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La interpretación de los sueños - Capítulo 7

Punto B

Se cree que el contenido de los sueños proviene de experiencias de la vida, por lo


que se puede considerar un hecho conocido que se produce y recuerda en el sueño.

Sin embargo, no es necesariamente fácil de identificar la conexión entre el


contenido del sueño y la vida de vigilia, ya que a menudo requiere un análisis y una
observación cuidadosos.

La memoria en los sueños posee peculiaridades que aún no se han explicado, y que
muchas veces pueden ser difíciles de identificar.

Un ejemplo es cuando el contenido del sueño presenta material que no se reconoce


inmediatamente como parte del conocimiento o la experiencia de la vigilia.

A veces, se necesita una nueva experiencia en la vida de vigilia para ayudar a


recordar el contenido del sueño e identificar la fuente del recuerdo.

Los sueños pueden contener conocimiento que el soñador puede recordar durante
el sueño pero no puede recordar de la vigilia.

Estas peculiaridades de la memoria en los sueños a menudo requieren un examen y


estudio más detallados.

El sueño de Delboeuf en 1862 sobre el nombre de una planta, Asplenium,


finalmente se resolvió en 1878. Encontró un álbum que contenía flores secas, que la
hermana de su amigo le trajo durante su visita a él en 1860, dos años antes de su
sueño. En el álbum, reconoció su propia letra, anotando el nombre de cada planta.
Luego vio la misma procesión de lagartos en un libro ilustrado de 1861, al que
también suscribió en ese momento demostrando la conexión entre el sueño y la
realidad.

Otro ejemplo del poder de los sueños es el sueño de Maury. Escuchó la palabra
“Mussidan” repetidamente, pero no supo que era hasta que soñó que alguien que
venía de ese lugar decía que era una ciudad en el Departamento de la Dordogne, lo
que resultó ser cierto cuando revisó el atlas.

El sueño de Escalígero era sobre un hombre llamado Brugnolus del que nunca
había oído hablar. Después de su sueño, escribió un poema en su honor. Más tarde,
su hijo se enteró de que Brugnolus era un famoso crítico de Verona. Estos casos de
sueños que tienen recuerdos notables que son inaccesibles en la realidad de vigilia
se denominan “hipermnésicos”
Freud cita un sueño que tuvo el Marqués d’Hervey de Saint Denis que involucraba a
una mujer joven con cabello dorado. La reconoció en un sueño pero no pudo
identificarla cuando se despertó. Cuando volvió a dormir, le preguntó si se habían
visto antes, y ella respondió que sí en la playa de Pornic, lo que le permitió
recordarla en realidad.

Freud menciona un músico que escuchó una melodía en un sueño que luego
descubrió en una antigua colección musical. Myers ha recopilado una serie de tales
sueños hipermnésicos en la Sociedad para la Investigación Psíquica.

El autor argumenta que es común que los sueños realcen recuerdos que uno cree
que posee. En su trabajo psicoanalítico con pacientes, demuestra que a menudo
recuerdan palabras y frases oscuras que solo recuerdan en sueños.

Un paciente soñaba con pedir un Kontuszówka en un café, sin saber que era. Freud
explicó que era un brandy polaco con el que estaba familiarizado, ya que lo había
visto en una publicidad. Después de que el paciente lo soñara y lo viera en un café,
reconoció la explicación de Freud.

El autor relata experiencias personales de cómo los sucesos fortuitos ayudaron a


descubrir el origen de elementos oníricos únicos.

La primera experiencia involucra la imagen del campanario de una iglesia de una


estación ferroviaria en Salzburgo, Austria, vista por primera vez entre 1895 y 1900.

Una experiencia posterior involucra una imagen onírica particularmente molesta de


figuras grotescas de piedra en la entrada de una cervecería que vio por primera vez
en Padua, Italia en 1907, doce años después de su primera visita.

