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la Educación”
Tema
GRAMATICALES SEGMENTALES
Y SUPRASE
CÁTEDRA: COMUNICACIÓN Y REDACCIÓN
SEMESTRE: II
HUANCAYO – PERÚ
2015
EL ALFABETO
INTRODUCCIÓN
El alfabeto está tan asociado al concepto de escritura que muchas veces se piensa
que ambos nacieron en el mismo momento. Sin embargo, no es así. El alfabeto
apareció siglos después de la escritura. Antes de él, los seres humanos escribían
mediante signos gráficos que, en lugar de representar cada uno de los sonidos de una
lengua oral, expresaban el significado de una palabra completa. Así, por ejemplo, si
querían decir “niño”, en lugar de emplear cuatro caracteres (n-i-ñ-o), uno para cada
sonido, utilizaban uno solo que significaba niño. Evidentemente, ese era un sistema
muy poco económico, porque para comunicar los mismos mensajes que se dicen
oralmente se necesitaba un número de signos gráficos equivalente al número de
palabras. De hecho, uno de esos primitivos sistemas de escritura, el cuneiforme, tenía
más de 600 signos visuales. El alfabeto surgió cuando el ser humano se dio cuenta de
que si ya tenía un sistema para comunicarse, la comunicación oral, no había que crear
otro paralelo: bastaba con encontrar una forma de representar el primero. Y en una
manifestación más de su infinita creatividad, halló que con una treintena de letras
podía lograrlo. En este fascículo mostramos cómo han surgido los alfabetos
empleados hoy en día y cómo ha evolucionado nuestro abecedario.
HISTORIA
El primer alfabeto fue inventado por los habitantes de Ugarit, una antigua ciudad que
se hallaba en lo que hoy es Siria. Constaba de treinta signos cuneiformes. La palabra
“cuneiforme” quiere decir “en forma de cuña” y se aplica a los signos de este alfabeto
porque éstos se componen de una combinación de trazos triangulares, parecidos a
una cuña. Puedes ver ese primer alfabeto en la página anterior. Aunque los signos son
similares, el alfabeto ugarítico no debe confundirse con la llamada “escritura
cuneiforme”. Deriva de ella, pero es diferente porque en ésta los signos no
representan sonidos individuales sino palabras enteras. El alfabeto ugarítico fue
conocido por los fenicios, un pueblo dedicado al comercio que El primer alfabeto fue
inventado por los habitantes de Ugarit, una antigua ciudad que se hallaba en lo que
hoy es Siria. Constaba de treinta signos cuneiformes. La palabra “cuneiforme” quiere
decir “en forma de cuña” y se aplica a los signos de este alfabeto porque éstos se
componen de una combinación de trazos triangulares, parecidos a una cuña. Puedes
ver se primer alfabeto en la página anterior. Aunque los signos son similares, el
alfabeto ugarítico no debe confundirse con la llamada “escritura cuneiforme”. Deriva de
ella, pero es diferente porque en ésta los signos no representan sonidos individuales
sino palabras enteras. El alfabeto ugarítico fue conocido por los fenicios, un pueblo
dedicado al comercio que ocupaba un territorio vecino que hoy corresponde al Líbano.
A éstos les interesó la idea y la adoptaron, pero decidieron cambiar los signos,
remplazándolos por otros totalmente distintos. Como los fenicios comerciaban con
todas las comarcas de la región, su alfabeto se propagó por muchos lugares, sólo que
en varios de ellos ocurrió lo mismo: se tomó la idea, pero se cambió la forma de los
signos.
El alfabeto fenicio dio origen a muchos de los alfabetos del mundo actual.
Los hablantes de español empleamos el alfabeto romano, que se deriva directamente
de etrusco, ya desaparecido, el cual a su vez, se desprende del griego. De éste viene
también el alfabeto cirílico, llamado así en honor a su creador, San Cirilo, utilizado por
los rusos, búlgaros, serbios y ucranianos. No todos los sistemas de escritura del
mundo actual derivan del fenicio. La escritura chinay la japonesa, por ejemplo, son el
resultado dela evolución de unos pictogramas que surgieron en China en el segundo
milenio antes de Cristo. Estas escrituras no son alfabéticas: sus signos representan
sílabas o palabras, pero no sonidos individuales.
Hay, asimismo, otros alfabetos que han sido creados para las lenguas africanas y para
las lenguas indígenas americanas. Tal es el caso del alfabeto inventado en el siglo
XIX por el indio Sequoya para transcribir el cheroqui, un idioma hablado por una
comunidad aborigen norteamericana.
EL ALFABETO CASTELLANO
Nuestro abecedario es, en esencia, el mismo romano, con el agregado de otras letras
y convenciones necesarias para representar los sonidos del español. Consta de
veintinueve letras:
El alfabeto español consta de 27 letras, con un solo nombre recomendado para cada
letra:
Nombre Pronunciación del
Ord. Mayúscula Minúscula Fonema Notas
moderno nombre (en AFI)
• /d/
D d de [d̪ e]
5.ª • evitar ∅, [z], [t]
6.ª • /e/
E e e [e]
• evitar [i]
• /f/
F f efe ['efe]
7.ª • evitar [j], [z]
• ∅ en español estándar
H h hache ['aʧe] • [h] en préstamos
9.ª
• evitar [h]→[j] (dialectal)
• /i/
• [y] inicial ante vocal en Vocal cerrada o débil.
I i i [i] diptongo
10.ª Otros nombres: i latina, i vocal.
• evitar [e]
• /n/
N n ene ['ene]
16.ª • evitar ∅
17.ª Ñ ñ eñe ['eɲe] • /ñ/ Se formó como abreviatura del digrafo nn.
• /o/
18.ª O o o [o] Vocal abierta o fuerte
• evitar [e], [u]
• /p/
R r erre ['ere] • /r/ intervocálica, tras cons. La RAE desaconseja el nombre de *ere ['eɾe], que
(excepto n, l, s) formando antiguamente designaba esta letra cuando se
21.ª
sílaba, y final empleaba el fonema /r/. Forma dígrafo rr para
• /rr/ inicial de palabra, o de representar el fonema /rr/ en posición
sílaba tras cons. (n, l, s, ab-, intervocálica.
sub-, post-)
• evitar [rr] final por énfasis,
∅, [l], [s], [n]
• /s/
S s ese ['ese] • /s/→[z] en zonas de ceceo
22.ª
• evitar [h]→[j] (dialectal)
• /t/
T t te [t̪ e] • ∅ final tras s (post-)
23.ª
• evitar [d]→[z]
W w uve doble ['uβe 'ð̪ oβle] • /u/ en préstamos inglesas u Se formó a partir del dígrafo vv. Incorporada
orientales oficialmente como letra en 1969.
26.ª
• /b/ en préstamos visigodos
Otros nombres: ve doble (Am.), doble ve (Am.),
o germanos
doble u (Méx.) y doble uve (Am.).
• refuerzo [g] inicial ante
vocal en diptongo
• /k + s/ intervocálica, tras
cons. o final
• /s/ inicial
•[sh]→/j/ en arcaísmos,
X x equis ['ekis] nahuatlismos y nombres Otro nombre: *ix.
