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Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
Introducción
Por primera vez en la historia de la humanidad hay un método capaz de enderezar una
columna torcida, de una manera totalmente natural.
Starecta es un método que se aprovecha de varias leyes con mecanismos Newtonianos
aplicados al cuerpo humano comprendido como un sistema biomecánico
musculoesquelético, con la finalidad de devolver al cuerpo a su postura correcta. Mediante
una palanca. El método Starecta le permite a la columna que ésta pueda estirarse de una
manera totalmente natural.
Por “natural” nos referimos a que es el cuerpo el que se regula a sí mismo hasta que recobra
su postura apropiada. Esto significa que la palanca es un método no invasivo y que por
tanto, no elimina las curvas fisiológicas de una columna vertebral sana. Simplemente
elimina las alteraciones morfológicas de una columna torcida, aquellas curvaturas que son
conocidas como escoliosis, hiperlordosis e hipercifosis.
Al final del tratamiento, el individuo tendrá una columna verdaderamente simétrica. Todas
las actividades que fueron rechazadas antes (deportes competitivos, gimnasia, rugby, lucha
Greco-Romana, etc.) pueden ser realizadas en una manera normal y con buenos resultados.
La simetría corporal con una columna vertebral alineada le permite al cuerpo conservar su
energía para utilizarla de una manera más rentable en la vida cotidiana.
Además, enderezar la columna libera las estructuras corporales internas de la compresión
causada por las curvaturas. De ésta manera, gracias a que la columna vertebral ha vuelto a
su posición adecuada, las estructuras internas empiezan de nuevo a funcionar muy bien y el
flujo sanguíneo se incrementa. Esto estimula una reducción notable de la probabilidad de
desarrollar diversas condiciones médicas de varios tipos.
De esta manera, el método Starecta juega un papel indirecto en la medicina preventiva,
hasta ahora este método es capaz de mejorar el estado general de salud y contribuir a la
prevención de actividades.
El método Starecta no solo es capaz de enderezar la espalda, mejorar la salud general y
prevenir enfermedades. Sino que también es capaz de mejorar el rendimiento físico de un
cuerpo más erecto y reforzar su estructura muscular. Un cuerpo simétrico tiene que
consumir menos energía para seguir sus actividades.
Atletas con una estructura esquelética apropiada, es decir, simétrica; son aquellos que usan
menos energía para alcanzar sus propios éxitos deportivos. Un atleta asimétrico, debe
esforzarse más para obtener los mismos resultados en deportes competitivos.
Finalmente, Starecta también resuelve problemas relacionados con la ansiedad, ya que
permite la descompresión del área hipocondríaca, cervical y el diafragma.
Este método nos permite dar un paso importante en el desarrollo humano. Desde ahora, el
hombre puede estar perfectamente erecto y vertical, de una manera nunca ante vista. Un
cuerpo perfectamente alineado es el eslabón faltante en el desarrollo evolutivo del hombre,
quien desde los astralopitecus se ha ido evolucionando lentamente, buscando nuevos
horizontes, hasta convertirse en Sapiens Sapiens.
Así que, con este descubrimiento, el hombre Sapiens Sapiens puede alcanzar su máximo
potencial. Con este descubrimiento también entramos en una nueva era de empoderamiento
para el cuerpo humano, más allá de los límites que conocemos actualmente.
Todas las disciplinas que pertenecen a las ciencias médicas pueden asociarse con éste
descubrimiento, para ayudar a las personas a volverse más sanas, fuertes y atractivas.
El resto de la historia aún no se ha contado.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – Índice
ÍNDICE
Parte uno: La historia
En la costa, de Mergellina
Una noche
¿Cómo empezó el torbellino?
Todo parecía acabado
Infancia y adolescencia
Algunas experiencias con los doctores
Un encuentro importante
El viaje
La espalda empieza a enderezarse
La primera percepción
Breve resumen
Una teoría alternativa
La prueba del lápiz y la prueba Fukuda
La postura depende de la altura de los dientes
Como se hunde el cráneo (Visto de perfil)
La hipocondría y los problemas posturales
Los efectos de aplicar un nuevo método
Proceso de decadencia del cráneo
Como medir la presión en los dientes
El equilibrio y las leyes Newtonianas del movimiento
¿Qué pasa si reducimos la altura dental?
Enderezando las cosas
El efecto de la palanca
Como hacer productiva la palanca
¿Cómo corregir la postura?
El sistema cráneo-cervical mandibular
La correlación biomecánica
Sistema estomatognático y músculos del cuello
Sistema de cráneo-cervical – mandibular postural
Desplazamiento en el plano frontal
Simetría
Desviación lateral de la mandíbula
Desviación lateral en relación con el cráneo
Fases de la desviación lateral
Daños de la compensación muscular
¿Cómo percibimos la asimetría?
Lateralización de la mandíbula
Otros atletas con desbalance
Perspectivas
¿Y ahora qué debería hacer?
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
1 LA HISTORIA
1) La costa, de Mergellina
Valerio: “Hey, Moreno, mira a esa chica, se ve muy bonita ¡Y su amiga tampoco se ve
mal!”
Moreno: “Tienes razón, pero no me quiero levantar de esta silla súper cómoda. Además,
acabamos de caminar por todo el paseo.”
Hoy fue otro hermoso día de verano. Valerio y yo estábamos sentados muy cómodos en el
restaurant Ciro’s de Mergellina, había una brisa tibia, y contemplábamos el golfo de
Nápoles, con éste asombroso mar y chicas bonitas.
¡Había pasado tiempo desde la última vez que me había sentido así!
¿Alguna vez has tenido ese sentimiento de pura libertad y relajación total, cuando
finalmente después de un tiempo con gran esfuerzo y mucha confusión, logras un objetivo
que habías deseado por muchísimo tiempo? ¡Todo está claro, por fin! Finalmente puedes
descansar sabiendo que lo has conseguido.
Pero es obvio que no siempre fue de esa manera. El precio de ese sentimiento tan intenso y
agradable fue de mucho sufrimiento y una investigación exhaustiva.
Antes de venir a pasar estos maravillosos días aquí, junto al mar, al sol y el amor, puedo
asegurarte que pasé por los peores infiernos, algo parecido a la película Cadena Perpetua
(the Shawshank Redemption).
¿Sabes de qué hablo? Es una película de 1994, dirigida por Frank Darabont, donde Andy
Dufresne es sentenciado a cadena perpetua, y tuvo que pasar por 20 años de
encarcelamiento injusto y sufrimientos incomparables antes de poder escapar. Finalmente
escapa por una alcantarilla, arrastrándose por 500 metros, la misma distancia que 5 campos
de fútbol, a través de aguas apestosas.
Yo estaba como Andy, sufriendo desde mis 18 años sin ser culpable de nada de lo que me
ocurría. Sufriendo por una enfermedad aparentemente imaginaria y sin nombre, que
supuestamente no tenía nada que ver con mi postura corporal.
Los síntomas que tenía fueron muchos: ataques de pánico repetitivos, ansiedad
generalizada, gastritis crónica, hernia hiatal, úlceras, ataques de vómitos repentinos, y para
el colmo de todo esto, un dolor de espalda constante. Y eso sin mencionar los problemas
tanto físicos como estéticos que pueden originar la mala postura.
2) Una noche
No podía respirar bien, mis pulmones no parecían ser lo suficientemente grandes para
contener suficiente oxígeno, y en eso miles de millones de pensamientos vinieron a mi
cabeza. Estaba completamente confundido, así que corrí hacia mis papás para que me
ayudaran. Yo sólo estaba seguro de una cosa, si seguía así, en un corto tiempo iba a
morirme de un ataque al corazón.
El viaje al hospital fue rápido, llegamos allá en poco tiempo. Los doctores me dijeron que
los ataques de pánico eran causados por estrés y que probablemente tenían un origen
psicológico.
El diagnóstico estaba hecho: yo era un “inválido imaginario” y con esta convicción, regresé
a casa.
Desde ese día, todo empezó a repetirse casi todas las noches. Y por esta razón empecé a
preguntarme ¿Cómo lidiar con una “enfermedad imaginaria?”.
Mientras leas este libro, te darás cuenta de que la enfermedad imaginaria no era imaginaria
del todo.
Empezamos a leer sobre esto y pudimos entender que sólo una pequeña parte era
imaginaria, pues la enfermedad que me atacaba era más real de lo que puedas pensar.
No era una enfermedad provocada por mi estrés (ni tampoco imaginaria), sino que era algo
real y válido. Una enfermedad que tiene el mismo valor que otras enfermedades
consideradas como serias y dignas de tratamiento.
Pero una cosa que ni Andy ni yo perdimos en todos estos años era la fe. Porque, así como él
dijo: “El miedo puede mantenerte prisionero, la esperanza puede liberarte.”
A mis 24 años me encontraba al borde de la locura y dolor, con una espalda arruinada,
pasaba los días en la cama, vomitando en una vasija que estaba junto a mí, y esto ocurría
cada vez que ponía algo en mi estómago.
Todos los doctores (por supuesto) me decían una y otra vez que esto era una enfermedad
con causa psicológica y que yo necesitaba visitar al psicólogo. Y puedo decirte que visité a
muchos psicólogos y psiquiatras. Intenté con varios tipos de terapia, pero ninguno me trajo
beneficios, porque la causa de la enfermedad no era aquella que me habían diagnosticado.
Era como reparar una instalación eléctrica con un embudo, simplemente inútil.
Debido a todas estas cosas, mi situación familiar no era la mejor. Era muy complicado
explicarles la enfermedad que tenía porque nadie entendía.
Mi papá y yo nos insultamos muchas veces, muchísimas veces y todo por la misma razón.
Lo mismo pasó con mi mamá, con mi tía e incluso con mi abuela. Mi vida se había
convertido en un infierno.
En otras palabras, esto era una situación paradójica, en la que tenía una enfermedad “real” y
bastante grave, que me estaba consumiendo a diario, y por la que yo había perdido toda la
credibilidad. Era considerado igual que un hipocondríaco, ¡Ese fue el límite!
Estos sentimientos de estrés aumentaron, debido a que todos los doctores que visitaba
estaban de acuerdo con mi diagnóstico. Fue verdaderamente duro lidiar con el hecho de que
era hipocondríaco, particularmente ¡Yo no me sentía como tal!
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
3) ¿Cómo empezó el torbellino?
Estos ataques con el tiempo se volvieron más y más frecuentes, me obligaban a correr al
hospital por las noches, y si de algo estaba absolutamente seguro, era que estaba a punto de
morir.
Los ataques de pánico siempre empezaban con palpitaciones, seguidos de un sudor frío, y
luego de eso venían los mareos. Después me faltaba la respiración, y terminaba con un
sentimiento de total pánico y confusión que invadían mi cerebro.
En ese punto, me sentía completamente acabado: el pánico había llegado a lo máximo que
podía soportar y tuve que despertar a mi padre en medio de la noche para que me llevara al
hospital.
Pero esto es sólo el inicio. Los síntomas aumentaron y empeoraron, con los años el dolor
intercostal y el dolor punzante en la boca del estómago se incrementaron. El dolor
estomacal me dominó, literalmente. Era como tener una uña que me perforaba debajo de la
última costilla del lado izquierdo, sentía que me desgarraban.
Al mismo tiempo, los ataques de indigestión se volvieron mucho más frecuentes: consistían
en ataques de acidez que acababan con vómitos. Al principio sólo eran ocasionales, pero
con el tiempo eran más seguidos. Estos ataques me conllevaron a una gran pérdida de peso.
Esto casi parecía al diagnóstico de un sociópata, aunque estaba seguro de que no era uno de
ellos.
Durante este período empecé a notar que mi cuerpo no era completamente vertical. Me
miraba en el espejo y no me gustó lo que veía. Me di cuenta de que mi espalda estaba
curveada y que mi cabeza estaba inclinada hacia adelante. Parecía que estaba a punto de
caerme. Por supuesto, siempre había tenido esta inclinación, pero fue en este período que
me volví consiente de estas características corporales. ¿Quién se hubiera imaginado que
había una conexión entre éstas horribles curvaturas y mis síntomas “imaginarios?
Sentí que realmente había una conexión entre la forma de mi cuerpo y estos síntomas. Ésta
fue la motivación principal tras la elección de mis estudios: Ciencia del deporte. Quería
conocer como el cuerpo funciona correctamente, y por qué el mío lo hacía de una manera
tan precaria.
Así que fui a inscribirme en la Facultad de Ciencias Deportivas en la universidad The
Parthenope, en Nápoles. Yo estudiaba con mucha dedicación, esa dedicación típica de
alguien que quiere escapar como sea de una enfermedad.
Pero eso no es todo, durante este tiempo me centré en biomecánica (Reich, Lowen, etc.). La
biomecánica estudia la relación entre le postura y la psicología.
Leí una gran cantidad de ensayos sobre biomecánica, leía todo lo que tenía a mi alcance,
Asistí a clases de yoga y practiqué una terapia basada en meditación.
Desde mi infancia, siempre me han apasionado los deportes, y los practicaba con mucho
entusiasmo y dedicación. Pero incluso en esta área siempre había algo que me impedía
alcanzar lo mejor de mí.
El torbellino era implacable, parecía que no tenía como escapar. Mi cuerpo sólo empeoraba,
y no importaba lo mucho que me esforzara o lo mucho que hiciera, igual no podía parar mi
deterioro.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
4) Parecía que todo estaba acabado: Ese verano fue el mejor de mi vida
Yo tenía 19 años, estaba al tope de mis habilidades, pensaba que ya había dejado atrás a esa
horrible etapa de mi vida.
Ese verano fue increíble, es como si reviví. Empecé mi nueva vida pasando todo el día
dedicándome al piragüismo. Me encontraba en Castelvino, en la región del Cilento, donde
las costas y el mar eran espectaculares. Ofrecían paisajes que aún estaban intactos: bahías
vacías, acantilados sobre el mar y agua cristalinas…
Además ¡El canotaje era la actividad perfecta por el trabajo que mi espalda hacía! Todo era
perfecto, y una idea estaba tomando forma en mi cabeza: quería participar en un pequeño
desafío deportivo, lo que veía como un esfuerzo que ratificaría mi retorno a una vida
normal.
Estaba planeando volver a Nápoles (la ciudad donde siempre había vivido) en canoa. Desde
el área del Cilento hasta Nápoles en canoa, ésta era mi nueva aventura.
Hasta ahora había entrenado por un par de meses y había desarrollado la fuerza y una buena
resistencia. Aquí está una foto (1) para ayudarte a entender como mi cuerpo aumentó desde
el punto de vista físico.
1
Mi “desafío” era fácil de describir: Volver a Nápoles en canoa, desde la Villa Pioppi. Para
lograrlo pensaba en tener un nuevo cuerpo, listo para el combate.
Los preparativos ya estaban en marcha: había 200 kilómetros de costa con una canoa y un
saco de dormir. Para ser honesto, la canoa ni siquiera podía definirse como tal. No era
realmente una canoa de viaje, era de las que tenía sólo una bolsa de aire anti-hundimiento,
era una canoa para playa.
El viaje estaba planeado así: llegar a Punta Licosa, alcanzar el golfo de Salerno, pasar Punta
Campanella, dejando a Capri a mi izquierda, entrando en el Golfo de Nápoles y llegando a
la antigua ciudad costera.
Finalmente llegó el día de partir, todos estaban ahí para verme salir y decirme “rómpete una
pierna”. El día no podía haber sido mejor, el mar estaba calmado, sólo con un poco de olas
y poca briza. Mi aventura no podía haber empezado mejor.
Un último beso y ¡Ya estaba afuera! Las olas rompían, chocando contra el casco. Y mi cara
estaba a la sombra de un gran sombrero de paja. Lentamente la playa desaparecía a la
distancia, y con ella, mis amigos.
Cada golpe del remo fue una caricia en el mar que me dio fuerzas para llevar a cabo mi
viaje y mi sueño.
Todo iba calmado hasta el cuarto día, cuando llegué a Positano, mi hombro izquierdo se
congeló, se había bloqueado. Pocos años después entendí por qué había sido el izquierdo el
que se rindió.
En cualquier caso, no podía detenerme en la mitad del camino, tenía que seguir adelante.
Para resumir, tenía el hombro izquierdo bloqueado, lo que me dejaba con un 50 por ciento
menos de propulsión. Y aún tenía un gran camino por recorrer. Estaba en una situación
difícil y no quería admitirlo.
Tenía mucho dolor como para continuar, pero era muy orgulloso para llamar a mi papá y
decirle que viniera a buscarme. ¿Tú que hubieras hecho?
Traté de calmarme con un diálogo interno: “Okey, Moreno. Cálmate, no entres en pánico,
piensa y relájate”.
Esa noche, mientras estaba en el saco de dormir, cubierto con un viejo bote de pesca me
encontré viendo un magnífico cielo.
El cuerpo humano reacciona de una manera muy peculiar a los desafíos, hace que te
concentres por un momento en algo que no debería estar si quiera pensando.
