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Inclusión

Hablar de inclusión es un tanto complejo debido a que a pesar de ser un fenómeno


actualmente para la educación y hay un sinfín de leyes que amparan a las personas que
pueden verse vulneradas, aún la sociedad no ha comprendido que esto va más allá de un
concepto, seguimos catalogando a nuestros estudiantes por quien tiene o no
discapacidad, o por otro lado, asumimos que la discapacidad limita las acciones de las
personas y es la sociedad quien impide su pleno desarrollo.

Cuando inicié la licenciatura en inclusión tuve muchos sentimientos encontrados por el


cambio al que me enfrenté, pues antes de iniciar la carrera estuve en el plan de estudios
2004, en donde todo era la educación especial. La inclusión llego para dejar atrás
aquellos conceptos, paradigmas o líneas que marcaban la diferencia entre una y otra
persona, pese a esto, es un cambio que, hasta el día de hoy, no se ha conseguido.

Estando en la carrera de inclusión aún he observado que no hemos dejado atrás


conductas que excluyen a los alumnos, y a lo largo de mi trayectoria formativa he
logrado percatarme de que la exclusión no viene solamente del rechazo, o de los malos
tratos y las humillaciones a las personas.

También puede verse reflejada en la falta de conocimiento sobre la discapacidad, en la


poca importancia que se le da a conocer a nuestros alumnos y sus intereses; en los
materiales que no son útiles para el trabajo que se realiza con alumnos; en las
planeaciones homogéneas en las que no se contemplan los procesos de aprendizaje de
nuestros alumnos y sobre todo, en las barreras que por ende, ponemos en las aulas.

De acuerdo con Echeita (2003), la integración social significa un cambio en la


construcción y mejora del conocimiento de las personas, pues de esto depende como la
persona reconstruirá su aprendizaje por medio de la socialización, aprendizajes,
interacción, etc.

El término “integración” fue sustituido por “inclusión”, pues a través de los cursos que
la escuela normal de educación especial nos brindó, logré comprender que integrar e
incluir no era lo mismo, pues integrar es dejar que alguien esté dentro de un todo sin
quizás tomar la importancia necesaria, e incluir tiene que ver con la manera en la que
haces ver a la persona que es parte del todo, en igual de oportunidades, y sin hacer
énfasis en si tiene alguna diferencia o no.

Nuestro papel como docentes seamos o no de la Lic. en Inclusión Educativa, es evitar


marginar a nuestros estudiantes y al mismo tiempo responder a la diversidad en el aula,
para poder lograrlo necesitamos comprender a fondo que es la inclusión.

La UNESCO (2000), define la inclusión de la siguiente manera:

La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de


las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el
aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la
educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones,
estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as
del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del
sistema regular, educar a todos los niño/as.

Esto tiene que ver con los intereses de los niños, así como sus capacidades, habilidades, y
partir de aquí para diseñar estrategias de aprendizaje que favorezcan el proceso educativo
de cada uno de los alumnos del aula y es un tema relevante debido a que gracias a esto se
pretende transformar los sistemas educativos.

La inclusión facilita y favorece la participación de todos los estudiantes y esto a su vez,


permite que poco a poco gracias a esta interacción y participación, desarrollen su
autonomía a través de la resolución de problemas y los retos a los que puedan enfrentarse,
por ello, es de suma importancia para su vida ya que, gracias a esto, estaremos formando
alumnos eficaces para enfrentarse a la vida adulta. Debemos así, garantizar que no haya
exclusión en ninguno contexto, no solamente en el aula.

La educación inclusiva busca facilitar los procesos de aprendizaje de los alumnos para de
esta manera garantizar la eliminación o disminución de barreras, todos los niños tienen
derecho a una educación de calidad con igualdad de oportunidades, y se busca con esto
brindar las herramientas necesarias que contribuyan a mejorar las practicas educativas.
La actitud que el profesor tome acerca de la inclusión educativa será el parte aguas para
garantizarla o no, dentro del aula. Pero la actitud no es el único factor que influye en lograr
ambientes inclusivos, también es necesario que los mismos docentes tengan un dominio
total de los contenidos que imparten y al mismo tiempo, sepan identificar qué aprendizajes
son útiles para sus alumnos de acuerdo con sus necesidades educativas específicas y cuales,
por el contrario, únicamente impiden su desarrollo pleno. De no tener estos conocimientos,
deberán tener la disposición de investigar y capacitarse de manera continua para dar
respuesta las necesidades de cada uno de los alumnos.