27.ª
propios
• /z/
• /z/→[s] en zonas de seseo La RAE desaconseja explícitamente los nombres
Z z zeta [θeta] o ['seta]
29.ª • /z/ ante a, o, u, final, y ante *ceta, *ceda y *zeda
e, i por etimología
A
La A es la primera letra del alfabeto español y la primera de sus vocales. Aparece en
el 13% de las palabras; sin embargo, es la segunda que más palabras encabeza. De
las 88.431 palabras registradas en el diccionario dela RAE (edición 22.ª, año 2001),
10.392 empiezan con esta letra, el 11’38%.
Es la letra más sonora, que se pronuncia emitiendo la voz con la boca regularmente
abierta, sin esfuerzo, por lo que es la primera en ser proferida por los niños.
La A proviene de la letra fenicia áleph, que significaba ‘buey’ y que se escribía como la
mayúscula nuestra, solo que al revés, con las patas arriba porque representaba los
cuernos del buey, la raya que los atraviesa marcaba las orejas y el vértice formaba el
hocico. Según los paleógrafos, los fenicios la tomaron de un antiguo jeroglífico egipcio
que representaba la cabeza de un buey. Con el tiempo, los fenicios tumbaron este
signo a la derecha, dejándolo muy parecido a una trompeta. De los fenicios la copiaron
los griegos, para usarlo como letra A, ya puesta como nosotros la conocemos.
La a minúscula apareció en el siglo II, al redondearse los trazos angulosos de la
mayúscula con la escritura rápida y uniendo las letras. Y la forma menos redondeada y
que aparece ahora en todos los teclados de ordenador (a) nació para la imprenta.
Esto fue lo que sucedió con añadir, que en los orígenes del español
era eñadir o eñader; arrecife (arracife hacia 1280);esconder, escuchar y piedad, que
en el Cid aparecen como asconder, ascuchar y piadad, más acordes con sus raíces
latinas ABSCONDĔRE, AUSCULTARE y PIETAS. También en el Cid se lee emparar,
pero hacia 1200 ya es común amparar, más fiel a su raíz
latina ANTEPARĀRE ‘prevenir’. Legaña fue lagaña hasta bien entrado el siglo XVIII y
aún ahora conviven en algunos países americanos, siendo en Costa Rica lagaña la
única usada. En el caso de humareda y humarada (derivadas de humo y con idéntico
significado: ‘abundancia de humo’) el resultado provisional es de empate, pues
coexisten.
Las letras del alfabeto hoy no significan nada para nosotros. Simplemente son signos
que remiten a unos sonidos y que, combinados, forman palabras. Sin embargo, esto
no siempre fue así. Nuestras letras originariamente fueron dibujos que representaban
realidades concretas. La a empezó su carrera en el mundo como cabeza de buey en el
sistema de escritura egipcio. El recorrido que la va a llevar desde aquí hasta el
alfabeto latino es largo, así que vayamos por partes.
De allí pasa a la escritura fenicia, que es el origen de todos los alfabetos, aunque ella
todavía no era alfabética. Los fenicios escribían con un silabario, es decir, cada signo
representaba una sílaba completa de su lengua (a diferencia de un alfabeto, que
representa sonidos individuales). El nombre de la primera letra era ‘alef ‘buey’,
mostrando así bien a las claras el vínculo con su origen. Podemos observar en la
imagen cómo el signo ha avanzado en el camino de su estilización y simplificación. Ya
solo son tres líneas que se cruzan. Conociendo su origen, se puede evocar la cabeza
de buey. Pero hay que conocerlo.
El primer signo del silabario fenicio representaba un sonido que no existía en griego:
un cierre glotal. Para que nos hagamos una idea, un cierre global consiste en cerrar el
paso del aire en la garganta. Los griegos, ni cortos ni perezosos, lo convierten en la
vocal a y lo llaman alfa. No es difícil darse cuenta de que alfa viene de alef; pero al
convertirlo en una letra de un alfabeto se ha dado un paso más en comparación con el
silabario fenicio: se ha producido la desmotivación del nombre. En fenicio, el nombre
de la sílaba remitía a una realidad concreta (el buey); en cambio, en griego, alfa ya no
tiene que ver con ningún animalito: es solamente el nombre de la letra. Además, el
signo se ha puesto de pie, apoyado sobre sus dos patitas.
Ya casi hemos llegado a puerto. Los etruscos aprenden a escribir de los griegos y los
romanos de los etruscos. La letra latina ya se llama simplemente a, que es el nombre
que hemos heredado. El acortamiento es un paso más en el proceso de desmotivación
y convencionalizarían que nos aleja del dibujo originario. Como el nombre ya solo se
refiere a la letra, es un lujo mantener uno tan largo. Dejando solamente el principio,
además, ya se corresponde exactamente con el sonido que representa. En griego, el
elemento -lf- solo se entiende por la relación histórica con‘alef. Los romanos ya no
sienten esa herencia, que es de tercera mano.
B
La B es la segunda letra del abecedario español y la primera de sus consonantes. Es
la décima letra con más palabras (3.833) que empiezan por ella en el
diccionario académico de 2001 (4’35%). Se pronuncia be, si bien en fonética este
sonido se representa así: [b].Tiene un sonido suave, casi dulce, emitido con ayuda de
los labios como si fuéramos a dar un beso.
En el dilatado tiempo que duró la transformación del latín tardío en castellano primitivo,
muchas voces de origen latino que tenían v cambiaron esta
por b (ADVOCATUS > abogado, AVIOLUS > abuelo, VULTUR> buitre, VERRERE > b
arrer, VULTUS > bu
lto), pero muchas otras pasaron al español conteniendo uves. Durante mucho tiempo
la confusión entre ambas letras o grafías (b-v) quedó plasmada en los trabajos de
nuestros mejores escritores (alvedrío, alvergue, algaravía, algarrova, aljava, almivar,
arraval, arrova, bever, villar, villete, visagra, vizcocho, cavallo, carvón, chibo, covarde,
cordován, dever, esvelto, escarvar, escrivir, gaván, gavardina, garvanço, governar,
hava, aver, hevilla, yerva, imbierno, javalí, corcoba, lavor, móbil, olbidar, provar,
vermejo, ruvio, baxilla, bívora, bolver… y hasta Miguel de Cervantes firmaba a veces
con b.
El origen gráfico de la B se remonta a la letra fenicia bet, que quería decir ‘casa’. Los
fenicios la tomaron de un jeroglífico egipcio que en cierto modo recuerda una tienda de
campaña. Los griegos la copiaron de los fenicios, haciéndola ya muy parecida a como
la escribieron los romanos, que es igual a la nuestra.
Hay tres palabras que contienen tres bes: bebible, sobrebeber y turbobomba, y cuatro
que terminan en esta palabra y que han sido importadas de lenguas
extranjeras: club y esnob (del inglés), ykebab y nabab (del árabe).
La estilización de este dibujo da lugar al signo fenicio para la sílaba beth. En la nueva
versión es fácil reconocer la casa pero con un trazo doblado hacia dentro. El signo
mira hacia la izquierda porque el fenicio se escribía de derecha a izquierda. La
escritura de los fenicios se diferenciaba de la nuestra en que no representaba sonidos
individuales, sino sílabas completas.
Beth fenicia
Los griegos aprenden a escribir de los fenicios, pero adaptando el silabario para
representar sonidos individuales, es decir, inventan la escritura alfabética. Al hacerlo
se quedan solamente con el primer sonido de la sílaba. De ahí sale la beta, que
conserva el nombre fenicio, pero ya solamente representa el fonema /b/.
