República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

U.E.P Santos Ángeles Custodios

Güigüe – Estado Carabobo

G.H.C

Estudiante: César Escobar

Docente: Yelitza Hernández

2do Año Sección “U”

14 de mayo de 2021
Introducción
 La batalla de Carabobo
Antecedentes:
Los armisticios del 22 y 26 de noviembre de 1820 fueron grandes pasos para la
regularización de la guerra, sin embrago, Maracaibo, que se había mantenido leal a la
corona desde 1810, se pronunció a favor de la causa de los republicanos, iniciando así que
el 28 de abril se dieran los primeros enfrentamientos luego de casi 5 meses sin ataques
directos. Bolívar en persona comandaba 5000 soldados acantonados en Barinas y Páez
marchaba hacia él con 4000 refuerzos. Bermúdez por su parte avanzaba hacia Caracas con
2000 desde el Oriente. La Torre, fiel comandante realista, solo contaba con casi 8.000
hombres, distribuidos en guarniciones interrumpidas a lo largo de la costa caribeña.

La reunión de las tropas independentista se lleva a cabo en San Carlos, donde estarán casi
10.000 soldados bajo el mando de distintos generales a las órdenes de Bolívar. El plan
principal era acabar con las fuerzas de La Torre asentadas a lo largo de la costa estando
separadas. Para esto, el Ejército de Oriente, comandado por Bermúdez, lanza una
distracción, realizando una avanzadilla sobre Caracas, La Guaira y los Valles de Aragua,
obligando a La Torre a mandar cerca de mil hombres a Barquisimeto para asegurar la
retaguardia y fortalecer las posiciones. Ya con las fuerzas reducidas de La Torre, Bolívar
empieza a avanzar hacia Tinaco.

Previo al combate, La Torre siguió realizando maniobras defensivas, postrando fuerzas en

los caminos de San Carlos y El Pao, incluso mueve piezas de artillería a una colina cercana
a los batallones de Valencey y Barbastro, mismos batallones que defenderán el camino sur
de El Pao.

La hora de la batalla
Primeras maniobras

A primeras horas del 24 de junio, Bolívar realiza un reconocimiento de las fuerzas

enemigas desde el cerro Buenavista, llegó a la conclusión que un ataque por el frente o por
el sur, sería su sentencia a muerte. Ordenó que las divisiones modificaran su marcha hacia
el flanco derecho realista el cual estaba poco protegido, el resto de tropas llegarían desde el
frente y a último momento se desbordarían hacia el ala izquierda enemiga.

Miguel de La Torre, al darse cuenta de la encerrona que iba a sufrir, ordenó al batallón
Burgos , que marchase al norte a ocupar la altura, para destruir la cabeza de la primera
división, los Bravos de Apure, que luego de cruzar un río, estarían subiendo por la
pendiente para entrar en la parte plana de la sabana y así ejecutar el plan de Bolívar de
hostigar el flanco izquierdo.

El contraataque fue despedazador, los Burgos resultaron ser tan agresivos que hicieron que,
los Bravos de Apure, conocidos por ser las lanzas más feroces del llano, se retirasen 2 veces
seguidas. La situación se tornó positiva para las fuerzas patriotas cuando el batallón
Cazadores Británicos, que en su totalidad eran mercenarios ingleses, se postró frente a los
Burgos, obligándolos a retroceder, mostrando gran valentía y sangre fría, soportando cada
carga del ejército real, permitiendo a los Bravos de Apure reorganizarse al mando de Paéz y
aniquilar a los batallones Infante y Hostalrich que fueron a prestar auxilio al Burgos que
estaba en precarias situaciones. Los Tiradores se unieron a los Bravos de Apure y
Cazadores Británicos para resistir el refuerzo enemigo, consiguiendo la victoria en la
escaramuza.

Para mantener el repliegue de las unidades realistas debido al reciente fracaso, La Torre
envió los batallones Príncipe, Barbastro e Infante, los que lograron sostener el frente, pero
no por mucho tiempo, ya que el grueso de la caballería de la primera división avanzaba por
el norte de la sabana. La Torre, para responder a esta maniobra ofensiva, ordenó a los
Húsares de Fernando VII cargar contra la caballería enemiga, pero la baja moral de las
tropas causó que se retirasen después de disparar sus carabinas.

Finalmente, estando en constantes ataque por el frente contra la infantería y por el flanco
derecho por la caballería, los batallones leales solamente al Rey, optaron por la retirada. La
Torre ordenó al regimiento de Lancero del Rey que atacasen a la caballería para asegurar la
retaguardia, sin embargo, esta huyo despavorida del campo de batalla, dejando a la primera
división de Valencey en formación de cuadro huyendo con los patriotas comiéndoles los
tobillos, sin embargo, la retirada del Valencey ha sido catalogada como “magistral”, incluso
el mismo Bolívar afirmó el valor de sus reales enemigos. El resto de tropas de La Torre se
atrincheraron con lo que les quedaba en Puerto Cabello.

De los aproximados 4279 efectivos que lucharon por parte de los realistas en la batalla de
Carabobo, perecieron:

2 Oficiales Superiores

120 Subalternos

2786 Soldados

Las bajas patriotas se resumen entre 200 y 300 soldados, junto con el general Cedeño y
Farriar.
Consecuencias
La batalla de Carababo fue la acción más importante para terminar la independencia de
Venezuela, aunque el conflicto sería prolongado 2 años más por la presencia de tropas
realistas en el lago de Maracaibo y el Valencey en Puerto Cabello, además algunas tropas
sobrantes y leales a la corona lanzarían varias campañas contra el occidente del país.
Bolívar les ordenaría a sus subordinados acabar con el resto de resistencia.
En Puerto Cabello Francisco Tomas Morales llegó a reunir casi 5200 tropas, capturando
Maracaibo y Coro. Tras la derrota en el lago Maracaibo y el asedio a Puerto Cabello
llevado por Paez la situación realista se hizo insostenible, haciendo que se retirasen, para
que posteriormente la caída de la fortaleza de San Felipe fuera el golpe de gracia.

La mujer en la batalla de Carabobo

Se dice que en la batalla de Carabobo participaron 14 mujeres del lado patriota. Se presume
esto ya que a la hora de reconocer cadáveres se descubrieron alrededor de una docena de
mujeres.
Recordamos a mujeres que con garra, valor y coraje jugaron un papel fundamental en todo
el proceso emancipador. “Joaquina Sánchez aguerrida que nunca se doblegó y una testigo
de la lucha por la Independencia; Isabel Gómez –madre de Manuel Piar–; Josefa Regina
Acosta; Isidra Pedrosa; Margarita España; Luisa Cáceres; Juana Ramírez, Eulalia Buroz;
Teresa Heredia; María Josefa Palacios –tía del Libertador y viuda José Félix Ribas–, Ana
María Campos, Josefa Camejo y hay casos desconocidos como el de Concepción Mariño,
quien tuvo una destacada participación y a quien se le debe un reconocimiento infinito por
su papel en la Batalla de Carabobo. Ella fue la encargada de traer clandestinamente armas
para el ejército patriota”.