IMPORTANCIA DEL CICLO DE KREBS DENTRO DEL METABOLISMO ENERGETICO.
La energía para llevar a cabo los procesos metabólicos proviene de los
alimentos. Varias reacciones catabólicas liberan esta energía, que es almacenada en forma de adenosina trifosfato (ATP) mediante el proceso de respiración celular dentro de la mitocondria. La principal fuente de energía para la síntesis de ATP es la glucosa, pero también se utilizan grasas y proteínas, que mediante su metabolización a Acetil-CoA ingresan al ciclo de Krebs donde son oxidadas. (Husskison, 2002).
El ciclo de Krebs está localizado en la matriz mitocondrial, puesto que la mayor
parte de sus enzimas se hallan en este compartimiento celular, y se produce, en los mamíferos, en todas las células con mitocondrias.
La vía está catalizada por enzimas y la regula el potencial energético celular,
además se compone de 8 reacciones; de gran significado biológico, por los cofactores reducidos que se forman, son las 4 reacciones de oxidación- reducción. Los cofactores reducidos son sustratos e la cadena respiratoria donde se forman los ATP, en dependencia del potencial de reducción que ellos aporten. Se considera como una vía cíclica, debido al producto final de la última reacción (el ácido oxalacético), el cual vuelve a ser sustrato de la primera reacción. Esta vía globalmente es irreversible, aunque algunas de estas reacciones y una pequeña secuencia no lo son.
Su alimentador es el acetil-COA, que proviene de la degradación de
aminoácidos, lípidos y glúcidos. El grupo acetilo, bicarbonado, se oxida por pasos graduales en el ciclo de Krebs; como en cada vuelta del ciclo se forman 2 CO2, se puede decir que un acetil-COA se degrada en cada vuelta del ciclo. Los otros productos de la vía son los cofactores reducidos. Además, algunos metabolitos del ciclo de Krebs participan en procesos biosintéticos.
El ciclo de los ácidos carboxílicos desempeña varias funciones, una de ellas es
la oxidación total del ácido acético en su forma de acetil COA. Este metabolito proviene de glúcidos lípidos y proteínas, pero además en condiciones celulares de un nivel energético disminuido, los aminoácidos pueden incorporarse al ciclo. La otra es la participación de los propios metabolitos intermediarios de esta vía en una serie de procesos anabólicos. Esto ocurre, sobre todo, en el hígado, pues en el corazón o en el músculo la función del ciclo es fundamentalmente energética.
Los 2 cetoácidos, el ácido oxalacético y el ácido alfa-ceto-glutárico se
transforman mediante reacciones de transaminación en sus aminoácidos correspondientes, el ácido aspártico y glutámico respectivamente. Por otro lado, el cambio estructural que se produce en las mencionadas reacciones de transaminación es el cambio del grupo cetónico por el amínico. Los aminoácidos pueden utilizarse en la síntesis de proteínas, pero además intervienen en la formación de las bases nitrogenadas tan necesarias en la síntesis de los ácidos nucleicos y en la de algunos cofactores.
El succinil-COA es un precursor de la síntesis del grupo hemo, importante grupo
protético que forma parte de la mioglobina, hemoglobina y otras hemoproteínas.
Los ácidos grasos de cadena impar rinden succinil-COA, que al incorporarse a
la vía puede influir en la formación de glucosa por Ia vía gluconeogenética, sin embargo, a este proceso contribuyen, fundamentalmente, los alfa-ceto-ácidos del ciclo que provienen de los aminoácidos.
El ácido oxalacético abandona la mitocondria como ácido málico, y se incorpora
a la síntesis de glucosa por la vía gluconeogenética. El ácido cítrico, al acumularse, sale de la mitocondria y en el citoplasma constituye un precursor para los procesos de síntesis de ácidos grasos y para la esteroidogénesis. (Cardella &Hernández)
BIBLIOGRAFIA
Huskisson E, Maggini S, Ruf M. 2002. Relación entre Micronutrientes,
Metabolismo Energético y Bienestar. Recuperado el 16 de Mayo del 2018, de http://www.bago.com/BagoArg/Biblio/nutriweb242.htm Cardella & Hernández. Bioquímica Médica Tomo III. Metabolismo intermediario y su regulación.