Beta griega
Los etruscos, a su vez, empiezan a escribir su lengua copiando y adaptando las letras
griegas. Lo que más nos importa de esto es que más adelante le pasarán la be a un
pueblo de pastores que dará mucho que hablar: los romanos. De ellos heredamos esta
letra nosotros y todos los pueblos que escriben con el alfabeto latino.
C
La C es la tercera letra del alfabeto español y del alfabeto latino básico y la segunda
de sus consonantes. Su nombre en español es femenino: la ce, y su plural es ces.
HISTORIA
Lenguas semíticas
Proto-Semítico Fenici Árabe Arame Hebre Griego Etrusc Latín Latín
(Búmerang u honda o ǧīm o o Gamma o antigu C
) Gaml Gimel Gimel C o
C (G)
La C tiene el mismo origen que la letra G, que proviene de esta. Los semitas (entre
ellos: fenicios, árabes y hebreos) la nombraron gimel y su forma deriva posiblemente
deljeroglífico egipcio con forma de honda, que es tal vez el significado de la
palabra gimel. Otra posibilidad es que el carácter con forma de triángulo sin base
representaba la joroba de un camello, llamado gamal en idioma semita.
La Gamma (Γ) griega fue adoptada por el alfabeto etrusco, donde representaba el
sonido /k/. En los alfabetos griegos arcaicos, Gamma tomó primero la forma ' ' en el
etrusco temprano, y luego la forma ' ' en el etrusco clásico. Mientras que en latín,
eventualmente tomó la forma 'C' en el latín clásico. En los textos latinos tempranos, las
letras C K Q fueron usadas para representar los sonidos /k/ y /g/. De estas, 'Q' era
usada para representar los sonidos /k/ y /ɡ/ antes de una vocal redondeada, 'K' antes
de 'A' y 'C' en los demás casos.
Durante el siglo III el liberto Espurio Carvilio decidió agregar un pequeño rasgo al
carácter C para formar una nueva letra que representara únicamente al sonido /ɡ/. Así
nació la G, dejando a la 'C' con el sonido /k/. El uso de la C y de su variante, la G,
reemplazó el uso que se le daba a la Q y la K. Debido a ello, durante el periodo clásico
y después de este, la G fue tratada como el equivalente de la Gamma griega, y la C,
con unas pocas excepciones, como el equivalente de kappa. Esto se ve en palabras
griegas como KAΔMOΣ, KYPOΣ, y ΦΩKIΣ, que en latín pasaron a
escribirse: CADMVS, CYRVS y PHOCIS respectivamente.
EVOLUCIÓN FONÉTICA
En latín vulgar y en el primer latín clásico, la pronunciación de la C vacilaba entre
una /k/ velar (como en casa) y una /k/ palatal (como en quiero). También la G adoptó
dos variantes: velar (como en "galgo") y palatal (como en "guiemos", pronunciado
rápido). Esta vacilación velar/palatal fue heredada del latín vulgar a las lenguas
romances (español, francés, italiano, etc.).
Obsérvese que el punto de articulación velar de /k/ y /g/ (se pronuncian "en la
garganta") resulta muy lejano al de los sonidos /e/ e /i/, que se pronuncian acercando
la lengua al paladar. Por eso, con el tiempo, estos sonidos procedentes del latín vulgar
acabaron haciéndose palatales en las posiciones "ce", "ci", "ge", "gi", y se mantuvieron
velares en los demás casos. Como resultado de la palatalización, /k/ evolucionó
a /tʃ/ en italiano y dálmata; y a /ts/ en español, francés medieval y la Península ibérica.
Mientras que /g/evolucionó a /ʒ/ en español medieval y francés y a /dʒ/ en italiano y
latín eclesiástico:
USO
La C en el símbolocopyright.
En física:
Al prefijo centi, que indica un factor de 10-2.
A la velocidad de la luz.
En símbolos
Se usa también una C modificada o acompañada de algún otro elemento en los
siguientes símbolos:
En otros idiomas
En todas las lenguas baltoeslavas que usan el alfabeto latino, así como en
el albanés, húngaro, pastún, varias lenguas sami, en el esperanto, ido, interlingua, y
en el alfabeto fonético americanista (y en aquellos lenguajes aborígenes de
América cuya ortografía deriva de este) se usa la C para representar el sonido /t͡ s/,
la africada sibilante alveolar sorda o la africada sibilante dental sorda.
En Pinyin (lenguaje usado para representar los sonidos del idioma Chino), la C
representa una versión aspirada de este sonido.
Entre los idiomas no europeos que han adoptado el alfabeto latino, la C representa
una variedad de sonidos. En el yupik, indonesio, malayo, y un número de lengua
africanas como el idioma hausa, el fula, y las lenguas mandinga, representa el mismo
valor suave que en italiano, /t͡ ʃ/. En azerí, kurdo, tártaro, y turco la C representa la
contraparte de este sonido, una africada postalveolar sonora /d͡ ʒ/. En yabem y
lengujaes similares, como el bukawa, la C representa una oclusiva glotal /ʔ/. Los
idiomas xhosa y zulú usan la C para representar el chasquido consonántico /ǀ/. En
algunos lenguajes africanos, como el yoruba, la C tiene el valor de /ʃ/. En idioma
fiyiano, representa una fricativa dental sonora /ð/, mientras que en somalí tiene el valor
de una fricativa faríngea sonora /ʕ/.
La C es también usada como transliteración de la letra cirílica 'ц' en la forma latina
del alfabeto cirílico serbio, macedonio y, a veces, ucraniano.
Terminan en ción las palabras con palabras afines terminadas en to, tor, torio, tivo,
do, dor y afines a verbos terminados en ar, menos las que terminan en "sar".
Algunas excepciones: fisión, eclosión, visión, confusión, conexión, crucifixión.
Nótese además que: terminan con "cción" las palabras con palabras afines que
contienen la partícula "ct".
Ejemplo:
canción - notación - emoción - aceptación -
canto/cantar notorio emocionado aceptar
devoción - aclaración - pudrición - relación -
devoto aclaratorio podrido relacionar
recepción - explicación - salvación - perfección -
receptor explicativo salvador perfecto
invención - rotación - capacitación - corrección -
inventor rotativo capacitador correcto
Mientras que terminan en "sión" las palabras con palabras afines terminadas
en so, sor, sorio, sivo, sar, tir, dir. Algunas excepciones: deglución, superstición,
petición, medición, improvisación. Ejemplo:
confusión - ilusión - ilusorio revisión diversión
confuso/confun irrisión - irrisorio - revisar - divertir
dir comprensión - expresi inversión
ón -
expresa
sucesión - r - invertir
suceso confesió división -
comprensivo/compren
previsión - n - dividir
sible
previsor confesa expansió
posesión - posesivo
ascensión - r n -
ascensor admisió expandir
n -
admitir
CH
Ch es un dígrafo del alfabeto latino utilizado en varios idiomas para representar
diversos sonidos, cuyo nombre es femenino, (la che, plural las ches). En español,
representa una consonante africada postalveolar sorda, y fue considerada la
cuarta letra y tercera consonante del alfabeto español entre 1754 y 2010.
Es la segunda letra del alfabeto mixteco2 y el alfabeto quechua, la tercera del alfabeto
guaraní y la cuarta del alfabeto chamorro y el alfabeto chabacano, y el sexto
del alfabeto choctaw. En otros idiomas este sonido se escribe como una sola letra,
como la č del checo. Antes de 1815, se usaba también en unos vocablos de orígen
griega y hebrea para representar [k].
