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Auyero: utiliza a estos dos autores para construir su marco teórico, tiene en cuenta que quienes protestan constituyen redes de actores con creencias más o menos
compartidas y formas de lucha aprendidas a lo largo del tiempo, observando estas aparentemente caóticas marchas, cortes y ataques a edificios públicos expresan un
repertorio.
El modelo propuesto por Tilly ayuda al autor a entender la manera en que tres macro-procesos que caracterizan a la Argentina de los 90 (hiperdesempleo, retirada
del estado en su función de semi-bienestar y la descentralización de los servicios educativos y de salud) impactan en los medios y sentidos de la acción colectiva al
modificar los intereses, las oportunidades y la organización de la gente común.
Mediados de diciembre, Corrientes casi aislada por el bloqueo del puente General Belgrano, se generaron enfrentamientos con
Gendarmería. Los negocios estaban cerrados, no hubieron clases prácticamente durante todo el año, la mayoría de los empleados
públicos de huelga, servicios sociales suspendidos. Hacia mediados del mes, la provincia tenia de facto dos gobernadores: uno
elegido por la legislatura y otro apoyado por la coalición. El gobierno nacional decidió intervenir, y la gendarmería reprimió
brutalmente a los manifestantes que bloqueaban el puente.
Similitudes: ambas <explosiones= son el resultado de largos procesos que comienzan con el fracaso de las autoridades en el
cumplimiento de compromisos como el pago de los salarios a sus empleados. Esta decreciente capacidad pone a los primerso
manifestantes en las calles. Luego se da una escalada en la frecuencia, tamaño y violencia de la protesta mientras nuevos actores se
suman al lado de los manifestantes, estos actores normalmente son moderados como abogados, médicos, comerciantes.
El Frente de Lucha en Santiago, La Plaza del Aguante y la Dignidad , al converger en un solo frente, el espacio político entre los
manifestantes y los objetos de sus reclamos se profundizo. <nosotros= vs <ellos=, <pueblo= vs <clase política=. La corrupción
gubernamental en ambos casos, alimento la creación de esta línea divisoria. En ambas provincias no hubo clases durante meses, los
servicios sociales estaban interrumpidos.
Capítulo 5 – Identidades insurgentes
-Seis días en el Sur: la pueblada.25 de Junio 1996, veinte mil personas reclamaba trabajo y la presencia del gobernador de Neuquén
Felipe Sapag. La multitud había bloqueado el acceso a la Plaza Huincul y Cutral- Co durante cinco días, la protesta excedía la
capacidad represiva de la gendarmería no solo por el numero sino por la diversidad del objetivo. La multitud en la ruta se definía
como unidad, numerosa y comprometida con un objetivo, valiosa y carente de líderes. Los manifestantes construyeron una
identidad participativa que giraba alrededor de la noción <pueblo=. Pueblo, se refirió a las ciudades de Cutral- Co y Plaza Huincul, sus
habitantes estaban en la ruta para que el gobernador y todo el país reconociera el proceso de extinción por el que atravesaban
luego de la privatización de YPF. Compartían una creencia generalizada de que <ellos proveían gas, nafta, electricidad&y así les
pagaban=. Tenían dos preocupaciones principales: la falta de oportunidades y trabajo y los riesgos que esta implicaba para la
supervivencia de ambas comunidades. Buscaban visibilizarse, la <única manera de hacer que los escuchen= era cortando la ruta, y
utilizando los medios de comunicación.
Rompecabezas – Cueto y Luzzi
El concepto de estructura social se refiere a la diferenciación de todos los grupos sociales, a su composición e interrelación.
La determinación de las clases sociales está asociada a una posición especifica dentro de la estructura de relaciones económicas
vigente en la sociedad en un momento histórico determinado. Pensar en términos de clase no supone únicamente pensar en
términos de estratificación social, sino fundamentalmente pensar en los modos que asume el conflicto social en la sociedad en un
momento histórico especifico.
El índice de nivel socioeconómico (NSE), cuyo objetivo es reconstruir de modo indirecto el nivel de ingresos de los hogares, es una
forma de representar la estratificación de los hogares de la población urbana elaborada a partir de la combinación y ponderación de
distintas variables y categorías.
La herencia de la dictadura
S. XX Argentina evidenciaba altos niveles de integración social y bajos de desigualdad, esto se debe a las condiciones creadas por el
proceso de industrialización por sustitución de importaciones iniciado en la década de 1930 y profundizado por el peronismo en
1946. Esto trajo como consecuencia la activación del proceso de movilidad social ascendente cuyo resultado fue la conformación de
una extensa clase media.
Durante la dictadura militar (1976-1983) se modificó esa situación, se dio fin al modelo económico de <crecimiento hace adentro=
basado en el desarrollo de la industria nacional, se genera la apertura económica que dio como resultado un proceso de
desindustrialización. Durante la segunda mitad de la década del 70 los trabajadores experimentaron una fuerte caída del salario real,
deterioro de las condiciones de trabajo, aumento de la jornada laboral, suspensión de las actividades gremiales.
La política económica implementada por la dictadura, provoco la quiebra de los pequeños y medianos empresarios del sector
industrial, y dio paso a un proceso de concentración del capital en manos de grupos económicos locales y extranjeros.
Los 80: bajo el signo de la inflación
La baja de salarios durante la dictadura muestra el impacto de un proceso de inflación creciente que el gobierno militar no logro
controlar. Aun después del retorno de la democracia lo 80 seguirán marcados por este problema. Ese fue uno de los grandes
desafíos que tuvo que enfrentar Alfonsín.
1985, el gobierno radical lanzo el <Plan Austral=, el Austral venía a reemplazar al peso, pero esto no logro controlar la inflación. Se
lanza en <Plan Primavera= pero sus resultados tampoco fueron favorables. Se atravesaba por un proceso hiperinflacionario. La crisis
tuvo como consecuencia: a nivel económico, disminución salarios reales, reducción nivel de actividad, reemplazo parcial de la
moneda nacional por el dólar, caída recaudación fiscal; a nivel político genero la crisis del gobierno radical, y el traspaso anticipado al
gobierno de Menem quien ganó las elecciones en 1989, debilitamiento del Estado frente a grupos económicos.
Se llega a los 90 con bajo niveles de actividad, disminución del empleo asalariado, crecimiento del trabajo por cuenta propia y del
empleo de pequeños establecimientos, aumento del empleo no registrado. Los 80 estuvieron caracterizados por el deterioro de las
prestaciones ofrecidas por los hospitales públicos y el sistema de obras sociales, reducción del presupuesto destinado a la educación
pública y la crisis del sistema previsional, aumento de los niveles de pobreza. También había una ausencia de precios, remarcaciones
de precios, desabastecimiento y saqueos a comercios.
La situación de pobreza: formas de definirlas y calcularlas. La pobreza, en el pasado existía una falta de interés hacia ésta ya que no
se la consideraba como un problema social relevante o bien se la consideraba una situación transitoria.
La idea de pobreza función como categoría analítica, cuando es definida por el saber especializado y como categoría nativa como
noción movilizada por los propios actores sociales en su vida cotidiana.
En Argentina, la pobreza se define en términos absolutos. Utilizando el método de la línea de pobreza (LP), calculada a partir de la
determinación de una <canasta básica= de alimentos, gastos de vivienda y servicios, entre lo que se incluyen el transporte, la
educación y la salud.
En los 90, con los problemas de desempleo e inestabilidad, los sindicatos perdieron protagonismo y poder negociación que habían
tenido hasta entonces, fundamentalmente a causa de la disminución de afiliados que produjeron la desindustrialización y el
aumento de desempleo. Las organizaciones sindicales optaron por nuevas estrategias de acción que desencadenaron tres divisiones.
El primer grupo compuesto por los sindicatos incluidos de la CGT que apoyaron las reformas implementadas desde el estado. El
segundo grupo representado por el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), se mantuvo dentro de la CGT, aunque con
posiciones disidentes según la coyuntura. El tercer grupo estaba constituido por la Central de Trabajadores Argentinos, integrada por
gremios liderados por empleados estatales (ATE) y docentes (CTERA).
La CTA se formó a fines de 1992 como alternativa sindical a los modelos tradicionales de organización que encarnara los intereses de
la clase trabajadora. Busco recomponer el lazo que se había roto entre sindicalismo y sectores populares a raíz de las
transformaciones a nivel económico y social que se habían producido en los 90. El elemento más novedoso de la conflictividad
laboral poscrisis es la presencia creciente en protestas y huelgas de organizaciones de base que no cuentan con el apoyo de los
sindicatos nacionales.
El repliegue sobre el barrio
Se generó una creciente territorializacion en los últimos años, proceso que consiste en una mayor delimitación geográfica de gran
parte de las actividades de los habitantes de los barrios populares. Al perder centralidad el mundo del trabajo, la vida social se
circunscribe a los límites de los barrios, en los que proliferan organizaciones que dan respuesta a las distintas necesidades de sus
habitantes. Emerge un mundo comunitario de pobres urbanos, ya no es el trabajo, sino más bien el territorio, el eje que organiza la
vida de los individuos. El barrio pasa a cumplir funciones que las instituciones abandonan. La figura del barrio sirve de apoyo para la
movilización social, aporta apoyo para las familias y a partir de ello constituye en soporte para una solidaridad de base territorial. El
barrio como lugar de refugio y de inscripción colectiva. Se dio un fortalecimiento de la organización comunitaria.
A partir de los 90 las políticas sociales pasan a definirse como focalizadas, es decir, políticas que no apuntan a brindar un beneficio
universal sino a la identificación de ciertos individuos y comunidades que se considera que necesitan ser asistidos prioritariamente.
