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ACTUALIZACIÓN

Lupus eritematoso sistémico (I)


E. Rabadán Rubio*,a, V. Emperialea, P. Pretel Ruiza y N. García Castañedab
a
Servicio de Enfermedades del Sistema Inmune-Reumatología. Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid. España.
b
Servicio de Reumatología. Hospital Universitario de la Princesa. Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- Lupus eritematoso sistémico El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad reumatológica autoinmune compleja de carácter
- Autoinmunidad crónico y afectación multisistémica, caracterizada por la producción de autoanticuerpos, que afecta pre-
dominantemente a mujeres en edad fértil. En su patogenia intervienen diferentes factores genéticos, hor-
- Glomerulonefritis monales y ambientales como la luz ultravioleta o ciertas infecciones víricas que interaccionan en el orga-
- Autoanticuerpos nismo, dando lugar a una característica rotura de la tolerancia. Las manifestaciones clínicas son muy di-
- Criterios de clasificación versas (cutaneomucosas, articulares, hematológicas y renales), destacando la nefritis lúpica por su
importante influencia en el pronóstico del paciente. Las manifestaciones neuropsiquiátricas también de-
ben tenerse en cuenta, pues son causa de una significativa morbilidad y mortalidad. Actualmente care-
cemos de una prueba que resulte patognomónica para su diagnóstico, basado en el juicio clínico exper-
to; sin embargo, se han desarrollado actualizados criterios que ayudan a la clasificación. Dada la com-
plejidad de la patología, resulta imprescindible llevar a cabo un exhaustivo diagnóstico diferencial con
otras enfermedades reumatológicas, endocrinológicas, infecciosas y tumorales.

Keywords: Abstract
- Systemic lupus erythematosus Systemic lupus erythematosus (I)
- Autoimmunity Systemic lupus erythematosus (SLE) is a chronic, complex rheumatological autoimmune disease with
- Glomerulonephritis multisystem involvement, characterised by the production of autoantibodies, that predominantly affects
women of childbearing age. Different genetic, hormonal, and environmental factors are involved in its
- Autoantibodies
pathogenesis, such as ultraviolet light or certain viral infections that interact in the body, resulting in a
- Classification criteria characteristic breakdown of tolerance. The clinical manifestations are very diverse (cutaneomucosal,
joint, haematological, and renal), and lupus nephritis stands out due to its major influence on the patient’s
prognosis. Neuropsychiatric manifestations must also be considered since they are a cause of significant
morbidity and mortality. Currently we have no pathognomonic test for diagnosis based on expert clinical
judgement; however, criteria have been updated to aid classification. Given the complexity of the disease,
a thorough differential diagnosis with other rheumatological, endocrinological, infectious and tumour
diseases is essential.

Concepto ne una enorme complejidad clínica. Todo ello conlleva que,


en ocasiones, sea preciso llevar a cabo un diagnóstico dife-
rencial con otras enfermedades reumatológicas, endocrino-
El lupus eritematoso (LE) sistémico (LES) es una enferme-
lógicas, infecciosas o tumorales.
dad reumatológica autoinmune y de carácter crónico que
puede afectar a cualquier sistema de nuestro organismo, y se
caracteriza por la producción de autoanticuerpos. Esta afec-
tación multisistémica confiere al LES gran heterogeneidad
Epidemiología y etiopatogenia
en su presentación y una alta morbimortalidad, lo que supo-
Todos los estudios epidemiológicos sobre el LES recogen
una mayor incidencia de la enfermedad en la mujer en com-
*Correspondencia paración con el varón (6-10:1, en la mayoría de las series)1, y
Correo electrónico: erabadan.rubio@gmail.com el pico de edad de presentación oscila entre los 30 y los 70

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años, afectando de forma predominante a mujeres en edad cido para el desarrollo del LES. Cerca de la mitad de los loci
fértil. Además, han sido publicados numerosos estudios que de susceptibilidad genética asociados con el LES implican la
muestran la incidencia más alta de esta patología en pobla- producción de IFN tipo 1 o la señalización posterior. La so-
ciones de raza negra y la más baja en la raza caucásica. En breexpresión de genes inducidos por IFN-alfa se ha encon-
Europa y América del Norte se han comunicado tasas de pre- trado en la sangre periférica del 60% al 80% de los pacientes
valencia entre 22 y más de 100 casos por 100000 habitantes2. con LES. Por otro lado, han sido identificadas anomalías en
La etiología y la patogenia del LES resultan complejas. la metilación del ADN, así como modificaciones en las histo-
Como el resto de las enfermedades reumáticas autoinmunes, nas o en micro-RNAs no codificantes, todos ellos mecanis-
el LES se caracteriza patogénicamente por una rotura de la mos capaces de inducir cambios epigenéticos7.
tolerancia. En un sujeto genéticamente predispuesto, sobre Sin embargo, a pesar de todo lo descrito, se conoce que
el que actúan determinados factores ambientales, se desenca- el factor genético es importante pero no suficiente para cau-
dena una respuesta inmune innata y adaptativa disregulada e sar la enfermedad, pues la tasa de coincidencia en gemelos
hiperactiva, con una supervivencia y proliferación de linfoci- monocigotos es del 25%, aproximadamente, y del 2% en ge-
tos T y B autorreactivos, producción de autoanticuerpos y melos dicigotos, lo que nos lleva a buscar otras asociaciones
activación del sistema de complemento. A su vez, estos au- causales.
toanticuerpos forman inmunocomplejos (IC) que favorecen
la producción de interferones (IFN) de tipo I (IFN-_, IFN-
`, IFN-t, IFN-¡ and IFN-g) (IFN-l) y otras citocinas proin- Factores hormonales
flamatorias, al ser reconocidos por los TLR (toll like receptors)
de las células dendríticas plasmocitoides, actuando como asa La función inmunorreguladora del estradiol, la testosterona,
amplificadora3. El resultado final es la inflamación y el daño la progesterona, la dehidroepiandrosterona (DHEA) y las
tisular que puede afectar a cualquier órgano. hormonas pituitarias, incluida la prolactina, ha apoyado la
hipótesis de que modulan la incidencia y la gravedad del
LES. La influencia hormonal en esa patología también se
Factores genéticos apoya en la mayor prevalencia de la enfermedad en mujeres
y en individuos con síndrome de Klinefelter, en la menor
El lupus es más frecuente (hasta 10 veces) en los familiares frecuencia de aparición de la enfermedad antes de la menar-
de los pacientes con LES que en la población general. La quia o después de la menopausia y en las agudizaciones du-
susceptibilidad genética al LES es poligénica y heterogénea, rante el puerperio o asociadas al uso de anticonceptivos ora-
estimándose una contribución de estos factores en torno al les5.
60%, un porcentaje mayor que el de otras enfermedades reu- Fisiopatológicamente, el estrógeno estimula los timoci-
máticas autoinmunes4. Estudios realizados en los últimos tos, las células T CD8+ y CD4+, las células B, los macrófa-
años sobre secuencias amplias del genoma (GWAS —genome gos, la liberación de ciertas citocinas y la expresión de molé-
wide association studies—) han confirmado la importancia de culas de adhesión de células endoteliales y HLA (VCAM,
determinados genes implicados en el procesamiento de la ICAM). Otro efecto potencialmente importante del estradiol
respuesta inmune, relacionados tanto con una mayor suscep- es su capacidad para reducir la apoptosis en las células B au-
tibilidad para desarrollar la enfermedad como con su grave- torreactivas, promoviendo así la maduración selectiva de las
dad5. mismas con alta afinidad por el anti-ADN8. Como conse-
Genes del complejo mayor de histocompatibilidad cuencia de todo ello, las mujeres están más predispuestas a
(CMH) particularmente HLA-A1 y B8 se han ligado a lupus, producir autoanticuerpos que eventualmente conducen a un
pues se asocian con un riesgo mayor de desencadenar una LES clínicamente aparente. Por otro lado, de forma comple-
respuesta inmune contra antígenos propios. De igual manera, mentaria, se ha descrito además una reducción de los niveles
genes HLA de clase II, como HLA-DR2 y HLA-DR3 han de andrógenos en mujeres con LES, en comparación con la
sido consistentemente asociados con esta patología, particu- población general. En modelos animales, los andrógenos pa-
larmente en poblaciones europeas. Muchos de los genes co- recen ejercer un papel protector.
difican proteínas relacionadas con la respuesta inmune innata,
de este modo, las deficiencias genéticas completas de comple-
mento, siendo raras, se asocian también con frecuencia al de- Factores ambientales
sarrollo de LES. Se han descrito deficiencias congénitas de
componentes del complemento como C1q, C2 y C4, cuyos La luz ultravioleta, además de los efectos locales en la piel,
portadores tienen un elevado riesgo de desarrollar LES: has- también puede aumentar el grado de autoinmunidad sistémi-
ta 90% para C1q, 75% para C4 y 10% para C26. La predis- ca al interferir con el procesamiento de antígenos y la activa-
posición es aún más alta en deficiencias completas de C4A ción de los macrófagos. Reduce la metilación del ADN de las
(alelo C4A null) que contribuye a un defecto de aclaramiento células T, y estas pueden volverse autorreactivas, lo que da
de IC formado a partir de cuerpos apoptóticos. El C1q es el como resultado la formación de autoanticuerpos.
primer componente involucrado en la activación por la vía Existen también factores infecciosos como los virus que
clásica y participa también en la depuración de los complejos pueden estimular células específicas de antígeno en la red
inmunes. La deficiencia hereditaria de la fracción C1q del inmunitaria del paciente. De este modo, determinados virus
complemento se asocia como un factor independiente cono- han sido implicados en la patogenia del LES, particularmen-

