Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
planificación :
El objetivo final es proporcionar servicios de enfermería que otorguen valor y superen las
expectativas de los clientes, asegurando una atención de calidad y efectiva.
INDICADORES:
Los indicadores son mensajes o señales que nos ayudan a comunicar el estado de una
actividad, objetivo, proceso, etc.
Los indicadores no solo miden, sino que también proporcionan valor estratégico al mostrar
el valor de un producto, tarea, proceso o actividad para las metas y objetivos estratégicos
de una organización.
Existen algunos mitos sobre los indicadores, como la idea de que hay una fórmula única
para construirlos, que solo se utilizan para medir el desempeño de los empleados, que
siempre deben dar el 100%, que solo son necesarios para la planificación, y que solo se
usan una vez al año. Estos mitos deben ser desmentidos para entender correctamente el
valor y la utilidad de los indicadores.
La formulación de indicadores sigue una ruta fácil que consta de cuatro pasos básicos:
pensar el indicador, formularlo, revisarlo y aprobarlo, y usarlo. Cada paso implica realizar
ejercicios y responder preguntas para establecer el propósito, alcance, nombre, tipo y otras
características del indicador.
capítulo 8
Se menciona la importancia de organizar planes a corto y largo plazo para alcanzar las
metas establecidas. El uso de listas de tareas se sugiere como una herramienta útil en este
proceso. También se destaca la importancia de medir el progreso hacia las metas y disfrutar
de las recompensas al lograrlas. Se recomienda revisar periódicamente las metas y
ajustarlas según los cambios en las circunstancias y prioridades.
● Las metas de una organización pueden ser estratégicas o financieras, y los planes
pueden ser estratégicos u operativos. Los planes estratégicos abarcan toda la
organización, mientras que los planes operativos se centran en un área funcional
específica. Los planes pueden ser a largo plazo (más de tres años) o a corto plazo
(un año o menos). También pueden ser específicos, con instrucciones claras, o
direccionales, proporcionando lineamientos generales. Los planes pueden ser
únicos, diseñados para situaciones específicas, o permanentes, que guían
actividades repetidas.
Capítulo 11
En resumen, el texto destaca la importancia de la planificación y coordinación en la
administración para lograr altos niveles de confiabilidad y eficiencia en el trabajo. Se
menciona el ejemplo de Boeing y Cisco Systems como organizaciones que han
implementado estructuras organizativas efectivas, ya sea a través de la reubicación y
capacitación de empleados o permitiendo el trabajo desde casa. Los gerentes están
buscando diseños estructurales que respalden a los empleados y faciliten sus
responsabilidades laborales. Además, se mencionan los elementos clave del diseño
organizacional, como la especialización del trabajo, la departamentalización, la cadena de
mando, el tramo de control, la centralización y descentralización, y la formalización. La
especialización del trabajo se ilustra con el ejemplo de chefs especializados en un
restaurante gourmet en Las Vegas, donde cada uno se enfoca en una tarea específica para
aumentar la productividad y la calidad del trabajo.
La cadena de mando es la línea de autoridad que se extiende desde los niveles más altos
hasta los más bajos de una organización. Define quién reporta a quién y ayuda a establecer
la autoridad, la responsabilidad y la unidad de mando. Sin embargo, en la actualidad, la
importancia de la cadena de mando ha disminuido debido a los avances en la tecnología y a
la facilidad de acceso a la información. Los empleados pueden comunicarse con cualquier
persona en la organización y acceder a información relevante rápidamente, lo que ha
llevado a un cambio en la forma en que se trabaja y se reporta en muchas organizaciones.
En resumen, la departamentalización es importante para organizar y coordinar el trabajo en
una organización, mientras que la cadena de mando establece la autoridad y las
responsabilidades dentro de la estructura jerárquica. Sin embargo, en la actualidad, la
importancia de estos conceptos ha disminuido debido a los avances tecnológicos y a la
forma en que se trabaja en muchas organizaciones.