También se produjo la transferencia de responsabilidades hacia los niveles locales de gobierno.
Nuevas formas de organización y movilización
Se produjeron cambios en el repertorio de las formas de acción de las clases populares. Se destacan, ocupaciones ilegales de tierras
(asentamientos), desarrollo de organizaciones barriales, el asalto a comercios (saqueos), las revueltas populares que exigen la
renuncia de autoridades locales o provinciales (estallidos) y los cortes de ruta (piquetes). Los primeros saqueos se registran en dos
momentos, durante la crisis hiperinflacionaria de 1989 y en la crisis económica del 2001. Los primeros estallidos datan de principios
de los 90, revueltas populares como las que se produjeron en Santiago del Estero y Corrientes, en estos ejemplos la política fue el
blanco de agresiones, donde se movilizaba por la corrupción generalizada. Los piquetes asumen visibilidad en las puebladas de
Cutral- Co y Plaza Huincul (Neuquén) en 1996 y en Salta 1997, pero es en los años 2000 y 2001 que el fenómeno cobra mayor
visibilidad pública.
Transformaciones culturales de las clases populares
Se destacan la aparición de <la esquina= como un espacio de sociabilidad recreativa, espacio masculino. Lugar a partir del cual se
delimitan identidades grupales dentro del barrio, entre los que <paran= en la esquina y los que no, la esquina permite establecer las
diferencias con los otros y dar cuenta de la heterogeneidad dentro del conjunto de jóvenes.
Otro fenómeno fue la <bailanta=, que también permite la consolidación de pertenencias grupales. La ubicación de estas en lugares
de la ciudad que faciliten el acceso desde el conurbano señala la inserción social. Ser parte de la <movida tropical= implica participar
en un baile donde hay un tipo de gente con la cual se siente cómodo y no hay discriminación. Es una forma de identidad grupal.
<Rock chabón= o rock barrial, es otra manifestación cultural. Tiene la capacidad de unir la estética del rock con la producción de una
lectura particular de las transformaciones de la sociedad argentina. Se caracteriza por la reapropiación de las ideas <nación= y su
carácter suburbano y su signo contestatario en sus narrativas. Se opone a la disgregación del mundo del trabajo, la rutina y la
ciudad, que los anteriores rockeros rechazaban.
Estos fenómenos ilustran el inicio de un nuevo escenario en el cual las identidades culturales se multiplican y se manifiestan de
manera efímera, cambiante, centradas en la subjetividad de individuos que desarrollan cada vez compromisos más parciales.
En cuanto a la religiosidad de las clases populares, se expandió el pentecostalismo (grupos evangélicos), esto se debe a su capacidad
para movilizar y combinar supuestos culturales preexistentes de grupos sociales afectados por diversas formas de pobreza.
Se produce una fuerte polarización que se concretó a mediados de los 90 dentro del colectivo de las clases medias. Maristella
Svampa, señala que la estratificación conformo dos franjas, <los perdedores= integrado por importantes sectores de las clases
medias tradicionales y de servicios que experimentaron trayectorias de empobrecimiento, dentro de estos están los pequeños
productores autónomos, comerciantes, empleados administrativos y de comercio asalariados; y <los ganadores=, grupo más
reducido, dentro de él gran parte pertenece a las llamadas clases de servicio. Esta franja está integrada por elites planificadoras,
sectores gerenciales y profesionales y los intermediarios estratégicos. Estos atravesaron procesos de movilidad social ascendente.
También existió un sector que no pudo ser incluido en ninguno de los dos polos, ya que mantuvieron su posición a lo largo del
periodo.
Sistema educativo: de la integración a la fragmentación
La insuficiente inversión estatal y el deterioro de los salarios y las condiciones laborales de los docentes, derivan en una profunda
declinación del sistema educativo. Ante este deterioro de la calidad de la enseñanza educativa publica, aquellos sectores de la
población con mayor poder adquisitivo comienzan a volcarse a los establecimientos privados.
En los 80, se produjo una segmentación del sistema que producía diferencias entre las escuelas según la zona en la que estaban
ubicadas y la población que recibían. La escuela comienza a funcionar según la lógica del mercado, se transforman en mercancías
que las familias adquieren según su capacidad de consumo.
La caída de la clase media, o los nuevos pobres.
A lo largo de la década del 70, hacia el fin de la dictadura militar, existieron dos rasgos característicos: la consolidación de un proceso
de polarización social, un visible empeoramiento de la distribución de ingresos, aumento y heterogeneidad de la pobreza. Sucede un
nuevo fenómeno, el empobrecimiento de la clase media, se hace visible una <nueva pobreza=, la de aquellos sectores recientemente
empobrecidos, dotados de recursos en términos de saberes, habilidades y de relaciones sociales, notablemente más ricos que los
grupos tradicionalmente considerados pobres.
Algunas de las causas que llevan al empobrecimiento de una parte de los sectores medios es que dentro de las décadas de 1970 y
1980 se produce una importante depreciación salarias, que, combinada con la precarización de las condiciones de trabajo, afecta a
los empleados públicos y a los trabajadores de pequeñas y medianas empresas. También el empobrecimiento se relaciona con la
salida del mercado de trabajo de uno de los miembros que aportaban ingresos al hogar. También la pobreza puede ser resultado de
una disminución de los ingresos por cambio de trabajo.
Genero una heterogeneidad propia de estas trayectorias de movilidad social descendente, también existieron distintas formas de
caídas posibles. El empobrecimiento se puede dar de manera abrupta (son quienes tienen más dificultades para adaptarse a la
nueva situación) o escalonada, la modalidad depende de las trayectorias de las familias, y de la forma que cada una perciba la
experiencia del empobrecimiento.
El empobrecimiento de los sectores medios se caracteriza por ser una pobreza vivida <puerta adentro=, que se busca ocultar de la
mirada de los otros, está ausente de la agenda pública ya que el Estado no intervino diseñando políticas específicas de atención, de
esta manera los nuevos pobres viven una experiencia de desprotección social.
Conforma un <estrato hibrido= ya que, si bien se asemejan a la población pobre por su nivel de ingresos, su inserción en el mercado
de trabajo y se acceso a la cobertura social, comparten con los sectores medios otros rasgos, como el nivel educativo y la
composición de la familia.
Se pueden identificar distintas fases de este proceso de desarrollo a lo largo de los últimos 30 años:
-Segunda mitad de la década del 70 y década del 80, la caída se vincula con la depreciación de los ingresos de las categorías
socioprofesionales intermedias a partir de la dictadura militar, sumado a la inflación y la pérdida de beneficios ligados al empleo
formal. En 1989 se da la crisis de hiperinflación a partir de la cual el empobrecimiento se acelera.
- Años 90, empeoramiento de la distribución del ingreso y fundamentalmente con el impacto del desempleo a partir de 1995.
- Crisis 2001, nueva ola de empobrecimiento, elevado desempleo con el efecto sobre los salarios de la devaluación de la moneda
nacional.
Hasta los 90 se caracterizaba por ser un fenómeno vivido <puerta adentro=, pero periodos siguientes se observó una mayor
visibilidad de esto, en 1995 nacieron los clubes de trueques, donde se intercambiaban bienes y servicios sin la mediación del dinero.
Poco a poco la pobreza <puerta adentro= comenzó a mostrarse públicamente.
En el ojo de la tormenta
En la crisis del 2001 se produjeron un ciclo de movilizaciones que pusieron a la clase media en el centro de la escena, los cacerolazos,
las asambleas barriales fueron protagonizados mayoritariamente por sectores medios. No era el único actor movilizado, también
estaban protestando los trabajadores desocupados. Frente a la movilización de los sectores populares (contexto de crisis de empleo,
pobreza, hambres) ciertas demandas de los sectores medios (sobre todo sus reclamos económicos, referidos al congelamiento de los
depósitos bancarios) aparecían como desprovistas de legitimidad. Se acusaba a la clase media de mezquinas.
Experiencias de movilidad social ascendente: las franjas ganadoras
A partir de los 90, las clases medias sufrieron una fuerte fragmentación, en la cual unas reducidas franjas de las clases medias
protagonizaron trayectorias de ascenso social. Surge así una nueva forma de habitar, segregación espacial, a través de la creación de
countries y barrios cerrado. Se generó una gran brecha, distancia cada vez mayor entre los diversos grupos sociales y la constitución
creciente de círculos sociales homogéneos. Con las urbanizaciones cerradas se generó el boom inmobiliario de los 90, que amplio la
oferta residencial sumando más variedad a las propuestas. Así se crearon aparte de countries y barrios cerrados, los condominios y
megaemprendimientos.
El boom inmobiliario se vio acompañado por la instalación de instituciones educativas, privadas, destinadas a residentes de
countries y barrios cerrados, que refuerzan la segmentación ya existente. El afuera se asociaba con lo peligroso, inseguro, violento.
Esta nueva forma de habitar se caracteriza por la homogeneidad social, es decir, donde los contactos y relaciones se establecen con
los que se consideran semejantes.
Se generó un proceso de concentración de la riqueza observado a lo largo de los últimos 25 años, acompañado de un proceso
creciente de concentración y extranjerización del capital, produciendo una ampliación de la brecha entre ricos y pobres en la
configuración del espacio urbano.