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te esta asociación se ha visto con ciertos retrovirus y el virus TABLA 1


Criterios de clasificación desarrollados por el grupo SLICC (Systemic
de Epstein-Barr (VEB). Los anticuerpos contra estas molé- Lupus International Collaborating Clinics) en el año 2012
culas de mimetismo molecular y los retrovirus endógenos
pueden contribuir al desarrollo de autoinmunidad. Criterios clínicos
Por otro lado, más de 90 fármacos se han relacionado con 1. Lupus cutáneo agudo a. Eritema malar
el desarrollo de lupus, inhibiendo la metilación del ADN e b. Lupus bulloso
induciendo la formación de anticuerpos. La evidencia de una c. Necrosis epidérmica tóxica
relación causal es indudable para fármacos como, por ejem- d. Lupus cutáneo subagudo

plo, hidralacina, procainamida, isoniacida, quinidina y clor- e. Erupción maculopapular lúpica

promacina9. f. Fotosensibilidad
2. Lupus cutáneo crónico a. Lupus discoide (localizado o generalizado)
Por último, hay cada vez más evidencia de que una res-
b. Paniculitis lúpica (lupus profundus)
puesta inflamatoria crónica inducida por disbiosis intestinal
c. Hipertrófico o verrucoso
(entendida como la alteración del equilibrio de la microbio-
e. Tumidus
ta) podría desempeñar un papel relevante en los mecanismos
f. Mucoso
inmunopatológicos de diferentes enfermedades reumáticas,
g. Eritema pernio lúpico
incluyendo el LES.
h. Superposición discoide y liquen plano
3. Úlceras orales y/o nasofaríngeas
4. Alopecia no cicatricial
Papel de los autoanticuerpos 5. Artritis no erosiva
6. Serositis a. Pleuritis
Los mediadores del LES son los autoanticuerpos y los com- b. Pericarditis
plejos inmunes que forman con los antígenos. Esta forma- 7. Enfermedad renal a. Proteinuria persistente
ción de autoanticuerpos no órgano-específicos es predomi- b. Cilindros celulares tubulares o mixtos
nantemente frente a antígenos nucleares y citoplasmáticos. 8. Enfermedad neurológica a. Convulsiones
Su producción puede ser por activación policlonal de las b. Psicosis
células B o por estimulación inmune dirigida por autoantíge- c. Mononeuritis múltiple
nos. Los autoanticuerpos suelen estar presentes durante años d. Neuropatía periférica o craneal
antes de que aparezca el primer síntoma de la enfermedad. e. Estado confusional agudo
Tradicionalmente, se ha atribuido a estos autoanticuerpos un 9. Anemia hemolítica
papel patogénico primordial en el desarrollo de muchas de 10. Leucopenia < 4000/mm En ausencia de otras causas
en ≥ 1 ocasión o linfopenia < 1000/mm
las manifestaciones del LES, a partir de la formación de IC en ≥ 1 ocasión
circulantes o in situ, capaces de activar la cascada de comple- 11. Trombocitopenia < 100000/mm En ausencia de otras causas
mento e inflamar y/o dañar finalmente diferentes tejidos. en ≥ 1 ocasión

Como ejemplo clásico se encuentra el daño renal en la glo- Criterios inmunológicos


merulonefritis (GN) lúpica, causada por anticuerpos anti- 1. Anticuerpos antinucleares Por encima del valor de referencia de
laboratorio
ADN bicatenario que pueden depositarse en el riñón como
2. Anticuerpos a-ADNdc Por encima del valor de referencia de
IC y penetrar en las células renales produciendo lesión glo- laboratorio o 2 veces por encima del valor de
referencia si es determinado por ELISA
merular10,11.
3. Anticuerpo anti-Sm Presencia de anticuerpos anti-Sm
4. Anticuerpos antifosfolipídos a. Anticoagulante lúpico
b. RPR falso positivo
Clasificación c. Anti-B2 glicoproteína I (IgG o IgM) positivo
a título medio o alto
Como sucede en la mayoría de las enfermedades autoinmu- d. Anticuerpos anticardiolipina (IgG o IgM)
positivo a título medio o alto
nes sistémicas (EAIS), en el LES carecemos de una prueba
5. Complemento bajo (C3, C4 y/o CH50) C3, C4, CH50
que resulte patognomónica. Una vez descartados los posibles
6. Test de Coombs positivo en ausencia En ausencia de anemia hemolítica
diagnósticos diferenciales, a pesar de que el diagnóstico de de anemia hemolítica
LES siempre debe basarse en el juicio clínico experto, con Los criterios son acumulativos y no necesitan estar presentes al mismo tiempo. Se clasifica
al paciente de LES si presenta al menos 4 de los criterios clínicos o inmunológicos,
frecuencia la sospecha es contrastada con los criterios de cla- debiendo al menos estar presente un criterio clínico y otro inmunológico. También se
sificación que existen de la enfermedad. clasifica de LES al paciente con biopsia renal compatible con nefritis lúpica que asocia
unos ANA o anti-DNA positivos. RPR: reagina plasmática rápida.
Los más empleados han sido los criterios del American
College of Rheumatology (ACR), definidos por Tan et al. en
1982 y modificados en 1997 por Hochberg12 al incluir la po- mento. Ambos criterios han sido y siguen siendo usados
sitividad de anticuerpos antifosfolípidos (AcAFL). Los crite- como soporte para el diagnóstico en la clínica diaria.
rios desarrollados por el grupo SLICC (Systemic Lupus Inter- Sin embargo, en septiembre de 2019 se publicaron los
national Collaborating Clinics) en el año 2012 ofrecen una nuevos criterios desarrollados conjuntamente por la Euro-
mayor sensibilidad respecto a ACR-97 (92%-97% frente a pean League Against Rheumatism (EULAR —Liga Europea de
77%-91%) y permiten un diagnóstico más precoz (tabla 1)13, Reumatología—) y el American College of Rheumatology (ACR
incluyendo muchas manifestaciones no consideradas previa- —Colegio Americano de Reumatología—) que tienen una
mente, particularmente cutáneas y el consumo de comple- sensibilidad similar a la de los criterios previos del SLICC