HISTORIA
Su origen se remonta al uso que hacían los latinos en las traducciones griegas de la
letra Χ χ cuyo sonido no existía en latín: v.g. Christo, etc. El valor fonético original era
[kʰ]. El uso de ch para representar [t∫] se originó en Medioevo en el viejo francés.
En la Ortografía de la lengua española de 1754 comenzó a considerársele como una
letra del alfabeto español y partir de la publicación de la cuarta edición del Diccionario
de la lengua española en 1803,3 el dígrafo ch tuvo un apartado propio en esa obra
debido a su valor fonético exclusivo.4 Durante el X Congreso de la Asociación de
Academias de la Lengua Española celebrado en Madrid en 1994, y por recomendación
de varios organismos, se acordó reordenar los dígrafos ch y ll en el lugar que
el alfabeto latino básico les asigna, aunque todavía seguían formando parte del
alfabeto.5 Con la publicación de la Ortografía de la lengua española de 2010, tanto
la ch como la ll dejaron de considerarse letras individuales, y el alfabeto español ya no
las incluye más. Esto no supone, de ninguna manera, que desaparezcan de la
escritura: simplemente, dejan de contarse entre las letras del abecedario.
USO FONÉTICO
En el estándar fonético de España, y de buena parte de América, la ch representa
una consonante africada prepalatal sorda.
En España y América existen otras realizaciones para ch que podemos resumir del
modo siguiente: una realización fricativa [∫] como la ch francesa o portuguesa, una
africada débil casi alveolar de tipo [ts] y otra africada palatal con fase fricativa muy
débil que suena algo así como [t] seguida de una [j] muy breve. La variante fricativa,
[∫], se produce principalmente en posición intervocálica ("leche", "muchacho") y es
típica de muchas zonas de Andalucía y también de zonas de la ribera caribeña (partes
de Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y Panamá), además del noroeste de
México (Chihuahua,Sonora, Sinaloa, Baja California). La realización [tj], se articula con
una [t] alveolar seguida de un elemento palatal muy breve, la oclusión se produce en la
zona predorsal, con la lengua casi plana y la punta descansando en los incisivos
inferiores, ésta es la variante típica de las Islas Canarias y también, al menos, de
algunos hablantes de la República Dominicana, de Colombia y Puerto Rico. La otra
variante comentada es una africada débil, donde el punto de articulación es más
alveolar que palatal, dando un efecto acústico de tipo [ts]. Esta realización [ts] se oye
de forma ocasional en España alternando con la variante prepalatal. En Chile la
realización fricativa [∫] suele ser asociada a estratos sociales bajos y a la falta de
educación; debido a esto en este país se recurre a veces a la ultracorrección,
pronunciando la ch como [tch].
D
La D- d. Es la cuarta letra y se clasifica como consonante siendo la tercera en el latino
internacional. Su nombre en español es femenino: la de, y su plural des; se representa
gráficamente como “d” para minúsculas y “D” para mayúsculas. Es
una consonante labial. Las letras vecinas son la Cy E.
Historia
La letra D nació del hebreo daleth que significa "puerta". En Griego esta letra se llama
Delta.
Sonido y escritura
Correcta escritura
Cuando hace su plural en des: Pared (paredes), virtud (virtudes), red (redes)
En la segunda persona del imperativo de los verbos: Habed, amad, temed, partid,
llevad.
Significado gráfico
Otras Significados
D. es abreviatura de Don.
En la numeración romana representa al número 500.
En notación anglosajona representa la nota o acorde de re.
Fuentes
http://etimologias.dechile.net/?D
http://es.wikipedia.org/wiki/D
http://www.deperu.com/abc/gramatica/2897/letra-d
http://www.silvia-laham.com.ar/grafologia-glosario.htm
E
La E- e, es la quinta letra y se clasifica como vocal. En español su nombre es
femenino: la e, con dos formas para el plural: es o ees. La letra E, necesita la
participación de los labios, lengua y los dientes para poder pronunciarla. Se representa
gráficamente como "e" para minúsculas y "E" para mayúsculas.
Historia
Significado gráfico
Uso cotidiano
Aunque se podría pensar que la letra a es la usada con más frecuencia en el idioma
español hay que señalar que realmente según algunas estadísticas se ha demostrado
que realmente es la letra "e" la de más uso seguida entonces de la "a".
La e como número
El número “e”, debe su nombre al famoso matemático suizo Leonhard Euler, fue hijo
de un clérigo, que vivía en los alrededores de Basilea. El número e es la base de los
logaritmos naturales y aparece en la función exponencial El número "e" es uno de los
más importantes en las matemáticas.
Fuentes
F
La F es la sexta letra y la cuarta consonante del alfabeto español y del alfabeto latino
básico. Su nombre en español es femenino: la efe, y sus plurales efes.
Historia:
La F es la sexta letra y la cuarta consonante del alfabeto español y del alfabeto latino
básico. Su nombre en español es femenino: la efe, y sus plurales efes.
En español representa un sonido consonante obstruyente, fricativa, labiodental y
sordo.
Escritura: F, es una consonante que siembre antecede a una vocal (foco, feo), o entre
ellas (ofuscar, café, efectivo) puede o no comenzar una palabra y en pocas
circunstancias precede a otra consonante (ofrecer, ofensa)
Símbolos y Abreviaturas de B:
G
La G es la séptima letra y la quinta consonante del alfabeto español y del alfabeto
latino básico. Su nombre en español es femenino: la ge, y su plural ges.
Corresponde a la letra G del alfabeto latino o romano. Se deriva de la C, que entre los
etruscos se usaba indistintamente para representar los fonemas /c/ y /g/. Sin embargo,
en latín, la diferencia entre los dos sonidos era importante, porque ayudaba a
desambiguar ciertas palabras. Probablemente evolucionó del grafema protosemítico
que originó el gimel fenicio y la gamma griega.
En el siglo III a. C., el liberto Espurio Carvilio —quien fuera esclavo del cónsul Espurio
Carvilio Ruga— decidió agregar un pequeño rasgo a la C para producir una letra
nueva y representar así el fonema velar oclusivo sonoro como distinto del velar
oclusivo sordo.
Uso
Gráfico
Fonético
En español
Una oclusiva velar sonora (/g/): cuando forma las sílabas "ga" /ga/, "gue"
/ge/, "gui" /gi/, "go" /go/, "gu" /gu/, "gua" /gua/, güe /gue/ y güi /gui/; pues no
existe la sílaba "guo". Como se pudo observar, para combinar este sonido
con el de las vocales "e" e "i", se necesita anteponer una "u" y formar los
dígrafos "ue" y "ui", y además se debe escribir una diéresis sobre la "u" si
se quiere que esta suene.
Una fricativa velar sorda (/x/): que es el mismo sonido que tiene la letra "j", y
vendría a ser la variante suave de la 'g' en español. Se da cuando la "g" se
antepone a las vocales "e" e "i", de modo que las partículas "gi" y "ge"
suenan igual que "je" y "ji". Ejemplo: girar /xi'ɾaɾ/ y jirafa /xi'ɾafa/,
gente /'xeŋte/ y tejer /te'xeɾ/.
