Está en la página 1de 28

INTRODUCCION

¡Feliz navidad! Se oye y se lee por todos lados. El abrumador destello de luces,
la música navideña y las pilas de cosas que puedes llevar a casa para dar
felicidad a los tuyos se ve por doquier.

Ha llegado el tiempo en que el corazón se constriñe, sacamos un poco de la


mucha misericordia que tenemos y hasta nos atrevemos a perdonar a aquel que
nos ha ofendido. Solo porque es navidad el espíritu cambia y creemos estar
disfrutando “la verdadera navidad”.

Pero, hoy estamos a punto de ver una Navidad diferente. Tal vez nada de lo
antes mencionado desaparezca pero, en su lugar… esperamos que algo dentro
de tu corazón sí.

Cada día, sugerimos una lectura que nos llevara a adentrarnos al corazón de
Lucas, el medico amado. Aquel que se dio el tiempo para descubrir y compartir
detalles sorprendentes del nacimiento, niñez, juventud y madures del personaje
principal de esta temporada: Jesús.

Esperamos que con cada lectura y devocional puedas conocer y amar la


verdadera navidad. Navidad significa “nacimiento”. Y eso desea el Señor en
nuestras vidas: un nacimiento constante, un renacer a algo nuevo y bello, de
edificación y crecimiento.

Atrévete a absorber por 24 días lo que Lucas tiene que enseñarnos de la


verdadera navidad y guarda esos 24 regalos en tu corazón. Atesóralos y
compártelos con todos aquellos a quienes amas.

Que este mes este lleno de amor, especialmente de nuestro Salvador.

Francis de Rangel.
Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Lucas 1
El regalo de una promesa cumplida.
Yo crecí en el tiempo en el que cuando oías el silbato a lo lejos sabias que había llegado a tu casa el
cartero. ¡Cuánta alegría acumulada en segundos! El tener noticias de personas lejanas hacia que el corazón
palpitara a una velocidad que sentías que se saldría de su lugar.

Al ver al cartero todos corríamos a la puerta con mama y mientras ella firmaba de recibido nosotros
veíamos ansiosos la carta. La olíamos, la mirábamos por todos lados. La letra, el remitente, las
estampillas… ¡todo! La mayoría de las veces traía buenas noticias, palabras de ánimo y sobre todo mucho
amor de parte de esa tía que nos escribía. Ella conocía de la palabra de Dios y su deseo era saber que
seguíamos al Rey de reyes y Señor de señores. Ella deseaba que conociéramos el evangelio de la manera
correcta y un día, si Dios se lo permitía, deseaba venir a Monterrey y vernos dentro de la verdad que
cambia al mundo.

Al leer el libro de Lucas podemos ver que, aunque fue escrito hace más de 2,000 años, ese era el propósito
del autor. Teófilo, quien recibiría la carta, era muy amado por Lucas. ¿Y porque lo sé? Porque cuando una
persona te ama desea por todos los medios que conozcas el Evangelio de Salvación.
Con ese propósito en mente, Lucas dedica tiempo para escribir esta “carta” a Teófilo para que conozca la
verdad de las cosas en las cuales ha sido instruido… el Evangelio.

Para comenzar nuestra devocional quisiera llevarte al verso 30 que dice:


“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.”
Dentro de esta porción del primer capítulo de Lucas resaltemos tres palabras “has hallado gracia”. La
gracia es para los cristianos “un favor inmerecido”; Y ese regalo dado a María ha sido una promesa para
nosotros desde el principio de los tiempos.

Si me acompañas a Génesis 3:15 que dice: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y
la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Vemos como Dios se duele
tras la desobediencia del hombre en Edén y advierte que a partir de ahí habría siempre una batalla entre el
hombre y Satanás. A Raíz de eso, ya Dios pensaba mandar un Redentor que derramara su “gracia” al
mundo. Ese don inmerecido, esa promesa, estaba vigente solo que en María se haría humanamente visible.
La promesa se cumplía.

Si leemos detenidamente Lucas 1 podremos ver desde el comienzo que la gracia de Dios se manifiesta en
muchas maneras:
 En Lucas. Le fue dado el deseo de que otros conozcan la verdad sobre el Evangelio.
 En Zacarías y Elizabeth. Dios ha prometido un hijo. Siervos de Dios, creyentes, fieles pero
ancianos y estériles. Creyéramos que por su servicio podrían obtener todo, pero no. Y aunque todo
se ve difícil, esa promesa se cumple por gracia.
 En María. Una joven virgen que concebiría por medio del Espíritu Santo arriesgando su vida al ser
obediente a Dios. No solo sería la madre del Salvador del mundo, se casa con José y es bendecida
y recordada a través de la historia. Por gracia.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Como podrás ver la gracia de Dios se manifiesta. Hoy en día es igual. El Señor ha hecho muchas
promesas. Y cada una de ellas se ha cumplido. Y esto es por gracia, por amor a la humanidad.

Cada navidad decimos recordar el nacimiento del Hijo de Dios pero, ¿de verdad pensamos en cada detalle
que fue preparado para que nosotros obtuviéramos gracia por medio de una promesa cumplida?

Hoy te animo a que no olvides agradecer a Dios por pensar en ti. Por preparar un nuevo nacimiento que
derramaría gracia en nosotros. Por cumplir sus promesas y enviar un Salvador.

Lucas 2
¡Abre la caja y obtén vida eterna!
¿Has recibido regalos que hayan cambiado tu vida? Una navidad, siendo muy pequeña, precisamente a los
10 años recibí un regalo fabuloso. Para que entiendas porque fue tan significativo vayámonos meses atrás.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

El 8 de Septiembre de 1988 llego a Monterrey un huracán que causo estragos. Para esas fechas recuerdo
que mi padre descanso algunos días de su trabajo y pintábamos la casa. Al terminar nos sentamos a la
mesa y, después de cenar dijo que nos pediría algo especial. Cada uno debía de ir a la caja de juguetes y
tomaría el que más le gustaba. Fuimos y lo hicimos. Regresamos y esperábamos la siguiente orden. Mi
hermana de 12 años, mi hermano de 5 y yo. De inmediato nos dijo que tomáramos un juguete. Con el que
jugábamos más. Y así lo hicimos. De inmediato regresamos y nos dijo: ahora, saquemos todos los
juguetes y hagamos bolsas pequeñas que contengan juguetes de niños y niñas por separado. Y así lo
hicimos. Al terminar, nos pidió que cada bolsita la depositáramos en unas redes y que decidiéramos
cuantas deseábamos llevar a niños que habían perdido todo. Nos explicó en ese momento lo que era un
huracán y como había afectado nuestra ciudad y, al final… decidimos dar todas las bolsas para esos niños.
Tres meses después, mi papa llego con un bebe llorón para mi hermana, otro para mí, y un triciclo para mi
hermano. Sin saberlo, mi padre nos dio el mejor regalo antes de dejarnos pues para octubre del siguiente
año partió a la presencia del Señor.

Al disfrutar el capítulo de hoy pude darme cuenta que Dios nos ha dado un regalo realmente valioso. Para
obtenerlo hay que dejar muchas cosas, tal vez sucias, usadas; pero lo que nos espera al abrirlo es algo que
realmente trae luz a tu vida. Lee conmigo Lucas 2:11 “Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un
Salvador, que es CRISTO el Señor.” El capítulo 2 de Lucas por muchos ha sido amado, memorizado y
estudiado pues trae el regalo más lleno de bondad para la humanidad a través de los tiempos. En él se
narra el nacimiento virginal de Jesús; el lugar donde sucedió; las circunstancias que lo rodearon; pero,
quisiera resaltar la magnitud que alcanzo siendo que solo algunos fueron invitados a tal evento.

Los Angeles. Desde el principio de Lucas vemos que los ángeles estuvieron presentes en diversos
tiempos. Al anunciar el nacimiento de Juan; al anunciar el nacimiento de Jesús. Cuando anunciaron el
nacimiento de Jesús a los pastores; cuando Jesús oro en Getsemaní le fortalecían (no dudo que con
palabras directas de Dios), y en la resurrección de Jesús para brindar guía a las mujeres en el sepulcro.
¡Ellos fueron mensajeros! Cada participación que tuvieron fue con la finalidad de darle su lugar a Jesús y
adorar a Dios. Pero también para preparar todo para que tú y yo conociésemos de este regalo. Una
presencia celestial habría de llamar la atención terrenal en aquellos para quienes les era difícil creer.
Los pastores. Para ponerte en contexto déjame decirte que el trabajo de pastor era menospreciado por la
mayoría de los judíos. ¡Pero en este capítulo se menciona que a los primeros que se les da la noticia es a
ellos! Los pastores de los que hablamos estaban haciendo su trabajo, cuidando de las ovejas.
Una noche normal para ellos, rutinaria. Y justo cerca de donde estaban se estaba llevando a cabo un
milagro. Emanuel, Dios con nosotros estaba naciendo. Ahora, eso es un recordatorio para ti y para mí de
que a veces Dios está obrando y mostrándose en un lugar cercano, cuando estamos totalmente ajenas a lo
que está sucediendo y no lo estamos esperando.

