Compendio de Eclesiología

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LA DOCTRINA ACERCA DE LA IGLESIA

ECLESIOLOGÍA
La Doctrina Acerca De La Iglesia
 PREGUNTAS PARA DESPERTAR EL INTERÉS EN TU IGLESIA LOCAL

1. ¿QUÉ ES “POTESTAD”?
Poder o Autoridad.

2. ¿POR QUÉ AÚN NO SE HA EVANGELIZADO EL MUNDO?

Porque no hemos cumplido la Gran Comisión.

3. ¿QUÉ ES LA GRAN COMISIÓN?

Es el plan de Dios para evangelizar el mundo.

4. ¿CUÁLES SON LOS MANDAMIENTOS QUE INCLUYE LA GRAN COMISIÓN?

a. Hacer discípulos.
b. Bautizarlos.
c. Enseñarlos.

5. ¿CUÁL DE LOS TRES MANDAMIENTOS DE LA GRAN COMISIÓN ES MÁS IMPORTANTE?

a. Los tres: hacer discípulos, bautizarlos, y enseñarlos.
b. Es un equilibrio perfecto.
1. No tenemos el derecho de abandonar “hijos espirituales” por todas partes.
2. Debemos velar para que toda persona salva se integre a la Iglesia Local.

6. ¿HAY PODER PARA CUMPLIR LA GRAN COMISIÓN?

“Sí”.

7. ¿A QUIÉN FUE DADA LA GRAN COMISIÓN?

A la Iglesia Local.

8. TRES PRUEBAS DE QUE LA GRAN COMISIÓN FUE DADA A LA IGLESIA LOCAL.

a. Porque los Once no pudieron ir por todo el mundo.
b. Por lo que los Once hicieron en la Iglesia Local.
c. Por lo que las Iglesias Locales mismas hicieron.

9. ¿EL EVANGELISMO PUEDE SER BENDECIDO CUANDO NO ESTÁ BAJO EL PLAN DE LA

IGLESIA LOCAL?
No. Porque esto fue dado a la Iglesia Local.

ECLESIOLOGÍA
La Doctrina Acerca De La Iglesia Local
SU ORIGEN Y ESTRUCTURA

I. DEFINICIÓN DE LA PALABRA “IGLESIA”

 La palabra “IGLESIA” proviene del griego “EKKLESIA”, que significa “UN GRUPO LLAMADO
FUERA”.

