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Mentalización.

Revista de psicoanálisis y psicoterapia, 15; Abril 2021 1

El Soñar y Los Sueños.


El Pensamiento y la Emoción en los Sueños.
De Freud A Klein, Bion Y Meltzer
Graciela Elena Flores & Diana Gabriela Poblete

“El sueño, autor de representaciones


en su teatro sobre el viento armado
sombras suele vestir de bulto bello”
Góngora

“Y podrás conocerte, recordando


del pasado soñar los turbios lienzos,
en este día triste en que caminas
con los ojos abiertos.
De toda la memoria, sólo vale
el don preclaro de evocar los sueños”
Antonio Machado, Galerías LXXXIX

Y
El interés en reflexionar sobre esta temática Estos autores postfreudianos brindan un mo-
se relaciona con que el sueño es un fenómeno que delo particular para describir e investigar el papel
ha planteado un enigma profundo para los hom- medular que corresponde a la experiencia emo-
bres a lo largo de los siglos. Desde distintos pun- cional y a la capacidad de simbolizarla en los orí-
tos de vista se ha intentado dar una explicación a genes del pensar.
este producto anímico propio y que resulta, sin Se intenta determinar si las perspectivas que
embargo, tan misterioso. En este sentido, cabe Klein, Bion y Meltzer sostienen sobre la mente y
destacar el amplio espacio que el sueño ocupa en su funcionamiento, derivan en concepciones dife-
el ámbito de la literatura, de los mitos, de los rentes sobre el sueño, en relación con la teoría
cuentos, de la música... freudiana.
El psicoanálisis constituye un vértice original Si bien se conocen las dificultades que plantea
que brinda un aporte valioso al tema, dado que la comparación de teorías en el campo del psicoa-
desde sus primeros estudios, Freud se interesa por nálisis, se considera una indagación ineludible y
contribuir a desentrañar este problema para la fructífera. El trabajo trata de abrir espacios para la
mente y para la disciplina. interrogación, en lugar de buscar certezas defini-
Este trabajo intenta establecer puntos de tivas.
comparación entre el estatuto y la función del Es reconocido el estatuto fundamental que
sueño en la obra del creador del psicoanálisis y las Sigmund Freud le otorga al sueño y a su interpre-
posteriores contribuciones que realizan Klein, tación en sus formulaciones. Inauguró un amplio
Bion y Meltzer con respecto a la temática. campo tanto clínico como conceptual en “La in-
terpretación de los sueños” (1900) y éste se ha

Y sueños: de Freud a Klein, Bion y Meltzer. Psicoanálisis,


Este articulo fue publicado originalmente en la Re-
vista de APdeBA: Flores, G., Poblete, D. (2011). El soñar 33(3), 467-48.
y los sueños: el pensamiento y la emoción en los

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desarrollado considerablemente en más de un si- completo erróneo atribuir carácter ‘creador’ al