Era como si estuviera hipnotizado y deslumbrado por la oscuridad, pero iluminado por las
estrellas. A la mañana siguiente, me desperté y el hombro seguía dolorido, me esperaba
otro día, pero ya no podía mantener mi ritmo (tenía poco dinero) ¡Y se me ocurrió algo!
Ahí dije: voy a atar mi mano izquierda al remo, así solo acompañará el movimiento del
brazo derecho.
Tomé una cuerda y la usé para enrollar 5 o 6 veces en mi mano al remo, y así no se
deslizaría. Ahí empecé de nuevo.
Por supuesto que era extraño que sólo el hombro izquierdo estuviera bloqueado. Después
de todo, los movimientos eran lentos y perfectamente simétricos, esto no tenía mucho
sentido. De todas maneras, yo continuaba mi camino, con un dolor muy fuerte, pero lo
soportaba.
Remé rápidamente hasta llegar a Punta Campanella. Disfruté la vista de Capri. Pasé la
última noche en Vico Equense antes de llegar a Nápoles. Con un Vesubio a mi derecha.
Una vez que llegué a Nápoles pasé un excelente tiempo ahí: Me aproximaba desde un lado
a la desembocadura del puerto, esperando poder pasar. Un hidrodeslizador grande, con
mucha cortesía se detuvo especialmente para dejarme pasar con mi pequeña canoa. ¡Qué
conmovedor!
¡Ahí estaba yo! Finalmente había alcanzado mi meta, y rompí a llorar. Y no me importó el
dolor en mi hombro izquierdo. Había logrado el desafío, conocí el triunfo.
Ese verano fue el último que pude dedicarme a los deportes. Los síntomas que cada vez me
debilitaban más, volvieron a mi vida.
En ese punto pude haber pensado: “si estuviste así de bien tras un ataque de pánico, la
enfermedad si debía tener una causa psicológica.” y, sin embargo, eso no estaba
relacionado con mi postura. Lentamente todos los nudos se estaban deshaciendo.
Casi tenía 20 años, y los síntomas volvieron con demasiada intensidad, al principio tenía un
sentimiento de despersonalización y luego tenía una ansiedad generalizada. Finalmente, los
ataques de pánico también volvieron.
Cada vez más seguidos, los síntomas se mezclaban con indigestión. Al principio tenía
dispepsia, la cual, con el paso de los años, derivó en varios problemas devastadores, debido
a la “compresión” empecé a vomitar todo lo que comía.
Esos años de horrible sufrimiento me llevaron a actuar de manera extraña con mi novia,
amigos y familiares. Me había convertido en una persona muy solitaria y estaba enfocado
sólo en mí mismo, porque la situación así lo exigía.
También tuve que dejar mis estudios universitarios porque mantener un estilo de vida
normal, era cada vez más complicado.
Pasé de ser una persona joven, llena de vitalidad y atractiva a ser alguien con miedo de
perderlo todo: universidad, amigos, novia y el apoyo de mi familia. Parecía que ya no podía
empeorar más.
De momento yo estaba perdido, era alguien que dormía 20 horas al día e ingería sólo 20
gramos de comida al día. Cualquier otra cosa era imposible para mí, si comía más de 20
gramos al día, terminaba vomitándolo todo.
Las siguientes fotos son mías, antes de comenzar la travesía que me devolvió a la vida:
Son fotos que muestran una pequeña transformación, ¿Lo notas? No voy a negar que me da
un poco de pena dejar que veas esto, pero todo es por una buena causa.
4
5
En este punto empecé a notar que los deportes no me habían ayudado mucho hasta ahora.
En realidad, habían empeorado mí situación pues el dolor había aumentado dramáticamente
con respecto a antes de practicarlos.
Sin embargo, cuando fui al posturólogo por enésima vez, la solución que él propuso fue que
hiciera deporte. Y para alguien que siempre había sido deportista, era muy desalentador
darme cuenta de que prácticamente estaba cavando mi propia tumba.
Tenía mucha ira, había llorado. Me gustaría compartir contigo todos los sentimientos que
tuve y los que sigo teniendo, como un hombre en los mejores años de su vida.
Incluso llegué a pensar en mi muerte. En esos momentos que estaba en pleno ataque de
pánico, ya estaba cansado de tener que pasar por todo eso y era como que si anhelaba mi
muerte. Es muy difícil de admitir, pero es la cruda verdad.
Sin embargo, después de haber jugado conmigo, el futuro me dio una solución a estas
enfermedades.
Con esta condición apenas podía encontrar energía suficiente para respirar, pero la llama de
vida estaba más encendida que nunca, y con la poca energía que tenía en mi cuerpo,
meditaba durante horas, día y noche.
A menudo me iba solo a la playa para contemplar la inmensidad y buscar ayuda de Dios.
Sí, yo, el que nunca había creído en nada. Había hablado conmigo mismo muchísimas
veces, ya era ridículo. Pero cuando estás totalmente desesperado el orgullo se hace a un
lado, y quizás hasta comienzas a creer en magia, o al menos, en algo más grande que tú.
El hecho es que después de unos pocos meses, algo parecido a un milagro ocurrió.
Pero antes de hablar de esto, me gustaría decirte algunas cosas que recuerdo y que
experimenté durante mi infancia. Esto quizás puede ayudarte a crear una especie de mapa
entre la conexión de estos eventos y lo que pasó después.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
Lo que mis padres se mantenían diciéndome durante mi infancia era: “¡Ponte derecho!”,
“¡Moreno, endereza tu espalda!”, “¡Levanta la cabeza, no mires hacia abajo!”.
Cuando ellos me decían estas cosas yo me volvía consiente de que siempre estaba mirando
hacia abajo, y además hacía un esfuerzo enorme por pararme derecho. Pero tener una
postura erecta significaba demasiado esfuerzo y no se sentía natural para mí. Después de un
tiempo, no podía evitar desplomarme a mi postura usual: mirada hacia abajo, cabeza hacia
adelante y hombros levantados.
Desde que era un niño, mis clavículas tenían una posición elevada, y mis omóplatos tendían
a sobresalir.
Tener una postura como esa me volvió alguien tímido y muy reservado. Era la postura
quien determinaba mi comportamiento, y no las otras cosas a mí alrededor, tal como decían
los psicólogos a los que consulté. Después de todo, es muy común asumir que el
comportamiento determina nuestra postura. Una persona cabizbaja con hombros
encorvados es considerada generalmente por todos como “derrotado” o “perdedor”.
En la escuela yo era alguien muy reservado y solitario, tenía dificultad para hacer amigos.
Siempre elegía el escritorio más alejado, donde pudiera concentrarme en mis propios
pensamientos. Todo implicaba un gran esfuerzo para mí.
No tenía ningún interés en las clases de lectura ni de matemática. Tenía muchas otras
preocupaciones. En realidad, yo enfocaba toda mi energía en mantener mi cabeza
levantada.
Además de que incluso respirar se me hacía difícil. Estos problemas son complicados de
entender a menos de que los hayas experimentado. En resumen, debido a mis problemas de
espalda, estaba condenado a ser un estudiante mediocre, a ser ignorado.
A mediados del quinto año, me vi forzado a dejar la escuela, estudiar se había convertido en
algo extremadamente difícil para mí. Aunque el año siguiente, y con muchísima dedicación
volví a terminar la escuela y obtener mi diploma. Empecé el año con un accidente que
recordaré por siempre, en el que yo era el protagonista en un intercambio de palabras con el
profesor de electro-tecnología.
El profesor entró en el salón de clases y comenzó a mirar la lista con el nombre de los
estudiantes que habían suspendido los exámenes del último semestre: “Ciro reprobó
ciencia, Giovanny reprobó historia…” ahí él se dio cuenta de que yo no había reprobado
ningún examen.
Él estaba un poco impresionado por esto e inmediatamente abrió sus ojos, se levantó de su
silla y dijo: “Ah, tenemos que felicitar al único chico que aprobó: Moreno Conte, ¡Ponte de
pie!”
Cuando me paré, dije irónicamente: “Profesor, necesito aclararle que usted no encontró mi
nombre en esa lista porque yo fui suspendido, y no pasé al grado siguiente.”
Otro problema con el que tuve que lidiar desde la infancia fueron las alergias y los
problemas respiratorios. Por esta razón yo siempre respiraba con la boca abierta.
Respiraba con la boca abierta porque era incapaz de poder cerrarla y respirar al mismo
tiempo. Y gracias a esto, mis familiares y amigos tenían motivos para seguir diciéndome
que respirara a través de la nariz y que cerrara la boca.
Respirar es algo natural, ¿Por qué yo tenía que sufrir tanto por esto?, ¿Por qué todo era tan
difícil para mí?
Era una lucha continua, yo hacía un absurdo e increíble esfuerzo para poder lograr dos
cosas que los seres humanos están programados para hacer: Ponerme derecho y respirar.
¡Puede parecer mentira, pero en realidad no era algo natural para mí!
Yo respiraba con la boca abierta y por esta razón mis músculos de la masticación estaban
subdesarrollados, lo que empeoraba mis alergias ya que no podía filtrar el polen del aire
correctamente.
Pañuelo tras pañuelo, mi nariz parecía inútil. Aparentemente su única función era producir
mucosas. En otras palabras, era un desastre.
Año tras año me complicaba más tratando de conseguir una solución, probé con deportes,
medicinas, psicólogos, psiquiatras, fisiatras, posturólogos, homeópatas, osteópatas y
muchísimos más…
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
Durante este tornado devastador ya descrito, y con la suma de nuevos síntomas que se
volvieron cada vez más debilitantes, consulté con numerosos doctores y especialistas. Acá
están los más significantes de mi experiencia.
Mi primera experiencia fue con un psicólogo: pagué 50 Euros por hora, en las que tuvimos
chats placenteros, como si conversáramos en un parque. Hablamos sobre muchas cosas, mi
situación familiar, temas que me molestaban y temas que no.
Recuerdo haberle dicho: “Con respecto a mis ataques de pánico, yo mismo soy el único que
decide si mejoro o no.” Yo no era capaz de conectar los síntomas que tenía con mi situación
familiar.
Pero los resultados esperados nunca llegaron, así que cambié de psicólogo a psicólogo. Sin
embargo, esta vez añadimos un tratamiento homeopático, mi psicólogo dijo que esto haría
una gran diferencia.
Ésta segunda terapia no fue más exitosa que la primera, pero el psicólogo consiguió
algunos patrones mentales. Por esta razón yo estaba comenzando a convencerme de que
todas mis enfermedades eran causadas por la relación que tenía con mis padres. Como si
eso ya no fuera poco…
No me rendí. Después de algunas experiencias con psicólogos, empecé con los doctores.
Algunos médicos me examinaron, me veían de pies a cabeza, me palpaban todo, me
ordenaron muchos exámenes diagnósticos: pruebas sanguíneas, tiroideas y ecosonogramas
abdominales, por todos los problemas que tenía.
Ellos no pudieron encontrar a causa de mi dolor mediante los exámenes, para los doctores
yo era sólo un hipocondríaco, de hecho, me diagnosticaron como tal.
La frase que más repetían era: “Necesitas ir a un buen psicólogo.” Era inútil explicarles que
ya había ido a varios. Anduve entre muchos doctores y psicólogos, muchos de ellos me
prescribieron drogas psicoactivas como Xanax, Lexapro y algunos otros. Yo nunca los
tomé porque simplemente no creía que pudieran ayudarme.
Básicamente ellos me decían que yo estaba loco y desadaptado. Pero no me rendí ante su
presión, yo estaba convencido de que, si había un síntoma, debía haber una causa. Y yo
tenía que encontrar esa causa.
Hasta ese momento yo no había identificado la causa, y los síntomas empeoraban a diario.
Mi padre me llevó a uno de los especialistas más importantes de Nápoles: 100 Euros cada
hora.
Ese especialista no solucionó ninguno de mis problemas, pero al contrario de todos los
demás profesionales anteriores, él me dio una herramienta súper útil, que incluso hoy en día
sigo utilizando: La meditación y escuchar a mi cuerpo.
Mi primo llamó a un excelente psiquiatra que era su amigo, y con él empecé por un largo
tiempo otro tipo de terapia, al mismo tiempo me dediqué a la terapia Reiki y empecé a
permitirme ser manipulado por una serie de osteópatas y otros quiroprácticos.
No puedo olvidar cuando casi al final de mi vida, me arrastré con varias cajas de antiácidos
al psicólogo y luego al psiquiatra, el mismo día. Cuando regresé a casa estaba muy cansado
y dormí durante horas. Finalmente decidí parar de consultarme con doctores, y dedicarme
únicamente a orar y al Budismo.
De todos modos, yo entendí que había una conexión directa entre mi postura y todos mis
síntomas, así no hubiera una cura para ellos, sabía que estaban relacionados.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
7) Un encuentro importante
En ésta última parte de mi odisea, yo estaba a punto de tocar fondo. Mi principal actividad
diaria era navegar en Google, buscando apoyo.
Me registré en varios foros, en los que hablaba sobre mi ansiedad. Pasaba el día escribiendo
mis síntomas en el buscador de Google para leer todos los links y así ver si encontraba
respuestas. El silencio en mi cuarto solo se rompía por el sonido que hacían mis dedos al
presionar el teclado.
Escribía palabras claves, las combinaba, las aislaba…. Éstas enumeraban mis síntomas,
pero cada problema estaba explicado separadamente en cada página web, como si el cuerpo
humano estuviese hecho de pura agua dividida en compartimientos.
• Ansiedad generalizada
• Ataques de pánico
• Insomnio
• Fatiga crónica
• Dolor de espalda y en hombro izquierdo
• Dolor de cuello
• Pensamientos obsesivos recurrentes
• Problemas digestivos
• Boca seca
• Hernia hiatal
• Úlceras
• Gastritis crónica
• Dispepsia
• Constipación
• Reducción de la vista luego de comer
• Pérdida de peso significante
Y, para terminar, uno de los últimos síntomas: vómitos persistentes después de comer.
Yo no le temía a la muerte, estaba listo para afrontarla. Estaba decayendo en una cama
lentamente. No parecía haber más nada que hacer, ya había probado todo tipo de terapia. La
muerte en este punto habría sido una liberación de mi cuerpo físico, el cual yo había amado
muchísimo y que ahora solo se había convertido en una especie de jaula.
Además del insulto que significó para mí el incalculable sufrimiento y años perdidos en
esto, había una herida por el hecho de que nadie entendía lo que estaba mal conmigo. Mi
familia llegó al punto de molestarse conmigo y acusarme de ser un masoquista, el creador
de mi propia miseria.
Un día como cualquier otro, mientras yo estaba haciendo mi búsqueda usual en la web de
alguna página que lidiara con la ansiedad, conocí a un chico llamado Cesare, quien
comentó uno de mis post que trataba sobre la terapia Reichiana que yo hacía en ese
momento.
Mi post era un ensayo sobre bioenergética, y Cesare parecía haber digerido el material muy
bien, respondiendo a todos mi escrito.
Hasta ahora, de todo lo que había estudiado, lo que parecía acercarse a mi problemática
general era la conexión entre los disturbios mentales y la postura.
Sin embargo, me había convertido en un imán de bioenergética (aún si esto no hizo mucho
por mí) yo estaba impactado por los problemas de Cesare. Él me hizo entender que mi
problema podía tener una simple naturaleza mecánica.
Todo encajó en mi mente cuando él me preguntó: “Moreno, ¿Por qué tus clavículas parecen
tener forma de “V”?”
Prácticamente, él quería saber si mis clavículas se habían levantado. Ésta era la primera vez
que alguien me preguntaba sobre mi postura, ninguno de los especialistas que había
consultado se habían preocupado por esto. ¿Qué tiene que ver mi postura con mis
síntomas?
Con esa simple afirmación, surgió un pequeño rayo de luz para mí.
Cesare continuó escribiéndome y me dijo que todas las enfermedades que yo estaba
padeciendo se originaban en mi boca.
Yo estaba impresionado por todo esto y es que era algo que sí tenía lógica. Finalmente,
todo estaba claro para mí. Era como si Cesare hubiese puesto la última pieza del
rompecabezas. Yo había sentido eso desde el primer momento, cuando me dolió el brazo
izquierdo en la canoa, cuando me miraba en el espejo, cuando vomitaba y cuando tenía los
ataques de pánico. Pero lo que nadie me había explicado era que: estos síntomas SÍ estabas
relacionados con mi postura.
Los problemas con mi espalda, el hecho de que en ese momento tenía músculos que estaban
súper contraídos, los problemas al cerrar la boca que había tenido desde que era niño, las
alergias y los problemas digestivos que podrían haber sido causados por la compresión
muscular, de vasos sanguíneos y nervios, el hombro izquierdo cuando prácticamente se me
congelaba en ciertos momentos… ahora todo eso venía a mi mente.
Todo recobró el sentido para mí. Ese fue uno de los días más importantes de mi vida.
