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TEMA TRES.

LA EVOLUCIÓN DEL VOCALISMO


TÓNICO EN ESPAÑOL. PRINCIPALES
FENÓMENOS. LA DIPTONGACIÓN. LA INFLEXIÓN
POR YOD

A consecuencia del cambio de naturaleza del acento existe una gran diferencia entre el
vocalismo átono y el vocalismo tónico. Es por este motivo por el que no se puede hablar
de un único vocalismo, sino de un vocalismo tónico que se opone a varios vocalismos
átonos. Debido al fenómeno de la perceptibilidad, las sílabas o vocales tónicas se
perciben muy bien y las átonas peor.

EVOLUCIÓN DEL VOCALISMO TÓNICO


Los cinco grados de abertura del latín vulgar se reducen a tres en español. Esa reducción
se debió a la confluencia de i abierta [i̜ ] y e cerrada [ẹ] en e cerrada [ẹ] y de o cerrada [ọ]
y u abierta [u̜ ] en o cerrada [ọ], ya que los hablantes no eran capaces de distinguir unos
grados de abertura tan sutiles. En el tránsito al castellano, se redujo aún más el sistema,
que pasó a tener solo cinco vocales /i e a o u/ tanto para posiciones tónicas como átonas,
más dos diptongos que sustituyeron a la e̜ y o̜ :
El análisis tradicional establece cuatro reglas para decidir si una vocal es larga o breve y
por tanto predecir la posición del acento:

 Son largas:
o las sílabas que por naturaleza tienen una vocal larga o diptongo: Rōma, amās.
o las sílabas seguidas por dos consonantes o por consonante doble
(x, z): est, gaza (< *gat-sa).

 Son breves:
o las sílabas que por naturaleza tienen vocal breve, no seguida de dos
consonantes: anima, deus.
o Las sílabas acabadas en vocal a la que siga otra vocal: iūstitia, deārum.

Además, debe tenerse en cuenta que la "ae" (æ) y la "oe" (œ), que se leen "ai", "oi"
siempre son largas.
En latín no existe acento gráfico pero sí acento fonológico de intensidad, siendo las
palabras llanas o esdrújulas. Las reglas para la acentuación son las siguientes:
 todas las palabras de dos sílabas son llanas.
 las palabras de tres o más sílabas serán:
 llanas si la penúltima sílaba es larga.
 esdrújulas si la penúltima sílaba es breve.

Ā/Ă > á > á

ánnu > “año”


cápra > “cabra”
cáput > “cabo”
flámma > “llama”
mánu > “mano”

Ŏ > ó̜ > ó̜ > wé:

bó̜ nu > “bueno”


có̜ rvu > “cuervo”
có̜ va > “cueva”
fó̜ rte > “fuerte”
mó̜ la > “muela”
Ō > ọ́ > ọ́ > ó

họ́ ra > “hora”


ratiọ́ ne > “razón”

Ī > ị́ > í > í

fị́eu > “higo”


fị́lu > “hilo”
fị́liu > “hijo”
vị́nea > “viña”
vị́no > “vino”

Ĭ > í̜ > ẹ́ > é

pí̜ lu > “pelo”


sí̜ nu > “seno”
strí̜ ctu > “estrecho”
ví̜ r(i)de > “verde”
ví̜ tta > “veta”

Ē > ẹ́ > ẹ́ > é

cẹ́bu > “cebo”


monẹ́ta > “moneda”
plẹ́nu > “lleno”

Ĕ > é̜ > é̜ > jé

cé̜ ntu > “ciento”


cé̜ rtu > “cierto”
cé̜ rvu > “ciervo”
é̜ remu > “yermo”
é̜ qua > “yegua”
fé̜ sta > “fiesta”

Ū > ụ́ > ú > ú

MŪRU > “muro”


PŪRU > “puro”
DŪRU > “duro”
SECŪRU > “seguro”
CŪPA > “cuba”

Ŭ > ú̜ > ọ́ > ó

cepú̜ lla > s̑ ebọ́ l̮ a > “cebolla”


cú̜ ppa > cọ́ pa > “copa”
lú̜ mbu > lọ́ mbo > “lomo”
họ́ ra > “hora”
ratiọ́ ne > “razón”

LA DIPTONGACIÓN

La diptongación1 es un proceso fonético que consiste en la escisión de un fonema o


segmento vocálico2 en dos /é̜ / > /i+é/ /ó̜ / > /u+é/3 (reforzamiento articulatorio: es un
alargamiento de la vocal). Así, de /Ĕ́ > é̜ > ié/ ~ [Ĕ́ > é̜ > jé] y de /Ŏ́ > ó̜ > ué/ ~ [Ŏ́ > ó̜ >
wé]4. Depende, pues, del acento (solo se da cuando las vocales son tónicas) y de la
cantidad (toda sílaba tónica es más larga que la correspondiente átona). Hay dos tipos de
teorías sobre el surgimiento de este fenómeno, vital a la hora de entender las
irregularidades del paradigma verbal:

§ Intrapeninsulares: aducen testimonios propios de la Península.

1 Hay que tener en cuanto que no todos los diptongos son resultado de procesos de diptongación
(LACTE>leite: hay una vocalización de la consonante, no una diptongación; VINEA>viña: es un proceso
de sinéresis; MATERIA>madeira: diptongo por metátesis)
2 Se hace esta aclaración, pues el diptongo debe provenir de una vocal, no por sinéresis VINEA>vínja],
metátesis MATERIA>madéi̭ ra, por vocalización de la consonante LACTE>léi̭ te, etc.
3 Fonéticamente, [é̜ ] > [jé]; [ó̜ ] > [wé]
4 la elección de la -e del diptongo se asentó en los siglos X-XI, pues antes habían existido otras opciones
por vacilación en el timbre del elemento abierto del diptongo –wá, –wé –wó.
● Tomás Navarro Tomás estudió el sistema fonológico del español poniendo
atención al sustrato. Comparó el sistema fonológico del español con el del vasco,
que tiene también tres grados de abertura. Atribuyó la diptongación al influjo
vasco. Aunque esta teoría hoy no tiene mucha aceptación, sí es cierto que los
hablantes tuvieron que enfrentarse a la dificultad de entender las distinciones
fonemáticas entre cerradas y abiertas. Anteriormente se enfrentaron a /o̜ /-// //
/e/-/ẹ/.

● Emilio Alarcos: habla de que cuando las diferencias son cuantitativas no hay problema,
pero cuando cae la cantidad y es sustituida por la cualidad, los hablantes tienen
problemas para diferenciar [o̩ -o̬ ] y proceden al alargamiento expresivo. Matiza la
afirmación de Navarro Tomás: las razones son el reajuste de los sistemas fonológicos
romances y el sustrato prerromano (no solo el vasco, también el ibero)

§ Extrapeninsulares: relacionan la diptongación española con la románica. “Ĕ” y “Ŏ”


diptongan en varias lenguas.

● Wartburg: se basa en la influencia ejercida por lo hablantes germanos de origen


franco, burgundio y longobardos ya que para estos la vocal de la sílaba libre era
larga y la de la sílaba trabada era breve, por lo que la primera diptongó al
producirse una bimatización de la vocal. Sucedió, sobre todo, en Lyon y Ginebra y
en Italia. Teoría válida para el francés e italiano, pero no para el castellano y el
rumano.

● Schürr: propone que la diptongación románica de Ĕ y de Ŏ está condicionada por


metafonía a distancia. Influjo de una vocal “i” o de una “u” en una posición final.
Como en FĒCĪ o VĒNĪ las vocales cerradas provocan diptongaciones (COGER
AUDIO)

● Diptongación condicionada por palatal, porque se fija en el provenzal y en el


catalán. Es una teoría muy controvertida, pero el manual de lingüística románica
de Lausberg sí lo usa.

Los diptongos en castellano son bifonemáticos, es decir, confluyen dos fonemas en una
misma sílaba. La diptongación es un fenómeno prácticamente panrománico, aunque no se
da de igual modo en todas las lenguas romances puesto que no todas diptongan en las
mismas circunstancias. El español es la única lengua románica que diptonga /é̜ / y /ó̜ / en
cualquier posición, es decir, en sílaba abierta o libre y en sílaba cerrada o trabada (se dice
que su diptongación es universal). El rumano es la lengua que sigue más de cerca al
español ya que lo hace en los mismos contornos, aunque solo en el caso de /é̜ /; el francés
y el italiano solo diptongan en sílaba trabada.
En castellano, la diptongación produce diptongos crecientes. En el rango menor de
abstracción su primer elemento es una semiconsonante [j, w], la cual nunca puede recibir
el acento espiratorio o de intensidad que solo recae en el núcleo silábico, nunca en los
elementos prenucleares o postnucleares (mucho menos en sonidos como semiconsonantes
o semivocales).

El proceso de diptongación es el siguiente:

Ŏ́ 1 > ó̜ 2 > o̜ ó̜ 3 > ọó̜ 4 > wó̜ 5 > w(ó,é,á)6
1. Tenemos la Ŏ latina tónica
2. Tras la pérdida de la cantidad, entran en conflicto ó̜ ~ ọ́ pues cuesta trabajo
diferenciarlas debido a su proximidad articulatoria
3. Ocurre un alargamiento expresivo para diferenciarlas
4. En el siglo V ocurre una bimatización, un elemento se cierra y el otro se abre
5. Entre los siglos VI-VIII (época visigótica) la más cerrada de las dos se convierte
en una glide sin valor fonemático, por lo que es segmental [wó̜ ] = /oó/
6. En esta misma época5. el diptongo se vuelve secuencial/bifonemático [wó] = /uó/
→ Una vez que el ataque de la sílaba se percibe como cerrado, el timbre del
fonema abierto es indiferente (el castellano elige [e], el italiano[o]). De hecho, en
los orígenes del cambio hay oscilaciones.

Dentro de la Península, la diptongación se produce en la zona central: leonés, castellano,


riojano y aragonés. Fuera de la Península, se da también en rumano, italiano, francés y
francoprovenzal. Contrariamente, no se da en gallego-portugués, catalán y provenzal.
Su importancia en castellano es trascendental: presenta, asimismo, una serie de
peculiaridades:

● universal fonético: se da tanto en sílaba libre como en sílaba trabada (solo ocurre
en castellano y rumano)
○ (sílaba libre) PĔ́ DEM > castellano pie, francés pied, italiano piede

5 Sabemos que es en esta misma época ya que a la llegada de los árabes a la Península ya está
registrada la diptongación, como puede atestiguarse en las jarchas mozárabes
○ (sílaba trabada) FĔ́ STA > castellano fiesta, francés fête, italiano festa (en
estas últimas dos no hay diptongación en sílaba trabada)

El hecho de que haya diptongación universal en castellano supone la eliminación de un


grado de abertura, dejando al sistema fonológico del español con un grado de abertura
menos que el del latín vulgar (quedan 5 vocales y 3 grados de abertura) mientras que las
demás lenguas romances mantienen los cuatro grados de abertura, debido a que no
diptongan en sílaba trabada.

● se interrumpe en contacto con palatales (es lo contrario a lo que pasa con lenguas
que no diptongan6, por eso se puede decir que es un cambio condicionado)
○ Ŏ́ CTO > “ocho”; NŎ́ CTE > “noche”; PĔ́ CTU > “pecho”; LĔ́ CTU >
“leche” cuando hay un condicionamiento palatal la diptongación no tiene
lugar.

