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Universidad Tecnológica de Honduras

Campus Puerto Cortes

Asignatura:
Ergonomía

Catedrático:
Ing. Mayra Lizette Gonzalez Flores.

Alumno:

Tarea:
 Ensayo sobre el capítulo 2.
 mapa mental del capítulo 3.

Fecha de entrega: 05/Febrero/2023.

Introducción
El estudio sobre la interfaz persona-máquina nos podrá enseñar las diferentes técnicas,
controles que podemos encontrar dentro de un ambiente de trabajo que una persona
desarrolla.
Siendo asociadas para la facilitación de las operaciones que se realizan en un puesto de
trabajo y que ayudaran a que estas mismas operaciones sean ejecutadas con el mínimo
esfuerzo.

La interfaz hombre máquina es una faceta de la actividad productiva que se configura


con la debida consideración de los criterios de ergonomía.
” Interfaz persona-máquina: relaciones informativas y de control”

Hablamos de ergonomía geométrica como el estudio a una persona o empleado en su


puesto de trabajo, con la atención necesaria a las dimensiones y características del
puesto, posturas y esfuerzos realizados por el trabajador, en otras palabras a todos
aquellos medios que este mismo utiliza para comunicarse o desarrollar las necesidades
del trabajo.

El conjunto de útiles y mecanismos, su entorno y el usuario, forman una unidad que


podemos definir y analizar como un sistema P-M (Persona Máquina).
En el sistema P-M podemos encontrar que se clasifican en Manuales, Mecánicos y
automáticos.

En los Sistemas manuales la principal característica estriba en que es el propio usuario


el que aporta su energía para el funcionamiento, y que el control que ejerce sobre los
resultados es directo.

En los sistemas mecánicos a diferencia de los sistemas manuales, el usuario aporta una
cantidad limitada de energía, ya que la mayor cantidad de ésta es producida por las
máquinas o por alguna fuente exterior.
Son sistemas en los cuales el hombre recibe la información del funcionamiento
directamente o a través de dispositivos informativos.

En los Sistemas automáticos encontramos que son más teóricos que reales, ya que
deberían, una vez programados, mantener la capacidad de autorregularse.
Algo interesante que encontramos en esta categoría es que a pesar de ser sistemas
automáticos podemos encontrar que en la práctica no existen sistemas totalmente
automáticos, siendo dependientes de la intervención de la persona como parte del
sistema, al menos en las funciones de supervisión y mantenimiento.

Después de indagar en cada una de estas categorías podemos encontrar que hay un
factor muy importante en cada una de ellas, que es muy notable importante e
indispensable para su desarrollo o toma de control y lo podemos resumir como sistemas
informativos (DI).

La necesidad de recibir información es indispensable para que el usuario controle el


sistema; la retroalimentación que recibirá, la cantidad y calidad de información, su
cadencia, la forma en que la recibe
.
Todas estas características determinarán la calidad de la respuesta que éste podrá
realizar, y claro lo más importante que lo llevaran a desarrollar o manejar con mejor
desempeño sus funciones u operaciones de trabajo asignadas.
Los dispositivos informativos que mencionamos los podemos categorizar en visuales,
táctiles y auditivos.
Muchas veces la implementación de éstos pasa por la combinación de una o varias
categorías, lo que obliga a realizar un análisis relacional de ellos, y un análisis de
saturación y compatibilidad de los canales perceptivos por los cuales el usuario recibirá
el monto total de información.

En los indicadores visuales encontramos un problema que estriba en que no sólo


dependen de la percepción visual del operario, sino que además debemos considerar las
condiciones externas que configuran el espacio de trabajo, y que interfieren en el
proceso de captación de la información visual en otras palabras para que estas ayudas
visuales sean bien interpretados por el operario. Muy importante al momento de saber
elegir aquel dispositivo que, cumpliendo los requisitos, sea el más sencillo de todos.

El problema de los indicadores visuales estriba en que no sólo dependen de la


percepción visual del operario, sino que además debemos considerar las condiciones
externas que configuran el espacio de trabajo, y que interfieren en el proceso de
captación de la información visual. Elegiremos aquel dispositivo que, cumpliendo los
requisitos, sea el más sencillo de todos.
Es por eso que esta selección se debe hacer desde los dispositivos más simples a los más
complejos; la elección se efectuará teniendo en cuenta esta premisa, pues la información
debe ser la necesaria y suficiente, sin excesos ni defectos.