glo de indagación psicoanalítica. trabajo del sueño” (Freud, 1923 [1922]), pág.
En la obra de Freud, desde la teoría del hecho 237).
traumático a la interpretación de los sueños, actos Sin embargo, en escasas ocasiones, es posible
fallidos, recuerdos encubridores y chistes se desa- advertir que Freud vacila con respecto a este tema
rrolla el camino de exploración de una nueva di- e incluso llega a enunciar la tesis contraria. Es de-
mensión, constituida por la realidad psíquica. Es cir, que a veces plantea que el sueño “...no es más
indudable que los sueños y su interpretación que una forma particular de nuestro pensa-
constituyen un paso decisivo en ese sentido. miento, posibilitada por las condiciones del es-
Se advierte que, a partir de la obra freudiana, tado del dormir” (Freud, 1900, pág. 502). Por mo-
el sueño adquiere especial relevancia para el mentos, el autor vincula el tema del soñar y el
mundo científico. Se define como un fenómeno pensar, y no siempre afirma tan taxativamente
psíquico, que tiene un sentido. Freud inaugura que en el sueño no se realice ningún tipo de acti-
una diferenciación entre contenido manifiesto y vidad de pensamiento. De todos modos, esta úl-
latente, que llevó a comprender los sueños de un tima es la concepción que sostiene con mayor fre-
modo totalmente distinto. Declara que el sueño es cuencia.
la “vía regia de acceso al descubrimiento del in- Es de destacar que para el autor, la función
consciente”, dando una pauta clara sobre el esta- que desempeña el sueño es la de ser el “guardián
tuto que ocupa al interior de su teoría. Desde los del dormir”, no su perturbador. Esta tesis que
comienzos de su obra, considera que el sueño es brinda una idea sobre el papel que cumple el
un “cumplimiento de deseo” que no puede ser re- sueño en la teoría freudiana, se mantiene sin ma-
conocido como tal, por la desfiguración que opera yores modificaciones a lo largo de toda su obra.
el trabajo del sueño. En las Conferencias de 1915-1916 reafirma esta
Se enunciarán algunos aspectos controversia- idea, ya que expresa que la función del sueño se
les que han dado lugar a reformulaciones poste- relaciona con la eliminación de los estímulos psí-
riores. quicos perturbadores del dormir, por la vía de la
En referencia a la elaboración secundaria, es satisfacción alucinatoria. En “La interpretación de
de interés señalar que, en un primer momento, los sueños” el autor ya había considerado que era
Freud no le niega de manera terminante la capa- posible lograr el cese provisional de las investidu-
cidad de contribuir al sueño con creaciones nue- ras energéticas del pensamiento de vigilia y carac-
vas. De todas maneras, es significativo destacar terizaba como “buen durmiente” al que podía ha-
que, según su perspectiva, este factor actúa predo- cerlo bien, aunque esto no siempre se lograra. De
minantemente en la selección del material psí- igual modo, manifiesta que el sueño descarga la
quico ya formado, incluido en los pensamientos excitación del inconsciente, sirviéndole como vál-
oníricos. En este sentido, sostiene que en general, vula de escape.
cuando aparece una labor de pensamiento, ésta Freud postula sus ideas sobre el sueño a partir
proviene de la vigilia y está representando un ma- del estudio de las neurosis y equipara en reitera-
terial onírico, pero no implica una elaboración das ocasiones el concepto de sueño al de síntoma
propia del sueño. Concluye que “...no hace falta neurótico. Ambos fenómenos le permiten formu-
suponer una actividad simbolizante particular en lar un modelo de aparato psíquico que sostiene
el trabajo del sueño” (Freud, 1900, pág. 355). Por por más de veinte años, el que influye en gran me-
el contrario, desde la perspectiva freudiana, el dida en todas sus conceptualizaciones posteriores.
sueño utiliza las simbolizaciones que están conte- Es significativo que describa el soñar como
nidas ya listas en el pensamiento inconsciente, una regresión a la condición más temprana del so-
dado que satisfacen mejor los requerimientos de ñante, una reanimación de su infancia, de las mo-
la formación del sueño. ciones pulsionales que lo gobernaron en ese mo-
Explícitamente, en obras como “Sobre el mento, así como de los modos de expresión y de
sueño” (1901) y “Dos artículos sobre enciclope- pensar de los que disponía. Esta hipótesis –soste-
dia” (1923 [1922]) señala que “...sería por nida en toda su obra– afirma que mientras se

