Universidad de Chile

Facultad de derecho

Departamento de Derecho Privado

Curso obligatorio: Derecho Civil I

Profesor Nicolás Rojas Covarrubias

¿ES EL NASCITURUS CONSIDERADO SUJETO DE DERECHOS EN LA

LEGISLACIÓN CHILENA?

Nombre: Ayelen Yañez Lobos, 21.387.937-5

Profesor: Nicolás Rojas Covarrubias

Fecha de entrega: 18 de diciembre 2022

0
1.Introducción:

En la legislación chilena el nasciturus es un término jurídico que define a un ser concebido

sin embargo, aún no está fuera del claustro materno; es por esto, que en el siguiente ensayo se
brindarán argumentos para determinar que el nasciturus es sujeto de derechos basándonos en
diversos autores que han tratado el tema, discusiones que se han planteado respecto a la
consideración de su condición jurídica, sumado a las teorías renombradas y uno de los
planteamientos más relevantes, como es que nuestro país penaliza el aborto si no se considera
al nasciturus legalmente como una vida y si el nasciturus puede ser considerado persona y,
por ende, titular de derechos.

Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), nasciturus es el “concebido, pero

no nacido, como fase de la vida humana interna o en formación” 1
El sujeto de derecho es aquella persona, entidad o colectividad a la que se le atribuye
legalmente capacidad jurídica. Siendo esta última la aptitud de asumir derechos y
obligaciones de la cual gozan todos los seres humanos que son sujetos de derechos. Ahora
bien, la pregunta es ¿Desde qué momento el feto puede ser considerado persona?
Aquella es precisamente la pregunta guía de este trabajo, ya que en nuestro país no existe tal
consenso al momento de reconocer si el “nasciturus” es o no titular de derechos, pues nuestra
constitución vigente es claramente ambigua. Lo anterior se sostiene en el hecho de que si bien
se hace referencia al derecho a la vida y a las consecuencias que esto tiene, no plantea la
existencia de un caso contrario, e incluso no menciona siquiera hoy en día cuál sería con
precisión la situación de la mujer en relación con sus derechos reproductivos.

Personalidad Jurídica del nasciturus:

El debate doctrinario acerca de la personalidad del feto se sustenta en la interpretación que se

otorga al inciso segundo del artículo 19 N°1 de la Constitución, que expresa que “la ley
protege la vida del que está por nacer”.

Según el “Proyecto de Despenalización de tres causales de interrupción voluntaria del

embarazo” presentada en enero de 2015 por el diputado por la región de Antofagasta, Pedro
Araya, se argumenta que “El nasciturus tiene un derecho subjetivo a la vida equivalente al de
las personas ya nacidas, de manera que la protección del que está por nacer es una obligación
correlativa que deriva del derecho a la vida.” 2 A partir de lo anterior, podemos decir que
existen posturas completamente opuestas, pues por un lado están los que estiman que el
nasciturus no es persona, y por lo mismo no sería titular de derechos, concluyendo así que la
protección que se pueda brindar a su respecto debe ceder ante la autonomía, vida y salud de la
mujer embarazada; mientras que por otro lado, hay quienes estiman que el feto se convierte
en persona desde el momento de la concepción, por lo que de forma inmediata se convierte
en titular de derechos, los que se encuentran garantizados a todas las personas por nuestra
Constitución Política, en especial el derecho a la vida.
1 https://dpej.rae.es/lema/nasciturus
2https://www.senado.cl/