Estos factores incluyen las habilidades y capacidades del gerente y de los empleados, las
características del trabajo, la similitud y complejidad de las tareas, la proximidad física, la
implementación de procedimientos estandarizados, la sofisticación del sistema de
información y la cultura organizacional. Además, el estilo de gestión y el nivel de
conocimiento de los empleados sobre sus labores y los procesos organizacionales también
influyen.
En los últimos años, ha habido una tendencia hacia tramos de control más grandes, ya que
los gerentes buscan acelerar la toma de decisiones, aumentar la flexibilidad, acercarse a los
clientes, empoderar a los empleados y reducir costos. Se reconoce que es posible manejar
tramos más amplios cuando los empleados están bien informados y se implementan
sistemas de recompensa basados en la calidad, el servicio, la productividad y el trabajo en
equipo.
Tamaño y estructura:
- Las organizaciones grandes tienden a tener mayor especialización, departamentalización y
centralización, y más reglas y regulaciones que las pequeñas.
- A medida que una organización crece más allá de cierto tamaño, su magnitud tiene menos
influencia en su estructura.
Tecnología y estructura:
- Las organizaciones adaptan su estructura a la tecnología que utilizan.
- La tecnología rutinaria tiende a llevar a una estructura más mecanicista, mientras que la
tecnología menos rutinaria tiende a llevar a una estructura más orgánica.
La organización sin límites es otro diseño organizacional que elimina los límites
horizontales, verticales y externos impuestos por una estructura predefinida. Estas
organizaciones operan de manera flexible y desestructurada, lo que les permite adaptarse y
colaborar más eficazmente.
- Las organizaciones pueden utilizar la fuerza de tarea, que es un equipo temporal formado
para resolver un problema específico que afecta a varios departamentos. A diferencia de los
equipos interfuncionales, la fuerza de tarea es temporal y sus miembros colaboran para
resolver el problema asignado antes de volver a sus actividades habituales.
- La innovación abierta es una práctica cada vez más común en las empresas, en la que se
busca ideas más allá de los límites de la organización. Esto implica la colaboración con
clientes, proveedores, instancias externas e incluso competidores.
- Algunas empresas exitosas están directamente involucradas con los clientes en el proceso
de desarrollo de productos, mientras que otras se asocian con diversas partes externas.
- El trabajo a distancia es una configuración laboral en la que los empleados trabajan desde
casa y se conectan al centro de trabajo a través de una computadora. Ha sido posible
gracias a la tecnología de la información y se ha vuelto necesario para muchas
organizaciones debido a los cambios en el entorno externo.
- Anteriormente, el trabajo desde casa era considerado un lujo, pero ahora muchas
empresas lo consideran una necesidad. Puede incrementar el involucramiento de los
empleados, reducir costos fijos de oficinas y atraer empleados talentosos que buscan más
libertad y control sobre su trabajo.
- Sin embargo, algunos gerentes son reacios a permitir el trabajo a distancia, preocupados
por la falta de productividad, el aislamiento social y la dificultad para administrar y dar
retroalimentación a los empleados. También existe el desafío de mantener la seguridad de
la información de la empresa cuando los empleados trabajan desde casa.
Capítulo 15
El comportamiento organizacional se centra en el análisis de las acciones que realizan las
personas en el ámbito laboral. Existen factores ocultos que influyen en el comportamiento
de los empleados, y el CO proporciona información importante al respecto. Un ejemplo es el
caso de Market Basket, donde la protesta de los empleados llevó a la reincorporación del
director general debido a su lealtad y trato justo hacia el personal.
Las actitudes son declaraciones evaluativas que reflejan cómo se siente una persona hacia
algo. Las actitudes tienen tres componentes: cognitivo, afectivo y conductual. Los gerentes
se preocupan principalmente por las actitudes relacionadas con el trabajo, como la
satisfacción laboral, la participación en el trabajo y el compromiso organizacional.
