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Etelvina Fretez

Dependencia emocional: Herramientas para superar una relación


tóxica 2

Título de la obra:

Dependencia emocional: Herramientas para superar una relación


tóxica

© Etelvina Fretez

Todos los derechos reservados.

Se prohíbe la reproducción parcial o total por cualquier medio, sea


mecánico, fotocopiado o electrónico, sin la respectiva autorización
de la editorial.

ISBN- 9798664601268

Dependencia emocional

Herramientas para superar

una relación tóxica

ETELVINA FRETEZ

________________________________

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6

Con todo mi amor, para mi padre

8
Índice

Dedicatoria
Agradecimiento

Capítulo 1 / El resultado… 11

Capítulo 2 / Dependencia emocional… 15

Capítulo 3 / Autoestima… 25

Capítulo 4 / La idea… 41

Capítulo 5 / ¿Qué te detiene?... 57

Capítulo 6 / El vacío no está vacío… 83

Conclusión / 90

10

Capítulo 1
El resultado
En algún momento tomé la decisión de estar donde estoy, pues
creer que todo lo que me estaba pasando era casualidad, mala
suerte o destino, era no ser partícipe de las decisiones de mi propia
vida. Había pasado por muchos lugares, había caminado lo
suficiente para darme cuenta que algo estaba pasando. Dentro de
mí algo sucedía y necesitaba ver qué era.

Mi vida nunca fue color de rosa. Crecí entre las espinas y miraba a
la gente pasar con pétalos que yo pensaba que nunca podría
alcanzar. Creía que una vida diferente era parte de las novelas,
fantasías que solo es-taban en los libretos de alguien que alguna
vez ima-ginó como serían las cosas. Existía, en fin, algo
inalcanzable para mí, y era esa transformación entre la pobre niña
huérfana y el deseo de convertirse en una mujer hermosa, amada
por alguien bueno y cambiando su vida como por arte de magia.
Creía posible una vida de abundancia y una vida de pobreza; sin
embargo, el puente entre una y otra era algo que no estaba comple-
tamente claro para mí, pues yo era alguien cuya vida, tenía una vida
solitaria.

Cuando emigré de Argentina, lo hice buscando un cambio. En el


camino me distraje con cosas materiales que me proporcionaron
alegrías transitorias: amores, amistades pasajeras; sentía que mi
tiempo era largo, no tenía apuro por llegar a ningún lado, vivía el
presente, lo cual también me trajo ciertas complicaciones. Sin 11

embargo, cuando se es joven, todo se pasa por alto, nada es


suficientemente importante para complicarnos la vida. Veía que las
cosas no salían como yo esperaba, estaba tratando de cambiar,
pero todo continuaba en el mismo lugar, logrando así las mismas
complicaciones.

Fue largo el camino para pintar con otro color mi existencia. Y es


que muchas veces las personas repetimos nuestra forma de estar
en el mundo y esperamos distintos resultados. No obstante la vida
siempre me ha dado otras oportunidades.

El amor, las amistades, el dinero, son cosas que vienen y van, lo


importante creo yo, es no perder el entusiamo, es no perder las
ganas de intentarlo.

Luego de un tiempo podemos percartanos qué ha sido de nuestra


vida. Es como subirse a un balcón y tener el valor de ver el oceáno
de las decisiones que hemos tomado, las consecuencias de las
tempestades, las alegrías de los logros, el rostro de gente que se
marchó y de otros que llegaron; y desde el balcón reafirmamos que
seguimos aquí, vivos y conscientes, lo que no es poca cosa.

Hay etapas en las que sentimos que las cosas no cambian, tal como
me pasó a mí. Alguien sabio dijo: “La vida es lo que te pasa día tras
día mientras vas enveje-ciendo”. Y es verdad. Creo que todo está
hecho de las decisiones que tomamos sin importar que tengan que
ver con la familia, los amigos, el dinero, etc. Por tanto, los resultados
que podamos obtener en nuestras vidas dependerán de las
decisiones que tomemos. Asumir que ningún héroe nos salvará.
Nosotros somos nuestros propios héroes. Pasé mucho tiempo
esperando que 12

el contexto cambiara, que el agua del río fuese mansa para poder
navegar. Las grandes decisiones en la vida traen consigo aguas
bravas, pero hay que navegar. Lle-garemos a buen puerto con
coraje y fe. Nunca olvido esta palabra tan corta, pero tan poderosa:
Puedo.

Cuesta mucho limpiar nuestro subconsciente de miedos y acciones


automáticas que hemos aprendido durante nuestra vida. Nos
aferramos a lo que tenemos, cuidamos nuestro inventario de hábitos
y sentimientos para protegernos. Pero la vida tiene muchos colores,
muchos pedazos de felicidad para ofrecernos. No es sencillo barrer
todo aquello que somos para convertir-nos en lo que en realidad
podemos ser. ¿Quiénes somos? Borges decía: “Somos lo que
somos, más lo que cada uno cree que somos”. Entonces, está en
nuestras manos, en nuestra mente y corazón transformar aquello
que nos angustia. Ya los demás tendrán su propia opinión de
nosotros, pero lo importante es lo que nosotros consigamos ser.

De jóvenes crecimos viendo a nuestros padres cómo se amaban


entre ellos de diferentes maneras. Ese es un ejemplo de como la
infancia y todo lo que sucede alrededor de ella nos forma, nos
influye. La continuidad es un aspecto determinante en cualquier
etapa de la existencia. Los resultados que vamos consiguiendo en
nuestro día a día son efecto de las decisiones que vamos tomando,
de nuestra formación, incluso de nuestros recuerdos. Lo importante
es saber tomarle el pulso a las situaciones, saber pedir ayuda si la
necesitamos, ayudar si podemos.

13

Me gustaría extenderme un poquito más en el tema de los


recuerdos, pues en ellos hay mucho material que vamos llevando
con nosotros: conversaciones, limitaciones monetarias, temores,
son temas que escuchamos muchas veces entre nuestros padres,
entre nuestros amigos. Muchas veces el origen de ciertas
situaciones está en esas memorias. La clave está en encontrar las
formas en que podemos cambiar para el beneficio de nosotros
mismos. No es tarea fácil, pero siempre se puede conseguir con
voluntad y la ayuda adecuada.

Desde niña esperaba que todo se modificara para yo por fin


sentirme feliz, sin darme cuenta había vivido mucho tiempo de esa
forma. Si llovía me enojaba, si hacía calor también. Nada se
acomodaba a mi vida. Y así iba transcurriendo la vida. Nunca
imaginé que luego de pasar muchos años de terapia y diferentes
procesos entraría en una relación codependiente. Muchas personas
que como yo hemos crecido con falta de amor, cuando encontramos
a alguien que aparentemente suele amarnos, comprendernos,
cuidarnos, nos volca-mos hacia esa persona hasta tal punto de
mirar a través de sus ojos. El amor verdadero es otra cosa, pero
muchas veces nuestras carencias hacen que nos confunda-mos.
Muchas veces hemos escuchado que debemos empezar por
amarnos a nosotros mismos para poder amar. Pues es hora de
empezar. De subirnos al tren de los cambios, y entonces, nuestra
vida se equipará con las herramientas necesarias para vivir de
forma dependiente sin negarnos el hecho de compartir con los
demás.

14

Capítulo 2
Dependencia emocional
La dependencia emocional es un tema importante que debiera ser
tratado con la misma importancia que se tratan las adicciones a las
drogas, pues muchas veces resulta, al igual que las drogas, trae
resultados fatales.

Durante toda mi infancia asumí que todo y todos esta-ban por


encima de mí, lejos de mí; quizás por eso fabri-qué una persona que
supliera lo que yo necesitaba.

Tenía una dificultad terrible al hablar de mí, hablar de aquellas cosas


que me pasaban, había un muro enorme que no lograba atravesar.
Un muro construido con frases internas como, “no me importa”,
“esperaré” y muchas otras. Logré construir una mujer poderosa para
caer bien a los demás sin importan lo que realmente deseaba para
mí. Todo aquello resultaba ser muy doloroso, como es lógico, pero
un día tomé la decisión de alejarme de los otros, aunque no
conseguí alejarme de mí misma. Con veinte y cinco años abordé un
avión hacia Estados Unidos con la esperanza de encontrar algo
distinto para mi vida. Luché. Luché con valentía para mantenerme
en pie. Muchas personas me reco-mendaban volver a mi lugar de
origen. Pero adopté el yo puedo ante las dificultades.

Viví mi vida muy independiente, tenía la posibilidad de poder viajar y


hacer las cosas que me gustaban sin que nadie opinara. Me sentía
segura e independiente, pero mi corazón había quedado en Buenos
Aires. Todavía conservaba ese amor dormido y por eso un día 15

regresé, y una historia comenzó. Era el inicio de un gran amor, y


amé tanto que de alguna manera comenzé a sentirme vulnerable; el
amor que daba me hacía sentir muy indefensa. Temí tanto que me
abandonaran, que yo luchaba para que no fuera así. La vida de a
poco iba llevándome a un precipicio. Ese amor se fue llevando mis
yo puedo, y comencé a sentir que sin él no podía continuar. Tardé
mucho tiempo en darme cuenta que mi manera de amar no era
amor. Cuando uno está en medio de una tormenta raras veces
puede discernir hacia dónde escapar y yo estaba en medio de un
huracán. Vivía angustiada e intentaba dar pasos que eran pasos en
falso, pasos en una arena movediza donde yo me hundía. No lo
culpo a él de mis angustias, quizá ambos éramos un poco niños
aprendiendo a amar.

Pero pasó el tiempo y al final pude salir del huracán, en el puerto de


un nuevo comienzo esperándome para llevarme a tierra firme.

La depresión es un animal que te ata sin compasión.

No te permite ver otra cosa que ella no quiera. La depresión te


encierra en su propia cárcel y pierdes el con-tacto con las bellezas
de la vida. Con ella todo te parece gris, amargo y fatal. Incluso uno
mismo se ve como alguien marchito, alguien que jamás volverá a
florecer.

En aquel laberinto de decisiones, de incertidumbres, yo intentaba


salir del lugar en el cual me encontraba, así inicié una etapa de idas
y regresos a la misma situación.

La vida muchas veces utiliza una manera muy ex-traña de llevarnos


al cambio. A veces necesitamos caminar mucho para darnos cuenta
que esa ruta no nos 16

lleva a ningún lado, a veces la vida nos da mucho peso para que
nos cansemos y busquemos con desesperación el cambio. En
ocasiones cuando las cosas no mar-chan bien, asumimos que la
vida es así, que a todos en algún momento nos tienen que pasar
cosas difíciles.

Con ese consuelo nos vemos atrapados y sufrimos, quizás más de


la cuenta. Lo importante es como dice el título de aquella película
argentina: Lo importante es Darse cuenta.

La dependencia emocional es la sed que uno posee ante el vacío


existente que llevamos en el corazón carente de amor, pensamos
que todo lo vivido es parte del pasado y que el amor es solo lo que
una pareja nos pueda dar. Pensamos que la vida es hermosa y no
nos enteramos cuánta falta de amor podemos tener hasta que por
fin llega, y esa necesidad nos sobrepasa y cuesta mucho poder
manejarla. Amar se hace difícil porque no podemos tener claro si es
amor, si es normal, o si todos sienten lo mismo. Nuestra percepción
puede ser afectada por esta necesidad de amor, podemos ver
espejismos en el desierto, podemos llegar a ver amor donde no lo
hay o donde sólo hay deseo. Poder lograr discernir las cosas es
importante, porque a fin de cuentas, somos nosotros quienes ante
una difusa interpretación, salimos los más lastimados.
Amor del bueno
Desde la infancia tenemos la expectativa que algún día
encontraremos un príncipe azul, viviremos en una 17

casa, tendremos hijos y seremos felices. Cuando comenzamos a


salir a la vida, vemos a la mayoría de los hijos como los indicados
para completar esa imagen de felicidad que tenemos en nuestra
mente. Tal vez nos encontremos con alguien que tenga la misma
imagen; sin embargo, también es posible que no. Tal vez, no todos
tengan esa imagen tan bonita de lo que es formar una familia. Tal
vez, no todos interpreten esa imagen como una familia feliz, y eso
dependerá de las experiencias pasadas.

Si crecimos rodeados de amor, protección, y nos hemos sentido en


confianza para poder estar tranquilos con los demás, el concepto de
amor, será un concepto sano, constructivo. Ahora, si los modelos de
familia que hemos visto en la infancia son confusos, peligrosos o
dolorosos, tal vez no querramos experimentar nue-vamente lo
mismo.

Encontrar a alguien que nos ame no será tan difícil ante una
interpretación errónea de lo que es el amor; lo más seguro es que
nos crucemos con personas sedien-tas de afecto también, y los dos
andarán buscando que el otro llene el vacío que cada uno tiene. Las
idas y vueltas serán parte de la historia. El amor y el odio, relaciones
disfuncionales funcionando dentro de su dis-función. A lo mejor haya
algo más que nos pueda unir sin que sea amor, quizás la misma
necesidad nos una.

Después de todo la vida siempre ha sido así. La vida es muchas


veces buscar lo que nunca hemos tenido.

Quedarnos en el mismo lugar donde no somos felices es ilógico,


aunque para la mente todo es familiar, y es 18
más común de lo que se piensa. La mayoría de las personas
mantienen sus relaciones por temor al futuro.

Ante una falta de autoestima la pregunta es: ¿y si nadie más me


quiere?

Ante el miedo a quedarnos solos: ¿y si no puedo solo?

Ante el miedo al rechazo: ¿a esta edad qué van a decir de mí?

Son muchas las preguntas que nos hacemos antes de poder lograr
tomar una decisión, decisión que nos da la oportunidad de elegir
qué vida podemos vivir; sin embargo no creemos que sea así,
porque solo vemos una sola parte de la historia, la historia que nos
dicen esas voces que van de acá para allá haciendo que nos
quedemos con las dudas e inseguridades al no poder lograr confiar
en nosotros, y la capacidad que tenemos de poder construir la vida
que deseamos.

Según la física atraemos a personas iguales a nosotros; sin


embargo, ¿cómo podemos ver tal definición como verdad si no
podemos ver las propias evidencias de cada día, ya que para cada
situación encontramos las mejores justificaciones? ¿Cómo podemos
lograr cambiar algo que no vemos que es necesario cambiar?

Puede llevarnos mucho tiempo abrir los ojos, más allá de todas las
palabras que nuestra mejor amiga nos pueda decir, hasta que no lo
veamos con nuestros propios ojos, no podremos creer. Porque es
fácil también creer lo que ven nuestros ojos; no obstante, es un gran
desafío creer lo que todavía no vemos, porque lo que hemos vivido
está impregnado en nuestra alma.

