Está en la página 1de 15

CLÍNICAS II

TEMA 5: MÉTODO MCKENZIE. MÉTODO DE DIAGNÓSTICO Y TERAPIA


MECÁNICA

1. MÉTODO MCKENZIE
En 1956, en Wellington, Nueva Zelanda, tuvo lugar un hecho que derivó en el desarrollo de un
sistema de valoración y tratamiento de los problemas mecánicos no específicos: El Método de
Diagnóstico y Terapia Mecánica (MDT)- Método McKenzie.

Esto es lo que le ocurrió a Robin McKenzie un fisioterapeuta neozelandés nacido en 1931 y fue
el inicio del Método que lleva su nombre, reconocido a nivel mundial y respaldado por
abundante literatura científica; siendo actualmente uno de los métodos de tratamiento para
dolor de espalda de origen no específico más usados y recomendados.

Robin McKenzie hizo una observación fortuita y esto dió comienzo a una investigación de varias
décadas que permitió a McKenzie desarrollar un sistema de evaluación y tratamiento para la
columna lumbar. Luego para el resto de la columna vertebral y más recientemente para las
extremidades.

Según las guías mundiales sobre el dolor lumbar como por ejemplo QUEBECK TASK FORCE.

Clasifican a los pacientes en 3 grandes grupos:

• Pacientes con patología grave (infecciones, tumores, fracturas…), patologías no


apropiadas para nuestro abordaje y que deberíamos derivar.
• Pacientes con una compresión de la raíz nerviosa provocada por el disco.
• Pacientes en los que no tenemos una causa que justifique el dolor; dolor de origen no
específico.

2. EVALUACIÓN MECÁNICA

Patología grave de columna Patología Raíz Nerviosa


Dolor lumbar simple ≥ 90%
vertebral ≤ 2% ≤ 10%

↓ ↓
DERIVACIÓN AL
TERAPIA MECÁNICA
ESPECIALISTA

CONCEPTO:
• El enfoque McKenzie se basa en la autonomía del paciente.
• En el autotratamiento.
• El paciente debe ser el protagonista principal en su recuperación.

1
CLÍNICAS II

• Debe comprender como colocar su cuerpo para tratar de evitar las recidivas y debe
aprender, en la medida de lo posible, como controlar por sí mismo las recidivas si no ha
conseguido impedir que se produzcan.

FACTORES DE PREDISPOSICIÓN

Mckenzie identifica tres actividades de la vida diaria como factores de predisposición de dolor
lumbar:

• Incorrecta posición sedente.


• Frecuencia de flexión.
• Progresiva pérdida de la amplitud del movimiento extensor de la columna lumbar.

MALA POSTURA SENTADO

• La posición de sentado encorvado coloca la columna en flexión.


• En la posición de sentado encorvado cuando más se acerque la columna lumbar a la
cifosis más aumentará la presión intradiscal y cuanto más se aproxime la columna
lumbar a la lordosis menor será la presión intradiscal.
• El sentado encorvado o en postura encorvada también causará un sobreestiramiento de
las estructuras ligamentosas posteriores al final del rango articular.

FRECUENCIA DE FLEXIÓN

Desde el momento en que uno se incorpora de la cama por la mañana hasta el momento de
descanso; las personas están en posturas y actividades predominantemente en flexión y muy
rara vez en posturas de extensión.

CONCEPTO DE PROFILAXIS

• Existen dos palabras clave en el Método Mckenzie: PROFILAXIS y AUTOCORRECCIÓN.


Tiene como objetivo atacar a dos factores de predisposición en dolor lumbar: incorrecta
posición sedente y frecuencia de flexión.
• Interrumpir la prolongada posición en flexión con frecuencia y con regulares intervalos
de tiempo.
• Restaurar y acentuar la lordosis lumbar, mientras se está sentado se debe mantener la
curvatura lordótica lumbar utilizando soportes especiales. Al levantarse, realizar los
ejercicios de hiperextensión.
• Utilizar técnicas apropiadas para levantar pesos. Antes y después del levantamiento se
deben realizar los ejercicios de hiperextensión.