Las evoluciones de [Ĕ́ ] y [Ŏ́ ] dan lugar a diptongos crecientes (del cierre a la abertura =
glide semiconsonante + vocal abierta). Los diptongos decrecientes son más excepcionales
(en castellano es difícil verlos: no derivan del latín, sino de procesos fonéticos complejos
y tienden a monoptongar). En francés derivan de vocales cerradas:

AE > ē + e̜ > é̜ > jé


Ĕ́ > é̜ > jé
Ŏ́ > ó̜ > wé

Modificaciones de los diptongos en el castellano medieval

Reducción del diptongo [jé > i]

Ĕ́ > é̜ > jé > í


La [i] resultante es de la época medieval y aparece en contacto con la lateral palatal [ jél̮ >
il̮ ]

SĔ́ LLAM > sjél̮ a > síl̮ a


CASTĔ́ LLA > kastjél̮ a > kastíl̮ a

6 en lenguas donde no se produce la diptongación es justamente en contacto con palatales cuando se


produce la diptongación (en provenzal, por ejemplo)
La diptongación aparece, como se mencionó anteriormente, antes del siglo VIII, pero se
normaliza en la segunda mitad del siglo XIII bajo el reinado de Alfonso X el Sabio; la
monoptongación aparece alrededor de esa misma época (ss. XII-XIII) pero es
considerado un rusticismo (el Arcipreste de Hita así lo usa en el Libro del Buen Amor)
hasta que en el siglo XV bajo el reinado de Isabel la Católica se normaliza.

La reducción del diptongo se produce:


● cuando este está en contacto con la palatal lateral, especialmente dentro del
paradigma de los sufijos diminutivos (se ha explicado el fenómeno, precisamente,
por la inclusión del fenómeno en ese paradigma)
○ diminutivos propios del latín vulgar como sustitución a palabras cortas
OVIS > OVĬ́CŬLA > “oveja”, APIS > APĬ́CULA > “abeja”, CORNU >
CORNĬ́CŬLA > “corneja”, etc.
○ Los sufijos diminutivos tónicos -Ĕ́ LLU, -Ŏ́ LLU, -Ŭ́ LU, que tienen la
posibilidad de lexicalizarse: MÁRTUS > MARTĔ́ LLU > “martillo”,
TÓRNU > TORNĔ́ LLU > “tornillo”, ÁSTA > ASTĔ́ LLA > “astilla”, etc
○ A partir de esta tendencia en los diminutivos, formas similares sufren el
mismo tipo de cambio, como SĔ́ LLA > sjél̮ a > “silla” a pesar de no tratarse
de diminutivos lexicalizados.7
● cuando hay una [–s], implosiva o no, aunque no está tan generalizado como el
contexto anterior:
○ VĔ́ SPA > abjéspa > “avispa”, VĔ́ SPERA > bjéspera > “víspera”, pero
SĔ́ XTA > sjésta]8, o FĔ́ STA > fjésta]
● frente a –s– intervocálica (cambio muy tardío, s. XVII; se debe a que la /s/
castellana es más postalveolar/prepalatal que predorsoalveolar) PRESSA > prjésa
> prisa]
● en triptongo

Reducción del diptongo [wé > é]

Ŏ́ > ó̜ > wé > é


Diptongación que luego, por la combinación de sonidos en la secuencia, pierde el
elemento más débil, el wau
7 la razón puede ser que JIELLO está integrado en un contexto fonéticamente diferente: ICO, ÍN, ITO.
Podría ser, entonces, un cambio analógico que luego se extiende a otras partes del sistema
8 modorra (préstamo del vasco: hora militar de cuando los centinelas hacían guardia, entre la noche y el amanecer)
● COLŬBRA > koló̜ bra > kolwébra > kulwébra > kulébra

Otras veces la diptongación no llega a producirse porque la vocal está en sílaba trabada
por nasal: y una vocal nasalizada es siempre más cerrada que la correspondiente oral;
también en un contexto labial, velar o tras [r-] o [l-]; o de forma esporádica y
dependiendo completamente del hablante

● MŎ́ NTEM > “monte”; HŎ́ MINEM > “hombre”; CŎ́ MITEM > “conde”;
CŎ́ MPERAT > “compra”

LA INFLEXIÓN

La metafonía es el influjo de una vocal sobre la vocal tónica de la palabra. Existen dos
tipos: la metafonía a distancia, que es el influjo (el cierre) de una vocal en posición final
de palabra sobre la vocal tónica; y la metafonía en contacto (como en FACTUS > fai̯ tu]
> “hecho”) que se conoce más como inflexión.
La inflexión es un cambio fonético producido por una yod; equivale a metafonía
en contacto frente a la metafonía a distancia. La YOD es un alófono de la vocal /i/ que
puede aparecer en posición pre o postnuclear (se trata de una glide, representada como
[ j ] o como [ i̯ ] respectivamente). En todo caso, es un alófono que supone mayor cierre
articulatorio que el de la realización normal de la vocal /i/.
La yod no existía originariamente en latín clásico, sino que apareció a lo largo del
tiempo (ya existía en latín vulgar). Su aparición se dio en cuatro contornos determinados.
Al aparecer una yod surge un diptongo (este no surge de la diptongación explicada
arriba):

a. Por la desaparición del hiato entre /i/, /e/ y la vocal siguiente. No existía en latín
clásico; surge en latín vulgar. El diptongo surge por sinéresis. La /e/ se ha cerrado
un grado y medio. Rasgos importantes: la inflexión de las vocales y la
palatalización de las consonantes.
[VĪ-NĔ-A > ᵬí-nja > ᵬí-n̮ a] “viña”
[LAN-CE-A > lánkja > láns̑ a] “lanza”

b. Por la vocalización de una consonante velar implosiva (o postnuclear):


[FACTUS > fái̯ tu] “hecho”
[AXE > ái̯ se] “eje”: con “x” hay que tener en cuenta que realmente es [ks].
[TAXU > tái̯ su] “tejo”

c. Por la síncopa (pérdida) de una vocal o consonante:


[AMA(V)I > amái̯ ] “amé”

d. Por metátesis (cambio de una vocal a la sílaba anterior):


[CĂRRĀRĬA > kár̄ ái̯ ra] “carrera”
[CĂLDĀRĬA > kaldái̯ ra] “caldera”

La inflexión es el cierre de una vocal en un grado por el influjo de una yod. Las
vocales cerradas ( /i/ y /u/ ) están excluidas de este proceso, porque ya no se pueden
cerrar más. La yod se encuentra siempre en posición posterior a la vocal que inflexiona,
por lo que se puede decir que se trata de una anticipación del cierre articulatorio.

En el sistema protorromance existían siete vocales:


i e̜ ẹ a o̜ ọ u

La inflexión supone que:

A>E E̜ > Ẹ Ẹ > I O̜ > O Ọ > U

Esto explica que con palatales las vocales medias [é̜ ] y [ó̜ ] (tónicas y abiertas) no
diptongaran.

Ejemplos de una evolución espontánea “normal”:


a > a : PATRE > “padre”
e̜ > je : PETRA > “piedra”
ẹ > e : PĬCE > “pez”
o > we : PŌRTA > “puerta”
ọ > o : PŪLLU > “pollo”

Con la inflexión (condicionada) tendremos que:


a > e : LACTE > “leche”
e̜ > ẹ : LĒCTU > “lecho”
ẹ > i : VINDĒMIA > “vendimia”
o̜ > ọ : FŎLLIA > “hoja”
ọ > u : PLŬVIA > “lluvia”
Á É̜ Ẹ́ Ó̜ Ọ́

Sin Á JÉ É WÉ Ó


inflexión

Con É É Í Ó Ú
inflexión

Menéndez Pidal estableció una gradación cronológica basada en la duración o


persistencia de la yod, es decir, en base a cuánto tiempo ha durado la yod antes de
desaparecer por completo. En tanto haya sido mayor su permanencia, mayor ha sido su
influjo sobre las vocales.

Clases de Ŏ>/o̜ / Ĕ>/e̜ / Ŭ, Ō>/ọ/ Ĭ, Ē>/ẹ/ Ă, Ā> /a/


yod

1ª: /tj/, FŎRTĬA PĔTTĬA LŬTĔA “loza” MĂLĬTĬA MĬNĀCĬA


“fuerza” “pieza” “maleza” “amenaza”
/kj/

2ª: /lj/, FŎLĬA “hoja” VĔTŬLU CŬSCŬLĬU RĒGŬLA “reja” PĂLĔA “paja”
“viejo” “coscojo”
/kl/, /gl/

2ª: LŎNGE VĔNIO CŬNEU “cuño” LĬGNA “leña” ĂRĀNĔA


“lueñe” “vengo” “araña”
/nj/,
/gn/, /ngj/

3ª: /gj/, PŎDĬU “poyo” SĔDĔAM FŬGIO “huyo” CŎRRĬGĬA ĔXĂGĬU


“se(y)a” “correa” “ensayo”
/dj/

3ª: FŎVĔA “hoya” NĔRVĬU PLŬVĬA VĬNDĒMĬA LĂBĬU “labio”


“nervio” “lluvia” “vendimia”
/bj/, /mj/
4ª: /kt/, ŎCTO “ocho” LĔCTU MŬLTU STRĬCTU FĀCTU
“lecho” “mucho” “estrecho” “hecho”
/ks/

4ª: /rj/, CŎRDĬU MĀTERĬA AUGŬRĬU TĒPIDU “tíbio” RĪPĀRĬA


“cuero” “madera” “agüero” “ribera”
/sj/, /pj/

síncopa CŎLLĬ(G)O GRĔ(G)E CŌ(G)ĬTAT NĬTĬD(U) PRŎBĀ(V)Ī


“cojo” “grey” “cuida” “nídio” “probé”

FRADEJAS páginas 59-69.

Las diferencias de si hay inflexión o no: PŎTET > “puede”/PŎDIU “poyo”, en un caso
hay diptongación y en el otro no; FŎLLEM “fuelle”/[FŎ-LI-A>fo-lja] “hoja”; NŎVUM
“novio”/NŎV “nuevo”. NERVIU> “nervio”. ; CAECU> “ciego”/PRAEMIU> “premio”;
ŎLĬCA> “huelga”/ŎCULU>okí̯ lu “ojo” (la yod está en la vocalización de la vocal
implosiva)

Hay una serie de palabras que son muy parecidas, pero en unos casos hay yod y en los
otros no como en:
FŎRTEM> “fuerte”/FŎRTIA> “fuerza”: la 1ª yod de Pidal /tj/ en la que no inflexionan
las vocales.
PĔRNA> “pierna”/PĔTTIA> “pieza”: la 1ª yod de Pidal /tj/ en la que no inflexionan las
vocales.
CĔRVU> “ciervo”/CĔRCIU> “cierzo”: la 1ª yod de Pidal /kj/ en la que no inflexionan
las vocales.
SEDEAM> sedja “sea”: yod por sinéresis.

