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INSTITUTO SUPERIOR DE LETRAS

EDUARDO MALLEA (A-1369)


Incorporado a la Enseñanza Oficial

PROYECTO DE EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA


MALLEA

CARRERAS:

Tecnicatura Superior en la Corrección de Textos

Tecnicatura Superior en la Redacción de Textos

Normativa de la Lengua I

Primer año, primer cuatrimestre

Ediciones Mallea
2

Normativa de la Lengua I, Buenos Aires: Ediciones Mallea, 2012.

153 páginas.

ISBN: 978-987-27838-1-5

1. Lingüística. Coordinadora: Magíster Lina Mundet

® INSTITUTO SUPERIOR DE LETRAS


EDUARDO MALLEA (A-1369)
Incorporado a la Enseñanza Oficial

Mendoza 3114
(1428) Ciudad de Buenos Aires
República Argentina

Tel.: 4541-6597/ 4544-8214


E-mail: info@institutomallea.edu.ar
secretaria@institutomallea.edu.ar
rectoria@institutomallea.edu.ar
Web: www.institutomallea.edu.ar

RECTORA: Magíster Lina Mundet

SECRETARIO ACADÉMICO: Lic. Gonzalo J. Lemme

PROSECRETARIA: Lic. Guadalupe Giménez Milán

® Ediciones Mallea

QUEDAN RIGUROSAMENTE PROHIBIDAS, SIN LA


AUTORIZACIÓN ESCRITA DE LOS REPRESENTAN-
TES DEL INSTITUTO SUPERIOR DE LETRAS EDUARDO
MALLEA, LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O
TOTAL DE ESTA PUBLICACIÓN POR CUALQUIER
MEDIO O PROCEDIMIENTO.

LEY N.º 11.723 2


3

GUÍA DE ÍCONOS

DESCRIPCIÓN Y USO
ÍCONO

INTRODUCCIÓN Y ORIENTACIÓN PARA


EL ESTUDIO de NORMATIVA DE LA LENGUA I

OBJETIVOS DE LA ASIGNATURA

ÍNDICE DE LOS CONTENIDOS

RECUPERANDO LAS IDEAS PREVIAS

ESTUDIO DE LOS CONTENIDOS

ACTIVIDADES

ANEXOS

3
4

RECOMENDACIONES

NOMENCLATURA

GLOSARIO

BIBLIOGRAFÍA

RESPUESTAS SUGERIDAS A LOS EJERCICIOS DE


AUTOEVALUACIÓN

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INTRODUCCIÓN Y ORIENTACIÓN PARA


EL ESTUDIO DE NORMATIVA DE LA LENGUA I

N ormativa de la Lengua I es una de las asignaturas clave de


las carreras de corrector y de redactor, ya que comprende
aquellos conocimientos vinculados con todas las reglas lingüísticas
—y sus excepciones— que sustentan el idioma.
La lengua es un sistema complejo de signos regidos por un conjun-
to de normas, según las cuales está permitido combinarlos. Cada
hablante conoce su lengua y la emplea para comunicarse. Por lo tan-
to, la lengua es producto de una convención acordada por los miembros de una
sociedad y constituye una herencia de la cultura de los pueblos; se adquiere en
interacción con la cultura y todas las personas están capacitadas para aprender
cualquier lengua.
Las lenguas son sistemas que le permiten al individuo entender y producir un nú-
mero ilimitado de oraciones y mensajes, a partir de un pequeño grupo de signos y
de reglas. El español, el portugués, el alemán, el griego, el ruso, el chino, el
náhuatl, el quechua, por ejemplo, son lenguas empleadas por diferentes comuni-
dades lingüísticas. En la actualidad existen aproximadamente cinco mil lenguas
en todo el mundo.
La lengua es una entidad abstracta, un sistema de signos; por el contrario, el ha-
bla es una realidad concreta pues constituye la realización individual de la lengua.
Una sociedad determinada puede conocer y emplear la misma lengua (el español,
por ejemplo), pero cada miembro de esa comunidad habla de manera distinta; la
lengua es de carácter social, mientras que el habla es individual.
Es difícil establecer el momento en que los seres humanos crearon las lenguas
para comunicarse, pero deducimos que la lengua hablada es anterior a la escrita.
Todavía es posible encontrar comunidades que desconocen la escritura.
La lengua hablada y la lengua escrita constituyen dos tipos de comunicación,
igualmente importantes, pero con características y funciones propias. En efecto, la
lengua hablada utiliza el canal oral (los sonidos) y cumple una función comunicati-
va inmediata; generalmente, es un lenguaje espontáneo: el emisor puede rectifi-
car lo dicho y el receptor tiene la posibilidad de comprender el mensaje en el
mismo momento de la emisión y participar, ya que ambos forman parte del circuito
de la comunicación. Además, el código oral se apoya en los signos no verbales
(paralenguaje), es decir, intervienen la entonación, las pausas, los cambios de
ritmo, los gestos y los movimientos corporales.
La lengua escrita emplea signos gráficos y la comunicación se establece por el
canal visual (el texto escrito) y de manera diferida: la lectura es posterior a la emi-
sión del texto. El aprendizaje del código escrito requiere de un adiestramiento es-
pecial, pues implica el dominio del sistema alfabético y ortográfico. El mensaje
generalmente es autónomo y por ello el emisor crea el contexto necesario para

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que sea entendido por el receptor, ya que no existe la interacción ni los paralen-
guajes de la oralidad.
Nuestra tradición tiende a otorgar mayor importancia a la lengua escrita debido a
su carácter duradero, a la formalidad de su estructura y a la relevancia de sus
contenidos. Estas, entre otras razones, han permitido, en cierta medida, preservar
y difundir más ampliamente el conocimiento.
Sin embargo, todas las personas interesadas en el dominio de su lengua deben
desarrollar tanto el código escrito como el oral y, para lograrlo, deben utilizar los
recursos propios de cada uno de ellos. Ambos requieren de un contexto cultural
para ser aprendidos, y su manejo responde a competencias comunicativas pro-
pias del individuo.
El técnico del lenguaje, y sobre todo el corrector —que trabaja directamente con
textos conformados según una intencionalidad y un fin— y el redactor especializado
—que produce textos con una finalidad específica—, deberá diferenciar las distintas
dimensiones y niveles que contiene un texto. En efecto, tal como nos refiere el lin-
güista europeo Teun van Dijk (1980), en todo escrito existen aspectos diferentes
que se pueden aislar, con el propósito de someterlos a un análisis particularizado
según su propia naturaleza. De acuerdo con este concepto, distinguimos:

DIMENSIONES NIVELES
notacional microestructural
morfológica macroestructural
sintáctica superestructural
semántica retórico
pragmática estilístico

¿Cuál es el papel de la Normativa de la lengua dentro de esta delimitación de


planos? Si bien está presente en todos ellos, ejerce mayor influencia en las di-
mensiones notacional, morfológica, sintáctica y semántica. (Ver cuadernillo Taller
de corrección I). El Diccionario de la lengua española (DLE)1 define normativa
como: «(f.) Conjunto de normas aplicables a una determinada materia o activi-
dad». En el caso específico del español, comprende las normas o reglas corres-
pondientes a ese código lingüístico.
Por ende, los futuros correctores y redactores deberán saber cuál es el amplio
panorama que se abre a partir de los presupuestos de esta disciplina, eminente-
mente técnica y prescriptiva. Con ella fortalecerán sus saberes, aclararán sus du-
das y encontrarán el rigor de las normas que señalan y prohíben, aconsejan y
censuran, y todos los desvíos y variables que se utilizan a menudo.
Para poder comprender y corregir un escrito, el corrector deberá basarse en di-
chas reglas que, a la vez, le servirán para fundamentar teóricamente su interven-
ción en el texto. Como tal, debe considerarse un coautor que colabora en la tarea
de escritura al hacer más exacto un mensaje, despojándolo de los vicios y errores
que entorpecen el acercamiento con el lector. De igual forma, el redactor especia-
lizado que conoce y aplica las reglas de la normativa facilita la tarea de lectura.

1
Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Espasa, Buenos Aires, 2014.
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No olvidemos que la lectura es, en cierta forma, una técnica que sirve para desci-
frar un código. Si este presenta falencias (ausencia de tildes, mal uso de signos
de puntuación, cambio de letras, entre otras), el lector tendrá que releer, presupo-
ner ideas que aparecen confusas, adivinar intenciones no expresadas y, por lo
tanto, se llenará de dudas y trabas al punto de, a veces, tener que abandonar el
texto por indescifrable.
En este cuadernillo, el cursante encontrará tres ejes fundamentales de la Norma-
tiva de la lengua: la acentuación, la concordancia gramatical y la puntuación.
Estos ejes están regulados por los módulos correspondientes, cuyas unidades
completan con subtemas el amplio campo que ellos abarcan.
Para que su apropiación sea eficaz, es conveniente que el alumno vaya resol-
viendo paso a paso los ejercicios y realizando las actividades programadas, dado
que los contenidos de este tipo de asignaturas solo tienen sentido cuando su es-
tudio traspone el plano puramente teórico y sirven de herramienta para su aplica-
ción a casos y realidades concretas.

Importante:
Para iniciar los estudios de esta asig-
natura usted debe tener siempre a mano el Dic-
cionario de la lengua española (DLE) en su última
versión y el Diccionario panhispánico de dudas
(DPD). Ambos deberán guiarlo por el camino del
aprendizaje de la normativa de la lengua españo-
la, ya sea en su versión gráfica o en su formato
digital. Usted puede hacer las consultas directa-
mente conectándose a internet.
Es aconsejable que consulte sus dudas en las
fuentes bibliográficas que estén a su alcance, y
solo cuando haya agotado todos los recursos para
solucionarlas, comuníquese con su tutora para co-
mentarle sus hallazgos. Este mecanismo de inde-
pendencia irá creando en usted la competencia
necesaria para la resolución de problemas.

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OBJETIVOS DE LA ASIGNATURA

Profundizar los contenidos de normativa de la lengua española co-


rrespondientes a la puntuación, a la acentuación y a las concordan-
cias para aplicarlos a las primeras correcciones y escritos.

Depurar las propias emisiones escritas y las ajenas de los vicios de


dicción y de construcción.

Familiarizarse con las reglas clave de la tildación, la concordancia


nominal y la puntuación.

Afianzar los conocimientos y las prácticas de la dimensión notacional


y morfológica.

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ÍNDICE DE LOS CONTENIDOS

MÓDULO I: DE LA SÍLABA A LA PALABRA

Unidad N.º 1: Acentuación


Anexo I Palabras que se escriben juntas o separadas
Anexo II Palabras que admiten doble acentuación

Unidad N.º 2: Ortografía de las palabras


Unidad N.º 3: Vicios de dicción y de construcción
Anexo III Corrección de expresiones vulgares

MÓDULO II: PALABRA, CONSTRUCCIÓN, ORACIÓN

Unidad N.º 1: El artículo


Anexo IV El artículo: dudas frecuentes
Unidad N.º 2: Accidentes del sustantivo y del adjetivo
Anexo V Dudas acerca del género de algunos sustantivos
Unidad N.º 3: Concordancia gramatical

MÓDULO III: LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

Unidad N.º 1: Puntuación (primera parte)

Unidad N.º 2: Puntuación (segunda parte)

Anexo VI Normativa de los números

BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

BIBLIOGRAFÍA

RESPUESTAS SUGERIDAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN

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MÓDULO I

DE LA SÍLABA A LA PALABRA

Unidad I

Acentuación

¿Qué conocimientos tiene usted de la separación de las pala-


bras en sílabas?, ¿recuerda las reglas de acentuación de las
agudas, graves, esdrújulas o sobreesdrújulas?, ¿sabe para
qué sirve el acento diacrítico?, ¿qué nuevas disposiciones
incorporó la Real Academia Española (RAE) respecto de la
tildación de ciertas palabras?

En nuestra trayectoria escolar, todos hemos incorporado es-


tos conceptos.
Le proponemos:
1. Piense, recuerde y exprese esas nociones por escrito
en su cuaderno de notas.
2. Luego, compárelas con los conceptos expuestos en el
presente módulo y reflexione acerca de cómo amplía,
profundiza o reconstruye sus ideas previas.
3. Por último, fije por escrito los nuevos conceptos y en-
víe al foro sus posibles dudas.

1. SEPARACIÓN SILÁBICA

Definimos la palabra como la parte del texto escrito que se separa por medio de
dos espacios en blanco. De acuerdo con este criterio, la sal son dos palabras;
hombre, una sola; sal y pimienta son tres palabras. Pero cada una de las partes
en que se dividen las palabras (hom-bre) constituye las sílabas. La palabra, a
diferencia de la sílaba, es una unidad de significado, compuesta de elementos
fónicos. Según el DLE, la palabra es el sonido o conjunto de sonidos articulados
que encierran una idea. Es también la representación gráfica de esos sonidos.
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1.1. Reglas de la división silábica

La sílaba es el sonido o conjunto de sonidos que se pueden pronunciar en una


sola emisión de voz. Se denomina frontera o límite silábico el lugar donde ter-
mina una sílaba y comienza la siguiente. Para establecer esos límites, debe-
mos conocer estas reglas:
1) Cuando una consonante se halla entre dos vocales, se une con la segunda
vocal: a-be-to.
2) Cuando hay dos consonantes entre dos vocales, una consonante se une
con la vocal anterior y otra, con la posterior: mar-co.
3) Cuando dos consonantes forman un grupo consonántico, se unen a la vo-
cal siguiente: o-bli-gar. (Grupos consonánticos: bl, cl, fl, gl, kl, pl, br, cr, dr,
fr, gr, kr, pr, tl, tr).
4) Cuando hay tres consonantes entre dos vocales, las dos primeras se unen
a la primera vocal, y la tercera, a la segunda: ins-pi-rar. Pero si las dos úl-
timas forman grupo consonántico, se unen a la segunda vocal: ex-pli-car.
5) Cuando aparecen cuatro consonantes, las dos primeras se unen a la vocal
anterior y las dos últimas, que forman grupo consonántico, se unen a la vo-
cal siguiente: cons-truc-ción.
6) Las secuencias de dos o más vocales no deben separarse nunca con guion
de final de línea, con independencia de que se pronuncien o no dentro de
la misma sílaba: paí- /2 ses, y no *pa- / íses.
7) Cuando la primera sílaba está constituida únicamente por una vocal, no
debe colocarse tras ella el guion de final de línea, para evitar que quede
aislada al final del renglón: abo- / lengo, y no *a- / bolengo. Esta división sí
puede realizarse si la vocal va precedida de una h: hi- / drante.
8) Los dígrafos ch, ll y rr son unidades gráficas inseparables, de ahí que no
puedan dividirse con guion de final de línea: ga- /llo, aba- / rroten,
can- /cha. La única excepción se da en las palabras formadas por un ele-
mento compositivo terminado en -r (ciber-, hiper-, etc.), ya que en estos ca-
sos debe aplicarse la división morfológica: ciber- / romance, hiper- / realista.
9) Al dividir palabras a final de línea, la letra x ante vocal se considera siempre
inicio de sílaba. El guion debe colocarse siempre en esos casos delante de
la x: ane- / xionar, bo- / xeo. En cambio, cuando la x va seguida de conso-
nante, el guion se coloca detrás: mix- / to, tex- / til.

10) Las palabras que contienen una h muda intercalada se dividen como si
esa letra no existiese. Al colocar el guion no deben separarse letras de una
misma sílaba: adhe- / sivo (no *ad- / hesivo), inhi- / birse (no *in- / hibirse).
Tampoco pueden separarse secuencias vocálicas, pertenezcan o no a la
misma sílaba: al- / cohol (no *alco- / hol), cohi- / bir (no *co- / hibir), prohí- /
ben (no * pro- / híben).

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La barra sirve como signo indicador del final de línea al ejemplificar las pautas para la
división de palabras cuando no caben completas en el renglón.
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Sí podrían separarse si fueran palabras prefijadas o compuestas en las que


se aplique la división morfológica: in- / humano, des- / hidratado, co- / habi-
tación, mal- / herido. Sin embargo, no podrán dividirse las palabras dejando
a final de línea una vocal aislada: ahi- / lar (no *a- / hilar).
Un renglón no puede empezar con nh, sh, rh, hl, dh (combinaciones anó-
malas en el español): clorhi- / drato, no *clo- / rhidrato.

1.2. División morfológica

Las palabras compuestas y prefijadas admiten, además de la división silábica


conforme a las pautas arriba expuestas, una división morfológica, en la que el
guion se inserta en la frontera entre sus componentes: de- / sactivar o des- /
activar; hispa- / noamericano o hispano- / americano; mul- / tiusos o multi- /
usos.
Si bien la mayoría de las palabras compuestas y prefijadas admiten tanto las
reglas de la división silábica como el criterio de la división morfológica, las vo-
ces formadas por un elemento compositivo terminado en -r antepuesto a una
palabra que comienza por r- deben dividirse siempre respetando el elemento
compositivo: hiper- / realista, inter- / relacionado.

1.3. Casos especiales

1) Es preferible no dividir con guion al final de línea las palabras procedentes


de otras lenguas cuyas grafías no se han adaptado al español, salvo que
se conozcan las reglas propias de los idiomas respectivos.
2) Las abreviaturas no deben dividirse al final de línea: *at- / te.
3) Las siglas escritas enteramente en mayúsculas no deben dividirse: *NA- /
SA. Sí pueden dividirse los acrónimos incorporados al léxico general: ov- /
ni, Unes- / co.
4) Cuando al dividir un compuesto o cualquier otra expresión formada por va-
rias palabras unidas por guion este signo coincida con el final de la línea,
deberá escribirse otro guion al comienzo del renglón siguiente:
léxico- / -semántico, calidad- / -precio. Con ello se evita que quien lee pue-
da considerar que la palabra o expresión dividida se escribe sin guion. En
caso de tener que dividir una unidad léxica que ya contenga un guion, es
preferible realizar la división en ese punto, ya que la lectura resulta más
clara: contencioso- / -administrativo (no contencioso-admi- / nistrativo).
5) Es preferible no dividir a final de línea expresiones formadas por dos ele-
mentos relacionados con una barra: *precio/ca- / lidad, profeso- / res/as.
6) Las expresiones numéricas (con números romanos o arábigos) no deben
dividirse al final del renglón: *325- / 000.

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1.4. Recomendaciones ortotipográficas

Los profesionales dedicados a la edición de textos recomiendan evitar los si-


guientes casos de división de palabra a final de línea porque, aunque no son
incorrectos ortográficamente, pueden dificultar la legibilidad del texto.
A) Es conveniente evitar las particiones que generen fragmentos coincidentes
con voces malsonantes: tentá- / culo, dis- / putas; o que puedan dar lugar a
malentendidos: El Gobier- / no niega la corrupción.
B) Se recomienda no dividir palabras de solo cuatro letras: ga- / to.
C) Es preferible evitar que, al dividir una palabra, queden al final o al principio
del renglón dos sílabas iguales seguidas: El presidente afirmó que que- /
rían presentar la moción.
D) Después de punto y seguido se procurará no dejar a final de línea una síla-
ba de tres letras o menos: … malos hábitos de alimentación. Con- / sumi-
mos…
E) La última línea de un párrafo no deberá tener menos de cinco caracteres,
sin contar el signo de puntuación de cierre.
F) En un mismo párrafo debe evitarse que terminen con un guion de separa-
ción de palabras más de tres letras consecutivas.

1.5. Unión y separación de palabras

1. Recibí su enhorabuena.3  sustantivo: 'felicitación'.


Que venga en hora buena.  frase: 'con felicidad'.

2. Me sorprendió su exabrupto.  sustantivo: 'salida de tono'.


Lo dijo ex abrupto.  locución adverbial: 'con arrebato'.

3. Aclaró el porqué inútil de su pedido.  admite adjetivos y


sustantivo artículos.
Aclaró los porqués inútiles de su pedido..  se puede pluralizar.

- ¿Por qué no vinieron? preposición + pron. interrogativo o exclamativo:


No sabe por qué lo hizo. en oraciones interrogativas directas o indirectas.
- El puente por que ibas está roto. preposición + pronombre relativo:
El puente por (el) que ibas está roto. se reconoce por el artículo.
Se preocupa por que ellos aprendan.  preposición + conj. subordinante
(Se preocupa por eso).
Hice cuanto pude por que no ocurriera. (Reemplaza a para que).
- No oye porque está dormido. conj. subordinante causal: 'a causa de',
'ya que'.
3
En el uso actual se está imponiendo la grafía de una sola palabra, según consta en el
Diccionario panhispánico de dudas, Santillana, Colombia, 2005, pág. 259.
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4. No busca socios, sino amigos.  conj. coordinante adversativa : 'al contra-


rio’, 'excepto', 'otra cosa que'.
Nunca lo verá, sino que preferirá ignorarlo.  se agrega la conj. "que",
cuando el verbo aparece conjugado.
El sino de su existencia es penar.  sustantivo : 'destino'.
Si no se apuran, perderán el tren.  conj. condicional + adv. de negación.
Si (ellos) no se apuran, perderán el tren.  para reconocerlo agregar
alguna palabra entre si y no.

5. Reparte folletos a los demás.  sustantivo : 'otros'.


Los demás invitados no lo vieron.  adjetivo : 'el resto de'.
Pedí repuestos de más.  preposición + adverbio de cantidad.
No me dé más charla.  verbo "dar" + adverbio de cantidad.

6. El sobretodo lo acaloraba.  sustantivo (indumentaria).


Me grita, sobre todo, cuando estamos solos.  locución adverbial = ‘prin-
cipalmente'.
7. Ellos también son americanos.  adverbio de afirmación.
Mintió tan bien, que lo creímos.  tan (apócope de "tanto") + adv. de modo.

8. El dinero tampoco le importa.  adverbio de negación.


¡Te extraño tan poco!  tan (apócope de "tanto") + adverbio de cantidad.
¡Tiene tan poca gracia!  adjetivo.

9. ¿Adónde iremos? ¡Adónde vas! adverbio interrogativo: en oraciones


exclamativas o interrogativas directas
Dile adónde puede llamarte. o indirectas.
Irá a la casa adonde lo enviaron.  pronombre relativo (adverbio): en las
proposiciones subordinadas adjetivas.
"casa": antecedente sustantivo.

Puedes ir a donde quieras.  pronombre relativo (adverbio): en las


prop. subordinadas adverbiales de lugar.

10. Lo encontré, conque vivamos en paz.  conjunción consecutiva o ilativa:


'por lo tanto', 'por consiguiente'. Expresa la consecuencia de lo dicho antes.

¿Con qué clave lo guardaste? preposición + pronombre interrogativo o


¿Con qué saldrás ahora? exclamativo en oraciones interrogativas y
No supo con qué retribuirlo. exclam. directas e interr. indirectas.
No sé el nombre con que firmas.  preposición + pronombre relativo.
No sé el nombre con (el) que firmas.  entre ambos puede colocarse el
artículo: el, la, los, las.
Lo asustó con que le pegaría.  preposición + conjunción subordinante
(Lo asustó con eso).

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11. Ubica los libros aparte.  adverbio: 'separadamente', 'en otro lugar'.
Vive en un mundo aparte.  adjetivo: 'distinto', diferente', 'singular'.
Prefirió no hacer tantos apartes en su tesis. sustantivo.
Corrige ese punto y aparte.
No irá a parte alguna.  preposición + sustantivo.
Visitó el museo de parte a parte.  locución adverbial 'de un punto al otro
opuesto'.

Según la Real Academia, hay palabras que:


a) pueden escribirse juntas o separadas;
b) deben escribirse juntas;
c) deben escribirse separadas. (Ver anexo I).

2. CLASES DE PALABRAS SEGÚN SU ACENTO

Acento es la mayor intensidad con que se pronuncia alguna de las sílabas de una
palabra. Esa sílaba que se pronuncia con más fuerza se denomina sílaba tónica.
Se llama sílaba átona a aquella en la que no recae el acento de intensidad.

2.1. Clases de acentos:

1. Ortográfico o tilde: es el acento escrito (en español, rayita oblicua colocada


sobre la vocal de la sílaba tónica); se llama diacrítico al acento ortográfico que
va en algunas palabras, que se escriben igual que otras, para distinguir su na-
turaleza, significado y función.
2. Prosódico o fonético: es el acento que se pronuncia, pero que no se escribe.

Es importante la correcta acentuación de las palabras, ya que el significado de un


vocablo puede estar determinado por la posición de la sílaba tónica. Por ejemplo,
la palabra ce-le-bre puede tener distintos significados, según dónde se coloque el
acento:
célebre: adjetivo: 'famoso', 'que tiene fama'.
celebre: verbo "celebrar": inflexión verbal (1.ª o 3.ª p. sing., presente del
modo subjuntivo).
celebré: verbo "celebrar": inflexión verbal (1.ª p. sing., pretérito perfecto
simple del modo indicativo).
Así, las palabras célebre, celebre y celebré solo se diferencian por la caída de
su acento en la antepenúltima, penúltima y última sílabas respectivamente. Según
este criterio, las palabras se clasifican de la siguiente manera:
1) Graves: tienen acentuada la penúltima sílaba: tórax, cárcel, joven, mástil.
2) Agudas: llevan el acento en la última sílaba: laurel, ombú, mantel, solución.

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3) Esdrújulas: son las que se acentúan en la antepenúltima sílaba: recíproco,


próximo, clásico.
4) Sobresdrújulas: son las que se acentúan en cualquier sílaba anterior a la
antepenúltima: perdóneselo, adviértaseme, señálemelo.
En síntesis, la sílaba tónica o acentuada de las palabras agudas o graves puede
llevar una tilde –representación gráfica del acento prosódico– sobre la vocal de
esa sílaba. Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas siempre llevan tilde en la sí-
laba acentuada.

2.2. Reglas generales de uso de la tilde

1) Las palabras agudas llevan tilde si terminan en n, s o vocal.


n  constitución, saldrán, pasión.
s  jamás, estudiarás, compás.
vocal  maní, determiné, cantó, ñandú.

2) Las palabras graves llevan tilde en los siguientes casos:


 Cuando terminan en consonante distinta de n y s: césped, mármol, ál-
bum, carácter, ántrax.
 Cuando terminan en consonante precedida de otra consonante (aunque
la última sea s): bíceps, récords, fórceps.
 Cuando terminan en y: yóquey, yérsey.
3) Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas siempre llevan tilde:
núcleo - plástico - pérfido - magnífico (esdrújulas)
íbamonos - ubíquemelo - relacióneselo (sobresdrújulas)

2.3. Uso de la tilde: casos especiales


1. Colocación de la tilde en los diptongos
Un diptongo es el conjunto de dos vocales que se pronuncian en una misma síla-
ba. A efectos ortográficos, para que haya diptongo debe darse una de estas dos
situaciones:
 Que se sucedan una vocal abierta (a, e, o) y una cerrada (i, u), o viceversa,
siempre que la cerrada no sea tónica: ai - au - ei - eu - oi - ou - ia - ie - io - ua
- ue – uo.

Ejemplos:
aire - causa - peine - oiga - viaje - ciego - quiosco - suave - fuerte - cuota
 Que se combinen dos vocales cerradas (i, u) distintas: ui, iu.
Ejemplos:
ruido - diurético - jesuita

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 Casos de pronunciación alternante: fluir, incluido, cruel, desviado, enduido. A


efectos de la acentuación gráfica, se considerará siempre que se trata de dip-
tongos.
Nota: la h intercalada entre dos vocales no impide que estas formen diptongo.

Las palabras con diptongo llevan tilde cuando lo exigen las reglas generales de la
acentuación:
a) En los diptongos formados por una vocal abierta tónica y una cerrada átona
o viceversa, la tilde se coloca siempre sobre la vocal abierta:
adiós - cambié - náutico - murciélago - Cáucaso
b) En los diptongos formados por vocales cerradas, la tilde se coloca sobre la
segunda vocal:
lingüístico - benjuí - interviú.
c) Los infinitivos terminados en –uir (atribuir, huir) y sus participios (atribuido,
huido) no llevan tilde.

2. Colocación de la tilde en los triptongos

Un triptongo es el conjunto de tres vocales que se pronuncian en una misma síla-


ba. Los triptongos están formados por una vocal abierta que ocupa la posición
intermedia entre dos cerradas, ninguna de las cuales puede ser tónica:
amortiguáis - buey - despreciéis - miau

Las palabras con triptongo se tildan según las reglas generales de acentuación de
palabras en español: limpiáis - averigüéis.
Nota: en casos como Paraguay, cacahuey, no se coloca tilde.
Los triptongos llevan siempre la tilde sobre la vocal abierta:
apacigüéis - estudiáis - amortiguáis – despreciéis

3. Colocación de la tilde en los hiatos


Un hiato es la secuencia de dos vocales que no se pronuncian dentro de la misma
sílaba, sino que forman parte de sílabas consecutivas. A efectos ortográficos,
existen tres clases de hiatos, según el tipo de vocales que están en contacto:

 Combinación de dos vocales iguales:


Saavedra - dehesa - chiita
 Vocal abierta + vocal abierta distintas:
caen - ahogo - teatro - meollo - héroe - coartada
 Vocal abierta átona + vocal cerrada tónica o viceversa:
caímos - día - aúllan - púa - reís - líe - reúnen

a) Tildación de los hiatos formados por dos vocales iguales o por vocal abierta
+ vocal abierta.
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Las palabras que contienen este tipo de hiatos siguen las reglas generales
de tildación, tanto si alguna de las vocales es tónica como si ambas son
átonas.
 Ejemplos en los que una de las dos vocales es tónica:
caótico - bacalao - aldea - Jaén - toalla - león - poeta - zoólogo - poseer
 Ejemplos en los que las dos vocales son átonas:
acreedor - traerán - línea - acarreador - arbóreo

b) Tildación de los hiatos formados por vocal abierta átona + vocal cerrada tó-
nica o por vocal cerrada tónica + vocal abierta átona.
Todas las palabras con este tipo de hiatos llevan tilde, independientemente de
que lo exijan o no las reglas generales de la tildación.
Ejemplos:
país - caía - raíz - reír - heroína - baúl - ataúd - desvarío - día - píe - sonríe -
mío - río - dúo - acentúo - elegíaco

Nota: la h intercalada entre dos vocales no implica que estas formen un hiato.

4. Colocación de la tilde en los monosílabos


Los monosílabos son las palabras que tienen una sílaba. Por regla general, no llevan
tilde: dio - fe - pie - sol - can - gran - vil - da - ves - fui - vio - ruin - bien - mal - no - un.
En palabras tales como:
fie (pretérito perfecto simple del verbo ‘fiar’)
hui (pretérito perfecto simple del verbo ‘huir’)
riais (presente de subjuntivo del verbo ‘reír’)
guion
Sion
truhan
guie
rio (pretérito perfecto simple del verbo ‘reír’)
aunque la pronunciación parece indicar que existe hiato (y, por lo tanto, aparentan
ser bisílabas), en realidad son monosílabas, ya que se considera que poseen dip-
tongo o triptongo; en consecuencia, no se tildan.

2.4. Excepciones a las reglas generales de uso de la tilde

1. Monosílabos que pueden requerir tilde diacrítica:


DE (preposición)  La casa es de piedra.
DÉ (verbo ‘dar’)  Quiere que le dé más dinero.
EL (artículo)  El auto corre por el camino.
ÉL (pronombre personal)  Él tiene la culpa.
MAS (conj. adversativa: ‘pero’)  Estudió mas no aprobó.
MÁS (adverbio de cantidad)  Habrá más lluvias.
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TE (pronombre personal)  Te compré un helado.


TÉ (sustantivo)  El té me desvela.
TÚ (pronombre personal)  Tú posees muchos dones.
TU (adjetivo posesivo)  Tu mano está fría.
SE (pronombre personal)  Se fue sin despedirse.
SÉ (verbo ‘ser’)  Sé sincero.
SÉ (verbo ‘saber’)  No sé nada de él.
MI (adjetivo posesivo)  Vive en mi casa.
MI (sustantivo)  La tocó en mi bemol.
MÍ (pronombre personal)  Lo hizo para mí.
SI (conjunción)  Si sales, cierra la puerta.
SI (sustantivo)  No llego a entonar la nota si.
SÍ (adverbio de afirmación)  Sí, juro.
SÍ (pronombre personal)  Volvió en sí.
Nota: el pronombre personal ti nunca lleva tilde, pues no debemos diferen-
ciarlo de ninguna otra palabra.
La conjunción o se escribirá siempre sin tilde, como corresponde a su con-
dición de palabra monosílaba átona, con independencia de que aparezca
entre palabras, cifras o signos: Terminaré dentro de 3 o 4 días; Escriba los
signos + o – en la casilla indicada.
2. Los adverbios terminados en -mente llevan tilde si el adjetivo ya la poseía:
hábilmente, fácilmente.
3. Las palabras compuestas con guion conservan cada una su tilde: árabe-
israelí, físico-química.
4. Las palabras compuestas formadas por fusión de dos o más voces se so-
meten a las reglas de acentuación como si fueran voces simples (indepen-
dientemente de cómo se acentúen por separado):
veinte + y + dos: veintidós
balón + cesto: baloncesto
décimo + séptimo: decimoséptimo
Solo llevará tilde, si lo requiere, el segundo miembro de la voz compuesta:
rioplatense, automóvil, decimoséptimo.
5. Los nombres propios extranjeros se escriben con el acento que tienen en
su idioma: Müller, Wagner, La Bruyère, pero si se españolizan, siguen las
reglas de nuestro idioma: Moscú, Pakistán, Líbano.
6. Todas las letras mayúsculas deben acentuarse cuando así lo requieran:
Ángel, África, Élida, Úrsula.
7. Los pronombres enfáticos (interrogativos y exclamativos) QUÉ, CUÁL,
QUIÉN, CUÁNDO, CUÁN, CUÁNTO, CÓMO, DÓNDE siempre llevan tilde,
tanto en las oraciones interrogativas y exclamativas directas, como en las
indirectas: ¿Qué significa esto? ¡Cuánto lo siento! ¿Dónde estamos? No
sabe cuándo vendrá. Preguntó quién era.
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20

8. Si bien los pronombres ESTO, ESO, AQUELLO nunca llevan tilde, en los
pronombres demostrativos ESTE, ESE, AQUEL (con sus femeninos y plu-
rales), el uso de la tilde era potestativo; es decir, debía colocarse si existía
riesgo de anfibología. Ej.: ¿Por qué pidieron aquéllas flores rojas? (aquéllas
es el sujeto). / ¿Por qué pidieron aquellas flores rojas? (Aquí el sujeto es
tácito y aquellas es modificador directo de flores al igual que rojas).
Hoy la RAE aconseja prescindir de la tilde en estas formas incluso en ca-
sos de ambigüedad, que se podrán resolver mediante la puntuación o la
utilización de sinónimos. La recomendación general es, pues, no tildar nun-
ca estas palabras.
9. También era potestativa la tilde en el adverbio SOLO (por solamente), en
consecuencia debía escribirse con tilde si existía riesgo de anfibología. La
recomendación general es, pues, no tildar nunca esta palabra y resolver los
casos de anfibología por el contexto o mediante el uso de otros recursos
(puntuación o sinonimia).
10. La palabra AÚN lleva tilde cuando equivale a ‘todavía’, pero no la lleva
cuando denota ‘hasta’, ‘también’, ‘inclusive’ o ‘siquiera’: Aún no lo sabe. Lo
haré aun sin ella.
11. Los términos latinos usados en español se tildan de acuerdo con las leyes
fonéticas que existen para las palabras de este idioma: “memorándum”,
“quórum”, “ítem”, “ínterin”.

2.5. Palabras de doble acentuación

Algunas palabras admiten doble acentuación: ver anexo II

2.6. Dudas acerca de la acentuación de algunas palabras: ver anexo II

Importante:
Usted deberá ir formando sus fichas persona-
les con el conjunto de reglas y explicaciones fundamenta-
das del uso de la norma. Recuerde que la lengua es un
código convencional y arbitrario, y que por lo tanto mu-
chas veces contradice la lógica.
Consejo: Escriba, reflexione y practique la clasificación
de voces por la acentuación. Hágase un cuadro con los
monosílabos de acento diacrítico y reflexione sobre cada
uno de los ejemplos.
Ante cualquier duda, consulte en el foro.

20
21

ACTIVIDADES: Módulo I - Unidad I

1. Separe en sílabas y fundamente:

enmendar SACIC achacar


exceso perene exánime
empresa inscribir amable

2. Lea el siguiente cuento de Macedonio Fernández y coloque las tildes


donde corresponda:

Colaboracion de las cosas

Empieza una discusion cualquiera en una casa cualquiera pues llega un esposo
cualquiera y busca la sarten ya que el es quien sabe hacer las comidas de sarten
y esta no aparece. Crece la discusion; llegan parientes. Se oye un ruido. Sigue la
discusion . Se busca una segunda sarten que acaso existio alguna vez. El ruido
aumenta. Tac, tac, tac. No se concluye de esclarecer que ha pasado con la sar-
ten, que ademas no era vieja; se escuchan imputaciones reciprocas, se inter-
cambian hipotesis; se examinan rincones de la cocina por donde no suele andar
la escoba. Tac, tac, tac. Al fin, se aclara el misterio: lo que venia cayendo escalon
por escalon era la sarten. Ahora solo falta la explicacion del misterio: el niño, de
cinco años, la habia llevado hacia la azotea, sin pensar que correspondiera resti-
tuirla a la cocina; al alejarse por ser llamado de pronto por la madre, despues de
haber estado sentado en el primer escalon de la escalera, la sarten se quedo alli.
Cuando trascendio el clima agrio de la discusion conyugal, la sarten, para hacer
quedar bien al niño, culpable de todo el ingrato episodio, se desliza escalones
abajo y su insolita presencia a la entrada de la cocina calma la discordia.

Nadie supo que no fue la casualidad, sino la sarten. Y si es verdad que puede
haberle costado poco por haber sido dejada muy al borde del escalon, no debe
menospreciarse su merito.

(En Papeles de Macedonio Fernández, Buenos Aires, Eudeba, 1964).


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3. Extraiga del texto:

Tres ejemplos de aguda con tilde que ejemplifiquen la regla de las agudas.
Dos ejemplos de aguda sin tilde que tengan distinta terminación.
Todas las esdrújulas que encuentre.
Un ejemplo de tilde diacrítica. Dé la justificación.
Cinco palabras que contengan distintos diptongos.
¿Restituir se tilda? ¿Por qué?

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

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ANEXO I

a) Palabras que deben escribirse juntas:

ABAJO BIENAVENTURADO ENTRELÍNEA


ABASTO BIENESTAR ENTREPIERNA
ABECÉ BIENHECHOR ENTREPISO
ABRELATAS BIENHABLADO ENTRESUEÑO
ACASO BIENMANDADO ENTRETELA
ACERCA BIENQUERER ENTRETIEMPO
ADELANTE BOCACALLE EXTRACURRICULAR
ADEMÁS BUSCAPLEITOS EXTRAJUDICIAL
ADIÓS BUSCAVIDAS EXTRAOFICIAL
ADREDE CENTESIMOPRIMERO EXTRATERRITORIAL
AFÍN CENTESIMOSEGUNDO EXTRAUTERINO
AFUERA CEREBROESPINAL EXVOTO
AGUAFIESTAS CIENMILÉSIMO FIDEICOMISO
AGUAFUERTE CLAROSCURO GENTILHOMBRE
AHORA COMPRAVENTA GUARDABARRERA
ALREDEDOR CONCUÑADO GUARDACOSTAS
ALTOPARLANTE CONLLEVAR GUARDARROPA
ANTEANOCHE CONMIGO HIPERSENSIBILIDAD
ANTENOCHE CONSIGO HIPOGLUCEMIA
ANTEAYER CONTIGO HOJALATA
ANTEBRAZO CONTRACORRIENTE HUECOGRABADO
ANTECÁMARA CONTRAMAESTRE INFRARROJO
ANTEDICHO CONTRAORDEN INTERRELACIÓN
ANTEDILUVIANO CONTRAPESO LANZACOHETES
ANTEFIRMA CONTRARRÉPLICA LANZALLAMAS
ANTEMANO CONTRATIEMPO LAVAFRUTAS
ANTEOJO COSMONAUTA LAVAMANOS
ANTEPASADO COSMONAVE LAVAPLATOS
ANTEPECHO CUALQUIERA LAVAVAJILLAS
ANTEPONER CUALESQUIERA LIMPIABOTAS
ANTEPROYECTO CUATROCIENTOS LIMPIACHIMENEAS
ANTESALA CUBRECABEZA LIMPIAPARABRISAS
ANTIARTÍSTICO CUBRECAMA LUSTRABOTAS
ANTICIENTÍFICO CUBREOBJETO MALACONSEJADO
ANTICUERPO CUENTAGOTAS MALACOSTUMBRADO
ANTIGRIPAL CUENTAKILÓMETROS MALAGANA
ANTIGUBERNAMENTAL DEBAJO MALAGRADECIDO
ANTIIMPERIALISMO DEPRISA MALALECHE
ANTIPARLAMENTARIO DIECINUEVEAVO MALANDANTE
APENAS DIECIOCHOAVO MALAVENIDO
APRISA DIECISEISAVO MALAVENTURA
ARRIBA DIECISIETEAVO MALAVENTURANZA
ATRÁS DONDEQUIERA MALBARATAR
AUNQUE DOSCIENTOS MALCASADO
AUTODETERMINACIÓN ENCIMA MALCOMER
AUTODOMINIO ENFRENTE MALCONSIDERADO
AUTOMOTOR ENTREACTO MALCONTENTO
AUTOMOTRIZ ENTRECERRAR MALCRIADO
AVEMARÍA ENTRECOMAR MALDICIENTE
BANCARROTA ENTRECOMILLAR MALDISPUESTO
BIENANDANZA ENTREDICHO MALENTENDIDO
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MALESTAR POSTDILUVIANO SOBREVIVIR


MALFORMACIÓN QUEHACER SORDOMUDO
MALGASTAR QUIENESQUIERA SUBPRODUCTO
MALHABLADO QUIENQUIERA SUBSECRETARIO
MALHECHO QUITAMANCHAS SUPERABUNDANCIA
MALHERIR QUITASOL SUPERABUNDANTE
MALHUMOR RADIORRECEPTOR SUPERCONDUCTOR
MALINTENCIONADO RADIOTRANSMISOR SUPERDOTADO
MALMIRADO RADIOYENTE SUPEREMINENCIA
MALOLIENTE RIONEGRINO SUPERESTRATO
MALPARADO RIOPLATENSE SUPERESTRUCTURA
MALPARIDA ROMPEHIELOS SUPERFINO
MALPARTO ROMPENUECES SUPERFLUENCIA
MALPENSADO SACACORCHOS SUPERHOMBRE
MALQUERER SACAMUELAS SUPERINTENDENCIA
MALTRATAMIENTO SALTAMONTES SUPERMERCADO
MALVENDER SALVAVIDAS SUPERNUMERARIO
MALVIVIENTE SANTIAMÉN SUPERPOSICIÓN
MANIRROTO SEISCIENTOS SUPERPRODUCCIÓN
MATAMOSCAS SEMIBREVE SUPERREALISMO
MATARRATAS SEMICIRCULAR SUPERVALORACIÓN
MATASANOS SEMICÍRCULO SUPERVISIÓN
MEDIALUNA SEMICIRCUNFERENCIA SUPERVIVENCIA
MEDIANOCHE SEMICONSONANTE SUPRARRENAL
MEDIODÍA SEMICROMÁTICO TAPARRABOS
MEDIOPENSIONADO SEMICULTO TEJEMANEJE
MICROCOSMOS SEMIDIÓS TELEDIARIO
MICROELECTRÓNICA SEMIDORMIDO TELEFILME
MICROFILMACIÓN SEMIESFERA TIRALÍNEAS
MICROFILME SEMIFINALISTA TRAGALUZ
MICROFOTOGRAFÍA SEMIPERÍODO TRESCIENTOS
MICROONDA SEMIPLANO ULTRACORRECCIÓN
MICROORGANISMO SEMIRRECTA ULTRARROJO
MICROPROCESADOR SEMIRREFINADO ULTRASONIDO
MILHOJAS SEMITRANSPARENTE ULTRATUMBA
NOMEOLVIDES SEMIVIDA VAIVÉN
NOVECIENTOS SEMIVOCAL VEINTICINCO
OCHOCIENTOS SETECIENTOS VEINTICUATRO
PARABIÉN SINNÚMERO VEINTIDÓS
PARABRISAS SINVERGÜENZA VEINTINUEVE
PARACAÍDAS SIQUIERA VEINTIOCHO
PARACHOQUES SOBRECUBIERTA VEINTISÉIS
PARAGRANIZO SOBREXCITACIÓN VEINTISIETE
PARAGUAS SOBREFALDA VEINTITRÉS
PARARRAYOS SOBREHUESO VEINTIÚN
PASAMANO SOBREHUMANO VEINTIUNAVO
PASAPORTE SOBREMANERA VEINTIUNO
PASATIEMPO SOBREMESA VERDINEGRO
PERDONAVIDAS SOBRENATURAL VICECANCILLER
PISAPAPELES SOBRENTENDER VICECÓNSUL
PLUSVALÍA SOBRESCRITO VICEPRESIDENTE
PORTAEQUIPAJES SOBREPESO VICERRECTOR
PORTAESTANDARTE SOBREPONER VICEVERSA
PORTALÁMPARAS SOBREPRODUCCIÓN ZIGZAG
PORTAOBJETOS SOBRESTIMAR
PORTARRETRATO SOBRESUELDO

24
25

b) Palabras que no deben escribirse juntas:

A BORDO EN BALDE
A BULTO EN CUANTO
A CUENTA EN DERREDOR
A CUESTAS EN DONDE
A DESHORA EN EFECTO
A GATAS EN FIN
A MANO EN MEDIO
A MEDIAS EN PIE
A MENUDO EN TANTO
A PESAR DE EN VANO
A PIE EN VILO
A PROPÓSITO MIL TRESCIENTOS
A TIEMPO NO MÁS
A TRAVÉS DE NO OBSTANTE
AL TUNTÚN NOVENTA Y UNO
A VECES NUEVE MILLONES
ANTE TODO OCHENTA Y NUEVE
CINCUENTA Y TRES OCHOCIENTOS CINCUENTA
CUARENTA Y CUATRO POR DONDE
DE ACUERDO CON POR FIN
DE ANTEMANO POR SUPUESTO
DE BALDE POR TANTO
DE DONDE SEISCIENTOS CUARENTA
DE ENTRE CASA SESENTA Y CINCO
DE FRENTE SETENTA Y SIETE
DE PRONTO SIN DUDA
DE PIE SIN EMBARGO
DE PROPÓSITO SIN PAR
DE REPENTE TREINTA Y DOS
DE SOBRA TREINTA Y UNO
DE VERAS TRES MIL TRES
DOCE MIL VEINTE
DOSCIENTOS MIL DOS

25
26

ANEXO II

a) Palabras que admiten doble acentuación: (DRAE 2001)

SE PREFIERE
aerostato aeróstato
áloe aloe
amoníaco4 amoniaco
austríaco austriaco
bimano bímano
biósfera5 biosfera
bronquiolo bronquíolo
cantiga cántiga
cardíaco cardiaco
celtíbero celtibero
cenit cénit
cleptomaníaco cleptomaniaco
cóctel coctel
chofer chófer
demoníaco demoniaco
dionisíaco dionisiaco
egipcíaco egipciaco
electrolito electrólito
elegíaco elegiaco
elixir elíxir
estratósfera estratosfera
exégesis exegesis
fútbol futbol
gladiolo gladíolo
hemiplejia hemiplejía
hipocondríaco hipocondriaco
ibero íbero
ícono (Americanismo) icono
maníaco maniaco
misil mísil
olimpiada olimpíada
omóplato omoplato
pabilo pábilo
paradisíaco paradisiaco
paraplejia paraplejía
pecíolo peciolo
pelícano pelicano
pensil pénsil
pentagrama pentágrama
período periodo
policíaco policiaco

4
Si bien ambas acentuaciones son válidas, en América, se prefiere la acentuación esdrú-
jula de las palabras terminadas en –íaco/a (DPD, 2005).
5
En América, se prefiere la acentuación esdrújula para la terminación –sfera (DPD, 2005).
26
27

policromo polícromo
polígloto poligloto
pucará pucara
pulmoníaco pulmoniaco
quiromancia quiromancía
reuma reúma
sauco (Americanismo) saúco
zodíaco zodiaco

b) Dudas acerca de la acentuación de algunas palabras

SON GRAVES SON AGUDAS SON ESDRÚJULAS


aimara acné aeródromo
alineo ahí anhídrido
anagrama cariz atmósfera
batiscafo cospel autódromo
centigramo hostil hábitat
desee nobel ínterin
endocrino ojalá miríada
epiglotis oscar pátina
epigrama quermés prístino
estándar querosén régimen
foniatra hayáis regímenes
hidrocefalia samurái síndrome
intervalo samuráis táctiles
insania senil velódromo
libido sutil cíclope
manicura tecnicolor cónclave
náhuatl tedeum égida
nailon etíope
oboe ósmosis
sosias sánscrito
superávit parásito
táctil
termostato
zafiro

¿Ha comprendido los conceptos fundamen-


tales, los ejemplos y los cuadros? Consulte sus
dudas con su tutor/a. Participe en los foros
27
28

Unidad II

Ortografía de las palabras

Usted ha estudiado hasta el cansancio las reglas ortográfi-


cas. Tal vez no sea tan grato su recuerdo de las veces que
le hacían repetir la misma fórmula sin resultados satisfac-
torios en el plano de la aplicación. En efecto, una cosa era
lo que usted repetía como loro y otra la circunstancia de
escribir correctamente un escrito sin dudas ni errores (¡ho-
rrores!) de ortografía. ¡Cuántas veces una buena composi-
ción se vio afeada y desvalorizada por tantas correcciones
de la maestra o de la profesora que supeditaba la nota a la
buena ortografía!
En la presente unidad, usted se pondrá en contacto con
todas las reglas ortográficas de las palabras que compo-
nen nuestra lengua.
Como su ánimo puede jugarle en contra, le pedimos que
cambie de actitud. Para ello tendrá, a medida que vaya le-
yendo las normas de la recta ortografía, que ubicarse en el
papel del profesional o técnico del lenguaje que necesita
apropiarse de las definiciones y cánones para ir fortale-
ciendo su competencia como corrector o como escritor.
A partir de ahora en adelante, será usted quien corrija a los
demás y les explique, con delicadeza y sin ofender, por
qué tal o cual vocablo va con b y no con v, por ejemplo.
Su fundamentación será muy útil, ya que si bien algunas
reglas como dijimos son arbitrarias, otras poseen la lógica
de las derivaciones, las etimologías o las analogías.
Le proponemos lo siguiente:
1. Anote todas las reglas que recuerde en su cuaderno
de apuntes de la manera en que vayan apareciendo
en su mente.
2. Con ese esquema, lea la unidad, compare, ajuste, am-
plíe y complete. Fije por escrito los nuevos conceptos
y, si aparecen dudas, envíe al foro sus preguntas con-
cretas… y alíviese de ese pasado de erratas.

28
29

Usted debe saber que…

nuestro alfabeto posee algunos fonemas que se comportan de maneras diferen-


tes; esto contribuye a que se cometan ciertos errores. Por ejemplo:

a) Letras que carecen de sonido como la H y la U de los grupos qu y gue, gui.

b) Sonidos que carecen de letras que los representen. Para pronunciar el sonido:

 güe, güi > cigüeña, pingüino, hay que acudir a la U + diéresis o crema;

 G suave > guerra, guirnalda, se necesita intercalar la U;

 CH y LL > se representan por la unión de dos letras (CH=C+H; LL= L+L).

c) Varios sonidos para una misma letra:

 Y es vocal en buey y consonante en bayoneta, yema;

 C suena fuerte [k] en casa, casco; y suave [s] en cielo, nacer;

 G es suave en gota, guerra, guinda, goma, gula y fuerte en gentío, girar.

d) Varias letras para un solo sonido:

 Fonema |s| para las letras  S > sueño, C > ciénaga, Z > zorro;

 Fonema |k| para las letras  K > kilo, Q > quiero, C > casa;

 Fonema |J| para las letras  J > jota, G > gesto;

 Fonema |i| para las letras  I > imán, Y > ley.

1. Reglas ortográficas de las letras B, V, C, S, Z, G, J, H y M

1.1. Se escriben con B:


1) Las desinencias del pretérito imperfecto del indicativo de los verbos de la
primera conjugación y del verbo IR:
iban, cantaban, íbamos, andaba.

2) Los verbos HABER, DEBER, BEBER, CABER, SABER y SORBER (Y SUS DE-
RIVADOS)
hubimos, bebió, debía, cabían, sabed, absorber.

3) Los vocablos terminados en B:


club, Jacob, Job.
4) Las voces en que B precede a otras consonantes:
obtuso, brisa, blasón, obcecado, abnegado.
Excepción: ovni (originariamente una sigla).
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5) Las palabras en que B sigue a las sílabas TA-,TE-,TI-,TO-,TU:


taburete, tebano, tibieza, tobogán, tubérculo.

Excepción: pret. perfecto simple del verbo TENER: tuve, tuvo, tuvieron, etc.
6) Después de las sílabas iniciales HA-, HE-, HI-, HU-:
haba, hebilla, hibernar, hubo.
Excepción: hevea (y sus derivados).
7) Después de las sílabas iniciales RA-, RI-, RO-, RU-:
rábano, ribera, robar, rubí.
Excepciones: raviol, rival (y sus derivados), rivera.
8) Las palabras en que B sigue a la sílaba CU-:
cubierto, cubeta, cubano, recubrir, cubil, cúbito.

9) Las palabras en que B sigue a la sílaba TUR-:


turbio, turbante, turbina, turba, turbador.

10) La mayoría de las palabras que empiezan por las secuencias siguientes:
 Por ABO- y ABU-: abocar(se), abuelo, abolir, aborto, abundar, aburrido.
Excepciones: avocar, avoceta, avulsión, avutarda, y derivados de palabras
que se escriben con V.
 Por ALB- y ARB-: alba, albañil, albedrío, álbum, árbitro, árbol.
Excepciones: álveo, alvéolo, alvino, arveja (y sus derivados).
 Por BU-, BUR-, BUS-: bucear, burla, búsqueda.
Excepciones: vudú, vuelta, vuestro, vulgar (y sus derivados), y derivados
de palabras que se escriben con V.

11) Se escriben con B las palabras que presentan las terminaciones siguientes:
 -BILIDAD: amabilidad, sensibilidad, debilidad.
Excepciones: movilidad y civilidad (y sus derivados).
 Los verbos terminados en -BIR: concebir, escribir, exhibir.
Excepciones: hervir, vivir, servir (y sus compuestos y derivados).
 Los verbos terminados en -BUIR: atribuir, contribuir, distribuir.
 -BUNDO, -BUNDA: moribundo, vagabundo, nauseabunda.

12) Las palabras que contienen los siguientes prefijos o elementos compositi-
vos:
 BI-, BIS-, BIZ- (‘dos’ o ‘dos veces’): bicentenario, bisnieto, bizcocho.
 BIBLI(O)- (‘libro’): biblioteca, bíblico, bibliografía.
 BIO-, -BIO: (‘vida’): biodiversidad, biografía, microbio.
 SUB-: subacuático, suboficial, suburbano.
 AB-: abducción, abscisión.
 OB-: obstar, obtener, obcecar.

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13) Las palabras compuestas cuyo primer elemento es BIEN o BENE:


bienaventurado, bienestar, benefactor, bendecir.

14) Las palabras compuestas cuyo último elemento es FOBIA:


agorafobia, fotofobia.

15) Los derivados y compuestos de vocablos que llevan B:


sabiduría > de SABER, ensombrecer > de SOMBRA, verboide > de VERBO.

1.2. Se escriben con V:


1) Las palabras en que las consonantes B, D, N preceden a V:
subvenir, obviar, advenimiento, advocar, envainar, inventar.

2) Las terminaciones de pretérito perfecto simple del indicativo, y de pretérito


imperfecto y de futuro imperfecto del subjuntivo de los verbos ANDAR, ES-
TAR, TENER y sus compuestos:
anduve, anduviera o anduviese, anduviere;
estuve , estuviera o estuviese, estuviere;
tuve, tuviera o tuviese, tuviere.

3) El presente del indicativo, el presente del subj. y el imperativo del verbo IR:
voy, vas, va, vamos, vais, van;
vaya, vayas, vaya, vayamos, vayáis, vayan;
ve tú.

4) Las palabras en las que las sílabas LLA-, LLE-, LLO-, LLU- preceden a V:
llave, lleve, llover, lluvia.

5) Tras las sílabas iniciales PRI-, PRO-:


privado, privilegio, provechoso, proveer.
Excepciones: probar, probeta, problema, probo y probóscide (y sus respec-
tivos derivados). Además de las voces formadas por el prefijo PRO- y una
palabra que empiece por B (probélico, probritánico).

6) Las palabras que empiezan por EVA-, EVE-, EVI- y EVO-:


evacuar, evento, evitar, evocar.
Excepciones: ébano (y sus derivados): ebionita, ebonita y eborario.

7) Las palabras terminadas en -AVA/O, -AVE, -EVE, -EVO/A, -IVA/O:


clava, clave, leve, medioevo, viva, masivo.
Excepción: árabe, sílaba y sus compuestos: polisílaba, bisílaba, etc.
8) En las partículas CLAV-, EQUIV-:
clavicordio, clavado, clavel; equivocado, equivalente, inequívoco.

9) En las voces terminadas en -VIRO, -VIRA, -ÍVORO, -ÍVORA:


triunviro, Elvira, carnívoro; insectívora, frugívoro.
Excepciones: víbora.

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10) Las voces que comienzan con VIVA-, VIVE-, VIVI-:


vivaz, vivero, vívida.
Excepción: biberón.
11) Las voces en que V sigue a la sílaba OL-:
olvidar, polvo, resolver.
Las voces en que V sigue a la sílaba DI-:
diversión, dividendo, diván, adivinar.
Excepción: dibujo y sus derivados

12) Las voces en que V sigue a la sílaba SAL-:


insalvable, salvedad, salvadoreño, salvajismo, salvación.

13) Los prefijos VICE-, VIZ- o VI- (‘en vez de’ o ‘que hace las veces de’).
NO CONFUNDIR CON EL ‘BI-‘ QUE SIGNIFICA ‘DOS’:
vicerrector, vizconde, virrey.
7) Las palabras que terminan en -VALENCIA, -VALENTE:
ambivalencia, prevalente.
8) Los verbos MOVER, VALER, VER, VENIR, VOLAR (y todos sus derivados y
voces pertenecientes a sus familias lexicales).

1.3. Se escriben con C:


1) Las voces en las que la C, con sonido fuerte, precede a las vocales A-, O-
U-, a cualquier consonante o que termine una sílaba:
cama, acorazado, cubierta, cristal, vivac.
2) La terminación -UNCIÓN:
conjunción, adjunción, asunción.
3) El plural de las palabras que en singular terminen con -Z y sus derivados:
paces, cruces, luces, pacificar, crucificar, luciérnaga.

4) Las palabras esdrújulas terminadas en -ICE:


ápice, pontífice, vértice.
5) Las terminaciones -CIAL y -CIOSO:
tangencial, referencial, ocioso, acucioso.
6) Todas las palabras terminadas en -CIE y muchas que finalizan en -CIA, -CIO
precedidas de vocal:
superficie, eficacia, prefacio.
Excepciones: Dionisio; formas conjugadas del verbo LISIAR.
7) Las terminaciones -ANCIA, -ANCIO, -ENCIA, -INCIA, -ENCIO, -UNCIO:
constancia, cansancio, ciencia, provincia, evidencio, anuncio.
Excepciones: ansia, hortensia
8) Los sufijos de diminutivos -CICO, -CITO, -CECICO, -CECILLO, -CECITO:
cieguecico, pancito, piececito, pececillo, piececito.
Excepciones: toda palabra que lleve -S en la sílaba final: cosa/ cosita; beso/
besito; queso/ quesito; gracioso/ graciosito; paso/ pasito.
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9) Los verbos cuyos infinitivos terminan en -ZAR, cambian la Z en C delante de


E: alzar, comenzar, etc.
almorzar  almorcé  almorcemos  almuercen.

10) La terminación -ÍCITO:


implícito, solícito.

11) Las terminaciones -CIENCIA, -CENCIA y los adjetivos afines en -CIENTE,


-CENTE:
paciencia  paciente, docencia docente.
Excepciones: ausencia, presencia, esencia y sus afines.
12) Las voces esdrújulas terminadas en -ÁCEO; -ÁCEA:
crustáceo, violácea.
Excepción: caucáseo.
13) Los verbos terminados en -CER, -CEDER, -CENDER, -CIAR, -CIR, -CIBIR,
-CIDIR:
amanecer, proceder, encender, ensuciar, reducir, recibir, incidir.
Excepciones: ser, toser, coser, residir, presidir, anestesiar, extasiar.
14) Las voces terminadas en -CIÓN, cuyos derivados finalizan en -TO, -TOR;
-DO, -DOR:
invención (invento, inventor) canción (canto, cantor) decoración (decorador).

15) Las palabras terminadas en -ACIO, -ACIA:


espacio, palacio, despacio, reacio, audacia, democracia, gracia.
Excepciones: antonomasia, eutanasia, gimnasia, idiosincrasia, potasio,
Asia.
16) Palabras terminadas en -CCIÓN:
lección, acción, colección, calefacción, convicción.
17) Voces terminadas en -CIDA (‘que mata’) y -CIDIO (‘carácter del asesinato’):
insecticida, hormiguicida, cucarachicida, fratricidio, matricidio, suicidio.

1.4. Se escriben con S:


1) Las voces terminadas en -SIÓN cuyos derivados finalizan en -SO, -SOR,
-SORIO, -SIBLE, -SIVO:
impresión > (impreso), inmersión > (inmerso), confesión > (confesor),
ilusión > (ilusorio), fisión > (fisible), compasión > (compasivo).

2) Las terminaciones -ÉSIMO, -ÉSIMA de los numerales ordinales:


centésimo, trigésima.
Excepciones: DÉCIMO y sus derivados (deriva de diez).
3) Las terminaciones superlativas -ÍSIMO, -ÍSIMA:
grandísima, complicadísimo, bellísimo, bonísima.
4) Los sufijos -OSO, -OSA:
pudoroso, ampuloso, calamitosa, maravillosa.
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5) El final de palabra grave o esdrújula, cuando aparece este sonido:


nupcias, vísperas, crisis, parálisis, jueves.
Excepciones: cáliz, alférez, lápiz.
- Todos los patronímicos de origen español terminados en -EZ: González,
Pérez. (Si tienen origen portugués, terminan en “s” y no llevan tilde).
- Algunos nombres propios: Cádiz, Aranjuez.
6) Los sustantivos y adjetivos terminados en -ES:
caries, inglés, jueves, marqués, montés, libanés.
Excepción: juez, diez, nuez, soez, pez.
7) Los gentilicios terminados en -ENSE:
canadiense, rioplatense, bonaerense.
Excepción: vascuence.
8) Los adjetivos terminados en -SIVO, -SIVA:
permisivo, masiva, pasivo, compasivo.
Excepciones: lascivo, nociva.

9) Las palabras terminadas en -ERSA, -ERSO:


verso, universo, viceversa, perverso, converso, tersa.

10) Los adjetivos verbales terminados en -SIBLE:


extensible, sensible, risible, divisible.
Excepciones: a) apacible (derivado de “paz”); irascible;
b) todos los adjetivos terminados en -CER y -CIR: apetecible,
reconocible, deducible.

11) Los sustantivos femeninos con sufijos -ESA, -ISA:


alcaldesa, sacerdotisa, poetisa, profetisa, baronesa, princesa.

12) Los sustantivos y adjetivos que terminan en -ASCO/A, -ESCO/A, -ISCO/A,


-OSCO/A:
atasco, borrasca, dantesco, muesca, asterisco, arenisca, tosco, mosca.
Excepciones: bizco/a, blanquizco/a, pellizco, pizca, pizco, repizco.

13) Las palabras que empiezan por SIL-:


sílaba, silencio, silicona, silogismo.
Excepciones: cilanco, cilantro, cilio, cilicio, cilindro (y todos sus derivados).

14) Las palabras terminadas en -SIS:


análisis, parálisis, prótesis.
Excepciones: glacis, macis, piscis, viacrucis.

15) Las palabras terminadas en -SURA:


basura, usura, hermosura.
Excepción: dulzura.

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1.5. Se escriben con Z:


1) Las terminaciones -AZO, -AZA que dan idea de aumentativo o de golpe:
amigazo, portazo, manaza.

2) Los sustantivos terminados en -AZGO:


mayorazgo, almirantazgo, padrinazgo.
Excepciones: rasgo, pelasgo, trasgo.
3) Los sustantivos abstractos terminados en -EZ, -EZA, -ANZA:
placidez, crudeza, fianza.

4) Los adjetivos agudos terminados en -AZ, -OZ:


perspicaz, audaz, capaz, veloz, feroz, atroz.
Excepciones: demás, dos.
5) Los diminutivos o despectivos en -ZUELO, -ZUELA:
mujerzuela, mozuelo, bestezuela.
Excepciones: cuando la sílaba final de palabra tiene -s: mocoso, mocosuelo.
6) Los sustantivos y adjetivos terminados en -IZO, -IZA:
rojiza, mestizo, melliza, cobertizo.
Excepciones: preciso, conciso, sumiso, preciosa, indecisa, etc.
7) Los sustantivos colectivos terminados en -ZAL:
maizal, lodazal, arrozal, zarzal, cardizal.

8) La conjugación de los verbos terminados en -ACER, -ECER, -OCER, -UCIR


delante de C cuando esta suena fuerte:
nazco, crezco, conozco, conduzco, reduzco.

9) Las voces cuyo sufijos -IZCO, -UZCO indican tendencia hacia un color:
blanquizco, blancuzco.
Excepciones: pardusco, verdusco.

1.6. Se escriben con G:


1) Las palabras que contienen la secuencia INGE en cualquier posición:
esfinge, faringe, ingeniero, ingerir, ingenuo.
Excepciones: injerir, injerto (y sus derivados).
2) Las voces en que aparece el grupo GEN formando sílaba o no:
genético, gentileza, margen, emergencia, ingenio, general.
Excepciones: ajeno, berenjena, ajenjo, jengibre, jején, comején.
3) Las palabras que contienen la secuencia GEST:
congestión, digestión, gestar, sugestionar.
Excepciones: majestad (y sus derivados) y vejestorio.
4) Las palabras que terminan en -GIO, -GIA, -GIÓN y sus derivados:
regio, logia, legión, magia, alergia, artilugio, analogía.

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Excepciones: a) bujía, canonjía, ejión, herejía, lejía;


b) las palabras terminadas en -PLEJIA o -PLEJÍA.
5) Las palabras que empiezan por GENE-; GENI-; GENO-; GENU-:
generoso, genético, genio, genocidio, genoma, genuino.

6) Las palabras que empiezan por LEGI-:


legible, legislar, legítimo.
Excepción: los derivados de ‘lejos’.
7) Las palabras terminadas en -GÉSIMO/A, -GESIMAL:
vigésima, sexagesimal.

8) Las palabras terminadas en -GINOSO/A:


cartilaginoso, oleaginosa.

9) Los verbos terminados en -GER, -GIR, -GIAR, -IGERAR:


escoger, desproteger, recoger, contagiar;
elegir, dirigir, mugir, plagiar;
aligerar, morigerar, refrigerar.
Nota: Estos verbos cambian G por J ante A-O: elija, dirijas, protejo, encojo.
Excepciones: tejer, brujir, crujir, grujir, desquijerar.
10) Las palabras que contienen los siguientes elementos compositivos o raí-
ces léxicas grecolatinas:
 ANGIO-: angiografía.
 GEO-, -GEO: geocéntrico, geología.
 GERM-: germen, germánico.
 GER(ONTO)-: gerontología, geriátrico.
 GIGA-: gigavatio.
 GINE(CO)-: ginecólogo, ginecomastia.
11) Los elementos compositivos derivados de la raíz grecolatina GEN:
 -GÉNESIS: ontogénesis, orogénesis.
 -GENIA: criogenia, embriogenia.
 -GÉNITO/A: congénito, primogénito.
 -GENO/A (‘que genera, produce o es producido’): alérgeno, antígeno, cancerígeno.
12) Las palabras terminadas en -GERO/A (‘que lleva o produce’):
alígero, flamígero.

13) Las palabras terminadas en -LOGIA y su derivado -LÓGICO/A:


ecología, ecológico.

14) Las terminaciones -GENTE, -GENCIA:


divergente, exigente, urgente, agente;
divergencia, exigencia, urgencia, agencia.

15) Las palabras que contienen los grupos -GICO, -GICA:


neurálgico, demagógico, tragicómico.

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Excepciones: palabras que provienen de voces que contienen las sílabas


JA, JO: paradoja, paradójico.

16)Las palabras que comienzan con los grupos GIM-, GIN-: gimoteador, gine-
bra, gimnasia, gingivitis. Excepciones: jinete y sus derivados.
Observaciones: La G aparece como letra final solo en la palabra GONG.

1.7. Se escriben con J:


1) El pretérito indefinido del indicativo, y el pretérito imperfecto y futuro imper-
fecto del subjuntivo de los verbos DECIR y TRAER y sus compuestos: PRE-
DECIR, MALDECIR, CONTRADECIR, DESDECIR, BENDECIR, CONTRAER,
EXTRAER, RETRAER, DISTRAER y en los terminados en: -DUCIR: ADUCIR,
REDUCIR, INDUCIR, DEDUCIR, PRODUCIR, CONDUCIR:
dije, dijera, dijese, dijere;
trajiste, trajeras, trajeses, trajeres;
bendijo, bendijera, bendijese, bendijere;
atrajimos, atrajéramos, atrajésemos, atrajéremos;
adujisteis, adujerais, adujeseis, adujereis.

2) Los verbos terminados en -GER, -GIR cambian la G por J delante de A o de


O, para conservar el sonido:
de proteger  protejo  proteja
de exigir  exijo  exija

3) Los sustantivos y adjetivos terminados en -AJE, -JERO, -JERA, -JERÍA:


paisaje, bagaje, peonaje; pasajero, mensajero, relojero; anteojera, viajera, pa-
sajera; conserjería, brujería, mensajería.
Excepciones: ligero, belígero, flamígero, enálage.
4) Las palabras que empiezan por EJE-:
ejército, ejecutar, eje, ejercer.

5) Los verbos terminados en -JEAR:


burbujear, callejear, canjear, chantajear.
Excepción: aspergear.
6) Las voces en las que interviene el sonido fuerte JA, JO, JU:
jacinto, reja, japonés; joroba, rojo, jota; justicia, júbilo, jurado.

7) En las voces derivadas de palabras que tengan J:


enrejado  (de reja)
deshojar  (de hoja)
gorjear  (de gorjeo)

1.8. Se escriben con H:


1) Las voces que la tienen en su origen latino:
habitación  (de habitatio) hábil  (de habilis)
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humilde  (de humilis) hombre  (de homo)


hombro  (de humerus) humano  (de humanus)
Excepciones: España (de Hispania); aborrecer (de abhorrere).
2) Las palabras que en su origen tuvieron F:
hacer (facer) hijo (filium) harina (farina)
hermoso (fermoso) hoja (folia) hierro (ferrum)

3) Todas las voces que comienzan con los diptongos UE-, IE-, UI-, IA-:
huevo, hielo, huida, hialino, huesudo, hiena, huidiza, hiato.