19

Creo que todos en algún momento tenemos consciencia de lo que


sucede, todos en algún momento cuestio-namos nuestras
situaciones. Nos podemos preguntar:
¿Por qué a mí? ¿Por qué me cuesta? Podemos experimentar
situaciones y sentir esa barrera invisible, algo que nos frena,
queremos tener otras situaciones, vivir de otra manera, y no
podemos verdaderamente comprender porque volvemos a vivir una
y otra vez las mismas historias, frustrarnos una y otra vez hasta
llegar a pensar que esa vida no es para nosotros, hasta repetirlo
tantas veces que llegamos a creer que es así, y tenemos que
conformarnos, aprender a vivir dentro de nuestras posibilidades, así
sea tanto en el amor, como en cualquier ámbito. Esta situación de
resignación nos aniquila la autoestima, porque dentro de nosotros
existen las ganas, el no saber cómo lograrlo y el tener que
conformarnos, y muy dentro nuestro nos sentimos de-cepcionados
por nosotros mismos y podemos hasta llegar a castigarnos
verbalmente.

Amar sin perderse en el otro

La dependencia emocional es uno de los temas más escuchados en


estos momentos, a pesar de ello, no se habla de la dependencia,
sino de los resultados que son los que vemos en las noticias: los
feminicidios. Vemos como mueren personas por ser víctimas de una
dependencia que termina fatal.

Cuando vivía en mi ciudad Buenos aires, salió en las noticias que


habían asesinado a una joven con 113 pu-20

ñaladas. La persona que la había asesinado era su novio. Me llamó


siempre la atención por qué una persona le daría a otra tantas
puñaladas si con una puñalada era suficiente, por qué tanta
desesperación en ese momento. Puedo imaginar la crisis que podría
estar pasando por la vida, esa persona que veía perder a su amada
novia. Tal vez tú creas que debemos pensar en la joven, en la
familia de la joven, y sí, también pienso igual, pero para que esta
clase de acontecimientos no se repitan es necesario ir a la razón de
todo.

Wikipedia define la dependencia emocional de la siguiente forma:


Estas relaciones se caracterizan por ser inestables, destructivas y
marcadas por un fuerte desequilibrio, donde el dependiente se
somete, idealiza y magnifica al otro. Para el dependiente esta
situación afecta de forma negativa a su autoes-

tima, y a su salud física y/o mental. Pese al malestar y al


sufrimiento que la relación les cause se sienten incapaces de
dejarla, siendo los intentos nulos o fútiles. Tienen intenso miedo a la
soledad y pánico a la ruptura, la cual en caso de producirse conduce
a la vivencia del síndrome de abstinen-cia: con intensos deseos de
retomar la relación pese a lo dolorosa que esta haya sido,
pensamientos obsesivos, y síntomas de ansiedad y depresión, los
cuales se ocultan de forma inme-diata en caso de reanudarse la
relación o comenzar una nueva que sustituya la anterior.

Los dependientes emocionales tienen una necesidad exce-siva de


afecto y de ser queridos y tratarán de conseguir este afecto a lo
largo de sus diferentes relaciones de pareja. Muestran una clara
resistencia a perder la fuente de seguridad y afecto que constituye
su pareja. Son frecuentes las distorsio-21

nes cognitivas como el autoengaño y la negación de información


que le proporciona su entorno. Poco a poco estas relaciones tan
destructivas se van fortaleciendo, de modo que al sujeto le resulta
cada vez más difícil salir de ellas. Siguiendo la línea de la teoría del
apego, el vínculo afectivo que el dependiente reproduce en sus
relaciones de pareja es el de tipo ansioso-ambivalente,
caracterizado por una marcada inseguridad y ansiedad ante la
separación. En las relaciones se evidencia en lo siguiente: continua
necesidad de saber que es amado por su pareja, búsqueda
incesante del candidato a pareja y selección precipitada del mismo,
miedo a no ser querido, miedo a la pérdida de su pareja e ideas
contradictorias sobre el amor.

¡Es tan grande el vacío que lleva una persona al no haber sido
alimentado emocionalmente en la infancia!
La carencia de afecto produce mucho resentimiento y una gran
tristeza interior; en la búsqueda de llenar ese vacío perdemos las
perspectivas, podemos confundir atención con amor, creemos que
porque alguien nos presta atención, siente amor o le damos mucha
atención a alguien; creyendo que estamos amando, enten-dimos el
amor según los modelos que hemos vivido en la infancia; muchas
veces crecimos confundidos. Nos decían que nos amaban y luego
no les importaba lo que nos pasaba en la escuela. Decían que nos
amaban y no compartían con nosotros nuestros progresos, cada
situación que hemos pasado hizo que creamos un concepto de
amor diferente en cada persona, lo cual no significa que es
determinante, ¿cómo podemos saber cual es nuestra definición de
amor? Dependerá de nuestros 22

resultados, ¿cuáles son los resultados que estás teniendo?


Podemos ver que la vida siempre nos pone en el mismo lugar con
diferentes personajes, pero casi las mismas situaciones, y no es la
vida, somos nosotros que tomamos las mismas elecciones sin
saberlo. La de-

pendencia emocional es el resultado de no tener un

nuestro ser o creer que no tenemos lo suficiente para

ser felices con nosotros mismos , y solo vendrá de un agente


externo esa felicidad. Una vez que nuestra autoestima herida vaya
sanando, comenzaremos a creer más en nosotros.

Una vez que sepamos quienes realmente somos, lo que queremos,


lo que nos gusta, lo que nos encanta y comencemos a desarrollar
nuestros talentos, estaremos emocionados con la nueva vida que
estamos constru-yendo, porque lo haremos sobre bases sólidas: tu
ser, tu amor propio y tus ganas de constuir una nueva persona. Ya
no te perderás en busca del amor, las personas se pierden cuando
comienzan a hacer cosas para agra-dar a los demás, se pierden
porque en la búsqueda del amor, cambian de personalidad según la
expectativa ajena como un camaleón modifica sus actitudes según
la persona que tienen enfrente, y de esta manera dejan atrás la
persona que ellos son porque creen que si se muestran tal cual son,
no serán amados ni apreciados, y eso es el resultado de su propia
descalificación y falta de aprobación.

¿Cómo podemos aprobarnos a nosotros mismos? Si nos miráramos


en el espejo veríamos nuestra imagen, si lo hacemos por mucho
tiempo empezamos a cambiar nuestro propio reflejo. En la medida
que va pasando el 23

tiempo, examinaremos cada parte de nuestra cara, cuerpo, y así ver


las cosas buenas que tenemos, también las malas, ya que todos en
este mundo poseemos defectos y virtudes. Todos tenemos un
pasado que nos ha marcado y que hoy al mirarnos en el espejo
tenemos la oportunidad de comenzar a sanarlo. Es importante saber
qué cualidades queremos trabajar y qué defectos nos gustaría
mejorar. Hagamos una lista y vayamos uno a uno trabajando. Por
ejemplo: uno de mis defectos es que me aislo con facilidad, pero
ahora estoy más consciente que tiendo a hacerlo y cuando eso
sucede agarro el teléfono y llamo a alguna amiga, y así, hasta que
se haga un hábito, si tengo la costumbre de hablar de mis defectos,
los cambiaré y comenzaré a hablar de mis virtudes, puedo
enumerarlas, puedo escribirlas en un papel y ponerlas en un lugar
que pueda mirarlo apenas me despierto. De esa manera se irá
fijando en tu subconsciente hasta que este comience a reflejarse al
exterior. En la medida que te vayas conociendo más y más, podrás
ver que eres tú la persona que decide como vivir tu vida, solo
necesitamos tener más conciencia de nuestro poder interior y te
comenzarás a sentir tan bien que querrás compartirlo y querrás que
los demás sientan lo mismo que tú. Descúbrete y verás que eres
mucho más hermoso de lo que crees.

24

Capítulo 3
Autoestima
Muchas veces los sentimientos negativos son tan continuos que son
parte de nuestra vida diaria. Por su-puesto, esto afecta nuestra
relación con los demás y con nosotros mismos. Dicen que el primer
peldaño que se debe subir para entendernos con nosotros mismos
es tener una buena autoestima. Pero muchas veces el camino se
tuerce con relaciones tóxicas, con decisiones erróneas. Es
fundamental entender que la mayoría de las cosas dependen de
nosotros. Según Wikipedia, la autoestima es un conjunto de
percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y
tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos.

Ahora analicemos un poco los conceptos. Se dice que es el conjunto


de percepciones, y la percepción dependerá de varios puntos, como
por ejemplo: las vivencias, cultura, criterios, etc., quiere decir que
todo hace un lente con el que nos vemos. Los pensamientos
dependerán de lo que hayamos sido nosotros, de lo que nos afecta.
Podemos tener autoestima alta frente a ciertos sucesos, como en un
proyecto laboral y tenerla baja ante otra situación, todo es cuestión
de trabajar en nosotros poco a poco y tener paciencia con nosotros
mismos.

El tener una autoestima baja hace que distorsionemos muchas


veces lo que está sucediendo, cuando se nos presenta algún
problema lo vemos más grande o difícil de solucionar.

Las emociones son extremas, lo que sentimos nos desborda y 25

esto hace en muchos casos que tomemos decisiones o reaccio-


nemos de una manera que no siempre nos da los mejores
resultados y más tarde podemos arrepentirnos. Necesitamos sentir
la paz interior y ahí sabremos cual fue la mejor decisión, creo que si
no sentimos esa paz interior, no significa que estamos
equivocándonos, solo que no estamos listos, pero en la medida que
vayamos trabajando en nosotros lo estaremos.
Indicios de una autoestima baja
Sentirnos pequeños cuando se presentan los problemas

Echarnos la culpa de todo lo malo que sucede

Pedimos disculpas constantemente

Lo tomamos personal

No nos gusta que nos miren, menos si estamos en un grupo de


personas

Podemos usar lentes o mucho maquillaje para ocultar quienes


somos

Salir en las fotos siempre serios, nunca sonreí-mos

Nos sentimos incómodos si alguien nos dice un halago

Dificultad en la toma de decisiones

Dificultades en relaciones íntimas

Dificultad en manejar los temores

Poner los problemas y necesidades ajenas en primer lugar

Incomodidad al imaginarnos teniendo una vida mejor

26

Los trabajos, las relaciones, el dinero, serán el resultado de la


opinión que tengamos de nosotros mismos.

Lo que vivamos será el resultado de lo que pensamos que valemos.


Si no es resultado de lo que pensamos,
¿seremos tan pequeños si pensamos que no tenemos nada que ver
en las elecciones que tomamos en nuestras vidas? Somos dueños
de nuestras vidas y responsables de nuestro destino y ningún
destino es defini-tivo. Todos podemos cambiar nuestras vidas, la
autoestima irá modificándose en la medida que vayamos creciendo,
es importante prestarnos atención, saber qué queremos y entender
que para lograr algo en la vida, desde tomar una decisión y empezar
el proceso, todo eso tiene un tiempo, no podemos correr un mara-
tón si solo damos pequeños pasos, en la medida que vayamos
avanzando esos pequeños peldaños nos iremos sientiendo mejor
con nosotros mismos.

Nuestros pequeños logros irán sumándose hasta obtener una


enorme montaña de logros. La clave está en confiar en nosotros, en
aprender a ser nuestro mejor amigo, nuestro mejor aliado.

Desde chicos nos dijeron que necesitábamos estudiar para ser


alguien, tener un título para tener éxito en la vida, si ganábamos
dinero podríamos sentirnos orgullosos y ser exitosos, lo que sucede
es que todo lo material que podamos ir obteniendo es transitorio,
podemos llegar a tener un buen puesto laboral y de un momento a
otro la empresa puede desaparecer, o tener un buen puesto y que la
gente te respete por eso, pero podemos perder el puesto y la gente
ya no te respeta por-27

que lo has perdido. A todo eso se le llama poder posicional y


nosotros necesitamos potenciar nuestro poder personal, para esto la
autoestima es uno de los factores más importantes, porque si mi
opinión sobre mí mismo es buena, no importa donde esté o lo que
haga. Sabré que siempre podré encontrar las soluciones a mis
problemas y obtener lo que quiero en la vida, así sea un trabajo o
una pareja.

En cuanto la autoestima vaya aumentando, nos iremos sintiendo


bien cada día y todos nuestros logros los veremos más factibles,
cuando eso suceda la dependencia irá desapareciendo,
dependemos de otros cuando creemos en nuestro interior que
nosotros no podemos o no tenemos las capacidades para lograrlo, y
esperamos que llegue otro y nos dé lo que nosotros creemos que no
podemos lograr. Nos iremos sintiendo más independientes, más
autosuficientes y podremos compartir con los demás lo que nosotros
con nuestros propios medios hemos conseguido, y estaremos más
orgullosos de nosotros mismos. No importa que tan largo sea el
camino, sentiremos la seguridad de que lo lograremos, aunque los
demás nos digan que no podremos seguiremos avanzando, porque
las palabras de otros no nos afectarán ni buscaremos la aprobación
ajena, caminaremos con sentimiento de merecimiento y todo
comenzará a fluir en nuestras vidas.

¿Cómo podemos aumentar nuestra autoestima?

Para poder elevar nuestra autoestima necesitamos saber dónde


estamos parados, nuestro estado presente, 28

una de las cosas que les sugiero a mis aprendices es hacer una lista
de nuestros pequeños logros diarios, por ejemplo:

“Hoy me costó despertarme para ir al gimnasio; sin embargo, fui y


entrené, me siento orgulloso de mí mismo por haberlo hecho”.

Todos tenemos situaciones difíciles de atravesar, sin embargo lo


hacemos. Los logros serán pequeños, pero la suma de estos irá
sumando y haciéndose muchos más grandes, el reconocer que no
es fácil y aún así hacerlo, nos hace sentir orgullosos de nosotros
mismos y nos eleva la autoestima y el autorrespeto.

Préstale atención a lo que sientes, muchas veces sentimos tristeza y


no le damos importancia, pensamos que ya se nos pasará, es
importante darle importancia a lo que sentimos, ¿por qué estamos
tristes? ¿A qué se debe? Trabajar esa tristeza e ir a la razón de la
misma; entender bien lo que sucede hace que generemos
autoestima sana.

Otras de las sugerencias es buscar un héroe que ad-miremos,


buscar la imagen y ponerla cerca del lugar que sea visible cuando
nos despertamos, ¿qué cualidades admiramos en nuestro héroe y
en que nos aseme-jamos a él?, y ¿cuáles son las cualidades que
necesitamos desarrollar para parecernos más a él?
Anótalas en un cuaderno borrador
Uno de mis héroes es la Mujer Maravilla.

29

Cualidades en la que me parezco a ella: la mujer ma-ravilla es


luchadora, siempre está para ayudar a los demás.

Cualidades que desarrollar: no tiene miedo, y todos tenemos miedo,


sin embargo ella actúa a pesar del miedo, es hermosa, tienen un
estado físico espectacu-lar, ¡bueno, a desarrollarlo!

No te compares:

Vivimos en una sociedad donde podemos ver los avi-sos


publicitarios en los que aparece una mujer esbelta y tal vez no todas
lo somos, y debemos aceptarnos tal cual somos. Todos tenemos
cosas buenas y malas, pero el secreto está en enfocarnos en las
partes positivas que tenemos y mejorar las más negativas sin
menospreciar-nos, pues las comparaciones nunca nos llevan a
sentirnos bien, la mayoría de las veces nos sentimos mal al no
parecernos a otra. Mira tus dedos, mira tus huellas digitales,
ninguna se parece a ninguna, si tus huellas digitales no se parecen,
¿cómo esperar que nos parez-camos a otras personas? Somos
seres únicos.