Se puede pensar que la inclusión tiene que ver con permitir a los alumnos que hagan lo
mismo que otros compañeros, por ejemplo, supongamos que en el aula hay un alumno con
discapacidad intelectual mientras que por otro lado mis demás estudiantes no presentan
ninguna condición, yo cómo docente considero, que si no le doy el mismo material y si no
trabajo el mismo aprendizaje con mi alumno que presenta D.I. estoy excluyéndolo, pues no
permito que realice la misma actividad que los chicos, y lo estoy haciendo a un lado.

Por ello, aunque no alcance el aprendizaje, lo pondré a hacer la misma actividad, y entonces
con eso estaré incluyéndolo dentro del aula, porque su condición no me impidió que yo
trabajara con él, los mismos aprendizajes que los demás.

Es importante enfatizar en que la inclusión no tiene que ver únicamente con las personas
con discapacidad, sino con todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad, la
inclusión tiene que ver con la diversidad y puede abarcar también otros aspectos como por
ejemplo los socio culturales.

Adecuar tanto la enseñanza como la infraestructura es una de las principales acciones que
se deben realizar dentro de las instituciones para crear una escuela inclusiva y de esta
manera lograr llevar a cabo la inclusión dentro de los centros educativos.

Sin embargo, pienso que realizar estas acciones conllevan un trabajo constante va mucho
más allá de esto, pues la inclusión solo se manifiesta cuando se necesita, al contrario de lo
que se propone que es siempre crear aulas inclusivas en donde no importe si hay o no un
alumno vulnerado, la institución tendrá siempre un espacio seguro para ellos.
Las escuelas hacen adecuaciones solamente cuando se ven en la obligación de hacerlo, si
no tienen alumnos con discapacidad o con alguna situación que necesite adecuar la
infraestructura o los aprendizajes, seguramente podremos ver que estas acciones o
adaptaciones dentro de las instituciones “inclusivas”, no existen,

Esta transformación implica cambios que quizás no veremos inmediatamente, y que costará
muchos años para poder efectuarse de la mejor manera posible, no obstante, el cambio
inicia desde uno mismo, y mi papel docente es garantizar al menos en las aulas, que todos
mis alumnos con o sin discapacidad encuentren un ambiente seguro de aprendizaje, que
garantice su pleno desarrollo y no obstaculice de ninguna manera, sus procesos cognitivos.

Considero que uno de los errores que se observan dentro de las aulas e instituciones es creer
que integrar es lo mismo que incluir, retomando el ejemplo anterior respecto a qué pasaría
si tuviera un alumno con discapacidad teniendo una idea errónea de lo que es la inclusión,
lo que debo hacer si mi alumno con D.I. no alcanza el aprendizaje, yo debo buscar la
manera de que este aprendizaje sea funcional y trabajar con lo que mi alumno sabe, quizás
como estrategia podría intentar bajar un poco el aprendizaje, o del mismo aprendizaje tomar
lo que es funcional para él, o también, adecuar los materiales de manera que sean útiles
para el trabajo con mi alumno.

De esta manera, estoy tomando en cuenta sus características y sus estilos/ritmos de


aprendizaje, estoy haciéndolo parte de un todo, y estoy trabajando habilidades que
potencializarán los aprendizajes que sí puede alcanzar, sin necesidad de conflictuarlo
poniendo actividades que crearán en él actitud de rechazo hacía el estudio, por sentir que no
logrará realizar la actividad.

Es un hecho que para transformar la educación hay un largo camino por recorrer, pues
influyen e intervienen un sinfín de factores que impiden que se lleve a cabo completamente
la inclusión, por este motivo la construcción y estructuración de un plan de trabajo que de
respuesta y busque soluciones se vuelve indispensable para encaminarnos a tomar en cuenta
las necesidades específicas y a la diversidad que actualmente existe en las aulas.
Enfrentarme a este proceso dentro del Centro de Atención Múltiple ha representado un reto
para mí, porque debido a la situación de confinamiento por COVID-19, la modalidad ha
sido hibrida, es decir, 7 alumnos asisten de manera presencial, mientras que con los otros 7
actualmente no he tenido la oportunidad de acercarme o conocerlos, sobre todo de
observarlos para identificar sus gustos, estilos y ritmos de aprendizaje.