Cesare era un chico brillante y muy parecido a mí en su manera de pensar. Al igual que yo,
Cesare realizó una serie de estudios para buscarle un remedio a sus problemas. Y
finalmente, él intentó con un método que increíblemente trajo su cabeza de vuelta a su
posición correcta: entre sus hombros y reposando sobre su columna, lo que ocasionó que
todo se descomprimiera. ¿Sabes lo mucho que esto significó para mí? Ese era mi sueño.
Significaba finalmente poder ponerme erguido y derecho.
¡El sentimiento de euforia fue increíble! Así que yo también decidí probar esta ruta de
tratamiento. En ese momento no tenía nada que perder, ya había tocado fondo. Lo único
que tenía que hacer era darme una especie de empujón para empezar a escalar a través de
todo esto. Sentía que mi cuerpo era pequeño para todo el gozo y la emoción que sentía.
Por supuesto que había dudas: ¿Cómo era posible que un descubrimiento así de importante
no se hubiera hecho antes?, ¿Por qué me di cuenta de esto ahora?, ¿Por qué nadie me había
dicho que mis problemas podían provenir de mi boca?, después de todo, yo había visitado
al menos a treinta doctores, y ninguno decía nada.
Había solo unas pocas personas en Italia que practicaban este método, de una manera
experimental. Ellos eran pioneros en el campo de la biomecánica, personas valientes que
quisieron escapar de ser juzgados por el hecho de tener una columna torcida y síntomas
debilitantes. Decidí empezar en esta aventura, Cesare me explicó cómo hacerlo, y con esto
me fui a Pisa.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
8) El viaje
Organicé todo muy rápido, no tenía mucho tiempo. Había pasado mi vida entera
resolviendo problemas importantes en el último minuto, puro trabajo bajo presión:
exámenes, relaciones, decisiones. Y una vez más, la historia se repetía.
Llamé a mi padre, quien siempre me había apoyado, y con recursos limitados nos fuimos.
Teníamos solo dos bolsos pequeños con las cosas básicas: una camiseta limpia, cepillo de
dientes y pijamas. Así metí mi cuerpo cansado (además de muchos sueños y esperanzas) en
un Fiat 600 color gris.
La primera parte del viaje consistía en conducir hasta Lazio, donde vivía mi tío Fulvio. En
ese tiempo mi papá no estaba holgado desde el punto de vista económico, y por esta razón
la parada en casa de mi tío era necesaria. Mi padre le pidió a mi tío un préstamo para
ayudarme a costear esta terapia. Mi tío es una persona generosa, así que aceptó
inmediatamente.
Esos dos hombres altos y contemporáneos compartían un profundo amor por el mar, y se
tenían un gran respeto y cariño.
Encendí el radio del carro y la canción “Like a Stone” de Audioslave comenzó a sonar en
nuestro camino.
Fue muy agradable poder compartir con mi padre el viaje y entender sus ideales. Él es la
clase de persona soñadora y romántica que razona mucho sus opiniones.
Finalmente llegamos a Pisa, ¡Que trajín, chicos! Para alguien como yo, en mi condición…
En la tarde nos reunimos con Gabriele, un hombre joven experto en re-balancear el cuerpo,
y una persona muy amigable que nos explicó todo.
Antes de reunirnos con Gabriele, en la mañana visitamos la torre inclinada de Pisa.
Una vez que estábamos en la torre, mi padre sintió que su cabeza giró. Él dijo que había
tenido una experiencia mística. Yo no tenía el valor para decirle que era sólo por la
inclinación de la torre.
Acá está una foto tomada en la noche, en la que trataba de enderezar la torre, justo como lo
hacía con mi espalda.
El momento del gran encuentro fue a la mañana siguiente, temprano, cuando entramos en el
pequeño pero cómodo estudio de Gabriele.
Gabriele se dedicaba a este campo desde hace 2 años, me dijo que yo necesitaría usar una
especie de faja que forzaría a mi cuerpo a mantener la postura correcta. Así que nos
pusimos a trabajar de inmediato.
Mientras ellos me tomaban la impresión dental, tuvimos una conversación muy interesante
sobre éste increíble descubrimiento.
Hasta ahora me parecía imposible el hecho de ser capaz de enderezarme a mí mismo, en
fin, de mejorar. Porque todas las soluciones que me habían dado las decenas de médicos, no
solucionaron nada.
La impresión estaba lista, así que mi padre y yo pudimos retornar a Nápoles, con la idea de
volver una semana después para recoger mi placa dental para la postura.
Pasó una semana así que volví a Pisa, pero esta vez mi abuela era la copiloto.
¡Qué gran mujer, montándose en un auto con su nieto para viajar 1200Km en sólo 2 días!
Mi abuela fue la única que me levantó. He vivido junto a ella y mi tía desde que era un
niño. De hecho, mis padres nunca se ponían de acuerdo y terminaron divorciándose cuando
yo era sólo un niño.
Cuando estábamos llegando al estudio de Gabriele, ella me dijo que me sentara erguido en
la silla, con el abdomen un poco contraído, con los hombros relajados y los brazos a los
lados. Y mientras yo me forzaba a permanecer derecho y erguido, ellos colocaron la placa
entre mis dientes.
En la placa inferior, había algo como una resina fresca, donde debía reimprimirse una
nueva mordida. Así que cerré mi boca, manteniendo los músculos maseteros (los músculos
de la boca) bien contraídos contra la resina fresca. Lo que crearía un nuevo registro de mi
nueva oclusión (mientras se iban fortaleciendo esos músculos).
Era real, la placa con la nueva alineación me obligaba a mantenerme erguido. Tenía una
sensación de soporte al instante, algo que nunca antes había sentido, y era increíble. Todo
esto me tenía cautivado e intrigado.
Mi abuela y yo nos despedimos de Gabriele, fuimos hasta el auto y nos devolvimos a casa.
Mientras transitábamos teníamos un importante sentimiento de paz interior. Yo seguía
teniendo mis síntomas, pero tal y como me habían dicho: después de un corto tiempo con
mi nuevo soporte, todo se aliviaría.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
El equilibrio entre cielo e infierno comenzó: los primeros meses, los primeros pasos,
Ahí entendí inmediatamente que los deportes que había hecho, la meditación, el yoga, los
demás ejercicios sobre escuchar a mi cuerpo, todas las disciplinas en las que había estado
interesado incluyendo el hecho de buscar maneras para enderezar mi columna, en conjunto
con mis estudios en biología y anatomía en la Universidad de Ciencias Deportivas, al igual
que todos los ejercicios y mecanismos estudiados a través de los años, podrían ser de
mucha ayuda para mí.
Pasar varias horas de pie frente al espejo mientras miraba la curvatura de mi espalda, era
cosa del pasado.
En los primeros meses, ya había mejorado notablemente mi postura. Semana tras semana,
mi curvatura se estiraba rápido, y era un verdadero placer pensar que finalmente iba a ser
capaz de controlar mi columna.
Se debe aclarar que este proceso demanda un considerable gasto de energía corporal, ya
que básicamente tiene que desenrollar la columna. Obviamente éste gasto de energía
implica cierta cantidad de estrés.
Mis músculos jamás habían trabajado para mantenerme erguido, y por primera vez se
estaban estirando. El problema fue que los músculos empezaron como a saturarse con el
pasar del día, y yo me sentía exhausto de nuevo. Pero debía ser de esta manera.
Luego de tener una noche para descansar y recargar los músculos, a la mañana siguiente
ellos empiezan de nuevo a enderezar la columna.
Con el pasar del tiempo, mi cuerpo recobró su belleza en la silueta, pero, sobre todo:
recobró sus funciones adecuadamente. Los síntomas mejoraron, mi deseo de vivir y mi
energía fueron regresando poco a poco. Por supuesto que las cosas mejoraron, pero mi
sufrimiento seguía persiguiéndome.
El proceso para sanar toma tiempo, y por las tardes, cuando los músculos ya estaban
cansados, los síntomas volvían. Pero al menos el hecho de saber que estaba mejorando, me
mantenía activo y esperanzado.
El primer año y medio fue extremadamente duro. Llegué a sentir que estaba reviviendo
todos mis sufrimientos, sólo que ésta vez sentía que disminuían un poco los síntomas. Y
también me ayudaba el hecho de saber que estaba en vías de la salvación.
Día tras día sentía que mi cuerpo se estiraba cada vez más: los músculos de la región
lumbar se estiraban por sí mismos, los huesos y tendones me crujían. Yo monitoreaba mi
evolución en el espejo, y con el curso de las terapias mi destreza corporal también aumentó.
Gracias a la terapia, fue necesario hacer modificaciones en la placa dental para
“actualizarla”. En términos prácticos, esto significa que tenía que registrar mi postura cada
dos semanas.
Al menos los primeros meses debía hacerse de esa forma.
Al final de los primeros meses mi cuerpo se había recuperado muy bien, y me consideraba
satisfecho con el progreso. Había llegado a un punto sin retorno. Si hubiese querido
renunciar a la placa, me hubiese devuelto a mi condición inicial y las cosas hubiesen sido
aún peores.
Obviamente yo no tenía intenciones de renunciar a esto, pero debe explicarse que una vez
que ha iniciado el proceso, no se puede detener.
Cada dos semanas cumplía con mi ritual de actualizar la placa, con una especie de lima, yo
removía los espacios viejos que habían sido creados por la oclusión, y les colocaba resina
fresca. Me senté en una silla, con una posición erguida y cerré la boca mientras la resina se
endurecía y creaba la nueva oclusión que iba a enderezarme por las próximas 2 semanas.
Las fotos expresan claramente mis sentimientos. Los síntomas fueron mejorando, al igual
que la curvatura del cuerpo. Estaba claro, mi postura era quien estaba produciendo mis
síntomas. Si tan sólo hubiese sabido esto antes…
Yo estaba algo asustado, pero aun así quería compartir con el mundo lo que había
aprendido sobre la relación que hay entre la postura y las enfermedades. Primero que todo,
decidí hablar con mi primo, un reconocido cirujano.
Él fue el único que me diagnosticó (años atrás) la úlcera y la hernia hiatal por medio de
exámenes y pruebas. ¿Quién sabe cómo hubiese reaccionado él si hubiese sabido que la
asimetría y la compresión muscular que envolvían mi estómago eran quienes estaban
comprometiendo su función?
Así que esto fue lo que hice: ir a hablar con él. Tan pronto como lo vi, le dije todo lo que
me estaba pasando, le dije que mis síntomas habían desaparecido, que habían colocado una
placa en mi boca, y que finalmente había encontrado una terapia que sí me estaba
funcionando a pesar de ser experimental. Luego de comentarle sobre todo esto, yo estaba
esperando su respuesta ansiosamente.
Pero su reacción no fue la mejor. Me respondió que, de acuerdo a las publicaciones
científicas, mi caso sólo podía deberse al estrés, y que lo que yo le estaba asegurando estaba
completamente equivocado. Que como mucho, la placa me funcionaba como un efecto
placebo en mi frágil psiquis, ya que supuestamente era hipocondríaco. Una vez más, el
diagnóstico estaba hecho. Yo me mantenía un poco decepcionado por su respuesta, no
entendía sus motivos.
Ahora bien, él era un reconocido cirujano y las revistas científicas hablaban sobre la causa
de mis síntomas estaban reprimidos en mi mente… pero, este método experimental basado
únicamente en un principio mecánico, me había salvado del abismo y me estaba
devolviendo a la vida.
Ninguna terapia me había funcionado ni siquiera un poco. De un lado estaban las
publicaciones científicas y del otro estaba mi cuerpo, que se estaba sanando. ¿Quién tenía la
razón?
Le permití a mi primo ver algunas fotos. Y le expliqué que la falta de altura dental causada
por la falta de extrusión de los dientes, habían provocado que mi cráneo se inclinara hacia
delante y a la izquierda, como si se cayera.
Este fenómeno había forzado a la columna para que se comprimiera, ejerciendo la fuerza
sobre las vértebras, los pulmones, el corazón, el diafragma, los nervios, los vasos
sanguíneos y el estómago. La ansiedad y las náuseas en realidad venían en conjunto con
todas estas causas.
No había nada más que hacer o decir, el seguía sin tomarme en serio. Yo sabía que yo tenía
razón, y que sería sólo cuestión de tiempo hasta tarde o temprano todo el mundo conociera
éste maravilloso descubrimiento.
Esto se había convertido en el reto de mi vida.
Pero para exonerarlo, debo decir que: una relación precisa y exacta entre la postura y
diversos síntomas, aún no había sido demostrada. Yo decidí estudiarme el material lo más
que pude.
Ciertamente ésta no era mi única experiencia, había otras parecidas, y siempre las había
afrontado con desdén. A veces sentía que estaba destinado a ser considerado como
hipocondríaco.
En mi familia también tenían algunos argumentos, y me acusaban de hacer prácticas
masoquistas. Para ser más exacto, mi madre y mi tía no me prestaban mucha atención en
cuanto al método y las terapias, pero seguían diciéndome que yo era hipocondríaco, y que
al final del día yo disfrutaba estar enfermo. Supuestamente yo vomitaba por puro placer y
masoquismo. Después de todo, había una parte de mí que podía entenderlas. Si ningún
doctor me había diagnosticado esto, mucho menos yo podía pretender que dos personas sin
conocimientos médicos, lo hicieran
Puedo decir que ellas sí me cuidaron, continuamente me decían que estaba perdiendo peso
y que debía comer bien y hacer deportes. Yo traté de decirles de todas las maneras que esas
cosas se me hacían imposibles, por mi condición. Con el tiempo ellas entendieron todo, y
yo se los agradecí.
El balance continuaba con síntomas debilitantes durante el período de colapso. Algunas
veces solo podía caminar, mientras otras veces solo podía respirar. Pero así es como debía
ser, yo estaba siendo paciente.
Para hacerte entender lo que estaba ocurriendo con mi cuerpo, necesitas pensar en un
acordeón. Las fibras musculares son delgadas como hebras de cabello ubicadas una sobre la
otra. Cada músculo se estira y contrae como un acordeón.
Durante el curso del rebalanceo, mi cuerpo era parecido a un acordeón que se pliega, más
largo y más corto. Cuando se plegaba yo me cansaba, y cuando se estiraba era como que si
me llenaran de energía.
Con el tiempo, los períodos de elongación se incrementaron y los períodos de contracción
se volvieron cada vez menos dolorosos. En términos prácticos, mi cuerpo se estiraba cada
vez más y más, hasta que se redujo el dolor causado por todos mis síntomas.
Estaba claro que yo estaba empezando con todo esto desde una posición muy compleja.
Durante años de hacer actividades físicas como el fútbol, natación, piragüismo, ejercicios
para mejorar mi postura, etc. Mis músculos habían compensado el desbalance. Estaba claro
que para liberar a los músculos de la compresión que tuvieron durante años debido a mi
desbalance, sería sumamente difícil y doloroso.
Una de mis experiencias más significantes fue ir con Valerio a hacerme la espinometría.
El examen consiste en proyectar una luz halógena que escanea una imagen 3D, de la
espalda, desde la cabeza hasta la pelvis.
La imagen era interpretada por un software, que automáticamente calcula los valores
angulares de inclinación y rotación de la pelvis, los ángulos de cifosis y lordosis, el grado
de rotación de las vértebras y el nivel de los omóplatos.
Ese examen era indispensable para nosotros, porque en ese momento estábamos haciendo
varias pruebas para demostrar que esta terapia era realmente efectiva. Era muy importante
recolectar tanto material como nos fuera posible.
Durante ese tiempo fuimos a hacer un examen baropodométrico, una estabilometría y unos
rayos X. Ahora la espinometría hubiese cerrado el ciclo, y demostraría que esta terapia
funcionó.
Luego de esperar un rato, Valerio y yo entramos a una habitación donde al que llamaban
“experto en posturología” era alto, y tenía la cabeza hundida hacia adelante. O sea, un
posturólogo con serios problemas de postura…
Mientras Valerio seguía todas las instrucciones del médico y se movía para ser examinado,
yo empecé a hacer muchas preguntas, como un niño curioso.
El doctor estaba ansioso por demostrar todos sus conocimientos sobre esta ciencia. En
cierto punto, el utilizó esta frase: “Después de la edad de crecimiento, la espalda no puede
cambiar su posición porque ya se ha adaptado a cierta posición.”
En este punto, recordé una bella expresión dicha por Will Smith en la película “en
búsqueda de la felicidad” cuando le dice a su hijo: “¡Hey! Nunca permitas que nadie te diga
que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿ok? Si tienes un sueño debes protegerlo. Si las
personas no pueden hacer algo, te dirán que no puedes hacerlo. Si quieres algo, ve y
consíguelo. ¡Y punto!”
Valerio tenía que estar dentro de poco en otro sitio, así que quería ser examinado
rápidamente. Él me miró con una expresión de preocupación, porque sabía que yo no me
iba a aguantar el hecho de interrumpir al doctor para contarle mi experiencia sobre cómo se
puede enderezar una espalda.
