TRADUCIDO POR: DAVID TAYPE

1
EL MILAGRO DE LA
PASCUA
por
Zola Levitt

2
 A LOS JUDIOS
Tres mil quinientos años de esclavitud, tiranía, dispersión y el Holocausto
nunca han detenido el milagro de la Pascua

3
 EL MILAGRO DE LA PASCUA
Celebré mi primera Pascua cuando tenía cuatro meses. En mi familia todos estaban
invitados.
Aprendí lo que significaba todo esto 32 años después cuando recibí a Cristo.
Y ahora que entiendo algunas cosas de lo que Dios ha escondido en esta hermosa
experiencia, quiero compartirlo con el mundo entero. Créame, cuando termine de
leer este pequeño libro , conocerá a Jesucristo de una manera nueva, quienquiera
que sea.
Este libro está destinado principalmente a mis hermanos y hermanas cristianos, ya
que ellos son los que quieren conocer mejor a Jesús. Pero mi oración personal es
que mis compañeros judíos lean este libro. Necesitan conocer mejor a Jesús.
Lee atentamente y recuerda lo que dice este libro porque al final te voy a pedir que
le des este libro a un judío.
Perdone los comerciales constantes a lo largo de este escrito en nombre de mi
gente. Prácticamente nadie en la iglesia da testimonio a los judíos hoy, y hemos
creado un nuevo tipo de iglesia diferente a las iglesias del Nuevo Testamento.
Hemos hecho una iglesia totalmente no judía hoy, y este nunca fue el plan de Dios.
Aprovecho cada oportunidad para alentar el testimonio a los judíos porque los
judíos necesitan a la iglesia y la iglesia necesita desesperadamente a los judíos.
Este libro está organizado como un servicio de Pesaj, o séder . Las secciones
siguen las actividades en la mesa de la Pascua tal como suceden. Si hay un cierto
gozo único en la lectura de este libro, es porque hay un cierto gozo único en la
Pascua misma.
Dios siempre amó los días festivos, ¡y realmente podía planear una fiesta! Siéntese
ahora y prepárese para una de las mejores bendiciones espirituales en todas las
revelaciones de Dios, el Milagro de la Pascua.
¿POR QUÉ ESTUDIAR PASCUA?
Hay muchas buenas razones por las que los cristianos deberían entender la Pascua.
La primera y mejor es que el Señor hizo esto. A veces no consideramos a qué
problemas se enfrentó Jesús para guardar las fiestas judías, pero obviamente eran
importantes para él. Y , por supuesto, buscamos hacer lo que Él hizo.
Jesús y sus hombres caminaron aproximadamente 75 millas desde Galilea hasta
Jerusalén para cada una de estas ocasiones (las fiestas tenían que observarse en el
Templo de Jerusalén, según la ley). Había 7 fiestas cada año (dadas en Lev. 23, con
fechas apropiadas y actividades de adoración para cada una) y requerían por lo
menos tres viajes al Templo anualmente. La Pascua, los panes sin levadura y las
primicias, que ocurren dentro de un período de ocho días a principios de la
primavera, se pueden incluir en un solo viaje. Pentecostés, programado 50 días
después de las Primicias, requirió un segundo viaje de primavera cerca de
4
principios de junio. Finalmente, las Trompetas, la Expiación y los Tabernáculos,
que ocurren dentro de un período de 22 días en el otoño, podrían cumplirse en el
tercer viaje. Los judíos realizaron fielmente estas arduas peregrinaciones durante
1.500 años.
Los que vivían en o cerca de Jerusalén tenían una ventaja, por supuesto, pero los
judíos reverentes asistían a estas santas convocaciones incluso desde tierras
extranjeras lejanas (Hechos 2:5, p. ej.). La ley era muy clara y temiblemente
estricta acerca de estos días festivos especiales (ver Levítico 23:29-30 por ejemplo;
¡el mismo privilegio de pertenecer al pueblo escogido podría ser quitado de alguien
que violara las leyes de los días festivos!).
Jesús más que guardó la ley. Las Escrituras no exigen la observancia de la fiesta
nacional israelí de Janucá, la fiesta de la dedicación, pero el Señor honró el Templo
con Su presencia incluso en esta ocasión relativamente menor (Jn. 10:22).
Debe apreciarse que el notable Maestro de Galilea soportó dificultades especiales
para viajar a estas fiestas. Prácticamente se puso precio a Su cabeza durante gran
parte de Su ministerio, y en ocasiones se vio obligado a viajar de incógnito. En
Juan 7, los hermanos de Jesús se burlan de Él por asistir a los Tabernáculos,
esperando que discretamente omita la fiesta dadas las circunstancias. Pero el Señor
los envió por delante y luego fue Él mismo, "no abiertamente, sino como en
secreto".
Y entonces La Pascua, al igual que las demás fiestas, adquiere la sagrada distinción
de haber sido conmemorada por el Mesías mismo. Cantamos en la iglesia, "He
decidido seguir a Jesús", sin darnos cuenta siempre de que seguir a Jesús puede
implicar largos viajes a través de países hostiles, así como apreciar el significado
de los antiguos días festivos.
El Señor tomó el pan y el vino esa noche de Pascua, la noche antes de morir, y nos
ordenó: "Haced esto en memoria mía". Ciertamente deberíamos entender
completamente lo que Él estaba haciendo.
¿Qué harías esta noche si fueras a juicio por tu vida por la mañana? ¡Nuestro Señor
debe haber valorado mucho esta fiesta!
Otra razón para estudiar la Pascua es que obtenemos una percepción maravillosa
de la esencia misma del cristianismo: el sacrificio del Cordero. Esto se explicará
con más detalle a continuación, pero podemos ver claramente que la crucifixión
fue una especie de repetición.
Dios ya había mostrado que un cordero sacrificado ("sin defecto, macho..." Ex.
12:5) era suficiente para la redención de todo un pueblo allá en Egipto. Tanto el
judío como el cristiano pueden decir: "Yo fui liberados de la esclavitud por la
sangre del cordero".
Juan el Bautista enfatizó este punto para el beneficio de su audiencia judía cuando
Jesús se acercó para ser bautizado . Juan bien podría haber dicho, al ver al Señor:
5
"He aquí el Rey de reyes, el Príncipe de paz, el Mesías de Israel, el Salvador del
mundo, el Hijo de Dios..." y así sucesivamente a través de las muchas palabras de
Jesús. títulos Pero en lugar de eso, eligió decir: "He aquí el Cordero de Dios que
quita el pecado del mundo".
Esa declaración estaba cargada de significado para los judíos. La idea del
"cordero" marcó inmediatamente a Jesús como un sacrificio que apelaba a Dios; el
cordero había sido el sacrificio preferido de Dios desde Abel. Pero los corderos
anteriormente solo habían cubierto los pecados de los judíos. ¡ Este cordero, como
detalló Juan, fue suficiente para quitar los pecados del mundo entero!
Comprender a Jesús como un cordero sacrificado, en efecto, es comprender el
corazón mismo del cristianismo. Todos Sus magníficos sermones, todos Sus
milagros y la suma total de Sus maravillosas enseñanzas en conjunto no salvarían a
lo mejor de Sus discípulos (Pedro realmente lo negó cuando las cosas estaban mal,
después de haber presenciado todas estas cosas). Pero su sangre nos salva a todos.
Su sacrificio paga nuestras deudas con Dios en su totalidad.
Actuar como Jesús no te dará la salvación. Emulando su carácter moral, su forma
única de hacer las cosas o sus altos principios te hará un mejor ser humano, en la
medida en que seas capaz de imitar a Jesús. Pero es Su sangre la que limpia, y eso
es todo. Esa es la simple diferencia entre el cristianismo genuino y una gran parte
de la religión que simplemente se conoce con el nombre de cristianismo. En los
términos más simples, el darnos cuenta de que necesitamos ser limpiados y el ir
directamente a Él para esa limpieza resulta en nuestra salvación.
se obtiene apropiadamente la salvación , como veremos.
En tercer lugar, debemos estudiar la Pascua para poder testificar mejor a los judíos.
Seguramente es la tragedia más grande de la historia que las mismas personas de
las que vino el Señor en gran parte no sean salvas. Pablo dijo: "Hermanos, el deseo
de mi corazón y mi oración a Dios por Israel es que sean salvos" (Romanos 10:1).
Aseguró a una iglesia joven: "¿Ha desechado Dios a su pueblo? No lo permita
Dios. Porque yo también soy israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de
Benjamín. Dios no ha desechado a su pueblo, al cual antes conoció" (Rom. 11: 1).
Y finalmente , "Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo, porque es poder
de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al
griego" (Rom. 1:16).
Pablo hizo un gran esfuerzo para señalar que él mismo era judío, después de todo,
por lo que Dios todavía debe haber estado interesado en salvar a los judíos. Pero a
pesar de todos sus llamamientos, la iglesia dejó de testificar a los judíos, de
quienes procedía todo el cristianismo. La situación realmente no ha cambiado hoy.
Míralo de esta manera: Jesús es judío. Los discípulos eran todos judíos. Los
apóstoles eran todos judíos. Todas las personas salvadas en Pentecostés eran
judíos. La primera iglesia cristiana del mundo, la Iglesia de Jerusalén, era
6
enteramente judía. Esa iglesia envió misioneros por toda Asia y el Mediterráneo y,
con mucho dolor y gastos, llevó a los primeros gentiles a la salvación en Jesucristo.
Cada gentil salvado hoy, cada iglesia que hemos construido, cada seminario, cada
sociedad misionera, todo se remonta a los valerosos esfuerzos originales de los
creyentes judíos de Israel que llevaron el evangelio de Jesucristo, bajo pena de
muerte, por todo el mundo conocido. mundo.
Estás leyendo este libro a causa de los judíos y su testimonio. Es hora de devolver
el favor.
La Iglesia seguramente tendría las bendiciones de Dios si alguna vez emprendiera
un verdadero testimonio a Su pueblo escogido. Después de todo, esta es la forma
en que eligió traer a Jesús al mundo: a través de los judíos. Pablo, un misionero a
los gentiles, fue primero a las sinagogas, relata el Libro de los Hechos, para dar
testimonio a los judíos. Practicó lo que predicó en aquellos primeros tiempos,
estableciendo firmemente la fe en Cristo entre los judíos griegos, los judíos
romanos, etc., y luego exhortándolos a llevar las buenas nuevas a los gentiles. "Al
judío primero", fue su método de operación mientras viajaba, guiado por Dios.
Si hiciéramos eso otra vez, meter a los judíos en la iglesia, hay buenas razones para
suponer que Dios nos bendeciría ahora como lo hizo antes. Dijo claramente:
"Bendeciré a los que te bendijeren", a su amigo Abraham (Gn. 12:3), y "Maldeciré
a los que te maldijeren". Hizo de los judíos lo que son: buenos vendedores , gente
influyente, para que pudieran llevar a Cristo al mundo, en lugar de joyas, hipotecas
y vestidos.
Estamos fallando en alistarnos en la causa de Cristo, los obreros escogidos por
Dios. Como resultado , los judíos languidecen sin fe en su propio Mesías y la
Iglesia ha creado un nuevo tipo de cristianismo que carece de conocimientos
básicos (como el conocimiento de la Pascua). Tengo que escribir este libro para
enseñar la Pascua a los cristianos. Los apóstoles se habrían quedado atónitos al
saber que la Iglesia algún día sería casi enteramente gentil y no entendería
realmente la Pascua.
La iglesia ideal de Dios se describe en Efesios 2: "Judío y gentil, uno en Cristo".
Así lo planeó Él; los hombres lo han combinado de manera diferente.
Mi punto es este: debes testificar a tus amigos judíos, y el conocimiento de la
Pascua te ayudará a hacerlo. El testimonio está fallando hoy porque no hay
suficiente terreno común entre judíos y gentiles.
No tenemos nada que decirles. A un judío no le interesa que digas: "Sé lavado en la
sangre", porque no tiene idea de lo que quieres decir. Pero si llegas a un judío con
un conocimiento real de la Pascua, entonces tienes algo de qué hablar. Casi todos
los judíos celebran la Pascua en un grado u otro, incluso los judíos agnósticos.
El testimonio a los judíos falla por otras razones, por supuesto. Los cristianos
gentiles piensan que los judíos no pertenecen a sus iglesias (¡y si los judíos
7
hubieran pensado que los gentiles no deberían venir a la iglesia desde el
principio!). Y algunos gentiles en realidad maldicen a los judíos, a pesar de la clara
advertencia de Dios sobre esto. Los cristianos son una moneda de diez centavos
que desprecian a los judíos e incluso los odian. Dios ama a los judíos, como ha
dicho repetidamente. No ofendáis a Dios odiándolos.
Este libro le ayudará, sea cual sea su posición. Cuando entiendas la Pascua , estarás
en posición de por lo menos comunicarte espiritualmente con los judíos. ¡Buena
suerte!
La última razón por la que el espacio me permitirá enumerar aquí es que estudiar la
Pascua te ayudará a prepararte para el Reino venidero. El cristianismo no es sólo
para ahora, por supuesto. Lo que vemos no es todo lo que tenemos. Esperamos días
más felices poco a poco. Cuando venga el Rey , actuará como antes. Celebrará las
fiestas judías (ver Zacarías 14:16, p. ej.).
Y en el caso de la Pascua, tan querida por el Señor, Él dijo claramente que volverá
a conmemorarla con nosotros en el futuro: “Pero yo os digo que no beberé más de
este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el Reino
de mi Padre» (Mt 26,29).
Bueno, si vamos a celebrar la Pascua con el Señor en el Reino venidero,
¡deberíamos analizarlo a fondo para estar listos!

