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Heráclito y Parménides

Ambos tenían como característica principal el querer responder al gran problema


del cambio y de la permanencia, su pensamiento se basaba en la pregunta, ¿si todo
esta en constante cambio o todo permanece? Aquí tenemos dos posturas opuestas,
pues Heráclito piensa que todo cambia, que todo está en continuo cambio en todo
momento en base a que eta es una característica fundamental de la naturaleza,
mientras para Parménides, lo que cambia no es, es solo una ilusión
Heráclito
Pone su atención sobre el carácter asombroso de la realidad en lo que a su
diversidad se refiere. El fluir continuo de todo lo concreto y el cambio constante son
condiciones fundamentales de la experiencia sensible humana. Ahora bien, esta
aparente discordancia que se da incansablemente trae a la vez un principio de
concordancia y unidad entre todo lo existente. Como Heráclito asegura, «los
hombres ignoran que lo divergente está de acuerdo consigo mismo. Es una armonía
de tensiones opuestas, como la del arco y la lira». Sin esta dialéctica, imposible para
Parménides desde un punto de vista ontológico, las cosas acabarían por corromper
“Entramos y no entramos en los mismos ríos somos y no somos”
Heráclito

Parménides
Es conocido por ser el defensor de la unidad de lo real. Pero ¿dónde y cómo
encuentra Parménides esta unidad de lo real? Si bien los filósofos anteriores habían
dado por sentada la realidad de las cosas, Parménides da un paso atrás y se
sorprende, precisamente, del hecho de que haya cosas: pero ¿qué es, en definitiva,
eso que existe? Para el pensador, lo común a la existencia es su persistencia en el
Ser. Cuanto existe no ha podido surgir del No-Ser, de la nada, puesto que de ella
nada se crea. No hay, pues, posibilidad para el devenir: hay ser porque no es posible
el No-Ser, «lo que hay» y «ser» son, por tanto, sinónimos.
Aclarado estos puntos, postulo que mi pensamiento tiene semejanza al de Heráclito,
ya que concuerdo con el cuando dice que todo el mundo esta en constante cambio,
es que incluso nosotros, no somos los mismos que éramos ayer, las estaciones del
año son un ejemplo de cambio, incluso la forma de pensar de las personas cambia,
no podemos quedarnos estáticos, porque lógicamente no avanzaríamos , de ser así
nunca habría existido una evolución, como bien lo estipula Heraclio, no podemos
bañarnos dos veces en el mismo rio, pues aunque es el mismo y su nombre no
cambia, el agua que fluye en él, no es la misma agua, que estaba cuando me bañe,
y es que Heraclio dictamina que el cambio es lo que Da paso a la existencia y
aunque para esto se necesita que haya una entidad que permanezca inmóvil, a lo
que determina logos siendo esta la ley que gobernaba al cambio es decir el cambio
se produce por la guerra de opuestos generando con esto una armonía, como es el
caso de una fogata, permanece encendida por un tiempo pero nunca conserva la
misma forma, siendo de esta manera como Heraclio no se al cambio
Mientras que Parménides afirmaba que ser es lo mismo que pensar, y el ser solo
se podía concebir gracias a la capacidad de pensamiento, para nosotros conocer al
ser solo se tiene que usar el pensamiento pues el estipula 3 principios primero; lo
que es es, segundo; lo que es no puede no ser, y por ultimo , es o no es, dando
con esto que Parménides pensara que el ser, es único, indivisible inmutable e
inmovible y que todo lo que conocemos a simple vista es una ilusión tal es el ejemplo
de Aquiles y la tortuga y aunque es razonable lo que dice Parménides y si hay cosas
que permanecen inmóviles, también hay otras que fluyen generando un cambio

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