Hay más clasificaciones además de la de Pidal: la más relevante es la de Penny, quien elimina la
TJ y KJ porque no inflexiona, y agrupa las restantes en 5 tipos de yod

1. 4ª de Pidal. La yod está en la misma sílaba que la vocal tónica: la inflexión es inevitable
KT, KS, RJ, SJ, PJ
por metátesis, sinéresis, vocalización de velar implosiva y síncopa
2. Labiales sonoras más yod
3. Dentales y velares sonoras más yod
4. LJ, KL, GL
5. NJ, GN, NGJ

Yod 1ª Yod 2ª Yod 3ª Yod 4ª Yod 5ª


(síncopa, (labiales) (dentales y (grupos (grupos nasales)
metátesis, velares sonoras) laterales)
velarización,
sinéresis)

a>e Sí No No No No
(a > a)

e̩ > i No Sí No No No
(e̩ > e)

ę>e Sí Sí Sí Sí (no viejo) –


(ę > je)

o̩ > u Sí Sí – No Sí
(o̩ > o)

o̜ > o Sí Sí Sí Sí –
(o̜ > we)

EL WAU
El wau [ w, u̯ ], al igual que la yod, es una glide y un alófono asilábico prenuclear. Es un
alófono de /u/, por lo que se trata de un sonido labiovelar, cuya influencia es menor que
la de la yod, ya que solamente afecta a las vocales y sus cambios son menos sistemáticos.

WAU primario: proviene directamente del latín


● 1ª AU > áu̯ > ó̜ u̯ > ó̜ ọ > ó
Lo que ocurre es que existe un diptongo en el latín vulgar (que se mantiene en
provenzal) [au̯ ], luego ocurre una asimilación recíproca total entre el elemento
semivocálico [u̯ ] y la vocal abierta que lo acompaña [a], por lo que el primero se
abre y el segundo se cierra, resultando en dos sonidos muy parecidos [ó̜ u̯ > ó̜ ọ],
que terminan por monoptongarse en el siglo XI.
○ AURUM > áu̯ ro > ó̜ u̯ ro > ó̜ ọro > óro ]
○ FAUCEM > fáu̯ ke > fó̜ u̯ s̑ e > fóz̑ (e) > hóɵ > óɵ ]
○ PAUCU > póko ] ~ FŎ́ CU > fwégo ] La razón por la cual en el primer
ejemplo no hay sonorización y sí la hay en el segundo se debe a que el
proceso de monoptongación de AU > ó ] fué posterior al de lenición, lo
cual provocó que al no estar la consonante propiamente en posición
intervocálica, sino entre una vocal y una glide, no fuera posible su
sonorización
○ CAUTU > kóto ] ~ TŎ́ TU > tóđo ]
○ CAUCA > kóka ]

● 2ª El wau secundario que procede de vocalización de una [–l ] en posición


implosiva (AL + cons. > áu̯ > ó̜ u̯ > ó̜ ọ > ó )
○ ÁLTERUM > álteru > au̯ tro > ó̜ u̯ tro > ó̜ ọtro > ótro ]
○ CALCEM > kálke > káu̯ s̑ e > kóz̑ (e) > … > kóɵ ]
○ ÁLTU > álto ~ óto ] en estos casos en los que hay dos resultados se debe a
que en un momento de la historia se consideró una de las alternativas como
vulgar, por lo que el conservadurismo lingüístico de los hablantes produjo
que existiera alternancia entre la forma monoptongada y la original sin la
vocalización.
○ SALTU > salto ~ sóto ]
○ CALVU > kálbo ~ kóᵬo ]

● 3ª El wau terciario que procede de vocalización de una [–l ] en posición implosiva


tras una síncopa. Este fenómeno es mucho más tardío, pues espera a que la –l se
encuentre trabada/ en posición implosiva. AL + vocal + cons > ál + (vocal) + cons
> ál + cons/áu̯ + cons
○ SÁLICEM > sáleke > sáles̑ e > sál(e)z̑ e > sálz̑ e/sáu̯ z̑ e > sálɵe/sáu̯ ɵe ]
○ CÁLICEM > káleke > káles̑ e > kál(e)z̑ e > káu̯ z̑ e > káu̯ ɵe ]
○ CALCEA > kálɵa ]

● 4ª por metátesis.
○ HABUI > ábwi > áu̯ be > óbe ] > “hube”; esta metátesis ocurre por influjo
de “pude” y “puse”
○ SAPUI > sápwi > sáu̯ pe > sópe ] > “supe”; esta metátesis ocurre por influjo
de “pude” y “puse”

● 5ª WAU semivocálico: consonantes labiales que, por estar en posición


intervocálica tras ocurrir una síncopa, se debilitan y tienden a la vocalización. La
formación del diptongo [au̯ ] se lleva a cabo alrededor de los siglos XV – XVIII.
○ DḖBĬTA > dẹ́beta > déb(e)da > débda > déu̯ đa ]
○ CĪVĬTĀ́ TE > kiᵬetáte > s̑ iᵬ(e)dád(e) > s̑ ibdád > s̑ iu̯ dáđ > ɵjúđađ̥ ]
○ CAPĬTĀ́ LE > kapetále > kabe(e)đal(e) > kabdál > kau̯ dál ]
○ CAPITĔ́ LLU > kau̯ đil̮ o ]

● 6ªa WAU semiconsonántico 1: es muy débil y desaparece en el latín vulgar.


○ FEBRUARIU > febrwárju > febr(w)ái̯ ro > febréro ]
○ DUODECIM > dwodéki > dođéki > dóɵe ]
○ CONSUERE > konswére > konsére > kosér ]
○ COQUERE > kokwére > kokére > koɵér ]
○ BATTUERE > batwére > batére > batír ]

● 6ªb WAU semiconsonántico 2: proviene del diptongo [wé] e inflexiona a las


vocales anteriores.
○ SEGŎ́ NTIA > segó̜ ntja > segwéns̑ a > sigwénɵa ]
○ CERÉŎLA > kerjó̜ la > s̑ ei̯ ró̜ la > s̑ erwéla > ɵirwéla ]
○ VARÍŎLA > barjó̜ la > bai̯ ró̜ la > bei̯ rwéla > berwéla > birwéla ]

TEMA CUATRO. LA EVOLUCIÓN DEL VOCALISMO


ÁTONO

Dentro del vocalismo átono hay tres posiciones:

Vocalismo átono INICIAL

Después de la tónica, es la sílaba con mayor fuerza (tiene un acento secundario o de


insistencia), pero no se produce diptongación como en en el vocalismo tónico.
La [a] se mantiene, mientras las demás vocales hacen lo que se muestra en la tabla
siguiente:
Ī > ị >i> i
Ĭ > i̜

Ē > ẹ > e̜ > e


Ĕ > e̜

Ŏ > o̜

Ō > ọ > o̜ > o


Ŭ > u̜

Ū > ụ >u> u

Vocalismo átono FINAL

Tiene una posición intermedia entre el gallego (que tiene 4 soluciones) y el francés y
catalán (que tienen 1). La [–a] y [–o], además, desempeñan una función de distinción de
género. El castellano tiene tres soluciones patrimoniales: [ –e , –a , –o ]; la [–e] se
mantiene hasta el s. XI cuando se comienza a apocopar.

RĒTE > r̄ éte > r̄ éđe > r̄ éđ(e) > “red”


PARIĒTE > paréd(e) > “pared”

La APÓCOPE DE LA / –e / puede ser:


NORMAL (s.XI ~): ocurre cuando se cumplen las siguientes condiciones:
● tras consonantes (dentoalveolares) simples (no pueden estar en contacto con
otras consonantes)
● tras consonantes sonoras
● no detrás de glides, oclusivas o africadas

VIRULENTA (s.XIIfinales ~ s.XIII1ª mitad ~ s.XIVcae completamente): también llamada


extrema; ocurre cuando se cumplen las siguientes condiciones
● tras las consonantes que no cumplen las condiciones de la apócope normal
(consonantes agrupadas, sordas, no dentoalveolares), dando como
resultado: “noch”, “present”, “amanzient”, “romanz”, “princep”, “nuf” (de
nube), “naf” (de nave), etc.
● en casos con pronombre de dativo enclítico (me, te, se, le); así de
dixome/dixole/dixote > dixom’/dixol’/dixot’. Pasa lo mismo con los
participios fuertes: DIXO > dís̆

Vocalismo INTERTÓNICO
En las vocales átonas también ocurre la inflexión, aunque tienen un yod y un wau que
solo las afecta a ellas, además de los otros que afectan a las tónicas:

A
SY metatética
BASTARE > basjáre > bai̯ sáre…]
MANSIONE > “mesón”
Yod por vocalización
LACTŪCA > “lechuga” yod por metatización
MAXĔLLA > “mejilla” yod por vocalización
E
RENIONE > “riñón”
dipongación de la [é]
CAEMĔ́ NTU > kemjénto > “cimiento”
SEQUĔNTE > “siguiente”
FERVĔNTE > “hirviente”
O
palatalización
MŬLIERE > mọljére9 > mul̮ ére > muz̆ ér(e) > … > muxér
COGNATU > “cuñado”
MŬLTU > mọ́ ltu > móu̯ tu > mói̯ to > múĉo
CŬLTĔLLU > “cuchillo” igual que MŬLTU
IMPŬLSAT > “empuja” (Patr.) “impulsa” (Cult.)
IMPŬLSIONE > “empujón”
influjo de wau
ALTÁRIU > “otero”
ALTIARE > “alzar”

La vocal [o] suele cerrarse en [u] con mucha frecuencia, a pesar de esto, no se sabe muy
bien por qué.
LOCAL > “lugar”

9 se parte de este punto para la evolución de esta palabra, no del latín clásico.
IOCARE > “jugar”10
RŬGĪTU > “ruido”
DŪBĬTARE > “dudar”; Este caso es distinto.
DŬBĬTA > dóbeta > dóᵬeda > dó(e)da > dóu̯ da > dúđa

Las vocales átonas de las primeras sílabas tienen un timbre muy débil, lo que significa
que cambian muy fácilmente y se pueden llegar a perder.
ABSCÓNDERE > “esconder” (el inicio es así por analogía con el prefijo es-)
AUSCŬLTÁRE > “escuchar”
EPISCOPU > “obíspo”
FORMŌSU > “hermoso”
ROTŬNDU > “redondo”
APOTHÉCA > abodéga > “bodega”
ELEEMÓSYNA > “limosna”11

SÍNCOPA POR PENNY


08/04/2015
El castellano tiene un ritmo trocaico (palabras llanas). Si “décimo” es un cultismo la
palabra patrimonial es diezmo. ORDĬNEM> “orden” semicultismo. La conservación de la
postónica significa
MARGĬNEM > “margen” > semicultismo.
APOSTOLUM > apóstol no es patrimonial.
JŬVĔNEM > ‘mantiene la postónica’ joven semicultismo> se introducen en el s. XV las
palabras patrimoniales son mozo y moza.

Algunas evoluciones (ángela):


BĬFERA > béᵬ(e)ra > beᵬra > bréᵬa]
IFĬCARE > iᵬegáre > ibgar(e)> iu̯ gár > igwár ] “iguar” labial en posición implosiva
vocaliza
(PORF)Ā́ TĬCU> hay una lenición [ád(e)go > ádgos “azgo”]

10 realmente Cervantes tendría que haber dicho “en un logar de la Mancha” y no “en un lugar”.”
11 las palabras como esta y la anterior que son de procedencia griega a través del latín sufren la aféresis
de forma posterior a la lenición.
Grupo consonántico “nr” venus veneris: no está permitido por el sistema.
Solución 1: metátesis.
HONORARE > Solución 2: reduplicación de la erre > r̄ ]
INGENERARE > Solución 3: la epéntesis de una consonante de apoyo.
Consecuencias en la morfología verbal.
TENER_HÉ_HIA> perífrasis obligativa de futuro. El acento recae en “HÉ” [teneré] y se
produce una síncopa [ten(e)ré]. Solución 1: Los medievales terné, verné, porné. S.2:
porré, verrné, terrné. Solución 3 epéntesis: pondré, vendré, saldré.
PONER_HE_HIA
VENIR_HE_HIA
SALIR_HE_HIA

TEMA CINCO: LA EVOLUCIÓN DEL CONSONANTISMO EN


ESPAÑOL. EL SURGIMIENTO DEL ORDEN PALATAL.