8
 "PURGAR LA LEVADURA"
La Pascua no sucede simplemente. Se necesita mucha preparación.
La casa debe estar limpia, esterilizada, en honor a esta gran ocasión. Cada
miembro de la familia participa en esta limpieza única en su tipo.
Particularmente, la casa debe estar libre de toda levadura. La levadura es
simplemente levadura, lo que hace que el pan se eleve, y se encuentra en el pan, los
pasteles, las galletas, etc. En la Biblia , la levadura simboliza el pecado.
El padre juega un juego con los niños acerca de sacar la levadura. Mientras la
madre está ocupada en la cocina, sacando los platos especiales de Pesaj y la vajilla,
el padre esconde migas de pan por toda la casa: en los estantes, detrás de los
muebles, en los marcos de las ventanas. Entonces los niños vienen como un
ejército, sacando todas las migajas. Cuando encuentran levadura , llaman a gritos al
padre, que viene con una pluma y una cuchara de madera. Cuidadosamente echa
las migajas en la cuchara con la pluma, las lleva al fuego y las echa. Así se queman
todos esos pequeños pecados y malas obras ("Y el fuego probará
cada obra del hombre de qué clase es.” I Cor. 3:13).
Qué hermoso símbolo del fuego del sacrificio en el Tabernáculo y el Templo. Los
sacrificios eran quemados , para que los pecados de los hombres pudieran ser
cubiertos. Pablo alude a este símbolo:
“Limpiad, pues, la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin
levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua , ha sido sacrificado por nosotros:
celebremos, pues, la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia.
e iniquidad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad" (I Corintios
5:7-8).
Esa escritura, opaca para aquellos que no entienden la Pascua, fue escrita para la
iglesia de Corinto con pleno conocimiento de que los judíos en la iglesia lo
dejarían claro. Cada judío fue una vez un niño que persiguió esos pequeños
"pecados" y se encargó de sacarlos de la casa para que la Pascua pudiera celebrarse
con toda pureza. ¡Qué clara imagen de la verdadera santificación!
A lo largo del Nuevo Testamento, los apóstoles, estudiados en el judaísmo por
supuesto, aluden a las fiestas judías. Asumieron que sus escritos serían entendidos
en las iglesias extranjeras ya que ellos personalmente habían traído a los judíos a
Cristo en esas tierras. Pero ahora que hay tan pocos judíos en la iglesia en
cualquier lugar, la misma escritura se vuelve desconcertante. Es invariablemente
frustrante para el cristiano judío tener que explicar el ABC del cristianismo a
aquellos que eligen no testificar a los judíos pero no tienen otra forma de adquirir
este conocimiento. Este escritor ha tenido la experiencia de explicar a los eruditos
miembros de la facultad del seminario con pedigrí de doctorado el judaísmo simple

9
que una vez entendió cualquier pescador , recaudador de impuestos o fabricante de
tiendas de campaña en Israel.
El principio de limpiar la levadura para que la casa se purifique para la Pascua se
extiende mucho en II Reyes 22-23, donde se registra cómo un determinado rey
Josías azotó a Israel como un tornado limpiando los altares paganos de la tierra. El
lenguaje es aterrador, y la gente realmente se sentó y se dio cuenta cuando Josiah
atravesó la ciudad. El resultado neto fue una Pascua maravillosa, celebrada en una
tierra finalmente limpia de la adoración falsa y la apostasía. Incluso Dios quedó
debidamente impresionado, y da crédito donde se debe:
"¡Ciertamente no se ha celebrado tal Pascua desde los días de los jueces que
gobernaban a Israel, ni en todos los días de los reyes de Israel, ni de los reyes de
Judá!" (II Reyes 23:22).
Puede ganar un concurso bíblico con la pregunta: "¿Cuándo se celebró la mejor
Pascua?"

10
LINO BLANCO, LA JUSTICIA DE
LOS SANTOS
Aunque la Pascua tiende a variar de un pueblo a otro, e incluso de una casa a otra,
el siguiente procedimiento en la preparación es sacar los artefactos especiales de
lino blanco que acompañan a la comida. (Los judíos, como los cristianos, tienden a
variar en sus observancias, algunos se alejan de lo básico, algunos redoblan sus
esfuerzos para ser muy exactos).
El lino blanco es un símbolo de justicia en las Escrituras (Ap. 19:7-8) y el hogar
limpio se adorna con él para el servicio. La mesa está puesta con un mantel blanco
y velas blancas, y el padre viste una túnica blanca, llamada kittel , y una corona
blanca. Se pueden utilizar platos blancos, pero en cualquier caso estos platos son
muy especiales. No son los platos que se usan durante el resto del año, pero se
mantienen separados de los demás para uso exclusivo en Pesaj. El ama de casa
kosher adecuada mantiene cuatro juegos de platos: dos juegos mantienen separadas
las comidas de carne y leche durante el año; otros dos mantienen las comidas de
leche y carne separadas durante la Pascua.
Los espléndidos artefactos blancos, entre los que se encuentran los diversos
manteles que se utilizan en la mesa como parte del servicio, las servilletas, etc.,
otorgan un ambiente de pureza y festividad a la comida. El traje del Padre es el del
Sumo Sacerdote en el Tabernáculo, quien vestía una túnica blanca pura, y el efecto
es que parte del culto oficial del Templo ha sido traído a casa para la Pascua. Padre
también simboliza a Cristo resucitado, el Sumo Sacerdote, que resplandeció de
color blanco después de Su resurrección.