Ponte a ti mismo en primer lugar

Algunos de los signos de baja autoestima es poner a los demás en


primer lugar, total nosotras aguantamos, somos más fuertes o
podemos esperar, podemos perder tiempo hablando de los demás y
no de nosotros, un desenfoque es el resultado.

30
Reconoce tus emociones A veces nos sucede que nos sentimos
tristes, o hasta con ira y no sabemos de dónde proviene, entonces
tomar un tiempo para poder identificar esas emociones, es darle
importancia y valorarnos.

¿Qué sientes? ¿Acaso estás reaccionando por algo?

¿Alguna vez te pasó que estás en una situación y no dices lo que


sientes y luego pasa algo y reaccionas? Es porque en el momento
de decir lo que sentías no lo hi-ciste y eso se quedó acumulado en ti
y de alguna manera necesita salir, y la acumulación hace que
estalle-mos; por eso es importante acostumbrarnos a sentir y tomar
conciencia de lo que sentimos. Nadie se enojará si dices lo que
sientes, y si alguien se enoja no lo hace porque tú te sientas así,
sino que a veces no sabemos cómo decir las cosas. Es importante
poder comunicarnos eficazmente.
El control
Los que hemos pasado por lo que es la dependencia emocional,
podemos llegar a entender cuando se habla de control. En algún
momento de la infancia nos deja-ron abandonados emocionalmente
y carentes de con-tención, no llegamos a comprender bien ciertas
cosas, no podemos definir qué es lo que nos faltó; sin embargo
sabemos lo que es sentirnos vacíos, carentes de afecto y
protección, y confundiendo muchas cosas, no diferenciamos y este
vacío busca llenar erróneamente 31

espacios en una búsqueda sedicente y no comprende-mos bien los


conceptos. Nublados emocionalmente, creemos que cuando alguien
nos dice lo que debemos hacer, nos está prestando atención.
Desmedidamente pasamos a creer que el abandono está curado y
que nos aman ahora, así como un alcohólico en su instinto des-
carriado por saciar esa sed, buscamos ese alguien que calme ese
corazón herido, vacío y abandonado.

Cuando alguien nos quiere controlar o sentimos que nos controla,


nos sentimos guiados, acompañados, contenidos, podemos llegar a
reconocer ese terreno, y nos sentimos en casa. Como podemos ver
el abandono emocional encuentra en el control una guía, pensamos
que eso era lo que nos faltaba y dejamos que las cosas pasen. En
una ocasión estaba en un almuerzo de trabajo, había asistido a una
reunión para renunciar, y cuando se lo dije al director él no quería
que me fuera y me habló de una manera imponente. En ese
momento me quedé calmada, eran los canales de comunicación que
se manejaban en casa, y decidí quedarme.

Más tarde pensé en esa situación y entendí cómo era mi vida en la


infancia. Yo era una chica muy traviesa, en casa no sentía que me
prestaran atención; por ende también entendía que no les importaba
y por consecuencia pensaba que no me amaban. Yo hacía muchas
travesuras, mi papá nunca se encargaba de mis tareas o actividades
del colegio, sólo aparecía para educarme cuando me había portado
mal, y con un tono muy enojado me hablaba y me retaba. Aprendí
que cuando yo había hecho algo malo o simplemente me iba a des-
32

carriar, un tono alto, tal vez agresivo, era el que yo obe-decía o


seguía. Con el tiempo creí que los hombres eran manejables, y solo
tomaba en serio sus instrucciones cuando me hablaban con un tono
imponente. No viví violencia física, pero el tono agresivo es algo que
sí viví. Algunos le dicen violencia verbal; no obstante, aceptar que
eso sucedió me deja en papel de víctima y debo reconocer que yo
tenía responsabilidad en mi vida, y si yo acepto que me hablen de
alguna manera, también soy responsable de las consecuencias. No
estoy diciendo que en todos los casos sea así, ya que cuando una
persona no es consciente de eso, es diferente. No saber es ser un
poco ciego de sentido común y valentía.

Una persona controladora es aquella que te llama constantemente,


puede querer que cambies tus amistades, hasta tu manera de vestir.
Al correr el tiempo fui conociendo más las maneras o mecanismos
de control que a veces las personas utilizan. El control es el miedo
encubierto, las personas buscan de alguna manera la seguridad por
temor a perder, una persona, un trabajo o un estatus. Cuando una
persona es segura de sí misma, cuenta con una autoestima sana,
sabe y siente que es merecedora y digna de amor, y por ende no
necesita mecanismos o manipulaciones para tener algo o alguien. Al
no contar con una autoestima sana como manera de supervivencia,
busca controlar.

Existen muchas maneras de controlar. Controlamos cuando


hacemos las cosas por los demás, cuando creemos que los demás
no lo harán como nosotros o solo nosotros podemos hacer las cosas
bien, controlamos 33

cuando dejamos que otro haga las cosas por nosotros, cada uno se
maneja en su terreno dependiendo del mapa que tengamos con
respecto a las circunstancias, la percepción es nuestra guía para los
caminos que querremos atravesar, lo que entendamos por control o
tal vez no lo vemos como un control, tal vez solo lo vemos como una
manera de actuar normal. Sin embargo existe un fondo, un motivo
por el cual actuamos y desconocemos a ciencia cierta, pero nuestro
interior todavía está sin descubrir. Muchas veces no podemos darle
nombre a lo que sentimos, muchas veces vamos por la vida
desconociendo el porqué de lo que nos sucede, creemos que es
parte de nuestra personalidad y esa parte de nuestra personalidad
que no nos gusta, podemos manejar nuestros sentimientos,
preferimos no actuar porque nuestra mente nos dice que no es
correcto, pero no podemos evitar sentirnos de esa manera, y
pensamos que pensar demasiado en algo es obsesión y no
queremos ser obsesivos y lo evitamos. No obstante, lo hacemos,
podemos buscar a alguien por Internet constantemente y claro,
como nadie nos ve, no es tan malo, guardamos muchos secretos y
como nadie los sabe, pues no está tan malo tampoco, reaccionamos
de maneras que muchas veces desconocemos, evitamos caer en
situaciones por temor a nuestras propias reacciones.

Identifica lo que sientes. Si no estás acostumbrado a prestar


atención a lo que sientes, ve despacio, pero es importante que
comiences a saber qué estás sintiendo en estos momentos. Uno de
los ejercicios que más me gusta sugerir es ir a un parque, donde
haya naturaleza, 34

árboles y mucha grama, recuéstate en la grama, olvida el celular por


unos minutos y mira al cielo, presta atención a las partes del cuerpo,
tus pies, tus dedos, tus piernas, tu estómago, tu pecho; si te
incomodas y te pones nervioso hazlo solo por unos 2 minutos, luego
de practicar estos minutos se irán extendiendo, y respira.

Verás como escucharás los pájaros, los árboles, la mis-teriosa


música que no vemos, pero que existe.

A veces prestamos más atención a los demás que a nosotros


mismos y es normal que comenzar a prestarnos atención sea algo
molesto, ya que no estamos acostumbrados. Cuando comiences a
hacerlo sentirás más tranquilidad, comenzarás a cambiar tu enfoque
y eso elevará tu autoestima.
El miedo
El miedo es un elemento común en el ser humano.

Todos tenemos miedo de algo, no una vez, muchas veces en la


vida, no importa la edad o distinción que tengamos, todo el tiempo
vamos a experimentar el miedo en nuestras vidas; pero las
personas rechazan sentirlo, las personas tienen miedo de sentir
miedo y queriendo evadirlo, no damos algunos pasos en la vida, o
buscamos taparlo con personas, situaciones o algo material.

Esto nos genera cierta seguridad personal; sin embargo es y puede


llegar a ser tan momentánea que vamos sal-tando de acá para allá,
huyendo de nuestros propios sentimientos. En nuestra infancia
pudimos haber expe-rimentado muchos momentos de miedo, y en la
búsqueda de la seguridad pasamos la infancia buscando 35

alejarnos del miedo, de alguna manera comenzamos a creer que


permanecer en un lugar seguro era lo más afectivo, practicamos
esto por mucho tiempo y durante toda nuestra vida nos manejamos
de la misma manera.

Pasamos nuestra vida alejándonos de todo aquello que nos


provoque miedo, creyendo que es normal permanecer en el mismo
lugar. Que la vida no tiene movimiento, pero no, la vida es una saga
que necesita mucho valor para ser vivida.

Cuando llegamos a conocer a alguien que nos hace sentir


protegidos, tal vez mediante mecanismos equi-vocados no podemos
darnos cuenta, ya que la sed, el vacío que llevamos dentro es más
fuerte que la coherencia con que podamos pensar. Creemos que es
incorrecto que se nos hable así, que está mal la manera de llamar
de la otra persona, mas todo lo que pudiera estar incorrecto no es
suficientemente grave a nuestro entender como la necesidad de
llenar ese vacío de abandono que tenemos dentro.
Entonces, cualquier cosa que suceda es justificable, podemos irnos
y buscar volver, queremos minimizar algunos problemas como parte
de una convivencia, y queremos creer que con el tiempo se
solucionarán, y el tiempo va corriendo, y es esa necesidad de
sentirnos queridos, acostumbrados a ese tipo de amor, o tal vez esa
sea la única respuesta de amor que podamos con-cebir. Entonces
es el miedo que nos lleva a buscar cualquier forma de amor que nos
haga alejarnos del miedo.

Vencer el miedo es el primer paso para asumir nuestra dependencia


ante cualquier persona o situación. No es que los demás no
importen, importan y mucho, pero 36

como complemento. Es decir como compañeros o compañeras en la


vida, cada quien con su forma de ser y de estar sin intentar socavar
la esencia del otro. Eso ayudará a debilitar el miedo a estar solo, de
creer que necesitamos una relación para ser aceptados por la
sociedad o incluso por nosotros mismos. He dicho ya antes que no
es tarea fácil conseguir la independencia emocional, pero vale la
pena. No intentes cruzar la calle con los ojos cerrados, ve siempre
con los ojos abiertos. Muchas veces mirar duele, duele mucho, pero
es la única forma de vencer los fantasmas que nos complican la
existencia.
Miedo a la soledad
Dentro de la variedad del tipo de personas que somos existen dos
tipos: los que no saben estar solos y los que disfrutan estar solos.
Básicamente ambos individuos tienen una diferencia respecto a
cómo enfrentan este estado de ánimo. Esa diferencia puede ser
origen de vi-vivencias anteriores, de tropiezos amorosos o laborales
que han hecho de nosotros un poco lo que somos en el presente.
Nuestra forma de enfrentar la soledad requiere mucho empeño y
disciplina interior. En el interior de cada persona se encuentran
muchos tesoros que debemos apreciar. Estar solo no tiene por que
ser malo o dañino. Siempre nos tendremos a nosotros mismos.

Y cuando tengamos la certeza absoluta de eso, entonces daremos


un paso enorme hacia el gozo y la tranquilidad de estar en soledad.

37

Aprender a disfrutar de estar solo es algo sumamente importante e


imprescindible para poder disfrutar de la soledad, o la compañía de
otra persona.

¿Cómo nos damos cuenta de que nos cuesta estar solos con
nosotros mismos?:

Si estamos solos en casa, solemos prender la televisión y ponerla


con volumen alto.

Nos ponemos ansiosos y comenzamos a llamar por teléfono a


alguien, y si ese alguien no nos contesta, buscamos a otra persona.

Nos enojamos si nuestras amistades o parejas hacen planes y no


estamos incluidos.

Usamos las redes sociales para distraernos, creamos un mundo


casi irreal al conectarnos con personas que solo están en una
compu-tadora y no podemos crear vínculos con personas a nuestro
alrededor.

Podemos mantenernos ocupados con el trabajo por temor a llegar a


casa y que nadie nos espere.

El problema no es que no encontremos a alguien, en muchos casos


una persona que se encuentra temerosa de estar sola, tiene tanta
necesidad de estar con alguien que esas emociones se desbordan y
alejamos a las otras personas. Aceptarnos a nosotros mismos es un
proceso diario, ya que una vez que emprendemos el camino a 38

nuestro conocimiento interior, todos los días vamos descubriendo


más y más cosas en nosotros y teniendo una actitud receptiva ante
nuestras debilidades y fortalezas.
Perspectiva positiva o negativa
Las personas piensan que ser una persona positiva es algo que no
todos pueden lograr, en realidad creo que es algo que se aprende
con el tiempo. En mi caso por haber crecido con mucho miedo
siempre tuve una perspectiva negativa de la vida pensando que era
positiva. Tener una actitud a base de miedo hacía que le prestara
más atención al peligro, a lo malo que podía pasar para así tomar
mis medidas necesarias y poder protegerme, y al hacerlo
constantemente esto generó un hábito.

Cuando me hice Life Coach aprendí que de todo en la vida podía


tomar un aprendizaje para poder su-perarme, fui cambiando mi
actitud negativa para poder poner más atención a las cosas
positivas que podía aprovechar de cada circunstancia, y de esta
manera al ir practivando el aprendizaje positivo de las situaciones.
Fui generando en mí una actitud positiva. Todo con atención en lo
positivo y practicando. Hoy por hoy en cada situación busco lo
bueno que puede traerme, y la vida se ha hecho mucho más
agradable. La vida no es buena ni mala en su totalidad, hay cosas
positivas y negativas, y todas las circunstancias son parte de la vida.
Si puedes mantener una actitud receptiva, podrás estar abierto al
aprendizaje de la vida.

39

La Responsabilidad Cuando era niña el ambiente era incierto, mi


padre tenía una personalidad muy alegre, sin embargo en algunas
ocasiones él cambiaba y comenzaba a estar más sensible. Podías
decir una palabra y él lo tomaba personal y empezaban las
discusiones. Los momentos alegres eran los fines de semana
cuando mi hermana mayor nos venía a visitar y nos traía regalos.

Así que crecí pensando que en los momentos más difíciles de mi


vida alguien llegaría con regalos y el dolor que sentía se iría.
Muchas veces tuve la sensación de que las cosas se arreglarían
como por arte de magia.

Esperaba que alguien llegara y solucionara mis problemas. Me


sentía muy pequeña cuando el control de mi vida se me escapaba.

Cuando un día conversaba con mi amiga Ada me di cuenta que


todavía hoy después de adulta, esperaba que llegara alguien con
mis soluciones. Esperé tanto que no había aprendido a ser
responsable de mí, de mis emociones, de mis sentimientos, sueños
o necesidades.

El hecho de que estuviera tan enfocada en los demás hizo que me


abandonara, y yo misma no había cuidado de mí. Yo no era
responsable de mí. Me quedé sorpren-dida al llegar a esa
conclusión, y comencé a pensar en las cosas que quería, lo que
sentía o lo que soñaba.

Asumí que no todo se puede conseguir de inmediato, pero que


podemos desarrollar pasos para lograr nuestras metas.