EL SISTEMA CONSONÁNTICO LATINO

LABIAL DENTOALVEOLAR VELAR

son. sor. son. sor. son. sor.


OCLUSIVAS /b/ /p/ /d/ /t/ /g/ /k/
FRICATIVA /f/ /s/
S

NASALES /m/ /n/


LATERAL /l/
VIBRANTE /r/

El sistema consonántico del latín era muy simple y se dividía, como se puede ver en la
tabla superior, en tres órdenes y cinco series. La productividad del sistema era aún mayor,
pues, en posición interior de palabra, gran parte de estos fonemas podían aparecer
geminados. De los fonemas /f/, /b/, /d/ y /g/ resulta muy difícil encontrar ejemplos
geminados en el vocabulario latino, a menos que se trate de préstamos (ABBAS), o de
casos en los que la inserción de un prefijo haya originado la consonante doble
(ADDERE, AFFIDARE).
EL SISTEMA CONSONÁNTICO DEL ESPAÑOL MEDIEVAL

LABIAL DENTAL DENTOALVEOL PREPALATA MEDIOPALATA VELAR


AR L L

s s s s s s s s s s s s
o o o o o o o o o o o o
n r n r n r n r n r n r
OCLU /b/ /p/ /d/ /t/ /g/ /k/
SIVA Y
AFRIC
ADA /z̑ / /s̑ / /ĉ/

FRICA
TIVA
/ƀ/ /f/ /z/ /s/ /z̆ / /s̆ / /y/ /h/

NASA
L
/m/ /n/ /n̮ /

LATE
RAL
/l/ /l̮ /

VIBRA
NTE
MÚLTI
/r̄ /
PLE

VIBRA
NTE
SIMPL
/r/
E

El sistema consonántico del español medieval se vio ampliado por la creación del orden
de las palatales y la serie de las africadas, un correlato sonoro para /f/ otro para /s/;
fonemas todos ellos inexistentes en el latín clásico. Al final, en el español medieval, el
sistema fonológico se quedará en veinticuatro fonemas, como se ve reflejado en la tabla
superior. El latín no tenía una serie de fricativas sonoras y en el orden labial se oponen
dos fonemas uno oclusivo y otro fricativo /b/-/ƀ/.
El sistema fonológico alfonsí perduró hasta el siglo XV, cuando entró en crisis, la
cual finalizó a mediados del siglo XVII y como resultado surgió el sistema fonológico del
español actual.
GRAFÍAS
/ƀ/> “u, v”
/b/> “b”
/s/> “ss”
/s̆ /> “x”; como en chateau o en dixo
/s̑ / = ‘ts’> “c, ç”
/z/> “s”
/z̆ /> “i, j”
/z̑ / = ‘dz’> “z”
/n̮ /> “nn, ñ”

LA FORMACIÓN DEL ORDEN PALATAL

Las doce consonantes han pasado al español medieval (y al moderno), pero se les han
sumado algunos fonemas nuevos creados a lo largo del camino, de suerte que, en líneas
generales, se ha enriquecido. También hubo algunas pérdidas, debido a la confusión de
una serie de fonemas.
Uno de los principales motivos es la yod, que es un alófono vocálico asilábico del
fonema /i/.

1º. Se consonantiza en una fricativa mediopalatal.


2º. Asimila a otras consonantes, es decir, las va a palatalizar.

CUATRO MÉTODOS DE PALATALIZACIÓN

I. Palatalizaciones por influencia de la yod


II. Palatalizaciones por influencia de una vocal palatal
III. Palatalización que surge a partir de las geminadas
IV. Palatalizaciones romances

ÍNDICE

I por influencia de la yod


I.a por yod
I.a.1 por youd
I.a.2 TY y KY
I.a.3 DY, GY y BY
I.a.4 LY y NY
I.b por síncopa / yod por vocalización
I.b.1 K’L, G’L, T’L
I.b.2 KT, ULT
I.b.3 KS
I.b.4 GN
II por influencia de una vocal palatal
II.a K e, i
II.b G e, i
III a partir de las geminadas laterales y nasales y muta cum líquida
III.a –RR–, –MM–, –NN– y –LL–
III.b KL, PL, BL, FL, GL
IV romance LY

I.a.1 Palatalizaciones por influencia de la yod

MĀIU > máju > máyo] mayo


IĂM > jám > yá] ya
MAIOREM > majór > mayór] mayor
PEIOREM > peyóre >peór] peor

Cuando [y] se encuentra precedido de vocales palatales se embebe en ellas.

IĒNŬĀRĬU > yenái̯ ro > yenéi̯ ro > enéro] enero


IĂCTĀRE > yaktáre > yai̯ táre > yei̯ ĉár > yeĉár > eĉár] echar

Si la yod precede a vocales velares la solución está muy alejada:

IŎCU > jó̜ go > ywégo > žwégo] juego


IŪSTU > jústu (lat. vulg.) > žusto > /// šusto (XVI) > xusto (XVII)] justo
IŎVIS > jó̜ ƀes > ywéƀes > žwéƀes > /// šwéƀes > xwéƀes] jueves
IŪNCTA > júnta > žúnta] junta o yunta
IŪGU > júgo > yúgo] yugo

Hay una crisis fonológica a mediados del S. XV. En el S. XVI los gramáticos piden a las
autoridades que pongan “orden ortográfico”, pero los Austrias no se vincularon con
problemas de política lingüística. Hasta el S. XVIII con la fundación de la RAE no habrá
normas ortográficas; por ello, en los siglos intermedios, los editores escribirán con
variaciones en las grafías.

I.a.2a Palatalización por T + yod y K + yod (1ª de Pidal; S.III)

Fortis Inicial absoluta o interior precedida


TY / KY > > cons. + ŝ– > ŝ– de consonante “c”, “ç”
/ts/ = /ŝ/ Lenis Interior y rodeada de vocales “z”
> –ŝ– > –ẑ–

FORTIS: cons. + ŝ– > ŝ– “c”, “ç”

LĂNCĔA > lánkja > lánŝa] lança (Ed. Med.)


FŎRTĬA > fó̜ rtja > fwérŝa] fuerça (Ed. Med.)

LENIS -ŝ- > -ẑ- “z”

RATIONE > ratjóne > r̄ aŝone > raẑon(e)] razon (Ed. Med.)
CŎRTĬCEA > ko̜ rtékja > kortéŝa > kortéẑa] corteza (Ed. Med.)
ĂCIARIU > akjárju>…] azero (Ed. Med.)
PLATEA > plátja > pláŝa] plaça (Ed. Med.) Se escribe de forma diferente a como
debería

FORTIS
ŝ /// ş (s.XVI) > θ (s.XVII)
Se escribe “c” frente a e, i, y “ç” frente a a, o, u

Al llegar al Siglo de Oro, la africada se “desafrica” o simplifica en forma de una fricativa


dentalizada sorda. Para evitar la confusión son otros sonidos sibilantes se adelanta más y
se convierte en /θ/.

LENIS
ẑ /// z̜ (s.XVI) > s̜ > θ(s.XVII)
Se escribe “z” en todos los casos
Al llegar al Siglo de Oro, igualmente, hay una desafricación y un ensordecimiento
provocando un proceso de desfonologización.

FORTIS: /// ş > θ


TY y KY > ŝ >
LENIS: ẑ > /// z̜ > ş > θ

Cuando la yod palataliza se embebe en la consonante. Esto va a tener importantes


repercusiones morfológicas, por ejemplo en los sufijos:

-ANTĬA/ENTĬA > ánŝa/énŝa > ánθa/énθa] –ança, bonança (Ed. Med.) y en la


actualidad –anza como bonanza.
-ĬTIA > itja > eŝa > eẑa > ez̜ a > eşa > eθa] –eza

Los cultismos mantienen la yod hasta la actualidad. Suelen denominar aspectos abstractos
excepto RATIONE12. Los cultismos dan “z”.

TRISTĪTIA > tristeza


MALITIA > malicia (cult.) y maleza (patr.)

CĂPTĬĀRE > caçar (Ed. Med.) y cazar (patr.) y captar (cult.)


CALCEA > calça (Ed. Med) calza (patr.)

A veces dan resultados inesperados como en:

CORATIONEM > coraçon en vez de corazón, tendría que ser con “z” pero la
pronunciaban sorda.
PLATEA > plaça en vez de plaza.

I.a.2b SK + yod

El caso de SKY en el castellano presenta un resultado que lo individualiza frente a los


demás dialectos peninsulares, ya que todos ellos palatalizan la [s] en [š], escrito “x” o
“ix”:

ĂSCĬĂTA > Eixada (port.)

12 RATIONE> razón (patr.) o ración (cult.)


Exada (león.)

Axada (arag.)

Aixada (cat.)

Por su parte, el español la hace desaparecer, ya que la asimila a la /k/ y crea la secuencia
[kkj] > [ŝ] por lo que su resultado es el mismo que el de KY

ĂSCĬĂTA > açada (Ed. Med.), actualmente azada.


ASCIŎ́ LA > aŝwéla] açuela (Ed. Med.), azuela.

RŬPTIARE > r̄ óŝar > r̄ óθar] roçar (Ed. Med.) ‘preparar una tierra para el cultivo’

I.a.3 Grupo D + yod, G + yod y B + yod (oclusivas sonoras + yod)

I.a.3a Grupo D + yod y G + yod

1. DY > y ; GY > y
Se escribe “y”

RADIU > radio (cult.) o rayo (patr.)


PŎDIU > podio (cult.) o poyo (patr.)
FAGEA > fáya] haya
ARRŬGIU > arroyo

Cuando hay sonidos vocálicos palatales que las preceden, la [d] o [g] se embeben en ellos

2. vocal palatal + DY > y > Ø ; vocal palatal + GY > y > Ø

DESĬDIU > desẹ́dju > deséyo > deséo] deseo


FASTĪDIU > fastídjo > fastíyo > fastío (Ed. Med.)] hastío
SĔDEAT > se̜ djat > séya > séa] sea
VĬDEAT >…> véa] vea
CORRĬGIA > kor̄ éya > kor̄ éa] correa
PULEGIU > poléyo] poleo
Los resultados de DY a veces resultan en las africadas dentoalveolares sonoras. Cuando
va acompañado de consonante lo habitual es que el resultado sea sordo, como en:
3. DY > ẑ > θ
4. DY > ŝ > θ

GAUDIU > goẑo] gozo


VERECŬNDIA > bergónŝa] vergüenza
VĬRĬDIĂ > bẹr(e)dja (lat. vulg.) > berŝa (Ed. Med.)] berça (Ed. Med.) en la
actualidad berza.
HORDEŎ́ LU > orŝwélo] orçuelo (Ed. Med.) en la actualidad orzuelo.

