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El desamor

Diez claves para superar el desamor de su amado

El desamor duele pero nadie se muere.

• AMORES • No intente volver a buscar al novio que la botó y menos después de superado el sufrimiento y evite
reincidir en el sexo con su ex.
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Opiniones sobre esta Nota

El que no haya estado en mal de amores, que levante la mano. Si la levantó, prepárese para una de las peores
experiencias del ser humano y que sucede después de un sentimiento totalmente opuesto, como es el amor.
El abandono del ser amado duele, saca lágrimas, deprime, da taquicardia, puede sacar los más bajos sentimientos a
relucir pero, por fortuna, tiene salida.

Eso sí, nadie sabe ni dónde ni cuándo se produce el salto a la vida normal. Ni Freud dejó una lista de instrucciones
para salir de semejante dolor, que hace sentir a cualquiera miserable. En realidad no hay fórmula y cada quien la
supera a su manera.

Sin embargo, hace poco apareció el libro de Patricia Castañeda, actriz que aclara que sus pretensiones no son ni de
experta ni psicóloga, “sólo trato de mostrar la ironía de lo que se hace por desamor”, dice.

Patricia también aclara que no atraviesa esta situación, simplemente recordó experiencias propias, de amigos y
familiares, y de ahí salió el “Manual para salir del desengaño”, un libro con 54 consejos para superar ese mal que así
como sucede de un día para otro, puede quitarse de un momento a otro.

“Seguramente faltan otros mil, pero en estos hay una especie de manifiesto para que la gente no olvide todas esas
locuras que se han hecho o que se deben hacer por amor y desamor”, explica Patricia.

Pero bueno, en el libro se nota en algo la solidaridad de género y se olvidó un poco de los hombres. “En realidad,
son casi lo mismo y sólo hay que cambiar el ‘la’ por ‘él’”, afirma, aunque mirándolos a fondo, algunos consejos tienen
ese toque femenino que identifica a las mujeres adoloridas.

El amor tiene sus niveles altos de felicidad y también ocurre lo contrario cuando no está funcionando la relación de
pareja. Estos se pueden superar con pensamientos positivos en la nueva etapa de vida.

PARA SABER
Llorar • Flagelarse con canciones de despecho, tener un monólogo frente a sus mejores amigos, hacer de la foto del
ex un tiro al blanco, convencerse de que su ex es un imbécil, cambiar de casa, hacer un shower de bienvenida a la
soltería, por último, pensar que un clavo saca otro clavo.

Cita • Nunca busque al otro (a) causante del desengaño.

Agresión • Ni se le ocurra pensar en agredir a la persona que causó su separación. Eso no se lo perdona ni usted
mismo y deja mucho que desear. Eso es violencia y no sale nada.

Víctima • No haga que la otra persona sienta lástima por usted. Si se muestra como víctima también se verá como
imbécil. Las citas para ‘hablar’ quedan prohibidas. Algún día, cuando cada uno esté del otro lado se sientan y
conversan.

Consuelo • Jamás busque la solidaridad de la familia, hermana, suegra, mejor amiga (o), hay que cortar, el corazón
ya está roto y siga adelante.

Intensidad • Esto significa que más de tres llamadas a contar su dolor son demasiado. Llamar a sus amigas es un
proceso que debe terminar.

No investigue • Es cierto, ya le recomendaron hacer de detective y comprobar todo con sus propios ojos, pero no
siga investigando cada movimiento de la otra persona. ¡Ya se fue!

Reconquista • No intente volver a buscar a la novia (o) que la (o) botó y menos después de superado el periodo de
sufrimiento. Evite además reincidir en el sexo con su ex. Es normal que cada persona diga que es capaz de dejar el
corazón en la mesa de noche y no ‘rayarse’ la cabeza, pero es decisión suya.

Despecho • No vaya a repetir lo que le hicieron ni se vuelva ‘gata’, daña relaciones. En la vida todo se devuelve y en
el amor todo se paga.

Sea buena • No sea una mala ex, al contrario, conviértase en una buena. Ser la o el ex de forma madura funciona
casi siempre de maravilla. Los tratan como príncipes y princesas, les piden opinión y consejos, y hasta llegan a ser
más importantes que la novia (o) cuando ese ex desnuda el alma. Busque resignación.

Cómo superar EL DESAMOR

A veces, el amor se acaba, pero ¿qué hacer cuando sólo ocurre en una de las dos partes?

Por los Licenciados Lily Fontán y Esteban Craig.–Psicólogos y Docentes Universitarios Especializados en Terapia e
Integración de la Pareja–.

“No lo soporto, no puedo más... Estoy aburrido, cansado, no tengo ganas de continuar esta historia y estoy seguro
de que no puede funcionar. Son demasiados años oyendo lo mismo, aguantando los mismos comentarios y
reproches, así que abandono, me retiro. Quiero iniciar una nueva vida”. Javier ha mantenido una relación estable
durante diez años, pero, llegado este punto, hace balance y opta por el distanciamiento, la separación. Sin embargo,
Susana no vive el proceso de la misma manera: “Yo lo quiero, llevamos muchos años juntos y no todo ha sido
negativo como él dice. La relación puede mejorar, yo estoy dispuesta a poner todo de mi parte. No creo que por este
bache tengamos que tirar la toalla. Lo quiero y lo necesito, es la persona más importante de mi vida. Cuando miro al
futuro sólo me imagino mi vida con él”.
Estas son las dos caras de la misma relación: Javier y Susana sienten de manera distinta y contradictoria, algo
inevitable en muchos procesos de desamor.