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TABLA 2 sido denominada «lupus clínica-


Dominios clínicos de los criterios de la European League Against Rheumatism (EULAR)/American College
of Rheumatology (ACR) de 2019 mente quiescente-serológicamen-
te activo» que puede progresar
Dominios clínicos
haciéndose más evidente con afec-
Renal GN cIII/IV (ISN/RPS) 10 cII/V (ISN/RPPS) 8 Proteinuria > 0,5 g/24 h 4
tación de órganos específicos.
Mucocutáneas Lupus cutáneo 6 LCSA o discoide 4 Alopecia o úlceras orales 2
agudo También son posibles patrones en
Serosas Pericarditis aguda 6 Derrame pleural/pericárdico 5 los que el lupus permanece largos
Musculoesqueléticas Artritis 6 períodos de tiempo inactivo, en
remisión completa incluso sin tra-
SNC Convulsiones 5 Psicosis 3 Síndrome confusional 2 tamiento, no obstante, no es lo
Hematológicas Anemia hemolítica o 4 Leucopenia 3 habitual16. Existen además ciertos
trombocitopenia
factores que aumentan el riesgo de
Constitucional Fiebre 2
reactivación de la enfermedad
Dominios inmunológicos
como la exposición solar, las infec-
Anticuerpos A-Sm o 6
ciones, las intervenciones quirúr-
específicos a-DNAdc
gicas, el embarazo y la toma de
Complemento C3 y C4 bajos 4 C3 o C4 bajos 3
Antifosfolípidos ACA, a-`2GP1 o AL 2
anticonceptivos orales que, por
tanto, han de ser tenidos en cuenta
a-`2GP1: anticuerpos anti-`2 glicoproteína 1; ACA: anticuerpos anticardiolipina; AL: anticoagulante lúpico GN: glomerulonefritis;
ISN/RPS: International Society of Nephrology/Renal Pathology Society; LCSA: lupus cutáneo subagudo; SNC: sistema nervioso durante el seguimiento.
central.

pero una especificidad muy superior (93,4% frente a Afectación orgánica


83,6%)14. Aunque suponen un avance, no debemos olvidar
que estos criterios tampoco se han diseñado con un propósi-
to diagnóstico y que su única finalidad reside en la selección
Manifestaciones generales
de pacientes homogéneos para los estudios de investigación.
De acuerdo con estos criterios, que han sido recientemente Presentes en el 90%-95% de los casos en algún momento de
validados, el punto de partida para poder clasificar a un pa- la enfermedad, destacan síntomas constitucionales como fa-
ciente de LES es la presencia de unos anticuerpos antinu- tiga, fiebre o febrícula y pérdida de peso.
cleares (ANA) positivos a título igual o mayor de 1/80 en al
menos una ocasión (criterio obligatorio), a lo que se añaden
7 dominios clínicos y 3 inmunológicos (tabla 2). Como otra Manifestaciones mucocutáneas
novedad, se considera por primera vez la perspectiva del pa-
ciente. Junto con las manifestaciones generales y la afectación mus-
culoesquelética, las manifestaciones mucocutáneas son las
más comunes en el LES. Se estima que aparecen en entre un
Formas de comienzo y patrones clínicos 80% y un 90% de los casos, siendo la forma de presentación
evolutivos en el 25% de ellos17. Gilliam clasificó las lesiones cutáneas
del LE en «lesiones específicas» y «no específicas» basándo-
Dada la afectación multisistémica del LES, las formas de co- seen la presencia o no de dermatitis de unión dermoepidér-
mienzo en los pacientes son muy diversas. El patrón clínico mica (interfase) en el examen histopatológico. En un pacien-
más frecuente en su presentación inicial son síntomas y sig- te con lupus, la presencia de lesiones específicas confirma el
nos de afectación articular, cutánea (en forma de erupciones diagnóstico de LE cutáneo; sin embargo, las lesiones no es-
fotosensibles), hematológica (citopenias) y serológicas, con pecíficas pueden ocurrir en otras patologías. A su vez, las le-
frecuencia acompañados de síntomas constitucionales como siones llamadas específicas se han clasificado en agudas,
astenia o fiebre. Esta constelación de síntomas puede apare- subagudas o crónicas en función de características clínicas e
cer de forma aislada o combinada. Otros pacientes, sin em- histopatológicas18.
bargo, pueden presentar como comienzo la afectación en
determinados órganos o sistemas, fundamentalmente a nivel Lupus eritematoso cutáneo agudo
renal, o del sistema nervioso (SN) central (SNC). En cual- En este grupo, la lesión más típica y frecuente la constituye
quier caso, el patrón clínico que domina durante los prime- el rash malar («eritema en alas de mariposa») que se caracte-
ros años de la enfermedad tiende a prevalecer15. En ocasiones riza por eritema en forma de maculas o pápulas confluentes
el ritmo de aparición puede ser brusco y explosivo; sin em- de forma simétrica que respetan el surco nasogeniano y la
bargo, la mayor parte de las veces, la aparición es acumulati- región orbitaria (fig. 1). Habitualmente es precipitado por
va, a lo largo de meses o años, pudiendo así demorar el diag- la exposición solar, y suele indicar actividad de la enferme-
nóstico. Estos «brotes» son más frecuentes en los primeros dad. También pueden aparecer lesiones en otras áreas foto-
cinco años de evolución. expuestas. Debe diferenciarse de otros rash faciales como
Habitualmente, al comienzo existe una fase preclínica acné, rosácea, dermatitis seborreica, dermatitis perioral, der-
que se caracteriza por presentar autoanticuerpos y que ha matitis atópica y erisipela.

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Fig. 1. Lupus cutáneo agudo. Rash malar en alas de mariposa. Fig. 3. Lesiones cutáneas en cuero cabelludo de lupus.