40

Capítulo 4
La idea
La verdad, no creo que haya una verdad absoluta, todos hemos
pasado por muchas situaciones y cada uno tiene una experiencia
diferente, muchas personas tienen recuerdos bonitos de la infancia y
ven la vida de una manera hermosa, viven sin tantos miedos y cami-
nan con otra actitud, también existen las personas que han pasado
tragedias en la infancia y sin embargo esto no les impide poder vivir
una vida plena. Luego están los que han pasado situaciones difíciles
y no han podido avanzar en algunas áreas de su vida. Yo hablaré
desde mi experiencia.

Hay un camino largo hasta poder darnos cuenta que es lo que


realmente sucede, podemos tener un exce-lente trabajo, una carrera
impecable y sentir que algo no funciona bien, y tratamos de silenciar
esa inconfor-midad, tratamos de aparentar ante los otros y ante
nosotros mismos que todo marcha bien, que nuestra vida es como
un jardín donde nunca hay tormentas. No debemos escondernos de
las tormentas, son parte de la vida, parte del crecimiento de cada
uno. Hay palabras que pesan como cemento cuando nos sentimos
solos, en mi caso la palabra “familia” me aterraba en cuanto la
escuchaba. En aquel tiempo yo buscaba como huir de algo que
llevaba dentro con algún viaje, un proyecto, cualquier cosa que me
permitiera olvidar lo que sentía. Entonces salía al mundo bien
equipada para 41

que nadie descubriera cómo yo me sentía, cómo luchaba conmigo


misma para cambiar de actitud y al hacerlo cambiar los resultados,
obtener aquellos que yo deseaba en la película de mi vida, una
película donde yo era la guionista.
Tu mapa mental
Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente
dirigirá tu vida, y tú le llamarás destino”

Carl Gustav Jung

Confieso que nunca había oído estas palabras hasta que llegue al
coaching, pues desde el principio de mi vida solo creía que las
personas veían las cosas de igual manera que yo. Creía que el
mundo se dividía en lo que estaba bien o lo que estaba mal; sin
embargo al llegar la programación neurolingüística a mi vida pude
ex-pandir mi mente y descubrí muchas respuestas a mis tantas
preguntas, la PNL me dio la posibilidad de poder tocar con una
varita mágica mis problemas, y aunque suene fantasioso y mágico
en un principio lo vi así.

El mapa mental es la percepción individual y mental que tiene una


persona del mundo , y esta percepción dependerá de los valores,
creencias, criterios, sentimientos con respectos a las vivencias, todo
esto hace un conjunto y funciona como filtro ante cualquier
situación.

En mi infancia crecí viendo que las cosas que sucedían eran buenas
o malas, sin embargo al poder ver que con 42

aquello que sucede cada persona interpreta algo diferente, dejé de


verme a mí misma como un bicho raro en la vida. Las etiquetas de
lo que está bien o mal comenzaron a desaparecer.

En una familia donde se vive el alcoholismo y alguna otra adicción,


el ambiente que predomina es la escasez, escasez de amor en
casa, escasez de dinero, y a veces de salud y relaciones. Cuando
hablo de relaciones es que una de las consecuencias de vivir en una
casa donde hay una adicción es que queremos que nadie lo sepa y
por lo tanto buscamos alejar a las personas para que no se den
cuenta lo que está sucediendo, y al crecer entre tanta escasez es
lógico que nuestra interpretación de la vida sea de la misma
manera. Tenemos miedo de dejar lo que conocemos pues
asumimos que no existe otra cosa para nosotros.

La dependencia emocional nace cuando tenemos un vacío interior,


esto puede ser generado por la falta de afecto o la interpretación
según la experiencia de amor que hayamos tenido. Si hemos visto
que nuestros padres dependían emocionalmente del otro es posible
que imitemos estos patrones de conducta y vivamos pensando que
eso era amor, entonces nosotros adopta-mos esa vida para
nosotros. Los resultados por su-puesto son realmente tristes.

Amarnos a nosotros mismos, ¿qué significa eso? Es posible que


muchos crean que amarnos primero a nosotros sea una forma
egoísta de ser; sin embargo, si podemos aceptarnos y amarnos
podremos hacer lo mismo con los demás, cuando nos aceptemos
con defectos y virtudes, mirándonos de una manera realista 43

encontraremos paz y no necesitaremos que lo exterior nos brinde el


amor que nos hace falta.

La ley de atracción nos dice que dos elementos iguales se atraen,


entonces si nosotros nos amamos, respetamos y nos aceptamos,
nos encontraremos en nuestro camino personas de la misma forma.
Cuando no es así, los vacíos que tenemos buscarán llenarse con
cosas o personas buscando equilibrarnos, y esto puede ser hasta
peligroso, porque la sed como lo dije antes siempre será mas fuerte
que la coherencia con que pense-mos sobre los hechos. Si no
logramos amarnos es posible que nos encontremos con personas
que no se aman, si no nos respetamos, nos encontraremos con
personas que no lo hacen, y busquen mecanismos de defensa para
poder llenar sus propias carencias. Tener una pareja que no se
acepta a sí mismo o no se ama, buscará que nosotros lo amemos
para llenar sus vacíos, y eso está lejos de ser amor.

El mapa mental es muy importante en nuestra vida.


Lo que vivimos y la manera en que lo interpretamos es tan
minucioso que no creemos que puede llegar a manejar toda nuestra
vida, y entonces poder interpretar el mapa del otro es también muy
importante para poder entender lo que nos están diciendo, como
cuando ha-blamos con una persona que habla otro idioma,
queriendo decir lo mismo, solo que con otras palabras. Si
entendemos su idioma la comunicación será más fluida y no habrá
malos entendidos; cuando estés frente a alguien y te dice algo y no
logras entender, pre-gúntale: ¿qué me quisiste decir? Antes de
reaccionar.

Te voy a contar la historia de Tranquila y Traviesa: 44

Tranquila y Traviesa eran dos hermanas, tenían alrededor de 7 y 9


años, y todos los días a la hora de cocinar la madre le decía a
Traviesa:

“¿Traviesa, me puedes ir a comprar huevos y harina al mercado?”

Traviesa muy contenta iba ya que le gustaba ir y jugar con los perros
del vecino, el señor de la tienda era muy simpático y ella se divertía.

Tranquila se quedaba cocinando con la madre, al otro día, la madre


volvía a decirle a Traviesa: “¿puedes ir al mercado a comprar
huevos y azúcar?”

Traviesa iba muy contenta siempre, y así todos los días mientras
Tranquila se quedaba en la casa con la madre.

Despues de 20 años Tranquila y Traviesa se encontraron en una


conversación y a Traviesa se le ocurre decirle a Tranquila.

Traviesa: “Yo siempre creí que mamá te quería más a vos, porque
ella siempre me mandaba a hacer las compras, yo pensé que mamá
no me quería cerca, que solo quería estar con vos.

Tranquila: “Yo siempre creí que mamá te quería más a vos porque te
dejaba ir a jugar todos los días, y yo me quedaba encerrada
cocinando y limpiando, mientras yo deseaba salir a jugar”.

Aquel día para Traviesa fue como si se le hubiera caído una venda
de los ojos, había pasado más de 20

años pensando que la madre no la quería y ese día com-prendió


que todo lo que había pasado no había sido real, porque no existen
dos realidades, existen dos percepciones.

Con esta historia podemos ver como podemos pasar casi una vida
entera pensando equivocadamente y esto 45

puede hacernos mucho daño. En el caso de Traviesa, al creer que


la madre no la quería, o que la quería lejos, podemos conservar
tantas ideas erróneas por tan largo tiempo, hasta que llega el día en
que entendamos realmente lo que sucedió y esta verdad nos libera
y podemos reconciliarnos con nuestro pasado y con las personas
involucradas. Entender es una forma de aceptar.
Modelos mentales
Me ha pasado en mis clases de programación neurolingüística. Las
personas esperan técnicas o una clase práctica, mas para mí es
importante el día a día. Las situaciones que atravesamos todos los
días nosotros como seres humanos son variadas; no necesitamos
estar en problemas para buscar un coach o alguien que nos ayude a
superar las dificultades porque todo el tiempo lidiamos con nosotros
mismos, creo que ese es el proyecto más grande que podemos
tener en nuestras vidas. La vida ocurre afuera, y esta será el reflejo
de nuestros modelos mentales o patrones de pensamientos.

Todo el tiempo tenemos situaciones que nos pueden desviar de


nuestro objetivo principal que es ser felices.

En estos tiempos donde vemos en la televisión que nos dicen que la


felicidad viene del exterior, con el tiempo si uno no está seguro de lo
que quiere es fácil creer este mensaje que parece una promesa; sin
embargo, es importante el enfoque que tenemos ante la vida o ante
una situación. ¿A qué le prestamos más atención, a los 46

obstáculos o las metas? ¿A lo que queremos o a los in-


convenientes? Lo que queremos siempre va estar ahí, pero hay un
momento donde los obstáculos pueden llegar a ser inmensos, y
aunque a veces parezca cierto, cuanto mas atención le pongamos,
estos crecen y crecen y nos podemos llegar a sentir incapaces de
vencer-los, y sin querer, estos nos hacen ver una muralla enorme
para impedirnos encontrar soluciones positivas para nuestra vida.
Las distintas situaciones que nos acontencen en el día a día ya sea
en el trabajo, en el ho-gar o bien con las amistades deben ser
tratadas desde la perspectiva de que nadie es perfecto, que todos
nos equivocamos y que siempre se puede seguir adelante.

El presente es la base que forja cualquier futuro y nosotros somos


los arquitectos del mismo.
Técnicas para dominar la mente
1. Corazón de la rosa: tomar una rosa fresca y mirarla en un entorno
silencioso, sin permitir la distracción de otros pensamientos.
Realizar a diario para que nuestra mente se fortalezca y discipline.

2. Pensamiento opuesto: cada vez que nos aceche un pensamiento


negativo, debemos sustituirlo por uno positivo. Este ejercicio nos
permitirá liberar la mente de preocupaciones y otras influencias
negativas.

3. Secreto del lago: visualice imágenes mentales de todo lo que


queremos ser, tener y alcanzar en la vida.

La mente tiene el poder magnético de atraer todo aquello que


deseamos.

47

El secreto de la felicidad es simple: averigua qué es lo que te gusta


hacer y dirige todas tus energías hacia ello. Haciendo esto, la
abundancia iluminará tu vida y todos tus deseos se cumplirán sin
esfuerzo.

En la medida que aprendamos a manejar más la mente podremos


enfocarnos con más facilidad en las cosas que queremos para
nuestra vida. Ahora bien,

¿por qué nos cuesta concentrarnos? La concentración requiere


mucha disciplina, es decir practicarla todos los días, hasta conseguir
los resultados esperados, pero muchas veces las condiciones en las
que vivimos nos lo impiden. Aunque la situación sea negativa,
aunque el río se desborde y amenace con arrasar nuestras perte-
nencias debemos mantenernos firmes en nuestros sueños. La
concentración es agua que riega nuestro espíritu para que florezca.
Los modelos mentales nacen cuando vemos a nuestros adultos
actuando de una manera u otra, sea buena o mala, lo interpretamos
de diferentes maneras, y con el tiempo se nos hace un hábito, y
logra modificar nuestra verdadera identidad. Sólo con el tiempo y
haciendo un minucioso examen de nosotros mismos podremos
llegar a disernir entre lo que es parte o consecuencia de nuestras
experiencias y quienes realmente somos.

En mi caso, por ejemplo, yo crecí con baja autoestima y esto fue


resultado de que cuando era chica las personas me comparaban
con los demás, apuntaban con que los demás eran más lindos o
mejores, o más inteligentes que yo. Yo solamente era simpática. Si
bien no de-48

cían, “Etelvina no es inteligente”, ese “sólo es simpática” arrastraba


silencios, arrastraba limitaciones para una adolescente que
empezaba a vislumbrar la vida.

Muchas veces los padres no se percatan de cuánto se puede


afectar a un hijo con palabras o con silencios. El lenguaje es un
arma que sana y enferma. De lo uno o de lo otro dependerá de cada
quien.

Creo que todo ser humano debe luchar por encontrar su propia
esencia. En esa esencia está el mapa del deseo verdadero hacia
donde queremos ir. Conseguirlo no es sencillo. El mundo va a una
velocidad desorbitante, la gente anda distraída con cosas
materiales, con facturas que hay que pagar, y así en medio de ese
caos vamos olvidando quienes somos en verdad y nos convertimos
en aquello que espera la sociedad de nosotros. No estoy en contra
de que las personas quieran vivir bien económicamente, al contrario,
creo que eso es importante, lo que veo inaudito es olvidarte de
quién eres en verdad. De tu esencia. Si lo haces, tarde o temprano
estallarás por dentro. La felicidad tiene muchos matices, también la
tristeza, ambas forman parte del pastel de la vida, y ambas
necesitan de fortaleza mental para saber que nada es difinitivo y que
todo pasará. Hay que tener valor para decir no. Muchas veces decir
sí es lo más cómodo, lo habitual. Pero debemos aprender a trabajar
el no. No. Muchas veces ese monosílabo nos puede salvar de
sucesos que nada aportan a nuestra existencia.

49

La dependencia emocional en la pareja El miedo a decir algo y


que los demás nos abandonen o nos dejen de querer, esos miedos
a decir con firmeza lo que pensamos, buscando encajar en una
sociedad que es muy dura a nuestro entender, queremos que los
demás sean como nosotros queremos, que los demás se acomoden
a lo que nosotros creemos como deberían ser, y como muchas
veces no es así, nos alejamos de los demás. Buscamos las
personas que piensen como nosotros, sin embargo la vida es
distinta, necesitamos aprender a sentirnos bien, pero no lo hacemos
y cuando eso sucede podemos refugiarnos en otras personas
creyendo que ellos nos salvarán, nos quedamos ahí como niños
esperando que los otros tomen decisiones que nos corresponden a
nosotros, que los demás elijan lo que nosotros no sabemos que
elegir, nos desli-gamos de nuestras responsabilidades por el solo
hecho de que el hacerlo nos da miedo, confusión , ansiedad,
incertidumbre, se necesita tiempo para poder crecer
emocionalmente y poder regirnos por nuestros propias ideas.

Si estamos en una relación donde por miedo o desco-nocimiento


dejamos que nuestra pareja tome las decisiones, es posible que la
otra persona se acostumbre a llevar el control de todo, por un
tiempo algunos lo harán, sin embargo algunos se cansarán y
abandonarán el timón de nuestro barco y quedaremos perdidos en
medio del océano sin saber como manejarlo; es entonces que nos
sentimos desorientados, enojados porque 50

la otra persona nos abandonó, nos da rabia que lo haya hecho,


estamos resentidos y recordamos todas las cosas que hicimos por
ellos y ahora ellos se van como si nada importara, “excusas” estas
son las excusas que nos queremos creer, es esa dependencia que
hemos generado al dejar que la otra persona tome las decisiones
que nos correspondían desde siempre, son esos miedos que
estuvimos evadiendo por mucho tiempo, son esos vacíos que
llevamos por dentro que no queríamos ver ni reconocer, porque tal
vez veníamos sustituyendo con otras cosas materiales, porque
pensábamos que va-líamos por la pareja que teníamos, por la
posición o los títulos que teníamos colgados en la pared. Nos
quedamos mirando la puerta esperando que alguien llegue a
rescatarnos, y la vida aunque no sepamos bien, nos estaba
haciendo un favor.