I.a.3b Labiales + yod : B + yod y V + yod

Lo normal es que no palatalicen, porque están lejos del punto de articulación palatal, por
lo cual la yod no inflexiona y se mantiene hasta nuestros días.

LABIU > labio


RABIA > rabia
NŎVIU > novio

Aunque en algunos casos sí se da la palatalización, como en:


BY > y ; VY > y

FŎVEAM > hoya; no diptonga por la inflexión


HABEAM > haya
RŬBIU > rubio (cult.) o royo (patr.); sin inflexión y con palatalización.
Significaba ‘rojizo’.

I.a.4. Grupos L + yod y N + yod

I.a.4a Grupo L + yod

LY > l̮ > ž(E.M.) /// š(s.XVI) > x(s.XVII)13


Se escriben “i” “j” y “ge,i” y “x” en el siglo XVI

13 ž [fricativa prepalatal sonora] (con rehilamiento, es decir, vibración adicional de las mucosas que recubren los
órganos de articulación)
PALEA > fr. paille, esp. paja
MULIEREM > muger (Ed. Med)
FILIU > fixo (Ed. Med)

CONCĪLLIUM > concejo (patr.) y concilio (cult.)

Los semicultismos estancan su evolución en [ l̮ ]

TALEARE > tajar y tallar


MĪRABĬLIA > maravilla

I.a.4b Grupo N + yod

NY > n̮
Se escribe “gn”, “nh”, “ny”, “nn” (“ñ”), “ign” y “gni”

VINEA > viña


LINEA > línea y liña
SENIORE > señor

A veces NY metatiza, por lo que la palatalización no ocurre como se esperaría:

RISṒNEU > risọ́ nju > r̄ isói̯ no (metatiza) > r̄ isóen̮ o (la yod palataliza la nasal) >
r̄ iswén̮ o] risueño
CICṒNĬA > ŝigói̯ na > …] cigüeña (patr.) o ciconiforme (cult.)

I.b.1 Palatalizaciones por síncopa. YOD por VOCALIZACIÓN. Grupos K’L,


G’L y T’L

LENIS
K’L/G’L/T’L > YL = LY > l̮ > ž /// š > x

ŎCŬLU > ó̜ k’lu (lat. vulg) > ó̜ i̯ lo > ól̮ o > óžo /// óšo > óxo] ojo
VĔTŬLU > bé̜ k’lu14 > béi̯ lo > bél̮ o > bjéžo /// bjéšo > bjéxo]

14 Único caso en que la diptongación se produce: viejo.


COAGULU > cuajo, coágulo (Los cultismos mantienen el grupo)

RĔGŬLA > reja, regla (semicult.), regular (cult.) (Los semicultismos tendrán una
solución intermedia)
SAECŬLU > siglo (semicult.) secular (cult.) (Los semicultismos tendrán una
solución intermedia)

MĪRĀCŬLU > milagro no *mirajo (se introducen algunas palabras de forma


tardía, por lo que no hay palatalización)
PERICULU > peligro no *perijo (se introducen algunas palabras de forma tardía,
por lo que no hay palatalización)

FORTIS
K’L/G’L/T’L > ĉ

TRŬNCULU > trọ́ nk’lo > trṍnĉo > troncho


MASCŬLU > macho
CONCŪLA > concha
MA(N)CULA > mancha, mácula (cult.) Se introduce una nasal adventicia.

CĪNGŬLU > cincho


ŬNGŬLA > uña, ungulado (cult.) La nasal se vuelve fuerte y palataliza.

I.b.2 Grupo KT y ULT

I.b.2a Grupo KT15

En toda la Romania Occidental salvo en el castellano evoluciona a [i̯ t]


KT > xt(Visigodos) > i̯ t > i̯ ĉ > ĉ

LACTE > lákte > láxte > lái̯ te > léi̯ te > léi̯ ĉe > léĉe ] leche; la yod se absorbe en la
palatal. Fr. lait; it. latte; port. laite.

El grupo inflexiona en función de la vocal y los cultismos mantienen el grupo:

15 Oscilación en las grafías hasta el S. XIII momento en el que se incorpora el dígrafo “ch”
PECTU > pecho; da igual que la “e” sea larga o breve porque aquí se neutraliza
TECTU > techo
PROFĔCTU > provecho; sonorización de la [f] por lenición.
STRĬCTU > estrecho

I.b.2b Grupo ŬLT

Existe una relación entre la palatalización de KT y ŬLT.


ŬLT > ọlt > ou̯ t > oi̯ t > oi̯ ĉ > uĉ

MŬLTU > mọ́ lto > móu̯ to > mói̯ to > mói̯ ĉo > múĉo] mucho

I.b.3 Grupo KS

KS > i̯ s > i̯ š > s̆ /// s̆ (s.XVI) > x (s.XVII)


Se escribe “x” en latín y en castellano medieval

AXE > ákse > ái̯ se > éi̯ s̆ e > és̆ e /// és̆ e > éxe] eje
MATAXA > madeja
MAXĔLLAM > mexilla (Ed. Med.) en la actualidad mejilla

Como no puede haber palatales en posición implosiva el proceso se detiene en un


momento intermedio, en palabras como:

SĔX > sé̜ ks > séi̯ s] seis


SĔXTA > siesta; debió de simplificar muy rápidamente porque no monoptonga.

En la Edad Media no había ni homografía ni homofonía entre las palabras COLLĬGO y


CŎXU:

COLLĬGO > kóli(g)o > kóljo > kóžo] cojo; mientras que CŎXU se escribía con “x”
(coxo). Al final de la Edad Medad se ensordece y se acaba escribiendo cojo. En el S.
XVIII la Academia unifica las grafías y relega la “x” como grafía equívoca para los
cultismos.

I.b.4 Grupo GN
GN > i̯ n16 > n̮
Se escribe “nn” pero, por simplificación en la escritura, se abrevia “ñ” a partir de la Edad
Media

LĬGNA > leña


SĬGNA > seña
SĬGNALE > señal
PŬGNU > puño; inflexiona
STAGNU > estaño

SĬGNU > sino; simplificación del grupo culto.

II. Palatalización por vocales palatales

II.a Grupo K e, i

La cavidad bucal estaba muy desaprovechada en latín, por lo que las vocales tendieron a
pronunciarse palatalizadas. El proceso de palatalización es un fenómeno panrománico a
excepción del sardo.

[K] a, o ,u se mantiene
/K/
[K’] e, i

FORTIS
[K’] e, i > ĉ17 > ŝ- > ŝ-18 /// ş > θ(s.XVII)

LENIS
[K’] e, i > ĉ19 > -ŝ- > -ẑ-20 /// z̜ > ş > θ(s.XVII)

16 YOD + N = N + YOD
17 La Romania Occidental detiene aquí su evolución, en el s.V
18 grafía “z”
19 La Romania Occidental detiene aquí su evolución, en el s.V
20 grafía “c” seguida de e o i
Se trata de un proceso tardío (a partir del s.V). Los germanos toman Caesar sin
palatalización, por lo que dicen Kaiser, al igual que en euskera se dice pacem como bake,
por lo que el proceso tuvo que ser posterior a estos préstamos 21. El fonema /ẑ/ data de los
siglos XIII-XIV, evolucionará en el S.XVI a /z̜ /, para terminar por convertirse en /θ/ en el
s.XVII.

Ejemplos de [K] a, o, u

CAPPA > capa


CŬPPA > copa
CŪPA > cuba

Hay coalescencia entre los resultados de TY y KY con los de /K/ a, o, u y la fonologización


de /K/e, i a, o, u , por lo cual también tendremos [k’] delante de a, o , u..

COQ(U)ERE > cozer (Ed. Med); wau semiconsonante desaparece; la desaparición


ha sido muy temprana.
TORQ(U)ERE > torcer (Ed. Med)
DICĒRE > dezir (Ed. Med.)
COQUINA > cozina (Ed. Med.)

QUĬD > ke] que; el wau se mantuvo lo suficiente como para evitar la
palatalización, porque si no habría dado [θe].
QUĔM > kién] quien

Se completa la fonologización de las dos variantes, que son tres en la Edad Media y dos
en la actualidad [Ed. Med. > ŝ, ẑ /// θ]

Coalescencia:

TY
> K e, i
KY

LUCES > luzes (Ed. Med.) – LACEUM > lazo (Ed. Med)

21 cronología relativa
PACEM > paz ~ PŬTEUM > pozo; en posición final se neutralizan sordas y
sonoras, pero en la ortografía se escriben con la sonora por eso paz se escribe con
“z”.
FACIS > fazes (Ed. Med) ~ FACIES > fazes (Ed. Med); por tanto hay una
neutralización y una fonologización, gracias a la coalescencia de KY y TY.
CĔRCIU > cierço
COENA > cena
CĬRCU > cerco

II.b Grupo G e, i

[g] a, o, u > se mantiene

[g] e, i > jé > y > Ø(lenis)


Se escribe “y”, “hi”, “he” (fortis) o “g” (lenis)

FORTIS
Posición Inicial

G + vocal tónica > g / y

GALLU > gallo


GŬMMA > goma
GŪSTU > gusto

GĔLLUM > hielo


GĔ́ MMA > z̑ jéma > yéma / jéma > yéma: yema; hay dos teorías: o bien la
consonante se absorbe o bien se consonantiza la semivocal por el diptongo [jé].
GYPSTU> yeso; uno de los primeros helenismos. Si la vocal es tónica puede
cambiar su evolución. Por eso aquí se mantiene la fricativa mediopalatal sonora.

G + vocal átona (e, i) > Ø

GERMANU > hermano; los cultismos mantienen el sonido, así, frente a hermano
tenemos germano.
GELARE > helar

Posición Interior
RG e, i rz̆
nz̆
NG e, i n̮

ARGĪLLA > arcilla


SPARGERE > esparcir
IŪNGERE > uncir
RĬNGERE > reñir; la nasal nasaliza la palatal.
RĬNGĔLLA > rencilla

LENIS

voc. + G + a > g / Ø

NĔGARE > negar


LIGARE > liar (Patr.) o ligar (Cult.)
REGALE > real

voc. + G + i > Ø

MAGISTRU > mayéstro > maéstro (primero palataliza y después desaparece)


REGĪNA > regina > r̄ eyína > r̄ eína > r̄ éi̯ na] reina
VĬGĬLARE > begeláre > beyelár > beelár > belár: velar (Patr.) o vigilar (Cul.)
SĬGĬLLUM > segẹ́llu (Lat. Vulg.) > seyél̮ o > seél̮ o > sél̮ o] sello
RŬGĪTU > r̄ oído > r̄ wído] ruído (Patr.) o rugído (Cul.)

La tercera conjugación latina desaparece y se fusionan o bien con la 2ª o bien 4ª


conjugación.

LEGERE > leer

III. Palatalización de geminadas laterales y nasales

III.a Grupos de sonantes

En la distribución de fortis y lenis tenemos un caso de oposición regular de la vibrante:


[R–, –RR–, –R–] En la que fortis [r̄ ] se opone a lenis [r]. Lo mismo se esperaría de las
laterales:

Fortis inicial Fortis interior Lenis

Latín L- -LL- -L-

Catalán l̮ - -l̮ - -l̮ -

Gallego-Portugués l- -l- -∅-

Español l- -l̮ - -l-

El español palataliza la geminada igualando la fortis inicial con la lenis. Al igual que con
las laterales ocurre con las nasales.

