INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL TRABAJO, EN LA ESCUELA

CRÍTICA ARGUMENTATIVA
Miguel Angel Zapata Panta (2023)

Promover el desarrollo de la inteligencia emocional en el trabajo y en el

caso de nosotros docentes, desarrollar o fortalecer la inteligencia emocional en
la escuela es una tarea ardua y necesaria, de ahí que en estos últimos años se
considere una prioridad el dominio de estas habilidades no solo para el desarrollo
y aplicabilidad de la inteligencia emocional en los docentes sino porque se
constituye como eje en el desarrollo evolutivo y emocional en los estudiantes.
Pero habría que preguntarnos ¿Los docentes de las instituciones educativas del
Perú poseen las habilidades que le permiten promover el desarrollo de la
inteligencia emocional en sus estudiantes? ¿Por qué los docentes deben tener
estas habilidades? A ello hay que considerar que las instituciones educativas
peruanas se encuentran en contextos diferentes, cada escuela es una realidad
diferente, y cada estudiante tiene su propio estado emocional que en la mayoría
de los casos difiere entre pares. Según Extremera y Berrocal (2018) la
investigación está demostrando que unos adecuados niveles de inteligencia
emocional ayudan a afrontar con mayor éxito los contratiempos cotidianos y el
estrés laboral al que se enfrentan los profesores en el contexto educativo.

Extremera y Berrocal (2018) las habilidades de inteligencia emocional

ejercen efectos beneficiosos para el profesorado a nivel preventivo. Es
decir, la capacidad para razonar sobre nuestras emociones, percibirlas y
comprenderlas, como habilidad intrínseca del ser humano, implica, en
último término, el desarrollo de procesos de regulación emocional que
ayudarían a moderar y prevenir los efectos negativos del estrés docente
a los que los profesores están expuesto diariamente.

Para nadie es desconocido que la profesión docente está expuesta a desarrollar

o padecer distintas enfermedades que están relacionadas con la ansiedad, la ira
y la depresión y estas se agravan aún con dolores de cabeza, insomnio, úlceras.
A ello hay que añadir que en la actualidad, los docentes afrontan diferentes retos
y desafíos relacionados con la falta de disciplina de los estudiantes, problemas
de comportamiento, el excesivo número de alumnos, la falta de motivación por
aprender, la apatía estudiantil.

Entonces la principal razón por la que los profesores de las instituciones

educativas del Perú deben poseer ciertas habilidades relacionados con la
inteligencia emocional comprenden la interacción interpersonal que poseen ellos
con los estudiantes y cumple con los fines y objetivos de la educación peruana
ya que forma parte del perfil del egreso de los estudiantes de educación básica.
Fernández (2023) sostiene que la inteligencia emocional es la capacidad de
comprender y reconocer las emociones propias y ajenas. Para comprender el
valor de la inteligencia emocional, los docentes deben conocer los atributos clave
de quienes poseen una alta Inteligencia Emocional.

Por todo ello considero que esto debe ser pertinente en las instituciones
educativas, para ello nosotros los docentes debemos: desarrollar nuestra
autonomía reconociendo nuestras propias emociones y la de nuestros
estudiantes, ser empáticos con las emociones de nuestros estudiantes, ser
asertivos y manejar situaciones de conflictos controlando nuestras emociones,
tomar decisiones de manera correcta con la finalidad de tener o presentar
comportamientos saludables, aprender a partir de lo que sentimos para mejorar
nuestras capacidades docentes.

Es de suponer, por lo tanto, aunque ya existen investigaciones al respecto

Mearns y Cain (2003), se muestran evidencias que una gestión adecuada de
nuestras emociones o desarrollo de nuestra inteligencia emocional disminuye los
niveles de estrés laboral, ello permite un mayor o mejor desarrollo de habilidades
docentes para el logro de aprendizajes de nuestros estudiantes.