Esto para mí representa una problemática ya que cuando vuelvan a presencial, podría ser
una de los factores que incidiera en que las actividades propuestas no sean óptimas para
ellos, o bien, al no crear una buena relación de confianza con ellos por no conocerme,
limite mi acercamiento, sin embargo, sabemos que esto es algo que toma tiempo, y el
propósito de todos los docentes es mejorar la calidad educativa de nuestros alumnos sin
importar el tiempo que tome hacerlo.

Para asumir un papel docente dentro de la inclusión, debemos tener en cuenta que pese a
que la escuela no es el único factor que influye en la transformación de la calidad de vida
de las personas con discapacidad, sí somos parte de la respuesta, y somos las facilitadoras
de brindar herramientas y estrategias de trabajo que conlleven una labor colaborativa donde
se vean inmersos los actores educativos y al mismo tiempo los padres de familia e incluso
compañeros.

Actualmente hay diversos tipos de planteamientos que hablan acerca de la mejora


educativa, dentro de ellos, se fundamente el por qué el enfoque de la inclusión educativa ha
llevado a millones de docentes a cuestionarse acerca de las habilidades docentes que tienen
consigo y acerca de las practicas exclusivas que quizás, sin darse cuenta han realizado.

Todos en algún momento sin querer hacerlo, hemos realizado este tipo de acciones que sin
querer excluyen a nuestros alumnos, y gracias a estas acciones generamos un ambiente
poco favorable en donde no garantizamos ni respetamos el derecho a la educación que
nuestros estudiantes tienen.

Esto se da a partir de la falta información acerca de lo que conlleva la exclusión y como lo


comenté al inicio, desde el momento en el que no adaptamos el currículo ni pensamos en
las necesidades de nuestros estudiantes, estamos impidiendo que participen, siendo parte de
una barrera que impide su pleno desarrollo, limitando así las posibilidades que tienen de
desarrollar otras habilidades.

La convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, en el artículo 24 habla
acerca de la educación, este articulo nos dice que:

Los estados parte reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación.
Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de
oportunidades, asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la
enseñanza a lo largo de la vida.

Para ejemplificar de manera detallada la diferencia entre integración e inclusión se retoman


los siguientes puntos del libro de texto Mi manual de EDUCACIÓN INCLUSIVA.
Procedimientos para el desarrollo de contextos escolares incluyentes (2012):

Integración

 Los estudiantes asisten a la escuela pero no participan, únicamente oyen la clase, los
docentes no están comprometidos con la mejora de la educación del alunno..
 No hay acceso al currículum ni adecuaciones acorde a sus características.
 El docente no está capacitado para llevar a cabo sus procesos de enseñanza.
 No se toma en cuenta para todas las actividades del aula, únicamente para algunas
de las que llevan a cabo en la institución.
 Los docentes asumen que puede correr riesgos dentro de la institución por lo que la
mayoría de las veces únicamente puede estar en ciertos espacios bajo la supervisión
de estos.

Inclusión

 Los docentes se actualizan constantemente y buscan la manera de dar respuesta


a las necesidades de sus alumnos.
 Se interesa en conocer acerca de las diferentes discapacidades y trastornos,
incluso alimenticios.
 La escuela adapta la estructura para dar accesibilidad a los alumnos por medio
de rampas, baños adaptados, etc.
 Se organizan para transformar la institución tanto en contenidos como en la
infraestructura sin necesidad de que haya alumnos que lo necesiten.
 Toman en cuentas las necesidades y diferencias del alumnado y su planificación
es diversificada tomando en cuenta la enseñanza multinivel del grupo.

Para llevar a cabo la inclusión, sin duda es indispensable que continuamente se haga una
revisión respecto a las estrategias y adaptaciones que se están llevando a cabo para poder
garantizar una escuela sin barreras, el aprendizaje siempre evoluciona y estamos en
constantes cambios, por ello, un docente debe estar en constante actualización.

Es sabido que durante las prácticas y el servicio en la escuela podemos enfrentarnos a un


sinfín de situaciones dentro de las cuales no tenemos conocimiento o bien, ni siquiera
revisamos en la teoría, por ende, la investigación constante nos facilitara el lograr esta
inclusión para con nuestros alumnados, y si llegamos a equivocarnos es importante no
desistir y seguir intentando hasta conseguir entender cómo, cuándo, para qué y en dónde
podemos llevar a cabo prácticas inclusivas hasta hacerlo parte de uno mismo.

El asumir el rol que como docentes nos corresponde, debemos asegurar que nuestro trabajo
cumpla con la función de incluir, con la finalidad de cuidar el desarrollo y bienestar de los
alumnos, esto podemos hacerlo a través de estrategias y de tomar en cuenta también, lo que
el articulo 3° de la educación nos indica, el cuál tiene que ver con garantizar el derecho a la
educación de todos los estudiantes sin importar su condición.

