CARRERAS:
Normativa de la Lengua I
Ediciones Mallea
2
153 páginas.
ISBN: 978-987-27838-1-5
Mendoza 3114
(1428) Ciudad de Buenos Aires
República Argentina
® Ediciones Mallea
GUÍA DE ÍCONOS
DESCRIPCIÓN Y USO
ÍCONO
OBJETIVOS DE LA ASIGNATURA
ACTIVIDADES
ANEXOS
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4
RECOMENDACIONES
NOMENCLATURA
GLOSARIO
BIBLIOGRAFÍA
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5
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que sea entendido por el receptor, ya que no existe la interacción ni los paralen-
guajes de la oralidad.
Nuestra tradición tiende a otorgar mayor importancia a la lengua escrita debido a
su carácter duradero, a la formalidad de su estructura y a la relevancia de sus
contenidos. Estas, entre otras razones, han permitido, en cierta medida, preservar
y difundir más ampliamente el conocimiento.
Sin embargo, todas las personas interesadas en el dominio de su lengua deben
desarrollar tanto el código escrito como el oral y, para lograrlo, deben utilizar los
recursos propios de cada uno de ellos. Ambos requieren de un contexto cultural
para ser aprendidos, y su manejo responde a competencias comunicativas pro-
pias del individuo.
El técnico del lenguaje, y sobre todo el corrector —que trabaja directamente con
textos conformados según una intencionalidad y un fin— y el redactor especializado
—que produce textos con una finalidad específica—, deberá diferenciar las distintas
dimensiones y niveles que contiene un texto. En efecto, tal como nos refiere el lin-
güista europeo Teun van Dijk (1980), en todo escrito existen aspectos diferentes
que se pueden aislar, con el propósito de someterlos a un análisis particularizado
según su propia naturaleza. De acuerdo con este concepto, distinguimos:
DIMENSIONES NIVELES
notacional microestructural
morfológica macroestructural
sintáctica superestructural
semántica retórico
pragmática estilístico
1
Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Espasa, Buenos Aires, 2014.
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7
No olvidemos que la lectura es, en cierta forma, una técnica que sirve para desci-
frar un código. Si este presenta falencias (ausencia de tildes, mal uso de signos
de puntuación, cambio de letras, entre otras), el lector tendrá que releer, presupo-
ner ideas que aparecen confusas, adivinar intenciones no expresadas y, por lo
tanto, se llenará de dudas y trabas al punto de, a veces, tener que abandonar el
texto por indescifrable.
En este cuadernillo, el cursante encontrará tres ejes fundamentales de la Norma-
tiva de la lengua: la acentuación, la concordancia gramatical y la puntuación.
Estos ejes están regulados por los módulos correspondientes, cuyas unidades
completan con subtemas el amplio campo que ellos abarcan.
Para que su apropiación sea eficaz, es conveniente que el alumno vaya resol-
viendo paso a paso los ejercicios y realizando las actividades programadas, dado
que los contenidos de este tipo de asignaturas solo tienen sentido cuando su es-
tudio traspone el plano puramente teórico y sirven de herramienta para su aplica-
ción a casos y realidades concretas.
Importante:
Para iniciar los estudios de esta asig-
natura usted debe tener siempre a mano el Dic-
cionario de la lengua española (DLE) en su última
versión y el Diccionario panhispánico de dudas
(DPD). Ambos deberán guiarlo por el camino del
aprendizaje de la normativa de la lengua españo-
la, ya sea en su versión gráfica o en su formato
digital. Usted puede hacer las consultas directa-
mente conectándose a internet.
Es aconsejable que consulte sus dudas en las
fuentes bibliográficas que estén a su alcance, y
solo cuando haya agotado todos los recursos para
solucionarlas, comuníquese con su tutora para co-
mentarle sus hallazgos. Este mecanismo de inde-
pendencia irá creando en usted la competencia
necesaria para la resolución de problemas.
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OBJETIVOS DE LA ASIGNATURA
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BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
BIBLIOGRAFÍA
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MÓDULO I
DE LA SÍLABA A LA PALABRA
Unidad I
Acentuación
1. SEPARACIÓN SILÁBICA
Definimos la palabra como la parte del texto escrito que se separa por medio de
dos espacios en blanco. De acuerdo con este criterio, la sal son dos palabras;
hombre, una sola; sal y pimienta son tres palabras. Pero cada una de las partes
en que se dividen las palabras (hom-bre) constituye las sílabas. La palabra, a
diferencia de la sílaba, es una unidad de significado, compuesta de elementos
fónicos. Según el DLE, la palabra es el sonido o conjunto de sonidos articulados
que encierran una idea. Es también la representación gráfica de esos sonidos.
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10) Las palabras que contienen una h muda intercalada se dividen como si
esa letra no existiese. Al colocar el guion no deben separarse letras de una
misma sílaba: adhe- / sivo (no *ad- / hesivo), inhi- / birse (no *in- / hibirse).
Tampoco pueden separarse secuencias vocálicas, pertenezcan o no a la
misma sílaba: al- / cohol (no *alco- / hol), cohi- / bir (no *co- / hibir), prohí- /
ben (no * pro- / híben).
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La barra sirve como signo indicador del final de línea al ejemplificar las pautas para la
división de palabras cuando no caben completas en el renglón.
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11. Ubica los libros aparte. adverbio: 'separadamente', 'en otro lugar'.
Vive en un mundo aparte. adjetivo: 'distinto', diferente', 'singular'.
Prefirió no hacer tantos apartes en su tesis. sustantivo.
Corrige ese punto y aparte.
No irá a parte alguna. preposición + sustantivo.
Visitó el museo de parte a parte. locución adverbial 'de un punto al otro
opuesto'.
Acento es la mayor intensidad con que se pronuncia alguna de las sílabas de una
palabra. Esa sílaba que se pronuncia con más fuerza se denomina sílaba tónica.
Se llama sílaba átona a aquella en la que no recae el acento de intensidad.
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Ejemplos:
aire - causa - peine - oiga - viaje - ciego - quiosco - suave - fuerte - cuota
Que se combinen dos vocales cerradas (i, u) distintas: ui, iu.
Ejemplos:
ruido - diurético - jesuita
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Las palabras con diptongo llevan tilde cuando lo exigen las reglas generales de la
acentuación:
a) En los diptongos formados por una vocal abierta tónica y una cerrada átona
o viceversa, la tilde se coloca siempre sobre la vocal abierta:
adiós - cambié - náutico - murciélago - Cáucaso
b) En los diptongos formados por vocales cerradas, la tilde se coloca sobre la
segunda vocal:
lingüístico - benjuí - interviú.
c) Los infinitivos terminados en –uir (atribuir, huir) y sus participios (atribuido,
huido) no llevan tilde.
Las palabras con triptongo se tildan según las reglas generales de acentuación de
palabras en español: limpiáis - averigüéis.
Nota: en casos como Paraguay, cacahuey, no se coloca tilde.
Los triptongos llevan siempre la tilde sobre la vocal abierta:
apacigüéis - estudiáis - amortiguáis – despreciéis
a) Tildación de los hiatos formados por dos vocales iguales o por vocal abierta
+ vocal abierta.
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Las palabras que contienen este tipo de hiatos siguen las reglas generales
de tildación, tanto si alguna de las vocales es tónica como si ambas son
átonas.
Ejemplos en los que una de las dos vocales es tónica:
caótico - bacalao - aldea - Jaén - toalla - león - poeta - zoólogo - poseer
Ejemplos en los que las dos vocales son átonas:
acreedor - traerán - línea - acarreador - arbóreo
b) Tildación de los hiatos formados por vocal abierta átona + vocal cerrada tó-
nica o por vocal cerrada tónica + vocal abierta átona.
Todas las palabras con este tipo de hiatos llevan tilde, independientemente de
que lo exijan o no las reglas generales de la tildación.
Ejemplos:
país - caía - raíz - reír - heroína - baúl - ataúd - desvarío - día - píe - sonríe -
mío - río - dúo - acentúo - elegíaco
Nota: la h intercalada entre dos vocales no implica que estas formen un hiato.
8. Si bien los pronombres ESTO, ESO, AQUELLO nunca llevan tilde, en los
pronombres demostrativos ESTE, ESE, AQUEL (con sus femeninos y plu-
rales), el uso de la tilde era potestativo; es decir, debía colocarse si existía
riesgo de anfibología. Ej.: ¿Por qué pidieron aquéllas flores rojas? (aquéllas
es el sujeto). / ¿Por qué pidieron aquellas flores rojas? (Aquí el sujeto es
tácito y aquellas es modificador directo de flores al igual que rojas).
Hoy la RAE aconseja prescindir de la tilde en estas formas incluso en ca-
sos de ambigüedad, que se podrán resolver mediante la puntuación o la
utilización de sinónimos. La recomendación general es, pues, no tildar nun-
ca estas palabras.
9. También era potestativa la tilde en el adverbio SOLO (por solamente), en
consecuencia debía escribirse con tilde si existía riesgo de anfibología. La
recomendación general es, pues, no tildar nunca esta palabra y resolver los
casos de anfibología por el contexto o mediante el uso de otros recursos
(puntuación o sinonimia).
10. La palabra AÚN lleva tilde cuando equivale a ‘todavía’, pero no la lleva
cuando denota ‘hasta’, ‘también’, ‘inclusive’ o ‘siquiera’: Aún no lo sabe. Lo
haré aun sin ella.
11. Los términos latinos usados en español se tildan de acuerdo con las leyes
fonéticas que existen para las palabras de este idioma: “memorándum”,
“quórum”, “ítem”, “ínterin”.
Importante:
Usted deberá ir formando sus fichas persona-
les con el conjunto de reglas y explicaciones fundamenta-
das del uso de la norma. Recuerde que la lengua es un
código convencional y arbitrario, y que por lo tanto mu-
chas veces contradice la lógica.
Consejo: Escriba, reflexione y practique la clasificación
de voces por la acentuación. Hágase un cuadro con los
monosílabos de acento diacrítico y reflexione sobre cada
uno de los ejemplos.
Ante cualquier duda, consulte en el foro.
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Empieza una discusion cualquiera en una casa cualquiera pues llega un esposo
cualquiera y busca la sarten ya que el es quien sabe hacer las comidas de sarten
y esta no aparece. Crece la discusion; llegan parientes. Se oye un ruido. Sigue la
discusion . Se busca una segunda sarten que acaso existio alguna vez. El ruido
aumenta. Tac, tac, tac. No se concluye de esclarecer que ha pasado con la sar-
ten, que ademas no era vieja; se escuchan imputaciones reciprocas, se inter-
cambian hipotesis; se examinan rincones de la cocina por donde no suele andar
la escoba. Tac, tac, tac. Al fin, se aclara el misterio: lo que venia cayendo escalon
por escalon era la sarten. Ahora solo falta la explicacion del misterio: el niño, de
cinco años, la habia llevado hacia la azotea, sin pensar que correspondiera resti-
tuirla a la cocina; al alejarse por ser llamado de pronto por la madre, despues de
haber estado sentado en el primer escalon de la escalera, la sarten se quedo alli.
