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Los telómeros y la telomerasa:

Los telómeros son "cubiertas" protectoras en los extremos de los cromosomas eucariontes. Cómo la
telomerasa extiende los telómeros.

Introducción: Si pudieras hacer un acercamiento y mirar el ADN en la punta de uno de tus


cromosomas, ¿qué verías? Tal vez esperarías encontrar genes o algunas secuencias de ADN que
participen en la regulación génica. En cambio, lo que realmente encontrarías es una única secuencia
– TTAGGG – repetida una y otra vez, cientos o incluso miles de veces.

Las regiones repetitivas en los extremos de los cromosomas se llaman telómeros y se encuentran
en una amplia gama de especies eucariontes, desde seres humanos hasta protistas unicelulares.
Los telómeros actúan como tapones que protegen las regiones internas de los cromosomas y se
desgastan un poco en cada ronda de replicación del ADN.
En este artículo, veremos más de cerca por qué son necesarios los telómeros, por qué se acortan
durante la replicación del ADN y cómo se usa la enzima telomerasa para extenderlos.
El problema de la replicación de los extremos
A diferencia de los cromosomas bacterianos, los cromosomas de eucariontes son lineales (con forma
de bastón), lo que significa que tienen extremos. Estos extremos representan un problema en la
replicación del ADN. Justo en los extremos del cromosoma, el ADN no se puede copiar
completamente en cada ronda de replicación y por resultado se observa un lento y gradual
acortamiento del cromosoma.
¿Por ocurre esto? Cuando se copia el ADN, una de las dos nuevas cadenas de ADN en una
horquilla de replicación se hace continuamente y se llama cadena líder. La otra cadena se produce
en muchos fragmentos pequeños llamados fragmentos de Okazaki, cada uno de los cuales
comienza con un cebador de ARN y se conoce como cadena rezagada. (Para más información,
revisa el artículo sobre replicación del ADN).
En la mayoría de los casos, los cebadores de los fragmentos
de Okazaki pueden sustituirse fácilmente con ADN y los
fragmentos se conectan para formar una cadena intacta. Sin
embargo, cuando la horquilla de replicación llega al final del
cromosoma, hay (en muchas especies, incluyendo seres
humanos) un corto segmento de ADN que no se cubre por un
fragmento de Okazaki; en esencia, no hay manera de
comenzar un fragmento porque el cebador caería más allá del
final del cromosoma^11. Además, el cebador del último
fragmento de Okazaki que sí se alcanza a hacer no se puede
reemplazar con ADN como otros cebadores.

En general, las ADN polimerasas no pueden iniciar una nueva cadena de ADN desde cero, incluso si
se les da un molde. Eso es porque para la reacción de polimerización que catalizan se necesita
asociar el grupo fosfato de un nucleótido entrante con el grupo hidroxilo de un nucleótido existente
(uno que ya sea parte de la cadena), como se muestra a la derecha. Sin este grupo hidroxilo que
sirve como "gancho", la ADN polimerasa no tiene nada sobre lo cual unir nucleótidos y no puede
catalizar su reacción para hacer ADN nuevo.
La mayoría de los cebadores al inicio de los fragmentos de Okazaki pueden sustituirse sin
problemas. Eso es porque la ADN polimerasa puede utilizar el hidroxilo en el extremo del fragmento
de Okazaki vecino para iniciar, lo que permite sustituir el cebador por ADN. Sin embargo, al final del
cromosoma no hay ningún fragmento de Okazaki vecino que proporcione el hidroxilo necesario, lo
que resulta en una replicación incompleta del extremo del cromosoma.
Gracias a estos problemas, parte del ADN al final de un cromosoma eucarionte se deja sin copiar en
cada ronda de replicación y se producen proyecciones de cadena sencilla. Tras múltiples rondas de
división celular, el cromosoma se volverá más y más corto conforme este proceso se repite.