Valerio tenía razón, porque yo si interrumpí al doctor y le dije que, en realidad, una espalda
si puede ser enderezada, incluso siendo un adulto. Le mostré mis fotos para probar que yo
no me equivocaba. El posturólogo no podía creerlo. Ni siquiera puedes imaginarte la
expresión que él tenía, estaba viendo algo que nunca había visto en su vida (considerando
que es alguien que ha visto muchas espaldas).
Aunque aún estaba un poco incrédulo por las fotos, él murmuró algo y comenzó a hablar
sobre todas las cosas que había estudiado, también debo comentarte que el médico parecía
perder las ideas a lo largo de nuestra conversación, hasta el punto de decirme algo que yo
consideré escandaloso: Me dijo que debía quitarme mis piercings, ya que el metal del que
estaban hechos podía desestabilizarme y cambiar mi postura.
Ahí entendí que no había más nada por hacer en ese sitio, y con la aprobación de Valerio le
agradecimos al médico y nos fuimos de ahí. Al menos Valerio no iría retrasado para su cita.
En el ascensor, nos miramos y rompimos a reír pensando en la mirada de asombro del
médico mientras veía mis fotografías.
Entendí por qué el concepto de ciencia es algo muy relativo, y que no es una sola entidad
que se mueve de una manera consolidada. Cuando conoces a un doctor, no estás
conociendo a la ciencia, sino a un hombre como herramienta de la ciencia (que lleva
consigo todas sus experiencias personales, sus cualidades y sus cualidades científicas, que
pueden estar más o menos desarrolladas).
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
Luego de 3 meses de rebalanceo, llegué a un punto decisivo, y que sin él no hubiese sido
capaz de continuar con este método.
Hasta ahora el método había funcionado muy bien, pero no había nada parecido a un
manual para el usuario, no había ningún doctor haciéndose cargo de mí y de mi caso. Todo
se basaba en mis experiencias personales, tenía que modificar la placa cada dos semanas,
sólo basado en lo que mi cuerpo me decía.
Sin embargo, después de 3 meses, la placa ya no me daba más soporte. ¿Cómo era posible
que esto pasara? Esa tarde yo hice todo lo que se me había indicado hacer cuando
estábamos en Pisa.
Yo hice eso una y otra vez, por mucho tiempo, hasta que llegué a una conclusión:
necesitaba cambiar algo. Pasé muchas horas frente al espejo pensando, pero no encontraba
nada. ¿Dónde estaba el problema?
Pero después de un cierto tiempo, ya no cumplía del todo su función. Desde el punto de
vista de mi perfil, este caso era bastante serio, ya que después de cierto punto, el grosor de
la placa ya no lograba proporcionarme una palanca suficiente como para levantar la cabeza
hacia arriba y al centro.
Sentía como mi cabeza caía hacia adelante, y en consecuencia me costaba mucho trabajo
poder respirar. Fue en ese punto que comprendí que, si aumentaba la posición o altura de
mi mordida, podría incrementar la acción de la palanca que empujaba mi cabeza hacia
arriba.
Muchas personas renunciaban a esta terapia, ya que no sentían que estaban superando las
dificultades o síntomas que presentaban. De hecho, esas personas entraban en pánico y no
sabían cómo lidiar con los síntomas remanentes, así que terminaban abandonando la terapia
debido al miedo.
Por esa razón escribí que tienes que tener una historia personal de conocimientos y
experiencias para ser capaz de empezar esta travesía. La meditación y el escuchar a mi
cuerpo, me ayudaron mucho en todo esto.
En la imagen 7 se puede ver hasta qué punto se ha aumentado la placa, y en la imagen 8
puedes verme con mi mordida aumentada.
7
8
En la imagen 9 puedes ver como levantando la mordida, la palanca que soporta la cabeza,
se vuelve mucho más efectiva, y la cabeza resulta quedar mejor soportada.
Así como puedes ver en la imagen 9, f2 (la palanca creada por la mordida aumentada) llega
más lejos que f1 (la palanca creada por la mordida normal) desde la cabeza. De esta manera
la palanca es más efectiva.
Después de haber estudiado muy a fondo mis sentimientos, sentí que tuve una visión, pero
no estaba totalmente completa.
En los meses siguientes, mi mordida cayó de nuevo y mis dientes incisivos se contactaban
en sus bordes. De hecho, mi espalda se seguía enderezando, y ya no necesité más esa altura
adicional.
Te explicaré este principio en el siguiente cuadro.
9
2 - LA TÉCNICA
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
En los últimos años una porción de la literatura científica y pruebas clínicas han
demostrado una función anatómica y fisiopatológica de la conexión entre la disfunción
cráneomandibular y cráneocervical, conectando varias zonas del organismo en un único
sistema tónico-postural.
Además, algunas literaturas hablan sobre que los problemas en la espalda son causados por
desórdenes cráneomandibulares y cráneocervicales. De hecho, esos problemas son objeto
de estudios especiales en la parte de gnatología, que estudian el rol de la mandíbula en
relación con la postura.
Para que tengas una idea de lo que se ha establecido, puedes mirar el siguiente artículo, que
habla sobre una posible relación entre la mal oclusión dental y la escoliosis:
En los siguientes artículos similares, la relación entre la mal oclusión dental y los
problemas posturales es asumida tácitamente:
La gnatología ha sido exitosa en preservar la relación entre la mal oclusión y los problemas
posturales. También ha sido un éxito en la intervención por medio de la mordida para
aliviar los problemas de postura.
Los siguientes artículos muestran exactamente como un aparato de mordida moldeada para
los deportistas, puede mejorar su desempeño. Gracias a que interviene en la mal oclusión
dental del paciente.
Sin embargo, hasta hoy, de acuerdo a la gnatología, sigue siendo imposible el hecho de
enderezar una espalda. Aunque se siguen utilizando muchos tratamientos: deportes
(natación, basketball), entrenamientos con gimnasia, fisioterapia, e incluso fisioterapia.
Como un ejemplo de lo que se ha escrito aquí, echa un vistazo al siguiente artículo, que
niega que haya una estrecha relación entre la mal oclusión y la postura:
Todo esto confirma que hay una profunda confusión en el mundo de la ciencia, relacionado
a este tema.
Sin embargo, este tema demanda la investigación, de cómo pacientes con problemas
posturales importantes pueden ser víctimas de varios síntomas como: fatiga crónica, dolor
difuso, ansiedad, ataques de pánico, problemas gastrointestinales, dificultad respiratoria,
contracciones musculares, calambres, etc.
Hay muchos problemas de salud que pueden ser causados por la mal oclusión. Incluso hoy
en día aún no se tiene un mapa completo y definitivo de todas las dificultades relacionadas
a una postura no adecuada, la parte positiva es que esto actualmente es motivo de estudios.
Estas enfermedades son causadas por la compresión muscular que ya ha sido verificada,
también los huesos y nervios que son sometidos a presión y torsión debido al tipo de mal
oclusión que crea desórdenes cráneocervicales y mandibulares. Por ejemplo, un estado de
ansiedad causado por una rigidez crónica de los músculos, puede surgir del hundimiento del
cráneo donde hay una falta de altura dental. Más adelante profundizaremos este fenómeno.
Como un ejemplo de esto, echa un vistazo al siguiente artículo que habla sobre la relación
entre la mal oclusión dental, la postura y la visión.
2) Una teoría alternativa: cómo corregir la postura por medio de los dientes
De acuerdo a la teoría que yo estoy promoviendo SI HAY una relación fundamental entre
la oclusión y la postura.
El método que salvó mi vida, de hecho está basado en un principio. De acuerdo a éste
método, el cráneo está soportado hacia el frente por las arcadas dentales y hacia atrás por la
primera vértebra cervical (atlas). Esto significa que si las arcadas dentales (a través de las
que se alivian las fuerzas creadas por el acto de oclusión) no tienen la altura dental
adecuada, el cráneo se queda sin soporte y tiende a hundirse.
El cráneo puede inclinarse, torcerse, caer hacia un lado, hundirse, o como sucede a menudo,
todos los cambios pueden ocurrir al mismo tiempo.
Prácticamente el cráneo descansa sobre la primera vértebra cervical, así como en los arcos
dentales. Además, hay 4 puntos de soporte (aproximadamente podemos decir que hay 3)
ubicados en la proximidad de los cóndilos occipitales; si uno de ellos falta, el cráneo se
hundirá.
Se puede decir que la razón por la que el cráneo puede llegar a hundirse, en el caso de falta
de soporte dental, creando una mala postura, se debe a dos fuerzas:
1) La fuerza de gravedad
2) Los músculos de la masticación y la deglución, los cuales lo presionan hacia abajo.
La falla en la extrucción depende de varios factores que veremos más adelante. Por ahora
podemos decir que los dientes cuando no están bien extruidos, no crean la presión
suficiente para seguir levantando el cráneo durante la fase de contacto oclusivo.
Es por eso que, si el cráneo se hunde hacia adelante, éste pierde su centro de gravedad. Para
compensar esta situación el cuerpo entero trae todo el peso de la cabeza hacia atrás, para
alinearlo con el centro de gravedad.
Este principio biomecánico (en el que el cráneo consigue soporte en los dientes) puede ser
comprendido fácilmente por medio de un experimento que los posturólogos utilizan
frecuentemente: consiste en ubicar un lápiz en los dos últimos molares y luego cerrar la
boca, hasta que los dientes descansen sobre el objeto.
El rol del lápiz en este experimento es el de crear una altura que permite sentir que el
cráneo está soportado. El individuo debe centrar su atención en la manera que siente la
cabeza, y en sentir cómo está soportada la cabeza antes y después del lápiz.
El experimento puede llevar a la idea de que el cráneo posee un sistema biomecánico para
mantenerse erecto, independientemente de nuestra propia voluntad, para lo cual un simple
aumento de la altura entre los molares traseros por medio del lápiz, provee de un
sentimiento de elevación del cráneo.
Otra prueba importante es “La Prueba Fukuda” que es un importante elemento diagnóstico
comúnmente utilizado en neurología y ENT, para evaluar la presencia de hipertonicidad
muscular mientras se marcha en el sitio.
Esto funciona así: el individuo permanece de pie, con las manos colgando frente a él, o
descansando sobre el hombro opuesto. La cabeza necesita estar en su posición normal,
relajada, neutral, y la mandíbula en posición de reposo (los dientes no deberían tocarse
entre sí).
Después de eso, con los ojos cerrados, el individuo da cierta cantidad de pasos en el mismo
sitio, con un ritmo normal, usualmente 50 pasos por minuto. Los pasos estáticos deben
darse de una manera que los miembros inferiores se levanten del piso, aunque no
excesivamente, y no de una manera que demande mucho espacio.
Se ha observado que los individuos que toman esta prueba y poseen alguna asimetría
músculoesquelética causada por la falta de altura dental, rotan sobre su propio eje.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Historia
Como dijimos previamente, esas deformidades son causadas por el colapso del cráneo, el
cual, por no conseguir suficiente altura dental, se hunde hasta encontrar un nuevo contacto
oclusivo.
Para comprender mejor éste fenómeno, en las líneas siguientes explicaremos el proceso de
hundimiento del cráneo. El proceso no se ocupa sólo del descenso del cráneo, sino también
de sus consecuencias, que causan la deformación de la columna.
El individuo retratado en la foto (o sea yo) tiene un descenso del cráneo que resulta en la
deformidad de la columna. El proceso que trajo esto a tal punto, puede dividirse en 8 fases.
Veámoslas en detalle:
1) La falta de dimensión vertical y posterior en ambos arcos dentales: la falta de
soporte dental (en ambos arcos dentales en este caso). El cráneo tiende a hundirse
cuando no consigue un soporte adecuado, y no para de hundirse hasta que consigue
el nuevo contacto oclusivo.
12
2) La presión del cráneo hacia abajo tira de la columna, lo que hace que ésta se
enderece inicialmente, pero luego recrea una lordosis cervical más profunda. En
resumen, ya que el cráneo no se empuja hacia arriba hay un incremento de lordosis
cervical.
3) El cráneo que cae hacia adelante (se desliza por el plano sagital, lo que ocasiona que
el axis se mueva hacia adelante en relación a la pelvis) deja el centro gravitacional
del cuerpo en su lugar habitual. De hecho, con el deslizamiento del cráneo, el centro
gravitacional no llega a caer en el interior de este área de soporte de los pies, a pesar
que el centro gravitacional pasa el axis.
4) Cuando el cráneo se hunde y se desliza hacia adelante, presiona la columna con él,
causando que se curve (aumento de la cifosis torácica.
5) Al mismo tiempo, con el deslizamiento del cráneo hacia adelante, los músculos del
cuello y la espalda no pueden soportar el peso, creando así una pérdida de balance
en el cuerpo entero. De hecho, el cuerpo sólo está balanceado cuando es posible
aplicarle una fuerza de la misma magnitud en la dirección opuesta de la fuerza de
gravedad.
13
Para recapitular, hemos visto que la columna es forzada a mantener su propia longitud
incluso en un espacio reducido causado por una falta de soporte dental (imágenes 14 y 15).
Ésta es la causa del agravamiento de las curvaturas fisiológicas que se contraen de manera
proporcional a la falta de soporte dental. Prácticamente, mientras más seria es la falta de
soporte dental, más pronunciada serán las curvas fisiológicas.
En otras palabras, hemos visto que debido a la falta de altura dental, el cráneo se hunde.
Reduciendo la extensión de la columna. Ésta es forzada a permanecer rígida aún en un
espacio reducido, y el resultado de esto es el agravamiento de sus curvaturas fisiológicas
normales. Podemos ver éste fenómeno en las imágenes 14 y 15.
La imagen 15 muestra cómo la cadena muscular que envuelve a la columna está dividida en
2: las que están en azul tienden a contraerse, mientras que las que están en amarillo tienden
a extirarse.
La palabra “hipocondría” fue la más usada por los doctores para describir mi caso. El
término hipocondría usado en un término científico, se refiere a una excesiva preocupación
sin razón aparente en temas de salud. Con ésta convicción, cualquier consulta médica traerá
aunque sea una pequeña condición patológica. Una persona que sufre de hipocondría es
llamado hipocondríaco, en términos más comunes es “una incapacidad imaginaria”.
Haciendo una revisión al orígen etimológico de la palabra “hipocondría”, podemos ver que
se deriva del griego ὑποχόνδρια, compuesta por el sufijo ὑπο=debajo y χόνδριος=cartílago
del diafragma. Tal término indica una enfermedad conocida antiguamente que se creía
estaba ubicado en el área abdominal.
En los tiempos modernos, dado que no se encontró una causa física para la hipocondría, se
planteó la hipótesis de que la única causa de esta dolencia podría estar relacionada con
aspectos psicológicos
A partir de estos primeros análisis, podemos ver que los griegos tenían razón. En la
antigüedad ellos determinaron que esta enfermedad no tenía una causa psicológica, ¡pero si
uno físico! Ellos habían entendido que la relación causa-efecto era otra cosa importante. La
fisiopatología tiene repercusiones en la psiquis.
En la condición de una persona que tiene los músculos, los órganos internos, los huesos y
los nervios están comprimidos, unos contra otros. ¿Cómo puede caber eso desde un punto
de vista fisiológico?, ciertamente esto no cabrá muy bien. Éstas son las condiciones físicas
que crean los problemas relacionados con la hipocondría. En una situación de este tipo, el
cuerpo se limita a enviar señales sobre la enfermedad.
Esto se vuelve algo completamente natural de comprender, debido a que el sufrimiento
tiene un origen físico, y no psicológico. Aun con una condición de este tipo, el individuo se
ve afectado con tal patología, y gracias a que los doctores la consideran como una
discapacidad imaginaria, el paciente creerá que se está volviendo loco.
Por otra parte, no es sólo culpa de los doctores debido al hecho de que hasta ahora se han
presentado hipótesis incompletas con respecto a la relación entre los dientes y la postura,
creando una mayor confusión en esta área. Así que, por la parte de los pacientes, no
deberían tener resentimiento a esos doctores que no son capaces de identificar la causa de
su condición (como pasa a menudo).
Desde el punto de vista del paciente, imagínate sentir que una uña se está enterrando en tu
estómago, o la sensación de jadeo al respirar, o palpitaciones repentinas, así como cólicos.
Imagínate teniendo estas enfermedades durante años, y que siempre regresan.
Imagínate habiendo visto varios doctores, quienes después de haberte examinado, te digan:
“Joven, usted tiene muchos problemas psicológicos, deberías consultan con un psicólogo.
¿Qué le pasaría a esta persona? Seguramente caería en depresión, ansiedad y estrés.
En este punto, el pobre paciente acude a un psicólogo, quién tratará de curar una
enfermedad mental que tiene orígenes físicos, y que sólo puede ser curada por medios
biomecánicos.
Pero esto no termina aquí, continuemos con la interpretación del término “hipocondría” en
tiempos contemporáneos.