FENÓMENO DE CENTRALIZACIÓN
Lo importante de la historia del señor Smith, es que mientras el paciente estuvo en esa posición
de extensión lumbar, el dolor cambió y se desplazó desde la pierna y el lado derecho de la

2
CLÍNICAS II

espalda hacia el centro a nivel de la cintura. Este movimiento del dolor desde la pierna o glúteo
hacia el centro de la columna se conoce como el FENÓMENO DE CENTRALIZACIÓN.

Si este fenómeno ocurre mientras valoramos y/o tratamos al paciente indica muy buen
pronóstico.

FENÓMENO DE PERIFERALIZACIÓN

La centralización implica que los síntomas han de permanecer mejor una vez cesa la carga
terapéutica.

Si ocurriera que los síntomas mejoran durante la carga terapéutica pero no permanecen mejor
cuando dejamos de aplicarla, quizás necesitemos aumentar la carga, mediante la PROGRESIÓN
DE FUERZAS descrita por McKenzie.

El comportamiento contrario, es decir, que los síntomas se desplacen desde una posición más
central a una más periférica se conoce como FENÓMENO DE PERIFERALIZACIÓN, e indica que
esa dirección ha de evitarse puesto que empeoran los síntomas debiendo valorar FUERZAS
ALTERNATIVAS que no periferalicen y nos ayuden sintomatológicamente.

3
CLÍNICAS II

DIRECCIÓN DE PREFERENCIA

Por este motivo en la formación que reciben los terapeutas a través del Instituto McKenzie, se le
da mucha importancia a determinar el movimiento o posición que produce la centralización,
encontrando así la DIRECCIÓN DE PREFERENCIA; que es aquella en la que los síntomas
disminuyen, se eliminan o centralizan, y soluciona el problema del paciente.

Se ha demostrado que la clasificación del dolor de espalda no específico es fundamental para


categorizar a los pacientes y de este modo aplicar la terapia adecuada, y la clasificación por
síndromes de McKenzie ha demostrado ser válida.

CLASIFICACIÓN POR SÍNDROMES CLÍNICOS


Es de suma importancia clasificar a los pacientes en subgrupos homogéneos, no en términos de
fuentes anatómicas o de lesiones comunes, sino en función de su presentación clínica y de las
estrategias terapéuticas a las que responden favorablemente.

McKenzie describió tres síndromes principales que engloban a la mayoría de los pacientes:

• Síndrome del derangement


• Síndrome de disfunción
• Síndrome postural

Para diferenciar los tres síndromes entre sí, McKenzie ha desarrollado:

Una HISTORIA CLÍNICA detallada y estandarizada, donde se recogen todos los síntomas y el
comportamiento de los mismos, desde el inicio del problema.

LA EXPLORACIÓN
Para la exploración hay que tener en cuenta:

• La postura
• Deformidades agudas
• El estado neurológico

4
CLÍNICAS II

• Test de Movimientos repetidos. Se da una respuesta paradójica en la que al hacer un


movimiento único en una dirección produce dolor, pero conforme se repite el ejercicio,
el dolor es menor y aumenta la amplitud articular.
• DIRECCIÓN DE PREFERENCIA, con la cual el paciente disminuye, elimina o centraliza el
dolor y aumenta la amplitud articular; permaneciendo mejor tras el cese de la carga
(respuesta sintomática y mecánica).

Según la respuesta que obtengamos a estos tests, el terapeuta será capaz de realizar una
CLASIFICACIÓN que será provisional el primer día y se confirmará en las siguientes visitas. En un
máximo de 5 visitas la clasificación debe estar confirmada.

• Interrogatorio.
• Evaluación del movimiento.
• Evaluación del movimiento y dolor.
RESUMEN DE LA EVALUACIÓN • Movimientos repetidos.
• Pruebas estáticas de estrés postural.
• Pruebas neurológicas y descartar
patologías asociadas

3. CLASIFICACIONES

• Síndrome de Derangement:

Las articulaciones intervertebrales sufren un estrés mecánico en una dirección, provocando un


desplazamiento del material discal en el sentido contrario; y por tanto una disminución de la
movilidad en el sentido en el que este material está desplazado.