YA NO SIENTO LO MISMO
Cuando la persona que nos seducía ya no lo hace, experimentamos un cambio perceptivo: ya no responde a
nuestras fantasías, expectativas, formas de sentir y actuar. Seguramente hemos evolucionado por caminos
diferentes, abriéndose fisuras comunicativas. Cuando esto ocurre se va produciendo una distancia afectiva, hay
pequeñas rupturas internas que van marcando una distancia física y afectiva.
“He sido yo la que he decidido distanciarme, tomarme un tiempo para pensar. Necesitaba echarlo de menos, sentir
que es importante en mi vida y seguir convencida nuestra relación. Pero en este tiempo he tenido muchas dudas, he
querido estar con él y he deseado estar sin él, sentimientos tan contradictorios... Intento encontrar una coherencia,
definir mi postura y equilibrarme. Me gustaría volver a recuperar la ilusión. Muchas veces me pregunto por qué: ¿por
qué no puede ser como antes? Todo esto me hace sentir terriblemente mal, estoy rota por dentro, tengo miedo y me
siento tan sola...”. Ana mantiene una lucha contra sí misma, está viviendo un proceso de desamor al que se resiste.
Todos tenemos miedo al cambio, a lo desconocido y, por eso, muchas veces nos empeñamos en continuar una
historia que no funciona o que no nos aporta lo que esperábamos.

QUIEN ROMPE TAMBIÉN SUFRE


Contrariamente a lo que se pueda pensar, la persona que toma la iniciativa de separarse también vive el proceso de
desamor de una forma muy intensa: sufre mucho antes que la que no desea el cambio. Casi siempre hay señales
que envía el desenamorado: falta de deseo sexual, evitación de contacto físico o intimidad, aburrimiento, etc.
Aunque estos síntomas pueden darse en cualquier relación sin que haya desamor, lo evidente es que cualquier
cambio en una de las partes repercute directamente en la otra. Puede que un día reconozcas que el amor ha
desaparecido, o que amas a tu pareja de forma diferente (para bien o para mal).
El proceso de desamor puede durar semanas, meses o años, en los que afloran muchas emociones: tristeza, cólera,
impotencia, deseo de independencia, miedo a la soledad... Nos sentimos enojados, engañados, extraños: ¿qué hago
yo aquí?, ¿por qué me siento tan raro? Queremos que todo se arregle, que termine el dolor... son demasiadas
emociones aparentemente contradictorias, pero que tienen su función.
Cuando el período ha sido lo suficientemente largo como para integrar todas estas vivencias, el adiós resulta menos
doloroso, ya que vamos viviendo la despedida y haciendo el duelo durante el proceso de desamor, hasta llegar a la
ruptura.

LA PEOR PARTE: EL ABANDONADO


La persona que sigue enamorada no puede, ni quiere, ver las señales que el otro le va enviando. No las acepta
como reales o no considera que tengan tanta importancia porque no se plantea la posibilidad de una ruptura. Así,
cuando la pareja se rompe entra en una crisis profunda, porque si bien la otra persona fue haciendo el duelo durante
meses, quien
siente el desamor desde fuera y bruscamente debe hacerlo de golpe: “No entiendo nada, ¿por qué me deja si dice
que me
quiere?”.
Uno dice “me voy” cuando es su momento, pero al otro le pueden quedar muchas cosas pendientes, muchas
necesidades por cubrir en esa relación: “Estoy dispuesta a hacer lo que sea, lo que me pida. He aprendido de mis
errores y voy a poner todo de mi parte para mejorar”. Esta actitud puede funcionar cuando la otra persona no tiene
una decisión firmemente tomada. Pero otras veces la buena intención llega demasiado tarde.
LA CULPABILIDAD
La culpabilidad aparece muchas veces en el intento desesperado de recuperar a la persona amada: “Si hubiera
escuchado lo que me decía, si me hubiera callado en lugar de exigirle. Le he fallado”. Pero el sentimiento de culpa
nunca ayuda, no hagas cualquier concesión con tal de retener a la persona amada, ¡no vendas tu talma al diablo!
Debes respetarte, reconocer tus derechos y necesidades. Plantéate qué le pides tú a una relación y que te está
ofreciendo ésta: ¿realmente vale la pena?, ¿te sientes valorada?, ¿crees que no encontrarás a nadie mejor?...
Desengáñate, todos hemos pasado por procesos de separación y hemos sentido pánico, miedo al cambio, a lo
desconocido. Es lógico y normal. No adoptes la actitud más cobarde y peligrosa relegando tus propias necesidades,
porque eso te pasará factura.
Cuando el desamor es irreversible tiene que ser aceptado. Pero hay que dar un tiempo para que cuerpo y mente se
adapten. A veces quisiéramos despedirnos rápidamente, pero nuestras emociones nos lo impiden. Pasamos por
infinidad de estados de ánimo, fantasías (ilusiones), fantasmas (miedos).
Hay un desajuste entre lo que pensamos, sentimos y buscamos. Entre lo corporal, lo emocional y lo mental. Y
cuando equilibramos estos aspectos superamos la ruptura.
La vida va encadenando duelos. Evolucionar implica cambiar, perder cosas y sufrir. Quizás no nos demos cuenta,
pero a lo largo de los años decimos adiós continuamente: a nuestra adolescencia, a nuestros padres y a la relación
que tuvimos con ellos, al trabajo que dejamos, a la casa en la que vivimos, a una amiga que se desplaza o que ya no
consideramos como tal, a un amigo que muere, a un amor imposible... En cada período dejamos atrás cosas
irrecuperables. Y debe ser así, para poder ganar otras: Vivir el presente implica estar dispuesto a despedir el
pasado, a cerrar etapas. No se trata de olvidarlas, sino de integrarlas como experiencias vitales, con lo bueno y lo
malo.