1
Ahora bien, los que sostienen que la vida humana intrauterina no tiene el estatuto jurídico de
persona, argumentan que esta comenzaría con el nacimiento y que los derechos
constitucionales se confieren a las personas y en ausencia de definición constitucional de
persona, ha de aplicarse la legal, según la cual la existencia legal de la persona comienza al
nacer. Siendo así un criterio fundamental en la jurisprudencia, la cual nunca ha sostenido que
el ser humano sea persona desde la concepción.
El concepto persona no está definido en la Constitución, aunque sí lo está en la ley. El
artículo 55 del Código Civil, al referirse a las personas naturales, se define como: “Son
personas todos los individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe
o condición”. La segunda parte se refiere al principio y fin de la existencia de las personas
físicas. En el inciso 1, el artículo 74 se refiere a la existencia legal de una persona y nos habla
de que la existencia legal de toda persona comienza en el momento del nacimiento, es decir,
cuando es completamente separada de su madre. Por lo tanto, una persona no tiene existencia
legal antes del nacimiento. El artículo 74 también establece: “Todo aquel que muere en el
vientre de la madre o perece sin estar completamente separado de la madre, o que no ha sido
separado de la madre ni siquiera por un momento, se considera inexistente”. Por lo tanto, no
hay duda de que antes de nacer, las personas no son nunca una persona jurídica. Esto no
excluye la protección de la vida del niño por nacer. El artículo 75 establece: “La ley protege
la vida del que está por nacer. El juez tomará (...) todas las providencias que le parezcan
convenientes que le parezcan convenientes para proteger la existencia del no nacido, siempre
que crea que de algún modo peligra”
La ley da tregua hasta al que no ha nacido, con tal de que nazca y viva sólo un momento, de
lo contrario, el derecho pasa a otro como si la criatura nunca hubiera existido, artículo 77 del
Código Civil. Sin embargo, el nacimiento, incluso la existencia temporal, es una condición
necesaria para convertirse en una persona jurídica. Así, en el Código Civil, sólo son personas
jurídicas: las personas nacidas.

Por otro lado, en relación con el segundo pensamiento el cual considera al nasciturus como
persona, encontramos una cita del abogado Hernán Corral que resume la posición
mencionada: “¿Cómo se concilia la definición del art. 55 con la existencia legal del art. 74
CC? La única forma es dar preeminencia, como norma general y además como definición
legal, a la norma del art. 55 y reconocer que el concebido, desde el momento de la
fecundación, es persona y por ende sujeto de derechos.

La norma del art. 74 es una norma especial, que debe interpretarse restrictivamente, y que
hace referencia a la consolidación de la capacidad para adquirir y ejercer derechos
patrimoniales. La existencia legal no es la existencia jurídica de la persona, es sólo su aptitud
para conservar y ejercer derechos patrimoniales, la cual no se obtiene sólo por la concepción,
pues es necesario que ocurra el nacimiento, pero para todos los demás efectos, la persona ya
existe y es tutelada por el mismo Código Civil” 3. Además de que esta doctrina ha quedado de
manifiesto en jurisprudencia chilena, por ejemplo, una vez el Tribunal Constitucional sostuvo
3 Corral, La existencia legal de toda persona principia al nacer’: una nueva lectura para una
vieja norma, 2010, pg 11.

2
por una mayoría de votos que “puede concluirse que la intención del Constituyente fue
confiar al legislador las modalidades concretas de protección de la vida del que está por nacer
en el entendido que se trata de un ser existente e inserto en la concepción de persona, en
cuanto sujeto de derecho, a que alude el encabezado del artículo 19. Este mandato al
legislador importa la protección de un derecho y no sólo del bien jurídico de la vida,
distinción que no es menor para estos sentenciadores (Tribunal Constitucional, 2007. Énfasis
agregado).”

Con respecto a la cita anterior haremos dos acotaciones, en primer lugar, la utilización del
artículo 55 del Código Civil solamente se basa en aquello que pla ntea la primera parte del
artículo (“Son personas todos los individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo,
estirpe o condición”) dejando de lado lo que propone la parte final (Divídanse en chilenos y
extranjeros) que es indispensable para tener un sentido y comprensión completa de lo que se
propone. Además, si consideramos la proposición establecida en el Art. 56 del mismo código
este nos dice que “Son chilenos los que la Constitución del Estado declara tales. Los demás
son extranjeros”. De lo anterior, podemos inferir que se produce una armonía perfecta entre
los artículos 55 y 56, los cuales claramente están focalizados en determinar conceptos como
la nacionalidad y no hacia la situación particular del nasciturus como sujeto de derechos.

En relación con el concepto de persona según lo que plantea nuestra doctrina, se toma como
referencia la idea que tienen la mayoría de los autores que optan por no seguir la noción de
persona establecida en el Código Civil, ya que consideran que es persona el ser humano
desde el momento de la concepción o fecundación. Esto significa que estiman como
sinónimos las expresiones persona y ser humano obviamente, desde la concepción. Si se
sostiene que la persona humana comienza con la concepción y no con el nacimiento, el
sistema normativamente armónico que configuran estas y otras disposiciones entra en tensión
consigo mismo, se distorsiona y pierde sentido.