Un cromosoma eucarionte real tendría múltiples


orígenes de replicación y múltiples burbujas de
replicación, pero el problema del final de la
replicación sería el mismo, como se muestra
arriba. Imagen modificada de "Acortamiento de
telómeros," por Zlir'a, dominio público.
En el último panel del diagrama anterior, la cadena
líder del extremo final del cromosoma se muestra
romo (que no sobresale ninguna cadena). Aunque el
final de la cadena líder ciertamente es romo en un
inicio, enzimas celulares lo procesan posteriormente y
producen una cadena sobresaliente de
aproximadamente 30 pb1
La producción de esta cadena sobresaliente es
importante para la protección de los extremos del
cromosoma, como se explicará en la siguiente sección.
También contribuye a la reducción progresiva de los
telómeros tras múltiples rondas de división celular.

En células humanas, el último cebador de ARN de la cadena retrasada puede encontrarse


de 7070 a 100100 nucleótidos antes del final de cromosoma^{2}2. De esta manera, las cadenas
sobresalientes producidas por la replicación incompleta de los extremos en seres humanos son
bastante largas y el cromosoma se acorta significativamente con cada ronda de división celular.
Los telómeros: Para evitar la pérdida de genes por el desgaste de los extremos del cromosoma, las
puntas de los cromosomas eucariontes tienen “tapones” de ADN especializado llamadas telómeros.
Los telómeros se componen de cientos o miles de repeticiones de la misma secuencia corta de ADN,
que varía entre organismos, pero en seres humanos y otros mamíferos es 5'-TTAGGG-3'.
Los telómeros necesitan protegerse de los sistemas de reparación del ADN de la célula porque
tienen cadenas sobresalientes que "parecen" ADN dañado. La cadena sobresaliente en el extremo
de la cadena rezagada del cromosoma se debe a la replicación incompleta de los extremos (observa
la figura anterior). La parte sobresaliente en el extremo de la cadena líder del cromosoma se genera
por enzimas que cortan y eliminan parte del ADN^11.
En algunas especies (como los seres humanos), las cadenas
sobresalientes se unen a repeticiones complementarias en ADN
de doble cadena cercano y causan que los extremos del
telómero formen bucles protectores^33. Las proteínas asociadas
a los extremos de los telómeros también ayudan a protegerlos y
evitan que se activen vías de reparación del ADN.
Las repeticiones que componen un telómero se pierden
lentamente después de muchos ciclos de división, y
proporcionan un amortiguador que protege las regiones internas del cromosoma que contienen los
genes (al menos por un periodo de tiempo). El acortamiento de los telómeros se ha relacionado con
el envejecimiento celular y la pérdida progresiva de los telómeros podría explicar por qué las células
solo pueden dividirse un cierto número de veces.

La telomerasa

Algunas células tienen la capacidad de


revertir el acortamiento de los telómeros
por la expresión de la telomerasa, una
enzima que extiende los telómeros de los
cromosomas. La telomerasa es una ADN
polimerasa dependiente de ARN, lo que
significa que es una enzima que puede
producir ADN usando un molde de ARN.
¿Cómo funciona la telomerasa? La
enzima se une a una molécula de ARN
especial que contiene una secuencia
complementaria a la repetición
telomérica. La enzima extiende (añade
nucléotidos a) la cadena sobresaliente de
ADN telomérico al usar este ARN
complementario como molde. Cuando la
proyección tiene un largo suficiente, la
maquinaria de replicación del ADN normal
(es decir, la que usa cebadores de ARN y
ADN polimerasa) puede sintetizar una
cadena complementaria y se produce
ADN de doble cadena.
El cebador no puede colocarse justo en el
extremo del cromosoma y no puede
reemplazarse por ADN, por lo que todavía
estará presente una cadena
sobresaliente. Sin embargo, la longitud total del telómero será mayor.