La satisfacción laboral se refiere a la actitud general que una persona tiene hacia su trabajo.
Los estudios indican que la mayoría de los empleados están satisfechos con su trabajo,
aunque este nivel ha disminuido en los últimos años. La satisfacción laboral se relaciona
con la productividad y la retención de empleados. Sin embargo, la correlación entre
satisfacción y ausentismo no es sólida.
La satisfacción laboral también afecta la satisfacción del cliente. Los empleados satisfechos
tienden a brindar un mejor servicio y aumentan la satisfacción y lealtad del cliente. Por otro
lado, los clientes insatisfechos pueden afectar negativamente la satisfacción laboral de los
empleados.
Existen diversas estrategias que los gerentes pueden utilizar para aumentar la satisfacción
laboral, como identificar los incentivos más valorados por los empleados y crear un
ambiente de trabajo positivo. Además, la satisfacción laboral se relaciona con el
compromiso de los empleados, aunque esta relación es moderada y se ve afectada por las
percepciones de justicia.
Las encuestas actitudinales son utilizadas por muchas organizaciones para obtener
información sobre las actitudes de sus empleados. Estas encuestas permiten a los gerentes
obtener retroalimentación sobre cómo los empleados perciben las condiciones de trabajo y
pueden ayudar a identificar áreas de mejora.
Es esencial evaluar regularmente las actitudes de los empleados para obtener información
valiosa sobre la percepción de la fuerza laboral y garantizar que las políticas y prácticas
sean percibidas de manera justa y objetiva.
- Además de los cinco rasgos principales, otros cinco rasgos de personalidad relevantes son
el locus de control, el maquiavelismo, la autoestima, la autovigilancia y la disposición a
tomar riesgos.
- Las personas tipo A son agresivas en su búsqueda de logros, mientras que las personas
tipo B son más relajadas y menos puntuales.
El proceso de percepción nos permite darle sentido a nuestro entorno, pero cada persona
puede percibir las cosas de manera diferente debido a factores como actitudes,
personalidad, experiencias y expectativas.
Estos errores y sesgos pueden variar entre culturas, y los estudios sugieren que debemos
tener precaución al aplicar la teoría de la atribución en sociedades no occidentales.
Cuando juzgamos a los demás, a menudo utilizamos atajos cognitivos, como el principio de
similitud asumida o los estereotipos. Estos atajos pueden ser útiles, pero también pueden
llevar a distorsiones en nuestros juicios.
Los gerentes deben ser conscientes de que los empleados reaccionan a sus percepciones,
no necesariamente a la realidad objetiva. Por lo tanto, es importante considerar cómo los
empleados perciben las evaluaciones de desempeño y los niveles salariales, ya que sus
percepciones influirán en su comportamiento.
Capítulo 17
En resumen, un líder es alguien que puede influir en los demás y tiene autoridad
administrativa. El liderazgo es el proceso de dirigir y influir en un grupo para alcanzar metas.
Si bien todos los gerentes idealmente deberían ser líderes, también hay líderes informales
en los grupos. Los líderes y el liderazgo se han investigado mucho en el campo del
comportamiento organizacional, con el objetivo de determinar qué hace que un líder sea
efectivo.
Las primeras teorías del liderazgo se centraron en los rasgos y conductas de los líderes.
Las teorías de los rasgos intentaron identificar características universales que poseen todos
los líderes, pero no pudieron encontrar un conjunto de rasgos consistentes. Luego, las
teorías conductuales se enfocaron en los estilos de liderazgo y encontraron que el estilo
democrático, que involucra a los empleados en la toma de decisiones, era más efectivo en
términos de calidad y satisfacción laboral. Otros estudios identificaron dimensiones
importantes de la conducta del líder, como la estructura de iniciación y la consideración
hacia los empleados. En general, se reconoció que la conducta del líder es una
combinación de enfocarse en la tarea y en las personas.
