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Las objeciones pueden incluir sentir que una idea es irrelevante, ridícula o sin
importancia.
Interpretar los sueños de otra persona puede revelar más razones para las
objeciones.
El intérprete de los sueños debe aprender de sus propias experiencias con las
objeciones, en lugar de enfadarse con el soñador por no adherirse a la regla de la
libre asociación.
Freud sugiere que comencemos interpretando sueños que han sufrido poca
distorsión.
Elegir un sueño y todas sus ocurrencias puede ser más extenso que el sueño
mismo.
El sombreros se usó para bloquear la vista de la niña de los platos de sus hermanos
durante las comidas.
El sueño representa la comprensión del niño de que sabe y ve todo a poser de los
esféricos externos.
En otro sueño, un paciente escucha cosas positivas sobre el libro de humor del
autor, y se menciona un canal, lo cual no está claro.
El elemento de un sueño puede ser difícil de interpretar, no porque no sea claro sino
por otros factores que confunden su significado.
El soñador explica a su familia como el apellido Tischler los conecta con la mesa de
un carpintero en el sueño.
Se dan ejemplos de sueños, incluyendo un sueño sobre una mujer, un sueño sobre
un hermano en una caja y un suelo sobre escalar una montaña.
Los sueños también suelen utilizar la técnica de los acertijos visuales para crear
tales imágenes.
El ejemplo de sueño presentado en el texto involucra a una mujer, casada por varios
años, que sueña con asistir a un teatro con su esposo. La reacción del sueño es una
comunicación de la vida real de su esposo sobre el compromiso de un conocido
común.
El significado del número 3 no está claro, pero la protagonista señala que la futura
novia es solo 3 meses menor que ella, una mujer casada de casi 10 años.
Se arrepiente de no haber esperado más para tomar una decisión acertada y duda
de la calidad de la pareja elegida.
Freud revisa el trabajo previo sobre el análisis de la relación entre los elementos del
sueño y su verdadero significado.
Freud propone un enfoque aún a mayor escala para interpretar los sueños al
comparar el contenido manifiesto con el contenido latente descubierto a través del
análisis.
Freud brinda una breve descripción del proceso de condensación de los sueños,
donde el contenido manifiesto es una versión comprimida del latente.
El contenido latente del sueño no es más rico en extensión o contenido que el
contenido manifiesto del sueño.
El trabajo del sueño los crea deliberadamente tales formaciones mixtas o imágenes
compuestas
Este proceso es poco común pero tiene paralelos en muchas creaciones de fantasía
que combinan elementos dispares.
El trabajo de los sueños utiliza pensamientos como material, algunos de los cuales
pueden ser desagradables pero están correctamente expresados y formados.
El trabajo onírico traduce los pensamientos a otra forma a través del proceso de
condensación, que combina y fusiona diferentes pensamientos. A diferencia de la
traducción, donde se enfatizan las separaciones, el trabajo onírico busca condensar
y combinar pensamientos diversos a través de palabras multivalentes.
Este proceso también significa que no existe una relación simple entre los
elementos de los sueños latentes y manifiestos, donde un solo elemento puede
corresponder a varios latentes y viceversa.
Sin embargo, cuando se trata de partes del discurso que indican conceptos (como,
“porque, por lo tanto, pero”), puede que no haya sustitutos concretos.
Los sueños dejan dudas en incertidumbres que surgen del intento incompleto de
expurgación del censor de sueños.
Los sueños no suelen incluir una representación clara de “no”, y este rasgo
comparte una semejanza con el desarrollo del lenguaje en las culturas antiguas.
Las imágenes sensoriales también son la base de los pensamientos, que a menudo
se conectan más tarde con las palabras.
Nuestro interés en los sueños manifiesto disminuye ya que sabemos que pueden
ser versiones sin sentido o distorsionadas del contenido del sueño latente que
necesita explicarse simplemente por otras partes del sueño.
El trabajo de los suelos no puede hacer cálculos. Los sueños manifiestos suelen ser
combinaciones de pseudorrelatos, a menudo sin sentido, y copias de relatos en
pensamientos latentes.
El interés en el trabajo de los sueños puede cambiar rápidamente a pensamientos
oníricos latentes que se reflejan, aunque más o menos distorsionados, en el sueño
manifiesto.
Freud propone investigar más a fondo si la noción de los sueños como cumplimiento
del deseo se aplica a los sueños distorsionados.
Los sueños pueden incluir sensaciones negativas aunque cumplan un deseo; esto
se debe a complejidades emocionales.
Los cambios emocionales en los sueños son más difíciles de creer que los cambios
en el contenido.
En los sueños que cumplen deseos, la relación entre contenido y afecto es aislada.
Por la noche, la censura se atenúa, permitiendo que resurjan los deseos prohibidos.
El castigo en los sueños también puede ser el cumplimiento de los deseos de otra
persona, como figura de castigo.
El sueño del teatro, las tres malas butacas del teatro a cambio de 1 florín y 50
kreuzer, se utiliza como ejemplo para analizar el cumplimiento de los deseos en los
sueños.
En el sueño, una mujer está sentada con su marido en el cine y escuchan que su
amiga se ha comprometido recientemente.
La frase “tres por 1 florín y 50” representa la idea de comprar un marido con una
dote, en lugar de casarse demasiado pronto.
El placer de mirar y la curiosidad que surge de ello puede conducir al deseo sexual,
que luego se convierte en motivo de matrimonio precoz.
El sentido del sueño puede ser tan diverso como el del pensamiento despierto y
puede expresar algo más que un simple deseo, como una advertencia, una
reflexión, un reproche o una conciencia moral.
Sin embargo, el escritor argumenta que la idea de que los sueños solo cumplen
deseos es una interpretación equivocada.
El autor explica que los procesos mentales inconscientes pueden resultar en actos
complejos, incluida la formación de sueños.
El autor señala que confundir el material onírico con el trabajo onírico conduce a una
confusión conceptual y debe evitarse.
Los suelos son siempre la realización de un deseo inconsciente, aun cuando sirvan
como avisos o preparativos.
El deseo del sueño es el placer de ver una obra de teatro, que es una manifestación
de una curiosidad infantil por el sexo.
El deseo surge de la curiosidad acerca de lo que ocurre en el matrimonio y de
querer ver lo que se supone que uno debe ver.
Freud explica que los pensamientos onírico latentes son inconscientes y pueden ser
reacciones coherentes a situaciones oníricas.
Los pensamientos latentes del suelo pueden tener el valor de cualquier operación
emocional o intelectual y pueden ser diferentes de los residuos del día.
Los suelos están formados por el deseo intenso reprimido que se expresa a traves
del impacto en los residuos del dia.
La idea de los dos tipos de inconsciencia surge del hecho de que el deseo de dormir
y el inconsciente infantil tienen orígenes y mecanismos diferentes.
El autor espera hasta que se familiaricen con los fenómenos de la neurosis antes de
dar más detalles de las diferentes denominaciones.
El autor reconoce que su conocimiento actual del tema es incompleto, pero confía
en que este conocimiento seguirá creciendo y evolucionando.