II. DEFINICIÓN BÍBLICA DE LA IGLESIA LOCAL

La Iglesia Local neotestamentaria es un grupo de creyentes bautizados según las Escrituras por
inmersión, bajo su confesión de fe en Cristo, con dos oficiales, Pastor y Diáconos, soberana en su
gobierno, reunidos para adorar a Dios, observar las ordenanzas, el Bautismo y la Cena del Señor, y
proclamar el Evangelio por todo el mundo.
A. Cristo, la Cabeza (Efesios 1:22,23; Colosenses 1:18; 2:19).
B. Organizada con dos oficiales.
1. Pastor.
2. Diáconos.
3. Gobernada por sus miembros. Hay cuatro formas de gobierno en el cristianismo:
1. Papal.
Este es el sistema de los católicos romanos. Consiste de un papa, cardenales, obispos, y otros
miembros del clero. En este sistema la iglesia posee todas las propiedades y mantiene control
absoluto.
2. Episcopal.
Este es un sistema papal modificado; sin un papa. La autoridad la tienen los obispos y otros
oficiales del clero. La jerarquía es dueña de las propiedades y maneja los asuntos de la iglesia.
3. Presbiteriano.
Este un sistema de manera representativa. Una asamblea general, compuesta de representantes
del clero y de la gente, se encarga de los asuntos de la iglesia. Aunque la opinión de los
miembros es limitada, expresada en pocas ocasiones, la autoridad está básicamente en sesiones,
sínodos, presbiterios y asambleas.
4. Congregacional.
En este sistema cada iglesia local tiene autoridad en sí misma, es dueña de su propiedad y
conduce sus propios asuntos. Oficiales, maestros y comités tienen responsabilidades especiales,
pero todos están sometidos a la congregación entera. A través de los tiempos, los bautistas han
considerado que la forma congregacional es la forma bíblica para el gobierno de la iglesia.
4. Tres propósitos principales.
1. Evangelizar a los perdidos.
Nuestro deber como individuos y como Iglesia es evangelizar a los perdidos; pues este es el
aspecto primordial de nuestro ministerio. Tenemos un mensaje que proclamar y un Salvador que
ofrecer al mundo (Marcos 16:15; Hechos 8:12; 10:38-43; 13:47; Romanos 1:15,16; 10:13-15; 1
Timoteo 1:10,11).
2. Edificar a los salvos (creyentes).
Esta responsabilidad de “edificar” la Iglesia—el Cuerpo de Cristo es importante:
a. Los creyentes necesitan instrucción (1 Juan 2:20,27; Efesios 4:11—15; Hechos 20:27).
b. Los creyentes necesitan aliento (Romanos 1:8; 1 Corintios 1:4-7).
c. Los creyentes necesitan restauración (Gálatas 6:1).
3. Glorificar al Salvador (promover la adoración a Dios).
(1 Corintios 10:31; Efesios 1:12,13; Apocalipsis 3:14; 5:9—14; Romanos 8:29).
III. BASE BÍBLICA PARA TENER LISTA DE MIEMBROS EN LA IGLESIA LOCAL
A. 1 Corintios 5:13; 2 Corintios 2:6-8
B. Hechos 6:3
C. 1 Timoteo 5:9
D. Hechos 2:41,47
E. 1 Corintios 5:12,13
F. Hechos 18:27
G. Hechos 20:7; 1 Corintios 11:20; Hebreos 10:25

IV. IMPORTANCIA BÍBLICA DE LA IGLESIA LOCAL

 A. Establecida por Cristo mismo (Mateo 16:18).
Razones por las cuales creemos que fue establecida por el Señor y durante Su ministerio terrenal del
Señor.
1. Los Doce fueron los primeros miembros que Él ganó y preparó (Marcos 3:13,14).
2. Los Doce son el fundamento de la Iglesia (Lucas 6:12-16; Efesios 2:20).
3. Los Doce fueron los primeros en participar de la Cena del Señor (Lucas 22:15-20).
4. Los Doce ya tenían una organización; pues tenían un tesorero (Juan 12:6; 13:29).
5. Los Doce ya tenían sesiones de negocios (Hechos 1:15—26).
6. Los Doce fueron a quienes se les encomendó “ir por todo el mundo” (Mateo 28:16-20).
B. Formada por los apóstoles y primeros creyentes.
(Hechos 5:11; 8:1; 9:31; 11:26; 14:27; 16:5; 20:17).
C. Cartas dirigidas a Iglesias Locales en el Nuevo Testamento
1. Nueve dirigidas a una congregación local.
2. Tres cartas dirigidas a pastores de iglesias locales.
D. La Base y Estructura de la Verdad (1 Timoteo 3:15).
E. Iglesias establecidas en Asia (1 Corintios 16:19).
F. Apocalipsis hace énfasis en la Iglesia Local.
1. El Señor se halla en medio de candeleros los cuales representan iglesias (1:4,20).
2. Apocalipsis 2 y 3 contienen cartas para las siete iglesias locales de Asia.

