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Definición: conjunto de cuadros, originados por la conjunción de una serie de enfermedades que
alcanzan una enorme prevalencia en el anciano, y que son frecuente origen de incapacidad
funcional o social.
- Elevada frecuencia
- Tras su aparición la calidad de vida del adulto mayor deteriora e incrementa la
dependencia
- Son prevenibles si se diagnostican a tiempo
- Su abordaje requiere manejo interdisciplinario
Inmovilidad:
- Importancia de realizar ejercicio físico adaptado a las peculiaridades del adulto mayor
- Efectos secundarios de los medicamentos que esté tomando (benzodiacepinas, opioides,
antihipertensivos, digitálicos, antiparkinsonianos, etc.)
- Cambios de posición
- Recursos técnicos de movilización como muletas, bastones y andaderas.
- Recursos técnicos de protección como colchones especiales
Inestabilidad y caídas
La caída se define como la precipitación repentina al suelo, que se produce de forma involuntaria,
y que puede acompañarse o no, de pérdida de conciencia. Son la sexta causa de mortalidad en
personas mayores de 75 años. El origen de este síndrome es multifactorial con causas intrínsecas
como enfermedad osteoarticular, cardiovascular y neuropsiquiátrica; causas extrínsecas
(obstáculos físicos, calzado, domicilio, escaleras; efectos secundarios de fármacos como
ansiolíticos, vasodilatadores, antidepresivos, diuréticos y betabloqueadores.
Aproximadamente, entre el 8 y 10% de las caídas tienen como consecuencia una lesión grave,
siendo la más frecuente de todas es la fractura de cadera, que, además, es la más devastadora y la
más costosa de tratar. El 30 y el 45% de los casos quedarán con una dependencia funcional.
Síndrome poscaída: caracterizado por la falta de confianza del paciente en sí mismo, por miedo a
volver a caerse y restricción de la deambulación, ya sea por él mismo o por sus cuidadores,
llegando al aislamiento y a la depresión
Incontinencia urinaria
Las complicaciones son: infecciones urinarias, úlceras cutáneas, caídas, depresión y pérdida de
autoestima, aislamiento social y dependencia.
Tratamiento:
Deterioro cognitivo:
Se define como una pérdida o reducción, temporal o permanente, de varias funciones mentales
superiores, en personas que las conservaban intactas previamente.
Las consecuencias del deterioro cognitivo, especialmente en los estadios más avanzados, son las
siguientes: ansiedad, depresión, insomnio, caídas, inmovilidad, incontinencia, riesgo aumentado
de infecciones, aislamiento social, dependencia para las actividades de la vida diaria, cambio de
carácter, alteraciones de conducta, desnutrición, sobrecarga para el cuidador, elevado consumo de
recursos sociosanitarios e institucionalización.
El tratamiento incluye: terapia ocupacional, psicofármacos como antidepresivos, ansiolíticos,
inhibidores de la colinesterasa, etc.
En pacientes con deterioro de memoria parece útil intentar mantener las capacidades mentales
existentes con talleres de memoria, orientación a la realidad, adaptación del entorno, etc.
En personas con deterioro mental agudo es útil minimizar el uso de fármacos causantes, facilitar la
presencia familiar, asegurarse de que el paciente dispone de sus ayudas habituales y modificar el
entorno, así como tratar la posible causa orgánica.
Fragilidad:
Para valorar la fragilidad se lleva a cabo una valoración geriátrica integral del paciente, así como un
plan de cuidados individual.