Los pastores son anónimos, no sabemos sus nombres, no había en ellos poder o influencia. Probablemente
eran pobres, sin educación y de hecho los pastores estaban ubicados cerca de lo más bajo en la escala
social. Siendo que su trabajo requería quedarse con las ovejas durante el día de reposo, cuando otras
personas iban a ofrendar sus sacrificios y obtener el perdón y la limpieza de sus pecados, los pastores no
podían hacer eso. Ellos debían permanecer con sus ovejas. No podían celebrar el día de reposo con
frecuencia. Así que era impuros ceremonialmente. Y por esa razón se les consideraba marginados de
Israel. ¿Quién entonces quería ser un pastor? Aun así, para Dios ser un pastor es un llamado noble.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

En primer lugar, Dios se describe a través del Antiguo Testamento como un Pastor para su pueblo.
Muchos líderes y héroes del Antiguo Testamento fueron pastores. Por ejemplo: Abraham, Isaac, Jacob,
Moisés, David. Estos fueron grandes hombres de Dios, y fueron pastores. En el Nuevo Testamento, Jesús
se describe a sí mismo como «el buen pastor que da su vida por sus ovejas» (Juan 10:11).

Estos pastores cuidaban ovejas para que no resultaran heridas o contaminadas de alguna manera, porque
se tenían que ofrecer corderos puros. Estas ovejas tenían la intención de apuntar a Jesús. Cuán apropiado
fue que para aquellos que cuidaban los animales que eran preparados para la Pascua y otros sacrificios,
que los ángeles les anunciaron el nacimiento del «Cordero de Dios» que quitaría el pecado del mundo
DANDO VIDA ETERNA.

La escritura dice: «Y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios… para que nadie se jacte delante
de Dios» (1 Corintios 1:28-29).

La vida de Cristo aquí en la tierra comenzó en un pesebre destinado para el ganado y termino en una cruz
reservada para criminales. Pero ese era el plan. Dios con dolor lo permitió para que tú obtuvieras la vida
eterna. Y esta solo vendrá por medio del Señor Jesús. ¿Tú le has creído? No importa tu condición, lo
vimos con los pastores. Si tú eliges amarle y servirle serás testigo de cosas maravillosas. Y pronto, muy
pronto, de la anhelada vida eterna.

Lucas 3
El regalo de una familia.
Hoy, al comenzar a escribir necesite mirar una imagen del nacimiento de Cristo. Vi una familia.
El Señor nos ha provisto de algo tan hermoso como lo es el estar en familia. A veces lo damos por sentado
y dejamos de tomarle la importancia debida a tan maravilloso regalo.

Al observar el nacimiento de Jesús podemos ver la dura forma en la que el Hijo de Dios nació. Siendo un
rey merecía todo… pero en cambio nació en la más humilde forma. Rodeado de paja y animales, con
personas que no le conocían, con unos padres primerizos… pero todo esto estaba en el maravilloso plan de
Dios.

Lucas 3 nos habla en los versos del 23 al 38 del árbol genealógico de Jesús.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

¿Porque fue incluido este “árbol genealógico”? ¡Pues porque está lleno de promesas!
Cuando Adán y Eva pecaron, hubo consecuencias para el hombre. Ante eso, el Señor nos dio esperanza.
Dios prometió que de la simiente (semilla) de la mujer vendría el que heriría en la cabeza a la serpiente
(Génesis 3:15). Aprenderemos en el resto de Lucas que Jesús es ese Hijo prometido que hiere a Satanás (la
serpiente antigua según Apocalipsis 12:9) y que vencerá para siempre con su regreso.

Así que, considerando que Dios formo el primer matrimonio. Que una de las primeras ordenes de Dios a
Adán y a Eva fue “multiplicarse”, que proveyó para que una familia subsistiera aunque la humanidad se
perdía después de un diluvio y que antes, mucho antes de que el Salvador del mundo naciera ya estaba
preparando una familia podemos ver lo importante que es para Dios la familia.

Ahora, En Lucas 3:23-38 podemos ver la familia de Jesús por parte de su madre, María. Jesús tenía una
familia terrenal muy grande. Tal vez tengas una igual. Pero resaltemos que al conocerle, el Señor nos ha
dado una familia espiritual aún más grande.

Siendo que no somos judíos habíamos perdido tal privilegio pero mira lo que dice su palabra:
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos,
y miembros de la familia de Dios.”
Así es. Y puedes estar segura de ello. El Señor no miente. El Señor hizo un injerto. Tú y yo no éramos
nadie. Vivíamos en el mundo, llenos de pecado. Dolidos con la vida y sufriendo las consecuencias de
nuestros actos. Pero el maravilloso amor se manifestó. Y el día que creímos nos “injerto” en su familia.
Hoy somos hijas e hijos de Dios, hermana, se nos ha llamado “coherederas de la gracia”. Como sus hijos
somos parte de esa familia y es un gozo poder decir… Dios es mi padre y mi familia son todos aquellos
que le han aceptado como su único y suficiente Salvador.
Por ultimo quisiera darte este dato: en la biblia hay más de 300 textos que nos hablan de la familia. Para
mi Padre hablar de tal tema no es un juego. Y lo confirma. Acércate a él, deja en sus manos a toda tu
familia. Agradece por ella y pide por que sean parte de la familia espiritual a la que perteneces. Pues este
regalo es maravilloso.
Lucas 4
¡Oh, Sorpresa! Él se hizo igual a mí…
Hace algunos años, en mi inmadurez y rebeldía llegue a pensar que era inútil pasar por el dolor. Siendo
que el Dios en el que creía era poderoso, supuse que “debía” librarme de todo aquello que me hiciera
daño. ¿Has pasado por momentos difíciles y has deseado todo eso fuera “como un sueño” y abrir los ojos
y estar en otra situación?

Esos momentos en que sentimos la soledad podríamos compararla a un viaje por el desierto. Porque nos
hace falta el agua de la palabra de Dios, nos abruma el calor de la batalla, nos intimida el peligro… nos
sentimos fuera de nuestro “hábitat”. Pero déjame decirte algo: Jesús te entiende.

En nuestra lectura vemos que Jesús fue tentado. ¡Tuvo su desierto durante 40 DIAS!
Pero veamos frase por frase.
Jesús. Lleno del Espíritu Santo. Jesús fue tentado en un momento en el que se sentía cerca de su Padre.
Satanás no hará nada con el débil, alejado o desanimado ¡porque no tiene nada que hacer en él! En

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

cambio, cuando el cristiano está en su primer amor, sirviendo y ocupado agradando a Dios, es cuando
sentirá esa prueba llegar.
Fue llevado por el Espíritu. Dios ha de permitir estos desiertos en nuestra vida para hacernos brillar.
Tenemos la oportunidad de demostrarle a nuestro Padre que creemos de verdad en cada promesa que nos
ha hecho y… que sabemos que él está a nuestro lado para ayudarnos a sacar lo mejor de esta situación.
Entonces el diablo le dijo. Satanás no puede habitar nuestro corazón si, solo si, está habitado por Jesús.
El solo tratara de convencernos. Hablará a nuestras mentes. Tratará de intimidarnos.
Escrito esta. La respuesta que dio Jesús hazla tuya. Si deseamos poder hacer frente a las artimañas de
satanás no hay otra manera más letal que conocer la Palabra de Dios. Debemos conocer sus promesas y
hacerlas nuestras para poder combatir cada dardo de fuego del maligno.

El desierto que vivió Jesús me hace entender que ¡sí! ¡él se hizo igual a mí! El vivió y sintió lo mismo que
yo siento hoy. Solo que NO PECO. Él se hizo igual a ti y a mí para hacernos ver que cada batalla puede
ser ganada y si así no fuera al final el obrara. En su muerte hubo dolor, muchos pensaron que se había
perdido todo, no hallaban un final feliz pero ¡el plan continuaba! ¡Y él seguía obrando! Satanás no es
todopoderoso como mi Señor. Tomemos la palabra de Dios como escudo y luchemos cada batalla con
valor.

Si puedes observar. Después de que Jesús logra salir de esa prueba su vida espiritual florece aún más.
Comienza su ministerio, comparte su conocimiento y hace grandes milagros en el nombre de su Padre.
Dios nos dio un regalo: vimos su humanidad en este capítulo. Agradezcamos a Dios por este hermoso
ejemplo de vida y fortalezcámonos en su palabra. Y, si pasas por un desierto en estos momentos, recuerda:
el arma esta en tus manos.

Lucas 5
La tarjeta dice: El Señor es mi pastor, nada me faltara.
¿Has leído el Salmo 23? De los primeros pasajes bíblicos que recuerdo haber aprendido en mi niñez es
este. Y el primero que le enseñe a mi hijo cuando apenas balbuceaba es este. ¿Porque? Porque la
seguridad que infunde traspasa tiempo, lugar y pensamientos.

Nuestro Padre celestial ama y conoce a la humanidad. Y desde antes de la fundación del mundo el
comenzó a proveer lo que sabía un día sería una necesidad para nosotros: oxigeno, gravedad, flora, fauna,
calor, agua, etc…Hablando de lo espiritual es exactamente lo mismo. Él sabía que el humano necesitaba
de alguien en quien confiar y creer. Sabía que el pecado nos arrastraría y que necesitaríamos un
Salvador… ¡y lo proveyó! ¿Imaginas eso? Él es nuestro “Jehová-jireh” (nuestro proveedor).

En el capítulo 5 de Lucas vemos verso a verso el poder de nuestro Jehova-jireh.