Cuando trascendio el clima agrio de la discusion conyugal, la sarten, para hacer
quedar bien al niño, culpable de todo el ingrato episodio, se desliza escalones
abajo y su insolita presencia a la entrada de la cocina calma la discordia.
Nadie supo que no fue la casualidad, sino la sarten. Y si es verdad que puede
haberle costado poco por haber sido dejada muy al borde del escalon, no debe
menospreciarse su merito.
Tres ejemplos de aguda con tilde que ejemplifiquen la regla de las agudas.
Dos ejemplos de aguda sin tilde que tengan distinta terminación.
Todas las esdrújulas que encuentre.
Un ejemplo de tilde diacrítica. Dé la justificación.
Cinco palabras que contengan distintos diptongos.
¿Restituir se tilda? ¿Por qué?
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ANEXO I
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A BORDO EN BALDE
A BULTO EN CUANTO
A CUENTA EN DERREDOR
A CUESTAS EN DONDE
A DESHORA EN EFECTO
A GATAS EN FIN
A MANO EN MEDIO
A MEDIAS EN PIE
A MENUDO EN TANTO
A PESAR DE EN VANO
A PIE EN VILO
A PROPÓSITO MIL TRESCIENTOS
A TIEMPO NO MÁS
A TRAVÉS DE NO OBSTANTE
AL TUNTÚN NOVENTA Y UNO
A VECES NUEVE MILLONES
ANTE TODO OCHENTA Y NUEVE
CINCUENTA Y TRES OCHOCIENTOS CINCUENTA
CUARENTA Y CUATRO POR DONDE
DE ACUERDO CON POR FIN
DE ANTEMANO POR SUPUESTO
DE BALDE POR TANTO
DE DONDE SEISCIENTOS CUARENTA
DE ENTRE CASA SESENTA Y CINCO
DE FRENTE SETENTA Y SIETE
DE PRONTO SIN DUDA
DE PIE SIN EMBARGO
DE PROPÓSITO SIN PAR
DE REPENTE TREINTA Y DOS
DE SOBRA TREINTA Y UNO
DE VERAS TRES MIL TRES
DOCE MIL VEINTE
DOSCIENTOS MIL DOS
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ANEXO II
SE PREFIERE
aerostato aeróstato
áloe aloe
amoníaco4 amoniaco
austríaco austriaco
bimano bímano
biósfera5 biosfera
bronquiolo bronquíolo
cantiga cántiga
cardíaco cardiaco
celtíbero celtibero
cenit cénit
cleptomaníaco cleptomaniaco
cóctel coctel
chofer chófer
demoníaco demoniaco
dionisíaco dionisiaco
egipcíaco egipciaco
electrolito electrólito
elegíaco elegiaco
elixir elíxir
estratósfera estratosfera
exégesis exegesis
fútbol futbol
gladiolo gladíolo
hemiplejia hemiplejía
hipocondríaco hipocondriaco
ibero íbero
ícono (Americanismo) icono
maníaco maniaco
misil mísil
olimpiada olimpíada
omóplato omoplato
pabilo pábilo
paradisíaco paradisiaco
paraplejia paraplejía
pecíolo peciolo
pelícano pelicano
pensil pénsil
pentagrama pentágrama
período periodo
policíaco policiaco
4
Si bien ambas acentuaciones son válidas, en América, se prefiere la acentuación esdrú-
jula de las palabras terminadas en –íaco/a (DPD, 2005).
5
En América, se prefiere la acentuación esdrújula para la terminación –sfera (DPD, 2005).
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policromo polícromo
polígloto poligloto
pucará pucara
pulmoníaco pulmoniaco
quiromancia quiromancía
reuma reúma
sauco (Americanismo) saúco
zodíaco zodiaco
Unidad II
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b) Sonidos que carecen de letras que los representen. Para pronunciar el sonido:
güe, güi > cigüeña, pingüino, hay que acudir a la U + diéresis o crema;
Fonema |s| para las letras S > sueño, C > ciénaga, Z > zorro;
Fonema |k| para las letras K > kilo, Q > quiero, C > casa;
2) Los verbos HABER, DEBER, BEBER, CABER, SABER y SORBER (Y SUS DE-
RIVADOS)
hubimos, bebió, debía, cabían, sabed, absorber.
Excepción: pret. perfecto simple del verbo TENER: tuve, tuvo, tuvieron, etc.
6) Después de las sílabas iniciales HA-, HE-, HI-, HU-:
haba, hebilla, hibernar, hubo.
Excepción: hevea (y sus derivados).
7) Después de las sílabas iniciales RA-, RI-, RO-, RU-:
rábano, ribera, robar, rubí.
Excepciones: raviol, rival (y sus derivados), rivera.
8) Las palabras en que B sigue a la sílaba CU-:
cubierto, cubeta, cubano, recubrir, cubil, cúbito.
10) La mayoría de las palabras que empiezan por las secuencias siguientes:
Por ABO- y ABU-: abocar(se), abuelo, abolir, aborto, abundar, aburrido.
Excepciones: avocar, avoceta, avulsión, avutarda, y derivados de palabras
que se escriben con V.
Por ALB- y ARB-: alba, albañil, albedrío, álbum, árbitro, árbol.
Excepciones: álveo, alvéolo, alvino, arveja (y sus derivados).
Por BU-, BUR-, BUS-: bucear, burla, búsqueda.
Excepciones: vudú, vuelta, vuestro, vulgar (y sus derivados), y derivados
de palabras que se escriben con V.
11) Se escriben con B las palabras que presentan las terminaciones siguientes:
-BILIDAD: amabilidad, sensibilidad, debilidad.
Excepciones: movilidad y civilidad (y sus derivados).
Los verbos terminados en -BIR: concebir, escribir, exhibir.
Excepciones: hervir, vivir, servir (y sus compuestos y derivados).
Los verbos terminados en -BUIR: atribuir, contribuir, distribuir.
-BUNDO, -BUNDA: moribundo, vagabundo, nauseabunda.
12) Las palabras que contienen los siguientes prefijos o elementos compositi-
vos:
BI-, BIS-, BIZ- (‘dos’ o ‘dos veces’): bicentenario, bisnieto, bizcocho.
BIBLI(O)- (‘libro’): biblioteca, bíblico, bibliografía.
BIO-, -BIO: (‘vida’): biodiversidad, biografía, microbio.
SUB-: subacuático, suboficial, suburbano.
AB-: abducción, abscisión.
OB-: obstar, obtener, obcecar.
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3) El presente del indicativo, el presente del subj. y el imperativo del verbo IR:
voy, vas, va, vamos, vais, van;
vaya, vayas, vaya, vayamos, vayáis, vayan;
ve tú.
4) Las palabras en las que las sílabas LLA-, LLE-, LLO-, LLU- preceden a V:
llave, lleve, llover, lluvia.
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13) Los prefijos VICE-, VIZ- o VI- (‘en vez de’ o ‘que hace las veces de’).
NO CONFUNDIR CON EL ‘BI-‘ QUE SIGNIFICA ‘DOS’:
vicerrector, vizconde, virrey.
7) Las palabras que terminan en -VALENCIA, -VALENTE:
ambivalencia, prevalente.
8) Los verbos MOVER, VALER, VER, VENIR, VOLAR (y todos sus derivados y
voces pertenecientes a sus familias lexicales).
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9) Las voces cuyo sufijos -IZCO, -UZCO indican tendencia hacia un color:
blanquizco, blancuzco.
Excepciones: pardusco, verdusco.
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16)Las palabras que comienzan con los grupos GIM-, GIN-: gimoteador, gine-
bra, gimnasia, gingivitis. Excepciones: jinete y sus derivados.
Observaciones: La G aparece como letra final solo en la palabra GONG.
3) Todas las voces que comienzan con los diptongos UE-, IE-, UI-, IA-:
huevo, hielo, huida, hialino, huesudo, hiena, huidiza, hiato.
5) Las palabras que comienzan con los prefijos griegos: HECTO- (cien), HE-
LIO- (sol), HEMI- (medio), HEMO- (sangre), HEPTA- (siete), HETERO- (dife-
rente), HEXA- (seis), HIDRO- (agua), HIPER- (exceso), HIPO- (debajo de/
caballo), HOLO- (todo), HOMEO- (semejante), HOMO- (igual):
hectogramo, heliocéntrico, hemistiquio, hemoterapia, heptasílabo, heterose-
xual, hexagonal, hidrófugo, hipermercado, hipoglucemia, hipocampo, holocausto,
homeópata, homogéneo, homófono.
6) Las palabras que comienzan con HUM-: el grupo UM seguido de vocal y sus
palabras afines:
humano, húmedo, humor, humo, humilde.
Nota: NO llevan H, las palabras que derivan de:
HUECO oquedad.
HUÉRFANO orfandad, orfanato, orfelinato.
HUESO óseo, osario, osamenta, osambre, osificar.
HUEVO ovario, ovoide, ovíparo, ovado, oval, ovecico.
3) Algunas palabras latinas que la llevan al final y pasaron al español sin va-
riar su forma:
ídem, álbum, ultimátum, ibídem, auditórium, memorándum.
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Observaciones:
Se dice indistintamente:
auditórium o auditorio, memorándum o memorando.
La M nunca se duplica. Son excepciones los nombres de las letras del alfa-
beto griego: gamma, gammaglobulina, gammagrafía.
3) Las palabras que contienen la sílaba YER en cualquier posición, salvo al fi-
nal de la palabra:
reyerta, yerba, yerno, yermo.
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2.5. P en PSICO-
2.7. M en MN inicial
2.8. G en GN inicial
Algunas palabras tienen dos vocales iguales contiguas, la mayoría son voces
compuestas por un prefijo que termina con la misma vocal por la que comienza la
palabra a la que se une.
En todos aquellos casos en que de forma generalizada y en todos los niveles del
habla, incluida el habla culta, se articula una vocal simple es frecuente y admisible
la reducción gráfica de las dos vocales a una sola.
Para que se admita y se prefiera la escritura con una sola vocal es necesario que
la palabra resultante siga siendo reconocible:
antimperialismo mejor que antiimperialismo
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Pueden escribirse tanto con –ee- como con –e- las voces formadas por los
prefijos pre-, re-, requete-, sobre-, tele- o vice-, antepuestos a palabras que
comienzan con e-.
Pueden escribirse tanto con –ii- como con –i- las voces formadas por los
prefijos anti-, di-, mini-, multi-, pluri-, poli-, semi- o toxi-, antepuestos a pa-
labras que comienzan con i-.
Pueden escribirse tanto con –oo- como con –o- las voces formadas por los
prefijos auto-, dermo-, electro-, endo-, euro-, foto-, germano-, gineco-, he-
mato-, lipo-, macro-, magneto-, micro-, mono-, pro-, proto-, psico- o quimio-,
antepuestos a palabras que comienzan con o-.
CUADRO RESUMEN6
6
En todos los casos consultar el DLE.