11
 SOLO PARA MUJERES
Ahora las velas están encendidas , mientras continúa la preparación. Curiosamente
están iluminados por una mujer .
Las mujeres hacen muy poco en el judaísmo y casi nada en el judaísmo ortodoxo .
Están sentados aparte de los hombres en la sinagoga ortodoxa, en un balcón o en
una sección protegida de la planta baja, y no leen las Escrituras ni oran. La esposa
judía consulta apropiadamente a su esposo por las peticiones que debe hacer a
Dios, y la joven soltera, a su padre. En el "Muro de los Lamentos" en Jerusalén,
una sección más pequeña para las mujeres está separada por una valla alta de la
sección de los hombres .
Pero las mujeres encienden las velas. Se supone que la madre de la casa lo haga.
El símbolo allí es obvio. Fue una mujer la que nos trajo a Cristo, la luz del mundo.
Jesús podría haber bajado del cielo como un hombre maduro, ciertamente. Esto
estaba dentro de los poderes de nuestro Dios, quien hizo a Adán del polvo y a Eva
de un hueso. Jesús pudo haber saltado de un árbol, descendido caminando de una
montaña, o cualquier otra cosa imaginable cuando Dios lo envió. Pero en cambio
Él nació de una mujer, como cada uno de nosotros. El mensaje es, por supuesto,
que Él tenía carne humana como la nuestra; se cansó y tuvo hambre, lloró. Dios
escogió a una mujer, María, para traernos a Cristo nuestra Pascua, sin embargo; y
así una mujer todavía trae la luz a la celebración de la Pascua.

12
 LA PRIMERA COPA
Se beberán cuatro copas de vino como parte de las festividades de la Pascua. La
primera copa se llama la Copa de la Santificación, y simplemente santifica la mesa
y todas las preparaciones. Tenga en cuenta que el servicio aún no ha comenzado,
todavía se está preparando todo.
Hay casi un estado de ánimo en el que el padre certifica que todo ha sido preparado
en estricta conformidad con la ley mientras se sirve la primera copa. Aprueba, por
así decirlo, los trabajos de toda la familia, y da a la mesa misma su bendición con
su oración sobre el vino.
EL PAN OCULTO
Después de la primera copa, el padre toma tres panes sin levadura y los coloca en
un sobre especial de lino blanco que tiene tres compartimentos. Una "hogaza 1 de
pan sin levadura parece una gran galleta de soda, en lugar de lo que ahora
consideramos una hogaza. Es plana, marcada con rayas por haber sido asada y
perforada con agujeros por el proceso de cocción.
En una ceremonia especial propia, el padre saca la hogaza del medio de su
compartimiento, la parte, la envuelve en una pieza separada de lino blanco y la
esconde. Normalmente lo "entierra" detrás del cojín de su silla, aunque algunos
padres prefieren guardarlo en un cajón o debajo de la mesa. (El padre, y a veces
todos los demás, están sentados sobre almohadas para la cena de Pascua).
LAS CUATRO PREGUNTAS
Ahora el miembro más joven de la familia que sabe leer le hace al padre las Cuatro
Preguntas. Estas preguntas sin duda se han hecho desde el Éxodo de Egipto y
tienen que ver con los detalles de ese gran evento.
(Esto es parte de la tradición de que cada miembro de la familia participe en el
culto. Dado que todos fueron alguna vez los niños más pequeños, todos hicieron
estas preguntas y escucharon las respuestas. Por lo tanto , cada judío conoce al
menos un poco de Pesaj, cualquiera que sea la fuerza de sus puntos de vista
religiosos.)
Las preguntas son muy generales y le dan al padre la oportunidad de exponer toda
la historia del Éxodo:
1. ¿Por qué se distingue esta noche de todas las demás noches? En esta noche solo
comemos pan sin levadura.
2. En todas las demás noches comemos todo tipo de hierbas, pero en esta noche
sólo hierbas amargas. ¿Por qué?
3. En todas las demás noches no nos sumergimos, pero esta noche lo hacemos dos
veces. ¿Por qué?
4. En esta noche todos nos reclinamos en nuestras sillas a la mesa. ¿Por qué?