4) Los compuestos y derivados de voces que tengan H:


hijo  prohijar, hijastro
hebra  enhebrar
hilo  hilacha, hilandera, hilado

5) Las palabras que comienzan con los prefijos griegos: HECTO- (cien), HE-
LIO- (sol), HEMI- (medio), HEMO- (sangre), HEPTA- (siete), HETERO- (dife-
rente), HEXA- (seis), HIDRO- (agua), HIPER- (exceso), HIPO- (debajo de/
caballo), HOLO- (todo), HOMEO- (semejante), HOMO- (igual):
hectogramo, heliocéntrico, hemistiquio, hemoterapia, heptasílabo, heterose-
xual, hexagonal, hidrófugo, hipermercado, hipoglucemia, hipocampo, holocausto,
homeópata, homogéneo, homófono.

6) Las palabras que comienzan con HUM-: el grupo UM seguido de vocal y sus
palabras afines:
humano, húmedo, humor, humo, humilde.
Nota: NO llevan H, las palabras que derivan de:
HUECO  oquedad.
HUÉRFANO orfandad, orfanato, orfelinato.
HUESO óseo, osario, osamenta, osambre, osificar.
HUEVO ovario, ovoide, ovíparo, ovado, oval, ovecico.

7) Llevan H tras la secuencia inicial EX las voces:


exhalar, exhausto, exhibir, exhortar, exhumar. Y TODOS SUS DERIVADOS.

1.9. Se escriben con M:


1) Las palabras que llevan el grupo -MB, -MP:
bombero, embotellado, empalagoso, emplazar, implementar, temporal.

2) Las palabras que llevan el grupo -MN:


himno, indemne, gimnasta, gimnasia, alumno, amnesia.

3) Algunas palabras latinas que la llevan al final y pasaron al español sin va-
riar su forma:
ídem, álbum, ultimátum, ibídem, auditórium, memorándum.

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Observaciones:
 Se dice indistintamente:
auditórium o auditorio, memorándum o memorando.
 La M nunca se duplica. Son excepciones los nombres de las letras del alfa-
beto griego: gamma, gammaglobulina, gammagrafía.

1.10. Se escriben con Y (con valor consonántico)

1) Tras los prefijos AD-, DES-, DIS-, SUB-:


adyacente, desyemar, disyuntiva, subyugante.

2) Las palabras que contienen la sílaba YEC:


abyecto, inyectable, trayecto.

3) Las palabras que contienen la sílaba YER en cualquier posición, salvo al fi-
nal de la palabra:
reyerta, yerba, yerno, yermo.

4) Algunas formas de la conjugación de los verbos ERGUIR y ERRAR (consul-


tar el DLE).
5) Las palabras que terminan en -PEYA:
epopeya; onomatopeya.

1.11. Se escriben con LL:


1) Las palabras que empiezan por las sílabas FA-; FO- y FU-:
fallar, fallecer, follaje, folleto, fullería.
Excepciones: faya, fayado.
2) Las palabras terminadas en -ILLO; -ILLA:
alcantarilla, amarillo, brillo, hebilla.

3) Las palabras terminadas en -ELLO; -ELLA:


atropello, camello, botella, estrella, sello.
Excepciones: leguleyo/a, plebeyo/a, zarigüeya, y las palabras que incluyen
la terminación -PEYA.
4) Los verbos terminados en –ELLAR, -ILLAR, -ULLAR, -ULLIR:
descabellar; humillar; apabullar; zambullir.

2. Nuevas normas de prosodia y ortografía

2.1. TRANS- y TRAS-

Prefijo de origen latino que se puede descomponer en los siguientes matices:


1. A través de: ‘transparente’.
2. Pasar de un lado a otro: ‘transbordar, transcribir’.

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3. Situado del otro lado: ‘transtibetano’.


4. Situado detrás, en el espacio, o a continuación, en el tiempo, de lo que se
expresa, o tapado por ella: ‘trasabuelo, trasaltar, trascorral, trashoguero’.
5. Cambio o trastorno: ‘trastocar, trastornar’.

a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere las que se transcriben:

transalpino transandino transatlántico


transbordar transcribir transcurrir
transferencia transfigurar transformar
tránsfuga transfundir transgredir
transmigrar transmisión transmutar
transparente transponer transportar
transfigurar translúcido transversal
transposición transvasar transverso

b) Palabras con una sola grafía:


TRAS- TRANS-
trasladar transacción
traspapelar transcontinental
trastabillar transculturación
trasluz transactivo
trasmano transpacífico
trastocar
traspasar
trasplantar
trastienda
trastornar

2.2. B seguida por S

a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera columna en


las siguientes palabras y sus derivados:
oscurantismo  obscurantismo
suscripto  subscripto
sustancia  substancia

b) Palabras con una sola grafía


obstaculizar obstinación
obstáculo obstrucción
obstante obstruccionismo
obstar obstructor
obstetricia obstruir
obsceno

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2.3. D seguida por S

a) La RAE acepta la doble grafía aunque prefiere la de la primera columna en


las siguientes palabras y sus derivados:
astricción  adstricción
astringir  adstringir
b) Palabras con una sola grafía
adscribir adsorber adscripción adsorción astringente

2.4. P seguida por T

a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera columna en


las siguientes palabras y sus derivados:
adscripto  adscrito septena  setena
circunscripto  circunscrito septenario  setenario
descripto  descrito septiembre  setiembre
inscripto  inscrito séptimo  sétimo
prescripto  prescrito suscripto  suscrito
proscripto  proscrito suscriptor  suscritor

b) Palabras con una sola grafía

receptáculo septicemia septuagésimo


receptividad séptico séptuplo
receptor septingentésimo conscripto
septenio septuagenario

2.5. P en PSICO-

El elemento compositivo PSICO- entra en la formación algunas voces es-


pañolas con el significado de "alma o actividad mental".
a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera columna en
las siguientes palabras y sus derivados:
psicoanálisis  sicoanálisis
psiquiatra  siquiatra
psicofísico  sicofísico
psíquico  síquico
psicología  sicología
psicosis  sicosis

b) Palabras de una sola grafía

 No debe suprimirse la P cuando PS forma parte del segundo elemento de


un compuesto: metapsíquica, metempsicosis, parapsicología.

2.6. T en el prefijo POST-

a) En general, la RAE recomienda utilizar la forma simplificada POS- en la es-


critura de todas las palabras que incorporen este prefijo. Sin embargo,
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acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera columna en las si-


guientes palabras y sus derivados:
postmeridiano  posmeridiano
postpalatal  pospalatal
postoperatorio  posoperatorio
posgrado  postgrado
posdata  postdata
posmodernismo  postmodernismo

b) Palabras o locuciones con una sola grafía:

post scriptum ('después de lo escrito')


posbélico posponer
poscomunión posposición
posguerra pospositivo
pospierna pospuesto
posromanticismo

2.7. M en MN inicial

a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera forma en las


siguientes palabras y sus derivados:
mnemónico /a  nemónico /a
mnemotecnia  nemotecnia
mnemotécnico /a  nemotécnico /a

2.8. G en GN inicial

a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera forma en


las siguientes palabras y sus derivados:
gneis  neis gnoseología  noseología
gnetáceo  netáceo gnosis  nosis
gnomo  nomo gnosticismo  nosticismo
gnomon  nomón gnóstico  nóstico

2.9. Supresión de vocal

Algunas palabras tienen dos vocales iguales contiguas, la mayoría son voces
compuestas por un prefijo que termina con la misma vocal por la que comienza la
palabra a la que se une.
En todos aquellos casos en que de forma generalizada y en todos los niveles del
habla, incluida el habla culta, se articula una vocal simple es frecuente y admisible
la reducción gráfica de las dos vocales a una sola.
Para que se admita y se prefiera la escritura con una sola vocal es necesario que
la palabra resultante siga siendo reconocible:
antimperialismo mejor que antiimperialismo

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En cambio, la reducción queda bloqueada si el término resultante coincide con


otro ya existente y de distinto significado:
reemitir (‘volver a emitir’) distinto de remitir (‘enviar’)
ultraamoral (ultra+amoral) distinto de ultramoral (ultra+moral)
semiilegal (semi+ilegal) distinto de semilegal (semi+legal)
 Pueden escribirse tanto con –aa- como con –a- las voces formadas por los
prefijos contra-, extra-, infra-, intra-, meta-, para-, porta-, supra-, tetra- o ul-
tra-, antepuestos a palabras que comienzan con a-.

 Pueden escribirse tanto con –ee- como con –e- las voces formadas por los
prefijos pre-, re-, requete-, sobre-, tele- o vice-, antepuestos a palabras que
comienzan con e-.
 Pueden escribirse tanto con –ii- como con –i- las voces formadas por los
prefijos anti-, di-, mini-, multi-, pluri-, poli-, semi- o toxi-, antepuestos a pa-
labras que comienzan con i-.
 Pueden escribirse tanto con –oo- como con –o- las voces formadas por los
prefijos auto-, dermo-, electro-, endo-, euro-, foto-, germano-, gineco-, he-
mato-, lipo-, macro-, magneto-, micro-, mono-, pro-, proto-, psico- o quimio-,
antepuestos a palabras que comienzan con o-.

CUADRO RESUMEN6

Se pueden suprimir las vocales NO SE SUPRIMEN


contraalmirante / contralmirante ultraamoral (ultra+amoral)
ultramoral (ultra+moral)
extraabdominal / extrabdominal
infraalimentar / infralimentar
intraarticular / intrarticular
megaatentado / megatentado
ultraatlántico / ultratlántico
reelegir / relegir reestablecer (‘volver a establecer’)
restablecer (‘recuperarse’)
preestreno / prestreno reevaluar (‘volver a evaluar’)
revaluar (‘aumentar el valor de algo’)
sobreentender / sobrentender reemitir (‘volver a emitir’)
remitir (‘enviar’)
teleeducación / teleducación

6
En todos los casos consultar el DLE.
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multiinstitucional / multinstitucional semiilegal (semi+ilegal)


semilegal (semi+legal)
poliinsaturado / polinsaturado archiirregular (archi+irregular)
archirregular (archi+regular)
semiinconsciente / seminconsciente

pluriideológico / plurideológico
autoobservación / autobservación Las voces formadas por el prefijo BIO-
(para no confundirlas con las formadas
por BI-): biooceánico; biooxidación.
eurooccidental / euroccidental Las voces formadas por el prefijo CO-:
cooperar, coordenada, cooptar.
ginecoobstetricia / ginecobstetricia
fotooxidación / fotoxidación

a) La RAE acepta la doble grafía, aunque prefiere la de la primera forma en


las siguientes palabras y sus derivados:

arteriosclerosis  arterioesclerosis reemplazar  remplazar


checoslovaco  checoeslovaco reemplazo  remplazo
medieval  medioeval sobrentender  sobreentender
reembolsar  rembolsar sobresdrújula  sobreesdrújula
reembolso  rembolso sobreexcitar  sobrexcitar
yugoslavo  yugoeslavo

¿Ha comprendido el porqué de todas las re-


glas, los conceptos y los ejemplos? ¿Encontró pala-
bras que no supo en qué lugar ubicarlas? ¿Recurrió
al DLE o al DPD para resolver sus dudas? ¿Realizó
los fichajes como material que tendrá que tener
como herramienta infaltable en su quehacer profe-
sional? Participe en los foros. Consulte con su tuto-
ra en casos de duda.

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45

ACTIVIDADES: Módulo I – Unidad II

1. Corrija y fundamente las siguientes palabras de dudosa grafía:

a) psicología h) poligloto
b) clarooscuro i) vodca
c) coperar j) quilo
d) pseudónimo k) transbordo
e) trasacción l) rehendija
f) sobreexcitar m) sobreesdrújula
g) setiembre

2. Escriba al dictado las siguientes palabras:

ABRASIVO DESINSECTACIÓN PRETENCIOSO - PRETENSIOSO


ABSOLUCIÓN ESQUIZOFRÉNICO PRETENSIÓN
ABSOLVER FORZOSO RASGUÑAR
ABSORBENCIA GENUFLEXO RAVIOLES – RAVIOLIS
ABUSIVO GORJEAR SESGO
ABYECCIÓN HASTÍO SIGILO
ABSTINENCIA HERVOR SOBERBIOSO
EXUBERANTE HUESEZUELO TANGENCIAL
COERCITIVO IDIOSINCRÁSICO ÚLCERA
CONCUPISCENCIA MORDAZA UNCIÓN
CONDESCENDIENTE NEBULOSIDAD UNICIDAD
CONTUSIÓN OBCECADO VASCUENCE
CONVALECIENTE OBSECUENCIA VÓRTICE

3. Ubique la correspondiente regla ortográfica de las siguientes palabras:

ungüento - embestir - bombardear - bidente - proceder - rasgo - trajera - judía

4. Escriba junto a cada adjetivo un antónimo que contenga B:

negro ---------- valiente --------- maligno ---------- entretenido ----------


alto ---------- esclavo --------- ignorante ---------- escaso ----------
malo --------- pacífico ---------- permitido ---------- opaco ----------
rico ---------- iniciado ---------- humilde ---------- erguido ----------

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5. Escriba, junto a cada adjetivo, un sinónimo agudo terminado en AZ:

devorador ---------- fértil ---------- mentiroso ----------


constante ---------- intrépido ---------- astuto ----------

6. Escriba sustantivos abstractos, derivados de los siguientes adjetivos,


que posean Z:

redondo ---------- fuerte ---------- bueno ---------- pesado --------


confiado ---------- esbelto ---------- rudo ---------- torpe ----------

7. Escriba un sinónimo de cada uno de los siguientes vocablos, que lleve H:

fastidio ----------, andrajoso ----------, perezoso ----------, español ----------, probo ----------,
óxido ---------, rendija ---------, brujo ---------, rectitud ---------, robar ----------, griego --------

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

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Unidad III

Vicios de dicción y de construcción

1) VICIOS DE DICCIÓN Y DE CONSTRUCCIÓN:

Cuando hablamos o escribimos, suelen aparecer ciertas dudas que, si no se re-


suelven en el momento, pasan a constituir errores. Estas anomalías del lenguaje
han sido clasificadas según su procedencia o estructura y se las reconoce como
vicios de dicción y de construcción. A continuación, expondremos una clasifica-
ción basada en los errores más frecuentes que encontramos a cada paso en
nuestro diario existir:

1. Anfibologías, de anphi > 'ambiguo', logos > 'lenguaje'


Expresiones que se prestan a ser interpretadas de distintas maneras.

*Ayer te vi con anteojos. (¿Quién los llevaba?).


*La madre miraba a su hijo llorando. (¿Quién lloraba? ¿La madre o el hijo?).
*Juana llegó a la casa de mamá en su auto. (¿De quién es el auto?).

2. Cacofonía, de κακοφωνία, de κακόφωνος > malsonante


Disonancia que resulta de la inarmónica combinación de los elementos acústi-
cos de la palabra.

* Tres tristes tigres.

3. Impropiedad
Falta de precisión o propiedad en el uso del vocabulario. Generalmente apare-
ce en la aplicación de términos, giros o expresiones con significado distinto del
que tienen:

detentar (retener y ejercer ilegítimamente un cargo) utilizado con el sentido de


‘desempeñar, ocupar’.

4. Monotonía, de mono > 'único', tonos > 'sonido'


Empleo repetido en una oración de los mismos vocablos, giros o construccio-
nes, que denota pobreza lingüística:

*hace tiempo que no pensamos lo que pensábamos antes.


*la cosa es que no hubo más cosas por decir de las cosas ya dichas.
También es síntoma de monotonía el uso de muletillas como "este", "bueno",
"¿no es cierto?", "¿estamos?", "no sé si me explico", etc.

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5. Neologismos, de neo > 'nuevo', logos > 'lenguaje'


Son palabras, acepciones o giros nuevos incorporados en nuestro idioma sin
otro fundamento que el de querer utilizar una voz ajena a la lengua, reempla-
zando, en muchos casos, una palabra existente. A veces se impone con tal
fuerza que es finalmente incorporada en el léxico oficial como préstamo:

*absurdez por absurdo *conservatistas por conservadores

*registración por registro *dañosidad por dañación


Para salir de dudas, lo más conveniente es acudir al Diccionario de la lengua
española, Real Academia Española, en su 23.ª edición, Madrid, 2014.

6. Pleonasmo, de pleonasmós > 'sobreabundancia', 'exageración' o Redundan-


cia de redundare > 'abundar'

Figura de construcción que consiste en emplear en la oración uno o más vo-


cablos innecesarios para que tenga sentido completo, pero con los cuales se
da gracia y vigor a la expresión; redundancia viciosa de palabras:
*ver con los propios ojos *subir arriba
*tocar las brasas encendidas *salir afuera
*un trabajo manuscrito a mano *adelantar un anticipo
*creciente aumento *libro homónimo del mismo nombre
*puso su mejor buena voluntad > por puso su mayor buena voluntad
/ o su mejor voluntad

7. Solecismos, de Soli > 'ciudad de Sicilia donde se hablaba mal el griego'.


Errores que se cometen contra la sintaxis, especialmente, y que atentan contra
la exactitud o pureza de un idioma:

* ¿Lo llevo con o sin sobre?  ¿Lo llevo con sobre o sin él?
* me se cayó  se me cayó
* el coliflor  por la coliflor

8. Barbarismos, de bárbaro > 'extranjero':


Etimológicamente, el término “barbarismo” designa las palabras extranjeras no
asimiladas a nuestro idioma o asimiladas de forma incorrecta. Sin embargo,
solo se consideran “barbarismo” las formas léxicas defectuosas desde el punto
de vista fonético o gráfico:

* nuevecientos > por novecientos * metereólogo > por meteorólogo


* peliar > por pelear * desvastar > por devastar (destruir)

9. Extranjerismos
Son voces, frases o giros de un idioma extranjero empleados en español. Todos los
idiomas se han enriquecido a lo largo de su historia con aportaciones léxicas pro-
cedentes de lenguas diversas. Los extranjerismos no son, pues, rechazables en sí
mismos. Es importante, sin embargo, que su incorporación responda en lo posible a
nuevas necesidades expresivas y, sobre todo, que se haga de forma ordenada y
48
49

unitaria, acomodándolos al máximo a los rasgos gráficos y morfológicos propios del


español.
Según establece el Diccionario panhispánico de dudas (2005), pueden distinguirse:
1. Extranjerismos superfluos o innecesarios: son aquellos para los que existen
equivalentes en español. En estos casos, siempre se recomienda la alternativa en
español: abstract (en español, resumen, extracto), back-up (en español, copia de
seguridad), etc.
2. Extranjerismos necesarios o muy extendidos: son aquellos para los que no
existen, o no es fácil encontrar, términos españoles equivalentes, o cuyo empleo
está muy arraigado o extendido. Comprenden:
A. EXTRANJERISMOS CRUDOS: son los que mantienen la grafía y la pronuncia-
ción originarias y están asentados en el uso. Se escriben con resalte tipo-
gráfico (cursivas o comillas si es un texto manuscrito). Por ejemplo: ballet,
blues, jazz, software, pizza, etc. En algunos casos, la RAE propone adap-
taciones: whisky, güisqui.
B. EXTRANJERISMOS ADAPTADOS (PRÉSTAMOS): son aquellos términos que se
incorporaron al español mediante la adaptación de la fonética o de la grafía
a las reglas ortográficas del español. Todos estos casos se escriben sin re-
salte tipográfico. Ejemplos: master > máster; football > fútbol; paddle > pá-
del; croissant > cruasán, etc.

10. Calcos
a) Calcos de expresión: la adopción del contenido semántico de una palabra o ex-
presión extranjera, traduciendo su significado mediante unidades lingüísticas
propias de la lengua de recepción. Por ejemplo, banco de datos y fin de semana
constituyen calcos de las expresiones inglesas data bank y week end.
b) Calcos semánticos: la adopción de un significado extranjero para una palabra ya
existente en una lengua. Por ejemplo, firma, en el sentido de ‘empresa comer-
cial’, y canal, en el sentido de ‘cadena de televisión’, constituyen calcos semán-
ticos de las palabras inglesas firm y channel.
c) Calcos léxicos: se producen cuando se establece una correspondencia errada
entre dos palabras que tienen una forma o etimología similares en dos lenguas,
pero que han adquirido significados muy diferentes en cada una de ellas. Se los
denomina también falsos amigos y deben ser evitados. Por ejemplo, no debe uti-
lizarse el verbo aplicar con el sentido de ‘solicitar’, es un calco del inglés to apply.
d) Calcos tipográficos: se producen cuando se trasladan incorrectamente a una
lengua convenciones gráficas de otra. Así, en español, no escribir los signos de
apertura de interrogación o de exclamación constituye un calco tipográfico.
e) Calcos sintácticos: son aquellos en los que la estructura sintáctica no es la
propia de la lengua de llegada. Por ejemplo, el gerundio con función atributiva
(como adjetivo) no es correcto en español, pero sí en inglés y en francés.
La utilización de la preposición por con valor durativo es un anglicismo; en espa-
ñol corresponde durante.
En síntesis, los calcos de expresión y los calcos semánticos constituyen técnicas
de traducción válidas que enriquecen y amplían el español con nuevas palabras o
49
50

con nuevos matices. Los calcos léxicos, los tipográficos y los sintácticos resultan
incorrectos y establecen interferencias lingüísticas que desvalorizan un texto.

2) POLISEMIA

Se llama polisemia (del griego poli > 'muchos', semia > 'significados') a la propie-
dad que tiene una palabra de poseer varios significados. Por ejemplo: banco: es
un mueble para sentarse, o un conjunto de peces que van juntos en gran número,
o el establecimiento donde se deposita dinero, o el centro médico donde se alma-
cenan órganos o líquidos fisiológicos humanos, o el lugar que impide el avance de
alguien. En este último caso, la polisemia se vincula con el proceso de metaforizar
el lenguaje. Es notable observar que las palabras de uso frecuente son polisémi-
cas y las menos frecuentes, monosémicas.
No debe confundirse la polisemia con la homonimia, pues esta implica la mera
identidad fónica o gráfica de dos palabras de sentido distinto: vela (iluminación),
vela (lona que capta el viento).

3) SINÓNIMOS

Sinónimo significa, en su raíz griega, 'de igual nombre'. Se llaman así las palabras
que tienen una misma o similar significación, aunque difieran en la grafía. Por
ejemplo, el adjetivo grande tiene como sinónimos enorme, inmenso, amplio,
inconmensurable.
Nuestra lengua posee una cantera extraordinaria de sinónimos. A ello contribuye-
ron las diferentes lenguas que convergieron en su seno, como el latín, el griego y
el árabe. Esto nos ocurre con alfabeto (voz griega) y abecedario (voz latina).

4) PARÓNIMOS

Con este adjetivo se designan las voces que tienen alguna semejanza en su ori-
gen, forma o sonido. Toman el nombre de:
 homónimas: cuando son iguales por su forma, pero tienen orígenes etimo-
lógicos diferentes y, consiguientemente, significados distintos, como: vela
(de luz) y vela (de barco); tajo (corte) y Tajo (el río);
 homófonas: cuando tienen igual sonido y distinta significación y escritura,
como: vaso y bazo, onda y honda.

50
51

ACTIVIDADES: Módulo I – Unidad III

A. Busque en el DLE y compruebe si todos los neologismos y extranjerismos que


figuran en la parte teórica del cuadernillo son realmente tales o ya fueron
aceptados.

B. Investigue, dentro de la categoría sinonimia, qué son los hipónimos y los hi-
perónimos. Dé diez ejemplos de cada uno.

C. Averigüe qué otros tipos de diccionarios existen y para qué sirven.

D. Una con flechas palabras de estas dos columnas que tengan significados simi-
lares. Agregue otra columna con un sinónimo de la primera:

liberar enorme
comer sincero
conseguir alimentarse
frágil rara
rey elogiado
franco tacaño
perezoso holgazán
podrido putrefacto
extraña delicado
cumbre ingerir
alabado cima
mezquino estatuto
reglamento estruendo
ruido interrogó

E. Escriba un pequeño texto en el que figuren las siguientes locuciones:

al fin y al cabo de cabo a rabo llevar a cabo


atar cabos

F. Busque tres locuciones similares a las anteriores en el DLE y explique sus sig-
nificados.

51
52

G. Corrija el siguiente fragmento reescribiendo el texto a partir de las expresiones


correctas. (Estudie antes el Anexo III).

En base a lo conversado y a nivel psicológico, usted debería entrar a la etapa


adulta. Considero de que, bajo mi punto de vista y con respecto de las decisiones
a considerar, habrán grandes cambios en su vida. El día lunes a las 9 horas, es
decir a la primer hora de la jornada, lo espero conforme de lo convenido. Será
entonces que fijaremos una rutina diferente a la ya acordada. Lograremos que
detrás nuestro queden olvidados los lapsos de tiempo perdidos.

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

Si bien el trabajo con bibliografía, la autocompro-


bación y algunas actividades no son de entrega
obligatoria, realícelas, le servirán para ir monito-
reando su aprendizaje. No se pierda, no disconti-
núe el estudio, pregunte, interactúe en el foro con
sus compañeros y tutor/a. Ellos valorarán sus
aportes y opiniones

52
53

ANEXOS

ANEXO III - CORRECCIÓN DE EXPRESIONES VULGARES

a) Vocablos:7

*cabo por quepo *diarero por diariero * fielísimo por fidelísimo

*aujero por agujero *dentrífico por dentífrico *orfelinato por orfanato

*hino por himno *vayámosnos por vayámo- *comisería por comisaría


nos

*aficción por afición *renguera por renquera *careada por cariada (muela)

*rajuñar por rasguñar *cortinado por cortinaje *desvastar por devastar

*enriedo por enredo *disgresión por digresión *paragua por paraguas

*apreto por aprieto *diabetis por diabetes *cónyugue por cónyuge

*güeso por hueso *dijistes por dijiste *auja por aguja

*vertir por verter * eucaliptus > eucalipto *despulgar por espulgar

*interín por ínterin *utensillo por utensilio *madrasta por madrastra

*yo de usted > yo que *anteúltimo por penúltimo *extrovertido por


usted extravertido

*diganlón > díganlo *satisfaciera > satisficiera *siéntensen por siéntense

7
Las voces señaladas con negrita, si bien no corresponden a un registro culto, están
aceptadas.
53
54

b) Giros o expresiones:

*a vapor, a color, a pilas de vapor, de color, de pilas

*entregó el trabajo conforme con lo pre- entregó el trabajo conforme a lo previsto


visto (locución adverbial) (también, sin preposición)

*en base a sobre la base de


a base de (componente principal de algo)
*bajo mi punto de vista (Según el DRAE: desde mi punto de vista
Desde un enfoque u opinión. Trataremos el asun-
to bajo otro punto de vista).

*tareas a realizar (galicismo) tareas que serán realizadas / por realizar

*a nivel de 8 en el nivel de

*con respecto de con respecto a / respecto de / respecto a

*un lapso de tiempo / el lazo de unión un lapso / el lazo

*el día lunes el lunes

*a las 8 horas9 a las 8.00 / 8 h

* atrás nuestro / adelante mío detrás de nosotros / delante de mí

*fue así que vivió fue así como vivió


*fue allí que cayó fue allí donde cayó
*fue entonces que lo vi fue entonces cuando lo vi

*más nada nada más

8
"La construcción es admisible siempre que nivel conserve de algún modo la noción de
'altura' o de 'categoría u orden jerárquico'. «Se encontraban de nuevo al nivel de la calle».
Es incorrecto su empleo con los sentidos de 'con respecto a', 'en el ámbito de', 'entre' o 'en'.
9
Si no se indican los ceros de la hora en punto, hay que colocar el símbolo h (DPD, pág. 346).
54
55

*pasaron mucho hambre / un hambre pasaron mucha hambre / un hambre vio-


violento lenta

*la primer obra / la tercer hora la primera obra / la tercera hora

*en relación a en relación con / con relación a

*pensar de que / entender de que pensar que / entender que

*tener duda que / estar seguro que tener duda de que / estar seguro de que

*a condición que / darse cuenta que a condición de que / darse cuenta de que

*debes de hacer tu trabajo debes hacer tu trabajo (Obligación)

*tal / tan es así tanto es así / tan así es

*habrán grandes fiestas habrá grandes fiestas


*hubieron revueltas hubo revueltas
*hacen diez días hace diez días
*hoy harán cien años hoy hará cien años

*de arriba a abajo de arriba abajo

* estatua en bronce estatua de bronce

*comparar a comparar con

*a la mayor brevedad con la mayor brevedad

*estar a espera estar en espera/ a la espera

* media cansada medio cansada


(el adverbio es siempre invariable)

*por motu proprio motu proprio

* a grosso modo grosso modo

55
56

Importante:
El Anexo III es fundamental para su for-
mación como corrector o como redactor. No lo
desatienda. Estúdielo y colóquelo en fichas. Los
escritos que lea y corrija, escriba o revise están
plagados de estas fallas. Si usted asimila sus
formas correctas y lo empieza a poner en prácti-
ca, aunque todavía no pueda fundamentar cada
caso, tiene el 50 % de su avance ganado.

56
57

MÓDULO II

PALABRA, CONSTRUCCIÓN, ORACIÓN

Unidad I

El artículo

Los artículos son palabras átonas (inacentuadas) y proclíticas (siempre aparecen


delante del nombre); actualizan, en el discurso, el sustantivo al que acompañan y
señalan su género y su número. Desde el punto de vista sintáctico, cumplen una
función semejante a la del adjetivo.
No solo se usan con sustantivos, sino también con otras clases de palabras sus-
tantivadas que funcionan como tales (El saber no ocupa lugar).
La Gramática tradicional distinguía dos clases de artículos: determinado, determi-
nante o definido (el, la, lo, los, las) e indeterminado, indeterminante o indefinido
(un, una, unos, unas). La Gramática actual solo reconoce, como artículos, las
formas el, la, los, las, lo [el neutro carece de plural] que proceden de los pro-
nombres demostrativos latinos ille (nominativo) o illum, illam (acusativo), a través
de la forma illo. Al tradicionalmente llamado "artículo indeterminado" se lo consi-
dera o un adjetivo numeral cardinal (Envíame solo un pasaporte) o un adjetivo
indefinido (Escribe un poema). La distribución se debe, también, a que el artículo
se refiere a algo conocido y el adjetivo indefinido, a algo desconocido (Analizaré el
cuento / Analizaré un cuento).
Además, se lo usa para aludir a una persona o a una cosa, en sus cualidades so-
bresalientes (¡Recitar un Lorca! ¡Competir con una Gabriela Sabatini!).

1. USO DEL ARTÍCULO


1.1. Llevan artículo
a) Los sustantivos que se refieren a un objeto conocido:
Vino el alumno de quien hablábamos.
Copia los apuntes.
b) Los sustantivos que se refieren a una persona, animal o cosa concebidos
como el arquetipo de su grupo:
La mujer necesita ser reconocida.
El animal usa el instinto.

57
58

c) Los sustantivos abstractos:


La caracterizan el mérito y la prudencia.
d) Los nombres propios de persona (nombres de pila o apellidos) en plural,
cuando nos referimos a un conjunto de personas que los tienen en común:
Los Moreras se mudaron del barrio.
En la clase abundan las Marías.
Nota: según la RAE, es más culto decir: los Morera, los García, los Aguirre.
e) Los nombres de dinastías: los Habsburgos, los Borbones, los Capetos.
f) Los apellidos de persona simbólicos: aparecen cuando se le adjudica a alguien
el nombre de un personaje famoso para destacar una cualidad o defecto:
Se cree el Vilas del equipo.
No sabe que está hablando con el Einstein de la clase.
g) Los apellidos de mujeres famosas:
La Mistral escribió sobre la educación de los jóvenes.
Esta conductora no tiene el aplomo de la Legrand.
h) Los nombres propios de autores, cuando se designa un libro mediante el
nombre de su autor o de su editor:
Buscamos el ejemplo en el Bompiani.
i) Los nombres propios de montes, mares, ríos y lagos, cuando están implíci-
tos los sustantivos comunes:
El (monte) Everest es el pico más alto del planeta.
Navegaron por el (océano) Atlántico.
El (río) Sena quedó reflejado en el cuadro.
La expedición llegó hasta el (lago) Titicaca.
j) Los nombres propios de algunas localidades, comarcas y naciones: mu-
chas veces el artículo ya forma parte del nombre propio:
La Habana, El Salvador, La Mancha, La Plata, La Rioja, El Cairo, La Haya,
La Meca.

En estos ejemplos, el artículo debe escribirse con mayúscula. Pero si el artícu-


lo no forma parte del nombre propio, se escribe con minúscula: la Mesopota-
mia, la Patagonia, el Tigre.
Muchos nombres de países pueden emplearse con artículo o sin este; la tenden-
cia actual es omitir el artículo (se recomienda consultar el Apéndice 5 del DPD):

(la) Argentina (el) Ecuador (el) Líbano


(el) Brasil (el) Escorial (los) Países Bajos
(el) Camerún (los) Estados Unidos (el) Paraguay
(el) Canadá (la) India (la) China
(el) Congo (el) Irak (el) Yemen
(el) Chaco (el) Irán (la) Unión Soviética
(el) Japón (el) Perú (el) Uruguay
58
59

k) Los nombres geográficos, cuando están modificados por un adjetivo o por


un complemento preposicional:
La Buenos Aires antigua.
La Buenos Aires de otros tiempos.
La Europa medieval.
La Viena de los valses.
La Francia de los Luises.
La Rusia comunista.
Nota: deben evitarse construcciones del tipo "la Francia" o "la Italia" (sin
modificadores), porque son expresiones galicadas.
l) Los apellidos de italianos famosos: el Alighieri, el Veronés, el Boccacio.
m) Los sobrenombres de algunos personajes históricos, en cuyos casos el ar-
tículo va siempre con minúscula:
Carlos II el Hechizado Iván el Terrible
Felipe el Hermoso Bismarck el Canciller de Hierro
n) Los nombres de obras artísticas:
el David el Guernica la Gioconda.
ñ) Los apellidos de artistas con los que nos referimos a su obra:
el Dalí (un cuadro de Dalí)
el Castagnino (un grabado de Castagnino)
o) Los títulos de libros que contienen un nombre propio:
el Martín Fierro, el Quijote
p) Los nombres de los meses cuando aparecen modificados por un adjetivo o
por un complemento preposicional:
el abril pasado los diciembres de tu vida.

q) Los nombres propios de barcos, edificios públicos, salas de espectáculos:


el Mauritaña (barco)
el Cervantes (teatro)
el Partenón
el Ministerio
r) Los sustantivos invariables para diferenciar su género:
el artista  la artista el albacea  la albacea
el mártir  la mártir el censor  la censor
el miembro  la miembro el jurista  la jurista
el violinista  la violinista el comerciante la comerciante
el consorte  la consorte el testigo  la testigo
el dirigente  la dirigente el turista  la turista

59
60

1.2. No llevan artículo


a) El nombre de continentes y de algunos países europeos y americanos:
África (puede usarse) España Noruega
América Europa Oceanía
Asia (puede usarse) Francia Puerto Rico
Bolivia Haití Rumania
Colombia Italia Suecia
Cuba Jamaica
Dinamarca México

b) Nombres de persona en singular:


*Iremos con la Estela al cine.
*El Neruda fue un gran poeta.
Nota: sí se aceptan cuando incorporan un adjetivo calificativo (la entretenida
Estela, el pintor Quinquela).
a) Nombres de animales famosos de la historia y de la literatura:
*el Rocinante
*la Laica
b) Sustantivos en vocativo:
*Escuchen atentamente, los alumnos.