ACEPTA TUS CONTRADICCIONES


Las rupturas no son fáciles y casi siempre implican contradicciones. Intentamos la ruptura, pero también el
acercamiento. Sentimos una lucha interna para no desvincularnos del todo, aparece el miedo a la separación
definitiva y el pánico a lo que nos depara una nueva fase de nuestra vida. Porque una cosa es lo que deseamos
conscientemente y otra muy distinta lo que quiere nuestro inconsciente. Durante un tiempo, que no conviene
prolongar demasiado, hay un choque entre lo que hacemos –mantener el vínculo– y lo que decimos desear –la
ruptura–. Pero antes o después llega el equilibrio, cuando nos vamos ajustando a lo que deseamos en realidad. Lo
único que podemos hacer es asumir que este doloroso proceso es inevitable y positivo para crecer como personas.

TRAS LA RUPTURA, BUSCA TU EQUILIBRIO


*Date un tiempo. Desearías que todo pasara rápido, que la agonía terminara, pero es inevitable experimentarla.
Toda crisis conlleva un período más o menos largo de reflexión y aceptación de una realidad diferente. Hasta que se
estabilicen tus emociones, pasarás de los recuerdos agradables a los desagradables, del deseo de que las cosas se
solucionen al deseo de ruptura.
*Escucha tus emociones. ¡Aprende a sentirlas! Las emociones no surgen voluntariamente, están fuera del control
racional y afloran espontáneamente, muchas veces cuando menos te lo esperas. Si te permites escucharlas en vez
de negarlas, no te harán daño, y se convertirán en una fuente de autoconocimiento, ayudándote a conseguir la
ansiada paz interior.
*Valora la soledad. Es importante sentir el vacío, si no lo sentimos y aceptamos, no podemos progresar. Al
experimentarlo, poco a poco nos damos cuenta de qué queremos poner en su sitio. Es difícil que pasemos de una
relación afectiva a otra sin un tiempo de duelo. Cuando ocurre es porque ya hemos hecho el proceso de duelo
durante la relación, o porque tememos la soledad. Pero es imprescindible integrar lo vivido, perdonar y perdonarnos
por los errores, para poder establecer otra relación con esa persona o disponernos a abrirnos a otros afectos.
*Rodéate de amigos. ¡Déjate querer! Deja que te acompañen y arropen en este proceso. Nadie puede ponerse en tu
lugar ni vivir las emociones de este momento, ni decidir por ti, pero es sano sentir el apoyo y el cariño de tus seres
más próximos.
*¡Desahógate! Los que te quieren pueden ofrecerte una perspectiva más amplia y enriquecedora de lo que estás
viviendo y ayudarte desde el respeto. A pesar del desgaste emocional, las crisis nos permiten evolucionar.
LAS FASES DEL DESAMOR
Las razones por las que una persona desea partir y abandonar una relación son muy variadas: falta de
entendimiento o de diálogo, aburrimiento, rutina, nuevas expectativas, evolución personal...
¿Qué más da la causa? Si alguien realmente desea partir, hay que aceptar sus motivos. Los comprendamos o no,
sean absurdos o lógicos, estemos de acuerdo o no, son una realidad. El proceso de desamor tiene diferentes fases
que conviene conocer:

1. Negación y aislamiento. La negación funciona como un amortiguador que nos protege del shock inicial. Hay una
conmoción temporal cuando uno no tiene asimilada la situación y, pasado ese momento, la reacción habitual es: “No
es cierto, esto no me está pasando a mí”.

2. Ira. Cuando se acepta la realidad de la situación aparece la rabia, el resentimiento, la impotencia contenida y la
pregunta: “¿Por qué yo?”. Hay que dejar tiempo para que la ira desaparezca y no nos dañe.

3. Depresión. Aparece también una gran sensación de pérdida, de abandono. Es la impotencia de no poder hacer
nada para cambiar la situación, y el tremendo e inevitable vacío que conlleva el desamor.