(1-7) El Señor proveyó a unos pescadores cansados e incrédulos la mayor pesca de sus vidas. A raíz de
ello el abrió sus ojos proveyendo un corazón dispuesto y ellos… creyeron en él.
(8-11) El Señor se proveyó de siervos, compañeros de batallas que recibieran sus enseñanzas y vivencias
para hacerlos futuros predicadores de tales verdades.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

(12-16) El Señor proveyó misericordia. En medio de las enfermedades y adversidades que el mundo vive
necesitamos el ejemplo de un ser misericordioso y lleno de amor para con los desvalidos. Jesús nos
proveyó tal ejemplo.
(17-26) ¡Oh, cuanto nos da el Señor! Este pasaje nos dice algunas de las cosas que él nos provee como a
aquel paralitico; Él nos da su palabra, poder, amor, perdón, salud, estabilidad y grande bonanza cuando
creemos en él.
(27-32) Un llamado. Nuestro Salvador sabe cuando hay un corazón que desea hacer más, el ser llamado
para servir siempre será una dulce voz, ¡escúchala y obedécela!
(33-39) Enseñanza, ejemplo y crecimiento. ¿Que acaso no es así que vemos fruto en nuestra vida? ¡El
provee!

Como puedes ver. Cada día hay una oportunidad para acercarnos al trono de la gracia y orar y dejar
nuestras cargas y peticiones; pero debe haber un tiempo especial para agradecer cada una de las cosas que
el Rey de reyes provee a nuestras vidas.
¿Qué es lo que hoy te dio el Señor? ¡Agradece por ello!

Lucas 6
El regalo del perdón.
Tema difícil. Oremos antes de comenzarlo…
“Señor Jesús. Hoy soy tan indigna como el primer día. Pero tu amor es tan abundante como desde la
creación del mundo… te ruego que hoy nos permitas tomar lo que tienes para nosotros
y hacer decisiones que cambien el rumbo y vayamos hacia ti. Amen.”

Por un largo tiempo vi el perdón como un regalo que ofrecía a la otra persona. Y eso hacía que el perdón
fuera mucho más difícil. No quería ofrecerles un regalo. No se lo merecían. Después de todo, me hicieron
daño. ¿Por qué debía hacer yo todo el pesado esfuerzo emocional? Pero la Palabra de Dios trajo nueva y
vivida luz a este tema. Aquí hay dos verdades radicales sobre el perdón.

PERDONAR ES UN REGALO PARA TI.


¿Notaste en Lucas 6:37 lo que Jesús mencionaba como pre-requisito para tu propio perdón?
**Que nosotros hayamos perdonado a otros**

En Mateo 6:14-15 Jesús da la misma advertencia en términos más fuertes: “Porque si perdonáis a los
hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros, Pero si no
perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.”

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

¿Por qué traza Dios una línea tan marcada? Porque Él sabe que la falta de perdón a la larga nos duele más
a nosotros que a la persona que nos ofendió. Cuando rehusamos perdonar, nos volvemos enojones,
amargados, ansiosos y depresivos mientras que la persona que necesita perdón puede estar ajena al daño
que ha hecho.

Una vez lo oí decir de esta manera: Negarse a perdonar es como beber veneno y esperar que la otra
persona se enferme. Si estás tomándote el coctel amargo de la falta de perdón, a la larga tu corazón y tu
vida serán los impactados.

PUEDES PERDONAR PORQUE YA HAS SIDO PERDONADA.


Los pasajes que nos mandan a perdonar a menudo mencionan el sacrificio de Cristo. Eso es porque el
mensaje transformador, divisor de la historia, y revolucionario del Evangelio es la única forma en la que
nosotros podemos mejorar en esto del perdón. No podemos hacerlo en nuestras propias fuerzas. No
podemos querer por nosotros mismos dejar el dolor del pasado. No nos podemos convencer a nosotros
mismos que las personas merecen ser perdonadas. Pero lo que si podemos hacer es recordar todo lo que
Jesús nos ha perdonado. No porque lo merecíamos (porque no lo merecíamos), sino por su amor infinito
hacia nosotros.

¿Puedes perdonar a otros (aun cuando no se lo merezcan) porque sabes que a ti te han perdonado mucho?
¿Qué harás? ¿Seguirás bebiéndote el veneno de la falta de perdón? O ¿consideraras la enseñanza de hoy y
estarás dispuesta a botar las toxinas y perdonar por el ejemplo del perdón de Cristo en tu propia vida?

Lucas 7
¿De qué tamaño es tu semilla?
Hace algunos años mi esposo y yo preparábamos unas clases para un club. En esa clase hablaríamos de la
fe. Para esto, decidimos buscar las semillas de mostaza que la biblia menciona y nos dirigimos a un
mercado. ¡Y las encontramos! ¡Cual sería mi sorpresa al ver que eran del tamaño de una cabeza de alfiler!

La fe, dice la Biblia que es: “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Entonces, la fe es creer algo aunque no lo has visto o no te consta. Tal es el poder de este acto que en la
Biblia se menciona 400 veces aproximadamente. Y este pequeño acto es el que marca el rumbo de una
vida eterna o una condenación eterna.

Por eso para Jesús no pasó desapercibida la fe de un soldado romano cuando, sin siquiera conocerlo o
constarle lo que se decía, el mando buscar a Jesús.

El centurión, tenía un siervo que se encontraba enfermo. No sé si su vida estaba en riesgo pero, el
centurión buscaba verle bien nuevamente. No se nos dice el nombre, pero sabemos que era un soldado.
¿Cuantas cosas no habrá visto con ese trabajo? Tal vez en lo que menos creía era en Dios. Pero esa
necesidad que llego a su vida le hizo recordar que había escuchado de los milagros que Jesús hacía y
decidió creer que él podía hacer algo por el enfermo.

El Señor Jesús vio ese acto. ¿Porque lo menciono? Porque para los amigos del centurión que fueron en
busca de Jesús el centurión era merecedor de esto y más por sus buenas obras.
Pero, antes de llegar a casa de este hombre le mando decir a Jesús que no se sentía digno, que no llegara a
su casa. ¿Por qué piensas que hizo esto?

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Cuando de verdad entendemos nuestra condición de pecado y lo faltos que somos ante Dios aparece la
vergüenza. Por un lado es el entender que hemos hecho cosas malas, y por otro lado el trabajo de satanás
en todo aquel que desee buscar a Dios. Pero ante esta petición, Jesús se asombró más. Y ante la fe que vio
en este hombre, sano a su siervo.

Ahora que vemos que la fe sí se demuestra te vuelvo a preguntar ¿De qué tamaño es tu semilla?
El Señor nos ha permitido conocerle, amarle y ser salvos por su sangre, le hemos creído como Salvador y
Señor y nos regaló la oportunidad de creer pero… Jesús nos dice que si tan solo nuestra fe fuera como una
semillita de mostaza podríamos mover montañas… ¿Qué mueve tu fe?

Lucas 8
¡El regalo de saber que Él vio mi valor!
Para los que pasamos de los treinta es normal no saber a la perfección cómo funcionan las redes sociales
como Facebook, Tiktok e Instagram (menciono las que más he escuchado y tal vez ya son obsoletas). De
hecho nos hemos ganado miradas o sonrisas de nuestros allegados al preguntarles algo acerca del tema
pero, es que nosotros no crecimos con ello.
Los niños y, en especial la mayoría de los jóvenes desean vivir con un celular en la mano, con datos
ilimitados, con redes sociales y… con apps para crear contenido o poder verlo sin dificultad.
Según algunos estudios que leí estos últimos días es porque son considerados la generación z, la cual se
caracteriza por haber crecido con el bum (explosión) de la aparición de la tecnología. Ellos crecieron con
ella y viven con ella. Y, para que ellos puedan sentirse validados deben hacerlo mediante los medios que
están activos, en este caso las redes sociales. Es una tristeza pero así es.

En Lucas 8, si lo leíste detenidamente, podrás ver lo importantes y valiosos que somos para Dios. Y Jesús
en su ministerio terrenal nos lo hizo saber. No necesitamos de redes sociales, hacer videos o llamar la
atención con marchas sobre derechos que ni entendemos, para saber que soy importante para alguien.

El Señor Jesús le dio valor a la mujer.


Sin afán de sonar feminista noto claramente que Dios le dio un valor inclusivo a la mujer. La cultura de
esos tiempos era tratarla como un objeto, ¡no se le daba lugar ni siquiera para entrar al templo a adorar!
Pero cuando llega Jesús hace cambios radicales en este tema.

¿Por qué no hacerlo? El vino a buscar y a salvar lo que se había perdido en el pecado. ¡Y no solo eran
hombres! En realidad eran muchas las mujeres que seguían a Jesús. Y no solo eso, le servían y le
proveían. ¡Hoy en día necesitamos ser esas mujeres que siguen las pisadas del Maestro! Los jóvenes de
hoy en día necesitan tener ejemplo de mujeres fieles a la Palabra, porque en la escuela y en las redes

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

sociales ya hay muchas que son fieles al mundo, a sus aberrantes ideologías y a los deseos de la carne;
más eso no prevalece para vida eterna.

El Señor Jesús le dio valor a la vida en general.


Cuando el Señor Jesús nos deja la hermosa parábola del sembrador nos regala la enseñanza de que el
Evangelio es para todos. El no solo murió por los coreanos, o solo por el hombre, o solo para un
continente. Su sacrificio le dio valor a TODA la humanidad. Claro, unos lo toman, otros lo descuidan;
pero al fin y al cabo todos tienen la misma oportunidad de escuchar y ser salvos.