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duerme, el aparato se despoja de todas las funcio- En los escritos del primer período de su obra,
nes más complejas del psiquismo. en los cuales la autora conceptualiza su técnica del
En “Más allá del principio de placer” (1920) juego, se detecta que el sueño aparece equiparado
enuncia por primera vez una excepción a la tesis a éste, en el sentido que ambos son formas privi-
que el sueño es un cumplimiento de deseo. Con- legiadas de conocimiento y acceso al incons-
sidera que esto se advierte en el caso de los sueños ciente. Para Klein, los dos fenómenos deben ser
de las neurosis traumáticas y en aquellos que se interpretados de acuerdo al método propuesto
presentan en los pacientes en análisis, y que repi- por Freud. Es significativo señalar que, en general,
ten los traumas psíquicos de la infancia. Postula la autora no menciona en su obra, la tesis freu-
que el sueño sólo podría apropiarse de la función diana del “sueño como cumplimiento de deseo”.
de eliminar las mociones perturbadoras mediante Se refiere al sueño en el contexto del psicoanálisis
el cumplimiento de deseo, después que la vida de niños, que se encontraba desarrollando en esa
anímica se encuentra bajo el imperio del principio época.
de placer. En las Conferencias de 1932-1933 des- En “Principios psicológicos del análisis infan-
taca que el sueño es el “intento” de un cumpli- til” (1926), la autora expresa que los niños em-
miento de deseo, modificando parcialmente su plean en sus juegos el mismo modo de expresión
concepción al respecto. arcaico, filogenéticamente adquirido, ya conocido
En síntesis, Freud le otorga un estatuto cen- por medio de los sueños. En este sentido, se puede
tral al sueño en su teoría e intenta modificar el lu- vislumbrar un acuerdo con los postulados freu-
gar que ocupaba este fenómeno mental en la co- dianos, en cuanto a que el sueño revela un len-
munidad científica de su época. guaje primitivo. Es posible inferir, que Klein en-
En general, si bien se detectan ciertas vacila- tiende el sueño como un medio de comunicación
ciones, el autor expresa que no es posible llevar a de las situaciones conflictivas que ocupan la
cabo ninguna actividad de pensamiento mientras mente del niño. Sin embargo, no destaca explíci-
se sueña. La única función que tiene el sueño es la tamente que sea también un modo de elaboración
de ser el guardián del dormir. Si bien establece la que posee el sujeto para procesar las intensas
importancia de éste para el conocimiento del in- emociones que lo acucian, relacionadas con la
consciente, las conceptualizaciones sobre el sueño problemática edípica. Se advierte que, a medida
se insertan en sus modelos de aparato psíquico, que Klein formula sus hipótesis teóricas origina-
quedando así muy impregnadas del controversial les, comienza a aplicarlas en el análisis de los sue-
punto de vista económico. ños de sus pacientes.
Es de recordar, que Freud describe la presen- Al postular la teoría de las posiciones, la in-
cia infaltable de deseos sexuales infantiles repri- terpretación de los sueños se hace más completa,
midos en los sueños. Sostiene, a lo largo de toda teniendo en cuenta una manera nueva y más com-
su obra, la hipótesis según la cual el sueño siempre pleja de conceptualizar el origen, estructuración y
vuelve hacia el pasado, es decir, hacia modos de desarrollo del funcionamiento mental. A partir
actividad psíquica más primitivos y arcaicos. del material clínico que presenta en sus artículos,
De acuerdo con las ideas freudianas, ni el tra- el sueño queda definido de un modo diferente al
bajo del sueño, ni el de la interpretación analítica freudiano, ya que se puede conjeturar que no re-
serán por lo tanto productores de un nuevo sen- presentaría sólo al ‘guardián del dormir’. Klein
tido y nuevos pensamientos, sino que con ella sólo brinda paulatinamente más elementos que permi-
se descubrirá un significado oculto, que existía ten advertir que considera la posibilidad que las
previamente. emociones sean elaboradas de algún modo en los
Melanie Klein no desarrolla una teoría explí- sueños. En los dos artículos en que formaliza la
cita sobre el tema del sueño. Sin embargo, se posición depresiva (1935-1940) se explaya en el
puede advertir que, a la luz de su nuevo modelo análisis de sueños de pacientes adultos, desde su
de la mente, este concepto sufre algunas modifi- propio vértice teórico. Uno de los ejemplos más
caciones. Es decir, que comienza a apartarse de la relevantes es el de la Sra. A., ya que en este caso
concepción de Freud con respecto a la temática. describe el modo en que la paciente logra cierta