Concentración del capital y profundización de las desigualdades
Durante el primer gobierno de la era democrática se observan continuidades importantes con la política económica de la dictadura,
las que contribuyen a un aumento de la concentración del capital en manos de grupos económicos nacionales y de algunas
empresas transnacionales que se benefician de transferencias de recursos públicos por parte del Estado. El gobierno radical
continuo en la segunda mitad de los 80 con diferentes políticas que, desde los 70, venían contribuyendo a la consolidación de la
fracción mas concentrada del empresariado local. Los mecanismos básicos a través de los cuales el Estado transfirió recursos
públicos a la cúpula empresarial privada fueron los programas de capitalización de deuda externa, los subsidios a la inserción en el
mercado externo y el establecimiento de precios preferenciales para las empresas proveedoras o prestadoras de servicios al Estado.
Este proceso de concentración continúo profundizándose con el gobierno de Menem, las privatizaciones de las empresas de
servicios públicos contribuyeron a la reconfiguración del sector empresario, haciendo desaparecer las empresas estatales y creando
beneficios para las empresas adjudicatarias, que operarían casi monopólicamente. Al mismo tiempo, políticas de desregulación
económica aplicadas acentuaron la dinámica de desindustrialización, política de apertura económica. Todo esto tuvo como saldo
mayores niveles de concentración en el sector y la disminución del peso de las pequeñas y medianas empresas en el conjunto de la
producción industrial.
El sector de servicios fue el más favorecido por estas transformaciones.
Desde mediados de la década pasada se observan <nuevas tramas productivas= en el agro, que modificaron el modelo tradicional de
organización de la producción en el sector. El nuevo modelo se caracteriza por la articulación entre innovación tecnológica y
producción agrícola, la cual define la utilización de nuevos cultivos y nuevas modalidades de siembra. Gracias a estas innovaciones,
el sector agroalimentario recibe un fuerte impulso en el periodo. Este cambio de modelo se observa también en el nivel de las
organizaciones que nuclean empresarios del sector, al margen de las asociaciones tradicionalmente vinculadas con el agro (la
Sociedad Rural Argentina, por ejemplo), cobran relevancia en los 90 otras organizaciones que abarcan a los diferentes actores que
intervienen en las nuevas tramas productivas (y no exclusivamente a los productores). La reconfiguración de las tramas productivas
viene acompañada de una diversificación de los actores que intervienen en ellas, cuyo efecto más importante es la concentración de
la producción gracias a la expansión de los <empresarios sin tierra=.
La contracara de este proceso no fue únicamente el desplazamiento de productores del campo, sino también la disminución del uso
de mano de obra, debido a la implementación de técnicas de siembra directa.
Frente a esta presencia del capital privado, el Estado actuó como acondicionar y promotor de los emprendimientos. Comenzó una
tendencia a la privatización del espacio público, con la aparición de la creación de shopping e hipermercados.
La falta de políticas de conservación del patrimonio edilicio, el deterioro de los espacios verdes y la ausencia de inversión pública en
los transportes por ejemplo, hace que en los 80 comience a cobrar peso los discursos acerca de la necesidad de un repliegue del
Estado de algunas de estas funciones y de su reemplazo por la inversión privada, que desembocarían en la gran ola privatizadora
que, se impone en décadas siguientes.
En los 90 se dio un proceso de <gentrificación= en la Ciudad de Bs As, que consiste en la reestructuración de algunas zonas urbanas
convertidas poco a poco en lugares de atracción de inversiones, nuevos residentes , etc. Supone además el desplazamiento de
población de bajos ingresos por sectores de ingresos medios-altos. Como es el caso de los barrios de Abasto y San Telmo. En ambos
casos se constata una transformación tendiente a la revalorización del espacio urbano y al desplazamiento de los sectores de
menores recursos, en ninguno de los dos se observa una sustitución masiva de la población de bajos ingresos por lo que no se puede
hablar de un proceso acabado de <gentrificación=.
Consumos y estilos de vida
Tradicionalmente, el comportamiento de las clases altas argentinas se caracterizó por la constitución de círculos homogéneos, la
búsqueda de una sociabilidad exclusiva y excluyente. Como por ejemplo la elección de instituciones escolares privadas, práctica de
deportes exclusivos como el golf o polo.
Las clases medias suelen querer imitar los consumos y estilos de vida de las clases altas, pero en los 90, cuando la estabilidad
económica hizo posible el acceso de una parte de las clases medias a prácticas anteriormente reservadas para los sectores altos. Ej:
urbanizaciones cerradas.
Esta tendencia, observada durante el plan de convertibilidad, se revirtió tras la crisis del 2001, cuando la distancia entre uno y otro
sector social volvió a ampliarse. Por ejemplo, los viajes al exterior que ya no lo pudo hacer la clase media y volvieron a ser exclusivos
del sector alto.
El consumo de lujo posdevaluacion
La devaluación del peso (que favorece a las exportaciones), más el valor alto de los commodities (fundamentalmente la soja) en el
mercado internacional hizo que los chacareros se transformaran en la más impensada clase pudiente. Rosario se transformó en el
nuevo polo de consumo de lujo de Argentina. También se invirtió en inmuebles y la construcción creció, aumentando también los
puestos de trabajo.
Conclusiones
La sociedad argentina se caracterizaba a los 80, como <homogénea por arriba= ya que la política de la dictadura tuvo un efecto
homogeneizador para las clases dominantes, con el proceso de concentración del capital, y como <heterogénea por abajo= ya que
los sectores populares tuvieron una fuerte profundización del proceso de fragmentación al que se contribuyó por distintas vías:
desindustrialización, el crecimiento del trabajo no asalariado y el deterioro de las condiciones de trabajo y protección laboral.
El estado, durante las décadas pasadas no se ocupó de la pobreza ya que se la consideraba algo transitorio, en los 80 se
implementan políticas específicas para sectores más necesitados, pero recién la instalación de la pobreza como núcleo de la cuestión
social se produjo recién una década más tarde.
En los 90 el panorama sindical parecía dominado por la cooptación y la inacción frente a políticas gubernamentales que atentaban
contra derechos de los trabajadores. En esos años, surgió un sindicalismo alternativo que supo articular buena parte de las
demandas de los sectores más perjudicados por las reformas neoliberales.
Los cambios en el mundo del trabajo y los dilemas sindicales – Héctor Palomino
Crisis del sindicalismo – la acción sindical frente a la dictadura
Golpe militar 1976, represión tanto sobre la sociedad como sobre la cúspide del poder civil, entre quienes se encontraban los
dirigentes sindicales. Estos, meses antes, desalojaron a los funcionarios más cercanos de Isabel Perón, tomando el control de áreas
importantes del Estado en el periodo que siguió inmediatamente al <Rodrigazo=(crisis económica -1975). Dirigentes sindicales
alcanzaron un alto poder político y control sobre el Estado. La estrategia de los dirigentes sindicales de presionar al máximo por el
aumento de salarios en la negociación colectiva, los convirtió en colaborador activo en la erosión del precario equilibrio
macroeconómico alcanzado durante la gestión del presidente Perón. Y esa erosión allano finalmente el campo a los militares para
dar el golpe y para situar el establishment financiero en la cúspide del poder político de la Argentina.
Los sindicatos durante la dictadura
A partir del golpe, en Marzo de 1976, los militares acentuaron la represión iniciada durante el gobierno de Isabel Perón sobre
trabajadores y dirigentes sindicales, a través del asesinato, la <desaparición= y el encarcelamiento de muchos de ellos. La represión
había indiciado antes, como sucedió en Villa Constitución – Santa Fe en 1975, cuando directivos de la empresa Acindar habilitaron la
intervención de los militares en su planta siderúrgica. La represión sobre los trabajadores y dirigentes sindicales se extendió a sus
actividades políticas e institucionales mediante la suspensión indefinida de la acción sindical y de la negociación colectiva.
Sin embargo, los conflictos continuaron en 1976, involucrando trabajadores de plantas automotrices y de la electricidad,
demandaban aumento salarial, por un contexto de inflación. Los militares respondieron sancionando una norma que establecía la
prisión por varios años a trabajadores que participaran en huelgas y penas más elevadas a quienes alentaran a su realización.
Además, indujeron a despidos en empresas en huelgas y detuvieron a trabajadores y delegados. La dictadura busco fijar el control
de los aumentos salariales, penalizando a las empresas que otorgaran alzas salariales superiores a los incrementos de productividad
(funciono a medias, ya que los aumentos regían por la movilidad laboral, trabajadores buscaban aumentar salarios cambiando de
empleo, las empresas aumentaban para que no se vayan), pero con la reforma financiera de 1978 esto se modificó ya que la
apertura a las importaciones afecto el mercado interno.
La ausencia de una delegación sindical argentina en 1977, ante la convocación anual de la OIT, origino fuertes denuncias a nivel
internacional sobre la represión de los militares a trabajadores y sindicatos. Ante esto, en 1978 los militares convocaron a una
delegación sindical para concurrir a la conferencia anual de la OIT, compuesta por la Comisión de los 25, sector partidista con
posiciones más opositoras frente al gobierno militar, configurada en 1977 y compuesta por diferentes corrientes internas del
sindicalismo peronista. El acuerdo de esta Comisión con los militares, estímulo a dirigentes que no lo integraban a tender puentes
con éstos, por eso se organizó otro nucleamiento llamado la Comisión Nacional de Trabajo (CNT), sector gremial no partidista y más
<dialoguista <con el gobierno militar, el cual planteo su disposición para negociar con los militares con el fin de recuperar los
sindicatos intervenidos.
El mundial de futbol de 1978 fue un símbolo de esta época, si bien el triunfo genero la legitimación de los militares en el área local,
el eco universal facilito la difusión de todas las atrocidades del régimen.