Los alumnos tienen derecho a una educación integral, pero para llegar a ello es importante
que replanteemos ¿qué estamos haciendo para lograrlo? y ¿cómo atendemos a la
diversidad?, esto solamente puede responderse a partir de conocer a fondo lo qué es y a lo
que se refiere y cómo en cada práctica retomamos la interculturalidad que existe.

La educación debe basarse en el respeto y la igualdad, encaminada por el compromiso que


el docente tiene hacia con sus alumnos sin dejar atrás el bienestar de cada uno de ellos. De
acuerdo con el documento de perfil, parámetros e indicadores para docentes y técnicos
docentes de la SEP, la educación se rige por el eje de la educación incluyente.
A partir de este eje se desglosan las situaciones que acontecieron durante el tiempo de
confinamiento y cuál fue la respuesta de los docentes frente a esta situación, nos
enfrentamos a desafíos en la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos y a pesar de ello
buscamos la manera de resolver esta problemática donde se vieron afectados en su mayoría
los estudiantes.

Por otra parte, se califica al maestro como competente en dicho documento siempre y
cuando sea él quien genere ambientes propicios para el desarrollo integral de los alumnos,
esto se consigue a partir del enfoque de la apreciación a la diversidad en donde se
diversifiquen los aprendizajes y los prejuicios y estigmas desaparezcan para evitar que se
limite la igualdad de oportunidades que todos los seres humanos por derecho tenemos.

Para lograr una inclusión en las escuelas, al momento de intervenir se espera que se haga
uso de estrategias de enseñanza-aprendizaje flexibles que se adapten a cualquier situación y
así colabore con los agentes educativos para transformar los contextos que rodean al niño.

El camino que se debe recorrer para lograr una inclusión se compone de retos y ciclos
constantes de reflexión y mejora continua, pues es un proceso progresivo en donde
intervienen muchos actores externos e internos de la institución, sin embargo, poco a poco
los pequeños cambios pueden hacer la diferencia en estas instituciones y los cambios se dan
gracias al trabajo arduo y continuo que se implementa poco a poco y de la sensibilización
acerca de estos temas tan relevantes y tan poco abordados.

Socialización

¿Cómo la socialización es importante?

El desarrollo de los seres humanos no sería posible si no fuera gracias a las interacciones
que desde pequeños tenemos en los diferentes contextos, desde casa la primera interacción
que tenemos es con nuestros padres o hermanos, y es este el primer acercamiento que
tenemos para aprender acerca de valores, normas y respeto. En segundo lugar, está la
escuela, es aquí donde aprendemos a convivir con otras autoridades como maestros y por
otro lado, comenzamos a interactuar con personas de nuestra edad, desde el preescolar
aprendemos a elegir nuestras amistades y a resolver conflictos por medio de la interacción
que vamos creando y las conexiones que tenemos con nuestros compañeros.

Por ello, y contemplando que vivimos en una sociedad donde es necesario socializar uno
con otros, radica la importancia de aprender acerca de la convivencia sana con
absolutamente todas las personas que nos rodeen.

La socialización es un proceso que jamás deja de desarrollarse, como todo aprendizaje vas
aprendiendo nuevas cosas hasta lograr tener una convivencia que te permita relacionarte de
forma sana con las personas que te rodean, son los patrones de la sociedad los que poco van
permitiendo que como individuo nos apropiemos de esto para conseguir así crear nuestra
propia identidad.

Autores como Feldman (2001) nos dicen que lo que desde el nacimiento ocurre respecto a
las interacciones que tenemos, es sumamente significativo para su desarrollo incluso
cognitivo.

Sin embargo, cada uno va desarrollando su propio proceso mediante las experiencias que
agentes externos le proporcionen al niño para de esa manera, interiorizar este proceso tan
valioso para el ser humano.

Cuando los niños asisten a la escuela, interiorizan este proceso de socializar gracias a la
interacción que tienen con pares, estas destrezas en un inicio influyen en su autonomía e
independencia que posteriormente le permita formar parte de un grupo. Los seres humanos
de igual manera pasamos por una serie de etapas desde niños hasta la adultez, es decir, a lo
largo de los años y haciendo un recuento de mis propias experiencias he logrado observar e
identificar que mi identidad en gran parte ha sido gracias a los diversos grupos a los que he
pertenecido.