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elaboración de las intensas ansiedades persecuto- el inconsciente desde la primera infancia, a partir
rias y depresivas presentes en la experiencia del de la disociación y de la identificación proyectiva
duelo por la muerte de su hijo, a partir de los sue- e introyectiva. Estos objetos mantienen entre ellos
ños que puede construir y que relata. en el curso de la vida una relación dinámica, mar-
Se podría pensar que la distinta cualidad y el cada por los afectos fundamentales que han te-
diferente nivel de simbolización que aparecen en ñido las primeras relaciones del niño con los pa-
los sueños de los pacientes, revelan cómo los me- dres y han participado en la formación de la per-
canismos de disociación y de identificación pro- sonalidad y del carácter.
yectiva pueden operar en grados e intensidades Es de destacar, que la teoría de los objetos in-
diversas. ternos ha tenido un valor heurístico relevante en
Cabe destacar que en “Notas sobre algunos la investigación, al introducir “valores” en la di-
mecanismos esquizoides” (1946) la autora inter- mensión psicoanalítica de la mente al conferir
preta los personajes de los sueños como aspectos responsabilidad al hombre sobre su estado psí-
disociados de la personalidad, vía identificación quico. Además, Klein le ha otorgado un nuevo
proyectiva. En esa misma obra, también se detecta sentido esencialmente relacional al concepto de
la importancia que Klein le otorga a la relación fantasía inconsciente y, por tanto, al significado
transferencial, lo que queda reflejado en la inter- de los sueños. Ésta es en cierto modo una modifi-
pretación de los sueños de sus pacientes. cación respecto al paradigma pulsional freudiano,
En “Envidia y gratitud” (1957) es posible en- fundamentalmente basado en el deseo y la repre-
contrar un gran número de ejemplos de sueños de sión.
pacientes adultos, empleados para ilustrar sus Es posible afirmar que otro cambio significa-
postulados en relación con la destructividad. Se tivo lo realizó Bion, al atravesar la “cesura” desde
detectan en los sueños de pacientes más avanza- la teoría freudiana de los sueños como disfraces
dos en el proceso psicoanalítico, el surgimiento de de conflictos psíquicos, que podían develar lo in-
sentimientos de culpa, de intentos de reparación, consciente oculto, hacia la consideración de los
así como una mayor capacidad para disfrutar y sueños como instrumentos que representan for-
poder sentir gratitud en un plano más profundo. mulaciones de una experiencia emocional. Ésta es
A partir del análisis de los sueños, la autora rescatada del “infinito vacío y sin forma”, para
vislumbra la disminución de la disociación entre que de este modo pueda ser pensada e investigada.
los distintos aspectos de la personalidad, el pro- Es decir que este autor, apoyándose en el in-
gresivo aumento de la integración del Yo y los valorable aporte freudiano y kleiniano, realiza un
mayores recursos para enfrentar la realidad psí- giro en la teoría del sueño, brindando una pecu-
quica. Se advierte así que, sin elaborar una teoría liar visión sobre este fenómeno de la vida psí-
propia con respecto al soñar, Klein le otorga una quica.
gran relevancia en la comprensión del mundo in- Estas nuevas significaciones aportadas por
terno. Bion al concepto de sueño están en relación con
Es posible afirmar que, desde su punto de su original teoría del pensar. Este autor enfatiza el
vista, los sueños producen efectos en la vida de los lugar central de la experiencia emocional, como
pacientes, provocando una conmoción que tiene primer paso en los procesos de pensamiento,
el valor de un verdadero impacto emocional. Cabe constituyéndose en la base para el desarrollo men-
destacar que la importancia de los sueños crece tal.
gradualmente en la obra kleiniana, y que es posi- A partir de su interés en comprender y anali-
ble vislumbrar cada vez con mayor claridad, que zar pacientes severamente perturbados con el mé-
describe la existencia de procesos elaborativos en todo psicoanalítico, elabora conjeturas imaginati-
ellos. vas que van a tener implicancias en sus concep-
Se podría considerar que desde la perspectiva tualizaciones sobre el sueño. Esto es así, especial-
de Klein, ya no será sólo lo reprimido el resorte mente en obras como Volviendo a pensar (1967)
que hace trabajar a la mente en el sueño, sino una y Aprendiendo de la experiencia (1962). Sin em-
dramática entre objetos internos que constituyen bargo, es de destacar que sus principales