13
En respuesta, el padre comienza a cantar toda la Hagadá , el libro de la Pascua. A
medida que la historia se desarrolla, todas las preguntas son respondidas.
Por conveniencia aquí les responderé ahora. El pan sin levadura simboliza la
pureza, por supuesto, ya que la levadura es pecado. Como vimos, Pablo declaró en
su carta a la iglesia de Corinto: "Así que, celebremos la fiesta, no con la vieja
levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura,
de sinceridad y de verdad" (I Corintios 5:8). En la misma noche de la liberación, la
Pascua, el pan sin levadura es completamente apropiado.
hierbas amargas nos recuerdan la amargura de la esclavitud en Egipto. Otros
alimentos, que se muestran en un plato central al comienzo de la comida, también
simbolizan partes del Éxodo. Los explicaremos a medida que lleguemos a ellos.
La inmersión, por la cual Jesús identificó a su traidor, Judas, ("El que se sumerge
en pos de mí") tiene varios significados tradicionales. El que siempre me gustó más
se refería al viaje a través del Mar Rojo en tierra firme. Dado que el perejil se
sumerge dos veces en agua salada, la imagen es más reveladora. El primer
chapuzón es Israel, yendo al mar y saliendo ileso. El segundo baño es para el
ejército egipcio que trató de seguirlos: el perejil se sumerge y luego se come
inmediatamente . ¡Por la escotilla con los perseguidores del faraón!
Hay otras versiones de esta inmersión, y también de la inmersión en el jaroses ,
una mezcla dulce de manzanas, nueces y especias, que discutiremos a
continuación.
En cuanto a la cuarta cuestión, el reclinarse en las sillas, tiene que ver con la
libertad. Los judíos ya no son esclavos, por lo que pueden relajarse (aunque ser
judío a lo largo de los siglos no ha resultado tan relajante después de todo). Si ser
liberado de la esclavitud es un símbolo de la redención, entonces sentarse en una
almohada es un símbolo de lo que se siente al estar seguro de su salvación. ¡Sólo
siéntelo! Coloque una almohada suave y agradable en una silla de comedor suave y
agradable y siéntese en toda esa suavidad agradable. ¡Esa es la salvación, hermano!
No puedo dejar de compartir una historia que escuché que ilustra los peligros de
tener sólo un poco de conocimiento del judaísmo y tratar de ser un cristiano
erudito. ¡Un estudiante de seminario le enseñó una vez a un conocido mío que
Jesús y Sus discípulos se acostaron en el suelo en la Pascua! Parecía que estaban
acostados como los rayos de una rueda con los pies hacia el centro de la mesa, o tal
vez la mesa también estaba en el suelo. Esta increíble imagen evolucionó cuando el
estudiante trató de definir el término "reclinado" sin preguntarle a un judío.
Esas son las respuestas a las Cuatro Preguntas en su forma más simple, pero por
supuesto , el padre se mete en más problemas que eso. Cuenta la maravillosa
historia desde el principio: "Cuando nuestro pueblo fue esclavizado por Faraón en
Egipto..."
EL ÉXODO
14
Si tienes una Biblia, ya tienes la mejor versión posible del Éxodo, y no hay espacio
aquí para hacerle justicia. Comienza en Éxodo 12 y es sin duda uno de los
momentos más impactantes de todo el Antiguo Testamento. La entrega de una
nación a la libertad siempre ha inspirado al mundo (la Campana de la Libertad en
Filadelfia está inscrita con Levítico 25:10, "Proclamad libertad por toda la tierra a
todos sus habitantes". Este feliz deber correspondía al pueblo elegido como un
resultado directo del éxodo de Egipto; los antepasados estadounidenses vieron la
conexión con su propio éxodo por la libertad religiosa).
El verdadero significado de la historia está en cómo Dios escogió liberar a su
pueblo. Recuerde, estamos tratando con Dios Todopoderoso: Él podría haber
barrido la tierra de Egipto con Su brazo poderoso y haber trasplantado
milagrosamente al pueblo elegido a Israel.
Pero no, optó por un curso más arduo, con la gente tomando una parte importante
en su propia liberación.
Él les hizo seleccionar ese cordero joven, macho, sin defecto, cuatro días antes de
la Pascua. Debían examinarlo cuidadosamente durante esos días, un cordero por
cada hogar o dos, y estar absolutamente seguros de que el cordero era perfecto. (
¿Y quién de nosotros no examinó a Jesucristo con gran cuidado antes de confiarle
nuestra propia salvación?) Jesús completó este símbolo cuando entró en Jerusalén
montado en un burro cuatro días antes de la Pascua. La gente lo examinó y muchos
dijeron: "Hosanna..." (¡Sálvanos!).
Entonces Dios les hizo rociar la sangre de ese cordero en cada casa allá en Egipto.
Fueron todavía haciendo eso, excepto que en el Nuevo Testamento el cuerpo es la
casa ("La casa del Espíritu"). Cada uno de nosotros coloca la sangre sobre nosotros
mismos, por así decirlo, en lugar de en los postes de nuestras puertas.
Dios dijo que el ángel vengador, pasando por Egipto y matando a los primogénitos
en cada casa egipcia, vería la sangre del cordero en las casas judías y pasaría por
encima de esas casas. Los judíos serían perdonados por la sangre del cordero
(como ahora es cierto para todos, el Cordero ahora es Cristo).
¿Por qué Dios lo hizo de esa manera? ¿Habría cometido el ángel un error si alguien
no hubiera puesto la sangre en el marco de su puerta? ¿Habría perdido esa familia a
su hijo primogénito y no habría sido llevada en el Éxodo fuera de Egipto? ¿Se
habrían arriesgado?
Nadie se hubiera arriesgado. Todos pusieron la sangre en el marco de la puerta ,
puedes estar seguro de eso . Y mediante esa demostración, Dios les enseñó algo
que se suponía que nunca debían olvidar: la sangre salva, todos deben tener la
sangre. Dejar de reconocer la amonestación de Dios, "Yo os he dado la sangre para
la remisión de los pecados", era cortejar a una muerte segura. Todos los que no
sacaron la sangre esa noche (los egipcios) pasaron un tiempo horrible de duelo
cuando el ángel terminó la matanza.
15
Los panes sin levadura y las hierbas amargas también formaban parte de ella, como
relata el capítulo bíblico. El pueblo escogido pudo haber sentido que era un gran
problema, y que Jehová ciertamente estaba actuando de manera demasiado
repentina e inconveniente para tal momento, pero seguramente obedecieron los
mandamientos y se beneficiaron de ellos.
Debe haber sido una época de casi pánico cuando millones de judíos huyeron de
Egipto, escuchando los lamentos de las madres egipcias y llevando sus pesadas
cargas hacia la costa del Mar Rojo.
No estaban muy seguros de cruzar el Mar pero, por supuesto, Dios tenía un plan.
De los poderosos milagros de la Biblia, el cruce del formidable Mar Rojo por parte
de toda esa nación debe destacarse solo en su maravilla.
El Padre prosigue para su audiencia de mesa de Pascua hechizada, relatando la
entrega de la ley en el Sinaí, el vagar por el desierto y, finalmente, la entrada a la
Tierra Prometida en Jericó. A medida que se cuenta la historia , se comen los
alimentos ceremoniales del plato central. Por ejemplo, mientras el padre cuenta la
amargura de la esclavitud, sirve a cada persona rábano picante del plato central.
Mientras habla sobre el cordero, hace un gesto hacia el hueso de la pierna intacto
de un cordero, que está en ese plato. Un huevo asado, también en el plato, no tiene
un significado claro y los judíos difieren en cuanto a su simbolismo. Es tan dura
como una bola de billar, después de haber sido asada en un horno, y se dice que a
veces representa la dureza del corazón del faraón. Otros dicen que representa al
cordero, siendo símbolo de vida, pero claro el huevo está "muerto" —asado— e
inútil. Y el hueso representaba al cordero de todos modos.
Personalmente, prefiero la interpretación que dice que el huevo no pertenece en
absoluto al plato. Probablemente se ha colado en la Pascua, como se ha colado en
la Pascua, de los babilonios.
Los babilonios eran grandes adoradores de los huevos. Observaban ritos de
fertilidad cada primavera, al igual que muchas religiones paganas, y los huevos
estaban relacionados con sus rituales. Su diosa, Ishtar, aparentemente un poco
reacia a la fertilidad, fue engatusada y engatusada cada primavera para dar a luz
una nueva generación de niños para continuar con la tribu.
Aparentemente las oraciones a Ishtar no funcionaron muy bien, ya que los
babilonios se fueron hace mucho tiempo. (Por otra parte, maldijeron a los judíos,
junto con Asiria, la antigua Persia, Grecia y Roma, también desaparecidos).
Las oraciones de fertilidad, cabe señalar, nunca han sido parte del culto judío o
cristiano. Dios ya les había dicho a los creyentes, allá en el Jardín del Edén,
"Fructificad y multiplicaos; henchid la tierra". No hay peligro de que Israel perezca
o de que la iglesia cristiana se extinga. No necesitamos orar por eso, solo
necesitamos adherirnos a la Biblia. Los judíos, que se adhirieron a las leyes de
salud pública de Dios en la Biblia, rara vez estuvieron sujetos a las terribles plagas
16
que arrasaron el mundo antiguo e incluso el medieval. Sobrevivieron a todos los
inmundos, a todos los conquistadores, a todos los paganos, y luego le dieron al
mundo entero vida eterna a través de Cristo.
Ishtar no solo nos dejó su huevo, sino también su nombre. El nombre bíblico del
día festivo al que ahora nos referimos como Pascua es Primicias (Lev. 23:10; I
Cor. 15:23). "Easter" obviamente viene de "Ishtar".
Al no llamarlo Primeros Frutos perdemos el sentido de la celebración:
NOSOTROS, LA IGLESIA, somos los segundos frutos, los terceros frutos, etc.,
hasta millones. Aparentemente, todos tenemos un número. El número de Jesús era
uno. La "Pascua" no celebra simplemente la resurrección de nuestro Señor , eso es
una buena noticia, sino que también celebra nuestra próxima resurrección. La
resurrección de la iglesia apenas se menciona en los servicios de adoración de
Pascua, que tienden a ser como servicios conmemorativos en lugar de mirar hacia
nuestro gran triunfo en Cristo sobre la muerte. Que resucite el Cristo sobrenatural
es maravilloso, pero resucitarán meros hombres terrenales, ¡ ese es el milagro!
Asi que el huevo, sentado allí en el plato central, ha bloqueado a la mayoría de los
judíos. Normalmente no lo comen y no lo pintan; simplemente se sienta allí.
Quizás Dios está tratando de decirnos algo.
Debe notarse que la idea de comer varios alimentos para simbolizar varias
lecciones bíblicas imprime esas lecciones en el sentido del gusto así como en el
cerebro. Cualquiera que haya tomado una cucharada de rábano picante rojo judío
nunca olvidará el concepto de amargura, te lo aseguro.
Y aquí también hay algunos símbolos maravillosos de la Pascua que a veces se
pasan por alto. Esa amargura de las hierbas es como tu vida antes de tu salvación.
La dulzura de los jaroses refleja el pecado que una vez disfrutaste. El agua salada
para la inmersión representa tus lágrimas de arrepentimiento cuando viniste al
Señor. El Mar Rojo es tu bautismo; entraste en el agua pero volviste a salir, sano y
salvo, elevado a la novedad de la vida. Ahora estás vagando por el desierto de este
mundo, el desierto del Sinaí, esperando tu viaje a la Tierra Prometida. Su "tiempo
de refrigerio" espera su llegada a "Jericó", que es, muy apropiadamente, un oasis
en medio de un desierto.
Yeshua ; inglés = Josué; "Jesús" es una transliteración en inglés de las letras
griegas que se encuentran en los manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento)
, te ha prometido una nueva vida y un nuevo reino . ¿ No fue Josué quien llevó a
los judíos a su Tierra Prometida?
¿Cómo hizo Josué eso?
Y acontecerá que cuando hagan sonar largamente el cuerno de carnero, y cuando
oigáis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará con gran júbilo, y el muro de
la ciudad se derrumbará. , y el pueblo subirá cada uno derecho delante de él”
(Josué 6:5).
17
Ahora, compare su propia promesa en el Nuevo Testamento:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero; luego
nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes, para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor” (I Tes. 4:16-17).
hay tu éxodo. Tan seguro como los judíos entraron en Israel, ustedes van a entrar
en el Reino venidero.
Los muertos en Cristo resucitarán primero, por supuesto, ya que obviamente tienen
números más bajos. Con Dios todo está organizado.
Los estadounidenses que juntaron estos símbolos bíblicos con mayor habilidad
fueron los esclavos negros que trajimos de África. Dios le dio a ese pueblo la
sabiduría para identificarse con los israelitas, también esclavos, y para cantar con
precisión : "Joshua fit (luchó) en la batalla de Jericó... ¡y los muros se derrumbaron
!" Combinada con la lírica espiritual atemporal, "Swing low, sweet carruaje,
viniendo para llevarme a casa", la música de esos humildes refleja la comprensión
más pura de una de las doctrinas más profundas de Dios.
La Pascua, entonces, cuenta toda tu historia, desde tu amarga vida de esclavitud
antes de encontrarte con el Señor hasta tu viaje final para estar con Él en la Tierra
Prometida. Israel hizo todo lo que ha hecho y hará.
Pero entonces , Jesús hizo todo lo que hizo Israel también. Como en el caso de
Israel, se hizo un milagro biológico en la madre de Jesús para que pudiera nacer.
La madre de Israel, Sara, también tuvo un milagro, ya que era demasiado mayor
para tener un hijo. Entonces Jesús, como Israel, fue llevado a Egipto en Su
juventud. Pero Jesús volvió de Egipto como Israel, encontrándose rodeado de
enemigos, como Israel.
Los enemigos tanto de Israel como de Jesús se burlaron y maldijeron, pero Dios
todavía llamó a ambos, Jesús e Israel, "Mi Hijo" (Oseas 11:1, Mateo 2:15).
Finalmente, los romanos crucificaron a Jesús en la cruz y crucificaron a Israel
cuando destruyeron el Templo y Jerusalén en el año 70 d.C.
Pero Jesús resucitó al tercer día, y así Israel, después de los pasados 2000 años de
sufrimiento, aún se levantará para ser la sede del Reino de Dios en la tierra ("Un
día es con el Señor como mil años", 2 Pedro 3:8).
Qué maravilloso que Dios lo haya conectado todo tan bellamente y lo haya puesto
en el servicio de la Pascua. ¿Ves lo que quise decir cuando dije que entenderías
mejor el cristianismo cuando supieras la Pascua?
Solo espera, apenas hemos comenzado.