Fortis inicial Fortis interior Lenis

Latín N- -NN- -N-

Español n- -ñ- -n-

Cuadro de las sonantes22

Fortis (inicial) Fortis (interior) Lenis


R- -RR- -R-
M- -MM- -M-
N- -NN- -N-
L- -LL- -L-

Hay diferencia:

RŎTA > rueda


CŬRRERE > correr
PARARE > parar

No hay diferencia:

22 Falta la S
MATER > madre
FLAMMA > llama
AMARE > amar

No hay coherencia (con respecto a los fenómenos que ocurren en otras lenguas romances
y que serían más esperable), porque se está igualando una fortis con una lenis:

NOMINE > nombre


ANNUN > año
LUNA > luna

LUNA > luna


GALLU > gallo
ALAM > ala

El grupo MN se asimila en NN.

AUTŬMNU > otoño


SCAMNU > escaño
DAMNU > daño (patr.) o damnificado (cult.)

Hay que relacionar estos fenómenos de palatalización con los de lenición.

III.b Muta cum Líquida [L] (KL, PL, BL, FL, GL)

III.b.1 Grupos de PL, KL y FL

Los grupos PL, KL y FL tenían una pronunciación ligeramente mojada y palatalizaron en


buena parte de la Romania (se mantienen en: francés, catalán y aragonés) y en la franja de
la Ribagorza palataliza pero mantiene la oclusiva

III.b.1a Grupo PL

PL > pl̮ > l̮


PL > pl (la evolución es más tardía por lo que no ocurre la palatalización)
PL > ĉ (se llega en algunas palabras a la misma solución que el gallego–portugués)
PLANU > llano (Patr.) o plano (Cult.)
PLŬVIA > lluvia (Patr.) o pluviómetro (Cult.)

En algunos casos de evolución más tardía se ha mantenido el grupo sin llegar a ser un
cultismo, como en:

PLĀGIA > playa; en este caso en concreto se cree que era demasiado complicado
pronunciar dos consonantes palatales llaya.
PLĀTEA > plaza

Solución similar a la gallego-portuguesa con la africada:

PLATTU > chato


PLŌPPU > chopo
PLŬTTEA > choza

En posición fortis:

AMPLU > ancho (patr.) o amplio (cult.)


ĬMPLERE > henchir

III.b.1b Grupo KL

KL > kl̮ > l̮

Posición fortis inicial:

CLAVE > llave


CLAMARE > llamar

III.b.1c Grupo FL

FL > fl̮ > l̮


FL > fl (hay palabras no cultas en las que se conserva el grupo)

FLAMMA > llama


No siempre la evolución es regular y hay mantenimiento del grupo en palabras que no
son cultas ni elevadas:

FLOREM > flor


FLACCU > flaco ~ FLACIDU > flácido (cult.) o lacio (patr.) por aféresis [f–].
FLŎCCU > flwéko] fleco

ĪNFLARE > hinchar (posición fortis interna)

III.b.2 Grupo BL y GL

Estos grupos, o se mantienen o se pierde alguno de sus elementos, pero no palatalizan


como los anteriores

BL > bl

BLĬTU > bledo


BLANDU > blando
BLANCU > blanco

GL > l

GLATTIRE > latir


GLIRONE > lirón
GLOBĔLLU > globé̜ llu > (g)lobjél̮ o > (l)oƀíl̮ o > oƀíl̮ o] ovillo

IV. Última palatalización: verbo LĔVARE

Morfológicamente el sistema era inestable por la irregularidad (palatalización en


presencia de diptongo vs no palatalización); en el S.XV se optó por la palatalización
(tardía) de todo el paradigma.

LĔVARE >
LĔVO > ljéƀo > l̮ éƀo] llevo
LĔV(A)S > ljéƀas > l̮ éƀas] llevas
LĔVAT > ljéƀat > l̮ éƀa] lleva
LEVAMUS > leƀámos > l̮ eƀámos] llevamos
LEVATIS > leƀades > leƀáes > leƀái̯ s > l̮ eƀái̯ s] lleváis
LEVANT > léƀan > l̮ éƀan] llevan

La lenición

Hay cuatro procesos de lenición:

LABIAL DENT. VEL. SIBILANTE

1. GEMIN. -PS- , -RS- -TTS-


-PP- -BB- -FF- -TT- -KK- -SS- (asimilación
ss>s)

2. SORD. -S- -NS- -TS-


-P- /b/ -F- -T- -K-
[z] [z] [ẑ]

3. SON. /
1
-B- /ҍ/ đ/ / -D- /đ2/ -G- /ǥ2/
ǥ1/

4. FRIC. -Ø-
x
1. Fricativas directas
2. Fricativas después de dos procesos
/ҍ/ fricativa bilabial sonora “b/v”

La lenición es una serie de procesos sistemáticos propios de la Romania Occidental que


algunos achacan al sustrato celta. Consiste en un debilitamiento articulatorio de las
consonantes en posición intervocálica.

Los contextos de la lenición son dos:


a. En posición intervocálica
b. Muta cum líquida (precedido de vocal y seguido de “r” o “s”)

Los cambios (partiendo de la tabla anterior) consisten en:

1) Geminadas que se degeminan


2) Sordas que se sonorizan
3) Oclusivas que se fricativizan
4) Fricativas que desaparecen

1. Degeminación

CŬPPA > copa


STŬPPA > estopa
CĬPPU > cepo

BŬCCA > boca


SĬCCU > seco
SĬCCARE > secar

GŬTTA> gota
LĬTTERA> letra; síncopa de [e] por muta cum líquida
MĬTTĔRE> meter; verbo de la tercera conjugación, por lo tanto hay que pasarlo a
la 2ª o a la 4ª con -er, -ir.

GRŎSSU> gruesso (Ed. Med.) actualmente grueso[1]


GRASSU> grasso (Ed. Med.)
MASSA> massa (Ed. Med.)

ĬPSE à ps> ss> esse (Ed. Med.) actualmente ese


ŬRSU> oso] osso

TTS>Tŝ>ŝ
PLATTEA> platŝa> plaŝa] plaça
CAPTIARE> caçar

Las geminadas sonoras eran muy escasas en latín, y normalmente son préstamos del
griego:

ABBATEM > abad

Al simplificarse las geminadas se va a producir un fenómeno de empuje en la cadena que


busca reestructurar el sistema. Las geminadas coincidirán con las simple, por lo que las
empujarán a otro nivel con la finalidad de reestructurarse.

2. Sonorización
a. Oclusivas

SAPERE > /–ҍ–/ (oclusiva labial sonora) “b” “saber” Hoy en día día son
fricativas, pero en la E. M. eran oclusivas.
SAPORE > “sabor”
CAPRA > “cabra”
DŬPLARE > “doblar”
Cuando hay una consonante sorda intervocálica viene de una geminada y es una p.
patrimonial o bien proviene de una simple, que no ha sonorizado, entonces nos
encontramos con un cultismo.

Son conceptos matemáticos antes que de sastrería:

CŬPRU>cubre
DŬPLU> “doble”

STĒPHĂNU> “esteban”
AFRĬCU> “ábrego”, no hay que confundirlo con APRĪCU> “abrigo”
CŎPHĬNU> “cueuano o cuévano (e. m.)” En la e. m. dos fonemas labiales
sonoros. “i” postónica a veces no cae.

RŎTA> “rueda”
PRATU> “prado”
PATRE> “padre”

FŎCU> “fuego”
SŎCRA> “suegra”
SACRATU> “sagrado”

b. Fricativa simple: –S–, –NS–

/–S– > –Z–/ “s” En posición intervocálica tenemos dos fonemas fricativo apicoalveolares;
uno sonoro y otro sordo.

BASIARE> “besar”
AUSARE> “osar”
AUSO> “oso” ⁓ “osso”
SPONSA> en l. v. se simplificó, es muy temprana. “esposa”
MENSA> “mesa”
FACERE> “hazer e.m.”
VICINU> “vezino e.m.”

c. –TS–
–TS– > –ŝ– > –ẑ–

TRISTĬTIA > “tristeza”


CAPITIA > “cabeça”

TRĬFOLIUM > “trébol”

(2) Se transforman en sonoras chocan con (3) Las oclusivas se hacen fricativas y son
fricativas primarias porque solamente han sufrido un solo paso. /ҍ 1/ (fricativo bilabial
sonoro) “u o v” /d-1/ /g-1/

SĬCCARE > “secar”


SĒCARE > “segar”
REGARE > “reg-ar”
REGALE > “real”

Hasta el siglo XVIII se escribía así con “u o v”. Si viene de “B” latina e castellano se
escribía con “u o v”.
DEBĒRE > “dever e.m.” Se escriben con “u o v” porque viene de b-.
SCRĬBĔRE > “escrivir”
GŬBERNARE > “governar”
HABERE > “aver”

En el caso (2) las sordas se hacen sonoras pero las dentales y las velares también se hacen
fricativas, por lo tanto el proceso (2) acaba en el proceso (3) y será unas fricativas
secundarias y hablaremos de /–g–2/ /–d–2/.
NĪDU > “nido”
GRADU > “grado”
VADU > “vado”
SUDARE > “sudar”

Lo más normal es que la /d/ desaparezca.


CRĒDĒRE > “creer” fonéticamente este verbo es muy extraño que haya
mantenido hasta nuestros días.
VĬDĒRE > “ver” (3) > (4), pero si ponemos un participio se mantiene proveer
SEDĒRE > “ser” “sobreseer o sobreseguido”
LAUDĀRE > “loar”
CADERE > “caer”

A partir del siglo XIII todas las dentales y velares se confundirán, pero perdurarán como
fonemas /b/ y /ҍ/.
Hay que tener cuidado con la serie velar porque hay muchos cultismos y
semicultismos que la mantienen.
LITĪGARE> “lidiar”hay proceso (2) que acaba en (3) y después con /g/ hay un
proceso (3) que acaba en (4).
FŪMĬGARE> “humear”
ĬLEGALE> “leal o legar (cult.)”

ŬBI> ọbe>oҍe>óe>ó] “o” como es un adverbio es tónico


ĪBI> ibi>iҍi>íi>í] “y” como es adverbio es tónico.