Este sonido suave varía en las distintas lenguas romances: (/ʒ/ en francés y
portugués, [(d)ʑ] en catalán, y /d͡ ʒ/ en italiano y rumano. En todas las lenguas
romances, menos en italiano y rumano, la 'g' tiene el mismo sonido que la 'j'. En
estas dos, se usa el dígrafo "gh" para representar el sonido /g/ antes de alguna
vocal anterior, donde de otra manera, sonaría como una "g suave".
H
La H es la octava letra y la sexta consonante del alfabeto español y del alfabeto latino
básico. En castellano actual, la H no se pronuncia (no representa ningún fonema, es
«muda»), salvo cuando está en el dígrafo «ch» y en algunas palabras extranjeras,
como es el caso de la palabra hello (hola), un extranjerismo proveniente del inglés
Se escriben con H:
6. Se escriben con h los verbos de uso frecuente: haber, hacer, hallar, hervir,
herir, hinchar, huir, hablar, helar, hartar, helar.
8. Llevan h tras la secuencia inicial ex- las voces exhalar, exhausto, exhibi,
exhortar y exhumar, así como sus derivados.
SE ESCRIBEN SIN H
1. Todas las voces que comienzan por las secuencias alb-, alv-.
Ejemplos: albacea, albaricoque, albedrío, albino, alverja.
2. Todas las voces que comienzan por la secuencia exo-, en muchas de las
cuales se trata del elemento compositivo de origen griego que significa "fuera".
Ejemplos: éxodo, exorcismo, exorbitante, exótico, exoesqueleto.
I
La letra i (I) es la novena del alfabeto castellano, se representa gráficamente como “i”
para minúsculas e “I” para mayúsculas. Y es tercera vocal del alfabeto.
La letra I está dentro de la categoría de las vocales débiles y cerradas.
la letra I, es una vocal que siembre antecede o precede una consonante (mirar,
distinguir).
Historia:
Escritura
Jeroglífico Proto-
hierática Fenicio Griego Etrusco Latín
(Fonograma de Semítico
(Fonograma de Y Iota I I
I)2 Y
I))
Se escribe con I:
J
La J es la décima letra y la séptima consonante del alfabeto español y del alfabeto
latino básico. Su nombre en español es femenino: la jota, en plural es jotas.
En el Alfabeto Fonético Internacional representa una aproximante palatal, pero su uso
en diferentes idiomas es variable. Así, mientras en lenguas como el alemán o el finés
también representa la aproximante palatal, en español representa una fricativa velar
sorda /x/.1 y en inglés, malayo e indonesio sirve para /dʒ/, una africada postalveolar
sonora.
Historia:
Jeroglífico Latín
Proto- Fenicio Griego Etrusco Latín Latín
egipcio Moderno
semítico Yod Iota I I J
(Un junco) Jj
(Una
mano)
Comenzó a tener un uso distintivo en el alto alemán medio,,2 y no fue hasta el siglo
XVI cuando se empezó a considerar la 'J' como una letra con valor propio, siendo el
gramático italiano Gian Giorgio Trissino (1478–1550)) el primero en distinguir la I y la J
como representantes de distintos sonidos, en su Ɛpistola del Trissino de le lettere
nuωvamente aggiunte ne la lingua italiana ("Epístola de Trissino sobrelas las letras
nuevamente agregadas en la lengua italiana") de 1524.3
La 'J' fue la última letra que se incorporó al alfabeto latino moderno, por parte de Pierre
de la Ramée (1515-1572), para distinguirla del valor fonético que había desarrollado la
'I' en las lenguas romance. El nombre "jota" proviene del latín Iota, que es el nombre
de la letra griega de la que procede, la cual tenía el sonido de una '"i larga" (/iː/),
diferente a ípsilon, que tenía el sonido de una "i breve" (/j/).
Uso
Gráfico
Fonético
En español
Hasta el siglo XVII, muchas de las palabras que en castellano moderno contienen la
letra "j" tenían en su lugar la letra "x", pronunciada /ʃ/ (como la "sh" inglesa, la "x" vasca
o la "ch" francesa): así, el Quijote apareció originalmente publicado como Don Quixote
y se pronunciaba 'Don Quishote'. Sin embargo, durante ese siglo el sonido evolucionó
hacia el de la jota actual /x/, y tras las reformas ortográficas del siglo XVIII se cambió la
grafía de la "x" por la de "j". Se han mantenido algunas excepciones, como México,
Texas o Axarquía y sus derivados, que se pronuncian como si tuviesen una "j" y que
pueden también escribirse como Méjico, Tejas o Ajarquía.
En otros idiomas
[d͡ ʒ]: en catalán, córnico, escocés (Scots), igbo, indonesio, inglés, malayo,
oromo, shona, somalí, turcomano y zulú.
[j]: en todas lenguas germánicas, excepto el inglés y el escocés, en todas las
lenguas urálicas y lenguas baltoeslavas que usen el alfabeto latino, albanés,
esperanto y húngaro.
[ɟ]: en yoruba y suajili.
[t͡ ɕ]: en transcripción pinyin para el chino mandarín.
[ʒ]: en azerí, francés, portugués, rumano y turco.
El hecho de que en español la "G" y la "J" suenen igual cuando están antes de la "e" y
la "i", hace que haya confusión y errores de ortografía al momento de escribir palabras
con este sonido, es por ello que para ambas letras existen normas para su correcto
uso ortográfico.
Las partículas ja, jo, ju, únicos representantes de los sonidos /xa/, /xe/, /xu/:
reja, jocoso, injuria, bajar, mejor, justo , etc.
Los verbos terminados en jear: lisonjear, cojear, canjear, ojear, granjear,
forcejear.
Las palabras que comienzan con eje: ejercicio, ejecutar, ejército, ejemplar.
Las palabras terminadas en je, jero, jera y jería, excepto ambages, auge,
cónyuge, enálage, esfinge, falange, faringe, Jorge, laringe, litarge, meninge,
verge, ligero, ligera y las voces procedentes de verbos terminados en ger y gir,
como coge, dirige, elige.
K
La K es la undécima letra y la octava consonante del alfabeto español y del alfabeto
latino básico. Su nombre en español es femenino: la ka, en plural kas.
Historia:
Proto-semítico Fenicio Griego Etrusco Latín
Jeroglífico egipcio
(mano abierta) Kap Kappa K K
El grafo de la 'K' proviene de la letra kappa, que fue tomada de la Kap semita con
forma de mano abierta.2 Esta, a su vez, fue posiblemente adaptada por los semitas
que vivieron en Egipto, de una mano jeroglífica, que representaba el sonido de la 'D'.
Los semitas le asignaron a esta el valor fonético /k/, que representa el actual sonido de
la 'K', ya que "mano" en su idioma comenzaba con este sonido.3
En las primeras inscripciones en Latín, las letras 'C', 'K' y 'Q' eran usadas para
representar el sonido /k/ y /g/, que no se diferenciaban en la escritura. La 'Q' era usada
para representar /k/ o /g/ antes de una vocal posterior (/u/, /o/), la 'K' antes de /a/, y la
'C' en los demás casos (/e/, /i/). Luego, la C y su variante, la G, reemplazaron la
mayoría de los usos que se le daban a la K y a la Q. La K sobrevivió solamente en
algunas formas fosilizadas4
Cuando las palabras griegas fueron tomadas por el latín, la Kappa fue cambiada al
grafo que hoy sería la "C", con unas pocas excepciones, como el praenomen "Kaeso".
Algunas palabras de otros alfabetos fueron también transliteradas con C, por lo que en
las lenguas romances la K sólo existe en palabras procedentes de otros grupos
lingüísticos.