Abril 1979, la Comisión de los 25 convoca a la primera huelga general durante la dictadura, su alcance fue parcial, pero tuvo gran
impacto político, implico el retorno de la protesta social masiva. Luego de la huelga, se unieron los dos nucleamientos sindicales (los
25 y la CNT) en la Conducción Única de Trabajadores, que al poco tiempo se disolvió, pero como consecuencia de esto, se crea una
nueva corriente <los 20=, disidente de la CNT. Lo que separaba a los agrupamientos sindicales era la estrategia por seguir frente al
gobierno militar.
El gobierno militar busco incidir en el ordenamiento sindical con una nueva ley de asociaciones gremiales, sancionada en 1979,
eliminaba a las organizaciones sindicales de 3er grado con objeto de disolver la CGT, no eliminaba los sindicatos, pero limitaba su
coordinación para prescribir la actividad política, inhibía a los sindicatos para gestionar las obras sociales. Esto acelero la
reunificación sindical ya que tenían como objetivo común la reconstitución de la CGT.
En 1981, la salida de Videla y Martinez de Hoz (su ministro de economía), genero un shock económico, perdida de confianza del
establishment financiero que se tradujo en una fuerte devaluación del peso frente al dólar, Viola – el sucesor de Videla- pudo
mantener su mandato hasta diciembre y fue reemplazado por Galtieri. Se convoca a un paro en Marzo 1982, pero los militares que
reemplazaron a Viola emprendieron la recuperación de las Islas Malvinas, por lo que a los pocos días de la huelga, los mismos
dirigentes apoyaron la guerra declarada a Inglaterra por la dictadura. Ante la derrota de la guerra, el gobierno militar en crisis.
Los sindicatos y la apertura democrática
Elecciones 1983, gana el radical Alfonsín. Crisis liderazgo en el peronismo ante la derrota electoral, el sindicalismo apareció como
sustituto del PJ, asumiendo un rol opositor, con una estrategia de confrontación contra el gobierno, realizando paros generales y
huelgas sectoriales, finalmente se logró la recomposición del PJ. Las estrategias sindicales de los 80 se basaron en la recuperación de
las instituciones y de la legislación laboral afectada por la dictadura militar, como de las que regulan la negociación colectiva y el
control sindical de las obras sociales.
1984 -1985: la recomposición organizativa y política de los sindicatos
Con el retorno de la democracia se abrió un proceso de recomposición organizativa de los sindicatos. Los militares habían
intervenido entidades y restringido la actividad de los sindicatos. Por eso una de las primeras acciones del nuevo gobierno
constitucional fuera <normalizar= las entidades mediante la convocatoria a elecciones sindicales. Los sindicatos encabezaron una
fuerte ofensiva para <recuperar= los ingresos de los trabajadores, los conflictos laborales tendieron a crecer, con elevadas tasas de
inflación que impulsaba la demanda de recuperar el poder adquisitivo. Primer paro general de la CGT, Agosto 1984, el ingreso de la
CGT en escena estableció un plano de confrontación política con el gobierno. En 1985 se realiza un nuevo paro general, pero luego
ante los signos de recesión que se tornaron evidentes se fueron disuadiendo los conflictos.
El Plan Austral y la disminución temporaria de los conflictos laborales
Junio 185, política de estabilización económica, se pone en marcha el Plan Austral. En este contexto, los conflictos laborales
disminuyen y los dirigentes sindicales deciden encarar una estrategia política, que consistía en centralizar los reclamos en torno a
una oposición decidida a la política económica del gobierno. En Agosto 1985, paro general contra el Plan Austral, se proponía un
<programa alternativo= de 26 puntos elaborados por los dirigentes sindicales, donde entre otras cosas se exigía aumento salarial,
políticas de pleno empleo, créditos para los industriales, etc.
El surgimiento del conflicto laboral entre 1986-1988
En 1986, sindicatos encararon una fuerte ofensiva en demanda de aumentos salariales y también una ofensiva política contra el
gobierno. Los conflictos laborales se multiplicaron, al igual que los paros generales de la CGT. Los conflictos fueron impulsados por
dos estrategias diferentes, una respondía a la lógica del conflicto industrial (lograr apertura negociación colectiva y quebrar la
política de control salarial del gobierno), tuvo éxito ya que en 1986 el gobierno flexibilizo el control salarial; y la otra respondía a la
lógica del conflicto (instalado por asalariados del sector público, estimulada por el deterioro de ingresos). Paralelamente se buscaba
la normalización definitiva de la CGT, a través de los paros generales también se dirimía sobre el liderazgo de la central sindical,
finalmente fue nombrado secretario general Ubaldini en 1986. En 1987, se comenzó con una estrategia sindical que se basaba en la
recuperación de posiciones para los sindicatos en el Estado, y lograr desde el interior del aparato estatal, restituir las leyes que
regulaban la actividad sindical. Gobierno debilitado por la presión militar e ideológicamente por su giro a favor de los sindicatos fue
derrotado en las elecciones parlamentarias de 1987, permitiendo que emergiera el peronismo como alternativa de gobierno. Luego
de la derrota radical, se produjo el retiro de los sindicatos del estado, pero no sin antes dejar preparadas las leyes de negociación
colectiva, de asociaciones sindicales y de obras sociales.
1989-1990: hiperinflación y conflictividad laboral
Se desarrollaron dos oleadas hiperinflacionarias: - primer semestre 1989, final del gobierno de Alfonsin, coincidió con la perdida de
control gubernamental de las variables macroeconómicas. – Primer gobierno de Menem, reflejo dificultades para resolver por
mecanismos tradicionales la crítica situación económica y financiera del país. Los sindicatos se fraccionaron en 1991.
La quiebra del modelo sindical
1991, contexto de deterioro salarial, aumento desocupación, ante la fragmentación sindical disminuyeron los conflictos laborales.
Surge una nueva corriente, la Central de Trabajadores Argentinos, confrontaba con el modelo socioeconómico del gobierno. Al
mismo tiempo la CGT se dividió entre sindicatos que adherían al modelo gubernamental y otros nucleados en el Movimiento de
Trabajadores Argentinos. La quiera de los sindicatos se produjo por las distintas posiciones frente a la política económica y frente a
la reforma laboral que incluía medidas como: regulación y prohibición de huelgas en los servicios públicos, la ley de empleo (que
introdujo modalidades de trabajo precario), ley de accidentes de trabajo (puso topes indemnizatorios a los accidentes laborales),
reforma previsional.
-la incidencia de sindicatos en las políticas estatales fue reducida. Esto se debió en parte a la carencia de proyectos definidos y por la
propia lógica gubernamental de alianza con los grandes empresarios y el establishment financiero.
-las reformas neoliberales no solo escindieron las estrategias sindicales en pro o en contra de ellas, sino que reforzaron la brecha
entre el aparato sindical y los trabajadores. El sindicalismo argentino fue calificado como <burocrático=, por la fuerte centralización
de las decisiones en la cúpula. Brecha entre dirigentes y base. Surge lo que se llamó <sindicalismo de negocios=, en el que la masa de
afiliados sindicales es enfocada como una población <cautiva= para la venta de servicios, pasan a ser sus clientes como es el ejemplo
de las AFJP, donde varios sindicatos usaron el vínculo de representación para consolidar la venta de servicios como administradora a
sus propios representados.
En 1997 se funda la CTA. Época de grandes movilizaciones, sobre todo trabajadores estatales afectados por el ajuste de los salarios,
pequeños y medianos empresarios, fuerte sindicalismo docente.
Respuestas sindicales a las reformas neoliberales, la corriente mayoritaria nucleada en la CGT fue una respuesta <conservadora
adaptativa= en la que el eje del intercambio y la negociación política de los dirigentes sindicales fueron la defensa de sus
prerrogativas corporativas (personería gremial, rol en la neg.colectiva, control fondos obras sociales). Los dirigentes sindicales
oficialistas aceptaron las reformas que tendieron a la flexibilización laboral, como consecuencia se originó el surgimiento de
centrales y corrientes alternativas que asumieron otra estrategia.
El <Movimiento de Trabajadores Argentinos= se constituyó en 1994 integrada por 30 organizaciones, busca reorientar la CGT.
Participo de acciones de lucha tanto de la CTA como de la CGT. Tenían la expectativa de una reformulación del estado, un Estado
intervencionista en la economía.
La CTA, fundada oficialmente en 1997, planteaba un sindicalismo <autónomo, independiente del Estado, de los partidos políticos y
las empresas=. La CTA reformulo el vínculo organizativo tradicional postulando la posibilidad de afiliación vertical y estableciendo el
vot directo de los afiliados a la central para la elección de sus direcciones. Esto diferencio a la nueva central de la CGT, la cual nuclea
organizaciones (no trabajadores individuales) y el voto es indirecto, a través de los delegados. La CTA además incorporo
organizaciones sociales no sindicales, también incorporo intelectuales, investigadores sociales y profesionales creando grupos de
análisis e investigación de la realidad argentina
La alianza y la crisis del modelo neoliberal
1999, movimiento sindical dividido en la CTA, la CGT <OFICIAL= y otra <DISIDIENTE= en la que confluía el MTA. Las tensiones se
manifestaron con los debates de la reforma laboral encarada por el gobierno aliancista, que fue rechazada en principio, pero luego
se negoció con la CGT OFICIAL, en el 2000 se convirtió en ley a pesar de las protestas contrarias de la CTA y la CGT <disidente=. Hubo
dos cambios grandes en la reforma, uno sobre la transformación del eje de validación de los convenios colectivos (en una empresa o
región se podía acordar un menor salario que el fijado por el convenio nacional de la actividad, además se tenía que renovar los cc
en el plazo de dos años a partir de su sanción) y la modificación del periodo de prueba, el cual se extendió hasta seis meses y a un
año en caso de pymes. No introdujo modificaciones en el modelo sindical. La crítica sindical se basó en el rechazo a la flexibilización
laboral.