(FALTA UN DÍA)
04/05/2015
La lenición centrándose en
1. CŬPPA > copa
CAPPA > capa

/p>b/ “b”; al lado de la “p” puede haber una /f/ en posición lenis y los resultados no son
regulares.
La “f” sonoriza y da dos resultados un resultado oclusivo como en trébol, ábrego y como
fricativo en provecho.
2. CŪPA > cuba
SAPERE > saber
TRIFOLIUM > trébol
PROFECU > probecho
CŬPRIRE > cubrir
APRĪLEM > abril
APRĪCUM > abrigo
DŬPLARE > doblar
/B> ҍ/ “v, u” Las oclusivas sonoras latinas se hacen fricativas
3. CABALLU > cavallo
HABERE > haver
PROBARE > provar
GŬBERNARE > governar
SCRĬBERE > escrivir
AMABAM > amava
Grupo (3) que acaba en (4)
PARTIBAM > partía
SĪBI ~ TĪBI > si, ti
ŬBI ~ ĪBI > o, y

Un wau latino en posición intervocálica se va a consonantiza en una consonante fricativa


bilabial. // > /ҍ/ “v, u”
4. NŎVU > nuevo o nueuo
NOVE > nueve
LAVARE >
VĪVU

RĪVU > río


AESTĪUU > estío

ŎPUS /uébos/ huebos – ŎVOS /uéҍos/ huevos


Va a durar hasta la segunda mitad del S.XV
La apócope de la vocal en castellano antiguo. Intento de explicación histórica.
Rafael Lapesa

1. Planteamiento del estado de la cuestión

—Apócope (caída de la e y, accidentalmente de la o) violenta en el siglo XII y primera mitad del XII; oposición durante la época
alfonsí; decaiga con rapidez y se extinga en el XIV

—Se han establecido diferentes causas:

● Zauner: regla en español antiguo por influencia de los plurales y de otras formas donde la e se conservaba por estar
seguida de consonante
-pero el castellano nunca fue capaz de provocar la caída de la e final seguida de consonante
-y esto entra en contradicción con la intensidad del apócope en textos del XII y el XIII y con el desarrollo del
fenómeno: logararla y pederla en plazo breve

● Staaf: el castellano tendía a una amplia pérdida de la e, tendencia vencida por influencia leonesa
-pero los ejemplos leoneses no son menores

● Meier: el castellano primitivo solo perdía la e tras dentales simples; el habla de la Castilla Vieja posprendía a la
apócope extrema; la lucha entre las dos tendencias se decidió al extenderse el castellano cántabro por Burgos y el Sur
-pero el fenómeno es más reciente y no se limita a una región castellana,: oleada que alcanzó hasta el gallego-
portugués

● Baist: la apócope de matiz provenzal, extendida en el este de la península, llegó a penetrar hondamente en castellano

● Menéndez Pidal: la apócope extrema como un aspecto más de la influencia francesa que pesó en la vida hispana desde
el reinado de Alfonso VI

—Hasta mediados del XI, el romance del norte se mostró conservador en las vocales finales. A lo largo de los siglos X y XI, va
abriéndose paso tras R, N, L, S, D y Z. La persistencia de la vocal en los siglos X y XI es debido a que el acento de intensidad no
había llegado a suprimir las vocales protónica y postónica, ni la sílaba final (son fenómenos que se dan al mismo tiempo)

—El mantenimiento de las vocales finales entre los cristianos del norte peninsular (hasta Aragón) contrastaba con el tratamiento
de hispanismos y latinismos en árabe: habían dejado de pronunciar toda vocal final átona a excepción de la a

—Los hispano-godos que vivían en el Andalus, los mozárabes, fluctuaban entre la conservación de e y o finales
entre ellos, la pérdida de la e final se daba espontáneamente tras R, N, L, S y CH o Z^ y S^
a esto se unía la influencia árabe: se debatían entre el criterio conservador y el arabizante

—Muchos emigraron a tierras libres del norte: no hay vestigio de influencia fonética allí, salvo en algún topónimo. El sufijo
ELLU, que da en castellano ILLO, en topónimos mozárabes se apocopa: como en MONTIEL

—En cuanto a los arabismos, se les proveía de vocal final (o, e), incluso cuando la consonante final del arabismo podía ser final
en romance
a la apócope de la e y o en los romanismos arabizados se replicaba con la paragoge en los arabismos romanizados
actitudes defensivas que defendían esto (asociaban religión e idioma): igual actitud defensiva se ve en la conservación
de la vocal entre los mozárabes de Al-Andalus
esta paragoge era bastante frecuente y se seguía dando en la épica
2. La apócope relacionada con la síncopa

—Tránsito del latín al romance del X: simplificación, palatalización o asibilación de dobles consonantes redujo el número de
fonemas capaces de cerrar sílaba interior (R, L, S y M/N: donde se produjo la apócope)

—La caída de las vocales intertónicas convirtió en implosivas muchas consonantes: se afirmó en el siglo XI (Z, D, P, B, M y T):
pasaron a formar parte de finales de palabras (y del proceso de apócope)
y la fonética sintáctica omitía como intertónicas las vocales finales de palabras agrupadas en torno de un solo acento o
constitutivas de una sola unidad significante (los pronombres enclíticos dativos)

—Los casos de o se dan en proclisis en el grupo de nombre propio seguido de patronómico

—Los cristianos independientes se familiarizaban con los nuevos sonidos implosivos que surgían de manera autóctona

3. Argumento de lingüística externa: influencia franca

—Evolución espontánea más la influencia francesa y provenzal

—Sancho el Mayor impone la regla de Cluny en monasterios navarros y castellanos (reforma cluniacense), con retraso respecto a
Europa; peregrinación a Santiago; apogeo con el reinado de Alfonso VI
la letra visigoda se va a sustituir por la letra carolingia
primero en Cataluña, luego Aragón y finalmente Castilla

—La influencia de los obispos de procedencia galicana es grande: se ejercía a través de la predicación y de las escuelas
las regiones con apócope más intensa en el XII y XIII eran diócesis regentadas por francos

—Gran avance (en los setenta años desde Alfonso VI hasta el Cantar del Mio Cid) mucho mayor que el producido durante los
400 años de influjo árabe y migraciones mozárabes (del IX al XI)
la estructura silábica del español ofrecía a fines del XI condiciones propicias
representaban la cristiandad europea

4.
—Reconquista: trasiego de la población que tuvo que repoblar las tierras del Sur del Duero

—Movimientos violentos de Alfonso I: situó guarniciones aragoneses en villas y fortalezas castellanas


la influencia lingüística aragonesa fue ostensible durante mucho tiempo en la parte oriental de la Extremadura
castellana y en el este de la trassiera
en aragonés el apócope era más firme (alcanzaba a la e seguida de S y varios casos de o)

5.
—Repoblaciones hasta el XI de castellanos en comunidades con mozárabes que conservaban tradiciones cristiano-visigóticas: se
adaptaban al castellano y mantenían rasgos propios como signo de personalidad
y había comunidades árabes que aumentaban el número de terminaciones consonánticas duras

—Las diversas corrientes lingüísticas y demográficas que actuaban en Castilla durante el XII y el XIII parecían conjuradas contra
la subsistencia de estas vocales
6.
—No fue en las zonas incorporadas donde hubo más apócope, sino en las del norte: la apócope extrema había empezado ahí y la
inmigración franca fue fuerte

—No hay uniformidad entre las comarcas del norte ni entre las del Mediodía: los documentos lingüísticos de la segunda mitad
del XII muestran actitudes contradictarias

[análisis de documentos concretos de diferentes regiones]


los mozárabes toledanos mantenían la e arcaizante en el XII como un rasgo hermano del rito visigótico
la literatura eclesiástica y la poesía épica mostraban igual preferencia por la apócope: quedaba como característica del
lenguaje noble, apto para edificantes enseñanzas o para despertar la admiración ante modelos de heroísmo

—Ejemplificación con textos literarios:


Auto de los Reyes Magos
Disputa del alma y el cuerpo
Cantar del Mio Cid

—Entre 1200 y 1220 el avance de la apócope extrema es arrollador en toda Castilla


pero en la literatura juglaresca de esos años no se generaliza tanto nla apócope, a pesar de inspirarse en modelos
franceses y su aragonesismo

7. El declive de la influencia franca

—A lo largo del XII y principios del XIII continuaban los enlaces entre la casa real de Castilla y dinastías francas
pero con la llegada de Alfonso VIII el afrancesamiento empieza a reducirse
en Aragón igual: de Alfonso I a Alfonso II

—La influencia francesa empezaba a declinar:


se protestaba contra las leyendas que atribuían conquistas en territorio español a Carlomagno (surge la leyenda de
Bernardo del Carpio)
el auxilio francés en la lucha contra los almorávides se veía como intromisión (las expediciones francesas se redujeron
en la segunda mitad del XI)
1212: los españoles consiguen vencer sin ayuda: mayor confianza en sí mismo

8.
—Época de esplendor político
1230: unión de coronas castellana y leonesa
conquista de Andalucía por Fernando III
caída de Mallorca y Valencia por Jaime I

—Don Rodrigo, arzobispo, quiso nacionalizar la Iglesia española, aminorando la injerencia extraña: pocos obispos extranjeros
y a esto se sumaba la disminución del prestigio
los llamados con nombres francés ya eran nativos de España: desaparece el bilingüismo

—Pero la apócope continuó durante el reinado de Fernando III


en otras zonas distintas al norte, sur y oeste (donde se mantenía) la superioridad no era tan grande
—Crecimiento de reducciones y acomodaciones consonánticas en formas con apócope extrema; reacción contra los finales
consonánticos duros
en Berceo la apócope responde al ambiente galicanizado de los santuarios y villas riojanas situadas en el camino de las
peregrinaciones o en sus cercanías
pero también la evita

9.
—Alfonso X (1252-1284): da cuenta de la reacción iniciada por Fernando III

—En su corte había variedad de criterios: los documentos de la cancillería real muestran un tratamiento de la e final muy distinto
según los notarios

—Al comienzo de su reinado Alfonso ambicionaba extender sus dominios fuera de España: la apócope extrema daba regusto
internacional

—Llega un momento en que el rey quiere imponer sus preferencias, fijando las normas del español literario
causa: la negativa del Papa de su deseo imperialista y sus conflictos con Felipe III (que apoyaba a los francos) a favor
de don Sancho
lo que en 1254 o 70 era un rasgo no usado pero respetado venía ser molesto signo de afrancesamiento en 1276 (solo se
mantenía la apócope en los pronombres enclíticos)

10.
—Tras el reinado de Alfonso X se precipita la decadencia de la apócope extrema: a fines del XIII y principios del XIV solo se
mantiene en ciertas zonas con influjo navarro-aragonés y catalán
repudiada por aristócratas como don Juan Manuel

—Se mantiene en el lenguaje popular del Arcipreste de Hita: imitaba el habla rústica

—Los judíos mantienen restos de apócope extrema hasta más de mediados del XIV (Sem Tob de Carrión, por ejemplo); los
moriscos probablemente también

—Desde la segunda mitad del XIV la literatura castellana no ofrece más finales de palabra consonánticos que los admitidos por la
lengua moderna
subsisten solo hasta los primeros decenios del XV los pronombres enclíticos le y se y ciertas formas verbales: no
excedían los límites fonológicos vigentes hoy respecto a los finales de palabra

11.
—Hasta el XI: el romance de los cristianos españoles independientes mantuvo e y o
empezaba a perderlo solo tras R, L, N, S y Z
la o caía a veces por fenómenos de fonética sintáctica

—El árabe apocopaba las vocales e y o de los romanismos


en el romance de los mozárabes penetró esta práctica; también hubo una reacción conservadora
el habla de los cristianos independientes no se contagió por razones de cultura: salvo en algún topónimo

—En la segunda mitad del XI la pérdida de la e comenzó a ganar amplitud


aumentó en el XII: tras grupos terminados en dental, palatales, velares y labiales
—El fenómeno, originariamente espontáneo, cobró empuje por la influencia de provenzales y franceses durante el reinado de
Alfonso VI
potenció una tendencia nativa: le dio más regularidad y fuerza

—Desde 1213 o 14 los franceses pierden prestigio: Alfonso X impone la norma castellana (sin apócope extrema)

—Desde fines del XIII el final de las palabras en castellano tiene sus normas fijas, libres de arcaísmo latinizante y de influencia
extranjera