¿QUIENES SON SUJETO DE DERECHOS EN CHILE?

Jurídicamente hablando, la persona es el sujeto de derechos y obligaciones. Es aquel ser

capaz de tener y ejercer derechos y contraer obligaciones. Para fines legales encontramos dos
distinciones que hace el Código Civil: 1. Personas Naturales: como personas físicas o seres
humanos y 2. Personas Jurídicas (corresponde a una ficción en lo legal).

1. La Persona Natural

Corresponde al ser humano el cual se considera sinónimo de la palabra persona. Como

mencionamos anteriormente según el artículo 55 del Código Civil, personas son todos los
individuos de la especie humana, cualquiera que sea su raza, sexo, estirpe o condición. La
existencia natural alude a la criatura de la especie humana concebida y no nacida, la cual es
protegida por el derecho, donde el artículo 19 N°1 de nuestra constitución dispone que “La
ley protege la vida del que está por nacer.”

3
El artículo 74 del Código Civil establece estos requisitos para la presencia legal y son los
siguientes:

1. Que haya nacimiento

2. Que el niño haya sido completamente separado de la madre, es decir, su cuerpo ha
salido completamente del vientre de su madre.
3. La criatura sobrevivió a la separación por unos momentos. El artículo 74, inciso 2,
enumera varias condiciones que no cumplen con este requisito. Pero solo requiere que
el ser muestre vida de alguna manera, ya sea sonido, respiración, movimiento, etc.
Incluso si está sano o no, o si tiene la capacidad de seguir viviendo de forma
independiente, resulta irrelevante, pues reiteramos que, al ser separado de su madre,
aunque sea solo por un instante, ya se le considera persona.

Estos requisitos son importantes en muchos casos legales, especialmente en aquellos que
hacen referencia a la herencia y la transferencia de otros derechos. Cuando la persona natural,
con personalidad jurídica reconocida por el Estado actúa en el marco de una relación jurídica
determinada, se convierte entonces en sujeto de derecho.

2. Persona Jurídica:

El Código Civil en su artículo 545 define persona jurídica como “una persona ficticia, capaz
de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser representada judicial y
extrajudicialmente”.

La asociatividad, como hemos visto, es propiedad de una persona natural que se une a otras
para promover y/o alcanzar determinados fines y luchar por el bien común. Así, la ley
permite que un grupo de personas cree una entidad distinta de ellas, que adquiere
personalidad propia, es capaz de ejercer derechos y obligaciones contractuales, y se denomina
persona jurídica o moral.

JURISPRUDENCIA DEL NASCITURUS:

Con respecto a la jurisprudencia del nasciturus encontramos diversas posiciones en relación

con si son o no considerados persona en los diversos países.

En el caso de Colombia encontramos una sentencia en la cual se afirma que en dicho país el
nasciturus no es considerado como sujeto de derechos, el cual queda en evidencia a
continuación “ Nótese adicionalmente que ni siquiera el nasciturus (o persona concebida aún
no nata) es considerado persona en Colombia, y donde no hay persona no pueden nacer o
radicarse derechos, tal como se infiere de lo establecido en el artículo 93 del Código Civil, el
cual señala que, tratándose del concebido no nato, solo puede haber derechos en suspenso , es
decir, derechos sujetos a la condición de que el nacimiento finalmente se produzca. De lo
contrario, dice la norma, ningún derecho se habrá radicado en cabeza de la criatura, pues se
reputará como si esta no hubiese jamás existido. Precisamente en virtud de lo anterior, la
jurisprudencia administrativa ha reconocido el derecho patrimonial a la reparación en cabeza
del nasciturus, es decir, en cabeza del hijo concebido y aún no nacido para el momento de la

4
muerte de su padre, el cual, una vez nacido vivo -con posterioridad a la muerte del padre, se
entiende-, pasa a recibir el apelativo de hijo póstumo.” 4

Por otro lado, tenemos el caso de México el cual “La norma otorga el carácter de absoluto al
derecho a la vida; establece, de manera absoluta, que el derecho a la vida prevalece sobre
todos los demás. Así, impide la ponderación en la que se pueda encontrar una medida alterna
que logre equilibrio en los principios que colisionen. Ello en perjuicio de los derechos de las
mujeres. En efecto, conforme a la norma debe considerarse que el derecho a la vida del
nasciturus está por encima de los derechos de las mujeres”.5 en este caso queda
evidenciado que, si bien no está descrito de manera textual como en el caso anterior,
si nos queda claro que en dicho país el nasciturus o no concebido es hasta más
importantes que el propio derecho de vida de la madre.

