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Sigmund Freud y la interpretación de los sueños

Sigmund Freud (1856-1939) fue un neurólogo austriaco y una de la mayores figuras


del siglo XX. Nació en una Europa la cual empezaba a expandirse colonialmente
sobre todo en África, esto desembocaría en las guerras coloniales entre los
colonizadores y los pueblos autóctonos (ejem. Guerra anglo-zulú 11 ene 1879 – 4 jul
1879) y los diferentes imperios.Todo este movimiento colonialista nos llevaría hacia
la Primera Guerra Mundial (1914-1918) la cual Freud vivió de primera mano.
Desarrollo la teoría del psicoanálisis que desglosaba la mente y la personalidad de una
persona en tres partes:El Ello, El Yo y El Superyó. En 1899 publico su obra La
interpretación de los sueños donde trataba de explicar que eran los sueños y que
significaban.
En el pasado, los autores no pensaban que los sueños fueran producto del alma
soñadora sino inspirados por los dioses, y señalaban en los sueños dos tendencias
opuestas que habremos de hallar siempre en la estimación de la vida onírica. Se
distinguen dos tipos de sueños: los verdaderos y valiosos, como advertencia o
revelación del futuro, y los vanos y engañosos, cuyo propósito era confundir al sujeto
o provocar su caída. La concepción precientífica de los antiguos sobre los sueños
estaba relacionada con su concepción del universo.
A)Relación del sueño con la vida despierta
El juicio ingenuo del despierto admite que el sueño se ha llevado al durmiente a otro
mundo. Sin embargo, la gran mayoría de los autores imagina que la relación entre los
sueños y la vigilia es bastante diferente. Incluso pueden afirmar que, por extraño que
sea el sueño, ha extraído su propio material de la realidad y de la vida espiritual que se
desarrolla alrededor de esa realidad. Por peculiar que sea su forma, no puede ser
independiente del mundo real, y todas sus creaciones, sean las más nobles o las más
absurdas, siempre deben tomar su tema básico de lo que ha aparecido en el mundo
sensorial ante nuestros ojos. O de alguna manera ha encontrado un lugar en nuestras
mentes despiertas; es decir, de lo que ya hemos experimentado externa o
internamente.
B)El material onírico. La memoria en el sueño
Generalmente se reconoce y acepta que todo el material que compone el contenido del
sueño proviene de la experiencia y se recuerda en el sueño. Sin embargo, sería un
error plantear una mera comparación del sueño con la vida despierta para revelar la
relación entre los dos. Todo el que se haya ocupado de estas cosas debe reconocer
como un fenómeno muy común que el sueño atestigua un conocimiento y recuerdos
de los cuales la persona de prueba no tiene la menor idea en la vida despierta. Una de
las fuentes de las que el sueño extrae el material que reproduce proviene de la vida
infantil. La peculiaridad más rara y menos comprensible de la memoria en los sueños
se nos muestra en la selección del material reproducido, ya que no se considera lo más
importante que vale la pena recordar, como en la vida despierta, sino por el contrario
también lo más importante, más indiferente e insignificante. El comportamiento de la
memoria onírica es de suma importancia para cualquier teoría general de la memoria.
Nos enseña que nada de lo que alguna vez poseíamos espiritualmente se puede perder
por completo.
El sueño nunca nos muestra la repetición de un hecho vivido. Toma como punto de
partida un detalle de uno de estos eventos, pero luego presenta un vacío que se
modifica para ser continuado o reemplazado por algo completamente ajeno; pero
incluso aquí encontramos excepciones en las que el sueño reproduce un evento, como
podría hacer nuestra memoria en la vida despierta.
C) Estímulos y fuentes de los sueños
Existe una teoría de que los sueños son el resultado de un cambio en el descanso. No
hubiéramos soñado nosotros mismos si por alguna razón nuestro descanso no hubiera
cambiado, y el sueño es la respuesta a ese cambio. El conjunto de fuentes de los
sueños se puede dividir en cuatro tipos; Clasificación, que también sirvió de base para
clasificar los sueños en:
1. Excitación sensorial externa (objetiva): los estímulos que llegan a nosotros durante
el descanso pueden muy bien constituirse en fuentes de sueños, pero para ello, es
necesario que sea suficientemente fuerte, precisa y duradera y que, por nuestra parte,
