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Ensayo sobre los siete grandes desafíos de Latinoamérica.

Presentado a: José Amar.

Modulo: Problemas contemporáneos y desarrollo social.

Fecha de entrega: noviembre 18

2022.
El siguiente ensayo, es un texto argumentativo en el que se exponen las principales
características y definiciones teóricas acerca de la violencia como fenómeno social
multidimensional, además se exponen argumentos en cuanto a porque es importante
abordar este fenómeno de manera científica

Cuando hablamos del desafío de violencia en Latinoamérica, entendemos que la violencia


ha permeado las interacciones sociales, desde sus inicios como sociedad, además en la
actualidad este complejo fenómeno social significado no solo, un instrumento de control
social ejercido por el poder político históricamente, sino que también entendemos la
violencia como un fenómeno multidimensional y complejo:

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022) define la violencia como: un fenómeno


sumamente difuso y complejo cuya definición no puede tener exactitud científica, ya que es
una cuestión de apreciación. La noción de lo que son comportamientos aceptables e
inaceptables, o de lo que constituye un daño, está influida por la cultura y sometida a una
continua revisión a medida que los valores y las normas sociales evolucionan.

En lo anterior podemos ver la multidimensionalidad que tiene un fenómeno social tan


complejo como la violencia, que a su vez tiene distintas clasificaciones: La clasificación
utilizada en el Informe mundial sobre la violencia y la salud divide a la violencia en tres
grandes categorías según el autor del acto violento: violencia dirigida contra uno mismo,
violencia interpersonal y violencia colectiva. (OMS, 2002)

La violencia es considerada como un problema social complejo, de derechos humanos y de


salud a nivel mundial, porque impacta negativamente en disímiles espacios de la vida de las
personas y en sus diferentes contextos y niveles. Su incidencia en la salud se evidencia en
la magnitud del daño, la invalidez y la muerte que provoca, con consecuencias múltiples y
diversificadas desde el punto de vista social, psicológico y biológico.

Esta afirmación nos permite entender la manera en la que se genera esta dinámica, ya que
puede ser ejercida de manera individual hacia sí mismo, o también puede realizarse de
manera interpersonal y hasta institucional u colectivamente, además que nos permite
dimensionar el efecto negativo que tiene sobre sus víctimas.

Como fenómeno social la violencia afecta a millones de seres humanos en el mundo, su


estudio resulta interés de innumerables especialistas que reconocen su complejidad.
Investigada desde sus inicios por la Filosofía, posteriormente por la Historia, el Derecho, la
Sociología, la Psicología y la Pedagogía, entre otras ciencias, provoca que existan diversos
criterios acerca de su naturaleza y las causas que la generan. ()

Entendiendo que la violencia también puede ser ejercida por las instituciones; es necesario
abordar el desafío de la violencia en Latinoamérica de manera multidimensional,
integrando las instituciones políticas y gubernamentales, quienes también juegan un papel
de vital importancia en el desarrollo de políticas públicas, es decir, son ellos quienes tienen
la oportunidad de representar las necesidades sociales, que permitan crear nuevos espacios
de oportunidad, que permitan labrar un camino hacia el desarrollo social. Teniendo en
cuenta lo anterior, podemos afirmar que: Para afrontar un desafío tan grande como la
violencia, debemos hacerlo de una manera multidimensional, pero integrada, que permita
entender el sentido principal de los problemas sociales en Latinoamérica y de esta manera,
no caer en ambigüedades debido a su definición.

De acuerdo con Cano y Rojido (2017), existen cuatro grandes vertientes explicativas de la
singularidad del fenómeno en la región. Una de ellas destaca factores estructurales como la
pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades, sobre todo para los jóvenes, factores a
los que otros autores agregan el intenso proceso de urbanización que han experimentado los
países (Muggah, 2012). En segundo término, cabe mencionar la vertiente que afirma que
detrás de la alta incidencia de homicidios están los altos niveles de impunidad y la
debilidad del estado de derecho o, como señala Briceño León (2012 y 2017), la débil
institucionalidad. En tercer lugar, se busca otra explicación en la presencia de factores
facilitadores como la existencia de armas de fuego y el consumo de alcohol. Por último,
también se ha intentado explicar la violencia como una consecuencia de la actividad que
despliegan los grupos delictivos (Cano y Rojido, 2017).

Como podemos ver, no existe una sola causa o un solo actor en este fenómeno, sino que al
contrario podemos hablar de un fenómeno multidimensional, con distintas causas, inicios o
razones, además de que existen diferentes tipos de autores en estos actos. Haciendo el
desafío de luchar en contra de la violencia mucho más complejo y complicado. Es
importante que entendamos que, así como la violencia se clasifica en distintos tipos,
también pueden existir distintas cusas u orígenes de un hecho u suceso violento.

Por ejemplo: No podemos hablar de violencia de genero en los mismos términos en los que
se habla de la violencia y el crimen organizado. Al ser los autores distintos, podemos hablar
de cusas, clasificaciones y distintas maneras de intervención de este mismo fenómeno, pero
manifestado de manera distinta.