Uso
Gráfico
En física:
o A la unidad de temperatura, el Kelvin.
o Al Número de Knudsen.
o A la constante de equilibrio.
o A la unidad para medir las ondas, el Kayser.
En física de partículas, un Kaón.
En teoría de grafos, al grafo completo.
La 'K' tiene en las lenguas romances y germanas un sonido oclusivo velar sordo /k/.
Éste es en español, el mismo sonido que tiene la 'C', cuando va antes de "a", "o", "u"; y
el que tiene la 'Q' cuando forma el dígrafo "qu".
Además de muchas otras que son nombres propios: Katherin, Kevin, Krissel, Kyle...
En español, los sustantivo impropios que terminan con el sonido /k/ se escriben
siempre con C: cómic, cinc, coñac, clic, frac. A diferencia de los nombres propios,
procedentes de otras lenguas: Nueva York, Irak, Mark, Zack, Dick.
L
Es una letra del alfabeto latino. En la duodécima letra y novena consonante del
alfabeto latino básico, al igual que la versión adaptada que emplea el idioma español,
en el cual su nombre es “ele”, en plural “eles” es normal que la pronunciación en
posición final de la silaba o de las palabras se relaje pero en el habla esmerada debe
evitarse que esta L, relajada llegue a convertirse en una R
EJEMPLOS:
SONIDO:
La letra L está dentro de la categoría de las consonantes sonantes, oral, lateral y
alveolar
ESCRITURA:
La letra L es una consonante que siempre antecede a una vocal (loco, lento) o entre
ellas (alabanza, elefante) puede o no comenzar una palabra y en pocas circunstancias
precede a otra consonante (alpaca, olvidar).
Historia:
LL
Historia:
CONSONANTE “LL”:
En la pronunciación yeísta, la letra ll, que representa el fonema lateral palatal de llave,
se articula con la misma pronunciación que la letra y, es decir, como el fonema palatal
sonoro de yunque. De manera que las personas yeístas pronuncian igual halla y haya.
Esto explica las dificultades que ofrece la escritura de las palabras que contienen
alguna de estas letras.
Dígrafo “ll”
El dígrafo ll representa el fonema lateral palatal de valla, calle, allí, caballo, Illescas.
Sobre la identificación de ll con y como fonema consonántico en la pronunciación
yeísta.
Regla Nº. 1
Regla Nº. 2
Regla Nº. 3
Regla Nº. 4
Regla Nº.5
USO DE LA M
Antes de B.
Antes de P.
Antes de N.
Excepciones: Las palabras que empiezan por n y llevan delante un prefijo que termina
en n como in, en, con: Innumerable, ennegrecer o connatural.
Historia:
Se corresponde con la letra M del alfabeto latino o romano, y proviene de una letra
fenicia que significaba "agua". El jeroglífico egipcio que era el símbolo del "agua" –su
posible precedente gráfico– tenía forma de línea quebrada u ondulada, aunque se
pronunciaba N. El grafema de imprenta o capital de la M proviene directamente de la
Mi mayúscula griega, letra con igual valor fonémico.
Jeroglífico egipcio Proto-Semítico Fenicio Griego Etrusco Romano
(ondas de agua) N M M Mi M M
N
La N es la decimocuarta letra y la undécima consonante del alfabeto español y
del alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la ene, en plural enes.
En español representa un sonido consonante sonante, nasal y alveolar.
Historia:
Se corresponde con la letra N del alfabeto latino o romano. La letra semítica Nûn era
probablemente la imagen de una serpiente. La n es el origen de la virgulilla (~).
Usos de la N
Antes de V.
Ñ
La Ñ es la decimoquinta letra y la duodécima consonante del alfabeto español. No
pertenece al alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la eñe, en
plural eñes. Representa un sonido consonante sonante, nasal y palatal.1
Uso fonético
Entre las lenguas que han adoptado la letra «ñ» para el sonido palatal nasal se
cuentan el aymara, asturiano, bubi, castellano, chamorro, extremeño, euskera, filipino,
guaraní, mapuche, mixteco, quechua, tagalo, tetum, wolof y zapoteco.
El inglés admite la «ñ» en préstamos del castellano como «cañón» (la grafía más
común es «canyon»), «cañada» (en Cañada del Oro en Arizona), «jalapeño», «piñata»
o «niño» (en la corriente marina y en la Oscilación del Sur El Niño).
Hoy en día, esta grafía se ha convertido en símbolo reconocible de hispanidad.
Actualmente puede ser utilizada en los dominios de Internet. La «ñ» se sitúa a la
derecha de la «l» en los teclados Qwerty para español, y no tiene equivalente en el
alfabeto romano.
Históricamente la «ñ» tiene en común con la «w» el hecho de que ambas, procediendo
de una versión duplicada de la «n» y la «v», respectivamente, han pasado a ser
consideradas como letras independientes.
O
La O es la decimosexta letra del alfabeto español, decimoquinta del alfabeto latino
básico y la cuarta vocal. Su nombre en español es femenino: la o, en plural oes.
Representa en español una vocal media y posterior.1
Aparece escrita como un círculo, de un solo trazo, en los textos latinos tardíos.
En etrusco y en latín arcaico está escrita con dos trazos semicirculares. En elalfabeto
griego hay dos oes: una breve, ómicron, y otra larga, omega. El signo
fenicio ainero significa ojo.
Historia:
Aparece escrita como un círculo, de un solo trazo, en los textos latinos tardíos. En
etrusco y en latín arcaico está escrita con dos trazos semicirculares. En el alfabeto
griego hay dos oes: una breve, ómicron, y otra larga, omega. El signo fenicio ainero
significa ojo.
P
La P es la decimoséptima letra y la decimotercera consonante del alfabeto español, y la
decimosexta letra del alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la pe,
en plural pes.
Historia:
Corresponde a la letra P del alfabeto latino o romano (no confundir con los rumanos
roba-cobres), que tomó del griego el modelo de trazado anguloso, y sólo en el siglo I
aparecen las formas cerradas. La P mayúscula visigótica tenía la forma de la letra
capital romana. La P gótica del siglo XIII empieza a escribirse con un solo trazo
continuo.
Símbolos y Abreviaturas de P:
Q
La Q es la decimoctava letra y la decimocuarta consonante del alfabeto español, y la
decimoséptima letra del alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la
cu, en plural cus (salvo en Chile, donde el plural es cúes [cita requerida]). Se usa
principalmente ante las vocales e o i, mediante la interposición de una u, que
normalmente es muda.
Historia
Se corresponde con la letra Q del alfabeto latino que proviene de la letra qof fenicia.
Su origen parece remontarse al antiguo signo nahas, que representaba una serpiente
de gran porte. Hasta su desaparición, en el siglo I, las primeras minúsculas, las
unciales y las semiunciales clásicas tuvieron formas mayúsculas.
Escritura
Jeroglífico Proto-
hierática Fenicio Griego Etrusco Latín
(Fonograma Semítico
(Fonograma Q Qoppa Q Q
de Q) Q
de Q)
Uso fonético
Sin embargo, en otros idiomas se pronuncia la «u» que sigue a la letra q. De hecho, en
la mayoría de los idiomas esta letra q se usa para las sílabas "cua", "cue", "cui" y en
pocos idiomas "cu". Ejemplos: "aqua" en latín, "cinquanta" en italiano y catalán, "squid"
en inglés, quota en portugués, "quale" en Ido y "Qū" en chino. Aunque hay otros tantos
idiomas en los que la u es muda como por ejemplo en francés donde por ejemplo la u
de quatre lo es.