Las teorías de contingencia del liderazgo son enfoques que buscan definir el estilo de
liderazgo más efectivo en diferentes situaciones. En este resumen, se presentan tres teorías
de contingencia: el modelo de Fiedler, la teoría del liderazgo situacional de Hersey y
Blanchard, y la teoría del camino hacia la meta.
Por otro lado, la teoría del liderazgo situacional de Hersey y Blanchard se centra en la
preparación de los seguidores. Consideran que la efectividad del liderazgo depende del
grado de capacidad y disposición de los seguidores para realizar una tarea específica. Esta
teoría combina las conductas hacia la tarea y hacia la relación en cuatro estilos de
liderazgo: hablar, vender, participar y delegar.
La teoría del camino hacia la meta plantea que el trabajo del líder es ayudar a los
seguidores a alcanzar sus metas y proporcionar la dirección o el apoyo necesario. El líder
se enfoca en asegurarse de que las metas de los seguidores sean compatibles con los
objetivos del grupo u organización.
Cada una de estas teorías busca establecer la relación entre el estilo de liderazgo y la
situación, y proporciona pautas sobre cómo adaptar el liderazgo a diferentes contextos para
lograr mejores resultados. Sin embargo, estas teorías también tienen críticas y limitaciones
en términos de su aplicabilidad y practicidad.
La teoría del intercambio líder-miembro (TILM) sostiene que los líderes crean endogrupos y
exogrupos, y que los miembros del endogrupo tienen mejores resultados, menor rotación y
mayor satisfacción laboral. Los líderes establecen estas diferencias basándose en
similitudes demográficas, de actitudes y de competencia.
El liderazgo transformacional es aquel que estimula e inspira a los seguidores para lograr
resultados extraordinarios. Se diferencia del liderazgo transaccional, que se basa en
intercambios sociales. El liderazgo transformacional ha demostrado tener mejores
resultados en términos de esfuerzo, desempeño, satisfacción y creatividad de los
empleados.
El liderazgo transformacional no se limita al carisma del líder, sino que también fomenta que
los seguidores cuestionen las perspectivas establecidas y las del propio líder. Ha
demostrado ser más efectivo en diferentes ambientes, como la milicia y los negocios, y está
relacionado con menores tasas de rotación, mayor productividad y satisfacción de los
empleados, creatividad, logro de metas y espíritu emprendedor.
Se han identificado cinco fuentes de poder para los líderes: legítimo, coercitivo, de
recompensa, de experto y referente. El poder legítimo se basa en la autoridad y el cargo del
líder en la organización. El poder coercitivo implica el castigo o control de los seguidores. El
poder de recompensa permite proporcionar incentivos positivos. El poder de experto se
basa en habilidades o conocimientos especiales, mientras que el poder referente surge de
la admiración y el deseo de relacionarse con alguien.
Los líderes más efectivos utilizan diferentes formas de poder para influir en el
comportamiento y desempeño de sus seguidores. Por ejemplo, un líder puede utilizar el
poder legítimo, de recompensa y coercitivo al dar órdenes, elogiar y disciplinar a los
empleados. También es importante tener poder de experto y referente para influir en los
empleados.
En resumen, los líderes del siglo XXI enfrentan desafíos en la dirección de la tecnología de
la información y deben utilizar diferentes formas de poder para influir en sus seguidores de
manera efectiva.
El liderazgo transcultural reconoce que los estilos de liderazgo efectivos pueden variar
según la cultura nacional. Los líderes deben adaptar su estilo a la situación y tener en
cuenta las diferencias culturales. Por ejemplo, en algunos países se espera que los líderes
sean paternalistas, mientras que en otros se valora la humildad o la orientación a la acción.
Adaptarse a las expectativas culturales puede ser clave para el éxito del liderazgo en
contextos transculturales.