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disidencias con la teoría de Freud sobre el tema se Bion, tal como Freud lo había analizado en su
encuentran en Cogitaciones (1994), que reúne obra de 1900, relaciona el sueño con la creencia
manuscritos que fueron publicados póstuma- popular de que sucede debido a una digestión pe-
mente. sada. Sin embargo, el autor postkleiniano sugiere
Se explicitarán algunas consideraciones sobre que lo que normalmente se cuenta como sueño,
los aportes centrales de Bion a la problemática del debería considerarse como signo de una indiges-
sueño, puntualizando las divergencias con la teo- tión mental. Conjetura que si la persona es capaz
ría freudiana. de soñar, es porque puede ‘digerir’ hechos y de
El autor afirma que Freud entendía por ela- este modo aprender de la experiencia. En este sen-
boración onírica la transformación del material tido, el sueño contribuye a la formación de un
inconsciente en el contenido manifiesto del equipamiento mental más adecuado para afrontar
sueño; por lo tanto, esta elaboración tenía que las vicisitudes de la vida.
“desandarse” para llegar a comprender el signifi- Resulta evidente que Bion tiene una aproxi-
cado del mismo. Bion, por su parte, entiende que mación innovadora al tema de la función de los
el material consciente tiene que someterse al tra- sueños, ya que no sólo pueden ser utilizados para
bajo del sueño para convertirse en material ade- “develar lo oculto”, sino también para formular e
cuado o susceptible de almacenamiento, selección investigar las experiencias emocionales que se van
y transformación desde la posición esquizo- para- desplegando a lo largo de un análisis, así como
noide a la posición depresiva. Sostiene que el ma- para explorar aquellas que todavía no han ocu-
terial inconsciente preverbal tiene que someterse rrido. Es decir, que no sólo son la “vía regia” para
al trabajo onírico correspondiente, con el mismo acceder al inconsciente, sino también “la vía re-
propósito. gia” para el contacto, descubrimiento y compren-
Recuerda que Freud retoma la definición de sión de la realidad psíquica, tanto en el estado
Aristóteles, según la cual, el sueño es la manera de mental dormido como despierto.
trabajar de la mente durante el dormir. Con res- Al referirse al dominio del sueño, el autor
pecto a ello, Bion postula que es la manera en que considera que en la medida que el trabajo del
trabaja también durante la vigilia. Utiliza el tér- sueño es operativo, el curso de los acontecimien-
mino ‘trabajo-del-sueño-alfa’, modificando la ex- tos, ‘la masa de los elementos inconexos e indife-
presión ‘trabajo del sueño’ utilizada por Freud. renciados’ que están contenidos en el espacio del
Esta idea da origen al concepto de “función alfa”, sueño, van adoptando distintas formas: visual, au-
de gran valor teórico y clínico. Bion considera que ditiva, táctil, olfativa...
la producción de elementos alfa, por medio de Es posible concluir que Bion da un paso más
esta función, es de gran importancia. Los métodos allá al expresar que a través de la función de ‘tra-
del ‘trabajo-del- sueño-alfa’ son ‘la inversa del tra- bajo-del-sueño-alfa’ se estaría produciendo una
bajo del sueño’ y se refieren a la capacidad para ‘formulación’ de las experiencias emocionales,
soñar, es decir para transformar en sueño, acon- que es necesaria para realizar operaciones psíqui-
tecimientos captados solamente en un nivel racio- cas.
nal, consciente. Se podría inferir que este autor realiza una
Por otra parte, Bion plantea que ser capaz de extensión del concepto de sueño, en el sentido que
‘soñar’ una experiencia emocional en curso es Elizabeth Tabak de Bianchedi (1991) le otorga a
esencial para la eficacia mental, ya sea que la per- este término. Bion extiende este concepto a partir
sona esté despierta o dormida. Una de las postu- de lo que denomina ‘trabajo-del-sueño-alfa’. Pos-
laciones más relevantes de este autor es que el nú- tula así una teoría original, al concebir el sueño
cleo del sueño es la experiencia emocional. En su como un proceso permanente, ya que se produce
teoría el sueño es por lo tanto un acontecimiento durante el dormir y también durante la vigilia.
emocional que ocupa un lugar de gran importan- Además, es imprescindible para aprender de la
cia, dado que contiene y expresa dolorosas tensio- experiencia emocional, lo que implica una mayor
nes emocionales. posibilidad de descubrir y comprender la propia
realidad psíquica. En este sentido, se aparta

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claramente de las ideas de Freud y delimita un utilizarse para pensar (los elementos alfa). Si la
punto de vista propio. simbolización fracasa, esto se debe a que dicha
Por otra parte, también cabe destacar que función es inadecuada para “alfabetizar” los ele-
Bion, al otorgarle un lugar central a la experiencia mentos beta, que deberán ser evacuados. De ello
emocional en su teoría, conceptualiza los afectos puede derivarse un predominio del pensamiento
desde un nuevo vértice, distinto al de Freud. Es concreto, como en algunas formas de psicosis y
posible considerar que su original teoría del pen- enfermedades psicosomáticas.
samiento, basada en el contacto y transformación Un impulso fundamental de transformación
de las impresiones sensoriales y las emociones, dado por Bion a los modelos psicoanalíticos con-
brinda una nueva perspectiva para intentar com- siste en situar el sueño en un espacio relacional
prender, entre otros fenómenos psíquicos, el donde el prototipo es el de la relación madre-
sueño. niño. Ya no se trata de un espacio aislado, propio
Otra diferencia entre la obra freudiana y la de de una mente que sueña sobre sí misma para sa-
Bion es el lugar otorgado a la posibilidad de ela- tisfacer exigencias autorreguladoras. En este sen-
borar significados realmente nuevos en los sue- tido cabe recordar que la función onírica materna,
ños, a partir de lo que él denomina ‘trabajo-del- reconocida y descripta en la vigilia como reverie,
sueño-alfa’. se activa en el encuentro con la mente del niño y
Es pertinente recordar que, para Freud, quien con la recepción de las experiencias emocionales
logra soñar es un buen durmiente. En cambio es que este encuentro suscita en ella. Esto sucede
posible hipotetizar que para Bion quien puede so- mediante la universal forma de protocomunica-
ñar logra una mayor eficacia mental, es decir, ción entre seres humanos, individualizada por
tiene un equipamiento mental más adecuado para Bion en la identificación proyectiva.
poder aprender de la experiencia emocional. Es posible advertir que, mientras Freud sitúa
En este sentido, si el sujeto sueña es capaz de el deseo reprimido infantil como resorte del
digerir hechos y aprender de la experiencia. De sueño, para Klein éste revela la necesidad de re-
este modo, se advierte por una parte, que la posi- presentar la “teología” del soñador, es decir, su
bilidad del paciente de soñar, y por lo tanto de ela- mundo interno con los objetos relacionados entre
borar dicha experiencia, permitiría un cierto co- sí y con el self. Para Bion es la experiencia emo-
nocimiento sobre el funcionamiento de su perso- cional unida a la capacidad transformadora de la
nalidad, tanto de la parte neurótica como psicó- mente respecto a esta experiencia, la responsable
tica. de la incesante presencia del sueño en la vida de
Por otra parte, el surgimiento en el paciente los hombres.
de la capacidad de soñar y verbalizar sus sueños En relación a la obra de Meltzer, en primer
tendría un cierto valor pronóstico, en cuanto es- lugar, cabe puntualizar que desde muy temprano,
taría manifestando una mayor posibilidad de des- en “La relación entre la masturbación anal y la
cubrir, tolerar y comprender su propia realidad identificación proyectiva” (1966) y en El proceso
mental. psicoanalítico (1967) se interesa en el tema del
Se podría afirmar que Bion produjo un cam- sueño.
bio de rumbo decisivo en el desarrollo de la refle- En particular, se detecta que le otorga gran
xión psicoanalítica sobre el sueño en por lo menos importancia a la vida onírica de sus pacientes en
dos direcciones principales. La primera, lleva a el proceso psicoanalítico, que es postulado por él
considerar los sueños que el sujeto tiene cuando como configurado por diferentes etapas que se
está dormido, que es posible que recuerde u olvide van sucediendo. El autor advierte que, a medida
al despertar, como una simple muestra de un pro- que el proceso avanza en la resolución de los con-
ceso continuo que ocurre mientras se duerme y en flictos predominantes en cada una de las fases del
la vigilia. Se trata del proceso identificado con la mismo, los sueños adquieren características dife-
función alfa, que elabora las experiencias emocio- rentes.
nales y sensoriales en bruto (los elementos beta), Meltzer va descubriendo que el interés por el
transformándolas en elementos que pueden análisis de los sueños surge en los pacientes, a