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pluriideológico / plurideológico
autoobservación / autobservación Las voces formadas por el prefijo BIO-
(para no confundirlas con las formadas
por BI-): biooceánico; biooxidación.
eurooccidental / euroccidental Las voces formadas por el prefijo CO-:
cooperar, coordenada, cooptar.
ginecoobstetricia / ginecobstetricia
fotooxidación / fotoxidación
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a) psicología h) poligloto
b) clarooscuro i) vodca
c) coperar j) quilo
d) pseudónimo k) transbordo
e) trasacción l) rehendija
f) sobreexcitar m) sobreesdrújula
g) setiembre
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fastidio ----------, andrajoso ----------, perezoso ----------, español ----------, probo ----------,
óxido ---------, rendija ---------, brujo ---------, rectitud ---------, robar ----------, griego --------
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Unidad III
3. Impropiedad
Falta de precisión o propiedad en el uso del vocabulario. Generalmente apare-
ce en la aplicación de términos, giros o expresiones con significado distinto del
que tienen:
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* ¿Lo llevo con o sin sobre? ¿Lo llevo con sobre o sin él?
* me se cayó se me cayó
* el coliflor por la coliflor
9. Extranjerismos
Son voces, frases o giros de un idioma extranjero empleados en español. Todos los
idiomas se han enriquecido a lo largo de su historia con aportaciones léxicas pro-
cedentes de lenguas diversas. Los extranjerismos no son, pues, rechazables en sí
mismos. Es importante, sin embargo, que su incorporación responda en lo posible a
nuevas necesidades expresivas y, sobre todo, que se haga de forma ordenada y
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10. Calcos
a) Calcos de expresión: la adopción del contenido semántico de una palabra o ex-
presión extranjera, traduciendo su significado mediante unidades lingüísticas
propias de la lengua de recepción. Por ejemplo, banco de datos y fin de semana
constituyen calcos de las expresiones inglesas data bank y week end.
b) Calcos semánticos: la adopción de un significado extranjero para una palabra ya
existente en una lengua. Por ejemplo, firma, en el sentido de ‘empresa comer-
cial’, y canal, en el sentido de ‘cadena de televisión’, constituyen calcos semán-
ticos de las palabras inglesas firm y channel.
c) Calcos léxicos: se producen cuando se establece una correspondencia errada
entre dos palabras que tienen una forma o etimología similares en dos lenguas,
pero que han adquirido significados muy diferentes en cada una de ellas. Se los
denomina también falsos amigos y deben ser evitados. Por ejemplo, no debe uti-
lizarse el verbo aplicar con el sentido de ‘solicitar’, es un calco del inglés to apply.
d) Calcos tipográficos: se producen cuando se trasladan incorrectamente a una
lengua convenciones gráficas de otra. Así, en español, no escribir los signos de
apertura de interrogación o de exclamación constituye un calco tipográfico.
e) Calcos sintácticos: son aquellos en los que la estructura sintáctica no es la
propia de la lengua de llegada. Por ejemplo, el gerundio con función atributiva
(como adjetivo) no es correcto en español, pero sí en inglés y en francés.
La utilización de la preposición por con valor durativo es un anglicismo; en espa-
ñol corresponde durante.
En síntesis, los calcos de expresión y los calcos semánticos constituyen técnicas
de traducción válidas que enriquecen y amplían el español con nuevas palabras o
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con nuevos matices. Los calcos léxicos, los tipográficos y los sintácticos resultan
incorrectos y establecen interferencias lingüísticas que desvalorizan un texto.
2) POLISEMIA
Se llama polisemia (del griego poli > 'muchos', semia > 'significados') a la propie-
dad que tiene una palabra de poseer varios significados. Por ejemplo: banco: es
un mueble para sentarse, o un conjunto de peces que van juntos en gran número,
o el establecimiento donde se deposita dinero, o el centro médico donde se alma-
cenan órganos o líquidos fisiológicos humanos, o el lugar que impide el avance de
alguien. En este último caso, la polisemia se vincula con el proceso de metaforizar
el lenguaje. Es notable observar que las palabras de uso frecuente son polisémi-
cas y las menos frecuentes, monosémicas.
No debe confundirse la polisemia con la homonimia, pues esta implica la mera
identidad fónica o gráfica de dos palabras de sentido distinto: vela (iluminación),
vela (lona que capta el viento).
3) SINÓNIMOS
Sinónimo significa, en su raíz griega, 'de igual nombre'. Se llaman así las palabras
que tienen una misma o similar significación, aunque difieran en la grafía. Por
ejemplo, el adjetivo grande tiene como sinónimos enorme, inmenso, amplio,
inconmensurable.
Nuestra lengua posee una cantera extraordinaria de sinónimos. A ello contribuye-
ron las diferentes lenguas que convergieron en su seno, como el latín, el griego y
el árabe. Esto nos ocurre con alfabeto (voz griega) y abecedario (voz latina).
4) PARÓNIMOS
Con este adjetivo se designan las voces que tienen alguna semejanza en su ori-
gen, forma o sonido. Toman el nombre de:
homónimas: cuando son iguales por su forma, pero tienen orígenes etimo-
lógicos diferentes y, consiguientemente, significados distintos, como: vela
(de luz) y vela (de barco); tajo (corte) y Tajo (el río);
homófonas: cuando tienen igual sonido y distinta significación y escritura,
como: vaso y bazo, onda y honda.
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B. Investigue, dentro de la categoría sinonimia, qué son los hipónimos y los hi-
perónimos. Dé diez ejemplos de cada uno.
D. Una con flechas palabras de estas dos columnas que tengan significados simi-
lares. Agregue otra columna con un sinónimo de la primera:
liberar enorme
comer sincero
conseguir alimentarse
frágil rara
rey elogiado
franco tacaño
perezoso holgazán
podrido putrefacto
extraña delicado
cumbre ingerir
alabado cima
mezquino estatuto
reglamento estruendo
ruido interrogó
F. Busque tres locuciones similares a las anteriores en el DLE y explique sus sig-
nificados.
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ANEXOS
a) Vocablos:7
*aficción por afición *renguera por renquera *careada por cariada (muela)
7
Las voces señaladas con negrita, si bien no corresponden a un registro culto, están
aceptadas.
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b) Giros o expresiones:
*a nivel de 8 en el nivel de
8
"La construcción es admisible siempre que nivel conserve de algún modo la noción de
'altura' o de 'categoría u orden jerárquico'. «Se encontraban de nuevo al nivel de la calle».
Es incorrecto su empleo con los sentidos de 'con respecto a', 'en el ámbito de', 'entre' o 'en'.
9
Si no se indican los ceros de la hora en punto, hay que colocar el símbolo h (DPD, pág. 346).
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*tener duda que / estar seguro que tener duda de que / estar seguro de que
*a condición que / darse cuenta que a condición de que / darse cuenta de que
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Importante:
El Anexo III es fundamental para su for-
mación como corrector o como redactor. No lo
desatienda. Estúdielo y colóquelo en fichas. Los
escritos que lea y corrija, escriba o revise están
plagados de estas fallas. Si usted asimila sus
formas correctas y lo empieza a poner en prácti-
ca, aunque todavía no pueda fundamentar cada
caso, tiene el 50 % de su avance ganado.
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MÓDULO II
Unidad I
El artículo
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Este artículo no es, en realidad, masculino, sino una forma apocopada del artículo fe-
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menino ela del español antiguo que, ante a tónica elidía su “a” final:
ela agua > el’ agua, ela hambre > el’ hambre.
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2. ERRORES COMUNES
1) Ausencia errónea del artículo
*El cantar de pájaros me enternece. (El cantar de los pájaros...)
* La mayoría de ciegos desconoce colores. (La mayoría de los ciegos...)
2) Concordancia errónea entre el artículo y el adjetivo que acompañan a los
sustantivos femeninos que comienzan con A- / HA- tónicas.
*el otro aria la otra aria
*el último alza la última alza
*el mismo agua la misma agua
*todo el agua toda el agua
*todo el habla toda el habla
*todo el hampa toda el hampa
*el águila aguerrido el águila aguerrida
*el espantoso hambre la espantosa hambre
a + el = al
contracción
de + el = del
Nota: la contracción no se produce cuando el artículo forma parte del nombre pro-
pio de una ciudad o un lugar, una empresa, una obra literaria o un pintor:
Viajó a El Salvador.
La joven leyó un capítulo de El silenciero, de Antonio Di Benedetto.
Compró reproducciones de la obra de El Bosco.
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Importante:
Este Anexo es esencial para su for-
mación como corrector o como redactor. No lo
desatienda. Estúdielo y colóquelo en fichas.
11
En todos los casos deben consultarse el Diccionario de la lengua española (2014) y el
Diccionario panhispánico de dudas (2005).
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Unidad II
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En la norma culta, en general, suelen preferirse las formas con –es, pero hay excepcio-
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a) Agregan –s:
el déficit los déficits el hábitat los hábitats
el superávit los superávits el ítem los ítems
En general, se aconseja usar con preferencia, cuando existan, las variantes his-
panizadas de los latinismos y, consecuentemente, también su plural:
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Los singularia tántum son sustantivos que, por su propia naturaleza semántica,
carecen de plural. Entre estos sustantivos que se utilizan solo en singular pode-
mos citar los nombres de virtudes y de ocios: la fe, la esperanza, la caridad, la
lujuria, la codicia, y los nombres únicos en su género: el norte, el sur, el cenit, el
cariz, la sed, la nada, la inmortalidad.
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Los pluralia tántum, por su parte, son sustantivos que solo tienen forma plural y
que no admiten la cuantificación con un numeral:
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Otros admiten tanto la forma plural como la singular sin que ello implique una
diferencia de significado:
las bodas las escaleras
las entrañas los pantalones
las tijeras
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1. Caracterización general
Para las gramáticas romances, el adjetivo no constituyó una clase de palabra in-
dependiente hasta mediados del siglo XVIII (la RAE le otorgó ese estatus recién
en 1870). Hasta ese momento, en efecto, y mientras que algunos gramáticos lo
ubicaban junto con el sustantivo en la categoría del “nombre”, otros lo agrupaban
con el verbo por su propiedad predicativa. En cuanto a la asociación con el sus-
tantivo, esta encontraba su fundamento en el criterio de la flexión. En efecto, y si
bien es cierto que existen adjetivos que no flexionan en género (tal es el caso, por
ejemplo, de interesante, útil, agradable), en la mayoría de los casos el adjetivo
recibe las categorías de género y número por concordancia con el sustantivo al
que modifica o del que se predica:
- adjetivos terminados en -o/ -a: bueno/ buena; feo/ fea; mero/ mera.
- adjetivos terminados en -or/ -ora: creador/ creadora; constructor/ constructora.
- adjetivos terminados en -és/ -esa: montañés/ montañesa; pequinés/ pequinesa.
- otras terminaciones: haragán/ haragana; burlón/ burlona; andaluz/ andaluza.
Desde el punto de vista sintáctico, los adjetivos funcionan como complementos (mo-
dificadores directos) de los sustantivos o como predicativos subjetivos u objetivos.
Semánticamente, denotan propiedades permanentes o transitorias del sustantivo
del que se predican:
Juan es alto. Es un día radiante.