18
 LA SEGUNDA COPA
La segunda taza se derrama en los platos individuales frente a cada persona, una
gota a la vez. Cada gota recuerda una plaga que Dios infligió a Egipto mientras el
implacable corazón del faraón se endurecía.
Esas diez gotas rojas caen en el plato blanco vacío frente a cada persona y son
claramente representativas de esos terribles diez golpes de Egipto. El padre canta
sombríamente el nombre de cada plaga: "Sangre ... Ranas ... Alimañas ... Bestias
...", mientras cada persona en la mesa mira fijamente esa "sangre" que gotea. Es
bueno recordar de qué fuimos salvados .
Podría ser gratificante para los egipcios de hoy darse cuenta de que los judíos de
todo el mundo recuerdan la agonía de Egipto cada noche de Pascua. No es un
momento de regodeo en el servicio; es con profundo dolor que las gotas se
derraman por el afligido Egipto. La ira de Dios sobre los que maldicen a los judíos
es tremenda.
LA COMIDA
El momento melancólico se disipa rápidamente cuando sale la comida. Madre ha
preparado un gran festín para la ocasión; una gran comida se pide bíblicamente (el
cordero entero). El cordero ya no es el plato principal, aunque lo era en los días del
Templo. Los judíos sienten que sería inapropiado participar del cordero del
sacrificio cuando el Templo, la Casa del Sacrificio de Dios, no está en Jerusalén,
por lo que comen pollo o carne de res, o lo que sea.
La comida es pausada y alegre, como una cena de Acción de Gracias o Navidad.
Toda la familia está reunida, por supuesto, incluidos todos los primos y suegros
que servirán la mesa, y mucha conversación y buen humor acompañan el banquete.
Para este tiempo pueden haber pasado unas dos horas y mucha oración y adoración
(no he incluido todos los detalles del servicio). La familia probablemente se
quedará en la mesa desde la puesta del sol hasta la medianoche, incluido todo.

19
 LA TERCERA COPA
Ahora viene la parte simbólica más bella y conmovedora de todas: la tercera copa,
que es la Copa de la Redención.
Ahora es el momento de traer en cuarto lugar esa hogaza enterrada de pan sin
levadura, que servirá como postre para la comida. El afikomin , como se le llama
(significado literal = procesión festiva, o llegada, y hace pensar en Jesús entrando
triunfante en Jerusalén bajo las ramas de palma) es a veces recuperado por un niño.
El padre debe canjearlo en plata (solía conseguir cinco centavos; probablemente
sea alrededor de 75 centavos en estos días).
Ese pan sin levadura enterrado, ¡la pieza del medio!, se come luego con la tercera
copa de vino.
Y eso es donde comulgamos.
Ahora, examinemos este pan y vino más a fondo.
Vamos digamos, en aras del argumento, que los tres panes representan a la
Trinidad, y que el del medio es el Hijo. Fue aquél , el Hijo en la Trinidad, el que
partimos ("Su cuerpo partido por vosotros"); envuelto en lino blanco y sepultado,
como lo fue el cuerpo de Jesús; y ahora saca a comer con la Copa de la Redención
(ese es el término judío para esta copa). Todos deben participar de él ("El pan de
vida") y es lo último que se come, como si comer este trozo de pan sustentara a
todos de ahora en adelante.
En la ceremonia real, el Padre parte pedazos de este pan ("del tamaño de una
aceituna", dice una Hagadá ) y pasa los pedazos alrededor de la mesa. Cada
persona come su pieza y bebe la tercera copa con ella.
El Padre pronuncia bendiciones sobre el pan y el vino individualmente y estas
bendiciones tienen un gran significado para nosotros. (Ha habido muchas
bendiciones separadas sobre las diversas copas, la limpieza de la levadura, etc.,
pero no las he dado todas. Estas bendiciones particulares sobre el pan y el vino, sin
embargo, son fundamentales para el significado del Nuevo Testamento de Pascua).
Jesús, como "padre" en Su propia mesa de Pascua, también dijo estas bendiciones,
y debe notarse que las bendiciones judías no cambian—se han dicho de la misma
manera por milenios. Mire Mateo 26:26:
Y Mientras comían, tomó Jesús el pan, y lo bendijo, y lo partió, y se lo dio a los
discípulos, y dijo: Tomad, comed; este es mi cuerpo.
Al demostrar la Pascua en una iglesia, pregunto en este punto: "¿Qué dijo Jesús al
bendecir el pan?" Nadie lo sabe. Algunas personas responden: "Esto es mi cuerpo",
pero, por supuesto , Él dijo eso después de bendecir el pan, como se puede ver en
las Escrituras.
No debería decir que nadie en la iglesia conoce esa bendición. Cualquier judío
presente conoce esa bendición. Casi cualquier conocido judío suyo sabrá cómo los
20
judíos bendicen el pan. Pero usted no, y su pastor tampoco, y los antiguos
profesores de su pastor en el seminario probablemente tampoco.
¿Debería decirte lo que dijo Jesús?
O si te dijera: "Ve y encuentra a un judío y pregúntale". ¡Eso te haría hablar con un
judío!
Voy a decirte. Pero habla con ese judío de todos modos.
Jesús dijo esto, y estas fueron sus palabras exactas:
Bendito eres Tú, oh Señor nuestro Dios, Rey del universo, que dar a luz pan de la
tierra.
Luego dijo: Este pan es mi cuerpo.
Obtener la conexión?
Él estaba diciendo: "Hermanos, sé que están preocupados por mí y por todas las
amenazas que se han hecho en mi contra. Sé que me han oído decir: 'Ha llegado la
hora'. Pero no te preocupes, Dios ha estado sacando pan de la tierra desde el
principio de la creación, y este pan, como te acabo de decir, representa mi cuerpo. ¡
Dios sacará mi cuerpo de la tierra!
¡Maravilloso! ¡Jesús predijo Su resurrección en esa bendición sobre el pan!
¿ Por qué no conocías esa bendición? ¿Por qué prácticamente toda la iglesia
cristiana no tiene conocimiento de esa escritura vital?
Es porque no tienes a los judíos en tu iglesia y ellos son los que dicen esa
bendición. Podrían explicárselo en un minuto, pero no están allí para explicárselo.
Ahora, de verdad, imagina la bendición que sería tener este tipo de información
"judía" al alcance de tu mano en la iglesia. El pueblo judío no es superior de
ninguna manera, por supuesto, pero son el pueblo escogido y Dios les dio muchas
cosas especiales. Deseo lo mejor para usted y su iglesia. Trae un judío al redil.
Ahora bien, antes de dejar el pan, debemos señalar cuánto se parece realmente a su
cuerpo. Tiene llagas ("Por sus llagas fuimos nosotros curados"); está traspasado
("Me mirarán a mí, a quien traspasaron"); y es puro, sin levadura (sin pecado).
matzoh judío , el pan sin levadura, y míralo. Es la única imagen que tenemos de
Jesús. Muchas iglesias usan este pan en sus servicios de comunión, lo cual es
ciertamente correcto. Bien podéis comprender ahora que un trozo ordinario de pan
de mesa no representa el cuerpo de Jesús porque está lleno de levadura.
Matzá generalmente está disponible en las tiendas de delicatessen judías o en los
supermercados durante y antes de la temporada de Pascua (marzo y principios de
abril). Dios se ha asegurado de que haya algunos en cada pueblo, y ahora podemos
ver por qué.
Una temporada de primavera estaba demostrando este mismo punto sobre los
panes sin levadura en un estudio bíblico en Beth Sar Shalom, la sucursal de Dallas
de la Junta Estadounidense de Misiones para los Judíos. Realmente no estaba
haciendo una Pascua completa, pero aludí al pan como parte de un estudio bíblico
21
diferente. Yo no tenía un pedazo de él conmigo. Dije: "Oh, cómo me gustaría tener
un trozo de matzá para mostrarte. ¡Tú verías al Señor!" Un hombre judío en la
audiencia se levantó y dijo: "Tengo mis suministros de Pesaj en mi auto. Los acabo
de recoger. Si quieres, te traeré un trozo de matzá ".
Estaba encantado, por supuesto, y cuando llegó la matzá pude demostrar esta
impresionante imagen de nuestro Señor. El hombre judío observó con mucha
atención.
Dos semanas después, ese hombre se presentó en la Misión y entregó su vida al
Señor.
Desde su punto de vista, por supuesto, la Pascua había sido finalmente explicada .
Había hecho el servicio anualmente durante más de cuarenta años sin entenderlo,
pero ahora vio la verdad, y la verdad lo hizo libre.
¡Ahora solo lamento la falta de conocimiento cristiano sobre la Pascua! La
comunión se lleva a cabo en todas partes con poca comprensión de su trasfondo y
significado completo. Estoy en una posición extraña, siendo cristiano judío.
Observo a los judíos celebrar la Pascua sin darse cuenta de que es realmente la
comunión, y observo a los cristianos celebrar la comunión sin darse cuenta de que
realmente es la Pascua.
Podríamos seguir y seguir sobre ese trozo de pan. Comenzó en el Éxodo, por
supuesto. Continuó en el Tabernáculo, donde Dios quería que se exhibiera un
pedazo de pan en todo momento (Éx. 25:30), y todavía se exhibe en la charcutería
local. La vida de Jesús estaba hecha de pan; Nació en Belén, en hebreo Beth
Lechem = Casa del Pan. Continuamente usó la imagen del pan y el cultivo del
grano en Sus enseñanzas: "Si un grano de trigo cae en la tierra... da mucho fruto".
Nació en la Casa del Pan, se crió en El Renuevo (Nazaret en hebreo = Nezteret ,
renuevo), fue cocido al fuego (juzgado por Dios en nuestro nombre), envuelto en
lino blanco y sepultado, y finalmente "sacado de la tierra." Él fue las "primicias" de
la tierra y ahora proporciona vida, el "pan de vida" a todos los que participan de él.
Jesús incluso logró ser sepultado en el Día de la Fiesta llamada Panes sin
Levadura, al atardecer después de la Pascua (Lev. 23: 5,6 ). Ese pan era Su cuerpo,
y por lo tanto Su cuerpo fue realmente enterrado , como ese pan, en el día santo
apropiado. ¡Era un caso de un hombre muerto dictando la hora de Su propio
entierro! Algunos se sorprendieron de que Él murió en la cruz en solo seis horas,
pero después de todo, Él tenía una Fiesta que celebrar y el Mesías nunca omitió las
Fiestas de Dios.
Él es finalmente el "postre" de la vida, el último regreso a casa para aquellos que
buscan alimento en este desierto.
Tanto para el pan.
Vamos mira ahora el vino.

