Maialen Cardá Landart

4ª Promoción – Master en DMT

ANATOMÍA PARA EL MOVIMIENTO

(2ª clase)

Como en la clase anterior aquellos aspectos trabajados durante la sesión me han

servido para comprender mejor la estructura de mi columna y cómo se mueve y para
tomar conciencia de su existencia (a veces hasta que no nos duele no nos acordamos de
ella).
Comenzamos la clase con un breve resumen del fin de semana anterior donde
trabajamos con la estructura de la columna: montamos las vértebras, los discos y
ligamentos de las cervicales, dorsales y lumbares. Posteriormente las manipulamos para
observar las posibilidades de movimiento (sagital, frontal y transversal) de que
disponen. Después del resumen a modo de recordatorio realizamos un dibujo de dos
vértebras y su disco intervertebral donde indicamos los motivos por los que se puede
dañar la columna. El tema de las lesiones lo complementamos con las fotocopias que se
nos repartió y donde podíamos visualizar sobre todo distintos problemas de columna.
Durante este visionado me acordé mucho de mi madre ya que presenta desde pequeña
varios de los problemas de columna que mencionamos en clase.
En una segunda parte de la clase trabajamos con nuestro cuerpo de forma más
sensitiva, por parejas y a partir de sacos con castañas y ejercicios de respiración.
Nos fuimos masajeando por parejas la columna con ayuda de los sacos y ello me ayudó
a tomar mayor conciencia aún de mi columna ya que según me iba presionando
levemente mi pareja yo iba recorriendo mentalmente mi columna. Posteriormente
trabajamos con la respiración y en este caso la persona que estaba tumbada dirigía su
respiración hacia las manos del otro. Tras estar tumbada y dirigir la respiración hacia las
manos de mi compañera me sentí muy relajada y mis dolores lumbares y cervicales se
aliviaron considerablemente.
A continuación realizamos el ejercicio de estiramiento de la columna que tanto
me gusta y que suelo utilizar habitualmente. Con este ejercicio íbamos apoyando la
columna poco a poco sintiendo cada vértebra posarse en la colchoneta.
 Finalmente nos colocamos por parejas de más o menos la misma estatura
juntando nuestras espaldas en todo momento. A partir de esta posición intentamos
realizar todos los movimientos posibles de la columna. La verdad es que me divertí
mucho con este ejercicio y la música también ayudó a ello.

Para concluir, destacar que a pesar de que en muchas ocasiones me dejo llevar
por el ritmo de vida estresante y excesivamente ajetreado; estoy consiguiendo encontrar
espacios de tiempo para dedicárselos a mi columna. Ya no espero a que me duela la
espalda para actuar sino que voy tomando medidas preventivas, y, como he mencionado
anteriormente, el estiramiento de columna me funciona muy bien.
También quiero destacar que en los dos últimos meses más de 10 personas me han
dicho que he crecido ¿será que me he estirado o que ahora me estructuro diferente?... La
verdad, no lo sé.