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74
2. Clases de adjetivos
Función y colocación del adjetivo en el sintagma nominal:
Como dijimos, los adjetivos pueden, desde el punto de vista sintáctico, funcionar
en forma atributiva como complemento de un núcleo sustantivo en un sintagma
nominal o como predicativo subjetivo u objetivo. Como atributos, modifican direc-
tamente al sustantivo sin ninguna palabra de unión; como predicativos, lo hacen
siempre indirectamente, a través de un verbo.
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pero no:
*Esta casa es igual de luminosa a la mía. *Es igual reír a llorar.
en las que igual lleva complemento o sirve para comparar dos verbos. En su lu-
gar, debe decirse:
Esta casa es igual de luminosa que la mía. Es igual reír que llorar.
b) En las construcciones comparativas de inferioridad y de superioridad, el segun-
do término de la comparación va precedido por la conjunción que si este no coin-
cide con el término cuantificado por menos/ más:
Esta casa es menos amplia que la (casa) que vimos ayer.
Su última novela es más importante que la (novela) anterior.
El segundo término de la comparación irá precedido por la preposición de si coin-
cide con el término cuantificado por menos/ más:
Esta casa es menos amplia de lo (amplia) que había imaginado (que
sería).
Su última novela es más importante de lo (importante) que parecía
(que era).
c) Algunos adjetivos como “grande” y “pequeño”, tienen junto a las formas analíti-
cas, comparativos morfológicos de superioridad:
Juan es más grande/ más pequeño que su hermano.
Juan es mayor/ menor que su hermano.
Otros, como “bueno” y “malo”, admiten las dos formas (la analítica y la morfológi-
ca) solo en ciertos contextos. Así, si el uso ha avalado la construcción analítica en
las expresiones del tipo:
Juan es más bueno que el pan.
Esa película es más mala que pegarle a la madre.
No resultan correctas las expresiones del tipo:
*Este vino es más malo que el otro.
*Tiene más buen humor que su padre.
En su lugar, debe decirse:
Este vino es peor que el otro.
Tiene mejor humor que su padre.
13
La única excepción a esta regla es el adjetivo endeble, cuyo superlativo es endeblísimo.
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amable amabilísimo
noble nobilísimo
probable probabilísimo
notable notabilísimo
Mientras que con “mejor”, “peor”, “mayor” y “menor” el nexo es que, con “inferior”
y “superior” es a:
Su dicción es mejor que la de Juan.
Tiene peor humor que su hermana.
La calidad de este aparato es inferior a la del otro.
Tiene una capacidad superior a la de los demás.
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pero no:
*un inteligente *un feliz *un bueno *un divertido
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1) Son femeninos:
apendicitis herrumbre
apócope lítote
bajamar picazón
coliflor sartén
comezón urdimbre
2) Son masculinos:
aguarrás cortaplumas
apéndice eccema (eczema)
apóstrofo énfasis
asíndeton hematoma
caparazón ínterin
cariz pus
3) Son ambiguos:
agravante mar
aneurisma maratón
armazón pijama/ piyama (en algunos países
enzima de América)
lente
4) Son epicenos:
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b) GÉNERO MASCULINO Y FEMENINO DE ALGUNOS SUSTANTIVOS
MASCULINO FEMENINO
búfalo búfala
cacique cacica
carnero oveja
cónsul consulesa
doncel doncella
gigante giganta
juez jueza
ministro ministra
presidente presidenta
reo rea
tigre tigra/tigresa
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Unidad III
Concordancia gramatical
87
Se tendrá en cuenta, finalmente, que si el adjetivo o sustantivo de color apare-
ce modificado por un matiz de ese color, siempre funcionará apositivamente y
permanecerá invariable:
pantalones azul oscuro
blusas verde limón
NOTA: Esto es posible porque el 2.º elemento coordinado lleva artículo y, por lo tanto, al
haber dos unidades semánticas el adjetivo concuerda con el 2.º y no con el 1.º.
Concordancia nominal
88
7) Cuando un adjetivo antepuesto modifica Allí estaban los simpáticos Paco y Toni.
a nombres o a apelativos, concuerda en
plural. Saludó a sus futuras esposa y suegra.
8) Cuando un adjetivo pospuesto modifica Hay veces en que un tobillo o una muñeca
a dos sustantivos de distinto género coor- rotos no muestran alteración exterior.
dinados por o con valor disyuntivo, con-
cuerda en masculino plural. (En el 2.º El científico o agente investigadores di-
ejemplo no hay artículo). vulgarán su descubrimiento.
10) Cuando dos adjetivos pospuestos mo- A su nacimiento concurrieron por igual
difican a un sustantivo plural, concuerdan solo las razas blanca y negra.
con este en singular.
11) Cuando dos adjetivos ordinales pos- El ascensor llegó abarrotado de los sóta-
puestos modifican a un sustantivo plural, nos primero y segundo.
concuerdan con este en singular.
El ascensor paró en el primero y segun-
Cuando dos adjetivos ordinales antepues-
do pisos.
tos modifican a un sustantivo plural o sin-
gular, concuerdan en singular.
12) En las construcciones partitivas, debe Una de las académicas invitadas disertó
concordar el género y número de la parte en la conferencia.
con los del todo.
13) En los sustantivos epicenos, la con- La tortuga macho es observada con me-
cordancia debe establecerse con el género nos frecuencia en la playa.
gramatical, y no con el sexo del referente.
14) Los determinantes y adjetivos adya- Nos dirigimos a vuestra excelencia para
centes que conforman los tratamientos de manifestarle nuestra gratitud.
cortesía van en femenino.
16) El adjetivo pospuesto a construcciones Los textos eran del tipo académico.
tales como de tipo de o de carácter con-
cuerdan en masculino singular con el sus-
tantivo tipo o carácter.
17) El adjetivo pospuesto al pronombre neu- Esto demuestra lo despabiladas que son
tro lo en la estructura lo+adjetivo+que con- las mozas.
cuerda con el sustantivo al que se refiere.
89
1.2. Concordancia del verbo con el sujeto
En español, el verbo concuerda con el sujeto en persona y número. Pero si el su-
jeto es compuesto, además de la concordancia en plural deben tenerse en cuenta
las siguientes reglas en cuanto a persona:
90
en plural (la mitad de los animales, la mayoría de los profesores, el diez por
ciento de los votantes, un grupo de alumnos, etc.).
La mayor parte de estos cuantificadores admiten la concordancia con el ver-
bo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se juzga como nú-
cleo del sujeto el cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifi-
ca su referencia, siendo mayoritaria, en general, la concordancia en plural:
La mayoría de los profesores rechazaron/rechazó el proyecto.
En estos casos, debe tenerse en cuenta lo siguiente:
Si el verbo es copulativo, la concordancia se establece con el
sustantivo del complemento (el verbo irá en plural): La mayoría
de las casas permanecían vacías.
Si el sustantivo cuantificador se usa sin determinante, la concor-
dancia se establece obligatoriamente en plural: Infinidad de estu-
diantes acuden a esa universidad.
Si el sustantivo cuantificador aparece sin el complemento con de
explícito, la concordancia con el verbo es en singular: El grupo
parecía preocupado.
92
La directora, además de las maestras, aplaudió con los padres a los pe-
queños actores.
3) Ciertas construcciones como “yo soy de los que pienso”, “yo soy de los que
sostengo” son incorrectas, pues el segundo verbo debe concordar en plural
con el sujeto gramatical (los que). Lo mismo ocurre con la construcción “uno
de los que/ una de las que”. Por lo tanto, lo correcto es decir:
Yo soy de los que piensan que el proyecto triunfará.
Yo soy de los que sostienen que debemos esperar.
Julián fue uno de los que más disfrutaron el juego. (Y no *… de los que
más disfrutó…).
4) Cuando un sujeto o un predicativo están formados por el sintagma uno de
los + sustantivo seguido de una proposición adjetiva referida a ese sustanti-
vo, hay que evitar confundir el sujeto de la proposición con el núcleo del
predicativo. Debe decirse, entonces:
Ese fue uno de los resultados obtenidos que no pudieron evitarse. (Y no
*…que no pudo evitarse).
Concordancia verbal
1) Si dos elementos coordinados forman La dirección y realización corrió a cargo
parte de un todo, el verbo va en singular y de Manolo Bermúdez.
el segundo elemento va sin determinante.
4) Si los elementos coordinados son gra- Ni aquello ni lo otro hubiera sido posible.
maticalmente neutros (infinitivos, proposi-
ciones sustantivas o pronombres neutros),
el verbo va en singular.
5) Cuando a un elemento en singular le Ese sacerdote, junto con otros nueve, cru-
sigue otro, asociado a él mediante los ne- zaron la puerta
xos junto con, además de, así como, el
verbo puede ir en plural, entendiendo que
todo esto compone el sujeto.
6) En el caso en que el elemento aparezca Junto con Roca, Mitre dominó la escena
inmediatamente antes del verbo, este con- nacional de fin de siglo
cuerda en singular.
7) Si todo el conjunto aparece pospuesto Hace falta una gran predisposición así
al verbo o uno delante y otro detrás, el como una fuerte disciplina.
verbo va en singular.
93
8) Si un elemento en singular va acompa- Don Floro con sus hombres prepara(n)
ñado de un complemento de compañía una mesa.
precedido por con, lo normal es que el
verbo vaya en singular (aunque también
se admite plural).
9) Si el sujeto está formado por dos ele- Tanto mi hermano como su novia iban
mentos en singular unidos por tanto... co- pendientes de la carretera.
mo, el verbo debe ir en plural.
11) Si la conjunción o une los dos últimos Julio, Ana, Gonzalo o Hernández son al-
elementos de una enumeración no ex- gunos de los que conforman la lista de
haustiva, el sujeto representa la suma de autores.
todos los elementos de la enumeración y
el verbo va, por lo tanto, en plural.
15) Cuando el sujeto es un sustantivo plu- Los cubanos tomamos café por la mañana.
ral y se desea señalar que en su referen- Los cubanos tomáis café por la mañana.
cia está incluida la persona que habla o a
quien se habla, el verbo se pondrá, res-
pectivamente, en primera o en segunda
persona del plural.
18) Si los sustantivos coordinados de un El camino, los árboles, la casa, todo atraía
sujeto compuesto están resumidos por un al viajero.
sustantivo en singular, el verbo concuerda
con este último.
19) Uno de los que + verbo = verbo en plural. Yo soy uno de los que piensan que hay
que luchar.
94
ACTIVIDADES: Módulo II – Unidad III
7. Los minutos, las horas, los años................ (concluir) la obra del destino.
95
3. Trabajar poco y ganar mucho son sus pretensiones.
4. La casa, el jardín, el barrio, los vecinos, nada le gustaba.
5. Una pléyade de poetas cantan a la primavera en flor.
6. Mirar el partido y comer panchos fue mi actividad preferida en la adoles-
cencia.
7. No le causó buena impresión ni su aspecto ni su currículum.
96
MÓDULO III
Unidad I
Puntuación I
97
Le recordamos que este ítem marcará su diferencia como
profesional de la corrección y de la escritura. De su empleo
acertado dependerá la excelencia de su trabajo.