V. LOS DOS ASPECTOS DE LA IGLESIA

A. La Iglesia Universal.
La iglesia universal abarca a todos los redimidos; sean judíos o gentiles, desde el ministerio terrenal
de Cristo, hasta el arrebatamiento de la Iglesia. “Universal” significa que sus miembros se
encuentran en todas partes del mundo separados por grandes distancias. Es llamada también La
Iglesia Invisible.
B. La Iglesia Local.
Es llamada “La Iglesia Visible”. Tiene a sus miembros viviendo cerca del lugar de reunión; es decir,
en determinada localidad para llevar a cabo los propósitos del Señor en este mundo. La iglesia local
es la actual manifestación práctica de la Iglesia la cual es Su Cuerpo.
NOTA:
Un creyente en Cristo, bautizado y miembro de una Iglesia Local, al morir se le quita su nombre de
la lista de miembros. ¿Puede suceder esto con un miembro de la Iglesia—el Cuerpo de Cristo?
Según Hebreos 12:23, dice “NO”. ¿Por qué? Porque él es miembro de la congregación de los
primogénitos cuyos nombres están “inscritos en los cielos”.

ECLESIOLOGÍA
La Doctrina Acerca De La Iglesia
LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA LOCAL

Introducción:
La Biblia enseña que la Iglesia Local es una asociación que consta de miembros (1 Corintios 5:13; Hechos
15:22,25; 1 Corintios 14:40).

I. REQUISITOS PARA SER MIEMBRO DE UNA IGLESIA LOCAL

A. Ser salvos por la fe en Cristo Jesús (Hechos 2:38-41).
La iglesia que descuida este principio básico, muy pronto se encontrará infiltrada por personas no
regeneradas, con sus métodos y costumbres, haciendo que dicha Iglesia deje de ser bíblica y como
resultado, perderá su poder y utilidad.
 B. Ser bautizados (Hechos 2:41; 8:35-39; 10:47,48; 16:32-34).
C. Ser creyentes que perseveren en la sana doctrina y tener una conducta consecuente (Hechos 2:42; 2
Juan 9).

II. METODOS PARA HACERSE MIEMBRO DE UNA IGLESIA LOCAL

A. Por el Bautismo.
Para llegar a ser miembro de una iglesia local, el creyente tiene que ser bautizado en agua.
B. Por Carta.
El que ya ha sido bautizado según las Escrituras, y que ha sido miembro de una iglesia local; puede
transferir a otra iglesia de la misma fe y práctica su membrecía mediante una carta. No se recibe por
carta a personas que vienen de otras iglesias que no sean de la misma fe y orden (Romanos 16:1,2;
Hechos 18:27, 2 Corintios 3:1).
C. Por Testimonio.
Si un creyente debidamente bautizado no puede obtener la carta de transferencia por cuanto su
iglesia ha dejado de existir, dicha persona puede ser recibida por su testimonio de su fe en el Señor.

III. ¿CUÁNDO UNA PERSONA DEJA DE SER MIEMBRO DE UNA IGLESIA LOCAL?
A. Por Carta.
B. Por Disciplina.
La Iglesia puede expulsar un miembro impenitente, culpable de una transgresión seria, culpable de
un pecado serio, tal como doctrina errónea o conducta inmoral (Romanos 16:17; 2 Tesalonicenses
3:6).
C. Por Muerte.

IV. LA RELACIÓN ENTRE EL PASTOR Y SUS MIEMBROS

A. Responsabilidades Bíblicas del Pastor
1. Predicar y Enseñar.
El pastor debe predicar la Palabra (2 Timoteo 4:2; Tito 1:9). También debe ser maestro (1
Timoteo 3:2). A él le toca aclarar y desenvolver la riqueza de las Escrituras. Al mismo tiempo,
debe instruir a otros. No sólo debe decir lo correcto, sino que también debe hacer lo correcto; su
ejemplo es de mucha importancia (1 Corintios 11:1; 1 Pedro 5:3).