22
Esa tercera copa tiene tanto significado como el pan. El Señor dijo: "A menos que
comas mi carne y bebas mi sangre, no tendrás parte conmigo", e identificó el vino
como Su sangre.
Mateo 26:27-28 registra al Señor levantando la Copa de la Redención:
Y Tomó la copa, y dio gracias, y se la dio, diciendo: Bebed todos de ella; Porque
esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de
los pecados.
¿Qué dijo cuando "dio gracias"? Es otra de esas bendiciones judías y normalmente
me quedo con otro espacio en blanco cuando lo pido en la iglesia. (Qué alegría es
cuando un cristiano judío se pone de pie en la iglesia y recita esas bendiciones en
presencia de todos esos gentiles. Se dan cuenta con mucha fuerza de que hicieron
algo bueno cuando dejaron entrar a ese judío en el club).
Lo doy en hebreo cuando demuestro la Pascua y, por supuesto, todavía me quedo
en blanco. Todos se sientan al borde de su asiento, como ustedes ahora mismo,
preguntándose qué hermosa verdad ha escondido Dios en la antigua bendición.
Bueno, no te voy a decepcionar. Pero primero tengo que explicar la costumbre
matrimonial de los judíos de la época de Jesús.
En los días de Jesús, y antes, los judíos se casaban de manera diferente a como lo
hacen ahora. El joven novio tendría que acercarse a su novia elegida con un
contrato, un pacto de matrimonio, que ambos firmarían. Había dinero de por
medio; el novio pagaría el precio de la novia. En efecto, el padre de la novia
recibiría la dote.
Y en la firma, el novio brindaba con la novia. La copa de vino selló el pacto.
Entonces el novio se iría. Le diría a la novia: "Voy a preparar un lugar para ti", y
regresaría a la casa de su padre. Allí construiría una cámara nupcial, una pequeña
mansión, donde la pareja finalmente tendría su luna de miel. Mientras tanto, la
novia esperaba en casa, consagrada, apartada, "comprada por un precio", hasta que
su novio viniera por ella.
Ella estaría esperando todo el tiempo, todas las noches, porque su novio había
pagado un alto precio por ella y ella era leal (y ansiosa por casarse como todas las
jóvenes, por supuesto). Llevaría su velo cada vez que saliera para que los otros
jóvenes no intentaran hacer un contrato con ella y enfatizaría especialmente la
pureza y la modestia en su tiempo de espera de su novio.
En casa tendría una lámpara de aceite y mucho aceite a mano, porque su novio
podía llegar a medianoche y ella tenía que estar lista para viajar, incluso en la
oscuridad. De hecho, esa era la idea; el novio intentaría sorprender a la novia
viniendo a una hora inesperada. Todas las novias judías fueron "robadas",
secuestradas, y disfrutaron mucho del romance de todo ello (¡los judíos sabían un
par de cosas sobre el amor!).

23
En la casa del novio, las cosas progresarían tan rápido como el joven pudiera
construir. ¡Él también quería casarse lo antes posible! Pero tendría que conseguir la
aprobación de su padre para la cámara nupcial. Siguió el consejo de su padre sobre
el precio a pagar por la novia, la idoneidad de la cámara y el mejor momento para
ir a por la novia. Entonces , si le preguntas, durante ese año más o menos mientras
estaba construyendo, "¿Cuándo es el gran día?" él respondía: "Sólo mi padre lo
sabe".
Finalmente, llegaría el gran día y el novio, con sus padrinos de boda, se deslizarían
hasta la casa de la novia y se la llevarían. Ahora había reglas sobre eso; no podía
precipitarse y agarrarla sin previo aviso. Después de todo, su cabello podría estar
en rulos.
Tenía que haber un grito. Alguien en la fiesta del novio gritaba algo como "¡Mira,
viene el novio!" para advertir adecuadamente a la novia. Cuando la novia escuchó
ese grito , estaba casi casada. Ella, sus hermanas y sus damas de honor arreglarían
rápidamente sus lámparas y se pondrían en marcha. Su padre y sus hermanos
podrían echar un vistazo para asegurarse de que era el joven con el contrato, pero
de lo contrario todo sucedería muy rápido.
La novia sería llevada a la cámara donde la pareja cerraría la puerta. Los invitados
a la boda, amigos del padre del novio, ya estarían reunidos . Pero la celebración no
comenzaría realmente hasta que el matrimonio se consumara dentro de la cámara.
El mejor amigo del novio se paraba cerca de la puerta y escuchaba la voz del
novio; el novio les diría cuándo el matrimonio era oficial.
¡Entonces la multitud afuera se soltaría con una celebración de siete días! Ser
invitado a una de esas bodas era como participar en un jurado.
A veces se les acababa el vino y tenían que conseguir más (o tal vez Alguien
pasaba y hacía algo con agua). De todos modos, todos querían estar presentes al
final de la semana porque saldrían los novios y habría una gran fiesta, llamada la
Cena de las Bodas.
Ahora, las personas con conocimiento del evangelio probablemente podrían seguir
todo eso al darse cuenta de que Jesús realizó todo. Después de todo, Él era un
novio judío que vino a tomar una novia. Cumplió las leyes y costumbres de Su
pueblo al pie de la letra.
Jesús se acercó a nosotros con un contrato: el Nuevo Pacto, o Nuevo Testamento,
anunciado en Jer. 31:31-34 y Heb. 8:8-12. Este contrato muy ventajoso para la
novia establecía que todos los pecados de la novia serían olvidados . Jehová había
soportado previamente un momento difícil con Su esposa, Israel, que era adúltera
(ver el Libro de Oseas), pero Él, de hecho, hizo lo que ningún hombre haría: volvió
a la misma novia con un Nuevo Contrato. ¡Cuán perdonador fue realmente!
Dios firmó sus pactos con los hombres con sangre (Abraham y Moisés, por
ejemplo, tuvieron que sacrificar animales en la "firma" de los pactos abrahámico y
24
mosaico). Y así Jesús vino con Su sangre, listo para ratificar el Nuevo Pacto de
Dios con Israel. Bebió la copa con su novia, declarando claramente: "Esta es mi
sangre del nuevo pacto (o Nuevo Pacto, las mismas palabras) derramada por
muchos para remisión de los pecados".
Jesús encontró el precio muy alto. Incluso le dijo a su Padre: "Aparta de mí esta
copa" (Lucas 22:42), pero finalmente obedeció a su Padre ("Hágase tu voluntad, no
la mía") y pagó el alto precio de todos modos, en la cruz. Podemos imaginar que
algunos jóvenes novios judíos se sorprendieron por el precio de la niña que
amaban, pero invariablemente escucharon el consejo de sus padres al respecto.
(Lucas 22:42 muestra cuánto tuvo que pagar Jesús por nosotros).
Entonces Jesús le dijo a Su novia: "Voy a preparar un lugar para ti", y se fue al
cielo para preparar nuestra cámara nupcial. Sólo Su Padre sabe cuándo vendrá por
nosotros, pero estamos esperando, consagrados, apartados, "comprados por precio"
(I Cor. 6: 19-20).
El Señor vendrá, como vimos antes, con un grito, como ese grito en Jericó, y hasta
con una trompeta, que anunciará al fin nuestra libertad. Algunos piensan que la
trompeta significa que Jesús realmente vendrá por nosotros en la Fiesta Judía de las
Trompetas, ¿y por qué no? Fue crucificado el día de la Pascua, sepultado el día de
los panes sin levadura, resucitó sobre las primicias y envió el Espíritu Santo en
Pentecostés. Son cuatro días festivos seguidos con acontecimientos tumultuosos
para la iglesia. La próxima fiesta es Trompetas, y hasta la fecha no nos ha pasado
nada sobre Trompetas. El Rapto de la Iglesia sería un excelente cumplimiento de
las Trompetas, igual a los otros impresionantes cumplimientos de los días festivos.
Entonces, presumiblemente, la Segunda Venida ocurriría apropiadamente en el Día
de la Expiación (cuando "Todo Israel será salvo"—Rom. 11:26) y el Reino
comenzaría justo en Tabernáculos, cuando el Tabernáculo del Señor estará aquí en
la tierra. entre nosotros otra vez. Y eso termina las Siete Fiestas. (Ver mi libro Las
Siete Fiestas de Israel para información más detallada).
De todos modos, todavía estamos esperando a nuestro Esposo, escuchando ese
grito. Tenemos aceite en nuestras lámparas (Aceite = el Espíritu Santo) y
estaremos listos para partir en cualquier momento (ver Mt. 25:1-13 para la historia
de aquellos que no esperaban con sus lámparas y aceite listos).
Tenemos nuestros velos puestos—nadie a nuestro alrededor se da cuenta del tipo
de pacto que hemos hecho y los incrédulos no se dan cuenta por ahora que estamos
realmente prometidos a Alguien más. Siguen tratando de hacer todo tipo de
contratos con nosotros que violarían el que tenemos con nuestro Esposo. Pero
cuando volvamos de la boda nos reconocerán. Cuando la novia sale de la cámara,
se ha quitado el velo y todos pueden ver quién era y de qué se trataba el contrato .
Cuando el Esposo venga por nosotros iremos al Tribunal de Cristo en el cielo (2
Corintios 5:10; 1 Corintios 3:11-15). ¿Cómo es eso como una luna de miel? Bueno,
25
una luna de miel es donde el novio quita los velos de la novia y conoce sus
secretos. Jesús examinará nuestras obras hechas en Él y nos recompensará en
consecuencia en la cámara. Cuando seamos consagrados como Su novia, Él lo
anunciará a su amigo afuera de la puerta. Y así Juan el Bautista dijo a los fariseos
desconcertados: "El que tiene la novia, es el novio; pero el amigo del novio, que
está de pie y le oye , se regocija mucho a causa de la voz del novio; por tanto, este
es mi gozo cumplido" (Jn. 3:28-29).
Entonces todos los invitados a la boda afuera celebrarán. Serán los amigos del
Padre de nuestro Novio: Abraham, Moisés, David, Isaías y todos Sus otros amigos
que están allá arriba esperando esta boda.
No ¿Será una buena cena de bodas? Daniel puede sentarse junto a Jeremías y decir:
"Sabes, leí tu libro" (Daniel 9:2) (cf. Jeremías 29:10).
Por fin estaremos listos y consagrados, y podremos vestirnos de ese maravilloso
lino blanco que es la justicia de los santos (Ap. 19:7 , 8 ). Seremos los invitados de
honor en la Cena de las Bodas del Cordero.
Luego, como era costumbre, partiremos de la casa del Padre del Novio. La novia y
el novio dejarían la casa de su padre después de la cena de bodas y se encargarían
de la casa por su cuenta. Así que acompañaremos al Señor de regreso a la tierra
para vivir con Él en Su Reino.
¡Ahora somos la novia de Cristo, pero algún día seremos la Reina del Reino!
Reinaremos con Él, sumisos a Él, por supuesto, como lo es la esposa cristiana a su
esposo. ¡Qué promesa!
¡Ahora ya sabes cómo casarte al estilo judío!
Todo eso había que decirlo para demostrar adecuadamente la magnífica bendición
que Jesús dijo sobre el vino. Estábamos hablando de la tercera copa, la que se toma
con el pan escondido, y ahora podemos entender mejor lo que dijo Jesús cuando
"dio gracias".
Él realmente brindó por Su novia, como era la costumbre. Aquí está:
Bendito eres Tú, Señor nuestro Dios, Rey de los
universo , Creador del fruto de la vid.
Ese es la bendición, en todo. su sencillez. ¡ Pero qué significado tiene!
Verás, Jesús ya había dicho: "Yo soy la vid verdadera". Ahora bendice "el fruto de
la vid". Bueno, ¡ somos nosotros! Los discípulos eran las ramas y nosotros somos
Su fruto. Y entonces Él brindó por nosotros, la iglesia, el fruto de la Vid, la Novia
de Cristo.
Es posible que se pregunte: "¿Cómo entro en esto? No soy judío". Bueno, está
bien. Los judíos siempre traían a los gentiles a la iglesia; es al revés que parece ser
el problema. En realidad, estás involucrado en todo cuando recibes a Cristo, el
Mesías judío. Eres adoptado , injertado en el olivo judío (Rom. 11). ¡Qué