Usted debe saber que la puntuación nos permite ordenar el texto y distin-
guir el valor prosódico de las palabras, el sentido de las oraciones y de cada uno
de sus miembros. Aunque muchas veces la puntuación es subjetiva, no deben
desconocerse las normas correspondientes.14
Puntuar un texto consiste en colocarle los signos ortográficos adecuados para dar
sentido y entonación a la escritura y a la lectura.
a) Signos de puntuación
Su función principal es delimitar las unidades del discurso, para facilitar la co-
rrecta interpretación del texto, y ofrecer ciertas informaciones adicionales so-
bre el carácter de esas unidades. A este grupo pertenecen:
Punto (.)
Coma (,)
Punto y coma (;)
Dos puntos (:)
Puntos suspensivos (...)
Comillas altas (" ")
Comillas bajas («»)
Comillas simples (' ')
Corchetes []
Interrogación (¿?)
Exclamación o admiración (¡!)
Paréntesis ()
Raya o guion largo (—)
14
Los contenidos desarrollados en este módulo, así como los ejemplos citados, están
tomados de la Ortografía de la lengua española (RAE, 2010).
98
b) Signos diacríticos
Pertenecen a este grupo los signos que confieren un valor especial a la letra
a la que afectan. Tienen valor distintivo. Solo dos signos son diacríticos:
Diéresis o crema (ü)
Tilde (´)
c) Signos auxiliares
EL PUNTO
c) Si aparece al final del escrito o de una división importante del texto (un
capítulo, por ejemplo), se denomina punto final.
99
d) Cierra las abreviaturas: cap. (capítulo), ed. (edición), Dr. (doctor).15
e) Separa los minutos de las horas. También se pueden usar dos puntos:
4.30, 19:35. (Ver Anexo VI: Los números: la hora).
No se escribe otro punto tras los pun- Le gusta todo tipo de cine: negro, his-
tos suspensivos, cuando estos cierran tórico, de aventuras... Es un cinéfilo
un enunciado (a menos que el enun- empedernido.
ciado esté entre comillas o entre pa-
réntesis).
3. Usos incorrectos
No debe escribirse punto tras las uni- Año 1987; página 1150; Avda. de Ma-
dades de millar en la expresión numé- yo 1379, etc.
rica de los años, ni en la numeración
de páginas, portales de vías urbanas y
de códigos postales, ni en los números
de artículos, decretos o leyes. Tampo-
co debe dejarse un espacio en estos
casos.
15
Este uso se desarrolla en Normativa de la lengua II.
100
No se deben separar los millares, mi- 52 304, 6 462 749.
llones, etc., mediante un punto. Cuan-
do consta de más de cuatro cifras, se
recomienda separarlas mediante es-
pacios por grupos de tres, contando de
derecha a izquierda.
LA COMA
A) ESTRUCTURAS EXPLICATIVAS
Oraciones adjetivas: La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa.
101
Los apodos (cuando se mencionan detrás del nombre propio): Simón
Bolívar, el Libertador.
NOTA: los sobrenombres van necesariamente acompañados del nombre propio al que
especifican, no llevan coma: Alfonso II el Casto, Lorenzo el Magnífico.
NOTA: en este caso, alterna en el uso con los paréntesis y la raya (depende del grado
de independencia que quien escribe quiera otorgarle al inciso).
102
Como regla general, los complementos circunstanciales pueden aparecer de-
limitados por coma cuando preceden al verbo. Algunas notas orientativas para
estos casos:
B) COMPLEMENTOS NO VERBALES
103
3. Para delimitar unidades coordinadas
La coordinación es un recurso sintáctico que consiste en unir dos o más ele-
mentos análogos equiparándolos, es decir, sin establecer entre ellos una rela-
ción de dependencia.
Las unidades coordinadas pueden ser palabras (No sé si vienen uno, dos o
tres), grupos sintácticos (En casa tienen un gato, dos perros y un canario) u
oraciones (Está contenta, pero no lo demuestra).
Las construcciones coordinadas simples pueden ser las siguientes:
Copulativas (los elementos se suman): las conjunciones son y, e, ni, así
como.
Disyuntivas (los elementos alternan entre sí o se prestan a elección): las
conjunciones son o, u, ni.
Adversativas (los elementos se oponen): las conjunciones son pero,
sino, mas.
Las conjunciones coordinantes complejas pueden ser:
Copulativas: tanto... como; ni... ni.
Disyuntivas: sea... sea; ya... ya; ora... ora; bien... bien; o... o.
2) Delante de la locución así como: Era famoso por su voz, así como por
su forma de moverse en el escenario. También se escribe entre comas
si aparece en posición medial: Esperanza, así como el resto de la fami-
lia, no quiso perderse el evento.
104
En una relación compuesta de elementos complejos separados por pun-
to y coma, delante de la conjunción que introduce el último se escribe
una coma (o punto y coma).
B) COORDINACIÓN ADVERSATIVA
Deben distinguirse estas estructuras, en las que se combinan más de dos miembros,
16
de las estructuras en las que aparece la conjunción discontinua ni... ni..., en las que los
miembros coordinados son siempre dos y no se separan con coma.
105
Cuando pero opone dos adjetivos o dos adverbios, puede prescindirse
de la coma:
Ese lugar, donde veraneo todos los años, tiene mucho encanto.
106
C) SUBORDINADAS CAUSALES Y FINALES
Tienes que estudiar con más atención, para que te quede claro.
(¿Para qué lo digo?).
107
6. Para delimitar los conectores en un enunciado
Los conectores discursivos son enlaces, generalmente adverbios y locuciones
adverbiales, que ponen en relación la secuencia sobre la que inciden con el
contexto precedente.
Por lo general, los conectores se aíslan con comas del resto del enunciado.
108
b) Se escribe coma delante de una palabra que acaba de mencionarse cuando
se repite para introducir una explicación sobre ella: Se compró la mejor moto
que había en el mercado, moto que acabó olvidada en el garaje.
Nota: Debe evitarse la coma en las reduplicaciones enfáticas: Tenía el pelo muy muy corto.
d) No se escribe coma, sino dos puntos, tras las fórmulas de saludo en cartas y
documentos: Querida Raquel: / ¿Cómo estás?
— construcción, materiales de
2. No hay que colocar coma entre el verbo y uno de sus complementos fuertes
(objeto directo, indirecto, complemento régimen y predicativos).
EL PUNTO Y COMA
109
Como jerarquizador de la información, ya que aclara las relaciones de
los elementos que constituyen el texto (por ejemplo, en las enumeracio-
nes complejas, como se verá a continuación).
Como indicador de la vinculación semántica que quien escribe establece
entre las unidades lingüísticas. Es un signo intermedio entre la coma y el
punto: establece mayor disociación entre las unidades que la coma y
menor que la indicada por el punto.
Usos
Como signo jerarquizador de la información, su uso depende del contexto,
de la longitud y complejidad de las secuencias que separa y de la presencia
de otros signos.
Como indicador de las relaciones semánticas, su uso está en función de la
subjetividad de quien escribe.
Se escribe punto y coma para separar los miembros de las construcciones co-
pulativas y disyuntivas en expresiones complejas que incluyan comas o que
presenten cierta longitud:
Se dieron cita el presidente ejecutivo, Francisco Ruiz; el consejero dele-
gado, Pedro García; el vocal, Antonio Sánchez; y el secretario general,
Juan González.
Cuando el último elemento coordinado va precedido por una conjunción, delan-
te de esta puede escribirse punto y coma o simplemente coma:
Viajarán conmigo Pedro, mi amigo de toda la vida; mi hermana Luisa; su
novio, y mi sobrina.
B) COORDINACIÓN ADVERSATIVA
Se escribe punto y coma, en lugar de coma, ante las conjunciones pero, mas,
aunque, sino cuando las oraciones vinculadas tienen cierta extensión y, espe-
cialmente, si alguna de ellas presenta comas internas:
Piensa lo que quieras; pero, por el amor de Dios, no te fíes de ella.
Si los períodos son cortos, se usa preferentemente la coma y, si tienen una
extensión considerable, tiende a usarse en punto.
110
3. Ante conectores
Cuando los conectores encabezan la secuencia sobre la que inciden, pueden ir
precedidos de coma, punto y coma o punto. Favorece la escritura del punto y
coma la longitud de los períodos que el conector vincula. Se recomienda el uso
del punto si los períodos son muy extensos:
Los jugadores se entrenaron intensamente durante todo el mes; sin em-
bargo, los resultados no fueron los que el entrenador esperaba.
3. En el discurso directo
Para reproducir literalmente las palabras pronunciadas por otra persona, a con-
tinuación del verbo introductor (verbos de habla: decir, manifestar, asegurar,
etc.), se escriben dos puntos. La cita comienza con mayúsculas.
Dice Martínez de Sousa: «El autor, antes de entregar sus obras a
la imprenta, debe repasar los originales concienzudamente».
Cuando las palabras reproducidas se anteponen al verbo de habla, no se usan
dos puntos, sino coma.
«En el campo de la observación, el azar solo favorece a las mentes pre-
paradas», dijo Louis Pasteur.
111
4. Entre oraciones yuxtapuestas
Para conectar oraciones relacionadas sin necesidad de otro nexo. Entre otras,
pueden expresar las siguientes relaciones:
Causa-efecto: Se quedó sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
Conclusión, consecuencia o resumen de la oración anterior: El arbitraje
fue injusto y se cometieron muchos errores: al final se perdió el partido.
Oposición: Rodolfo no es una persona: es mi gato.
5. Otros usos
a) En títulos o epígrafes, para separar el concepto general del aspecto parcial
del que va a tratarse: La literatura medieval: estudio comparativo de los
principales motivos recurrentes.
b) Tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos. La palabra que sigue
se escribe con mayúscula y en renglón aparte: Querido Javier: / ¿Qué tal
las vacaciones?
c) En textos jurídicos y administrativos, después del verbo que presenta el ob-
jetivo fundamental (certificar, exponer, etc.) y que va escrito íntegramente
con mayúsculas. La palabra que sigue va con inicial mayúscula y en renglón
aparte: CERTIFICA: / Que el señor Álvarez...
d) Como separador de horas y minutos. En este caso, puede usarse también
el punto: 19:30; 19.30.
112
e) Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe vol-
ver a mencionarse: Crónica de una muerte anunciada | Crónica...
Nota: como el título de una obra lleva resalte tipográfico, los puntos suspensivos
también deben llevarlo.
f) Para insinuar expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes: ¡Qué
hijo de... está hecho!
g) Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la
palabra etcétera: En la cesta encontró huevos, pasteles, mermeladas...
Nota: si se usan dos puntos, nunca se escribe “etcétera” ni su abreviatura. Es una
redundancia.
h) Entre corchetes [...] o entre paréntesis (...), indican la omisión de una pala-
bra o de un fragmento en una cita textual: «Cuando ya titilaban las luces del
muelle [...], David sintió la zozobra».