El acuerdo sobre la norma en el Senado tuvo consecuencias políticas, la acusación de soborno involucro a funcionarios
gubernamentales y llevo a una crisis de la coalición gobernante, el vicepresidente Carlos Álvarez renuncia, gobierno debilitado. La
reforma seguida de una rebaja de los salarios de empleados públicos y el anunció de la desregulación de las obres sociales
controladas por los sindicatos genero la oposición del sindicalismo al gobierno. Derrota electoral de la Alianza en 2001.
-Hasta mediados de los 70 Argentina era un país en vías de industrialización, pleno empleo, crecimiento económico, expansión
mercado interno.
-Ultimo cuarto de siglo, apertura y dependencia de inversión financiera externa, estancamiento económico, desigualdades, pobreza,
subocupación y desocupación. Flexibilización laboral, privatización de empresas estatales. La CGT oficial, tenia una estrategia mas
negociadora, de dialogo con el gobierno, en cambio la CGT disidente se manifestaba a través de movilizaciones y medidas de fuerza.
En el tramo final del gobierno de la Alianza, la CTA formo una coalición política llamada Frente Nacional contra la Pobreza
(FRENAPO) en poyo de un seguro de desempleo y formación para desocupados. Una gran movilización bajo la consigna <que se
vayan todos= impuso la renuncia del presidente De la Rua, y el fin de la convertibilidad de la moneda.
Un contexto político diferente
En mayo 2003 asumió un nuevo gobierno constitucional, Néstor Kirchner, que adquirió fuerte legitimidad frente a la opinión publica
gracias a un conjunto de medidas gubernamentales alineadas con las demandas de cambio de la sociedad (derogación de las leyes q
suspendieron jucios contra militares, gestión eficaz de la politica económica, subsidios masivos, etc).
Una nueva configuración social
En este nuevo contexto los sindicatos ya no constituyen los actores centrales de las protestas y reclamos, sino que aparecen
desplazados por nuevos movimientos sociales.
-Clubes de trueques, red de economía alternativa formal que surgió en 1995
-1997, se registran primeras puebladas con la forma de cortes de ruta realizadas por <piquetes= de vecinos, en zonas como Cutral-Co
Neuquén, en reclamo por el desmantelamiento de las instalaciones de YPF por su privatización.
- Se desarrollan organizaciones de desocupados, y paralelamente la política estatal, se lanza el Plan Trabajar (a cambio de una
contraprestación laboral en municipios se otorgaba este subsidio)
-Entre 1996 y 1998 se producen las primeras experiencias de empresas recuperadas por sus trabajadores, empresas abandonadas
por sus propietarios o en proceso de quiebra. Se hizo más común a partir de 2001.
- A partir de la crisis de Diciembre 2001, surgieron las asambleas barriales, organizadas espontáneamente por vecinos en demanda
del sistema político.
Tienen como rasgo común su carácter de respuesta a la crisis. Los movimientos de desocupados y de trabajadores de empresas
recuperadas son respuestas a la crisis económica y al desempleo masivo, tienen como meta original acceder a los medios de
subsistencia. El movimiento de asambleas barriales surgió en el seno de una crisis política.
El horizonte de los movimientos de desocupados
Diferencia entre las políticas gubernamentales actuales con las políticas de emergencia del movimiento, hoy se asignan subsidios
masivos de manera regular y permanente, los subsidios de la segunda mitad de los 90 eran puntuales, cubrían una porción mucho
menor de desocupados y eran transitorios. Pese al carácter masivo y regular de los subsidios actuales, no son universales, sino que
se orientan a los desocupados jefes y jefas de hogar, dejan de lado a los desocupados que no acreditan esta condición. Siguen
existiendo condiciones <objetivas= para la reproducción de las organizaciones de desocupados, la posibilidad de ampliación del
movimiento a través del reclamo y la movilización para acceder a subsidios. Varias organizaciones de desocupados encaran
emprendimientos productivos autogestionados, para tratar de superar la dependencia a los subsidios.
El horizonte de los trabajadores de las empresas recuperadas
Fue una práctica adecuada en el seno de la crisis económica, en un ciclo de mejora económica como el actual, disminuyen las
quiebras en las empresas. La mejora económica estimula la formulación de estrategias enfocadas sobre el crecimiento de las
empresas ya recuperadas. Diversas agencias ofrecen apoyo y recursos, financieros, de formación, asistencia técnica, etc. La
motivación inicial para la recuperación de empresas fue sostener el acceso a medios de subsistencia, conservando el puesto de
trabajo. Pero ahora el acceso a los medios de producción por parte de los trabajadores fue un <escándalo= cultural. Se establecieron
diversas propuestas para el desarrollo de <microempresas= durante los 90. La forma institucional a la que han apelado los
trabajadores de empresas recuperadas para constituirse como sujetos jurídicos fue la cooperativa.
El horizonte de las asambleas barriales
Las asambleas difícilmente se involucren en el sistema de partidos, más bien su rol es el de escrutinio permanente del sistema por
medio del cuestionamiento del monopolio partidario y de las fronteras que este establece sobre la política. En cuanto al sistema
político es un espacio social de liberación, activismo y critica. En relación con el estado, interpela de modo permanente a los
funcionarios sobre sus responsabilidades y acciones, también participa críticamente en las deliberaciones sobre presupuesto
participativo. Respecto de los movimientos piqueteros y trabajadores de empresas recuperadas, apoya solidariamente sus acciones.
La autonomía radical de las asambleas se destaca como su valor central.
A través de políticas flexibilizadoras del mercado de trabajo, el Estado, sobre todo en los 90, tendió a favoreces a los empresarios. La
erosión de las garantías jurídicas del trabajo asalariado afectó a los sindicatos:
- Segmentación: los trabajadores asalariados tendieron a dividirse entre los que seguían teniendo garantías contractuales
vinculadas con la protección social (aportes previsionales, servicio de salud, etc) y quienes no contaban con esas garantías
por trabajar de manera no registrada, lo que constituyo a la precarización salarial. A partir de la Ley de Empleo de 1991, las
formas precarias de empleo que solían darse en sectores como el servicio doméstico y el trabajo agropecuario, se
extendieron a todos los sectores. Esto redujo la cobertura sindical a los trabajadores asalariados formalmente registrados.
- Subcontratación: los cambios organizativos de las empresas favorecieron la <tercerización= de actividades a través de la
subcontratación. Se basa en un trabajador subordinado organizativamente a una empresa, pero dependiente
contractualmente de otra. Durante los 90, se extendió a todos los sectores de actividad.
- Nuevas formas de gestión: implicaron una competencia directa con los sindicatos por la lealtad de los trabajadores. Se
buscó formar una <Cultura empresarial= tendiente a involucrar a los trabajadores a la gestión. Numerosos trabajadores
dejaron de estar bajo convenio para pasar a la categoría de personal <fuera de convenio=, lo que implicó la
desindicalizacion.
- Mercantilización: se intentó desvincular las relaciones de trabajo del marco contractual del derecho del trabajo,
incorporándolas en contratos de índole mercantil, reguladas por el derecho comercial, en donde se tiende a concebir en
igualdad de condiciones a las partes del contrato.
en los primeros años se observó una recuperación de la economía en 1994 y 1995 se registró una gran crisis. El modelo de los 90 se
fundó en tipo de cambio fijo, apertura de las importaciones, privatización de empresas públicas, el sostén principal era el crédito
externo por eso fue un modelo inestable. Las reformas del mercado de trabajo, del sistema previsional, la desindustrialización
provocada por la competencia de las importaciones sobre la producción local genero fuerte desempleo, precarización laboral
pobreza.
Esto afecto a los sindicatos, disminuyo su base de reclutamiento de afiliados por la cantidad de desocupación y de no registrados,
disminuyo la capacidad de negociación salarial de los sindicatos, erosiono sus recursos financieros ya que la disminución del número
de afiliados afecta directamente los ingresos vinculados con la cuota sindical y las cotizaciones y contribuciones para las obras
sociales que administran. También afecta su capacidad de representación, ya que ya no son representantes exclusivos del mundo
del trabajo, la erosión del trabajo asalariado origino la emergencia de nuevos actores, movimientos sociales.
de negociación corporativo en el marco de su estrategia neodesarrollista. Esa alianza, funciono entre 2003-2008 y permitió un
importante crecimiento económico, la dinamización del mercado interno y la consecuente ampliación del mundo del trabajo.
El planteo tanto por el reparto de utilidades como por el impuesto a las ganancias tenía una limitación interna: no todos los
trabajadores recibirían sus beneficios, muchos se desempeñaban en el ámbito público, y de los que estaban en el privado no todos
pertenecían a esas empresas que el proyecto afectaba. Por ese motivo, empezó a reforzarse la idea de que la CGT representaba solo
a los trabajadores en blanco, y de estos, a un sector.
