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Al tratarse de una investigación sociológica, nos centraremos en la violencia como uno de los
factores que define a nuestra sociedad y el modo en el que este fenómeno ha evolucionado.
Durante mucho tiempo se ha asociado a la violencia con el uso de la fuerza y las agresiones
físicas, pero las connotaciones de este concepto se han ido ampliando y asociándose a otros
factores: pobreza, género, discriminación…
El objeto de este estudio es realizar una revisión del término violencia, viendo que significados
llega a abarcar a día de hoy, cómo ha evolucionado en un plazo relativamente corto de tiempo
y qué influencia tiene en nuestra sociedad.
Para comenzar debemos explicar que se entiende por violencia. La OMS define este concepto
como el uso intencional de la fuerza física, amenazas contra uno mismo, otra persona, un
grupo o una comunidad que tiene como consecuencia o es muy probable que tenga como
consecuencia un traumatismo, daños psicológicos, problemas de desarrollo o la muerte.
Además llega a categorizarla según las características de quién cometa el acto, pudiendo ser:
autoinfligida, familiar o doméstica, estructural (económica, política y social).
Basta con ojear un telediario o periódico de tirada nacional para ver que la violencia es uno de
los fenómenos que acaparan la actualidad: un hombre que asesina a su pareja y
posteriormente se quita la vida; un barco cargado de refugiados a la deriva que no recibe
auxilio de ningún gobierno; otra familia con problemas para alimentar a sus hijos por sus bajos
ingresos económicos… Convivimos con todos estos actos que ponen cara a la violencia de una
u otra forma y moldean a nuestra sociedad. Por ello me ha parecido relevante centrar este
estudio en un fenómeno como este.
La cultura juega un papel clave en la construcción de la violencia. Hay quién dice que el ser
humano es agresivo, pero es la cultura en la que nos desenvolvamos la que nos puede hacer
pacíficos o violentos. Esta afirmación separaría a agresividad y violencia como sinónimos, al
considerar a la primera como una condición innata del ser humano que puede ser más o
menos explotada en función de su entorno.