estos pacientes se dividen en aquellos que presentan lesiones


limitadas a la cabeza y el cuello (LED localizado) (fig. 3), y
los que desarrollan, además, lesiones en otras localizaciones
(LED generalizado). Otras formas de LECC menos frecuen-
tes son la variante hipertrófica o verrucosa y el LE profundo
o paniculitis lúpica.
De todos los tipos de afectación lúpica cutánea, el LE
crónico es el que menos se relaciona con la afectación orgá-
nica o serológica. Solo entre un 5% y 10% de los pacientes
pueden en algún momento cumplir criterios para el diagnós-
tico de LES y, en general, estos son los pacientes que desa-
rrollan lesiones extensas. Sin embargo, el lupus discoide
(LED) es la forma más frecuente, observándose en un 25%
de los pacientes con LES. Debemos tener en cuenta, por tan-
to, que pacientes con lesiones cutáneas específicas como úni-
ca manifestación de LES pueden evolucionar con el tiempo
Fig. 2. Lupus cutáneo subagudo. Lesiones eritematosas confluentes de gran ta- a una clínica sistémica.
maño. Entre las lesiones inespecíficas podemos destacar la foto-
sensibilidad, generalmente asociada a la presencia de anti-
Lupus eritematoso cutáneo subagudo cuerpos anti-Ro, las aftas bucales, la alopecia no cicatricial, la
Se caracteriza el LE cutáneo subagudo (LECS) por la pre- vasculitis cutánea y el fenómeno de Raynaud.
sencia de lesiones maculopapulosas fotosensibles no cicatri-
zantes que pueden adquirir dos aspectos morfológicos dis-
tintos: a) las que muestran una extensión periférica con Manifestaciones musculoesqueléticas
curación central, por lo que adoptan una morfología anular
(LECS-anular) o b) las que conforman pápulas o placas uni- Artritis
formemente papuloescamosas o psoriasiformes (LECS-pa- La artritis y las artralgias son una manifestación muy común
puloescamoso o psoriasiforme) (fig. 2) Los pacientes exhiben, del LES y se presentan en más del 90% de los pacientes en
en general, un tipo u otro de lesiones, pero en algunos casos algún punto en el transcurso de su enfermedad, desde dolor
pueden coexistir en un mismo paciente. Afectan a la parte articular leve/moderado migratorio e intermitente, hasta ar-
superior del tórax, el escote y la espalda, el cuello, la zona de tritis deformante, aunque habitualmente no erosiva desde el
extensión de brazos, los antebrazos, el dorso de las manos punto de vista radiológico17. Cualquier articulación puede
respetando los nudillos y raramente a la cara. Estas lesiones verse afectada e incluso puede llegar a comportarse clínica-
son recurrentes, habitualmente desencadenadas por la expo- mente como la artritis reumatoide (AR).
sición al sol y curan sin dejar cicatriz atrófica permanente. En el LES, típicamente las deformidades son el resultado
de la laxitud ligamentosa y/o de la cápsula articular. De forma
Lupus eritematoso crónico característica, la artropatía de Jaccoud consiste en una afecta-
Hace referencia a una gran variedad de subtipos de lesiones ción articular muy deformante, con desviación cubital de las
fotosensibles de carácter crónico con tendencia a dejar algún metacarpofalángicas e hiperextensión de las interfalángicas
tipo de cicatriz cuando curan. La variante más común de LE proximales (dedos en «cuello de cisne» y pulgar «en z»), pero
crónico (LECC) es el llamado LE discoide (LED). A su vez, con poco dolor y escasa repercusión funcional (fig. 4). La ro-

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TABLA 3
Clasificación de la glomerulonefritis lúpica según el consenso
International Society of Nephrology/Renal Pathology Society
(ISN/RPS) 2003

Nefritis lúpica mesangial mínima


Clase I Glomérulos normales con microscopia óptica pero mínimos depósitos
mesangiales en inmunofluorescencia
Nefritis lúpica proliferativa mesangial
Clase II Hipercelularidad y expansión mesangial leve, en la microscopía óptica,
con depósitos mesangiales en la inmunofluorescencia; puede haber
depósitos subepiteliales o subendoteliales en inmunofluorescencia o en
microscopía electrónica
Nefritis lúpica focal
Clase III Lesiones en < 50% de los glomérulos con lesiones de tipo endocapilar o
extracapilar, con depósitos subendoteliales,con o sin afectación del
mesangio. Pueden existir lesiones activas (A) o crónicas (C), por lo que se
subdividen en:
Clase III (A): lesiones activas (nefritis lúpica proliferativa focal)
Clase III (A/C): lesiones activas y crónicas (nefritis lúpica proliferativa
focal y esclerosante)
Fig. 4. Mano con artropatía de Jaccoud, deformidades en cuello de cisne. Clase III (C): lesiones crónicas inactivas con cicatrices (nefritis lúpica
esclerosante focal)

tura espontánea de tendones, particularmente del aquíleo, Nefritis lúpica difusa

aparece en un 1% de los casos. Clase IV Lesiones en ≥ 50% de los glomérulos, con depósitos difusos
subendoteliales, con o sin alteraciones mesangiales
Pueden tener lesiones A o C. Además, las lesiones pueden ser
Necrosis avascular segmentarias (S: cuando ≥ 50% de los glomérulos afectados tienen menos
de la mitad del ovillo con lesiones) o globales (G: cuando ≥ 50% de los
Es una dolorosa y limitante condición, resultado de la reduc- glomérulos afectados tienen más de la mitad del ovillo con lesiones)
ción del flujo sanguíneo y del aumento de la presión dentro En esta clase se incluyen los depósitos «en asas de alambre»
de una porción del hueso. En pacientes con LES ocurre Se subdivide en
como resultado, aunque no siempre, del uso de esteroides, y Clase IV-S (A): lesiones segmentarias activas (nefritis lúpica proliferativa
segmentaria difusa)
en algunos estudios de la presencia de AcAFL, si bien tiene
Clase IV-G (A): lesiones globales activas (nefritis lúpica proliferativa
lugar en menos del 5% de los pacientes. La articulación más global difusa)
comúnmente afectada es la cadera, al ser afectada la cabeza Clase IV-S (A/C): lesiones segmentarias activas y crónicas (nefritis
del fémur. lúpica esclerosante y proliferativa segmentaria difusa)
Clase IV-G (A/C): lesiones globales activas y crónicas (nefritis lúpica
esclerosante y proliferativa global difusa)
Miositis Clase IV-S (C): lesiones segmentarias crónicas (nefritis lúpica
Aunque las mialgias ocurren con frecuencia en pacientes con esclerosante segmentaria difusa)
LES, la verdadera miositis resulta rara. Los estudios hablan Clase IV-G (C): lesiones globales crónicas (nefritis lúpica esclerosante
global difusa)
de una prevalencia del 8%17 y, en la mayoría de ellos, como Nefritis lúpica membranosa
forma de presentación del LES. Afecta sobre todo a la región Clase V Engrosamiento de la membrana basal glomerular con depósitos inmunes
proximal de las extremidades superiores e inferiores y es im- de forma global o segmentaria en la vertiente subepitelial de la membrana
basal; se puede asociar con expansión mesangial
portante su diagnóstico diferencial con la miopatía secunda-
Puede aparecer en combinación con las clases III o IV
ria al uso de corticoides como tratamiento de la enfermedad.
También puede tener un avanzado grado de esclerosis. Muy similar a las
En estos pacientes es frecuente la asociación serológica con formas idiopáticas en las fases iniciales
anticuerpos antirribonucleoproteína (RNP). Nefritis lúpica esclerosada
Clase VI Con afectación de más del 90% de los glomérulos, sin actividad residual
a) Proporción de glomérulos con lesiones activas o esclerosadas
Afectación renal b) Proporción de glomérulos con semilunas y/o necrosis fibrinoide

La afectación renal en el LES alcanza en nuestro entorno al


40% de los pacientes en algún momento de la evolución de mendada por la mayoría de expertos en caso de aparición de
su enfermedad. Su presencia condiciona de forma indepen- proteinuria relevante (por encima de 500 mg en 24 horas),
diente un pronóstico vital desfavorable, siendo una significa- sedimento activo o insuficiencia renal inexplicada, ya que ac-
tiva causa de morbimortalidad19. Las manifestaciones clínicas tualmente proporciona información insustituible por ningún
de esta afectación son altamente variables, pero las más fre- biomarcador, condicionando así las decisiones terapéuticas, y
cuentes son la proteinuria, la microhematuria, los cilindros confiere además valor pronóstico20.
renales, la insuficiencia renal y la hipertensión arterial La clasificación ISN/RPS de la NL de 2003 define con
(HTA). mayor precisión y menos solapamiento las principales lesio-
La nefritis lúpica (NL) suele desarrollarse en los prime- nes renales de pacientes lúpicos (tabla 3). Diferencia 6 clases
ros 36 meses de enfermedad y, en general, se asocia a otros de nefritis en función de los hallazgos histológicos, a lo que
datos de actividad lúpica. La biopsia renal es una prueba deben sumarse los índices de actividad y cronicidad. El sub-
diagnóstica de utilidad en la valoración de las lesiones renales tipo más característico y frecuente es la NL tipo IV, además
de pacientes con sospecha de NL, y está fuertemente reco- existe la posibilidad en un 10%-45% de los casos de observar