El poder político
El kirchnerismo propicio una lógica movimentista donde las diferentes organizaciones ocupaban un rol representando a diferentes
fracciones de los sectores populares. Tanto la elite política como el sindicalismo compartían el objetivo del necesario
reposicionamiento corporativo en la puja distributiva. Sin embargo, algunos nucleamientos sindicales generaron expectativas
relacionadas con recuperar su estatuto de sujeto político, poder político. La tensión entre la intención de la elite y las expectativas
del actor sindical fue profundizándose en los procesos electorales y culmino con la ruptura del movimiento obrero organizado en
2012 y de un sector de éste con el kirchnerismo. Las organizaciones percibían que tenían vedada su participación en las instancias
electorales, por eso el pedido de recuperar el cupo de 33% de representación sindical en las candidaturas internas y generales. Se
tenían distintas visiones sobre el movimiento obrero, algunos adherían a la idea de un grupo de interés orientado a conseguir
mejoras salariales y de condiciones de trabajo, otros aspiraban a recuperar el estatuto político de los sindicatos, esto es,
resindicalizar el peronismo.
Cuestiones de la lógica movimentista: tensiones entre lo corporativo y lo político
El peronismo constituyó un punto de inflexión radical para el movimiento obrero debido a 3 factores: la satisfacción de demandas
obreras, la interpelación estatal debido a un proceso acelerado de cambio estructural y la emergencia del colectivo de trabajadores
sin experiencia sindical previa. Se conformó un tipo de experiencia sindical en el cual las organizaciones no solo se erigían como
representantes de demandas obreras sino también como representantes de esas demandas políticas
Esta doble lógica provoco la necesidad del peronismo de absorber las demandas obreras y en el interior del movimiento, una tensión
entre lo corporativo y la política, es decir por la conducción del proceso. Esa tensión encontró como solución precaria una
distribución interna del poder plasmada en el 33% para cada rama. Luego de 1955, peronismo proscripto, Vandor, se reforzó la idea
esa bajo la figura de columna vertebral, en donde los sindicatos aportaban los fondos para las contiendas electorales, los contactos
políticos y los militantes participaban de las campañas. Esta lógica primo hasta 1976, suspendida abruptamente por el gobierno
militar. En los 80, con la apertura democrática se produjeron cambios internos en el peronismo. La derrota electoral de 1983 se
produjo a nivel nacional, dejando como perdedores a los sindicalistas. Cuando los legisladores y gobernadores renovadores ganaron
la conducción partidaria modificaron la Carta Orgánica, estableciendo la elección directa por parte de los afiliados a los candidatos
para cargos electivos y autoridades del partido, quebrando la tradición del peronismo en cuanto a distribución interna. En 1988 se
consolido el desplazamiento del sindicalismo peronista de la conducción partidaria. En el kirchnerismo el debate se dio en un
contexto donde los sindicatos no conservan el monopolio de la representación sobre el mundo popular, sino que la comparten con
dirigentes territoriales y políticos.
Estrategias organizativas
Un sector del sindicalismo impulso dos organizaciones, una de ellas fue la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista (CNSP) 2009,
su objetivo era reunir las organizaciones sindicales peronistas en una <corriente político-sindical= que contribuya a la reorganización
del Movimiento Nacional y Popular, tenía como principal cuestión la Justicia Social.
El kirchnerismo era el proceso por el cual no solo se habían recuperado los derechos perdidos en los noventa, sino también la
posibilidad para que las organizaciones sindicales se reposicionaran en el espacio político y en definitiva como una oportunidad
identificatoria. La dirigencia sindical había recuperado la credibilidad de sus trabajadores. La CNSP se proponía recuperar la
capacidad de movilización e incluir a las nuevas generaciones que habían conseguido su primer trabajo con el kirchnerismo. Se logró
la emergencia de la primera juventud sindical (JS), se atribuyeron un rol de agente de cambio al interior del sindicalismo. Es decir, se
reivindicaba a la juventud como el alma de los sindicatos ya que portaba vitalidad y activismo, también señalaba una diferencia
generacional entre viejos y jóvenes, entre aquellos dirigentes ya consolidados y quienes integraban la JS. Ser jóvenes y trabajadores
debía permitir dinamizar el proceso político y favoreces el trasvasamiento generacional.
Cuatro etapas de la JS:
-Proceso formativo, fines 2009. Implico la reunión de trabajadores de diferentes gremios en una construcción de tipo inter-sindical.
Primera aparición pública fue en la marcha del 24 de Marzo 2010.
-Proceso de crecimiento, entre 2010 y mediados 2011. Bajo la conducción de Facundo Moyano, se decidieron dos aspectos de su
dinámica interna: que la organización no iba a seguir la estructura tradicional sindical, sino que tendría unos pocos núcleos que
agilizarían el proceso de crecimiento y desincentivaría disputas por la ocupación de cargos; y que no se iba a seguir la organización
sindical por regionales sino por secciones electorales, fundamentada sobre el interés de la JS de reposicionarse como actor político y
jugar en las elecciones del 2011. La propuesta era desarrollar un trabajo territorial- político en las diferentes jurisdicciones. En esta
etapa se delineo la fisionomía de la JS, organización integrada por jóvenes trabajadores, con una estrategia política que articulaba
una base sindical con una construcción territorial y una apuesta política pensada en función de su horizonte de expectativas que era
la justicia social. Estas decisiones tomadas que parecían todo un potencial terminaron siendo un obstáculo, ya que eran toda una
novedad y para muchos estas formas eran extrañas a sus tradiciones. Muchos espacios de jóvenes como La Fraternidad, cargaban
con las tradiciones de sus propios gremios. La mayoría de los integrantes del JS, diferían en el tipo de socialización sindical.
-La tercera etapa se extendió desde mediados de 2011, cuando se daría el salto a la política, concretamente la posibilidad que
algunos de sus dirigentes ocuparan puestos expectantes en la lista del FPV para las elecciones generales de octubre, Facundo
Moyano como candidato a diputado nacional, entre otros acuerdos, pero solo se respetó solo el caso de Moyano y unos pocos
concejales. Esta etapa cerro entre mediados de 2012 a propósito de la ruptura de la CGT.
-Última etapa se inició con esa ruptura. Por un lado, la JS de la Corriente se disolvió como organización. Anteriormente, durante
2012 mantuvo su construcción territorial y política. La ruptura con la kirchnerismo era demasiado reciente, el PJ no desestimo su
demanda del salto a la política, sino a buscar alianzas con sectores partidarios donde poder canalizarla. Así se produjo el
acercamiento de Facundo Moyano y el Frente Renovador, presidido por Massa. La JS de la Corriente se disolvió. La JS dejo
percepciones sobre el potencial que podía tener, por lo que luego de la conformación de la CGT Alsina en 2012 se decidió organizar
la Juventud Sindical Peronista. Su estrategia se orientó al sindicalismo y a la discusión de ciertas prácticas en pos de la renovación. Su
extensión territorial se organizó por regionales, al igual que la CGT.
La estrategia partidaria
Febrero 2008, Kirchner decidió impulsar el proceso de normalización del PJ. El 14 de Mayo asume Kirchner como presidente del PJ,
Scioli como vice, Moyano como vice segundo y Calo como secretario gremial. Esta conformación reposicionaba a los sindicatos e
igualaba con la elite política. Una vez normalizada la estructura nacional se avanzó con la provincial. Se realizan elecciones internas,
Balestrini presidente, Moyano vicepresidente. De esta manera Moyano tenía un posicionamiento tanto en el plano nacional como
provincial. La situación se complicó cuando el kirchnerismo pierde elecciones legislativas del 2009, inmediatamente Kirchner
renuncio a la presidencia del PJ, Scioli ocupo su lugar hasta noviembre cuando por medio de una moción consiguieron que siguiera al
frente del PJ. No obstante, esta estabilidad duro poco. Abril 2010, Balestrini sufrió un ACV y debía reemplazarlo Moyano pero no
contaba con el apoyo de los intendentes del conurbano bonaerense nucleados en el FAM, pese a esto Moyano logro imponerse
como presidente provisional en Agosto.
La ruptura – pasos previos
Principal evento político de la CNSP fue el 15 de Octubre de 2010. Por un lado, las disputas de la UIA y sectores empresarios por la
cuestión de la distribución de riqueza. Por otro, las tensiones en el seno del PJ. Y por último, discusiones internas en la CGT sobre la
orientación del acto, la cual convoco a este acto. En su discurso Moyano planteo dos ejes, el primero fue el pedido a legisladores
para que aprobaran el proyecto de ley de reparto de utilidades empresarias y el segundo se orientó a los trabajadores a quienes
llamo a <dejar de ser un instrumento de presión para ser uno de poder=, concientizar a los trabajadores para tener un trabajador en
la casa de gobierno; con ambos reforzaba su posición tanto como representante de esos trabajadores y como agente politizador de
las organizaciones sindicales.
Cristina, quien hablo después, algo molesta contesto que ya había un trabajador en la casa de gobierno, haciendo alusión a que ella
trabajaba desde joven. Insto a mantener la paz y cooperación con los empresarios sin aludir específicamente al proyecto de ley de
reparto de utilidades.
Cuando sucedió el fallecimiento de Néstor el 27 de Octubre, la suerte de la CNSP estaba echada producto de las presiones de
sectores kirchneristas anti-CGT, sectores sindicales más PJ que movimentistas y por la incipiente fricción Moyano-Fernández. El
desgaste se corono con la campaña anti-sindical que montaron los medios a partir de 3 acontecimientos: el asesinato de Mariano
Ferreyra por una patota de la UF, la activación de la causa conocida como <la mafia de los medicamentos=, la instalación de un
imaginario que igualaba a la dupla Martínez de Perón –López Rega con Fernández de Kirchner- Moyano.
21 Junio Fernández anuncia que se presentaría a su reelección. Cuando se conocieron las listas, solo dos lugares fueron otorgados al
sindicalismo: Carlos Gdansky (UOM), que no respondía a Moyano, 4to lugar como diputado nacional y Moyano en undécimo lugar.
