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El documento describe el marco y enfoques del Programa FAE PRO ADRA Coquimbo, el cual se basa en la Convención sobre los Derechos del Niño. El programa utiliza múltiples enfoques como el ecosistémico, centrado en recursos, contextual-relacional y de género para comprender las familias y niños. El proceso de intervención dura 18 meses e incluye diagnóstico, plan de intervención, ejecución, pre-egreso y seguimiento. Se divide en cuatro componentes: difusión y selección
El documento describe el marco y enfoques del Programa FAE PRO ADRA Coquimbo, el cual se basa en la Convención sobre los Derechos del Niño. El programa utiliza múltiples enfoques como el ecosistémico, centrado en recursos, contextual-relacional y de género para comprender las familias y niños. El proceso de intervención dura 18 meses e incluye diagnóstico, plan de intervención, ejecución, pre-egreso y seguimiento. Se divide en cuatro componentes: difusión y selección
El documento describe el marco y enfoques del Programa FAE PRO ADRA Coquimbo, el cual se basa en la Convención sobre los Derechos del Niño. El programa utiliza múltiples enfoques como el ecosistémico, centrado en recursos, contextual-relacional y de género para comprender las familias y niños. El proceso de intervención dura 18 meses e incluye diagnóstico, plan de intervención, ejecución, pre-egreso y seguimiento. Se divide en cuatro componentes: difusión y selección
El programa FAE PRO ADRA Coquimbo, se circunscribe en el marco de la
Política de Protección de Derechos de la Infancia, por tanto, desde los
postulados de la Convención Internacional de los derechos del Niño (CIDN) existe reconocimiento del NNA como sujetos de derecho, además de reconocerles el derecho a una protección especial debido a su condición de persona en desarrollo. A su vez, se otorga una consideración primordial al principio del interés superior del NNA, como orientador de la interpretación y aplicación de todas las disposiciones de la CIDN. Este aspecto, se considera relevante cuando se trata de la determinación de la idoneidad de los cuidados parentales y la evaluación de la necesidad de adoptar medidas especiales de protección que impliquen la separación del NNA de su familia de origen. Así también, se releva el marco legal vigente, conformado por la ley 20.609 antidiscriminación la cual evita la discriminación negativa y arbitraria hacia los NNA y sus familias, que cause privación, perturbación o amenaza en el ejercicio legitimo de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política de la Republica o en los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile y que se encuentren vigentes. Por lo tanto, respecto a la comprensión y visualización de las familias y NNA, se implementan los siguientes enfoques de intervención: Enfoque ecosistémico, implicando con esto que se tiene una mirada sistémica de la problemática asociada a la derivación, por lo cual, en primera instancia, se sostiene una intervención considerando a todos los actores sociales relevantes que favorezcan a subsanar las dificultades que originan situaciones de vulneración dentro del contexto socio- familiar. Asimismo, se potencian lazos con redes intersectoriales, lo cual en un trabajo articulado puedan complementarse a nivel interventivo, entregando las prestaciones correspondientes a los niños, niñas y adolescentes junto a sus familias, y que a la vez, dichas redes se configuren como co-garantes de derechos de la infancia. Paralelamente, la intervención presenta una base orientada al fortalecimiento de interacciones saludables dentro del sistema familiar y entre los subsistemas que componen el grupo, para lo cual se atiende al despliegue de estrategias que resguarden un vínculo nutricio entre cuidadores y/o padres, privilegiando conductas protectoras de los adultos responsables hacía los niños, niñas y/o adolescentes, que propicien su desarrollo y bienestar integral. Asimismo, la intervención se desarrolla a través de un Enfoque centrado en los recursos, en el cual, especialmente durante las entrevistas psicosociales iniciales, se identifican las capacidades y habilidades que se presentan, tanto a nivel individual como familiar, para que a través de estos elementos, se generen acciones orientadas a la superación de la problemática vulneratorias y/o de resignificación ante la vivencia de hechos que atenten contra la integridad biopsicosocial de los niños, niñas y/o adolescentes. Esta mirada, permite a los profesionales desarrollar una intervención específica y ajustada a cada persona y/o familia, reformulando expectativas que se ajusten a los objetivos del programa y personales, favoreciendo con esto que las familias participen de manera activa en lo que respecta a la co- construcción de las metas a trabajar durante el proceso de intervención y al alcance de las mismas. Consecutivamente, en concordancia con la línea de acción planteada, durante el proceso de psicodiagnóstico e intervención, se utiliza el enfoque contextual-relacional, en el cual se contempla y atiende la problemática entendiendo el ambiente y relaciones que establece el niño, niña y/o adolescente junto a su familia, permitiendo con esto ampliar la visión interventiva y elaborar estrategias que integran patrones relacionales transmitidos transgeneracionalmente, asumiendo la organización y dinámica familiar, junto a creencias y tradiciones que poseen sus miembros, lo que en consecuencia dirigen una intervención orientada y ajustada a las cualidades presenta el sistema familiar y a la interacción con los diferentes subsistemas. A su vez, dada la relevancia y necesidad de abordar técnicamente las desigualdades en temáticas de género, se sostiene un trabajo de intervención orientado a mitigar sus consecuencias y modificar roles atribuidos a esta problemática utilizando un enfoque de género, el cual se considera como un elemento trasversal y estratégico en la intervención, considerándose determinante para el logro de procesos de restitución y resignificación de derechos vulnerados, o como obstaculizador en el desarrollo de recursos a nivel parental, flexibilizando el rol de mujeres y hombres respecto a la crianza durante la niñez y/o adolescencia, y así favorecer el involucramiento en esta labor y a la vez prevenir futuras vulneraciones. De igual manera, se orienta el trabajo con niños, niñas y/o adolescentes hacia el monitoreo y estimulación según los distintos estadios de desarrollo por los que transita durante su vida. Por lo tanto, utilizando un enfoque evolutivo, permitiendo visualizar al niño, niña y/o adolescente como un continuo, en el que la satisfacción de sus necesidades específicas y tareas propias de la edad le permite potenciar su desarrollo.
CICLO METODOLÓGICO: El proceso de intervención en acogimiento
familiar, contempla un período de 18 meses, donde los 2 primeros corresponden a ingreso y profundización diagnóstica de familia de origen, extensa/externa y NNA, 1 mes para la co-construcción del PII, 9 meses para ejecución de PII, 3 meses para pre-egreso y 3 para seguimiento. Lo anterior, se distribuye en etapas que dan cuenta de los componentes metodológicos propuestos para el logro del objetivo general del Programa, diferenciándose componentes. COMPONENTE A: Difusión, Captación, Selección, Evaluación y Capacitación de Familias De Acogida Externa. COMPONENTE B: Evaluación, Capacitación y Acompañamiento de Familia de Acogida Extensa. COMPONENTE C: Intervención Psicosocial con Niños, Niñas y Adolescentes. COMPONENTE D: Intervención Psicosocial con Familia de Origen u otra con que se proyecta egreso y reinserción familiar definitiva.
La atención temprana del desarrollo infantil en la construcción de abordajes socioeducativos de sostén y apoyatura comunitaria Documento de Apoyo Nº 4 Subsecretaría de Educación Dirección de Educación Especial