República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.

Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Universidad Nacional Experimental de las Artes.
U.C: CONCIENCIA EXPLORATORIA CORPORAL.

CONTROL
POSTURAL Y
EQUILIBRIO.

Participantes:
Adriana V. Hamana V.
C.I. 13716940.
Profesor:
Ysrael Segura.
C.I. 11825800

Cumaná, junio de 2022.

 CONTROL POSTURAL Y EQUILIBRIO.

Control postural tiene infinidad de concepciones, pero podemos resumirlo como la

capacidad de dominar la colocación del cuerpo en el espacio con dos propósitos: estabilidad y
orientación. La primera es la que mantiene el centro de masas dentro de la base de apoyo. Y la otra,
es la capacidad de mantener una relación apropiada entre los segmentos corporales y el entorno
para una determinada tarea, en nuestro caso al bailar.

Nuestro día a día es un juego entre estabilidad y orientación. Aunque en determinadas

tareas podemos sacrificar la estabilidad en beneficio de la orientación. Para todas las tareas, se
utilizan las múltiples referencias sensoriales de las que se dispone la gravedad, la superficie de
soporte, la relación del cuerpo con los objetos del entorno, etc.

Por ello, las estrategias posturales no serán siempre las mismas. Se trata de una serie de
respuestas variables y adaptadas al contexto. Además, no todas las personas somos
anatómicamente iguales, ni tenemos las mismas experiencias de movimiento o habilidades
motoras. El componente individuo en el sistema de control postural depende muchos factores,
como por ejemplo:

- Musculoesqueléticos: que consiste en la movilidad articular, donde una persona con dolor
de tobillo puede desempeñar sus actividades de la vida diaria, pero sus estrategias de equilibrio no
serán las mismas que las de una persona con una movilidad articular normal.

- Neurales: relacionadas con los procesos motores, sensoriales y cognitivos. Una persona
invidente no utilizará la información visual para el control postural, sin embargo, un invidente puede
realizar tareas que impliquen un nivel de equilibrio exigente.

- El cerebro de forma inconsciente analiza el entorno y selecciona el plan motor más

eficiente y adecuado para él, basado en la información que llega de los diversos receptores
sensitivos y en la experiencia previa.

-Si alguien debe caminar por la noche sobre un terreno irregular, las condiciones visuales y
de la superficie de apoyo condicionarán el rendimiento en la tarea o las estrategias de equilibrio a
usar. Un entorno complejo puede influir tanto en el rendimiento de la tarea como en la respuesta
motora seleccionada. Si me encuentro en un entorno angosto, donde no tengo espacio para realizar
una estrategia de paso, pero si una de apoyo, mi sistema postural seleccionará la que resulte más
eficiente y adecuada para mantener la verticalidad.

En el caso de un bailarín que practica en un espacio específico su coreografía y al momento

de la presentación es más amplio, o por el contrario más pequeño, él debe tomar decisiones para
que su puesta en escena sea adecuada. Entonces, la postura del cuerpo humano exige en todo
momento una adecuada distribución del tono muscular, hecho que precisa de una síntesis compleja
de múltiples informaciones sensoriales (propioceptivas, exterioceptivas plantares, vestibulares o
laberínticas y visuales), las cuales no sólo están en función del entorno sino de los movimientos
voluntarios o automáticos llevados a cabo.

Hablando del otro tema a discutir y en función de la tarea que estemos realizando podemos
definir 3 tipos de equilibrio:

 En estado estable: Consisten en mantener controlar el centro de gravedad en relación con

la base de apoyo en un entorno no cambiante. Un ejemplo de esta tarea podría ser ver un
concierto en un teatro, donde mi única tarea postural es mantenerme contra la gravedad.
 Equilibrio reactivo: Consiste en controlar el centro de gravedad tras una perturbación
inesperada. El control de este equilibrio se realiza mediante un mecanismo de feedback, en
el que nuestros sistemas sensoriales informan del problema y antes de que nuestro “yo”
consciente se dé cuenta ya hemos lanzado una respuesta motora adecuada para
mantenernos contra la gravedad. Un ejemplo de esto puede ser un resbalón sobre el
escenario.
 Equilibrio proactivo: Consiste en ajustar nuestras respuestas posturales para realizar
movimientos potencialmente desestabilizantes. Esto se realiza mediante un mecanismo de
feedforward en base a la experiencia previa. Un ejemplo de esto podría ser llevar nuestro
cuerpo a un paso específico, lo cual provocará un cambio en nuestro centro de gravedad y
hará que tengamos que ajustar nuestra postura para poder mantenernos contra la
gravedad.

La esencia del entrenamiento del equilibrio está en practicar tareas y actividades cada vez
más difíciles y desafiantes que faciliten el desarrollo de conductas posturales necesarias para la
(re)adquisición del movimiento funcional hábil.
 BIBLIOGRAFÍA.

Centro Activa. (2020). Equilibrio y control postural. En https://centroactiva.com/equilibrio-y-

control-postural/