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HISTORIA DE LAS VETERINARIAS

El nacimiento y desarrollo de la profesión veterinaria están ligados a


la propia civilización:

en el momento en el que alguien consiguió domesticar por primera


vez animales para utilizarlos como ganado o como ayuda, surgió la
necesidad de solucionar sus problemas sani- tarios, reproductivos y
de alimentación.

Las primeras ciudades y estados parece


que surgieron en Oriente Medio, en las
regiones que hoy se corresponden con
Irak, Siria y los países limítrofes. La
agricultura y la ganadería fueron las
actividades humanas que permitieron que
las poblaciones nómadas se asentasen de
forma permanente. Con la domesticación
de los primeros animales de producción
(vacas, ovejas...) y de trabajo (caballos, asnos...), y la introducción de
los primeros cultivos, desapareció la necesi- dad de estar en continuo
desplazamiento en busca de frutos que recolectar y presas que cazar.
La civilización humana, tal y como la conocemos hoy, había dado sus
primeros pasos.

Así, fue también en Oriente Medio donde comenzaron a surgir los


primeros veterinarios, perSonajes encargados de velar por la salud
de los animales domésticos, de los que poco se sabe sobre cómo se
formaban y qué técnicas utilizaban para llevar a cabo su labor.
El Imperio Babilonio fue uno de los principales estados de los que se
desarrollaron en la

zona de Mesopotamia, región de Oriente Medio situada entre los ríos


Eúfrates y Tigris, que pertenece actualmente a Irak, con periodos de
altibajos en su esplendor, hace unos 4000 años.

Quizás el periodo de mayor importancia de Babilonia fue la primera


mitad del siglo XVIII a. C., durante el reinado de Hammurabi, que
gobernó entre los años 1792 y 1750 a. C. (otros expertos lo datan
entre 1728 y 1686 a. C.). Heredó un minúsculo estado, de 50 km2
según los historiadores, que convirtió a lo largo de su reinado en un
extenso imperio que abarcaba desde el Mediterráneo hasta el Golfo
Pérsico.

Uno de los mayores logros de este rey fue no sólo extender sus
posesiones de forma expo- nencial, sino articular esa gran nación con
una serie de reformas legales y administrativas que se plasmaron en
una recopilación de leyes, normas y usos que ha llegado a nuestros
días conocida como Código de Hammurabi. No se trata del primer
documento (por llamarlo de alguna manera, porque está escrito
sobre piedra) de este tipo que se conoce: anteriores a él son el Código
de Ur-Nammu, el de Eshnunna y el de Lipit-Ishtar. Pero es el primero
que hace referencia a la actividad veterinaria.

DIFERENCIAS EN PERROS Y GATOS


La diferencia entre los gatos y los perros se reduce a su
comportamiento, rasgos físicos y metabolismo.

¿Qué hace diferentes a los gatos de los perros? ¿Por qué un gato
puede salir sin problemas mientras que los perros necesitan atención
todo el tiempo? La diferencia entre los gatos y los perros se reduce a
su comportamiento, rasgos físicos y metabolismo.

La primera gran diferencia es el comportamiento. Los gatos en la


naturaleza son cazadores solitarios que están mucho más
conectados con su entorno. Esto hace que sean muy autosuficientes.
Mientras los gatos son felices en solitario dentro de su propio
entorno, los perros son animales de manada que son felices en
muchos entornos diferentes, siempre y cuando su manada este con
ellos. Esta mentalidad de manada nos permite entrenar perros para
hacer trucos. Ellos anhelan la atención que reciben por su
desempeño.

El comportamiento de manada se refiere también a cómo un perro


está diseñado físicamente. En la naturaleza, ellos fueron creados
para correr por su presa. Esto se traduce en que los perros fueron
hechos como corredores de larga distancia. A diferencia, los gatos
están diseñados para acechar a sus presas. Sus instintos les llevan a
acercarse sigilosamente y luego atacar. Ellos son más velocistas que
corredores de larga distancia.

Otra diferencia substancial entre los gatos y los perros se refiere a su


dieta. Los gatos son estrictamente carnívoros. En la naturaleza,
tienen que comer carne para sobrevivir. Los gatos también necesitan
comer más a menudo que los perros. Los perros son omnívoros, lo
que significa que pueden vivir tanto de fuentes animales como
vegetales. En una situación de supervivencia, los perros pueden
mantenerse totalmente a base de alimentos de origen vegetal.

MEDICAMENTOS VETERINARIOS
Los medicamentos veterinarios son sustancias o combinaciones de
sustancias destinadas a prevenir o curar las enfermedades que
afectan a los animales. Los medicamentos veterinarios son unas
herramientas imprescindibles para proteger la sanidad y el bienestar
de los animales, ya sean productores de alimentos o de compañía.
Los medicamentos veterinarios se pueden clasificar atendiendo a
diferentes características; por su naturaleza (inmunológicos o
farmacológicos); por sus propiedades (antiparasitarios, analgésicos,
anestésicos, etc.); por su vía de administración (inyectables, orales,
tópicos, intraoculares, etc.); por su forma farmacéutica
(comprimidos, soluciones orales, polvos orales, premezclas
medicamentosas, soluciones para el agua de bebida, pomadas, etc.)
Se destacan tres tipos principales:
• Vacunas constituidas por un
microorganismo muerto o
atenuado, o parte de éste,
causante de una determinada
enfermedad contra la que se
quiere proteger, que no
desencadena dicha
enfermedad cuando se
administra al paciente, pero
estimula la producción de
anticuerpos y células
protectoras para combatirla.
• Antibióticos sustancias que eliminan o
inhiben el crecimiento de
bacterias.
• Antiparasitarios sustancias que destruyen los
parásitos, los cuales pueden ser
tanto endoparásitos como los
ectoparásitos.

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