Cuando comienzas a relacionarte con diversos grupos te das cuenta de que hay cosas que
quizás no encajan contigo, y sin embargo conforme vas conociendo más y más gente te
percatas de que tu personalidad es afín al nuevo grupo con el que te encuentras, no
obstante, los grupos anteriores de amigos y personas que han pasado por mi vida, dejaron
aprendizajes en mí que no olvido y que han sido parte indispensable de la conformación de
mi propia identidad.

La dirección que toma la socialización puede ver desde dos perspectivas en cuanto al
proceso de aprendizaje, y retomando a la autora Elkin (1972) expone dichas aportaciones
de la siguiente manera:

1) Facilitación de los medios que hacen efectiva la participación social


2) Mantenimiento en donde se ve inmerso el proceso de interés donde la sociedad hace
parte al individuo de ellos.

Para Williams (1983) las personas que influyen en este proceso y desarrollo de la
socialización se clasifican por personales y micro grupales, siendo estos los mas relevantes
para el inicio de dicho proceso en la etapa inicial del ser humano como la familia o los
padres, y los interpersonales que tienen que ver con la escuela o agentes externos que se
conozcan durante la vida.

De esta manera, comprendemos que la socialización tiene que ver o hace referencia a la
interacción que tenemos desde niños con los contextos en los cuales nos vemos inmersos, y
poco a poco a lo largo que vamos creciendo iremos descubriendo nuevas formas de
socialización, pues es probable que nos enfrentemos a nuevos retos y problemas a los
cuales deberemos dar solución de la mejor manera posible sin olvidar que es parte de
aprender.

Dentro de la perspectiva socio-cultural que autores como Moreland y Levine (1989)


exponen, nos dicen que los grupos que nos rodean tienen gran relevancia en este proceso de
asociación, por donde debemos pasar un proceso de adaptación para lograr pertenecer a un
todo, aceptando reglas, normas, y acuerdos para evitar los conflictos grupales.

Estos mismos autores elaboraron una serie de fases y procesos específicos por los cuales
una persona debe atravesar para poder ser aceptado en un grupo, como punto principal
hacen énfasis en el compromiso que conlleva que los demás actores acepten al individuo en
el grupo, y para que esto suceda necesita ser una persona que se adapte a la cultura de los
grupos.

Desde el modelo cultural la socialización se da a través del aprendizaje de la practica y las


personas que poco a poco nos van enseñando la forma correcta de actuar, en este caso los
adultos son quien aparentemente mayor conocimiento y trayectoria tienen acerca de este
proceso que a veces vemos tan común.

A partir de este trabajo de investigación fue como yo profundice más acerca de este tema al
cual no le ponemos tanta importancia, no comprendemos que el socializar con otras
personas es lo que ha permitido crear nuestra propia identidad y así conseguir la
independencia y autonomía que permitirá que nos volvamos adultos autónomos y
responsables que, a su vez, permitan enfrentar los retos y problemáticas de la vida diaria.

Por ello, es muy importante que desde pequeños se les inculque y enseñe la importancia de
ser sociables con las demás personas, hay diversas actividades que permiten que nosotros
logremos este tipo de socialización en los alumnos y al mismo tiempo genera ambientes de
aprendizaje adecuados a través del juego, mientras se desarrollan otras habilidades como la
comunicación, entre otras cosas.

De igual manera, la socialización es importante para la conducta del ser humano,


aprendemos sobre normas como comentaba anteriormente, gracias a los acuerdos que en
cada grupo se establecen para conseguir una armonía sana y un clima de respeto.

Nuestra forma de actuar depende completamente de las normas que son establecidas por la
sociedad, los procesos de socialización por los que tambien atravesamos según Palacios
(2003) son los siguientes:

 Procesos mentales
 Procesos afectivos
 Procesos conductuales
El primer punto acerca de los procesos mentales se refiere a lo que hablábamos al inicio de
la percepción y acercamiento que existe en un primer momento con los agentes cercanos a
nosotros, nuestra familia.

Estos actores nutren nuestro aprendizaje por medio de los conocimientos que nos brindan y
las normas que desde pequeños nos hacen cumplir, gracias a este primer acercamiento
logramos reconocer roles, por eso aprendemos a diferenciar que los adultos representan una
autoridad la mayoría de las veces, y los niños que tienen la misma edad son vistos como
actores iguales con los cuales se puede entablar una amistad.