Continuando vemos la historia del endemoniado. El Señor sabía el sufrimiento de ese hombre. La gente le
temía, lo aislaba. Pero desde el primer momento la misericordia de Dios se manifiesta y le da valor a la
vida de este gadareno y le restaura. ¿Puedes apreciarlo? ¡Eres valioso para Dios! ¡Tanto así que no
escatimo dar a su propio Hijo! El Señor compara a la mujer virtuosa con una piedra preciosa y al hombre
de verdad como algo que no cualquiera puede tener.
¡Imagina lo valioso (a) que eres! ¡Fuiste hecho a imagen de Dios! ¡Eres pieza única! ¡De colección!
No permitas que nada quite tu valor y menos si ese valor IN.CAL.CU.LA.BLE. ya fue pagado con la
preciosísima sangre de nuestro Jesús.
Lucas 9
Él es mi padre.
Quienes hemos gozado de la presencia de un padre desde nuestra niñez sabrán que a veces un aroma, una
voz o un dicho tienen el poder de remontarnos a esos bellos momentos que disfrutamos junto a papá
cuando éramos pequeños.
Solíamos identificar a papá por cosas tan sencillas como un chiflido o la forma de caminar. Sabíamos que
estaba pronto a llegar porque mama se ponía bonita, o preparaba la cena que a él más le gustaba u oías una
puerta abrirse. Por muchas cosas sabíamos y sabemos quién es o fue nuestro padre.

En el capítulo 9, verso 18. El Señor Jesús hace una pregunta sorprendente a sus discípulos:
¿Quién dice la gente que soy yo?

Entre los discípulos se dan respuestas vagas e imprecisas. Que denotaban la incertidumbre de ellos. Pero,
al hacer la pregunta más personal cambia a ¿y vosotros, quien decís que soy? Y el impetuoso y
descontrolado Pedro sostiene una verdad llena de convicción.

Si eres un hijo de Dios piensa esta pregunta y contesta sinceramente, como si Dios mismo te preguntara…
¿Quién dice la gente que soy yo?

Amado hermano nuestra vida es un libro abierto y reflejo de quienes somos, que valores tenemos y sobre
todo: en quien creemos. Otros han de identificar a Jesús en nosotros. ¿Lo hacen?

¿Qué pasa en la relación con tu Padre? ¿Le reconoces? ¿Tú sabes cómo es la voz de él en ti? ¿Has
comprendido la magnitud del amor que te tiene? ¿Eres capaz de obedecerle fielmente porque sabes quién
es Él? ¡Si has contestado si es porque crees en Dios! le has reconocido como tu Padre. Así como Pedro.

Pedro había experimentado tanto desde el primer día junto a Jesús y no dudo en darle el lugar que le
correspondía. Como el hijo de Dios, el Cristo. El Salvador del mundo.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

¿Le has dado a tu Padre espiritual el lugar que le corresponde?


Si no es así. Aprovecha estas lecturas. Acércate a tu padre. Ese bebé que un día nació en Belén no se
quedó como tal. El creció. Predicó. Se fortaleció y se entregó por ti y por mí. Y ahora es Dios mismo.
Mi Padre.

Lucas 10
El regalo de poder elegir lo mejor.
De nuevo presionas el botón de «posponer» en tu alarma. Ahora, esto es una carrera contrarreloj para
sacar adelante tu rutina de la mañana y salir por la puerta de tu casa a tiempo; pero, de repente, te das
cuenta que no alcanzas a tener todo listo y a leer tu Biblia. Sabes que hacerlo no es algún tipo de encanto
de buena suerte; no te garantiza un día de circunstancias agradables o un comportamiento piadoso; y no
leerla una mañana no equivale a traer mala suerte automáticamente sobre tu día.

Obviamente, es maravilloso comenzar el día temprano en la mañana con la Palabra de Dios y en la


oración. Poner nuestras mentes en las cosas de arriba (Colosenses 3:1) nos ayuda a encontrar gozo y a
luchar contra la tentación, cosas que no podríamos hacer en nuestras propias fuerzas. Pero nuestro
problema comienza cuando esta humilde dependencia en la ayuda divina se vuelve un medio desesperado
de buscar la aprobación de Dios.

Pero el propósito de un tiempo devocional no es ganar una buena calificación ante Dios (como si Él
tuviera un sistema de puntuación). Se trata más bien de pasar tiempo con Jesús para desarrollar una
relación con Él. Jesús demostró esta verdad para todos nosotros el día en que Él se detuvo a almorzar en la
casa de Marta. Así como un amigo.

Marta y su hermana María eran queridas amigas de Jesús. Cuando Él y sus discípulos vinieron de visita,
María se sentó a escuchar a Jesús; pero Marta se mantuvo ocupada preparando todo para los huéspedes de
la casa. Ella se exasperó con María por dejarle hacer todo el trabajo y se lo hizo saber a Jesús. Esto suena
como si Marta estuviera más preocupada con impresionar a Jesús en su casa, que con hacer lugar para Él
en su corazón. ¿Qué dijo Jesús acerca de todo esto?

Mientras Él atendía las acusaciones de Marta contra su hermana, Él no la reprendió o la avergonzó; en


lugar de eso, Jesús extendió su gracia a ella. Él le ofreció la única cosa que ella necesitaba, una invitación
a venir, a descansar y a disfrutar de su presencia (Lucas 10: 38-42). Esto es lo que Jesús te ofrece.
Apocalipsis 3:20 dice: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él y él conmigo». Jesús está extendiendo una oferta de amistad para ti, como un
amigo cenando con un amigo. Tu Señor y Salvador desea tu compañía. Él no quiere que te sientas ansioso
o consternado por nada, sino que elijas «la buena parte»: Él mismo.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Elegir lo mejor cada día es un regalo.

Lucas 11
La mejor charla de mi vida…
A menudo veo personas en su celular mandando mensajes. “Chateando”. En esos mensajes escritos o por
audio, veo que se expresan muy “elocuentemente” si así lo podemos decir. Pero al tener una conversación
–personalmente- se vuelven cortas de palabras, no saben cómo expresarse y mucho menos como mantener
activa la conversación. ¿Por qué pasa esto?

En lo personal a mí me gusta platicar en persona por varias razones. Entre ellas:


 Hay contacto. (físico, visual, verbal, emocional)
 Puedo recibir información verbal.
 Siento que la otra persona me está atendiendo (poniendo atención)
 Se evitan conflictos por malos entendidos
 Creamos momentos
 Se fortalecen vínculos
Es por eso que el capítulo 11 nos deja una interesante forma de dirigirnos al tener una charla con nuestro
Padre.

El Señor no desea que “mensajeemos” con él. El desea que nuestra platica tenga todos y cada uno de los
puntos antes mencionados.
 Tal vez cuando oramos a nuestro Señor las primeras veces no sabemos qué decir, cambiamos
palabras y duramos segundos. Pero entre más platiquemos con él, más confianza tomaremos de
exponer todo lo que hay en nuestro corazón. Nuestra oración nos llevara a saber que él nos abraza
en cada situación. Nos observa cuidando nuestros pasos. Nos habla directamente por medio de su
palabra y nos sustenta desde lo más profundo del corazón.
 Cuando hablo con Dios no solo es hablar yo. Él me dice que debo hacer. Por medio de su palabra.
De tomar decisiones que jamás pensé que tendría. Al mantener mi carácter templado para resolver
alguna situación o simplemente para esperar su respuesta.
 No siempre lo sabemos pero, él pone atención a todas mis necesidades. Salmo 34:15 te lo
confirma.
 Al orar, Dios puede abrir mi entendimiento para no responder de la manera en la que mi “yo” lo
haría. Sino en la manera en la que respondería Él mismo.
 Al orar. Al abrir tu corazón y contar cada detalle por más doloroso que sea (aun quedando
expuestos ante nuestro Padre) creamos momentos que tal vez con nadie más sucedan. Él es un
caballero. Él nos escucha aun sabiendo todo. Y consuela nuestro corazón con su dulce amor.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

 Al orar fortalecemos nuestra relación con nuestro Creador y en futuras ocasiones no tendremos
problema en decirle lo que habita en nosotros. En pedirle o agradecerle y enseñar a otros para que
encuentren el mismo descanso.

Dice Proverbios 17:17 “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia”.

El Señor Jesús es eso y más. Es amigo, hermano, compañero, padre, esposo, doctor… él nos da ese
regalo… de escucharnos. Mantén una comunicación diaria con él y comprenderás lo maravilloso de tener
cada día la mejor charla de tu vida.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Lucas 12
Regalo eterno.
Hace unas semanas pude estar en una reunión que se realizó para hablar de la inclusión. Bueno, al llegar
pude ver infinidad de personas con niños y adultos con capacidades diferentes. Note, entre todo el barullo
las caras de los niños que jugaban en las mesas de actividades. Pensé en las veces que me he sentido
abrumada por no tener las capacidades físicas que otros tienen pero… no podía dejar de pensar lo
agradecida que debía de estar. Niños, que apenas comienzan su vida, tienen situaciones más difíciles en
ellos y aun así… ¡no dejaban de sonreír!

En el capítulo 12 de Lucas podemos encontramos una enseñanza para replicar en cada oportunidad que
tengamos. El Señor nos enseña acerca de tres cosas que debemos evitar: la hipocresía, la avaricia y la
división, tres cosas que considera pecado.

