Los Centros de Formación Juvenil en el trabajo con familias, desarrollan su

proceso con los municipios de Cundinamarca y Bogota. Trabajan desde dos

aristas, una de ellas es el proceso de acogida que, tiene por objetivo informar a las
familias sobre el proceso en el que se encuentran, donde reconocen y se
comprometen con la sanción pedagógica; así como participan en la formulación de
su plan de trabajo.

A partir una valoración que se realiza con el participante y el representante

familiar, acompañante y/o acudiente, se pretende, conocer aspectos frente a la
dinámica familiar, como: proyecciones, relaciones, vínculos, antecedentes
familiares (violencia, conductas delictivas, consumo de SPA), responsabilidad
parental, corresponsabilidad y redes (primarias, secundarias y terciarias).

Así mismo, el trabajador social, realiza la Perfilación Familiar, en un espacio

individual con cada referente familiar y/o referente significativo; buscando validar la
información recolectada en la valoración inicial, frente a la dinámica familiar así
como ampliar la visión de los factores protectores y de riesgo de la familia y definir
un perfil para la misma ubicándola en un grupo focal para intervención familiar
(Familias Generativas, En Extremo Permisivas, En Extremo Sobre-Protectoras, En
Extremo Conflictivas y Desesperanzadoras).

Los Centros de Formación Juvenil reconocen que, el abordaje con adolescentes y

jóvenes en conflicto con la ley, supone un trabajo consciente y comprometido a
nivel familiar o con los referentes significativos, en la búsqueda de condiciones que
propicien la calidad de vida de estos. Es así, que a través de la perfilación familiar
se despliegan una serie de acciones en pro del fortalecimiento familiar a través del
modelo huellas de la Asociación Cristiana de Jóvenes.

En ultimas, el proceso de familia para los Centros de Formación Juvenil, implica,

un trabajo a partir de la singularidad de la Familia y sus necesidades identificadas,
el cual inicia con el proceso de Perfilación familiar, donde se agrupa a las familias
de acuerdo a sus características y condiciones particulares, a fin de focalizar la
intervención. Posterior a ello, inicia el momento de acogida donde las familias,
reconocen y se comprometen con la sanción pedagógica, además de participar
en la formulación de su plan de trabajo. Dicho plan empezara a ser ejecutado
entonces por las familias o referentes significativos de los adolescentes y jóvenes,
con el acompañamiento del equipo psicosocial, desarrollando encuentros intra o
interfamiliares y en su unidad habitacional, según se requiera, estos encuentros
estarán orientados al fortalecimiento de la dinámica relacional de la familia,
teniendo como base el modelo de abordaje “Huellas para la Transformación
Familiar”. Se espera que en el transcurso de este proceso la familia alcance los
objetivos que se propuso.