La dependencia emocional en la pareja es un factor común en


muchas relaciones de hoy. Hombres que se sienten más hombres
por tener varias mujeres, por sa-tisfacerlas a todas en la intimidad,
por mandar en sus casas. Mujeres que se sienten atadas a sus
maridos, que sin ellos no pueden hacer nada, no pueden permitirse
brillar, divertirse. Todos estos son elementos graves en la vida de
una persona, elementos que intoxican el medio en que vivimos.
Debemos aprender a ser independientes y a respetarnos.
Solamente de esa forma lograremos un equilibrio sano en nuestras
relaciones.

51

Diferencia entre el amor y el apego

El amor es desinteresado, el apego es egoísta : Cuando amas a


una persona no estás pensando en quien o que cosa, eso no
importa, lo importante es ver feliz a la otra persona, el apego quiere
controlar a la otra persona usando mecanismos de defensa como la
manipulación o control sobre el otro.

El amor es crecimiento mutuo, el apego estancamiento:

El amor estimula a que quieras crecer y que tu pareja también lo


haga, los dos unidos pueden hacer que todos sus sueños se hagan
realidad y apoyarás siempre a que sea así, ya que la incapacidad de
resolver tus propias necesidades o problemas genera dependencia,
esperas que la otra persona los resuelva, porque no los estás
pudiendo hacer con ella, claro no es algo conciente, eso lo podemos
pensar a solas.
El amor es eterno, el apego es transitorio : El amor sobrevive el
paso del tiempo. Ambos pueden haber pasado por problemas que
los hayan llevado a una separación temporal. Si realmente hay amor
entre ustedes, siempre tendrán un lugar en el corazón del otro y
desearle lo mejor si ya no están juntos.

Sí, por el contrario, solamente había apego, es probable que


mantengas resentimiento después de una ruptura. Incluso, puedes
experimentar sentimientos de traición. Estos sentimientos se derivan
de la suposición de que tu pareja tenía la obligación de hacerte feliz
y que ante tus ojos no cumplió.

El amor es la reducción del ego, el apego su impulso:

El amor nos hace seres menos egocéntricos. Tu relación sirve para


reducir tu ego, fomenta tu crecimiento y te anima a ser menos
egoísta y más amoroso. La relación que tienes con tu pareja genera
cambios positivos para los dos; comparten sus 52

debilidades y vulnerabilidades al comunicarse desde el corazón.

Por otra parte, las relaciones basadas en el apego suelen ser


dominadas por el ego. Por esta razón, muchas personas caen en un
flujo continuo de relaciones insatisfactorias, cada una de las cuales
implica los mismos problemas recurrentes. Esto genera la
dependencia dentro de tu relación, lo que desenca-dena la
sensación de que no se puede ser feliz sin tu pareja y crees que
ellos te van a resolver todo.

Fuente (sdpnoticias.com)

¿Cómo hacemos si estamos en una relación dependiente? ¿Cómo


hacemos para resolver o hacer que fun-cione la relación?

Primer paso:

Descubrir quién eres, qué quieres, qué sientes, cómo lo quieres, qué
te gusta, cómo no te gusta, una vez que vayas aclarado todo irás
valorándote tú misma o tú mismo, y se lo comunicarás a tu pareja.
Si llega ese momento en que quieres decir algo pero tienes miedo
de la reacción de tu pareja, analiza tus motivos, ¿qué sientes? ¿A
qué le temes? ¿Temes que a él no le guste? ¿Necesitas su
aprobación? Todos queremos que nuestra pareja esté de acuerdo o
hacerla partícipe de nuestras ideas, sin embargo no hacerlo por
temor a su reacción tal vez sea sólo una idea nuestra, tal vez
necesitamos comunicarlo con palabras asertivas. Muchas veces no
decimos lo que queremos decir y lo callamos. Llega otra ocasión y
otra vez no decimos lo que queremos decir y lo volvemos a callar.
Pero cuando lo decimos 53

sentimos como que si nos hubiesen hecho una lim-pieza.

Lo fundamental es conocernos a nosotros mismos, entendernos,


saber lo que somos y lo que podemos ser.

Es importante quitar responsabiladades a los demás en nuestras


decisiones. Lo demás pueden usar muchas veces frases que nos
harán sentir atados a ciertos hechos.

La dependencia emocional lo abarca todo, es como una yerba que


crece y crece hasta cubrirlo todo y al cubrirlo no podemos ver
limpiamente el mundo tal y como es.

El mundo exterior es también un factor distrayente en la vida de


cualquier persona. Con ese mundo exterior vamos llenando un
vacío, el vacío que es el resultado de nuestras soledades y
dependencias, resultado de creer que todas nuestras alegrías y
triunfos deben pasar por las manos de otra persona y que esa
persona debe decidir si nos la da o no. Pero es todo lo contrario: la
verdadera felicidad radica en nosotros mismos, en aquello que
construimos desde nuestro interior. Cono-certe a ti mismo es un
viaje largo y complicado, pero se puede conseguir con trabajo y
disciplina.
Dependencia de los amigos
Muchas veces pensamos que la dependencia emocional solo
sucede estando en pareja, sin embargo siendo una persona
dependiente, no tenemos un botón de apagado y encendido, somos
siempre los mismos, los comportamientos son los mismos, solo
cambia el esce-nario.

54

Cuando era chica tenía muchas amigas, hasta el día de hoy sigo
teniendo, sin embargo tenía cierta característica en mí: cosas que
yo sentía y no las compartía con nadie. Pensaba que era normal. La
comunciación es esencial en cualquier relación humana. Nada
puede funcionar sin ella. En el colegio se supone que nos en-señan
como comunicarnos, como decir lo que sentimos, pero muchas
veces no es suficiente. El hecho de ralcionarnos con muchas
personas no significa que realmente esas personas sean nuestras
amigas. Así como la comunicación es vital, también saber estable-
cer diferencias en nuestras relaciones lo es, con el tiempo he ido
aprendiendo a comunicarme, he ido aprendiendo que comunicarse
es un arte que nos puede salvar de muchos entuertos que nos
presenta la vida. Saber comunicarse es en suma saber decir lo que
sentimos para expresar una tristeza, una alegría, o cualquier
sentimiento que experimentemos. Cuando tenemos amigos,
tenemos el miedo de vernos sin ellos, cuando ellos hacen su vida,
hacen sus propios planes y nos vemos fuera de ellos. Es un gran
reto aceptar esas cosas naturales de la vida. Los amigos son algo
para disfrutar, para dialogar y además para fortalecer nuestros lazos
con el mundo del día a día. Pero ellos como nosotros tienen sus
emociones, sus prioridades, sus metas. La dependencia de los
amigos solo resulta en una carga pesada para el que la da y para él
que la lleva. Por eso es fundamental que el sentimiento de la
amistad circule como una golondrina en cada ser humano, y que el
vuelo de esa golondrina sea algo para compartir sin esperar nada.
Recordemos: depender de 55
alguién es en cierta forma esperar una retribución. Si lo hacemos
nuestros resultados se agrandan.

Para poder lograrlo podemos empezar con ciertas palabras, por


ejemplo:

Programación Reprogramación Nadie me quiere

Estoy rodeada de amor

Soy fea

Soy hermosa

Me siento sola

Estoy bien conmigo misma

Nadie me valora

Me valoro a mí misma

La vida es difícil

La vida es hermosa

No tengo

Tengo suficiente siempre

No me gusta mi trabajo Amo mi trabajo No merezco amor Merezco y


soy digna de amor Las palabras que decimos repetidamente se nos
van grabando en nuestra mente y esta refleja lo que creemos, es un
hábito de pensamiento y nuestra vida refleja por medio de nuestras
acciones los pensamientos que predominan en nuestro cerebro.

56
Capítulo 5
¿Qué te detiene?

Comenzamos a tomar conciencia de las actitudes que predominan


en nuestra vida, hemos leído hasta acá y nos hemos sentido
identificados. Todo parece más claro. Queremos mejorar nuestras
relaciones con nosotros y con los demás, encontramos las
respuestas a eso que nos sucedía y que no entendíamos bien que
era.

No eramos felices, tampoco hoy lo somos, pero hay un alivio en


nuestro interior, hay una escalera de salida a nuestra situación, pero
¿cómo hacemos ahora? Qué es lo que realmente tenemos que
hacer nosotros, cuando todo nuestro entorno nos perturba, parece
fácil empezar a enfocarnos en nosotros mismos, pero no es fácil,
nos decimos en silencio, quisiéramos una varita mágica y despertar
de esta pesadilla de la dependencia emocional, el dolor que se
siente poder llegar a perder a la persona que amamos es terrible.

Despues de idas y vueltas yo había regresado con mi expareja, él


era parte de mi vida, era como mi familia, me había acostumbrado
tanto a estar a su lado que cuando no estaba me daba miedo hacer
ciertas cosas, porque habíamos pasado muchos momentos juntos
donde él se encargaba de muchas cosas. Cosas que yo no sabía
como resolver o estaba temerosa por aprender, creí que él me hacía
la vida más fácil cuando me ayudaba, al no dejarme aprender sola y
tener mis propios errores.

57

Hace algunos años viviendo en la ciudad de Miami mi licencia de


conducir se había vencido y yo seguí ma-nejando tranquilamente
hasta poder renovarla, pero un día con una amiga en mi auto vi una
patrulla de policía en el estacionamiento de una tienda, por algún
motivo ese policía comenzó a seguirme. No había hecho ninguna
infracción, pero pudo darse cuenta por la chapa de mi vehiculo que
mi licencia estaba vencida y prendió sus luces, al principio no
entendía que sucedía, nunca me había puesto las luces un policía,
fueron se-gundos y después me estacioné. El uniformado me pi-dió
los papeles del auto y se los entregué, fue muy amable conmigo a
pesar de eso me dio una multa por mi licencia vencida, yo le
pregunté porque me detuvo y el repondió: “no cometiste ninguna
infracción, pero al verificar tu patente pude ver que tu licencia estaba
vencida”. Cuando fui a ver mi abogado para aseso-rarme con el
tema de la multa, mi pareja me acompañó.

Mi abogado me dijo que los problemas eran serios y que bien


pudieron llevarme arrestada. Mi pareja sólo emitión una frase con
mirada acusatoria: “Te lo dije”.

Probablemente esperaba otra reacciòn de él. Más com-prensiva.

Mi abogado comenzó a resolver mi problema, íba-mos a corte y el


tiempo fue pasando, buscábamos tiempo para poder resolver mi
situación y poder renovar mi licencia de conducir, hasta que el juez
deter-minó que yo no podía manejar hasta no renovar mi licencia. Mi
abogado me explicó que si yo manejaba y me volvía a parar otro
policía sería desobedecer al juez y era mucho peor, entonces podría
ser arrestada. Esto 58

para mí fue muy impactante, en esos días había cono-cido a mi


novio y él empezó a manejar por mí, esto me generó mucho alivio,
pero después de un tiempo yo tenía cosas que hacer y necesitaba el
auto. Un día salía de mi casa en el auto, estaba tan nerviosa que me
costaba manejar, ¡tenía miedo! ¡Sí, miedo a manejar! Pensé que eso
no estaba bien, me había quedado como un pollito mojado después
de la decisión del juez. Cuando yo salí a manejar sola, no lo podía
hacer como antes, de todas maneras manejé, me dije a mi misma:
No, Etelvina, esto no puede ser, maneja, maneja que el miedo se te
va ir. Y así fue. Por algún motivo siempre fui una persona con coraje
y sabía lo que quería, sin embargo no siempre lo he tenido todo tan
claro.
Los miedos me llevaron a apoyarme en mi pareja y no estoy
diciendo que no lo hagamos, creo que la pareja es un compartir
todo, sin embargo el apoyarnos para evadir nuestros propios miedos
no nos hace crecer, no había podido crecer ni tener mis propios
logros, esto me debilitó y el que tenía el poder era él.

Pasó mucho tiempo hasta que por fin busqué ayuda.

Nos separamos muchas veces, me iba de la casa y re-gresaba, esto


hacía que mi autoestima se debilitara, me repetía a mi misma: ¿por
qué no puedo salir de esta relación? Me sentía en muchas
ocasiones sin salida, frus-tada conmigo misma por no poder resolver
dicha situación, hasta que un día alguien dijo la palabra:
codependencia . Así que me compré un libro que hablaba del tema y
lo empecé a leer, en un principio no entendía nada, solo las historias
que leía me hacían sentir iden-tificada y me hicieron buscar más
información hasta 59

llegar a grupos de autoayuda que se enfocan directamente con el


tema donde pude trabajar directamente en mí. Dejé de enfocarme
en mi pareja y comencé a ser una nueva persona cada día hasta
que llegó el coaching a mi vida y ahí logré potencializarme como
individuo valioso, así como eres tú.

Cuando comenzamos la búsqueda de una mejor calidad de vida,


nos quedamos atónicos al ver tantas cosas que necesitamos por
cambiar, muchos se asustan y no logran seguir avanzando ya que
este cambio puede ocasionar la pérdida de muchas cosas a las
cuales estamos acostumbrados, pensamos que si cambiamos
perdemos lo que tenemos, los que siguen esta búsqueda son los
que miran las cosas desde otra perspectiva mas positiva, no
piensan que que van a perder, piensan que van aprender una nueva
manera de vivir y están dispuestos atravesar el cambio, el camino
puede tener muchas piedras, sin embargo podemos encontrar
mucho regocijo en el mismo.

¿Qué es lo que realmente nos detiene?


Muchos nos encontramos viviendo una vida la cual creíamos que
era para siempre, tanto como el hombre o la mujer somos afectados
por las tradiciones familiares o de la misma sociedad.
El temor al futuro
Después de haber pasado tanto tiempo en un mismo lugar, la
posibilidad de un cambio nos genera miedo, 60

llegan las dudas y podemos aferrarnos más a la vida que estamos


acostumbrados a vivir, tenemos pensamientos tales como, “¿para
qué hacer un cambio ya estoy viejo/a?”, “¿para qué cambiar, así
estamos bien?”

Nos conformamos con un estar más o menos, cuando en el fondo,


muy en el fondo sabemos que no somos felices, esa llama se ha
apagado en nuestro interior, es mucho mas difícil cuando hay hijos
de por medio, jus-tificamos nuestros miedos diciendo que
“queremos que nuestros hijos crezcan con sus padres al lado”, nos
aferramos a estos condicionamientos cuando en nuestro interior
tenemos algo que nos hace ruido, no actuamos porque pensamos
que perderemos la vida que tenemos, sin embargo no podemos
enfocarnos en ganar una nueva vida, porque nunca la hemos vivido,
visto o anhelado.

