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13 LA POESÍA HISPANOAMERICANA DEL SIGLO XX

- El primer gran movimiento literario surgido en Hispanoamérica de un modo autóctono fue el

Modernismo, que llegó a España de la mano del nicaragüense Rubén Darío. Destacamos al
mexicano A. Nervo, el colombiano G. Valencia, al boliviano R. J. Freyre o el argentino L. Lugones.
Hacia 1920, el Modernismo se va agotando y los poetas experimentan nuevos caminos. La literatura
se mueve entre dos polos ideológicos y estéticos: por un lado, una poesía que combina lo
cosmopolita, lo universal, con lo autóctono, y, por otro lado, una poesía que defiende el arte puro,
propia de las concepciones vanguardistas, frente a una poesía comprometida con los problemas
humanos, sociales y políticos de los pueblos americanos. Las principales corrientes son:
1. Posmodernismo. Se produce una renovación temática, pues la poesía de escritores como A.
Nervo o L. Lugones se centra en la intimidad y en lo cotidiano, y a la vez, se enriquece de matices
nacionales o regionales. En la forma, se procede a la depuración del retoricismo, considerado ahora
decorativo y superfluo. Destacan la poeta argentina Alfonsina Storni (La inquietud del rosal),
Juana de Ibarbourou (uruguaya, La rosa de los vientos) y Gabriela Mistral, poeta chilena que
recibió el premio Nobel en 1945. Es promotora del Sencillismo, inspirado en el canto a las cosas
humildes, a la naturaleza, a los niños… Se dio a conocer con Sonetos de la muerte.
2.El vanguardismo. El ismo de mayor importancia fue el creacionismo, cuyo promotor fue el
chileno V. Huidobro. Ya en su primer libro Ecos del alma, hallamos poemas con una particular
disposición tipográfica, próximos a los caligramas. En 1919 empieza a componer Altazor. Otro
movimiento vanguardista importante es el Ultraísmo argentino. En él participaron Oliverio
Girondo, Güiraldes y Borges. Curiosa figura del vanguardismo es el cubano Mariano Brull, creador
de la llamada Jitanjáfora, término adoptado por el escritor mexicano Alfonso Reyes a partir de una
estrofa del escritor cubano y que designa a un lenguaje sin sentido. Como en España, de todos los
movimientos vanguardistas, el Surrealismo fue el que dejó en América una huella más profunda. En
poemas de César Vallejo y de Pablo Neruda se puede ver la influencia directa de este ismo. Y del
mismo modo su influencia es decisiva en Octavio Paz.
3.La poesía negra. En el Caribe, surge una poesía inspirada en los descendientes de los esclavos
africanos. En esta corriente se mezclan el compromiso ético y político con los grupos marginados
con la atracción vanguardista por los mundos primitivos y las costumbres folclóricas, vistos como
culturas no viciadas por el racionalismo occidental. Nicolás Guillén, ya en sus dos primeros
libros, Motivos de son y Sóngoro Cosongo, trata de reproducir los ritmos de las músicas
ceremoniales de los negros antillanos, incluyendo onomatopeyas, palabras africanas y
deformaciones fónicas sintácticas, a la vez que muestra un enfoque social. También destacamos a
L. Palés.
Principales poetas del siglo XX:

César Vallejo, Pablo Neruda y Octavio Paz.

El poeta peruano César Vallejo inicia su labor poética en el Modernismo, con Los heraldos
negros. Su actitud de rebeldía se refleja en Trilce. Es un libro puramente experimental, con un
lenguaje sin sentido, pero que en el fondo revela la actitud de protesta y el desarraigo del poeta. Su
poesía evoluciona hacia el compromiso social. Así Poemas humanos (publicado póstumamente)
quiere ponerse al servicio de la revolución. En este libro hallamos quince poemas inspirados en la
guerra civil española, agrupados bajo el título España, aparta de mí este cáliz.

Pablo Neruda, poeta chileno, halla muy pronto su voz personal en Veinte poemas de amor y
una canción desesperada. Son versos de tono neorromántico. Posteriormente, ya en la madurez, la
poesía de Neruda discurre por los dominios del vanguardismo surrealista y del compromiso político.
También vivió en España, conoció a los poetas del 27 y dirigió la revista “Caballo verde para la
poesía”. Escribe Residencia en la tierra. Hito clave en su trayectoria es el Canto general, poema de
15.000 versos libres, en el que se ocupa del mundo hispanoamericano. Desde su compromiso
político exalta su historia, sus tierras y sus gentes, siempre a favor del oprimido, al que invita a
alzar la voz. En las Odas elementales abandona la complejidad anterior para cantar las realidades
más simples de la vida cotidiana (la cebolla, el pan, el vino...). En su sus últimos años Neruda se
orienta hacia la reflexión autobiográfica: Cien sonetos de amor. Fue premio Nobel en 1971.

Octavio Paz, mexicano, muestra una actitud abierta a todas las tendencias (inicios
modernistas, poeta puro, influencias surrealistas y existencialistas…). Entre sus primeras obras
destaca A la orilla del mundo. En 1937, como fruto de su toma de contacto con la guerra civil
española, publica Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España. Este último libro y los que
siguieron se agruparon en Libertad bajo palabra, reeditado más tarde con la incorporación de
nuevos poemas y poemarios como Semillas para un himno y La estación violenta. Inspirado por el
Surrealismo compone poemas visuales (Topoemas).
Para concluir, en la segunda mitad del siglo la proliferación de corrientes, movimientos y grupos en
Hispanoamérica es extraordinaria. Las tendencias más sobresalientes son:
1. La pervivencia de la poesía pura, cuyo modelo se halla en Borges, escritor argentino conocido
especialmente por su narrativa breve. En poesía destacamos El hacedor.
2. La poesía comprometida, social y política, siguiendo el ejemplo de Neruda.
3. Se mantiene el Surrealismo, entretejido con orientaciones de contenido existencial y social.
4. Especialmente en los últimos años, surgen manifestaciones de poesía experimental. En este
amplio panorama, habría que mencionar, entre tantos, al chileno Nicanor Parra (Premio Miguel de
Cervantes 2011), quien cultiva la antipoesía, por su prosaísmo y antirretoricismo, por ejemplo
en Poemas y antipoemas, al uruguayo M. Benedetti, y al argentino J. Gelman, Carta a mi madre.