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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Odontología

Microbiología

Catedraticos: Dr.Jorge Avila Morales

Dr.Camilo España

Resumen de artículo de hongos

Lisbeth Carissa Orozco Noguera

202113931

Segundo Año “A”


Resumen de artículo de hongos

Las infecciones fúngicas orales presentan infecciones superficiales o enfermedades sistémicas


graves. Las infecciones fúngicas más comunes de encontrar son:

Candidiasis

Este género comprende 200 tipos diferentes de especies.


Deriva de la cándida, una levadura de doble forma que se
encuentra de manera común en el tracto gastrointestinal
de los seres humanos, así como en la flora normal de la piel
y las membranas mucosas. Esta levadura dimorfica puede
ser patógena, pero cuando se mantiene en equilibrio no
causa infecciones. Sin embargo, cuando se altera este
equilibrio debido a factores como la debilitación de las
defensas del huésped, la ruptura de las barreras normales
de la piel o las mucosas, o factores externos que afectan al
huésped, puede generar infecciones.

En la cavidad bucal, la especie más común es la Candida albicans, aunque también pueden
encontrarse otras especies como Candida parapsilosis, Candida tropicalis, Candida glabrata,
Candida krusei, Candida guilliermondii y Candida lusitaniae en los seres humanos. La candidiasis
oral es frecuente en los recién nacidos debido a que aún no tienen desarrolladas sus defensas
inmunológicas naturales, y también se asocia al avance del virus de la inmunodeficiencia
humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA). Durante los primeros años de
manejo del VIH, la candidiasis bucal se convirtió en un indicador temprano de la infección por VIH
en individuos jóvenes.

En contraste, el uso indebido de antibióticos orales y los avances médicos como los trasplantes de
órganos, el trasplante de células madre, la nutrición parenteral, procedimientos quirúrgicos
avanzados y la quimiorradioterapia han contribuido al aumento de las formas superficiales e
invasivas de candidiasis. Con la progresión de la enfermedad, surgen otras variantes de candidiasis
que afectan al complejo maxilofacial, como queilitis angular, glositis romboidal mediana,
hiperplasia crónica, candidiasis atrófica/estomatitis protésica, mucocutánea crónica y candidiasis
multifocal crónica.

Los factores de riesgo para el desarrollo de candidiasis orofaríngea son diversos:

Factores locales: Sequedad bucal (debida a polifarmacia, síndrome de Sjogren, deshidratación,


radiación), uso de antibióticos de amplio espectro o esteroides, dieta rica en carbohidratos,
leucoplasia/cáncer oral, uso de prótesis, consumo de tabaco.

Factores sistémicos: Neonatos, edad avanzada, diabetes, deficiencias nutricionales, neoplasias


malignas, inmunosupresión.

Mucormicosis

Están originadas por el grupo Zygomycetes, caracterizándose por la presencia de hifas asépticas o
septadas irregulares en forma de cinta, con la capacidad de reproducirse sexualmente mediante
zigosporas. La adquisición de esta afección ocurre a
través de la inhalación de esporas fúngicas o la
penetración directa en la piel.

Los microorganismos fúngicos más comunes


asociados con la mucormicosis incluyen aislados
menores (Cunningghamella bertholletiae,
Apophysomyces elegans, saksenaea vasiformis,
lichtheimia corymbifera, Rhizomucor pusillus),
Mucor circinelloides, Mucor velutinosus y aislados
mayores (Rhizopus arrhizus (R oryzae), Rhizopus
microsporus, Rhizopus stolonifer).

Los factores de riesgo para desarrollar mucormicosis comprenden la diabetes no controlada, el uso
de drogas intravenosas, terapia de quelación, altas dosis de glucocorticoides, traumatismos o
quemaduras penetrantes, hemodiálisis concurrente, uso de apósitos oclusivos o tablas, depresores
de lengua, lesiones por explosión, ocupaciones como trabajadores industriales de malta/lúpulo,
trabajadores de construcción, desnutrición y cuidado insuficiente de heridas.

La forma de transmisión más común involucra la inhalación de esporas fúngicas, que pueden
desencadenar infecciones en los senos paranasales, órbita, rinocéfalo, sistema nervioso central o
pulmones. En la región oral y maxilofacial, las lesiones típicas de mucormicosis cutánea emergen
debido a la ruptura de la barrera cutánea. El enfoque terapéutico principal frente a la mucormicosis
implica el uso de anfotericina B.

Histoplasmosis

La histoplasmosis es una infección fúngica provocada por


el hongo Histoplasma capsulatum, que presenta una
forma saprofítica y dimórfica. La variante de espora es
predominantemente hallada en regiones de suelo cálido y
húmedo. Esta enfermedad se origina a través de la
aerosolización e inhalación de esporas en los pulmones.

El diagnóstico se logra mediante una nueva prueba de


hemocultivo que involucra lisis y centrifugación, lo que
permite detectar rápidamente los organismos en
pacientes con histoplasmosis diseminada. Además, se
emplean métodos como la biopsia y el cultivo de tejidos, fluidos corporales y secreciones. También
es posible detectar el antígeno de histoplasma en la orina.

Las manifestaciones orales son comunes en todos los tipos de histoplasmosis (aguda, crónica y
diseminada). Estas presentaciones mucocutáneas suelen asemejarse a los carcinomas de células
escamosas, con una base sólida, centro necrótico y bordes enrollados. Se ha observado que las áreas
intraorales más frecuentemente afectadas son la lengua, la mucosa bucal y el paladar.

Para la mayoría de los pacientes, la infección por histoplasma tiende a ser autolimitada y se resuelve
sin necesidad de tratamiento. No obstante, en caso de que los síntomas persistan o empeoren, se
requerirá terapia antimicótica. El itraconazol es un medicamento antifúngico comúnmente
utilizado y podría ser necesario administrarlo durante un período de 3 a 12 meses.
Bibliografía

Telles David.,Maryland Niraj Karki.Marshall Michael.(2017). Oral Fungal Infections

Diagnosis and Management http://dx.doi.org/10.1016/j.cden.2016.12.004

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