así es un día
maravilloso, lleno de señales de amor que son aceptadas por Dios. 188
El rezo se trabaja en la clase de Religión, bendecir la mesa, por el buen día, apreciar y
pedir por los que no la tienen
188. ¿Hay diferentes modos de orar? Sí, existen la oración vocal (diciendo)
la meditación (en la cabeza) y la oración de contemplación (solo mirar, con
mirar podemos descubrir la presencia de Dios). Las tres formas de oración
presuponen el recogimiento del corazón. [2699,2721]

189. ¿ Qué es la oración vocal? Ante todo la oración es una elevación del
corazón a Dios. Y, sin embargo, Jesús mismo ha enseñado la oración vocal. Con
el Padrenuestro nos ha dejado la oración vocal más perfecta, es como su
testamento sobre cómo debemos orar. [27002704,2722]
En la oración no sólo debemos tener pensamientos piadosos. Debemos expresar
lo que nos preocupa y ponerlo ante nuestro Dios como queja, ruego, alabanza o
acción de gracias. A menudo son las grandes oraciones vocales -los salmos y los
himnos de la Sagrada Escritura, el padrenuestro, el avemaría- las que nos indican
los verdaderos contenidos de la oración y las que nos conducen a una oración
interior libre. 511-527
190. ¿Cuál es la esencia de la meditación? La esencia de la meditación es
una búsqueda orante, que parte de un texto sagrado o una imagen sagrada e
indaga en ellos la voluntad, los signos y la presencia de Dios. [27052708]
No se pueden "leer" las imágenes y los textos sagrados como se leen los asuntos
de un periódico, que no nos afectan directamente. Hay que meditarlos, es decir,
hay que elevar el corazón a Dios y decirle que ahora estoy totalmente abierto a
como él quiera hablarme por medio de lo que he leído u observado. Además de
la Sagrada Escritura hay muchos textos, que nos conducen a Dios, apropiados
para la meditación. 16

191. ¿Qué es la oración de contemplación? La oración de contemplación es


amor, silencio, escucha, estar ante Dios. [2709, 2719,2724]
Para la oración de contemplación hace falta tiempo, decisión y ante todo un
corazón puro. Es la entrega pobre y humilde de una criatura, que, dejando caer
todas las máscaras, cree en el amor y busca con el corazón a su Dios. La oración
de CONTEMPLACIÓN es denominada con frecuencia
también oración interior y oración del corazón. 463

192. ¿Qué puede alcanzar un cristiano por medio de la meditación? En la


MEDITACIÓN un cristiano busca el silencio para experimentar la cercanía de
Dios y encontrar la paz en su presencia. Espera la experiencia palpable de su
presencia como un regalo inmerecido de su gracia; no la espera como producto
de una determinada técnica de meditación. La meditación puede ser una ayuda
importante para la fe y para el fortalecimiento y la maduración de la persona. Sin
embargo, las técnicas de meditación que prometen la experiencia de Dios o
incluso la unión espiritual con Dios son un fraude. A causa de estas falsas
promesas, muchas personas creen que Dios las ha abandonado, porque no lo
sienten. Pero Dios no se deja manejar por determinados métodos. Él se
comunica con nosotros cuando y como él quiere.
193. ¿Por qué la oración es, en ocasiones, un combate? Los maestros
espirituales de todos los tiempos han descrito el crecimiento en la fe y en el
amor a Dios como un combate, en el que se lucha a vida o muerte. El campo de
batalla es el interior de la persona. El arma del cristiano es la oración. Podemos
dejarnos vencer por nosotros o por nuestro egoísmo, perdernos en nimiedades o
ganar como premio a Dios. [27252752] Quien quiere orar tiene que dominar
primero sus bajos instintos. Lo que hoy llamamos "no tener ganas", los Padres
del desierto lo conocían como "acedía" (el no tener ganas de nada, esto también
ocurre en la vida espiritual y se debe por la acción del tentador). La falta de
ganas de Dios es un gran problema en la vida espiritual. Tampoco el espíritu de
nuestro tiempo ve ningún sentido en la oración y la agenda llena no le deja
ningún lugar. Asimismo toca luchar contra el tentador, que se atreve a todo para
impedir que el hombre se entregue a Dios. Si Dios no quisiera que lo
encontráramos en la oración, no lograríamos vencer en el combate.
194. ¿No es la oración una especie de monólogo? Precisamente lo
característico de la oración es que se pasa del yo al tú, del ensimismamiento a la
apertura radical. Quien ora realmente puede experimentar que Dios habla y que
frecuentemente habla de forma diferente a lo que nosotros deseamos y
esperamos.
Los orantes experimentados dicen que con frecuencia se sale de la oración de
forma diferente a como se ha entrado. A veces se cumplen las expectativas: uno
está triste y es consolado; uno está desanimado y logra una nueva fuerza. Pero
también puede suceder que uno quiera olvidar las dificultades y se encuentre en
una inquietud aún mayor; que uno quiera que le dejen tranquilo y reciba una
misión. Un verdadero encuentro con Dios, como sucede continuamente en la
oración, puede alterar nuestras ideas, tanto de Dios como de la oración.