4. Aceptación. Pasadas las fases anteriores llega un momento de descanso, la lucha ha terminado y uno deja de
resistirse a la evidencia. Este momento no está exento de dolor y sufrimiento, pero se desencadena inevitablemente
después de haber intentado todo para recuperar a la persona amada.

Cinco consejos para superar un desamor


Cómo salir de un desamor

No siempre es fácil para una persona recuperarse después de un duro golpe en materia de amor. Pero, a veces,
algunas cosas pueden funcionar para olvidarse rápidamente del mal trago vivido y continuar el camino de la vida con
optimismo.

Cinco consejos para el desamor

Jamás intentes regresar hacia aquella persona que tanto daño te hizo. De nada te servirá volver y volver tras los
mismos pasos. Estarás mostrando debilidad y estarás predisponiéndote para que te dañen nuevamente.

Jamás intentes el camino de los celos y la agresión. No es bueno mostrarse de esa manera con la persona que lo
rechazo a uno. No te descargarás golpeando ni investigando y tratando de comprobar por propia vista lo que ha
sucedido en realidad: sólo acumularás más ira.

Tampoco es bueno que intentes ponerte en el papel de la víctima e ir por la vida dando lástima. Nadie tiene ganas
de escuchar sufrimientos que incluso tal vez ni valgan la pena. Debes ser fuerte y no demostrar fragilidad.

No andar llorando por los rincones será fundamental. Debes tomar esto con naturalidad e hidalguía. No será,
probablemente, ni la primera ni la última vez que te suceda. La vida continúa y no puedes dejarte derrotar de esa
manera. Ya encontrarás la persona indicada para ti.

De nada te servirá que comiences a llamar a todo el mundo para contarle lo sucedido. Andar haciendo públicas tus
penas y tratar de poner personas de tu lado no es lo indicado. Él/ella es quien se pierde de estar contigo y no al
revés, siempre debes recordar eso.
Como complemento, aquí puedes consultar un interesante artículo que versa sobre autoayuda para el desamor.

Autoayuda contra el desamor


La vida continúa

¿Quién no ha debido superar, en determinado momento de su vida, el duelo por una separación o el dolor por una
ruptura de pareja? Cualquiera que lo haya experimentado, sabe que sólo el amor a la vida, a sí mismo y a los demás
seres que habitan el mundo, puede rescatar de esos momentos de angustia, que se tiende a creer insuperables. Si
estás sufriendo por desamor, la experiencia y el sentir de otros, que han pasado por lo mismo que tú, te serán de
gran ayuda.

Sufrir por desamor es una experiencia tan habitual en la vida de las personas que hasta se han escrito libros enteros
de Remedios para el desamor. Sin embargo, si estás pasando por una experiencia de este tipo, tal vez creas que
nada puede ayudarte y sólo desees su presencia.

No le llames más: no permitas que te siga haciendo daño, mira hasta que punto otros han sentido los mismos locos
impulsos que tú experimentas en este preciso momento, que alguien se ha encargado de agendarlo.
Hay frases para superar la angustia de la separación que pueden ayudarte, mientras te fortaleces y te abres al
mundo, para saber que nunca estamos solos.

Algunas personas, ante una ruptura tienden a arrastrar consigo, todo el peso de la separación y se sienten culpables
del desamor del otro, cuando lo que corresponde, al igual que ocurre con la división de bienes, es repartirse el
desamor.

La música y la poesía son un refugio ideal para esos momentos, pero no te acerques a ellas para prolongar el
sufrimiento, sino para canalizarlo y superarlo. Este tema de Joaquín Sabina, relata una experiencia de desamor. Lo
de 19 días puede ser un tiempo prudencial, trata que no sea realidad lo de las 500 noches =)

Coti Sorokin tiene su versión en la Canción del adiós y muchos poetas más, han escrito sobre el desamor

Aquí va mi texto preferido. Se trata de las Instrucciones para olvidar y recordar amores del Subcomandante Marcos y
vale reflexionar al respecto, ya que siempre existirán causas que superan en creces, el significado que pueda tener
el desamor de una sola persona, por más que esa persona sea la que hasta hoy has amado.

"Sáquese despacio ese amor que le duele al respirar. Sacúdalo un poco para que despierte. Lávelo con cuidado,
que no quede ni una sola impureza. Limpio y oloroso proceda a doblarlo tantas veces como sea necesario para tener
el tamaño de la uña del dedo gordo del pie derecho.

Espere el paso de una hormiga, ser noble y generoso, y pásele la pesada carga. Ella lo llevará a guardar en alguna
profunda caverna. Hecho esto, vaya y rellene, por enésima vez, la pipa de tabaco frente al mar de oriente. El olvido
llegará conforme se termine el tabaco y el mar se acerque a usted.
Si quiere recuperar ese amor que ahora olvida, basta escribir una larga carta hablando de viajes desconocidos,
hidras, molinos de viento, oficinas y otros monstruos igualmente terribles. A vuelta de correo tendrá su amor tal y
como lo envío, acaso con un poco de polvo y sueño en la cubierta..."