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partir del progresivo reconocimiento de la propia las personas, le asignaba una función poco impor-
realidad psíquica. Detecta que para que ello su- tante y casi fisiológica. Considera que a pesar de
ceda, el tratamiento debe estar bastante avanzado. ello nunca actuó según esta creencia con sus pa-
En este sentido, afirma que la diferencia entre ob- cientes, como se puede advertir en sus historiales
jeto, parte adulta y partes infantiles, recién apa- clínicos.
rece en los sueños en la fase del umbral de la po- Meltzer plantea dos hipótesis propias. En pri-
sición depresiva. Plantea una relación inversa- mer lugar, postula el reconocimiento que los sue-
mente proporcional entre la posibilidad del pa- ños son realmente una forma de “experiencia vital
ciente de soñar y recordar los sueños y el acting real”. La otra idea se relaciona con la aceptación
out. que los afectos son genéticamente anteriores al
Es de destacar que Meltzer realiza críticas contenido de representación. Afirma que Freud
más explícitas que Bion, a las principales tesis no podía tener acceso a estas puntualizaciones por
freudianas sobre el sueño. Afirma que, al inter- su idea preconcebida que todos los pensamientos
pretar los sueños de sus pacientes, el creador del oníricos tienen su origen en la vigilia. De acuerdo
psicoanálisis les otorga una gran relevancia a éstos con Meltzer, la tesis freudiana principal es que los
en la vida de las personas. Sin embargo, Meltzer sueños se limitan a elaborar un material psíquico
señala que Freud no conceptualiza teóricamente previo y la conclusión con respecto a los afectos
estos hallazgos clínicos, sino que mantiene su te- es su consecuencia lógica. El autor señala que
sis que en el sueño no se crean significados inno- aquí, se encuentra la más clara revelación de la na-
vadores. Esto es especialmente claro en el historial turaleza tautológica de la “teoría de los sueños” de
del “Hombre de los lobos” (1914 [1918]). En rela- Freud y la explicación más convincente de la au-
ción con ello, postula una diferencia entre el sencia de una verdadera teoría de los afectos en su
“Freud teórico” y la agudeza del “Freud clínico”. obra. Desde su punto de vista, la teoría freudiana
Cabe señalar que para Meltzer desde el punto está construida sobre un modelo de la mente neu-
de vista de la “teoría de los sueños”, el capítulo rofisiológico y energético, que contempla sus hi-
que Freud le dedica al trabajo del sueño, consti- pótesis como si fueran hechos probados.
tuye una investigación de un proceso carente de Meltzer conjetura, de acuerdo con Bion, que
significado, un proceso en el que el sentido es des- soñar es pensar; que la vida onírica puede conce-
truido, más que creado o incrementado. birse como el lugar al cual el sujeto puede ir
Desde la perspectiva de este autor, resulta sig- cuando duerme, ya que entonces es posible volcar
nificativo que Freud no creyera que los sueños pu- toda la atención en el mundo interno. El proceso
dieran decir nada que fuera realmente nuevo. creativo del sueño genera el significado, que luego
Meltzer destaca que la idea básica de la con- puede extenderse a la vida y a las relaciones del
cepción freudiana es que los sueños constituyen mundo exterior. Desde el vértice de Meltzer, el
una función mental más bien sencilla. Su fin es sueño es un “teatro generador de significados”.
muy simple, mantener dormido al sujeto que Son dramas internos en los que existen una serie
sueña. Sostiene que, para Freud, los sueños resul- de personajes que participan en una historia. Al-
tan de interés por lo que le revelan al analista, y gunos de ellos son partes claramente discernibles
no por la función y significación que tienen para del self y otros están alienados como objetos.
la vida mental del sujeto. Considera que el creador También existe un escenario referido a la geogra-
del psicoanálisis trató a los sueños como si fueran fía de la vida psíquica.
“artefactos del funcionamiento mental intrínseca- Meltzer destaca que las ideas de Klein sobre
mente inútiles”. las fantasías inconscientes y los sueños, conside-
Sin embargo, Meltzer reconoce que la prác- rados como la prolongación de las fantasías in-
tica del método de interpretación de los sueños y conscientes mientras se duerme, supusieron un
el rendimiento obtenido por su aplicación, fue cambio importante en la concepción de éstos. De
mucho mayor que el que se podía inferir del en- todos modos, Meltzer señala que en la obra klei-
foque teórico. Afirma que Freud ubicaba al soñar niana, todavía el soñar era totalmente diferente
en una posición algo trivial dentro de la vida de