Los síntomas podrán ser locales y/o irradiar a lo largo del miembro.

Cuando nos encontremos ante una deformidad aguda (Cifótica, Lateral, Lordótica) posiblemente
requiera un tratamiento más cuidadoso inicialmente utilizando procedimientos estáticos en vez
de movimientos repetidos.

El modelo conceptual descrito por McKenzie en su inicio “culpa” al disco de los síntomas y de las
alteraciones mecánicas.

Es importante tener en cuenta esto último, ya que cuando valoremos al paciente tendremos que
tener en cuenta dos cosas: la respuesta sintomática y la respuesta mecánica.

Podemos clasificar el síndrome de derangement en:

o DERANGEMENT REDUCIBLE: respuesta sintomática y mecánica favorable


(disminución, eliminación, centralización y aumento de la amplitud articular).
o DERANGEMENT IRREDUCIBLE: No hay respuesta sintomática ni mecánica
favorable.

5
CLÍNICAS II

• Síndrome de Disfunción:

Se refiere a un problema de tejido cicatricial o adherido, que duele al ser estirado.

Es por esto que su presentación será típica, pues sólo tendremos dolor LOCAL (excepto en la
adherencia de la raíz nerviosa) cuando estresemos el tejido alterado y cesará en el momento
que no pongamos tensión.

La presentación nunca será aguda, ya que para que haya una alteración en el tejido (adherido o
acortado adaptativamente), se requiere que pasen unas 8 semanas como mínimo, lo que podría
ocurrir con un desarreglo mantenido en el tiempo.

• Síndrome Postural:

Es el más fácil de detectar ya que el dolor es siempre LOCAL sólo aparece cuando se mantiene
una posición al final de la amplitud articular, durante mucho tiempo, y desaparece de forma
inmediata cuando se deja de mantener esa postura. Aparece por un estrés mecánico mantenido
en el tiempo en estructuras y tejidos normales.

No hay patología ni alteración articular y no da sintomatología excepto en lo ya descrito.

Aunque es un paciente que difícilmente veremos en nuestra consulta, por lo liviano de los
síntomas, muchos Derangement comenzaron con un Síndrome Postural y con el paso del tiempo
han producido una alteración en la articulación, que no ha sido capaz de volver a su posición
neutra, y comienzan a tener dolor que no desaparece al cambiar la postura.

• Otros (Mecánicamente no concluyente, Estenosis de canal, Espondilolistesis, otras


articulaciones como cadera, que requerirán una exploración en sí mismos).

Como vemos, el Método McKenzie es algo más que meramente ejercicios de extensión, es un
método de clasificación en subgrupos, que es la forma actual de abordaje de los problemas
espinales mecánicos.

4. TRATAMIENTO

Una vez tenemos la Clasificación, y si se ha determinado que el origen del problema es mecánico
y susceptible de ser tratado mediante terapia mecánica, se procederá a elaborar el
TRATAMIENTO, que consta de:

a) Educación del paciente, con respecto a su patología (origen, agravantes…)


b) Movimientos o posiciones estáticas a adoptar para reducir el problema.
c) Movimientos o posiciones a evitar para no agravar o mantener el problema.
d) CORRECCIÓN POSTURAL, para reducir y mantener la mejoría de la sintomatología.
Es una parte fundamental del tratamiento y que se subestima por parte de los
terapeutas. Muchas veces el fracaso del tratamiento sucede por no hacer ver al paciente
la importancia de una mala postura en mantener y/o provocar los síntomas.

6
CLÍNICAS II

Mantener la postura de forma activa es muy difícil, ya que requiere una atención
constante y sólo nos acordamos cuando nos duele. Sin embargo, es muy fácil de
conseguir si utilizamos un rodillo lumbar, que da apoyo a esa zona y evita la posición
encorvada tan dañina y habitual en nuestra vida diaria.

Aunque se enfatiza en el AUTOTRATAMIENTO, quizás el paciente necesite de nuestra asistencia


en periodos iniciales para reducir el problema, para aumentar la fuerza (progresión de fuerzas),
o para ayudar a corregir una deformidad que por sí solo no podría.