Cómo superar el desamor


Hace ya unas semanas, leí un articulo que hablaba de “Cómo sobrevivir al desamor”.
Es curioso, pero en muchos ejemplos ha los que hacia referencia me sentía identificada.
Os hago un “pequeño” resumen, por si fuera de vuestro interés.
Al ser un artículo bastante largo, lo haré en varios capítulos.

Cómo sobrevivir al desamor:


Toda ruptura sentimental conlleva una fase de duelo.
El mal de amor, cuando aqueja, destruye mucho en su camino y puede transmutar al dolorido en un niño frágil y
abandonado.
Amar verdaderamente no es una habilidad innata y, como asignatura es de las más difíciles,
No es un mal que mata, te puede hacer más fuerte si aprendes de él y te hace sentir vivo.
Ay que tener la seguridad de que el dolor acaba por marcharse!!!!!
El duelo es un proceso de ajuste emocional, durante el cual diversas emociones compiten entre si. El proceso
incluye etapas diferentes.

Par completar el proceso de curación hay que experimentarlas todas.

- Impacto. Una sensación de paralización, desorientación e incredulidad. Se bloquean las emociones y es difícil
concentrase en las tareas diarias. La etapa puede durar un día o un mes.
- Negación. Hay personas que se estancan en esta etapa durante años, con la esperanza de que vuelva la persona
que se fue.
- Pena y depresión. Esta emoción puede afectar tanto al que abandona como al abandonado. La pena puede
conducir a la depresión y es entonces cuando la persona se puede quedar estancada, a veces durante años.
El final de una relación puede ser un nuevo inicio, pero durante el proceso de superación de la ruptura es frecuente
caer en conductas autodestructivas.
- Culpa. Posiblemente debido a la idea de fracaso, Al pensar sobre que fue lo que falló.
Si algo tiene de positiva la culpa, es que ayuda a hacer cambios en el futuro. Si no se consigue superar la culpa, no
es posible finalizar el duelo.
-Rabia. La presencia de la rabia es algo completamente normal durante el duelo. Aunque no hay a nadie a quien
culpar. E l lado positivo es que ayuda a sobre llevar los malos momentos y motiva para reconstruir la vida, esto
indica que se esta superando la pena.
Otras veces la rabia se materializa con otra relación, hay personas que permanecen rabiosas durante años, lo cual
indica que siguen ligados emocionalmente a sus ex parejas de un modo destructivo.
- Resignación. El adiós. Esta es la transición más difícil del proceso del duelo. Hay que liberarse de ella por
completo.
- Reconstrucción. La persona vuelve a central la atención en sí mismo y en sus propias necesidades y se vuelve a
desear conocer a otras personas. La persona se siente mejor pero necesita construir su fortaleza desarrollando el
amor propio y la seguridad en sí misma.

Superar el abandono de la persona amada no es una tarea fácil , de hecho muchísima gente queda en el camino y
pasa años atada a recuerdos, que le impiden ser felices porque viven añorando a parejas que nunca más van a
estar en sus vidas.

Son muchas las cosas que se pueden hacer para superar este transe difícil, desde recetas mágicas hasta trabajos
introspectivos de la personalidad, hay un mundo de soluciones posibles para dejar de sufrir por el ser amado que
nos dejó. “La clave es dejar de ser idealistas - dice Graciela Cafici, psicóloga - estas personas tienen una autoestima
muy baja y suelen no aceptar la realidad”.

Apatía, desinterés, desgano, falta de hambre, e insomnio son sólo algunos de los síntomas más evidentes que
manifiestan estos estados depresivos provocados por la negación del abandono.

Víctor tiene 25 años, salió tres meses con una chica que conoció en el trabajo, “me dio vuelta la cabeza - aseguró
convencido - a tal punto que a los dos meses y medio le propuse casamiento”. Por supuesto ella no aceptó y no sólo
rechazó la propuesta, sino que a las pocas semanas terminó la relación argumentando que él “no estaba a su
altura”.

Aunque parezca un poco exagerado, hay muchos que se tiran a la pileta sin más, y se incrustan contra el piso,
porque en la caída se dan cuenta que no había agua. Graciela Cafici asegura que estas personas que viven
aferradas a amores que se fueron, no pueden aceptar la realidad, “porque para ellos es imposible entender que el
otro no los quiere más y está haciendo su vida al margen de ellos”.

“Desde que me dejó mi novia hace dos años - recuerda Víctor - no pude estar con nadie más, en cada chica que
salía conmigo trataba de reflejarla, le regalaba la ropa que usaría ella, y trataba de hacer las mismas cosas que
hubiera hecho con ella”.

Graciela Cafici dice que hay que elaborar el duelo y aceptar que esa persona no quiere saber más nada con vos,
para eso la ayuda profesional en los casos más extremos es fundamental, “porque muchas veces el sufrimiento por
este abandono, refleja abandonos que sufrió la persona antes, y que no pudo procesar correctamente”.

Lo bueno es saber que cuando pierdes algo, también ganas, por eso hay que resignificar la pérdida, y convertirla en
algo positivo que se acople en tu galería de recuerdos sin impedir la felicidad en el presente.