2. Administrar (1 Tesalonicenses 5:12; Hebreos 13:17).

El pastor debe “presidir” la congregación. Esto no indica una autoridad legal o dictatorial. Él no
es el “señor” de la grey, sin embargo; el pastor sí tiene autoridad moral y espiritual que proviene
de ser un siervo de Dios.
3. Pastorear (1 Pedro 5:1-4)
El Pastor es responsable por el cuidado de los miembros de su Iglesia. Como pastor, tiene que
redargüir, reprender y exhortar (2 Timoteo 4:2). Él debe alimentar a los miembros con la
Palabra de Dios, ayudar a los débiles y desalentados, consolar a los enfermos y a los que están
afligidos. Él debe orar por sus miembros. El trabajo del ministerio posee una gloria y
satisfacción propia. Ser pastor es un privilegio alto y sagrado.
B. Responsabilidades Bíblicas de los Miembros
1. Reconocerlo (1 Tesalonicenses 5:12)
Conocer al pastor significa más que saber algo acerca de él. Significa apreciarlo. Algunos creen
que el ministerio es para aquellos quienes no logran triunfar en nada más. Muchos no saben
cómo tratar a sus pastores correctamente porque no tienen la menor idea de la carga que llevan.
2. Estimarlo (1 Tesalonicenses 5:13)
Debemos estimar a los pastores “por causa de su obra”. Los miembros de la iglesia le muestran
su aprecio en la manera que se dirigen a su pastor. El uso del título “Reverendo”, la mayoría de
 los pastores prefieren no usarlo, aunque lo aceptan por ser parte de nuestra cultura y costumbre
de estos tiempos. El mejor nombre es “pastor”, un título bíblico, y lleno de significado.
3. Obedecerlo (Hebreos 13:17)
Debe ser obedecido al predicar y exponer los principios de la Biblia. La obediencia a él
representa obediencia a Dios y a Su voluntad. La generación presente se caracteriza por la
rebelión hacia cualquier autoridad; esta rebelión del mundo se ha infiltrado en nuestras iglesias.
4. Mantenerlo (1 Corintios 9:14; Gálatas 6:6)
Primera de Corintios 9:14 nos indica que los pastores tienen derecho a recibir su sostén de la
Iglesia a la cual sirven. En 1 Timoteo 5:17, se nos dice que los pastores que se esfuerzan en
enseñar la Palabra y predicarla son “dignos de doble honor”. Esta palabra “honor”, es
relacionada a la palabra “honorario”.
5. Orar por él (Efesios 6:19; Hebreos 13:18)
Los pastores necesitan oración para poder predicar de una forma efectiva, para obtener sabiduría
de lo alto y para obtener el vigor físico que necesitan. A Satanás le fascina atacar al pastor: en su
salud, con el pecado de orgullo, con desilusión, con el amor a lo material, y con pecados de la
carne.

V. LA ARMONÍA ENTRE LOS MIEMBROS DE UNA IGLESIA LOCAL

El Señor sabía que tendríamos disensiones; por esa razón nos ha dado en Su Palabra principios para
guiar nuestras relaciones con otros creyentes en la manera correcta.
A. Amor (Colosenses 3:12-14; 1 Pedro 1:22; 4:8; 1 Juan 4:7; 3:18).
La Palabra de Dios nos invita a “vestirnos” de una lista de dones maravillosos, sin embargo; el más
importante de todos es el amor.
B. Resolver Disensiones Bíblicamente (Mateo 18:15-17)
Si algún miembro de la iglesia ofende a otro, la persona ofendida en vez de crear amargura y odio
contra la persona que ofende, debe seguir lo que la Biblia dice en Mateo 18:15-17. Esta enseñanza
es un mandamiento del Señor; desobedecerlo es pecado.