195. ¿Qué pasa cuando se experimenta que la oración no ayuda?


La oración no busca el éxito superficial, sino la voluntad y la cercanía de Dios.
Precisamente en el aparente silencio de Dios se esconde una invitación a dar un
paso más hacia la entrega total, la fe sin límites, la esperanza infinita. Quien ora
debe dejar a Dios la libertad plena de hablar cuando él quiera, de cumplir lo que
él quiera y de donarse como él quiera. [27352737]
A menudo decimos: he rezado y no ha servido de nada. A lo mejor no rezamos
con suficiente intensidad. El santo cura de Ars le preguntó en una ocasión a un
compañero que se quejaba de su fracaso: "Has orado, has suplicado; pero ¿has
ayunado y velado también?". Y también podría suceder que le pidamos a Dios lo
que no nos conviene. En una ocasión dijo santa Teresa de Jesús: "Sabe el Señor
lo que puede sufrir cada uno, y a quien ve con fuerza no se detiene en cumplir
con él su voluntad". 40,49

Lo que ocurre es que empieza a debilitarse la vida espiritual.


196. ¿Qué ocurre cuando no se siente nada en la oración o cuando incluso
se experimenta una aversión a la oración? La distracción en la oración, el
sentimiento de vacío interior y de sequedad e incluso la aversión a la oración son
experiencias que tiene todo orante. Ser constante en la fidelidad es ya en sí
oración. [27292733] Incluso santa Teresa del Niño Jesús estuvo mucho tiempo
sin poder experimentar nada del amor de Dios. Poco antes de su muerte la visitó
por la noche su hermana Céline. Vio que Teresa tenía las manos enlazadas.
"¿Qué haces? Deberías intentar dormir", dijo Céline. "No puedo, sufro
demasiado. Pero rezo", respondió Teresa. "¿Y qué le dices a Jesús?" "No le digo
nada. Le amo".

197. ¿No es la oración una huida de la realidad? Quien ora no huye de la


realidad: más bien abre los ojos para ver toda la realidad. Recibe del mismo Dios
todopoderoso la fuerza para resistir la realidad. La oración es como una
gasolinera donde se recibe gratis la energía para recorrer caminos lejanos y para
los retos más extremos. La oración no saca de la realidad, sino que introduce
plenamente en ella. Orar no es perder el tiempo, sino que duplica el tiempo que
queda, lo llena de sentido desde dentro. 356
198. ¿Es posible orar siempre? Orar es siempre posible. Orar es una
necesidad vital. La oración y la vida son inseparables. [2742-2745,2757]

No se puede despachar a Dios con un par de palabras por la mañana o por la tarde.
Nuestra vida debe convertirse en oración, y nuestras oraciones deben hacerse vida.
La historia de cada vida cristiana es también una historia de oración, un único y
largo intento de unirse cada vez más íntimamente con Dios. Como en muchos
cristianos está vivo el deseo de estar siempre junto a Dios en su corazón, recurren a
la llamada "oración de Jesús", que es una costumbre antigua especialmente en las
iglesias orientales. El orante intenta integrar una fórmula sencilla de oración -la más
conocida es "Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia de mí"- de tal modo en su
jornada, que se convierte en una oración constante.

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