McKenzie enfatiza la necesidad de que el propio paciente pueda solucionar el problema con las
fuerzas generadas por él mismo.

El terapeuta sabrá cuando progresar en la fuerza o buscar una fuerza alternativa.

TRATAMIENTO DE DERANGEMENT

Es el Síndrome con diferencia que más veremos, consta de 4 fases:

• Reducción de los síntomas: A través de movimientos/posiciones determinadas en la


valoración y realizándolos hasta el final de la amplitud (más, más, más) junto con la
corrección postural.
• Mantenimiento de la mejoría: Evitando los movimientos agravantes y sobre todo
manteniendo la corrección postural.
• Recuperación de la función: Una vez el paciente está libre de síntomas, se le anima a
recuperar la movilidad en todos los sentidos, y que pierda el miedo a moverse.
• Prevención de las recurrencias.

7
CLÍNICAS II

TRATAMIENTOS

Según los estudios los dolores de espalda tanto cervicales como lumbares tienden a la recidiva,
por lo que es importante que el paciente al mínimo indicio de aparición de los síntomas sepa
actuar. Se les EDUCA a que sean PROACTIVOS (eviten que aparezca el problema) en vez de
REACTIVOS (reaccionen sólo cuando sienten algún síntoma).

Se le recomendará al paciente que lleve una vida física activa.

• El tratamiento del Síndrome de Disfunción consiste en estirar las estructuras acortadas.


• El tratamiento del Síndrome postural consiste en educar al paciente y evitar la postura
que produce los síntomas.

5. DIAGNÓSTICO DEL DOLOR DE ORIGEN MECÁNICO DE LA COLUMNA LUMBAR

Síndrome postural:

• Edad: generalmente < 30 años


• Dolor: intermitente local - Interrogatorio: inicio gradual, sin causa aparente, vida
sedentaria
• Empeora: con carga estática, empeora al final del día
• Mejora: con cambio de posición durante las actividades y movimientos
• Evaluación: el movimiento no produce dolor, normal amplitud Por un estrés mecánico
mantenido en el tiempo en estructuras y tejidos normales. No hay patología ni alteración
articular.

Síndrome de disfunción:

• Edad: generalmente > 30 años


• Dolor: intermitente-local en adherencias
• Interrogatorio: inicio gradual, antecedente de traumatismo, antecedentes de crisis
agudas
• Empeora: al final del movimiento, al realizar ciertos movimientos o mantener ciertas
posiciones.
• Mejora: en las posiciones y durante las actividades que no llevan el tejido acortado al
máximo rango de movimiento.
• Evaluación:
o La posición mantenida en el extremo de movimiento.
o El dolor al final del movimiento.
o Desaparece por cortos periodos de tiempo.
o No cambia ni en intensidad ni en ubicación.
o Dolor referido sólo si hay adherencia de la raíz nerviosa.
o Existe alteración estructural; algunos tejidos sufren retracción, fibrosis o
adherencia y se resisten a dejarse estirar.

La presentación nunca será aguda, ya que para que haya una alteración en el tejido adherido o
cortado adaptativamente, se requiere que pasen unas 8 semanas como mínimo.

8
CLÍNICAS II

Síndrome de derangement:

• Edad: generalmente entre 25-55


• Dolor: constante o intermitente local y/o referido
• Interrogatorio: inicio gradual o agudo, relacionado con posiciones sostenidas o
movimientos repetitivos
• Empeora: en flexión

6. EVALUACIÓN CLÍNICA

La evaluación del paciente persigue dos objetivos:

• Identificar un diagnóstico mecánico: ¿permite la presentación clínica incluir al paciente


en uno de los tres síndromes?
• Buscar contraindicaciones, contingencias técnicas y signos de alerta (red flags y yellow
flags).