Nota: no se debe alterar la puntuación original del texto, ya que la cita debe tener
continuidad lógica, gramatical y ortográfica (en el ejemplo anterior, se colocó la
coma correspondiente al enunciado original después de la omisión).
i) No es necesario marcar la supresión de texto al comienzo o al final. No obs-
tante, si se desea dejar claro que la reproducción no se hace desde el co-
mienzo exacto del enunciado, es posible escribir puntos suspensivos al
inicio, sin corchetes ni paréntesis, colocando un espacio antes de la palabra
a la que preceden: Al final de la obra, don Quijote pide «... un confesor que
me confiese y un escribano que haga mi testamento».
LAS COMILLAS
Hay diferentes tipos de comillas:
- las angulares, también llamadas latinas, españolas o
bajas (« »)
- las inglesas o altas (“ ”)
- las simples (‘ ’)
- las de seguir (»)
113
Por lo general, es indistinto el uso de uno u otro tipo de comillas dobles; pero
suelen alternarse cuando hay que utilizar comillas dentro de un texto ya entre-
comillado:17
Al llegar el coche, Lola susurró: «Mirá el “bote” que se compró Tomás».
1. Usos
a) Encierran citas textuales de cualquier extensión:
17
La RAE recomienda utilizar en primer término las angulares (Ortografía de la lengua
española, p. 380).
114
e) En usos metalingüísticos, para comentar algún término:
La palabra “cándido” lleva tilde por ser esdrújula.
En los textos impresos, en lugar de emplear comillas, se marcan los usos meta-
lingüísticos con cursivas (si el texto está en redonda) o con redonda (si el texto
está en cursiva).
En obras de carácter lingüístico, se utilizan las comillas simples para enmarcar
los significados de los términos o expresiones citados:
La voz apicultura está formada a partir de los elementos latinos apis
‘abeja’ y cultura ‘cultivo, crianza’.
h) Suelen escribirse entre comillas los apodos y alias que se intercalan en-
tre el nombre de pila y el apellido. También puede optarse por cursivas:
Sergio “Kun” Agüero marcó el primer gol. | Sergio Kun Agüero marcó...
Nota: si no se menciona entre el nombre y el apellido, el apodo no lleva ni comillas ni
cursivas.
115
Sus palabras fueron: “Se hará como yo lo ordene”; pero al final cedió y
aceptó nuestras sugerencias.
¿De verdad dijo: “No veré el partido”?
¡Vaya “sorpresa”!
LOS CORCHETES
116
La nieve hermoseaba [texto tachado: los parques y los edificios de] la ciu-
dad aquella fría mañana de julio.
4) Cuando en una cita textual se omite una parte del texto, ya sea una sola
palabra o un fragmento más extenso:
Pensé en lo que usted me había enseñado: que nunca hay que odiar a
nadie. Le sonreí para decírselo; pero después pensé que él no pudo ver
mi sonrisa [...] por lo negra que estaba la noche.
Juan RULFO
Nota: en este caso, los corchetes alternan con los paréntesis.
1.1. USO
1) El signo de interrogación o de exclamación se coloca donde empieza la
pregunta o la exclamación, aunque no comience con él la oración:
Con respecto al impacto ambiental, ¿se ha previsto algún tipo de me-
didas para que su efecto sea el menor posible?
Si conseguís la entrada, ¡qué contento se va a poner tu padre!
2) Los vocativos y las proposiciones incluidas, cuando ocupan el primer lu-
gar en la oración, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación.
Si están colocados al final, se consideran dentro de ellas:
Susana, ¿has decidido qué vas a hacer?
¿Has decidido qué vas a hacer, Susana?
José, ¡cuánto me alegro de que hayas venido!
¡Cuánto me alegro de que hayas venido, José!
Si no responde, ¿qué le vamos a decir?
¿Qué le vamos a decir si no responde?
117
3) Al escribir varias preguntas o exclamaciones seguidas, si estas son bre-
ves, se puede optar:
a) por considerarlas enunciados independientes, con sus correspon-
dientes signos de apertura y cierre, y con mayúscula al comienzo de
cada una de ellas:
¿Dónde estás? ¿A qué hora pensás volver?
¡Quedan cinco minutos! ¡Llegamos tarde! ¡Apurate!
118
LOS PARÉNTESIS
1.1. Uso
4) En las citas textuales, se usan tres puntos entre paréntesis para dejar
constancia de que se omite un fragmento del texto:
Está ahora en su taller, rodeado de imágenes. Va de la una a la otra
(...). Ayer presentó a las autoridades la estatua de San Miguel que le en-
cargaron para el Fuerte y por la cual le pagaron cien pesos redondos.
Dos esculturas más (...) alzan los brazos implorantes junto a la ventana.
Manuel Mujica Lainez
Nota: en este uso, suelen alternar con los corchetes.
119
5) Las letras o números que encabezan clasificaciones, enumeraciones, etc.,
pueden situarse entre paréntesis o seguidas del paréntesis de cierre:
La bibliografía obligatoria podrá encontrarse:
(a) En la biblioteca, en la mesa de la izquierda.
(b) En sala de profesores.
O bien:
La bibliografía obligatoria podrá encontrarse:
a) En la biblioteca, en la mesa de la izquierda.
b) En sala de profesores.
1.1. Uso
1) Encierra aclaraciones o incisos que interrumpen el discurso. En este ca-
so se coloca siempre una raya de apertura antes de la aclaración y otra
de cierre al final:
Llevaba la fe a su maestro —un buen profesor— hasta el extremo.
Esperaba a Emilio —un gran amigo—. Lamentablemente no vino.
Nota: en este uso, las rayas pueden ser sustituidas por los paréntesis e incluso
por comas. La diferencia entre una u otra opción depende de cómo perciba
19
La fórmula para escribirlo: Ctrl + guion (en teclado numeral) o Alt + 0151.
120
quien escribe el grado de conexión que el inciso mantiene con el resto del
enunciado.
121
4) En los índices alfabéticos de libros o bibliografías, la raya sirve para indi-
car que en ese renglón se omite una palabra, ya sea un concepto antes
citado o el nombre de un autor que se repite:
Verbos intransitivos
—transitivos
—irregulares
—regulares
Borges, Jorge L: Luna de enfrente (1925)
—: El hacedor (1960)
—: El otro, El mismo (1964)
122
ACTIVIDADES: Módulo III – Unidad I
123
nada a la oscuridad más profunda y al frío más pavoroso. Si así no fuera, por
ejemplo, nosotros mismos no existiríamos. Al fin de cuentas, nuestra existencia
y la de todo el sistema solar fue la consecuencia directa (y afortunada) de una
serie de mecanismos de reciclado cósmico que vienen funcionando desde hace
miles de millones de años, y que seguirán haciéndolo por muchos miles de mi-
llones de años más.
Gracias a los notables progresos de la astronomía del siglo XX, los cien-
tíficos han podido delinear con bastante precisión lo que podríamos llamar la
“ecología” del universo: las estrellas nacen, viven y mueren; pero sus restos
serán la materia prima para nuevas generaciones de estrellas. Es un mecanis-
mo tan antiguo como fascinante y sus comienzos se remontan, casi casi, al
principio de los tiempos.
124
Unidad II
EL APÓSTROFO
Es un signo en forma de coma elevada o voladita ('). Por lo general, indica eli-
sión de una letra. Se coloca en la parte superior derecha de una letra o palabra:
m' hijo (mi hijo), d' aquí (de aquí).
1.1. Uso
125
EL ASTERISCO
1.1. Uso
126
5. En la lingüística actual, también se emplea antepuesto, para indicar que
una oración no se ajusta a las leyes gramaticales:
*Era hace una vez una chica.
6. Se usan tres asteriscos para abreviar una palabra que no deseamos es-
cribir entera. La puntuación que corresponda a la palabra que se omite
debe colocarse después de los asteriscos:
La condesa de ***, hija de tu mejor amigo, viajará a Suecia.
LA BARRA
1.1. Uso
1) Señala el límite de los versos en los textos poéticos reproducidos en lí-
nea seguida. En este caso, se escribe entre espacios:
Amor, hagamos cuentas. / A mi edad / no es posible / engañar o enga-
ñarnos. / Fui ladrón de caminos, / tal vez, / no me arrepiento. / Un minuto
profundo, / una magnolia rota / por mis dientes / y la luz de la luna…
NERUDA, Pablo
2) Señala el cambio de línea en el texto original y en algunas transcripcio-
nes. También se escribe entre espacios:
QVINTA / PARTE DE FLOR / DE ROMANCES NVE / uos, nu[n]ca hasta
agora impressos: / Llamado Ramillete de Flores: / de muchos, graues, y
diuer / sos Autores. Recopi / lados no co[n] po / co traba / jo.
3) Tiene valor preposicional en expresiones como 40 km/h, Resolución
1027/73, salario mínimo: 250 $/mes. No se escribe separado de los sig-
nos gráficos que une.
4) Indica también la existencia de dos o más opciones posibles entre dos
palabras o entre una palabra y un morfema. No se escribe entre espa-
cios en este caso.
El/los trabajos pedido/s.
127
5) Forma parte de abreviaturas como c/u (cada uno), s/a (sin año), c/c
(cuenta corriente), etc.
6) Barra inversa (\). Se usa en algunos sistemas operativos para separar
los nombres de los diferentes directorios o carpetas jerarquiza-
dos: c:\consulta\acento\tilde.doc.
DIÉRESIS O CREMA
1.1. Uso
Es un signo que se coloca encima de las vocales en las siguientes
ocasiones:
1) Indicar que se debe pronunciar la vocal u en las sílabas gue y gui: agüe-
ro, vergüenza, pingüino, argüir.
2) En textos poéticos, la diéresis indica que dos vocales contiguas no for-
man diptongo, sino hiato:
El dulce murmurar deste rüido,
el mover de los árboles al viento,
el suave olor [...] GARCILASO DE LA VEGA
EL GUION CORTO
128
b) Cuando dos gentilicios forman una palabra compuesta, esta se pue-
de escribir separando o no ambos elementos con un guion. Si el
compuesto está consolidado, se escribe sin guion: ítaloargentino, la-
tinoamericano. Si el compuesto no está consolidado, se escribe con
guion: hispano-ruso, chileno-japonés.
LAS LLAVES
20
Este tema fue tratado en el módulo I, unidad I de este cuadernillo, en el apartado “Reglas de
la división silábica”.
129
PÁRRAFO
1.1. Uso
1. Este signo se utiliza, seguido de un número, para indicar divisiones in-
ternas dentro de los capítulos, artículos, títulos, etc., cuando son men-
cionados por su enumeración en otro lugar:
Hemos visto (en el § 6) que el verbo indica la persona y el número del
sujeto. A esta adecuación de las desinencias verbales se llama CON-
CORDANCIA.
KOVACCI, Ofelia
CALDERÓN
130
2. En la edición de textos poéticos, para señalar la cesura o pausa interior del
verso determinada por el ritmo: «De los sos ojos || tan fuertemientre lloran-
do» (Cid [Esp. c1140]).
3. En obras lingüísticas, para marcar dentro de un texto la existencia de una
pausa breve se usa la pleca y, para marcar una pausa mayor, la do-
ble: Pedro se levantó temprano.|| Antes de salir, | se dio una ducha rápida.