La mayoría de las células somáticas (la células del cuerpo) no suelen tener telomerasa activa, pero
esta enzima se encuentra activa en células germinales (las células que producen espermatozoides y
óvulos) y en algunas células troncales adultas. Estos tipos de células deben experimentar muchas
divisiones o, en el caso de las células germinales, dan lugar a un nuevo organismo cuyo "reloj"
telomérico debe estar en ceros.
Curiosamente, muchas células cancerosas tienen telómeros acortados y telomerasa activa. Si se
pudiera inhibir la telomerasa con fármacos como parte del tratamiento de un cáncer, su división
excesiva (y por lo tanto, el crecimiento del tumor canceroso) potencialmente podrían detenerse.
El experimento de Meselson-Stahl

Meselson y Stahl realizaron sus famosos experimentos sobre la replicación de ADN utilizando
bacterias E. coli como sistema modelo.
Comenzaron cultivando E. coli en medio, o caldo nutritivo, que contenía un isótopo "pesado" de
nitrógeno 15. (Un isótopo solo es una versión de un elemento que difiere de otras versiones por el
número de neutrones en su núcleo). Cuando se cultivan bacterias en medio que
contiene 15N pesado, estas toman el nitrógeno y lo utilizan para sintetizar nuevas moléculas
biológicas, incluyendo ADN.
Después de que muchas generaciones crecieron en medio con 15N, todas las bases nitrogenadas
del ADN de las bacterias quedaron marcadas con 15N pesado. Luego, a las bacterias las cambiaron
al medio con el isótopo “ligero” 14N y se les permitió crecer durante varias generaciones. El ADN
que se produjera después del cambio tendría que estar formado por 14N, ya que este habría sido el
único nitrógeno disponible para la síntesis de ADN.
Meselson y Stahl conocían la frecuencia con la que las células de E. coli se dividían, por lo que
pudieron recolectar pequeñas muestras de cada generación para extraer y purificar su ADN. Luego,
midieron la densidad del ADN (e, indirectamente, su contenido
de 15N y 14N) mediante centrifugación en gradiente de densidad.
Este método separa moléculas como el ADN en bandas al hacerlas girar
a gran velocidad en presencia de otra molécula, como el cloruro de cesio,
que forma un gradiente de densidad de la parte superior a la parte inferior
del tubo que gira. La centrifugación en gradiente de densidad permite
detectar diferencias muy pequeñas, como las que hay entre el ADN
marcado 15N y 14N
Diagrama de un tubo de ensayo que contiene CsCl, ADN marcado con nitrógeno-14 y nitrógeno-15 después de centrifugación a alta
velocidad. La densidad del medio en el tubo de ensayo es mayor en el fondo y menor en la superficie, gracias a la formación del
gradiente de CsCl. El ADN marcado con nitrógeno-14 forma una banda relativamente cerca de la superficie del tubo de ensayo,
mientras que el ADN marcado con nitrógeno-15 forma una banda más cercana al fondo del tubo. Las posiciones de las bandas reflejan
sus densidades relativas.

Resultados del
experimento

Cuando el ADN de las


primeras cuatro
generaciones de E.
coli se analizó, se
obtuvo el patrón de
bandas que se muestra
en la siguiente figura:
¿Qué les indicó a Meselson y Stahl este resultado? Vamos a revisar las primeras generaciones, las
cuales proporcionan la información clave.

Generación 0: El ADN aislado de células al inicio del experimento ("generación 0" justo antes del
cambio al medio con 14N) produce una única banda después de la centrifugación. Este resultado
tenía sentido porque el ADN solo debería contener 15N pesado en ese momento.

Generación 1: El ADN aislado después de una generación (una ronda de replicación del ADN)
también produce una única banda al centrifugarse. Sin embargo, esta banda estaba más alto, tenía
una densidad intermedia entre el ADN pesado con 15N y el ADN ligero con14N.

La banda intermedia indicó a Meselson y Stahl que las moléculas de ADN producidas en la primera
ronda de replicación eran un híbrido de ADN ligero y pesado. Este resultado encajaba con los
modelos dispersivo y semiconservativo, pero no con el modelo conservativo.
El modelo conservativo habría predicho dos bandas diferentes en esta generación (una banda de la
molécula pesada original y una banda de la molécula ligera recién hecha).