R
R, decimonovena letra del alfabeto español. Su nombre es erre. La R mayúscula o
capital en su forma moderna apareció primero en el alfabeto romano como adaptación
de la letra griega ro.
Historia:
En la escritura se escribe una sola letra cuando reproduce una sola vibración dentro
de una palabra (Caracas); cuando reproduce dos o más vibraciones se escribe una
sola erre en posición inicial, y cuando lleva delante o detrás otra consonante, ‘Roma’,
‘amor’, ‘Cárdenas’, ‘Andrés’. Décimo novena letra del abecedario español, y
decimoquinta de sus consonantes. Su nombre es erre. Tiene dos sonidos, uno fuerte y
otro suave. El fuerte se expresa con r sencilla a principio de vocablo y siembre que va
después de b con que no forma sílaba, o de l, n o s, y significase con Décimo novena
letra del abecedario español, y decimoquinta de sus consonantes. Su nombre es erre.
Tiene dos sonidos, uno fuerte y otro suave. El fuerte se expresa con r sencilla a
principio de vocablo y siembre que va después de b con que no forma sílaba, o de l, n
o s, y significase con rr en cualquier otro caso.
Se escribe r con sonido fuerte al principio de palabra: recreo, razón, ruido. Se escribe r
con sonido fuerte en el interior de palabra detrás de las consonantes n, l, s: alrededor,
honra, israelita.
RR
El dígrafo rr representa una vibrante alveolar múltiple en las ortografías de español,
catalán y albanés. Su nombre es erre doble o doble erre, a fin de diferenciarla de la
letra R (erre), que suele representar la vibrante alveolar simple, aunque también puede
representar la consonante múltiple al inicio de una palabra. Nunca ha sido tratada
como una letra del alfabeto español, probablemente porque no aparece escrita en
posición inicial de las palabras, aunque sí tiene.
S
La S es la vigésima letra y la decimosexta consonante del alfabeto español, y la
decimonovena letra del alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la
ese, en plural: las eses.
Historia:
Según Gregorio Salvaror, en su libro Historia de las Letras. (Madrid: Espasa, 1996),
hay dos teorías sobre el origen de esta letra:
- Una teoría es la formulada por Berthol Louis Ullmann, es que la S procede del
ideograma egipcio donde se representan unos dientes. Cuenta la leyenda que cuando
Cadmo fue a fundar Tebas, allí no disponían de letras. Cadmo mató a una serpiente, le
arrancó los dientes y los sembró, como si simbólicamente cultivara los instrumentos
del buen hablar. Cosechó los 16 dientes de las culebras como símbolo de las 16
primeras letras. La letra que mejor resumía todo, por su sonido y su forma, era la S. En
la actualidad, es muy común representar una serpiente en la literatura moderna
mediante dicha letra.
- La otra de las teorías es la que señala que esta letra procede de un ideograma
egipcio que representa un lago del que salen dos juncos o lotos. En la escritura
protosinaítica se esquematiza utilizando las plantas acuáticas y los fenicios resumen el
ideograma en forma de W, que los griegos llamaron Sigma. En el alfabeto griego la
letra Sigma se trazaba con tres líneas rectas o redondeadas, y de la misma forma en
el alfabeto etrusco y en el latino arcaico. Finalmente, es el tipo redondeado el que
prevalece entre los romanos, y el que finalmente ha llegado hasta nuestros días.
Posteriormente, evolucionó en diferentes líneas (índia, árabe y griega), y en la
escritura latina también ha sido escrita de múltiples formas dependiente de la época
(romana, nacional, carolina, gótica, humanística).
Fonética
1. Elisión total de toda -s implosiva: tomates > tomate, este > ete. La elisión total
de -s sin efectos compensatorios puede llegar a producirse de forma ocasional
en casi toda Andalucía occidental y en buena parte del español antillano,
particularmente en el español dominicano; también es muy frecuente en el
castellano rioplatense en muchos casos por influjo de la inmigración italiana,
llegando a ser particularmente notoria tal elisión en la gran ciudad de Rosario y
su extensa área de influencia fonológica.
2. Glotalización de la -s implosiva. Por esta regla /s/ se articula como una suave
aspiración glotal, semejante a la /h/ inglesa o el sonido de la "j" andaluza:
mujeres > [muhéreh], los bosques [loh 'bohkeh]. La aspiración aparece en
convivencia con otros tipos de debilitamiento de -s.
3. Geminación consonántica. La -s implosiva genera un alargamiento o
geminación de la consonante posterior: este > ette, esperanza > epperanza,
whisky > wikki, isla > il·la. En Andalucía la tt geminada suele resolverse en
una /t/ simple de tipo alveolar, como la /t/ inglesa. La geminación consonántica
convive igualmente con los otros fenómenos de debilitación descritos.
4. Alargamiento vocálico. En algunas zonas, particularmente en América, la -s
origina un alargamiento compensatorio de la vocal anterior, especialmente si es
una vocal tónica: este > e:te, isla > i:la. El alargamiento es una solución poco
extendida y también convive con las otras soluciones señaladas.
5. Apertura vocálica. La caída de la /s/ abre la vocal anterior: tomates > tomatE,
huertos > huertO, donde E y O representan unas vocales más abiertas que /e/
y /o/. En los hablantes que presentan esta apertura se aprecia el uso distintivo
del timbre vocálico y, por tanto, las cinco vocales fonológicas del español se
elevan a diez. Como ejemplo, la palabra "mano" tiene /o/ cerrada y "manos"
tiene /O/ abierta, "casa" tiene una /a/ central o velar y "casas" tiene una /ä/
marcadamente palatal. Además, la mayoría de las veces, esta apertura
vocálica no sólo afecta a la vocal que precede la /s/ implosiva, sino a las
vocales integrantes de la palabra, así se dice /'mAnO/ o /tO'mAtE/. La apertura
vocálica y la creación de cinco nuevas vocales fonológicas es típico del sureste
de España, provincias de Almería, sur de la de Alicante (Vega Baja del
Segura), Granada, Jaén y Murcia principalmente, y la no tan surestina
Córdoba.
En el caso del pronombre SE, que se anexa a verbos, para dar origen a formas
verbales, como verbos en forma reflexiva o para sustituir al objeto indirecto. Ejemplo:
se cayó, se bañó, durmiéndose, lavándose, etc.
En los siguientes sufijos: ense, esa, ese, sor, ismo, sion, es, ista. Ejemplos: (grande,
grandeza) , (capaz, capaces), (ave, aves), (sentar, siéntense), (bañar, báñense),
(turista, turismo), (fanático, fanatismo),(impresión, impresionista), (columna, columnista
de periódico), (callar, cállese), (bañar, báñese), (dividir, división), (concluir, conclusión).
Las palabras pueden llevar los prefijos: semi, sin, dis, sub, su, abs, super, sobre, des.
Ejemplo: desigualdad, descontento, discriminar, disgusto, sinsabor, subtitulo,
submenú, supuesto, sufijo, supermercado, superdotado, sobrentendido, sobrenatural,
absuelto, abstenerse, semicírculo, semiduro.