En los dispositivos informativos táctiles, generalmente se utilizan para identificar


controles en lugares con baja iluminación, o cuando hay gran densidad de controles, o
para personas con dificultades visuales graves.
Debido a la redundancia del estímulo, son útiles para evitar errores de manipulación, su
óptima selección ayuda a incrementar la fiabilidad del sistema. La forma debe guardar
analogía con la función siempre que sea posible.
La información táctil se origina en el estímulo generado por la textura, la forma y los
contornos de la superficie de los objetos que entran en contacto con la piel. Desde el
punto de vista laboral, la comunicación se efectúa particularmente a través de las
manos, los dedos y los pies, para comunicar al operario determinada información. La
señal debe estar configurada de tal forma que permita detectar la presencia de un objeto,
una pieza, o un dispositivo de mando (teclas, botones, palancas, pedales, volantes...), y
de identificarlo por su forma, peso, posición en el espacio y resistencia, y a comprobar
si responde a nuestra actuación correctamente.

En los dispositivos auditivos, podemos resumir que no requieren de una posición fija
del operador. También resisten más a la fatiga, llaman más la atención.
Encontramos algo importante que como es una ayuda sonora esta misma no puede
pasarse de un punto de recepción de al menos 10dB por encima del ruido de fondo.

Podemos decir que después de conocer de cada dispositivo son muy importantes saber
identificarlos y la ayudan que estos mismos nos dan. Ya que estos los podemos
encontrar de acuerdo al tipo de ambiente o tipo de trabajo que el operador este asignado.
La necesidad de recibir información es indispensable para que el usuario controle el
sistema; la retroalimentación que recibirá, la cantidad y calidad de información, su
cadencia, la forma en que la recibe, etc. determinarán la calidad de la respuesta que éste
podrá realizar.

El control de los sistemas es el objetivo final del usuario, todo sistema debe estar
proyectado para que su fiabilidad esté dentro de los límites previstos, para ello se debe
recibir la información codificada de tal forma que sea significativa y que las diferencias
puedan ser captadas.

Es decir que para ejercer una buena relación de control es necesario establecer
previamente la secuencia de interacciones entre las relaciones dimensionales y las
relaciones informativas; una vez analizadas éstas y su interacción, estableceremos el
tipo y calidad de relación de control que debemos aplicar al sistema.

Una de las funciones básicas que deben cumplir los controles es por ejemplo activar y
desactivar.
Los diferentes tipos de controles con frecuencia aparecen mezclados entre sí en el
puesto de trabajo, o integrados en un mismo control.

Definimos la compatibilidad como la armonía que se debe establecer entre los


elementos de un sistema con el fin de obtener una respuesta adecuada a las expectativas
de la mayoría de los usuarios.

Existen cuatro tipos de compatibilidad: la compatibilidad espacial en lo referente a las


características físicas y la disposición en el espacio de los elementos; la compatibilidad
de movimiento en relación al sentido del movimiento; la compatibilidad conceptual
de las representaciones cognitivas, algunas veces con marcado acento cultural, que
poseen los usuarios sobre el significado de la información; y la compatibilidad temporal
que relaciona los tiempos de los distintos elementos del sistema.

En la búsqueda por compatibilizar los dispositivos informativos y los controles con los
operarios, y con el objetivo de optimizar el proceso debemos atenernos a estas ideas
básicas, y considerar los cuatro grados de compatibilidad.

Cuando utilizamos los diferentes principios de compatabilidad estos nos permiten:


Aprendizaje y entrenamiento más rápidos, menor riesgo de accidentes, mejores
repuestas ante situaciones de fatiga y sobrecarga, más rapidez y precisión en el control.
Conclusiones:

 Conocer el concepto de interfaz humano-máquina y la importancia que este


mismo tiene dentro de un ambiente laboral.

 Conocemos ahora los diferentes dispositivos de información que utlizan un


operador para desarrollar funciones con ayuda mecánica o automática.

 Importante de saber que la información a recibir es indispensable para que el


usuario controle el sistema; la retroalimentación que recibirá, la cantidad y
calidad de información, su cadencia, la forma en que la recibe
Mapa

Mental:

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