La preocupación del hipocondríaco es causada por la observación obsesiva de síntomas
objetivos que tiene origen en su propio cuerpo (por ejemplo: los problemas
gastrointestinales, palpitaciones cardíacas o dolores musculares). Esta preocupación
persiste incluso después de visitar al doctor, durante el cual se comprueba que dichos
síntomas no indican ninguna patología real, o al menos ninguna patología suficientemente
seria para justificar el nivel de ansiedad y miedo de un hipocondríaco. Por esta razón el
hipocondríaco es comúnmente considerado como un inválido imaginario.
Leyendo las siguientes definiciones podemos entender mejor por qué los doctores no
intentan descubrir la patología real relacionada a la compresión que ocurre en el área
abdominal. Los doctores no son capaces de identificar las causas que conllevan a la
hipocondría, por variadas razones:
1) Las causas que originan este fenómeno son objeto de estudio de biomecanismos,
que no son parte del estudio de la medicina.
2) Los instrumentos que existen no son lo suficientemente sofisticados para poder
medir el nivel de compresión muscular interna, es decir, en los discos
intervertebrales, los nervios, vasos sanguíneos y órganos internos. Estas
compresiones son causadas por la asimetría muscular y por una postura incorrecta
que está siendo compensada. Esto es algo imposible de observar científicamente.
3) Un grado de especialización excesivo en las disciplinas relacionadas conduce a una
pérdida de visión de todo en conjunto. Por esta razón, los especialistas tienden a
conectar cualquier síntoma con causas relacionadas a su propia especialización.
4) Aun hoy en día, hay sólo unos pocos que realmente saben que es lo que causan los
problemas de posturas.
5) Aún hoy, los problemas de posturas están subestimados en la salud general.
En resumen, los individuos que sufren de hipocondría tienen el total derecho de ser
considerado un “inválido real” y requieren de cuidados de personal médico por los daños
sufridos en su cuerpo.
De hecho, en los estadios avanzados de asimetría se comienza a sufrir daños relacionados
con el organismo en sí. El paciente hipocondríaco se presenta con una precisa lista de
síntomas: ansiedad, problemas gastrointestinales, palpitaciones, dolores musculares, etc.
Sin duda, la preocupación por su estado de salud es completamente legítimo. Como hemos
visto, está completamente justificado y no hay una reacción excesiva con respecto a tales
desórdenes.
Por otra parte, no es culpa del doctor no poder identificar la relación entre los síntomas y
los problemas posturales. No es parte de sus especializaciones y sale de su campo de
estudio.
Y para demostrar esta teoría, puedes mirar las imágenes 16, 17, 18 y 19, una postura de ese
tipo crea una compresión en el “área hipocondríaca”.
16
17
18
19
El hipocondrio es una región de la cavidad abdominal, compuesta por los arcos costales por
arriba y las caderas, por debajo. Se extiende desde el epigastrio en el lateral superior. Hay
un hipocondrio en el cuadrante superior del lado derecho y otro en el cuadrante superior del
lado izquierdo.
Como hemos dicho, esta patología no es reconocida como tal por los doctores. Además, el
individuo es afectado por estos síntomas y se convierte en su calvario, lo que lo lleva a
consultar a otros especialistas. Estos son incapaces de identificar la verdadera causa de la
hipocondría (músculo-esquelética más que orgánica), y por eso siempre se le atribuye a la
psicología.
Una vez que las causas son consideradas para ser psicológicas y psicosomáticas se vuelve
normal por parte de los psicólogos establecer que “el objetivo del hipocondríaco,
consciente o inconscientemente, es el de distanciarse a sí mismo de la verdadera causa de
peligro (por ejemplo, una enfermedad), o de algún problema en su vida (por ejemplo, en sus
estudios, en su trabajo, en su familia) y para intensificar las manifestaciones para
tranquilizarlo y las atenciones que recibe por parte de quienes lo rodean”.
Todo eso es absurdo. Reduce los síntomas, a veces incapacitantes, a causas psicológicas sin
tener en cuenta la verdadera correlación con las de tipo mecánico y postural.
Esto es una introducción merecida del ejemplo de muchos síntomas patológicos que están
conectados con problemas posturales. Estos síntomas no son vistos, no son reconocidos, y
sus consecuencias no son tratadas adecuadamente. El resultado es que el paciente desarrolla
serias consecuencias.
El tema de “hipocondría” será desarrollado más adelante, cuando hablemos de la
desviación lateral de la mandíbula.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Veamos en detalle qué es lo que ocurre si intervenimos un proceso degenerativo por medio
del uso de éste nuevo método.
Como se puede ver en la siguiente imagen, los resultados han sido destacados, aún en un
individuo en estado muy avanzado de su enfermedad.
20
ANTES 5 MESES 8 MESES
El sujeto de la foto de arriba (yo mismo) se ha sometido un método de intervención descrito en éste
libro. Como se puede ver, en el curso de los 8 meses, el sujeto muestra una gran mejora. Antes de
empezar este tratamiento el individuo presentaba una columna con las curvaturas fisiológicas
alteradas.
La columna estaba completamente comprimida, y su forma natural estaba alterada. En esta
condición los nervios, huesos, vasos sanguíneos y fascia muscular, se encuentran en un estado de
compresión extrema. Una condición como ésta hace que el individuo experimente varios síntomas:
ansiedad, ataques de pánico, taquicardia, hernia hiatal, gastritis crónica, úlceras gástricas y
calambres musculares.
Con ésta intervención metodológica, el individuo se ha enderezado su columna y la ha traído a un
estado de menor compresión, reduciendo la apariencia de los síntomas mencionados previamente.
En la foto 23 el individuo está usando El Rectificador, y se puede observar que la boca está cerrada.
En la foto 24 el individuo no posee el rectificador y por eso sus dientes no encuentran soporte dental
posterior. Es por esta razón es que sólo los incisivos están en contacto.
Una intervención metodológica que utiliza un tipo de Rectificador oclusivo en particular, creado de
acuerdo al método “Starecta”. Esto se llama “Rectificador” ya que literalmente ayuda al cuerpo a
enderezarse por sí mismo.
Como se puede ver en la foto 21, el individuo antes del tratamiento presenta extrusión (tipo 1) en
los dientes inferiores, además de que la zona molar y premolar no provee un soporte dental
adecuado.
Para aclarar esto, mira la foto 22 que en términos de tiempo corresponde a una terapia de
enderezamiento a lo largo de 8 meses. El individuo se ha sometido a la terapia por 9 meses.
Al final de este período de tiempo, un espacio vacío ha sido creado entre sus dientes. Este espacio
vacío creado por el rectificador, es el espacio dental que el individuo necesita para soportar su
cráneo. La recuperación de este espacio destinado a soportar el cráneo, le permite a la columna
poder regresar a su posición fisiológica.
Además, en la foto 21 se puede ver cómo los dientes están cerrados en retrusión.
Al contrario, en la foto 22, los dientes están cerrados punta con punta (los incisivos de arriba, tocan
los incisivos de abajo). Esto pasa mientras el cráneo se devuelve a su posición vertical original,
cambia ligeramente su propia inclinación en relación con la mandíbula. De esta manera, se le
permite a los molares y premolares recuperar el espacio dental necesario más fácilmente.
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24
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Empecemos diciendo que puede haber diferentes razones que causen el hundimiento de la altura
dental.
En la mayoría de los casos, estos problemas han estado allí desde el nacimiento y son
principalmente malformaciones en los huesos maxilares (menos grosor en el hueso) y una falta de
extrusión dental en los huesos suaves y porosos.
Al contrario, las causas no atribuibles al nacimiento pueden ser por hundimiento dental o un mal
trabajo de ortodoncia.
Sin embargo, debemos decir que el estrés también puede ser un factor agravante en el hundimiento
de la altura dental, debido al hecho de que cuando el cuerpo está bajo tensión, todos los músculos
trabajan más duro.
Finalmente, los músculos maseteros también (los principales músculos elevadores de la mandíbula),
moliendo constantemente sobre todos los molares y premolares, lo que causa que ellos se hundan
más profundamente.
En mi caso, los problemas podían remontarse al nacimiento. Hasta el fin de mi infancia yo fui un
respirador bucal (sólo podía respirar a través de mi boca). Con el pasar de los años, esto me causó
muchos problemas. Con el tiempo mi respiración empeoró, hasta que a la edad de 18, mis síntomas
se volvieron severos.
La imagen 25 muestra un cráneo en una postura ideal, para la que hemos aumentado la altura dental
(en las áreas molar y premolar), necesarias para mantener el cráneo. Esta imagen nos ayuda a
explicar el hundimiento del cráneo.
La imagen 25 representa una condición que no puede ser verificada en realidad. De hecho, ante tal
falta de altura dental, el cráneo se hunde hasta que se elimina todo el espacio libre. Por lo tanto esta
imagen debe ser considerada únicamente para “fines educativos”. En otras palabras, nunca
conocerás a nadie con un espacio libre entre sus dientes, al menos si no ha sido creado
artificialmente con el rectificador.
25
El hundimiento causado por una altura dental insuficiente también puede definirse como
“decadencia postural”. Por lo tanto, esta decadencia postural puede definirse como el proceso que
conlleva al cráneo a hundirse más y más, debido a la falta de altura dental.
La decadencia postural ocurre cuando el cráneo cambia su forma debido al hundimiento del cráneo
en el área molar y premolar, como lo vimos en las fases de la sección 4.
Cuando el individuo está en una decadencia postural, hay una gran presión durante la oclusión en el
área de los incisivos y cúspides. En la imagen 25 está representado por medio de un punto rojo en el
área de los incisivos y cúspides, el área de la gran presión durante la oclusión.
Esta área es conocida como el fulcro, debido al hecho que el cráneo encuentra un gran soporte en
este punto, incluso más que en los arcos dentales. El cráneo descarga dos fuerzas, en este punto: el
primero es sólo peso, o 4kgs más en un período de tiempo constante; el segundo es la fuerza
ejercida por los músculos masticatorios durante el proceso de deglución, lo que son 30kgs en una
duración de 685 milisegundos.
Como consecuencia, el espacio vacío es llenado por el cráneo cuando se hunde, encontrando una
nueva acomodación dental.
En una situación de este tipo, los músculos de cuello y la espalda, no pueden soportar el trabajo tan
intenso de la fuerza de gravedad y de los músculos maseteros, por tal razón empiezan a compensar.
En otras palabras, alternan su longitud para adaptarse al esqueleto y mantenerlo alejado del colapso.
Para recapitular, durante el hundimiento del cráneo, los músculos del cuello se compensan. El
cráneo continúa su decadencia hasta que los músculos del cuello se agotan de compensar.
El verdadero y apropiado colapso ocurre repentinamente, por puro agotamiento. Los músculos del
cuello están cansados de intentar mantener el cráneo en su posición correcta. Es por eso que los
músculos “se dejan ir”, dando lugar al “colapso postural”. Colapso puede definirse como un
fenómeno en el que los músculos se rinden luego de años de asimetría corporal, compensación
muscular y tensión generada por el hundimiento del cráneo.
En esta fase (llamada “colapso postural”) el cráneo ya se ha movido un gran trecho desde la línea
que pasa a través del centro de gravedad.
Esto significa que el cuerpo ya ha estado en un estado de decadencia postural por cierto tiempo. De
hecho, mientras más lejos se mueva el cráneo de la línea que pasa a través del centro de gravedad,
más tendrán que trabajar los músculos para poder compensar.
Mientras el colapso se incrementa los músculos son llamados a trabajar más, como si fuera
exponencialmente. Durante este proceso exponencial, la musculatura no es capaz de sostener el
aumento de actividad que se le está pidiendo.
Como se ha hablado antes, los músculos ahora están agotados por la compensación ya no resisten
más y crean el “colapso postural” del sistema músculoesquelético. El colapso postural conlleva a un
colapso psicofísico con repercusiones en el sistema nervioso vegetativo.
Tales repercusiones aparecen en la forma de intensas compresiones generadas en los huesos,
cartílagos, nervios, facias musculares, vasos sanguíneos y órganos internos. El hecho de afrontar
estas medidas compensativas es evidente que también aumentará seriamente los síntomas.
Hemos visto como este proceso desencadenante puede ser interferido por una falta de dimensión
dental vertical y posterior, en el área molar y premolar.
26
27
Esta falta de dimensión vertical en los dientes causa en el área molar y premolar, una menor presión
en los dientes del arco dental superior que en los del arco inferior.
Es por ello que, medir las distintas presiones que surgen en los dientes al momento de la oclusión es
de vital importancia.
Mediante un instrumento llamado T-Scan 3, podemos medir con extrema precisión en qué punto
surge la presión en la boca.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Los gráficos son fácilmente entendibles por sí mismos (2-D, 3-D, un gráfico que muestra fuerzas vs.
Tiempo) desplegados instantáneamente y con precisión de los puntos de contacto dental, grabando
el nivel de fuerza ejercida en cada uno de los dientes durante la oclusión. Con esos datos es fácil
visualizar y obtener un perfecto equilibrio en la mordida.
Como mencionamos anteriormente, los individuos que tienen un colapso que ha llevado a una
agravante de la curvatura normal de la columna que tiene una falta de altura posterior. Como
podemos ver en la imagen 29, el fulcro en el frente, en el área de los incisivos y los colmillos.
29
El cráneo pivota en sentido de las agujas del reloj alrededor del fulcro. La rotación
causa cambios en la inclinación del cráneo, en relación tanto a los ejes (horizontal y
vertical) como a la mandíbula.
El fulcro, en física, es el punto de soporte de una palanca, cuando ésta levanta algún objeto.
Por fulcro nos referimos al punto de una palanca con desplazamiento lineal igual a 0,
cuando la palanca se ve forzada a rotar.
Tal fulcro se corresponde con el área de mayor presión en los dientes. Esta medida puede
ser tomada fácilmente con el T-Scan 3.
En este caso, podemos ver en la imagen 29 que el fulcro está indicado con un punto rojo en
el área de los incisivos. Es en este punto dónde la presión de los dientes es mayor (puede
ser medido con el T-Scan 3).
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Un cuerpo se considera que está en equilibrio estático cuando, partiendo del reposo,
persiste en este estado.
Como nos enseña la física, un cuerpo en descanso necesita que la suma de todas sus fuerzas
de trabajo sea igual a 0. En nuestro caso, las presiones que surgen en el momento de la
oclusión son transferidas por medio de los dientes y las fuerzas opositoras que generan la
tensión muscular. Es por ello que la fuerza opositora de los dientes es igual a la fuerza de
gravedad y las fuerzas musculares que los unen. Gracias a estas fuerzas, el cráneo
permanece en su posición correcta. Obviamente esto no ocurre si los dientes no están bien
extruidos. De hecho, los dientes que no están bien extruidos no son capaces de crear la
presión adecuada para oponerse a las fuerzas generadas por los músculos maseteros y el
peso del cráneo.
En este punto, una rápida mirada a la imagen 29 nos permitiría intuir fácilmente cómo
ocurre la decadencia del cráneo: gracias a las fuerzas fm (fuerza muscular) y fcgc (fuerza
del centro de gravedad del cráneo) representadas como una fuerza activa (Fi), hay una
fuerza reactiva u opuesta (Fj). La fuerza opositora es creada por el impacto de los dientes
durante la oclusión. Si a ésta fuerza le faltara su instrumento principal, la fuerza dental, no
sería capaz de ejercer una fuerza opuesta y equivalente para mantener el balance Fi (fm +
fcgc). Esto conlleva al hundimiento del cráneo hasta que encuentre un nuevo contacto
oclusivo.
Hay una falta del principio de acción y reacción, lo que sería la Tercera Ley del
Movimiento de Newton.
“Cuando un cuerpo ejerce una fuerza Fi-j en un segundo cuerpo, el segundo cuerpo ejerce
simultáneamente una fuerza de magnitud equitativa y dirección opuesta Fj-i a la del primer
cuerpo.” (Isaac Newton)
En nuestro caso, la acción es ejercida por los dientes superiores, operados por las fuerzas
fm y fcgc que muchas veces no consigue la fuerza opositora en los dientes inferiores.
Podemos decir que:
Podemos decir de nuevo que en el caso de Fj-i = -Fi-j el cráneo estará en un estado de
equilibrio en la mandíbula.
Debemos notar que si el cuerpo i ejerce una fuerza sobre el cuerpo j, la fuerza que ejerce j
sobre i será “simultánea”.
En éste punto, debemos preguntarnos: ¿Por qué cada vez que mencionamos fcgc, es una
fuerza que viene de encima y que presiona el cráneo hacia abajo, en ambas ecuaciones?
¿Cómo es posible que la fuerza de gravedad que presiona el cráneo hacia abajo es utilizada
para levantar el cráneo?
