Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Relaciones de la biosíntesis de
un ácido graso
Los ácidos grasos se sintetizan por medio de un sistema extramitocondrial que se encarga
de la síntesis completa de palmitato a partir de acetil-CoA en el citosol. En casi todos los
mamíferos, la glucosa es el sustrato primario para la lipogénesis, pero en rumiantes es el
acetato, la principal molécula combustible producida por la dieta. En seres humanos no se
han informado enfermedades cruciales de la vía. Sin embargo, en la diabetes mellitus tipo
1 (insulinodependiente) hay inhibición de la lipogénesis, y las variaciones en la actividad
del proceso influyen sobre la naturaleza y extensión de la obesidad.
Los ácidos grasos insaturados en fosfolípidos de la membrana celular tienen importancia en el
mantenimiento de la fluidez de la membrana (capítulo 40). Se considera que una proporción entre
ácidos grasos poliinsaturados y saturados (proporción P:S) alta en la dieta es beneficiosa para
prevenir cardiopatía coronaria. Los tejidos animales tienen capacidad limitada para desaturar ácidos
grasos, y requieren ciertos ácidos grasos poliinsaturados provenientes de la dieta, derivados de
vegetales. Estos ácidos grasos esenciales se usan para formar ácidos grasos eicosanoicos (C20), que
dan lugar a los eicosanoides prostaglandinas, tromboxanos, leucotrienos y lipoxinas. Las
prostaglandinas median la inflamación y el dolor e inducen el sueño; también regulan la coagulación
de la sangre y la reproducción. Los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID), como el ácido
acetilsalicílico (aspirina) y el ibuprofeno, actúan al inhibir la síntesis de prostaglandina. Los
leucotrienos tienen propiedades de contracción muscular y quimiotácticas, y son importantes en
reacciones alérgicas e inflamación.
Metabolismo de ácidos grasos
Como se ha comentado anteriormente, la síntesis de alcanos y alquenos está
muy relacionada con el metabolismo de ácidos grasos, ya que se parte de los
intermediarios de este metabolismo para su producción. Es por ello que se explicarán
brevemente las rutas implicadas en la síntesis y degradación de ácidos grasos, así
como su regulación.
La síntesis de ácidos grasos es una de las rutas más extendidas en todos los
organismos, puesto que estas moléculas intervienen en múltiples procesos celulares
fundamentales. Además de servir como almacén de energía, los ácidos grasos son
componentes estructurales de los fosfolípidos de las bicapas lipídicas, lipoproteínas y
lipoglicanos y desempeñan un papel importante como cofactores (biotina) y como
metabolitos secundarios (moléculas señalización quorum-sensing, sideróforos y
biosurfactantes). También intervienen en procesos de adaptación de las células a
posibles cambios de temperatura, ya que al cambiar el grado de saturación de los
fosfolípidos de las membranas celulares se regula la fluidez de las mismas (Schweizer
y Hofmann 2004; Yuan et al. 2012).
En
E. coli dicha ramificación comienza en el trans-2-enoil-ACP de 10 carbonos (trans-2-
decenoil-ACP), que puede reducirse mediante la acción de FabI para continuar a
través de la ruta de ácidos grasos saturados, o puede experimentar una reacción de
isomerización catalizada por la enzima bifuncional FabA y convertirse en cis-3-
decenoil-ACP, que será conducido a la formación de un ácido graso monoinsaturado.
Ruta de degradación de ácidos grasos
En las bacterias, los ácidos grasos se encuentran frecuentemente como
componentes de los fosfolípidos: dos ácidos grasos están unidos a una molécula de
glicerol para formar un diacilglicérido, mientras que el tercer carbono de la molécula de
glicerol está unido a un grupo de cabeza polar. Los fosfolípidos en las membranas se
sintetizan, modifican y destruyen constantemente para mantener la homeostasis de la
membrana y responder a los factores de estrés ambientales. Durante estos procesos,
se liberan ácidos grasos libres, constituyendo importantes fuentes de energía
metabólica. Las bacterias también pueden tomar los ácidos grasos del exterior, que se
transportan a través de la membrana, se activan a acil-CoA y se degradan mediante el
ciclo de la β-oxidación
fosfolípidos de la membrana o cuando se adquieren del medio externo. Mientras que
los ácidos grasos de cadena larga (C12-C18) requieren un transporte facilitado para
entrar en las células, los de cadena media (C7-C11) pueden entrar a la célula por
difusión libre y a través de otro mecanismo todavía desconocido (Nunn et al. 1979;
Maloy et al. 1981; Black y DiRusso 1994). Recientemente se ha propuesto que el
transporte facilitado de ácidos grasos de cadena corta (C4-C6) puede estar mediado
por la porina OmpF (Rodríguez-Moyá y Gonzalez 2015).