—Factores lingüísticos internos contribuyeron a limitar el alcance de las influencias ejercidas por factores extralingüísticos:
quedó un margen de elección (razones de voluntad y prestigio)

De nuevo sobre la apócope vocálica en castellano medieval

1.
—Razones para considerar influencias extralingüísticas en la apócope:
a. virulencia que muestra en el siglo XII y primera mitad de XIII
b. contraste que durante la época alfonsí ofrecen textos coincidentes en fecha, pero contrarios en el fenómeno
c. rápida exclusión durante el gobierno de Alfonso X

—Ver la apócope extrema el síntoma lingüístico de una crisis social y cultural, la que rompió la incomunicación de la España
anterior al siglo XI con Europa, transformándola en la España europeizante de los siglos XII y XIII, para desembocar en el XIV:
europeo y peculiar

2. Nuevas razones que abonan el origen autóctono de la apócope extrema

—El ensordecimiento de la consonante que, como consecuencia de la apócope, quedaba en posición final de palabra se produjo
en castellano sin correspondencia exacta con ninguno de los romances cuyo influjo podría suponerse
no era forzoso: presentaba vacilaciones

3. Motivaciones lingüísticas ajenas a la estructura de la sílaba

—Hay que partir de la entonación y el reparto de energía fónica (en el imperativo singular, por ejemplo)

4. El paralelo entre la apócope extrema y los grupos consonánticos romances ofrece significativos desajustes

—No todos los fonemas y grupos registrados como finales de palabra a causa de la apócope extrema se encuentran como finales
de sílaba interior ni en conglomerados fonético-sintácticos de palabras

—El habla castellana de la Edad Media trató de distinto modo las codas silábicas duras según se hallaran en interior o final de
palabra
la apócope encuentra su apoyo en la aparición de finales consonánticos duros dentro de la palabra, pero no se puede
ligar ambos fenómenos totalmente (cronologías diferentes)

5. Extranjerismo con final consonántico duro


—Importancia del elemento foráneo en el auge de la apócope extrema

6. Procedencia de los escribas

—No pocos textos con apócope extrema se deben a escribas de origen galorrománico o catalanes: traducciones de la biblia entre
hebreos, francos y castellanas

7. Lengua hablada y lengua escrita

—Rn la lengua escrita fue más arrebatado su crecimiento y más rápido su declive

—La apócope extrema desapareció al triunfar la nueva norma, asentada por una minoría rectora, mucho antes que no pocos
finales duros dejasen de existir en sílabas interiores
Sobre el contexto del cambio F>h en castellano
Carmen Pensado

Introducción

—¿Por qué sucede, como se supone, precisamente en posición inicial de palabra?

—Se ha postulado una fase intermedia, según la cual el paso de una /f/ labiodental a h presupone realizaciones bilabiales
fricativas
pero que F haya podido tener realizaciones bilabiales en los contextos donde se pierde no implica que el fonema latino
haya de definirse como bilabial: pudo tratarse de unas simple realización conceptual
reconstruir esa fase intermedia presenta el inconveniente de que un sonido tan inestable haría esperable un cambio
panromance: esta reconstrucción es antieconómica

—El artículo se aplica a la época primitiva cuando el fenómeno era un cambio fonético y no una vacilación entre dialectos y
sociolectos

1. Resultados de F latina en castellano

—F en latín clásico: posiciones iniciales, interior y postconsonántica (hasta el romance no hay posterior final)

—Resultados:
a. Sonorización en b, v en posición intervocálica
b. ¿-f->v? en posición implosiva tras la síncopa
c. -F->-h- en posición intervocálica
d. -FF->-f-
e. -FF->-f->-h-
f. Conservación de F en posición intervocálica

—Conclusión: el resultado h no queda restringido a la posición inicial sino que también aparece en posición intervocálica, tanto
en las palabras en que -F- escapó a la sonorización, como incluso ocasionalmente en algunas casos en que -f- resultaba de la
simplificación de la geminada -FF-

2. F en los arabismos

—Las fricativas glotal, faringal y velar del árabe se pueden sustituir por una f. Esta puede conservarse o pasar a h en los
resultados modernos

—Los resultados f y h presentan una clara distribución contextual tanto en el proceso h>f como en f>h

—La frecuencia del resultado f es mayor cuanto más fuerte es la posición y cuando más fuerte es la consonante de la que se parte

—En conclusión: el resultado h en los arabismos, no solo no está limitado a la posición inicial, sino que está claramente ligado a
las posiciones más débiles. La existencia de resultados h en contextos no iniciales demuestra que la pretendida conexión entre la
evolución F>h y la posición inicial tampoco existía en época más tardía
3. El contexto de F>h en otros territorios romances

GASCÓN

—Resultados de F muy parecidos a los castellanos, incluso es es posible que se trate de una evolución compartida (-f->-h-
intervocálica en mismos contextos: -F- intervocálica y f secundaria procedente de la geminada)

DIALECTOS ITALIANOS

—Los hechos italianos son sustancialmente iguales a los españoles: las diferencias se deben a las circunstancias históricas más
que a la naturaleza fonológica. En principio es una variante sin prestigio, limitada a zonas aisladas y con tendencia a la regresión,
pero que, por la hegemonía castellana, se generalización

SARDO

—El sardo no parece conocer el fenómeno más que en posición inicial

—La evolución pudo ser similar a la del español y dialectos lombardos: un proceso previo de sonorización habría hecho
desaparecer la -F- intervocálica, pero, a diferencia de los casos antes citados, en sardo no llegó a aparecer otra -F- secundaria a
tiempo para pasar a h

—En conclusión: la aparente relación entre el proceso F>h en las lenguas romances y la posición inicial de palabra es trivial.
Cuando el proceso aparece en posición inicial y no en posición intervocálica es simplemente porque un proceso anterior
(sonorización) había eliminado la F intervocálica
el cambio F>h actúa en principio en posiciones débiles como la intervocálica; la posición final de palabra está entre los
contextos más favorables al proceso

4. F>h fuera de la familia románica

—El comportamiento de las lenguas romances (difusión desde las posiciones más débiles a las más fuertes) es justamente la
esperada

—El cambio de f a h es muy frecuente

—Se espera que f>h actúe primero en posición final de sílaba o de palabra, después en posición intervocálica, más tarde en
posición inicial intervocálica en sandhi, desde donde se podría generalizar como inicial a cualquier contexto, y solo en última
instancia en posición postconsonántica

—Por eso el proceso no tiene ninguna vinculación con la posición inicial: si se registra exclusivamente en posición inicial eso no
pasa de ser un puro accidente debido a una distribución defectiva

—Las explicaciones estructurales de f>h coinciden en considerar el fenómeno como una lenición
no se puede relacionar con el cambio s>h en castellano
no se puede relacionar con la presencia del fonema dentointerdental fricativa sordo
—Se puede relacionar el fenómeno con la lenición de otras series de obstruyentes: por ejemplo, con la fricativización de las
oclusivas sonoras del gascón y el castellano; en todos ellos los contextos favorables son las posiciones débiles
esta relación se atribuye sin problemas a su carácter común de leniciones

5. Hipótesis propuestas para la distribución de F>h en español

—La distribución contextual, en todas las hipótesis (sustratística, estructural o de evolución fonética), no ha recibido atención
solo la sonorización de -F-

—Pidal: F>h no es un cambio fonético, sino una sustitución brusca provocada por la equivalencia acústica de f y h en la
romanización de los primitivos castellanos, hablantes de vasco que carecía de f
se esperaría que la f se hubiese eliminado en todos los contextos

—Pidal responde a una objeción sobre la sonorización de la f intervocálica: la -F- intervocálica es más floja que la inicial
(evolución natural, no relacionada con la lenición)

6. Crítica a la interpretación de Menéndez Pidal

—F>h es un fenómeno fonético suficientemente bien documentado en lenguas muy distintas, por lo que no sería necesario
buscarle un origen externo

-F->-v- no es un proceso romance previo a la sonorización

—Admitir que la evolución regular de -F- es la sonorización implica postular dos soluciones diferentes para la F latina (y para
que sea regular habría que postularlo en una época remotísima de romanización)

—No parece que la sonorización de -F- haya sido anterior a la de las otras obstruyentes en ninguna lengua románica: el resultado
b, v de la F intervocálica no se puede atribuir al periodo más remoto del romance y menos en zonas de bilingüismo vasco (se
atribuye la conservación de las sordas al sustrato vasco)
no es un fenómeno independiente o anterior a la de las otras consonantes sordas

-F->-v- no es un proceso de adaptación dentro del vasco

—Se podría decir que este proceso no fuera efecto de la sonorización romance, sino de una sustitución dentro del propio vasco:
habría, entonces, dos mecanismos de adaptación de F, en posición inicial >h y en intervocálica >v

—La F de los préstamos de época latina se adapta como b tanto en posición inicial como intervocálica
se puede reconstruir una evolución posterior: -b->-f- (secundaria)
esto parece poder explicar los resultados romances: la -F- se adapta como -b- para volver más tarde a -f-, susceptible
incluso de evolucionar a h

—Si el vasco adapta f como b tanto en posición inicial como en posición intervocálica, ¿por qué el fenómeno de la sonorización
pasaría al romance solo en posición intervocálica? Tampoco se puede atribuir al vasco la existencia de un tratamiento
condicionado por el contexto si los vascos adaptaban de igual forma la F en cualquiera de las dos posiciones. Por lo tanto, no hay
motivo para explicar la sonorización de -F- intervocálica como efecto del influjo vasco
No existen razones fonológicas para postular una distribución complementaria F->h y -F->-v-

—Si esta distribución se interpreta como evolución fonética, sin ninguna interferencia de otras lenguas, no hay razones que
justifiquen la escisión

—Tanto uno como otro son lesiones que actúan en idénticos contextos. En ningún caso la espirantización y la sonorización
aparecen en distribución complementaria según el contexto

—Sería esperaba que en castellano el proceso F>h se diera también en posición intervocálica

—La doble evolución de la -F- intervocálica se explica simplemente porque el resultado h es posterior a la sonorización romance

—La cronología impide considerar F>h como un fenómeno de sustrato: incluso en el área colindante con el vasco (donde la
sonorización fue más tardía) el proceso se data en fecha posterior a la sonorización

—Esto no obliga a descartar un influjo vasco sobre el fenómeno F>h en época posterior, cuando la b vasca pudo cambiar a h,
aunque la dirección pudo ser también la contraria: del romance al vasco

CONCLUSIÓN

—La evolución -F->-h- en posición intervocálica no se da al azar: las palabras con resultado -h- o bien son préstamos tardíos o
bien palabras de tipo onomatopéyico

—Carácter tardío de f>h en posición intervocálica: por ejemplo, confusión entre los resultados de -FF- y -F-

—La conservación de FF geminada y de F en posición postconsonántica en relación con la pretendida incapacidad de pronunciar
correctamente una f

—La semejanza con las evoluciones de otras zonas romances, con el tratamiento de los arabismos y con lo que la propia teoría
fonológica nos hace esperar, es demasiado grande para ser casual. Todo indica que la F latina se mantuvo en castellano sin
problemas hasta el momento de la sonorización. en fecha posterior, la f pasó a h en posición intervocálica y en posición inicial. El
proceso no llegó a alcanzar a la f postconsonántica, que se ha conservado inalterada desde el latín a nuestros días

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