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LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO (I)

TABLA 4 clínica dirigida a la nueva aparición de poliuria, nicturia, hi-


Correlaciones clínico-patológicas de la nefritis lúpica
pertensión arterial y presencia de edemas, así como la evalua-
Nefritis lúpica Datos clínicos y analíticos ción bioquímica de proteinuria y/o hematuria, y como varia-
Clase I. Nefritis lúpica Creatinina sérica normal y analítica urinaria sin alteraciones
ciones en la creatinina sérica. Si bien son esenciales para su
mesangial mínima Hallazgo casual diagnóstico, no obstante, existe una falta de correlación entre
Clase II. Nefritis Creatinina sérica normal, con microhematuria o proteinuria la gravedad de la NL y las alteraciones analíticas observadas
lúpica proliferativa no nefrótica
mesangial (tabla 4)23.
Si aparece síndrome nefrótico, descartar podocitopatía
Clase III. Nefritis Proteinuria y hematuria
lúpica focal
En ocasiones: síndrome nefrótico, hipertensión y aumento de
creatinina sérica Manifestaciones hematológicas
La progresión hacia la insuficiencia renal depende del
porcentaje de glomérulos afectados
Las manifestaciones hematológicas son comunes en pacientes
Puede evolucionar hacia clase IV
con LES, y suelen relacionarse con la actividad de la enferme-
Clase IV. Nefritis Es la forma más frecuentemente biopsiada
lúpica difusa
Hematuria, proteinuria, síndrome nefrótico, insuficiencia
dad. Las tres series celulares pueden verse afectadas principal-
renal, hipertensión arterial mente en forma de citopenias. Respecto a la anemia, suele ser
Se asocia con título elevado de anti-ADNn e de tipo anemia de trastorno crónico, pero también puede
hipocomplementemia
existir anemia hemolítica autoinmune, menos frecuente
Puede evolucionar hacia insuficiencia renal
(6-8%), que debe sospecharse con valores elevados de bilirru-
Clase V. Nefritis Proteinuria o síndrome nefrótico con función renal normal
lúpica membranosa con hipertensión y microhematuria bina no conjugada, LDH elevada, aumento de reticulocitos y
En general, escasa actividad inmunológica disminución de haptoglobina. La prueba de Coombs directa
Clase VI. Nefritis Deterioro progresivo de la función renal, asociado con es típicamente positiva, mediada por anticuerpos calientes
lúpica con esclerosis proteinuria y sedimento normal
tipo IgG (aunque es importante tener en cuenta que no todos
los pacientes con prueba de Coombs positiva desarrollarán
una transformación de un tipo histológico a otro y, en gene- anemia hemolítica) y suelen verse esferocitos en el frotis de
ral, es de una forma leve a otra más grave. sangre periférica17. Otras formas de anemia descritas en el
Existe, por tanto, una afectación glomerular, que es la LES son la anemia microangiopática en el contexto de púr-
más frecuente, con un amplio abanico de lesiones posibles tal pura trombótica trombocitopénica (PTT), la aplasia selectiva
y como se aprecia en la tabla 4. Las clases proliferativas III o de células rojas, la anemia formando parte de un síndrome de
IV, tanto de esta clasificación como de las previas de la Or- activación macrofágica o la anemia por insuficiencia renal.
ganización Mundial de la Salud, son las asociadas a peor pro- En cuanto a la serie blanca, tanto la leucopenia como la
nóstico, en términos de riesgo de evolución a ERC avanzada. linfopenia son muy comunes en pacientes con LES activo.
Además de la afectación glomerular mediada por anticuer- La linfopenia es la alteración hematológica más frecuente,
pos, también puede existir afectación tubulointersticial y en- afectando tanto a linfocitos T como B, siendo mediada fun-
fermedad vascular. La afectación tubulointersticial se ha ob- damentalmente por anticuerpos antilinfocito.
servado en más del 66% de las biopsias renales realizadas, y La trombopenia moderada es observada en aproximada-
se caracteriza por infiltrados celulares inflamatorios, daño mente el 50% de los pacientes con LES, siendo grave solo en
tubular y fibrosis intersticial21. La presencia de enfermedad el 10% (menor de 50000/mcl)24. Puede ser la primera mani-
tubulointersticial condiciona un mal pronóstico de forma in- festación de la enfermedad u ocurrir a lo largo de los años.
dependiente. Existen 3 tipos de presentación clínica de trombocitopenia
Con menos frecuencia, pero también asociada a pronós- en el LES: en forma aguda muy severa, en relación con la
tico desfavorable, puede aparecer una microangiopatía trom- gravedad de la enfermedad y que responde frecuentemente a
bótica o incluso lesiones vasculíticas francas. Algunos datos los corticoides, mejorando cuando se controla la propia en-
en la biopsia renal resultan altamente sugestivos del LES fermedad; una forma más crónica que raramente produce
para el patólogo, como es el caso de depósito de todas las síntomas, o como púrpura trombocitopénica autoinmune
inmunoglobulinas (IgG, IgA e IgM) y complemento en la (PTI) que puede presentarse incluso 10 años antes de que se
inmunofluorescencia directa (conocido como full house) y el manifieste el LES. La linfadenopatía y la esplenomegalia
depósito de C1q, C3 y C4d, entre otros22, este último asocia- también han sido descritas como manifestaciones hematoló-
do a la microangiopatía trombótica. gicas en estos pacientes.
La enfermedad renal se asocia habitualmente a manifes- Cuando se evalúan estas manifestaciones, es muy impor-
taciones hematológicas, cutáneas, pleuropulmonares y neu- tante considerar además el potencial efecto inmunosupresor
rológicas. Existe cierta correlación entre la enfermedad renal y de toxicidad medular de fármacos como metotrexato, aza-
y parámetros como la disminución del complemento y el tioprina, ciclofosfamida y micofenolato mofetilo, habitual-
aumento de títulos de anti-DNA. También puede existir re- mente empleados para control de la patología.
lación con la presencia de anti-Sm. Característicamente, la
NL suele cursar en brotes; sin embargo, un porcentaje varia-
ble de pacientes mantienen actividad persistente, usualmente Manifestaciones neuropsiquiátricas
de bajo grado. La detección periódica de la presencia de ne-
fritis es un componente crucial en el seguimiento de los pa- El LES puede afectar al SNC, SN periférico y al SN autó-
cientes, debiéndose realizar de forma rutinaria una historia nomo. Constituye una causa importante de morbimortali-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