CLAVES PARA SUPERAR EL DESAMOR


Acepta la realidad, ese es el primer paso para superar tu crisis de abandono.
Supera el deseo imposible, a pesar de que quieras que esa persona vuelva, tenés que sobreponerte y superar esa
expectativa.
Viví el duelo tranquilamente, es decir date un tiempo para elaborar esta pérdida, llorá si tienes ganas, desahógate
todo lo que necesites, llega hasta el fondo del pozo, y después, toma firmemente la decisión de salir a la superficie y
recuperar la alegría.
También es muy importante que puedas perdonar íntimamente a la otra persona, aunque ya no la veas y lo hagas
sólo en tu mente. Para superar la crisis tienes que saber internamente que ya no la culpas por haberte dejado.
Valórate y quiérete, reencuéntrate con tus cualidades, no pienses sólo en tus partes negativas, subí la autoestima y
recupera la confianza.
El tiempo es la mejor medicina para estas cuestiones, distráete, salí, diviértete y consíguete un buen partenaire que
te acompañe y te de toda la felicidad que buscas.

HECHIZO DE DUELO... Cuando la ciencia no alcanza.

Jimena La Torre es una tarotista muy consultada por estas cuestiones, asegura que no hay recetas mágicas pero sí
energías que pueden reorientarse.

“Si la persona está en vías de poder zafar - asegura Jimena - le recomiendo un hechizo de duelo, una tarea simple
que paso a contarles:

Junta todas las cosas que nos quedaron de esa persona, y haz una lista con lo bueno y lo malo que te quedó de esa
etapa.

Un sábado (ojo tiene que ser sábado por la noche) quema todo.

Cómprate una botella de vino y emborráchate (lo ideal es estar con un amigo que te pueda contener).

Pasa toda la noche cantando y sacando todo lo que tenemos adentro.

El domingo, que astrológicamente es el día del Sol y la Conciencia, podremos volver a atarnos a la realidad y dejar
atrás el amor que nos abandonó.”

Superar una ruptura puede ser muy difícil y en la mayoría de los casos bastante traumática. Al compartir con una
persona nuestra vida, hace que dependamos de ella para muchas cosas. En el momento en que esa convivencia
acaba consigue que nuestro estado de ánimo y nuestra conducta cambie drásticamente. En Cosas de Mujer te
aconsejamos en cómo superar una ruptura amorosa.

Después de la tormenta viene siempre la calma y por muy oscuras que estén las cosas, esa sensación de vacío en
el estómago, o ese dolor inexplicable en el corazón, esa pesadez y cansancio en todo el cuerpo, y esa tristeza y
desasosiego siempre tienen un final. Con el tiempo la vida vuelve a cobrar sentido y todo queda como un mal sueño.
Pero, ¿cómo conseguir que esta etapa sea lo más breve posible? Nosotros te ayudamos.

Mantener una actitud positiva

Aunque la separación se esté haciendo insoportable, ten en cuenta que le acabarás olvidando. Así que ahuyenta los
malos pensamientos de tu cabeza tipo: “jamás le olvidaré”, “nunca podré vivir sin él” o “nunca me volveré a
enamorar”. Sé positiva y piensa que el tiempo lo cura todo, aunque ahora te parezca imposible.

Evitar los pensamientos destructivos


Pensar qué estará haciendo él o con quién estará sólo te autodestruirá. Tampoco te mortifiques con ideas como “si
hubiera hecho esto…”, “si hubiera dicho aquello…”. Las razones por las que se rompe una pareja son muy
complejas y siempre suele haber más de una causa. No pienses en el pasado sino en el presente.

No le llames
No le llames ni frecuentes lo mismos lugares que él para encontrártelo. Si la ruptura es reciente, pero definitiva, el
tener contacto con él sólo te hará daño. Para que quede una buena amistad es necesario tiempo.

Habla con alguien


Tus amigos y familiares pueden convertirse en el pilar sobre el que apoyarte para superar estos duros momentos,
que se conviertan en tu pañuelo de lágrimas. Compartir con alguien los sentimientos de tristeza o depresión ayuda a
aliviar el dolor.

Manténte activa
Hacer ejercicio regularmente mejorará tu estado anímico y social y sigue saliendo con amigos y con la familia. No
olvides el ámbito intelectual: mantener tu trabajo, involucrarte en proyectos, leer sobre temas que le interesen. En fin,
que estés entretenida todo el tiempo posible para que no te dé tiempo a pensar en la ruptura. Esconderse en casa
llorando no es nada bueno.

No busques desesperadamente un sustituto


Disfruta de tu libertad. Olvídate eso de “a rey muerto, rey puesto”. Buscar desesperadamente a alguien que sustituya
a tu ex es un gran error. Piensa que en este momento eres muy vulnerable y desquitarse cada día con uno acabará
haciéndote más daño. Puede ser una buena etapa para conocer gente nueva, interesante, con la que no tengas que
adquirir ningún tipo de compromiso. Aunque si conoces a alguien que te ilusione, no tengas miedo y lánzate, no
todas las relaciones tienen por qué salir mal.