1.3. Casos especiales


a) Llevan el artículo EL los sustantivos femeninos que empiezan con A- / HA-
tónicas:10
el águila el alma el hambre
Estos sustantivos son femeninos, por lo tanto, concuerdan con un adjetivo
femenino.
el ave ligera
el hacha milenaria
el hambre poderosa
el agua cristalina
Excepciones:
1) Estos sustantivos femeninos que empiezan con a-/ ha- tónicas cuando
se intercala un vocablo entre el artículo y el sustantivo:
la ligera ave
la poderosa hambre
la milenaria hacha

Este artículo no es, en realidad, masculino, sino una forma apocopada del artículo fe-
10

menino ela del español antiguo que, ante a tónica elidía su “a” final:
ela agua > el’ agua, ela hambre > el’ hambre.
60
61

2) Estos sustantivos femeninos que empiezan con a-/ ha- tónicas:


la a (la letra)
la hache (la letra)
La Haya
3) Los adjetivos sustantivados que empiezan con A-/ha- tónicas:
la ácida
la árabe
b) El artículo sustantiva cualquier tipo de palabra:
El no de los necios. (adverbio / adjetivo)
Lo simple agrada a todos. (adjetivo)
El despertar de los niños. (verbo)
Los aprecian por lo inteligentes. (adjetivo)
Las que siempre callan. (pronombre relativo)

2. ERRORES COMUNES
1) Ausencia errónea del artículo
*El cantar de pájaros me enternece. (El cantar de los pájaros...)
* La mayoría de ciegos desconoce colores. (La mayoría de los ciegos...)
2) Concordancia errónea entre el artículo y el adjetivo que acompañan a los
sustantivos femeninos que comienzan con A- / HA- tónicas.
*el otro aria  la otra aria
*el último alza  la última alza
*el mismo agua  la misma agua
*todo el agua  toda el agua
*todo el habla  toda el habla
*todo el hampa  toda el hampa
*el águila aguerrido  el águila aguerrida
*el espantoso hambre  la espantosa hambre

3. CONTRACCIÓN DEL ARTÍCULO


La contracción es un mecanismo lingüístico que consiste en crear una sola pala-
bra de dos (la primera termina en vocal y la segunda empieza con ella), supri-
miendo una de las vocales. Respecto del artículo, se produce la contracción
cuando se combina con las preposiciones a y de para formar una sola palabra:

a + el = al
contracción
de + el = del
Nota: la contracción no se produce cuando el artículo forma parte del nombre pro-
pio de una ciudad o un lugar, una empresa, una obra literaria o un pintor:
Viajó a El Salvador.
La joven leyó un capítulo de El silenciero, de Antonio Di Benedetto.
Compró reproducciones de la obra de El Bosco.
61
62

ANEXO IV – El artículo: dudas frecuentes11

La aguamarina El acné El / la agravante


La apendicitis El alfiler El / la aguafuerte
La apócope El anatema El / la aneurisma
La apófisis El apéndice El / la armazón
La apotema El apóstrofe El / la atenuante
La coliflor El calor El / la azúcar
La comezón El cortaplumas El / la babel
La delta (letra griega) El delta (accidente geográfico) El / la contraluz
La desazón El / la interrogante
La diástole El dilema El / la lente
La dínamo / dinamo El eccema / eczema El / la linde
La editorial (empresa) El editorial (artíc. period.) El / la lis
La efeméride El enema El / la mar
La élite /elite El estambre El / la margen (orilla)
La enzima El / la maratón
La estasis El éxtasis El / la mimbre
La frente (parte de la cara) El frente (de edificio) El / la pelambre
La génesis (origen) El Génesis (libro de la Biblia) El / la pijama / piyama
La picazón El hematoma El / la radio (radiorreceptor)
La sartén El herpes El / la reuma / reúma
La sístole El margen (espacio en blanco) El / la testuz
La tilde El polisíndeton El / la tizne
La várice / varice El pus El / la vertiente
El trasluz

Importante:
Este Anexo es esencial para su for-
mación como corrector o como redactor. No lo
desatienda. Estúdielo y colóquelo en fichas.

11
En todos los casos deben consultarse el Diccionario de la lengua española (2014) y el
Diccionario panhispánico de dudas (2005).
62
63

Unidad II

Accidentes del sustantivo


y del adjetivo

Denominamos accidentes a las modificaciones que sufren en su forma las pala-


bras variables para expresar diversas categorías gramaticales. En español, el
sustantivo tiene dos accidentes: género y número.

1. GÉNERO DE LOS SUSTANTIVOS

Los sustantivos son femeninos o masculinos; la categoría nominal del neutro no


existe en la lengua española.
El sustantivo que no menciona ser animado es de forma fija:
el banco el libro la ciencia
Pero algunos que se refieren a personas o animales admiten dos formas: a para
el femenino y o para el masculino:
niño / niña tío / tía
esposo / esposa oso / osa

1.1. FORMACIÓN DEL FEMENINO

1. El femenino de los sustantivos se forma:


a. sustituyendo -o, -e por a:
perro / perra monje / monja sirviente / sirvienta
b. agregando a cuando el sustantivo termina en consonante:
león / leona oficial / oficiala patrón / patrona
c. mediante la terminación -esa:
duque / duquesa abad / abadesa príncipe / princesa
d. mediante la terminación -ina:
héroe / heroína gallo / gallina jabalí / jabalina
e. mediante la terminación -isa:
poeta / poetisa sacerdote / sacerdotisa
f. cambiando las terminación -or por -triz:
emperador / emperatriz actor / actriz

63
64

Nota: muchos sustantivos masculinos terminados en -or hacen, sin embar-


go, su femenino en -ora cuando se refieren a profesiones o actividades: au-
tor/ autora, doctor/ doctora, embajador/ embajadora, etc.
2. A veces, estas formaciones que dan origen a sustantivos femeninos deri-
vados de masculinos no son exacta y semánticamente sus correlatos fe-
meninos: generala no es la mujer que ejerce el cargo de general, sino la
‘mujer del general’. Este uso se encuentra actualmente en retroceso.
3. Otros se forman teniendo en cuenta la etimología de las palabras:
Pablo / Paula  Paulus
Pedro / Petra  Petrus
José / Josefa  Josef

1.2. EL GÉNERO DEL SUSTANTIVO Y SU SIGNIFICACIÓN


Son masculinos:
 los sustantivos que se refieren a seres del sexo masculino o empleos u ofi-
cios propios de varones: Juan, carpintero, Cervantes.
 los nombres de océanos, mares y ríos: el Atlántico, el Plata, el Adriático;
 los nombres de los vientos: el zonda, el pampero, el simún;
 los nombres de los meses, días, números, notas musicales.
Son femeninos:
 los nombres que se refieren a seres del sexo femenino u oficios propios de
ese sexo: mujer, Elena, nodriza, ama;
 las letras del alfabeto;
 los nombres de islas: las Malvinas, las Sándwich, las Orcadas;
 los nombres de ciencias y artes, a excepción de: el dibujo, el derecho.
Nota: en general, son femeninos los sustantivos que exigen adjetivo en -a y
masculinos, en -o.
OBSERVACIONES
1. Si bien en español hay solo sustantivos femeninos y masculinos, algunos
se clasifican como ambiguos, comunes y epicenos.
Los sustantivos ambiguos son los sustantivos de cosa que se emplean,
indistintamente, como masculinos o femeninos: el azúcar / la azúcar, el mar
/ la mar, el mimbre / la mimbre, el tizne / la tizne, el linde / la linde.
Los sustantivos comunes son los apelativos de persona que no poseen
género gramatical determinado y que, de acuerdo con el artículo, el adjeti-
vo y el pronombre con que se construyen, se refieren a personas del sexo
masculino o femenino: el mártir / la mártir, este colega / esta colega, buen
pianista / buena pianista, el joven / la joven, un artista / una artista, el estu-
diante / la estudiante.
Los sustantivos epicenos son los que designan, con un solo género gra-
matical, masculino o femenino, al macho o a la hembra indistintamente: la
calandria, la perdiz, el gorila, el jilguero. Cuando es necesario distinguir bio-
64
65

lógicamente los sexos, debe recurrirse a una perífrasis: cóndor macho,


cóndor hembra.
Nota: en muchos casos, el plural masculino, y aun algún masculino singu-
lar, tiene un valor genérico: los padres, los dioses, el hombre. Se trata, en
cada caso, de un verdadero epiceno.
2. La diferencia de sexo, en algunos nombres de personas y de animales, se
expresa por medio de palabras o raíces diferentes:
padre / madre yerno / nuera toro / vaca
3. Hay sustantivos que cambian su significación según se los considere mas-
culinos o el femeninos:
el radio  la radio el delta  la delta el doblez  la doblez
el secante  la secante el orden  la orden el clave  la clave
el guía  la guía el pez  la pez el margen  la margen
el frente  la frente el capital  la capital el corte  la corte
el guardarropa  la guardarropa el pendiente la pendiente

2. NÚMERO DE LOS SUSTANTIVOS

En español, los sustantivos tienen número singular o plural. No hay morfema de


singular. Los morfemas de plural son dos: -s y -es.

2.1. Formación del plural


1. Sustantivos terminados en vocal átona: forman su plural agregando -s:
mapa  mapas tribu  tribus aire  aires trompo  trompos
Excepción : los terminados en -y, agregan -es:
ley  leyes ay  ayes convoy  convoyes

2. Sustantivos terminados en vocal tónica: no siguen una norma fija:


Agregan -s:
popurrí  popurrís gachí  gachís
menú  menús canesú  canesús
sofá  sofás mamá  mamás
café  cafés pie  pies
té  tés champú  champús
Agregan -es:
iraquí  iraquíes maní  maníes
hindú  hindúes marroquí  marroquíes
israelí  israelíes bantú  bantúes
Nota: todas las vocales forman su plural agregando -es (excepto e: es). Las
consonantes forman su plural agregando -s, con excepción de cu (Q)/ cúes

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66

(este plural se utiliza solamente en Chile; normalmente, pluraliza en “cus” en


el resto de los países de habla hispana).
Agregan indistintamente -s o –es:12
esquí  esquíes / esquís tabú  tabúes / tabús
bisturí  bisturíes / bisturís tisú  tisúes / tisús
borceguí  borceguíes / borceguís maniquí  maniquíes / maniquís
bambú  bambúes / bambús ñandú  ñandúes / ñandús

3. Los sustantivos terminados en consonante, generalmente agregan -es:

club  clubes álbum  álbumes


carcaj  carcajes canción  canciones

Sin embargo, hay algunos casos que deben tenerse en cuenta:

a) Los sustantivos terminados en -z cambian la z por c y agregan -es:


paz  paces maíz  maíces coz  coces
b) Los sustantivos agudos y monosílabos terminados en -s agregan -es:
compás  compases revés  reveses
tres  treses cuis  cuises
tos  toses

c) Los sustantivos graves y esdrújulos de origen griego terminados en -s


no varían:
el cutis  los cutis la crisis  las crisis
la caries  las caries la síntesis  las síntesis
el análisis  los análisis

d) Los sustantivos terminados en -x no varían:


el tórax  los tórax el fénix  los fénix el ántrax  los ántrax
Existen, asimismo, algunos plurales especiales:
frac, fraque  fracs, fraques lord  lores
vivac  vivacs coñac  coñacs
fax  faxes

e) Sustantivos que en plural cambian el lugar del acento:


régimen  regímenes espécimen  especímenes carácter  caracteres

Nota: son incorrectos los plurales: *manises, *ajises, *pieses, *sofases,


*cafeses. La incorrección radica en pluralizar dos veces una misma palabra.
Ejemplo: maní + s + es.

En la norma culta, en general, suelen preferirse las formas con –es, pero hay excepcio-
12

nes. Consultar el Diccionario panhispánico de dudas (2005).


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2.2. Sustantivos compuestos:


a) En general, los sustantivos compuestos de verbo + sustantivo llevan -s final en el
singular, por lo que no cambian en plural:
el abrelatas  los abrelatas
el lanzallamas  los lanzallamas
el sacapuntas  los sacapuntas
Pero:
el girasol los girasoles
el guardapolvo  los guardapolvos
el guardarropa los guardarropas (también se acepta “el guardarropas”)
b) Del mismo modo, tampoco cambian aquellos sustantivos compuestos de para +
sustantivo que en singular llevan –s final:
el parabrisas  los parabrisas
el paragolpes los paragolpes
el paraguas  los paraguas
c) Los demás sustantivos compuestos perfectos (que se escriben unidos en una sola
palabra) forman el plural sobre el segundo elemento:
la bienvenida  las bienvenidas la bocacalle  las bocacalles
el mediodía  los mediodías el primogénito los primogénitos
Existen, sin embargo, algunos sustantivos de este tipo que no siguen la
misma regla. Son los sustantivos compuestos imperfectos:

el gentilhombre  los gentilhombres / los gentileshombres


el hijodalgo  los hijosdalgos
d) Los compuestos aposicionales (compuestos de dos sustantivos en los que uno es
explicador del otro) tienden a formar el plural sobre el primer elemento:
el coche cama  los coches cama
el hombre rana  los hombres rana
la palabra clave  las palabras clave
Pero:
la lengua madre  las lenguas madres
el país satélite  los países satélites
Si el segundo elemento en aposición es un término que indica un color to-
mado de un nombre de la naturaleza (violeta, malva, rosa, etc.), solo el
primer elemento será pluralizado:
un pantalón rosa  dos pantalones rosa
el rayo ultravioleta  los rayos ultravioleta
e) En los compuestos sintagmáticos de sustantivo + adjetivo, se pluralizan ambos
elementos:
guardia civil  guardias civiles

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2.3. Plural de extranjerismos:

Los préstamos o extranjerismos castellanizados siguen las reglas habituales para


la formación del plural:
bidé  bidés
budín  budines
carné carnés
En cambio, los términos extranjeros que no han sido aún castellanizados o que
conservan su grafía original no tienen reglas fijas para la formación del plural. En
la mayoría de los casos se tiende, sin embargo, a añadir –s.
ballet  ballets airbag  airbags
robot robots debut  debuts
En otros, se opta por añadir -es:
lord lores
milord milores
póster  pósteres

2.4. Plural de latinismos:


Tradicionalmente, se venía recomendando mantener invariables en plural ciertos
latinismos terminados en consonante. Actualmente, según el DPD, los latinismos
siguen las reglas de formación del plural que rigen para el resto de los préstamos
de otras lenguas.

a) Agregan –s:
el déficit  los déficits el hábitat  los hábitats
el superávit  los superávits el ítem  los ítems

b) Permanecen invariables los latinismos ínterin, campus, lapsus y ómnibus.


c) Las locuciones y los compuestos sintácticos permanecen invariables:
el currículum vítae  los currículum vítae
el hábeas corpus  los hábeas corpus

En general, se aconseja usar con preferencia, cuando existan, las variantes his-
panizadas de los latinismos y, consecuentemente, también su plural:

el auditorium el auditorio  los auditorios


el currículum el currículo  los currículos
el memorandum el memorando  los memorandos

2.5. Plural de apellidos


Para la formación del plural de los apellidos, se tendrán en cuenta las siguientes
reglas:

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a) En principio, los apellidos se pluralizan siguiendo las reglas generales


para la formación del plural:
En la guía telefónica encontré muchos Vegas y algunos Ocampos.
Sin embargo, si el apellido termina en –z o en –s, permanece invariable:
En esta ciudad hay muchos Pérez, Ramírez, pero solo algunos Dávalos y
muy pocos Fuentes.

b) Si se emplean en sentido colectivo para designar una familia o si se le


antepone un sustantivo como hermanos, primos, etc., el apellido permanecerá
invariable:
Premiaron las películas de los hermanos Marx.
c) Los apellidos históricos latinos se pluralizan en general. No así necesa-
riamente los apellidos de las dinastías:
los Curiacios, los Escisiones, Los Gracos, los Horacios
los Austria(s), los Habsburgo(s), los Saboya, los Estuardo, los Orleáns

2.6. Plural de topónimos


Si bien la mayoría de los nombres geográficos están adscriptos al número singu-
lar (Mendoza, Madrid, el Tajo, el Mediterráneo, el Aconcagua), algunos que tienen
sentido colectivo lo están al plural:
los Alpes, los Andes, las Filipinas, las Bahamas
los Estados Unidos, los Países Bajos
A diferencia de los precedentes, los topónimos con forma lexicalizada de plural
pero sin valor colectivo establecen su concordancia en singular:
Buenos Aires es una ciudad bonita.
El Manzanares es el río de Madrid.
Nota 1: en el caso de Estados Unidos, la concordancia se hará en plural si
el topónimo aparece precedido del determinante, y en singular en caso
contrario:
Los Estados Unidos han impuesto una nueva política fiscal.
Estados Unidos ha impuesto una nueva política fiscal.
Nota 2: en algunos casos, los topónimos singulares pueden pluralizarse:
Las dos Alemanias se reunificaron en 1989.

3. SINGULARIA TÁNTUM Y PLURALIA TÁNTUM

Los singularia tántum son sustantivos que, por su propia naturaleza semántica,
carecen de plural. Entre estos sustantivos que se utilizan solo en singular pode-
mos citar los nombres de virtudes y de ocios: la fe, la esperanza, la caridad, la
lujuria, la codicia, y los nombres únicos en su género: el norte, el sur, el cenit, el
cariz, la sed, la nada, la inmortalidad.

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Carecen de plural, asimismo, los sustantivos no contables o continuos como


agua, café, sal, vino, harina, aire, humo, viento. Recuérdese, no obstante, que
algunos de estos sustantivos admiten la pluralización, pero recategorizados como
contables o como plural de clase:

Tomé dos cafés.


Los vinos franceses son excelentes.
Navegó por las agitadas aguas del Pacífico.
En esa zona existen fuertes vientos huracanados.

Los pluralia tántum, por su parte, son sustantivos que solo tienen forma plural y
que no admiten la cuantificación con un numeral:

afueras calendas enseres


ambages comestibles entendederas
aledaños comicios esponsales
anales cosquillas exequias
añicos creces expensas
gárgaras maitines trizas
hemorroides modales vituallas
ínfulas nupcias víveres

Muchas locuciones adverbiales se construyen siempre en plural:


a ciegas a tontas y a locas de buenas a primeras

4. Sustantivos que solo se emplean en singular:


Los nombres de las ciencias: Astronomía, Química, Matemática, Medicina.

5. Sustantivos que admiten formas en singular y en plural:

Muchos sustantivos que se refieren a objetos duales (compuestos de dos par-


tes simétricas) tienen forma plural:

las antiparras los alicates las esposas


Nota: el uso tiende, cada vez con mayor frecuencia, a darles la forma singular:
la tijera, la pinza, el pantalón, la nariz.

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Otros admiten tanto la forma plural como la singular sin que ello implique una
diferencia de significado:
las bodas las escaleras
las entrañas los pantalones
las tijeras

Estos sustantivos han de ser claramente distinguidos de aquellos en los que la


alternancia entre la forma singular y la plural introduce diferencias de significa-
do. En estos casos, el sustantivo en plural (un pluralia tántum) no debe ser
considerado el plural del sustantivo en singular correspondiente (un singularia
tántum). Parejas de este tipo son las siguientes:

el bien (opuesto al mal) los bienes (la hacienda)


el honor (cualidad moral) los honores (dignidad, cargo)
el celo (cuidado) los celos (la sospecha)

¿Ha comprendido los conceptos fundamentales, los


ejemplos y las citas? ¿Realizó los fichajes corres-
pondientes? ¿Asistió a las videoconferencias?
Consulte sus dudas con su tutor/a.
Participe en los foros.

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ACTIVIDADES: Módulo II – Unidad II

1. Indique el femenino de los siguientes sustantivos:


caballero, bailarín, virrey, espía, peón, padrino, pianista, yerno, elector, patrón,
suegro, barón, don, sacerdote.

2. Anteponga un artículo y posponga un adjetivo a los siguientes sustanti-


vos:
sartén, coliflor, bajamar, urdimbre, cariz, agua, arca, hache, comezón, alfiler, dí-
namo, calor, aguarrás, herrumbre, vislumbre, alma, águila, hacha, armazón.

3. Pase al plural o al singular según corresponda, anteponiendo el artículo:


días, álbum, convoyes, pejerrey, cálices, dieces, aguas, dos, trece.

4. Indique el plural de:


ay, tapiz, frac, pared, dosis, lord, club, vez, res, ónix, buey, alud, eme, complot.

5. Pase al plural las siguientes oraciones:

a) El agua mansa acaricia la arena.


b) El sofá es carmesí.
c) Un plantío de maní y otro de girasol ocupan la huerta de la casaquinta.
d) El lord usó frac para la ceremonia oficial.
e) El régimen democrático es útil a todo pueblo.
f) El fénix es un raro espécimen.
g) La mies se agita desde su raíz.
h) El juez condenó al ladrón del club.

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

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Accidentes del adjetivo

1. Caracterización general

Para las gramáticas romances, el adjetivo no constituyó una clase de palabra in-
dependiente hasta mediados del siglo XVIII (la RAE le otorgó ese estatus recién
en 1870). Hasta ese momento, en efecto, y mientras que algunos gramáticos lo
ubicaban junto con el sustantivo en la categoría del “nombre”, otros lo agrupaban
con el verbo por su propiedad predicativa. En cuanto a la asociación con el sus-
tantivo, esta encontraba su fundamento en el criterio de la flexión. En efecto, y si
bien es cierto que existen adjetivos que no flexionan en género (tal es el caso, por
ejemplo, de interesante, útil, agradable), en la mayoría de los casos el adjetivo
recibe las categorías de género y número por concordancia con el sustantivo al
que modifica o del que se predica:

alumn-a estudios-a alumn-a-s estudios-a-s


alumn-o estudios-o alumn-o-s estudios-o-s
En otros casos, el adjetivo puede ayudar a identificar el género o el número del sus-
tantivo que modifica cuando este no manifiesta morfológicamente esas categorías:
oasis magnífic-o oasis magnífic-o-s
Entre los adjetivos variables en género y número pueden citarse:

- adjetivos terminados en -o/ -a: bueno/ buena; feo/ fea; mero/ mera.
- adjetivos terminados en -or/ -ora: creador/ creadora; constructor/ constructora.
- adjetivos terminados en -és/ -esa: montañés/ montañesa; pequinés/ pequinesa.
- otras terminaciones: haragán/ haragana; burlón/ burlona; andaluz/ andaluza.

Entre los adjetivos invariables en género pueden citarse:

- adjetivos terminados en -a: patricida; cosmopolita; vitivinícola.


- adjetivos terminados en -í, -ú: alfonsí, baladí, israelí, hindú.
- adjetivos terminados en -ante, -ente: constante; interesante; inteligente; vidente.
- adjetivos terminados en -ble, -bre: amable; saludable; insalubre; salobre.
- adjetivos terminados en -al, -or, -ar: fatal; mortal; menor; mayor; celular; militar.
- otras terminaciones: capaz; soez; útil; fácil; cruel; joven; salvaje.

Desde el punto de vista sintáctico, los adjetivos funcionan como complementos (mo-
dificadores directos) de los sustantivos o como predicativos subjetivos u objetivos.
Semánticamente, denotan propiedades permanentes o transitorias del sustantivo
del que se predican:
Juan es alto. Es un día radiante.

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2. Clases de adjetivos
Función y colocación del adjetivo en el sintagma nominal:
Como dijimos, los adjetivos pueden, desde el punto de vista sintáctico, funcionar
en forma atributiva como complemento de un núcleo sustantivo en un sintagma
nominal o como predicativo subjetivo u objetivo. Como atributos, modifican direc-
tamente al sustantivo sin ninguna palabra de unión; como predicativos, lo hacen
siempre indirectamente, a través de un verbo.

Le agradan los hombres maduros. (Atributo o modificador directo)


Las diferencias son importantes. (Predicativo subjetivo)
La notó cansada. (Predicativo objetivo)

Según A. Di Tullio (1997), es posible distinguir tres grandes grupos de adjetivos, a


saber: los calificativos, los relacionales y los modales/ deícticos. Los primeros
predican cualidades o propiedades (internas o externas, permanentes o acciden-
tales) de los sustantivos a los que modifican:
Una casa amplia. Un libro interesante. Las mansas ovejas.
Los relacionales vinculan al sustantivo con un determinado ámbito, caracterizán-
dolo así como miembro de una clase:
Una calle peatonal. La política estatal. Un accidente aéreo.
Los modales/ deícticos permiten cuantificar o localizar deícticamente al sustantivo
del que se predican:
Su sola presencia. El actual ministro. La mera mención.

2.1. Adjetivos calificativos


Los adjetivos calificativos pueden desempeñar las dos funciones básicas del adje-
tivo, a saber, la atributiva y la predicativa. En cuanto a su posición en el sintagma
nominal, no puede establecerse una regla fija para todos. Existen, en efecto, adje-
tivos que tienden a presentarse antepuestos al sustantivo; otros, que tienden a
posponérsele; otros, finalmente, que pueden aparecer tanto antes como después
del sustantivo modificado. En este último caso, pueden producirse cambios en su
significado:
Un hombre pobre. Un pobre hombre.
Una ciudad grande. Una gran ciudad.
Un testimonio cierto. Un cierto testimonio.
Un amigo viejo. Un viejo amigo.
Un funcionario alto. Un alto funcionario.

Se observará que cuando el adjetivo aparece pospuesto, su valor es descriptivo:


la cualidad que se predica es presentada como una propiedad objetiva y real del
sustantivo. Cuando aparece antepuesto, adquiere en cambio, un carácter evalua-
tivo: el adjetivo no predica una propiedad independiente del referente sino que
introduce algún tipo de valoración subjetiva del hablante. Así, por ejemplo, y mien-
tras que en el sintagma “un hombre pobre”, el adjetivo significa “menesteroso”,

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75

“necesitado”, en “un pobre hombre”, “pobre” adquiere un sentido despectivo equi-


valente a “infeliz”.
Normalmente pospuestos al sustantivo que modifican, los adjetivos calificativos
descriptivos pueden convertirse en evaluativos si aparecen entre comas:
Los estudiantes descontentos realizarán una marcha.
Los estudiantes, descontentos, realizarán una marcha.
o adoptar un carácter evaluativo si se los coloca antes del sustantivo. La antepo-
sición del adjetivo está, en efecto, íntimamente relacionada con la idea de valora-
ción por parte del hablante. Compárese al respecto:
una habitación luminosa (matiz descriptivo)
una luminosa habitación (matiz evaluativo)

En el primer caso, donde aparece pospuesto, su valor descriptivo restringe el con-


junto de entidades que el sustantivo denota, permitiendo identificar así una deter-
minada habitación: aquí, una habitación que se distingue por su luminosidad. Del
mismo modo, en “Los estudiantes descontentos realizarán una marcha”, el adjeti-
vo designa una propiedad objetiva no inherente en el significado del sustantivo,
especificando así un subconjunto de las entidades denotadas por el sustantivo:
“solo los estudiantes descontentos realizarán una marcha, los otros no”.
En el segundo caso, en cambio, la función del adjetivo antepuesto no es restricti-
va sino valorativa: “luminosa” no permite aquí identificar una determinada habita-
ción sino que alude a una propiedad que el hablante juzga como caracterizadora
del objeto. Algo similar ocurre en “Los estudiantes, descontentos, realizarán una
marcha”. Al aparecer entre comas, el adjetivo no restringe el conjunto de las enti-
dades denotadas por el sustantivo sino que lo caracteriza en su totalidad, adqui-
riendo así un carácter evaluativo. De allí, la interpretación “todos los estudiantes,
que por otra parte están descontentos, realizarán la marcha”.
Si en un mismo sintagma nominal se combinan los dos tipos de adjetivos califica-
tivos, el descriptivo se pospondrá al sustantivo y el evaluativo ocupará las posi-
ciones más periféricas, esto es, la pospuesta más externa o la antepuesta:
Una ciudad cosmopolita hermosa Una hermosa ciudad cosmopolita.
*Una cosmopolita ciudad hermosa. Una ciudad hermosa cosmopolita.
Un osito marrón precioso. Un precioso osito marrón.
*Un marrón osito precioso. Un osito precioso marrón.
Los adjetivos calificativos evaluativos pueden anteponerse o posponerse al sus-
tantivo que modifican:
Un famoso episodio. Un episodio famoso.
Un hermoso libro. Un libro hermoso.
Se tendrá en cuenta, sin embargo, que cuando el adjetivo incluye un complemen-
to propio, el sintagma adjetival deberá necesariamente posponerse:
Un episodio famoso por sus consecuencias.
*Un famoso por sus consecuencias episodio.

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Un libro hermoso por sus ilustraciones.


*Un hermoso por sus ilustraciones libro.

2.2. Adjetivos relacionales


Los adjetivos relacionales vinculan al sustantivo que modifican con un determina-
do ámbito, caracterizándolo así como miembro de una clase:
La política estatal. Un accidente aéreo. La industria automotriz.
Estos adjetivos son derivados de sustantivos, por lo que en general pueden ser
reemplazados por un sintagma preposicional de + término.
Política de estado. Accidente de aviación. Industria de automóviles.
Solo funcionan atributivamente (se resisten a figurar como predicativos en oracio-
nes copulativas):
*El adorno es navideño.
*Los aportes son patronales.
*La beca es estudiantil.
y siempre van pospuestos al sustantivo. Compárese:
*navideños adornos adornos navideños
*patronales aportes aportes patronales
*estudiantil beca beca estudiantil
Como no denotan propiedades, estos adjetivos no son graduables (no admiten
modificaciones de grado). No son posibles, pues, las siguientes combinaciones:
*sintagma muy preposicional
*situación bastante económica
*partido algo político
Algunos adjetivos derivados de sustantivos admiten, sin embargo, la doble lectura
calificativa/ relacional. Es el caso, por ejemplo, de musical, que recibirá una inter-
pretación calificativa si modifica un sustantivo como sonido (“musical” predica una
propiedad del sonido) y relacional si se predica de un sustantivo como enseñanza
(“musical” no es una propiedad de la enseñanza, sino un ámbito, un tipo de ense-
ñanza). En este último caso, el adjetivo no podrá admitir modificaciones de grado:
sonido (muy) musical enseñanza (*muy) musical
En español existen, además, pares de adjetivos con idéntica raíz y sufijo diferen-
te, en los que cada miembro se especializa en una de las dos interpretaciones en
cuestión. Ejemplos:
Interpretación calificativa Interpretación relacional
cívico civil
paternal paterno
sedoso sedero
musculoso muscular
provinciano provincial

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77

Se comprende así que una actitud o un gesto puedan ser caracterizados de


“(muy) paternales” (y no de “paternos”), que el cabello de alguien sea “sedoso” (y
no “sedero”), que las costumbres sean “provincianas” (y no “provinciales”). Se tra-
ta, en estos casos, de propiedades denotadas por los sustantivos modificados. E
inversamente, que se recurra al apoyo “paterno” (y no “paternal”), que las indus-
trias sean “sederas” (y no “sedosas”) y que se ponga en práctica una determinada
política “provincial” (y no “provinciana”).

2.3. Adjetivos modales y deícticos


Los adjetivos modales y deícticos cuantifican o localizan deícticamente al sustan-
tivo del que se predican. Solo funcionan atributivamente y siempre se ubican de-
lante del sustantivo:
Su sola presencia. El actual ministro. La mera mención.
Esta compatibilidad con la posición prenominal se relaciona, sin duda, con su si-
militud con los determinativos.

3. Los grados del adjetivo


Tres son los grados del adjetivo: el positivo (que expresa la cualidad sin intensifi-
carla), el comparativo (de igualdad, de superioridad y de inferioridad) y el super-
lativo. Se tendrá en cuenta, no obstante, que la gradabilidad no es en sí misma
un criterio de identificación categorial. Existen, en efecto, muchos adjetivos que no
se pueden graduar: los relacionales y los modales /deícticos no aceptan ser modi-
ficados por adverbios de grado y no por ello pierden su “adjetividad”. Distinto es el
caso de los calificativos: puesto que denotan propiedades que se poseen en ma-
yor o en menor grado, estos adjetivos son, en su mayoría, graduables (muy
bueno, bastante amable, poco sagaz), lo que les permite entrar en construccio-
nes comparativas y formar parte de superlativos.

3.1. El grado comparativo

Las construcciones comparativas pueden ser:


- de igualdad: tan… como; igual que
Es tan inteligente como su hermano. Esa mesa es igual que la de Susana.
- de superioridad: más… que
Su última novela es más importante que la anterior.

- de inferioridad: menos… que


Los empleados son menos amables que antes.
a) El nexo de comparación igual, normalmente acompañado de la conjunción
que, puede concurrir con la preposición a cuando se comparan dos sustantivos.
Resultan así correctas las construcciones del tipo:
Este libro es igual que el tuyo. Este libro es igual al tuyo.
77
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pero no:
*Esta casa es igual de luminosa a la mía. *Es igual reír a llorar.
en las que igual lleva complemento o sirve para comparar dos verbos. En su lu-
gar, debe decirse:
Esta casa es igual de luminosa que la mía. Es igual reír que llorar.
b) En las construcciones comparativas de inferioridad y de superioridad, el segun-
do término de la comparación va precedido por la conjunción que si este no coin-
cide con el término cuantificado por menos/ más:
Esta casa es menos amplia que la (casa) que vimos ayer.
Su última novela es más importante que la (novela) anterior.
El segundo término de la comparación irá precedido por la preposición de si coin-
cide con el término cuantificado por menos/ más:
Esta casa es menos amplia de lo (amplia) que había imaginado (que
sería).
Su última novela es más importante de lo (importante) que parecía
(que era).

c) Algunos adjetivos como “grande” y “pequeño”, tienen junto a las formas analíti-
cas, comparativos morfológicos de superioridad:
Juan es más grande/ más pequeño que su hermano.
Juan es mayor/ menor que su hermano.
Otros, como “bueno” y “malo”, admiten las dos formas (la analítica y la morfológi-
ca) solo en ciertos contextos. Así, si el uso ha avalado la construcción analítica en
las expresiones del tipo:
Juan es más bueno que el pan.
Esa película es más mala que pegarle a la madre.
No resultan correctas las expresiones del tipo:
*Este vino es más malo que el otro.
*Tiene más buen humor que su padre.
En su lugar, debe decirse:
Este vino es peor que el otro.
Tiene mejor humor que su padre.

3.2. El grado superlativo


3.2.1. Superlativo absoluto
El español dispone de tres procedimientos para la formación del superlativo, a
saber:
a) la forma perifrástica o analítica: muy + adjetivo en grado positivo.
muy interesante muy linda
78
79

b) la forma sintética mediante sufijos


-ísimo/ a es el sufijo más frecuente: interesantísimo; lindísima.
-érrimo/ a: sufijo para superlativos de uso exclusivamente literario a partir
de la forma latina del adjetivo: aspérrimo; celebérrimo; pulquérrimo; ni-
gérrimo; integérrimo; libérrimo; misérrimo; paupérrimo.
En algunos casos, en la lengua popular, se tiende a utilizar la forma en
-ísimo: pobrísimo; asperísimo; negrísimo; integrísimo. Pero no:
*celebrísimo; *liberísimo; *miserísimo.

c) forma coloquial mediante prefijos intensificadores: re-; requete-; archi-; super-:


reinteligente; requetecapaz; archiconocido; superpoderoso.

Algunos superlativos en –ísimo mantienen una forma culta y otra popular:

Forma culta Forma popular


amicísimo amiguísimo
bonísimo buenísimo
certísimo ciertísimo
crudelísimo cruelísimo
destrísimo diestrísimo
frigidísimo friísimo
fortísimo fuertísimo
grosísimo gruesísimo
recentísimo recientísimo
simplicísimo simplísimo
ternísimo tiernísimo
En ciertos casos, puede existir entre ambas formas alguna diferencia semántica.
Es lo que ocurre, por ejemplo, entre:
nuevísimo (muy nuevo) novísimo (de gran novedad)
Otros superlativos mantienen la forma culta y la forma analítica muy + adjetivo en
grado positivo:
Forma culta Forma analítica
antiquísimo muy antiguo
benevolentísimo muy benevolente
fidelísimo muy fiel
sapientísimo muy sabio
sacratísimo muy sagrado
celebérrimo muy célebre
libérrimo muy libre

Los adjetivos terminados en –ble hacen el superlativo en –bilísimo:13

13
La única excepción a esta regla es el adjetivo endeble, cuyo superlativo es endeblísimo.
79
80

amable amabilísimo
noble nobilísimo
probable probabilísimo
notable notabilísimo

3.2.1. Superlativo relativo


Se forma con la perifrástica: el más… entre
Juan es el más alto de la clase.
Se tendrá en cuenta asimismo que algunos adjetivos conservan, junto a las for-
mas habituales de grado comparativo de superioridad y de grado superlativo, las
formas cultas latinas:

Grado positivo Grado comparativo Grado superlativo

forma culta popular forma culta popular

bueno mejor más bueno óptimo buenísimo

malo peor más malo pésimo malísimo

grande mayor más grande máximo grandísimo

pequeño menor más pequeño mínimo pequeñísimo

alto superior más alto supremo altísimo

bajo inferior más bajo ínfimo bajísimo

Mientras que con “mejor”, “peor”, “mayor” y “menor” el nexo es que, con “inferior”
y “superior” es a:
Su dicción es mejor que la de Juan.
Tiene peor humor que su hermana.
La calidad de este aparato es inferior a la del otro.
Tiene una capacidad superior a la de los demás.