dispongamos de tiempo para realizar la necesaria reflexión
2. Excitación sensorial interna (subjetiva)
3. Estímulo somático interno (orgánico)
4. Fuentes de estímulo puramente psíquicas
Los sueños siempre se han interpretado como un lugar común, de los cuales existen
varios pero inexplicables problemas. Lo más interesante es el significado de los
sueños, que se puede dividir en dos partes: el significado psicológico del acto onírico
y el de los sueños que se pueden interpretar. Muchos filósofos adoptan en sus estudios
la base de la vida onírica, un estado de actividad mental que consideran superior a lo
normal. Las conclusiones sobre los sueños de Freud fueron el resultado de la
aplicación de un nuevo método de investigación psicológica, el psicoanálisis.El
método que utilizo para interpretar los sueños proviene de la psicoterapia. Con este
método, Freud analiza un sueño propio para revelar sus resultados y llega a la
conclusión de que lo soñado tiene que ver con recuerdos lejanos y cercanos o
recientes y que tanto los recuerdos como las acciones que tienen lugar en ellos pueden
mezclarse con otros para dar un sueño extraño y sin sentido si no se analiza en
profundidad. Al sueño, le llama contenido manifiesto del sueño y al material hallado
por medio del análisis, contenido latente del sueño.
Freud se pregunta ahora qué proceso psicológico ha cambiado el contenido latente del
manifiesto y qué motivos han hecho necesaria esta traducción.
Según la reacción del contenido latente al manifiesto, los sueños se pueden dividir en
tres categorías:
1º) Los que sean significativos y comprensibles. Se caracterizan por el hecho de que
generalmente son sueños cortos, son frecuentes y que la mayoría de ellos no nos
llaman la atención porque carecen de todo aquello que nos asombra o sorprende.
2º) Quienes, si bien dan testimonio de coherencia y tienen un significado claro,
sorprenden porque no saben incorporar este significado a la vida del alma.
3º) Aquellos que carecen de ambas cualidades: sentido y comprensibilidad, y que son
incoherentes, confusos y sin sentido. Estos sirven como base para la teoría médica de
la actividad mental limitada.
El primer grupo incluye los sueños de la infancia, los de los niños, ya que tienen un
significado claro y no causan extrañeza. De ellos se puede concluir que los sueños
están asociados con la vida diaria. Sin embargo, esto también puede ocurrir en
adultos.
También se extrae otra conclusión de que los sueños de la infancia son claramente
deseos que quieren cumplir; Esto también ocurre en los adultos, pero ya tienen una
serie de complicaciones ya que se les puede dar un significado diferente.
En sueños complicados y confusos, el análisis muestra que el contenido manifiesto
del sueño trata con cosas bastante diferentes de las latentes. Lo que se presentó como
esencial en el sueño solo juega un papel subordinado después del análisis. El análisis
llega a dos problemas: los estímulos de los sueños y su conexión con la vida despierta.
Hay sueños en los que se ve claramente su enlace con los sucesos del día anterior,
pero otros no.
Y cuando tienen relación con el día anterior, es tan insignificante que se olvida.
Referente a la elaboración del sueño, en él, se incluye la condensación, el
desplazamiento y la disposición visual del material psíquico. Además de todas estas,
hay otra cuya función es la de ordenar los componentes del sueño de manera que se
reúnan aproximadamente para formar una totalidad, una composición onírica.
Estas son las únicas actividades que pueden descubrirse en la elaboración del sueño.
Aquellos sueños que se muestran comprensibles y presentan un claro sentido son
realizaciones de deseos. Los que se muestran oscuros y embrollados también
presentan un deseo que surge de las ideas latentes, pero la representación es
irreconocible, aclarándose por medio del análisis.
Los sueños se dividen en tres clases según su carácter de realización de los deseos:
1º) Aquellos que muestran francamente un deseo no reprimido
2º) Los que exteriorizan disfrazadamente un deseo reprimido, es decir, los que
necesitan del análisis.
3º) Aquellos que, si representan un deseo no reprimido, lo hacen sin disfraz alguno o
insuficiente.
Cuando se produce un estimulo sensorial exterior, la persona que duerme puede
reaccionar de diferentes maneras, o se despierta o siegue durmiendo.

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