La relación ya se mostraba tensa, Moyano no asistió al bunker el día de las elecciones ni a la asunción presidencial. Moyano
caracterizo al PJ como <una cascara vacía= y renuncio a los cargos partidarios nacional y bonaerense. La ruptura era un hecho y se
concretaría a mediados de 2012.
El proceso de ruptura
El proceso de división de la CGT se inició el 24 de Abril cuando los Gordos y los Independientes impugnaron ante el Ministerio de
Trabajo de la Nación la decisión tomada por el Consejo Directivo de fijar el 12 de julio para la realización del Congreso Nacional
Ordinario para la elección de autoridad, argumentando que el quorum era falso y que la composición de aquel órgano no respetaba
la normativa. La discusión se concentró en acusaciones cruzadas entre Moyano, los Gordos y los Independientes. El escenario se
complicó a fines de Junio cuando Moyano en un límite no claro entre Camioneros y la CGT convoco a un paro para el 27 de Junio, el
principal motivo era el estancamiento respecto a la distribución de la riqueza. Un sector del MTA se desprendió del MTA y se
denominó <Núcleo MTA= y no adhirió al paro.
La ruptura de la CGT se formalizo el 12 de Julio. La lista encabezada por Moyano y Pereyra gano y conformo la CGT Azopardo. El 3 de
octubre la fracción opositora a Moyano con la lista encabezada por Calo conformo la CGT Alsina, contaba con mayor cantidad de
congresales definidos por la cantidad de afiliados de cada gremio adherente, justificación para el reconocimiento de la personería
gremial. Dirigentes de la CGT Alsina cuestionaban abiertamente la cuestión partidaria, política. En contra cara, la CGT Azopardo
sostenía que la dirigencia peronista siempre participo políticamente.
La emergencia de varios nucleamientos
Esta ruptura dio lugar a la creación de otras instancias organizativas. El 5 de Julio 2012 se fundó el MASA conformado por 26
gremios, corriente interna de la CGT que se reivindicaba como los que habían peleado contra el neoliberalismo a través del MTA. Su
horizonte de acción era la CG con el objetivo que recuperara todos sus ámbitos orgánicos de participación democrática para
garantizar la representatividad de los trabajadores. La estrategia a seguir era la de una autonomía constructiva, apoyaban la
candidatura de Calo como secretario general.
El moyanismo presento el 8 de Mayo al CET, entablo una alianza con Unidos por la libertad y el trabajo, cuyo primer candidato para
diputados de la prov. De Bs As fue Francisco de Narváez, pero fracaso en las elecciones.
La Corriente Político Sindical Federal creada a fines del 2014, compuesta principalmente por gremios del interior, se sumaron a la
campaña electoral de Scioli como presidente del FPV 2015.
Agosto 2016, el <Núcleo del MTA=, la Corriente Político Sindical Federal y la AB formaron la Corriente Federal de Trabajadores,
optando por un estilo combativo.
A continuación, se van a describir los procesos de transformaciones que operaron en el mundo del trabajo a partir del cambio de
paradigma que implicaron la globalización y el cambio tecnológico.
La década del 90 está asociada a un proceso de pérdida de protagonismo de las organizaciones sindicales, producto de las
transformaciones económicas propias de la implantación de políticas neoliberales durante el gobierno de Menem; en esta década
también el sindicalismo pierde centralidad. Sin embargo, esto no impide que comiencen a configurarse nuevas formas de expresión
dentro de las organizaciones obreras.
Cambios en el mundo del trabajo a nivel global
A partir de 198 el sistema global asistió a un proceso de cambio estructural caracterizado por el desarrollo de nuevas tecnologías, lo
que se llamó <revolución tecnológica=, impacto sobre la organización de la producción generando nuevos procesos de gestión y
organización del trabajo.
La llamada <globalización= trajo aparejado la expansión de las empresas multinacionales, influyeron fuertemente sobre el modelo de
crecimiento económico mundial, pero sobre todo influyen en los países menos desarrollados. Las empresas multinacionales
plantearon nuevos desafíos a las organizaciones sindicales que están asociados con tres elementos: -dualidad de los centros de
decisiones, ya que, si por un lado las decisiones más importantes de la empresa se toman de manera centralizada, por el otro, existe
una desconcentración de poder para todo lo que se refiere a derecho laboral. –flexibilidad de las operaciones económicas. – libertad
que las estructuras jurídicas ofrecen a la movilidad del capital.
Las nuevas tecnologías contribuyeron a un aumento del desempleo y el subempleo, formas de contratación más flexibles,
autoempleo, empleo informal. Los síntomas de esta crisis se observan en el número creciente de personas que resultan excluidas del
empleo asalariado, la seguridad social y la estabilidad. Comienza a ponerse en cuestión la capacidad de las organizaciones sindicales
para representar los intereses de un colectivo que se desdibuja y pierde paulatinamente su identidad. Se generó un modelo laboral
que tiene a la transitoriedad y la alta rotación, donde la condición laboral del trabajador aparece individualizada y despolitizada. Los
sindicatos tienen el desafío de adaptarse a este nuevo contexto en el cual los cambios tecnológicos modificaron los procesos de
producción y organización del trabajo.
La Argentina frente a los cambios
Estos procesos impactaron en mayor mediad en países que no tenían altos niveles de desarrollo y producción, como Argentina. En
donde los cambios se produjeron en contextos de bajos niveles de crecimiento económico, endeudamiento, perdida de capacidades
productivas y bajos niveles de competitividad, con Estados incapaces de proteger con seguro de desempleo al conjunto de
trabajadores que quedaban excluidos del sistema.
Década del 80 significo un doble proceso: - se inicia el camino hacia la democratización, luego del gobierno militar (1976-1983). – se
inicia un proceso de desestructuración del Estado Interventor que había estado vigente desde la década del 30. Estos procesos
tuvieron consecuencias en el mercado laboral.
A partir de la década del 70 Argentina experimento un proceso de ruptura del modelo de mediación, llamado <neocorporativismo
imperfecto=, se caracteriza por integrar al mismo tiempo dos principios de representación: el político (territorial, ciudadano, basado
en los partidos) y el funcional (de representación corporativa). Se trató de un sistema basado en organismos intermediarios que
monopolizaron la relación entre los ciudadanos y el Estado. Por el lado del polo trabajo existía un sindicalismo organizado,
institucionalizado y centralizado en la CGT, y por el lado del capital existía un empresariado representado en forma más dispersas
por organismos como la Sociedad Rural.
Después de 1975, la crisis estructural del sistema capitalista, se manifestó por el agotamiento del modelo de sustitución de
importaciones, desindustrialización, la distribución regresiva del ingreso y por el aumento de la deuda externa. El golpe militar de
1976 el <Proceso de Reorganización Nacional= apunto a desmantelar las bases materiales del Estado interventor, se buscó eliminar
las bases materiales y organizativas del sindicalismo y a la pérdida del protagonismo político del movimiento obrero. Se creía que la
crisis se resolvía mediante la apertura económica, para lograrlo el gobierno se valió de la doble herramienta de la represión y la
política económica.
Todo esto puso en evidencia las diferencias en el interior del sindicalismo, se identifican las siguientes tendencias:
-Participacionismo: consideraba como tarea fundamental defender los intereses profesionales y frente a gobiernos adversos, tratar
de negociar la supervivencia organizativa gremial y el mejoramiento de los sectores obreros a través de una cierta integración al
esquema político de turno.
-El sector negociador: sostiene que los sindicatos deben adherir al peronismo y tiene como objetivo principal el propio desarrollo y
fortalecimiento, para lo cual combinaran la negociación con la lucha directa.
-El confrontacionismo: línea que privilegia la confrontación y la lucha contra los gobiernos que se muestra hostiles al sindicalismo
peronista.
-El ala clasista: conformada por peronistas de izquierda y clasistas, consideraba necesario fortalecer la autonomía sindical frente al
estado, combatiendo el modelo de vinculación generado por la tradición peronista.
En la práctica las posiciones son cambiantes y fluctúan con sus propios matices.
En los últimos años del gobierno militar se apreciaba que el esquema sindical de 1945 iba camino a debilitarse, pero con la derrota
electoral del peronismo en las primeras elecciones democráticas, quedo claro que esa crisis podía profundizarse más todavía. Era un
sindicalismo con profundas divisiones internas. La dirigencia sindical se encontraba altamente burocratizada.
Alfonsín presidente, propuso darle centralidad al tema del régimen político y a los derechos humanos. Busco disminuir el peso de las
corporaciones en el Estado, especialmente de los sindicatos. Al comenzar el gobierno, la CGT se encontraba dividida pero, con el fin
de preservar la organización y hacer frente a un gobierno hostil, se reunifico en 1984 (CGT Brasil y CGT Azopardo) ante el intento
oficial de reestructurar las organizaciones internas de los sindicatos a través del proyecto conocido como Ley Mucci – establecía el
voto secreto, directo y obligatorio de los trabajadores, la participación de las minorías en la dirección de los gremios, la limitación de
la reelección y la fiscalización de los comicios por el Estado. Se asumió como una amenaza a los pilares del poder de los dirigentes.