Y puesto que en todos estos casos se trata de comparativos de superioridad, las


siguientes combinaciones quedan totalmente excluidas:
*más mejor/ *más peor/ *más mayor/ *más menor/ *más superior/ *más
inferior
*menos mejor/ *menos peor/ *menos mayor/ *menos menor/ *menos
superior/ *menos inferior
80
81

De modo análogo, las combinaciones muy + superlativo resultan también incorrectas:


*muy óptimo/ *muy pésimo/ *muy máximo/ *muy mínimo/ *muy supre-
mo/ *muy ínfimo

También quedan excluidas las combinaciones muy + sufijo –ísimo/ -érrimo:


*muy antiquísimo/ *muy elegantísima/ *muy acérrimo/ *muy libérrimo
Así como también las combinaciones más, menos, tan + adjetivo en grado su-
perlativo:
*más enojadísimo que/ *menos paupérrimo que/ *tan fidelísimo como
Otros adjetivos no admiten los grados comparativo y superlativo. Tal es el caso,
entre otros, de los siguientes:
definitivo, diurno, eterno, fundamental, infinito, mortal, omnipotente,
postrero, primordial, principal, prioritario, público, total, único
A ninguno de estos adjetivos pueden anteponerse los adverbios cuantificadores
más y muy. Tampoco pueden agregárseles las terminaciones del superlativo:
*más eterno *más definitivo *más único
*muy fundamental *muy primordial *muy principal
*eternísimo *omnipotentísimo *prioritarísimo
Tampoco admiten este tipo de adverbio de grado los adjetivos elativos. Estos
constituyen un grupo de adjetivos evaluativos que denotan el grado extremo de
una determinada propiedad, al tiempo que expresan la valoración subjetiva del
hablante respecto de la propiedad en cuestión:
enorme o gigantesco (de grande)
excelente o magnífico (de bueno)
horrible o espantoso (de feo)
Dado que el grado aparece ya lexicalizado en el adjetivo ponderativo, el adverbio
de grado resulta redundante. De allí la imposibilidad de:

*más gigantesco/ *más magnífico/ *más formidable/ *más espectacular


*muy enorme/ *muy fabuloso/ *muy horrible/ *muy genial
Se tendrá en cuenta, finalmente, que a partir de muchos de estos adjetivos elati-
vos es posible construir adverbios en –mente. Así compuestos, estos adverbios
sirven para formar expresiones superlativas:
Juana es enormemente capaz.
La casa es espantosamente fea.
Su hija parece terriblemente inteligente.
La película me resultó tremendamente aburrida.

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82

4. Adjetivos sustantivados y adjetivos adverbiales

Puede ocurrir que el adjetivo se sustantive, es decir, que pase a funcionar en el


enunciado como lo hace un sustantivo. En este caso, el adjetivo adquiere la posi-
bilidad de combinarse con el artículo:
Este libro me parece el mejor.
De esas corbatas prefiero la roja.
El adjetivo sustantivado puede adoptar una tercera variación genérica, la del neu-
tro, de modo que es posible la siguiente alternancia:
el nuevo, la nueva, lo nuevo
el rojo, la roja, lo rojo
el bueno, la buena, lo bueno
En general, solo los adjetivos calificativos descriptivos admiten ser sustantivados:
un joven un ciego un trabajador

Los evaluativos, en cambio, solo se nominalizan cuando indican una cualidad


“negativa” de las personas:
un cretino un anormal un corrupto
un infeliz un incapaz un ignorante

pero no:
*un inteligente *un feliz *un bueno *un divertido

Entre las escasas excepciones a esta regla, figuran:

un valiente un afortunado un superdotado


Determinado por el artículo definido, el adjetivo sustantivado puede recibir un
complemento preposicional de + sustantivo en el que el sustantivo, que refiere a
un nombre de persona, es en realidad el término del que el adjetivo es predicado:
la buena de mi madre (= mi buena madre)
el tonto de Pedro (= Pedro es tonto)
el afortunado de tu amigo (= tu afortunado amigo)
el incapaz de su hermano (= su incapaz hermano)

El adjetivo puede funcionar también como un adverbio y complementar exclusi-


vamente al verbo. En este caso, el adjetivo adverbial (o adverbio adjetival) no fle-
xiona y queda inmovilizado en masculino singular:
La mujer habló claro.
Las gaviotas volaron muy alto.
María jugó limpio.
Prueba de que en estos ejemplos, “claro”, “alto” y “limpio” funcionan como adver-
bios es el hecho de que aparecen en masculino singular a pesar de la presencia
de sustantivos femeninos en función de sujeto.

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5. Apócope del adjetivo

Cuando se anteponen a un sustantivo masculino singular, algunos adjetivos se


apocopan. La apócope consiste en la pérdida de uno o más sonidos al final de
una palabra. En español, se apocopan los siguientes adjetivos:
grande > gran
bueno > buen
malo > mal
santo > san
Así, se dirá:
un gran hombre un buen libro mal trato San Jorge
y:
grandes hombres buenos libros malos tratos Santos Lugares

Respecto de “santo”, J. Martínez de Sousa (1993) señala que este adjetivo no se


apocopa ante los nombres Tomás, Toribio, Domingo, Tomé, y a veces Tobías, ni
tampoco en los sintagmas Santo Oficio, santo varón, Santo Dios, Santo Cristo,
Santo temor de Dios.
En cuanto a “grande”, se tendrá en cuenta que este adjetivo es el único que se
apocopa también cuando precede a un sustantivo singular femenino.
una gran persona una gran estadista
Las formas restantes combinadas con sustantivos femeninos deben mantenerse
sin apócope:
una buena amiga una mala hora Santa María

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ANEXO V – Dudas acerca del género de algunos


sustantivos

a) DUDAS ACERCA DEL GÉNERO DE ALGUNOS SUSTANTIVOS

1) Son femeninos:

apendicitis herrumbre
apócope lítote
bajamar picazón
coliflor sartén
comezón urdimbre

2) Son masculinos:

aguarrás cortaplumas
apéndice eccema (eczema)
apóstrofo énfasis
asíndeton hematoma
caparazón ínterin
cariz pus

3) Son ambiguos:

agravante mar
aneurisma maratón
armazón pijama/ piyama (en algunos países
enzima de América)
lente

4) Son epicenos:

ballena hipopótamo perdiz yacaré


delfín jirafa serpiente
guanaco orangután tapir

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b) GÉNERO MASCULINO Y FEMENINO DE ALGUNOS SUSTANTIVOS

MASCULINO FEMENINO
búfalo búfala
cacique cacica
carnero oveja
cónsul consulesa
doncel doncella
gigante giganta
juez jueza
ministro ministra
presidente presidenta
reo rea
tigre tigra/tigresa

¿Ha comprendido las nociones esenciales, los ejem-


plos y las citas? ¿Logró incorporar los nuevos cono-
cimientos a la práctica de la corrección y de la es-
critura? Antes de consultar sus dudas con el/la tu-
tor/a, verifique si puede solucionar por sí sola/o el
problema con la ayuda de la bibliografía.
Si considera que necesita una clase de apoyo pre-
sencial, pídala al Instituto o a su tutor/a.
Participe en los foros y no se aísle: comparta sus
aciertos y sus logros.

85
Unidad III

Concordancia gramatical

La concordancia gramatical es la conformidad de accidentes entre dos o más pala-


bras variables: todas, menos el verbo, concuerdan en género y número (manos blan-
cas); y el verbo, con su sujeto, en número y persona (Las madres ríen).

1. CASOS ESPECIALES DE CONCORDANCIA


1.1. Concordancia del adjetivo con el sustantivo

Si bien el adjetivo concuerda con el sustantivo en género y número, se pueden


presentar variaciones cuando el adjetivo modifica a dos o más sustantivos.
a) Si modifica a dos o más sustantivos del mismo género, el adjetivo conserva el
mismo género de los sustantivos, pero en plural:
Tiene una belleza y bondad extraordinarias.
Juan y mi primo son aplicados.
b) Si modifica a dos o más sustantivos de distinto género, el adjetivo es mascu-
lino plural:
Tiene una dedicación y entusiasmo extraordinarios.
Carmen y mi primo son aplicados.
c) Si precede a sustantivos de distinto género, el adjetivo concuerda con el primero:
Presentó su desprolijo cuaderno y carpeta.
La aceptada confianza y perdón del vasallo.
El extraordinario entusiasmo y dedicación.
La extraordinaria dedicación y entusiasmo.
d) Con las formas y títulos de tratamiento como Señoría, Eminencia, Excelencia,
Majestad, Alteza, etc., el adjetivo concuerda en masculino o femenino según el
sexo de la persona de quien se predica. Lo mismo ocurre cuando el adjetivo
se refiere a pronombres personales que no indican género (yo, vos/ tú, usted/
ustedes):
Su Alteza es muy comprensivo - comprensiva.
Su Excelencia es demasiado generoso - generosa.
Usted parecía enojado - enojada.
Yo estaba cansado - cansada.
Tú misma - mismo lo verás.
En cambio, concuerda en género el adjetivo que forma parte del título, como atributo.
Su Eminencia Reverendísima
Vuestra Excelencia
86
e) Artículo, adjetivo demostrativo o adjetivo posesivo se repiten delante de dos o
más sustantivos singulares:
La paz y la justicia.
Este libro y este manual.
Mi casa y mi auto.
f) Si los sustantivos son nombres propios de personas o de cosa, o bien ape-
lativos de persona, la concordancia se hará siempre en plural:
queridos tíos y primos
los majestuosos Aconcagua y Tupungato
g) Si los sustantivos de los que se predica nombran al mismo individuo, el ad-
jetivo debe ir en singular:
Es una alumna y compañera excepcional.

h) Si los sustantivos pueden ser considerados como un conjunto integrado, como


una suerte de sustantivo colectivo, el adjetivo puede mantenerse en singular:
La partida y llegada de los aviones se encuentra suspendida por la niebla.
La profesora dictará historia y geografía americana.
Esta unidad queda sin embargo destruida si ambos sustantivos aparecen
determinados por un artículo:
La historia y la geografía americanas serán dictadas por la profesora.
i) Si funciona como posesivo, el adjetivo irá siempre en singular:
tu amigo y tu amiga
tu primo y tu prima

j) En cuanto a la concordancia entre sustantivos y adjetivos que indican color, se


tendrá en cuenta que la idea de color no solo puede expresarse mediante adje-
tivos que originaria y exclusivamente indican tal idea (azul, amarillo, verde),
sino también por medio de sustantivos, adjetivados o no, que en su origen son
nombres de cosas (frutos y flores, en general: naranja, violeta, rosa). Al respec-
to, indica I. Bosque (1990: 114-115) que, si se trata de un adjetivo, este con-
cordará en género y número con el sustantivo:
pared blanca
cuadernos verdes
Si se trata en cambio de un sustantivo, este podrá ser considerado como un
sustantivo adjetivado; y en ese caso seguirá las reglas generales:
remeras naranjas
blusas violetas
o bien, como un sustantivo pleno y, en ese caso, se añadirá apositivamente al
sustantivo principal:
blusas rosa
pantalones naranja

87
Se tendrá en cuenta, finalmente, que si el adjetivo o sustantivo de color apare-
ce modificado por un matiz de ese color, siempre funcionará apositivamente y
permanecerá invariable:
pantalones azul oscuro
blusas verde limón

k) En los adjetivos compuestos, unidos mediante un guion, solo concuerda con el


sustantivo el último miembro:
las medidas político-sociales
los exámenes teórico-prácticos

l) Cuando dos sustantivos están coordinados por la conjunción disyuntiva o, el


adjetivo concuerda con el último:
El científico o la agente investigadora de ese lugar divulgarán su obra.

NOTA: Esto es posible porque el 2.º elemento coordinado lleva artículo y, por lo tanto, al
haber dos unidades semánticas el adjetivo concuerda con el 2.º y no con el 1.º.

a) Casos de concordancia nominal (según el DPD)

Concordancia nominal

1) El segundo elemento coordinado por o El festín o simposio se llevaba a cabo en el


va sin artículo cuando hay una relación de salón, el área de los hombres de la casa.
equivalencia.

2) El segundo elemento coordinado va sin Construyó también un horno criollo para


artículo cuando un adjetivo antepuesto (va cocer su propio pan y pizza a la piedra
en singular) modifica a ambos.

3) El segundo elemento coordinado va sin En mérito a vuestro empeño y dedicación.


determinante cuando cada uno forma par-
te de un todo.

4) Cuando un adjetivo está pospuesto a Tiene la barba y el pelo enmarañados.


dos sustantivos de distinto género y modi-
fica a ambos, concuerda en masculino (Tiene la barba y la nariz sucias).
plural.

5) Cuando un adjetivo pospuesto modifica La gente de origen y habla francesa pre-


a dos sustantivos que forman parte de un domina en la provincia de Quebec.
todo, concuerda con el más cercano.

6) Cuando un adjetivo antepuesto modifica La indispensable vigilancia y control noc-


a dos sustantivos, concuerda en género y turno brillan por su ausencia.
número con el más cercano.

88
7) Cuando un adjetivo antepuesto modifica Allí estaban los simpáticos Paco y Toni.
a nombres o a apelativos, concuerda en
plural. Saludó a sus futuras esposa y suegra.

8) Cuando un adjetivo pospuesto modifica Hay veces en que un tobillo o una muñeca
a dos sustantivos de distinto género coor- rotos no muestran alteración exterior.
dinados por o con valor disyuntivo, con-
cuerda en masculino plural. (En el 2.º El científico o agente investigadores di-
ejemplo no hay artículo). vulgarán su descubrimiento.

9) Cuando un adjetivo pospuesto modifica El rostro o cara dibujado en el papel con-


a dos sustantivos (en singular) de distinto tribuyó a identificarlo.
género coordinados por o con valor de
equivalencia (son sinónimos), va en mas-
culino singular.

10) Cuando dos adjetivos pospuestos mo- A su nacimiento concurrieron por igual
difican a un sustantivo plural, concuerdan solo las razas blanca y negra.
con este en singular.

11) Cuando dos adjetivos ordinales pos- El ascensor llegó abarrotado de los sóta-
puestos modifican a un sustantivo plural, nos primero y segundo.
concuerdan con este en singular.
El ascensor paró en el primero y segun-
Cuando dos adjetivos ordinales antepues-
do pisos.
tos modifican a un sustantivo plural o sin-
gular, concuerdan en singular.

12) En las construcciones partitivas, debe Una de las académicas invitadas disertó
concordar el género y número de la parte en la conferencia.
con los del todo.

13) En los sustantivos epicenos, la con- La tortuga macho es observada con me-
cordancia debe establecerse con el género nos frecuencia en la playa.
gramatical, y no con el sexo del referente.

14) Los determinantes y adjetivos adya- Nos dirigimos a vuestra excelencia para
centes que conforman los tratamientos de manifestarle nuestra gratitud.
cortesía van en femenino.

15) Sin embargo, el adjetivo en función de Sus señorías estaban enfrascados en el


atributo o de predicativo concuerda con el juego.
sexo del referente.

16) El adjetivo pospuesto a construcciones Los textos eran del tipo académico.
tales como de tipo de o de carácter con-
cuerdan en masculino singular con el sus-
tantivo tipo o carácter.

17) El adjetivo pospuesto al pronombre neu- Esto demuestra lo despabiladas que son
tro lo en la estructura lo+adjetivo+que con- las mozas.
cuerda con el sustantivo al que se refiere.

89
1.2. Concordancia del verbo con el sujeto
En español, el verbo concuerda con el sujeto en persona y número. Pero si el su-
jeto es compuesto, además de la concordancia en plural deben tenerse en cuenta
las siguientes reglas en cuanto a persona:

a) Concuerda en primera persona, si esta forma parte del sujeto:


Entramos Alicia, tú y yo.

b) En segunda persona (con los pronombres tú, vosotros), si no figura la primera:


Entraréis tú y Alicia. Vosotros y ellos cantabais.

c) En tercera persona, si la primera y la segunda no forman parte del sujeto:


Luis y él soñaban.
En síntesis: Si en un sujeto compuesto concurren dos o más personas, la
segunda prevalece sobre la tercera y la primera sobre todas.

d) En el habla coloquial, podemos dirigirnos a una persona con el verbo en


primera persona del plural:
¿Cómo nos sentimos hoy?
e) Un autor u orador puede deliberadamente hablar de él en primera persona
del plural. Se lo denomina ‘plural de modestia‘ o ‘nosotros de autor‘:
Sostenemos que ese razonamiento es inválido.
f) En casos de escritos solemnes, el firmante escribe el documento, tratándo-
se a sí mismo de “nosotros”, en lugar de “yo”. A este plural se lo denomina
‘mayestático’.
Nosotros, el Rey, lo ordenamos.

1.3. Casos especiales


1.3.1. Sujetos colectivos
Los sustantivos colectivos son aquellos que, en singular, designan un con-
junto de seres pertenecientes a una misma clase (gente, clero, familia, re-
baño, etc.); los colectivos denotan por sí mismos la clase de seres a la que
pertenece el conjunto (la gente se compone de personas, el clero de cléri-
gos, la familia de parientes, etc.). Cuando uno de estos sustantivos funciona
como sujeto, el verbo debe ir en singular, así como los pronombres o adjeti-
vos a él referidos:
El enjambre de abejas africanas invadió la zona.
La junta médica evaluó el caso.

1.3.2. Sujetos con sustantivos cuantificadores

Los sustantivos cuantificadores son aquellos que, siendo singulares, desig-


nan una pluralidad de seres de cualquier clase; la clase se especifica me-
diante un complemento con de cuyo núcleo es, normalmente, un sustantivo

90
en plural (la mitad de los animales, la mayoría de los profesores, el diez por
ciento de los votantes, un grupo de alumnos, etc.).
La mayor parte de estos cuantificadores admiten la concordancia con el ver-
bo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se juzga como nú-
cleo del sujeto el cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifi-
ca su referencia, siendo mayoritaria, en general, la concordancia en plural:
La mayoría de los profesores rechazaron/rechazó el proyecto.
En estos casos, debe tenerse en cuenta lo siguiente:
 Si el verbo es copulativo, la concordancia se establece con el
sustantivo del complemento (el verbo irá en plural): La mayoría
de las casas permanecían vacías.
 Si el sustantivo cuantificador se usa sin determinante, la concor-
dancia se establece obligatoriamente en plural: Infinidad de estu-
diantes acuden a esa universidad.
 Si el sustantivo cuantificador aparece sin el complemento con de
explícito, la concordancia con el verbo es en singular: El grupo
parecía preocupado.

1.3.3. Sujetos compuestos

Generalmente, cuando el sujeto está formado por varios sustantivos –o elementos


que funcionan como tales– coordinados entre sí, el verbo concuerda con ellos en
plural. No obstante, existen casos especiales:
1) Varios sustantivos en singular unidos por la conjunción y:
a) Si los sustantivos preceden al verbo, este concuerda con ellos en plural:
La tierra y el cielo se abrieron.
El frío, el hambre y la sed lo mataron.
b) Si los sustantivos van detrás del verbo, la norma recomienda la concor-
dancia en plural, aunque también es posible la concordancia en singular:
Se abrieron la tierra y el cielo. Se abrió la tierra y el cielo.
Lo mataron el frío, el hambre y la sed. Lo mató el frío, el hambre y la sed.
c) Si los elementos coordinados por y constituyen para el hablante una uni-
dad que expresa un único concepto, el verbo puede ir en singular:
La compra y venta de casas sufrió una fuerte baja.
Sin embargo un determinante, antepuesto al segundo sustantivo, impone un ver-
bo en plural:
La compra y la venta de casas sufrieron una fuerte baja.
d) El verbo suele ir asimismo en singular cuando el sujeto va pospuesto y
los elementos coordinados son sustantivos abstractos o no contables, espe-
cialmente si aparecen sin determinación:
Me gusta el mambo y el merengue.
91
2) Si en el sujeto hay varios sustantivos en singular unidos por la conjunción
ni, el verbo concuerda con ellos en singular o en plural (lo mismo sucede
ante la presencia de la conjunción disyuntiva o):
No te conoce (conocen) el toro ni la higuera.
No me convence (convencen) ni el padre ni el hijo.
3) Si los sustantivos (o construcciones sustantivas) coordinados de un sujeto
compuesto están resumidos por un sustantivo en singular (como todo, na-
da), el verbo concuerda con este último:
El camino, los árboles, la casa, todo atraía al viajero.
4) En las oraciones con el verbo ser en las que el sujeto está en plural y el
predicativo en singular, el verbo puede concordar con el predicativo y no
con el sujeto:
Los huéspedes era gente revoltosa.
Nota: se prefiere la concordancia en plural, sobre todo cuando el sujeto es
un sustantivo neutro o colectivo.
Todo son inconvenientes.
El problema son las cucarachas.
5) Si el título de una obra tiene por núcleo una palabra en plural que designa
un libro, puede ir en singular o plural:
Los cuentos de Canterbury señala (señalan) una época en las letras inglesas.
6) Si los elementos coordinados son gramaticalmente neutros, como infinitivos,
proposiciones sustantivas o pronombres neutros, el verbo va en singular:
No creo que sumar y restar sea lo suyo.
Le gusta que la quieran y que la apoyen.
Ni aquello ni esto hubiera sido posible.
7) Si los elementos neutros coordinados se conciben o presentan en el enun-
ciado como realidades diferenciadas, contrastadas o enfrentadas, el verbo
irá en plural:
Informar y opinar son los dos fines específicos y diferenciales del periodismo.

1.4. Otros casos especiales


1) En ciertas frases como uno u otro, el verbo concuerda en plural cuando el
sujeto incluye al locutor o al interlocutor:
Uno u otro deberíamos acompañarlo.
Uno u otro dictaréis la clase.

2) Si el sujeto está formado por un sustantivo en singular seguido de un inciso


encabezado por formas como además de, junto con, con, se aconseja la
concordancia en singular:
El periodismo, junto con la televisión, es una de sus mayores pasiones.

92
La directora, además de las maestras, aplaudió con los padres a los pe-
queños actores.
3) Ciertas construcciones como “yo soy de los que pienso”, “yo soy de los que
sostengo” son incorrectas, pues el segundo verbo debe concordar en plural
con el sujeto gramatical (los que). Lo mismo ocurre con la construcción “uno
de los que/ una de las que”. Por lo tanto, lo correcto es decir:
Yo soy de los que piensan que el proyecto triunfará.
Yo soy de los que sostienen que debemos esperar.
Julián fue uno de los que más disfrutaron el juego. (Y no *… de los que
más disfrutó…).
4) Cuando un sujeto o un predicativo están formados por el sintagma uno de
los + sustantivo seguido de una proposición adjetiva referida a ese sustanti-
vo, hay que evitar confundir el sujeto de la proposición con el núcleo del
predicativo. Debe decirse, entonces:
Ese fue uno de los resultados obtenidos que no pudieron evitarse. (Y no
*…que no pudo evitarse).

b) Casos de concordancia verbal (según el DPD)

Concordancia verbal
1) Si dos elementos coordinados forman La dirección y realización corrió a cargo
parte de un todo, el verbo va en singular y de Manolo Bermúdez.
el segundo elemento va sin determinante.

2) Cuando el sujeto está pospuesto y está Me gusta el mambo y el merengue.


formado por sustantivos abstractos o no
contables, el verbo concuerda en singular.

3) Si los elementos coordinados se refie- La actriz y cantante Rocío Jurado debuta-


ren a la misma cosa o persona, el verbo rá hoy en el Gran Rex.
irá necesariamente en singular.

4) Si los elementos coordinados son gra- Ni aquello ni lo otro hubiera sido posible.
maticalmente neutros (infinitivos, proposi-
ciones sustantivas o pronombres neutros),
el verbo va en singular.

5) Cuando a un elemento en singular le Ese sacerdote, junto con otros nueve, cru-
sigue otro, asociado a él mediante los ne- zaron la puerta
xos junto con, además de, así como, el
verbo puede ir en plural, entendiendo que
todo esto compone el sujeto.

6) En el caso en que el elemento aparezca Junto con Roca, Mitre dominó la escena
inmediatamente antes del verbo, este con- nacional de fin de siglo
cuerda en singular.

7) Si todo el conjunto aparece pospuesto Hace falta una gran predisposición así
al verbo o uno delante y otro detrás, el como una fuerte disciplina.
verbo va en singular.

93
8) Si un elemento en singular va acompa- Don Floro con sus hombres prepara(n)
ñado de un complemento de compañía una mesa.
precedido por con, lo normal es que el
verbo vaya en singular (aunque también
se admite plural).

9) Si el sujeto está formado por dos ele- Tanto mi hermano como su novia iban
mentos en singular unidos por tanto... co- pendientes de la carretera.
mo, el verbo debe ir en plural.

10) Cuando la conjunción es disyuntiva, el Una misma opinión es diferentemente valo-


verbo puede ir en singular o plural. Cuan- rada si la expresa un hombre o una mujer.
do esta tiene valor excluyente, el verbo va
en singular.

11) Si la conjunción o une los dos últimos Julio, Ana, Gonzalo o Hernández son al-
elementos de una enumeración no ex- gunos de los que conforman la lista de
haustiva, el sujeto representa la suma de autores.
todos los elementos de la enumeración y
el verbo va, por lo tanto, en plural.

12) Cuando la disyunción copulativa impli- El quejigo o roble enciniego no forma


ca equivalencia, el verbo va en singular. grandes masas.

13) Cuando el núcleo del sujeto es un sus- El rebaño se aleja definitivamente.


tantivo colectivo, el verbo va en singular.

14) Sustantivo cuantificador + de + sustan- La mayoría de los visitantes había(n) salido.


tivo en plural = verbo en singular o plural.

15) Cuando el sujeto es un sustantivo plu- Los cubanos tomamos café por la mañana.
ral y se desea señalar que en su referen- Los cubanos tomáis café por la mañana.
cia está incluida la persona que habla o a
quien se habla, el verbo se pondrá, res-
pectivamente, en primera o en segunda
persona del plural.

16) En las oraciones copulativas, cuando Mi infancia son recuerdos de un patio de


el sujeto y el predicativo son dos sustanti- Sevilla.
vos de diferente número, lo normal es es-
tablecer la concordancia con el elemento Los huéspedes era gente revoltosa.
plural. Pero si uno de ambos tiene valor
colectivo, el verbo puede ir en singular.

17) Si en el sujeto hay varios sustantivos No te conoce(n) el toro ni la higuera.


coordinados por ni, el verbo puede ir en
singular o plural.

18) Si los sustantivos coordinados de un El camino, los árboles, la casa, todo atraía
sujeto compuesto están resumidos por un al viajero.
sustantivo en singular, el verbo concuerda
con este último.

19) Uno de los que + verbo = verbo en plural. Yo soy uno de los que piensan que hay
que luchar.

94
ACTIVIDADES: Módulo II – Unidad III

A) Conjugue los verbos entre paréntesis en presente de indicativo, en la


persona y número que corresponda:

1. El viento................. (bramar) sobre la ciudad dormida.

2. Peces negros y amarillos................ (deslizarse) en el agua del estanque.

3. Marte, Mercurio, Venus, la Tierra, Saturno, Júpiter, el sistema planetario


................ (girar) alrededor del sol.

4. El atónito y desorientado enjambre de abejas................ (equivocar) el camino


de la colmena.

5. Javier y yo, su amigo,.................. (frecuentar) los mismos bares.

6. Usted nunca................ (satisfacer) la expectativa de sus maestros.

7. Los minutos, las horas, los años................ (concluir) la obra del destino.

8. Uno u otro................ (ignorar) mis publicaciones recientes.

9. Esto y aquello................ (tener) escasa importancia.

10. Payasos y trapecistas, domadores y equilibristas, el circo en pleno, en larga


caravana................ (despertar) el asombro pueblerino.

11. Ustedes................ (creer) en la palabra del juez.

12. Los volúmenes de la biblioteca............... (humedecerse) si no se los preserva.

13. El grupo de violinistas................ (admirar) al director de la orquesta.

B) Indique, en cada una de las oraciones siguientes, la concordancia que


rige entre sujeto y predicado, y la regla a la que responde:

1. Tú y tu amigo habitaréis en mi casa.


2. La luna llena moja en el río su cara ancha y redonda.

95
3. Trabajar poco y ganar mucho son sus pretensiones.
4. La casa, el jardín, el barrio, los vecinos, nada le gustaba.
5. Una pléyade de poetas cantan a la primavera en flor.
6. Mirar el partido y comer panchos fue mi actividad preferida en la adoles-
cencia.
7. No le causó buena impresión ni su aspecto ni su currículum.

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

96
MÓDULO III

LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

Unidad I

Puntuación I

¿Sabía usted que los signos de puntuación indican pausas


obligatorias, delimitan frases y párrafos, y establecen la je-
rarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así
estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en
principales y secundarias, y a la vez eliminar ambigüeda-
des?
Como futuro corrector y redactor usted debe tomar concien-
cia de que los signos de puntuación requieren un empleo
muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las pala-
bras y las frases dejan de decir lo que el autor quería expre-
sar.
Si bien la puntuación varía según el estilo de escritura y el
tipo de texto que se corrige o escribe, nadie está exento de
cumplir con ciertas normas mínimas y de evitar errores gene-
ralmente considerados como inaceptables. De ahí la impor-
tancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntua-
ción.
Le proponemos lo siguiente:
1. Enumere todos los signos de puntuación que usted
usa y reconoce en los escritos.
2. Anote todas las reglas que recuerde en su cuaderno
de apuntes de la manera en que vayan apareciendo en
su mente.
3. Con ese esquema, lea la unidad, compare, ajuste, am-
plíe y complete. Fije por escrito los nuevos conceptos
y, si aparecen dudas, envíe al foro sus preguntas con-
cretas.
4. A medida que usted vaya asimilando el uso de puntos,
comas, comillas, etc., reflexione sobre su uso, compa-
re ejemplos, busque situaciones difíciles y plantéelas
en el foro.

97
Le recordamos que este ítem marcará su diferencia como
profesional de la corrección y de la escritura. De su empleo
acertado dependerá la excelencia de su trabajo.

Usted debe saber que la puntuación nos permite ordenar el texto y distin-
guir el valor prosódico de las palabras, el sentido de las oraciones y de cada uno
de sus miembros. Aunque muchas veces la puntuación es subjetiva, no deben
desconocerse las normas correspondientes.14
Puntuar un texto consiste en colocarle los signos ortográficos adecuados para dar
sentido y entonación a la escritura y a la lectura.

CLASIFICACIÓN DE LOS SIGNOS ORTOGRÁFICOS

Se llaman signos ortográficos todas aquellas marcas gráficas que se emplean en


los textos escritos para contribuir a su correcta lectura e interpretación.
Se clasifican en tres grupos, según sus principales funciones:

a) Signos de puntuación

Su función principal es delimitar las unidades del discurso, para facilitar la co-
rrecta interpretación del texto, y ofrecer ciertas informaciones adicionales so-
bre el carácter de esas unidades. A este grupo pertenecen:

 Punto (.)
 Coma (,)
 Punto y coma (;)
 Dos puntos (:)
 Puntos suspensivos (...)
 Comillas altas (" ")
 Comillas bajas («»)
 Comillas simples (' ')
 Corchetes []
 Interrogación (¿?)
 Exclamación o admiración (¡!)
 Paréntesis ()
 Raya o guion largo (—)

14
Los contenidos desarrollados en este módulo, así como los ejemplos citados, están
tomados de la Ortografía de la lengua española (RAE, 2010).
98
b) Signos diacríticos
Pertenecen a este grupo los signos que confieren un valor especial a la letra
a la que afectan. Tienen valor distintivo. Solo dos signos son diacríticos:
 Diéresis o crema (ü)
 Tilde (´)

c) Signos auxiliares

Bajo esta denominación, se agrupan los signos que no pertenecen a los


grupos anteriores y que cumplen muy variadas funciones, algunas de carác-
ter periférico:
 Apóstrofo (')
 Asterisco (*)
 Barra (/)
 Guion o guion corto (-)
 Llave {}
 Párrafo (§)
 Calderón (¶)
 Pleca o doble pleca (|) (||)

EL PUNTO

Es la mayor pausa sintáctica que la ortografía señala. Debe colocarse cuando


lo que se ha escrito tiene sentido completo y puede redactarse otro período sin
que se dude acerca de la comprensión del anterior.
1. Uso
a) Señala el fin de la oración. Si a continuación se inicia otro enunciado, se
denomina punto y seguido (o punto seguido). Separa oraciones que poseen
continuidad temática, es decir, que se relacionan por su contenido dentro
del párrafo:

No lo sé. Ni idea. Evidentemente, la foto es importante e indiscreta.


b) Si el punto se escribe al final del párrafo y el enunciado siguiente inicia
un nuevo párrafo, se denomina punto y aparte (o punto aparte). Cada párra-
fo enfoca diversos aspectos de un mismo tema.

c) Si aparece al final del escrito o de una división importante del texto (un
capítulo, por ejemplo), se denomina punto final.

99
d) Cierra las abreviaturas: cap. (capítulo), ed. (edición), Dr. (doctor).15

e) Separa los minutos de las horas. También se pueden usar dos puntos:
4.30, 19:35. (Ver Anexo VI: Los números: la hora).

2. Combinación del punto con otros signos lingüísticos

El punto se escribirá siempre detrás de «Tú y yo hemos terminado». Tras estas


las comillas, los paréntesis y las rayas palabras se marchó, dando un portazo.
de cierre. (Creo que estaba muy enfadada). En
la calle la esperaba Emilio —un buen
amigo—.

No debe escribirse punto tras los sig-


nos de interrogación o de exclamación, Pero ¿se puede saber qué estás ha-
aunque con ellos termine el enunciado. ciendo?
Solo debe escribirse punto si, tras los Se puso a gritar como un loco (¡vaya
signos de interrogación o de exclama- genio que tiene el amigo!).
ción, hay paréntesis o comillas de cie-
rre. (Lo mismo ocurre con los puntos
suspensivos).

Si el punto de una abreviatura coincide A la boda fueron todos sus parientes:


con el punto de cierre del enunciado, tíos, primos, sobrinos, etc.
solo debe escribirse un punto, nunca
dos.

No se escribe otro punto tras los pun- Le gusta todo tipo de cine: negro, his-
tos suspensivos, cuando estos cierran tórico, de aventuras... Es un cinéfilo
un enunciado (a menos que el enun- empedernido.
ciado esté entre comillas o entre pa-
réntesis).

3. Usos incorrectos

No debe escribirse punto tras las uni- Año 1987; página 1150; Avda. de Ma-
dades de millar en la expresión numé- yo 1379, etc.
rica de los años, ni en la numeración
de páginas, portales de vías urbanas y
de códigos postales, ni en los números
de artículos, decretos o leyes. Tampo-
co debe dejarse un espacio en estos
casos.