dad. La incidencia y prevalencia son variadas, según los estu- Manifestaciones pleuropulmonares
dios entre 14% y 75%25. Los trastornos graves más comunes
son la enfermedad vascular cerebral y las crisis comiciales Son diversas y pueden afectar a cualquier componente del
que pueden alcanzar una incidencia entre el 5% y 15%, aparato respiratorio, incluyendo vías respiratorias superiores,
mientras que la afectación cognitiva grave, corea, psicosis lú- parénquima, vasculatura pulmonar, pleura y musculatura res-
pica o neuropatía se observan en el 1%-5%. Las manifesta- piratoria, siendo la pleuritis (en un 15%) y el derrame pleural
ciones más frecuentes son la disfunción cognitiva, cefalea y (13%) los hallazgos más frecuentes al inicio del diagnósti-
trastornos del estado de ánimo. Entre un 28%-40% de los co28. La pleuritis se ha estimado que puede ocurrir hasta en
cuadros clínicos de «neurolupus» se detectan en el momento más de la mitad de los pacientes con LES, con o sin derrame
del diagnóstico o antes, y hasta un 50%-60% de los casos se pleural, pero si este existe es típicamente de pequeña canti-
produce durante el primer año de evolución de la enferme- dad, bilateral y exudativo. Suele manifestarse clínicamente en
dad26. Se definieron 19 «síndromes de lupus neuropsiquiátri- forma de dolor torácico, y su presencia se correlaciona con
co» por un comité multidisciplinar del American College of actividad de la enfermedad. El análisis del líquido pleural
Rheumatology en el año 199927, publicándose criterios para la permite realizar el diagnóstico diferencial, entre otras pato-
clasificación de casos con utilidad en estudios y en la práctica logías. La neumonitis lúpica aguda es una manifestación rara
habitual (tabla 5). A nivel fisiopatológico, el SN puede verse pero grave del LES, caracterizada por disnea aguda, fiebre,
afectado a múltiples niveles y por diferentes mecanismos. tos, infiltrados pulmonares uni- o bilaterales basales e hi-
Aunque inicialmente se atribuyó el daño neurológico a me- poxemia. Debe realizarse diagnóstico diferencial con proce-
canismos vasculíticos, actualmente se sabe que el hallazgo de sos infecciosos. También está descrita la enfermedad pulmo-
una auténtica vasculitis del SNC como causante de las mani- nar intersticial crónica, si bien es rara. La hemorragia
festaciones neurológicas en el lupus es excepcional. Sin em- alveolar difusa es una emergencia vital que ocurre en menos
bargo, muchos pacientes pueden tener una vasculopatía que del 2% de los pacientes con LES, y es más frecuente en pa-
cause daño directo y que además afecte la barrera hematoen- cientes activos, con altos títulos de anti-DNA y afectación
cefálica, permitiendo a los anticuerpos llegar hasta el SN. extrapulmonar, particularmente de forma concurrente con
Puede haber pequeños infartos por obstrucción luminal, y no NL, pero también puede ser una manifestación inicial como
se conoce la patogénesis de esta vasculopatía, aunque los forma de presentación de la enfermedad16. En ellos, está in-
AcAFL pueden estar implicados, al menos en algunos casos. dicada la broncoscopia con lavado broncoalveolar y la biop-
Hasta ahora se han identificado como principales factores de sia transbronquial. En la radiografía de tórax se observan
riesgo asociado al lupus neuropsiquiátrico: el grado de acti- infiltrados alveolares parahiliares. Debe tratarse de forma
vidad de la propia enfermedad, manifestaciones neuropsi- muy precoz, pues su pronóstico es ominoso.
quiátricas previas y los AcAFL. Las técnicas de neuroimagen, En pacientes con LES, disnea y ausencia de afectación
como es el caso de la resonancia magnética (RM), pueden parenquimatosa, debe considerarse la hipertensión pulmo-
aportar información esencial en esta entidad, particularmen- nar, con más frecuencia asociada a enfermedad tromboem-
te en presencia de focalidad, pero su rendimiento es bajo en bólica, pero que también puede ser precapilar primaria (me-
el caso de síndromes difusos. nos del 1% de los LES). Por último, destacar un trastorno
ventilatorio restrictivo peculiar denominado pulmón encogi-
do, relacionado con una disfunción diafragmática, bien pri-
TABLA 5 maria o como consecuencia de neuropatía del nervio frénico,
Clasificación de los síndromes neuropsiquiátricos en el lupus eritematoso que puede ser reversible o irreversible, cursando ocasional-
sistémico según el American College of Rheumatology (año 1999)
mente con insuficiencia respiratoria grave.
Sistema nervioso Meningitis aséptica
central
Enfermedad cerebrovascular (accidente vascular cerebral)
Síndrome desmielinizante Manifestaciones cardiovasculares
Cefalea (incluye migraña e hipertensión intracraneal)
Trastorno del movimiento (corea)
Las manifestaciones cardíacas incluyen enfermedad pericár-
Mielopatía
dica y miocárdica, cardiopatía isquémica, alteraciones de la
Crisis comiciales
conducción y enfermedad valvular. La pericarditis es la afec-
Síndrome confusional agudo
tación más frecuente, apareciendo en el 25%-40% de los
Trastorno de ansiedad
pacientes con LES29. Se presenta como dolor precordial, con
Disfunción cognitiva
o sin roce pericárdico y, en ocasiones, puede complicarse
Trastorno del estado de ánimo
Psicosis
con derrame masivo y/o taponamiento cardíaco. El diagnós-
Sistema nervioso Polirradiculoneuritis desmielinizante inflamatoria aguda
tico se confirma mediante ecocardiografía y suele responder
periférico (síndrome de Guillain-Barre) bien al tratamiento con glucocorticoides (GC). A nivel mio-
Trastorno autonómico cárdico, la miocarditis lúpica es infrecuente, pudiendo con-
Mononeuropatía (aislada, múltiple) fundir al cursar con segmentariedad, elevación de enzimas
Miastenia gravis miocárdicas y troponinas, arritmias y disfunción sistólica de
Neuropatía craneal ventrículo izquierdo. La prevalencia de alteraciones valvula-
Plexopatía res en el LES es del 18%-74% en estudios ecográficos, desde
Polineuropatía engrosamiento valvular, con o sin disfunción, hasta lesiones

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características de la endocarditis de Libman-Sacks, en la que ta en un 8% de los pacientes17. Otras manifestaciones más