Importante:
Usted deberá ir formando sus fichas persona-
les con el conjunto de reglas y explicaciones fundamenta-
das del uso de los signos ortográficos de puntuación. Re-
cuerde que la lengua es un código convencional y arbitra-
rio, y que por lo tanto muchas veces contradice la lógica.
Consejo: Escriba, reflexione y practique las aplicaciones de
cada signo. Hágase un cuadro con los usos más frecuentes
y justifique su presencia en cada uno de los ejemplos.
Ante cualquier duda, consulte en el foro.
131
ACTIVIDADES: Módulo III – Unidad II
b)
¡Cuidado!
Cuidado!
¡Cuidado!.
c)
—Despertémonos —decía Oliveira alguna que otra vez.
—Despertémonos. —Decía Oliveira alguna que otra vez.
—Despertémonos—. Decía Oliveira alguna que otra vez.
d)
Grijelmo, Álex (2021) “Ya lo decían las palabras”, en El País, 21 de enero
de 2021.
Grijelmo, Álex (2021) Ya lo decían las palabras, en “El País”, 21 de enero
de 2021.
Grijelmo, Álex (2021) “Ya lo decían las palabras”, en El País, 21 de enero
de 2021.
132
ANEXO VI
133
c) Los números que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción “y”
(hasta noventa y nueve): Mi padre cumplió sesenta y cinco años la semana
pasada. En la Biblioteca de Palacio hay treinta y siete manuscritos.
No es recomendable mezclar en un mismo enunciado números escritos con
cifras y números escritos con letras; así, pues, si algún número perteneciente a
las clases anteriormente señaladas forma serie con otros más complejos, es
mejor escribirlos todos con cifras: En la Biblioteca de palacio hay 37 manuscri-
tos y 135 226 volúmenes impresos, 134 de ellos incunables.
d) En textos no técnicos es preferible escribir con letras los números no excesi-
vamente complejos referidos a unidades de medida. En ese caso, no debe
usarse el símbolo de la unidad, sino su nombre: Recorrimos a pie los últimos
veinte kilómetros (no *los últimos veinte km). Cuando se utiliza el símbolo, en
cambio, es obligado escribir el número en cifras.
e) Todos los números aproximados o los usados con intención expresiva: Creo
que nació en mil novecientos cincuenta y tantos. Habría unas ciento cincuenta
mil personas en la manifestación. ¡Te lo he repetido un millón de veces y no me
haces caso!
f) Los números que forman parte de locuciones o de frases hechas: No hay
duda: es el número uno. Éramos cuatro gatos locos en la fiesta. Te da lo mismo
ocho que ochenta. A mí me pasa tres cuartos de lo mismo.
g) Las fracciones, fuera de contextos matemáticos: Para la aprobación de la ley
es necesaria una mayoría de dos tercios.
134
numérica decimal, incluso si esta designa cantidad inferior a la unidad, debe ir
en plural: 0,5 millones de pesos (y no *0,5 millón de pesos).
f) Los porcentajes superiores a diez: En las últimas elecciones, votó el 84% de
la población (recuérdese que no debe dejarse espacio de separación entre la
cifra y el signo %). Hasta el diez se suele alternar el empleo de cifras o pala-
bras en la indicación de los porcentajes: El 3 % (o tres por ciento) dijo no estar
de acuerdo con la medida. El símbolo % debe leerse siempre “por ciento”, no
“por cien”, salvo en el caso del 100 %, que puede expresarse en letras de tres
modos diferentes: cien por cien, cien por ciento o ciento por ciento. No debe
utilizarse el signo % cuando el porcentaje se expresa con palabras (*el tres %).
Tanto si se escribe con cifras como con palabras, la expresión de los porcenta-
jes debe quedar dentro de la misma línea.
g) Los números referidos a unidades de medida, cuando van seguidos del sím-
bolo correspondiente: La Plata dista 60 km de la ciudad de Buenos Aires; Ma-
ñana se alcanzarán los 35º C. No se deben escribir nunca en líneas diferentes
la cifra y el símbolo correspondiente.
h) Los números seguidos de la abreviatura del concepto que cuantifican: 5 cts.
(cinco céntimos), 45 págs. (cuarenta y cinco páginas), 2 vols. (dos volúmenes). No
se deben escribir nunca en líneas diferentes la cifra y el símbolo correspondiente.
i) Los números pospuestos al sustantivo al que se refieren (expresado o no me-
diante abreviatura), usados para identificar un elemento concreto dentro de una
serie: página 3 (o pág. 3), habitación 317 (o hab. 317), número 37 (o núm. 37), etc.
Para escribir correctamente los números expresados con cifras, deben tenerse
en cuenta las siguientes indicaciones:
a) Al escribir números de más de cuatro cifras, se agruparán estas de tres en
tres, empezando por la derecha y separando los grupos por espacios en blan-
co: 8 327 451 (y no por puntos o comas como –dependiendo de las zonas– se
hacía hasta ahora: *8.327.451; *8,327,451). Los números de cuatro cifras se
escriben sin espacio de separación: 2458 (no *2 458). En ningún caso deben
repartirse en líneas diferentes las cifras que componen un mismo número.
b) Nunca se escriben con puntos, comas ni blancos de separación los números
referidos a años, páginas, versos, portales de vías urbanas, códigos postales,
apartados de correos, números de artículos legales, decretos o leyes: año
2001; página 3142; código postal 28357.
c) Para separar la parte entera de la parte decimal, debe usarse la coma, se-
gún establece la normativa internacional: El valor de es 3,1416. No obstante,
también se admite el uso anglosajón del punto, extendido en algunos países
americanos: El valor de es 3.1416 (aunque es preferible evitar este uso).
d) Las cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral
como millón, billón, trillón y cuatrillón, siempre que, al menos, las tres últimas
cifras de su escritura en números sean ceros, podrán abreviarse mezclando el
uso de cifras y letras en su escritura: 327 millones; 3,6 billones; 2 cuatrillones.
135
Son sustantivos, entre otras cosas, porque si se expresa el elemento que cuan-
tifican, este debe ir precedido de la preposición de: 327 millones DE habitantes;
2 millones DE dólares. Este método abreviado no resulta válido para las canti-
dades en miles, ya que mil no es un sustantivo (la forma sustantiva es millar),
sino que forma parte de adjetivos numerales compuestos de dos palabras, en
cuya escritura no deben mezclarse cifras y letras; así, no debe escribirse *154
mil personas o *12 mil millones, por la misma razón que no escribimos *30 y
siete ni *cincuenta y 4. Debe escribirse 154 000 personas o 12 000 millones (o
doce mil millones).
e) En la expresión abreviada de los numerales ordinales, se utilizan cifras se-
guidas de letras voladas. Como corresponde a las abreviaturas, se escribirá
punto entre la cifra y la letra volada: 1.º (primero), 2.a (segunda), 3.er (tercer).
136
3.2. En la actualidad, solo se usan los números romanos (casi siempre con va-
lor ordinal) en los casos siguientes:
a) En monumentos o en lápidas conmemorativas, para indicar los años:
MCMXCIX (1999). Esta costumbre está cayendo en desuso y actualmente es
más normal usar la numeración arábiga.
b) Para indicar los siglos: siglo XV; siglo XXI. Se escriben siempre pospuestos
al nombre. No deben utilizarse, en este caso, números arábigos: *siglo 21.
c) Para indicar las dinastías en ciertas culturas: los faraones de la XVIII dinas-
tía. Se escriben normalmente antepuestos al nombre. Pueden sustituirse por la
abreviatura del numeral ordinal correspondiente: la 18.a dinastía.
d) En series de papas, emperadores y reyes de igual nombre: Juan XXIII; Na-
poleón III; Felipe IV. Se escriben siempre pospuestos al nombre.
e) En la numeración de volúmenes, tomos, partes, libros, capítulos o cualquier
otra división de una obra, así como en la numeración de actos, cuadros o es-
cenas en las piezas teatrales: tomo III; libro II; capítulo IV; escena VIII. Se escri-
ben pospuestos al nombre. En muchos de estos casos, pueden sustituirse por
las abreviaturas, antepuestas o pospuestas, de los numerales ordinales corres-
pondientes: tomo 3 o 3.er tomo; capítulo 12 o 12.º capítulo; e incluso por nume-
rales cardinales, aunque en ese caso el número solo puede ir pospuesto al
nombre: tomo 2, volumen 3, capítulo 7.
f) En la denominación de congresos, campeonatos, certámenes, festivales,
etc.: II Congreso Internacional de la lengua Española; XXIII Feria del Libro de
Buenos Aires. Se escriben antepuestos al nombre. Si el número resulta excesi-
vamente complejo, se prefiere, en su lugar, el uso de las abreviaturas de los
numerales ordinales correspondientes: 78.º Campeonato Mundial de Ajedrez.
g) Para numerar las páginas de secciones preliminares de una obra (prólogo, in-
troducción, etc.), con el fin de distinguirlas de las del cuerpo central: El autor cita a
Cervantes en la página XVII del prólogo. Se escriben pospuestos al nombre.
h) Para representar el mes en la expresión abreviada de las fechas.
LA FECHA
137
esto es, año, mes, día, sin preposición alguna entre cada uno de los elementos:
1992.12.31 (por 31 de diciembre de 1992). Este modelo solo debe utilizarse en
documentos de carácter científico o técnico de circulación internacional. Solo
es posible la escritura con números en este modelo.
2. Las fechas pueden escribirse enteramente con letras, con una combinación
de letras y números o solo con números:
a) No es habitual escribir las fechas enteramente con letras: veintiocho de sep-
tiembre de mil novecientos noventa y seis. Solo es normal en documentos es-
pecialmente solemnes, escrituras públicas, actas notariales o cheques banca-
rios. El primer día del mes puede escribirse, en este caso, con el ordinal “prime-
ro”, uso más habitual en América, o con el cardinal “uno”, uso más habitual en
España.
b) El sistema más común combina letras y números; el día y el año se escriben
con números arábigos, y el mes, con letras y siempre con inicial minúscula: 12
de octubre de 1492. En documentos antiguos era frecuente escribir con núme-
ros romanos, a veces en minúscula, la indicación de día y año: “Esta carta fue
fecha domingo, a xxvi días de setiembre, anno Domini mcclviiii” (Documentos
Castilla, Esp. 1270). Hoy solo es normal escribir los años con números roma-
nos en los monumentos o placas conmemorativas, y siempre en mayúsculas.
c) Con mucha frecuencia, para abreviar, las fechas se escriben solo con núme-
ros, separando las cifras correspondientes a día, mes y año con guiones, ba-
rras o puntos, y sin blancos de separación: 28-8-98; 16/III/1971; 8.6.00. Como
se ve por los ejemplos, el año puede aparecer indicado con sus cuatro cifras o
solo con las dos últimas, y el mes, en números arábigos o romanos. Cuando el
número que indica el mes o el día es inferior a diez, se recomienda no antepo-
ner un cero a la cifra simple, salvo que ello sea necesario por razones técnicas
(por ejemplo, en formularios informatizados) o de seguridad (para evitar altera-
ciones en la fecha de documentos bancarios o comerciales); así, es preferible
escribir 5.7.99, 2-9-1940 que 05.07.99, 02-09-1940.
d) Los siglos siempre se escriben con números romanos. Pueden utilizarse las
abreviaturas a. de J. C.; a de C.; a. J. C. o a. C. También a. e. c. (‘antes de la
era común’) o d. e. c. (‘después de la era común’).
e) Las décadas (períodos de diez años) se expresan preferentemente con nu-
merales cardinales siempre en singular: los años veinte; la década de los trein-
ta; los cuarenta.