15
Este uso se desarrolla en Normativa de la lengua II.

100
No se deben separar los millares, mi- 52 304, 6 462 749.
llones, etc., mediante un punto. Cuan-
do consta de más de cuatro cifras, se
recomienda separarlas mediante es-
pacios por grupos de tres, contando de
derecha a izquierda.

A diferencia de las abreviaturas, los cm, m, l, km


símbolos no llevan punto.

No se escribe punto tras los títulos y Cien años de soledad


subtítulos de libros, artículos, capítu-
los, obras de arte, epígrafes, etc.,
cuando aparecen aislados y son el
único texto del renglón.

No se escribe punto para separar los 0,98 (0.98)


enteros de los decimales (es un angli-
cismo ortográfico). Se usa coma.

LA COMA

La palabra coma proviene del griego y significa ‘corte’. Es el signo de


puntuación que delimita unidades lingüísticas inferiores al enunciado. Frente al
punto, principal separador de las unidades discursivas y, por tanto, fundamental
en el plano del texto, la coma adquiere su mayor protagonismo en el plano del
enunciado y sus constituyentes.
A continuación, se analizarán los usos divididos en seis grandes grupos.

1. Para delimitar incisos y unidades con un alto grado de independen-


cia (interjecciones, vocativos y apéndices confirmativos).

Inciso = información incidental. Aporta precisiones, ampliaciones, rectificacio-


nes o circunstancias a lo dicho.

A) ESTRUCTURAS EXPLICATIVAS

Aposiciones: Mi hermano, Arturo, estuvo allí.

Adjetivos: Los soldados, cansados, regresaron al campamento.

Oraciones adjetivas: La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa.

101
Los apodos (cuando se mencionan detrás del nombre propio): Simón
Bolívar, el Libertador.
NOTA: los sobrenombres van necesariamente acompañados del nombre propio al que
especifican, no llevan coma: Alfonso II el Casto, Lorenzo el Magnífico.

B) CONSTRUCCIONES ABSOLUTAS (aquellas en las que se predica algo de un suje-


to sin que aparezca el verbo en forma personal).

Finalizadas las excavaciones, se organizó una exposición. (Constr. abs.


de participio).

C) EXPRESIONES U ORACIONES DE CARÁCTER ACCESORIO, SIN VINCULACIÓN SINTÁCTI-


CA CON LOS ELEMENTOS DEL ENUNCIADO EN EL QUE SE INSERTAN

Están dispuestas a todo, ¡qué barbaridad!, con tal de conseguirlo.

D) CUALQUIER OTRA CLASE DE COMENTARIO, EXPLICACIÓN O PRECISIÓN A ALGO DICHO

Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo.

NOTA: en este caso, alterna en el uso con los paréntesis y la raya (depende del grado
de independencia que quien escribe quiera otorgarle al inciso).

Interjecciones: clase de palabras que forman expresiones exclamativas con


las que se manifiestan sentimientos, impresiones o reacciones afectivas, se
induce a la acción o se apela al interlocutor (fórmulas de saludo).

¡Ay! Hola, ¿cómo le va?


Oye, ¿por qué no vamos al cine?

Vocativos: sustantivos, grupos nominales o pronombres personales que se re-


fieren al interlocutor y se emplean para llamarlo o dirigirse a él de forma explícita.

Javier, no quiero que salgas. Estoy a sus órdenes, mi coronel.

Usted, acérquese inmediatamente.

Apéndices confirmativos: expresiones interrogativas de refuerzo que cierran


algunos enunciados aseverativos.

Confías en mí, ¿no? No te gusta esta ciudad, ¿verdad?

2. Para delimitar ciertos miembros o grupos sintácticos de la oración


simple
A)COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL (modifica al verbo, pero aporta información
accidental que este no exige).

102
Como regla general, los complementos circunstanciales pueden aparecer de-
limitados por coma cuando preceden al verbo. Algunas notas orientativas para
estos casos:

- Se recomienda escribir coma cuando el complemento es extenso. En


aquellos días calurosos de principios del verano pasado, la convivencia
era idílica.
- Se recomienda escribir coma cuando el complemento introduce referen-
cias (generalmente de lugar o de tiempo) que enmarcan todo el enuncia-
do: En mayo de 1968, París se convirtió en el escenario de una revuelta
estudiantil histórica.
- Se suele escribir coma para aislar una información circunstancial a la
que se quiere dar relevancia en el discurso (por ejemplo, para oponerla
a otra): Por las mañanas, estudia en la facultad y, por las tardes, se de-
dica a trabajar.
Si el complemento aparece en posición final raramente va precedido de coma.

B) COMPLEMENTOS NO VERBALES

Se escribe coma tras estos complementos que se anteponen al elemento o


grupo del que dependen:
-Complementos preposicionales antepuestos de las construcciones partitivas:
De sus amigos, la mitad son solteros (frente a La mitad de sus
amigos son solteros).

-Grupos cuantificados que preceden al primer término de la comparación:

Más que un problema religioso, constituye un problema político (frente a


Constituye un problema político más que un problema religioso).

C) COMPLEMENTOS QUE MODIFICAN A TODA LA ORACIÓN (adverbios, grupos y locu-


ciones adverbiales y preposicionales que afectan a toda la oración, y no solo a
uno de sus elementos):

Muy a menudo, un perro que mueve el rabo está contento.

Si estas expresiones modifican a uno de sus miembros, no llevan coma:

Un perro que mueve el rabo muy a menudo está contento.

A diferencia de los complementos circunstanciales, si estos adverbios y expre-


siones que afectan a todo el enunciado aparecen en posición medial o final,
también se aíslan con comas:

Generalmente, los alojamientos rurales se sitúan en enclaves privilegiados.

Los alojamientos rurales, generalmente, se sitúan en enclaves privilegiados.

103
3. Para delimitar unidades coordinadas
La coordinación es un recurso sintáctico que consiste en unir dos o más ele-
mentos análogos equiparándolos, es decir, sin establecer entre ellos una rela-
ción de dependencia.
Las unidades coordinadas pueden ser palabras (No sé si vienen uno, dos o
tres), grupos sintácticos (En casa tienen un gato, dos perros y un canario) u
oraciones (Está contenta, pero no lo demuestra).
Las construcciones coordinadas simples pueden ser las siguientes:
 Copulativas (los elementos se suman): las conjunciones son y, e, ni, así
como.
 Disyuntivas (los elementos alternan entre sí o se prestan a elección): las
conjunciones son o, u, ni.
 Adversativas (los elementos se oponen): las conjunciones son pero,
sino, mas.
 Las conjunciones coordinantes complejas pueden ser:
 Copulativas: tanto... como; ni... ni.
 Disyuntivas: sea... sea; ya... ya; ora... ora; bien... bien; o... o.

A) COORDINACIÓN COPULATIVA Y DISYUNTIVA

1) Para separar los miembros coordinados por yuxtaposición (sin conjun-


ciones). Si el último elemento va introducido por y, e, ni, o, u, no se es-
cribe coma: Me compré una camisa, dos pantalones, una chaqueta y un
par de zapatos.

2) Delante de la locución así como: Era famoso por su voz, así como por
su forma de moverse en el escenario. También se escribe entre comas
si aparece en posición medial: Esperanza, así como el resto de la fami-
lia, no quiso perderse el evento.

3) No se escribe coma entre los miembros coordinados por las conjuncio-


nes copulativas discontinuas ni... ni... y tanto... como: Ni vos ni yo su-
pimos entenderlo.

4) Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción copulati-


va intensiva no solo..., sino (también)...: La ortografía comprende no solo
el uso de las letras, sino también los usos de los signos de puntuación.

5) Se escribe coma delante de cada una de los elementos coordinados en-


cabezados por bien..., bien...; ora..., ora...; ya..., ya...

6) Casos de uso de coma delante de y, e, ni, o, u (generalmente para acla-


rar significados)

104
 En una relación compuesta de elementos complejos separados por pun-
to y coma, delante de la conjunción que introduce el último se escribe
una coma (o punto y coma).

En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los es-


tantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.

 Cuando la secuencia que encabezan enlaza con todo el predicado ante-


rior, y no con el último de sus miembros:

Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.

 Cuando se enlazan miembros gramaticalmente equivalentes dentro un


mismo enunciado, si el último es heterogéneo con respecto a los anterio-
res (generalmente indica conclusión o consecuencia), se escribe coma
delante de la conjunción:

Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de


los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron encantados con
el resultado.

 Cuando y tiene valor adversativo:

Le dije que no fuera, y no hizo caso. (Equivale a pero).

 Cuando la secuencia introducida por la conjunción se presenta como in-


ciso que aporta especificaciones o comentarios:

“Redactará, con un placer nuevo, desconocido para él, o proba-


blemente olvidado ya a los cuarenta y tres años, una carta...”

 Cuando se repite la conjunción ante cada uno de los miembros coordi-


nados (polisíndeton) es frecuente la coma entre todos ellos.16 Es correc-
ta también la ausencia de comas:

No había bromas, ni risas, ni osadías, ni procacidades dichas a


modo de prólogo...

Aquí está sucediendo algo que parece predispuesto para que yo


ni respire ni digiera ni vea ni oiga ni hable.

B) COORDINACIÓN ADVERSATIVA

Se escribe coma delante de las oraciones coordinadas introducidas por las


conjunciones pero, mas, aunque, sino (que).

Deben distinguirse estas estructuras, en las que se combinan más de dos miembros,
16

de las estructuras en las que aparece la conjunción discontinua ni... ni..., en las que los
miembros coordinados son siempre dos y no se separan con coma.

105
 Cuando pero opone dos adjetivos o dos adverbios, puede prescindirse
de la coma:

La apretó suave, pero firmemente. Su proyecto camina lento pero


seguro.

 No se escribe coma detrás de las conjunciones adversativas. Tampoco


en las oraciones en las que pero va seguido de una oración interrogativa
o exclamativa.

Pero ¿querrá venir con nosotros?

 Sí se escribe coma detrás de cualquier conjunción adversativa cuando


se abre un inciso o aparece cualquiera de las secuencias que se aíslan
por comas (vocativos, interjecciones, etc.).

Puedes usar el coche, pero, hijo mío, ten mucho cuidado.

5. Para delimitar oraciones subordinadas


a) SUBORDINADAS SUSTANTIVAS: desempeñan las funciones de los sustantivos o
de los grupos nominales. En estos casos es incorrecto escribir coma entre el
verbo y la oración subordinada sustantiva que desempeña la función de sujeto,
objeto directo, etc.: Le dije que no lo hiciera. | *Que vengas esta tarde, es una
buena idea.

b) SUBORDINADAS DE RELATIVO: encabezadas por un pronombre (que, quien,


cuanto, el cual, el que), por un determinante posesivo (cuyo), o por un adverbio
(donde, adonde, como, cuando, cuanto).

 Con antecedente expreso: se usa la coma para delimitar la subordinada


siempre que constituya una estructura explicativa. No se aíslan con co-
mas las oraciones de relativo especificativas:

Ese lugar, donde veraneo todos los años, tiene mucho encanto.

El lugar donde veraneo está cerca de mar.

 Sin antecedente expreso: no se escribe coma tras las oraciones relativas


sin antecedente expreso que desempeñen la función de sujeto, predicati-
vo, complemento régimen, OD, OI. Cuando desempeñan función de com-
plemento circunstancial, puede escribirse coma si preceden al verbo.

Quien lo desee puede venir. (Sujeto)

Elige el que te guste más. (OD)

Donde vivo no hay hospital. | Donde vivo, no hay hospital. (CCL)

106
C) SUBORDINADAS CAUSALES Y FINALES

 Del enunciado: aquellas que expresan la causa o finalidad real de lo


enunciado en la oración principal. Responden a las preguntas ¿por
qué?, ¿para qué? Suelen aparecer pospuestas al verbo y no se separan
por comas.

El suelo está mojado porque ha llovido. (La lluvia es la causa


real), ¿por qué está mojado el suelo?

Tienes que estudiar para aprobar el examen. (Aprobar es la finali-


dad real), ¿para qué tienes que estudiar?

 De la enunciación: no expresan la causa o la finalidad real. Introducen el


hecho que permite al que habla decir o afirmar lo enunciado en la ora-
ción principal. Responden a las preguntas ¿por qué lo digo?, ¿para qué
lo digo? Siempre se separan por coma del resto del enunciado.

Ha llovido, porque el suelo está mojado. (¿Por qué lo digo?).

Tienes que estudiar con más atención, para que te quede claro.
(¿Para qué lo digo?).

D) SUBORDINADAS CONDICIONALES Y CONCESIVAS: se caracterizan por ser estructu-


ras bimembres, en las que la oración subordinada se denomina prótasis, y la
principal, apódosis. Las prótasis condicionales y concesivas aparecen habi-
tualmente en posición inicial y se separan mediante coma del resto del enun-
ciado. Si aparecen en posición final, generalmente no se separan por coma.

Si vas a llegar tarde (prótasis), no dejes de avisarme (apódosis). |


No dejes de avisarme si vas a llegar tarde.

Aunque no quieras, te llevaré al hospital. | Te llevaré al hospital


aunque no quieras.

E) CONSTRUCCIONES COMPARATIVAS Y CONSECUTIVAS: son estructuras bimembres


cuyo primer término aparece encabezado por un cuantificador, como más, me-
nos, tan, tal, etc., y cuyo segundo término se introduce habitualmente mediante
las conjunciones que o como. Son comparativas las construcciones discontinuas
formadas por más... que, menos... que, tan... como, tanto... como, etc. Las con-
secutivas presentan correlaciones como tal/tales... que, tan/tanto... que, etc.

Aunque en el lenguaje oral es frecuente la presencia de una inflexión tonal o de


una pausa entre los dos miembros de estas construcciones, debe evitarse la
escritura de coma ante el segundo término: La situación había llegado a tal
punto que ya no era posible ocultarla. | *La situación había llegado a tal punto,
que ya...

107
6. Para delimitar los conectores en un enunciado
Los conectores discursivos son enlaces, generalmente adverbios y locuciones
adverbiales, que ponen en relación la secuencia sobre la que inciden con el
contexto precedente.

 Aditivos: además, asimismo, de hecho, es más...

 Adversativos: ahora bien, al contrario, en cambio, no obstante...

 Concesivos: aun así, de todos modos, en cualquier caso...

 Consecutivos: así pues, en consecuencia, por consiguiente...

 Reformuladores: con otras palabras, dicho de otro modo...

 Ejemplificativos: por ejemplo, así por ejemplo...

 Explicativos: a saber, es decir, o sea...

 Rectificativos: más bien, mejor dicho...

 Recapitulativos: a fin de cuentas, en conclusión, en definitiva...

 De ordenación: a continuación, en primer/segundo... lugar, finalmente...

 De apoyo argumentativo: así las cosas, dicho esto, en vista de ello...

 De digresión: a propósito, a todo esto, dicho sea de paso, por cierto...

Por lo general, los conectores se aíslan con comas del resto del enunciado.

Volvió decepcionado, es decir, no le fue bien.

Ella adora el teatro; su marido, en cambio, no lo soporta.

7. Para marcar elisiones verbales

Se escribe coma para separar el sujeto de los complementos verbales cuando


el verbo está elidido por haber sido mencionado con anterioridad o estar so-
brentendido: Su hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno. | Los que no tengan
invitación, por aquella puerta.

Otros casos de uso de coma

a) En ocasiones, la presencia de la coma sirve para distinguir entre sentidos


posibles de un mismo enunciado:

Así, no hubo quien lo convenciera. (Así: ‘entonces, por consiguiente’).


Así no hubo quien lo convenciera. (Así: ‘de esta manera’).

108
b) Se escribe coma delante de una palabra que acaba de mencionarse cuando
se repite para introducir una explicación sobre ella: Se compró la mejor moto
que había en el mercado, moto que acabó olvidada en el garaje.

Nota: Debe evitarse la coma en las reduplicaciones enfáticas: Tenía el pelo muy muy corto.

c) En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la


fecha: Buenos Aires, 8 de enero de 2000; o entre el día de la semana y el del
mes: Lunes, 23 de enero de 2002.

d) No se escribe coma, sino dos puntos, tras las fórmulas de saludo en cartas y
documentos: Querida Raquel: / ¿Cómo estás?

e) Separa los adverbios de afirmación y negación del resto de la oración: No,


no quiso comer. Se percibe, sí, cierta duda en sus declaraciones.

f) Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del vo-


lumen correspondiente: Biblioteca de Autores Españoles, 24.

g) Se usa la coma para separar los componentes de un nombre o expresión


cuando, para integrarlos a una lista alfabética (índice, bibliografía, etc.), se ha
invertido el orden normal de sus elementos:

BELLO, ANDRÉS: Gramática...

— construcción, materiales de

Usos incorrectos de coma

1. No es posible colocar coma entre sujeto y predicado. La única excepción a


esta regla es que el sujeto se cierre con la palabra etcétera o su abreviatura
(etc.): Los amigos, los profesores, los colegas, los alumnos, etc., acompañaron
al agasajado durante su premiación.

2. No hay que colocar coma entre el verbo y uno de sus complementos fuertes
(objeto directo, indirecto, complemento régimen y predicativos).

EL PUNTO Y COMA

Tiene como función separar unidades textuales básicas, es decir


que la delimitación que ejerce afecta a unidades inferiores al enun-
ciado. Coincide con la coma en estas funciones, lo que no significa que siem-
pre sean signos intercambiables. El punto y coma resulta muy valioso en dos
sentidos:

109
 Como jerarquizador de la información, ya que aclara las relaciones de
los elementos que constituyen el texto (por ejemplo, en las enumeracio-
nes complejas, como se verá a continuación).
 Como indicador de la vinculación semántica que quien escribe establece
entre las unidades lingüísticas. Es un signo intermedio entre la coma y el
punto: establece mayor disociación entre las unidades que la coma y
menor que la indicada por el punto.
Usos
Como signo jerarquizador de la información, su uso depende del contexto,
de la longitud y complejidad de las secuencias que separa y de la presencia
de otros signos.
Como indicador de las relaciones semánticas, su uso está en función de la
subjetividad de quien escribe.

1. Entre oraciones yuxtapuestas


Se escribe punto y coma para separar oraciones sintácticamente independien-
tes entre las que existe una estrecha relación semántica:
Puede irse a casa; ya no hay nada más que hacer.
Lo ha hecho por el bien de su familia; no puede reprochársele nada.
En estos casos, se podría utilizar el punto y seguido. La elección depende de la
vinculación semántica que quien escribe considera que existe entre las oraciones.

2. Entre unidades coordinadas


A) COORDINACIÓN COPULATIVA Y DISYUNTIVA

Se escribe punto y coma para separar los miembros de las construcciones co-
pulativas y disyuntivas en expresiones complejas que incluyan comas o que
presenten cierta longitud:
Se dieron cita el presidente ejecutivo, Francisco Ruiz; el consejero dele-
gado, Pedro García; el vocal, Antonio Sánchez; y el secretario general,
Juan González.
Cuando el último elemento coordinado va precedido por una conjunción, delan-
te de esta puede escribirse punto y coma o simplemente coma:
Viajarán conmigo Pedro, mi amigo de toda la vida; mi hermana Luisa; su
novio, y mi sobrina.

B) COORDINACIÓN ADVERSATIVA

Se escribe punto y coma, en lugar de coma, ante las conjunciones pero, mas,
aunque, sino cuando las oraciones vinculadas tienen cierta extensión y, espe-
cialmente, si alguna de ellas presenta comas internas:
Piensa lo que quieras; pero, por el amor de Dios, no te fíes de ella.
Si los períodos son cortos, se usa preferentemente la coma y, si tienen una
extensión considerable, tiende a usarse en punto.

110
3. Ante conectores
Cuando los conectores encabezan la secuencia sobre la que inciden, pueden ir
precedidos de coma, punto y coma o punto. Favorece la escritura del punto y
coma la longitud de los períodos que el conector vincula. Se recomienda el uso
del punto si los períodos son muy extensos:
Los jugadores se entrenaron intensamente durante todo el mes; sin em-
bargo, los resultados no fueron los que el entrenador esperaba.

LOS DOS PUNTOS


Los dos puntos se emplean para detener el discurso y llamar la aten-
ción sobre lo que sigue. El enunciado no se ha completado y lo que
continúa está relacionado con él.

1. En enumeraciones con un elemento anticipador


Son las precedidas por una palabra o grupo sintáctico que comprende el con-
tenido de los miembros de la enumeración:
Ayer me compré dos libros: uno de Fuentes y otro de Cortázar.
También pueden cerrar una enumeración y dar paso al concepto que engloba
los elementos de la enumeración:
Sana, equilibrada y natural: así debe ser una buena alimentación.

2. En estructuras no enumerativas con un elemento anticipador


Se escriben dos puntos en enunciados que presentan elementos anticipadores
sin incluir una enumeración. Responden también a este tipo de estructuras los
enunciados en que se incluye una ejemplificación.
Lo haremos así: cuando se vaya, le ponemos el regalo en la mesa.
Hay cosas que no debes olvidar cuando viajas: el pasaporte, por ejemplo.

3. En el discurso directo
Para reproducir literalmente las palabras pronunciadas por otra persona, a con-
tinuación del verbo introductor (verbos de habla: decir, manifestar, asegurar,
etc.), se escriben dos puntos. La cita comienza con mayúsculas.
Dice Martínez de Sousa: «El autor, antes de entregar sus obras a
la imprenta, debe repasar los originales concienzudamente».
Cuando las palabras reproducidas se anteponen al verbo de habla, no se usan
dos puntos, sino coma.
«En el campo de la observación, el azar solo favorece a las mentes pre-
paradas», dijo Louis Pasteur.

111
4. Entre oraciones yuxtapuestas
Para conectar oraciones relacionadas sin necesidad de otro nexo. Entre otras,
pueden expresar las siguientes relaciones:
 Causa-efecto: Se quedó sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
 Conclusión, consecuencia o resumen de la oración anterior: El arbitraje
fue injusto y se cometieron muchos errores: al final se perdió el partido.
 Oposición: Rodolfo no es una persona: es mi gato.

5. Otros usos
a) En títulos o epígrafes, para separar el concepto general del aspecto parcial
del que va a tratarse: La literatura medieval: estudio comparativo de los
principales motivos recurrentes.
b) Tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos. La palabra que sigue
se escribe con mayúscula y en renglón aparte: Querido Javier: / ¿Qué tal
las vacaciones?
c) En textos jurídicos y administrativos, después del verbo que presenta el ob-
jetivo fundamental (certificar, exponer, etc.) y que va escrito íntegramente
con mayúsculas. La palabra que sigue va con inicial mayúscula y en renglón
aparte: CERTIFICA: / Que el señor Álvarez...
d) Como separador de horas y minutos. En este caso, puede usarse también
el punto: 19:30; 19.30.

LOS PUNTOS SUSPENSIVOS

Los puntos suspensivos son tres y se escriben siempre pe-


gados a la palabra o el signo que los precede, y separados
por un espacio de la palabra o el signo que los sigue. Si lo
que sigue a los puntos suspensivos es otro signo de puntuación, no se deja
espacio entre ambos.
Indican que falta algo para completar el discurso, es decir, señalan una sus-
pensión o una omisión.
1. Usos

a) Indican la existencia de una pausa transitoria en el discurso que expresa


duda, temor o vacilación: El niño dice que no ha roto el jarrón...
b) Dejan el enunciado en suspenso con el fin de crear expectación: Si yo te
contestara...
c) A veces, sin que impliquen omisión, señalan la existencia de pausas que
demoran enfáticamente el enunciado: Ser... o no ser... Esa es la cuestión.
d) Para la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se da por sobreen-
tendido: A quien madruga...

112
e) Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe vol-
ver a mencionarse: Crónica de una muerte anunciada | Crónica...
Nota: como el título de una obra lleva resalte tipográfico, los puntos suspensivos
también deben llevarlo.
f) Para insinuar expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes: ¡Qué
hijo de... está hecho!
g) Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la
palabra etcétera: En la cesta encontró huevos, pasteles, mermeladas...
Nota: si se usan dos puntos, nunca se escribe “etcétera” ni su abreviatura. Es una
redundancia.
h) Entre corchetes [...] o entre paréntesis (...), indican la omisión de una pala-
bra o de un fragmento en una cita textual: «Cuando ya titilaban las luces del
muelle [...], David sintió la zozobra».
Nota: no se debe alterar la puntuación original del texto, ya que la cita debe tener
continuidad lógica, gramatical y ortográfica (en el ejemplo anterior, se colocó la
coma correspondiente al enunciado original después de la omisión).
i) No es necesario marcar la supresión de texto al comienzo o al final. No obs-
tante, si se desea dejar claro que la reproducción no se hace desde el co-
mienzo exacto del enunciado, es posible escribir puntos suspensivos al
inicio, sin corchetes ni paréntesis, colocando un espacio antes de la palabra
a la que preceden: Al final de la obra, don Quijote pide «... un confesor que
me confiese y un escribano que haga mi testamento».

2. Concurrencia con otros signos

a) Si finalizan el enunciado, no debe añadirse el punto de cierre.


b) Tras los puntos suspensivos, sí pueden colocarse la coma, el punto y coma
o los dos puntos, sin dejar entre ambos signos ningún espacio.

LAS COMILLAS
Hay diferentes tipos de comillas:
- las angulares, también llamadas latinas, españolas o
bajas (« »)
- las inglesas o altas (“ ”)
- las simples (‘ ’)
- las de seguir (»)

113
Por lo general, es indistinto el uso de uno u otro tipo de comillas dobles; pero
suelen alternarse cuando hay que utilizar comillas dentro de un texto ya entre-
comillado:17
Al llegar el coche, Lola susurró: «Mirá el “bote” que se compró Tomás».

1. Usos
a) Encierran citas textuales de cualquier extensión:

Sus palabras fueron: “Por favor, siéntese”.


Dice Jorge Luis Borges en el “Prólogo” a El otro, el mismo (1964): “Es
curiosa la suerte del escritor. Al principio es barroco, vanidosamente ba-
rroco, y al cabo de los años puede lograr, si son favorables los astros, no
la sencillez, que no es nada, sino la modesta y secreta complejidad”.
Nota: cuando se intercala un comentario o intervención del narrador o transcriptor de
la cita, estos deben enmarcarse entre rayas, sin necesidad de cerrar las comillas para
volverlas a abrir:
“Los días soleados como este —comentó Silvia— me encantan”.

b) También se encierran entre comillas las palabras textuales que se re-


producen dentro de un enunciado en estilo indirecto:
Desde Medicus Mundi, reconocieron ayer sentir “impotencia y congoja” por
este asesinato y exigieron “un compromiso de las autoridades para el escla-
recimiento del hecho”.
Nota: la inclusión de un texto literal dentro de un enunciado en estilo indirecto es admi-
sible siempre que no se altere la correlación de tiempos verbales o se cambien deter-
minados pronombres o adverbios. No sería aceptable un enunciado como, por ejem-
plo: Mi madre nos recomendó que “no salgan a la calle sin abrigo”.

c) Encierran los pensamientos de los personajes en los textos narrativos,


en contraste con el uso de la raya, que transcribe sus intervenciones propia-
mente dichas:
“¡Hasta en latín sabía maldecir el pillastre!”, pensó el padre.

d) Indica que una palabra o expresión es impropia, vulgar o de otra lengua,


o que se utiliza irónicamente o con un sentido especial:
Dijo que tenía que “reveer” el asunto.
En el bar han puesto una “boiserie” que les ha costado una fortuna.
Últimamente está muy ocupado con sus “negocios”.
Nota: en textos impresos en letra redonda es más frecuente reproducir los extranjeris-
mos con cursiva. No se escriben con cursivas ni comillas los nombres propios y las
siglas o acrónimos de otras lenguas.18

17
La RAE recomienda utilizar en primer término las angulares (Ortografía de la lengua
española, p. 380).

114
e) En usos metalingüísticos, para comentar algún término:
La palabra “cándido” lleva tilde por ser esdrújula.
En los textos impresos, en lugar de emplear comillas, se marcan los usos meta-
lingüísticos con cursivas (si el texto está en redonda) o con redonda (si el texto
está en cursiva).
En obras de carácter lingüístico, se utilizan las comillas simples para enmarcar
los significados de los términos o expresiones citados:
La voz apicultura está formada a partir de los elementos latinos apis
‘abeja’ y cultura ‘cultivo, crianza’.

f) Se usan comillas para citar el título de un artículo, un reportaje, un cuen-


to, un poema, el capítulo de un libro o, en general, cualquier parte interna de
una publicación. Los títulos de los libros, revistas y periódicos se citan con re-
salte tipográfico (cursivas o redonda, según el caso):
Escribió el artículo “El léxico de hoy” para el libro El lenguaje en los me-
dios de comunicación.
Nota: no se escriben entre comillas ni con resalte tipográfico los títulos de colecciones
editoriales, ni los de los libros sagrados ni los de sus partes o libros internos (Nuevo
Testamento, el Corán, la Biblia, el Génesis, etc.).

g) Cuando se citan dentro de un texto, se emplean las comillas para delimi-


tar los títulos de leyes, proyectos, planes, asignaturas, cursos, etc., si tienen
excesiva longitud:
Como asignaturas optativas se ofrecen “Lingüística aplicada a la ense-
ñanza de español como lengua extranjera” y “Comentarios de textos
poéticos españoles e hispanoamericanos del siglo XIX”.
Si estas expresiones no tienen excesiva longitud, se escriben sin comillas ni
resalte tipográfico, y con mayúscula en cada elemento:
Lingüística Aplicada; Ley Nacional sobre Drogas; etc.

h) Suelen escribirse entre comillas los apodos y alias que se intercalan en-
tre el nombre de pila y el apellido. También puede optarse por cursivas:
Sergio “Kun” Agüero marcó el primer gol. | Sergio Kun Agüero marcó...
Nota: si no se menciona entre el nombre y el apellido, el apodo no lleva ni comillas ni
cursivas.

2. Concurrencia con otros signos


a) Los signos de puntuación correspondientes al período en el que se in-
serta el texto entrecomillado se colocan siempre después de las comillas de
cierre:
18
Le recomendamos que ingrese en la siguiente dirección para conocer todos los usos
de la cursiva. http://www.fundeu.es/wp-
content/uploads/2013/05/CursivasGuiaFundeu.pdf

115
Sus palabras fueron: “Se hará como yo lo ordene”; pero al final cedió y
aceptó nuestras sugerencias.
¿De verdad dijo: “No veré el partido”?
¡Vaya “sorpresa”!

b) El texto entrecomillado tiene una puntuación independiente y lleva sus


propios signos ortográficos. Por eso, si el enunciado entre comillas es interro-
gativo o exclamativo, por ej., los signos de interrogación o exclamación se co-
locan dentro de las comillas:
Se dirigió a la recepcionista: “Por favor, ¿podría indicarme dónde queda
la oficina del gerente?”.
“¡Cómo me gustaría que me acompañaras!”, exclamó.

LOS CORCHETES

Estos signos se utilizan, por regla general, de forma parecida a


los paréntesis que incorporan información complementaria o
aclaratoria. Su combinación con otros signos de puntuación es idéntica a la de
los paréntesis.
1.1. Uso

1) Dentro de un enunciado o texto, va entre paréntesis cuando es preciso in-


troducir alguna nota aclaratoria o precisión:
Una de las últimas novelas que publicó Benito Pérez Galdós (algunos estu-
diosos consideran su obra Fortunata y Jacinta [1886-87] la mejor novela del
siglo XIX) fue El caballero encantado.

2) En poesía se coloca un solo corchete de apertura delante de las últimas


palabras de un verso para indicar que no caben en la línea anterior:
¿Y fue por este río de sueñera y de barro
que las proas vinieron a fundarme la patria?
Irían a los tumbos los barquitos pintados
entre los camalotes de la corriente zaina.
.....................................................................
Prendieron unos ranchos trémulos en la
[costa,
Durmieron extrañados. Dicen que en el
[Riachuelo,
pero son embelecos fraguados en la Boca.
Fue una manzana entera y en mi barrio: en
[Palermo.
Jorge Luis Borges

3) En un texto transcripto cuando el copista o editor quiere incorporar alguna


parte que falta, aclaración, nota, desarrollo de una abreviatura o cualquier
interpolación ajena al texto original:

116
La nieve hermoseaba [texto tachado: los parques y los edificios de] la ciu-
dad aquella fría mañana de julio.
4) Cuando en una cita textual se omite una parte del texto, ya sea una sola
palabra o un fragmento más extenso:
Pensé en lo que usted me había enseñado: que nunca hay que odiar a
nadie. Le sonreí para decírselo; pero después pensé que él no pudo ver
mi sonrisa [...] por lo negra que estaba la noche.
Juan RULFO
Nota: en este caso, los corchetes alternan con los paréntesis.

SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y DE EXCLAMACIÓN

Expresan matices de entonación. Encierran oraciones que interrogan o excla-


man, respectivamente. Tanto los signos de interrogación como los de exclama-
ción son dos: los que indican apertura (¿ ¡) y los que indican cierre (? !).
El signo de apertura no deberá suprimirse a imitación de lo que ocurre en la
ortografía de otras lenguas, en las que se usa solo el signo final, porque tienen
otras marcas gramaticales que suplen el primero. Después de los signos de
interrogación y exclamación, no se escribe punto.
¡Qué terrible!
¿Estudiaste para hoy?
¡Ay! ¡Eh! ¡Oh!

1.1. USO
1) El signo de interrogación o de exclamación se coloca donde empieza la
pregunta o la exclamación, aunque no comience con él la oración:
Con respecto al impacto ambiental, ¿se ha previsto algún tipo de me-
didas para que su efecto sea el menor posible?
Si conseguís la entrada, ¡qué contento se va a poner tu padre!
2) Los vocativos y las proposiciones incluidas, cuando ocupan el primer lu-
gar en la oración, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación.
Si están colocados al final, se consideran dentro de ellas:
Susana, ¿has decidido qué vas a hacer?
¿Has decidido qué vas a hacer, Susana?
José, ¡cuánto me alegro de que hayas venido!
¡Cuánto me alegro de que hayas venido, José!
Si no responde, ¿qué le vamos a decir?
¿Qué le vamos a decir si no responde?

117
3) Al escribir varias preguntas o exclamaciones seguidas, si estas son bre-
ves, se puede optar:
a) por considerarlas enunciados independientes, con sus correspon-
dientes signos de apertura y cierre, y con mayúscula al comienzo de
cada una de ellas:
¿Dónde estás? ¿A qué hora pensás volver?
¡Quedan cinco minutos! ¡Llegamos tarde! ¡Apurate!

b) por considerar el conjunto de las preguntas o exclamaciones como


un único enunciado. En este caso, hay que separarlas por comas o
por puntos y comas, y solo en la primera se escribirá la palabra inicial
con mayúscula:
¿Cómo te llamás?, ¿en qué trabajás?, ¿cuándo naciste?, ¿dónde?
¡Cómo ha nevado hoy!; ¡qué blanco está todo!; ¡qué frío hace!
4) Se utilizan los signos de cierre de interrogación o exclamación encerra-
dos entre paréntesis (?) (!) cuando:
a) Se desea expresar duda, ironía o desconocimiento de algún dato:
Andrés Sánchez es el presidente (?) de la asamblea.
Tendría mucha gracia (?) que llegara a la cita con un día de retraso.
(?)-1914 1615-1670(?)
b) Se desea expresar sorpresa o ironía:
Un joven de treinta y seis años (!) fue el ganador del concurso de
composición.
Está más gordo que nunca, pero dice que solo pesa ochenta kilos (!).
5) Se pueden usar combinados cuando se quiere expresar duda o incerti-
dumbre y sorpresa o ironía al mismo tiempo:
¿Quién habría de pensarlo? ¿¡Lo hizo!?
6) Pueden duplicarse o triplicarse:
En el cuarto de baño encontró uno:
—¡¡¡Miauuuuu!!! —maulló asustada al verse—. ¡Estoy negra de hollín!
¡Tengo que lavarme!