se observan vegetaciones valvulares estériles, con predomi- raras son la uveítis, la escleritis y la neuritis óptica
nio en el lado izquierdo del corazón, especialmente en la
válvula mitral. Existe riesgo de bloqueo de alto grado en na-
cidos de mujeres con LES y presencia de anticuerpos anti- Factores pronósticos
Ro/SSA y, con menor influencia, de anti-La. Esta asociación
no se observa en adultos. La enfermedad coronaria y el infar- La mortalidad del LES en las últimas décadas ha disminuido
to agudo de miocardio son frecuentes en los pacientes con considerablemente, en probable relación con la inclusión de
LES y su patogenia es multifactorial: aterosclerosis, uso cró- casos más leves en las series y con el avance en el tratamien-
nico de GC, insuficiencia renal crónica, vasculitis y trombo- to específico y de soporte. Los datos de diversas series y co-
sis asociada a APs. hortes, así como estudios de metaanálisis han mostrado que
se ha pasado de una tasa de supervivencia a 5 y 10 años en los
años 50 en torno al 50%-75% y 63%, respectivamente, a
Manifestaciones digestivas tasas del 95% y 91% en los primeros años del siglo XXI. Aun
así, las tasas de mortalidad estandarizadas siguen siendo unas
Su expresión clínica es relativamente inespecífica. Aproxi- 2,6 veces más altas que las de la población general31.
madamente un 30% de los pacientes presenta dolor abdo- A pesar de que el tratamiento ha mejorado de forma muy
minal y, lógicamente, su diagnóstico diferencial es amplio, significativa la supervivencia, llegando a lograr una remisión
pero habitualmente son atribuibles al tratamiento farmaco- prolongada y ocasionalmente completa en muchos de los pa-
lógico. Es frecuente la dispepsia, así como las náuseas y los cientes, persiste sin embargo una proporción alta de los mis-
vómitos. Son también frecuentes las úlceras orales, que in- mos, en los que siguen produciéndose con el tiempo una
cluso se incluyen en criterios de clasificación mencionados acumulación progresiva de daño. Se estima la incidencia me-
previamente. La enfermedad ulcerosa péptica tiene una dia de brotes en 0,5 por paciente y año, y un 20% de los
incidencia elevada, y el tratamiento con corticoides o anti- pacientes no responde adecuadamente a la terapia inmuno-
inflamatorios puede aumentar su incidencia. Coincidiendo supresora.
con fases de actividad de la enfermedad, pueden aparecer Como factores pronósticos de la enfermedad, en los
náuseas que mejoran con GC. Otros motivos de dolor ab- grandes estudios la asistencia continuada se asocia a menor
dominal en el LES pueden ser también vasculitis, pancrea- actividad de la enfermedad a largo plazo. Por el contrario, la
titis o peritonitis espontánea aséptica como una forma de asistencia irregular y un status socioeconómico bajo se rela-
serositis30. La manifestación hepática más frecuente es una cionan con una mayor probabilidad de actividad32. Otros fac-
hipertransaminasemia, pues en los brotes de actividad no es tores asociados a la mayor probabilidad de daño acumulado
raro encontrar discretas elevaciones de las transaminasas en órganos o sistemas son: la edad, la raza (afroamericanos,
que suelen traducir una hepatitis intersticial, poco relevan- hispanos, asiáticos, caucasianos de mayor a menor), actividad
te clínicamente, o bien relacionarse con hepatotoxicidad de de la enfermedad, presencia de comorbilidades y el nivel so-
los medicamentos usados en el tratamiento del LES, inclu- cioeconómico de los pacientes. Las principales comorbilida-
yendo hígado graso por GC. Puede también observarse co- des que influyen de forma negativa en el pronóstico de los
langitis biliar primaria, hiperplasia nodular regenerativa y enfermos son, en primer lugar, los factores de riesgo cardio-
síndrome de Budd-Chiari. vascular, seguidos de las infecciones, y otros como la osteo-
La afectación vascular mesentérica es uno de los cuadros porosis. La probabilidad de afectación renal es mayor en
más graves. Ocurre con mayor frecuencia en pacientes con pacientes con mayor número de criterios del ACR, más jóve-
vasculitis en otros órganos y con enfermedad activa. Se pre- nes, con HTA y de raza negra. El nivel de daño en un mo-
senta como abdomen agudo o de forma insidiosa. La pan- mento determinado, incluyendo el inicial, es también un
creatitis lúpica es también infrecuente, menos del 1% de los factor predictivo importante del daño posterior33,34. Durante
casos, pero se ha comunicado una alta mortalidad asociada. el seguimiento, los índices de daño se han relacionado tam-
La enteropatía pierde-proteínas suele acompañarse de dia- bién con la utilización de corticoides, los niveles bajos de
rrea, hipoalbuminemia y edemas, y también es poco fre- complemento y la presencia de anti-DNA.
cuente. También se están buscando biomarcadores no invasivos
que reflejen precozmente el inicio de actividad lúpica o sean
mejores predictores de la misma. Los estudios genómicos
Manifestaciones oftalmológicas han demostrado que el 70% de los adultos y hasta el 95% de
los niños con LES presentan un patrón de sobreexpresión
El LES puede afectar al ojo en una gran variedad de formas, de genes relacionados con el (IFN) de tipo 11235. Este patrón de
la manifestación ocular más común es la queratoconjuntivitis expresión genética se denomina la «firma» del IFN-1. Uno
sicca, que puede ocurrir tanto en presencia o no de síndrome de los INF-1, concretamente el IFN-_, es un mediador clave
de Sjögren asociado, y clínicamente se presenta como xerof- en la patogenia del LES, encontrándose concentraciones sé-
talmia, dolor ocular o visión borrosa. También pueden detec- ricas altas en los brotes de la enfermedad. Los niveles eleva-
tarse anomalías retinianas en el examen oftalmológico como dos de IFN-_ están íntimamente asociados con la produc-
hemorragias o lesiones vasculíticas. La presencia de exuda- ción de autoanticuerpos y con la aparición de manifestaciones
dos algodonosos en la exploración de la retina acontece has- renales, hematológicas y del SNC. Tanto por sus efectos