En los primeros versículos Jesús, rodeado de gente, le advierte a sus discípulos acerca de uno de los
pecados más “escondidos” entre las personas. La hipocresía. ¿Porque? Aprendamos su significado:
“La hipocresía es el acto en que un individuo se comporta de forma contraria a los valores sostenidos por
el mismo individuo, o de actuar en consonancia a principios que al mismo tiempo se critican”. Como
Hijos de Dios nuestro actuar debe ser como eso, como hijos de un Rey. Compasivos, misericordiosos,
atentos a quienes nos rodean. No por el hecho de sabernos redimidos, tenemos el derecho de juzgar sin
compasión. Ya llegara el tiempo de dar cuentas. Mejor temamos a Dios y consideremos nuestro actuar.
Según la advertencia de Jesús mismo en el verso 5.

Al llegar al verso 13 consideramos la avaricia. El Señor nos muestra la vida de un hombre a quien solo le
preocupaba tener más. El descansaba sobre sus riquezas, reposaba al ver sus riquezas terrenales. Pero, ante
la muerte ¿Qué podría hacer? Del verso 22 al 31 las palabras son claras… no te afanes. Busca a Dios.

Por ultimo pero no menos importante llega la división. Creo que de esto se habla claramente en las clases
de Evangelismo personal. Podemos decir que Jesús venía a unir, a agrupar a su Iglesia; ¡claro! Ese era el
propósito. Pero también hubo mucha división, comenzando con su pueblo que no lo aceptaba como el
Hijo de Dios.
Tal vez como cristianos habremos de decir y defender lo que pensamos. Hablaremos de lo que creemos y
deseamos para los demás. Pero no siempre lo entenderán. Jesús lo sabe. El hijo de Dios no debe causar
división, pero si es resultado de dar testimonio con nuestra vida de lo que el Señor desea de sus ovejas no
habrá más que orar que Dios todo lo acomode para bien. ¿Porque? Porque no estamos para hacer riquezas
terrenales. Sino para luchar por cada una de las bendiciones que nuestro Dios tiene para nosotros al llegar
junto a Él. Y a eso se le llama regalos eternos.

“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas.”

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

2 Corintios 4:17 y 18
Lucas 13
Un regalo para Dios.
Estamos cerca de los días en que pensamos: ¿que hice este año? Recordamos propósitos o deseos que
teníamos al inicio de este y cuales logramos ver realizados y cuáles no. Este año me gustaría compartirte
uno de los deseos que pongo cada año en mi lista: ser útil. Tal vez te resulte algo que debiese ser parte de
cualquier persona. Pero al pedir ser útil estoy decidiendo dejar a un lado mi yo para mirar servir a otros.
Sé que al pedir esto el Señor me pondrá en situaciones abrumadoras pero, mientras se cumpla el propósito,
sé que su mano me sostendrá. El capítulo de hoy nos permitirá ver porque estoy segura de ello.

Lucas 13 comienza con la advertencia de Jesús, de que todos necesitamos arrepentirnos. Esta es la primera
etapa. Hemos reconocido que no somos merecedores ni dueños de nada. Que el pecado nos aleja de Dios y
por consecuencia nos arrepentimos de todos y cada uno de nuestros pecados. Después de
verdaderamente sentir carga por los pecados cometidos, comprendemos que ahora no podemos vivir
igual. ESE ES EL RESULTADO DEL VERDADERO ARREPENTIMIENTO.
Ahora, habremos de agradar a Aquel que nos ha perdonado por agradecimiento.

Ya que hemos decidido cambiar de vida viene lo más importante. Ser útil.
Si leemos detenidamente la parábola de la higuera vemos que ese era su problema: no daba fruto. El dueño
de la viña le había dado tiempo. Ahora. Como continúa diciendo: no solo no daba fruto, inutilizaba el
lugar en donde estaba plantada.

¿Sabes? Nosotros somos esa higuera. ¿Cuán útiles somos en el lugar en el que hemos sido plantados?
Tú y yo hemos sido bendecidos al ser perdonados. El Señor nos ha plantado en una iglesia, en una familia,
en una comunidad o trabajo. ¿Cuán útiles somos?

Mateo 3:8 nos dice: “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.” Si nuestro arrepentimiento ha sido
real, entonces el cambio en nosotros y los frutos que podamos dar deben ser de la misma manera: ¡reales!

Jesús es el viñador. El intercede por nosotros ante el Padre, y ha pedido tiempo. Él puede trabajar en
nosotros buscando que demos fruto. ¿Estás dispuesto a ser usado por él? El tiempo viene. Decide ser
fructífero y darle las primicias como regalo a Dios.

“Más el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto;
y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.”
Mateo 13:23

Lucas 14
¡Soy su huésped!

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Desde que estoy casada las navidades las hemos pasado en casa de mis suegros. Cada navidad antes de la
pandemia era tener casa llena. Yo veía a mis suegros felices de tener a toda la familia reunida, ellos
deseaban tener a todos y cada uno cerca en esas fechas especiales. Aunque no faltaba a quien le tocara
dormir en el piso era un tiempo realmente especial. ¿Te ha tocado vivir una navidad así?

El Señor Jesús era de un corazón compasivo. Se rodeaba de personas y no dudaba en ayudarles. En el


capítulo 14 de Lucas apreciamos ese espíritu hospedador de Jesús al ver el trato que tenía con la gente.

Aunque él era el invitado en casa de un fariseo, se comportó como anfitrión. Delante de él estaba un
hombre enfermo. Jesús se dio tiempo de ver su situación; le ofreció el milagro de la salud y le despidió.

Después leemos que insta a los presentes a no buscar los primeros lugares porque, decía, siempre habrá
alguien mayor. Jesús hablaba de tener humildad y servicio. Cualidades de un buen anfitrión.

En Jesús podemos ver el ejemplo por excelencia de cómo hacer sentir bienvenidos a otros. Sin buscar la
admiración, elogio o recompensa terrenal, sino esperando únicamente ser agradables al Padre, y esperar
solamente nuestra recompensa eterna.

No olvidemos que él está preparando una morada para nosotros en el cielo. ¿Imaginas ser el invitado de
honor de el Salvador? No desaproveches la oportunidad de ser un buen hospedador. De tener humildad al
tratar a la gente pues no solo abrimos las puertas de nuestra casa, sino también la de nuestras vidas y
testimonios.

Anímate pensando que un día podremos decir al llegar al cielo ¡soy su huésped!

“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,


seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
y así estaremos siempre con el Señor.”
1 Tesalonicenses 4:17

Lucas 15
El me busco...
¿Has perdido algo de gran valor? ¿Recuerdas la alegría que sentiste al recuperarlo?
En el capítulo que hoy leemos tenemos algunos ejemplos de cómo Dios se regocija al encontrar lo que
estaba perdido. Y es de esto que Jesús enseña a través de las parábolas en Lucas 15.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Jesús hablaba del corazón de Su Padre, quien estaba dispuesto a mandarle a reconciliar y buscar a los que
se habían desviado de la Verdad (nota que en la audiencia había fariseos, escribas y los discípulos de
Jesús).

Las primeras parábolas en estos capítulos hablan precisamente de una oveja y una moneda perdida, que al
encontrarlas traen gozo. Pocas veces reflexionamos acerca de que al salvar a Sus hijos Dios se goza. Pero,
¿Dios gozándose por mí? Claro, Dios se goza que Su Hijo cumpla Su obra reconciliadora en nosotros, y
también se goza en nuestro arrepentimiento. «Hay gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente» (v.
7) ¿Te alienta de alguna manera saber que tú puedes traer gozo al corazón de Dios?

También leímos la más conocida de las parábolas, la parábola del hijo pródigo. A veces por ser tan
conocida, obviamos muchas cosas. Casi siempre nos centramos en el hijo menor (el prodigo); pero
también está el hijo mayor, quien a pesar de permanecer en casa de su padre, no muestra un corazón
agradecido por ser heredero y disfrutar de sus riquezas. Tampoco lo vemos gozoso por el regreso de su
hermano; al contrario, lo que muestra es enojo. Aun así, su padre está preocupado también por él y lo
busca para hacérselo saber. Dejando de lado todo fue y lo busco.

Mi pastor me ama. El me busco aun sabiendo que no valía la pena. El pago el precio aun antes de yo
nacer. Sabemos que quien te ama te busca, ¡Él ya me amaba! No puedo más que reconocer que
verdaderamente me ama.

¿A quién toca buscar? Demostremos nuestro amor. Pidamos a Dios siga buscando a nuestra familia y
amigos. Pidiendo les rescate. La búsqueda continúa.

Lucas 16
No soy esa mujer...
¿Has sentido que existe una gran distancia entre la persona que eres y la que quisieras ser? Yo sí.
La mujer que quiero ser vive en mi mente, en algún espacio entre mi interminable lista de cosas por hacer.
Ella es paciente por naturaleza, sin temor. Cree que Dios es fiel, aun cuando sienta que la ha olvidado.
Siempre elige lo mejor. Alimenta su alma en lugar de la carne y se somete en lugar de desafiar. Se
regocija en lugar de quejarse y nunca pega a sus hijos ni importuna a su esposo.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Esa mujer es en quien pienso cinco segundos después de haber dicho lo que no debí haber dicho. La mujer
en quien pienso cuando mi hijo está en la cama y desearía no haber sido tan impaciente con el. Pienso en
ella cuando me encuentro a alguien tan radiante que no parece dudar jamás de Dios. Y también pienso en
ella en los días nublados, cuando me siento culpable de no haber superado el desánimo.