En cuanto a los procesos afectivos, podemos ver el apego y la importancia y peso que se da
a la amistad, siendo esto gracias al apego una necesidad, durante la primaria infancia son
ellos quienes de igual manera comienzan a brindar aquellos valores que por sí mismos o en
casa no hemos logrado quizás desarrollar o vivir en carne propia, pues es sabido que las
experiencias son más gratas cuando puedes vivirlas y enfrentarlas por ti mismo, a diferencia
que si alguien te lo platica o dice cómo es que debes actuar.

Aprendemos a resolver problemas con amigos, a respetar gustos, a comprender la


diferencia que existe entre unos y otros, asumiendo que cada uno tiene opiniones diferentes
que aun cuando no sean lo que él piensa, es válido.

Los procesos conductuales refieren a como todo esto tiene una implicación significativa en
lo que la sociedad considera que esta mal o es inadecuado, fortaleces los valores y hábitos
que regulan tu conducta en la vida diaria. Es aquí donde aprendemos a comer, vestir,
higiene personal, etc.

De manera breve, la escuela debe brindar la posibilidad de que los alumnos logren construir
identidades por medio del ensayo y el error, y al mismo tiempo puedan desarrollar esta
autonomía tan necesaria para la vida. La escuela debe contribuir a esta socialización a
través del currículo, la planeación y las actividades que se realizan, de igual manera,
fomentar los valores.

Aprendizaje cooperativo

El aprendizaje cooperativo es una herramienta que sirve como estrategia de aprendizaje


para el trabajo en el aula de manera didáctica, y como docente en formación es importante
ponerlo no solo en práctica si no conocer acerca de cómo y para qué debemos
implementarlo en nuestras aulas y en general en nuestra vida cotidiana.

Es el parteaguas para transformar la enseñanza homogénea y conceptual, e una enseñanza


diversificada que permita crear experiencias que permitan al alumnado aprender a partir de
la convivencia y el trabajo en equipo, y a partir de esto crear aulas inclusivas, pues uno de
los puntos principales para lograrlo es crear ambientes de aprendizaje aptos para la
diversidad que existe en las aulas, a través de la eliminación de barreras que impidan su
aprendizaje.

Aprender es algo que desde pequeños nos inculcan y nos dicen que debemos hacer,
asistimos a la escuela para aprender pero no nos dicen con qué fin o sentido, sin embargo,
para aprender he observado a partir de la práctica, que intervienen múltiples factores entre
los cuales se requiere de la participación activa de los estudiantes, y en muchas ocasiones
somos los maestros quienes tenemos únicamente el rol activo dentro de la clase, sin
permitir a nuestros estudiantes que hagan parte de sí mismos dichos aprendizajes tan
importantes. Los alumnos en ocasiones evitan participar por miedo a equivocarse y porque
en ocasiones no tienen confianza en sí mismos, al ver que los alumnos no participan a veces
hacemos todo el trabajo impidiendo que ellos mismos logren dar una solución o una
respuesta a cualquier interrogante o problemática.

Al nosotros la respuesta, olvidamos que son ellos quienes deben intentar descubrirla, deben
buscar, indagar, y sobre todo tener la iniciativa de aprender, pero ¿cómo lo conseguimos si
no tenemos claro cómo hacerlo?

Para empezar, quiero plantear que entiendo yo por cooperación, para mí, la cooperación se
basa en trabajar en conjunto con un grupo de personas para cumplir con un objetivo en el
cual todos los integrantes del grupo consideran relevante y de importancia, con la finalidad
de obtener un beneficio propio o grupal.

A través de los años, he llevado sin darme cuenta este tipo de aprendizaje en los diferentes
trabajos en equipo en los que he estado, y ha beneficiado sin duda alguna en mi proceso de
desarrollo y formación, pues, así como la socialización influye en la construcción de mi
identidad, de la misma manera el trabajo en equipo incidió positivamente en nutrirme de
aprendizajes que quizás no tenía y cada uno de mis compañeros, compartió conmigo.

Al mismo tiempo, hubo normas y reglas que tuve que cumplir para conseguir tener un
trabajo basado en el respeto, y estas normas de convivencia y de interacción, forjaron en mí
responsabilidad pues ahora era un grupo de personas que dependían de mis acciones, y lo
que yo hiciera dentro del equipo podía influir de manera positiva o negativa, y gracias a
ello hoy en día puedo decir que he aprendido a trabajar de manera cooperativa con los
diferentes grupos en los que me relaciono, entre ellos la escuela y el trabajo.