En los siguientes grafemas: sivo, esp, est, rse, sivo, siva. Existen las siguientes
excepciones: nocivo, lascivo. Ejemplo: masivo, cursiva, caerse, verse, maestro,
muestra, esbelto, esbozo, espina, espada, etc.
T
La T es la vigesimoprimera letra y la decimoséptima consonante del alfabeto español,
y la vigésima letra del alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la te,
en plurales.
Historia:
Pronunciación
U
La U es la vigesimosegunda letra del alfabeto español, vigesimoprimera del alfabeto
latino básico, la quinta y última vocal. Su nombre en español es femenino: la u, en
plural úes.
En español representa una vocal cerrada y posterior,1 siendo muda en las sílabas:
que, qui, gue, y gui. Se pronuncia con la adición de Diéresis en los dos últimos
ejemplos anteriores.
Historia:
Se corresponde con la letra U del alfabeto latino o romano. Probable evolución del
grafema:
Se escribe con U:
Antes de palabras que inician con o y con ho, para evitar el hiato. ''Dile a María u
Ofelia que te lo presten'', ''¿Dijiste que estos chocolates eran de Bélgica u Holanda?''
Símbolos y Abreviaturas de U:
V
La V es la vigesimotercera letra y la decimoctava consonante del alfabeto español, y la
vigesimosegunda letra del alfabeto latino básico. Sus nombres son femeninos: uve, ve,
ve baja o ve corta 1 y, menos frecuentes, ve chica, chiquita o pequeña. La Ortografía
de 2010 propone uve como nombre único para esta letra.
Historia:
En la edición de 1947 del Diccionario de la Real Academia Española podemos ver por
primera vez el nombre de uve = u (que desempeña el oficio de) ve, aunque esa
denominación no ha arraigado en toda Hispanoamérica. También se usó la grafía uvé
con acento agudo. La denominación más recomendable es uve para permitir la
distinción.
Uso
Gráfico
Fonético
En español
En japonés, la 'v' se escribe en katakana como 'ヴ'; sin embargo, este carácter
no es muy usado, y solo se usa en palabras extranjeras (principalmente del
inglés).
En el siglo XIX, la 'V' era a veces usada para transcribir el chasquido palatal
ahora representado por /ǂ/.
Las palabras que comienzan por div, eva, prev, priv y prov, ejemplo divino,
divorcio, evaluar, evacuar, prevaler, prever, privar, privilegio, provisión,
provocar.
Los prefijos:
o vice ('hace las veces de', 'inferior' o 'en lugar de'), cuando va unido
al nombre de un cargo, jerarquía, incluida la palabra viceversa:
vicecónsul, vicegobernador, vicerrector.
o villa ('casa de campo', 'recreo', 'población pequeña'): villancico,
villano, villa. La palabra billar no procede de la unión del prefijo villa
con otra partícula.
Conservan la "v", las palabras formadas por estas que terminan en mente:
suavemente, levemente, nuevamente, positivamente.
Las formas del indefinido del pretérito perfecto simple y las formas del subjuntivo del
pretérito imperfecto y del futuro imperfecto (últimas que están en desuso) de los
verbos andar, estar y tener, y sus compuestos (desandar, retener, sostener, contener,
detener, obtener, mantener, entretener...).
W
Alfabeto: La letra ve doble (W) es la vigesimocuarta del alfabeto castellano, se
representa gráficamente como “w” para minúsculas y “W” para mayúsculas. Y es la
decimonovena consonante del alfabeto. Las letras vecinas con la V y X.
Sonido: La letra W se pronuncia como una U, o bien como una V. La W es una letra
muy poco utilizada en español y básicamente se emplea en extranjerismos.
Símbolos y Abreviaturas de W:
Escritura: X, es una consonante que siembre antecede a una vocal (xilófono, xenofilia),
entre ellos (oxígeno) y en algunos casos a una consonante: (expulsar, expirar,
extraer).
Se escriben con X:
3) El prefijo extra.
4) Las palabras que proceden de otras que llevan X y que, por tanto, conservan el
sonido fuerte KS.
Símbolos y Abreviaturas de X:
http://www.deperu.com/abc/gramatica/2923/letra-w
http://www.deperu.com/abc/gramatica/2924/letra-x
Y
La letra y se denomina i griega o ye. El nombre i griega, heredado del latino, es la
denominación tradicional y más extendida de esta letra, y refleja su origen y su empleo
inicial en préstamos del griego. El nombre ye se creó en la segunda mitad del siglo XIX
por aplicación del patrón denominativo que siguen la mayoría de las consonantes, que
consiste en añadir la vocal e a la letra correspondiente (be, ce, de, etc.). La elección
de ye como nombre recomendado para esta letra se justifica por su simplicidad, ya
que se diferencia, sin necesidad de especificadores, del nombre de la letra i.
ANTES
Hasta el último tercio del siglo xix la letra y recibía el nombre de i griega. Sin embargo,
a partir del DRAE de 1869 esa denominación se cambió por la de ye. (A pesar de ello,
en el DRAE de 1970 no hay entrada propia para ye; y se ha de esperar a 1984 para
que este término se registre en el Diccionario académico.)
AHORA
Por tanto, los hablantes pueden optar por nombrar a esta letra como ye o i griega.
Cambio de la y copulativa en e
La conjunción copulativa y toma la forma e ante palabras que empiezan por el sonido
vocálico /i/ (i- o hi- en la escritura): Eres único e irrepetible; Necesito aguja e hilo.
Excepciones:
Cuando al sonido /i/ le sigue una vocal con la que forma diptongo: La mesa es de
madera y hierro (no de madera e hierro).
Con aquellas palabras que, como hiato o ion, pueden articularse con hiato ([i - á - to], [i
- ón]) o con diptongo ([yá - to], [yón]), es válido el uso de e (si se pronuncia un hiato) o
de y (si se pronuncia un diptongo): diptongo e hiato o diptongo y hiato; moléculas e
iones o moléculas y iones.
Z
Ultima letra del alfabeto. Su nombre es femenino: zeta, en plural zetas. La Ortografía
de 2010 no considera hoy aceptables los nombres alternativos que ha recibido en el
pasado; así, se aconseja desechar definitivamente el nombre ceta, ceda y zeda para
la z.
Se escriben con z:
Los verbos terminados en izar, a excepción de alisar, avisar, divisar,
decomisar, improvisar, guisar, procesar y revisar: aterrizar, canalizar, izar,
sintetizar. Las palabras terminadas en izo, iza, izar
Ejemplo: rizo.
Los apellidos castellanos terminados en ez, iz y oz: Velázquez, Laínez,
Álvarez, Narváez, Ortiz, Quiroz.
Las terminaciones:
Los aumentativos que expresan idea de golpe ,si terminan en azoy aza.
Ejemplo: martillazo
Símbolos y Abreviaturas de Z:
http://bibliodiversidad.com/ACTUALIZACIONES_ORTOGRAFICAS_DRAE2013.pdf
http://www.zetadezote.com/uso_de_la_z.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Y
http://www.sm-ele.com/ArchivosColegios/NuevoELEAdmin/Archivos/Descargables/
Colecci%C3%B3n%20G%C3%B3mez%20Torrego/134002_normativa%20FOLLETO
%20VERSI%C3%93N%20GLOBAL.pdf
http://www.fundeu.es/wp-content/uploads/2013/01/FundeuNovedadesOrtografia.pdf
http://www.deperu.com/abc/gramatica/2926/letra-z
http://www.rae.es/consultas/un-solo-nombre-para-cada-letra