El cuerpo humano es un organismo extraordinario, y por tal razón ha encontrado de forma
orgánica una manera para permanecer erecto y con poco gasto energético. Para realizar
esto, se ha reusado parte del peso del cráneo impuesto por la gravedad. En otras palabras,
ha utilizado un mecanismo muy simple: una palanca, cuyo rol explicaré en las páginas
siguientes.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
13) ¿Qué se puede hacer para remediar el hundimiento del cráneo, y enderezar las
cosas?
Para traer al cráneo de vuelta a su posición ideal es necesario sustituir la altura dental
faltante. Para hacer eso es necesario que hagamos uso del Rectificador, y lo ubiquemos en
el arco dental inferior.
Esta herramienta provee la altura dental faltante, la que al momento de la oclusión ejerce
una fuerza opuesta a las fuerzas que presionan el cráneo hacia abajo.
Para que el rectificador funcione, el importante ubicarlo de una cierta manera que cree una
nueva oclusión en lugar de la antigua. La nueva oclusión debe ser capturada cuando el
individuo está en una posición perfectamente vertical (para hacer esto es necesario estar
sentado). En esta posición se toma la nueva impresión de la mandíbula y se imprime en la
resina de prueba. Este proceso se conoce como registro. Desde este momento, el individuo
es forzado por una placa a devolverse a su posición correcta. Este procedimiento necesita
ser repetido aproximadamente cada 12 o 17 días para actualizar la oclusión. El intervalo
entre un registro y el otro dependerá del progreso del tratamiento. Poco a poco, y según la
terapia vaya avanzando, la oclusión tiende a cambiar más y más. Esto cambia las señales
que devuelven al cráneo a su posición ideal.
Como hemos escrito, el rol del rectificador es proveer la altura dental adecuada al cráneo y
traerlo de vuelta a su posición inicial. De hecho, el rectificador le ofrece al cráneo el
soporte preciso que los dientes no son capaces de darle.
Incluso si el rectificador le ofrece un soporte inmediato al cráneo, la columna no se
endereza por si sola inmediatamente. Pero requiere de un cierto periodo de tiempo para
hacer que varíe de acuerdo a un cierto número de variables: edad del individuo, severidad
del desplazamiento, estilo de vida, uso de adyuvantes, y en qué forma se encuentra la
musculatura.
De hecho, como hemos visto, la nueva posición del cráneo impresa en la resina tiende a
traer al cráneo de vuelta a su correcta posición esquelética. Y como resultado, la columna
se orienta hacia la simetría y fisiología natural de sus curvaturas. Pero la musculatura
necesita mucho más tiempo para volver a la simetría. Es por ello que se dice que la simetría
esquelética se obtiene primero y que sólo después de un largo período de tiempo, ocurre la
simetría muscular. Esto ocurre de esta manera ya que los músculos siguen a los huesos.
Los músculos necesitan más tiempo para volverse simétricos, así como el tiempo entre una
modificación y la otra, ellos son llamados a hacer un trabajo duro. De hecho, durante este
proceso, mientras unos músculos tienden a extenderse, sus antagonistas se contraen.
En pocas palabras, ellos deben “descompensarse” o deben someterse a un proceso inverso a
la compensación muscular que ocurre durante la decadencia postural y, en consecuencia,
con el colapso del cráneo.
Es muy importante aprender a escuchar y leer los sentimientos y sensaciones que cada
cuerpo envía, es algo de vital importancia, especialmente en esos casos complejos. Ya que
son ellos quienes dan las indicaciones para llevar a cabo las siguientes modificaciones a ser
hechas en el rectificador (auto-sanación y retroalimentación).
También es muy importante que le dediquemos cierta atención a observar y estudiar la
asimetría propia de cada uno, frente a un espejo.
Para entender todas las señales comunicadas por cada cuerpo se requiere tiempo y práctica.
Esta habilidad necesita ser adquirida para lograr conseguir la mejor oclusión posible, que
después con el pasar del tiempo, lleva al individuo a realinearse definitivamente.
El tiempo que transcurre entre una modificación y la otra varía entre 12 y 17 días. Este
intervalo se puede acortar o incluso extender, con ciertos casos particulares.
En teoría, es el individuo quien debe ser capaz de darse cuenta de cuando es el momento
para hacer una modificación. Si esto no ocurre, el individuo puede respetar el período
standard de 12 a 17 días, para hacer la modificación.
Si el intervalo usual ya transcurrió, se hará una nueva modificación. Para eso se requiere
tomar una nueva impresión en la resina modelable (el registro). La nueva impresión es
transferida mediante la oclusión a todas las estructuras adyacentes y, en consecuencia, al
cuerpo entero: músculos del cuello, de la espalda y muchos más. Al final de los 12-17 días
el cuerpo completa la modificación y se necesita repetir el proceso. Y se procede de esta
manera hasta que hay una realineación definitiva.
El individuo no sólo está aplicando un método para alinear su columna, sino que también se
vuelve partícipe en su auto-sanación, en escuchar e interpretar las señales de su cuerpo.
La inserción del rectificador dentro de la cavidad oral, a pesar de parecer algo invasivo al
principio, se convierte en algo completamente tolerable, luego de un breve período de
ajuste.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
14) El rol del Rectificador en la vista de perfil (plano sagital y axis vertical): el
efecto palanca
Un momento ¡Eureka!
En uno de los capítulos anteriores aludí al efecto palanca. En ese momento pude intuir el
efecto que el rectificador, colocado en mis dientes inferiores, tenía en mi cuerpo. Realmente
sentí como una palanca presionaba mi cráneo hacia arriba, y finalmente estiraba mi espalda.
Pero por un largo tiempo, no fui capaz de explicar racionalmente cómo es que ocurre este
proceso. La razón principal que me hizo entender como una palanca consigue aplicación
práctica en el sistema de relación entre el cráneo, la columna cervical y la mandíbula, fue
debido a mi errónea convicción de que el fulcro estaba posicionado sobre la articulación
atlanto-occipital.
A primera vista me pareció evidente que el cráneo no tuviera su fulcro en los dientes, sino
en la articulación atlanto-occipital. En realidad, se conoce que el cráneo realmente se apoya
en esa articulación y era allí donde el fulcro debía estar, pero no lo está.
Por otra parte, esa teoría nunca me convenció completamente. De hecho, no había pruebas
científicas sobre eso, porque no podía explicarse el cambio en la inclinación del cráneo.
Para ese momento yo aún no había identificado el punto en el que el cráneo rotaba, y ese es
¡El fulcro!
33
34
Era sencillo posicionar el cráneo sobre la mandíbula justo donde estaba ubicado el planeta
tierra, por eso hallé el fulcro. El fulcro que levanta el cráneo también necesita recrear la
altura dental faltante mediante el rectificador, justo en el área molar y premolar.
Y finalmente todo vino a mí, finalmente había hallado la explicación científica a cómo
funciona el rectificador. Esta herramienta que levanta el cráneo en relación a la mandíbula,
sólo en el área molar y premolar, haciendo esto se altera su inclinación, relacionada con el
punto de soporte (la mandíbula).
35
Una anécdota muy curiosa; qué ironía que la primera vértebra cervical, la que soporta el
cráneo, también se llama “el atlas”.
Atlas es una figura de la mitología griega. Él era un titán hijo de Zeus y Clímene. De
acuerdo a la historia, Zeus lo obligó a cargar a cuestas el cielo entero en sus hombros. El
castigo le fue ordenado por haber tenido problemas con el padre de Zeus, Cronos; quién
ordeno una revolución contra los olimpos. En la odisea, él es descrito poéticamente como
uno de los pilares del paraíso. Arquímedes lo reconoció muy bien la eficacia de la palanca,
al punto de poder resumir su potencial extraordinario en la siguiente frase: “dadme un
punto de apoyo y moveré el mundo.”
La función del rectificador, usado de acuerdo al método starecta, consiste en recrear ese
“punto de apoyo” y luego aplicar un fulcro para levantar el cráneo.
Aquí está el funcionamiento de la palanca:
La cabeza es la parte más pesada del cuerpo humano, con un peso promedio de 4kg, por lo
cual, la naturaleza ha creado un método muy ingenioso para mantenerla en su lugar, el
punto más elevado de nuestro cuerpo, sin que sintamos todo el peso.
Para reducir las cargas en los músculos del cuello, la naturaleza hace uso de una palanca.
La palanca que soporta el cráneo está conformada por la mandíbula y los dientes. Si los
dientes tienen una altura adecuada y con distribución uniforme de la fuerza a lo largo de los
arcos dentales, la palanca funciona bien; a menos de que sea necesario crear altura artificial.
Gracias al rectificador, la altura necesaria es creada. De ésta manera, el principio de acción
y reacción (Tercera Ley del movimiento de Newton) puede ser aplicado.
El rectificador interviene en los arcos dentales, para crear una nueva oclusión. La nueva
oclusión mediante este método causa:
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La ventaja o desventaja de la palanca se basa en el cambio de posición del fulcro. Mediante
la inserción del rectificador se crea una nueva oclusión. Gracias a esta nueva oclusión, la
presión ejercida por el contacto entre los dientes se levanta hacia el área molar y premolar.
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Como podemos ver en la imagen 39, el efecto palanca funciona de una manera en la que
rota al cráneo verticalmente, como si estuviese levantado por la articulación atlanto-
occipital.
En las imágenes 40 y 41, podemos ver que el rectificador que reposiciona el fulcro en el
área molar y premolar.
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40
Músculos encogidos
41
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Con el avance del tratamiento, el espacio creado incluso en los arcos dentales se
incrementa. El cráneo se devuelve a su posición correcta, cambiando su inclinación en
respecto a la mandíbula.
Con el avance del tratamiento la cadena muscular (líneas azules) se estiran en una posición
isométrica, con contracción excéntrica. Estas cadenas musculares están sujetas a un
estiramiento continuo y muy agotador para todo el cuerpo.
La flecha Fm representa la dirección de la fuerza ejercida por los músculos del sistema
estomatognático.
La flecha Fr representa la dirección de la fuerza ejercida por las cadenas músculos
encogidos, más la fuerza de gravedad.
Cuando el fulcro se ubica en el área de los caninos-incisivos Fm es menor que Fr. En éste
caso la palanca no es capaz de mantener el cráneo en su posición ideal. Al contrario de
cuando el fulcro está en el área molar y premolar, Fr es mayor que Fm porque la palanca es
perfectamente capaz de mantener la cabeza en posición vertical.
También podemos decir que cuando el fulcro está en el área de los caninos-incisivos, la
palanca es desventajosa, cuando está en área molar y premolar es ventajosa.
42
Músculos del sistema estomatognático
La cadena de músculos está bajo tracción y trabajo con contracciones
excéntricas que les permite la elongación.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
16) Cómo se transfiere la postura correcta desde los dientes al resto del cuerpo
Como hemos visto previamente, mediante el soporte que le otorga el rectificador al cráneo,
se puede compensar la falta de altura dental. El enderezamiento del cráneo también cambia
a la columna, pero ocurre por medio de la presión que los músculos posturales ejercen. Sólo
piensa en estos 2 hechos significantes:
1) La fuerza emitida por el contacto de los colmillos al momento de la oclusión, para
llegar a ser aproximadamente de 400 Kg.
42
30 Kg distribuidos a lo largo de todo el arco
dental
En la imagen 45, sin altura dental, la presión se ejerce sólo en el área de los caninos e
incisivos, es por eso que el fulcro está ubicado en esta área.
La imagen 46 muestra la decadencia del cráneo, así como en la imagen 45. De hecho, en la
imagen 46 es posible ver lo mucho que el cráneo se ha hundido, afectando la dirección de la
mirada. En la imagen 46 el cráneo estando hundido, consigue una oclusión nueva y estable,
lo que produce una redistribución de las cargas y fuerzas masticatorias.
44
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Podemos decir que permanecer erecto es un proceso natural del cuerpo humano. El
equilibrio como reacción es un proceso reflexivo e involuntario. No es posible eliminarlo,
ni siquiera intentando adoptar una postura extremadamente derecha, cuando hay una falta
de altura dental se notará.
47
48
Durante este proceso, los músculos elevadores, al igual que los depresores de la mandíbula,
se contraen juntos. Cuando estos músculos se contraen juntos, pero desde lados opuestos,
se convierten en una especie de cuerdas que estabilizan la mandíbula.
Es precisamente durante el acto de deglución que las fuerzas generadas por la contracción
de los dientes es transmitida a las estructuras subyacentes. El acto de tragar, así como los
latidos del corazón es algo que nos acompañarán de por vida.
Con cada deglución la lengua posee una fuerza de aproximadamente 1 Kg. Considerando
que en 24 horas ocurren entre 1500-2000 degluciones, podemos decir que en un día 2000
Kg de fuerza son transmitidos a las estructuras subyacentes.
Los músculos que permiten este complejo mecanismo de la mandíbula son los músculos
masticatorios (temporal, maseteros interno y externo, pterigoideo), los músculos de la
coordinación postural (músculos suprahioideo e infrahioideo), los músculos en la base del
cráneo (atlas trapezoide) y la oclusión dental. Ésta compleja relación entre la mandíbula, el
cráneo y los huesos hioides, es conectada mediante el músculo infrahioideo, el aparato
masticatorio junto con el esternón y las escápulas.
La integración de la actividad sinérgica de estos grupos musculares, en particular de los
músculos hioideos, permite la elevación del hueso hioides y el descenso de la mandíbula.
Esto significa que, durante la masticación, la mandíbula puede hacer grandes movimientos
mientras que mantiene el hueso hioides en una posición relativamente estable. Siendo de
otra manera, fuese imposible hablar, masticar y tragar sin perder la habilidad de
movimiento.
Todo esto es posible porque la mandíbula posee una naturaleza dual.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Existe una relación descendiente entre el cráneo, la mandíbula y las áreas subyacentes (el
área cervical, el hueso hioides, las escápulas, la parrilla costal y los músculos que conectan
estas áreas).
Lo cual hace evidente que una estructura ósea asimétrica en el área cráneocervical alterará
el plano de la oclusión, lo que a su vez modifica las estructuras subyacentes, y éstas
modificarán al resto del cuerpo. Con una asimetría esquelética los músculos adoptan esa
asimetría también, generando mecanismos compensatorios. Por ende, la musculatura juega
un rol muy importante en este proceso.
Los músculos que conectan el hioides con las otras estructuras envueltas en este proceso
son:
-hioides y lengua, el músculo gloso.
-hioides y mandíbula, el milohioideo, geniohioideo y músculo digástrico anterior
-hioides y el cráneo, músculo digástrico posterior y músculos estilohioideos
Estos 3 componentes previamente enlistados forman parte del mismo sistema unitario
funcional: el sistema mandibular cráneocervical.
Cerrar la boca puede considerarse como un acto voluntario o involuntario durante cada
deglución. Esto es un evento importante desde el punto de vista biomecánico, ya que
permite que la mandíbula tome parte activa en la estabilización del cráneo sobre la
columna.
Para la estabilización de la mandíbula en situaciones estáticas o dinámicas, el sistema
muscular que interviene puede simplificarse en tres subgrupos: los músculos elevadores, los
músculos depresores y los músculos cervicales (del cuello). Todos ellos cumplen diferentes
funciones, de hecho, en la postura mandibular diferenciamos dos posiciones: una durante el
reposo y otra durante la deglución.
Los músculos utilizados durante el reposo son principalmente los hioideos: el suprahioideo
e infrahioideo, y los músculos conectados a la clavícula, con todos los músculos del raquis
cervical, faringe y lengua; todos ellos utilizan al hueso hioides como una carúncula para
determinar su posición, que resulta en tensión de todos los músculos conectados a esto.
Los músculos principalmente utilizados en la posición cerrada son los músculos elevadores:
el temporal, masetero y pterigoides interno. Cuando durante la deglución por un momento
breve, todos los músculos trabajan sinérgicamente en conjunto, hacen que la mandíbula se
convierta en una base muy sólida que siempre mantiene la misma inclinación.
El trabajo que todos estos grupos musculares ejercen en conjunto asegura que, durante la
deglución, la mandíbula pueda tener gran movilidad, gracias a la elevación del hueso
hioides y su habilidad de movimiento.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
19) La relación entre el sistema estomatognático, los músculos del cuello y el resto
del cuerpo
Hemos visto la estrecha relación entre el sector cervical cráneomandibular. Ahora podemos
entender mejor las diversas medidas compensatorias que se generan durante el colapso del
cráneo y lo que ellas ocasionan en la estructura muscular.
Ya vimos que la falta de altura dental en las áreas molar y premolar causa que el cráneo se
hunda. Los primeros músculos que empiezan a compensar, en este caso se acortan, son los
maseteros y los temporales.
Como resultado, los músculos supra e infra hioideos son puestos bajo presión y mucho
estrés.
Estando bajo presión por el sistema estomatognático, el cráneo se hunde, comprometiendo
el área cervical.
Es justo en este momento que los músculos del cuello también cambian su forma y
longitud, y son forzados a compensar la caída del cráneo.
