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La descentralización del poder político y administrativo es un proceso clave en Venezuela desde la nueva constitución de 1999. Esto implica transferir competencias del gobierno central a los estados y 335 municipios autónomos, permitiendo una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones locales. El objetivo es distribuir los recursos de forma más equitativa e impulsar el desarrollo social de manera descentralizada.
Descripción original:
descentralizaciom y participacion ciudadana en venezuela
Título original
DESCENTRALIZACIÓN Y PARTICIPACION CIUDADANA EN VENEZUELA
La descentralización del poder político y administrativo es un proceso clave en Venezuela desde la nueva constitución de 1999. Esto implica transferir competencias del gobierno central a los estados y 335 municipios autónomos, permitiendo una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones locales. El objetivo es distribuir los recursos de forma más equitativa e impulsar el desarrollo social de manera descentralizada.
La descentralización del poder político y administrativo es un proceso clave en Venezuela desde la nueva constitución de 1999. Esto implica transferir competencias del gobierno central a los estados y 335 municipios autónomos, permitiendo una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones locales. El objetivo es distribuir los recursos de forma más equitativa e impulsar el desarrollo social de manera descentralizada.
DESCENTRALIZACIÓN Y PARTICIPACION CIUDADANA EN VENEZUELA
La descentralización es un mecanismo que permite desconcentrar el poder y
transferir competencias desde un ámbito o dimensión de poder a otra, la misma puede ser administrativa, funcional, presupuestaria, entre otras. Cabe señalar, que la característica principal del proceso de descentralización consiste en la transferencia de autonomía según lo que establezca la constitución y las leyes de la República en el ámbito, sector o competencia a descentralizar. La descentralización, una megatendencia asociada a la globalización, arranca en Venezuela después de 150 años de centralismo republicano, de los cuales sólo 40 corresponden al centralismo democrático de los civiles. Durante esta última etapa comenzó a edificarse la actual Venezuela y aparece la ordenación del territorio como una estrategia novedosa y modernizante. Evaluado el proceso histórico de formación de la sociedad y su espacio, se examinan las políticas estatistas y populistas que explican la crisis del modelo de desarrollo adoptado y, desde esta perspectiva, las proposiciones del gobierno que conduce a Venezuela desde comienzos de 1999. Se propone profundizar en la descentralización y la ordenación del territorio participativas, a los fines de lograr la sintonía con el mundo global.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (en adelante CRBV) de 1999
establece que Venezuela es un "Estado Federal descentralizado", lo cual implica que su forma de organización como Estado debe llevar implícitos ciertos elementos que son inherentes a un Estado Federal, uno de esos elementos es la descentralización. La descentralización como una forma de Estado, lo que trajo consigo la redistribución y reordenación política-territorial de las competencias y la toma de decisiones asignadas al Poder Central por la misma Constitución, hacia otros entes político-administrativos. Descentralización implica incluir a la colectividad, a través de la participación ciudadana, en la administración y disposición de los bienes y servicios que poseen las regiones, lo que conlleva a su intervención en la toma de decisiones a nivel de Estados y Municipios. Venezuela está conformada por 24 entidades federales, en donde cada una se encuentra dividida en varios municipios autónomos. En el país, existen un total de 335 municipios, que a su vez se dividen en parroquias. Cabe destacar que la organización municipal (parroquias), no guarda relación con la Institución Eclesiástica. Generalmente, estas jurisdicciones son pocas por estado en otros países. En Venezuela, la organización municipal le corresponde a cada estado, a través de una ley que se dicte en el respectivo Consejos Legislativos. Según el Artículo 168 de la CRBV: Los Municipios constituyen la unidad política primaria de la organización nacional, gozan de personalidad jurídica plena y autonomía dentro de los límites de esta Constitución y de la ley. En este sentido, la participación ciudadana es fundamental para impulsar estos cambios en beneficio de sí mismos. De este modo, el Estado podrá distribuir con mayor equidad el presupuesto público y el situado constitucional y, por consiguiente habrá mayor inversión social y, por ende mayor justicia social y desarrollo para la colectividad y la nación.