Generación 2: La información de la segunda generación le permitió a Meselson y Stahl determinar


cuál de los modelos restantes (semiconservativo o dispersivo) era realmente el correcto.

Cuando centrifugaron el ADN de la segunda generación, se produjeron dos bandas. Una estaba en
la misma posición que la banda intermedia de la primera generación, mientras que la segunda
estaba más alto (parecía estar marcada solamente con 14N).
Este resultado permitió a Meselson y Stahl saber que el ADN se replicaba semiconservativamente.
El patrón de dos bandas distintas —una en la posición de una molécula híbrida y una en la posición
de una molécula ligera— es justo lo que se esperaría de la replicación semiconservativa (como se
ilustra en el siguiente diagrama). En cambio, en la replicación dispersiva, todas las moléculas
deberían tener fragmentos del ADN viejo y del nuevo, lo que haría imposible obtener una molécula
"puramente ligera".
Generaciones 3 y 4: En el modelo semiconservativo, se esperaría que cada molécula de ADN
híbrido en la segunda generación diera lugar a una molécula híbrida y una molécula ligera en la
tercera generación, mientras que cada molécula de ADN ligero solo produciría más moléculas
ligeras.

Así, en la tercera y cuarta generación, esperaríamos que la banda híbrida fuera progresivamente
más débil (porque representaría una fracción más pequeña del ADN total) y que la banda ligera fuera
progresivamente más fuerte (porque representaría una fracción más grande).
Como podemos ver en la figura, Meselson y Stahl vieron justo este patrón en sus resultados, lo que
confirmó un modelo de replicación semiconservativa.
El modelo dispersivo predice que cada molécula de ADN que se replica debe ser un mosaico de
ADN parental (de la generación anterior) y de ADN hijo (recién sintetizada durante la replicación). En
términos mecánicos, es como si el ADN viejo y nuevo se cortaran durante la replicación, se
intercambiaran uno con el otro, y luego se volvieran a unir las hélices. Así, cada ronda de replicación
bajo el modelo de dispersión produciría moléculas mezcladas con secciones pesadas y ligeras. Las
moléculas de ADN mezclado contendrían una fracción cada vez mayor de 14N con cada repetición
sucesiva, por lo que la densidad del ADN disminuiría gradualmente con el tiempo y resultaría en una
banda (o una banda difusa/un barrido) que se mueve cada vez más alto con cada generación.
Bajo el modelo conservativo, si comenzamos con una sola cadena "pesada" de ADN 15N),
después de una ronda de replicación tendríamos la molécula pasada de ADN original junto con una
nueva molécula ligera. Si estas moléculas de ADN experimentaran una segunda ronda de
replicación, ¿qué veríamos? Habría una molécula pesada de ADN y tres moléculas ligeras. Y
después de una tercera ronda de replicación, tendríamos con una molécula pesada y siete ligeras.
Este patrón muestra que, bajo el modelo conservativo, el ADN pesado nunca desaparece totalmente
pero es superado en número rápidamente por las moléculas recién sintetizadas de ADN ligero.
También puedes ver que la replicación conservativa nunca produce las moléculas híbridas que se
ven en los otros dos modelos. Esta diferencia permitió que Meselson y Stahl eliminaran el modelo
conservativo después de una sola generación.

Conclusión

El experimento de Meselson y Stahl demostró que el ADN se replicaba de forma semiconservativa,


lo que significa que cada cadena de una molécula de ADN sirve como molde para la síntesis de una
nueva cadena complementaria.
Aunque Meselson y Stahl hicieron sus experimentos en la bacteria E. coli, hoy en día sabemos que
la replicación semi-conservativa del ADN es un mecanismo universal que comparten todos los
organismos del planeta Tierra. ¡Algunas de tus células están replicando su ADN semi-
conservativamente justo ahora!

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