Las ideas con las que fuimos condicionados es que así es la vida o
el destino y hay que conformarse. Podemos aspirar a una mejor
calidad de vida, sin perder las personas que nos rodean, porque
viene desde adentro, podemos sumar más cosas bonitas a nuestras
vidas, podemos tener relaciones en armonía, hasta poder llegar a
amar a los demás por lo que son, no por lo que anhe-lamos que
sean. Emprender un camino lleva tiempo, muchas veces nos
caeremos, seremos pacientes y amables con nosotros mismos,
aceptando que estamos aprendiendo y cuando logremos esto,
podremos hacer lo mismo con los demás y esto logrará que los
demás quieran estar con nosotros, es un cambio interno que tiene
influencia en los otros.

61
El temor al futuro es el resultado de una imaginación mal enfocada,
pensamos en cosas y las cosas que pensamos son negativas, la
función de la mente es protegernos del dolor, por lo tanto, cualquier
cosa que no conozcamos en un peligro para la mente, por esta regla
de la mente entonces si quieres algo y ves que avanzas y
retrocedes, es porque tu mente no te deja hacerlo, por lo tanto si
quieres algo, familiarízate con lo que quieres.

Aumenta la confianza en ti mismo y los miedos dismi-nuirán. Esta es


la fórmula para generar confianza en ti mismo . Si haces una
declaración sobre ti mismo, luego haces una muy pequeña acción
que lo compruebe, y repites este ciclo por varias semanas, tu
confianza al-canzará niveles realmente sorprendentes, y lograrás
muy buenos resultados.

Te voy a proponer un ejercicio de PNL, tómate al menos el día de


hoy para pensar acerca de tu Autoestima…Esto te dará mayor
enfoque y profundidad.

(Paso 1) Analiza profundamente tres o cuatro aspectos clave de tu


vida. Por ejemplo: Salud, Relaciones, Dinero/Trabajo, Tiempo libre:
Es tu estado presente.

¿Cómo te sientes con relación a cada aspecto de tu vida?

¿Cuál es el sentimiento general que emana de este análisis?

¿Cómo calificarías de 1 a 10 a cada actividad? (¿10 es el máximo


puntaje satisfactorio?).

¿En qué podrías mejorar? ¿Cuál sería el puntaje general para tu


vida actual? (Puedes hacer un promedio general) 62

(Paso 2) Ahora imagínate en tu estado ideal: crea una “película


mental”con lujo de detalles, agrégale sonidos, sensacio-nes
placenteras…en esta película estás en posesión de tus mejores
recursos, alcanzando tu estado ideal: una salud plena, bienestar,
abundancia, amor, etc…lo que tú decidas.
(Paso 3) Analiza que tanto más hubieras podido lograr, si hubieras
desarrollado mayor Autoestima personal; es decir si te sintieras más
valioso, y con mayor capacidad de acción de transformar las cosas
en realidad.

(Paso 4) Si pudieras alcanzar tu estado ideal, tus “10 puntos” hoy


mismo… ¿lo tomarías ya? Si la respuesta es no o se transforma en
una duda… ¿por qué?¿Qué es lo que te frena?

Atención…porque sin dudas podría haber algún aspecto o creencia


limitante que deteriora la Autoestima, generando interferencia,
conflicto, duda, e incluso inmovilidad para caminar firmemente hacia
tus metas…

(Paso 5) Toma nota en un cuaderno de lo que has experimen-tado


en los pasos anteriores de este ejercicio de PNL.

Trata de “medir” al menos intuitivamente, cuál es la “dis-tancia” que


te separa de ambos estados (tu estado presente y tu estado
deseado).

Este ejercicio puedes realizarlo las veces que sientas que es


necesario hasta que te sientas a gusto y veas que los miedos van
suavizándose, quiero decirte que todo el tiempo tendremos miedo,
el miedo es el indicador 63

de que algo nuevo va suceder, ahí llegan las dudas, incertidumbres,


ansiedad, etc. La verdad es que todo está en nuestra mente, porque
el futuro está adelante y solo tenemos el día de hoy para que lo
desperdiciamos pensando en lo que podría llegar a suceder y tal vez
no suceda, o no suceda en la manera en que nosotros pensábamos.
La dependencia emocional puede ser un factor.

Desarrollar una imaginación positiva:

Desde la antigüedad han usado el miedo o la culpa como métodos


de control sobre las personas, esto resultaba en una época, pero ya
en estos tiempos donde el hombre no se conforma con lo que sabe,
tiene o quiere, el ser humano cada día avanza más y las maneras
de controlar no son más eficaces, guardamos el miedo y la culpa en
nuestras vidas, pero hemos aprendido a sobrellevar estas
emociones, hemos aprendido a trabajarlas y poder aprender de todo
esto, lo cual nos dio como resultado un crecimiento interior y mayor
confianza; pero nos han programado para mirar las cosas negativas
en la vida, como por ejemplo: no hagas eso, porque te puedes
lastimar, no te arriesgues porque puede irte mal, en definitiva nos
han inculcado más el No, que el Sí. En las noticias vemos muchas
más noticias negativas que positivas. En las novelas vemos que la
mayor parte del argumento es negativo, muy pocas escenas de
esperanza y amor, y cuando por fin uno va a mirar que los que se
aman están juntos, ¡termina la novela! Es como si me estuvieran
diciendo tienes que pasar mucho tiempo sufriendo por tener solo
unos po-64

cos momentos de felicidad, vemos más signos de ma-nejo negativos


que positivos, no hagas esto, no hagas aquello, recuerdo que en el
colegio teníamos un cuaderno de comunicaciones y las maestras
ponían sus co-mentarios en la parte de notas, ¿imagínate lo que
decía mi cuaderno? No tienes que hablar tanto en clase, no llegues
tarde, etc, en mi caso la lista era más extensa que la lista de
felicitaciones, por este motivo hoy entiendo porque no me atrevía en
un principio a hablar en público, me había pasado la infancia con
notas de: tienes que hablar menos, y llegó un momento en que lo
logré, sin embargo no era yo, a mí me encanta hablar, el sistema
educativo tiene muchas cosas que mejorar todavía. ¿Cómo
logramos una imaginación positiva?

Practicando cosas positivas hasta que se logre el hábito.

-Medita: primero no podemos pasar de un pensamiento negativo a


uno positivo, necesitamos calmar la mente para luego insertar
pensamientos positivos.

-Agradece: pasamos la mayoría del día ocupados en las


obligaciones y responsabilidades que muchas veces pasamos por
alto las cosas bonitas que suceden a nuestro alrededor, observa:
¿Qué es lo bonito que puedes ver en este momento en tu vida?

-Yoga: el yoga nos ayudará a poder concentrarnos, aprendemos a


respirar y ayudamos que las energías fluyan con más facilidad a
través del cuerpo.

-Cuídate: ¿a quién alguna vez entra a bañarse como si fuera un


hábito, cuando vivimos tan 65

ocupados perdemos la noción de lo que es bueno para nosotros?


Toma un baño, pon sales a la bañera, quédate relajado, disfruta.

-Escucha música: ¿cuáles son los cantantes que más te gustan? Ve


a un concierto, ¿hace cuánto que no haces algo que solías hacer
cuando eras adolescente?

-Toma clases de baile: ¿a quién no le sucedió de ir a una fiesta y


suena una canción, pero te da pena bailar porque no sabes hacerlo,
sin embargo sientes tus pies como se mueven locos por bailar?
¡Hazlo! Tomar clases de baile te ayudará a ganar confianza en tus
pasos y puedes conseguir una buena compañera o compañero…

-Toma vacaciones: parece fácil, ¡eh!, Podemos empezar a planear


eso.

Para poder cambiar nuestras vidas es imprescindible aspirar una


nueva vida, estar dispuesto y creer que podemos, lo merecemos y
somos dignos de ella ahora, ¿qué sucede cuando dudamos de que
es posible?
Creer que es posible
Pasamos la vida viviéndola como por costumbre, las mismas cosas,
las mismas situaciones, pensando cuando las cosas cambiarán,
pero no estamos concientes realmente que en cualquier comento
podemos cambiarla o por lo menos tomar la iniciativa para que esto
suceda, ¿eso depende de nosotros?

66

¿Cuál es el límite de lo que nos corresponde y de lo que no?, sólo


podemos cambiar aquellas cosas que están bajo nuestra
responsabilidad, la actitud, la manera de ver la vida, muchas veces
pasamos mas tiempo queriendo cambiar lo que no podemos, por
ejemplo: el pasado, nos arrepentimos de las cosas que hicimos
pensando que pudiéramos haberlas hecho mejor, en nuestra mente
fantaseamos las situaciones pasadas y rumeamos una y otra vez lo
que sucedió. Nos desgastamos pensando en lo que ya pasó y no
podemos ya hacer nada, solo dejar el pasado así como está y
enfocarnos en lo que podemos mejorar para poder tener un
presente mucho mejor.

Creer que es posible, ¿por qué estamos en esta vida?

¿Y para qué? No es acaso que venimos a esta vida a ser felices o


es solo una fantasía de multitudes, un anhelo, una utopía de algo
que no podemos alcanzar. Esperar a ser felices, esperar las cosas
se acomoden para que eso suceda es buscar una felicidad
condicionada. Necesitamos aprender a ser felices mas allá de las
circunstancias, en cada momento sentirnos plenos y esto puede
parecer una locura, pero tener paz en medio de una guerra requiere
un control sobre nuestro ser que puede lograrse desde una evo-
lución emocional y espiritual.

Creer que es posible, ¿y por qué no? Cuestiónate de porque tú no


puedes alcanzar esa felicidad y porque los demás sí, dudamos
todos los días de tantas cosas porque no dudar también de la impo-
sibilidad de mejorar nuestras vidas, nos la pasamos 67

tiempo dudando, cuestionando la vida ajena, porque no dudar


también sobre nosotros, sobre si podemos acceder a una mejor
vida. ¿Qué es lo qué te haría feliz en este mismo momento? Hace
cuanto que no haces eso que tanto te gusta: comprarte un libro,
escribir, bailar, abrazar a alguien. Llamar por teléfono a ese alguien
que siempre dices que llamarás, ir a tomar un café con una amistad,
ir al cine, haz algo diferente que te saque de donde estás, aprender
a soñar.
Estar dispuestos
Hemos avanzado unos pasos, hemos visto que ya las cadenas que
nos mantenían viviendo atados pueden romperse, ya tenemos la
puerta abierta.

Ahora necesitamos atravesarla con una entrega total, a veces


decimos: “el lunes empiezo”, “cuando tenga tiempo”, “es que estoy
cansado”, conscien-temente podemos expresar las ganas que
tenemos de realmente cambiar nuestra realidad, pero hay un
conflicto entre lo que queremos, decimos y sentimos, y es que no
hemos todavía llegado a unificar nuestro ser, todavía estamos
divididos y comenzamos a poner lo que muchos les dicen excusas y
otros ven como obstáculos. La razón es que no nos sentimos
capacitados para hacerlo.

Muchas veces regresamos al mismo lugar, visita-mos las mismas


emociones, las mismas incapacidades, entonces es normal sentir
que no somos capa-68

ces de poder dar el salto hacia lo que realmente queremos. Hay una
frase cotidiana que muchos la usan: “querer es poder”, estoy de
acuerdo, yo le agregaría lo siguiente: querer es poder, siempre y
cuando lo quieras de verdad, solo el verdadero deseo al cambio nos
puede dar resultados positivos contundentes.

La respuesta: Una creencia

La fe es una virtud importante en la vida del ser humano, las


personas necesitan creer en algo, en la certeza de que algo pasará.
Regresemos a la historia de Tranquila y Traviesa. Traviesa creció
pensando que la madre no la quería, esto pudo haber ocasio-nado
que ella tuviese que hacer cosas para ganar el amor y la atención
de su madre, tal vez de diferentes maneras: siendo la mejor alumna,
o siendo la peor, y las acciones que ella tomaba eran con base a lo
que ella creía . Creer en algo positivo o negativo se le llama UNA
CREENCIA , a partir de ahí nosotros construimos nuestras vidas.
Para lo malo y para lo bueno. Es fundamental adquirir la disciplina
de creer en lo positivo, en aquello que nos be-neficia. Ver ese lado
positivo que tienen todas las cosas. Facundo Cabral decía: “La vida
no te quita cosas, te libera de cosas”, por eso cuando pierdes algo o
alguien quizá te estás liberando.

Cuando comenzamos algo, vamos y retrocede-mos, podemos


examinar muchos factores, pero el factor más importante es: ¿qué
es lo qué crees con respecto a eso? ¿Cómo te sentirás cuando lo
logres?

¿Hay acaso alguna sensación incómoda en tu 69

cuerpo? ¿Alguna tensión? ¿Puedes imaginarte viviendo esa


relación? ¿Lo ves en tu mente? ¿Lo ves lejos? ¿Cerca? Para poder
comenzar a trabajar y lograr esa relación que quieres es importante
saber qué piensas con respecto a eso, tal vez no tengas mucha
conciencia del todo, pero podrás darte cuenta por las señales que te
da tu cuerpo. Lo que aprendimos en la infancia, nuestra manera de
interpretar es lo que quedó grabado en nuestro subconsciente.
¿Cómo se comunicaban tus padres entre ellos? ¿Veías amor en sus
miradas? ¿Veías demostraciones de afecto?, etc. Tal vez te decían
que te amaban pero no te lo demostraban, y creciste con dudas con
respecto a ese amor. Y con el tiempo nosotros tamién nos
confundimos en los recuerdos, en la forma de ser con alguien. El
modelo de familia en que crecimos muchas veces nos traza una
línea pesada que nos moldea la vida para bien y para mal.

Te propongo lo siguiente:

Haz una lista de las características de tu madre y de tu padre y


examina si tú tienes las mismas actitudes cuando estás con tu
pareja, o cuando te rela-cionas con las demás personas. Esto te
ayudará a poder ver con más claridad las cosas. Examina cuáles
serían las cosas que te gustaría cambiar.

Muchas veces no tenemos una consciencia de lo que realmente nos


lleva a reaccionar como lo hacemos. Por ejemplo, en mi caso,
cuando me reunía con personas o estaba entre muchas personas
me sentía incómoda, me ponía nerviosa y hasta me costaba hablar.
Me sentía intimidada por los demás, 70

veía a todos por encima de mí y esto me hacía sentir mal; por esta
razón comencé a evitar estar cerca de las personas y empecé a
estar mas tiempo sola porque no podía disimular mi incomodidad.
Gracias a mis procesos de coaching descubrí realmente lo que me
sucedía, fue un alivio inmenso saber que lo que estaba sucediendo
en mí era consecuencia de un trauma que cargaba desde mi
infancia. El día que leí el libro Inteligencia emocional , fue un
despertar.

Las preguntas tuvieron por fin respuestas, no era yo la que era


tímida, eran secuelas y las secuelas se pueden cambiar. Comencé a
trabajar en eso que tanto impedía poder disfrutar de las personas.
Creer que eres capaz
Comenzar un cambio puede dar miedo, podemos pensar que el
cambio conlleva a perder algo que tenemos. Ya sea una pareja, un
amigo o un trabajo.

Como mencioné antes, cambiar requiere coraje y sabiduría. La gran


noticia es que ambas cualidades están dentro de nosotros aunque
no las veamos o sin-tamos, lo que sucede es que muchas veces el
día a día las ha enterrado en nuestro interior. El primer paso es
saber que nosotros somos capaces de lograr lo que deseamos y
que debemos ir poco a poco para lograr nuestros objetivos, nuestras
metas. La vida es una saga y como tal debe ser vivida. No temas si
los demás no te comprenden o te desalientan, sigue tu camino y no
escuches el ruido que viene de 71

afuera, ten serenidad y fe. El resultado te hará alguien que te


gustará.