Sabemos entonces que existe una presencia generalizada que incluso permea algunos
aspectos de nuestra cultura como sociedad, en el caso especifico de la violencia de género,
por ejemplo: Podemos ver que es violencia ejercida por razones de sexo/genero. Sin
embargo, las causas de este tipo de violencia son distintas a las causas de la violencia social
o la represión por parte de las instituciones políticas. Sin embargo, también tienen puntos
de encuentro en los que se pueden identificar las mismas causas:

la violencia es un fenómeno estructural, funcional dentro del sistema y útil para mantener el
orden establecido. De acuerdo con este enfoque, las causas de la violencia están inmersas
en los esquemas de socialización (Castro, R y Casique I,2008, p.14)

En cuanto al concepto de violencia de género, podemos ver que existe un avance en cuanto
a la comprensión teórica que existe sobre este tipo de violencia:

Los primeros intentos por conceptualizar la violencia tienen que ver con la forma en la que
se nombra el fenómeno. Uno de los primeros títulos que se le da es el de "violencia en el
hogar", enunciado que circunscribe la violencia a un espacio específico. En un segundo
momento se le llamó "violencia intrafamiliar", el cual hace referencia no solo al espacio en
el que se produce sino a las personas que participan de la misma. Actualmente, se habla de
la violencia de género, un concepto que se fundamenta en la relación entre sexo y
orientación sexual no delimita la ocurrencia de los hechos violentos a un espacio en
particular y hace evidente los diferentes tipos de violencia. ()
Es importante que los avances en cuanto al estudio de la violencia como fenómeno
multidimensional, sean tomados en cuenta por instituciones educativas, de manera que
exista una comprensión completa acerca de este fenómeno que no solo nos afecta de
manera individual como usualmente es analizado, sino que también tiene consecuencias en
nuestras familias y en general afecta la vida en sociedad.

La gestión de la convivencia en los centros educativos implica, entre otras actividades, la


adopción de medidas de prevención de la violencia. En este marco, las técnicas de
resolución de conflictos como la mediación adquieren protagonismo frente al sistema
sancionador precedente, que resolvía los conflictos exclusivamente en base a sanciones
reguladas en los reglamentos de régimen interno de los centros. El modelo que se ha
implantado en España es mixto, es decir, combina ambos sistemas y según las
características y circunstancias de cada caso se aplicará una medida u otra.

Con lo anterior podemos ver que la violencia se encuentra presente incluso en el


comportamiento de personas en la edad escolar, es por esto por lo que estos contextos
educativos juegan un papel muy importante en la prevención y el desarrollo de medidas que
con constancia puedan significar disminución del uso de la violencia como una manera de
resolver conflictos.

Dada la preocupación social por la seguridad de las sociedades industrializadas, se le ha


encargado al colegio las funciones de socialización y de prevención de la exclusión social y
de la criminalidad. Pero la institución educativa se encuentra con limitaciones para llevar a
cabo su función debido a una creciente desmotivación, indisciplina y violencia en la
escuela. Paralelamente, se acusa al sistema educativo de ser una fuente de exclusión y de
criminalidad por su falta de efectividad, pues el resultado más frecuente de la inadaptación
escolar es el paro, la pobreza y el delito.

Al ser uno de los contextos sociales en los que desarrollamos importantes etapas de nuestro
desarrollo humano, es importante entender los pilares de la educación y crear espacios de
discusión en los que se puedan integrar nuevos conocimientos, técnicas y herramientas que
permitan intervenir adecuadamente a la violencia ejercida de manera no solo individual,
sino también grupal y colectiva.

Desde este punto de vista también es importante entender la violencia como modo de
control social. Es decir, entender la violencia de manera colectiva.

porque es generada por los seres humanos. Tiene múltiples dimensiones que deben ser
tratadas de manera integral. Se vinculan a BREVES APUNTES SOBRE LA VIOLENCIA
COMO FENÓMENO SOCIAL 3 la forma de actuar, pensar y sentir de los sujetos
individuales y grupales. Por el propio carácter social se manifiesta además en las relaciones
sociales, pues no existe sociedad con independencia de sus costumbres, religión o cultura,
que se encuentre exenta de la violencia. Esta se manifiesta cuando se apoya en patrones y
modelos de relaciones sociales que se basan en el uso inadecuado del poder y en estilos de
interacción no democráticos, hostiles y agresivos (Rodney 2010, Rodney, Lorenzo, Cruz y
Muñoz 2017).

En conclusión, podemos ver que la violencia como fenómeno social es multidimensional,


tiene distintas causas u orígenes, así como actores, es por esto por lo que, para lograr
avances en este tema, a nivel general en el campo del desarrollo social, es necesario que se
desarrollen intervenciones en los contextos en los que se lleva a cabo la educación, es decir:
Escuelas, universidades e incluso en el contexto del hogar. Teniendo un punto de vista no
solo personal acerca de los sucesos de violencia en la sociedad, sino también investigando y
generando conocimiento en el campo científico. Esto con el fin de tener herramientas
teóricas y practicas que permitan hacerle frente a un fenómeno social tan complejo como es
la violencia, sin caer en confusiones debido a la falta de una definición exacta.

Es un reto también para los profesionales de la salud mental debido a que es muy fácil
confundir las causas de determinadas situaciones sociales o personales en las que una
persona victima de violencia puede estar atravesando, o incluso llegar a justificar de manera
indebida el actuar de una persona debido a esta falta de una definición clara. Por ejemplo en
el caso de la violencia basada en género, es muy fácil revictimizar a una persona que ha
sido víctima, si no se hace un debido proceso de teorización de este tipo de violencia, sus
causas o implicaciones psicológicas y sociales, más allá del hecho violento.

Bibliografía.

- OMS (2002). Informe mundial sobre la violencia y la salud. Washington, DC: OPS
-

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