DERECHO COMPARADO

Si bien la normativa de cada país define a la persona en base a la comparación jurídica que
permite el desarrollo, el nasciturus en algunos países no es reconocido como persona, sin
embargo, para otros es un ente de protección de derechos constitucionales y derechos
humanos, encargándose principalmente de proteger la vida del que está por nacer.

En el derecho romano surgió una evolución histórica con respecto al tema ya que el
emperador romano-bizantino Justiniano logró que se llegara a la protección del concebido.
Por otro lado, el derecho romano afirmaba estrictamente que los únicos sujetos de derecho
con capacidad eran las personas humanas y las personas jurídicas, descartando de manera
rotunda que el concebido fuera un sujeto de derecho, sin embargo, algunos romanos si le
atribuían esta calidad con lo cual se puede concluir entonces que con la evolución del
derecho. El jurista romano Gayo sostenía en las Institutas, que los concebidos podían ser
instituidos herederos. Además, otro ejemplo de esto sería que Gayo predispuso que “si el
testador ha redactado una disposición testamentaria el concebido hereda sólo si nace...”.
Aunque al respecto Gayo considera que el concebido tiene derecho a heredar por derecho
propio; sin embargo, si nace muerto pierde ese derecho.

Según la normativa legal sobre el nasciturus en países vecinos como en Ecuador, la

Constitución de dicho país en el artículo 45 nos dice que “El estado reconocerá y garantizará
la vida, incluido el cuidado y la protección desde la concepción”. Además, reconoce en el
Código de la Niñez y Adolescencia en su Art. 20 resalta que “Los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a la vida desde su concepción”. De la misma manera solo se protege la vida
desde la concepción sin identificar cómo se le debe considerar al ser desde el momento de su
concepción para que adquiera este derecho. El ordenamiento jurídico ecuatoriano en lo que se
refiere a el reconocimiento del no nacido, no se vuelve humano de esta manera no puede ser

4 AUTO nº 08001-23-31-000-2007-00585-01 de Consejo de Estado (SECCIÓN TERCERA SUBSECCIÓN B) del 26-07-

2021#

5 Ejecutoria num. 106/2018 Y SU ACUMULADA 107/2018 de Suprema Corte de Justicia, Pleno, 09-09-2022 (ACCIÓN
DE INCONSTITUCIONALIDAD)

5
sujeto de derecho, el derecho civil nos habla de eso. El nacimiento de un hombre Una persona
determina el comienzo de su existencia legal desde el momento en que sale de la matriz
Madre, aquellos seres vivos que murieron en el útero o antes de la separación completa de la
madre se considera inexistente. Las personas en Ecuador solo son reconocidas como
individuos al nacer vivo, este reconocimiento lo convierte en sujeto de derecho, si No está
vivo, nunca se supo que existió, lo que significa que nunca existió. sujeto legal antes de su
nacimiento, pero si dicho nasciturus o es un hecho que el nacimiento es una fuerza vital desde
el momento de la concepción. No se puede decir que la naturaleza que lo hizo humano nunca
existió. Ley Básica, Ley de Niñez y Adolescencia y Derechos Humanos es reconocer la vida
y proteger la vida cuando no hay signos al nacer La vida fuera del útero no puede ser
considerada como algo que no existe. La dignidad y los derechos humanos existen desde la
identidad que adquiere en la fecundación.

En cuanto al derecho comparado en Argentina el Código Civil de la Republica de Argentina

reconoce desde el nasciturus como persona desde la legislación civil, el cual es portador de
derechos considerándolo como ser humano desde que es concebido y nos dice en su Artículo
70 que “Desde la concepción en el seno materno comienza la existencia de las personas; y
antes de su nacimiento pueden adquirir algunos derechos, como si ya hubiese nacido”. Para la
normativa argentina la persona comienza desde la concepción y su reconocimiento legal
como persona la hace portadora de derechos antes de nacer. El nasciturus es una persona que
ha sido concebida pero que aún no nace y que le permite tener derechos al igual que una
persona que ya ha nacido. sin embargo, hoy en día la jurisprudencia y la doctrina se adhieren
a tres normas principales las cuales son el artículo 63 que dice “son personas por nacer las
que, no habiendo nacido, están concebidas en el seno materno”, el artículo 70 que estima que
“desde la concepción en el seno materno comienza la existencia de las personas; y antes de su
nacimiento pueden adquirir algunos derechos, como si ya hubiesen nacido. esos derechos
quedan irrevocablemente adquiridos si los concebidos en el seno materno nacieren con vida,
aunque fuere por instantes después de estar separados de su madre” y el artículo 74 que
propone “si muriesen antes de estar completamente separados del seno materno, serían
considerados como si no hubiesen existido”. con esto hay autores que sostienen que era un
error del Código Civil considerar al concebido como persona ya que orgánicamente es una
extraña de la madre que vive y se nutre a sus expensas, repercutiendo sobre él cualquiera
alteración del organismo materno. como también otros autores consideran equivoco asimilar
la vida humana con persona humana, porque si bien la vida humana se inicia con la
concepción, la persona sólo comienza cuando se adquiere autonomía e individualidad lo cual
ocurre al momento del nacimiento. atribuir entonces personalidad al nasciturus en argentina
es considerado como inútil.

EL NASCITURUS Y EL ABORTO

El movimiento proaborto es uno de los que más adherentes tiene actualmente en Chile, sin
embargo, como en todo orden de cosas, existen grupos opositores. Por lo tanto, lo que resulta
interesante cuestionarse es si Chile está preparado para cambios constitucionales que

6
despenalicen el aborto y para ello se analizarán los artículos cuestionados anteriormente. Hoy
existe un concepto nuevo, considerado incluso por algunos grupos (feministas o proaborto)
como un derecho humano, los “derechos reproductivos”, los que se definen como “el derecho
de hombres y mujeres a decidir libremente (...) en lo concerniente a la libertad y seguridad de
la persona, sexualidad, derecho a la vida, reproducción (...) derechos que el Estado tiene la
responsabilidad de no transgredir y de adoptar las medidas que sean necesarias para asegurar
su ejercicio”.6

Analizando la temática del aborto, podemos distinguir, para efectos de este trabajo, dos
visiones interesantes, la que postula el derecho y la que sostiene la bioética, tomando en
consideración factores tanto biológicos como del ámbito legal. En primer lugar, en relación
con el derecho, como se dijo anteriormente existe una ambigüedad respecto a la condición del
no nacido como sujeto de derechos, pues si bien se reconoce el derecho a la vida del que está
por nacer en el Art. 19 de la Constitución, el Art. 55 reconoce como persona (quien goza de
derechos y obligaciones) a aquel que, al momento de nacer, se separa completamente de su
madre. El planteamiento anterior nos lleva a una pregunta obvia, ¿El nasciturus entonces
tiene derechos? La bioética, siendo el “estudio sistemático de la conducta humana en el área
de las ciencias de la vida y del cuidado sanitario, en cuanto se examina esta conducta a la luz
de los valores y principios morales” 7 trata de contestar y resolver esta problemática,
estableciendo que:

1. Se debería interpretar y a la vez, diferenciar el concepto de persona del de embrión a

través del principio de la autonomía de la voluntad, ya que la persona, (en una
proyección futura) se convertirá en adulto, el que se educa y socializa, ejerciendo así
la autonomía de su voluntad, cosa que un embrión no puede hacer, especialmente, la
diferencia radica en el hecho de que el embrión, en su condición pura no cuenta con
racionalidad, por lo que no tiene conciencia de sí mismo y tampoco puede
comunicarse. Por lo tanto, se rescata que el embrión no puede ser sujeto de derechos.
2. También existe la argumentación que ve la naturaleza como guía en el desarrollo de
su pensamiento, y propone que existiese persona humana desde el momento en que se
produce la fecundación, por lo tanto, todo aborto sería homicidio. Incluso, al ser esta
una posición que podríamos clasificar de ultraconservadora o de estrictamente
apegada a la naturaleza, esta considera que el uso de los métodos anticonceptivos,
también son abortivos. Además, si reconocemos la existencia de la persona desde la
fecundación, hay que reconocer entonces que goza de derechos naturales, como, por
ejemplo, el derecho a la vida, el cual no puede ni debe ser arrebatado por nadie a
menos que el aborto se produzca de manera natural y no provocada.
3. Esta posición es menos radical, pues intenta ser el punto medio entre las dos
posiciones presentadas anteriormente. Postula que “no se debería negar al embrión un
estatuto personal, pero tampoco conferir a la célula la misma dignidad que se
reconoce a las personas”. Ahora bien, es necesario destacar el hecho de que el
embrión humano como tal es un sujeto en potencia, es decir, que va a conseguir un
6 (Dides C, Claudia. (2006). CONTRIBUTIONS TO THE DEBATE ABOUT ABORTION IN CHILE: RIGHTS, GENDER
AND BIOETHICS
7 Azulay Tapiero, A.. (2001). Los principios bioéticos: ¿se aplican en la situación de enfermedad terminal?

7
 desarrollo adecuado para ejercer ciertos derechos y obligaciones, y “respecto del cual
no es posible actuar sin límites y sin dignidad”. A diferencia del cigoto, embrión o
feto de 24 semanas que no serían considerados seres con proyección futura.

De publicaciones anteriores, entendemos que al igual que en otros países de la región, se

realizan valoraciones sobre la sexualidad, la reproducción, la calidad de vida y las
capacidades de las personas y el derecho a la libre determinación. Los significados asignados
a la muerte también se expresan tácitamente y también pueden revelar el nivel de desarrollo
social del sujeto. La existencia de tal comprensión de la realidad social y de un marco de
actuación ha provocado cambios en las expectativas e ideales relacionados con las mujeres,
que han influido en nuevas formas en que las mujeres se perciben a sí mismas y sus proyectos
de vida. Por supuesto, estas transformaciones no pueden entenderse sin tener en cuenta los
cambios sociales en general, las consecuencias de los procesos de globalización y la
liberalización de los mercados económicos y culturales y los conceptos de relaciones y
objetos sociales: la introducción de conceptos de derecho, biografías móviles, nuevos valores
e ideales sociales Espera. Los límites de la acción transformadora de la organización social en
materia sexual y reproductiva deben entenderse en el contexto de los desafíos que plantea la
configuración de los objetos contra o alrededor de los cuales opera y la estructuración de los
campos de batalla políticos y de la sociedad.

CONCLUSIÓN

De acuerdo con lo anteriormente mencionado encontramos entonces que la tradición jurídica

y la Constitución no considera persona al nasciturus, entonces los legisladores tienen más
libertad regulatoria. Esta libertad relativamente mayor es la única manera de acomodar y
tener en cuenta el interés inevitable en este asunto: el interés de la madre. Si el nonato es una
persona, el interés de la madre en oposición a su vida sólo puede tener una capacidad mínima
igual o menor que la capacidad de interés del nonato en oposición a la vida de otro nonato.
Suponiendo que exista un conflicto de intereses entre dos "personas" en el caso del embarazo,
no hay lugar para que la autoridad constitucional de las legislaturas proteja la vida del niño
por nacer. La única opción para los legisladores es prohibir, al igual que la prohibición de
acabar con la vida de una persona nacida. En este caso, los intereses de la madre no tienen
cabida. Ver la vida de un niño por nacer como algo valioso, y no como una persona, le
permite al grupo político representado por los legisladores equilibrar deliberadamente dos
intereses: el de la madre y el de la vida en el útero materno.

La responsabilidad del legislador respecto del nasciturus no se limita solo a los derechos
cuando no ha nacido, debe velar por su condición a futuro ya que, si este llegara a ser no
deseado, terminara en un sistema que como sabemos, en chile, es completamente ineficiente
como lo vendría a ser que el menor acabara en el sename.

Por lo tanto, se puede determinar el significado y el alcance del deber de los votantes hacia
los legisladores de proteger a los niños por nacer. De esta manera, se hace posible hacer esta

8
tarea honestamente. Tanto la interpretación sistemática de las normas constitucionales y
legislativas como la doctrina tradicional abren la posibilidad de distinguir colectivamente los
imperativos constitucionales.

BIBLIOGRAFÍA

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9
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(Azulay Tapiero, A. (2001). Los principios bioéticos: ¿se aplican en la situación de

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