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del pensar, ya que tampoco existía ninguna acti- experiencia onírica evocada, su reverie, para
vidad intelectual con función de juicio en el soñar. “conversar en el lenguaje del sueño” propuesto
Afirma que una de las implicancias es que los por el paciente, encontrando palabras adecuadas
sueños expuestos por los pacientes en el análisis para expresar de forma compartible lo que de
son experimentos, a veces logrados y otros falli- nuevo enseñan las imágenes oníricas. Con este
dos, pero no en el sentido que esto tenía para tipo de “conversación” entre paciente y analista,
Freud. Este último consideraba que un sueño lo- los elementos oníricos iniciales (dos sueños con-
grado era el que mantenía dormido al soñante, cebidos como individuales y separados) se trans-
mientras que el fallido lo despertaba. Meltzer, por forman, creando un nuevo sueño de la pareja, que
su parte, sugiere que un sueño logrado es el que va entretejiéndose en la sesión. Éste constituirá el
resuelve el problema y un sueño fallido, el que no terreno común donde fundar el ulterior trabajo de
logra hacerlo. interpretación.
En el modelo de la mente definido por la me- Meltzer en sus exploraciones sobre el autismo
tapsicología ampliada de Klein y Bion, el proceso y la desmentalización, en sus desarrollos sobre el
onírico es la base de la concepción del mundo y, conflicto estético y en la función particular que les
por tanto, del carácter, siendo cada sueño un in- otorga a los sueños, aporta formulaciones que
tento de resolución de un conflicto. El sueño si profundizan los instrumentos para el descubri-
bien atañe principalmente al mundo interno, miento de la realidad psíquica y de las perturba-
tiene repercusiones sobre la conducta exterior. ciones que se generan a partir de las distintas mo-
Meltzer postula que las ideas nuevas, aquellas dalidades de evitar el contacto con la misma.
que causan un efecto capaz de producir un cam- Es posible afirmar que Meltzer amplía el
bio catastrófico, aparecerían primero en forma de aporte bioniano al sostener que el mundo externo
sueño. Por otra parte, considera que existiría un no tiene significado, sino que éste se genera en el
primer momento en que la emoción y el signifi- mundo interno y básicamente a través de los sue-
cado son experimentados como sensaciones so- ños a los que considera como “teatro y escenario
máticas, ligadas a las alucinaciones, antes de for- generador de significado”. Éste no es un hecho de
mar un sueño. Es decir, que las sensaciones somá- la realidad externa que tiene que ser aprehendido,
ticas se manifiestan cuando la función alfa no lo- sino que tiene que ser generado y desarrollado.
gra producir sueños. En este mismo sentido, las Esta posición coloca la formación de símbolos y la
nuevas experiencias emocionales se manifiestan construcción de significados, como objetivo cen-
en el análisis a menudo como trastornos físicos, tral del estudio epistemológico.
antes de alcanzar el nivel del sueño. Conjetura que
en los primeros momentos de la vida, el bombar-
A Modo De Conclusión
deo de estímulos crea caos y precisamente para
poner orden se ha hecho necesario el pensa- Se advierte que se ha recorrido un largo ca-
miento. A raíz de esto, tanto el niño como el mino desde entender el sueño en su función de
adulto organizan y dan significado a estos estímu- proteger el dormir a través de la realización aluci-
los, transformándolos en símbolos, a través del natoria de deseos y como “vía regia” de acceso al
soñar y de los sueños. inconsciente, según Freud; a la ampliación de es-
Uno de los indicadores más importantes de tas consideraciones hacia el juego en Klein; pa-
progreso analítico, para este autor, es el avance en sando por la extensión propuesta por Bion al uti-
la naturaleza del soñar del paciente. El desarrollo lizar su concepto de “trabajo-del-sueño-alfa”, su-
general va desde sueños anecdóticos largos, casi poniendo que esta función imprescindible de ela-
indistinguibles de la vida cotidiana, a sueños con- boración mental de la experiencia emocional se
densados simbólicos cortos. ejercita durante la noche y el día, hasta las pun-
Desde la perspectiva de Meltzer, la aspiración tualizaciones de Meltzer, según las cuales, el
a alcanzar un conocimiento seguro del sueño ori- sueño es el teatro generador de significados.
ginario, tal como el paciente lo soñó, es ilusoria. A la luz de los aportes de Bion y Meltzer es
El analista puede más bien, utilizar su propia posible comprender los sueños como