Muchas veces he pensado que ya puedo ser ella, pero no lo he logrado. Pero puedo entenderlo. Ese cambio
en nuestras vidas no es en automático. Es un constante caminar a ese logro. Orando. Andando. Alabando.
Aprendiendo.
En Lucas 16:10 Jesús dice, «El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho». Con eso en mente, he llegado
a hacer una oración simple durante el día. Ya sea que esté creyendo una mentira, luchando con una forma
de pensar o a punto de explotar, en el calor del momento, yo oro ¡Dios, ayúdame a ganar esta batalla de
este pequeño momento!

Es todo en lo que debo pensar. Tal vez no poder ganar cada batalla. Solo me enfoco en la pequeña batalla
frente a mí, y con el poder de Dios y la ayuda de Cristo, peleo para ganar. Luego, diez minutos después,
cuando sucede algo que puede hacerme pecar nuevamente oro y actúo: ¡Dios, ayúdame a ganar esta
batalla de este pequeño momento! Y así continúo.

Uno a la vez. Se construye una casa un ladrillo a la vez, se escribe un libro una palabra a la vez, y se vive
una vida un momento a la vez. Tú y yo no tenemos que convertirnos en la mujer de Proverbios 31,
mañana. Solo debemos lanzarnos a la gracia y poder de Cristo para vivir fielmente hoy. Para hacer la
elección sabia. Para hablar con amabilidad. Para rechazar el pensamiento terrible. Para arrepentirnos y
levantarnos de nuevo. Y un día miraremos atrás y nos daremos cuenta que a través de toda una vida, de un
millón de pequeños momentos, Dios nos hizo crecer.

Lucas 17
Una oportunidad más.
Cuando niña cometí incontables errores. Muchos de ellos me trajeron disciplina y enseñanza. Algunos de
ellos solo fueron observados por mi madre mientras guardaba silencio. No era que ella estuviera de
acuerdo o que me dejara hacer mi voluntad. Solo me permitía aprender de mis errores. Y se mantenía
cerca para cuidar de mí.

Tantas veces hemos fallado a Dios. No merecemos nada. El Señor sabe que la tentación está latente. En
Lucas 17:1 el Señor dice: Imposible es que no vengan tropiezos. Dios mismo conoce al tentador y sabe
que siempre trabajara con sus hijos deseando lograr apartarlos de la fe. Pero, esa no puede ser nuestra
excusa para pecar o hacer pecar a otros. El pecado comienza con algo pequeño y poco a poco nos hace
perder el temor por Dios. Muchos por dejar entrar el pecado en sus vidas han cometido actos que los han

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

llevado a alejarse completamente de Dios y a llevarse a otros de encuentro. ¿Crees que eso pasa
desapercibido para nuestro Señor? ¡Claro que no!

En el final del verso 1 Jesús nos advierte: ¡hay de aquel por quien vienen los tropiezos!

Mateo 5:29 dice: “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es
que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.” Alejémonos del
pecado. Nada tenemos que hacer ahí. Nada bueno saldrá.

Los versos contiguos advierten claramente a tener cuidado: “Mejor le fuera que se le atase al cuello una
piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.”

¡Qué miedo! ¿Imaginas lo que Dios podría hacer si pecamos y dañamos a unos de sus hijos aparte de
haber dañado nuestra vida? ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! (Hebreos 10:31)

¡No te permitas pecar! Nuestro pecado no solo nos afecta a nosotros. Siempre habrá alguien que nos
observa y si tropiezan o caen por culpa de nosotros el Señor tomara cartas en el asunto y aunque él es
paciente, también es justo.

Si hemos pecado lo más conveniente es buscar una oportunidad más. Arrepentidos. Pero el
arrepentimiento debe crear en nosotros una convicción de que estamos equivocados en nuestros actos y
por consecuencia modificar nuestra vida para agradar a Dios y no a la carne.

Una oportunidad más. ¿Y si fuera la última? La advertencia es clara. No arriesguemos todo por nada.
1ª. Juan 1:9-2:1.

Lucas 18
Acceso directo.
Pero en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste;
Nehemías 9:27

En agosto de este año se cumplió un año de la muerte de uno de mis hermanos. Esos días fueron estar de
rodillas. Llorando, clamando, suplicando que la misericordia de Dios se manifestara en él. Llegue hasta a
recordarle a Dios quien era, las cosas que había pasado en mi vida y cuanto le amaba. Pero la manera en la
que me estaba dirigiendo a Él no era la correcta. Hablaba mi angustia y mi dolor.

Cuando me avisaron que había entrado en estado crítico fue que no pude más. Inmensamente, con todo mi
corazón y en extrema agonía dije: Señor, haz tu voluntad. En pocas palabras, solté mi carga al Señor.

Al leer Lucas capítulo 18 pude resaltar dos partes de él. Los versos del 1 al 8 y del 35 al 43.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Los versos del 1 al 8 nos muestran el comienzo del capítulo con una historia de una viuda. Esta tenía un
problema y acudía al juez para encontrar solución. Pero él no quería ayudarla. No se nos dice porque pero
no lo hacía. Tanta fue la insistencia de esta mujer que el juez accedió a ayudarla solo por cansancio.

El los versos del 35 al 43 nos llevan al final del capítulo que leímos. En estos versos conocemos que en
Jericó había un ciego, y al darse cuenta que Jesús estaba cerca comenzó a gritar. Muy probablemente
había escuchado los maravillosos milagros que había hecho y al saber que era el no perdió oportunidad.
¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!

En ambos casos, los personajes mencionados tienen una situación difícil. Abrumadora. Difícil de llevar.
Pero encontraron el acceso directo. Solo clamar.

Con mis niños hemos hablado de la oración y es sorprendente cuando vemos que Dios no siempre contesta
favorablemente a lo que deseamos. A veces dice si, a veces dice no, y en otras ocasiones solo dice: espera.
Pero el escucha. ¡Y ese acceso no se bloquea! Y déjame decirte algo: en estas historias no se dice que ellos
creyeran en Dios o se congregaran en una iglesia. Pensándolo fríamente tal vez no merecían ser
escuchados o atendidos pero la gracia de Dios se extiende a sus hijos cuando claman.

Ante cualquier situación no olvides. En Jesús tenemos acceso directo al Padre.

“en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;”
Efesios 3:12

Lucas 19
Que mi voz se escuche.
En las iglesias en la que he estado siempre he observado una cosa en particular. Como cantan. No importa
la voz, sino el corazón y amor con que lo hacen. Puede parecerte raro pero, el hecho de ver como adoran
me hace pensar en el día que estemos en el cielo con el Señor. Como ha de gozarse el Señor Jesús al
escuchar la voz de cada uno de sus hijos que le alaba con el corazón y el entendimiento.

Mucho se dice que los cantos preparan el corazón para la predicación de la palabra de Dios y creo que es
cierto. Un canto te hace pensar en muchas cosas. Puede llegar a doblegar un rebelde corazón y puede
hacer más comprensible un mensaje. La alabanza a Dios es importante y necesaria.

En los últimos días del ministerio de Jesús él sabía que tenía que entrar a Jerusalén. La ciudad que amaba.
El pueblo por el que había hecho tanto. Su familia.

Ese día como nunca el pueblo y los discípulos recibieron a Jesús a la entrada de la ciudad de una manera
diferente. Al llegar montado sobre un pollino (asno) la gente comenzó a gritar de alegría, a alabarle, a
gozarse con el Señor Jesús. Era tanta la algarabía que sus discípulos lo reconocían delante de todos como

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

un rey que venia del cielo. El pueblo tendía sus mantos en el camino y hojas de palma en forma de
reverenciar a su rey. Era un gozo completo.

Pero, antes de entrar a Jerusalén el panorama cambio. Jesús miro a lo lejos la ciudad que abrigaba a su
pueblo. Aquel pueblo a quien Dios había liberado de la esclavitud. Aquel a quien libro en el desierto
infinidad de veces. Aquel que en rebeldía hacia lo que bien le parecía… el tiempo se acababa para ellos.

A lo lejos la miro y lloro. Jesús sabía exactamente lo que harían. Su rechazo le dolía. El deseaba que le
reconocieran para que pudiesen tener paz. El Señor les había dado infinidad de oportunidades para que
alzaran la voz y les había escuchado… pero ya no lo hacían. El tiempo estaba cerca.

Ese día muchos gritaban alabándole. Días después clamaban: ¡Crucifícale!...

El día de hoy alza la voz. Que tu voz se escuche clamando, agradeciendo, alabando. Tiende a los pies de
Jesús tu vida. Dale la debida reverencia a Aquel que todo ha dado por ti.

Lucas 20
¡Dios nos libre!
En estas fechas es común ver doquier nacimientos en donde se escenifica el día en que Jesús nació. Los
creadores acomodan con sumo cuidado cada figura rodeando de luz el pesebre y haciendo ver como si
todo mundo hubiese estado al pendiente de Jesús desde ese momento. ¡Nada más lejano a la realidad!

Desde que Jesús fue concebido en María su vida estuvo amenazada de muerte. Jesús sabía que muchos
estarían en contra de lo que predicaba puesto que ellos esperaban al hijo de Dios, sí, pero esperaban que
llegaran con magnificencia, con lujo y cabalgando en corcel blanco. Igualmente, ¡nada más lejano a la
realidad!

Vayamos al capítulo que leímos hoy.