El transporte de ácidos grasos a la célula está estrechamente relacionado con
su activación, que implica la formación de un éster acil-CoA mediante un proceso
denominado esterificación vectorial (debido a analogías con la fosforilación vectorial).
El transporte de ácidos grasos de cadena larga en E. coli requiere la proteína de
transporte de ácidos grasos (FadL), que se encuentra en la membrana externa y actúa
como receptor, y la acil-CoA sintetasa (FadD), ubicada en la membrana interna y en el
citosol. FadD activa los ácidos grasos de cadena larga convirtiéndolos en tioésteres de
acil-CoA de cadena larga. Estos tioésteres activan el regulador FadR, que
posteriormente reprime la expresión de genes de biosíntesis y activa la expresión de
genes de degradación de ácidos grasos (DiRusso y Black 2004).
Durante el primer paso del transporte, FadL se une específicamente y con alta
afinidad a los ácidos grasos de cadena larga (Maloy et al. 1981; Black 1990) para
transportarlos del exterior celular al periplasma atravesando la membrana interna (van
den Berg et al. 2004). Sin embargo, se ha demostrado que estos ácidos grasos
también se pueden transportar en ausencia de FadL, aunque de forma más lenta
(Pérez y Bode 2015).
Figura I-7: Representación esquemática de la ruta de degradación de ácidos
grasos. Cada paso en el ciclo de la β-oxidación acorta la molécula de ácido graso
dos carbonos.
FadL
Activación de los ácidos grasos: acil-CoA
sintetasa
FadD, una acil coenzima A (CoA) sintetasa, cataliza la activación de los ácidos
grasos que se han transportado desde el medio externo y también los que se escinden
de la membrana citoplasmática (Pech-Canul et al. 2011), convirtiéndolos en acil-CoA
en una reacción de dos pasos. El primer paso se produce gracias a la pirofosforólisis
de ATP, en la que el grupo carboxilo del ácido graso se une por un enlace acilo al
grupo fosforilo del AMP, mientras que se libera un pirofosfato del ATP (Figura I-7). En
el segundo paso, la fracción acilo se transfiere al grupo sulfhidrilo de la coenzima A
con la consiguiente liberación de AMP (Groot et al. 1976; Weimar et al. 2002).
Inicialmente se propuso que FadD era soluble y se unía débilmente a la
membrana interna (Samuel et al. 1970; Kameda y Nunn 1981), aunque un modelo
posterior sugirió que FadD se mueve entre el citosol y la membrana interna y
posiblemente solo esté activa en la membrana y permanezca inactiva en el citosol.
(Mangroo y Gerber 1993).
En E. coli solo hay una copia del gen fadD, mientras que en otros organismos,
como en la cepa P. putida U, hay dos copias: fadD1 y fadD2. FadD1 parece realizar la
actividad principal, mientras que FadD2 se observó que se expresaba en ausencia de
FadD1 (Olivera et al. 2001). De forma similar, la cepa P. putida Gpo1 tiene dos acil-
CoA sintetasas identificadas: ACS1 y ACS2; la ACS1 está asociada con gránulos de
polihidroxialcanoatos (PHA) y probablemente esté involucrada en la movilización de
estos PHA, mientras que la ACS2 se localiza principalmente en la membrana celular
(Ruth et al. 2008). Asimismo, la cepa P. putida KT2440, además de fadD-I y fadD-II,
presenta un tercer gen fadD (fadDx), cuya función aún no se ha investigado (Wang y
Nomura 2010)
β- oxidación de los ácidos grasos
Una vez que los ácidos grasos se han activado, su degradación prosigue a
través del ciclo de la β-oxidación. En cada ciclo, una molécula de acil-CoA pierde
dos
carbonos en forma de acetil-CoA, con la reducción de una molécula de flavin
adenin
dinucleótido (FAD) y una molécula de nicotin adenin dinucleótido (NAD). La
molécula.
de acetil-CoA liberada se metaboliza en el ciclo de glioxilato y el resto del acil-CoA
continúa en el ciclo de la β-oxidación sin la necesidad de ser activado nuevamente
(Clark y Cronan 2005) (Figura I-7). Solo se requieren tres enzimas para completar el
ciclo de la β-oxidación: una acil-CoA deshidrogenasa (codificada en E. coli por fadE);
una 3-hidroxiacil-CoA deshidrogenasa/enoil-CoA hidratasa (codificada por fadB), y una
β-cetotiolasa (codificada por fadA). Los ácidos grasos con una insaturación en un
carbono de número par requieren una enzima auxiliar adicional, la dienoil-CoA
reductasa (codificada por fadH).