Está en la página 1de 2

Mi Querido Roberto López

10/02/2023

Paso a Saludarte después de tu última carta algo en mi quedo un poco inquieto y al mismo

tiempo se quebró sé que ha sido un proceso largo, pero vamos a reiterar todo aquello que

has vivido para acompañarte en una breve consolación y reflexión, pues tus palabras y

postura ante la vida me han dejado asombrada, una parte que me conmocionó fue cuando

tus narras “el no olvidar nunca la frase que pronunció Queca al alejarse a la carrera: “Yo no

juego con zambos”. Estas cinco palabras decidieron tu vida.” He parado en la raíz del

problema la visión que tenías, ser un hombre observador y detallista el cual estaba

necesitando de una opinión para validarte como persona, pero esa aceptación te la tienes

que brindar tú mismo sin importar las opiniones, comentarios, necesitas aceptar tus raíces

porque eso te hace ser, tu puedes cambiar todo lo que querías, pero si lo haces que sea

por ti, y no por los demás, otro de los fragmentos fue “Todo hombre que sufre se vuelve

observador y Roberto siguió yendo a la plaza en los años siguientes, pero su mirada había

perdido toda inocencia. Ya no era el reflejo del mundo sino el órgano vigilante que cala,

elige, califica.” Mi querido Roberto he sido consiente que este mundo es un poco injusto y

cruel pero no siento que pagar con la misma moneda sea satisfactorio a veces debemos

ser mucho más que las personas que nos hicieron citarices, calificar o elegir es ir a una

mirada a través del juicio y siendo consientes todo el mundo comete errores pero las

personas viven de sus cicatrices categorizar no me parece una opción sensata, pero

permitir que te categoricen y no me es razonable, nadie tiene el poder de herirte sin tu

entregarle ese poder, si eres mucho más que lo que la gente determina de ti y tienes que

tener la seguridad que tu raíz es solo una parte de ti pero eres tu quien elige ser, porque

solo tú puedes mirar más allá de tus raíces, pero sé que cambiaste con el fin de ser
aceptado y acogido de querer un amor que no te merecía porqué Queca desde un

principio mostro su falta de empatía y carencia de humanidad, tenía un interés por ser un

chola como muchos decían, pero tú que intentaste ser alguien quien no eras por captar la

mirada de los demás, me asombro de la obsesión la cual acogiste por ser otra persona te

llevo a migrar soñando con cosas vanas y una vida diferente un poco imaginada y fuera de

la realidad, después e mirar lo difícil que era vivir en otro país era el momento para hacer

una introspección y comenzar de nuevo contigo mismo pero optaste por tu sueño y es de

respetar, así que para tu fortuna o desgracia llego un comunicado a ti “El que quisiera ir a

pelear un año allí tenía todo garantizado a su regreso: nacionalidad, trabajo, seguro social,

integración, medallas. Por todo sitio existían centros de reclutamiento. A cada voluntario,

el país le abría su corazón.” El cual no dudaste dos veces en aceptar, ojalá lo hubieras

hecho, tu amigo José María nos contó “Boby fue aproximándose a la cita que había

concertado desde que vino al mundo”, nos contó sobre tu muerte concluyendo con un

“Boby no sufrió” sé que te mando este mensaje un poco tarde pero me quedo admirada

de como luchaste por un sueño que por desgracia no comparto pero tu persistencia es una

virtud de admirar, con esto me despido espero Bob en otra vida puedas ver que la

fortaleza se crea por ti mismo, y que no hace falta vivir para nadie que no seas tú, con

cariño de Aleja.

*Enviar a las almas que reposan.

También podría gustarte