Jesús siguió en Jerusalén, en el templo, sanando enfermos y afligidos, enseñando la Palabra de Dios al
pueblo, mostrando su autoridad, lo cual levantaba la ira de las autoridades quienes buscaban tentarlo y
atraparlo con preguntas (Lucas 20:2, 22), pero ellos no serían los que le aprendieran y lo mataran, sería Él
mismo quien entregaría su vida por aquellos que le vituperaban y se burlaban de Él.

Jesús continuaría enseñando a sus discípulos, sabiendo que nada estorbaría que cumpliera la tarea de
redimir a Su pueblo y establecer Su reino, para eso había llegado a Jerusalén, para morir y darnos vida.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Y el dejo una enseñanza mostrando claramente lo que habría de pasar.


Un hombre compro una viña. La rento a unos labradores y se ausento. Al querer recoger el fruto de esa
viña envió un siervo que se hiciera cargo pero los labradores lo golpearon y lo enviaron con las manos
vacías. Lamentable pero, de nuevo, el dueño de la vida decide enviar a otro siervo; pero le hicieron lo
mismo. Una tercera vez un siervo de este labrador fue enviado. Pero al recibirlo no solo lo habían
golpeado, regreso herido.

Cuando vio que no podría lograr nada pensó: ¡enviare a mi hijo! ¡Ellos lo respetaran! Pero no fue así.
Los malvados labradores al verlo llegar supieron que era el heredero. Ellos deseaban quedarse con la
propiedad y decidieron matarlo. ¿Qué creen que hará el dueño de la viña al saber lo que hicieron a su hijo?
Jesús responde: “Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros.”
Y la respuesta de los detractores fue: ¡Dios nos libre!

Sabes. Dios amo esta tierra. La trabajo. Sembró en ella su palabra y les permitió a estos labradores ver y
disfrutar de ese fruto (salvos). Ellos solo debían hacer su trabajo y entregar la cosecha. Pero no lo hicieron.
Dios mando profetas que les hablaran, pero si, efectivamente los mataron. Por ello Dios mando a su hijo.
Pero lo que hicieron con él fue peor. Acabaron con su vida. ¡Eso si fue real!

Hoy te invito a meditar en cuantas veces hemos rechazado al hijo de Dios. Muchas veces fue por
ignorancia. Otras por rebeldía. Pero hoy conocemos la historia. El dio su vida por nosotros. Permitió el
vituperio público, soporto cada golpe, cada latigazo, cada insulto sin merecerlo. Todo el viacrucis fue
horrendamente injusto y ¡él lo sabía! Tenía la potestad de salir de ahí y acabar con todos siendo el hijo de
Dios ¡y no lo hizo! ¿Cómo alguien podría soportar tal agonía si yo no lo merecía? Mi pecado me hacia la
persona más inmerecedora de amor… ¡pero él me amo! ¡No encuentro otra respuesta a su entrega!

Hoy alaba a Dios. Por la salvación que ha traído a tu vida y el gran amor que transmitió por medio de ella.
Y oremos por aquellos a nuestro alrededor que hoy necesitan reconocer su necesidad de salvación.
Oremos por que la belleza del evangelio sea siempre la esperanza que podamos transmitir al mundo que
hoy vive desesperanzado debido a la multitud de pecado. Que seamos como Cristo enseñó a sus
discípulos, a ser siervos fieles a Su palabra y a todo lo que Él nos ha dado para la extensión de Su reino.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Lucas 21
El tiempo está cerca.
Hemos llegado a la sección profética del Evangelio de Lucas. El capítulo 21 comienza con Jesús viendo a
los ricos echar sus ofrendas en el arca, sin embargo, Jesús elogia a una viuda pobre, no por la cantidad que
aportaba al templo, sino porque esta mujer dio sin reserva. Jesús veía cómo otros hablaban del templo,
piedras hermosas que lo formaban, sin embargo, Él va más allá y refiere que esas impresionantes piedras
adornadas, a pesar de su belleza y quizá su costo, serán destruidas, no quedará piedra sobre piedra, así
predice la destrucción del templo. Es así como las cosas de este mundo pasan, son efímeras por más bellas
y majestuosas que parezcan a nuestros ojos. Hagamos mejores tesoros en el cielo (Mateo 6:19-21).

Los discípulos plantean algunas preguntas tales como: ¿cuándo sucederán estas cosas?, ¿qué señales
veremos cuando suceda esto? Ante esto Jesús les hace mención de acontecimientos que tendrán lugar
desde ese momento hasta la venida del Hijo del Hombre (v. 27).

Hoy solo quiero mencionarte los puntos que llamaron mi atención de lo que Jesús le dijo a sus discípulos,
y que me gustaría recordar, si quiero ser discípulo también:

(v. 12) Jesús les dice que antes de todas esas cosas, serán perseguidos y encarcelados por causa de Su
nombre, pero les anima diciendo que estas cosas les darán oportunidad de dar testimonio de Él, y no será
la estrategia de ellos la que los ayudará, sino que Él mismo les daría Su palabra y Su sabiduría a la que sus
oponentes no resistirán.
(v. 24) Jesús no promete que no sufrirán, sino que serán llevados cautivos, que podrán morir y habrá
angustia, confusión, temor, expectación, pero su promesa es que Él regresará con poder y gloria. Por tanto,
cuando vieran estas señales, sus discípulos estarán firmes y levantarán su cabeza, porque sabrán que «su
redención y el reino están cerca».

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

(v. 33) «El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán». Él les da certeza de que Su palabra es
confiable (v. 34). Ellos deberían cuidar su corazón de caer en los pecados de la carne y los afanes de la
vida, debían velar y orar en todo tiempo para mantenerse alejados de esas cosas y ser dignos ante el Hijo
de Dios a su regreso.

Ante todo lo que viene nos preguntamos, ¿estamos preparados para enfrentar lo que Él mismo nos dice
que acontecerá? ¿Confiamos en Su Palabra y Su sabiduría para resistir nuestro pecado y al enemigo?,
¿estamos preparados para estar con la cabeza en alto frente a Él?, ¿esperamos su regreso? ¿Están
empezando estas cosas a suceder?, no lo sabemos, nadie más que Dios sabe cuándo Él regresará, pero sí
podemos tener certeza en que nuestra salvación y resurrección están más cerca hoy que cuando nuestros
ojos y corazones fueron abiertos a reconocer a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. Que estas
verdades hagan arder tu corazón y permanecer velando y orando para que nos encuentre dignos a Su
regreso.
Lucas 22
La mesa está servida.
Una de las cosas importantes para estas fechas es la mesa. En ella estará reunida la familia así que
deseamos como anfitriones o como espectadores que la mesa sea acogedora. No queremos que nada
destruya ese momento.

En el capítulo 22, Lucas nos habla de algunos acontecimientos antes de la crucifixión de Cristo: las fiestas
principales de los judíos como la Pascua, el Pentecostés y los Tabernáculos estaban cerca, y se esperaba
que los judíos fueran a Jerusalén. La Pascua conmemoraba la liberación de Israel de Egipto.

En esos momentos Judas planeaba con los sacerdotes cómo traicionaría a Jesús, mientras Él con los demás
discípulos planeaba la cena de la Pascua en la que por cierto, instituyó la Cena del Señor, donde
anunciaría dicha traición y en la que platicó con sus discípulos acerca del lugar que ocuparían en Su reino
y en Su mesa. Anunció también a Pedro que le negaría y les habló aún más sobre lo que esa misma noche
acontecería.

La mesa se sirvió. Pero ¿sería tan acogedora como nosotros la imaginamos en la cena de Navidad? No lo
creo. El señor Jesús estaba conciente que el reloj avanzaba y el tiempo con sus discípulos se terminaba.
La mesa paso a segundo término.

Pero hablando de la Cena del Señor, esta cobra un gran significado hasta nuestros días. Jesús la establece
con estos propósitos:
 Hacerla en su memoria (1 Corintios 11:24-25) como una fiesta memorial para recordarnos como
creyentes, que Jesucristo dio Su cuerpo y Su sangre para redimirnos.
 Para proclamación de Su muerte hasta que Él vuelva (1 Corintios 11:26), proclamando también
nuestro amor y alabanza por Su obra en la Cruz, manteniendo nuestra esperanza en su futura
venida.
La cena del Señor debe ser una oportunidad de mirar y examinar nuestro corazón y nuestro caminar
acercándonos al trono de la gracia en arrepentimiento y júbilo de saber la esperanza que tenemos en
Cristo.

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Disfruta próximamente de esa reunión. Deseo que tu mesa se vea hermosa. Especialmente por la compañía
de los invitados. No importa lo que vayan a degustar. Antes, den gracias a Dios. Examina tu corazón y
pide sea el lugar apropiado para que more Cristo. Que en tu corazón el Señor more gozoso y pueda ver
que la mesa está servida.

Lucas 23
El precio es invaluable.
Si terminaste de leer el capítulo anterior pudiste ver cómo Jesús fue arrestado, escarnecido y azotado,
humillado, llevado ante Pilato y Herodes, y tratado como un asesino. Barrabás fue liberado mientras que
Jesús fue crucificado. En ese camino a su muerte, solo vemos descritas todas las falsas acusaciones que se
le hacían. Se le acusaba de pervertir a la nación, prohibir pagar impuestos al César, alborotar al pueblo.
Sufrió menosprecio y fue escarnecido.