Cuando una persona logra cambiar positiva-mente, eso se nota y la


gente quiere estar cerca, quiere llenarse de esa luz que transmite,
quieren contagiarse de su valor, de su sonrisa. Quieren contagiarse
de su independencia, de su sol. No temas.

Deja que el milagro que ha ocurrido en ti trans-forme a otras vidas.

Insisto: la clave está en creer que podemos lograrlo, paso a paso,


preparándonos mentalmente y espiri-tualmente. La mente y el
espíritu son nuestros mejores aliados, y por tanto, en ellos
encontraremos la luz que nos guíe hacia nuevos horizontes. En
medio de todas estas metas y descubrimientos muchas veces nos
preguntamos ¿Quiénes somos? ¿Quién eres? Esta es una pregunta
básica que hacemos en coaching, y la definición va ir extendiéndose
en la medida que vayamos aprendiendo más y más de nosotros.
Cuando estamos en una relación con dependencia emocional lo que
sentimos está muy li-gado a lo que nuestra pareja siente; por
ejemplo, si él está de mal humor, podemos pensar que algo malo
hemos hecho; si él llega tarde a casa, nos cuesta pensar en otra
cosa que no sea él. Todo lo nuestro gira en torno a esa persona.
Dicho esto, es fácil deducir que tarde o temprano nuestra infelicidad
nos estallará en la cara. Sé que muchas veces se dice que la
felicidad debe empezar por uno mismo, y es así. Primero debemos
aceptarnos con nuestras 72

virtudes y defectos, perdonarnos, amarnos, y sólo entonces


entenderemos que cuando estamos con alguien no necesariamente
tenemos que entregar las llaves de nuestra vida al otro. No. Cada
uno debe ser capaz de conducir el barco que le ha sido asig-nado.
Descubrir quienes somos requiere tiempo.

¿Quién eres?

Vamos a comenzar a prestar atención a las cosas que has hecho y


como has reaccionado.

Por ejemplo: cuando tomé la decisión de irme de mi país hace casi


20 años lo hice en un momento donde me sentía sola, veía que
todas mis amigas co-menzaban a querer formar una familia y tuve la
necesidad de querer irme y estar lejos de todo. Esa situación me
hizo tomar la decisión de llamar a una amiga y pedirle que me
reservara un vuelo para New York. A los pocos días, cuando vi que
la fecha de partida iba llegando comencé a ponerme triste, nerviosa,
ansiosa y tuve miedo, ya que no conocía a nadie al lugar que iba.
No tenía mucho dinero, ni tampoco sabía dónde realmente iba a ir.
Mis amistades sabían de mi decisión y comenzaron a felici-tarme.
Empezaron las reuniones de despedida, yo me mostraba tranquila
pero internamente estaba con mucha angustia, podía haber
desistido, pero tenía un mundo de personas observándome. No
podía echarme atrás. Mis padres me acompañaron al aeropuerto el
día de mi partida, yo estaba tan triste, no quería irme pero en mi
mente estaba la idea fija de hacerlo. No sabía que me esperaba. Al
final, aunque uno crea saber ciertos resultados, uno nunca 73

sabe con exactitud qué nos espera. Con esa firme convicción me
subí a un avión. Tuve mucha incertidumbre, pero no permití que la
misma me parali-zara. Busqué mis fuerzas interiores y me marché.
Te lo mereces
El sentimiento de merecimiento viene acompañado por la opinión
que tenemos de nosotros mismos. Más allá de lo que digan los
demás, sólo nosotros podemos hacer que las cosas pasen en
nuestras vidas de una manera determinante, es la respuesta a una
necesidad interna, es algo que nace solo en tu interior. Nadie puede
ponerte algo y que tú lo retengas si no crees que lo mereces,
puedes recibir hasta un halago y rechazarlo al sentirte incómoda al
recibirlo, puedes minimizar tus logros pensando que cualquiera
puede hacerlo y hasta mejor, puedes deshacerte de las cosas
porque no sabes cómo tenerlas, tus manos se vacían cuando en tu
mente deseas retenerlas.

El sentimiento de no merecer algo nos carcome el alma, es mirar


una fotografía con los colores desteñidos con las situaciones
difíciles de la vida, a veces no sabemos que lo que estamos
sintiendo es la falta de merecimiento, podemos vernos inferiores
ante situaciones simples. Cualquier cosa que logremos nos
parecerá que no es para nosotros, que quizá se la hemos arraba-
tado a alguien. El sentimiento de sentir que desmere-cemos algo es
terrible. Nos sentimos unos impostores.

74

En lo escrito anteriormente he dado varios ejemplos de experiencias


que vivimos y en muchos casos no sabemos que son el resultado de
nuestro sentimiento de merecimiento o desmerecimiento. Ahora
¿cómo podemos lograr el sentimiento de merecimiento?

Empezemos desde el principio. ¿En qué momento comenzamos a


creer que no merecíamos algo?, ¿todo nació en alguna
interpretación, o el oír a alguien que nos lo dijo en palabras y en la
repetición llegamos a creer eso como una verdad? Pues esto se
posicionó en nuestra mente y nuestras emociones recorfirmaron lo
que creíamos, como todo sucedió desde un agente externo.
Nosotros hoy vamos a pensar a propósito las cosas que queremos,
hoy elegimos como pensar y con qué propósito lo hacemos, si no lo
hicimos hasta hoy, a partir de hoy lo haremos.

Trabaja el merecimiento con estas afirmaciones de Louise Hay.

Yo me merezco todo lo bueno, no algo ni un poquito, sino todo lo


bueno.

Yo ahora disuelvo cualquier pensamiento negativo o res-trictivo. Me


libero y disuelvo todas las limitaciones del pasado. No me ata
ningún miedo ni limitación de la sociedad en la que vivo. Ya no me
identifico con ningún tipo de limitación.

En mi mente tengo libertad absoluta.

75

Ahora entro a un nuevo espacio en la consciencia, en donde me veo


de forma diferente. Estoy creando nuevos pensamientos acerca de
mi ser y de mi vida. Mi nueva forma de pensar se convierte en
nuevas experiencias.

Ahora sé y afirmo que formo una unidad con el Próspero Poder del
Universo, por lo tanto recibo multitud de bienes.

La totalidad de las posibilidades está ante mí.

Yo merezco la vida, una vida buena.

Yo merezco el amor, abundante amor.

Yo merezco la salud.

Yo merezco vivir cómodamente y prosperar.

Yo merezco la alegría y la felicidad.

Yo merezco la libertad, la libertad de ser todo lo que puedo ser.


Yo merezco todo lo bueno.

El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas


creencias y yo acepto la abundancia de esta vida con alegría, placer
y gratitud. Porque me lo merezco, lo acepto y sé que es verdad.
La desconexión
Las palabras que puedes leer, las cosas que puedes oír, la vida que
puedes ir viviendo día a día, las prácticas, talleres o procesos que
puedes pasar no servirán de nada si no encuentras la manera de
conectar con tu ser.

Las relaciones son una manera que tiene la vida de mostrarte las
partes de ti mismo que necesitas prestarle atención, si lo miramos
de una manera constructiva; sin embargo, no siempre es así, a
veces caemos en el victimismo y no podemos tomar esa situación
como un 76

escalón para nuestro crecimiento, y no es porque querramos ser


víctimas, algunas veces ni pensamos que lo somos, solo creemos
que el mundo es injusto y que nos toca vivirlo de esa manera, sin
ninguna responsabilidad sobre nuestra vida y eso también estaría
bien. Estamos en el proceso que nos lleve a darnos cuenta, a tomar
conciencia y cuando estemos listo, tomar acción, porque si no
estamos listos iremos hacia adelante y hacia atrás ¡yendo y
regresando al mismo lugar!, y de esa forma nos hacemos daño. Eso
desde todos los aspectos es peligroso. Se puede contrarrestar lo
mencionado an-teriromente con una autoestima sana. La autoestima
sana nos protege del ego. El ego es uno de los vasos conductores
para que la salud mental de alguien de-penda de los demás. El ego
tiene un hambre insaciable, nunca está conforme, nunca duerme. Y
siempre nos aleja de nosotros mismos.

Tú que estás leyendo esto quiero decirte desde mi experiencia que


la dependencia emocional es una situación muy dolorosa cuando los
demás no responden a nuestras expectativas, o tal vez esta misma
dependencia hace que los demás se alejen.

El amor no produce ansiedad, sino seguridad. Si en algún momento


al ver que la persona que amamos se nos aleja para tomar un poco
de aire, podemos creer que se quiere alejar por falta de amor y
caemos en la sensación de abandono, la cual es dolorosa. La
dependencia emocional es algo que duele, es un arma que juega en
nuestra contra, y en esta lucha por sobrevivir tal vez podemos hasta
lastimarnos más de lo que pensamos.

77

Desconocer nuestro potencial es una espada que corta nuestras


ilusiones. A lo largo de la vida las urgen-cias del día a día nos van
apagando aquellos sueños de juventud, aquel arrojo de ir por lo que
deseamos.

Piensa en tu juventud, qué querías hacer, hacia dónde querías ir. En


mi caso yo fui olvidando mi sueño de escribir. Las salidas laborales
me fueron ocupando tanto que hasta llegué olvidar por completo los
deseos de escribir. Pero un día ese deseo volvió. Cuando decidí ser
Life Coach inicié mi escritura. La escritura que me ha salvado de
muchos momentos terribles. No olvides tus sueños, ve tras ellos,
pues ellos tarde o temprano regre-sarán para que los realices.

La conexión contigo mismo consiste en hacer lo que amas, y lo que


amas te eleva a una vibración alta, donde te inspiras a querer hacer
y seguir haciendo lo que dice tu corazón, es el momento donde te
conectas contigo, ahí es donde las cosas pasan, te fortaleces, te
dejas llevar y te involucras en tu propósito de vida, cuando esto
sucede esa sed de los demás se alivia, se calma y al hacerlo todo tu
entorno comienza a cambiar.

Recordemos que el haber dependido emocionalmente es un hábito


de pensamiento, lo cual da lugar a acciones dependientes, y un
hábito no se cambia rápi-damente, tenemos muchos pensamientos
constantemente y cada pensamiento, cada estructura de
pensamiento necesita hacer un cambio para ajustarse a tu vida y a
tus acciones. Quizás estés compenetrada en lo que amas y algo
sucede, tal vez una crisis con tu pareja, esto puede detonar nuestras
inseguridades y estallar como un volcán.

78
Las inseguridades emocionales se hacen notar cuando sentimos la
posibilidad de una pérdida, podemos demostrarlo a través de la ira,
el miedo y la depresión, esto son signos que nos indican que algo se
movi-lizó en nuestro interior. Cualquier persona que haya vivido en
un ambiente donde se ha sentido en peligro puede desarrollar una
dependencia emocional ya que no ha podido madurar su autoestima
de manera sana y en una familia disfuncional, podemos llegar a
entender las cosas de manera errónea.

Podemos confundir atención con amor, sexo con amor o respeto con
miedo, podemos vivir una vida buscando donde no encontraremos
lo que buscamos, podemos obesesionarnos con las personas y es
esta sed de buscar y satisfacer nuestros vacíos las que nos llevan a
pensar, decir o hacer cosas que nos hacen perder el control de
nosotros mismos.

Los pensamientos negativos nos dominan, nos llegan como una


avalancha de emociones y se hace tan po-tente que logramos que
suceda lo que tanto tememos, pero ¿a qué se debe esto? ¿Por qué
cuando algo sucede fuera de lo habitual nos produce un alboroto de
pensamientos negativos? Y la respuesta es que por haber crecido
en un ambiente donde nos sentíamos en peligro, nos
acostumbramos a pensar que pasaría lo peor. Esto de alguna
manera nos hacía sentir seguros porque sólo pensamos en las
medidas necesarias para protegernos, programándonos para
cuando algo sucede fuera de lo acostumbrado, caemos en el
pensamiento negativo in-mediatamente; no por negativos o por otro
motivo son actitudes resultados de estructuras de pensamientos, 79

hábitos del mismo que nos hacen caer en estados emocionales que
nos terminan haciendo daño.

Imaginación positiva vs imaginación negativa Si podemos


imaginar todo lo malo que puede suceder, lo cual nos lleva a caer en
una crisis emocional y dando así resultados en muchos casos
desastrosos, desgastándonos, llevándose nuestra energía y deján-
donos en camino casi a una depresión, ¿por qué no usar ese mismo
proceso de imaginación para tener una imaginación positiva y así de
esta manera obtener resultados distintos? Estos pensamientos sólo
vienen como resultado de lo que vivimos. En la infancia nos
mantenían o nos hacían mantenernos a salvo, prepa-rando la
escena para cuidarnos, hoy ya de adultos seguimos con estos
hábitos de pensamientos, pero ya no necesitamos desarrollar
estrategias para protegernos, o por lo menos ya no las mismas, hoy
podemos comunicar nuestros miedos, trabajarlos. Manejar nuestros
miedos, anular nuestros miedos o aprender a vivir con ellos. Los
miedos solamente vienen a ponernos en alerta, hay un cambio y de
esta manera nos cuidan. Se produce un desbalance porque ya no
tenemos la edad de antes, somos adultos manejándonos con
pensamientos o estrategias que usábamos en la infancia que ya no
resultan, solo necesitamos tomar conciencia y ponernos a trabajar
en ellos. Desarrollar una imaginación positiva requiere primero una
toma de conciencia, luego un plan de acción.

80

Te contaré una anécdota que me sucedió hace algunos años,


estaba de novia con un muchacho originario de la ciudad donde
nací, nos amábamos mucho, sin embargo, yo notaba que había
mucho miedo en él, era una persona muy controladora, un día no
me llamó por teléfono, me parecía raro porque hablábamos muy
seguido. Pasó un día sin llamar, y dos y tres, había algo en mí que
me decía que no volveríamos a hablar. Esto me hacía sentir que me
hundía y una sensación en todo mi cuerpo de algo que no entendía
bien. Él me domi-naba, y lo que pensé, y lo que sentí, sucedió: no
volvi-mos hablar. Nos terminamos alejando sin decir una sola
palabra. Al cabo de un tiempo pude detenerme a pensar y
conversando con una amiga mía también Life Coach, le comenté
que pude entender que yo estaba creando situaciones resultado de
una imaginación negativa. Tal vez en otro momento u otra persona
hubiera hecho un llamado, sin embargo sólo me quedé callada y lo
dejé ir. Parece absurdo, sin embargo la emoción negativa no me
dejaba actuar. Mi orgullo herido, el miedo al rechazo y esa
sensación de abandono pudieron más que mi voluntad o amor de
aquel entonces.
La idea principal de la vida es ser feliz; sin embargo, muchos
dudamos de esta premisa, algunos creen que es solamente una
idea idealista, algo que les sucede a los demás, basta con ver otra
perspectiva y de ahí par-timos hacia una construcción de una vida
diferente, un modelo nuevo que nos muestre que hay otra manera
de vivir y que nos demos la oportunidad de tener esa vida nosotros
también. Puede que comencemos ese 81

proceso de cambio y puede que tengamos que confiar que esa vida
es posible para nosotros más allá de los obstáculos que se nos
atraviesen en el camino, así que piensa: ¿Cómo te gustaría que
fuera tu vida en 2 años?