Pueden expresarse con cifras: La década de los 50.
138
menciona sin artículo: Expido el presente certificado A 3 de enero de 1998.
Firmado en Buenos Aires, A 8 de junio de 2000. En el resto de los casos, la
indicación del día va sin preposición y precedida del artículo: Te llamaré el lu-
nes. Comienzo mis vacaciones el 20 de diciembre.
b) La preposición “en” antecede a la indicación del mes: Estamos EN mayo; o
del año, si este no va acompañado del mes: Nació EN 1978. Hoy debe evitar-
se, por arcaico, el uso de “en” inmediatamente delante del día del mes: *La ley
se aprobó EN 3 de mayo; lo normal en estos casos es usar el artículo: La ley se
aprobó el 3 de mayo.
c) La preposición “de” se emplea entre la mención del día y del mes, y entre la
del mes y el año: Murió el 15 DE julio DE 1957. También se usa la preposición
“de” cuando se antepone al nombre del mes la palabra “mes”: Estamos en el
mes DE septiembre. No es necesaria esta preposición si se antepone a la ex-
presión numérica del año la palabra “año”, aunque en estilo literario o formal se
pone a veces: Murió en el año (DE) 1974.
139
Aires, a 3 de enero de 2003. También se escribe coma entre el nombre del día
de la semana y la indicación del día, mes y año: Hoy es sábado, 18 de agosto
de 2001.
LA HORA
140
no requerir precisiones adicionales, ya que a cada hora del día le corresponde
un número diferente. Este modelo se expresa con preferencia en cifras, en lu-
gar de letras, y se usa especialmente en contextos en que se requiere la máxi-
ma precisión con el mínimo de elementos: El ómnibus saldrá a las 15.30 h de la
plaza de Callao. Aunque es menos común su empleo cuando la hora se escribe
con letras, no faltan ejemplos de ello en determinados contextos: Ingresó el 10
de octubre de 1930, a las diecinueve horas. (Baroja, Vuelta, Esp. 1944-49).
141
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
Esta obra describe las construcciones gramaticales propias del español ge-
neral; expone las pautas que conforman la estructura del idioma y analiza
de forma pormenorizada las propiedades de cada construcción. El manual
es una obra concisa y didáctica dirigida especialmente a los estudiantes de
español.
Ambas (4 y 5) poseen suma importancia porque fijaron las nuevas normas
de prosodia y ortografía de la lengua.
Este libro realiza una exposición detallada de las normas que rigen la co-
rrecta escritura de la lengua española en la actualidad. Se trata de una or-
tografía didáctica, ya que presenta sus contenidos de manera que el lector
pueda encontrar toda la información que necesita para entender y funda-
mentar las correcciones.
142
además, el aliciente de incorporar todas las novedades aprobadas para la
próxima edición del DRAE por la Real Academia Española y sus veintiuna
academias asociadas, desde octubre de 2001 hasta julio de 2006, con inclu-
sión de un buen número de americanismos.
143
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-------- (2005) Diccionario panhispánico de dudas, Buenos Aires: Santillana.
-------- (2006) Diccionario esencial de la lengua española, Madrid: Espasa.
145
-------- (2010) Nueva gramática de la lengua española, Madrid: Espasa.
-------- (2010) Ortografía de la lengua española, Asociación de Academias de
la Lengua Española, Madrid: Espasa.
-------- (2013) El buen uso del español, Madrid, Espasa.
-------- (2019) Libro de estilo de la lengua española. Buenos Aires: Espasa Calpe.
RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, F. y LILLO BUADES, A. (1997) Nuevo Diccionario
de Anglicismos, Madrid, Gredos.
SAINZ DE ROBLES, F. C. (1977) Diccionario español de sinónimos y antóni-
mos, 8.a edición, 5.a reimpresión, Madrid, Aguilar.
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ciones, particularidades y curiosidades del lenguaje, Madrid, Paraninfo.
SANTANO Y LEÓN, D. (1981) Diccionario de gentilicios y topónimos, Madrid,
Paraninfo.
SECO, M. (1998) Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española,
10.a edición, Madrid, Espasa-Calpe.
SECO, R. (1990) Manual de gramática española, 11.a edición (revisada y am-
pliada por Manuel Seco), Madrid, Aguilar.
TORRE, S. de la (1991) Normativa básica del uso del español, Madrid, Paraninfo.
Bibliografía electrónica
TEX y Tipografía
www.tex-tipografia.com
146
RESPUESTAS SUGERIDAS A LOS EJERCICIOS DE
AUTOEVALUACIÓN
MÓDULO I – UNIDAD I
EJERCICIO 1
en-men-dar (cuando hay dos consonantes entre dos vocales, una consonante
se une con la vocal anterior y otra, con la posterior).
SACIC (no se puede separar porque es una sigla).
a-cha-car (la ch es un dígrafo, por lo tanto, no se puede separar).
ex-ce-so (cuando la x está seguida de consonante, el guion se coloca detrás de
ella).
pe-ren-ne (cuando hay dos consonantes entre dos vocales, una consonante se
une con la vocal anterior y otra, con la posterior)
e-xá-ni-me (cuando la x está entre vocales, se une a la segunda vocal).
em-pre-sa (hay tres consonantes entre vocales y las dos segundas forman gru-
po consonántico pr).
ins-cri-bir (hay cuatro consonantes entre vocales, dos se unen a una sílaba y
las otras dos forman parte de la sílaba siguiente).
a-ma-ble (hay dos consonantes entre vocales y forman grupo consonántico bl).
EJERCICIO 3
Tres ejemplos de aguda con tilde que ejemplifiquen la regla de las agudas: sar-
tén, después, allí. [Las respuestas pueden variar].
Dos ejemplos de aguda sin tilde que tengan distinta terminación: hacer, conyu-
gal, casualidad. [Las respuestas pueden variar].
Todas las esdrújulas que encuentre: recíprocas, hipótesis, insólita, mérito.
147
Un ejemplo de tilde diacrítica. Dé la justificación: él (lleva tilde por ser pronom-
bre personal).
Cinco palabras que contengan distintos diptongos: discusión, parientes, cual-
quiera, pues, presencia. [Las respuestas pueden variar].
¿Restituir se tilda? ¿Por qué? No se tilda porque ui siempre se considera dip-
tongo.
MÓDULO I – UNIDAD II
EJERCICIO 1
Psicología: es correcta.
Claroscuro o claro oscuro (ver DLE).
Cooperar: no se suprime la vocal.
Pseudónimo: no es incorrecta, pero se prefiere seudónimo.
Transacción: la palabra tiene una sola grafía (trans).
Sobreexcitar: no es incorrecta, pero se puede suprimir la vocal (sobrexcitar).
Septiembre: se prefiere la grafía con p.
Polígloto: hoy se prefiere la forma esdrújula.
Vodka: la grafía con c es minoritaria, se prefiere con k.
Kilo: en la acepción de ‘kilogramo’, la grafía con qu es poco usada.
Transbordo: es correcta.
Rendija: es la grafía actual según DLE.
Sobreesdrújula o sobresdrújula (ídem sobrexcitar).
EJERCICIO 3
EJERCICIO G
En base a lo conversado y a nivel psicológico, usted debería entrar a la etapa
adulta. Considero de que, bajo mi punto de vista y con respecto de las decisio-
nes a considerar, habrán grandes cambios en su vida. El día lunes a las 9 ho-
ras, es decir a la primer hora de la jornada, lo espero conforme de lo conveni-
148
do. Será entonces que fijaremos una rutina diferente a la ya acordada. Logra-
remos que detrás nuestro queden olvidados los lapsos de tiempo perdidos.
MÓDULO II – UNIDAD II
EJERCICIO 1
dama, bailarina, virreina, (la) espía, peona, madrina, (la) pianista, nuera, electo-
ra, patrona, suegra, baronesa, doña, sacerdotisa.
EJERCICIO 2
Para resolver este ejercicio, el alumno deberá recurrir al Diccionario panhispá-
nico de dudas y al Diccionario de la lengua española. Luego de haber recurrido
a los diccionarios, consulte a su tutor/a en caso de duda.
EJERCICIO 3
el día, los álbumes, el convoy, los pejerreyes, el cáliz, el diez, el agua, los
dos(es), los trece(s).
EJERCICIO 4
ayes, tapices, fracs/fraques, paredes, (las) dosis, lores, clubes, veces, reses,
ónices, bueyes, aludes, (las) eme (emes), complots.
EJERCICIO 5
Las aguas mansas acarician las arenas.
Los sofás son carmesíes.
Unos plantíos de maníes y otros de girasoles ocupan las huertas de las casa-
quintas.
Los lores usaron fracs/fraques para las ceremonias oficiales.
Los regímenes democráticos son útiles a todos los pueblos.
Los fénix son unos raros especímenes.
Las mieses se agitan desde sus raíces.
Los jueces condenaron a los ladrones de los clubes.
149
MÓDULO II – UNIDAD III
EJERCICIO A
EJERCICIO B
150
MÓDULO III – UNIDAD I
EJERCICIO A
La puntuación puede ser diferente.
EJERCICIO B
La ecología del universo
En el universo existe una ley de hierro, 1 tan primigenia como fundamen-
tal:2 nada se tira,3 todo se recicla.4 Si así no fuera,5 ya casi no quedarían estre-
llas y las galaxias no serían más que tristes reservorios de materia muerta, 6
condenada a la oscuridad más profunda y al frío más pavoroso. 7 Si así no fue-
ra,8 por ejemplo,9 nosotros mismos no existiríamos.10 Al fin de cuentas,11 nues-
tra existencia y la de todo el sistema solar fue la consecuencia directa (y afor-
tunada)12 de una serie de mecanismos de reciclado cósmico que vienen fun-
151
cionando desde hace miles de millones de años, 13 y que seguirán haciéndolo
por muchos miles de millones de años más.14
Gracias a los notables progresos de la astronomía del siglo XX, 15 los
científicos han podido delinear con bastante precisión lo que podríamos llamar
la “ecología”16 del universo:17 las estrellas nacen,18 viven y mueren;19 pero sus
restos serán la materia prima para nuevas generaciones de estrellas. 20 Es un
mecanismo tan antiguo como fascinante y sus comienzos se remontan, 21 casi
casi,22 al principio de los tiempos.23
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MÓDULO III – UNIDAD II
EJERCICIO 2
b) ¡Cuidado!
Los signos de exclamación, así como los de interrogación, son dobles. No
se escribe punto detrás de ellos.
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