26
bendición heredaste! Que bueno que el Señor escogió a tus mejores amigas como
Su novia.
La gente me pregunta en las iglesias, "¿Qué porcentaje de judíos hay en la iglesia
hoy?" y yo digo: "Cien por ciento. Unos nacieron así y otros fueron adoptados". En
realidad, alrededor del uno por ciento de todos los judíos son cristianos, según las
cifras judías al respecto. A menudo me pregunto si el uno por ciento de todos los
gentiles son cristianos.
Ahora, después de la bendición sobre el vino, Jesús lo presentó como Su sangre del
Nuevo Pacto, o Testamento, certificando de una vez por todas que todos los que
bebieran esta copa con Él verían perdonados sus pecados. Eso es exactamente lo
que Dios prometió en el Nuevo Pacto: "No me acordaré más de sus pecados" (Jer.
31:34; Heb. 8:12). Y pasó a derramar Su sangre literal en la crucifixión. Cayó a la
tierra como la sangre de los corderos sacrificados de antaño, poniendo en marcha
el nuevo arreglo entre Dios y el hombre.
Cuánto más significativo es considerar ahora la declaración de Juan el Bautista:
"He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo".
Y ahora vemos la comunión, el pan y el vino, en todo su esplendor.
La principal diferencia que noto entre la comunión como se hace en la iglesia y la
comunión como se hace en la mesa de la Pascua está en el área de la alegría. La
Pascua es una fiesta, una celebración. La comunión suele ser un evento muy
solemne. El judío de alguna manera muestra un gozo más puro ante la idea de que
sus antepasados fueron liberados de la esclavitud hace 3.500 años que el cristiano
ante la perspectiva de la vida eterna. ¡Eso me sorprende!
Pascua es una celebración porque ahora somos libres, pero ¿ quién realmente libre
Echo de menos la alegría de la Pascua cuando comulgo, francamente.
Ahora bien, ¿por qué esas maravillosas bendiciones no están escritas para nosotros
en el evangelio? Ciertamente valió la pena saber que Jesús pronunció estas
verdades eternas allí mismo en la mesa, ¿ no es así? Y cuánto más significativa se
vuelve esa escena de la Última Cena cuando conocemos el texto completo de lo
que se dijo.
Afirmo que las bendiciones no están en el evangelio porque no tienen que estarlo.
El evangelio es un libro judío, y los judíos practicantes dicen esas bendiciones todo
el tiempo. Si estuvieras escribiendo un libro para estadounidenses y dijeras: "The
Star-
Spangled Banner fue cantado", no sentirías que tienes que escribir todas las
palabras, ¿verdad?
En la iglesia, prácticamente nos hemos escapado del evangelio judío y hemos
dejado a los judíos fuera de él casi por completo. Ahora simplemente estamos
pagando el precio. Si tuviéramos a los judíos , tendríamos esas bendiciones, las
costumbres matrimoniales y miles de otras gemas que son simplemente parte de la
27
herencia judía en Dios. Por la forma en que está escrito el Nuevo Testamento, es
muy obvio que nunca se anticipó una iglesia totalmente gentil. Hay demasiadas
referencias a cosas íntimamente judías para eso.
La respuesta, de nuevo (y nunca dejo de insistir en ello), es que tenemos que hacer
que los judíos regresen a la iglesia. Una iglesia me ha nombrado "Residente Judío
Oficial" y me entregó un certificado enmarcado hermoso y muy divertido a tal
efecto. Pero le dije a esa iglesia, como le digo a cada iglesia: "No puedo volver
todos los domingos. Tendrás que conseguir tu propio judío".
Esa iglesia consiguió varios de sus propios judíos, por cierto (Dios se ha encargado
de que haya muchos judíos por todas partes. El tuyo te está esperando en algún
lugar). Y la membresía de esa iglesia creció tan abundantemente que recientemente
se tuvo que construir un nuevo santuario. No sé si fue una bendición de Dios o solo
una coincidencia, pero nadie en la iglesia se queja.
La Pascua es solo una de las alegrías que se volverían comunes si tuviéramos a los
judíos en la iglesia. Tienen mucho que dar, gracias a Dios. Dios los nombró para
bendecir al mundo, después de todo, y los equipó para eso. No podría escribir en
toda mi vida todo lo que el judío promedio tiene en su corazón que beneficiaría a
cualquier iglesia. Tiene que ser experimentado.
Intentalo. Te gustará .
Para terminar con la magnífica tercera copa de vino, debemos considerar la
declaración de Jesús: "Haced esto en memoria mía". Somos perfectamente
obedientes a eso, por supuesto, cuando comulgamos, pero la declaración debe
realizarse en su totalidad. Demuestra que no necesitamos guardar las siete fiestas
en sus formas originales en el Nuevo Pacto.
Probablemente Jesús estaba diciendo esto: "Hermanos, ustedes siempre han
guardado la Pascua y les ha ayudado a recordar que Dios liberó a nuestro pueblo de
Egipto. Pero ese era un símbolo tipo. Yo soy el cumplimiento de ese símbolo.
Puedo librarlos de todo este mundo. Así que, cuando hagáis esto de ahora en
adelante, no lo hagáis tanto en memoria del Éxodo, haced esto en memoria mía ”.
El Dr. Thomas S. McCall, un magistral misionero a los judíos y editor de este
libro, lo explica de esta manera. "Tengo una foto de mi familia que llevo conmigo
cuando viajo. Pero cuando estoy en casa puedo mirar a mi familia, así que no miro
su foto. Las fiestas son una foto de Cristo, pero ahora que Cristo ha venido,
podemos mirarlo directamente".
Por lo tanto , debemos conocer las fiestas, son las fiestas de Dios, después de todo,
pero debemos celebrar a Jesús en lugar de observar Sus meros símbolos. Por lo
tanto, no guardamos las fiestas, pero somos conscientes de ellas y de su
significado.
Hacemos lo que hacemos siempre en memoria de Él.