RED FLAGS

• Edad > 55 años


• Historia de cáncer
• Pérdida de peso inexplicada
• Dolor no mecánico, constante, progresivo, empeora durante el descanso
• Mala condición general
• Déficit neurológico generalizado
• Historia de trauma importante
• Historia de uso de drogas intravenosas y corticoides

BANDERAS AMARILLAS, AZULES Y NEGRAS: Relacionadas con factores cognitivos y de


comportamiento que pueden plantear barreras a la recuperación. (creencia de que todo es
dañino, evitar el movimiento, …)

CONTRAINDICACIONES

• Inestabilidad de la columna vertebral


• Fracturas
• Espondilolistesis
• Dislocaciones
• Rupturas de los ligamentos
• Últimos dos meses de embarazo
• Desorden de otra índole, no mecánico. Los síntomas no cambian con los movimientos y
diferentes posiciones
• Patologías severas con déficit neurológico.
• Presencia de tumores malignos.
• Todo tipo de infecciones.

9
CLÍNICAS II

• Enfermedades inflamatorias activas (artritis reumatoide, espondilitis anquilopoyética,


gota).
• Enfermedades con severo grado de degeneración del tejido óseo (osteoporosis).
• Anormalidades vasculares: insuficiencia vértebro basilar, hemofilia.

ANAMNESIS

Debe ser sencilla para determinar la situación del paciente. En el método McKenzie se emplean
formularios estandarizados para evaluar los segmentos raquídeos y las extremidades.

Se debe tener en cuenta

• Intensidad del dolor: escala visual analógica (EVA).


• Topografía: diagrama corporal.
• Frecuencia con la que aparece el dolor y otros síntomas: parestesias, hipoestesias, etc.
• Las limitaciones funcionales: baja laboral, interrupción de las actividades deportivas.
• Las limitaciones en los movimientos/posiciones habituales de la vida diaria: inclinarse
hacia delante, resistencia en posición sentada o en bipedestación, presencia de dolor
nocturno, desentumecimiento matinal o recrudecimiento del dolor hacia el final del día
y consumo de analgésicos o antiinflamatorios.

EXPLORACIÓN FÍSICA

Los marcadores objetivos habituales incluyen: la posible presencia de una deformación aguda,
paciente bloqueado en cifosis, en desplazamiento lateral o en lordosis, un posible déficit
neurológico y, sobre todo, las pérdidas de amplitudes y los dolores provocados por los
movimientos de prueba.

La búsqueda de la respuesta sintomática y mecánica del paciente con las pruebas de


movimientos repetidos es la piedra angular del proceso de decisión en el método McKenzie para
categorizar a los pacientes por síndrome mecánico.

El plano sagital (flexión/extensión) se explora en primer lugar, excepto si el paciente llega a la


evaluación bloqueado en desplazamiento lateral para la columna lumbar o en tortícolis para la
columna cervical, en cuyo caso hay que reducir la deformación aguda en el plano frontal u
horizontal (inclinación lateral, rotación). El algoritmo del semáforo se usa para interpretar la
respuesta a las pruebas.

El terapeuta debe tratar de establecer una correlación entre la respuesta sintomática y la


evolución de los marcadores objetivos.

7. ESTRATEGIA TERAPÉUTICA RECOMENDADA POR MCKENZIE PARA LOS TRES


SÍNDROMES

• Desde el punto de vista de este método, el paciente no acude a la consulta para recibir
un tratamiento. McKenzie habla de una alianza terapéutica, en la que se instaura un
proceso de cooperación entre el terapeuta y el paciente.

10
CLÍNICAS II

En primera instancia se exploran todas las posibilidades de auto tratamiento. Las


técnicas pasivas, a modo de movilizaciones y rara vez de manipulaciones, sólo se usan
como progresión de las técnicas activas cuando el paciente alcanza una meseta en
progresión.

• Si el paciente padece un bloqueo agudo en desplazamiento lateral o en tortícolis, puede


ser necesario recurrir a la asistencia manual del terapeuta en la primera sesión. Sin
embargo, el principio general no se modifica; que las técnicas pasivas se incorporen al
tratamiento de forma concreta, pues esto permite que el paciente franquee un límite en
la reducción de sus síntomas y mejore el auto tratamiento.