7) Si la pregunta o la exclamación es indirecta, no deben usarse los signos


de interrogación o exclamación:
No dijo qué haría ni cómo resolvería el problema.
Entonces supo adónde ir o a quién preguntar.
No sabés qué contenta estoy.

118
LOS PARÉNTESIS

1.1. Uso

1) Encierran elementos incidentales o aclaratorios intercalados en un enun-


ciado:
a) Cuando se interrumpe el sentido del discurso con un inciso aclarato-
rio o incidental, sobre todo si este es largo o de escasa relación con
lo anterior o posterior:
El abuelo de Alberto (en su juventud fue un brillante abogado) pare-
cía una estatua sentado en aquel sillón.
b) Para intercalar algún dato o precisión: fechas, lugares, significado de
siglas, el autor u obra citados, etc.:
El año de su nacimiento (1914) es el del comienzo de la Primera
Guerra Mundial.
Toda su familia nació en San Juan (Argentina).
Una ONG (organización no gubernamental) ha de ser, por principio,
una asociación sin fines de lucro.
“No nos une el amor, sino el espanto [...]” (Borges).

2) Para evitar introducir una opción en el texto. En estos casos se puede


encerrar dentro del paréntesis una palabra completa o solo alguno de
sus segmentos:
En el documento se indicarán el(los) día(s) en que haya tenido lugar.
Se necesita chico(a) para repartir pedidos.
Nota: en estos casos, el uso de paréntesis puede alternar con la barra.

3) Cuando se reproducen o se transcriben textos, códices o inscripciones


con abreviaturas, se pueden utilizar los paréntesis para reconstruir las
palabras completas o los elementos que faltan en el original y se suplen:
Imp(eratori) Caes(ari).
Nota: en este caso, se recomienda utilizar corchetes.

4) En las citas textuales, se usan tres puntos entre paréntesis para dejar
constancia de que se omite un fragmento del texto:
Está ahora en su taller, rodeado de imágenes. Va de la una a la otra
(...). Ayer presentó a las autoridades la estatua de San Miguel que le en-
cargaron para el Fuerte y por la cual le pagaron cien pesos redondos.
Dos esculturas más (...) alzan los brazos implorantes junto a la ventana.
Manuel Mujica Lainez
Nota: en este uso, suelen alternar con los corchetes.

119
5) Las letras o números que encabezan clasificaciones, enumeraciones, etc.,
pueden situarse entre paréntesis o seguidas del paréntesis de cierre:
La bibliografía obligatoria podrá encontrarse:
(a) En la biblioteca, en la mesa de la izquierda.
(b) En sala de profesores.
O bien:
La bibliografía obligatoria podrá encontrarse:
a) En la biblioteca, en la mesa de la izquierda.
b) En sala de profesores.

6) Los signos de puntuación correspondientes al segmento en el que se in-


serta el texto entre paréntesis se colocan siempre después del parénte-
sis de cierre:
Tenía varios hermanos (era el primogénito de una numerosa familia), pe-
ro no los veía desde hacía años.
¿En qué año se creó la OEA (Organización de Estados Americanos)?

7) Si el texto incluido dentro de los paréntesis tiene una puntuación inde-


pendiente, esta debe colocarse dentro de los paréntesis:
Mariano Silva (si supieras lo que opina sobre la enseñanza y los
profesores, no te caería tan bien) es el nuevo responsable del proyecto.
La manía de Julio por las antigüedades (lo colecciona todo: mone-
das, ceniceros, relojes, lapiceras, llaveros...) ha convertido su casa en
un museo.
Su facilidad para los idiomas (¡habla con fluidez siete lenguas!) le ha
abierto muchas puertas.

LA RAYA O GUION LARGO19

Este signo se puede usar aisladamente como signo de apertura


y cierre para aislar un elemento o enunciado.

1.1. Uso
1) Encierra aclaraciones o incisos que interrumpen el discurso. En este ca-
so se coloca siempre una raya de apertura antes de la aclaración y otra
de cierre al final:
Llevaba la fe a su maestro —un buen profesor— hasta el extremo.
Esperaba a Emilio —un gran amigo—. Lamentablemente no vino.
Nota: en este uso, las rayas pueden ser sustituidas por los paréntesis e incluso
por comas. La diferencia entre una u otra opción depende de cómo perciba
19
La fórmula para escribirlo: Ctrl + guion (en teclado numeral) o Alt + 0151.

120
quien escribe el grado de conexión que el inciso mantiene con el resto del
enunciado.

2) Señala cada una de las intervenciones de un diálogo sin mencionar el


nombre de la persona o personaje al que corresponde. En este caso, se
escribe una raya delante de las palabras o de los signos de interrogación
o exclamación (sin dejar espacio entre la raya y el signo) que constitu-
yen la intervención:
—¿Qué hiciste hoy?
—Nada en especial. Solo ver la tele.
3) Introduce o encierra los comentarios o precisiones del narrador a las in-
tervenciones de los personajes.
a) Se coloca una sola raya delante del comentario del narrador, sin ne-
cesidad de cerrarlo con otra, cuando las palabras del personaje no
continúan después del comentario:
—Espero que todo salga bien —dijo Alicia con tono ilusionado.
b) Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las
palabras del narrador interrumpen la intervención del personaje y es-
ta continúa inmediatamente después:
—Lo principal es sentirse viva —añadió Raquel—. Afortunada
o desafortunada, pero viva.
c) Si fuese necesario poner detrás de la intervención del narrador un
signo de puntuación, una coma o un punto, por ejemplo, se colocará
después de sus palabras y tras la raya de cierre (si la hubiera):
—¿Deberíamos hablar con él? —preguntó Juan—. Es el único
que no lo sabe.
—Sí —respondió la secretaria—, pero no podemos decirle to-
da la verdad.
Si el comentario del narrador va introducido por un verbo de habla (decir, aña-
dir, asegurar, preguntar, etc.), dicho comentario se inicia con minúscula, aun-
que venga precedido de un signo de interrogación o de exclamación, como
puede verse en los ejemplos anteriores.
Cuando el comentario del narrador no va introducido por un verbo de habla, las
palabras del personaje se cierran con un punto (o, según el caso, con cierre de
interrogación o de exclamación, o puntos suspensivos) y el inciso del narrador
comienza con mayúscula:
—No se moleste. —Cerró la puerta y salió de mala gana.
En estos casos, si tras el comentario del narrador continúa el parlamento del
personaje, es necesario colocar raya de cierre tras la intervención del narrador
y escribir después un punto:
—No te preocupes. —Le sostuvo la mirada, desafiante—. Sabré encon-
trar la solución sin tu ayuda.

121
4) En los índices alfabéticos de libros o bibliografías, la raya sirve para indi-
car que en ese renglón se omite una palabra, ya sea un concepto antes
citado o el nombre de un autor que se repite:
Verbos intransitivos
—transitivos
—irregulares
—regulares
Borges, Jorge L: Luna de enfrente (1925)
—: El hacedor (1960)
—: El otro, El mismo (1964)

¿Ha comprendido los conceptos fundamentales, los


ejemplos y las citas? ¿Realizó los fichajes corres-
pondientes? ¿Asistió a las videoconferencias?
Consulte sus dudas con su tutor/a.
Participe en los foros.

122
ACTIVIDADES: Módulo III – Unidad I

a) Coloque puntos, comas, dos puntos, y puntos y comas en el siguiente


texto periodístico. Fundamente.

ballenas con sonidos “metálicos”


durante años un sonido vibrante casi metálico proveniente de las profundidades
del océano Pacífico mantuvo intrigados a los científicos y marinos australianos
ahora un biólogo marino norteamericano ha localizado la fuente de esos extra-
ños ruidos submarinos las ballenas minke enanas hace poco Jason Gedamke y
sus colegas de la Universidad de California estuvieron navegando frente a las
costas de Australia a bordo del Undersea Explorer un buque de investigación
australiana su intención era estudiar el comportamiento de estos misteriosos
cetáceos esta especie es típica de la zona de la Gran Barrera de Arrecifes fren-
te a la costa australiana y es una de las variedades de ballenas más pequeñas
que existen las minke enanas adultas “apenas” llegan a medir ocho metros de
largo hasta ahora muchos expertos consideraban que no emitían sonidos a
diferencia de otras variedades de ballenas pero Gedamke y los suyos descu-
brieron que no era así de hecho grabaron 92 horas de “cantos” de ballenas
minke enanas y se sorprendieron al escucharlos “son sonidos fuertes casi me-
tálicos y parecen producidos mecánicamente” explica Gedamke para definirlos
el científico habla de una “vocalización tipo Guerra de las galaxias” porque se
parece al ruido de las armas láser de la película

c) Fundamente el uso de los signos de puntuación:

La ecología del universo


En el universo existe una ley de hierro, tan primigenia como fundamen-
tal: nada se tira, todo se recicla. Si así no fuera, ya casi no quedarían estrellas
y las galaxias no serían más que tristes reservorios de materia muerta, conde-

123
nada a la oscuridad más profunda y al frío más pavoroso. Si así no fuera, por
ejemplo, nosotros mismos no existiríamos. Al fin de cuentas, nuestra existencia
y la de todo el sistema solar fue la consecuencia directa (y afortunada) de una
serie de mecanismos de reciclado cósmico que vienen funcionando desde hace
miles de millones de años, y que seguirán haciéndolo por muchos miles de mi-
llones de años más.
Gracias a los notables progresos de la astronomía del siglo XX, los cien-
tíficos han podido delinear con bastante precisión lo que podríamos llamar la
“ecología” del universo: las estrellas nacen, viven y mueren; pero sus restos
serán la materia prima para nuevas generaciones de estrellas. Es un mecanis-
mo tan antiguo como fascinante y sus comienzos se remontan, casi casi, al
principio de los tiempos.

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

124
Unidad II

Puntuación II - Signos auxiliares


y diacríticos

EL APÓSTROFO
Es un signo en forma de coma elevada o voladita ('). Por lo general, indica eli-
sión de una letra. Se coloca en la parte superior derecha de una letra o palabra:
m' hijo (mi hijo), d' aquí (de aquí).

1.1. Uso

1) En la poesía antigua, señalaba la elisión de alguna vocal:


¡Oh, Belerna! ¡Oh, Belerna!
por mi mal fuist' engendrada,
que siete años te serví
sin alcanzar d' ti nada.
Romance octavo, (Romances, de Bernardo del Carpio)
2) Se lo suele usar en textos literarios para imitar el modo de expresión oral
de la gente humilde:
–Di aquí lo sacó en una carretilla e' mano y lo llevó pa'l río. Vean
qué marcada está la güeya por el peso 'l finado...
Ayala Gauna
3) En nombres propios de otras nacionalidades:
O’Connor
D’Ors
D’Alessandro

1.2. Uso Incorrecto

1) Para separar enteros de decimales: *6'50 (debe ser: 6,50)


2) Para reemplazar los millares o las centenas en un número de año, ya
que es un anglicismo ortográfico: *Generación del '80  se dice: Gene-
ración del 80.
3) No debe utilizarse en las décadas en cifras: *los 30’s.
4) No es correcta en español la práctica, copiada del inglés, de indicar el
plural de una sigla escribiendo detrás un apóstrofo seguido de una s mi-
núscula: *ONG’s.

125
EL ASTERISCO

1.1. Uso

Es un signo en forma de estrella que tiene las siguientes funciones:


1. Como signo de llamada de nota al margen o a pie de página dentro de un
texto. En ocasiones, estos asteriscos se encierran entre paréntesis: (*).
a) Se pueden situar uno, dos y hasta tres asteriscos en llamadas su-
cesivas dentro de una misma página, sin descuidar el aspecto estéti-
co. Al pie de la página, cada nota presentará tantos asteriscos como
tenga la llamada correspondiente en el cuerpo del texto. Ejemplos:
*locro
**enervar
***planetícola
Nota: hoy se prefiere el uso de números voladitos. Ejemplo: locro¹
b) Suelto, se coloca después del signo de puntuación que correspon-
da a la palabra que debe anotarse:
El paisano comía pan, aceitunas, locro,* queso.
c) Entre paréntesis, se coloca antes del signo de puntuación que co-
rresponda a la palabra que debe anotarse, excepto si se trata de un
signo de exclamación o interrogación:
El paisano comía pan, aceitunas, locro (*), queso.
El paisano comía pan, aceitunas, ¡locro! (*), queso.

2. En libros litúrgicos o piadosos, se coloca entre espacios para separar los


versículos de los Salmos o para indicar pausas en la recitación:
Al maestro del coro. Salmo de David.* Confiadamente esperé en Yavé, /
y Él se inclinó hacia mí escuchó mi clamor.* Y me sacó de una horrible
hoya, / de fangosa charca. / Y afirmó mis pies sobre roca / y afianzó mis
pasos.
Salmos, “Libro Primero”, 40, 1-3, Sagrada Biblia

3. Se antepone a una palabra o frase para señalar su incorrección en su


uso o en su ortografía.
Creo *de que irá esta tarde. (Forma correcta: Creo que irá esta tarde)
*Cocreta (Forma correcta: Croqueta)
*A grosso modo (Forma correcta: Grosso modo)

4. En lingüística histórica, antepuesto a una palabra, indica que se trata de


un vocablo hipotético, resultado de una reconstrucción:
*ruptiare  rozar
despejar. (Del port. despejar y este del lat. *expediare, ‘desembarazar’).

126
5. En la lingüística actual, también se emplea antepuesto, para indicar que
una oración no se ajusta a las leyes gramaticales:
*Era hace una vez una chica.

6. Se usan tres asteriscos para abreviar una palabra que no deseamos es-
cribir entera. La puntuación que corresponda a la palabra que se omite
debe colocarse después de los asteriscos:
La condesa de ***, hija de tu mejor amigo, viajará a Suecia.

7. En las obras literarias y en otros escritos, suelen aparecer uno, dos o


tres asteriscos, en línea aparte, entre párrafos, para establecer un cam-
bio de tema o de tiempo en la narración: ***
*
* *
* *
*
Nota: en la actualidad, por razones estéticas, se usan dos o más líneas en
blanco.

LA BARRA
1.1. Uso
1) Señala el límite de los versos en los textos poéticos reproducidos en lí-
nea seguida. En este caso, se escribe entre espacios:
Amor, hagamos cuentas. / A mi edad / no es posible / engañar o enga-
ñarnos. / Fui ladrón de caminos, / tal vez, / no me arrepiento. / Un minuto
profundo, / una magnolia rota / por mis dientes / y la luz de la luna…
NERUDA, Pablo
2) Señala el cambio de línea en el texto original y en algunas transcripcio-
nes. También se escribe entre espacios:
QVINTA / PARTE DE FLOR / DE ROMANCES NVE / uos, nu[n]ca hasta
agora impressos: / Llamado Ramillete de Flores: / de muchos, graues, y
diuer / sos Autores. Recopi / lados no co[n] po / co traba / jo.
3) Tiene valor preposicional en expresiones como 40 km/h, Resolución
1027/73, salario mínimo: 250 $/mes. No se escribe separado de los sig-
nos gráficos que une.
4) Indica también la existencia de dos o más opciones posibles entre dos
palabras o entre una palabra y un morfema. No se escribe entre espa-
cios en este caso.
El/los trabajos pedido/s.

127
5) Forma parte de abreviaturas como c/u (cada uno), s/a (sin año), c/c
(cuenta corriente), etc.
6) Barra inversa (\). Se usa en algunos sistemas operativos para separar
los nombres de los diferentes directorios o carpetas jerarquiza-
dos: c:\consulta\acento\tilde.doc.

1.2. Uso incorrecto


1) En la combinación y / o, (aunque se permita en otras lenguas and / or; e
/ o; et / ou; und / oder) se deberá elegir o (y / o puede ser utilizado sola-
mente en castellano en escritos de carácter legal).

DIÉRESIS O CREMA
1.1. Uso
Es un signo que se coloca encima de las vocales en las siguientes
ocasiones:
1) Indicar que se debe pronunciar la vocal u en las sílabas gue y gui: agüe-
ro, vergüenza, pingüino, argüir.
2) En textos poéticos, la diéresis indica que dos vocales contiguas no for-
man diptongo, sino hiato:
El dulce murmurar deste rüido,
el mover de los árboles al viento,
el suave olor [...] GARCILASO DE LA VEGA

EL GUION CORTO

Es un trazo horizontal de menor longitud que el signo llamado


raya. Se utiliza básicamente cuando es necesario hacer divisio-
nes dentro de una palabra y no se escribe entre espacios en
blanco.
1.1. Uso
1) Separa las partes que forman una palabra compuesta en los siguientes
casos:
a) Los compuestos de nueva creación formados por adjetivos, el prime-
ro de los cuales conserva invariable la terminación masculina singu-
lar, mientras el segundo concuerda en género y número con el sus-
tantivo al cual modifica:
test teórico-práctico, clase teórico-práctica,
cuerpos técnico-administrativos.

128
b) Cuando dos gentilicios forman una palabra compuesta, esta se pue-
de escribir separando o no ambos elementos con un guion. Si el
compuesto está consolidado, se escribe sin guion: ítaloargentino, la-
tinoamericano. Si el compuesto no está consolidado, se escribe con
guion: hispano-ruso, chileno-japonés.

2) Divide una palabra al final del renglón, cuando no cabe en él completa.20


3) Se antepone el guion a una parte de una palabra (sílaba, morfema, etc.),
indica que esta va en posición final: -ción, -dad, -er.
4) Se pospone el guion a una parte de una palabra (sílaba, morfema, etc.),
para indicar que esta va en posición inicial: des-, dorm-, post-, re-.
5) Se coloca una sílaba o morfema u otra parte de una palabra entre guio-
nes, para señalar que está en el interior de una palabra: -dec-, -in-, -tr-.
6) Para unir palabras con un valor de enlace similar al de una preposición o
una conjunción: el partido Argentina-Inglaterra, una relación de amor-
odio.

1.2. Uso incorrecto

1) En los nombres de aposición especificativa:


coche cama, pez espada, hombre rana, puerta cancel, pájaro mosca, traje
sastre, idea fuerza, ciudad luz, decreto ley.
2) En los diálogos, pues en ellos debe emplearse la raya.
3) En palabras compuestas por prefijos, ya que deben escribirse pegados:
exgobernador, superagobiado, precampaña, etc.
Excepciones a esta regla:
a) Cuando el prefijo se une a una sigla: anti-OTAN.
b) Cuando el prefijo se une a una palabra escrita con mayúscula:
pro-Mandela.
Nota: si el prefijo modifica a una base pluriverbal, se escribe separado y sin guion:
anti trata de personas; ex primer ministro.

LAS LLAVES

Constituyen un signo doble que encierra texto, aunque también se


pueden usar en forma aislada. En ambos casos, estos signos se utili-
zan en cuadros sinópticos y esquemas para agrupar opciones dife-
rentes, establecer clasificaciones, desarrollar lo expresado inmedia-
tamente antes o después, etc.

20
Este tema fue tratado en el módulo I, unidad I de este cuadernillo, en el apartado “Reglas de
la división silábica”.

129
PÁRRAFO

El párrafo es un signo auxiliar de puntuación que consiste en dos


eses enlazadas, una más elevada que la otra (§). Se supone que el
origen de este signo se halla en la unión de las dos eses con que
empiezan las palabras latinas signum sectionis, ‘signo de sección’.
Otros creen que se trata de la corrupción de la letra griega π, con que comien-
za la palabra “párrafo” en griego, y que significa ‘línea marginal, trazo’.

1.1. Uso
1. Este signo se utiliza, seguido de un número, para indicar divisiones in-
ternas dentro de los capítulos, artículos, títulos, etc., cuando son men-
cionados por su enumeración en otro lugar:
Hemos visto (en el § 6) que el verbo indica la persona y el número del
sujeto. A esta adecuación de las desinencias verbales se llama CON-
CORDANCIA.
KOVACCI, Ofelia

2. También se lo utiliza en las remisiones y citas de estas mismas divisiones:


A todos los verbos de este grupo les corresponde un perfecto simple
fuerte (v. § 2.12.9) con las formas irregulares de subjuntivo que de él se
derivan.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

3. El signo se escribe separado por un espacio del indicador numérico, pe-


ro no pueden quedar en líneas distintas. Cuando se remite a más de un
párrafo, no debe escribirse duplicado. Generalmente, aparece entre pa-
réntesis.

CALDERÓN

Signo auxiliar de puntuación usado antiguamente como el párrafo.


Es empleado, por ejemplo, en algunos diccionarios o manuales para
realizar una observación de carácter normativo (¶ No varía
en pl.).

PLECA O DOBLE PLECA

Se usa en los casos siguientes:

1. En diccionarios y otras obras de carácter lexicográfico, para separar los distin-


tos significados o acepciones de las palabras o expresiones que se definen.

130
2. En la edición de textos poéticos, para señalar la cesura o pausa interior del
verso determinada por el ritmo: «De los sos ojos || tan fuertemientre lloran-
do» (Cid [Esp. c1140]).
3. En obras lingüísticas, para marcar dentro de un texto la existencia de una
pausa breve se usa la pleca y, para marcar una pausa mayor, la do-
ble: Pedro se levantó temprano.|| Antes de salir, | se dio una ducha rápida.

¿Ha comprendido las reglas que rigen los signos de


puntuación, los ejemplos y las citas? ? Haga cua-
dros, fiche conceptos, seleccione ejemplos donde
estos se hallen presentes y busque la regla que los
fundamente. Consulte sus dudas con su tutor/a.
Participe en los foros.

Importante:
Usted deberá ir formando sus fichas persona-
les con el conjunto de reglas y explicaciones fundamenta-
das del uso de los signos ortográficos de puntuación. Re-
cuerde que la lengua es un código convencional y arbitra-
rio, y que por lo tanto muchas veces contradice la lógica.
Consejo: Escriba, reflexione y practique las aplicaciones de
cada signo. Hágase un cuadro con los usos más frecuentes
y justifique su presencia en cada uno de los ejemplos.
Ante cualquier duda, consulte en el foro.

131
ACTIVIDADES: Módulo III – Unidad II

1) Busque en textos literarios, científicos y periodísticos fragmentos que


contengan algunos de los signos auxiliares de puntuación estudiados
en esta unidad. Cítelos y justifique, en cada caso, el uso del signo em-
pleado.

2) Seleccione las opciones correctas y justifique


a)
Motu proprio es una locución latina que significa “voluntariamente; de pro-
pia, libre y espontánea voluntad; por propia iniciativa”.
Motu proprio es una locución latina que significa ‘voluntariamente; de pro-
pia, libre y espontánea voluntad; por propia iniciativa’.
“Motu proprio” es una locución latina que significa ‘voluntariamente; de pro-
pia, libre y espontánea voluntad; por propia iniciativa’.

b)
¡Cuidado!
Cuidado!
¡Cuidado!.

c)
—Despertémonos —decía Oliveira alguna que otra vez.
—Despertémonos. —Decía Oliveira alguna que otra vez.
—Despertémonos—. Decía Oliveira alguna que otra vez.

d)
Grijelmo, Álex (2021) “Ya lo decían las palabras”, en El País, 21 de enero
de 2021.
Grijelmo, Álex (2021) Ya lo decían las palabras, en “El País”, 21 de enero
de 2021.
Grijelmo, Álex (2021) “Ya lo decían las palabras”, en El País, 21 de enero
de 2021.

Consulte con su tutor/a en caso de dudas. Recuerde


que la solución de esta autoevaluación se encuentra
en las últimas páginas del Cuadernillo.

132
ANEXO VI

NORMATIVA DE LOS NÚMEROS

Existen dos sistemas básicos para representar los números me-


diante signos: la “numeración arábiga”, llamada así porque fue
introducida en Occidente por los árabes, y la “numeración roma-
na”, heredada de los romanos. Además, los números pueden re-
presentarse mediante palabras, denominadas “numerales”. En la
numeración arábiga, cualquier número puede construirse a partir
de la combinación de solo diez signos, llamados “cifras” o “dígitos” (0, 1, 2, 3, 4,
5, 6, 7, 8 y 9); la numeración romana se basa en el empleo de siete letras ma-
yúsculas del alfabeto latino a las que corresponde un valor numérico fijo (I= 1;
V= 5; X= 10; L= 50; C= 100; D= 500; M= 1000). Debido a su mayor simplicidad,
la numeración arábiga sustituyó en la Edad Media al sistema romano, que ya
no se emplea en la actualidad, salvo en unos pocos casos. En los textos escri-
tos, los números pueden ser representados tanto por cifras como por palabras.

1. Uso de cifras o palabras


La elección de cifras o palabras en la escritura de los números depende de va-
rios factores: el tipo de texto de que se trate, la complejidad del número que se
deba expresar y el contexto de uso. Así, en general, en textos científicos y téc-
nicos es más normal, por su concisión y claridad, el empleo de cifras, y resulta
obligado cuando se trata de operaciones matemáticas, cómputos estadísticos,
inventarios, tablas, gráficos o cualquier otro contexto en que el manejo de nú-
meros es constante y constituye parte fundamental de lo escrito. Por las mis-
mas razones de concisión y claridad, en carteles, etiquetas, titulares periodísti-
cos y textos publicitarios es también general el empleo de cifras. Por el contra-
rio, en obras literarias y en textos no técnicos en general, resulta preferible y
más elegante (salvo que se trate de números muy complejos) el empleo de pa-
labras en lugar de cifras. A este respecto, pueden ofrecerse las siguientes re-
comendaciones generales:
1.1. Se escribirán preferiblemente con letras:
a) Los números que pueden expresarse en una sola palabra, esto es, del cero al
veintinueve, las decenas (treinta, cuarenta, etc.) y las centenas (cien, doscientos,
etc.): Me he comprado cinco libros: tres ensayos y dos novelas. Este año tengo
cincuenta alumnos en la clase. A la boda acudieron trescientos invitados.
b) Los números redondos que pueden expresarse en dos palabras (trescientos
mil, dos millones, etc.): Acudieron cien mil personas a la manifestación. Ganó
tres millones en un concurso.

133
c) Los números que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción “y”
(hasta noventa y nueve): Mi padre cumplió sesenta y cinco años la semana
pasada. En la Biblioteca de Palacio hay treinta y siete manuscritos.
No es recomendable mezclar en un mismo enunciado números escritos con
cifras y números escritos con letras; así, pues, si algún número perteneciente a
las clases anteriormente señaladas forma serie con otros más complejos, es
mejor escribirlos todos con cifras: En la Biblioteca de palacio hay 37 manuscri-
tos y 135 226 volúmenes impresos, 134 de ellos incunables.
d) En textos no técnicos es preferible escribir con letras los números no excesi-
vamente complejos referidos a unidades de medida. En ese caso, no debe
usarse el símbolo de la unidad, sino su nombre: Recorrimos a pie los últimos
veinte kilómetros (no *los últimos veinte km). Cuando se utiliza el símbolo, en
cambio, es obligado escribir el número en cifras.
e) Todos los números aproximados o los usados con intención expresiva: Creo
que nació en mil novecientos cincuenta y tantos. Habría unas ciento cincuenta
mil personas en la manifestación. ¡Te lo he repetido un millón de veces y no me
haces caso!
f) Los números que forman parte de locuciones o de frases hechas: No hay
duda: es el número uno. Éramos cuatro gatos locos en la fiesta. Te da lo mismo
ocho que ochenta. A mí me pasa tres cuartos de lo mismo.
g) Las fracciones, fuera de contextos matemáticos: Para la aprobación de la ley
es necesaria una mayoría de dos tercios.

1.2. Se escribirán obligatoriamente con cifras:


a) Los números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en su escritu-
ra con letras: En verano la población asciende a 32 423 habitantes (resulta más
claro y de comprensión más rápida que treinta y dos mil cuatrocientos veinti-
trés). En algunos documentos como cheques bancarios, contratos, letras de
cambio, etc., por razones de seguridad, la expresión en cifras va acompañada
normalmente de la expresión en palabras: Páguese al portador de este cheque
la cantidad de veinticinco mil trescientos treinta y ocho pesos.
b) Los números que forman parte de códigos o identificadores de cualquier tipo
(códigos postales, números telefónicos, documentos de identidad, signaturas
de bibliotecas, numeración de textos legales, etc.). Ejemplos: C.P. 1174; DNI
3578951; Ley 124/1990.
c) Los números que indican año. Ejemplo: El año 2000 fue bisiesto.
d) La numeración de calles. Ejemplo: Av. Cabildo 2351.
e) Los números formados por una parte entera y por otra decimal: El índice de
natalidad es de 1,5 niños por mujer (o 1.5 en los países que usan el punto co-
mo separador decimal; recuérdese que, en castellano, esto resulta un anglicis-
mo). También en este caso, en cheques bancarios, contratos, letras de cambio,
etc., la expresión numérica suele acompañarse de la expresión lingüística:
Páguese al portador de este cheque la cantidad de mil doscientos treinta y cua-
tro pesos con veinticinco centavos. El sustantivo cuantificado por una expresión

134
numérica decimal, incluso si esta designa cantidad inferior a la unidad, debe ir
en plural: 0,5 millones de pesos (y no *0,5 millón de pesos).
f) Los porcentajes superiores a diez: En las últimas elecciones, votó el 84% de
la población (recuérdese que no debe dejarse espacio de separación entre la
cifra y el signo %). Hasta el diez se suele alternar el empleo de cifras o pala-
bras en la indicación de los porcentajes: El 3 % (o tres por ciento) dijo no estar
de acuerdo con la medida. El símbolo % debe leerse siempre “por ciento”, no
“por cien”, salvo en el caso del 100 %, que puede expresarse en letras de tres
modos diferentes: cien por cien, cien por ciento o ciento por ciento. No debe
utilizarse el signo % cuando el porcentaje se expresa con palabras (*el tres %).
Tanto si se escribe con cifras como con palabras, la expresión de los porcenta-
jes debe quedar dentro de la misma línea.
g) Los números referidos a unidades de medida, cuando van seguidos del sím-
bolo correspondiente: La Plata dista 60 km de la ciudad de Buenos Aires; Ma-
ñana se alcanzarán los 35º C. No se deben escribir nunca en líneas diferentes
la cifra y el símbolo correspondiente.
h) Los números seguidos de la abreviatura del concepto que cuantifican: 5 cts.
(cinco céntimos), 45 págs. (cuarenta y cinco páginas), 2 vols. (dos volúmenes). No
se deben escribir nunca en líneas diferentes la cifra y el símbolo correspondiente.
i) Los números pospuestos al sustantivo al que se refieren (expresado o no me-
diante abreviatura), usados para identificar un elemento concreto dentro de una
serie: página 3 (o pág. 3), habitación 317 (o hab. 317), número 37 (o núm. 37), etc.

2. Ortografía de los números escritos con cifras:

Para escribir correctamente los números expresados con cifras, deben tenerse
en cuenta las siguientes indicaciones:
a) Al escribir números de más de cuatro cifras, se agruparán estas de tres en
tres, empezando por la derecha y separando los grupos por espacios en blan-
co: 8 327 451 (y no por puntos o comas como –dependiendo de las zonas– se
hacía hasta ahora: *8.327.451; *8,327,451). Los números de cuatro cifras se
escriben sin espacio de separación: 2458 (no *2 458). En ningún caso deben
repartirse en líneas diferentes las cifras que componen un mismo número.
b) Nunca se escriben con puntos, comas ni blancos de separación los números
referidos a años, páginas, versos, portales de vías urbanas, códigos postales,
apartados de correos, números de artículos legales, decretos o leyes: año
2001; página 3142; código postal 28357.
c) Para separar la parte entera de la parte decimal, debe usarse la coma, se-
gún establece la normativa internacional: El valor de es 3,1416. No obstante,
también se admite el uso anglosajón del punto, extendido en algunos países
americanos: El valor de es 3.1416 (aunque es preferible evitar este uso).
d) Las cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral
como millón, billón, trillón y cuatrillón, siempre que, al menos, las tres últimas
cifras de su escritura en números sean ceros, podrán abreviarse mezclando el
uso de cifras y letras en su escritura: 327 millones; 3,6 billones; 2 cuatrillones.

135
Son sustantivos, entre otras cosas, porque si se expresa el elemento que cuan-
tifican, este debe ir precedido de la preposición de: 327 millones DE habitantes;
2 millones DE dólares. Este método abreviado no resulta válido para las canti-
dades en miles, ya que mil no es un sustantivo (la forma sustantiva es millar),
sino que forma parte de adjetivos numerales compuestos de dos palabras, en
cuya escritura no deben mezclarse cifras y letras; así, no debe escribirse *154
mil personas o *12 mil millones, por la misma razón que no escribimos *30 y
siete ni *cincuenta y 4. Debe escribirse 154 000 personas o 12 000 millones (o
doce mil millones).
e) En la expresión abreviada de los numerales ordinales, se utilizan cifras se-
guidas de letras voladas. Como corresponde a las abreviaturas, se escribirá
punto entre la cifra y la letra volada: 1.º (primero), 2.a (segunda), 3.er (tercer).

3. Uso de los números romanos:

3.1. La numeración romana se basa en el empleo de siete letras mayúsculas


del alfabeto latino, a las que corresponde un valor numérico fijo. Para escribir
correctamente un número utilizando este sistema, es necesario tener en cuenta
lo siguiente:
a) Aunque en textos antiguos se utilizaban a veces letras minúsculas para re-
presentar los números romanos, hoy deben usarse solo letras con forma ma-
yúscula. Cuando se refieran a sustantivos escritos en minúscula, se recomien-
da escribirlos en versalitas (letras de figura mayúscula, pero del mismo tamaño
que las minúsculas): siglo V; páginas XIX-XXIII; y en versales (letras mayúscu-
las de tamaño superior al de las minúsculas), cuando vayan solos o se refieran
a sustantivos escritos con inicial mayúscula: Alfonso X; II Congreso Internacio-
nal. Cuando los números romanos se usan con valor ordinal, no deben acom-
pañarse de letras voladas: *tomo VI.º; *II.a Guerra Mundial.
b) Hoy no debe repetirse más de tres veces consecutivas una misma letra; así,
el número 333 se escribe en romanos CCCXXXIII; pero 444 no puede escribir-
se *CCCCXXXXIIII; se escribe CDXLIV. No obstante, en la Antigüedad podían
repetirse hasta cuatro veces consecutivas las letras I y X.
c) Nunca se repetirá dos veces una letra si existe otra que por sí sola represen-
ta ese valor; así, no puede escribirse *VV para representar el número 10, por-
que ese valor lo representa la letra X.
d) Cuando una letra va seguida de otra de valor igual o inferior, se suman sus
valores (VI= 6; XV= 15; XXVII= 27).
e) Cuando una letra va seguida de otra de valor superior, se le resta a la se-
gunda el valor de la primera: IV= 4; IX= 9; XL= 40; XC= 90; CD= 400; CM= 900.
f) El valor de los números romanos queda multiplicado por mil tantas veces
como rayas horizontales se le tracen encima.

136
3.2. En la actualidad, solo se usan los números romanos (casi siempre con va-
lor ordinal) en los casos siguientes:
a) En monumentos o en lápidas conmemorativas, para indicar los años:
MCMXCIX (1999). Esta costumbre está cayendo en desuso y actualmente es
más normal usar la numeración arábiga.
b) Para indicar los siglos: siglo XV; siglo XXI. Se escriben siempre pospuestos
al nombre. No deben utilizarse, en este caso, números arábigos: *siglo 21.
c) Para indicar las dinastías en ciertas culturas: los faraones de la XVIII dinas-
tía. Se escriben normalmente antepuestos al nombre. Pueden sustituirse por la
abreviatura del numeral ordinal correspondiente: la 18.a dinastía.
d) En series de papas, emperadores y reyes de igual nombre: Juan XXIII; Na-
poleón III; Felipe IV. Se escriben siempre pospuestos al nombre.
e) En la numeración de volúmenes, tomos, partes, libros, capítulos o cualquier
otra división de una obra, así como en la numeración de actos, cuadros o es-
cenas en las piezas teatrales: tomo III; libro II; capítulo IV; escena VIII. Se escri-
ben pospuestos al nombre. En muchos de estos casos, pueden sustituirse por
las abreviaturas, antepuestas o pospuestas, de los numerales ordinales corres-
pondientes: tomo 3 o 3.er tomo; capítulo 12 o 12.º capítulo; e incluso por nume-
rales cardinales, aunque en ese caso el número solo puede ir pospuesto al
nombre: tomo 2, volumen 3, capítulo 7.
f) En la denominación de congresos, campeonatos, certámenes, festivales,
etc.: II Congreso Internacional de la lengua Española; XXIII Feria del Libro de
Buenos Aires. Se escriben antepuestos al nombre. Si el número resulta excesi-
vamente complejo, se prefiere, en su lugar, el uso de las abreviaturas de los
numerales ordinales correspondientes: 78.º Campeonato Mundial de Ajedrez.
g) Para numerar las páginas de secciones preliminares de una obra (prólogo, in-
troducción, etc.), con el fin de distinguirlas de las del cuerpo central: El autor cita a
Cervantes en la página XVII del prólogo. Se escriben pospuestos al nombre.
h) Para representar el mes en la expresión abreviada de las fechas.