C. Actitud de Humildad (Filipenses 2:3)

Este versículo no significa que debemos andar con la cabeza baja. Lo que quiere decir es que
debemos poner a los demás como superiores a nosotros mismos. No significa tenernos lastima.
Muchos de los problemas en la Iglesia suceden porque hay personas que sienten que otros han sido
injustos con ellos. Son los llamados “miembros víctimas”.
D. Tardar en Ofenderse (1 Corintios 13:7; Hebreos 12:14)
Esta debe ser la característica del creyente: “Todo lo soporta”. En cada iglesia hay personas a las
cuales se les identifica con nombres o frases que denotan su falta de paciencia, y que se ofenden
fácilmente.
E. Soportar la Injusticia (1 Corintios 6:7)
En 1 Corintios se nos presenta un verdadero desafío: soportar las injusticias. Se nos dice que es
mejor sufrir el agravio. Esto es muy difícil. Vivimos en los tiempos donde reina la filosofía:
“Procure el bien de todos, y si no el de todos, por lo menos el suyo”.
F. Vencer el Mal con el Bien (Romanos 12:19-21)
Aquí se nos dice que Dios es el dueño de la venganza y no nosotros. Sin embargo, Dios nos manda
ir un paso aún más difícil: A la otra persona debemos hacerle bien (Mateo 5:44). La práctica de este
mandamiento en las iglesias es un factor decisivo en la eliminación de la fricción entre los
hermanos.
G. Enfrentar los Problemas Abiertamente (Hechos 6:1-3)
No es correcto apoyar un lado del pleito sin saber la historia completa. Es fácil ser objetivo cuando
las personas en el pleito no son nuestros familiares. Cuando somos nosotros, o los nuestros en el lío,
tenemos una “tendencia” a hacer excepciones. Es más fácil ignorar las cosas que hacemos nosotros y
lo que hacen aquellos que amamos.
H. Considerar a los Hermanos Débiles (1 Corintios 8:12,13)
 El contexto de 1 Corintios 8 era la carne sacrificada a los ídolos. Algunos creyentes no creían que
debían comer esa carne; a otros no les afectaba el comer la cerne en lo más mínimo. Para evitar
problemas entre los creyentes, debemos considerar lo débil o frágil que pueden ser otros creyentes a
nuestro alrededor. De esta manera no haremos nada que sea piedra de tropiezo a aquellos por
quienes Cristo murió (1 Corintios 8:11)
I. Orar por los Hermanos
Si estos principios fuesen puestos en orden de importancia; éste sería el número uno. La Biblia
menciona mucho la oración.
1. Hechos 12:5
2. Romanos 15:30
3. 2 Corintios 1:11
4. Filipenses 1:19
5. Colosenses 4:12
6. 2 Tesalonicenses 1:11
7. Santiago 5:16
J. Seguir el Ejemplo de Cristo (Filipenses 2:5-8)
1. Juan 13
2. 1 Pedro 2:23
3. 1 Corintios 11:22
NOTA:
La Iglesia Local debe ser un lugar lleno de amor, armonía y comprensión. La Iglesia puede dar un
testimonio increíble a la sociedad. Debemos revisar nuestra vida espiritual; nuestros pensamientos y
actitudes. Todo lo que no vaya de acuerdo con lo que dice la Palabra de Dios debe ser corregido.

ECLESIOLOGÍA
La Doctrina Acerca De La Iglesia Local
LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA

Introducción:
Aunque la disciplina no es un tema popular, tenemos que reconocer que en la terminología bíblica, la
palabra “disciplina” expresa un principio importante. En nuestros días, la disciplina es menos rigurosa que en
épocas pasadas, e inclusive muchos se oponen a que esta se lleve a cabo, ya sea en el Hogar, la Escuela, en la
Iglesia, o en la Vida Personal. Sin duda, todos tenemos que admitir que en la mayoría de las iglesias de hoy, la
disciplina es tema olvidado. El disciplinar no es prerrogativa ni del pastor ni de los diáconos, sino de toda la
Iglesia. Ya que los miembros han sido recibidos por voto de la iglesia; esta es la única autoridad que puede
poner fin a tal relación.
¿Qué es “la disciplina bíblica”? La disciplina es la acción que tiene que tomar la iglesia contra un
miembro que rehúsa dejar el pecado en su vida.

