Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I DATOS PERSONALES:
Nombre: S. H. M.
Edad: 39 años
Sexo: Masculino
Idioma: castellano
Traumatológicos: no refiere
V. ANTECEDENTES NO PATOLOGICOS
ANTECEDENTES FAMILIARES
SIGNOS VITALES:
IX DIAGNOSTICO MEDICO
Quemadura de 2° y 3º grado
X PLAN MEDICO
Cuidados de enfermería
Control de signos vitales por turno
Posición semi fowler
MEDICAMENTOS
Ketorolaco 30ml EV diluido
Metamizol 1g PRN
Cloxacilina 1g c/8horas
FISOPATOLOGIA:
QUEMADURAS
Una quemadura es una lesión de los tejidos en la que se
produce una desnaturalización de las proteínas de la piel, edema
y/o pérdida de líquido intravascular. Dependiendo de la gravedad de
la quemadura, también puede afectar al tejido subcutáneo. El
agente causante de estas lesiones puede ser el calor (energía
térmica), la radiación, los productos químicos o la electricidad.
LA BARRERA CUTÁNEA
La piel actúa como barrera frente a agentes externos, protege al
organismo de posibles infecciones y además, tiene funciones de
termorregulación y sensibilidad. Cuando la piel se quema, se
destruyen los lípidos y la queratina del estrato córneo que evitan la
evaporación del agua cutánea. De esta manera, a través de la piel
dañada no sólo se pierde agua sino también calor corporal;
además, esta piel está más desprotegida ante una posible
infección. Si la quemadura es superficial, la piel se recupera en
poco tiempo y normalmente no deja cicatriz. En cambio, si la
quemadura es más profunda, afecta a la dermis y, por tanto, la
reepitelización llevará más tiempo y puede que se desarrollen
cicatrices deformantes. Si la quemadura es grave, en la zona
afectada se han coagulado los capilares sanguíneos, de manera
que el flujo de sangre no llega, con lo cual esta área se encuentra
sin mecanismos de defensa, por incapacidad de acceso de los
leucocitos, y la restauración de los tejidos dañados se realiza con
dificultad.
La mayoría de las quemaduras se deben a accidentes
domésticos o exposiciones excesivas a la radiación solar. Las
quemaduras más graves se suelen dar en niños y adolescentes.
Quemaduras térmicas
El organismo necesita cierta cantidad de calor para vivir, pero
tanto el exceso como el defecto de temperatura puede generar
lesiones en el cuerpo.
Calor
Se ha demostrado que a partir de 40º C la piel presenta
alteraciones. A medida que la temperatura se eleva, disminuye la
resistencia tisular. Si la temperatura alcanza 70º C, se produce
destrucción del tejido epidérmico con sólo una ligera exposición de
aproximadamente un minuto.
Estas quemaduras se originan por fuentes de calor que elevan la
temperatura de la piel y de los tejidos subcutáneos. Tanto las
llamas como los líquidos o gases a altas temperaturas pueden
dañar el organismo.
Frío
Temperaturas extremadamente bajas afectan al organismo de tal
manera que disminuyen la microcirculación, produciendo
enrojecimiento, ampollas, necrosis de la piel y del tejido
subcutáneo, e incluso pérdida irreversible de la zona dañada. En
este artículo no se abordarán las lesiones por frío.
Quemaduras químicas
Existen muchas sustancias químicas capaces de producir
quemadura, como los álcalis o ácidos fuertes, los fenoles, el gas
mostaza o el fósforo. Dependiendo de la cantidad de producto y del
tiempo de exposición, la quemadura tendrá mayor o menor
gravedad.
Quemaduras eléctricas
Estas quemaduras suelen afectar a la piel y a los tejidos
subyacentes al punto de contacto con la corriente eléctrica, ya que
es en esta zona donde se produce la mayor resistencia. Aunque la
lesión eléctrica sea aparentemente leve, debe ser atendida por un
especialista, ya que puede generar lesiones internas graves.
Extensión
Para calcular la extensión aproximada de la zona afectada se ha
empleado tradicionalmente la «regla de los 9 de Wallace», en virtud
de la cual el cuerpo se divide en zonas a las que, según la
extensión que ocupan en relación con la superficie corporal total, se
les asigna el valor 9 o un múltiplo de 9. En la figura 1 quedan
reflejados los segmentos corporales y el valor asignado. Este
cálculo no es aplicable en niños.
Fig. 1.
Regla de
los 9
Se
Profundidad
Las quemaduras se clasifican tradicionalmente en primer,
segundo y tercer grado según la profundidad que alcancen las
lesiones.
Localización
La gravedad de una quemadura también queda determinada por
la ubicación de la lesión. Las áreas más críticas son: cara, ojos,
orejas, cuello, manos, pies y periné, ya que estas zonas cicatrizan
más lentamente y de manera problemática.
Edad
Es muy importante tener en cuenta la edad del paciente a la hora
de determinar la gravedad de la quemadura. Los niños menores de
6 años y las personas mayores de 65 años presentan mayor riesgo.
En estos grupos de población, una quemadura con una extensión
de 10% puede resultar muy grave. En cambio, se considera gran
quemado a aquel que sufre quemaduras en una extensión que
sobrepasa el 15% de la superficie corporal.
TRATAMIENTO
Como ya se ha señalado, en la oficina de farmacia se puede
aconsejar el tratamiento de las quemaduras leves que no afecten a
más de 1% de la superficie corporal (una extensión similar a la de la
palma de la mano extendida), no alcancen áreas críticas ni se den
en pacientes de riesgo.
Los objetivos básicos que hay que tener en cuenta a la hora de
tratar una quemadura son: disminuir el dolor, proteger la zona
dañada, prevenir la deshidratación cutánea, favorecer la
regeneración de la piel y evitar posibles infecciones.
En el tratamiento de la quemadura hay que extremar las
medidas higiénicas y es necesario recordar al paciente la profilaxis
antitetánica.
Tratamiento reepitelizante
Para favorecer la regeneración de la piel se pueden aplicar
cremas con sustancias regeneradoras y cicatrizantes como centella
asiática, urea, ácido láctico, óxido de cinc, aceite de silicona,
hamamelis, aceite de almendra, lanolina, colecalciferol, retinol, cera
de abeja, vaselina, etc.
Rehidratación oral
Para compensar la pérdida de agua, se recomendará beber
mucho líquido.
CONCLUSIONES
Ante una quemadura doméstica o un eritema solar, el paciente
rápidamente suele acudir a pedir consejo a la oficina de farmacia. El
farmacéutico puede analizar la quemadura y determinar su
gravedad, aconsejando el tratamiento más idóneo si la quemadura
es leve y no afecta a órganos críticos y la superficie afectada no es
mayor de un 1%, siendo el paciente un adulto sano. En el resto de
los casos aconsejará al paciente que vaya al servicio médico de
urgencias más cercano. *
XII VALORACION DE ACUERDO A PATRONES V. HENDERSON
1. Respiración:
2. Alimentación / Hidratación:
3. Eliminación:
4. Movilidad / Postura:
5. Dormir / Descansar:
6. Vestirse / Desvestirse:
7. Temperatura corporal:
9. Evitar peligros:
No presenta alteraciones
12. Autorrealización:
13. Entretenimiento:
14. Aprendizaje: