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Material: lectura y estudio del cap 2 y 3 Manual “elaboración, gestión y evaluación de proyectos”
Los tres elementos básicos en los que descansa la intervención podrían ser: la comprensión individual de las
personas, el estudio de sus características personales, el análisis de los recursos disponibles, la influencia del medio
social que lo rodea y la relación de comprensión entre usuario y profesional para facilitar la adaptación y superación
de las problemáticas. Siempre que exista una intervención social, la acción profesional suele ser sistemática y racional
y tiene como principal finalidad:
- Respetar la personalidad de cada usuario
- Establecer una relación de apoyo profesional útil
- Plantearse nuevos desafíos útiles.
- Plantearse nuevos desafíos para mejorar la situación del usuario y su calidad de vida.
- Facilitar un apoyo material y personal para propiciar un cambio y el empoderamiento de las personas.
- Gestionar y coordinar los recursos disponibles, ya sean materiales o personales, para resolver la
situación siguiendo un programa previo determinado.
La naturaleza de la intervención está articulada sobre una metodología de trabajo que permite analizar antes de
intervenir, con el objetivo de diseñar la manera más eficaz de facilitar el desarrollo personal y social teniendo en
cuenta el contexto institucional-burocratizo en que se desempeña la labor.
- Valor vida: los profesionales deberán poner en marcha actividades que promuevan el enriquecimiento de la
vida.
- Valor servicio: los profesionales deben ofrecer servicios de alta calidad a las personas objeto de su
intervención.
- Valor integridad: fundamentaran su intervención profesional en la ética, los valores y principios,
desempeñando su trabajo de manera honesta y responsable.
- Valor formación: los profesionales tienen el deber y el derecho de formarse de manera permanente y
continua.
- Valor respeto institucional: se deberá conocer y respetar la institución para la que se trabaja.
- Valor acción: el profesional tiene como función básica el establecimiento de relación interpersonal que
facilite al destinatario ser objeto de intervención.
Entre los principios fundamentales que se debería tener en cuenta durante la intervención se podrían destacar los
siguientes:
- Consideración individualizada: este principio está basado en la propia identidad de la persona y su unicidad
(cualidad de ser único, irrepetible, singular)
- La aceptación del usuario: aceptación como principio de actuación según el cual se debe tratar al usuario
como realmente es, con sus facultades y debilidades, sus cualidades simpáticas y antipáticas, sus sentimientos
positivos y negativos…
- Autodeterminación: este principio se asienta en la necesidad y el consiguiente derecho de cada persona a
tomar libremente sus propias decisiones.
- No enjuiciamiento del usuario: el profesional debe estar libre de prejuicios, intentara ser objetivo y
metódico en la valoración de cada caso y evitar hacer juicios.
- Confidencialidad: toda la información debe mantenerse en el más estricto secreto profesional.
3. HABILIDADES PROFESIONALES
1. Habilidad empática: permite al profesional ponerse en el lugar del otro entiendo las problemáticas y
emociones derivadas de ellas.
2. Habilidad para ser un buen comunicador: disponer de información como saber expresarla para que las personas
puedan entenderla independientemente de su capacidad intelectual.
3. Habilidad para cuidarse a uno mismo: cuando una problemática interfiere en el juicio o desempeño profesional,
se debería buscar inmediatamente consejo y tomar medidas correctivas adecuadas recurriendo a la ayuda profesional,
Estas definiciones aplicadas a la intervención social permiten distinguir varias etapas y una estructura o cadena de
procesos que no se encuentra cerrada, sino abierta y circular. Esta estructura dota al método de carácter recursivo,
caracterizado por un continuo aprendizaje y por la adquisición de nuevos conocimientos. La fase final de evaluación
permite retomar de nuevo el inicio tantas veces como sea necesario para que la labor del trabajador social pueda ir
adaptándose a las modificaciones que puedan producirse en la problemática. Este carácter recursivo se explica con el
concepto de espiral dialéctica, que enlaza la praxis con la teoría y en la que cada uno de los pasos será susceptible de
evaluación, con la posibilidad de explorar nuevos planteamientos.
2. Recogida de información: se hará siguiendo los protocolos de actuación pertinente y una exhaustiva
selección de los contenidos que van a ser tratados. La información de la que puede disponer un trabajador social es
amplia pero principalmente enlazada con cinco bloques temáticos: la autopercepción profesional, las personas y la
institución u organización donde se trabaja, los recursos sociales disponibles, las decisiones y los movimientos
económicos, políticos y sociales que repercuten directamente sobre la acción social. Todo ello requiere una
actualización constante, dedicación y constancia.
3. Elaboración del diagnóstico: el diagnóstico es el proceso en el cual se sistematiza los datos y la información
sobre la situación problema de una realidad. Es unas fases de procedimiento metodológico orientado a la delimitación
de la problemática y su gravedad. El diagnostico constituye el pilar o cimiento el cual se va a construir la planificación
de la intervención, así que debería ser sólido y consistente
5. Aplicación del diseño de intervención: la elaboración de un diseño se lleva a cabo para poder aplicarlo, es
decir, para poner en práctica una serie de acciones que persiguen una finalidad La fase de aplicación del diseño es
activa y muy operativa, y en ella tendrán lugar todas las acciones que han sido consensuadas anteriormente por el
trabajador social.
6. Evaluación: es la última fase del proceso metodológico cuya característica más relevante es la recursividad.
Gracias a la evaluación se pueden conocer los resultados y establecer su efectividad y eficacia para convertir la
5. MODELOS DE INTERVENCION
El requisito imprescindible para aplicarlo es que el profesional conozca la red de servicios disponibles para atender a
las demandas planteadas. Como tarea principal deberá asegurar al usuario una serie de servicios de una forma
eficiente y razonada. Los elementos básicos en los que se asienta el modelo podrían basarse en los siguientes
cometidos:
-La relación de apoyo profesional fundamentada en el asesoramiento y la mediación.
-La planificación de los recursos sociales que mejor se adapten a cada caso
-La búsqueda de eficacia, eficiencia y efectividad de los servicios y recursos asignados.
-La potenciación de las capacidades de las personas.
Teniendo en cuenta los elementos anteriores, la intervención según este modelo tendría cuatro objetivos básicos:
-Facilitar el apoyo profesional basado en el asesoramiento y el consejo individualizado.
-Vincular a los usuarios mediante gestión de los casos con los servicios de protección social disponibles.
-Asegurar la eficacia y eficiencia de los recursos, garantizando su calidad
-Favorecer el fortalecimiento de las personas.
Algunas críticas a este modelo hace hincapié en su excesiva vinculación a tareas burocráticas y de gestión de manera
que da la sensación que el modelo está más preocupado por cumplir los criterios de calidad que por involucrar su
cambio personal.
Este modelo está conectado con la creencia de que los usuarios pueden afrontar sus dificultades usando sus fortalezas
y habilidades. Se distancia de los clínicos que consideran a la persona un paciente y no la solución al problema.
Algunos teóricos han dividido esta concepción sistémica en dos partes, una que está fundamentada en la teoría
general del sistema (modelo sistémico) y ora que completa lo anterior pero que está basada en la teoría ecológica
(modelo ecológico)
1. Modelo sistémico: la persona está inserta en un sistema interdependiente en el que todas las partes
dependen unas de otras y los cambios experimentados en una parte repercuten en el conjunto y viceversa.
El rol del profesional en el modelo sistémico ecológico estará dirigido a reforzar los apoyos sociales disponibles, este
modelo ha sido criticado por su alta complejidad y por ser excesivamente descriptivo.
Esta línea ha recibido muchas críticas porque no puede ser fácilmente probada por procedimientos científicos.
El principal aporte de este modelo consiste en la empatía y saber escuchar. Este modelo propone dos alternativas
existenciales. La positiva cargada de ilusión y proyectos y la negativa asolada de angustia y desazón.
El humanismo, la fenomenología y el existencialismo están conectados entre sí, la persona en sí misma y su sentido de
la vida y los hechos van configurando la existencia y resultan imprescindibles para entender las dificultades de una
manera holística y pragmática, lo que permite al usuario entenderse a sí mismo, comprender lo que ha vivido y
meditar sobre cómo quiere vivir a partir de ahora.
La aplicación del modelo exige al trabajador social ciertas habilidades, entre ellas la capacidad de respuesta inmediata
o la rapidez para tomar decisiones, debido a que en ocasiones no se dispone de mucho tiempo. El tratamiento
ofrecido desde el modelo tiene un efecto preventivo eficaz y útil, y además se deben tener en cuenta las siguientes
características:
-Son situaciones límite en el tiempo que exigen una respuesta urgente y gestionar con rapidez
-El periodo para superar la crisis es de más o menos seis semanas.
-La percepción de la crisis influye en su evolución.
-La situación de crisis lleva implícito el potencial de recuperación.
6.1 LA ENTREVISTA
Es uno de los principales instrumentos al servicio de la investigación y de la intervención social se puede definir como
el encuentro hablado entre dos personas que conforman interacciones tanto verbales como no verbales. La entrevista
es un dialogo construido con unos objetivos revisables a lo largo del proceso reflexivo pero sobre todo participativo,
convirtiéndose en un constructor de comunicación que debe ir más allá que la recogida de datos. Cada entrevista se
debe preparar meticulosamente, concretando los contenidos preliminares, donde se realizara, duración, contenido,
estudiar la información previa disponible, preparar el material que se vaya a usar.
Existen diferentes tipos de entrevista y su adecuación dependerá de objetivos y de modelos teóricos utilizados:
-Según su finalidad pueden ser: orientación, motivación, información, asesoramiento…
-Según modalidad usada: formal o libre, estandarizada o planificada
-Según el número de personas: individuales, grupales o colectivas
-Según el momento de la fase del método en la que se realice: primer contacto, estudio o valoración diagnostica,
temáticas, intervención, problemática o finalización.
El trabajador social deberá escoger el tipo de entrevista más adecuada, dependiendo del momento en que se
encuentre el caso, pero a su vez deberá distribuir los contenidos temáticos atendiendo tres etapas básicas:
presentación, desarrollo y despedida.
Existen entrevistas en despachos y entrevistas domiciliarias, que permiten verificar la situación real del caso.
6.2 LA OBSERVACION
La técnica de la observación es un procedimiento que dirige la atención hacia un hecho de la realidad para contrale
sentido y en el que el profesional debería examinar, registrar, analizar y elaborar conclusiones. Es un proceso riguroso
de investigación que permite describir situaciones o contrastar hipótesis. Le proporcionara al profesional:
La observación puede ser clasificada atendiendo a su grado de sistematización. Se puede mencionar dos tipos
importantes: la observación no sistematizada, que se realiza sin estructuración previa a modo de orientación, y la
observación sistematizada, en la que se establecen categorías para asegurar el registro de datos.
Según el grado de implicación y participación del observador en el momento que se lleva a cabo la observación,
pueden diferenciarse dos posibilidades en su realización:
1. Observación no participativa o externa
2. Observación participante o interna.
6.3 EL CONTRATO
Muchas veces el trabajador social hace acuerdos verbales que apunta en la historia social pero en otras ocasiones el
trabajador social hace un contrato por escrito. Es recomendable utilizar los modelos prefijados por la institución y
respetar sus condiciones. El contrato debería contener una serie de elementos imprescindibles, como son las partes
implicadas, los compromisos adquiridos y las consecuencias positivas o negativas de cumplimiento de los objetivos de
la intervención y mejorar su motivación y compromiso para el cambio.
6.4 LA MEDIACION
Esta técnica suele ser utilizada cuando las partes implicadas no se ven capacitadas por si mismas para superar un
conflicto. La mediación se sustenta en supuestos que la dotan de especificidad dentro del marco general de la
resolución de conflictos.
Hoy en día estos objetivos se han adaptado a los nuevos requerimientos de la sociedad y la intervención grupal es
cada vez más frecuente entre los profesionales que se dedican a la acción social. El trabajo social con grupos consiste
en reunir a una serie de personas (menos de 20) que comparten una necesidad para tratar de resolverla utilizando
por un lado la destreza y los conocimientos del profesional y por otro la capacidad individual de cada integrante y
Algunos autores proponen dos clases de alternativas de trabajo social comunitario: el enfoque liberal basado en la
promoción de servicios dentro de la estructura existente y el radical, fundamentado en el empoderamiento de las
comunidades para facilitar un cambio estructural que permita evolucionar en el curso de la vida.
El objeto del estudio de esta disciplina se enfoca hacia tres dimensiones: la interacción social comunitaria, las
características de los integrantes y la acción comunitaria.
El objetivo del trabajo social comunitario es el de empoderar a las personas con su participación solucionar los
problemas sociales que les afectan mediante el uso de herramientas comunitarias que fomenten la reflexión y la
participación ciudadana.
Dependiendo de los autores las fases del método de intervención pueden cambiar o variar, pero lo que permanece
inalterable son los roles del profesional que deberán ser: facilitador, intermediario, defensor- reivindicador,
empoderado, activista…
Durante el desarrollo de las anteriores etapas pueden aparecer una serie de inconvenientes que el profesional deberá
evitar: la resistencia al cambio, la inestabilidad emocional, la falta de cohesión grupal, la poca claridad en los objetivos
Los roles que desempeñan los profesionales en este tipo de intervención podrían ser los siguientes: experto técnico,
impulsor, mediador, investigador, planificador, evaluador, organizador, líder, negociador y animador.
Entre las múltiples funciones que se desempeñan se podrían destacar las siguientes: resaltar los valores de la
solidaridad democrática, conseguir mejor calidad de vida de los ciudadanos, favorecer la inclusión social, evitar los
desequilibrios estructurales, prevenir problemáticas, concienciar a la población de sus problemas, impulsar el
desarrollo y el cambio social, buscar soluciones coherentes, aumentar el grado de bienestar social y empoderar a los
ciudadanos.
Se puede realizar esta intervención en diferentes ámbitos: igualdad de género, participación social,
voluntariado, cooperación al desarrollo…
TS COMUNITARIO FIGURA
Modelo sistémico: permite comparar al grupo con un sistema conformado con una estructura en la que cada parte
desempeña una función y un rol, por lo que todo depende de cómo se organicen las partes para lograr solventar las
necesidades. El sistema funcionara si todas las partes se integran. El grupo estará en equilibrio mientras todas las
necesidades estén cubiertas, por eso la comunicación será el elemento clave para conseguirlo. La intervención
del trabajador social con el grupo de personas en constante interacción.
El modelo psicodinámico tiene como finalidad la creación de un ambiente grupal en que cada miembro pueda superar
los conflictos que arrastra del pasado y que están interfiriendo en su vida cotidiana. Mientras otros modelos están
orientados hacia la generación de nuevas habilidades, el psicodinámico se centra en la superación de traumas. Su
objetivo será el tratamiento de conflictos inconscientes y no de sus síntomas. El trabajador social debe ser consciente
de que estas cuestiones son muy personales y requieren ser tratadas en el momento adecuado.
El modelo cognitivo-conductual como finalidad tiene la de cambiar y modificar y evitar las conductas inadecuadas así
como las distorsiones cognitivas que puedan interferir en la vida de los integrantes del grupo o en el desarrollo de la
propia intervención grupal. Las conductas, pensamientos y emociones son aprendidos, por lo que se podrán modificar
aquellos que sean disfuncionales y el grupo a veces se configura como el contexto idóneo para lograrlo.
Otro modelo es el de apoyo mutuo: basada en la capacidad de los miembros del grupo para apoyarse mutuamente.
Sus integrantes comparten un mismo problema y se apoyan unos a otros para poder solucionarlo. Se ha denominado
también modelo reciproco o modelo interactivo. En este modelo, al igual que en el sistémico, la comunicación es un
elemento clave. La creación de un ambiente grupal cordial libre de enjuiciamientos puede facilitar la participación,
siendo el profesional el que estructure, oriente y equilibre las intervenciones.
Modelo centrado en la tarea: la naturaleza de este modelo está directamente relacionada con la ejecución de tareas
concretas para ofrecer una solución grupal a la problemática. El modelo anima al colectivo a consensuar objetivos
comunes.
El modelo ecológico: permite estudiar cuatro niveles o sistemas contextuales, diferenciados por la cercanía de la
persona. Está basado en la teoría de Bronfenbrenner
Castro alude a tres modelos básicos en la intervención comunitaria. El primero es el denominado modelo de
desarrollo de la comunidad e incide en los procedimientos democráticos, es el consenso, en la cooperación voluntaria,
en la detección de líderes y en los procesos de autoayuda. El segundo modelo es el de modelos de planificación social
cuando es centrado en la resolución de problemas. Por último, el modelo de acción social está basado en el análisis
de procesos opresores y la necesidad de organizar a la población para buscar alianzas que permitan presionar a las
estructuras de poder para incrementar los recursos y la justicia social