Cuando leemos estos pasajes, debemos tener presente que estamos hablando del Hijo de Dios siendo
humillado. Ese Dios que en el principio hizo los cielos y la tierra (Gen 1:1), quien con Su palabra separó
la luz de las tinieblas, ese mismo Dios que creó al hombre a Su imagen y semejanza, el que había
descendido de Su trono ahora haciéndose semejante a una criatura. Esto era en sí un acto de humillación,
estar confinado en un cuerpo, para ese Dios que es más grande que el mismo universo, pero nadie más
podría haber pagado el precio de nuestro pecado. Jesús, siendo Dios, tomó forma de hombre para
servirnos, para cumplir el pacto que Adán no pudo. Nadie más podría haber cargado todos los pecados
cometidos durante toda la existencia de la humanidad, nadie más que el Hijo de Dios; así que, aquí estaba
siendo despreciado y humillado por aquellos por los que ofreció su vida, para reconciliarnos con Su Padre.
El sufrimiento de Cristo, antes y durante la crucifixión, es el máximo ejemplo del perdón. En esa cruz
Jesucristo hizo posible el perdón de pecados presentes, pasados y futuros de las generaciones y
generaciones de Sus elegidos. Todos los creyentes de Jesucristo sabemos que no hay amor más grande que
el que Cristo derramó, para que nosotros fuéramos hoy llamados hijos de Dios, no hay amor más grande
que el que alguien dé su vida por sus amigos, y eso hizo Jesucristo por nosotros.

Jesús entregó Su vida por aquellos que le azotaban y vituperaban, por el ladrón que se arrepintió estando
junto a Él en la cruz, y por ti. Es por eso que los cristianos vemos la navidad de una manera diferente.
Sabemos claramente que no hay una fecha que se señale como el día en que Jesús nació. Sabemos que la
verdadera navidad no se dio entre regalos, luces y comida rica en una cena elegante. Sabemos que las
vestiduras de quienes presenciaron el nacimiento de Cristo no eran el último grito de la moda. Lo que
sabemos y enseñamos es que la Navidad nos recuerda que Dios se despojó de su hijo, su único hijo. Y que
lo dio en sacrificio por una humanidad inmerecedora en su totalidad. Más el Cordero, que quita el pecado
del mundo obedeció a su Padre y dio su vida. En las vísperas de navidad te animo a tomar un tiempo para
agradecer a Dios tal sacrificio y a meditar ¿cómo es que celebramos navidad? ¿Deseando darme gusto en
todo y dejando a Jesús fuera o dando gusto a Jesús en todo en mi vida, dejando el yo fuera?

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

Es mi oración que hoy, al terminar la lectura de este capítulo lleno de sacrificio y amor renovemos
esperanzas de vida. Que nuestro corazón esté dispuesto a poner al Salvador de mi alma en primer lugar
borrando todo aquello que estorba para ser dignos delante de la presencia de Dios. Recuerda, el precio que
Jesús pago por darnos paz es invaluable. No podemos seguir igual y desear que la bendición llegue a mi
hogar.
Lucas 24
De corazones tristes a corazones ardientes.
¿Has tenido alguna vez dudas acerca de Jesús? ¿Te preguntas si Él es real, o digno de confianza? ¿Cómo
crees que Cristo reacciona hacia nosotros cuando dudamos así? La historia que Lucas cuenta en el capítulo
24 en los versos del 13 al 35 es una de mis favoritas. En ella veo el corazón tierno, pastoral, y humilde del
Señor Jesús. ¿Ya lo leíste?

Pongámonos en el lugar de los dos discípulos camino a Emaús.


Hemos pasado tiempo con Jesús. Lo hemos visto sanar enfermos, levantar muertos, y multiplicar pan y
peces. Hemos comido con él y hemos escuchado sus enseñanzas. Hemos visto de cerca su compasión, su
poder, su ira santa. Estamos convencidos de que Él es quien habría de rescatar al pueblo de la opresión
romana. Pero, hace unos días, Jesús ha sido apresado y, para nuestro horror, ¡ha sido crucificado!
Sabíamos que muchos lo odiaban, pero no pensábamos que ellos triunfarían.

Yo estoy perpleja, confundida e inmensamente triste. El día anterior fue el peor vivido. Pero entonces,
hoy, cuando pensábamos que no podríamos enfrentar nada más, se escuchan noticias sorprendentes. Los
amigos dicen que fueron a la tumba de Jesús y ¡la encontraron abierta! Jesús ya no estaba allí. Es más,
ellos cuentan de dos hombres con vestiduras brillantes que se les aparecieron y que dijeron que Jesús no
estaba muerto, sino vivo (Lucas 24:5).

¿Cómo reaccionarías a todas estas noticias? Lucas escribe que dos discípulos de Jesús estaban discutiendo
y conversando sobre todas estas cosas. ¿Qué crees que se decían el uno al otro? En medio de esta
conversación, Jesús mismo aparece, pero estos discípulos no lo reconocen porque Dios había cegado los
ojos de su corazón. Cristo les pregunta sobre su discusión. Uno de ellos, Cleofas, sorprendido de que este
hombre no sepa lo que está pasando en Jerusalén, le cuenta acerca de Jesús, el profeta que había estado
enseñándoles y en quien ellos habían puesto su esperanza para la redención de Israel. Pero, para su terrible
sorpresa, Jesús había sido crucificado. ¡No debió haber terminado así la historia! Claramente ellos están
confundidos. ¿Era Jesús quien ellos pensaba que Él era?

Me pregunto cómo ellos esperaban que este visitante desconocido reaccionara a todo esto. Quizás
pensaron que Él también compartiría sus dudas. Jesús (probablemente con un tono gentil y paternal) les
llama insensatos y les dice que han sido lentos para entender lo que los profetas habían dicho acerca del
Cristo. Era cierto que Él redimiría a Israel, pero su método sería diferente al que ellos esperaban: Cristo
tenía que sufrir antes de entrar en Su gloria.

Entonces Jesús toma las Escrituras y les explica todo lo que ellas enseñaban acerca de Él. Lo que Cristo
hace aquí tiene gran importancia: Él demuestra la autoridad de la revelación de Dios. Pero, más aún,
Cristo demuestra cómo debemos interpretar las Escrituras, especialmente el Antiguo Testamento. Moisés,

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.


Iglesia Bautista Monte de Sion.
Lecturas y devocionales que preparan el corazón
para la Navidad.

los profetas, los salmos, todos escriben algo acerca de Jesús. Cuando leemos el Antiguo Testamento
debemos hacerlo con la intención de ver cómo se ha cumplido lo que este dice acerca de Cristo. Durante
todo este intercambio, estos discípulos todavía no saben con quién está hablando. Pero llegando a su
destino, muestran hospitalidad e invitan a este extraño a comer con ellos. Jesús acepta su invitación y
cuando se sientan a la mesa, Él pasa de ser el invitado a ser el anfitrión. Él toma el pan, lo bendice, y
partiéndolo, lo ofrece a los discípulos.

Cristo usa el elemento físico del pan para ilustrar lo que les había estado enseñando. En Lucas 22, Lucas
recuenta el momento en que Cristo come la Pascua con los apóstoles. Allí Él había tomado pan, había
dado gracias, lo había partido y se lo había dado diciendo: «Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado;
haced esto en memoria de mí» (Lucas 22:19).

Ahora en Lucas 24 el partimiento del pan es un símbolo de la realidad que Jesús mismo había profetizado.
Él se dio a Sí mismo por ellos. Este servicio es una ilustración de lo que nosotros más necesitamos de Él y
de la relación profunda e íntima con Él que nos da vida.

En ese momento, al partir el pan, algo espectacular sucede: Dios les abre los ojos. Finalmente se dan
cuenta de que todo este tiempo ¡ellos han estado hablando con el Cristo resucitado! Ellos conocieron a
Cristo cuando tuvieron comunión íntima con Él a través de Su hospitalidad. La reacción de los discípulos
a la revelación de Cristo es realmente impresionante. Habían estado llenos de dudas hacía unas horas. Pero
cuando entendieron la verdad, no se pudieron aguantar y regresaron esa misma noche a Jerusalén a
decirles a los demás lo que ahora conocían. Este pasaje nos revela el corazón magnífico de nuestro Jesús.
Él está determinado a buscar corazones dudosos y transformarlos en testigos de Su resurrección.

Mi querida hermano (a), ¿estudias las Escrituras? ¿Te dedicas a conocer a Cristo como Dios lo ha
revelado en Su Palabra desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento? ¿De qué maneras
puedes ver más Su gloria ahí para que tu corazón arda por Él? ¿Te sorprendes al ver sufrimiento en tu
vida? ¿Temes que en esta Navidad no se cumplan todos tus sueños (como el mundo nos quiere prometer)?
¿Cómo estás resistiendo el patrón de vida que Jesús te dejó… de que el sufrimiento siempre precede a la
gloria?
Si todavía no conoces a Cristo de una manera íntima y personal, pídele a Dios que te quite la ceguera así
como se la quitó a estos discípulos. Ruégale que te permita ver la gloria del Cristo crucificado y
resucitado.

Si ya estás en Cristo, y te deleitas en la comunión con Él, pídele que te ayude a entender cómo las
Escrituras cumplen todo lo que Dios había profetizado acerca de Jesús. Esa es la finalidad de estas
devocionales. Poner en ti el deseo de Lucas…
“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros
han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos,
y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia
todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo,
para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.”
(Lucas 1: 1-4)

Salinas Victoria, Nuevo Leon. Diciembre 2022.

También podría gustarte