¿Dónde te gustaría vivir? ¿Dónde te gustaría viajar?

¿Con quién te gustaría compartir esa vida? ¿Qué te gustaría estar


haciendo? Una vez que vayas definiendo esa vida, anota todo y haz
tu mapa de sueños. Re-cuerda siempre que debes practicar también
la serenidad, ella ayuda a lograr nuestros objetivos. Toda situación
tiene una solución, que no la hayamos encontrado no significa que
no exista o que estaremos naufragando sin encontrar la vista del
puerto donde buscamos an-clar.

82

Capítulo 6
El vacío no está vacío
Después de haber leído este libro tu mente ya no está igual de
confundida o tal vez quieras aprender más, o te estás preguntando,
¿y ahora cómo hago? Vamos juntos a trabajar sobre eso.

La dependencia emocional surge de una premisa, no somos


suficientemente “buenos para…”, y ese vacío busca ser llenado por
agentes externos en una búsqueda de satisfacción personal.
Puedes creer que en ti no tienes todo para ser feliz y tal vez lo
identifiques de una manera material y es normal que lo creamos así,
ya que en nuestra infancia no se nombraba el tema emocional, pues
somos el resultado de una cultura, una época donde se nos
educaba de una manera diferente. Una época ni buena ni mala, sólo
acorde a los tiempos que corrían, y siendo que ya no era suficiente
para nosotros, el hombre siguió creciendo, averi-guando,
aprendiendo para poder encontrar respuestas a esas
insatisfacciones que tenía tanto en su vida personal como
profesional.

La búsqueda de respuestas hizo que entrara en el camino de la


superación, hasta llegar a la conclusión desde mi experiencia que
todos somos seres emocionales y espirituales y si no tenemos una
conexión ni con nuestras emociones ni con nuestra alma, todo lo
que construyamos sin esa base, será transitorio. Es como construir
una casa sin los cimientos necesarios para que esta se mantenga
en pie, así sea con los años o 83

frente a un huracán. Ahora bien, ¿cómo logramos esto?

Podemos vivir una vida normal: crecemos, vamos a la universidad,


podemos casarnos con nuestro primer amor, podemos tener una
familia, sin embargo podemos sentir un vacío en algún momento;
vacíos que buscamos llenar con tareas cotidianas, inventando cosas
para distraernos porque en realidad creemos que tal vez estamos
aburridos y necesitamos movimiento en nuestras vidas; mas quizás
no es así, quizás vamos viviendo tropiezos, eligiendo caminos que
creemos que nos llevarán a una mejor vida, un mejor amor. A lo
mejor creemos que “ya llegará nuestra hora, algún día llegará”,
manteniendo la esperanza de que la vida que deseamos está en
algún lugar, pero cuando pensamos siempre mantenemos una
expectativa en un futuro; un futuro que no existe, porque sólo existe
el “hoy”. Pensar en el presente nos enfoca. Cada vacío necesita ser
llenado, pero no con cualquier material. Cada espacio que existe en
nuestro interior requiere un material que le acomode. Es como
cuando te compras un par de za-patos, necesitar comprar tu medida
para que no te mo-lesten cuando los uses. Pasa lo mismo con
nuestras necesidades interiores. Enfoca tu vida en el presente y se-
guramente podrás mejorar el futuro.
La famosa ley de atracción
Muchos escuchamos acerca de esta famosa ley de atracción, sin
embargo pocos entienden bien de que se trata realmente,
pensamos que haciendo visualizacio-nes, repitiendo afirmaciones
todo llegará, y si no llega 84

en el momento que queremos pensamos que no funciona, pero sí,


funciona. Sólo que no entendemos com-pletamente cómo funciona.

Para empezar a explicarte como funciona necesitamos saber donde


estamos parados, qué es lo que realmente queremos y qué
pensamos de eso, cuáles son los pensamientos que bloquean las
ganas de que algo bueno suceda en nuestras vidas. Si quieres un
amor de verdad, lo puedes conseguir utilizando la ley de atracción;
sin embargo a veces no lo hacemos, pero a qué se debe, es que
cuando queremos algo, lo estamos haciendo desde la ausencia de
lo que queremos. Quiero un amor porque no lo tengo, y nos
enfocamos en que no lo tengo, y esa repetición de pensamiento
forma una estructura, y esta estructura lo que hace es hacernos
sentir mal. Imagínate si estás pensando todo el día que no tienes un
amor, no tienes un amor, no tienes un amor, ¿cómo puedes sentirte
bien pensando en lo que no tienes? Y esta sensación que vas
llevando irradia una vibración de ausencia y conectas con más de lo
mismo.

La ley de atracción funciona siempre para bien o para mal. La ley de


atracción no entiende que estás yendo por el camino incorrecto para
tener lo que quieres, sólo te da lo que tu vibración irradia. Tal vez
estás pensando que cómo haces para atraer lo que quieres y dejar
de toparte con cosas que no quieres. Muchas veces pensamos que
afirmando todo vendrá como por arte de magia, quizás no. Pero
mentalizarte ayuda a lograrlo.

85
Vamos responder unas preguntas: Cuando algo malo te sucede, ¿te
quedas pensando en el problema o buscas encontrar una solución?

Cuando vas a comprar algo, ¿piensas en lo que no quieres o en lo


que quieres? Por ejemplo: vas a comprar un auto, piensas, quiero
un auto que gaste poca gaso-lina, que no sea muy caro, o piensas,
quiero un auto que sea 4 cilindros, color blanco…

Para querer algo: empleo, salud, amor o cualquier cosa necesitamos


compenetrarnos a la idea de que ya está sucediendo, si piensas en
algo que quieres y piensas que en el futuro lo tendrás, te alejas de
tenerlo, con-céntrate que lo estás viviendo, siéntelo, sé feliz con an-
ticipación. Escríbelo cada mañana al despertar, luego imagínatelo
en tu mente, si puedes dibujarlo, hazlo.

Graba esa imagen en tu mente y repite este ejercicio varias veces al


día. Cuando menos lo esperes se habrá impregnado en tu mente y
de ahí nacerá tu nueva vibración para que se dé lo que anhelas.

Nuestras vidas están marcadas por las relaciones con los demás.
Llegamos a este mundo pulcros, somos una isla que mientras
vayamos viviendo iremos po-blando con vivencias y relaciones con
los otros. Luego la sociedad nos va indicando el camino correcto,
nos va educando para que seamos parte de la civilización. En medio
de todo esto algunas cosas nos saldrán bien y otras mal, se lo
atribuiremos a la suerte, al destino, etc.

Hace falta también que se nos prepare emocionalmente, que se nos


prepare para buscar y tener el valor 86

de ser feliz. No esa felicidad que dan las cosas materiales o un buen
trabajo, hablo de algo más profundo y delicado: hablo de esa
felicidad que solamente conocemos nosotros y para nosotros. El
presente es nuestra tierra donde sembraremos la semilla de la
cosecha deseada, pero las siembras necesitan cuidado, entrega, fe.
Si cuidas la siembra (el presente) la cosecha será abundante. Pero
las plagas (miedo) existen. Debemos estar atentos a ellas y saber
combatirlas una y otra vez.
La sociedad nos va llenando de mandatos, nos en-seña a obedecer.
Es verdad que se necesita un orden para que el mundo fluya, pero
también se necesita seres humanos que sean capaces de
desafiarse a ellos mismos. Es ese el gran reto, cuando aprendemos
a conocernos, cuando somos capaces de saber, de entender,
seremos capaces de lograr lo que queramos. Las experiencias son
importantes en la vida, son como las me-dallas que uno gana en el
campo de batalla, debemos estar orgullosos de ellas, lo que no
podemos es usarlas como material determinante para emprender
una nueva vida. Todos nos equivocamos, todos tenemos sueños y
todos somos parecidos y distintos. Por tanto, otra cosa vital es saber
perdonar. El perdón es un don de la sabiduría.

Aquellos que hemos vivido o estamos viviendo una relación de


codependencia emocional, sabemos que podríamos tener una vida
diferente. Algunos toman la decisión de terminar una relación
porque la que tenemos no está funcionando según nuestros criterios
de lo que está bien o lo que está mal. Otros continuamos dentro de
la relación con idas y vueltas, apostando o 87

creyendo que las cosas cambiarán. Las dos maneras de resolver


una situación para mí son válidas, y lo que sí puedo decirte es que
mientras tengamos nosotros mismos estos patrones de
pensamientos, comportamientos y desconozcamos los motivos
reales de nuestras actitudes y reacciones, lo que construyamos será
lo mismo con diferentes nombres una y otra vez. Desde mi
experiencia sé que al ir nosotros modificando nuestras creencias y
actitudes el entorno se va modificando.

Comenzar a darle importancia a nuestras propias necesidades, lo


que queremos para nuestras vidas, nos mantienen ocupados y
cuando estamos en una relación ya no estamos buscando llenar
esos vacíos con acciones ajenas, porque estamos inmersos en
nuestra vida, pudiendo aprender de nosotros mismos, de lo que
queremos, lo que necesitamos y descubriendo que podemos
conseguir ser felices más allá de lo que esté sucediendo.
Con este libro quiero mostrarte que estando en una relación
codependiente no necesitas alejarte si no quieres, todo puede ir
mejorando en la medida que nos ocupemos de nosotros mismos, y
es ahí cuando el entorno se va acomodando, es ahí cuando
comenzamos a vivir felices y los demás se van adaptando. Es como
bailar. No puede haber dos personas queriendo llevar el control de
la danza, tiene que haber uno y el otro va bailando al compás.
Disfrutando la música, disfrutando el amor.

Personalmente no creo en la desunión, más bien creo que estamos


viviendo tiempos donde todo es descarta-ble, y sin una mala
intención terminamos actuando de 88

la misma manera con nuestras parejas o las personas que nos


rodean. Creo más en el enfoque, sí, el enfoque.

Creo que todas las personas tenemos nuestras fortalezas y


debilidades. El resultado de nuestras relaciones, el resultado de lo
que sentimos nos está mostrando en qué nos enfocamos. Entonces
es fácil llegar a la conclusión que si cambiamos de hacer, que si
cambiamos de hábitos los resultados serán distintos. Todos tenemos
capacidad de mejorar. Todos hemos pasado por aguas crispadas,
por días sin soles y aquí estamos, sobrevivi-mos. Es posible
moldear nuestra aventura y vivir de forma plena. Es cuestión de
intentar. De enfocarse.

Me gusta trabajar el enfoque porque el enfocarnos en las cosas que


podemos cambiar no gastamos el tiempo en lo que no vale la pena.
Aprovechar nuestra vida para cosas constructivas, aunque suceda
que a veces no somos capaces de discernir entre lo que podemos
cambiar y lo que no, pues muchas veces bajo un excesivo sentido
de responsabilidad creemos que somos responsables de los demás.
Como Coaching no busco ex-plotar el fracaso de los demás, sino
tratar de potenciar los talentos dormidos de aquellas personas que
aún no se enteran que son individuos afortunados con el sólo hecho
de seguir vivos.

89
Ó
CONCLUSIÓN
LO QUE CREEMOS
Muchos hablan de las creencias, sin embargo no todo el mundo
entiende realmente lo que son. ¿Qué es una creencia? Podemos
encontrar muchas definiciones y la mayoría de estas las veo
bastante técnicas. Me gustaría explicarte lo que entiendo por
creencia.

Cuando éramos chicos veíamos a nuestros padres de una manera


muy especial. Eran mamá y papá, y hasta el día de hoy son
personas muy importantes en nuestras vidas. Todo lo que ellos
hacían o decían era una gran verdad, porque al nacer fuimos
creciendo y aprendiendo todo y de todo lo que nos rodeaba, le
dimos nombre a una cuchara cuando mamá nos daba de comer y
aprendimos a hablar al ver a nuestros padres repetir las palabras.
Aprendimos de sus peleas, de sus demostraciones de amor, de sus
adioses y encuentros.

Creo que en la infancia está el cofre que siempre carga-remos a lo


largo de la vida, pero ese cofre lo podemos vaciar y llenarlo con
nuestras propias vivencias, con el hecho de entender que nosotros
tenemos la capacidad de vivir nuestra propia vida sin arrastrar
traumas que nos ensombrecen la existencia. La felicidad es imper-
fecta, se sabe, pero no por eso su miel es amarga. Intén-talo.
Lánzate al mar de la vida y nada hacia tu isla que espera por ti. Algo
que te puede ayudar, y que ya había comentado anteriormente, es
la meditación. Ve a un lugar tranquilo, un bosque o un parque. Una
vez que hayas llegado a ese lugar, busca un espacio donde puedas
90

encontrar tranquilidad y no pase mucha gente, acués-tate en la


grama y empieza a prestarle atención a las partes de tu cuerpo,
empieza con las piernas, sigue por tu estómago, tus brazos, tu
rostro, tus ojos, tu pelo, siente el latido de tu corazón, comienza a
tomar conciencia de tu cuerpo.
Depender emocionalmente de algo o de alguien significa que tu
vida, tu felicidad, tu alegría, tu tranquilidad, está supeditada a algo
externo. Es ser esclavos de las circuntancias. Cuando comencé a
escribir este libro lo hice con la intención de poder describir el dolor
que se lleva cuando lo que necesitamos para vivir ya no necesita de
nosotros y sufrimos. Y por eso somos capaces de poner al otro
antes que a nosotros. Luego vienen la mezcla de sentimientos:
dolor, rabia, soledad, frustra-ción. Es como una bomba que nos
revienta por dentro.

Pero hay que tener el valor de apagar la mecha encen-dida de la


bomba.

Yo he pasado por circunstancias duras en mi vida, y he quedado en


carne viva por culpa de la dependencia emocional, hasta que un día
me busqué y me encontré.

Yo misma vivía escondida de mi verdadero yo. Hasta que corrí la


cortina para verme. Gracias a ese valor pude transformar mi vida y
salir del aislamiento en que me encontraba. Pude ser libre y
descubrir que puedo cambiar cualquier situación que se me
presente en algo positivo para mi crecimiento, no conformarme con
la vida que tengo si no es la que quiero.

No te voy a decir que mi vida es color de rosa, porque he entendido


que en ella siempre habrá espinas, pero ya no veo un problema
como algo que me ata y me 91

aprisiona. Lo veo como una meta por trabajar, así que te invito a
darte la oportunidad de vivir la vida que quieres, porque puedes.

Tú puedes tener las relaciones que quieres, las finan-zas que


quieres, la vida espiritual que quieres, todo lo que quieras imaginar,
y lo que no también. Tienes un ser humano a cargo para hacerlo
feliz y ese ser humano eres tú.

Muchas gracias por haberme acompañado en este libro, ¡nos vemos


en el próximo!
Etelvina Fretez, Life Coach

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