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Mentalización. Revista de psicoanálisis y psicoterapia, 15; Abril 2021 9

instrumentos privilegiados para significar las ex- Se considera que esta tarea de investigación
periencias emocionales y para el desarrollo del conceptual, si bien resulta ardua, es necesaria para
“darse cuenta”, es decir, de una conciencia am- avanzar en el conocimiento de la disciplina, y por
pliada. Del estudio y análisis cronológico y siste- lo tanto, del ser humano. Es relevante no negar las
mático de las obras de Klein, Bion y Meltzer, se diferencias sino conocerlas y, a partir de allí, po-
puede inferir que el sueño adquiere un estatuto der tomar decisiones acerca de las perspectivas
diferente en relación con los principales postula- que guiarán las propias prácticas.
dos freudianos. Se podría afirmar que, en gran Es decir, que el intento de este trabajo, no es
medida, el cambio en la conceptualización del concluir la indagación sobre un tema que pre-
sueño se relaciona con el lugar central que ocupa senta numerosas aristas, sino más bien crear un
la experiencia emocional y sus posibilidades de espacio de “pensamientos sin pensador”, de aper-
procesamiento, en los modelos de la mente desa- tura a nuevas posibilidades. En este sentido, se
rrollados por estos autores. plantean cuestionamientos para poder seguir re-
Este trabajo constituye una primera aproxi- flexionando sobre el concepto de sueño en la obra
mación a un tema complejo y de gran valor en la de distintos autores psicoanalíticos. Esto no sería
teoría psicoanalítica. Esto es así, dadas las múlti- posible si no se contara con la invalorable obra
ples articulaciones posibles del sueño con diferen- freudiana, sin la cual hubieran sido prácticamente
tes conceptos teóricos. De igual modo, el particu- impensables muchos de los desarrollos posterio-
lar estatuto y función que se le otorgue a la vida res.
onírica en cada vértice postfreudiano, tendrá un Para finalizar, se recuerda lo que Bion señaló
efecto sobre la teoría de la técnica y sobre los como ‘capacidad negativa’, que se relaciona con la
abordajes clínicos. aptitud para mantener la tolerancia a la incerti-
Estas reflexiones se realizan de modo conje- dumbre, sin esforzarse por llegar al hecho y a la
tural, ya que intentan plantear interrogantes más razón. Será necesario, entonces, soportar la “nube
que cerrarlos, revalorizando el interés epistemo- de ignorancia”, el “no saber”, que acompaña toda
lógico de la comparación de teorías. búsqueda.

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Flores, GE. & Poblete DG. El soñar y los sueños. 10

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FREUD, S. Obras Completas. Buenos Aires, Amorrortu
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KLEIN, M. Obras Completas. Buenos Aires, Paidós,
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