Finalmente, el proyecto de ley fue detenido en una cerrada votación en la Cámara de Senadores-
Las normas y disposiciones establecidas por el régimen militar fueron derogadas, se retomó el marco normativo previo a la dictadura
y se llamó a elecciones gremial en 1984, se normalizo la CGT y se promulgo la Ley de Asociaciones Sindicales. Esto no quita, que
durante el gobierno radical, la relación entre los sindicatos y Alfonsín fue mayoritariamente de conflicto. Se cuestionaban la política
económica, la negociación de la deuda externa y la demanda continua de aumento salarial, traducidos en paros y huelgas. Los
sectores confrontacionistas y negociador, bajo el liderazgo de Ubaildini encararon una fuerte embestida, entre 1984 y 1989 la CGT
convoco a 13 paros generales. El gobierno, busco aliarse con un grupo significativo del sindicalismo peronista, así fue como el sector
participacionista en 1987 logro que uno de los principales dirigentes del sindicato Luz y Fuerza fuera convocado para ocupar el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Luego de la derrota radical parlamentaria, los representantes sindicales se alejaron del
gobierno sin antes quedar acordadas las leyes de negociación colectiva, de asociaciones sindicales y de obras sociales, que fueron
aprobadas en 1987 y 88.
A partir del triunfo justicialista en las elecciones parlamentarias de 1987, el peronismo se presentó nuevamente como una
verdadera alternativa de gobierno. Fue así que su candidato, Carlos Menem gano las elecciones presidenciales
La década del 90 y el cambio neoliberal
Esta época se caracteriza por una serie de fórmulas económicas promovidas por el gobierno estadounidense y las instituciones de
crédito, conocidas como el Consenso de Washington, que fueron adoptadas por los países latinoamericanos, generando asi un
<cambio estructural=. Es así, que se impone un nuevo patrón basado en la racionalización económica, el <achicamiento= del estado,
predominio de la inversión privada y la lógica de mercado.
Menem, el cambio estructural y el sindicalismo
La llegada de Menem a la presidencia se produjo en un contexto de hiperinflación, que derivo en caos social y en la salida anticipada
de Alfonsín. Debió hacer frente a una nueva oleada inflacionaria que se extendió los primeros meses de gestión. A pesar de que
muchos de sus votantes esperaban el <salariazo= y la <revolución productiva= tal como había prometido en la campaña, Menem
emprendió el rumbo contrario. Realizo una alianza estratégica con los grandes grupos económicos, grupos antagónicos del
peronismo.
En 1991, para lograr controla la inflación, el Ministro de Economía Cavallo, pone en marcha el Plan de Convertibilidad, el cual
estableció la paridad cambiaria respecto del dólar, así como también la prohibición al Banco Central de emitir sin respaldo. De esta
manera, se logró el control de la inflación y la estabilidad económica. De la mano del Plan de Convertibilidad vino la Reforma del
Estado, se basaba en la reestructuración del aparato productivo y administrativo, la idea de afirmar la supremacía del Mercado por
sobre el Estado. Las principales políticas que se aplicaron fueron: privatizaciones de empresas públicas, la liberalización comercial, la
reforma tributaria, la descentralización del Estado, la reforma de la Administración Publica, la reducción del gasto público y el
endeudamiento externo. Lo curioso es que el gobierno que lleva a cabo esta estrategia es del partido peronista, el cual se caracteriza
por ser merco-internista y estado-céntrico; esto afecto no solo sus bases materiales sino también su alianza histórica con el partido.
En cuanto a la política laboral, se intentaba bajar el <costo laboral=. En 1991, se sanciona la Ley de Empleo que introdujo nuevas
modalidades de contratación (contratación temporaria, por aprendizaje, etc) desarticuladas del sistema de salud, de seguridad
previsional y de indemnización por despido, se puso fin a la estabilidad laboral de muchos trabajadores. En el marco de la Ley de
Reforma del Estado se produjo un proceso de privatización, que trajo como consecuencia varios decretos que establecían entre
otras cosas, la regulación y prohibición de las huelgas en los servicios públicos, decreto de desregulación que incentivo a la
descentralización de la negociación colectiva y la reforma de las obras sociales Ley de Accidentes de Trabajo, impuso topes
indemnizatorios en los accidentes de trabajo y la Ley de Reforma de la Seguridad Social, que paso a ser gestionada por aseguradoras
privadas. Todo esto afecto directamente a los sindicatos.
Cuando se produjo este <giro neoliberal=, la CGT sufrió una división. Se dividió en una CGT Oficial (CGT San Martin) y una CGT
opositora (CGT Azopardo) y un grupo de sindicatos independientes. En la CGT San Martin se reunían UPCN, UOCRA, telefónicos,
plásticos y demás organizaciones sindicales, esta central <oficialista= desarrollo una estrategia de acercamiento con el menemismo y
apoyo las iniciativas de reforma a cambio de ciertos beneficios políticos que incluían cargos dentro del gobierno. El apoyo sindical a
Menem se explica ya que estos compartían una identidad común en torno a la tradición peronista, también la variable económica, la
hiperinflación y el conflicto social de la etapa 1989-90 abonaron la creencia de que para alcanzar una solución a la crisis había que
recurrir a nuevas herramientas. Así Menem lograr una reducción de huelgas y movilizaciones y el apoyo de una porción del
sindicalismo. También se otorgaban al sindicalismo <incentivos selectivos= que beneficiaban a los gremialistas, se llamó
<mercantilización sindical= e implicaba a ciertos sindicatos la posibilidad e convertirse en proveedores de bienes y servicios a una
importante masa de consumidores. Ej: la AFJP (Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión), que marco una nueva relación
entre los sindicatos y sus bases, ya no era representante- representado, sino bajo una lógica de clientes <sindicalismo de negocios=.
Algunos plantean la idea de que en realidad las ideas de reestructuración económica dentro del peronismo no fueron sorpresivas
desviaciones ideológicas de Menem, sino que ya habían sido elaboradas.
En la CGT Azopardo, de Ubaldini confluyeron los principales sectores que se oponían al gobierno, que en 1990 realiza la primera
protesta masiva en contra del proceso de privatizaciones y de achicamiento del Estado. También Ubaldini se postula como
Gobernado de la Prov. De Bs As en 1991 pero pierde ante el candidato del gobierno Duhalde. Tenían una gran heterogeneidad al
interior del sindicalismo opositor, que se hizo evidente con la creación de la CTA. Si bien la Central de Trabajadores Argentinos se
constituye formalmente en 1996, su origen remonta a principio de la década de los 90, y su fuerza principal estaba en los sindicatos
del sector público como ATE y CTERA.
La CTA se configuro en torno a aquellos grupos que habían sido afectados por el nuevo modelo económico, los llamados
<perdedores=. Lo que caracterizo a este nucleamiento fue su diversidad, ya que en él confluyeron peronistas disidentes,
progresistas, independientes de posturas de izquierda, también sumo a organizaciones sociales no sindicales, agrupaciones de
desocupados y hasta representantes de ONG y Derechos Humanos. Se combinan las típicas formas de representación sindical de los
trabajadores con formas de representación surgidas de movimientos sociales. Se oponía al modelo socio-económico de Menem y
combino elementos de las tendencias confrontacioncitas y combativa. Tuvo un rol importante la <marcha federal= organizada por la
central en 1992, que produjo la movilización de distintos sectores, provenientes de partes del país que se unieron en Capital Federal
para manifestarse contra la política menemista. En 1997 logro el objetico de convertirse en una Central independiente, obtuvo la
personería jurídica. Busco la democratización de la actividad sindical, a través de la afiliación individual y el voto directo de los
representantes. Se caracterizó por promover derechos que van más allá de los intereses corporativos de los sindicatos.
La CGT, dejo atrás su división cuando en 1992 un Congreso Extraordinario de Unidad Sindical eligió una conducción unificada pero
los conflictos internes entre las fracciones no tardaron en aparecer, corrientes que cuestionaban la dirigencia, se crean el
Movimiento de Trabajadores Argentino (MTA) y la Corriente Clasista Combativa (CCC).
El MTA se constituyó en 1994 con un grupo de organizaciones gremiales que decidieron oponerse a la CGT debido al claro apoyo que
esta brindaba al gobierno menemista. Los principales gremios fueron la UTA y Camioneros. Sus máximos referentes fueron Hugo
Moyano y Palacios. Los gremios agrupados en el MTA no buscaban formar una central sindical paralela, sino ir ocupando espacios en
el interior de la CGT hasta alcanzar su conducción y transformarla. Cuestionaba el <sindicalismo empresario= que encarnaba la CGT
pero su objetivo era mantener la unidad, optaron por participar tanto de acciones de lucha de la CGT como de la CTA.
Surgieron nuevos repertorios de protestas que incluían denuncias por corrupción, destrozos de edificios públicos y de residencias
privadas, conocidos como <estallidos sociales=.
En este contexto se produce la emergencia de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la cual nucleaba dirigentes sindicales de
izquierda, bajo el liderazgo de Carlos <el perro= Santillán. La CCC conto con el apoyo del Partido Comunista Revolucionarios (PRC). Lo
que diferencia a la CCC de otras corrientes sindicales es su filiación no peronista y su articulación con corrientes afines en América
Latina. Busco ejercer la representación más amplia e incluir a todos aquellos que han quedado excluidos del mercado de trabajo,
como es el caso de los desocupados.
En conclusión, las reformas neoliberales implementadas por Menem generaron respuestas y estrategias diferentes al interior del
sindicalismo y contribuyeron a su fragmentación y división. Las formas de expresión clásicas (huelga, neg.colectiva,etc) se fueron
debilitando y los sindicatos debieron reorientar sus formas de intervención y sus mecanismos para obtener recursos. Un sector del
sindicalismo privilegio la estrategia adaptativa para preservar ciertos intereses corporativos, mientras que otro sector propuso un
sindicalismo opositor a la política gubernamental, dispuesto a romper con la CGT. Dentro de este espacio opositor surgieron dos
organizaciones: la CTA y la MTA.