Cuando una siente una decepción amorosa, cree que nunca más volverá a ser la misma, que desde entonces
todo será visto de otra manera e incluso que a partir de entonces, no podrá enamorarse de ninguna otra persona.
Pero esto, no deja de ser un tópico que desde luego no afecta a todas las mujeres.
Ahora, las decepciones amorosas se traducen en lástima por el sexo perdido o en rabia porque ha sido la otra
persona la que te ha dejado. Las decepciones amorosas son más o menos mayoritarias dependiendo de lo
que nosotras esperemos de ello. Pero desde luego queda claro que ya no lloramos por lo “perdido” si no que nos
alegramos por lo que podamos disfrutar.

Lo ideal cuando una persona ha sufrido una decepción amorosa importante es que, comience a pensar en
actividades positivas y que cree un proyecto de futuro. Por eso, hoy en cosasdemujer te aconsejamos algunos trucos
para tratar de olvidar y pensar en una nueva etapa.
Lo primero que debes hacer es tratar de examinar los buenos momentos y de valorar lo aprendido con la otra
persona. Además, debes ponerte también en el lugar de tu ex pareja, porque para él no debió ser fácil tomar
la decisión.
Por otro lado, debes refozar la confianza en ti misma, porque las decepciones personales y mucho más las
amorosas, minan la seguridad provocando una desconfianza total hacia el resto de la sociedad.

Aunque, no todo se soluciona reforzando la seguridad, porque muchas veces nosotras mismas tenemos
inseguridades que tratamos de ocultar a través de corazas innecesarias.

Por último, debes pensar que ninguna decepción amorosa merece el malestar de nadie.

Las principales premisas que deberás seguir para conquistar a un hombre son la actitud y tu seguridad. Ten muy
claro, que serán la clave del éxito y te llevarán a lograr aquello que te propongas. Tu forma de actuar, y tu tenacidad
e insistencia en algo te alzará hasta tu meta, hasta el objetivo que te marcaste, quizá no hace mucho tiempo.

Aquí os vamos a dejar algunos conejos de la psicoterapeuta estadounidense Jacquelina Lapa Sussman, impulsora
de un modelo de mujer más sensual. Lapa Sussman asegura que muchas mujeres creen que los hombres se han
vuelto histéricos e insoportables, “valores” que agregan al tradicional pensamiento de que son egoístas y carecen de
la comprensión que necesita una mujer.

Una vez que se encuentra la sensualidad natural, el verdadero espíritu de cada mujer, “el resto llega solo”, dice Lapa
Sussman, autora del libro “Images of desire: Finding Your Natural Sensual Self in Today’s Image-filled Society”
(Imágenes de Deseo: Cómo Encontrar tu Ser Sensual en la Sociedad de Hoy).

Vamos a hacer una división de estos nueve pasos en tres grupos, que os aportará un consejo cada uno de ellos.
Algo así como nuestro manual de cabecera para recuperar y rescatar la sensualidad femenina.

Cuando una pareja rompe, algo ha terminado y ubicarse en esa realidad es una superación. Intentar superarlo
y empezar una nueva etapa en la vida, es posible con ayuda de los más cercanos. Consejos para “rehacer” tu
vida y cambiar hábitos son algunos de los trucos para que todo se haga más llevadero.

Aunque creas en esos momentos que eso no sirve de nada, la realidad es que, poco a poco lo irás superando y
entonces agradecerás esos consejos. Mantenerte activa y el trabajo harán que tu vida torne hacia otro lado y
empieces a entender que la relación termino.

Quizás esperes en este artículo consejos de tipo: olvida a tu ex novio, elimina todas las fotos suyas, y haz tu vida sin
él. Pero creemos que superar una ruptura no es olvidar a nadie si no entender que se ha terminado y que te
llevas muchos recuerdos y aprendizaje de la otra persona.

Por lo tanto, los consejos que os damos para intentar superar una ruptura, no son otros si no entendimiento.
Entender que se acabó y recordar todo lo vivido y aprendido con la otra persona.

De esta forma, será más fácil empezar una nueva etapa con un tono de viveza más natural y sano.

Cinco consejos para el desamor


1. Jamás intentes regresar hacia aquella persona que tanto daño te hizo. De nada te servirá volver y
volver tras los mismos pasos. Estarás mostrando debilidad y estarás predisponiéndote para que te dañen
nuevamente.

2. Jamás intentes el camino de los celos y la agresión. No es bueno mostrarse de esa manera con la
persona que lo rechazo a uno. No te descargarás golpeando ni investigando y tratando de comprobar por
propia vista lo que ha sucedido en realidad: sólo acumularás más ira.

3. Tampoco es bueno que intentes ponerte en el papel de la víctima e ir por la vida dando lástima. Nadie
tiene ganas de escuchar sufrimientos que incluso tal vez ni valgan la pena. Debes ser fuerte y no demostrar
fragilidad.

4. No andar llorando por los rincones será fundamental. Debes tomar esto con naturalidad e hidalguía. No
será, probablemente, ni la primera ni la última vez que te suceda. La vida continúa y no puedes dejarte
derrotar de esa manera. Ya encontrarás la persona indicada para ti.