I. LA PREVENCIÓN DE LA DISCIPLINA
A. Instrucción apropiada (2 Timoteo 3:16)
La enseñanza fiel de estas instrucciones traerá como resultado un entendimiento claro acerca de lo
que es el pecado, y un anhelo de ser santos para aquellos quienes desean la bendición del Señor. Los
creyentes que desarrollan un conocimiento acerca de esto evitarán todo aquello que les traerá como
resultado la disciplina.
B. Juicio propio (1 Corintios 11:30-32)
A la luz de las Escrituras, el proceso de examinarnos debe ser continuo. Si cada creyente se
examinase a sí mismo, confesando y abandonando su pecado, la iglesia no tendría que hacer uso de
la disciplina. Este es el proceso más excelente. En 1 Corintios 11:30 vemos que hay tres clases de
castigo: enfermedades, debilidades y muerte. ¡Qué precio tan grande pagamos cuando rehusamos
examinarnos a sí mismos, confesar y abandonar nuestros pecados!
II. EL PROCESO DE LA DISCIPLINA
A. Con hermanos en pleito (Mateo 18:15-17)
1. Cuando dos creyentes tienen un problema en el cual uno es ofendido, la responsabilidad de
buscar la reconciliación la tiene el hermano ofendido (v.15).
2. Si este intento falla, el hermano ofendido de procurar una vez más la reconciliación; pero con
uno o dos hermanos como testigos (v.16).
3. Por último, si el problema no se ha resuelto aún con los testigos presentes, el problema deber ser
llevado a la iglesia (v.17).
B. Con un miembro en pecado (1 Corintios 5)
1. La iglesia tiene el derecho de averiguar acerca de la vida que lleva este hermano.
2. La investigación puede llevarse a cabo por diáconos, pero la disciplina no es la decisión de los
diáconos o del pastor. Por lo general, ambos se reúnen, estudian el caso, y le presentan una
recomendación a la iglesia. La decisión final descansa en la iglesia.
3. Debe hacerse todo lo posible para obtener información cierta, los hechos tal como han sucedido.
Esto significa que los oficiales de la iglesia no van a andar creyendo en chismes o rumores dela
gente.
C. Con un miembro que busca ser restaurado a la comunión (2 Corintios 2:5-11)
Hay dos palabras que explican este acto de restauración:

1. “Santidad” (1 Corintios 5).

Este pasaje nos da un principio muy importante: un “pequeño” pecado en la iglesia, sino se
elimina, infectará a toda la iglesia”. De manera que, si no expulsamos a los hermanos en pecado
para lograr mantener la santidad y pureza de la iglesia entera, el resultado será que todos
terminarán en pecado.
2. “Restauración” (2 Corintios 2:6-8; Gálatas 6:1).
La decisión de colocar a este hermano de regreso a sus responsabilidades es la iglesia depende
de la misma. Pero lo importante es que en el nivel personal, los hermanos le demuestren afecto
y perdón, sin tratarlo como si todavía estuviese en pecado.

III. EL PROPÓSITO DE LA DISCIPLINA

A. Como testimonio (Hechos 5:1-11)
La disciplina sirve como testimonio al mundo. Este es un riesgo que se corre; pero el fallar en la
disciplina representa un riesgo aún mayor: “que el mundo no le tenga el más mínimo respeto a la
iglesia”.
B. Como freno (1 Timoteo 5:20)
La disciplina le pone freno al pecado en la vida de los creyentes. Si los creyentes saben que les
espera un día dar cuenta a la iglesia y disciplina de la iglesia, lo pensarían más de una vez antes de
pecar. La iglesia disciplina el pecado de una manera consistente, justa y amorosa.
C. Como acto de obediencia (Hebreos 12:6)
La disciplina es una enseñanza directamente de la Palabra de Dios. De manera que, no es un asunto
de si queremos hacerlo o no; es la obediencia a Dios y a Su Palabra. La disciplina va de acuerdo con
la Biblia y no son gustos personales. También tenemos que reconocer que la obediencia a este
mandato de Dios no es cosa fácil. Pero si queremos tener una Iglesia pura y llena de vigor, tenemos
que aceptar lo que la Biblia enseña acerca de este principio. La disciplina es un acto de obediencia a
la Palabra de Dios. Dios mismo da el ejemplo.
D. Como fuente de bendición (Hechos 5:11-14)
Una iglesia santa puede ser un instrumento poderosísimo en las manos del Señor.