Retomando la teoría, y dejando a un lado los paradigmas de lo que considero que es la


cooperación y como esto ha incidido positivamente en mi desarrollo, retomaré a uno de los
autores que hablan acerca del mismo. Para Johnson (1999) el aprendizaje cooperativo se
compone de tres tipos de grupos de aprendizaje, el primer grupo es el formal, este consta de
estudiantes que trabajan en conjunto para completar especificas tareas asignadas por parte
de la escuela, el trabajo se lleva a cabo durante sesiones dentro de las mismas clases.

El docente debe conocer este tipo de grupos debido a que el diferenciar cada uno, permitirá
trabajar una estrategia adecuada en el momento indicado, es decir, para poder llegar a
formar este tipo de grupos primero necesitará ser el maestro el que impulse el trabajo por
medio de los objetivos de la clase, y al mismo tiempo llevar una continua evaluación y
acompañamiento sobre el trabajo a elaborar.

Por otro lado, se encuentran los grupos informales, el tiempo para la elaboración de
actividades es mínimo, realmente pueden estar incluso minutos o bien extenderse máximo a
una hora durante una actividad que implique prestar atención en contenidos específicos, es
decir, películas, presentación, juegos didácticos.

Ahora bien, los grupos base se conforman con la finalidad de crear un proyecto a largo
plazo, donde la característica que hace destacar de los otros es la heterogeneidad con la que
se trabaja, los participantes o miembros del grupo son permanentes, esto con la finalidad de
promover ambientes de aprendizaje en donde la responsabilidad sea el eje principal para el
trabajo, a través de la resolución de una problemática y el trabajo colaborativo que se lleve
a cabo. Donde cada integrante aportará herramientas que permitan que este trabajo se lleve
a cabo de la mejor manera posible.

Comprender estos tres tipos de grupos es necesario para lograr comprender los esquemas de
aprendizaje por los cuales los estudiantes suelen atravesar, y cómo es que con esto podemos
influir en conseguir ambientes donde el aprendizaje cooperativo se consiga de manera
automática.

Retomando la definición de cooperación de Torres (2000) habla acerca de cómo las


personas comparten entre sí, conocimientos y aptitudes que complementan su desarrollo, es
decir, cada individuo tiene diferentes habilidades.

Probablemente yo no tenga una habilidad que mi compañero de equipo sí tenga o viceversa,


y al conjuntar estas habilidades se potencializa el trabajo.

Bruner (1986) aseguró que el aprendizaje era posible gracias a las relaciones personales que
se tenía con las personas, y a los conocimientos que cada uno era capaz de transmitir al
otro, acercar a los alumnos a llevar un trabajo cooperativo incide en crear actitudes
positivas en donde se encuentran inmersos valores inclusivos donde la ayuda mutua se vea
reflejada en las actividades que se realicen.

Existen muchas definiciones sobre que es el aprendizaje cooperativo, pero a grandes rasgos
se entiende como una estrategia de enseñanza que radica en crear grupos de aprendizaje
pequeños o grandes donde los estudiantes se disponen a trabajar para cumplir un objetivo y
llegar a un beneficio personal o grupal.

Hablemos entonces de la importancia de trabajar en las aulas con el AC, durante el trabajo
que he desarrollado con mis estudiantes del Centro de Atención Múltiple, pude observar
que los alumnos participan más en las actividades.

Investigando acerca del por qué influía esto en el rendimiento escolar de los alumnos
encontré autores como Hick y Kershner (2009) que hablaban acerca de investigaciones que
llevaron a cabo dentro de escuelas inclusivas, donde se trabaja el AC como estrategia para
trabajar con el autoestima y auto concepto de los estudiantes, por ende, al trabajar con esto
tendremos como resultado alumnos motivados.
Llamo mi atención el investigar acerca de cómo esta estrategia influía en el rendimiento
que tuvieron los alumnos, porque a pesar de haber observado buenos resultados en mis
actividades gracias a los trabajos en equipo o a la cooperación entre los alumnos, nunca
imaginé que tantas cosas se vieran involucradas dentro del mismo trabajo, como por
ejemplo la motivación que trae consigo permitir a los estudiantes por medio del trabajo
cooperativo, relacionarse entre sí.

Es importante recalcar que dentro del plan de estudios de educación socio emocional,
encontramos la motivación como parte del auto concepto, es decir, los alumnos buscan
sentirse valorados y parte de un todo. Tener un buen concepto de sí mismos genera
seguridad en los alumnos y al estar acompañados por un trabajo colaborativo en donde sus
compañeros se encuentran inmersos, incrementan este sentido de pertenencia el cual les
dará seguridad al momento de tener que participar o resolver un problema en alguna
actividad o en el aula.