5. De nada te servirá que comiences a llamar a todo el mundo para contarle lo sucedido. Andar
haciendo públicas tus penas y tratar de poner personas de tu lado no es lo indicado. Él/ella es quien se
pierde de estar contigo y no al revés, siempre debes recordar eso.

Sufrir por desamor es una experiencia tan habitual en la vida de las personas que hasta se han escrito libros enteros
de Remedios para el desamor. Sin embargo, si estás pasando por una experiencia de este tipo, tal vez creas que
nada puede ayudarte y sólo desees su presencia.

No le llames más: no permitas que te siga haciendo daño, mira hasta que punto otros han sentido los mismos locos
impulsos que tú experimentas en este preciso momento, que alguien se ha encargado de agendarlo.

Hay frases para superar la angustia de la separación que pueden ayudarte, mientras te fortaleces y te abres al
mundo, para saber que nunca estamos solos.

Algunas personas, ante una ruptura tienden a arrastrar consigo, todo el peso de la separación y se sienten culpables
del desamor del otro, cuando lo que corresponde, al igual que ocurre con la división de bienes, es repartirse el
desamor.

La música y la poesía son un refugio ideal para esos momentos, pero no te acerques a ellas para prolongar el
sufrimiento, sino para canalizarlo y superarlo. El tema 19 días y 500 noches de Joaquín Sabina, relata una
experiencia de desamor. Lo de 19 días puede ser un tiempo prudencial, trata que no sea realidad lo de las 500
noches =)

Coti Sorokin tiene su versión en la Canción del adiós y muchos poetas más, han escrito sobre el desamor.

Aquí va mi texto preferido. Se trata de las Instrucciones para olvidar y recordar amores del Subcomandante
Marcos y vale reflexionar al respecto, ya que siempre existirán causas que superan en creces, el significado que
pueda tener el desamor de una sóla persona, por más que esa persona sea la que hasta hoy has amado.

"Saquese despacio ese amor que le duele al respirar. Sacúdalo un poco para que despierte. Lávelo con cuidado,
que no quede ni una sola impureza. Limpio y oloroso proceda a doblarlo tantas veces como sea necesario para
tener el tamaño de la uña del dedo gordo del pie derecho.

Espere el paso de una hormiga, ser noble y generoso, y pásele la pesada carga. Ella lo llevará a guardar en alguna
profunda caverna. Hecho esto, vaya y rellene, por enésima vez, la pipa de tabaco frente al mar de oriente. El olvido
llegará conforme se termine el tabaco y el mar se acerque a usted.

Si quiere recuperar ese amor que ahora olvida, basta escribir una larga carta hablando de viajes desconocidos,
hidras, molinos de viento, oficinas y otros mounstros igualmente terribles. A vuelta de correo tendrá su amor tal y
como lo envío, acaso con un poco de polvo y sueño en la cubierta..."
Y tú... ¿Has padecido una historia de desamor? ¿Quieres contárnosla en nuestro foro y que todos podamos
ayudarte? ¿Te gustaría contarnos tu experiencia? Pues entonces ingresa al hilo de historias de desamor que
tenemos en el foro y deja tu mensaje

Si eres de quienes no pueden vivir, sin sentir constantemente cosquillas en la panza y estás, todo el tiempo, en la
búsqueda de un amor mágico, capaz de provocarlas, puede que sufras de la más dichosa, aunque a menudo,
también más terrible, de todas las adicciones: la adicción al amor.

La adicción al amor es un comportamiento compulsivo que lleva a hombres y mujeres a amar demasiado a sus
parejas. Esta forma poco saludable de amar tiende a crear dolorosas dependencias, tras las que se esconde la
incapacidad de amarse a sí mismo.

Esto ha sido, en gran parte, propiciado por las creencias distorsionadas sobre el amor, en una cultura que
sobrevalua el amor sin límites y la vida de pareja como la principal forma de autorrealización, a cualquier costo.
Lejos de ello, el verdadero amor no debe coartarte en tu realización personal, ni en el amor hacia tí mismo. Por ello,
es importante establecer desde el comienzo de toda relación, los limites del amor.

Amar es un aprendizaje, en el que se trata de desarrollar la inteligencia romántica: cómo ser inteligente también en
el amor, para poder establecer vínculos enriquecedores, que permitan una vida compartida plena y feliz.

Básicamente, esto se relaciona con la inteligencia emocional, un indicador del potencial que se tiene para ser feliz,
aplicable al mismo tiempo, a la inteligencia romántica, cuando se trata de desarrollar actitudes y comportamientos
para construir una relación basada en lazos de amor, que favorezcan la felicidad en la pareja.

Odile Lamourère, una experta en terapia gestáltica, destaca en su libro Solteros de hoy: el amor en tiempos de
independencia, que es curioso ver como superados en gran parte estos prejuicios culturales, que durante siglos, han
sobrevalorado la vida en pareja, no sólo proliferan nuevos tipos de soltería a todas las edades, sino que además,
más se habla del amor, aunque también ha aumentado el miedo al amor.

Si no es tu caso y aún deseas encontrar el verdadero amor, existe abundante literatura que te puede dar las claves
esenciales para descubrir el amor de tu vida.

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