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

biológicos como por el argumento genético, la presencia de especificidad baja, ya que pueden encontrarse en muchas
una firma de INF-_ alta parece ser actualmente un buen bio- otras enfermedades e incluso en población sana37. Por el con-
marcador de actividad de la enfermedad36. trario, en caso de síntomas muy sugerentes de LES, un resul-
tado negativo de ANA no excluye el diagnóstico, sobre todo
si su determinación se realiza por inmunoensayos enzimáti-
Estrategia diagnóstica cos. Existen además otros anticuerpos frente a extractos an-
tigénicos nucleares, cuyo papel, especialmente el de los anti-
Establecer el diagnóstico de LES puede ser un desafío, debi- cuerpos frente al ADN de doble cadena, adquiere una
do a las manifestaciones heterogéneas de la enfermedad y a importancia diagnóstica y clínica significativa en estos pa-
su curso clínico creciente y decreciente, tal y como hemos cientes (tabla 6).
visto. No existe una prueba inequívoca para el diagnóstico
del LES. Este se basará en una cuidadosa revisión de la his-
toria clínica, de la exploración física y de los exámenes de Diagnóstico diferencial
laboratorio de rutina, junto con pruebas inmunológicas espe-
cializadas. Aunque no siempre se puede confiar en los crite- Es posible que en Medicina existan pocos diagnósticos dife-
rios de clasificación para fines de diagnóstico, estos en pa- renciales potencialmente más amplios que los que concier-
cientes individuales sirven como recordatorios útiles de la nen al LES. Debido a la afectación de múltiples órganos y
amplia variedad de características clínicas que se pueden sistemas, así como por la ausencia de especificidad de varios
observar en el LES. En todos los pacientes con sospecha de de sus signos y síntomas, hay innumerables enfermedades
LES deberíamos realizar una exhaustiva anamnesis por apa- sistémicas que simulan esta patología. De este modo, antes
ratos y un examen físico cuidadoso. Debe realizarse una eva- de establecer el diagnóstico de LES, es preciso realizar una
luación de laboratorio inicial que incluya: hemograma (con búsqueda exhaustiva de otras patologías.
valores de hemoglobina, leucocitos, linfocitos y plaquetas), Muchas enfermedades víricas pueden producir signos y
bioquímica (función renal y hepática, velocidad de sedimen- síntomas presentes en el LES. Además, varias de ellas se han
tación globular y proteína C reactiva, estudio de autoinmu- asociado con la producción de autoanticuerpos, por lo que
nidad (principalmente ANA), estudio básico de orina (protei- para ayudarnos al diagnóstico debemos, además de realizar
nuria, cociente creatina/proteína, sedimento), si refiere una cuidadosa historia clínica al paciente, determinar las se-
episodios previos de trombosis, abortos de repetición, fenó- rologías que sean necesarias. Por ejemplo, pacientes con in-
meno de Raynaud y/o lívedo reticularis, también realizaremos fección clásica por parvovirus B19 pueden presentar fiebre,
un estudio de hipercoagulabilidad (actividad de anticoagulante rash, poliartritis simétrica inflamatoria y citopenias. Incluso
lúpico, anticuerpos anticardiolipina (AcACL), anti-beta 2 gli- hay casos descritos en la literatura con la presencia de ANA,
coproteína, recuento de inmunoglobulinas, cifras de comple- anti-DNA e hipocomplementemia38. Citomegalovirus, VEB
mento y prueba de imagen inicial (radiografía de tórax y ar- y la fiebre Q por Coxiella burnetti también pueden simular
ticular). esta patología, puesto que estos pacientes frecuentemente
Respecto a las pruebas serológicas, destacan los ANA. Es presentan fatiga, citopenias, dolor abdominal y alteraciones
la prueba de cribado más representativa para las enfermeda- en las enzimas hepáticas que puedan confundirnos. La infec-
des del tejido conectivo. Tiene una sensibilidad del 90% (so- ción por el virus de la inmunodeficiencia humana típicamen-
bre todo cuando se determinan mediante inmunofluorescen- te manifiesta fiebre, linfadenopatía difusa y úlceras orales.
cia indirecta sobre células Hep-2) y su negatividad También la infección por virus de la hepatitis B y C debe ser
prácticamente descarta el diagnóstico de LES. Tienen una incluida en el diagnóstico diferencial, pues pueden presentar
artritis inflamatoria y positividad
de autoanticuerpos.
TABLA 6
Autoanticuerpos y significancia clínica en el lupus eritematoso sistémico Enfermedades malignas, parti-
cularmente el linfoma no Hodgkin,
Autoanticuerpos Prevalencia en LES (%) Asociaciones clínicas pueden manifestarse como síndro-
Anit-DNAdc 70 95% de especificidad para LES; fluctuantes con la actividad de la me constitucional, dolor articular,
enfermedad; asociados con glomerulonefritis
citopenias (incluyendo anemia he-
Anti-Sm (Smith) 20-30 90% de especificidad para LES; asociados con anticuerpos anti-
U1RNP molítica), linfadenopatía, rash y
Anti-U1RNP 30 Anticuerpo asociado con enfermedad mixta del tejido conectivo y ANA positivos. El médico debe
baja frecuencia de glomerulonefritis
estar especialmente alerta ante la
Anti-Ro/SS-A 30 Asociado con síndrome de Sjögren, fotosensibilidad, lupus
eritematoso cutáneo subagudo, lupus neonatal, bloqueo cardíaco posibilidad de malignidad en pa-
congénito en hijos de madres seropositivas cientes de edad avanzada y sínto-
Anti-La/SS-B 20 Asociado con síndrome de Sjögren, lupus eritematoso cutáneo mas de inicio sugestivos de LES.
subagudo, lupus neonatal, bloqueo cardíaco congénito, ant-Ro/SS-A
Antihistona 70 También asociado con lupus inducido por fármacos Otras enfermedades autoinmu-
Antifosfolípidos 30 Asociado con trombosis arterial y venosa, morbilidad obstétrica, nes como la AR, dermatomiositis o
trombopenia, enfermedad cerebrovascular, afectación renal grave, la enfermedad de Still frecuente-
aumento del daño acumulado y muerte
Anti P-ribosomal 15 Asociados con afectación neuropsiquiátrica, LES infantil y
mente comparten manifestaciones
enfermedad activa clínicas con el LES. En el caso de
LES: lupus eritematoso sistémico. Adaptada de María Dall’Era, et al17. pacientes con AR y LES, ambas en-

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tidades pueden desarrollar artritis inflamatoria simétrica con Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
predilección por carpos y pequeñas articulaciones de las ma- autores declaran que en este artículo no aparecen datos de
nos. Si bien los ANA y el factor reumatoide (FR) pueden pacientes.
estar elevados en ambas, la presencia de anticuerpos antipép-
tido cíclico citrulinado (anti-CCP) sugiere AR y anti-DNA o
anti-Sm pueden ser de ayuda al orientarnos al LES. Manifes- Conflicto de intereses
taciones clínicas como la fotosensibilidad y el rash eritemato-
so de la dermatomiositis pueden parecer clínica e histopato- Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
lógicamente idénticos, destaca de nuevo la importancia de la
historia clínica y soporte serológico en estos casos para un
correcto diagnóstico. Debe ser considerada la enfermedad
Bibliografía
mixta del tejido conectivo cuando se evalúa a un paciente con
sospecha de LES, pues se trata de un síndrome caracterizado
• Importante •• Muy importante
por títulos altos de anticuerpos anti-RNP, junto con caracte- ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
rísticas clínicas frecuentemente presentes en el LES, esclero- ✔ Ensayo clínico controlado
✔ Guía de práctica clínica
dermia y/o polimiositis. ✔ Epidemiología
Por otro lado, se debe tener en cuenta la posibilidad de
que el LES coexista, en forma de overlap, con otras EAIS,
compartiendo características clínicas y patogénicas. Aquí el ✔
1. Somers EC, Marder W, Cagnoli P, Lewis EE, DeGuire P, Gordon C, et
al. Population-based incidence and prevalence of systemic lupus erythe-
proceso diagnóstico es de naturaleza dinámica, pudiendo re- matosus: The Michigan Lupus Epidemiology and Surveillance program.
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plantear el diagnóstico y reclasificar al paciente con el tiem-
po. Podremos encontrar cierta dificultad para establecer si

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algún problema diagnóstico. La ausencia de datos objetivos diagnósticas. Diagnóstico diferencial. Medicine. 2017;12(25):1429-39.
y el curso clínico suelen resolver la duda sin gran dificultad. ✔
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Finalmente, hemos de realizar también una evaluación
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causa de ANA positivos e incluso los anti-TNF pueden tam-
bién causar positividad de anti-DNA. Los anticuerpos anti-

12. Hochberg MC. Updating the American College of Rheumatology revi-
sed criteria for the classification of systemic lupus erythematosus. Arthri-
tis Rheum. 1997;40:1725-3.
histona son una determinación útil, pues son positivos en el
95% o más de los casos de LEIF, con la excepción de los

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tional Collaborating Clinics classification criteria for systemic lupus
causados por minociclina. erythematosus. Arthritis Rheum. 2012;64:2677-86.
Con todo ello, a pesar de la complejidad del proceso, ✔
14. •• Aringer M, Costenbader K, Daikh D, Brinks R, Mosca M, Ram-
sey-Goldman R, et al. 2019 European League Against Rheumatism/
siendo particularmente dificultoso en las primeras fases de la American College of Rheumatology classification criteria for syste-
enfermedad, disponemos actualmente de las herramientas mic lupus erythematosus. Ann Rheum Dis. 2019;78:1151-9.
necesarias para lograr un acertado diagnóstico de esta pato- ✔
15. Calvo-Alen J, Alarcon G, Burgard S, Burst N, Bartolucci A, Williams H.
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logía. hort of patients with early undifferentiated connective tissue disease:
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16. • Rúa-Figueroa I, Richi P, López-Longo FJ, Galindo M, Calvo-
Responsabilidades éticas Alén J, Olivé-Marqués A, et al on behalf of EAS-SER (Systemic Di-
seases Study Group of the Spanish Society of Rheumatology). Com-
prehensive description of clinical characteristics of a large systemic
lupus erythematosus cohort from the Spanish Rheumatology Socie-
Protección de personas y animales. Los autores declaran ty Lupus Registry (RELESSER) with emphasis on complete versus
que para esta investigación no se han realizado experimentos incomplete lupus differences. Medicine (Baltimore).2015;94(1):e267.
en seres humanos ni en animales. ✔
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Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
este artículo no aparecen datos de pacientes.

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typic subset (subphenotype) of lupus erythematosus defined by characte-

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