Para entender esto mejor, mira la imagen 49. Los músculos posteriores del cuello, indicados
en azul, son forzados a que se acorten. Al contrario, los músculos anteriores, indicados en
amarillo, deben estirarse.
49
Músculos del sistema estomatognático
Músculos posteriores del cuello
Músculos anteriores del cuello
54
El triángulo rojo con su base alargada ubicada frente a la nuca es el espacio
vacío que se crea en la placa gracias al uso de éste método. El espacio vacío
ha sido llenado poco a poco con resina en la placa. Con el tiempo, la
inclinación del cráneo ha cambiado en relación con la mandíbula.
Extendiendo los lados del triángulo en el plano vertical, que pasa por la
articulación atlanto-occipital, podemos entender que unos pocos milímetros
de altura faltante en la boca, es equivalente a centímetros de descompresión
a lo largo de toda la columna.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
55
2) Lateralización: La lateralización de la mandíbula puede definirse como su
deslizamiento, ya sea hacia la derecha o hacia la izquierda del cráneo, hasta que
encuentra un contacto estable.
56
A este punto es entendible cómo surgen los problemas posturales. Somos capaces
de entender la razón por la cual ocurrió el desplazamiento de la mandíbula con
respecto al cráneo y sus consecuencias, que tienen repercusiones a lo largo de todo
el sistema musculoesquelético.
22) Simetría
De acuerdo con la definición de simetría, “un objeto tiene simetría cuando su forma
presenta repeticiones regulares”. Podemos agregar que existen distintos tipos de simetría.
En nuestro caso podemos decir que un ser humano es simétrico si la mitad derecha y la
mitad izquierda de su cuerpo son imágenes especulares entre sí.
Es normal que sea de esta manera, así como un carro asimétrico tiene muchas más
probabilidades de dañarse que un carro simétrico. De hecho, un carro asimétrico tendrá
muchas más complicaciones mecánicas y no sólo de apariencia, por ejemplo: el peso no
estaría distribuido de manera equitativa en los cauchos, de manera que los cauchos que
sostienen la mayor parte de la carga se dañarán más rápido que los que tienen menos peso.
Una ley de este tipo puede ser perfectamente aplicada al hombre-máquina. Siguiendo estas
ideas entramos en las leyes de los biomecanismos.
Un ejemplo para este caso es el del jugador del fútbol, Pato. Él ha sido señalado por
expertos en el campo (posturólogos, coaches, doctores con experiencia deportiva, etc.)
¡Como un corredor defectuoso! Han diagnosticado que tiene pies muy elásticos, pero un
lento rebote en el suelo. Durante el despegue del suelo, la pelvis está demasiado hacia
adelante, cuando, de acuerdo con las leyes de la biomecánica, debe estar en línea con la
pelvis.
Él corre inapropiadamente, eso está claro. Pero la razón no está en el hecho de que no haya
aprendido a correr bien.
Correr es la cosa más natural que una persona puede hacer. Si Pato corre mal, es
únicamente consecuencia de un problema biomecánico, un problema que debe ser
analizado desde ese punto de vista.
La manera errónea de correr de Pato es debida a una desalineación pélvica, que es causada
por una desviación lateral de la mandíbula.
Así como Pato, hay muchos atletas en todas las disciplinas que sufren de complicaciones en
su desempeño causadas por problemas derivados de la asimetría.
El eje sagital divide al esqueleto en dos. Si quieres recrear el efecto del eje sagital, sólo
necesitas tomarte una foto con una línea en el medio que atraviese tu cuerpo y llegue hasta
el piso, lo cual dividirá la foto en dos. El eje sagital cae transversalmente hasta el piso, con
su intersección a 90°.
58
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Los síntomas pueden empeorar con el paso del tiempo debido a muchos factores. En
general, esto es un trauma psicológico (por ejemplo, un duelo) o un trauma físico (esfuerzo
excesivo)
Esto ocurre porque durante periodos de estrés, el estrés psicológico afecta a los músculos,
contrayéndolos. Así es como los trauma psicológicos pueden tener repercusiones en el
cuerpo entero, bajo la forma de tensión muscular. De hecho, un cuerpo sometido al estrés
contrae todos sus músculos. Entre los músculos que se contraen están los del aparato
estomatognático.
De hecho, esto pasa muy a menudo, que después de haber tenido un trauma ya sea físico y
psicológico (por ejemplo, un accidente automovilístico o una discusión familiar) hay un
colapso postural con empeoramiento de los síntomas relacionados. Lo cual explica la
expresión “morder la bala”, entre muchas otras del idioma coloquial.
En este caso, el T-scan 3 juega un papel importante en monitorear la presión, que puede ser
verificada en la boca durante la oclusión.
Una vez que la decadencia postural ha llegado a su fin, como se ha descrito previamente, se
necesita muy poco para llevar un cuerpo que se parece a la torre inclinada de Pisa al
colapso total.
Tomemos como ejemplo la Torre de Pisa, famosa alrededor de todo el mundo por su
inclinación. En el intento por enderezarla, tres pisos adicionales tratan de doblarse en
dirección opuesta a la inclinación.
El mismo mecanismo ocurre en el cuerpo humano. ¡Falta muy poco para que la torre
colapse!
Al momento en que el cuerpo está colapsando muchos síntomas aparecen. Entre los más
comunes: dolores de cabeza, ansiedad, dolor de cuello, ataques de pánico, estrés, problemas
con los oídos, etc.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Hemos visto previamente que las causas de la falta de altura dental pueden ser algo
variadas: hundimiento de los dientes causado por la presión en el hueso poroso, debido al
estrés, malformaciones óseas congénitas, defectos en la ortodoncia, etc.
Éstas son las causas más comunes que contribuyen a la falta de altura dental.
En la imagen 59 la falta de soporte dental está en el arco maxilar izquierdo. Es por eso que
el cráneo en concordancia con simples leyes físicas y biomecánicas, tiende a hundirse justo
en ese punto. Durante tal hundimiento el cráneo altera su inclinación en relación con la
mandíbula.
59
Como puedes ver en la imagen 59, el músculo masetero izquierdo se acorta, requiriendo
que los maxilares superiores e inferiores se reúnan. De hecho, como hemos visto
previamente, el cráneo se hunde por dos razones: la fuerza de gravedad y la tensión
muscular en el masetero.
En efecto, sería más correcto decir que el masetero fuerza a los dientes a ocluirse hasta que
la presión que se cree en los dientes tanto superiores como inferiores pueda soportar el
cráneo. Esta presión, de acuerdo a la Tercera Ley de Newton, se llama “fuerza de
reacción”.
Además, como hemos visto, los músculos masetero izquierdo y temporal se contactan. Y
como resultado, los músculos masetero derecho y temporal se estiran. En la imagen 59 los
músculos del lado izquierdo y los del lado derecho están indicados con flechas rojas y
amarillas, respectivamente.
Es en esta dirección que el proceso de redirección del cráneo empieza, lo que ocasiona la
pérdida de su centro de gravedad y abandono de la simetría.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Analicemos el proceso que lleva a que el cuerpo desarrolle una escoliosis común.
Observemos en detalle las cinco fases que hacen que el cráneo se hunda, que cambie la
curvatura fisiológica de la columna y que inicie su torsión.
FASE 0
La primera fase para analizar es obviamente la fase 0. Acá nos concentramos en el cráneo,
y es desde aquí que el proceso origina la escoliosis. De hecho, como hemos repetido en
otros puntos, esto es un proceso de descenso que empieza con el cráneo y tiene
repercusiones hasta la punta de los pies.
La línea azul que divide el esqueleto en dos mitades iguales y especulares termina
perpendicular al piso. Es llamada la línea vertical.
60
Este estado físico de perfección no es común en la naturaleza, excepto en casos muy raros y
puntuales. Todos los seres humanos (los modelos profesionales, los atletas, los granjeros,
los oficinistas, etc.) están desbalanceados, más de un lado que del otro. Algunos más que
otros.
Ciertamente los grados de asimetría varían en cada caso. Hay personas que por su asimetría
resultan discapacitados, personas que lograron tener una vida lo más normal posible, y
finalmente personas que se convirtieron en atletas de larga trayectoria. Todo depende del
estado de su asimetría.
Con la remoción de la altura dental en el arco dental izquierdo, el cráneo pierde su soporte
del lado izquierdo. Al contrario, el soporte del lado derecho se mantiene igual, sin
modificaciones.
Como resultado, los músculos maseteros se acortan, forzando al contacto en ese punto,
debido a la falta de la fuerza de reacción (Tercera Ley de Newton) en la parte de los
dientes. Como ya hemos dicho, deberían ser los dientes los que reciban la fuerza ejercida
por los músculos maseteros y temporales. Vimos cómo el esqueleto, que ya no es perfecto,
empezaba a tomar formas y características de un esqueleto normal y asimétrico.
FASE 1
Empecemos por decir que el cráneo es recorrido por una línea media y amarilla. Esta línea
amarilla divide al cráneo en dos mitades equitativas y proporcionales. Esta línea nos
permite ver el cambio en la inclinación del cráneo respecto a la mandíbula (línea naranja) y
a la línea vertical (línea azul).
Debido a la falta de altura dental del lado izquierdo, el cráneo empieza a ceder de alguna
manera en el lado izquierdo, ya que está siendo presionado por el masetero y los músculos
temporales.
Cayendo hacia la izquierda el cráneo altera su inclinación respecto a los ejes de referencia.
En la imagen 61 los ejes de referencia son la línea vertical azul claro y la línea horizontal
naranja (la línea de la mandíbula).
61
Con una inclinación a la izquierda.el cráneo empieza a hundirse en ésta dirección. Mientras
se hunde hacia ese lado, la musculatura del lado derecho se extiende, trayendo consigo al
hombro derecho, que empezará a subir.
Como resultado, el lado derecho de todo el cuerpo (se ve del lado izquierdo en la imagen
61) va a dirigirse verticalmente hacia arriba, causando que la pelvis rote en sentido de las
agujas del reloj. La rotación de la pelvis hace que la pierna se estire, lo cual cambia la
curbatura del arco plantar del pie derecho, que permite el apoyo.
Los síntomas de la fase 1 son muy vagos. La tensión muscular no es excesiva, y por tal
razón la tensión psicológica también es limitada.
FASE 2
Durante la fase 2 empezamos a observar los primeros cambios que ocurren en las otras
partes del esqueleto. La naturaleza de este fenómeno decadente empieza a ser aparente.
El cráneo tira hacia arriba el hombro derecho y se mantiene esta posición durante la
activación de los músculos romboides y los músculos del cuello.
Todo el lado derecho empieza a tensarse y como resultado, incrementa los grados de
roación de la pelvis, en sentido de las agujas del reloj.
62
Los problemas que hemos visto aquí afectan varias áreas: la garganta, la cavidad oral, la
tiroides, las cuerdas vocales, la deglución, etc.
El lado derecho del cuerpo se vuelve tenso y contraído por los espasmos, creándole al
individuo un sufrimiento que se interpreta como psicológico, precisamente porque la razón
no puede identificarse como una causa real. A medida que el hundimiento del cráneo sigue
progresando, la compresión intervertebral aumenta hasta que se presionan los vasos
sanguíneos.
Finalmente, y como último resultado, el lado derecho de la pelvis se levanta alterando así el
arco de soporte en el pie. A menudo, los posturólogos tratan eso con estiramientos, pero
está claro que es como ponerle una “bandita” al problema, que tiene su origen en otro lugar.
Como hemos escrito previamente, quien sea que se encuentre en esta fase, se sentirá un
poco mal, de una manera que es difícil explicar con palabras, todo esto viene acompañado
por problemas psicosomáticos.
FASE 3
2) La mandíbula cambia su inclinación una vez más, retornando paralela al suelo. Con
el cambio en la inclinación de la mandíbula, el cráneo también continúa su rotación
debido a su hundimiento hacia el lado izquierdo (que se ve del lado derecho en la
imagen).
También durante esta fase el cráneo es traccionado hacia abajo por los músculos de la
espalda, lo que ocasiona el fenómeno de la escoliosis.
63
¿Cómo viene la escoliosis es esta fase?
En la fase 2 los músculos del lado derecho del cuerpo están en contracción, para poder
mantener al cráneo sin que se caiga hacia la izquierda. En este punto la parte central de la
espalda empieza a curvarse hacia la izquierda, creando la escoliosis. Eso pasa porque los
músculos del lado izquierdo del cuerpo se contraen, y de esta manera hala a la columna
hacia ellos. En este punto el centro de masa del cráneo regresa a su eje y reduce la tensión
muscular del lado derecho del cuerpo. Éste es el fenómeno que genera la escoliosis.
Este proceso se lleva a cabo porque la escoliosis es, de hecho, un mecanismo
compensatorio, que sirve para traer el centro de gravedad del cráneo de vuelta a la línea
vertical (línea azul), y con una reducción de la contracción muscular como resultado.
Como dijimos previamente, con la adición de la escoliosis, el centro de masa del cráneo se
regresa a su eje, y el hombro derecho de hunde. El hundimiento del hombro derecho relaja
la tensión en la musculatura del lado derecho. Al mismo tiempo, debido a la contracción de
los músculos del lado izquierdo, la pelvis empieza rotar en sentido opuesto a las agujas del
reloj.
En esta condición, las tres líneas amarillas del hombro, la pelvis, y el pie se vuelven casi
paralelas.
Este ejemplo demuestra muy bien cómo el centro de equilibrio siempre tiende a mantener al
cráneo en su eje vertical que pasa a través del centro de gravedad.
Debido a esta actividad involuntaria, inconsciente e inadvertida el cuerpo está tratando
tanto física como psicológicamente de mantener el cráneo en su eje vertical.
Este proceso ha sido descrito en las fases 6 y 7 del desplazamiento visto de perfil. Gracias
al trabajo continuo, en ésta fase podemos tener serios síntomas psicológicos (ansiedad y
ataques de pánico) y el aumento de problemas físicos (discos herniados y problemas
gastrointestinales) debido a la considerable cantidad de compresiones que se crean en el
cuerpo.
FASE 4
Hemos llegado a la última fase de nuestro desplazamiento frontal. Es esta etapa existe una
agravación de las fases previas que acentúan las compensaciones que se crearon.
Como se puede ver en la imagen 64 el cráneo continúa colapsándose hacia la izquierda. Y
es sólo por esta razón que el cuerpo encuentra una nueva manera de compensar, mediante el
hombro derecho que es halado hacia abajo.
El descenso del hombro derecho depende de dos fenómenos interconectados y simultáneos:
1) La musculatura del lado derecho se tensa de manera muy intensa, parece una locura.
2) El cráneo intentando volver a su eje, incrementa la curvatura de la columna,
previamente preformada y arqueada a la izquierda.
Ambos fenómenos contribuyen al descenso del hombro derecho. En este punto la pelvis
también continúa su rotación en sentido de las agujas del reloj, halando los músculos del
lado izquierdo hacia abajo.
Es por eso que tenemos la cadera izquierda más elevada, lo que hala a la pierna izquierda
consigo, convirtiéndola más pequeña que la pierna derecha.
La parrilla costal es forzada a tener espasmos en los músculos enjaulados. Es afectado por
el desplazamiento de a columna y por la elevación del hombro izquierdo. En esta
condición, la parrilla costal comprime a todo lo que posee adentro; el corazón, los
pulmones, el hígado, el estómago y el diafragma.
Debido a estas compresiones, un gran número de órganos internos pueden ser sujetos de
síntomas particulares, tales como la respiración forzada, ataques de pánico y problemas
gastrointestinales.
Los músculos del cuello en este punto están tensos y duelen. Trabajan de manera asimétrica
debido a su diferencia de longitud. Ellos están siendo muy forzados a adaptarse a las
situaciones compensatorias.
Por otro lado, en el área de la garganta, se generan ciertos síntomas y patologías comunes
tales como dolores de garganta recurrentes, problemas tiroideos, problemas en la deglución
y la fonación.
Con respecto a la pelvis y las piernas, en tal condición, se vuelve muy difícil alcanzar
resultados notables en los deportes. Es por eso que muchas personas tienden a abandonar
las actividades deportivas.
De hecho, muchas personas con asimetría importante son víctimas de accidentes frecuentes,
problemas articulares, dolor constante, etc.
En ésta última fase, el organismo sufre. Presenta múltiples síntomas, tanto físicos como
psicológicos, que comúnmente son atribuidos al estrés.
Es muy interesante ver cómo el cuerpo humano se “curvea” sobre sí mismo. Con el pasar
del tiempo, ésta “curvatura” puede ser devastadora para la salud.
65
La foto 65, me muestra a mí al inicio del proceso para enderezarme. Mi problema obvio era
la falta notable de la forma de perfil, causada por una gran falta de dimensión vertical en
mis dientes, en la zona molar y premolar. Yo tampoco estaba en buena forma desde el
punto de vista frontal. De hecho, como se indicó previamente, yo estaba en la fase 3.
