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Los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad presentan alteraciones

en los mecanismos atencionales y en los procesos de control inhibitorio que pueden


afectar a distintas áreas de su vida como en el rendimiento académico, el ámbito
socioemocional y conductual.

Por este motivo, hacer una intervención multimodal puede presentar muchos beneficios.
El proceso de intervención se centrará en tres ejes principales, el trabajo con la familia, el
trabajo en el colegio y el trabajo con el niño. Para esto, es necesario tener información
sobre la historia clínica y evolutiva del niño, como ha evolucionado el trastorno, los
problemas que presentan el niño ya sean familiares o escolares, la existencia de
problemas de conducta, así como posibles problemas de aprendizaje. También es
importante evaluar la posible existencia de trastornos asociados al TDAH, las necesidades
educativas especiales que presente el niño, así como la frecuencia, intensidad y
persistencia de los síntomas.

INTERVENCIÓN SOBRE EL RENDIMIENTO ESCOLAR Y ACADÉMICO


Los niños con este trastorno suelen presentar dificultades de aprendizaje, por lo que es
importante trabajar en este ámbito. Para ello se pueden hacer distintas intervenciones:

 Comprensión y composición de textos: consiste en trabajar los mecanismos atencionales


(atención sostenida y selectiva) que se encargan de captar los aspectos más relevantes de
los textos, y por otro lado trabajar la memoria de trabajo que se encarga de retener y
trabajar con la información.
 Matemáticas: para conseguir que estos niños comprendan y sepan realizar operaciones
matemáticas, se puede realizar una combinación de distintas formas de intervención
como segmentar la práctica, introducir periodos de descanso, representaciones gráficas,
usar ordenadores, y en algunos casos, calculadoras.

INTERVENCIÓN EN PROBLEMAS EMOCINALES DE NIÑOS CON TDAH


Los programas que se suelen implantar en niños con problemas socioemocionales son:

 Programa de modificación de conducta


 Programa de habilidades sociales e inteligencia emocional
 Entrenamiento en conversaciones
 Entrenamiento atribucional
 Autocontrol, control de la ira y relajación
 Desarrollo de la autopercepción
 Resolución de problemas
 Estrategias de afrontamiento
INTERVENCIÓN CONDUCTUAL EN EL CONTEXTO FAMILIAR
Las personas diagnosticadas de TDAH parece que tienen alterados los procesos cognitivos
que coordinan, integran, supervisan, regulan y planifican las funciones cognitivas y la
conducta. Por este motivo, unos de los tratamientos más utilizados son aquellos que se
basan en la modificación de conducta y el entrenamiento a padres y profesores en el
manejo y control del comportamiento. Estas intervenciones se basan en la adquisición o
incremento de conductas adaptativas, así como de la extinción o disminución de la
conducta negativa, manipulando los estímulos, las consecuencias y el entorno de los
niños. Trabajar estos aspectos con los padres, hace que la convivencia diaria sea más útil,
las relaciones familiares sean más positivas y no se instauren patrones de interacción
coercitivos.

Para mejor el comportamiento de estos niños, proporcionar consecuencias inmediatas


tanto al buen como al mal comportamiento, proporcionar consecuencias específicas,
respuestas consistentes, y aplicar programas de incentivos antes de recurrir al castigo son
formas que ayudan a que el niño cambie su comportamiento a una más adaptativo. En
esta línea, algunas técnicas que se puede utilizar para aumentar las conductas positivas
son:

 Economía de fichas
 Contrato de contingencias
 Reforzamiento positivo y negativo
Por otro lado, las técnicas para disminuir y eliminar conductas negativas son:

 Extinción
 Tiempo fuera
 Sobrecorrección
 Reforzamiento de conductas incompatibles
 Costo de respuesta
 Reforzamiento diferencial de tasa baja o de otras conductas
 Saciedad y práctica negativa
 Castigo

INTERVENCIÓN EN EL ÁMBITO ACADÉMICO


La intervención en el ámbito escolar de los niños con TDAH se divide en tres aspectos. En
primer lugar, se recomienda cambiar la metodología de la clase, es decir, cambiar la
demanda de las tareas (duración, fragmentar las tareas…), hacer descansos, combinar
alumnos con TDAH con otros que sean más asertivos, tener tiempo extra en las tareas
exámenes, proporcionar instrucción multisensorial, darle cargos de responsabilidad, dar
normas claras y sencillas, puntuar el trabajo realizado, enseñar estrategias de
planificación… En segundo lugar, la forma de comunicación entre los niños con TDAH y los
profesores debe ser diferente, por ejemplo, utilizar pistas visuales para llamar su atención,
hacerle preguntas, repetirles las cosas, hacer que se focalice en los aspectos claves de la
clase, asegurarse de que el niño entiende lo que se está trabajando, premiar y aprobar
más que corregir, darle instrucciones simples… Finalmente, y en tercer lugar, hay que
cambiar el ambiente físico de la clase. Para ello, hay que sentar a los niños cerca del
profesor y cerca de la pizarra, asegurarnos que el nivel de distractores en el aula es bajo,
permitir en clase el trabajo cooperativo y colaborativo, habilitar zonas de trabajo en altura
para que se muevan menos, y proporcionar espacios para hablar en voz alta.

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