IV. LOS PROBLEMAS DE LA DISCIPLINA

A. Resistencia de parte de parientes
El hermano que causa el problema casi siempre tiene familiares en la iglesia. A veces el número de
los parientes es suficiente para impedir la disciplina de este hermano. O si no, puede ser que dejen la
 iglesia, llevándose consigo a personas valiosas para la iglesia. Sin embargo, el fundamento de
santidad establecido por Dios debe prevalecer sobre los lazos familiares. Nunca debemos permitir
que los lazos familiares ni la amistad personal sean obstáculo para el cumplimiento de nuestro
deber.
B. La ausencia de espiritualidad (Gálatas 6:1)
Si las personas alrededor de este hermano no cumplen con este requisito, el problema es aún mayor.
Sin duda alguna, un creyente en pecado no puede corregir a otro creyente en pecado. La disciplina y
la restauración deben ser conducidas en un ambiente donde el Espíritu Santo tiene el control.
C. La preocupación acerca del crecimiento
Hay iglesias en las cuales, cuando hay mucho empeño de conseguir un número mayor de miembros,
tienen la tendencia de relajar y bajar las normas para conseguir más miembros. Estas iglesias no
exigen mucho de ellos. Así que, tales iglesias no tendrán que juzgar o disciplinar a nada ni a nadie.

D. La incertidumbre acerca de lo que debe ser disciplinado

¿Qué actos deben ser disciplinados? ¿Adulterio? ¿Enseñanzas falsas? ¿Qué de las “actitudes
mundanas”? Hay que examinar el Pacto de la Iglesia con cuidado. Cada iglesia debe considerar y
establecer las fronteras en las cuales quiere que sus miembros vivan. Este es un principio básico en
toda clase de disciplina. Hay una lista de textos bíblicos que consideran algunos pecados que son
causa de disciplina.
1. Las falsas enseñanzas (Gálatas 1:9; 2 Juan 10).
2. La indiferencia a las autoridades (Mateo 18:17; 1 Tesalonicenses 5:14).
3. La promoción de peleas disensiones (Romanos 16:17; 1 Corintios 11:16).
4. La conducta inmoral (1 Corintios 5:11).
5. Un andar pecaminoso (2 Tesalonicenses 3:6,11).
6. Los de espíritu codicioso (Efesios 5:5).
7. Una conducta arrogante (3 Juan 9,10).
8. El abuso de la autoridad contra los propios hermanos (1 Corintios 6:5-8).
 ECELESIOLOGÍA
La Doctrina Acerca De La Iglesia Local
SU ORGANIZACIÓN, FUNCIÓN Y ADMINISTRACIÓN

I. ¿CUÁL ES LA IGLESIA VERDADERA O AUTORIZADA POR EL SEÑOR?

La Iglesia verdadera es la que cumple cinco cosas:
A. Predica el mensaje bíblico (Hechos 4:12).
B. Bautiza con el bautismo bíblico (Romanos 6:1-6).
C. Enseña la verdad bíblica (2 Timoteo 3:16).
D. Practica la disciplina bíblica (1 Corintios 5).
E. Practica la Cena del Señor (1 Corintios 11:17-24).

II. CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA VERDADERA

A. Que sea independiente.
1. Los bautistas han sido conocidos por años por su independencia. Otras iglesias son controladas
por un sínodo, convención, juntas o alguna persona, pero nosotros los bautistas atesoramos la
posición bíblica de independencia.
2. Aunque somos independientes de cualquier autoridad humana, somos responsables a nuestro
Señor.
3. Independencia bíblica no significa estar sin ley.
NOTA:
¿Qué puede hacer nuestra iglesia porque es “Independiente”?
a. Podemos llamar a nuestro propio Pastor.
b. Comprar propiedades y construir edificios.
c. Tener reuniones de negocios.
d. Enviar nuestros propios misioneros.
e. Sostener misioneros por cualquier cantidad que decidamos.
f. Recibir miembros y quitar miembros.
g. Elegir oficiales.
h. Recoger fondos y usarlos para fines de nuestra Iglesia.
i. Preparar nuestros propios programas.
j. Ordenar hombres al ministerio.
k. Dar un voto por igual a cada miembro en cualquier asunto.
B. Que sea autónoma.
1. Auto—Gobernable.
Una iglesia capaz de resolver sus asuntos internos.
2. Auto—Sostenible.
Una iglesia capaz en recursos y entradas de dinero para el sostenimiento del Pastor, diezmo y
ofrenda, los servicios, etc.
3. Auto—Proclamable.
Una iglesia capaz en número de personas para salir y testificar el Evangelio de Jesucristo.
III. LOS DOCUMENTOS DE LA IGLESIA LOCAL
A. Los Fundamentos y Doctrinas—para gobernarnos en lo interior.
Son conocidos también como “Lista de Doctrinas” o “Artículos de Fe”. Su objetivo es promover la
unidad de creencia para que todos creamos una misma cosa, basados en nuestra máxima norma de
autoridad: La Biblia.

B. La Constitución De La Iglesia—para gobernarnos en lo exterior.

Es la lista de reglas tomadas de las Escrituras para gobernarnos unos a otros, en cuanto a las
decisiones de una iglesia. Su objetivo es promover la unidad externa cumpliendo con nuestros
deberes y responsabilidades, tomando como referencia dicha Constitución.
1. Capítulo I: Fundamentos y Doctrinas
2. Capítulo II: Negocios
3. Capítulo III: Finanzas
4. Capítulo IV: El Pastor
5. Capítulo V: Diáconos
6. Capítulo VI: Funcionarios de la Iglesia
7. Capítulo VII: Recepción de Miembros
8. Capítulo VIII: Misiones
9. Capítulo IX: Disciplina
C. El Pacto De La Iglesia—para gobernarnos en lo individual.
La palabra “Pacto” es significa “Convenio”. Su objetivo es promover vidas que glorifiquen a Dios
cumpliendo con los principios bíblicos, apartándose de los placeres de este mundo. De este modo se
promueven tales principios en la iglesia para que sea “una iglesia santa”.

“Teniendo la convicción de haber sido inducidos por el Espíritu Santo a aceptar

al Señor Jesucristo como nuestro Salvador, y habiendo sido bautizados en virtud
de nuestra profesión de fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
ahora en la presencia de Dios, de los ángeles y de esta congregación, hacemos
pacto los unos con los otros de manera solemne y gozosa, como un Cuerpo que
somos en Cristo”.

1. Deberes hacia nuestra Iglesia

a. Prometemos andar juntos en el amor cristiano.
b. Prometemos procurar el adelanto de nuestra Iglesia.
c. Prometemos sostener a nuestra Iglesia.
d. Prometemos contribuir financieramente a nuestra Iglesia.
e. Prometemos unirnos con otra Iglesia Bautista al cambiarnos a otro lugar.
2. Deberes personales como miembros de una Iglesia
a. Prometemos tomar tiempo para adorar a Dios.
b. Prometemos educar religiosamente a nuestros hijos.
c. Prometemos ganar almas.
d. Prometemos manifestar un buen testimonio ante el mundo.
e. Prometemos controlar la lengua y tener paciencia.
f. Prometemos abstenernos de lo intoxicante.
g. Prometemos ser celosos en nuestras vidas.
3. Deberes hacia los demás miembros de la Iglesia
a. Prometemos cuidarnos los unos a los otros en amor.
b. Prometemos orar los unos por los otros.
c. Prometemos ayudarnos unos a otros en los problemas.
d. Prometemos ser corteses.
e. Prometemos tratar de mantener la unidad de la Iglesia.