Mi barriga cayó hacia adelante debido a las compresiones del diafragma, la columna
muestra una desviación distinta hacia la izquierda.
A pesar que yo era muy flaco, parecía que tenía una “barriga cervecera” debido a una
lordosis lumbar severa, que la presiona hacia fuera. La lordosis lumbar, aparte de presionar
las vísceras de la cavidad abdominal hacia fuera, también presionaba el diafragma,
impidiendo que cumpliera su función adecuada.
En la imagen 65, se aprecia cómo se curva la columna hacia la izquierda (línea roja
punteada). Puede verse la considerable asimetría de los músculos inferiores del abdomen en
el área de la pelvis. Y como el área abdominal izquierda se protruye aún más.
En la imagen 66, se vuelven evidentes las compresiones que afectan la inhalación normal
del área torácica. Tal asimetría genera todos los síntomas previamente descritos, mucho
mejor explicados.
A menudo ocurre que las personas con asimetría notable no padecen ningún síntoma.
Luego, hay gente que vemos que están relativamente equilibrados, pero presentan
sintomatología. Veamos si podemos comprender mejor la razón.
Además, debemos decir que no todos los individuos que están en la fase 4 presentan tanto
desequilibrio. Mi caso no fue uno de esos.
66
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
En la imagen 69 vemos como el cráneo tiende a caer del lado derecho, es debido a la falta
de altura dental en esa área. Ésta decadencia ha provocado el acortamiento de los músculos
del lado derecho, dicha contracción por un tiempo prolongado hace que la musculatura se
vuelva más fuerte.
69
Ahora analicemos la foto 70 de la desviación lateral de la mandíbula hacia la derecha y sus
consecuencias para el resto del cuerpo.
70
Notamos como la musculatura entera del lado derecho está más desarrollada, en
comparación con el lado izquierdo que, por otra parte, se ve que sufre constantes espasmos.
Mirando a los músculos abdominales podemos ver su evidente asimetría. Está claro como
los músculos de la izquierda están haciendo un esfuerzo enorme por mantener a Alexander
sin que se caiga a la derecha. Estos músculos, en espasmos, logran mantener la columna
aparentemente recta.
Similarmente, el pectoral izquierdo ejerce una gran presión.
Otras medidas compensatorias serias (que no se pueden apreciar en la foto) se encuentran
en el área cervical, allí los nervios y arterias que si llegan a sufrir daños, pueden causar
serios problemas.
En la imagen 71 la increíble asimetría del nadador se hace súper evidente. Podemos ver
como su lado derecho, particularmente el brazo y el abdomen, son más largos y más fuertes
que el lado izquierdo.
71
Un cuerpo con una asimetría de este tipo, utilizado para los deportes a nivel competitivo,
debe acarrear serios problemas. Es como pensar que un Ferrari que va a 300 Km/h de
repente las partes de su estructura se van rompiendo, debido a la presión en ciertas zonas.
Las causas pueden estar atribuidas a la compresión interna de los vasos sanguíneos,
nervios, órganos internos y otros. Estas compresiones no-fisiológicas tienden a presionar y
excluir a las estructuras internas. Estas acciones ejercidas en las estructuras internas
involucran a todos los órganos internos, desde la cabeza hacia abajo. Un mayor daño o
desoxigenación en estos puede tener consecuencias letales.
Entre los atletas que han muerto repentinamente y “sin razón” también existen futbolistas,
entre ellos está Antonio Puerta.
Por ahora, esto es sólo una hipótesis, un estudio más detallado de estas muertes repentinas,
particularmente en los deportes, debe ser realizado.
La razón de esta investigación sería para el mejoramiento del rendimiento de los atletas en
cada campo, y reducir el número de accidentes y muertes repentinas.
72
73
¿Cómo es posible que en 2013 se dio por sentado que un chico de 23 años murió de un
ataque al corazón? ¿Hubo razones que generaron ese ataque coronario? No todo puede
reducirse a causas genéticas. Por supuesto, podemos decir que una de las causas es la
malnutrición, como hemos hablado aquí de los atletas que son “sanos como caballos”. La
pregunta de la asimetría es, en mi opinión, la más interesante para explorar.
Al contrario de lo atletas asimétricos, que tienen una vida corta o, mejor dicho, no muy
larga. Hay personas que no sobreexponen a su cuerpo físicamente y llevan vidas largas y
tranquilas, incluso si presentan características típicas de la asimetría. Tal como ocurrió en el
caso del actor napolitano Antonio De Curtis, reconocido en escena como Toto.
Como podemos ver en la imagen 74 su mandíbula está levantada hacia la izquierda. Esto
indica un serio problema de simetría esquelética. Pero Toto no puede considerarse como un
caso serio. De hecho, a pesar de su asimetría esquelética, su simetría muscular no estaba
afectada tan gravemente. Esto le permitió mantenerse en la fase 1 de desalineación y
continuar con una vida respetable.
74
Ya hemos aprendido que cuando son los músculos quienes hacen el trabajo de
compensación, pueden surgir serios problemas.
Si pudiéramos construir un instrumento que midiera las compresiones musculares por fin
podríamos lograr detectar la zona comprimida. Tal instrumento necesitaría ser capaz de
detectar los signos típicos de la compresión, así como la temperatura liberada por los
músculos que han sido más desarrollados o por las áreas con menos irrigación sanguínea, el
adelgazamiento en las paredes de los órganos, fatiga muscular, etc.
Bajo ningún concepto me gustaría dar la impresión de subestimar la asimetría esquelética.
Esto, sin embargo, es menos peligroso que la asimetría muscular, es una condición que
lleva a mucho sufrimiento.
Las personas que padecen de asimetría esquelética séria, son aquellas comúnmente
llamadas “jorobadas”. Son las que no han compensado su asimetría mediante la
musculatura. En estos casos la asimetría es más que evidente.
Paradójicamente, ellos son más afortunados que los atletas antes mencionados, así como los
“jorobados” nunca se han sometido a una intensa actividad física, porque nunca han tenido
la oportunidad de compensar su asimetría esquelética mediante los músculos. Esto no se
aleja del hecho de que esas personas llevan vidas difíciles. Ellos han encontrado un
equilibrio musculoesquelético y psicofísico muy precario que les permite mantenerse
activos, pero con un gran gasto de energía. Para asegurarnos, esto no es una vida ideal.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
75
La primera cosa de debemos notar es como la cabeza recae hacia el lado izquierdo.
También podemos ver que el lado izquierdo de la cara está más desarrollado que el
derecho. Estas pistas señalan hacia una seria desviación lateral hacia la izquierda.
La oreja izquierda llama la atención por sí misma. Está claro cómo debido a la increíble
carga de trabajo en los músculos maseteros, la oreja izquierda ha asumido la forma de
“jarra”. Esa forma se debe a que los músculos de ese lado se acortan.
Finalmente, es menos evidente pero igual de indicativo de una desviación lateral izquierda
en el ojo izquierdo. Este ojo está menos abierto que el derecho.
Prácticamente, la musculatura entera del lado izquierdo de la cara ha trabajado más fuerte
que la musculatura del lado derecho. Una mejor oxigenación en la mitad izquierda durante
años, ha logrado que ese lado se desarrolle más y mejor.
Con el paso del tiempo, y tras la práctica de numerosas actividades deportivas, mi cuerpo
logró mantenerse hasta la edad de 18-19. La foto 1 representa uno de los últimos momentos
de mi salud física aparente. En esa fotografía yo parecía estar en buena forma física, pero
no era más que los frutos de la extrema compensación muscular desarrollada después de
años de actividad deportiva. Mi cuerpo no estaba en buena forma, la realidad era muy
diferente de lo que se veía.
Incluso hoy en día, muchas personas piensan que para ayudar con los problemas posturales
es necesario hacer deportes, por tal razón yo me esforcé mucho nadando porque pensé que
me ayudaría a enderezarme. Estos esfuerzos trajeron consigo grandes medidas de
compensación muscular, que a su vez se convirtieron en fuertes compresiones,
particularmente en las vértebras a la altura del estómago. El resultado inmediato de esto
fueron dolores musculares muy intensos.
La foto 76 corresponde al período de tiempo justo antes de enderezarme. A través de los
años se había compensado mi asimetría esquelética a través de mi musculatura.
76
Sin embargo, por razones variadas, mi musculatura no podría salvarme por mucho más
tiempo. Por esta razón y durante este tiempo, yo estaba literalmente colapsándome, ya que
mi esqueleto continuaba doblándose.
Podemos ver muy bien como mi mirada se ve caída hacia la izquierda. También es evidente
como el lado izquierdo de mi cara está más desarrollado que el lado derecho.
Las flechas rojas indican la acción de los músculos maseteros y temporales que han
desviado mi septum nasal con el paso de los años. Esto explica cómo fue la desviación de
mi septum. En este caso el septum nasal se desvía hacia la izquierda debido a la acción de
las fuerzas musculares de los maseteros y temporales mientras trabajan de manera
asimétrica, todo debido a la falta de altura dental del lado izquierdo.
Los músculos, cuando se acortan, se vuelven inevitablemente más fuertes que sus
contrapartes, que en lugar de eso se estiran, lo que los debilita.
Esto explica a lo que nos referimos cuando hablamos de que los músculos están trabajando
en asimetría.
Puedo darte otro ejemplo con mi oreja izquierda, que durante mi infancia fue una “oreja de
jarra” (por su forma tan perpendicular). Al contrario, con el paso de los años mi oreja
volvió a su forma debida, todo gracias a la compensación muscular.
La foto 76 muestra otros ejemplos de compensación muscular. La línea roja punteada está
ligeramente curveada hacia la izquierda. Ésta línea indica la tendencia de mi escoliosis de
doblarse a la izquierda. Mi pelvis también presenta cierta rotación debido a la hipertrofia de
los músculos. De hecho, la flecha roja señala el lado hipertrófico.
Como hemos mencionado previamente, durante el período de crecimiento en mi niñez el
cuerpo había traído al cráneo hacia la izquierda, de vuelta a su eje. Para hacer esto, creó un
gran número de medidas compensatorias musculares. Un tipo en particular amerita de una
mención especial, me estoy refiriendo a la lateralización de la mandíbula, veámoslo más
detalladamente.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
Es por ello que la musculatura del lado derecho se acorta debido a las leyes de la
plasticidad muscular.
78
Miremos al jugador de fútbol de la foto 78. Eric Abidal. Trazamos una línea que pasa a
través del centro de su pecho y lo divide a la mitad. Gracias a esta línea vertical (negra)
vemos que el cráneo está desplazado hacia la derecha y que su mandíbula presenta una
variación hacia la izquierda.
Comparando esta foto (78) con la precedente (77), podemos ver que pueden estar
superpuestas en términos de compensación musculoesquelética.
Es importante recordar que no sólo hay lateralización, o sólo desviación lateral; podemos
temer ambos fenómenos al mismo tiempo. Estos fenómenos producen variaciones que
interactúan unas con otras para crear el desplazamiento.
79 80
Hugo Campagnaro es un jugador de fútbol del equipo Napoli, que tiene una desviación
lateral de la mandíbula hacia la derecha. De hecho, podemos ver en la foto 81 que sus
características del lado derecho están mucho más desarrolladas.
81
82 83
Como hemos visto en las secciones anteriores de este libro, está claro que tal
desplazamiento en la cara envuelve al resto del cuerpo.
Espero que Giuseppe lea este libro y se realinee de tal manera que el equipo italiano de
futbol tenga un gran anotador que no sufrirá de más lesiones.
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Incluso esos atletas que parecen ser perfectos de hecho no son simétricos. Jay Cutler es un
ejemplo de fisicoculturista que se dedicó a entrenar su cuerpo la mayor parte del tiempo.
Sobre todo, esa fuerte disciplina demanda un cuerpo simétrico para poder lograr los
objetivos. De hecho, los jueces en las competencias le dan mucha importancia a la simetría,
incluso más que al volumen o la proporción.
No importa que tanto se dediquen los atletas como Cutler a entrenar, nunca podrán lograr
una asimetría perfecta sin llegar a la raíz de su problema.
En cualquier caso, Jay Cutler tiene la gran fortuna de ser uno de los de los seres humanos
más balanceados del planeta, y es por esta razón que él puede desarrollar tanta masa
muscular.
Como finalmente me enderecé a mí mismo – La Técnica
30) Perspectivas
Podría continuar dando miles de otros ejemplos, pero sería inútil hacerlo. Está muy claro:
un método como éste acarrea consigo muchas posibilidades, aún inexploradas, que nos
llevan a imaginarnos una nueva era para el hombre.
Hemos aprendido que la postura perfecta hace al cuerpo humano súper eficiente, capaz de
soportar cualquier tipo de actividad, con poco gasto energético.
Hemos aprendido que la postura perfecta reduce notablemente la posibilidad de que ésta
biomáquina (el cuerpo humano) pueda dañarse de alguna manera (por ejemplo, a través de
lesiones deportivas, enfermedades, falta de concentración, desarrollo de enfermedades
crónicas, etc)
Hasta ahora, ningún ser humano conocido ha logrado alcanzar tal condición fisiológica.
Sólo unos pocos afortunados son capaces de acercarse a esa condición (grandes deportistas,
modelos y unos pocos actores). A menudo muchos individuos son atletas exitosos, personas
como Arnold Schwarzenegger, Usain Bolt, o el jugador de futbol Javier Zanetti.
Comparado con otros seres humanos “comunes”, las personas previamente enlistadas
parecen seres humanos superiores.
Unos pocos de ellos nunca parecen envejecer; ellos continúan acumulando éxitos en sus
vidas profesionales, manteniendo el mejor rendimiento a lo largo del curso de sus vidas.
Pero desde hoy las cosas están cambiando. Ahora es posible traer un estado de perfecta
postura por medio de un equilibrio biomecánico y una metodología específica.
Un cuerpo simétrico y bien balanceado le permite al ser humano tener una postura perfecta.
Tal condición puede darle a cualquier ser humano la posibilidad de alcanzar grandes
resultados en todas las áreas de su vida.
Un físico bien balanceado y simétrico le permite al ser humano poder sobresalir y lograr el
éxito en las actividades que ama realizar.
De hecho, hemos aprendido que las características físicas fundamentales que hacen a la
gente exitosa lo que son, son esencialmente estas tres:
La simetría y una espalda recta constituyen los elementos fundamentales de una vida
exitosa y plena.
Uno ve en esas figuras famosas, lo bien desarrolladas y simétricas que son sus mandíbulas.
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Ahora por fin estoy volviendo a la vida y estoy dejando atrás todas las dificultades.
Lentamente estoy empezando a tener entusiasmo, a entrenar de nuevo, dar caminatas largas
y a tener un buen apetito.
En cuanto a mi apariencia, ahora me mantengo de pie más erguido, más sano y por lo tanto,
tengo mejor aspecto físico. Esto me ha permitido tener confianza en mí mismo, de nuevo.
Espero que éste libro pueda servir de ayuda para aquellos que están sufriendo ahora mismo,
y aquellos que quieren mejorar su rendimiento en todas las áreas de su vida.
"Esto va para los locos, los inadaptados, los rebeldes, los alborotadores, los clavos redondos
en los hoyos cuadrados... los que ven las cosas de manera diferente, que no les gustan las
reglas... Pueden citarlos, no estar de acuerdo con ustedes, glorificarlos o criticarlos, pero lo
único que no pueden hacer es ignorarlos porque cambian las cosas... empujan a la raza
humana hacia adelante, y aunque algunos puedan verlos como locos, vemos genio, porque
los que están lo suficientemente locos como para pensar que pueden cambiar el mundo, son
quienes lo hacen”.
Steve Jobs
“Ser realista es el camino más transitado hacia la mediocridad. ¿Por qué serías realista?
¿Cuál es el punto de ser realista?
¡No es realista entrar en una habitación, encender un interruptor y que se encienda una luz!
Afortunadamente Edison no lo creía. No es realista pensar que podrías doblar un pedazo de
metal y hacer volar a la gente sobre un océano con ese metal. Afortunadamente, los
hermanos Wright y otros no lo creyeron.
Nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros sueños [y], nuestras ideas son
físicas en el universo.
Sólo decide lo que será, quién quieres ser y cómo lo vas a hacer. Sólo decídete. Y luego,
desde ese punto, el universo se saldrá de tu camino.”
Will Smith
AUTOR:
Cada ser humano nace desequilibrado, yo, en mi caso, más que otros. Esta enorme
desventaja ha hecho mi vida muy complicada. De hecho, en todo el curso de mi vida he
tenido numerosos problemas relacionados con la postura: cifosis, escoliosis, torsión
pulmonar, ataques de pánico, problemas digestivos, una hernia hiatal y problemas
respiratorios.
A mis 22 años, parecía que no había nada más que hacer, porque ni siquiera un especialista
fue capaz de curarme, ni encontrar la causa de todos mis problemas. Estaba en cama,
esperando la muerte. De hecho, no sé cómo habría sido mi vida si no hubiese utilizado el
método STARECTA.