• McKenzie desaconseja la indicación de adyuvantes antiálgicos (calor, masaje,


electroterapia) pues no influyen en la evolución a medio y largo plazo de los síntomas y,
según él, desnaturalizan y embrollan el mensaje que trata de darse al paciente.

8. PROCEDIMIENTOS

PROCEDIMIENTO 1: Prono, principios de extensión. El paciente acostado prono con los brazos a
lo largo del tronco y la cabeza acostada de cualquier lado. En esta posición la columna lumbar
cae directamente en posición lordótica. Se mantiene 5 minutos.

PROCEDIMIENTO 2: Acostado prono en extensión. El paciente acostado prono, de tal manera


que los codos se encuentran justo debajo de sus hombros, debe elevar la parte superior del
tronco apoyándose sobre sus antebrazos. Toda la pelvis y las piernas permanecen en la camilla.
Esta posición incrementa automáticamente la lordosis lumbar.

Inspira por la nariz y al espirar por la boca debe notar como aumenta la lordosis. Mantiene 5
minutos.

11
CLÍNICAS II

PROCEDIMIENTO 3: Extensión acostado. Desde la misma posición que el 2, extiende los brazos
elevando la parte superior del tronco, el resto del cuerpo permanece en la camilla sin
movimiento. Posteriormente el paciente baja su cuerpo. Se repite 10 veces.

PROCEDIMIENTO 4: Extensión acostado con fijación. La posición y el movimiento es igual al


procedimiento 3, pero se realiza una fijación con el cinturón justo debajo del segmento a tratar.
Este procedimiento se aplica para estabilizar la pelvis y no permitir que el paciente la levante de
la camilla al realizar la extensión. Se puede aplicar la estabilización manual. 10 repeticiones.

PROCEDIMIENTO 5: Extensión sostenida. El paciente acostado en prono en una camilla


graduable que permite aumentar, de manera pasiva, el grado de extensión. Este grado debe
aumentarse lentamente hasta llegar a una máxima extensión. En esta posición el paciente debe
permanecer durante 10 minutos. El regreso a la posición horizontal debe realizarse de una
manera lenta y progresiva para evitar la aparición de un agudo dolor lumbar.

12
CLÍNICAS II

PROCEDIMIENTO 6: Extensión bipedestación. El paciente en bipedestación con los pies


separados entre sí coloca sus manos en la cintura con los dedos apuntando hacia abajo.
Posteriormente el paciente realiza una extensión utilizando sus manos como fulcro del
movimiento. Luego regresa a la posición erecta. Este procedimiento se repite de 5 a 10 veces.

PROCEDIMIENTO 7: Movilización en extensión. El paciente acostado prono como procedimiento


1.

Fisioterapeuta de pie al lado del paciente, coloca sus manos cruzadas, sobre las apófisis
transversas en el apropiado segmento de la columna lumbar. Se aplica una presión simétrica y
de inmediato se regresa a la posición de partida, si perder el contacto con la piel del paciente. El
procedimiento se repite rítmicamente alrededor de 10 veces. Dependiendo de la tolerancia del
paciente y del comportamiento del dolor, esta presión se incrementa con cada movimiento
consecutivo. Este procedimiento se repite en zona dolor, por encima y por debajo.

PROCEDIMIENTO 8: Manipulación en extensión. Paciente acostado en prono, fisioterapeuta al


lado con sus manos cruzadas en el ángulo recto sobre las transversas en el segmento de la
columna a tratar. Al llegar a la resistencia final, se realiza el movimiento con un impulso de muy
limitada amplitud.

PROCEDIMIENTO 9: Movilización con rotación en extensión. Posición como procedimiento 7, las


manos del fisioterapeuta como procedimiento anterior. La presión se aplica de una manera
selectiva primero de un lado y luego sobre el mismo segmento de otro lado. La presión efectuada
sobre apófisis transversa produce rotación. Se repite unas 10 veces sobre el mismo segmento y
si es indicado se repite en segmentos adyacentes.

PROCEDIMIENTO 10: Rotación sostenida con la movilización en flexión.

El paciente acostado supino. El fisioterapeuta de pie al lado hacia donde se moverán las piernas
del paciente.