Trabajar colaborativamente ha sido una propuesta para la inclusión dentro de los centros
educativos, en mi experiencia personal frente a grupo como lo mencioné en párrafos
anteriores, ha demostrado que implementar esto como estrategia trae consigo resultados
favorables, pues me ha permitido reconocer e identificar el proceso de enseñanza y de
aprendizaje de manera compartida y cómo los alumnos en conjunto cuando se enfrentan a
un reto dentro del aula por medio de las actividades, buscan la manera de solucionarlo entre
todos, y cada uno aporta de diferente manera una solución.

Observé que esto desarrolla en los alumnos el aprender a argumentar su respuesta, a


cuestionar acerca de algo con lo que no estén de acuerdo, a organizar, tomar
responsabilidades y roles dentro de los equipos de trabajo, el respeto, la comunicación, la
empatía y la generosidad. Por otro lado, en una de las intervenciones que llevé a cabo
durante la práctica pude identificar por medio de la observación, como una de las alumnas
negociaba con uno de sus compañeros acerca de resolver un problema de manera distinto a
como él buscaba dar respuesta.

Muchas veces se tiene la idea errónea de que el trabajo colaborativo más que beneficiar la
practica educativa, la deteriora, ya que los docentes consideran que el trabajo de manera
individual trae consigo mejores resultados. Tomando en cuenta las teorías de socialización
y todo lo que hemos abordado a lo largo del capitulo se puede decir, que al contrario, está
sería una excelente práctica pues desarrolla un sinfín de habilidades que no solamente
sirven de manera académica o escolar, al mismo tiempo desarrolla habilidades para la vida,
y al menos yo como docente es lo que aspiro a hacer en mi práctica. Buscar siempre que
mis alumnos desarrollen aprendizajes que sean útiles para ellos al momento de enfrentarse
a alguna situación fuera del contexto escolar.

Para el trabajo que deseo implementar, este aprendizaje me permite enriquecer de todas las
maneras la educación, pues integra el saber, cuándo comparten e integran aspectos de su
vida cotidiana, el saber hacer, cuando buscan la manera de resolver problemas por su
propia cuenta y el saber estar, que hace referencia a cómo se justifican sus actos y cómo
implementan los valores que a lo largo de los años por medio de los contextos en los cuales
se ven inmersos, ponen en práctica.

Una de las competencias que deseo desarrollar debido a la carencia que tengo sobre la
misma, es la de la investigación, como profesor mi deber es buscar la respuesta a la mejora
educativa y esto deberá verse reflejado dentro de mi trabajo en el aula con los alumnos,
para llegar a conseguir la mejora de mi práctica necesito estar constantemente investigando
acerca de los cambios de la práctica educativa, y al mismo tiempo sustentar el trabajo a
partir de la investigación científica.

Es decir, yo he observado que el trabajo colaborativo con mis alumnos me ha ayudado a


trabajar diversificadamente y a su vez, he conseguido la participación de mis estudiantes,
pero no basta con lo que yo observe, pues hay una explicación científica más allá, de
muchos años, que ha manifestado de manera más clara y precisa el por qué esto conlleva un
cambio, y óomo mejora la autonomía, motivación, y desarrollo personal de los seres
humanos.

Hablando de los tres puntos mencionados, se observa la relación entre la inclusión, la


socialización y el aprendizaje cooperativo. Para poder llegar a un aprendizaje cooperativo,
primero tenemos que pasar por la socialización, la cual nos permitirá formar parte de un
grupo en donde se establezcan normas y leyes de convivencia, si nosotros no pasamos por
esta etapa de desarrollo en donde aprendemos a relacionarnos sanamente uno con los otros,
seguramente al llegar al aula e intentar trabajar de manera colaborativa, no resultará.
Por otro lado, al hablar de inclusión, no será posible llevar a cabo prácticas inclusivas si yo
como docente no empelo estrategias que favorezcan las habilidades de mis estudiantes no
solamente dentro de la institución sino también, fuera de ella.

Como docente en inclusión mi deber es compartir este tipo de investigación y


conocimientos no solamente a mis alumnos, pues con ello no basta, también es importante
transmitir a los actores educativos y familiares, la importancia de constantemente
desarrollar los procesos de comunicación, socialización, autonomía, etcétera; con la
finalidad de que poco a poco estos tres conceptos se vuelvan uno mismo.

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