28
 LA CUARTA COPA
Jesús no bebió la cuarta copa, y hay una buena razón por la que no lo hizo.
La cuarta copa, la Copa de Alabanza, a veces se llama la Copa de Elías. Es en este
punto del servicio de la Pascua que los judíos buscan el cumplimiento literal de
Mal. 4:5,
"He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día del Señor, grande y
terrible".
Durante todo este proceso se ha dejado una silla vacía en la mesa, e incluso una
copa de vino. Se espera que Elías entre, en alguna noche de Pascua, tome asiento,
beba su copa y diga: "Bueno, la espera ha terminado. ¡El Mesías ha llegado!"
El vino en realidad se vierte en la copa de Elías, así como en todas las demás
copas. En mi casa incluso pusimos un plato, cubiertos y servilletas para Elijah,
suponiendo que pudiera tener hambre después de su arduo viaje por todos los
hogares judíos del mundo esa noche.
El niño más pequeño se acerca a la puerta para ver si Elijah avanza por la calle en
este momento electrizante. La familia espera, sin aliento, hasta que llega el informe
de la puerta principal, ya sea, "No lo veo" o "¡Espera! ¡Aquí viene!" ( Y así el niño
más pequeño aprende a anticipar la venida del profeta, y también del Mesías).
Yo iba a la puerta esperando que Elías estuviera allí, y cuando no lo veía salía a la
calle, dejando a la familia esperando, a ver si tal vez estaba abajo en la esquina (los
gentiles vivían entre nosotros y la esquina y mi teoría privada era que Elijah podría
no haber sabido que estábamos allí, un poco calle abajo). Estaba seguro de que si
buscaba lo suficiente lo encontraría (y qué concepto tan cierto: si buscamos lo
suficiente encontraremos un profeta del Mesías, y al Mesías mismo. "Ningún
hombre busca a Dios", pero cada Joven judío busca al anunciador del Mesías).
Jesús y Sus hombres no participaron de esa copa porque el Mesías ya estaba allí,
por supuesto. Y Jesús había dicho que Juan el Bautista había venido en el espíritu
de Elías y ya había anunciado al Mesías.
Jesús dejó muy claro que la tercera copa era la última copa que bebería. Cuando
dejó esa copa del nuevo testamento , dijo: "Pero yo os digo que no beberé más de
este fruto de la vid, hasta el día en que lo beba nuevo con vosotros en el Reino de
mi Padre".
Con eso Él quiso decir, como ya hemos discutido, que la Pascua de alguna forma
sería parte del Reino, pero también que la tercera copa, Su sangre, sería suficiente
para llevarnos a todos al Reino. No sería necesario más sacrificio, ni más rituales,
ni más venidas de profetas. "Consumado es", iba a decir en la cruz cuando Su
sangre fue derramada .
La lectura judía de Mal. 4:5 no tiene en cuenta que el Mesías ya ha venido, por
supuesto. Si no crees que Jesús era el Mesías, esperas a que venga otro. Pero Isaías
29
53 y una multitud de otras escrituras del Antiguo Testamento testifican de la
venida del Mesías "como cordero al matadero", como "intercesor por nuestras
transgresiones", etc., y esto difícilmente puede reconciliarse con la descripción de
Malaquías de "El grande y día terrible del Señor". Al perderse la venida original
del Mesías, los judíos esperan desesperadamente y de forma no bíblica una primera
venida diferente: una venida en triunfo.
Jesús vendrá triunfante, y será anunciado por Elías, lo entendemos, pero vendrá a
aquellos que han bebido Su Copa de Redención y confiado en Su sangre para
salvación. El "día grande y terrible" se refiere a la segunda venida, obviamente.
Entonces , Elías no aparece en la noche de Pascua. Esa noche es, para los judíos, la
noche de la salvación, con bastante precisión, y si Elías no viene, entonces debe
pasar otro año hasta que se pueda esperar razonablemente que venga el Mesías.
Padre dice, de una manera melancólica, " L'shanah haba'ah b'yrushalayim "—"El
próximo año en Jerusalén".
Ese es una oración bastante fascinante: "El próximo año en Jerusalén". Todavía se
dice hoy, como si no fuera posible que el judío simplemente vaya a Jerusalén el
próximo año. Se hace un llamamiento real a Dios por algo que ya ha sido
concedido.
Los judíos tienen Jerusalén ahora, aunque, por supuesto, más judíos podrían
reunirse allí. La gran mayoría de los judíos todavía están dispersos, en lugar de
reunidos en Tierra Santa . Pero , a excepción de los judíos detrás de la Cortina de
Hierro, todos son libres de ir a Jerusalén. ¿Por qué, entonces, se sigue haciendo el
llamado tradicional, mucho más apropiado a través de los largos siglos de
dispersión total? ¿Por qué los judíos todavía le piden a Dios lo que ya les ha dado?
Bueno, puede que sea solo tradición. Una oración de unos 1.900 años tiene mucho
ímpetu. Pero en vista de toda la otra adoración inconsciente del Mesías incluida en
la Pascua judía hoy, podríamos especular que el judío realmente está diciendo: "¡El
próximo año en la Nueva Jerusalén!" (Apocalipsis 21:2). Quizás el judío de hoy
ora inconscientemente por el Reino y la eternidad venidera, de la misma manera
que inconscientemente honra al Señor tomando el pan y el vino.
Si los judíos están diciendo, en esa súplica única, "¡Dios, ya hemos tenido
suficiente! ¡Trae el Milenio!" ¡entonces ciertamente nos uniremos a ellos en esa
oración! ¡ Amén, ven Señor Jesús!
EL HIMNO
En el evangelio dice, concluyendo la Pascua: “Y habiendo cantado un himno,
salieron al monte de los Olivos” (Mt 26,30).
Mi familia lo hizo mejor que eso. No cantamos un solo himno, ¡cantamos ocho o
diez! ¡ Y quiero decir que realmente cantamos!
"Himno" no es el término para las canciones de Pascua, al menos en la forma en
que las cantábamos en mi casa. ¡Un himno de Pascua adecuado podría hacer que
30
los vecinos trajeran a la policía! Sacudimos a toda la cuadra con nuestro canto y
nuestra absoluta felicidad. ¡Le dimos a Pesaj una despedida que duraría todo un
año!
Mi padre no tenía una gran voz, pero en sus 70 pascuas probablemente gritó más
himnos de los que se encuentran en el himnario más pesado en el que te hayas
quedado dormido. ¡Cómo cantábamos!
Ese canto es un testimonio del coraje judío, creo. Recuerde, sigue la triste noticia
de que el Mesías no ha venido. Debe pasar otro año antes de que se le pueda
esperar de nuevo y, después de todo, probablemente tampoco vendrá entonces. Ser
judío es una dificultad y, sin embargo, los judíos alaban a Dios con canciones
poderosas, aunque Él los ha dejado solos otra vez.
Es una cosa cantar las alabanzas del Mesías que ya vino y garantizó tu salvación, y
otra muy distinta aguantar como los judíos sin garantías. Tienes que dárselo a ellos,
han mantenido su fe.
Soy Israel Chai ! ¡El pueblo judío vive!

31
 REGALA ESTE LIBRO A UN
JUDIO
Y ¡Esa es la Pascua, en todo su esplendor!
Ahora puedes ver por qué estoy tan entusiasmado con eso. También puedes ver lo
frustrante que es para mí estar entre dos grupos que lo entienden vagamente y sin
embargo lo celebran fielmente, ya sea en la mesa o en la Comunión.
Entonces, dale este libro a un judío.
La Pascua se cumplió para ti en Cristo, y ahora, si eres cristiano, entiendes
exactamente lo que sucede en esta magnífica celebración y todo lo que significa.
Pero tu hermano el judío, el que escribió tu Biblia, trajo a tus antepasados a Cristo
y conservó la Pascua para ti durante estos miles de años, está completamente a
oscuras acerca de la Pascua.
Pregúntele y verá que no tiene mejor respuesta que la "tradición" para las
intrincadas ceremonias que componen la Pascua. Pregúntele a un rabino y verá que
las respuestas que tiene no coinciden con la Pascua con tanta precisión como lo
hace el evangelio de Jesucristo.
Ese es triste. Haz algo al respecto. Dale este libro a un judío.
Y a todos ustedes, Shalom!
¡EL PRÓXIMO AÑO EN JERUSALÉN!

32
33