Con la mano inferior fija el hombro contrario del paciente. Con la otra mano lleva las piernas del
paciente hacia el lado de tal manera que las rodillas y caderas se encuentren en ángulo recto.

13
CLÍNICAS II

De esta manera, los tobillos del paciente descansan sobre los muslos del fisioterapeuta.

Posteriormente, de manera suave pero firme, bajamos las rodillas del paciente hasta donde sea
posible obteniendo una rotación y flexión lateral en la columna lumbar.

Se intenta mantener durante 2 minutos.

PROCEDIMIENTO 11: Flexión acostado en decúbito supino. El paciente acostado en supino con
rodillas en flexión de 45º y los pies apoyados en la camilla. El paciente lleva las rodillas al pecho
y las sostiene con sus brazos aplicando la máxima fuerza. Posteriormente relaja la presión de sus
manos y regresa con los pies a la posición de partida. La secuencia se repite 10 veces.

PROCEDIMIENTO 12: Flexión en bipedestación o sentado. El paciente de pie con los pies
separados unos 30 cm, realiza una lenta y progresiva flexión del tronco llevando sus manos sobre
las piernas dándose así el soporte y marcando la amplitud del movimiento. El procedimiento,
lento y cauteloso al inicio, se repite 10 veces, recordando que el paciente debe regresar siempre
a la posición de partida después de cada flexión.

PROCEDIMIENTO 13: Flexión con apoyo sobre escalón. El paciente de pie apoyando uno de los
pies sobre un escalón, flexiona la cadera y la rodilla a unos 90º.

El peso del cuerpo debe mantenerse sobre la otra pierna que permanece extendida todo el
tiempo.

Lentamente el paciente realiza una flexión del tronco aproximando el hombro del mismo lado
hacia la rodilla flexionada.

14
CLÍNICAS II

Si es posible, el paciente debe llevar el hombro más debajo de la rodilla y realizar una
sobrepresión asistiendo el movimiento agarrándose por el tobillo y hacia abajo.

Después de realizar el movimiento el paciente vuelve a la posición erguida y se repite 6 ó 10


veces.

PROCEDIMIENTO 14: Corrección del desplazamiento lateral.

El procedimiento se realiza para reducir el desplazamiento lateral y, si es necesario, corregir la


desviación en cifosis lumbar.

El paciente de pie con pies separados cargando peso en ambas piernas. Posteriormente flexiona
90º el codo del lado de la desviación. El antebrazo se encontrará por encima de la cresta ilíaca.
El codo será utilizado como palanca para ejecutar la corrección.

El terapeuta está de pie en el lado de la desviación, del lado del codo flexionado, con las piernas
bien separadas para mayor estabilidad.

El terapeuta utiliza largas palancas para realizar la maniobra. Con sus brazos rodea el cuerpo del
paciente a nivel de la pelvis y posteriormente con su hombro y clavícula presiona el antebrazo
flexionado.

Con su hombro presiona el cuerpo del paciente hacia un lado (fuera de su cuerpo) y con sus
manos lleva la pelvis al lado contrario (hacia su cuerpo). Ambos movimientos deben ser
paralelos. De esta manera se reduce la desviación lateral. El paciente debe estar totalmente
relajado.

Por lo general se aplica una serie de 15 movimientos.

PROCEDIMIENTO 15: Autocorrección del desplazamiento lateral paciente. El paciente de pie con
las piernas separadas a unos 30 cm.

El terapeuta de pie en frente. En la primera fase es necesaria la ayuda del terapeuta que coloca
una de sus manos sobre un hombro y la otra sobre la pelvis del lado contrario.

Posteriormente aplica una fuerza en direcciones opuestas sobre el hombro y la pelvis. La


dirección de ambos movimientos debe ser paralela al suelo. Posteriormente el paciente, por sí
solo, trata de realizar el movimiento llegando a una ligera hipercorrección.

Acto seguido debe aplicarse 10 movimientos de extensión manteniendo corrección lateral. A


veces hay que controlar el grado de flexo-ext de la columna lumbar para obtener una efectiva
corrección.

15

También podría gustarte