LA FECHA

1. Es la indicación del día, mes y año en que sucede o se


hace algo. El orden de mención de cada uno de estos ele-
mentos varía según distintos modelos:
a) En los países latinos se utiliza habitualmente el orden
ascendente, esto es, día, mes, año: 31 de diciembre de
1992. Entre el día y el mes, así como entre el mes y el año, se intercala la pre-
posición “de”. Por razones de unidad, se recomienda utilizar este modelo en
todos los países de habla hispana.
b) El modelo de uso habitual en Estados Unidos de América –y algunas de sus
áreas de influencia– sitúa en primer lugar el mes, seguido del día y del año:
noviembre 27 de 2010, 11.27.2010.
c) Las normas de la ISO (International Organization for Standardization, Orga-
nización Internacional de Normalización) recomiendan el orden descendente,

137
esto es, año, mes, día, sin preposición alguna entre cada uno de los elementos:
1992.12.31 (por 31 de diciembre de 1992). Este modelo solo debe utilizarse en
documentos de carácter científico o técnico de circulación internacional. Solo
es posible la escritura con números en este modelo.

2. Las fechas pueden escribirse enteramente con letras, con una combinación
de letras y números o solo con números:
a) No es habitual escribir las fechas enteramente con letras: veintiocho de sep-
tiembre de mil novecientos noventa y seis. Solo es normal en documentos es-
pecialmente solemnes, escrituras públicas, actas notariales o cheques banca-
rios. El primer día del mes puede escribirse, en este caso, con el ordinal “prime-
ro”, uso más habitual en América, o con el cardinal “uno”, uso más habitual en
España.
b) El sistema más común combina letras y números; el día y el año se escriben
con números arábigos, y el mes, con letras y siempre con inicial minúscula: 12
de octubre de 1492. En documentos antiguos era frecuente escribir con núme-
ros romanos, a veces en minúscula, la indicación de día y año: “Esta carta fue
fecha domingo, a xxvi días de setiembre, anno Domini mcclviiii” (Documentos
Castilla, Esp. 1270). Hoy solo es normal escribir los años con números roma-
nos en los monumentos o placas conmemorativas, y siempre en mayúsculas.
c) Con mucha frecuencia, para abreviar, las fechas se escriben solo con núme-
ros, separando las cifras correspondientes a día, mes y año con guiones, ba-
rras o puntos, y sin blancos de separación: 28-8-98; 16/III/1971; 8.6.00. Como
se ve por los ejemplos, el año puede aparecer indicado con sus cuatro cifras o
solo con las dos últimas, y el mes, en números arábigos o romanos. Cuando el
número que indica el mes o el día es inferior a diez, se recomienda no antepo-
ner un cero a la cifra simple, salvo que ello sea necesario por razones técnicas
(por ejemplo, en formularios informatizados) o de seguridad (para evitar altera-
ciones en la fecha de documentos bancarios o comerciales); así, es preferible
escribir 5.7.99, 2-9-1940 que 05.07.99, 02-09-1940.
d) Los siglos siempre se escriben con números romanos. Pueden utilizarse las
abreviaturas a. de J. C.; a de C.; a. J. C. o a. C. También a. e. c. (‘antes de la
era común’) o d. e. c. (‘después de la era común’).
e) Las décadas (períodos de diez años) se expresan preferentemente con nu-
merales cardinales siempre en singular: los años veinte; la década de los trein-
ta; los cuarenta.
Pueden expresarse con cifras: La década de los 50.

3. En la expresión de las fechas se usan las preposiciones “a”, “en” y “de”.


a) La preposición “a” se antepone siempre a la indicación del día, tanto de la
semana como del mes, cuando introduce un complemento del verbo “estar”:
Estamos A lunes (la pregunta que corresponde es: ¿A qué (día) estamos?).
Estamos A 28 de septiembre (la pregunta que corresponde es: ¿A cuántos es-
tamos?). Si se utiliza el verbo “ser” para expresar la fecha, debe hacerse sin
preposición y con el verbo en tercera persona del singular: Es lunes. Es 15 de
julio (la pregunta correspondiente para ambos casos es: ¿Qué día es hoy?).
También se emplea la preposición “a” ante la indicación del día cuando este se

138
menciona sin artículo: Expido el presente certificado A 3 de enero de 1998.
Firmado en Buenos Aires, A 8 de junio de 2000. En el resto de los casos, la
indicación del día va sin preposición y precedida del artículo: Te llamaré el lu-
nes. Comienzo mis vacaciones el 20 de diciembre.
b) La preposición “en” antecede a la indicación del mes: Estamos EN mayo; o
del año, si este no va acompañado del mes: Nació EN 1978. Hoy debe evitar-
se, por arcaico, el uso de “en” inmediatamente delante del día del mes: *La ley
se aprobó EN 3 de mayo; lo normal en estos casos es usar el artículo: La ley se
aprobó el 3 de mayo.
c) La preposición “de” se emplea entre la mención del día y del mes, y entre la
del mes y el año: Murió el 15 DE julio DE 1957. También se usa la preposición
“de” cuando se antepone al nombre del mes la palabra “mes”: Estamos en el
mes DE septiembre. No es necesaria esta preposición si se antepone a la ex-
presión numérica del año la palabra “año”, aunque en estilo literario o formal se
pone a veces: Murió en el año (DE) 1974.

4. En relación con el uso del artículo “el” (y, en consecuencia, de la contracción


“del”) delante de la expresión de los años, hay que tener en cuenta lo siguiente:
a) Del año 1 al 1100 es más frecuente el empleo del artículo, al menos en la
lengua hablada: Los árabes invadieron la Península Ibérica en EL 711. Pero no
faltan abundantes testimonios sin artículo en la lengua escrita: “Ya en 206 a. de
J. C., tiene lugar la fundación de Itálica”. (Lapesa, Lengua, Esp. 1942).
b) Del año 1100 a 1999 es claramente mayoritario el uso sin artículo: Los Re-
yes Católicos conquistaron Granada en 1492, si bien no dejan de encontrarse
ejemplos con artículo: Nací en el 1964. (Juliá, Cruce, Puerto Rico, 1989). Si se
menciona abreviadamente el año, suprimiendo los dos primeros dígitos, es
obligatorio el empleo del artículo: En EL 92 se celebraron las Olimpíadas de
Barcelona.
c) A partir del 2000, la novedad que supuso el cambio de millar explica la ten-
dencia mayoritaria inicial al uso del artículo: Fui al Caribe en el verano DEL
2000. La autopista estará terminada en EL 2010.
Sin embargo, en la datación de cartas y documentos no son tan marcadas las
fluctuaciones antes señaladas y se prefiere, desde la Edad Media, el uso sin
artículo: 14 de marzo de 1420. Por ello, se recomienda mantener este uso en la
datación de cartas y documentos del 2000 y sucesivos: 4 de marzo de 2000.
Naturalmente, si se menciona expresamente la palabra “año”, resulta obligato-
rio anteponer el artículo: 5 de mayo DEL año 2000.

5. Los años anteriores o inmediatamente posteriores al nacimiento de Jesucris-


to se acompañan de las abreviaturas a. de J. C., a. de C. o a. C. (“antes de
(Jesu)Cristo”) y d. de J. C., d. de C. o d. C. (“después de (Jesu)Cristo”): 211 a.
C., 123 d. C. No deben expresarse los años anteriores a Cristo mediante la co-
locación de un signo menos delante del año: *En -202 Escipión derrotó a
Aníbal.

6. En la datación de cartas y documentos es frecuente que, antes de la fecha,


se mencione también el lugar en que se escriben. En estos casos, se pone co-
ma entre el lugar y la fecha: Quito, 21 de febrero de 1967. Firmado en Buenos

139
Aires, a 3 de enero de 2003. También se escribe coma entre el nombre del día
de la semana y la indicación del día, mes y año: Hoy es sábado, 18 de agosto
de 2001.

7. Es incorrecto escribir con punto la expresión numérica de los años: *1.992;


*2.003.

LA HORA

1. Es la indicación del momento en que sucede o se hace una


cosa en relación con cada una de las veinticuatro partes en que
se divide el día. La pregunta que corresponde a la indicación de
la hora se formula, en la lengua general culta, en singular: ¿Qué
hora es? (en ella, la palabra “hora” tiene el sentido genérico de ‘momento del
día’). Su formulación en plural (¿Qué horas son?) es admisible, aunque menos
recomendable, y se da con cierta frecuencia en algunos países de América,
especialmente en el nivel popular: “—¿Qué horas son, compa? —Van a dar las
cinco”. (Campos, Carne, Méx. 1982). Solo es normal el plural en la frase hecha
de intención reprobatoria: ¿Qué horas son estas (de llamar)? En la respuesta,
el verbo va en singular si se trata de la una (Es la una y diez) y en plural en el
resto de los casos (Son las diez y media. Son las dos menos cuarto).

2. Existen dos modelos diferentes para expresar la hora:


a) Aquel en que se emplean solo los números del 1 al 12 (o los numerales car-
dinales correspondientes), añadiendo, si es necesario, la indicación del tramo
del día al que corresponde la hora expresada: “de la mañana” (desde que sale
el sol hasta el mediodía, o desde la medianoche hasta que amanece): A las
nueve de la mañana hacía ya un calor insoportable. Me desperté a las tres de
la mañana y ya no pude conciliar el sueño; “de la tarde” (desde el mediodía
hasta que el sol se pone): Contraerán matrimonio mañana, a la una de la tarde;
“de la noche” (desde que anochece hasta la medianoche): No llegaron hasta
pasadas las nueve de la noche; “de la madrugada” (desde la medianoche hasta
que amanece): A las tres de la madrugada el frío era insoportable. No es co-
rrecta la expresión *doce de la tarde, usada en lugar de “doce de la mañana”,
“del día” o “del mediodía”. Para indicar las principales fracciones horarias, se
utilizan las expresiones “en punto”, “y cuarto”, “y media” y “menos cuarto”; en
algunos países de América como Chile, Venezuela, el Perú, México y el Ecua-
dor, en lugar de “menos cuarto” se emplea la fórmula “cuarto para…”: “Era un
cuarto para las doce”. (Vargas Llosa, Conversación, Perú 1969). El modelo de
doce horas es el más utilizado cuando la hora se escribe con letras, y el más
común en textos literarios y periodísticos. También puede usarse este sistema
si se opta por escribir la hora con cifras; pero, en ese caso, para evitar ambi-
güedades, deben emplearse tras los números, las abreviaturas a. m. (del latín
ante meridiem; “antes del mediodía”) y p. m. (del latín post meridiem; “después
del mediodía”): 5.30 a. m. (cinco de la mañana o de la madrugada) y 5.30 p. m.
(cinco de la tarde). Para las doce de la mañana, se recomienda el empleo de la
abreviatura m. (del latín meridies; “mediodía”).
b) Aquel en que se emplean los números del 0 (para las doce de la noche) al
23 (o los numerales cardinales correspondientes), que presenta la ventaja de

140
no requerir precisiones adicionales, ya que a cada hora del día le corresponde
un número diferente. Este modelo se expresa con preferencia en cifras, en lu-
gar de letras, y se usa especialmente en contextos en que se requiere la máxi-
ma precisión con el mínimo de elementos: El ómnibus saldrá a las 15.30 h de la
plaza de Callao. Aunque es menos común su empleo cuando la hora se escribe
con letras, no faltan ejemplos de ello en determinados contextos: Ingresó el 10
de octubre de 1930, a las diecinueve horas. (Baroja, Vuelta, Esp. 1944-49).

3. La hora puede expresarse en letras o en números:


a) En textos literarios y en algunas clases de géneros periodísticos, así como
en cualquier otro tipo de texto en que la precisión horaria no es un factor de
especial relevancia, la hora se escribe preferiblemente con letras: Me llamó a
las diez y media para saber si había llegado bien. En horarios, convocatorias,
actas, informes técnicos o científicos y cualquier otro tipo de texto en que la
precisión horaria es un factor relevante, se usan preferentemente los números:
La cena se servirá a las 22.30 en el comedor principal.
b) No es recomendable mezclar letras y números; así, es preferible escribir las
diez de la noche que *las 10 de la noche.
c) En el uso de letras o números influye también que se trate de horas exactas
o aproximadas. En la expresión aproximada de las horas no suelen utilizarse
números, sino letras, añadiendo fórmulas como “alrededor de”, “hacia” “y pico”,
“pasadas”, etc.: Apareció por allí alrededor de las cinco de la tarde. Vendré ha-
cia las ocho. Serían las dos y pico cuando salió. Eran las diez pasadas. Cuan-
do se expresan horas exactas, pueden usarse letras o números, teniendo en
cuenta las preferencias antes señaladas en función del tipo de texto.

4. Si la hora se escribe con números, debe tenerse en cuenta lo siguiente:


a) Para separar las horas de los minutos, se usa el punto o los dos puntos:
17.30; 17:30 (según la norma ISO 8601, se utilizan los dos puntos en textos
técnicos).
b) Opcionalmente, puede expresarse tras las cifras el símbolo h (“hora”), que,
como todos los símbolos, debe escribirse sin punto (salvo que se trate del que
marca el final del enunciado): 17.30 h o 17:30 h.
La expresión de la hora debe distinguirse de la expresión de una magnitud de
tiempo (duración de un hecho). Para expresar magnitudes temporales, lo más
habitual es indicar la duración utilizando cifras seguidas del símbolo correspon-
diente a cada unidad de tiempo: Duración del trayecto: 2 h 20 min; o bien escribir
la expresión completa en palabras: El trayecto dura
dos horas y veinte minutos.
c) Las horas en punto se expresan mediante dos ce-
ros en el lugar que corresponde a los minutos: 22.00;
22:00. Pueden omitirse los dos ceros si tras la indi-
cación de la hora se escribe el símbolo h: El acto
comenzará a las 18 h.
d) Cuando se usan las abreviaturas a. m., m. y p. m.,
no debe añadirse el símbolo h, por ser evidente que se trata de una referencia
horaria: 17.30 h o bien 5.30 p. m.

141
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

1) REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2014) Diccionario de la Lengua Españo-


la, 23.º edición, Madrid: Espasa-Calpe.

Imprescindible su uso tanto en el soporte papel como digitalizado.

2) ----- (2005) Diccionario panhispánico de dudas, Colombia: Santillana.

De uso indispensable e irremplazable. El DPD es una obra de consulta para


el corrector y el redactor, dado que asesora sobre el uso adecuado de la
lengua española y soluciona las dudas lingüísticas mediante respuestas cla-
ras y argumentadas. Es el diccionario de dudas más nuevo y actualizado
que existe. Se complementa con las siguientes obras de aparición reciente:

3) ----- (2010) Nueva gramática de la lengua española. Manual / Aso-


ciación de Academias de la Lengua Española.- 1.ª ed., Buenos Aires:
Espasa.

Esta obra describe las construcciones gramaticales propias del español ge-
neral; expone las pautas que conforman la estructura del idioma y analiza
de forma pormenorizada las propiedades de cada construcción. El manual
es una obra concisa y didáctica dirigida especialmente a los estudiantes de
español.
Ambas (4 y 5) poseen suma importancia porque fijaron las nuevas normas
de prosodia y ortografía de la lengua.

4) ----- (2010) Ortografía de la lengua española, Asociación de Acade-


mias de la Lengua Española, Madrid: Espasa.

Este libro realiza una exposición detallada de las normas que rigen la co-
rrecta escritura de la lengua española en la actualidad. Se trata de una or-
tografía didáctica, ya que presenta sus contenidos de manera que el lector
pueda encontrar toda la información que necesita para entender y funda-
mentar las correcciones.

5) -------- (2006) Diccionario esencial de la lengua española, Asociación


de Academias de la Lengua Española, Madrid: Espasa.

Este diccionario es un compendio de la 22.ª edición del DRAE –aparecida en


2001– que recoge el léxico común del repertorio mayor, pero sin los ar-
caísmos, los localismos o coloquialismos no compartidos por España y Amé-
rica, con el propósito de mantener solamente aquellos términos y acepcio-
nes que tienen un uso verificado en el español actual. La obra presenta,

142
además, el aliciente de incorporar todas las novedades aprobadas para la
próxima edición del DRAE por la Real Academia Española y sus veintiuna
academias asociadas, desde octubre de 2001 hasta julio de 2006, con inclu-
sión de un buen número de americanismos.

6) -------- (2013) El buen uso del español, Asociación de Academias de


la Lengua Española, Madrid: Espasa.

Este es un libro de norma lingüística, que se fundamenta en las descripcio-


nes formuladas por recientes publicaciones de la RAE y de la ASALE, está
destinado a todos los hablantes que experimentan dudas e incertidumbres
ortográficas o gramaticales ante la lengua. La obra está pensada y organi-
zada para que el acceso a la información sea rápido, el tiempo de consulta,
breve y la explicación resulte clara y suficiente. Para ello, organiza
el contenido en breves capítulos y acompaña todas las explicaciones con
numerosos ejemplos.

7) MOLINER, María (2007) Diccionario de uso del español, Tomos I-II,


3.ª edición, Madrid- Buenos Aires, Gredos- Del Nuevo Extremo.
Es un diccionario sumamente completo respecto del origen, trayectoria e
inflexión de cada una de las palabras de la lengua española. Pero como ha
sido tan consultado y aprovechado por otros autores que lo actualizaron en
todo y en parte, no se hace tan imprescindible su adquisición, dado que, por
la fecha de aparición, se ha quedado un poco anclado en su tiempo.

8) GÓMEZ TORREGO, L. (2011) Ortografía y Gramática. Las normas


académicas: últimos cambios, Madrid, Ediciones S/M.

Describe con detalle las novedades normativas presentadas por la Asocia-


ción de Academias en sus últimas obras, con especial atención a la nueva
Ortografía (2010) y a la Nueva Gramática (2009). Una herramienta práctica
para que el corrector y el redactor puedan actualizar sus conocimientos so-
bre la normativa académica vigente, de manera rápida, directa y sencilla.

9) BOSQUE MUÑOZ, I. y V. DEMONTE BARRETO (dirigida por) (1999) Gramá-


tica Descriptiva de la Lengua Española, Tomos I-III, Madrid, Espasa Calpe.

Libro esencial y punto de partida para investigaciones sobre la morfología,


el léxico y la sintaxis de la lengua española.

143
BIBLIOGRAFÍA

AGENCIA EFE (1989) Manual de español urgente, 6.a ed., Madrid, Cátedra.
ALFARO, R. J. (1970) Diccionario de anglicismos, Madrid, Gredos.
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Magisterio Español.
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Arco/Libros.
ÁLVAREZ DEL REAL, M. E. (1987) Dudas del idioma español. Incorrecciones
de su uso, Panamá, América.
ARAGÓ, M. R. (1995) Diccionario de dudas y problemas del idioma español,
Buenos Aires, El Ateneo.
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México, Concepto.
BENITO LOBO, J. A. (1992) La puntuación: usos y funciones, Madrid, Edinumen.
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BOSQUE MUÑOZ, I. y V. DEMONTE BARRETO (dirigida por) (1999) Gramática
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rio del Río de la Plata.
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ESPASA-CALPE (1987) Gran diccionario de sinónimos y antónimos, Madrid,
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ción de estilo. Buenos Aires: Santiago Arcos.
GARCÍA YEBRA, V. (1999) Diccionario de Galicismos Prosódicos y Morfológi-
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GÓMEZ TORREGO, L. (1992) El buen uso de las palabras, Madrid, Arco/Libro.
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-------- (2011) Ortografía y Gramática. Las normas académicas: últimos cam-
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productiva en el léxico moderno, Adaptación y traducción de Alberto Mi-
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REAL ACADEMIA ESPAÑOLA /ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA
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-------- (2005) Diccionario panhispánico de dudas, Buenos Aires: Santillana.
-------- (2006) Diccionario esencial de la lengua española, Madrid: Espasa.

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-------- (2010) Ortografía de la lengua española, Asociación de Academias de
la Lengua Española, Madrid: Espasa.
-------- (2013) El buen uso del español, Madrid, Espasa.
-------- (2019) Libro de estilo de la lengua española. Buenos Aires: Espasa Calpe.
RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, F. y LILLO BUADES, A. (1997) Nuevo Diccionario
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mos, 8.a edición, 5.a reimpresión, Madrid, Aguilar.
SANTAMARÍA, A., CUARTAS, A. y MANGADA J. (1975) Diccionario de incorrec-
ciones, particularidades y curiosidades del lenguaje, Madrid, Paraninfo.
SANTANO Y LEÓN, D. (1981) Diccionario de gentilicios y topónimos, Madrid,
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SECO, M. (1998) Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española,
10.a edición, Madrid, Espasa-Calpe.
SECO, R. (1990) Manual de gramática española, 11.a edición (revisada y am-
pliada por Manuel Seco), Madrid, Aguilar.
TORRE, S. de la (1991) Normativa básica del uso del español, Madrid, Paraninfo.

Bibliografía electrónica

Diccionario de María Moliner. Enlace para descargar e instalar el Dicciona-


rio María Moliner: http://depositfiles.org/files/0eyx02w9b
(1- Seleccionar la opción "Descarga regular"; 2- Esperar los 60 segundos; 3- Cargar el
captcha o palabras que aparezcan en pantalla; 4- Descargar el enlace que aparecerá; 5-
Una vez que haya bajado el archivo comprimido [tardará dependiendo de la computado-
ra y del servidor] ingresar la contraseña: jamespoetrodriguez

Diccionario de la Real Academia Española


http://www.rae.es/drae
Consultas en línea: http://dle.rae.es/
Consultas por palabra: http://dle.rae.es/?id=QLT9mNs

Diccionario Panhispánico de Dudas


http://www.rae.es/dpd

Fundéu BBVA- Fundación del Español Urgente


www.fundeu.es

TEX y Tipografía
www.tex-tipografia.com

146
RESPUESTAS SUGERIDAS A LOS EJERCICIOS DE
AUTOEVALUACIÓN

En este apartado encontrarán las soluciones de los ejercicios de cada unidad


que tengan posibilidad de ser resueltos mediante las reglas correspondientes.
Todas las actividades de escritura o de elaboración del alumno (búsqueda en
diccionarios, búsqueda de sinónimos, redacción, etc.) no figuran, ya que las
respuestas variarán.

MÓDULO I – UNIDAD I

EJERCICIO 1
en-men-dar (cuando hay dos consonantes entre dos vocales, una consonante
se une con la vocal anterior y otra, con la posterior).
SACIC (no se puede separar porque es una sigla).
a-cha-car (la ch es un dígrafo, por lo tanto, no se puede separar).
ex-ce-so (cuando la x está seguida de consonante, el guion se coloca detrás de
ella).
pe-ren-ne (cuando hay dos consonantes entre dos vocales, una consonante se
une con la vocal anterior y otra, con la posterior)
e-xá-ni-me (cuando la x está entre vocales, se une a la segunda vocal).
em-pre-sa (hay tres consonantes entre vocales y las dos segundas forman gru-
po consonántico pr).
ins-cri-bir (hay cuatro consonantes entre vocales, dos se unen a una sílaba y
las otras dos forman parte de la sílaba siguiente).
a-ma-ble (hay dos consonantes entre vocales y forman grupo consonántico bl).

EJERCICIO 2 (se transcriben solo las palabras que llevan tilde)


Colaboración, discusión, sartén, él, sartén, discusión, discusión, sartén, existió,
qué, sartén, además, recíprocas, hipótesis, venía, escalón, escalón, sartén,
explicación, había, después, escalón, sartén, quedó, allí, trascendió, discusión,
sartén, insólita, sartén, escalón, mérito.

EJERCICIO 3
Tres ejemplos de aguda con tilde que ejemplifiquen la regla de las agudas: sar-
tén, después, allí. [Las respuestas pueden variar].
Dos ejemplos de aguda sin tilde que tengan distinta terminación: hacer, conyu-
gal, casualidad. [Las respuestas pueden variar].
Todas las esdrújulas que encuentre: recíprocas, hipótesis, insólita, mérito.

147
Un ejemplo de tilde diacrítica. Dé la justificación: él (lleva tilde por ser pronom-
bre personal).
Cinco palabras que contengan distintos diptongos: discusión, parientes, cual-
quiera, pues, presencia. [Las respuestas pueden variar].
¿Restituir se tilda? ¿Por qué? No se tilda porque ui siempre se considera dip-
tongo.

MÓDULO I – UNIDAD II

EJERCICIO 1

Psicología: es correcta.
Claroscuro o claro oscuro (ver DLE).
Cooperar: no se suprime la vocal.
Pseudónimo: no es incorrecta, pero se prefiere seudónimo.
Transacción: la palabra tiene una sola grafía (trans).
Sobreexcitar: no es incorrecta, pero se puede suprimir la vocal (sobrexcitar).
Septiembre: se prefiere la grafía con p.
Polígloto: hoy se prefiere la forma esdrújula.
Vodka: la grafía con c es minoritaria, se prefiere con k.
Kilo: en la acepción de ‘kilogramo’, la grafía con qu es poco usada.
Transbordo: es correcta.
Rendija: es la grafía actual según DLE.
Sobreesdrújula o sobresdrújula (ídem sobrexcitar).

EJERCICIO 3

Ungüento: es necesaria la diéresis para representar el sonido /u/


Embestir: después de m se escribe b.
Bombardear: ídem anterior.
Bidente: el prefijo bi- lleva b.
Proceder: los verbos terminados en -ceder llevan c.
Rasgo: es una excepción a la regla que establece que los sustantivos termina-
dos en -azgo llevan z.
Trajera: la terminación de pretérito imperfecto de subjuntivo del verbo traer lleva j.
Judía: el sonido fuerte /ju/ se escribe con j.

MÓDULO I – UNIDAD III

EJERCICIO G
En base a lo conversado y a nivel psicológico, usted debería entrar a la etapa
adulta. Considero de que, bajo mi punto de vista y con respecto de las decisio-
nes a considerar, habrán grandes cambios en su vida. El día lunes a las 9 ho-
ras, es decir a la primer hora de la jornada, lo espero conforme de lo conveni-

148
do. Será entonces que fijaremos una rutina diferente a la ya acordada. Logra-
remos que detrás nuestro queden olvidados los lapsos de tiempo perdidos.

*En base a lo conversado: sobre la base de; basándose en.


*Considero de que: considero que.
Bajo mi punto de vista: no es incorrecta. También desde mi punto…
*con respecto de: con respecto a; respecto de.
*decisiones a considerar: por considerar; para considerar; que hay que considerar.
*habrán: habrá.
*día lunes: el lunes.
*primer hora: primera hora.
*conforme de: conforme; conforme a.
*que: cuando.
*detrás nuestro: detrás de nosotros.
Lapsos de tiempo: se admite la redundancia.

MÓDULO II – UNIDAD II

EJERCICIO 1
dama, bailarina, virreina, (la) espía, peona, madrina, (la) pianista, nuera, electo-
ra, patrona, suegra, baronesa, doña, sacerdotisa.

EJERCICIO 2
Para resolver este ejercicio, el alumno deberá recurrir al Diccionario panhispá-
nico de dudas y al Diccionario de la lengua española. Luego de haber recurrido
a los diccionarios, consulte a su tutor/a en caso de duda.

EJERCICIO 3
el día, los álbumes, el convoy, los pejerreyes, el cáliz, el diez, el agua, los
dos(es), los trece(s).

EJERCICIO 4
ayes, tapices, fracs/fraques, paredes, (las) dosis, lores, clubes, veces, reses,
ónices, bueyes, aludes, (las) eme (emes), complots.

EJERCICIO 5
Las aguas mansas acarician las arenas.
Los sofás son carmesíes.
Unos plantíos de maníes y otros de girasoles ocupan las huertas de las casa-
quintas.
Los lores usaron fracs/fraques para las ceremonias oficiales.
Los regímenes democráticos son útiles a todos los pueblos.
Los fénix son unos raros especímenes.
Las mieses se agitan desde sus raíces.
Los jueces condenaron a los ladrones de los clubes.

149
MÓDULO II – UNIDAD III

EJERCICIO A

El viento brama sobre la ciudad dormida.


Peces negros y amarillos se deslizan en el agua del estanque.
Marte, Mercurio, Venus, la Tierra, Saturno, Júpiter, el sistema planetario gira
alrededor del sol.
El atónito y desorientado enjambre de abejas equivoca el camino de la colmena.
Javier y yo, su amigo, frecuentamos los mismos bares.
Usted nunca satisface la expectativa de sus maestros.
Los minutos, las horas, los años concluyen la obra del destino.
Uno u otro ignora/n mis publicaciones recientes.
Esto y aquello tiene escasa importancia.
Payasos y trapecistas, domadores y equilibristas, el circo en pleno, en larga
caravana despierta el asombro pueblerino.
Ustedes creen en la palabra del juez.
Los volúmenes de la biblioteca se humedecen si no se los preserva.
El grupo de violinistas admiran/admira al director de la orquesta.

EJERCICIO B

Tú y tu amigo habitaréis en mi casa. (Si en el sujeto compuesto está la segun-


da persona, el verbo va en segunda persona del plural).
La luna llena moja en el río su cara ancha y redonda. (El verbo concuerda en
persona y número con el núcleo del sujeto).
Trabajar poco y ganar mucho son sus pretensiones. (Si los núcleos del sujeto
son infinitivos coordinados por y, el verbo va en plural si se perciben como
realidades diferenciadas).
La casa, el jardín, el barrio, los vecinos, nada le gustaba. (Si los núcleos del
sujeto compuesto están resumidos por un sustantivo singular, el verbo con-
cuerda con este).
Una pléyade de poetas cantan a la primavera en flor. (Si el núcleo del sujeto es
un sustantivo cuantificador seguido de un complemento con de, el verbo puede
ir en singular o en plural. Se prefiere en plural).
Mirar el partido y comer panchos fue mi actividad preferida en la adolescencia.
(Si los núcleos del sujeto son infinitivos coordinados por y, el verbo va en singu-
lar si se perciben como una unidad de significado).
No le causó buena impresión ni su aspecto ni su currículum. (El verbo va en
singular porque el sujeto compuesto está pospuesto).

150
MÓDULO III – UNIDAD I

EJERCICIO A
La puntuación puede ser diferente.

Ballenas con sonidos “metálicos”


Durante años un sonido vibrante, casi metálico, proveniente de las profundida-
des del océano Pacífico mantuvo intrigados a los científicos y marinos austra-
lianos. Ahora un biólogo marino norteamericano ha localizado la fuente de esos
extraños ruidos submarinos: las ballenas minke enanas.
Hace poco Jason Gedamke y sus colegas de la Universidad de California estu-
vieron navegando frente a las costas de Australia a bordo del Undersea Explo-
rer, un buque de investigación australiana. Su intención era estudiar el compor-
tamiento de estos misteriosos cetáceos.
Esta especie es típica de la zona de la Gran Barrera de Arrecifes, frente a la
costa australiana, y es una de las variedades de ballenas más pequeñas que
existen: las minke enanas adultas “apenas” llegan a medir ocho metros de lar-
go. Hasta ahora muchos expertos consideraban que no emitían sonidos a dife-
rencia de otras variedades de ballenas, pero Gedamke y los suyos descubrie-
ron que no era así; de hecho, grabaron 92 horas de “cantos” de ballenas minke
enanas y se sorprendieron al escucharlos. “Son sonidos fuertes, casi metálicos
y parecen producidos mecánicamente”, explica Gedamke. Para definirlos, el
científico habla de una “vocalización tipo Guerra de las galaxias” porque se pa-
rece al ruido de las armas láser de la película.

EJERCICIO B
La ecología del universo
En el universo existe una ley de hierro, 1 tan primigenia como fundamen-
tal:2 nada se tira,3 todo se recicla.4 Si así no fuera,5 ya casi no quedarían estre-
llas y las galaxias no serían más que tristes reservorios de materia muerta, 6
condenada a la oscuridad más profunda y al frío más pavoroso. 7 Si así no fue-
ra,8 por ejemplo,9 nosotros mismos no existiríamos.10 Al fin de cuentas,11 nues-
tra existencia y la de todo el sistema solar fue la consecuencia directa (y afor-
tunada)12 de una serie de mecanismos de reciclado cósmico que vienen fun-

151
cionando desde hace miles de millones de años, 13 y que seguirán haciéndolo
por muchos miles de millones de años más.14
Gracias a los notables progresos de la astronomía del siglo XX, 15 los
científicos han podido delinear con bastante precisión lo que podríamos llamar
la “ecología”16 del universo:17 las estrellas nacen,18 viven y mueren;19 pero sus
restos serán la materia prima para nuevas generaciones de estrellas. 20 Es un
mecanismo tan antiguo como fascinante y sus comienzos se remontan, 21 casi
casi,22 al principio de los tiempos.23

1: La coma delimita un inciso explicativo.


2: Los dos puntos se colocan luego de un elemento anticipador.
3: La coma separa miembros gramaticalmente equivalentes.
4, 7, 10 y 20: Los puntos seguidos delimitan enunciados con sentido completo
(oraciones).
5: Se coloca coma detrás de la prótasis condicional (hay una alteración en el
orden de la oración).
6: La coma delimita un inciso explicativo.
8 y 9: Las comas encierran un conector.
11: La coma separa un complemento que modifica a toda la oración.
12: Los paréntesis encierran un comentario incidental.
13: La coma delante de la y está indicando que el segmento que la conjunción
encabeza guarda una relación de consecuencia con el anterior.
14: El punto aparte indica el fin del párrafo, un conjunto de oraciones que abar-
can un mismo aspecto del tema general del texto.
15: La coma marca una alteración en el orden de la oración.
16: Las comillas indican que el término se está usando con un sentido especial,
que no es el habitual.
17: Los dos puntos se colocan luego de un elemento anticipador.
18: La coma separa los términos de una enumeración.
19: El punto y coma delante de pero se coloca porque la oración ya tiene co-
mas.
21 y 22: Las comas encierran un comentario.
23: El punto final delimita el fin de la unidad texto: un conjunto de oraciones con
coherencia y cohesión.

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MÓDULO III – UNIDAD II

EJERCICIO 2

a) Motu proprio es una locución latina que significa ‘voluntariamente; de


propia, libre y espontánea voluntad; por propia iniciativa’.
Las locuciones latinas se escriben con cursivas, no con comillas ni negritas.
Las comillas simples se utilizan con función metalingüística (para encerrar
significados).

b) ¡Cuidado!
Los signos de exclamación, así como los de interrogación, son dobles. No
se escribe punto detrás de ellos.

c) —Despertémonos —decía Oliveira alguna que otra vez.


Si luego de la intervención del personaje hay una intervención del narrador
que comienza con un verbo de habla, se escribe con minúscula y el punto
va al final de la oración.

d) Grijelmo, Álex (2021) “Ya lo decían las palabras”, en El País, 21 de enero


de 2021.
En las citas bibliográficas, los años de las publicaciones van entre parénte-
sis. Los títulos de los artículos llevan comillas y el nombre de la publicación
va con cursivas.

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