Freud cita las teorías de Hildebrandt y Strümpell de que los recuerdos de la infancia,
ya sean recordados u olvidados, influyen en gran medida en el contenido y las
imágenes de los sueños.

Strümpell también observó que los recuerdos con un fuerte valor emocional tienden
a reaparecer en los sueños como imágenes claras y frescas a pesar del tiempo y las
experiencias intermedias.

La memoria de los sueños captura imágenes de personas, cosas y lugares, junto


con experiencias de época anteriores que tenían poco valor o que fueron olvidadas,
hasta que se redescubren durante los momentos de sueño y vigilia.

Los recuerdos de la niñez y la juventud prevalecen particularmente en los sueños y


sirven como recordatorio de experiencias pasadas que hace mucho que perdieron
significado.
El estado de sueño puede desencadenar recuerdos que son inaccesibles durante el
recuerdo consciente, lo que da como resultado suelos hipermnésicos que reflejan
recuerdos tempranos.

Los recuerdos de la infancia que aparecen en los sueños pueden resurgir con
sorprendente percusión, haciéndose eco de detalles de la vida real, como la historia
de un hombre que conoció a un guardián de puentes en su sueño y luego descubrió
que su padre había contratado a un guardián de puentes con el mismo nombre.

El recuerdo de los sueños puede servir para reemplazar las impresiones visuales,
como en el sueño personal del autor de ver a un médico a quien reconoció como
médico de la causa de su infancia.

El rostro del soñador no estaba claro pero se fusionó con el de un ex maestro de la


escuela. Más tarde, el soñador supo que el médico de la infancia también era tuerto,
haciendo una conexión entre los dos en el sueño.

Muchos autores creen que los sueños están influenciados por eventos e
impresiones recientes más que por recuerdos de la infancia. Un autor, Robert,
incluso sugiere que el sueño normal se centra únicamente en las impresiones del
día anterior.

Nelson, otro autor, afirma que la mayoría de los sueños se basan en eventos del día
anterior o de dos días antes, como si las impresiones del día inmediatamente
anterior no se hubieran procesado correctamente.

Es menos probable que las impresiones que preocupan a la mente despierta


aparezcan en los sueños; sin embargo, algunas personas pueden tener la
experiencia opuesta, donde los eventos significativos aparecen en gran medida en
sus sueños.

Los sueños seleccionan no sólo eventos significativos sino también insignificantes y,


según Hildebrandt, a menudo se sienten atraídos por los fragmentos más pequeños
de experiencias vividas recientemente.

Los sueños a menudo traen a la mente recuerdos olvidados.

Los eventos insignificantes de la vida diaria son fuentes clave para el material de los
sueños.

El subconsciente tiende a enfocarse en experiencias triviales y pasadas por alto en


lugar de emociones profundas de la vida de la vigilia.
La conexión entre los suelos y la vida cotidiana no siempre es evidente, lo que
dificulta su verificación.

Una nueva investigación muestra que el origen genético podría explicar las
imágenes en los sueños con la cantidad adecuada de investigación.

La predilección del subconsciente por concentrarse en elementos insignificantes


provoca una falta de reconocimiento y dificulta la comprensión de la relación entre
los sueños y la vida cotidiana.

Los sueños pueden llevarlos a recordar cosas que no son importantes y están
profundamente enterradas en nuestra memoria.

El comportamiento de la memoria durante el sueño es esencial para cualquier teoría


de la memoria.

La memoria en el sueño muestra que nunca nada se olvida por completo.

Algunas teorías tratan de explicar los sueños absurdos e incoherentes como


resultado de un olvido parcial durante el día.

La idea de reducir el fenómeno de los sueños a la mera reproducción de la memoria


parece inverosímil.

En los sueños no encontramos una mera repetición de hechos vividos.

El sueño solo trae fragmentos de reproducciones; las repeticiones completas son


raras.

Hay, sin embargo, excepciones en las que los sueños pueden reproducir eventos
vividos en detalle.

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